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El cañón del Colca pierde a sus cóndores

El valle está amenazado por obras de infraestructura para la minería. El mayor destino turístico de la región Arequipa está en peligro.

Cóndores migran de su ecosistema debido al daño que sufre por obras de infraestructura. (USI)

El cañón del Colca, considerado el principal atractivo turístico deArequipa, está en riesgo. Debido al impacto de las obras de
infraestructura, el lugar podría colapsar en los próximos tres años y perder uno de sus mayores atractivos: el cóndor, el cual está
migrando porque su ecosistema viene siendo afectado.

La Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca) informó que, si bien no existe un inventario sobre la cantidad de cóndores que habitan el
cañón, se estima que el número disminuyó en 20% en el último año. “Tememos que en los próximos cinco años se alcance el
30%”, señaló Raúl Gonzales, especialista de la institución.

CARRETERAS Y TORRES. El catedrático de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) Paul Navarro estimó queactualmente
existen solo 35 cóndores en la zona, principalmente en la Cruz del Cóndor, que es el área más visitada por los turistas.

“Los ejemplares están migrando por la instalación de torres eléctricas y por las carreteras. Lo peor de es que para abrir esas vías
se usarán explosivos y estos animales son muy sensibles a los ruidos”, advirtió.

Navarro consideró que la construcción de las vías tiene otro objetivo. “No son para unir a los pueblos sino para la minería. Justo en
esa zona están haciendo varias exploraciones de oro y de cobre”, apuntó.

El representante de Autocolca confirmó que en la zona se desarrollan los megaproyectos del consorcio Transmantaro y de la
minera Buenaventura. Además, dijo que se está instalando cableado de red eléctrica y torres de telecomunicaciones.
“Actualmente se están implementando vías para las minas de Caylloma, Orcopampa y Arcata”, precisó.

No obstante, Alberto Butrón, gerente regional de Energía y Minas, informó que no hay quejas, y solo han recibido una comunicación
del municipio de Huambo sobre la presencia de minería artesanal. “De cualquier manera el gobierno regional hará una inspección
en la zona en agosto”, dijo.

Pero hay más problemas. El Colca recibe de 500 a 700 turistas por día y para el especialista de la UTP el número desmedido de
viajeros es otro factor de riesgo.

EL ESPECIALISTA. Consultado sobre este tema por Perú.21, el polaco Jerzy Majcherczyk ‘Yurek’, descubridor del Colca, en 1981,
expresó su preocupación, pues dijo que las vías proyectadas atraviesan las partes más atractivas del Colca y las torres de alta
tensión están entre los volcanes. Sin embargo, Walter Yana, gerente regional de Transportes, refirió que mover las torres de alta
tensión es simplemente inviable.

DOMINGO 14 DE JUNIO DEL 2015 | 11:35

Arequipa: Aprueban plan para proteger al cóndor del Colca

Estrategia busca elevar cantidad de aves en el Valle del Colca, donde apenas hay 50 ejemplares. Se mejorará su alimentación,
DOMINGO 14 DE JUNIO DEL 2015

Integrantes de la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca) iniciaron un plan de conservación de cóndores en el citado valle
arequipeño, donde la ancestral ave apenas suma 50 ejemplares, entre adultos y bebés.

Jorge Condori, gerente de Autocolca, explicó que se empezará mejorando la alimentación de las aves en puntos específicos, ubicados
a lo largo del cañón del Colca. encuentran su alimento consistente en animales muertos (carroña).
"Se ha solicitado al proveedor responsable que ofrezca carne tierna a los cóndores - que solo comen carroña - y no vieja, por no ser
de fácil ingestión", dijo Condori.

Para proteger el hábitat de los animales, que pone un huevo cada dos años, también se ha restringido el uso de explosivos en la
ejecución de obras cercanas al cañón del Colca.

Según Condori, otros aspectos que revisarán será la contaminación de residuos sólidos en el valle.

El Valle del Colca, se ubica en la provincia de Caylloma, zona turística más visitada de la región Arequipa no solo por su atractivo
natural, sino también porque desde ese lugar se puede observar el vuelo del cóndor.

Los turistas llegan hasta el lugar para observa al cóndor andino, ave grande y negra con plumas blancas alrededor del cuello y en
partes de las alas, es una ave carroñera y anida entre los 1,000 y 5,000 metros de altura, generalmente en formaciones rocosas
inaccesibles.

Valle del Colca recibirá 200 mil turistas a cierre de 2015

El Valle del Colca, ubicado en Arequipa, viene registrando un buen crecimiento de turistas en comparación al 2014

El Valle del Colca es uno de los destinos turísticos más populares de la provincia de Caylloma, Arequipa. Y los datos lo confirman.
Según señaló Jorge Condori, gerente de la Autoridad Autónoma del Colca, en el 2015 se recibirán más de 200 mil turistas.

Durante los nueve primeros meses del año, este destino arequipeño recibió alrededor de 150 mil visitantes entre extranjeros y
peruanos.

“Las cifras son alentadoras, dado que en los últimos tres meses hemos registrado un importante número de visitantes y eso nos
permite suponer que al finalizar este año vamos a recibir más de 200 mil turistas”, afirmó Condori.

En el año 2014, el Valle del Colca recibió 135 mil turistas, lo que significó un crecimiento de un 8% en el 2015. “La mayor afluencia de
turistas se reportó desde el mes de julio”, agregó Condori.

El Valle del Colca está a cuatro horas de viaje desde la ciudad deArequipa. Para poder acceder a él, se puede llegar mediante buses
interprovinciales o transporte privado.

Si bien el cóndor está protegido por decreto supremo la mano de la ley ha demostrado "ser más fuerte en el papel que en la
cancha"

CUSCO

El ave voladora más grande del mundo y más importante de Sudamérica está en todas partes, menos donde debe estar. No hay
restaurante ni comercio que se jacte de ser cusqueño si es que no lo encuentras dibujado, tallado, repujado. Siempre expuesto:
el sticker en la combi, el logo del tour, las esculturas del Palacio de Justicia. En el mural frente al correo o en lo alto de la avenida La
Cultura.Pero ése es el cóndor de mentira. El que no vuela, el que está inerte.

Lamentablemente, para el común de los mortales, admirarlo en su hábitat natural se ha convertido en todo un reto. Y es que el cóndor,
está en todas partes, menos donde debe estar: planeando los cielos de los Andes, vigilando sus dominios. Es un Apu al fin y al cabo.
Aún así su destino sagrado parece haberle jugado una mala pasada.

La pérdida del cóndor no es historia reciente. Garcilaso de la Vega documentó en sus Comentarios Reales de los Incas en 1609 la
cacería española a la que fue expuesto. Durante el boom del guano, el gobierno peruano impulsó una medida que favorecía el interés
económico del guanay, piquero común y pelícano sobre la importancia biológica del cóndor.

En la primera mitad del siglo pasado, proliferó su caza sistemática y legal (con entrega de municiones y cuotas) para asegurar las
colonias de aves guaneras. Antes era posible contar decenas de cóndores en cualquier valle del Perú, ahora es casi imposible verlo.
Cuentan que hace menos de 30 años se le veía sobrevolar la misma Plaza de Armas del Cusco y era fácil distinguirlo en cualquier
bahía del país. En la actualidad, existen pocos lugares donde uno puede avistarlo, como el Cañón del Colca, Paracas o Pampa
Galeras, por mencionar los más populares.

En Sudamérica, Argentina y Chile dan el ejemplo con proyectos, propuestas e investigaciones multidisciplinarias de largo alance y una
legislación afianzada en la sociedad civil. En Chile, entre el 2011 y 2012 se realizaron cinco censos simultáneos en la zona central y
están mano a mano con Argentina albergando a las poblaciones más numerosas. Bolivia y Venezuela también han realizado censos, a
pesar de que ésta última quedó oficialmente sin cóndores en 1965, teniendo que re introducirlos. Colombia y Ecuador tienen
programas de conservación con localizadores satelitales, transmisión en vivo y hasta día nacional.

No obstante, el cóndor no sabe de países, ni entiende de fronteras. Capaz de sobrevolar alrededor de 200 kilómetros en un día, tiene
la opción de viajar de costa a sierra o de un país a otro en cuestión de horas. Esta es también una de las razones por las que
censarlos simultáneamente es un trabajo más certero, ya que evitaría duplicar en el conteo.

Son muchos los desafíos que enfrenta esta ave, y por más grande que sea nunca podrá con el peor depredador de todos. Cada tanto,
aparecen en las redes sociales fotos de cazadores de cóndor, felices con sus tristes presas. En agosto de este año, se reportó en una
ciudad chilena a 80 kilómetros al este de Santiago, el envenenamiento de más de una veintena de cóndores (en el cual perecieron dos
cóndores y dos zorros). Se salvaron 19, debidamente liberados. Trascendió la efectiva organización que existe en dicho país y en la
frontera gaucha para la conservación del ave. A pesar del final feliz, el suceso refleja una verdad a toda luz: el cóndor se ha vuelto
enemigo y víctima.

Y el Perú, ¿avanza?
En el Perú, la situación es igual de contradictoria. Si bien el cóndor está protegido por decreto supremo (DS 034-2004) y código penal
(artículos 308 y 309), sancionados con multa o cárcel de hasta cinco años por caza, captura o comercio, la mano de la ley ha
demostrado ser más fuerte en el papel que en la cancha. Directa o indirectamente, las actividades humanas lo han expulsado de su
espacio vital o lo están dejando sin alimento.

Por un lado, el cóndor andino es un ícono cultural, parte de la trilogía andina, protagonista de mitos y leyendas, y actual símbolo de
toda una región. Por otro lado, las festividades en donde es obligado a participar (saliendo muchas veces herido o muerto), su caza
bajo falsas creencias, y la débil articulación entre las instituciones competentes han hecho descender la población del cóndor a límites
críticos.

No menos importante es su rol de limpiador biológico, fundamental para el equilibrio del territorio donde habita. Su naturaleza le otorga
el deber de desinfectar posibles focos infecciosos comiendo carroña, pero eso no lo libera de la errada noción de que mata rebaños
para alimentarse.

Recientemente, un estudio elaborado en la ciudad de Cusco demostró que el cóndor se ha vuelto más vulnerable gracias al comercio
de sus partes. Plumas, huesos y hasta cuerpos completos son regateados en los mercados. Lo que a su vez es fomentado en gran
medida por el turismo místico. El grupo de investigadores liderado por el Dr. Rob Williams comprobó que el valor comercial-espiritual
del ave ha creado un circuito ilegal de caza y venta pública sin mediar sanción. Se evidenció también que los vendedores de estos
productos conocen la falta más no la penalidad. A raíz de este estudio, el 27 de agosto de este año, la Administración Técnica Foresta
y de Fauna Silvestre (ATFFS) de Cusco realizó el primer decomiso de plumas y huesos de cóndor.

El desborde del crecimiento económico y demográfico ha provocado que el rey alado de los Andes se esté quedando sin trono ni reino.
Si a esta ecuación le sumamos su lenta reproducción en comparación con otras aves (un cóndor se aparea recién a partir del octavo
año y se queda con su polluelo por dos o tres años más), sus probabilidades de supervivencia gritan en su contra. A nivel internacional
ha sido declarada especie casi amenazada y a nivel nacional, en peligro de extinción.

Quizá, no todo está perdido


En el país existen estudios actuales de organizaciones como la Sociedad Zoológica de Francfort o la Asociación para la Investigación
y Conservación de la Biodiversidad entre otros, realizados en lugares específicos, principalmente en Arequipa y en la costa del país.
Pero el esfuerzo no ha sido integral. En el siglo 21, ni el avance tecnológico ni el progreso económico del país han permitido conocer a
ciencia cierta cuántos hay, dónde están, cómo viven y por dónde vuelan. Se habla de varios cientos de cóndores en Perú, pero todo
número que se lance son estimaciones hasta que no se haga un censo nacional. El único dato seguro es que se concentran
mayormente en la zona sur del país: Ica, Ayacucho, Cusco, Apurímac, Puno y Arequipa.

El Grupo del Cóndor Andino se gestó a finales del 2011 a partir de la primera reunión nacional del Cóndor realizado en Cusco.
Cincuenta expertos entre ornitólogos e investigadores nacionales y extranjeros dejaron constancia de que algo había que hacer. El
encuentro sentó las bases para desarrollar un proyecto nacional que llamó el interés de la Dirección General Forestal y de Fauna
Silvestre (DGFFS), el cual organizó dos encuentros más durante este año tanto en Lima como Cusco. Lo que empezó como un
borrador de la Estrategia Nacional del Cóndor debe estar por salir a la luz oficialmente pronto este año.

No es rápido ni fácil construir una red de instituciones comprometidas con una sola misión. Mucho menos conseguir fondos para llevar
a cabo dicha empresa. José Luis Jara, biólogo experto en el tema de cóndor, nos comenta que “el primer paso a seguir sería
establecer una línea base que permita tener datos reales sobre su situación actual, lo que significa hacerun censo nacional”. Tarea
que no baja de los dos millones de soles y que al parecer ninguna entidad del Estado está dispuesta a invertir. Y ese, al final, es el
fondo del problema. No hay plata para el cóndor, ni política nacional que lo mantenga.

Pero el cóndor sí puede ser una buena inversión. Arequipa es la mejor muestra de ello. Así también lo consideran los residentes de
Chonta, una localidad a casi cinco horas de Cusco. Desde hace algunos años, esta comunidadcampesina de 400 habitantes tiene la
intención de aprovechar mejor sus recursos a la vez que les genere mayores ingresos económicos. ¿Y qué es lo que Chonta puede
ofrecer? Pues nada menos que sus hermosos paisajes altiplánicos con balcones naturales para observar cóndores.

Los pobladores de Chonta, avalados por la Subgerencia de Desarrollo Económico y la División de Turismo de la Municipalidad Distrital
de Limatambo (MDL), se acercaron a la Sociedad Zoológica de Francfort (SZF) para que los apoye en el desarrollo de un proyecto
turístico sostenible donde el cóndor sea el principal atractivo. Claro que esto no sucederá de la noche a la mañana, pero el convenio
tripartito entre la MDL, Chonta y la SZF ya se firmó el pasado 3 de noviembre y cuya primera tarea será realizar una evaluación de la
especie.

José Luis Jara, encargado del proyecto, explica lo siguiente: “Es importante porque se va a determinar cuál es la dinámica de las
poblaciones del cóndor andino y, sobre todo, nos permitirá identificar un lugar de permanente monitoreo biológico con miras a
desarrollar un programa de conservación y a revalorar la especie en las comunidades campesinas”. También comentó que existe la
posibilidad de crear un Área de Conservación Privada que tenga al cóndor andino como elemento principal.

Aún así, la especie necesita mucho más que un mirador. De nada serviría tener una población dedicada a su protección si al otro lado
del valle son atrapados para llevarlos al ruedo. Hay grandes expectativas para el recientemente instaurado Servicio Nacional Forestal
y de Fauna Silvestre (Serfor), ex DGFFS, en la protección del Cóndor Andino.

Lo que hace falta es integrar estas iniciativas en una Política Nacional, con fondos necesarios y autoridad suficiente para hacer cumplir
la ley y respetar la invaluable diversidad que se está perdiendo. De lo contrario, la única vía para el cóndor andino será tenerlo como
un simple souvenir.

El cóndor pasa: población de aves andinas en Perú puede irse en picada


En Argentina tienen criaderos, en Chile lo han nombrado monumento natural, mientras que en Perú damos tímidos pasos
para preservar al ave voladora de mayor envergadura en el mundo, y venerada por nuestros antepasados.

El cóndor (Vultur gryphus), es una ave prehistórica que vive entre nosotros. Su distribución abarcaba desde el Atlántico hasta el
Pacífico. Esto fue confirmado con los restos de un cóndor andino de 13 mil años de antigüedad hallados en las cavernas de Minas
Gerais, Brasil (Herculano Alvarenga, 1993), y también de un cóndor californiano de unos 16 mil años que fue encontrado en Nueva
York (Emslie, 1987).

Actualmente en nuestra región, se encuentra distribuido a lo largo de la Cordillera de los Andes desde Venezuela hasta Tierra de Fuego
en Argentina y Chile, pasando por Bolivia y Brasil. Sin embargo, en Venezuela fue declarado extinto y en Colombia y Ecuador sus
poblaciones son escasas.

El cóndor pasa

Según Fernando Angulo, investigador principal del Centro de Ornitología y Biodiversidad (CORBIDI), la población de cóndores en el
Perú es de menos de 2,500 ejemplares. El experto se basa en una última ficha de categorización de especies amenazadas, la cual
recién será publicada este año.
Los reportes de avistamiento de cóndores hablan de 16 regiones del país. Sólo en Loreto, Ucayali y Madre de Dios nunca los hubo. Su
hábitat es la zona altoandina. Y desde el altiplano tienen la costumbre de bajar a la costa, como en el caso de Paracas y Bayóvar.
En Lima se los ve regularmente en el cañón de Santa Eulalia. El fotógrafo de naturaleza y guía de observación de aves, Alejandro Tello,
lo ha documentado en un trabajo denominado “El cóndor andino forrajea en árboles no nativos en Lima”. Tello estima una población
mayor a los 30 individuos que en algunas épocas del año pernoctan en colonias en las alturas de Santa Eulalia.
Hace sólo unos días cuando se creaba la zona reservada de Illescas en Piura, justamente para proteger al cóndor andino, los asistentes
pudieron observar a un grupo de 27 cóndores volando. “Esto es algo que no había visto hace más de 30 años”, refiere el reconocido
ambientalista Heinz Plenge.
Igualmente pasó hace poco, también al norte –comenta Fernando Angulo- cuando una delegación de fotógrafos se encontraba cerca
de Leymebamba, y se sorprendió al avistar un nutrido grupo de cóndores. También se observan en Pampa Galeras. En el valle del
Sondondo (Lucanas, Ayacucho) se han reportado 50 individuos. En el valle del Colca, Arequipa, los turistas pueden observar hasta 22
cóndores al día.

Todo se compra

El cóndor andino abriga serias amenazas. Algunas comunidades aseguran haber visto al cóndor cazar a sus ganados, no creen que sea
un carroñero. Por eso, la gente envenena pumas, zorros, perros y los colocan en los precipicios para que el cóndor muera al alimentarse.
Al Yawar Fiesta de Apurímac (“fiesta de sangre”) se le ha hecho cargamontón últimamente, básicamente por el mismo grupo que se
manifiesta en contra de las corridas de toros. Y es que la cantidad de cóndores ya no es la misma que antes. Precisamente, el Yawar
Fiesta simboliza el enfrentamiento entre el ave, que representa lo andino, y el toro, que personifica a lo hispano. La reducción de esta
especie es alarmante, afirma Yury Ortiz, alcalde de Cotabambas, uno de los pueblos donde esta fiesta tiene más tradición: "Hace 30 ó
40 años, había una cantidad considerable de cóndores. Matábamos un caballo como carnada y venían 30 ó 40 cóndores al día. Hoy en
día, vienen unos dos, tres, cuatro o cinco".
Rob Williams, director de la Sociedad Zoológica del Francfort, descubrió que existía tráfico de plumas y huesos de cóndores en el Cusco,
utilizados en artesanía. Al mismo conservacionista le ofrecieron un cóndor disecado por el valor de 2,500 soles.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la cataloga como una especie casi amenazada, ya que sufre la pérdida
de su hábitat y el envenenamiento por la ingesta de animales intoxicados o de los propios cebos envenenados colocados ilegalmente
por cazadores y ganaderos. En el Perú, nos hemos contentado con un decreto supremo (Nº 034-2004-AG) que declara el ave “en
peligro”, pero en la práctica se hace muy poco al respecto.
Sumando esfuerzos
¿Cómo están procediendo nuestras autoridades? El Ministerio de Agricultura tiene diseñado para este año implementar un plan nacional
para la conservación del cóndor. Para empezar, falta un censo poblacional real, en el que se utilice la telemetría satelital, debido a que
el cóndor puede alejarse hasta 1,000 kilómetros en busca de alimento.
El ambientalista Heinz Plenge, es el coordinador del llamado Grupo Cóndor del Perú, formado en noviembre del 2011, y tiene la
esperanza de que el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal apoye el tema. Aunque –sostiene- que la Dirección General Forestal y
de Fauna Silvestre pertenece al Ministerio de Agricultura cuando debería estar en el Ministerio del Ambiente.
A decir del investigador Fernando Angulo, “es necesario empezar una evaluación seria de la población de cóndores en el país, liderada
por el Estado peruano, para saber su estado real, las amenazas a las que está sometida la especie y la mejor forma de combatirlas. Es
urgente empezar con esto cuanto antes”.
En esa misma línea, el ecólogo Renzo Piana apunta que “el Estado debe liderar el esfuerzo para que tenga alcance nacional, destinar
fondos mediante becas a estudiantes que salgan a tomar datos de distribución y abundancia de la especie, de modo que se puedan
priorizar esfuerzos de conservación en esos sitios”. Luego da el puntillazo “sólo se puede conservar lo que se conoce”.
En Arequipa, la Autoridad Autónoma del Colca y Anexos (Autocolca) y la Municipalidad Provincial de Caylloma, presentaron, a principios
de este año, un proyecto de ley al Congreso en el que reclaman la protección y conservación del cóndor andino. También continúan con
la campaña Salvemos al Cóndor que lleva más de 6 mil firmas. Pero Fredy Jiménez, gerente de Autocolca, va más allá, se ha propuesto
-con ayuda de los rescatistas de alta montaña- recoger huevos de los cóndores para incubarlos en laboratorios.
Entonces Renzo Piana le sale al frente y advierte que eso “sería un error de consecuencias potencialmente nefastas. No hay ningún
fundamento científico o técnico que amerite una intervención de este tipo. Las autoridades nacionales deben pedir a Autocolca que
explique el por qué de esta intervención”, sostiene.
Queda claro que la situación del cóndor en el Perú es aún desconocida. Lo que hay hasta ahora son sólo algunos tibios planes de
conservación. En cambio, Ecuador, Bolivia, Colombia sí investigan y hasta trabajan en proyectos conjuntos. Argentina cuenta con un
criadero y apoya a Chile, y entre ambos, tienen 2,800 ejemplares, nada menos. Es hora de ponernos las pilas.

Un cóndor en pocas palabras

En su edad adulta llega a pesar hasta 15 kilos, su gran buche puede cargar hasta 4 kilos de comida, y con ese peso puede remontarse
más allá de los 7,000 metros de altura, planea por varias horas sin mover las alas para ahorrar energía. La hembra sólo pone un huevo
cada 3 años. No tiene garras y por eso no carga alimentos en las patas. En estado silvestre puede llegar a los 100 años de vida.

De acuerdo con el artículo “La Muerte del Cóndor”, de Juan Jesús Ayala, el cóndor sólo tiene una pareja en su vida. Y cuando la ha
perdido se siente muy viejo y cree que su existencia ya no tiene sentido. Entonces opta por suicidarse. Se eleva lo más alto posible y
desde arriba se lanza en picada a velocidad desenfrenada para estrellarse contra las rocas.

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