Sostenimiento:
b) fertilización.
El plan de fertilización debe ser elaborado y orientado por el asistente técnico; para
esto es necesario realizar el análisis de suelos del lote en donde se va a establecer el
cultivo, a partir del cual se determinan los tipos y las cantidades de fertilizantes
requeridos de acuerdo con la oferta de nutrientes del suelo y la demanda del cultivo.
Así mismo, la aplicación de materia orgánica contribuye a mejorar las condiciones del
suelo, aporta nutrientes y evita la pérdida de nutrientes por lavado o erosión del suelo,
causada por las aguas lluvias (Agronet, 2014)
c) deshije.
Este se considera una labor de gran importancia en la vida útil del cultivo que
repercute en la producción sostenida y en la calidad de la fruta. Mediante el deshije se
eliminan los colinos más débiles que le compiten a la planta por nutrientes, espacio,
agua y luz; se dejan los más vigorosos y distantes de la base de la planta, llamados
puyones de espada o agujas, como reemplazo de la planta madre, buscando siempre
mantener la secuencia madrehijo-nieto. El primer deshije se realiza entre el sexto y
séptimo mes de establecida la plantación, repitiendo esta actividad cada 7 u 8
semanas; se recomienda el uso del barretón o barreno tipo sacabocado para eliminar
el ápice vegetativo1 del colino, sin herir o cortar la cepa de la planta (Agronet, 2014).
d) deshoje.
Existen dos tipos de deshoje: el sanitario, que busca eliminar hojas enfermas por
sigatoka, dobladas o que han cumplido el ciclo de vida (hojas bajeras, amarillas o
secas); y el de protección de racimos, consistente en eliminar hojas o parte de ellas que
puedan causar daño al racimo (Agronet, 2014). El corte de las hojas se debe realizar de
abajo hacia arriba, teniendo precaución de dejar una pequeña porción del falso peciolo
o vena de la hoja para evitar la entrada de enfermedades por el pseudotallo o vástago;
al pasar de una planta a otra es muy importante desinfectar las herramientas con
hipoclorito de sodio al 2 o 3 %2, especialmente cuando se tenga la presencia de la
enfermedad del Moko (Corpoica, 2014).
e) descalcetamiento.
Con esta labor se busca retirar de abajo hacia arriba las calcetas3 secas o
descompuestas, con el fin de evitar la acumulación de agua en época de lluvias que
puede favorecer el desarrollo de enfermedades o la propagación de insectos plaga.
(Universidad de Córdoba, 2011).
f) destronque.
g) desmane y desbellote.
h) apuntalamiento.
Con el embolsado se busca proteger el racimo del ataque de insectos como raspadores del
fruto (Colaspis spp), Mapaitero (Trigona sp), trip (Thrips spp), entre otros, así como del daño
causa do por hojas, puntales, sustancias químicas y proceso de corte y transporte. Esta
actividad se puede realizar en dos momentos: el primero, cuando han abierto dos brácteas5 en
la bacota6 , especialmente en zonas con presencia de raspadores del fruto; y el segundo
momento, cuando la última mano del racimo está en posición paralela al suelo (Universidad de
Córdoba, 2011).
Cosecha y poscosecha
La cosecha se realiza recolectando los racimos de plátano entre los 70 y 100 días después de la
floración, cuando estén completamente desarrollados; es decir, en estado verde, con frutos
llenos, redondeados y sin filos. La recolección se inicia con la puya del pseudotallo para que la
planta doble lentamente, evitando que el racimo se golpe con el suelo; se corta de la planta y
se trasporta en el menor tiempo al sitio de beneficio sin maltratarlo o exponerlo al sol
(Corpoica, 2006).
Referencias:
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, MADRAgronet. Cartilla sobre el cultivo del plátano.
Recuperado en mayo 2 de 2014, de http://www.agronet.gov.co/
www/docs_si2/2006718101120_Cartilla%20sobrel%20 el%20Cultivo%20de%20platano.pdf
Universidad de Córdoba (2011). El cultivo del plátano (Musa AAB Simmonds): Ecofisiología y
manejo cultural sostenible. Editorial Zenu.
http://agroretiro.tripod.com/calculos.htm