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PROFETIZA

Capítulo 37

El famoso valle de los huesos secos, 37, Ezequiel dice: “…la mano de
Jehová vino sobre mí y me llevó en el espíritu de Jehová y me puso
en medio de un valle que estaba lleno de huesos…” como está
VENEZUELA, llena de huesos, como está muchas partes del mundo
moderno, lleno de huesos, como está la iglesia evangélica en muchos
lugares, lleno de huesos y hay muerte y hay simplemente calaveras y los
restos de la muerte.

“.....Estaba lleno de huesos y me hizo pasar cerca de ellos por todo en


derredor....” para que el profeta los pudiera ver bien y constatar que era
muerte lo que había, “......y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del
campo y por cierto, secos en gran manera.....”

Estos no eran huesos que habían estado allí hacia unos diítas, que todavía
se podía ver los restos de los cuerpos que habían sostenido, estos eran
huesos que habían estado durante mucho, mucho tiempo cogiendo sol,
lluvia y estaban completamente pelados.

Me recuerda las palabras del antiguo testamento cuando dice que los
muros de Jericó estaban cerrados, bien cerrados y no había manera de
que el pueblo de Dios pudiera penetrar esa ciudad de Jericó, así estaban
estos huesos, secos completamente.

Cuando uno mira hermanos, el escenario hoy en día de la iglesia, en


muchas partes del mundo y sobretodo en el mundo industrializado y
ciertamente en esta región que vivimos podemos decir que ciertamente
están secos en gran manera, no parecería que puede salir vida de muchas
de las iglesias, doctrina muerta, pastores y pastoras que lo que han
recibido es una doctrina de muerte, doctrina hereje, doctrina de demonios
y están transmitiéndole esa agua maldita a sus congregaciones.

Y gente muriéndose porque no está recibiendo la palabra de Dios, una


iglesia intelectual, una iglesia desmoralizada, una iglesia incrédula, una
iglesia que no cree que Jesús es el Señor, que Jesús nació de una virgen,
que Jesús resucitó de los muertos, que Jesús es el único que sana y salva
y es el único mediador entre Dios y los hombres, una iglesia que no cree
en los milagros, una iglesia que no cree en la segunda venida del Señor,
una iglesia que no cree en la resurrección de los muertos, una iglesia que
no cree que Dios hace milagros hoy en día.
Hay muchas iglesias en VENEZUELA y en el mundo, que se encuentran
secos en gran manera.

“.....Y me dijo: hijo de hombre ¿vivirán estos huesos?....”

Cuando yo miro la realidad de VENEZUELA yo me digo: Señor ¿puede algo


bueno salir de VENEZUELA en este tiempo? … años VENEZUELA metida
en la herejía completamente.

Y verdaderamente hermanos, yo les digo que las cosas han llegado hasta
el punto de que esto no va a ser cuestión de nuevos programas, de
predicadores que salgan de la nada a hacer campañas evangelistas, esto
no va a venir de algo meramente natural, esto no va a venir de
programas, de predicación, de reuniones de alabanza, no es posible como
no era posible que viniera vida de unos huesos que estaban secos en gran
manera.

Yo les aseguro que Dios ha permitido que las cosas lleguen hasta un punto
tan profundo de decaimiento espiritual en el mundo, sobre todo en
VENEZUELA, que el avivamiento no es posible que venga a través de
ninguna iniciativa meramente humana. Escúchelo bien, nosotros estamos
metido en un lió tan y tan grande que solo la intervención directa del
Espíritu Santo en esta tierra podrá traer un cambio como Dios lo necesita
en este tiempo, solamente un milagro, estamos metidos en el hoyo y del
hoyo no podremos salir a menos que Dios no haga algo soberanamente,
que nos nosotros clamemos al Señor y que él envíe fuego y envíe lluvia
que haga crecer del desierto de nuevo vegetación y flores. La única
manera hermanos, nadie puede resucitar un desierto después que ha
muerto excepto lluvias que caigan.

Y estaban secos en gran manera y el Señor dice: “…Dios mío,


retóricamente le pregunta, ¿tu crees que estos huesos podrán vivir?...” Y
le dije: “…Señor Jehová, tu lo sabes…” Una respuesta muy sabia de parte
del profeta: solamente tú lo sabes Señor.

La verdad es que ahora mismo, cuando uno mira la muerte que hay… ya
no hay raíces ni siquiera que pueda renacer, lo único que queda es muerte
en esta región. Hemos ofendido al Señor, hemos alejado al Espíritu Santo,
nos hemos corrompido en extremo como dice Jeremías en su oración y
solamente Dios sabe si podrá surgir vida de nuevo.

Y me dijo entonces: “….profetiza sobre estos huesos y diles: huesos


secos oíd palabra de Jehová, así ha dicho Jehová, el Señor a estos
huesos. He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros y viviréis,
gloria al Señor…”

La única manera que la iglesia va a revivir, la única manera que esta


sociedad corrupta y alejada de Dios va a encontrar de nuevo el derrotero
que Dios tiene para ella es si la palabra de Dios sale y es profetizada a las
naciones.

Yo creo que Dios tiene que levantar una unción especial en este tiempo,
yo estoy predicando en esta mañana, lo he estado haciendo en el nombre
del Señor como si estuviera profetizando una palabra, no solamente a
ustedes que están aquí, sino a los que están cerca y a los que están lejos,
en el nombre de Jesús. Estoy diciendo a esos huesos: levántense,
estamos diciendo a los huesos: reciban espíritu de nuevo, reciban el
espíritu del Señor.

Tenemos que profetizar hermanos, el Señor dice en Isaías 54 a la mujer


estéril, le dice “…canta, levanta voces, levanta cánticos tu que estás
estéril y que nunca tuviste hijos, porque más serán los hijos de la
estéril que de la que ha dado a luz antes…” tenemos que proclamar
lo que Dios quiere que se haga hermanos.

Yo estoy aquí como Pedro, dando un paso de fe y proclamando


avivamiento, el avivamiento viene, y estamos declarando en el nombre
de Jesús a esos huesos secos.

Hermanos levante su mano derecha ahora mismo, todos nosotros


levantemos nuestra mano derecha y digamos esto: huesos secos, digan,
digan de nuevo, huesos secos, oíd palabra de Jehová, así ha dicho Jehová
el Señor, a estos huesos, he aquí yo hago entrar espíritu en vosotros y
viviréis, gloria al Señor, creamos esto hermanos.

Le estamos diciendo así en el nombre de Jesús, a las iglesias de


VENEZUELA, le estamos diciendo así a esta multitud muerta, estamos en
el nombre de Jesús aquí nosotros diciendo huesos secos, reciban palabra,
reciban espíritu del Señor, enviamos el espíritu de Jehová a todas las
regiones, a todos los pueblos de este pais en el nombre de Jesús,
visualizamos el Espíritu Santo haciendo una movida poderosa que el
Señor haga entrar el espíritu. Hermanos la única manera que usted puede
tomar un hueso seco y hacerlos vivir es si el Espíritu del Señor entra en
ellos.

Cuando Adán fue creado, fue creado de tierra y fue moldeado y recibió
todo lo que tiene un cuerpo humano, recibió huesos, tendones, piel,
tejidos, órganos internos, cerebro, todo estaba… Dios lo puso todo, pero
¿qué? Estaba ahí inerme, estaba completamente sin moverse, no había
vida en él, y ¿qué hizo Dios? Dice que Dios sopló de su propio aliento,
sopló sobre ese muñeco de barro y ese muñeco de barro se levantó, cobró
vida y se hizo un hombre y pudo moverse y pensar.

Y fue he hecho a la imagen y semejanza de Dios ¿por qué? Porque tenía


el aliento de Dios, tenía la esencia de Dios, tenía el espíritu de Dios, tenía
la creatividad de Dios, tenía la capacidad para percibir como Dios percibe
porque Dios le dio de su propia genética por así decirlo, espiritual, se la
infundió al hombre y entonces el hombre pudo levantarse. Mientras tanto
era simplemente potencialidad porque a menos que no haya espíritu en
las iglesias, lo único que tenemos es programa, predicación, planta física,
sistemas de sonido, títulos de seminario, personal espiritual, pastoral que
hace diferentes cosas, venimos a la iglesia, cantamos, tocamos, damos
dinero, hacemos una cantidad de cosas, pero todo eso hermanos es
huesos secos, todo eso es simplemente este aparato que está aquí.

Dice: “…y pondré tendones sobre vosotros y haré subir sobre


vosotros carne y os cubriré de piel y pondré en vosotros espíritu
y viviréis y sabréis que yo soy Jehová…” entonces el profeta Ezequiel
hizo lo que le dijo el Señor y entonces dice: “…profeticé pues como me
fue mandado…”

Yo creo que Dios está llamando a su iglesia… profetízale, hermanos lo


único que podemos hacer en este tiempo es profetizar. Yo creo que
tenemos que cambiar nuestra estrategia, tenemos que estar declarando
por fe lo que el Señor quiere que se haga, tenemos que estar lanzando
esa semilla por fe en el nombre de Jesús, tenemos que orar, tenemos que
clamar, tenemos que profetizar, tenemos que declarar en el nombre de
Jesús, aunque haya solamente una pequeña semilla de fe, tenemos que
decir: Señor, nosotros vemos lo que va a suceder aquí en Nueva
Inglaterra. Eso es lo que yo estoy haciendo hace meses y meses, estoy
simplemente diciendo el avivamiento ya viene, la lluvia del Señor ya
viene, la bendición de Dios ya está a las puertas, lo que Dios quiere ya
está cumpliéndose, por allí lo que hay es huesos secos, hay legislaturas
que legislan contra la voluntad de Dios, hay una sociedad que cada día se
pervierte más, hay una iglesia que cada vez se adormece más, pero
nosotros estamos profetizando como nos ha sido mandado.

“.....Y hubo un ruido mientras yo profetizaba y he aquí un temblor


y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso y miré y he
aquí tendones sobre ellos, y la carne subió y la piel cubrió por
encima de ellos pero no había en ellos espíritu, y me dijo: profetiza
el espíritu, profetiza hijo de hombre y di al espíritu, así ha dicho
Jehová el Señor, Espíritu ven de los cuatro vientos, y sopla sobre
estos muertos y vivirán y profeticé como me había mandado y
entró espíritu en ellos y vivieron y estuvieron sobre sus pies, un
ejército grande en extremo.....”

¿No le gustaría a usted ver a una iglesia ponerse de pie hermanos? No le


gustaría usted ver pastores que han sido entrenados en doctrinas
demoníacas rechazar y escupir esa porquería que ha recibido y abrazar la
verdad de Dios, y renunciar y arrepentirse de eso y decir a sus iglesias
tenemos que comenzar de nuevo como Saulo, que tuvo que tirar todo su
bagaje farisaico y aprender como un bebe de nuevo que era la voluntad
verdadera de Dios cuando entró el Mesías.

Y tenemos que pedirle al espíritu, Espíritu Santo sopla desde los cuatro
vientos, sopla desde el norte y del sur, desde el este y del oeste y envía
tu lluvia sobre VENEZUELA, envía lluvia sobre esa región que está ahora
mismo azuzada por el diablo para que se maten unos a otros, cerrada,
bien cerrada. Esa región sí que está cerrada contra el Evangelio. Y
pedimos Señor envía tu lluvia sobre el este, país que ahora mismo está
bajo una dictadura terrible envía tu lluvia Señor, envía el viento del
Espíritu, envía unción en nombre de Jesús.

Profetizamos, profetizamos a esta nacion que se pongan de pie, a esos


huesos secos decimos: ejército de Dios, levántate y que se levante un
gran ejército, grande en extremo, para que pueda haber….

Ahora, esto en el lugar profético se refería a Israel, pero evidentemente


por lo que sigue en el capítulo hacia el final habla de David, su siervo
David, que es una figura de Jesucristo que ha de venir… esto es para los
últimos tiempos. Dios tiene un propósito para Israel pero ahora mismo
también la iglesia necesita esa lluvia tardía.

Estas profecías se están cumpliendo para todo el Israel de Dios, tanto


Israel, la nación de Israel, pero también para la iglesia que necesita
avivamiento. Esta iglesia necesita levantarse para que pueda haber un
avivamiento bien poderoso.

Me dijo Luego: “…hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de


Israel, he aquí ellos dicen nuestros huesos se secaron, pereció
nuestra esperanza, somos del todo destruidos, por tanto,
profetiza y diles así ha dicho Jehová el Señor, he aquí yo abro
vuestro sepulcro pueblo mío y osaré subir de vuestras sepulturas
y os traeré a la tierra de Israel…”
Dios está… parte del avivamiento que va a haber en este tiempo es un
avivamiento para la iglesia pero es también un avivamiento para Israel.
Israel va a conocer al Señor, Israel va a conocer pero yo creo que la iglesia
de Jesucristo primero tiene que cerrar un capítulo que ella todavía tiene
abierto. Dice la Biblia que cuando se haya cumplido la plenitud de los
gentiles entonces Israel volverá a entrar en la economía de Dios y
conocerá al Señor y pedirán al Mesías que venga.

Pero hay algo que todavía esta iglesia corrupta, esta iglesia decrépita
necesita experimentar, necesita su propio avivamiento, necesita su propia
visitación para que el pueblo de Israel pueda entrar entonces en lo que
Dios tiene para ellos.

La profecía de Joel, “…visitaré la tierra y derramaré mi espíritu sobre toda


carne…”, es una gran visitación la que Dios quiere y nosotros queremos
ser parte de ese proceso que Dios está levantando.

Esa imagen de los huesos secos es una metáfora para lo que Dios quiere
hacer en tu vida y en la mía, cuando el Espíritu Santo entre a tu vida y se
posea completamente de tu vida y la bendición que Dios tiene para tu
vida se haga real entonces tú te vas a levantar, vas a ser parte de un
ejército.

Dios no está levantando un grupito de un club de bordar o de comida o lo


que sea, no, es un ejército, Dios necesita guerreros y guerreras, Dios está
levantando un ejército, así que pidámosle al Señor que nos ponga de pie.

Dios ha traído estos hermanos esta mañana para que le adoraran como
lo hemos hecho y yo estuve claro de que eso era parte de lo que Dios
tenía para nosotros, no hay duda en mi corazón, porque es que Dios está
haciendo algo maravilloso así que vamos a creer que… al nosotros
levantar la presencia del espíritu y adorar al Señor y declarar la realidad
del Espíritu Santo, el espíritu comienza a moverse, comienza a hacer
cosas maravillosas, así que en el nombre de Jesús vamos a orar como
iglesia y vamos a profetizar que esos huesos secos van a vivir en el
nombre de Jesús.

Hermanos, ¿por qué usted no levanta sus manos…? y tal vez en esta
mañana tu haz levantado tus manos para adorar al Señor, y tal vez en
otra parte de este servicio usted ha levantado su mano para, aún para
recibir de parte del Señor, pero en este momento usted levanta sus manos
en una postura profética, todo como el pueblo de Dios, ese ejército que
el Señor ha llamado, yo levanto las manos con ustedes, el Señor te ha
dado esa autoridad profética.
Y ahora en el nombre de Jesús con esa palabra profeticemos al espíritu
del norte, del sur, del este y del occidente, profeticemos que el espíritu
de Dios sople sobre nuestra vida ahora en el nombre de Jesús, sopla
espíritu de Dios sobre nuestra sequía, sopla sobre nuestras sequía, sopla
sobre nuestra mortandad, sopla Señor sobre cada esquina de nuestra
vida, todos los huesos inertes, secos Señor y los esqueletos que hemos
escondido Padre, que tú quieres traer de nuevo, avívalas, Señor somos
tu ejército pero necesitamos Señor que tu soples sobre nosotros en este
momento…

Sopla vida, sopla vida Señor sobre cada área de nuestra vida que ha
estado inerte, sopla sobre dones Señor que no hemos usado, sopla sobre
sueños que hemos hasta olvidado. Padre envía tu espíritu en este
momento, Padre ahora envía en el nombre de Jesús como profeta que el
Señor te ha hecho, con esa autoridad, que el Espíritu de Dios sople sobre
los huesos a tu alrededor. Tal vez tu hogar necesita que el Señor sople
sobre ella ahora en el nombre de Jesús, Padre te entregamos nuestros
hogares, te entregamos nuestros hijos, te entregamos nuestros seres
queridos, Padre te entregamos Señor los valles de huesos secos a nuestro
alrededor y declaramos Señor que tu soplarás sobre ellas, Padre. Padre y
tu restaurarás vida y energía y sueños Señor, aún aquellas cosas que ni
siquiera nos molestamos en orar por ellas, sopla sobre ellas, sopla sobre
nuestra comunidad, sopla nuestro alrededor, levanta Señor santo los
muertos, sopla espíritu de Dios…

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