Efectos del Trabajo en Altura Analizaron Fisiólogos

Sociedad Chilena de Fisiología se reunió entre el 10 y 12 de agosto en la U. de Antofagasta

La falta de estudios sobre el impacto de trabajar en altura, con sistemas de turnos, pone en riesgo la salud de los miles de mineros de la región, ya que
no hay información certera de las consecuencias de esta exposición a largo plazo. Por lo menos así lo cree la Sociedad Chilena de Ciencias
Fisiológicas, que realizó su XXI Congreso en la U. de Antofagasta.
El presidente del gremio, doctor Rodrigo Iturriaga, aseguró que tanto el Gobierno como las mineras no se han preocupado lo suficiente del tema.
Nadie sabe los efectos de subir y bajar de forma intermitente (a las faenas mineras), porque se han estudiado algunas pocas cosas. En Chile no ha
habido un desarrollo de la medicina en altura, ni regional ni de las mineras, sostuvo el especialista.

Efectos

Según algunos estudios, la hipoxia, condición patológica en que el organismo es privado total o parcialmente de oxígeno, tiene devastadores efectos a
largo plazo en la salud de las personas que trabajan sobre los 3 mil metros de altura. Un documento de la Dirección del Trabajo establece que la altura
afecta el funcionamiento del corazón y pulmones, que trabajan con más fuerza para compensar la baja de oxígeno. Además, si la compensación no es la
adecuada, pulmones y cerebro pueden verse severamente afectados.
El funcionamiento mental también se afecta muy rápido, ya que falla la memoria, la capacidad de poner atención y duele la cabeza. En el caso de los
mineros, que por su sistema de turnos pernoctan en los campamentos, duermen menos horas, se despiertan varias veces en la noche y se levantan con la
sensación de no haber descansado.

Consecuencias

Aunque el organismo se acostumbra a funcionar con menos oxígeno, este proceso, advierte el estudio, se logra a costa de compensaciones en la sangre
y en el corazón que, cuando son excesivas e inadecuadas, también pueden ser peligrosas para la salud.
Iturriaga aseguró que en el caso de los mineros el tema es más grave, ya que exponen su organismo a estas condiciones de manera intermitente, dado el
sistema de turnos implementados por las mineras, como permanecer cuatro días en faena y otros cuatro en la ciudad.

Estudios

Falta un desarrollo sostenido e importante para estudiar el tema, aseguró el experto, quien emplazó al Gobierno a fijar una política clara al respecto y
a las empresas mineras a aportar con recursos para financiar investigaciones a largo plazo en el tema.
Incluso, dijo, los involucrados en el tema deberían aportar para la creación de un centro especializado que investiga a largo plazo qué enfermedades
podrían contraer los mineros, como el Instituto de Investigaciones de la Altura de Perú o el Instituto Boliviano de Biología en Altura.
Hay que hacer un estudio real, un centro de la hipoxia, esto las compañías mineras se lo deben a Chile. Si estas minas estuvieran en Europa o Estados
Unidos, gastarían miles de millones de pesos en estudiar cómo funciona el ser humano en altura, fustigó Iturriaga.