Corrupción política, una realidad colombiana

El concepto de política, tiene implícita una relación con la historia cultural de un lugar, de aquí que

la cultura política esté definida como el conjunto de costumbres de una determinada unidad social,

con objetivos y bases políticas, así mismo a las percepciones, actitudes y costumbres de la gente

hacia la forma en la que considera se desempeña y trabaja su gobierno, y la manera en que se

relaciona con él. Cada país en el mundo desarrolla la política de acuerdo a sus creencias y

costumbres, estableciendo las reglas, los objetivos y los fines que cree son pertinentes y ayudaran

de la mejor forma al desarrollo en todo ámbito de un país (social, económico, cultural) y por esta

razón en cada lugar se aplica de forma distinta teniendo en cuenta sus principios. Es por ello que

la sociología política se encarga de analizar la política a partir de su interacción con otros

fenómenos sociales. Pero esta no siempre se aplica con el fin de generar bienestar a la comunidad

y solucionar poco a poco las problemáticas que se presentan día a día, sino que utilizan la política

como medio para engañar y conseguir favores personales haciendo mal uso de ella prometiendo

cosas que no cumplirán. En Colombia la cultura política, está relacionada con la historia

bipartidista, con la violencia y el clientelismo, por ello la política no es percibida, vista y tomada

en cuenta como la ciencia del servicio a la comunidad, sino como la oportunidad de enriquecerse.

La corrupción en Colombia tiene cuatro puntos de vista diferente; histórico, social, económico y

moral. Se considera un fenómeno social, por cuanto resulta de la interacción del ser humano y

económico desde que conlleva al beneficio de una o varias personas de donde por lo menos una es

funcionario público.
Históricamente, la corrupción tiene su origen en la diferencia de clases sociales, impuesta por la

monarquía española y hoy en día evidenciada en pérdidas del presupuesto público a grandes

escalas, aunque se observa también en personas de estratos socioeconómicos más bajos. La

corrupción existe y existirá siempre que haya la representación más abstracta de la riqueza, “el

dinero”

Colombia, además de todo es un país cuya justicia está manipulada por quienes practican la

corrupción, de esto hecho parte la imposibilidad de un cambio significativo para el país, cuando

debido a esto la corrupción ha aumentado considerablemente en las últimas décadas afectando

desde las más altas esferas del poder hasta las personas de condición más sencillas, con el fin de

obtener poder, la clase dominante debe usar el estado como una herramienta que puede usarse para

preservar sus intereses y también imponer orden a través de su manipulación que si bien es cierto

es agresiva o no, perjudica el desarrollo de una nación lo que ha llevado en algunas ocasiones a

optar las vías de hecho como lo son, por ejemplo, las protestas y las huelgas se están utilizando

cada vez más para inclinar el equilibrio de poder a favor de aquellos que se ven perjudicados, sin

embargo hay quienes se han acomodado a esa cultura, esa cultura del descaro, fue la herencia de

nuestros antepasados y pesar de tener el poder para cambiar esta desagradable situación, la nación

no toma conciencia de ello, anteponiendo la ignorancia de legados político- culturales heredados

de familias.

Las condiciones económicas y políticas no son solo los factores que afectan a la sociedad, sino que

la existencia de clases sociales y la distribución de poder entre las personas de las clases sociales

crea y ayuda a que la corrupción crezca en un país, esta distribución de poder hace que afecte

directamente a la democracia, en nuestro país es común ver y dicho antes la cultura del descaro que

la compra y venta de votos hace que se elijan a políticos que pertenezcan a un sector de la
población, ese sector de las familias mas poderosas que solo tienes propósitos personales y tal

parece que la transparencia, el cumplimiento, la responsabilidad y la auditoría son mecanismos

que parecen inútiles por lo que incitan a superar a los organismos de control ya que por tratarse de

aspectos económicos no se está dispuesto a denunciar a esas personas que afectan la democracia.

Por otro lado, está la toma de decisiones y la formulación de proyectos de ley, es decir en los

debates es común ver como se defiende la burocracia para mantener o enriquecerse sino también

formular leyes que favorezcan a dichos sectores entre lo más común está el político y el económico

además algunas leyes pueden ser intencionalmente ambiguas y lo que se entiende como ilegal

también se puede percibir como comportamiento moral. En este sentido, el soborno, por ejemplo,

puede considerarse como intercambio económico tanto como una práctica cultural, que es la

tendencia a las que estamos siendo sometidos en nuestro país ya que la corrupción solo es una

transacción exitosa donde se obtiene no un beneficio material, sino también poder político.

Hemos visto como la corrupción ha permeado la política y la democracia y el panorama no es no

es muy alentador en la situaciones de la vida cotidiana de las personas, el conseguir empleo el

acceder a la educación y el obtener bienes y servicios que si bien es cierto nos toca por derecho en

algunas ocasiones debido a la estratificación se nos presenta la corrupción como medida para

obtener estos beneficios por lo que ya estamos culturizado en nuestra sociedad vivir con la

corrupción, sin embargo en otras culturas como la occidental por ejemplo la corrupción se castiga

con la muerte por lo que evidenciamos claramente que depende netamente del contexto cultural y

de un sistema particular de valores.

En conclusión, la corrupción en Colombia es un fenómeno que a través de la historia se ha venido

presentando y se basa en la división entre el sector público y el privado violentando los valores
fundamentales de las organizaciones sociales que hasta incluso se aborda la corrupción a nivel de

calle y la alta corrupción.

La corrupción es un fenómeno que si bien es cierto es muy evidente en nuestro país es muy difícil

de estudiar debido a su carácter oculto inherente. Los actos corruptos generalmente están ocultos

en secreto y, como tales, son difíciles de observar, registrar y medir, solo se concentra en sus

"aspectos visibles" no logra abarcar adecuadamente todas sus manifestaciones y ha habido políticas

anticorrupción pero en algunas ocasiones no son suficientes ya que al luchar contra la corrupción

también es tratar de erradicar todas las desviaciones o trabas impuestas por los intereses personales

de algunas personas por que puede abordarse en conjunto y hacer ajustes institucionales que tengan

una perspectiva sociológicamente informada sobre este flagelo.