Disco No. 3
C. M. von Weber
Clarinet Concerto No. 1 en F menor, óp. 73: III. Rondó
El tercer movimiento que está en forma Rondó, comienza con la exposición del tema A en el
instrumento solista, en este caso, el clarinete. Este tema será el tema recurrente.
0:27 Transición de la orquesta y el clarinete para pasar al tema B
0:43 Tema B. Acompañamiento de los oboes y fagotes y pizzicato en las cuerdas
1:11 Anuncio del tema A que da paso al tema A (1:19)
1:34 Transición de la orquesta y cierre del clarinete (2:11)
2:15 Tema C. Romántico, dramático, sentimental, etc. En tono menor
3:10 Se empieza a salir del tema C y anuncio del tema A
3:36 Tema A
3:53 Transición de la orquesta
4:07 Tema D
5:08 Tema A
5:24 Tema A en la orquesta
5:41 Coda (Final)
Frédéric Chopin
Valse óp. 641 en Db
Un vals compuesto en la convalecencia por tuberculosis del compositor. Su mujer Georges Sand lo
asistía en su villa mientras su perrito jugueteaba alrededor. A él se le ocurrió escribir un vals
describiendo los movimientos del pequeño canino y le apodó a la obra El Petit Chin (El Perrito). Su
movimiento era tan rápido que se dilataba en tocarse en un espacio de un minuto; de ahí que la obra
fue nombrada: El vals del minuto.
Robert Schumann
Traümerie, No. 7 “Escena para Niños”
Nació el 8 de junio de 1810 en Zwickau, Sajonia. Fue el quinto y último hijo de Johanna Christiane
Schnabel y August Schumann. Pasó su infancia cultivando la literatura tanto como la música
influenciado por su padre, librero, editor y novelista. Comenzó a recibir instrucción musical y piano de
Johann Gottfried Kuntzsch, profesor en la escuela secundaria Zwickau. Trabajó en la creación de
composiciones musicales por sí mismo, sin la ayuda de Kuntzsch. A los 14 años, escribió un ensayo
sobre la estética de la música y contribuyó a un volumen, editado por su padre, titulado Retratos de
hombres famosos. En la escuela en Zwickau, leyó obras de los poetas y filósofos alemanes
como Friedrich Schiller y Johann Wolfgang von Goethe, así como Lord Byron y los trágicos
griegos. El interés de Schumann en la música fue provocado por una actuación de Ignaz Moscheles
en Karlsbad; más tarde se interesó por las obras de Ludwig van Beethoven, Franz
Schubert y Felix Mendelssohn. Su padre, que había alentado sus aspiraciones musicales, falleció
en 1826 cuando Schumann tenía 16 años. Ni su madre ni su tutor le animaron a seguir su carrera en
la música. En 1828 dejó la escuela, y después de una gira durante la cual se reunió con Heinrich
Heine en Munich, fue a Leipzig para estudiar Derecho (obligado a cumplir con los términos de su
herencia). En 1829 continuó sus estudios en Heidelberg, pero en 1830 abandonó para dedicarse
exclusivamente a la música. Estudió piano con el maestro alemán Friedrich Wieck, pero una lesión
irreversible en uno de sus dedos terminó con su carrera como pianista. Se dedicó a
la composición y a escribir sobre música. En 1834 fundó la revista musical Neue Zeitschrift für
Musik, que editó hasta 1844. En 1843 fue profesor del recién fundado Conservatorio de Leipzig.
Compuso ciento treinta y ocho canciones, entre las que se encuentran las colecciones
deLiederkreis (con textos de Heinrich Heine y Joseph Eichendorff), Myrthen, Amor y vida (con
texto de Adelbert von Chamisso), y Los amores del poeta (sobre textos de Heinrich Heine).
Sus composiciones para piano suelen ser expresiones musicales sobre estados de ánimo. Con
excepción de la Fantasía en do mayor (1836) y los Estudios sinfónicos (1854), sus obras para
piano son colecciones de piezas cortas. Además del Carnaval, compuso Mariposas (1829-
1832), Escenas de niños (1838), Kreisleriana (1838) y Álbum para la juventud (1848). Entre sus
obras largas destacan la Sinfonía nº 1 (1841), el Quinteto para piano en mi bemol mayor (1842), el
Concierto para piano en la menor (1845), la Sinfonía nº 2, la Sinfonía nº 3 Renana (1846), y el Trío
para piano(1847). Se casó en 1840 con la pianista Clara Josephine Wiek, hija de su maestro
Friedrich Wieck. Permanecieron juntos hasta casi la muerte del compositor y tuvieron ocho hijos.
En 1850 fue nombrado director musical en Düsseldorf, pero una enfermedad mental, que padecía
desde la adolescencia, le hizo dimitir en 1854 (se cree que era esquizofrénico, aunque otra hipótesis
sostiene que fue un maníaco-depresivo en sus primeros años desarrollando una afección cerebral
orgánica, y otra es que pudo padecer de sífillis). El 27 de febrero de 1854, intentó suicidarse
arrojándose desde un puente al río Rin. Fue rescatado por unos barqueros y llevado a casa. Entró
en el sanatorio del Dr. Franz Richarz en Endenich, cerca de Bonn, donde permaneció hasta su
fallecimiento el 29 de julio 1856. Durante su encierro, no se le permitió ver a Clara. Finalmente lo
visitó dos días antes de su fallecimiento, y él, aunque pareció reconocerla, fue incapaz de hablar.
Desde el momento de su muerte, Clara se dedicó a la interpretación de sus obras por Europa.
Fallecida en 1896, está enterrada en la misma tumba que su esposo.
02 La Tormenta (3:00) Los violines imitando el sonido del viento alternado con staccato (notas
cortas) de las maderas y que en forma gradual van creando una gran tormenta ejecutada con notas
cromáticas en los bronces bajos, cuerdas y apoyada por la percusión.
03 La calma después de la tormenta (5:38) Solos de corno inglés y flauta en forma de diálogo entre
dos bellas aves al saber que la tormenta terminó. Acompañamiento de los cornos, triángulo y
cuerdas en pizzicato.
04 La caballería (8:12) Fanfarria de las trompetas y cornos. Luego la caballería ejecutada por toda la
orquesta
Héctor Berlioz
Sinfonía Fantástica
“Sinfonía Fantástica” fue en realidad el subtítulo de la obra que Berlioz dio a conocer con el título de Episodios de la vida de
un artista. Un nombre como éste difícilmente habría sido utilizado hasta ese momento para titular una sinfonía. Para ese
propósito por lo general se buscaba una opción que preservara al máximo su carácter abstracto (ej. Sinfonía Nro. 1, óp. 1
en Do Mayor), o bien se añadía un adjetivo a voluntad del compositor (Sinfonía “Pastoral”), o algún nombre extraído de
alguna característica peculiar de la obra (Sinfonía Nro. 94 “La Sorpresa” o “El toque de timbal”) a menudo adjuntado por el
editor como sucedió con las sinfonías de Haydn. Pero rara vez –y probablemente nunca antes– se había dado a una
sinfonía un título tan abiertamente extra-musical o extra-sonoro, al punto de parecer más propio de una novela que de una
obra musical. Todo ello se debe a que en esta sinfonía en realidad existe doble narración: la musical obviamente, pero
también la literaria. Ésta última aparece de manera explícita en los títulos de los movimientos y sobre todo en el programa
narrativo con el que Berlioz concibió la obra, el cual fue entregado a los asistentes el día del estreno, a petición del
compositor. A continuación se reproduce una traducción de dicho programa:
SUEÑOS – PASIONES. Primera parte. El autor imagina a un joven músico, afectado por una enfermedad moral que un
escritor famoso llama la decadencia de las pasiones, quien ve por primera vez una mujer que reúne todos los encantos que
soñó su imaginación y cae desesperadamente enamorado de ella. Por una singular extravagancia, la imagen de su amada
nunca se presenta al espíritu del artista sino ligada a una idea musical, en la cual encuentra un cierto carácter apasionado,
pero noble y tímido, como el que él adivina en el objeto de su amor. Esta imagen melódica y su modelo lo persiguen sin
cesar como una doble idea fija. Tal es la razón de la aparición constante, en todos los movimientos de la sinfonía, de la
melodía con que empieza el primer allegro. El paso de este estado de sueño melancólico, interrumpido por accesos de
alegría sin sentido, a una delirante pasión, con estallidos de furia y celos, su retorno a la ternura, las lágrimas, el consuelo
religioso -todo esto lo forma el tema del primer movimiento.
UN BAILE.- Segunda parte. El artista se encuentra en las más diversas circunstancias de la vida,
bien en medio de un tumulto de una fiesta, bien en la apacible contemplación de los más hermosos
paisajes de la naturaleza; pero sea en el campo o en la ciudad, la imagen de su bien amada se
presenta sin cesar (2:24) y arroja turbación sobre su alma.
ESCENA CAMPESTRE.- Tercera parte. Un día en que se encontraba en el campo, el joven músico oye dos pastores
dialogar en un ranz de vanches [melodía tocada por cornos alpinos generalmente en Suiza]; este dúo pastoral, el lugar de la
escena, el susurro ligero de los árboles dulcemente agitados por el viento, algunos motivos de esperanza que ha concebido
desde hace poco, todo ello contribuye a devolver a su corazón una desacostumbrada calma y a dar a sus pensamientos un
color más alegre. Reflexiona sobre su soledad; espera que pronto deje de estar solo… Pero y si ella lo engañase… Esa
mezcla de esperanza y miedo, esas ideas de felicidad enturbiadas por los más negros presentimientos forman el tema del
adagio. Finalmente, uno de los pastores retoma el ranz de vanches; el otro pastor ya no le contesta. Ruidos lejanos de
tormenta… Soledad… Silencio…
MARCHA DEL SUPLICIO.- Cuarta parte. Habiendo adquirido la certidumbre de que no solamente
aquella a quien adora no responde a su amor, sino que es incapaz de comprenderlo, y de que,
además, le es indigna, el artista se envenena con opio. La dosis del narcótico, demasiado débil
para causarle la muerte, lo sumerge en un pesado sueño acompañado de las más horribles
visiones. Sueña que ha matado a la que amaba, que está condenado, y que es conducido al
suplicio y que asiste a su propia ejecución. El cortejo avanza al son de una marcha a veces
sombría y salvaje, a veces brillante y solemne, en el cual un ruido sordo de pasos pesados
conduce sin transición a los más atronadores estampidos. Al final de la marcha (4:36), los cuatro
primeros compases de la idée fixe reaparecen como un último pensamiento de amor interrumpido
por el golpe fatal.
SUEÑO DE UNA NOCHE DE AQUELARRE.- Quinta parte. El artista se ve a sí mismo en un
aquelarre, en el medio de un grupo horrible de sombras, brujos, de monstruos de toda especie,
reunidos por sus funerales. Ruidos extraños y gimientes, carcajadas salvajes, gritos lejanos a los
que otros gritos parecen responder. La melodía de la amada (1:33) reaparece entonces, pero ha
perdido su carácter de nobleza y timidez; ya no es más que una melodía para bailar, innoble,
vulgar y grotesca: ella, la amada, viene al aquelarre… Rugidos de alegría ante su llegada… Se une
a la orgía diabólica… Tañido fúnebre de campanas (3:05), parodia burlesca del Dies Irae (3:33), la
danza del aquelarre. La danza del aquelarre y el Dies Irae juntos. (5:37)
Esta sinfonía representó un gran hito en la música sinfónica. Sus repercusiones se pueden rastrear hasta en
la música del siglo XX. La música de Berlioz ha llegado a ser incluso considerada como precursora lejana del
espectralismo, movimiento musical surgido oficialmente a mediados del mencionado siglo. El compositor,
quien además se desempeñó como crítico y teórico, fue un visionario que encarnó el ideal del artista
romántico a la perfección. Su obra no tuvo acogida en vida, e incluso hasta en la actualidad –excepto por
la Fantástica– no es frecuentemente programada en las salas de conciertos.
Camille Saint-Saens
Compositor, pianista y organista francés descendiente de una familia normanda. Nació en París, debutó como
pianista a la edad de 10 años y más tarde estudió órgano y armonía en el conservatorio de París. También
tomó lecciones particulares con Charles Gounod. En 1853 compuso su primera sinfonía y entre 1858 y 1877
trabajó como organista en la iglesia de la Madeleine de París. Entre sus obras destaca la ópera Sansón y
Dalila (1877). Al final de su vida Saint-Saëns realizó giras por el norte de África y por América.
Su música, que sigue la tradición clásica francesa, es elegante y precisa en el detalle y
la forma y combina el estilo lírico de la música francesa del siglo XIX con una mayor
calidad formal. Es autor de 5 conciertos para piano (estrenados por él mismo) y 3
conciertos para violín. Entre sus obras destacan también los poemas sinfónicos La rueca
de Omfalia (1871), Faetón (1873), La juventud de Hércules (1873) y la Danza macabra
(1874), la Sinfonía nº 3 en do menor (1886) para órgano, piano y orquesta y la suite para
orquesta con dos pianos El carnaval de los animales (1886). La rueca de Omfalia fue el
primer poema sinfónico escrito por un compositor francés. Entre sus discípulos se
encontraba, entre otros, Gabriel Fauré. Saint-Saëns murió en Argel.
Danza Macabra
La «Danza macabra» (Danse macabre), opus 40, es un poema sinfónico compuesto en 1874
por Camille Saint-Saëns, inspirándose en un poema de Henri Cazalis recreando la antigua
superstición de la Danza de la Muerte. Es una de las composiciones más populares de su
autor. La obra, estrenada en París el 24 de enero de 1875, describe a la Muerte tocando
el violín a medianoche. A su ritmo, los esqueletos bailan alrededor de una tumba. Al
amanecer, con el canto del gallo, los muertos vuelven a sus tumbas. La primera vez
que Danse macabre se estrenó al público no tuvo buena recepción. El crítico musical Roger
Nichols menciona las novedades musicales de Saint-Saëns produjeron reacciones adversas
con acusaciones de ser "una versión deformada del Dies Irae" y "un horrible Solo arañado de
violín". Según Nichols, el uso del xilófono y las hipnóticas repeticiones constituyeron un
avance del posterior Bolero de Ravel.
Doce campanadas (arpa) de la medianoche y el violín llamando a los espíritus y seres
sobrenaturales para que salgan en la oscura noche.
0:29 Tema principal (basado en el Dies Irae) ejecutado por la flauta en un vals macabro;
seguidamente los violines
0:44 Violín solista tocando su tema. Oboe y Fagot (0:58) alternando con el violín y los
platillos.
1:15 TP
1:28 El tema del violín ejecutado en todas las cuerdas
1:44 TP: Violín solo alternando con el xilófono (imitando los huesos de la calavera)
2:01 Desarrollo en una especie de fugueta
2:30 Dies Irae: Maderas y luego los bronces graves.
2:56 Violín y arpa alternando con el corno francés; las cuerdas de fondo al inicio y luego
tomando el lugar protagónico.
3:30 Preparando la recapitulación. Bronces (trombones, cornos y trompetas)
4:18 Timpani, xilófono. Cuerdas y maderas haciendo escalas cromáticas.
4:32 Solista y cuerdas en pizzicato.
4:44 Reflexión en el violín solista.
4:56 Preparando la conclusión.
5:23 Conclusión: TP y el tema del violín mezclados ejecutados por toda la orquesta.
6:14 Canto del gallo: Oboe y seguidamente el solo del violín (6:35) mandando a todos los
seres a regresar a su lugar de origen.
6:57 Coda
Nicolai Rimsky-Korsakov
Scheherezade: Leyenda del Príncipe Kalender
Durante el invierno de 1887, Rimsky-Korsakov decidió componer una pieza orquestal basado en imágenes
de las Mil y una noches , así como episodios separados e inconexos. Después la formulación de bocetos
musicales de su trabajo propuesto, se trasladó con su familia a la Glinki-Mavriny dacha , en Nyezhgovitsy a lo
largo del lago Cheryemenyetskoye (cerca de la actual Luga , en Leningrado Oblast . Aunque la dacha, donde
permaneció fue destruida por los alemanes durante la Primera Guerra Mundial II. Durante el verano
terminó Scheherezade y la Obertura de la gran Pascua rusa . Las notas en su autógrafo espectáculo de
música orquestal que el primero se completó entre el 4 de junio y el 7 de agosto de
1888. Scheherazade consistieron en una suite sinfónica de cuatro relacionados con los movimientos que
forman un tema unificado. Fue escrito para producir una sensación de relatos de fantasía de Oriente.
Disco No. 3
Franz Liszt
(Raiding, actual Hungría, 1811-Bayreuth, Alemania, 1886) Compositor y pianista húngaro. Su vida constituye
una de las novelas más apasionantes de la historia de la música. Virtuoso sin par, durante toda su trayectoria
vital, y sobre todo durante su juventud, se rodeó de una aureola de artista genial, violentamente escindido entre
el arrebato místico y el éxtasis demoníaco.
Franz Liszt
Paradigma del artista romántico, fue un niño prodigio que llegó a provocar el entusiasmo del mismo
Beethoven, músico poco dado por naturaleza al elogio. Alumno en Viena de Carl Czerny y Antonio Salieri, sus
recitales causaron sensación y motivaron que se trasladara con su padre a París, donde en 1825 dio a conocer la
única ópera de su catálogo, Don Sanche, ou Le Château d'amour, fríamente acogida por un público que veía en
el pequeño más un prodigioso pianista que un compositor.
En la capital gala conoció a dos de los músicos que habían de ejercer mayor influencia en su formación: el
compositor Héctor Berlioz con su Sinfonía fantástica y, en mayor medida aún, el violinista Niccolò Paganini.
La audición de un recital de este último en 1831 constituyó una revelación que incidió de modo decisivo en la
forma de tocar del joven virtuoso: desde aquel momento, el objetivo de Liszt fue lograr al piano los asombrosos
efectos que Paganini conseguía extraer de su violín. Y lo consiguió, en especial en sus Estudios de ejecución
trascendente.
Ídolo de los salones parisinos, del año 1834 data su relación con Marie d'Agoult, condesa de Flavigny, de la cual
nació su hija Cosima, futura esposa del director de orquesta Hans von Bülow primero, y de Richard Wagner
después. Su carrera musical, mientras tanto, proseguía imparable, y en 1848 obtuvo el puesto de maestro de
capilla de Weimar, ciudad que convirtió en un foco de difusión de la música más avanzada de su tiempo, en
especial la de Wagner, de quien estrenó Lohengrin, y la de Berlioz, del que representó Benvenuto Cellini.
Si hasta entonces su producción se había circunscrito casi exclusivamente al terreno pianístico, los años que
vivió en Weimar marcaron el inicio de su dedicación a la composición de grandes obras para orquesta, entre las
que sobresalen las sinfonías Fausto y Dante, sus más célebres poemas sinfónicos (Tasso, Los preludios,
Mazeppa, Orfeo) y las versiones definitivas de sus dos conciertos para piano y orquesta. Fue la época más
prolífica en cuanto a nuevas obras, favorecida por el hecho de que el músico decidió abandonar su carrera
como virtuoso para centrarse en la creación y la dirección.
Sin embargo, diversos conflictos e intrigas con las autoridades de la corte y el público lo indujeron a dimitir de
su cargo en 1858. Se iniciaba así la última etapa de su vida, dominada por un profundo sentimiento religioso
que le llevó a recibir en 1865 las órdenes menores y a escribir una serie de composiciones sacras entre las que
brillan con luz propia los oratorios La leyenda de santa Isabel de Hungría y Christus, aunque no por ello el
abate Liszt -como empezó a ser conocido desde aquel momento- perdió su afición a los placeres terrenales.
Su aportación a la historia de la música puede resumirse en dos aspectos fundamentales: por un lado amplió
los recursos técnicos de la escritura y la interpretación pianísticas, y por otro dio un impulso concluyente a la
música de programa, aquella que nace inspirada por un motivo extra musical, sea éste literario o pictórico.
Padre del poema sinfónico, su influencia en este campo fue decisiva en la obra de músicos posteriores como
Smetana, Saint-Saëns, Franck o Richard Strauss. No menos interés tiene la novedad de su lenguaje armónico,
en cuyo cromatismo audaz se anticipan algunas de las características de la música de su amigo y más adelante
yerno Richard Wagner e, incluso, de los integrantes de la Segunda Escuela de Viena. Todas estas características
hacen de Liszt un músico revolucionario.
Mazeppa
Mazeppa es un poema sinfónico compuesto por Franz Liszt en 1851. Es el número 6 de su ciclo de
trece Poemas sinfónicos escritos durante su periodo en Weimar. Narra la historia de Iván Mazeppa, que sedujo
a una noble dama polaca, por lo que fue amarrado desnudo a un caballo salvaje que lo transportó a Ucrania.
Allí, fue liberado por los cosacos y lo nombraron su hetman. El mismo personaje había inspirado a Víctor
Hugo en Les Orientales y a Lord Byron. La obra se estrenó en el Teatro de la corte en Weimar el 16 de
abril de 1854.
El compositor sigue la narrativa de Hugo para describir el viaje del héroe a través de las vastas estepas en el
primer movimiento. La sección de cuerdas interpreta el tema principal, que se transforma y distorsiona con
seis golpes de los timbales, que evocan la caída del jinete. Después de un silencio, las cuerdas, el fagot y el
corno solista expresan el asombro del accidentado, resucitado por las trompetas en Allegro marziale. Los
cosacos colocan a Mazeppa al frente de su ejército (se escucha una marcha) y el tema del héroe se rompe para
terminar en la gloria.
Cuerdas
1:14 Tema principal: Bronces graves, cellos y contrabajos
1:56 Cuerdas
2:11 TP: Trompetas, violines
3:19 Transición
3:34 TP: Variación. Oboes, Flautas, Clarinetes
4:15 Igual que el principio más transición
4:48 TP: Variación
5:29 Desarrollo
6:20 TP
8:10 Reflexión: Fragmentos del TP y de la transición de forma oscura. Corno francés alternando con
cuerdas.
10:00 Fanfarria de trompetas (Triunfal)
10:39 Nuevo tema basado en el TP en tono mayor.
11:10 Este es el tema cosaco del que habla en la introducción de esta pieza.
12:05 Triunfal
13:12 Coda: TP
0:00 Comienza con los cuatro golpes del destino y el Díes Irae en una forma muy lenta y oscura
0:36 Pizzicato
1:04 Igual que el principio
1:35 Pizzicato.
1:54 Contrafagot y el resto de las maderas; cuerdas.
2:44 Transición expuesta en la introducción. Los cornos son los protagonistas.
3:26 Continuación de la transición; ahora en las flautas.
4:10 Coral de bronces y que escucharemos muy adelante, hasta antes del final (16:35).
4:32 Transición: Otra vez por los cornos y luego doblado por las flautas, oboes y clarinetes.
5:19 Tema Principal: La melodía del Díes Irae en sus adentros ejecutado por las Cuerdas
5:57 TP: Maderas, acompañado por las cuerdas con el pizzicato que escuchábamos en 0:36 y 1:35
6:31 TP: Tutti
6:52 Transición
7:06 Transición a la doble velocidad (2:44)
7:13 Tema Secundario. Es rítmicamente parecido a los cuatro golpes del destino en la Quinta Sinfonía de
Beethoven.
7:38 Siempre sobre el TS. Solo de Oboe
7:56 TS tomado por las cuerdas
8:34 Cuatro golpes del destino más claramente
9:07 Cierre de la gran primera parte
9:13 Desarrollo: Se recapitula el TP entremezclado con la transición y el tema secundario. En esta parte
es importante poder reconocer los cuatro golpes del destino junto con la melodía del Díes Irae.
12:25 Recapitulación: Retransición (Díes Irae)
13:46 TS
15:41 TP: Recordar el Díes Irae y preparando el final
16:19 La parte final es expuesta.
16:35 Coral de los bronces que escuchamos ya en 4:10
16:51 Coda
En 1868, Tchaikovski conoció a la soprano belga Désirée Artôt, que por aquel entonces se encontraba en una
gira por Rusia. Se encapricharon el uno del otro y se comprometieron al matrimonio. Tchaikovski le dedicó
su Romance en fa menor para piano, Op. 5. Sin embargo, el 15 de septiembre de 1869, sin decirle nada a
Tchaikovski, Artôt se casó con un miembro de su grupo, el barítono español Mariano Padilla y Ramos. La
opinión generalizada es que Tchaikovski superó el asunto bastante pronto. Sin embargo, se ha postulado que
codificó su nombre en el Concierto para piano no. 1 en si bemol menor y el poema sinfónico Fatum. Se
volvieron a ver, más tarde, en varias ocasiones y en octubre de 1888 Tchaikovski escribió Seis canciones
francesas, Óp. 65, para ella, como respuesta a su simple petición de una única canción. Tchaikovski más
tarde llegó a decir que fue la única mujer que jamás amó.
Tchaikovski murió en San Petersburgo el 6 de noviembre de 1893, nueve días después del estreno de
su Sexta Sinfonía, la Patética. Fue enterrado en el Cementerio Tíjvinskoye en el Monasterio de Alejandro
Nevski, cerca de las tumbas de sus compañeros compositores Aleksandr Borodín, Mijaíl Glinka, Nikolái
Rimski-Kórsakov, Mili Balákirev y Modest Músorgski. Debido a la innovación formal de la Patética y el
contenido emocionalmente incontenible en sus movimientos centrales, la obra fue recibida por el público con
silenciosa incomprensión durante su primera interpretación. La segunda interpretación, dirigida por Nápravník,
tuvo lugar 20 días después en un concierto memorial y fue aceptada de manera más
favorable. La Patética desde entonces se ha convertido en una de las obras más conocidas de Tchaikovski.
La muerte de Tchaikovski ha sido atribuida tradicionalmente al cólera, contraído con mayor probabilidad al
beber agua contaminada durante varios días antes. Sin embargo, algunos han elaborado teorías sobre la
base de un supuesto suicidio. De acuerdo con una variación de esta teoría, se le impuso una sentencia de
muerte en un «tribunal de honor» por un compañero de la Escuela Imperial de Jurisprudencia de San
Petersburgo, como reprobación por la homosexualidad del compositor. Esta teoría no demostrada salió a la
luz por la musicóloga rusa Aleksandra Orlova en 1979, cuando emigró a Occidente. Wiley afirma en el New
Grove (2001), «La polémica acerca de la muerte [de Tchaikovski] puede que haya llegado a un punto
muerto... Estos rumores, por culpa de su fama, tardaron en extinguirse... Con respecto a la enfermedad,
existen problemas con las pruebas que no ofrecen ninguna esperanza de hallar un resultado satisfactorio; la
confusión de los testigos; sin tener en cuenta los efectos a largo plazo del tabaco y el alcohol. No sabemos
cómo murió Tchaikovski. Puede que jamás lo descubramos...»
Marcha Eslava
0:00 Comienza como una marcha fúnebre en los timpani y los contrabajos. Comienza el Tema Principal
en los cellos.
0:29 Violines con acompañamiento de la percusión (Bombo, redoblante y platillos), y trombones al fondo.
0:46 Maderas altas con acompañamiento de las cuerdas.
1:04 Variación sobre el TP: Violines con acompañamiento de los bronces (trompetas y cornetas,
trombones y cornos).
1:23 Comienza el clímax: Trombón bajo con respuestas y preguntas en los cornos, oboes, y el resto de la
orquesta.
2:11 TP. Lo sigue 2:31
3:10 Otra marcha: Flautas y píccolos
4:31 Melodía eslava ejecutada por todas las cuerdas.
4:50 Comienza el clímax una vez más.
5:38 TP: Lo sigue 5:56
6:14 Variación. Al final cellos y contrabajos.
7:01 Timpani y KB (contrabajos). Otra marcha
7:33 Melodía eslava igual que en 4:31
7:47 Tutti con cinco golpes de Gong (Tam-Tam)
8:05 Coda.
Sinfonía No. 4 en F menor: IV. Allegro vivacissimo
0:00 Apertura brillante
0:15 TP. Este tema principal se hará escuchar durante todo el movimiento.
0:47 Brillante
1:36 TP: Oboe & fagot. Cuerdas se adhieren. Cornos. Bronces graves y cuerdas graves, con percusión
2:30 TP. Oboe y cuerdas
2:43 Desarrollo: TP
3:15 Brillante
4:03 TP: Cuerdas. Se adhiere la flauta
4:46 Comienza a crecer
5:10 TP en todos los bronces
5:29 Recicla la fanfarria del primer movimiento
6:53 Parte final: Timpani, cornos, maderas… cuerdas…
7:34 Brillante
8:17 Coda
Henryk Wieniawski
Henryk Wieniawski (Lublin, 10 de julio de 1835 - Moscú, 31 de marzo de 1880) fue
un compositor y violinista polaco.
Nació en Lublin/Polonia mientras estaba gobernada por el Rusia el 10 de julio 1835, en una familia que
combina un interés entre el bienestar social con una pasión por la música. Su padre, Tadeusz fue un cirujano
de renombre y su madre, Regina, un médico de Varsovia y mecenas de las artes que estudió piano en París.
Su casa era frecuentada por los principales artistas y se protagonizaban conciertos, reuniones literarias y
discusiones sobre temas diversos. El nombre Wieniawski se hizo conocido porque su familia produjo varios
músicos notables, e inevitablemente todo esto tuvo influencia en la vida de Henryk y sus dos hermanos, por
un lado Julián, el mayor de todos quien se convertiría en escritor y columnista, y el joven Jozef quien
perseguiría la carrera de pianista.
Cuando sus padres se opusieron a su compromiso con Isabella Hampron, Wieniawski compuso "Leyenda,
Opus 17"; esta obra ayudó a que los padres cambiaran de opinión y la pareja se casó en 1860. En lo que
respecta a su carrera pedagógica, Henryk tuvo como modelo muchas personas influyentes en su vida.
Inicialmente, hizo los primeros pasos en el violín con su madre, seguido de Jan Hornziel, violinista del Gran
Teatro de Varsovia y también tuvo clases con Stanisław Serwczyński, solista y concertino de la orquesta de
Budapest. Dado este gran ímpetu adquirido con semejantes figuras pedagógicas, no es de extrañar que a la
edad de 8 años, en 1843, fue admitido en el Conservatorio de París para estudiar con Lambert-Joseph
Massart, un destacado violinista belga que fue conocido por originar la técnica del vibrato sistemático, con
quien se graduó 3 años más tarde, ganando así el primer premio honorífico y una medalla de oro. Siguió dos
años más con Massart tomando clases y ya inició su carrera violinística como concertista, realizando
conciertos en París, seguido por San Petersburgo, los países bálticos y Varsovia, capital de su país natal.
Tras el éxito que cosechó en San Petersburgo, regresó a París en 1849 para estudiar composición con
Hippolite Collet, con quien se graduó al año siguiente de su ingreso.
Al año siguiente, 1850, comienza una gira de conciertos por las principales ciudades del Imperio Ruso y de
Europa, acompañado por su hermano Jozef. Su carrera violinística dio un vuelco cuando en 1860 se trasladó
a San Petersburgo para convertirse en el primer violinista del zar y primer profesor de violín en el recién
fundado conservatorio, donde pudo dirigir la orquesta rusa y el cuarteto de cuerdas de la Sociedad Musical de
música rusa. Wieniawski estableció los cimientos de la escuela de violín en San Petersburgo, la cual más
tarde se convertiría en la gran escuela rusa de Leopold Auer.
En lo que respecta a composición, Wieniawski protagonizó un gran cambio. Al comienzo de la gira escribió
varias obras virtuosísticas, entre ellas el concierto de violín nº1 en Fa # menor, obra que compuso en principio
para deslumbrar técnicamente a las audiencias europeas ya que en aquel entonces la tónica solística estaba
a la orden del día, sin ir más lejos precedida por Paganini, pero consiguiendo impresionar a un público muy
interesado. En 1862 compone el concierto de violín nº2 en Fa menor en Rusia, y claramente ya se notaba una
cierta madurez compositiva, ya que dejaba un poco de lado el virtuosismo pobre en musicalidad y enseñaba
unos temas difíciles de olvidar, por esta misma razón este último concierto tuvo más éxito que su precursor en
las audiencias. Desde entonces, cada año pasaría de tres a cuatro meses dando conciertos por Europa, sobre
todo en las salas y eventos más lujosos. Tras un periodo de 12 años en Rusia, hizo una gira de conciertos por
los Estados Unidos junto con el célebre Antón Rubinstein. Lejos de aparecer en América como un gran genio
y virtuoso del violín, Rubinstein le impuso condiciones de manera que apareciesen en escena como socios, es
decir, no pretendía que Wieniawski destacase por encima del célebre pianista, cosa que no pasó mucho
tiempo para que acaparase toda la atención. Tuvieron un éxito destacable en las ciudades orientales de
EEUU, hasta el punto de dar casi de seis a siete conciertos por semana, cosa que Rubinstein poco a poco
empezó a dar señales de agotamiento, lo cual no le ocurría a Henryk. Se quedó hasta el año 1874 dando
conciertos con Paulina Lucca, la famosa cantante. Dos años más tarde volvió a Europa y ocupó el puesto de
Vieuxtemps a causa de su delicado estado de salud. Cabe destacar que uno de sus alumnos fue el célebre
violinista Eugene Ysaye. Mantuvo su puesto hasta el 1877, y al año siguiente, 1878 se derrumbó en pleno
concierto a causa de problemas de salud relacionados con la obesidad que ya empezaban a florecer. A parte
de este incidente, en Moscú, también se encontró en la situación de no poder completar la sonata "Kreutzer"
en concierto de Beethoven por problemas similares, aunque fue llevado al hospital en Odessa en este caso.
Wieniawski acarreaba serios problemas de salud aunque parecía que no le fuesen a afectar profesionalmente.
A pesar de esto, Saint-Saëns le concedió una docena de conciertos por Holanda, Londres y Francia. Más
tarde realizó un concierto en Berlín que casi acaba en tragedia, porque se desplomó en medio del escenario
mientras ejecutaba su concierto de violín en Re menor. Pero aun así, hizo caso omiso de lo sucedido y siguió
dando conciertos por Alemania y Polonia. En Moscú ya notó que su vida llegaba a su fin, puesto que estaba
muy enfermo a la hora de tocar hasta el punto en que, en ciertas ocasiones tuvo que tocar sentado porque
sus piernas le fallaban. Ya se acercaba el fin de la era Wieniawski, no solo por su fatídico estado de salud que
le impedía tocar, sino por su estado financiero, el cual se encontraba en una situación precaria hasta el punto
que su amigo Nikolai Rubinstein (entre otros) tuvo que aportarle ayuda financiera. El 31 de marzo de 1880
Wieniawski murió solo unos meses antes de su 45º aniversario. Se le han otorgado varios honores póstumos.
Su retrato apareció en una estampilla postal en Polonia en 1952 y de nuevo en 1957. Una moneda de 100
zlotys polacos fue editada en 1979 con su imagen. El pueblo de Wieniawska en el Río Czechowka es una
comunidad nueva que fue nombrada en su honor. La primera competición de violín que llevó su nombre tuvo
lugar en Varsovia en 1935 y el Concurso Internacional de Violín Henryk Wieniawski se hace cada cinco años
desde 1952.
0:00 Marcado “alla zíngara” comienza con una espectacular cadenza del violín
0:31 Tema A
1:04 Tema A por la orquesta y transición
1:24 Tema B
2:05 Tema A: Variación
2:39 Tema C: Romántico (cuerdas dobles)
3:26 Tema A.
3:49 Tema C
4:28 Tema A: Flauta y retoma el violín
5:01 Tema B
5:28 Coda
Claude-Achille Debussy
Claude-Achille Debussy (Saint-Germain-en-Laye, Francia, 22 de agosto de 1862 - París, 25 de
marzo de 1918)
Debussy fue un compositor francés y una figura central en la música europea de finales del siglo XIX y
comienzos del siglo XX y, junto a Maurice Ravel, una de las figuras más prominentes de la música
impresionista, aunque al propio compositor no le gustaba este término cuando se aplicaba a sus
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composiciones. Fue nombrado caballero de la Legión de Honor en 1903.
Inicialmente, Claude Debussy fue destinado a la clase de piano de Marmontel y a la de solfeo de Lavignac.
Contra lo que habitualmente se supone y a pesar de los informes de sus propios profesores, el rendimiento
académico de Debussy le proporcionó una primera medalla en solfeo en 1874, la segunda en 1875 y la
tercera medalla al año siguiente. Sus resultados en la asignatura de piano fueron muy inferiores y sólo en
1877 obtiene un segundo premio. Mucho peores fueron sus experiencias en la clase de armonía de Emile
Durand, en la que había ingresado en 1877. Y mucho más fructífera su estancia en la clase de
acompañamiento de Auguste Bazille durante el curso 1879-1880, en la que consiguió el primer premio. El 28
de diciembre de 1880, Debussy se matriculó en la clase de composición de Ernest Guiraud. En 1883 y 1884,
su actitud desafiante se acentuó y son numerosas las anécdotas sobre su heterodoxia, especialmente en el
plano armónico. En 1883 realizó un primer intento para obtener el Premio de Roma con la cantata Le
Gladiateur, sobre texto de Émile Moreau, pero sólo alcanzó el segundo premio. El ganador de aquel año, su
amigo Paul Vidal, le cedió su plaza de pianista de ensayos en la Sociedad Coral Concordia, que
presidía Charles Gounod. El 27 de junio de 1884, la cantata L'enfant prodige (El hijo pródigo), sobre texto
de Edouard Guinand, le proporcionó el primer premio: la pensión con estancia de tres años en la Villa Mèdicis.
Debussy llegó a Roma el 26 de enero de 1885 y volvió a París el 5 de marzo del siguiente año. Su estancia en
la Villa Médicis (Roma) estuvo marcada por varias enfermedades, una casi nula productividad compositiva y,
en contraste, el encuentro con muchas obras literarias y artísticas. Descubrió la música de Palestrina y Lasso.
Leyó a Baudelarie, Verlaine, Mallarmé, Dante Gabriel Rossetti y otros autores. Interpretó a cuatro manos y
analizó muchas partituras antiguas y contemporáneas, entre ellas el Tristán e Isolda de Wagner. Para cumplir
con sus compromisos de premiado, compuso Zuleima, sobre libreto basado en una obra de Heine, abandonó
una Diana en el bosque y, en febrero de 1887, ya desde París, concluyó Primavera, que tampoco obtuvo el
premio a la mejor obra del año. Su descubrimiento de Wagner data de 1880. En el verano de aquel año,
contratado como profesor de música de los hijos de la aristócrata rusa Nadezhda von Meck, tuvo la ocasión
de asistir a una representación vienesa de Tristán e Isolda. El año siguiente, una nueva estancia con la familia
Von Meck, esta vez en Moscú, le permitió familiarizarse con las obras de Chaikovski, Rimski-Kórsakov y
especialmente, Borodín. Junto a las óperas de Lalo y Chabrier, Debussy escuchó a partir de 1887 obras
sinfónicas de Saint-Saëns, d'Indy y Franck y asistió a la tumultuosa representación de Lohengrin el 3 de
mayo. Al año siguiente acudió por primera vez al Festival de Bayreuth.
Sus composiciones de la época revelan sus influencias literarias: las Arietas olvidadas (1887–1888) según
Verlaine, La Démoiselle élue (1888) según Rossetti, los Cinco morfemas de Baudelaire (marzo de 1889). Ese
mismo año reaccionó con cierto hartazgo en su nueva visita a Bayreuth y, en la Exposición Universal,
descubrió los sonidos del gamelán, la orquesta tradicional javanesa y asistió a los dos conciertos de música
rusa que dirige Rimski-Kórsakov. Aunque Debussy nunca reconoció sucesores o una escuela, cambio el eje
que organizaba la música de su época. A partir de Debussy la direccionalidad comienza a depender de los
matices expresivos y no de las relaciones acórdicas. Un acorde ya no lleva a otro. El sentido del acorde es el
de objeto en si mismo, y ya no una función de paso en un camino dilatorio hacia el reposo. El sentido
constructivo se desplaza del desarrollo temático hacia formas de desarrollo rítmico, colorístico o climático.
Estructuraba el discurso a partir del desenvolvimiento de ritmos y texturas y no de un desarrollo temático.
Debussy usaba los acordes por su sonido o color y no por su función tonal, lo cual era una revolución para el
momento. Los acordes pasan a tener una función más colorística que armónica, parecida a la que tendrán en
el jazz de la segunda mitad del siglo XX. Podemos observar una gran incorporación de recursos debussystas
a la tradición jazzística y a la música del cine. En Debussy tampoco aparecen rasgos folclóricos pero la
utilización fluida de lo modal, la flexibilidad rítmica, el uso preferente de frases melódicas asimétricas y los
acentos puestos en el color orquestal, las convierten en obras originales y muy francesas ya que esos rasgos
van a convertirse en los característicos de la música francesa.
En 1909 le diagnosticaron un cáncer colorrectal que acabaría con su vida 9 años después. Murió el 25 de
marzo de 1918, cuatro días después del comienzo de una poderosa ofensiva de los alemanes en Arrás, 150
km al norte de París.
Nocturnes: Fiestas
0:00 La apertura es chispeante. Lo que siempre digo es como imaginarse que uno ve venir un circo donde
se encuentra uno con todos los personajes: payasos, enanos, mujeres barbudas, gitanas, saltimbanquis,
magos, etc. Animales salvajes domesticados…
2:24 Imaginar que el circo hace un desfile durante el día y tener la impresión que vienen lejos mientras
uno espera que se acerquen. Poco a poco se acercan y el volumen es mucho más fuerte.
3:50 Como al principio. Violines frenéticos.
4:45 Fanfarrias finales de los cornos y trompetas
5:06 Coda: Oboe y fagot. Cornos. Trompetas y percusión.
Tzigane (Gitano)
0:00 Esta pieza característica para violín y orquesta comienza con una larga cadenza de violín que dura a
lo largo de cinco minutos y por razones de tiempo fue omitida en esta grabación. Aquí comienza ya con la
última parte de la cadenza acompañado por el arpa.
0:42 Tema: violín, continuado por el clarinete
1:19 Tema con variación 1
2:00 Variación 2 con oboe
2:17 Transición de la orquesta
2:37 Variación 3: Violín ejecutando armónicos artificiales. El acompañamiento por los violines y la celesta.
2:53 Variación 4
3:11 Nuevo tema en tono mayor
3:39 Nuevo tema tocado por la orquesta
3:54 Otro tema por el violín
4:28 Orquesta toca fragmentos de este tema: sobresale el piccolo
4:52 Violín toca este tema que gradualmente irá creciendo y acelerando y subiendo de volumen.
5:40 Coda
La Valse
0:00 Recordar que este es un vals, solo que escuchado desde tres pisos abajo. La fiesta se está llevando
arriba. Poco a poco cuando uno sube a los pisos superiores se comienza a escuchar el vals claramente.
1:55 Tempo di vals.
6:22 Violines Solo
8:23 Forte vals
8:53 Solo de trompeta. Oboe, Flauta
9:17 Vals francés
9:34 Preparando la parte final hasta el clímax: Clarinete Bajo, clarinetes
10:33 Coda.