.-
XVIII
--
LA NUEVA MORALIDAD
- _-,
Por
L. O. ENGELMANN.
INSTITUTO BÍBLICO
San J eronimito, Guerrero, México .
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.
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trajes, en los robos, los asesinatos, en los viciosos ataques
en contra de la policía, en los adulterios, que han llega- Y(J}
¡·.
do en algunos países al grado de que un hombre ya no
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puede estar seguro de la castidad de su esposa.
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Se han levantado tres maneras de pensar acerca del
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pecado y de la ley.
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n La primera es, por supuesto, la bíblica, que, en po-
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cas palabras, dice que la rectitud del hombre consiste
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en obedecer a Dios y Sus santas leyes que son eternas.
- ·a.---... ....
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-s-...
La segunda teoría es la que se llama ..Filosofía Play-
hoy", y que debe ese nombre al hecho de ser propagada
por un maga4ín así titulado. Según esta teoría, se niega
la inmortalidad y a Dios, y se enseña que el hombre de-
be comer, beber y gozarse, pues que esta vida es todo.
La moralidad de la persona, según ellos, es lo ·que a la
persona de que se trate le conviene o le gusta. · Esta
teoría es una modernización de la antigua filosofía gnega
ll~.mada el ''hedonismo''.
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=----~ --~~-
asesinatos, Reto mentir, y sería pecado decir la verdad. Todas las
antiguas leyes de Dios, tales como los diez; mandamien-
UJ&. se echan en la basura.
wlxlde se ven
filE nacen cada De manera que tenemos tres actitudes básicas: ( l)
••WtJtn de ul-
Seguir lo que Dios mandó. (2) Seguir nuestros deseos.
w ioso6 ataques Y ( 3) Seguir lo que conviene al prójimo, sin hacer caso
que han llega-
de los mandatos de Dios. La primera es la Cristiana; la
llombre ya no
segunda es egoísta; la tercera es mundana, basada en el
aplSl
humanismo.
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ciali.b»· ~
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do la
CAPITULO l.
LA POSICION CRISTIANA
•. ,.
de la moralidad Cristiana. (1 Tim. 1:8,9; Heb. 10:16;
Rom. 3:31; 10:4; 8:9; 8:14; I Cor. 3:16; Gál. 5:18).
12
lt
bre que no es guiado por el Espíritu está obligado a
cumplirlos todos. Y si en un punto peca, es culpable
de toda la Ley. (Sant. 2: 1O) . Y la paga del pecado es
la muerte. {Rom. 6:23).
13
entre hombres y naciones que se creen justos. Cada
nación está plenamente convencida de que tiene razón
en la lucha. Las mentes de los inconversos incapaces de
j~gar lo recto y lo malo.
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Cada
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de roa-
Biblia se
CAPITULO II.
LA NUEVA MORALIDAD
--su vida,
dios dice
prójimo de-
Los que proponen la llamada "nueva moralidad", que
es más correctamente llamada la "ética de las circuns-
tancias", son básicamente rebeldes contra lo que ellos
llaman el "establecimiento", el sistema social, político y
religioso en que vivimos. En parte se debe a una reac-
.-o hablare- ción contra el extremismo de los puritanos y de la edad
victoriana. Porque unos 'se han ido al extremo del le-
galismo, ellos reaccionan al otro extremo y se acercan al
antinomianismo.
15
De igual manera, el extremismo de algunos ha lleva-
do a algunos, especialmente jóvenes, a irse al otro ex•
tremo.
-.--
Pero entra otro factor: como generalmente son inconver•
sos, y como siempre son ignorantes de la Biblia y de la .-a•
'" Ley divina, su extremismo es un desastre. Cuando no
ft''' hay ley superior, resulta desorden y caos. En todas las 5 a.·'~
cosas se necesita ley. Me acuerdo del supremo desor• aiiiK el
l'
11'
den aquí en México durante la revolución, cuando no
había gobierno federal, sino que muchos ejércitos y ga,
~~ villas se disputaban el mando.
f
1'
¡:
Les propongo a mis amables lectores una ilustración
sencilla, pero entendible para los Latino-americanos. Es-
tá muy extendido el juego de futbol entre nosotros. Tie•
ne sus reglas, y sus jueces para ju~gar de las infraccio-
~
.....
......-
ii(aola
nes a esas leyes. Ahora, supongamos que algunos juga-
dores no estén de acuerdo con los fallos de los jueces,
y se resuelven a jugar sin reglas, cada jugador haciendo
lo que él cree mejor, lo que él quisiera. ¿Cómo saldría
....
4 .-
tiDJD aa
.......
-,,
a
diversas. b~
Así es este mundo. Hay cosas que no nos gustan,
pero necesitamos leyes. Un mal gobierno es mejor que
ninguno. Por eso manda la Biblia sometemos a los go-
biernos humanos, aún a los malos. (Rom. 13:1·7; Tito
3: 1; 1 Pedro 2: 13) .
16
•;¡•IDOS ha lleva- En un juego de pelota hay pocos jugadores, pero si
otro ex- cada uno pudiera reali2<ar sus ideas de como quisiera
jugar y lo que desea hacer, el resultado sería el desor-
den y la riña. En este mundo hay miles de millones de
seres humanos, cada uno con sus propias ideas de cómo
debe manejarse la sociedad, y cuáles son los remedios
para los males y para los problemas. Lo sorprendente
es que no hay más guerras y enemistades y desórdenes.
Siempre, y en todo, se necesitan reglas y leyes fijas para
evitar el caos.
Cuando los marineros salen a alta mar, no hay le-
treros que les señalen sU camino para cruzar el océano.
Por miles de kilómetros no se ve ni tierra, ni árbol, ni
nada sino sólo agua y cielo. Para guiarse, estudian las
estrellas. Hay ciertas estrellas fijas, que no cambian de
lugar mes tras mes, y año tras año. Para nuestro he-
misfero la principal es la estrella del norte. Ella está
arriba del polo norte, y nunca cambia de posición. Cuan-
do yo era muchacho fui por un tiempo marinero, y
aprendí a conocer esa estrella. Y por toda la vida me
ha servido. Donde esté yo, puedo saber la dirección que
debo seguir viendo a las estrellas. La estrella del norte
para el alma es la Ley de Dios. Fijando en ella nues-
tros ojos, no erramos.
La mente humana es falible; se equivoca. Cuando
yo era estudiante, en mi segundo año univeriitario, me
1106 gustan, encantaba la filosofía. Había rentado un cuarto en una
es mejor que casa particular donde había ocho estudiantes mas, todos
·a los go- amantes de la filosofía. Desde la mañana hasta media
13:1,7; Tito noche discutíamos las varias filosofías, desde las antiguas
de los Griegos, hasta las más modernas.
17
Un día me di cuenta de que, aunque comenzaban
más o ·.menos de acuerdo, pronto se separaban, y termi-
......
.-
naban muy distintos uno del otro. Y cada uno, estu-
diando solo, parecía tener ~n. Entonces me di cuen-
r
¡¡d·
ta de que la mente humana no es infalible, sino que se
equivoca. Las filosofías cambian de época en época, y
casi de año en año. Una se hace de ''moda" por un
......
''': tiempo, y luego cede su lugar a otra nueva. Sólo la
ri''
¡,
,, Ley de Dios es permanente y no cambia. Es nuestra
,. "estrella del norte".
1
18
ley, sea natural o sea espiritual, la violación de la ley
trae su pena.
19
tos son para la gente grande. Y aunque el niño llora,
el padre sabio le niega sus deseos.
20
kilómetros mi papá se fijó que la senda al lado izquier-
do era más plana, y se cambió a ella. De repente esa
vereda llegó a un precipicio, y no pudiendo detenerse
mi papá se vino abajo. Mi hermano lo halló tendido sin
sentido, aunque no gravemente herido. No siguió las
instrucciones porque no veía el peligro.
8, Hemos visto muchos esfuerzos humanos para mejo-
. rar el mundo; todos han fracasado, y todos fracasarán,
porque el hombre es pecador, y con el corazón expuesto
al mal. No hay gobierno cristiano en el mundo. Pocos
convertidos trabajan en los gobiernos. Un reino se co-
rrompe porque el rey y sus consejeros son inconversos,
pecadores. Hay revolución, y se establece una democra•
cia. Pero los que controlan tampoco son santos, y do-
mina el cohecho y el abuso. Hay otra revolución, y se
establece una oligarquía como en los países comunistas.
Pero ellos tienen pecadores en el mando, y la pobre gen·
te es oprimida por la tiranía y el abu...c:o. Es un círculo
VICIOSO. No hay gobierno justo en el mundo, ni podrá
haberlo mientras los hombres sean pecadores.
El gobierno ideal sería el de un rey todopoderoso,
todosabio, y todosanto. Todosabio para poder establecer
leyes justas; todopoderoso para hacerlas cumplir; todo-
santo -para no abusar. En esta época humana no tendre-
mos tal rey. · Pero cuando Cristo venga en la nube para
gobernar el mundo, entonces tendremos un Rey todo-
poderoso, todosabio- y todosanto. Y será -una época glo-
riosa, de paz, prosperidad, orden. Y aunque los Moder•
nistas de la nueva moralidad usan mal la palabra shalom
(Hebrea para ''paz"), en esa época habrá el "shalom"
que ellos buscan, además de la paz mundial.
21
Mientras tanto, es necesario resignarnos con un mun·
do imperfecto, malo. Debemos estar sujetos a los go-
biernos, sabiendo que un gobierno malo es mejor que
ninguno, y que no hay un buen gobierno. Y debemos
trabajar para traer a los hombres a ··nacer de nuevo",
~"'•\
1
a entregarse a Cristo para que reciban la nueva ·natura•
le2;a, y tengan al Espíritu Santo morando en sus cuer·
pos; sí, debemos trabajar para llevar a los hombres por
t'
!'
L
el camino de amor a Dios y al prójimo.
22
¡i
¡:
con un mun- to como pretexto para poder desobedecer la Ley. Pero
j bitS a los go- si bien hay quienes han llegado al extremo de legalismo,
no debemos ir al otro extremo hasta desechar la Ley.
Pues sin la Ley nos quedamos en el caos. Los multipli-
cados desórdenes de nuestros tiempos son prueba de ello.
también ne•
y estable-
Iglesia sino
•MDte ante Dios
IAI-=a:Jrtar la ley
han lle-
23
M &i 11.
CAPITULO 111.
LA ETICA Y LA ESCATALOGIA
24
Rey, y esta salvación abarca una vida futura de felici·
dad y gozo perpetuo en un mundo purificado por el fue•
go y hecho nuevo. Este mundo nuevo, descrito en nu•
merosos capítulos de la Biblia, especialmente se presenta
en Isaias 35, capítulo tan amado de los Redimidos.
25
El plan de Dios para el debido control de la sociedad
y el ..sistema" es la conversión de los individuos por me-
dio de la predicación del Evangelio, de modo que el hom-
¡¡ bre, con corazón y voluntad cambiados, quiera hacer Su
voluntad, lo justo. Para los que aceptan ·a Cristo como
~·. su Rey y Salvador, la Ley no es imperativa, sino que
~~
~;·
tiene libertad para adaptar la Ley a cada caso. Pero
el inconverso, no teniendo la ayuda del espíritu Santo,
frl.·'
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es incapa.-4 de ju2;gar bien lo que conviene, y por lo tan-
~~ to está todavía bajo la Ley en todas sus partes.
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il
"i
1 El Cristiano es gobernado por el amor a Dios y al
; ~
prójimo; el inconverso no entiende lo que es el verdade-
li ro amor, y es gobernado por su propia naturale2;a peca-
t' minosa, y por su capricho. Para poder ·realmente cono-
cer el amor de Dios y del prójimo, y para j~garlo es
en cada caso conveniente, el hombre pecador tendrá que
nacer otra ve.2;, desde arriba. (Juan 3: 3, 5) .
26
CAPITULO IV .
. . . . . a Dios y al
es el verdade·
LA MORALIDAD Y LA SALUD
27
consultan no necesitarían mi ayuda si fueran a la Igle-
sia y se arreglaran con Dios".
-· . .
tirse diez años más joven. El cuerpo registra los efec-
tos del comportamiento del que lo ocupa". · Esto es cier-
···--
1'
¡
!:
to, pues la rebelión contra Dios causa zozobra de cuer- ....-...
po, y la paz con Dios trae paz y quietud de espíritu.
....
Consideremos un momento la templanza en el comer,
1 en el trabajar, en el jugar, en el dormir. Los holgaza-
h nes sufren por su flojera. Es bien sabido que los atle-
!'
28
.[.
'!'
tas, para tener fuena, hacen ejercicio y no se quedan
acostados en la cama. Jugar la lotería o las carreras de
caballos no hace fuerte el cuerpo, aunque así lográsemos
WDt:n repentina- hacemos de dinero para vivir. El tratar de ganar algo
canñno de ellas sin pagarlo contamina la constitución humana. Nadie
. a dieta mala, puede descartar el mandamiento: ..Seis días trabajarás .... "
a juego. los con- (Ex. 20:9) sin sufrir como pena tener cuerpo debilitado.
. To-
Y por otra parte, el trabajar en exceso también trae
consecuencias funestas en el cuerpo. Ulceras de estóma-
go y de intestinos son sólo uno de los resultados de en-
tregarse en demasía al trabajo. Es tan fácil para un
hombre pavimentar su camino al hospital como al In-
fiemo.
29
\
30
y .bmir con re- cionadas con nuestros pecados. El cuerpo responde a
una conciencia buena o mala. Dijo un doctor distingui-
• • • sus píldoras
do: ..No hay reforma física sin reforma moral".
31
••pero", me dijo una señorita: ••Mi cuerpo es mío, y
si le quiero hacer daño, es asunto mío. A nadie más
le importa si quiero hacer cosas que destruyen o dañen
mi cuerpo, que es netamente mío".
32
i'
~~:
t¡
1¡:
~--,-~
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aapo es mío, y que le necesitan, y probablemente no tendrá Ud. su e<>'
A nadie más lapso nervioso". Esto se llama en la medicina la ..ética
-.¡¡lallnJJI'al o dañen prescriptiva".
el Dr. Karl
33
CAPITULO V.
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1
LA ETICA Y LAS BIENAVENTURANZAS
34
¡·
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'
""Bienaventurados (felices, de buena salud) vosotros
los pobres ...... " (Lucas 6:20) . Esto iba directamente
en conflicto con las ideas que prevalecían en aquel en-
tonces. Entonces todos miraban a los ricos como los
felices, bendecidos de Dios. Pero Jesús les presenta el
otro lado: que la pobre4a tiene también sus ventajas.
Nunca se ha sabido que un pobre tenga úlcera. El rico
se afana por no perder sus posesiones; el pobre, si con-
fía en Dios, está contento y feli2;.
35
36
.
!:'
ti .
d.~' .. ~
En el pueblo donde yo nací vivía un rico. Era an-
ciano, pero tenía muchos millones de dólares. Y dijo
que daría un millón de dólares al médico que le hiciera
posible comer una sola buena comida. La enfermera le
daba de comer durante el día galletas saladas con un
vaso de leche.
37
le directamente al ojo y decirle a Dios, "Señor, con t<Y
das mis faltas, he buscado serte fiel. Mi coramn está
r limpio". Y el que esto hace tendrá buena salud. Será
felh.
~: ..Bienaventurados (felices, de buena salud) los que
1'·
1'
padecen persecución por causa de la justicia ... " En Lu-
f'
~!
cas 6:23 se agrega que nos debemos g~ y alegrarnos
f'• por la fortuna que nos pennite sufrir por Cristo. Qué
dicha, cuando lleguemos al día final, ser contados entre
los mártires. Y de veras es un privilegio, y el que sos-
tiene su tranquilidad ante la oposición lleva una vida fe-
li.'4 y de buena salud.
Qué feli-4 y qué contento es el hombre que puede
hacer frente a los enemigos diciendo y creyendo de co-
ramn: "Un día tendré que morir, pues sin ello nunca
llegaría a la Mansión Celestial ni recibir la corona de la
vida. Pero mientras tanto, estoy en las manos ,de Dios,
y ni hombre ni diablo podrá tocarme. Para mí es cier-
ta la verdad expresada en Isaías 54:17. Gloria a Dios".
El mundo dice que •• cada uno tiene su precio". Pero
el Cristiano tiene precio. Platícase que el famoso esta-
dista inglés Winston Churchill en una ocasión preguntó
j'
a· una actri4 de Hollywood si se acostaría con él por un
millón de dólares. Ella contestó que sí. Luego le pre-
guntó él si lo haría por cinco pesos. Escandalizada, ella
dijo, "Por supuesto que no; ¿qué cree Ud~ que soy?''
A lo cual el Sr. Churchill contestó secamente, ..y a he-
mos establecido qué es Ud. Señora. Ahora sólo busca-
mos saber su precio". El Cristiano verdadero no tiene
precio. Y esto se muestra en su vida, su felicidad, y en·
su salud física. nación,
·38
~'
¡;'
il:l >'.j''
lli_~,:·' l
CAPITULO VI.
WS DIEZ MANDAMIENTOS
39
versal. Pues la naturaleza humana sigue lo mismo de
siglo en siglo.
\:
H Por todos los siglos los hombres se han rebelado en
1'
r contra de estos diez mandamientos de Dios; y por los
'!:
n
'
'
'
siglos, en lugar de destruir los mandamientos divinos,
los hombres se han destruido a sí mismos.
~
A un herrero se le preguntó por qué tenía tantos
martillos viejos y rotos. Contestó que se desgastaban en
los golpes que daban al yunque. Entonces le pregunta-
ron cuántos yunques se habían gastado, y el herrero con- lE (011¡& -·
testó que ninguno. ••1.os martillos se desgastan y se rom- i2r«•anria
pen dando golpes al yunque, pero el yunque no se des-
gasta al recibir los golpes". Así la Palabra de Dios, re- I,""'ND
crbiendo los golpes de los enemigos y los ataques anti- 20:3). B
)a ..........
cristianos, permanece, mientras que los que la atacan se
destruyen a sí mismos.
Dice un joven, ..Papá, el mundo ha cambiado; no es
hoy como era en tu juventud". Aparentemente, sí. Pero
netamente, no. Pues las leyes de la naturaleza no han
cambiado, y tampoco la naturaleza humana ha cambiado.
Con todos los inventos modernos, todavía el que mete
la mano en la lumbre se quema. Y todavía la paga del
pecado es la muerte.
40
drones se roban uno a otro. Se hacen reglas para la
banda.
41
nocer una ley del gobierno federal. Y es precisamente 11, . . .
esto a lo que se refiere el primer Mandamiento. Dios es imágmesmll
1' Rey supremo. Y no debemos poner a otro por e~cima cióo del ...
de El en autoridad. Dios hizo el mundo y todo lo que pero Degm
en él hay. Lo sostiene con Su divino poder. El es el
juez supremo y Gobernador de· todo. Los demás gobier•
nos existen por tolerancia de El. Y tratar de poner ·de-
lante de El a otro es el crimen máximo.
42
·~ : ..
·
ill¡
Y a precisamente II, ••No te harás imagen .... " (Ex. 20:4). Las
oto. Dios es
. . . .ir:- imágenes son peligrosas. Primero porque desvían la aten-
a CJbo por e11cima ción del que adora. Se hacen de una manera inocente,
. ..., Y todo lo que pero llegan a hacerse céntrico en la adoración.
JXIder- El es e]
la demás gobier• Y no digamos que esta es una falta netamente . de
...llllilll" de poner de- los Paganos y de los Católicos. He visto Templos Bau-
tistas con imágenes. El nuevo Templo Bautista en Gua-
dalajara es una monstruosidad pagana, cubierto por todo
el exterior con imágenes de seres bíblicos. Y o sé, yo
no niego, que se hizo esto de buena intención, y sin
malicia. Pero el efecto es el mismo como si se hiciera
con mala intención. En una Iglesia en los Estados Uni-
dos· donde fui pastor, al llegar hallé detrás del púlpito
en la pared un cuadro del rostro de Cristo. Lo quité.
Y una hermana vino a reclamar, diciendo que ella ora-
ba mucho mejor cuando estaba contemplando ese cua-
dro de Cristo. Exactamente por eso es malo. Porque
le quita la atención del adorador de Dios para ponerla
en el cuadro, que es material. No sería tan peligroso
si nadie se fijara en él cuando ora.
Otra razón en contra de las imágenes es que son ma-
teriales. ••Dios es Espíritu, y los que Le adoran, en es-
píritu y en verdad es menester que Le adoren ..... "
(Juan 4:24). Y la presencia de una imagen impide la
adoración en espíritu.
43
Y estos conceptos humanos están muy lejos de lo que
de veras es El.
44
en vano es una muestra de nuestro desprecio de la Per•
sona de Dios, y de la rebelión contra Sus Leyes.
45
Al contrario, se hace más y más frenética, y andamos
todo el día con el reloj en la mano para no perder un
momento útil. Sí, la Ley santa del Sábado (descanso Estamos aDIJI
semanal) está en vigor; y es tan necesaria como nunca. miento está
Las muchas úlceras en los hombres lo comprueban. es cosa. que
derno.
V, ..Honra a tu padre y a tu madre ..... " (Ex.
20: 12) . Este es el primer mandamiento con promesa,
la de tener larga vida. Y las promesas de Dios todavía
se cumplen.
1:
~ .·
'.,
:!!:~
,lllli\
tarlos con respeto en su vejez, no regañándolos ni tra-
tándolos como mendigos a quienes damos una limosna.
Estamos cumpliendo con nuestro deber. Y este manda-
miento está en vigor todavía, y necesita enfatizarse, pues
es cosa que poca importancia recibe en el mundo mo-
derno.
Y cada uno debe recordar que un día él también
será viejo, y recibirá la cosecha de lo que sembró. Por-
que sus hijos, viendo el trato que recibió su abuelo, ha-
rán igual cosa a sus padres cuando sean viejos.
47
el Reino Celestial y la justicia. Nosotros no lo logra-
remos con motines y huelgas y desobediencias civiles. ciones siDD
muchas
Incluídos en esta prohibición están el suicidio y la
llamada "eutanasia", es decir, matar a un enfermo para La
que no sufra.
l!
i:
'i¡
~
En el Griego hay dos palabras para matar a una per-
sona. (Hay otra, "thuo", que se usa para matar un
animal, especialmente para sacrificio) . ''Apokteino" es
tiene
redl06..
auiJ +-.
!t
sencillamente "matar". Pero cada vez que Jesús citó la
Ley sobre matar usó la otra palabra, ''Phoneo", que
significa "asesinar". la 5aDIJlFIO
1 nuestra
Y aquí vale la pena hacer un paréntesis. Los Mo- Quitarle a
dernistas hablan muy pomposamente de que debemos
que es de
tomar en cuenta la Septuaginta, la traducción de los se• tra Dios..
tenta, del Antiguo Testamento que existía en el tiempo
~·
del Nuevo Testamento. Dicen que debemos tomar en
cuenta cómo los Judíos de aquel tiempo entendían la
'~ Biblia. Pero, no sólo no hay en el Nuevo Testamento
texto que apruebe la traducción de los setenta, smo que
Jesús abiertamente desconoció esa traducción. Muchas
veces deliberadamente desconoció esa traducción, dando
la suya propia. Pues la Septuaginta es una traducción
mala, llena de equívocos y errores. Y Cristo sabía me-
jor que los setenta lo que quiso decir El en el Antiguo
Testamento. De la misma manera tenemos hoy día una
plétora de traducciones "populares", que no son traduc-
48
. . .l:m&no lo logra- ciones sino paráfrasis. Debemos evitarlas, pues enseñan
. .dil:ocias civiles. muchas falsas ideas.
49
f;'
1
1
50
elemen- 4, Esta Ley santa es protección contra las enferme-
dades venéreas que están inundando el mundo moderno.
El inmenso aumento de la sífilis y otras enfermedades
del sexo. El sexuales podrían acabarse si nuestro pueblo obedeciera
mundanos, sino la Ley de Dios. Los gobiernos están gastando inmensas
IPa.::ado porque vio- sumas cada año para combatir estas enfermedades. Y
la Biblia re- no han logrado hallar remedio efic~. A veces nos alen-
tamos con el descubrimiento de algún remedio nuevo,
como la penicilina, pero pronto se ve que no logra do-
minar a la enfermedad venérea. Creyendo en el poder
de la penicilina, multitudes de muchachas han dado rien-
como cosa per- da suelta a sus pasiones, y el número de enfermos de
eso prohibe el sífilis ha aumentado notablemente en lugar de bajar, co-
No hay divor- mo se esperaba.
. civil autoriza el
Hemos dicho que el uso del sexo no es malo, sino
santo. El matrimonio es libre para todos. La Biblia no
establece las reglas a que lo someten algunas personas
bien intencionadas, pero erradas. Dios no dice que es
pecado casarse sin enamorarse. Esto es resto del paga-
. .ilooo:io civil quien nismo. El hombre y la mujer son libres para escoger
En ese caso el su pareja. Pueden hacerlo por lo que el mundo llama
está legalizado, "'amor"; pero también pueden casarse para llevar un
compañerismo, para tener un hogar, para evitar la po-
bre.za. Pero una ve.z casados, por la ra.zón que haya sido,
el matrimonio es firme e indisoluble. Una mujer tiene
todo el derecho de casarse para tener dinero y una bue-
violación de sus na casa; pero si lo hace, tendrá que contentarse con la
sociedad contra vida que viene con ese matrimonio.
abandonadas po-
de nuestra civi- De aquí se ve la falsedad de los argumentos que dan
algunos para el ··amor libre". Dicen que no hay peca-
51
do en una pareja que viven juntos sin casarse si se aman,
que el amor todo lo santifica. Yo contesto que la mera
atracción física no es verdadero amor. Pues en tal caso
el perro de la calle sería el más grande amante, pues se
ve atraído por cualquiera hembra que pasa. trimonio.
No somos animales; somos hombres, hechos a ima-
nal. El hmalll
El que se
gen de Dios. Y como tales debemos portarnos. Y cuan-
do hablamos con los médicos, que tienen que tratar con
muchachas que sin matrimonio se hallaron encinta y
con los miles y miles que padecen de las enfermedades
venéreas vemos que la Ley de Dios está todavía en vigor,
vuelve a
y que la paga del pecado es muerte. Es indispensable
obedecer los diez. mandamientos.
52
. .aaae si se aman, de sus esposas y de ..cambiar esposas" con amigos. Ale-
que la mera gan que prohibir esto es coartarles su libertad individual.
..-!~ en tal caso
Contestamos que cuando un hombre pierde la confianza
en el pudor de su esposa, ha perdido el corazón del ma-
trimonio. Este se cambia en una mera satisfacción car-
nal. El hombre es por naturaleza celoso, y así debe ser.
El que se encela sin razón, hace mal. Pero el que no
Y cuan-
se pone celoso al saber que su mujer le es infiel no es
que tratar con
digno de tener mujer. El hombre que se encela cuando
encinta y
enfermedades ve que su mujer es enamorada por otro hombre, no la
ama. Y lo menos que puede decirse es que nunca le
•Jda:via en vigor,
vuelve a tener confianza.
Es indispensable
De la misma manera, el que se casa, y después sabe
hecho del adul- que la mujer había estado ya con otro hombre, puedE'
qoe mira a una perdonarla y seguir con ella, pero nunca volverá a te-
nerle la debida confianza ni cariño.
33
de propiedad privada. Nadie tiene derecho de quitar a miento.
otro sin el debido procedimiento legal, lo que tiene.
54
Todavía se necesita en nuestros tiempos este manda-
miento. No hurtarás.
IX, ••No hablarás contra tu prójimo falso testimo-
detrás del nio". {Ex. 20: 16). Aunque aquí el versículo habla del
. .amllo es de El, testimonio legal, el fondo del mandamiento va mucho
más allá. En un sin número de textos la Biblia habla
de otras mentiras, y de la mentira en general. No hay
primera Guerra ··mentira blanca", ..mentirita chiquita", como afirman
Un soldado muchos. Dios aborrece la mentira y el mentiroso ten-
cigarro. Un drá que dar cuenta por sus mentiras, chicas o grandes.
quitar. Pero el {Prov. 6:16-19; Apoc. 21:27; 22:15; Prov. 19:22; Apoc .
. .!liiiiO había sido
21: 8).
am~~m él deseaba.
poder de dar- Esto es lo que dice la Biblia. Pero los de la vida
.....~ es afrentar moderna alegan que si se puede salvar una vida con una
mentira, es nuestra obligación mentir. Como hemos di-
cho ya, el verdadero Cristiano, que es guiado por el Es(
indignas píritu Santo, no está bajo la Ley, y no sería para él pe-
ru:ordamos que cado en tal caso mentir. Pero, y el pero es grande: A
lo que ha.ce. este Cristiano se le cree su mentira porque tiene fama
de decir verdad. El inconverso, que tiene fama de men-
tiroso, no puede esperar que se le crea su mentira cuan-
do es necesaria para salvar la vida. De modo que que-
da en pie el mandamiento que prohibe la mentira. Si
no fuera por este mandamiento se acababa el comercio
del mundo. Si un banco adquiere la fama de que sus
jefes son mentirosos, la gente deja de confiarle su dine-
ro, y de tratar con él. Lo mismo los comerciantes, y
demás. Nuestra civilización está basada en la fe en los
demás. Y si bien hay quienes violan esa fe, queda la
regla que los clientes esperan verdad y honradez en los
comerciantes y en los demás con quienes tratan.
55
Queda una ley de la naturaleza que nadie puede abro-
gar: La ley que ampara a uno, ampara también al otro.
Cuando unos jóvenes hacen motín, quemando automóvi-
les y saqueando comercios y golpeando gente, alegando
que tienen el derecho de ..expresarse" y de luchar por
sus ideas, tácitamente asientan también el derecho de los
oponentes de hacer igual cosa, golpeándolos y quitándo-
les lo que tienen. De hecho, aunque lo negaran, todavía una~
creen en sus corazones que permanece en vigor la ley
contra el robo y contra la mentira. El hombre que vio-
la a la hija de otro, por el mismo hecho reconoce que
los demás hombres tienen derecho de violar a su prop:ia
hija o esposa.
neras qt.Uen4
X, ••No codiciarás ..... " (Ex. 20: 17). to Espíritu.
violarlas es
El primer mandamiento va a la raíz de la vida mo-
ral: Poner a Dios sobre todo. Los mandamientos que
que
siguen aplican esta Ley a varios casos, hasta llegar al
alta,
último, donde otra vez se va a la base de todo: La mente
controla las acciones, y necesita regenerarse. La base de
todo pecado es la avaricia, la codicia, el deseo malo. N a-
die roba si no desea primero lo ajeno. Por la codicia,
el ··amor al dinero", se comete toda clase de pecado. Y,
como Dios sabe esto, y quiere un mundo de justicia y
orden, manda no pensar lo malo. ••Bienaventurados los
de limpio corazón .... " Mateo 5:8.
56
La tarea de las Iglesias no es reprimir el crimen; eso
le toca a la policía. No corresponde a las Iglesias hacer
nuevas leyes; esto le toca al gobierno civil. A las Igle-
sias les toca predicar el Evangelio, para así cambiar los
~es de los pecadores y hacer que quieran hacer lo
bueno, y que piensen en lo justo. Pues sin tal cambio,
los pecadores nunca se harán justos, y nunca tendremos
una sociedad justa.
..Pero", dicen algunos, ..esto es de las leyes que nos
gusten, pero las leyes actuales no me gustan. Toda mi
naturaleza me impulsa a violar las leyes". Precisamen-
te. La Ley divina no existe para los que de todas ma-
neras qu.-j,eren hacer lo bueno, siendo guiados por el San-
to Espíritu. Precisamente cuando se sienten deseos de
violarlas es cuando se necesita hacer cumplir la Ley.
57
CAPITUW VII.
58
que andan en el Espíritu, los que son guiados por el Es·
píritu Santo. Para los demás, la Ley sigue con toda su
fuerza.
Notemos en tercer lugar, que este grande mandamien•
to no nulifica los diez mandamientos antiguos. Ninguno
de ellos se suprimió. Es tan malo matar ahora como en
el tiempo de Moisés. Es tan pecado robar y mentir hoy
como entonces. La justicia es eterna, y no es cambia•
ble. Dios tampoco cambia. Es lo mismo ..hoy y ayer
y para siempre". Existe ahora un espíritu de rebelión
contra toda autoridad. Y es prueba de lo malo que es
nuestro corazón humano que hasta citamos a Dios para
aprobar nuestras maldades.
59
Y aquí vemos la astucia del Diablo. Siempre trata
de poner en primer lugar lo que es secundario. El hu-
manismo es atractivo para el corazón humano. En cier-
to sentido, el humanismo es alabanza a sí mismo. Es
exaltar al hombre, a expensas de la Divinidad. Dando
servicio de labios a Dios, se concentra la atención en lo
material, lo temporal, y lo humano, casi olvidándose por
completo de lo espiritual, lo eterno, lo divino.
60
mos robarle, ni codiciarle la mujer, ni adulterar con ella
ni con su hija. Por amor a Dios no debemos ausentar,
nos del culto, ni hacernos otros dioses ni imágenes. La
Ley es eterna, y los dos mandamientos del amor no la
eliminan, sino que la hacen más honda, más espiritual,
más fuerte. Y personalmente creo que los líderes del
movimiento de la nueva moralidad hablan con la lengua
en la mejilla, sabiendo bien que sus pomposos argumen,
tos no son más que una salida para no cumplir con sus
deberes.
61
ama a Dios como debe, también amará a su proJimo.
Pero el que primero ama a su prójimo no tendrá lugar
para el amor a Dios.
62
momento no nos arrastren. La Ley divina nos sirve de
ancla, para que las corrientes del mundo no se lleven
nuestro barquillo. En una crisis la mente se calienta y
se ofusca el pensamiento de manera que no nos es posi•
ble juzgar claramente a menos que de antemano nos ha,
yamos entregado a la Ley de Dios. Sin la Ley de Dios,
aún el Cristiano no tiene base para dirigir el amor hacia
el prójimo.
63
•
pronto y seguro. Ya no digo eso; ahora digo que es la
única manera. El hombre con tendencias criminales
(todos) se detendrá algo si sabe que recibirá un pronto
y seguro castigo. Pero, si no se cree en eso, hasta el
mejor de nosotros hará cosas indebidas.
la libedal
64
tpe es la
.criminales
... pmoto
lasta el
CAPITULO VIII.
LA LIBERTAD INDIVIDUAL
65
t
~:
mundo ya no era suyo, sino que pertenecía a los cuatro.
Y así sucesivamente; cada vez que nace una persona en
,f:.... este mundo, se acorta mi libertad algo. Dicen que hay
l.j
t ·.'
. '
la de matarlo ni robar lo que es suyo. La verdadera
libertad viene de seguir la justicia y la piedad Cristiana.
67
desobedecemos la ley cuando estamos con la minoría, o
cuando no nos parece la ley? La democracia debe ser lumnas, a·
pareja para todos, y demanda que nos sometamos a la ••Jachim-._
ley, gústenos o no nos guste. Sólo así puede haber or-
significa
den en la tierra. Pues si cada uno desobedece las leyes
cada
que no le parecen, habrá un desorden perpetuo.
68
En la entrada del Templo de Salomón, había dos co-
lumnas, a las que Salomón puso los nombres ••Boa.4,,, y
••Jachim,. B004 significa, en Hebreo, fuer~a. Jachim
significa belle~a. Estas dos columnas se necesitan en
cada hogar. El hombre debe ser fuerte y duro. La mu-
jer debe ser bella y suave. Cuando un hombre pierde
su fuerza y se hace suave, es una vergüeru;a. Cuando
la mujer pierde su suavidad y se hace dura como el hom-
bre, es de veras una lástima. De que tenga la capacidad
física para hacerlo, nada diremos aquí. Pero pierde mu-
cho de ello cuando quiere vivir como hombre.
69
El hecho de que los hombres reconocen esto se ve
claramente en el inmenso aumento de solteros en las na-
ciones más "'avanzadas" en la igualdad legal de las mu-
jeres. La nación que primero legisló en este sentido, y
que tiene más ..igualdad" de los sexos es Suecia. Y en
Suecia gran parte de los hombres sencillamente se nie-
gan a casarse. Y en Irlandia, donde, no tanto por ley,
sino por costumbre, las mujeres han captado el dominio,
tan pocos hombres se quieren casar que la población de
la nación está disminuyendo.
70
nunca le tendrá completa confianza. Nunca sabe cuán-
do vendrá otro hombre que ·le guste más. La poligamia
antes del matrimonio se propagará inevitablemente des-
pués del matrimonio.
71
Cabe aquí preguntar, ¿Qué es el amor? El amor no tequilla.
es una cosa involuntaria, como suele aparecer en las pe,
lículas y en las novelas. Más bien es algo que se conS'
truye, que se edifica, que se escoge. Y tú dices, joven,
que estás enamorado de esa señorita, y que ella te ama.
Bien, ¿cómo sabes que estás enamorado? Y ¿cómo sabes
que ella te ama? Dios no se propone destruir tu amor.
El mismo te hi2;o con :la facultad, por tu naturaleza, de
enamorarte. Y El hi~o a aquella muchacha con la natu,
raleza de corresponderte. Lo que Dios quiere hacer es
purificar tu amor y el de ella; perfeccionarlo, de modo
que pase de un mero deseo carnal y animal, y se haga
cosa espiritual y permanente. El romance es bueno, y
vale mucho como medida que nos guía al amor verda,
clero, que se va desarrollando después del matrimonio.
Para un matrimonio feli~ se necesita la ayuda de Dios.
El hombre sólo no podrá lograrlo. Dios.
72
tequilla. Cuando el comerciante. me entregó el paquete,
me pareció muy liviano, y lo puse en la báscula. Pesa-
que se cons- ba 900 gramos. Cuando me quejé con el vendedor, me
clices, joven, contestó, ..Señor, esto es lo que aquí llamamos un kilo,,.
cDa te ama. Y yo contesté, ..Esto es lo que yo llamo estafa. Pues
por ley el kilo es de mil gramos". El hombre se creía
en lo justo poniendo su propia medida a un kilo, pero
de la misma manera yo podría poner la mía, diciendo
que un kilo es de 1250 gramos.
73
humana.
barbón,
mundo.
las de un
CAJ>ITULO IX.
74
Dios; pero su concepto de cómo es Dios se forma me-
diante razonamientos, comenzando con la experiencia
humana. Se imaginan a Dios como ••un hombre viejo,
barbón, sentado en el Cielo" con poco interés en este
mundo. Y se cree que las características de Dios .son
las de un hombre.
76
Cuando trabajaba yo de profesor de idiomas en Mon,
tezuma College en 1922, el presidente de la escuela era
el Sr. Layton Maddox, hombre no tan ilustre en la pre,
dicación, pero con fama de tener poder en la oración.
Un miércoles, cuando nos juntamos para el servicio
de oración, él nos platicó que le había hablado el presi,
dente de la cámara de comercio de la ciudad de Las V e,
gas, diciendo que la falta de lluvia amenazaba traer una
pérdida de la cosecha que produciría un desastre para
la región. Y dijo, ..Sé que su escuela necesita dinero.
Oren a Dios para que llueva fuertemente dentro de tres
días, y si viene la Uuvia Uds. tendrán el dinero que
necesitan para la escuela". El Sr. Maddox prometió
presentar el asunto a la reunión esa noche, y así lo hizo.
Preguntó quién tenía fe para pedirle a Dios una fuerte
lluvia dentro de tres días. Y un grupo se adelantó y
com~ a orar. Después de un tiempo de oración, dijo
uno, ..Ya tengo en mi corazón la contestación. Vendrá
la lluvia". Y nos fuimos a dormir. Eso fue miércoles.
No llovió esa noche, ni el día siguiente, ni el viernes,
pero el sábado de repente se llenó el cielo de nubes, y
vino una lluvia fuerte y extendida. El capitán del par,
tido de futbol dijo al Sr. Maddox: ..Ya pidamos que
Dios quite la lluvia, pues nuestro campo de deporte se
está haciendo un mar de lodo".
Otro caso en el mismo año escolar fue cuando vino
la noticia de que el padre de una de mis alumnas venía
de visita. Otro profesor y yo fuimos en un viejo Ford
a recibirlo en la estación de ferrocarril, a distancia de
unos 14 kilómetros de la escuela. El camino era de
tierra y el Ford no tenía techo contra la lluvia. Halla,
77
mos al hombre en la estación, enfermo. Y emprendimos
el viaje de regreso. Pero casi a medio camino vino una
de esas lluvias repentinas que se ven en fa sierra y co-
menzó a llover delante de nosotros. Sabíamos que si se
mojaba el enfermo podría morir. Pedimos a Dios que
no permitiera que nos cayera la lluvia. Llovió delante
de nosotros, detrás de nosotros, y a los dos lados, en
círculo a nuestro derredor, pero ni una gota cayó en el
carro.· Dios vive, y está al lado de los que Le siguen.
78
ra vez en 25 años que he salido de la cama sin ayuda
de mi hija".
79
Tú sabes lo que haces", y se quitó de mí la obscuridad,
y volví a la conciencia de donde estaba. Vi el reloj, y
eran las di~. Había estado una hora en el éxtasis.
80
-.:c.··
No tengo idea de cuántos de mis hermanos han teni-
do estas experiencias; pues por temor de la burla, no que-
remos decirlo. Pero nuestra fe no viene de razonamien-
tos ni filosofía humana, sino de la experiencia personal.
81
ill!(
¡u;::
IU<':
Su tierno cuidado. Pues, pregunto, ¿por qué no me mor-
dió esa serpiente? Yo sé que Dios vive.
ilfllL
En 1936 andaba yo en viaje misionero a caballo. En
el pueblo de Placeres del Oro, dormimos el grupo que
andaba conmigo. A media noche, de repente nos des-
pertó un joven que allí estaba, diciendo que fe había pi-
cado un alacrán (escorpión) de los grandes güeros que
matan. En esos tiempos no había en los pueblitos doc-
tores, y no teníamos remedios más que el antiguo reme-
dio de darle de beber mucha agua. Y así lo hicimos.
Pero, cuando yo puse mi mano en la pared, me picó tam-
bién uno de esos malos alacranes en el dedo. Por un
momento me asusté. Pero entonces me acordé de Dios,
y Le dije, ..Señor, yo estoy ocupado con este joven. Cuí-
dame Tú", y seguí adelante sin hacer caso al piquete
del alacrán.
82
el Reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os
serán por añadidura". Y dije, si la Biblia es verdad, Dios
me cuidará. Y si no es verdad, echémosla a la basura.
Me vine sin sostén. Casi toda mi vida ministerial, de
más de 57 años, he trabajado sin sueldo. Y nunca me
ha faltado lo necesario. Sí. Dios vive.
83
der un asunto, y, como por costumbre, se detuvo en
Tuxpan una noche para predicar. Cuando iba a co-
menzar, vio entrar a una joven pareja de Cristianos, tra-
yendo a fuerzas a la vieja madre de la mujer, que era
completamente sorda, de tal manera que no podía oír
el silbato de una locomotora. Y el Hermano Arévalo
pensó, ••¿por qué traen a esa mujer cuando nada oirá?"
Pero sentaron a la anciana en una banca, y los dos jóve-
nes se sentaron a sus dos lados, para que no pudiera
salir.
Cuando el Sr. Arévalo comenzó a leer la Biblia, la
mujer de repente prestó atención, inclinándose hacia ade-
lante. Y al fin del culto, cuando el Sr. Arévalo estaba
en la puerta, saludando a la gente que salía, se acercó
la anciana y le cogió la mano en las dos suyas, diciendo
que el sermón había sido magnífico. Pero el Sr. Aréva-
lo, no creyendo, le preguntó, ..¿Y cómo sabe Ud., si es
sorda?" Y ella contestó que al momento cuando él abrió
la Biblia para leerla, ella había recibido su oído. Y para qué y quién
comprobarlo le platicó al Hno. Arévalo casi un bosquejo Dios, me da
de su sermón. Estuve en casa de esta señora muchas de los semia~
veces después, pues fue una Cristiana consagrada como Ud. no cree..
pocos. Y el Sr. Moisés Arévalo aprendió que Dios to- tipo de Dios·.
davía tiene poder de hacer milagros cuando Le place.
Cuando me
Yo tengo la idea que hay muchos otros hermanos, Pero una se• '11
fieles siervos de Cristo, que han tenido experiencias se- mejor, y con d
mejantes. Y me daría gusto saber de ellas. Hermanos, me imaginaba
escríbanmelas, para la gloria de Dios. ¿Qué importa si cerla. Lo
los incrédulos no crean?
Pero el resumen de lo que hemos dicho es esto: Hay
un Dios que vive, y que merece nuestra obediencia. Es
84
eterno, y Sus santas Leyes son eternas. Se aplican a
cualquiera época y en cualquiera circunstancia.
85
andan con Dios y conocen Su amistad personal, son re-
lativamente pocos. Pero esto debe ser el blanco de· todo
Cristiano, y la medida de la Ley para los que no son
Cristianos.
86
CONCLUSION: EL CAMINO MAS EXCELENTE
87
Llamo la atención sobre dos cosas, a los que propo-
nen el amor en lugar de la ley. Primero, que al abogar
por la ley del amor, la pongan en práctica en sus desfiles
y demás demostraciones, no caigan en los errores prohi-
bidos por el verdadero amor, tales como violencia, des-
trucción de propiedad, molestar al público, etc.
L. O. ENGELMANN.
88
que propo-
qoe al abogar
m sus desfiles
errores prohi-
Wolencia, des-
de.
89
manos sepan lo que dicen los enemigos". Tendría esto
su lado de verdad si las librerías tuvieran los libros ma•
los aparte, no a la vista, para venderse a los que los bus-
quen, o que ofrecieran pedirle un libro si algún hermano
lo buscara. Pero el tenerlo a la vista, ofreciéndolo a la
venta pública, es hacer propaganda a favor del error. Y
esto es malo y muy peligroso. Cuando menos deberían
ponerles letrero como, ••Libros no recomendados··.
En general, nuestras librerías Bautistas han tenido más
cuidado en lo que venden que las librerías protestantes.
Pero no son perfectos, y a veces logran meterse entre
los libros de venta de nuestras librerías libros indignos,
malos. A estos debemos rechazar; y debemos protestar
en contra de la venta de tales libros.
Pero las librerías protestantes son otra cosa. Hay al•
gunas librerías protestantes, como la Casa Unida, que
sacan tantos libros indignos, que personalmente casi nun-
ca compro nada en esa librería.
Pero aún en nuestras librerías, es necesario que ten·
gamos cuidado. Debe ·examinarse con cuidado cada li-
bro antes de comprarlo, para ver si es cristiano o no. Y
es bueno pedirle .consejo a algún hermano fiel, Fundamen•
ta:lista Bautista, acerca de un libro que se le ofrece. En
la Librería Progreso probablemente, si Ud. le pregunta al
gerente acerca de algún ·libro, le dirá la verdad respecto
a ·si el libro no es bueno. ·
90
mo Día) tienen libros hermosos, y que nos dan codicia,
pero que enseñan sus doctrinas. Al momento, el más
popular de ellos es una serie de tomos hermosamente en-
cuadernados y con bonitos cuadros, de la historia de la
Biblia. Podrá Ud. leer las primeras 100 páginas sin ha-
llar error, pero al fin meten sus doctrinas legalistas.
Pero el peligro es más grande entre los mismos Bau-
tistas. Pues como son Bautistas, les tenemos confianza
de que lo que venden es la verdad. Cuando salen {no
con mucha frecuencia, pero siempre) libros perversos en
nuestras propias librerías, es necesario que compremos con
mucho cuidado. Pues hay hermanos que no hacen caso
de la venta de libros sobre falsas doctrinas, y a veces,
con la mejor buena intención, los hermanos dejan pasar
libros indebidos, por descuido.
Y si es necesario tener cuidado qué ·libros compramos,
es de doble importancia cuidar de no permitir que en-
tren en nuestras Iglesias, en sus bibliotecas y en las ca-
sas de los hermanos sencillos, libros con errores doctri-
nales o bíblicos. No queremos doctrinar a nuestros miem-
bros, especialmente los jóvenes y niños, en las ideas de
los enemigos de nuestra santa Fe.
Hermano pastor, fíjese qué libros hay en la mesa y
en los libreros que Ud. visita y no tema decirle a los
hermanos, ••Ese libro es malo. Líbrese de él".
El precio de la: verdad, como de la libertad, es la eter;
na vigilancia. Y en la librena donde Ud. ve de venta
muchos libros indebidos, sencillamente deje de comprar
allí.
L. O. ENGELMANN.
91
LA FUERZA DE LOS LIBROS
92
tiano. Y, al rato, me dijo, ••Bueno, hermano, ahora me·
tiste la pata, ¿verdad?"
:'
..¿Cómo?" Le dije. ..¿Por qué dice Ud. eso?"
••Pues,con
.. testo'. ..Dijiste que la Iglesia comenzó en
el Pentecostés" .
93
dad. No debemos darles ni venderles libros que ense-
ñan errores.
94
mente. Se arregló fecha; se consiguieron tres ministros
de la asociación como jueces; se designó presidente; se
invitó al público. Cada uno de nosotros tendría media
hora para su discurso principal.
95
bros o folletos con enseñanzas falsas, hace la obra de
Satanás, propagando el error.
*
* *
SIGUE LA LUCHA
97
por obra la Iglesia. Es una promesa gloriosa, y nos daría
un verdadero avivamiento de evangelismo. El texto dice: en
Hay una tendencia mundana hoy día a decir, ..No nadie se "" •
prediques las doctrinas; no les interesa al pueblo. Predi-
98
ca el Evangelio, y deja las doctrinas para las discusiones
en las escuelas".
Esta idea es falsa, y ha destruído mucha labor Cris-
tiana. Pues la base del evangelio y de toda nuestra Obra
son las doctrinas. Sin las doctrinas no hay Evangelio
ni evangelización.
99
Si no se predica la doctrina de que la Iglesia es una
Congregación local e independiente, los hermanos caerán
en los nefandos errores del Ecumenismo.
100
Evangélica". Esto es una rama del Luteranismo, y tie-
ne las mismas doctrinas. Es una religión espiritualmen-
te en bancarrota. Los ministros reciben su educación en
universidades del gobierno, con maestros ateos, y general-
mente toman el ministerio como •• carrera". El gobierno
les da sü campo de trabajo, y el gobierno les paga su
streldo. Cuando sus misioneros van a otro país, van
como agentes del gobierno, y por eso se ha levantado
la crítica de que los misioneros son agentes de un . gQbier-
no extranjero y que destruyen el patriotismo de la gente.
101
congregación cada vez que pasaba. En un estante había
un libro grande de oraciones, así puesto que el pastor, al
leer una oración {frecuente) daba la espalda a la gente.
Nada hubo de predicar el Evangelio. Todo el culto duró
menos de media hora, y de esto buena parte se gastó en
una insistencia de parte del pastor para que los visitan•
tes dieran liberalmente la ofrenda, siendo que se necesi·
taba dinero.
102
INDICE
N2 O448