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Síndrome nefrótico en el niño


P. Niaudet

El síndrome nefrótico, definido por una proteinuria y una hipoalbuminemia inferior a 30 g/l, siempre es
secundario a una afección glomerular. Cualquiera que sea su causa, el síndrome nefrótico se puede
complicar con infecciones bacterianas, hipovolemia con colapso e insuficiencia renal, trombosis venosas o
arteriales y malnutrición. El síndrome nefrótico idiopático o nefrosis es la causa de más del 90% de los
síndromes nefróticos entre los 3-10 años. La nefrosis es corticosensible en un 85% de los casos. El riesgo
principal es el de las recaídas que se pueden producir a medida que disminuye la corticoterapia
(corticodependencia) o cuando finaliza. Los tratamientos alternativos se reservan para los casos en los
que la corticoterapia discontinua, prescrita para mantener la remisión, provoca efectos secundarios
importantes, como la detención de la curva de crecimiento estatural. Entre estos tratamientos están el
levamisol, los agentes alquilantes, la ciclosporina y el micofenolato mofetilo (MMF). En alrededor del 50%
de los casos la nefrosis corticorresistente evoluciona hacia la insuficiencia renal terminal. Aparte de la
nefrosis, el síndrome nefrótico puede ser secundario a una glomerulonefritis primitiva (glomerulonefritis
extramembranosa, enfermedad de Berger) o secundaria (púrpura reumatoidea, lupus eritematoso
diseminado) o a otras causas (amilosis, síndrome hemolítico y urémico, síndrome de Alport). Antes de la
edad de 1 año, es muy común que el síndrome nefrótico sea de origen genético y su evolución,
desfavorable, hacia una insuficiencia renal terminal. Además de los tratamientos específicos, cuando
éstos son aplicables, el tratamiento sintomático también es importante para evitar las complicaciones del
síndrome nefrótico.
© 2009 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Síndrome nefrótico; Trombosis; Insuficiencia renal; Glomerulonefritis

Plan ¶ Síndromes nefróticos congénitos e infantiles 9


Síndrome nefrótico congénito de tipo finlandés 9
¶ Introducción 2 Esclerosis mesangial difusa 10
Síndrome de Drash 11
¶ Cuadro clínico 2
Síndrome nefrótico idiopático 11
¶ Cuadro biológico 2 Síndrome de Pierson 11
¶ Complicaciones 3 Síndrome de Galloway 11
Insuficiencia renal aguda 3 Otras causas 11
Trastornos del crecimiento 3 ¶ Glomerulonefritis primitivas 11
Complicaciones infecciosas 4 Glomerulonefritis extramembranosa 11
Complicaciones tromboembólicas 4 Glomerulonefritis membranoproliferativas 11
Enfermedad de Berger 11
¶ Tratamiento sintomático del síndrome nefrótico 4
Glomerulonefritis con anticuerpos antimembrana basal
¶ Síndrome nefrótico idiopático o nefrosis 4 glomerular 12
Corticoterapia en el curso de la nefrosis 5 Vasculitis 12
Evolución y tratamiento del síndrome nefrótico idiopático
¶ Glomerulonefritis secundarias 12
corticosensible 6
Glomerulonefritis aguda postinfecciosa 12
Levamisol 6
Púrpura reumatoidea 12
Agentes inmunosupresores 7 Lupus eritematoso diseminado 13
Ciclosporina 7 Infecciones bacterianas 13
Micofenolato mofetilo 7 Afecciones parasitarias 13
Evolución a largo plazo de la nefrosis corticodependiente 7
¶ Otras causas de síndrome nefrótico 13
¶ Síndrome nefrótico idiopático corticorresistente 7 Amilosis 13
Metilprednisolona 8 Síndrome de Alport 14
Agentes alquilantes 8 Osteoonicodisplasia 14
Ciclosporina 9 Síndrome hemolítico y urémico 14
Inhibidores de la enzima convertidora 9 Drepanocitosis 14
Recidiva del síndrome nefrótico después de trasplante renal 9 Hipoplasia renal 14

Pediatría 1
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■ Introducción ■ Cuadro clínico


El síndrome nefrótico está definido por un conjunto de El síndrome nefrótico se traduce en la clínica por la presencia
signos biológicos secundarios a una proteinuria lo suficiente- de edemas que se localizan a nivel de las piernas y de los
mente abundante como para provocar alteraciones plasmáticas. tobillos en bipedestación, y a nivel de los lomos en posición
horizontal. Son edemas blancos, blandos, indoloros, en los que
Se caracteriza por una proteinuria superior a 50 mg/kg/24 horas
queda una huella o fóvea a la presión. También se puede
y por una albuminemia inferior a 30 g/l. De hecho, cuando la
desarrollar un edema de serosas con ascitis, derrame pleural,
concentración de albúmina plasmática es muy baja, la concen-
derrame pericárdico o hidrocele. La distensión abdominal puede
tración de las proteínas urinarias disminuye y las cifras suelen ser marcada, pero raramente se acompaña de disnea. El edema
ser inferiores a 50 mg/kg/24 horas. A menudo se asocia un periorbitario, si es importante, puede limitar la abertura de los
síndrome edematoso. Además, la concentración de colesterol ojos. Cuando es moderado, se le confunde a menudo con una
plasmático está elevada. manifestación alérgica. Si el desarrollo de la ascitis es rápido,
El síndrome nefrótico es siempre secundario a una afección pueden aparecer dolores abdominales, los cuales también
glomerular (Cuadro I). Está relacionado con un aumento de la pueden ser secundarios a una complicación como una peritoni-
permeabilidad de la membrana basal glomerular para las tis, un accidente trombótico, una pancreatitis o una varicela.
proteínas plasmáticas. En una persona normal, la albúmina Cuando la albuminemia disminuye de manera brusca, se puede
plasmática que tiene una carga negativa, no atraviesa el filtro observar un shock hipovolémico acompañado de dolores
glomerular, fundamentalmente debido a la carga aniónica de la abdominales, extremidades frías e hipotensión. Este cuadro se
membrana basal. Cuando existe un síndrome nefrótico idiopá- observa sobre todo durante la primera exacerbación de la
tico, el factor esencial es la pérdida de las cargas aniónicas de la afección o durante una recaída, pero es inusual en un niño con
membrana basal glomerular, mientras que los glomérulos son un síndrome nefrótico crónico.
normales en microscopia óptica. Así, en una persona normal, No es infrecuente que el síndrome nefrótico se descubra a raíz
proteínas del mismo peso molecular que la albúmina, pero que de un análisis de orina sistemático que revele una proteinuria.
tienen una carga eléctrica neutra, atraviesan la membrana basal El síndrome nefrótico puede ser detectado por una complica-
glomerular. En otras nefropatías glomerulares, la proteinuria se ción, en particular infecciosa o tromboembólica.
suele explicar por la existencia de lesiones de la membrana basal
glomerular visibles en el examen histológico, que también ■ Cuadro biológico
pueden estar asociadas a una pérdida de sus cargas aniónicas. La
fisiopatología del síndrome nefrótico se detalla en otro artículo Las tiras reactivas urinarias permiten detectar la proteinuria.
(Fisiopatología del síndrome nefrótico adquirido de lesiones La orina debe recogerse en un recipiente limpio y seco. Al cabo
glomerulares mínimas, EMC, 18-026-A-10). de 1 minuto, se realiza la lectura, por comparación con una
escala colorimétrica o con ayuda de un aparato de lectura
automática. Los resultados mediante el método visual aparecen
en forma de cruz (ninguna cruz; trazas: 10-20 mg/dl; una cruz:
Cuadro I. 30 mg/dl; dos cruces: 100 mg/dl; tres cruces: 300 mg/dl, y
Principales causas del síndrome nefrótico en el niño. cuatro cruces: 1 g/dl), mientras la lectura automatizada propor-
Síndrome nefrótico idiopático (nefrosis) ciona una evaluación semicuantitativa de 0 a > 3g/l. La tira
Con lesiones glomerulares mínimas reactiva es más sensible a la albúmina que a las otras proteínas.
Con lesiones de hialinosis segmentaria y focal La determinación cuantitativa muestra niveles de proteinuria
por lo general superiores a 50 mg/kg/día o 40 mg/h/m2, pero los
Con proliferación mesangial difusa
valores pueden ser muy elevados al principio porque la concen-
Glomerulonefritis primitivas tración urinaria de las proteínas depende en parte de la concen-
Glomerulonefritis extramembranosa tración plasmática de la albúmina. En el niño pequeño, es
Glomerulonefritis membranoproliferativas de tipos I y II difícil recoger la orina de 24 horas, por lo que la relación
Enfermedad de Berger proteína/creatinina urinaria en una muestra de orina resulta
Glomerulonefritis con medialunas idiopática
útil. El nivel de esta relación en el síndrome nefrótico se sitúa
entre 200-400 mg/mmol.
Glomerulonefritis secundarias La cantidad de proteínas eliminadas por la orina no repre-
Glomerulonefritis aguda postinfecciosa senta la totalidad de las proteínas filtradas debido a un catabo-
Glomerulonefritis con anticuerpos anti-MBG lismo y a una reabsorción parcial de estas moléculas en el
Glomerulonefritis de la púrpura reumatoidea túbulo contorneado proximal. Se puede determinar la natura-
Glomerulonefritis del lupus eritematoso diseminado leza de las proteínas urinarias mediante electroforesis en gel de
poliacrilamida o por determinación del índice de selectividad,
Glomerulonefritis de las vasculitis necrosantes
que es la relación de los aclaramientos de las inmunoglobulinas
Glomerulonefritis con anticuerpos de tipo ANCA
G (IgG) (peso molecular [PM]: 150.000 Da) y la albúmina (PM:
Glomerulonefritis secundarias a enfermedades parasitarias (Plasmodium 70.000 Da) o la transferrina (PM: 80.000 Da). En caso de
malariae, Schistosoma mansoni, filariasis, lepra) síndrome nefrótico de lesiones glomerulares mínimas, el índice
Síndrome nefrótico congénito e infantil de selectividad suele ser bajo, mientras que se registran valores
Síndrome nefrótico de tipo finlandés superiores a 0,15 en caso de lesiones glomerulares más impor-
Esclerosis mesangial difusa y síndrome de Drash tantes. Sin embargo, esta prueba tiene una utilidad práctica
limitada.
Síndrome nefrótico idiopático
El síndrome nefrótico se acompaña de una retención de
Causas infecciosas (sífilis, toxoplasmosis, CMV, VIH)
sodio, con una natriuresis muy baja, inferior a 5 mmol/día. La
Causas diversas retención sódica se ha explicado siempre por la disminución de
Síndrome de Alport la presión oncótica que provoca una hipovolemia y una fuga de
Síndrome hemolítico y urémico sodio y agua hacia el sector extravascular con expansión del
Amilosis
espacio intersticial. La hipovolemia, a su vez, estimula al sistema
renina-angiotensina e induce un hiperaldosteronismo responsa-
Hipoplasia renal
ble de la reabsorción de sodio en el tubo distal. Sin embargo,
Osteoonicodisplasia este fenómeno no debe ser la única explicación para la reten-
Drepanocitosis ción de sodio, ya que la volemia puede ser normal, así como la
ANCA: anticuerpos anticitoplasma del neutrófilo; CMV: citomegalovirus; VIH: concentración de aldosterona plasmática. En realidad, la
virus de la inmunodeficiencia humana; MBG: membrana basal glomerular. retención renal de sodio es secundaria a una activación de dos

2 Pediatría
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estructuras moleculares responsables de la reabsorción de sodio


en el tubo colector cortical: el canal epitelial de sodio y la
bomba de sodio sensible a la uabaina [1]. Además, la hipovole-
mia estimula la secreción de hormona antidiurética que favo-
“ Punto fundamental
rece la reabsorción de agua a nivel del tubo colector. Principales signos biológicos del síndrome
El síndrome edematoso resulta de la conjunción del descenso nefrótico
de la presión oncótica y la retención hidrosalina, puesto que el • Proteinuria > 50 mg/kg/día
agua y el sodio difunden hacia el sector intersticial. Cuando la • Natriuresis baja< 5 mmol/día
retención sódica es poco marcada, como por ejemplo en las • Hipoproteinemia < 50 g/l
personas con restricción sódica o que toman diuréticos, los • Hipoalbuminemia < 30 g/l
edemas pueden estar ausentes.
• Hipercolesterolemia
Las alteraciones plasmáticas son secundarias a la pérdida
• Hipertrigliceridemia
urinaria de albúmina. La albuminuria provoca una hipoalbumi-
• Natremia normal o disminuida
nemia cuando la síntesis hepática ya no es capaz de compensar
la pérdida urinaria. Parece que la reducción de la presión • Potasemia normal o aumentada
oncótica, secundaria a la hipoalbuminemia, es el factor regula- • Creatininemia normal o aumentada
dor de la síntesis hepática de albúmina y de otras proteínas • Fibrinógeno aumentado
sintetizadas por los hepatocitos. La proteinemia está sensible- • Antitrombina III disminuida
mente disminuida y los lípidos plasmáticos suelen estar aumen- • Hemoglobina y hematocrito aumentados
tados. La proteinemia suele ser inferior a 50 g/l y la albumi-
nemia inferior a 30 g/l. En los síndromes nefróticos graves, la
albuminemia puede caer por debajo de los 10 g/l. La electrofo-
resis de las proteínas no sólo muestra hipoalbuminemia, sino
■ Complicaciones (Cuadro II)
también un aumento de las a-2-globulinas y, en menor medida,
de las b-globulinas, mientras que la concentración de Insuficiencia renal aguda
c-globulinas varía en función de la causa del síndrome nefró- Habitualmente, la función renal es normal, pero es posible
tico. Por ejemplo, en el síndrome nefrótico idiopático, la observar una reducción de la filtración glomerular secundaria a
concentración de las IgG está muy disminuida, la de las IgA una hipovolemia o a un accidente séptico o tromboembólico [7,
discretamente disminuida y la de la IgM, aumentada. En 8] . En algunos casos de síndrome nefrótico idiopático, la

cambio, la concentración de las inmunoglobulinas está aumen- filtración glomerular está disminuida a pesar de un flujo
tada en el lupus eritematoso diseminado. Por lo que respecta a sanguíneo normal. Se ha demostrado una estrecha relación
las otras proteínas, las concentraciones de fibrinógeno y entre el grado de fusión de los pedicelos de los podocitos y el
b-lipoproteínas están aumentadas, mientras que la de antitrom- flujo de filtración glomerular, que sugiere que la fusión de los
bina III está disminuida. pedicelos puede provocar una reducción de la superficie de
La hiperlipidemia es secundaria a un aumento de la síntesis filtración y/o de la permeabilidad al agua y a las moléculas de
de colesterol, triglicéridos y lipoproteínas, a una disminución pequeño tamaño. Esta reducción de la filtración glomerular es
del catabolismo de las lipoproteínas secundaria a una reducción transitoria. La insuficiencia renal puede ser secundaria a una
de la actividad de la lipoproteína-lipasa, que en condiciones trombosis bilateral de las venas renales.
normales transforma las lipoproteínas de muy baja densidad
(VLDL) en lipoproteínas de baja densidad (LDL) y por último, a Trastornos del crecimiento
una disminución de los receptores de los LDL y a un aumento
Es frecuente observar un retraso del crecimiento estatural en
de la pérdida urinaria de las lipoproteínas de alta densidad
los niños que presentan un síndrome nefrótico prolongado. Este
(HDL) [2]. El colesterol total y el colesterol LDL están aumenta-
dos, mientras que el colesterol HDL es normal o está dismi-
nuido, lo que provoca un incremento de la relación colesterol Cuadro II.
LDL/HDL [3] . Cuando la hipoalbuminemia es intensa, los Complicaciones del síndrome nefrótico.
triglicéridos y las VLDL están aumentados. Las apoproteínas, Hipovolemia
apo-B, apo-CII y apo-CIII también están aumentadas. La
Signos Factores favorecedores
lipoproteína Lp(a) está elevada en el síndrome nefrótico, lo que
Dolores abdominales Recaída grave
aumenta aún más el riesgo de complicaciones cardiovasculares
y de trombosis. Hipotensión Infección
La natremia es a menudo normal. Puede estar disminuida por Extremidades frías Diuréticos
una hemodilución secundaria a una secreción inadecuada de Insuficiencia renal Punción de ascitis
hormona antidiurética secundaria a una hipovolemia. La Trombosis Diarrea
hiponatremia moderada suele ser un artefacto que guarda Infecciones
relación con la hiperlipidemia. La potasemia puede estar Síndromes clínicos Factores favorecedores
aumentada en caso de insuficiencia renal con oliguria. La
Peritonitis por neumococo Disminución de las IgG
calcemia es siempre baja por la hipoproteinemia. La calcemia
Infección por Haemophilus Disminución del factor B
ionizada también puede ser baja en caso de síndrome nefrótico
prolongado, por una pérdida urinaria de 25-OH D3 [4] . La Septicemia por gramnegativo Edema subcutáneo
concentración de creatinina plasmática suele ser normal, pero Celulitis por estafilococo Corticoides
puede estar discretamente aumentada por una disminución de Inmunosupresores
la filtración glomerular. Trombosis
En caso de hipovolemia, la concentración de hemoglobina y Signos clínicos Factores favorecedores
el hematocrito están aumentados. A veces se observa una
Embolia pulmonar Hipovolemia
anemia microcítica en los síndromes nefróticos prolongados,
Trombosis de la arteria pulmonar Hiperviscosidad
que quizá se deba a una pérdida urinaria de siderofilina. La
eritropoyetina, cuyo peso molecular es de 33.000 Da, se pierde Trombosis venosa cerebral Concentración baja de
antitrombina III
por la orina [5] y la anemia puede responder a la administración
de eritropoyetina recombinante, incluso en pacientes cuya Trombosis venosa periférica
función renal no está alterada [6]. La cifra de plaquetas suele Fibrinógeno aumentado
estar aumentada y puede llegar a 5 × 105-106/mm3. Hiperagregabilidad plaquetaria

Pediatría 3
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trastorno de crecimiento se debe en parte a la pérdida por la


orina de algunas hormonas. La pérdida urinaria de proteínas
■ Tratamiento sintomático
yodadas provoca un hipotiroidismo, que se puede corregir con del síndrome nefrótico
un tratamiento sustitutivo [9]. La pérdida de proteínas portado- Se debe evitar el reposo en cama, porque aumenta el riesgo
ras también explica las bajas concentraciones del factor de de trombosis. La alimentación debe aportar una ración proteica
crecimiento tipo insulina 1 y 2 (IGF1 e IGF2). de 1-2 g/kg. Debe ser pobre en sal, y la restricción hídrica sólo
estará indicada en caso de hiponatremia inferior a 125 mmol/l.
La hipovolemia relacionada con la pérdida rápida de proteí-
Complicaciones infecciosas nas, puede agravarse con la prescripción de diuréticos. Se
Las infecciones bacterianas son frecuentes en los pacientes manifiesta por un colapso. Esta complicación requiere un
que presentan un síndrome nefrótico. Estas infecciones pueden tratamiento de urgencia que incluye una perfusión de albúmina
aparecer al comienzo de la enfermedad. La infección más al 20% (1 g/kg) bajo control estricto de la presión arterial. No
frecuente es la peritonitis, casi siempre por neumococo, pero se deben prescribir diuréticos, salvo en caso de síndrome
edematoso importante y mal tolerado, después de corregir una
también pueden intervenir otros microorganismos como
posible hipovolemia. En este caso, se puede recurrir a la
Escherichia coli, estreptococo del grupo B, Haemophilus influenzae
furosemida (1-2 mg/kg), la espironolactona (2-10 mg/kg), o la
u otros gérmenes gramnegativos. Aparte de la peritonitis, estos
amilorida (0,2-0,5 mg/kg) [1].
pacientes pueden desarrollar meningitis, neumonía o celulitis, la Estos niños están expuestos a trombosis. La prevención de
cual suele estar favorecida por la persistencia de perfusiones esta complicación consiste en la movilización y en el trata-
venosas. Son varios los factores que explican la susceptibilidad miento rápido de una hipovolemia o de una complicación
a las infecciones bacterianas: disminución de la concentración infecciosa. Cuando la albuminemia es inferior a 20 g/l, las
de IgG, pérdida urinaria del factor B y alteraciones de las concentraciones de fibrinógeno superiores a 6 g/l o la antitrom-
funciones de los linfocitos T. El factor B es el cofactor del C3b bina II es inferior al 70%, puede estar indicado un tratamiento
de la vía alternativa del complemento, que juega un papel profiláctico con antivitamina K o aspirina y dipiridamol. En
importante en la opsonización de bacterias como el neumococo. caso de trombosis, se pone en marcha un tratamiento con
Las infecciones virales desencadenan con frecuencia una heparina, pero teniendo en cuenta que las dosis necesarias para
recaída del síndrome nefrótico corticosensible. La varicela y el obtener una anticoagulación eficaz suelen ser elevadas por la
sarampión pueden revestir una especial gravedad cuando el concentración reducida de antitrombina III.
niño está recibiendo corticoterapia o un inmunosupresor. Las anomalías lipídicas secundarias al síndrome nefrótico son
reversibles cuando desaparece la proteinuria, como ocurre con
la corticoterapia en la nefrosis corticosensible. El tratamiento de
Complicaciones tromboembólicas la hiperlipidemia en caso de síndrome nefrótico persistente es
controvertido. El régimen dietético tiene poco efecto. Algunos
Los enfermos que padecen un síndrome nefrótico pueden autores proponen el uso de estatinas [13].
presentar accidentes trombóticos. Las trombosis arteriales son La antibioticoterapia profiláctica no es sistemática, pero las
mucho menos frecuentes (19-27%) que las trombosis venosas infecciones bacterianas se deben tratar con suma rapidez. Se
(73-81%) [10, 11]. Varios factores explican este riesgo acrecentado: puede proponer la vacunación antineumocócica, aunque no
hipercoagulabilidad, hipovolemia (favorecida por la prescripción protege del todo a los niños contra este tipo de infección. Tanto
de diuréticos), inmovilización (el reposo en cama no está la varicela como el sarampión pueden comprometer el pronós-
indicado en un niño con síndrome nefrótico, más bien al tico vital de niños que están recibiendo un tratamiento inmu-
contrario) e infección. Se han descrito numerosas alteraciones nosupresor. La varicela puede ser grave en pacientes que reciben
de la hemostasis asociadas al síndrome nefrótico: corticoterapia o un tratamiento inmunosupresor. Es muy
• aumento del número de plaquetas y de su agregabilidad; importante determinar la concentración de anticuerpos antiva-
• aumento de la concentración de fibrinógeno y de los factores ricela y, cuando ésta no es protectora, se puede vacunar al niño,
V, VII, VIII, X y XIII; en cambio, la concentración de anti- siempre que esté en remisión [14, 15] y que la corticoterapia sea
trombina III, cofactor de la heparina, de la proteína C, de la discontinua, en días alternos. En caso de contagio de un niño
proteína S y de los factores XI y XII está disminuida; no protegido, hay que prescribir aciclovir por vía oral, en una
dosis de 30 mg/kg durante 5 días.
• aumento del sistema fibrinolítico y, en particular del tPA, del
Se suele prescribir un suplemento de vitamina D y calcio
activador del plasminógeno y del inhibidor 1 del activador
asociado a la corticoterapia.
del plasminógeno (PAI-1).
La incidencia de las complicaciones tromboembólicas en el
niño ronda el 3%. Sin embargo, es probable que este porcentaje ■ Síndrome nefrótico idiopático
esté infravalorado, como indica un estudio en el que se realizó
una gammagrafía pulmonar sistemática a los niños que presen-
o nefrosis
taban una nefrosis corticodependiente: un 28% de ellos presen- El síndrome nefrótico idiopático es, con mucho, la causa más
taba imágenes compatibles con secuelas de embolia pulmonar. frecuente de síndrome nefrótico en el niño y representa el 90%
Hay que sospechar una embolia pulmonar cuando existen de los casos de este síndrome antes de la edad de 10 años, y el
signos respiratorios o anomalías cardíacas, así como dolores 50% de los casos después de dicha edad. El síndrome nefrótico
abdominales no justificados. El diagnóstico se puede confirmar idiopático se define por la asociación de un síndrome nefrótico
mediante una gammagrafía pulmonar o una angiografía, si y lesiones glomerulares mínimas (Fig. 1) o lesiones glomerulares
inespecíficas, como una hialinosis segmentaria y focal (Fig. 2) o
existe un derrame pleural y no es posible interpretar la gamma-
una proliferación mesangial difusa. No se observan casi nunca
grafía. Cuando de forma abrupta aparece una hematuria
depósitos de inmunoglobulinas o de complemento en inmuno-
macroscópica acompañada de dolores lumbares o una insufi-
fluorescencia. Sin embargo, a veces se observan depósitos
ciencia renal aguda, se debe sospechar una trombosis de las mesangiales de IgM, por lo que algunos autores han creído
venas renales. La ecografía Doppler muestra un aumento del oportuno individualizar una entidad especial, la nefropatía
tamaño de uno o ambos riñones y la ausencia de flujo san- IgM [16]. El significado de estos depósitos es discutido: algunos
guíneo en la vena renal. La aparición de trastornos neurológicos autores refieren una respuesta peor a la corticoterapia [16] ,
debe sugerir la posibilidad de una trombosis cerebral o del seno mientras que otros consideran que su presencia no posee
longitudinal superior [12]. Las trombosis también pueden afectar ninguna incidencia sobre la respuesta inicial a los corticoides, ni
a arterias como las pulmonares. Las punciones de las arterias sobre la evolución a largo plazo [17]. El estudio en microscopia
radiales o femorales, así como la colocación de catéteres venosos electrónica pone de manifiesto un borramiento de los pedicelos
son factores favorecedores adicionales. de los podocitos (Fig. 3).

4 Pediatría
Síndrome nefrótico en el niño ¶ E – 4-083-L-10

Figura 1. Lesiones glomerulares mínimas: los glomérulos aparecen


normales en microscopia óptica y no existen lesiones tubulointersticiales.

Figura 3. Imagen de los pedicelos de los podocitos sobre las paredes de


los capilares glomerulares en microscopia de barrido.
A. Aspecto normal.
B. Fusión de los pedicelos.

valor pronóstico en términos de respuesta a la corticoterapia y


de evolución a largo plazo, no permiten distinguir varias
entidades.
Cuando se analizan el pronóstico a largo plazo y las indica-
ciones terapéuticas, es preferible distinguir dos categorías de
pacientes: los corticosensibles y los corticorresistentes.

Figura 2. Lesión de hialinosis segmentaria y focal: esta lesión afecta a Corticoterapia en el curso de la nefrosis
algunas asas capilares que están obstruidas por depósitos amorfos y
No se debe iniciar la corticoterapia demasiado pronto porque
retraídos, llamados hialinos. La lesión segmentaria está rodeada por un
halo claro que puede extenderse hasta la cápsula de Bowman y provocar en el 5% de los casos pueden producirse remisiones espon-
una sinequia floculocapsular. táneas. Cuando el diagnóstico de nefrosis idiopática es muy
probable, o después de realizar la biopsia renal, se inicia la
corticoterapia. Es preferible administrar prednisona que predni-
Las lesiones glomerulares mínimas aisladas se caracterizan por solona. La dosis es de 60 mg/m2/día, en dos tomas, con un
una respuesta favorable a la corticoterapia en más del 90% de máximo de 60 mg/día. La proteinuria desaparece, en general,
los casos y un buen pronóstico a largo plazo. En cambio, los entre el 8.° y el 15.° día de tratamiento. La prednisona se
pacientes cuya biopsia renal revela lesiones de hialinosis administra en la misma dosis durante 30 días, y después en días
segmentaria y focal, o lesiones de proliferación mesangial alternos en una sola toma matinal, en la misma dosis durante
difusa, suelen ser resistentes a la corticoterapia. Por estas 2 meses. Después, se reduce la dosis a 15 mg/m2 cada quince
razones, numerosos autores han individualizado varias entida- días. La duración total del tratamiento del primer episodio es
des en función de las anomalías halladas en la biopsia renal:
por tanto de 4,5 meses. Cuando la duración del tratamiento de
síndrome nefrótico de lesiones glomerulares mínimas (minimal
este primer episodio es más corta, el porcentaje de pacientes que
changes disease), síndrome nefrótico con hialinosis segmentaria
presentan una recaída [18] aumenta. Si la proteinuria persiste al
y focal (focal and segmental glomerular sclerosis) y síndrome
nefrótico con proliferación mesangial difusa. No obstante, las final del primer mes de tratamiento, se debe aumentar la
biopsias repetidas muestran que algunos pacientes que al corticoterapia. En este caso, está indicado aplicar, en un centro
principio tienen lesiones glomerulares mínimas pueden desar- hospitalario, una serie de tres perfusiones de metilprednisolona
rollar más adelante lesiones de hialinosis segmentaria y focal. en una dosis de 1.000 mg/1,73 m2 cada dos días, ya que los
Por otra parte, algunos pacientes cuya biopsia revela lesiones de efectos secundarios de estas perfusiones son menos importantes
hialinosis segmentaria y focal, responden a la corticoterapia y que el aumento de las dosis de prednisona oral. La persistencia
tienen una evolución favorable. El riesgo de corticorresistencia de la proteinuria al final de este tratamiento indica que se trata
es más elevado si la biopsia renal muestra además lesiones de de un síndrome nefrótico corticorresistente. En esta situación, la
fibrosis tubulointersticial o si la función renal está alterada. Por biopsia renal permite relacionar el síndrome nefrótico con una
tanto, aunque los diferentes aspectos histológicos tienen un nefrosis idiopática o con otra nefropatía glomerular.

Pediatría 5
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Prednisona, 60 mg/m2/día, 4 semanas

Remisión completa

Ausencia de Recaída > 3 meses después Recaída bajo corticoterapia discontinua


recaída de finalizar el tratamiento o < 3 meses después de finalizar
(30%) (10%) (60%)

Repetir el tratamiento Corticoterapia continua y sustitución por


con prednisona discontinua 3-4 días después de la remisión

Corticoterapia discontinua prolongada


± levamisol

Remisión persistencia sin quiebra Nuevas recaídas e intoxicación esteroidea


del crecimiento estatural

Continuar el tratamiento Cura con agentes alquilantes o MMF


12-18 meses

Ausencia de Recaída Recaídas


recaída + intoxicación esteroidea

Corticoterapia discontinua Ciclosporina


durante 12-18 meses ± corticoterapia discontinua

Figura 4. Árbol de decisiones. Esquema terapéutico de la nefrosis corticosensible. MMF: micofenolato mofetilo.

Evolución y tratamiento del síndrome necesarias para mantener la remisión son elevadas, se pueden
desarrollar síntomas de intoxicación esteroidea, como la
nefrótico idiopático corticosensible ralentización del crecimiento estatural. Se pueden observar
Casi todos los casos de nefrosis idiopática infantiles (85%) también signos cutáneos, de osteoporosis, hipertensión arterial,
son corticosensibles. Un 30% de los niños, aproximadamente, diabetes mellitus o trastornos psíquicos. En estos casos, que son
presenta una exacerbación única y después se cura de manera formas corticodependientes con signos de intoxicación esteroi-
definitiva gracias a la corticoterapia. Un 10-20% de los niños dea, está justificado recurrir a otras terapéuticas (Fig. 4). La
tiene una recaída varios meses después de finalizar el trata- multiplicidad de las recaídas en determinados ámbitos sociales,
miento, y la curación suele producirse después de dos o tres geográficos o psicológicos, también puede conducir a esta
episodios que responden a los tratamientos estándar de cortico- opción, sin que existan signos importantes de intoxicación
terapia de 4,5 meses de duración. esteroidea.
En un 40-50% de los casos, los niños presentan recaídas
frecuentes al terminar la corticoterapia o al reducirla, y plantean
problemas terapéuticos delicados. Estos pacientes corticodepen-
Levamisol
dientes pueden ser tratados con ciclos repetidos de corticotera- El levamisol ha sido utilizado en la nefrosis corticosensible y
pia durante 1-2 meses. Otra pauta consiste en tratar las recaídas corticodependiente, y varios estudios han mostrado que, con
con una corticoterapia diaria de 40-60 mg/m2/día hasta que este tratamiento, es posible reducir o interrumpir la
desaparezca la proteinuria. Cuatro o cinco días después de la corticoterapia [19-23] . La British Association for Paediatric
remisión, se discontinúa la pauta de tratamiento y la dosis se Nephrology ha realizado un ensayo multicéntrico en el que
reduce hasta los 15-20 mg/m2 en días alternos, en función del 61 niños recibieron levamisol o un placebo [24]. Catorce pacien-
grado de corticodependencia, es decir de la dosis con la que se tes tratados con levamisol y sólo cuatro de los que recibieron un
ha producido la recaída. Este tratamiento se mantiene durante placebo, estaban todavía en remisión 4 meses después de
12 a 18 meses. Aunque la primera pauta consigue una mejor comenzar el tratamiento, a pesar de haber suspendido la
definición en cuanto al número de recaídas, también expone a prednisona. Esta diferencia significativa demuestra la eficacia del
un número importante de efectos secundarios. En cambio, la levamisol en esta indicación. Sin embargo, casi todos los niños
segunda pauta que el autor de este artículo recomienda, produce presentaron una recaída 3 meses después de interrumpir el
menos efectos secundarios porque la dosis acumulada de tratamiento. La posología recomendada es de 2,5 mg/kg en días
corticoides es más baja. alternos. Deben realizarse controles hematológicos regulares, ya
Aunque se aplique el protocolo de corticoterapia discontinua que el efecto secundario más importante es la neutropenia,
prolongada, y en particular cuando las dosis de prednisona reversible al interrumpir el levamisol.

6 Pediatría
Síndrome nefrótico en el niño ¶ E – 4-083-L-10

Agentes inmunosupresores Micofenolato mofetilo


La duración de la remisión inducida por la ciclofosfamida Según datos todavía limitados, el micofenolato mofetilo
varía según los pacientes, y puede ser breve. Los datos de la (MMF) es eficaz en la nefrosis corticodependiente, al aumentar
literatura muestran una tasa de remisiones del 67-93% al año y la duración de la remisión. En un estudio multicéntrico,
del 36-66% a los 5 años, después de un ciclo de ciclofosfa- prospectivo, realizado con 32 pacientes aquejados de nefrosis
mida [25]. El efecto terapéutico puede estar ligado a la duración corticosensible con recaídas, el micofenolato mofetilo permitió
del tratamiento. En un estudio alemán, el 67% de los niños mantener una remisión a pesar de la interrupción de la cortico-
corticodependientes estaba en remisión 2 años después de un terapia en 24 de ellos [36].Un estudio multicéntrico francés,
tratamiento de 12 semanas con ciclofosfamida con una dosis de NEPHROCELL, ha mostrado que el 80% de los pacientes que
2 mg/kg/día. Si se compara con una serie histórica de pacientes presentaban una nefrosis corticodependiente seguía en remisión
tratados durante 8 semanas, la proporción de enfermos tratados a pesar de reducir la corticoterapia un 75%. El micofenolato, en
durante 12 semanas y en remisión después de 2 años era mayor una dosis de 1,2 g/m2, permite mantener la remisión aunque se
(del 67% frente al 30%) [26]. Otro estudio, en cambio, no ha reduzca o suspenda la corticoterapia. Sin embargo, casi todos los
mostrado ninguna diferencia entre los tratamientos de 8 o pacientes recaen cuando termina el tratamiento. El MMF puede
12 semanas [27]. La respuesta a la ciclofosfamida también está provocar trastornos digestivos y leucopenia, pero no tiene
ligada a la de la corticoterapia: el 75% de los niños con recaídas efectos nefrotóxicos [37, 38].
espaciadas después de interrumpir la corticoterapia sigue en
remisión después un tratamiento de 8 semanas con ciclofosfa- Evolución a largo plazo de la nefrosis
mida, mientras que sólo el 30% de los niños corticodependien-
tes tiene una remisión prolongada. La dosis oral diaria de corticodependiente
ciclofosfamida no debe sobrepasar los 2,5 mg/kg. Se han Son pocos los estudios dedicados a este tema. En un estudio
observado resultados favorables con perfusiones mensuales de retrospectivo realizado con 102 niños nacidos entre 1970 y
ciclofosfamida [28]. Las remisiones también se pueden conseguir 1975, observamos que un 42% de ellos presentaba todavía
con el clorambucilo [29]. recaídas en la edad adulta. En análisis multivariado, tan sólo el
Los efectos secundarios de los agentes alquilantes limitan su número de recaídas durante la infancia era predictivo de recaída
uso. Su toxicidad medular hace necesarios los controles hema- en la edad adulta [39]. Sólo un paciente había evolucionado
tológicos regulares. Si la cifra de glóbulos blancos disminuye por hacia la insuficiencia renal terminal. Otro estudio con
debajo de 3.000/mm3, se debe interrumpir el tratamiento hasta 42 pacientes reveló una tasa de recaídas en la edad adulta del
que esta cifra remonte. También se debe detener el tratamiento 33% [40]. Las secuelas a largo plazo están ligadas sobre todo a las
en caso de infección intercurrente. No es frecuente observar una complicaciones iatrogénicas.
alopecia o una hemorragia vesical, secundarias a la ciclofosfa-
mida, con las dosis usadas en estos pacientes. Entre los efectos
tóxicos a largo plazo, existe un riesgo de tumor maligno y ■ Síndrome nefrótico idiopático
toxicidad gonadal que parece ser mayor en el niño que en la
niña [30]. El umbral de toxicidad gonadal se sitúa por encima de corticorresistente
170 mg/kg en dosis acumulada para la ciclofosfamida y de
El síndrome nefrótico idiopático corticorresistente representa
10 mg/kg para el clorambucilo.
el 10% de los casos de síndrome nefrótico idiopático. En
realidad se trata de una entidad heterogénea, y estudios
Ciclosporina recientes permiten afirmar que, bajo la misma denominación, se
Los datos de la literatura indican que, en las nefrosis cortico- clasifican pacientes con enfermedades diferentes.
dependientes, la ciclosporina en una dosis de 5-6 mg/kg/día Varios estudios han demostrado la participación de algunos
permite mantener una remisión en el 85% de los casos [31-33], genes, cuyas mutaciones son responsables de formas corticorre-
aunque se suspenda la corticoterapia. Sin embargo, se observan sistentes de síndrome nefrótico, con lesiones de hialinosis
recaídas en la gran mayoría de los casos cuando se reduce el segmentaria y focal (Cuadro III) [41]. El gen NPHS2 que codifica
tratamiento o después de suspenderlo. Debido a los efectos la podocina, proteína expresada a nivel de los podocitos, está
secundarios de este tratamiento, en particular la nefrotoxici- implicado en las formas autosómicas recesivas de síndrome
dad [34], es necesario reservar la ciclosporina para los casos en nefrótico idiopático corticorresistente [42] . La enfermedad
los que no se puede seguir con la corticoterapia y en los que ya comienza temprano, durante la infancia, yevoluciona siempre
se han usado agentes alquilantes. En algunos niños, la remisión hacia la insuficiencia renal; el síndrome nefrótico no recidiva
sólo se puede mantener cuando se prescriben altas dosis de después del trasplante renal. En un 10-20% de las formas
ciclosporina. En estos casos, y para evitar los efectos secundarios aparentemente esporádicas infantiles [43, 44], se detectan muta-
del tratamiento, se recomienda la asociación de ciclosporina y ciones de este gen. Otras formas familiares de nefrosis corticor-
corticoterapia discontinua en dosis bajas. resistentes son de transmisión autosómica dominante, y se han
El tratamiento con ciclosporina requiere una estrecha vigilan- identificado varios genes, entre los cuales se encuentra el gen
cia de la función renal y la presión arterial. Se pueden desarrol- ACTN4 que codifica la actina 4 y el gen TRPC6 que codifica el
lar lesiones histológicas de nefrotoxicidad con zonas de fibrosis canal de calcio [45-47]. Algunas mutaciones del gen WT1 son la
intersticial y túbulos atróficos sin alteración de la función causa del síndrome de Frasier que asocia un síndrome nefrótico
renal [35], lo que justifica la realización de biopsias renales de con lesiones de hialinosis segmentaria y focal, y un seudoher-
control en caso de tratamiento prolongado, de más de 2 años mafroditismo masculino [48, 49]. Mutaciones en el gen SMAR-
de duración. CAL1 causan el síndrome de Schimke que incluye anomalías

Cuadro III.
Síndromes nefróticos corticorresistentes (SNCR): causas genéticas.
Enfermedad Locus Transmisión Gen Proteína
SNCR + HSF 1q25-31 AR NPHS2 Podocina
SNCR + HSF 19q13 AD ACTN4 a-actinina
SNCR + HSF 11q AD TRPC6 Canal del calcio
Susceptibilidad a HSF 6p12 AD CD2AP Proteína CD2AP
Síndrome de Frasier 11p13 AD WT1 Proteína WT1
Citopatías mitocondriales ADNmt Materna mtADN Proteína de la cadena respiratoria
HSF: hialinosis segmentaria y focal; AR: autosómica recesiva; AD: autosómica dominante; ADNmt: ADN mitocondrial.

Pediatría 7
E – 4-083-L-10 ¶ Síndrome nefrótico en el niño

Prednisona, 60 mg/m2/día, 4 semanas


+ 3 perfusiones de metilprednisolona

Síndrome nefrótico persistente

Biopsia renal

Ciclosporina + prednisona

Remisión completa Sin respuesta

Interrupción de la ciclosporina y de la prednisona


Ausencia Recaída
de recaída casi siempre
corticosensible
Tratamiento sintomático Ciclofosfamida
(por ejemplo enalapril) vía oral o i.v.?

Fracaso frecuente,
Evolución frecuente hacia la IRT
evolución hacia
IRT frecuente

Figura 5. Árbol de decisiones. Esquema terapéutico de la nefrosis corticorresistente. IRT: insuficiencia renal terminal; i.v: intravenosa.

óseas, un déficit inmunitario y un síndrome nefrótico que porcentaje de evoluciones desfavorables observado en los niños
evoluciona hacia la insuficiencia renal [50]. Se puede observar un negros americanos, comparados con los niños caucásicos. En un
síndrome nefrótico con lesiones de hialinosis segmentaria y grupo de 57 niños, Ingulli y Tejani han registrado una tasa de
focal en algunas citopatías mitocondriales [51]. evoluciones hacia la insuficiencia renal terminal del 50% a los
Por otro lado, alrededor de un 30% de los pacientes que 3 años y del 95% a los 6 años [54].
padecen un síndrome nefrótico idiopático corticorresistente y No existe un consenso sobre el tratamiento de la nefrosis
que han evolucionado hacia la insuficiencia renal terminal, corticorresistente [55]. La Figura 5 resume el protocolo terapéu-
presenta una recidiva de proteinuria después del trasplante tico que nosotros recomendamos.
renal. En estos pacientes, es probable que intervenga un factor
circulante que aumente la permeabilidad de la membrana basal Metilprednisolona
glomerular. Savin et al [52] han descubierto dicho factor. La
desaparición de la proteinuria después de intercambios plasmá- Tune y Mendoza [56] han propuesto un tratamiento que
ticos o de tratamiento por inmunoabsorción es un argumento combina perfusiones de metilprednisolona, una corticoterapia
en favor del papel de dicho factor en la patogenia del síndrome oral discontinua y un agente alquilante. Con una perspectiva
nefrótico [53]. Por tanto, el análisis de los resultados terapéuticos media superior a 6 años, 21 de los 32 niños tratados de acuerdo
debe tener en cuenta el hecho de que, bajo una misma deno- con este protocolo estaban todavía en remisión completa,
minación de nefrosis corticorresistente, están incluidas afeccio- mientras que cinco tenían una insuficiencia renal moderada y
nes diferentes por lo que a mecanismos patogénicos se refiere. tres habían evolucionado hacia la insuficiencia renal terminal.
El pronóstico a largo plazo de los síndromes nefróticos Así, la incidencia de la insuficiencia renal terminal en esta serie
idiopáticos corticorresistentes está ensombrecido por el riesgo de es del 5%, aproximadamente, mientras que en la serie anterior
una evolución hacia la insuficiencia renal terminal. Nuestra la incidencia era del 40%. Otros estudios no han confirmado
experiencia se basa en la evolución de 84 niños controlados estos resultados [57, 58].
durante un período mínimo de 5 años. Con una perspectiva
que varía entre 5 y 25 años, un 50% de los pacientes evolu- Agentes alquilantes
cionó hacia la insuficiencia renal terminal, mientras que un Los agentes alquilantes no parecen tener un efecto benefi-
40% de ellos estaba en remisión completa o parcial. Seis de los cioso en esta indicación, pero a pesar de su ineficacia demos-
doce pacientes que recibieron como único tratamiento la trada, todavía se prescriben ampliamente. La ciclofosfamida es
corticoterapia inicial presentaron una remisión completa la más prescrita. La tasa de remisiones completas o parciales es
espontánea. Se ha podido observar una cierta correlación entre más elevada en los niños que antes han respondido a la
los datos de la biopsia renal inicial y la evolución hacia la corticoterapia, pero que se han vuelto corticorresistentes, en los
insuficiencia renal terminal. Así, se ha observado dicha evolu- pacientes que presentan una corticorresistencia parcial y en
ción en el 38% de los pacientes que inicialmente tenía lesiones aquellos cuya biopsia renal muestra lesiones glomerulares
glomerulares mínimas, en el 48% de los que tenían lesiones de mínimas, si se comparan con los corticorresistentes primarios o
hialinosis segmentaria y focal, y en el 66% de los pacientes con aquellos cuya biopsia renal muestra lesiones de hialinosis
una proliferación mesangial difusa. Estos datos son difíciles de segmentaria y focal. El único estudio controlado es el ISKDC
comparar con los de otras series, que analizan el pronóstico de (International Study of Kidney Disease in Children), realizado
pacientes que tenían un síndrome nefrótico corticorresistente con 60 niños aquejados de síndrome nefrótico corticorresistente
con hialinosis segmentaria y focal. Hay que destacar el elevado con hialinosis segmentaria y focal [59] . El primer grupo de

8 Pediatría
Síndrome nefrótico en el niño ¶ E – 4-083-L-10

25 pacientes, de control, recibió prednisona en dosis de Recidiva del síndrome nefrótico después
40 mg/m2 en modo discontinuo durante 12 semanas; el
segundo grupo de 35 niños recibió además ciclofosfamida en
de trasplante renal
dosis diaria de 2,5 mg/kg durante 90 días. Se registró una Entre los pacientes aquejados de síndrome nefrótico corticor-
remisión completa en el 28% de los pacientes del grupo control resistente que evolucionan hacia la insuficiencia renal terminal,
y en el 25% de los pacientes del grupo ciclofosfamida. Las alrededor del 25% presenta una recidiva de la proteinuria
proporciones de niños que presentaron una disminución, una después de trasplante renal [68-71]. El efecto beneficioso de la
estabilidad o un aumento de la proteinuria fueron comparables ciclosporina en las recidivas de síndrome nefrótico postrasplante
en ambos grupos. También se han descrito resultados más renal sigue siendo discutido. Tras la introducción de la ciclos-
porina al comienzo de la década de 1980, la incidencia de las
favorables con perfusiones de ciclofosfamida que con la ciclo-
recidivas no ha variado a pesar de que ha mejorado la supervi-
fosfamida oral en algunos casos de síndrome nefrótico corticor-
vencia de los trasplantes. Nuestra experiencia se basa en
resistente de lesiones glomerulares mínimas [60, 61].
17 niños que presentaron una recidiva inmediata tratada con
ciclosporina por vía venosa en cuanto reapareció la proteinuria,
Ciclosporina a veces con intercambios plasmáticos [72]. A corto plazo, se
observó una remisión completa en 14 niños. Esta remisión se
Un protocolo prospectivo de la Société de Néphrologie mantuvo a largo plazo en 11 de ellos. La supervivencia de los
Pédiatrique incluyó 65 niños tratados con una asociación de trasplantes a los 5 años, que entre 1985-1990 era del 33%, ha
ciclosporina, 150-200 mg/m2, y de prednisona, 30 mg/m2/día, sido del 70% desde 1991. Otros autores han aportado resultados
durante 1 mes y en tratamiento discontinuo durante similares con altas dosis de ciclosporina [73].
5 meses [62]. Veintisiete niños entraron en remisión completa, lo Los intercambios plasmáticos, en ocasiones asociados a un
que representa un 42%; cuatro entraron en remisión parcial aumento del tratamiento inmunosupresor, se acompañan con
(6%) y 34 (52%) no respondieron al tratamiento. La remisión frecuencia de una remisión parcial o completa [74, 75]. Dantal et
completa se produjo rápidamente, durante los 2 primeros meses al han tratado a ocho pacientes por inmunoabsorción con
de tratamiento en más de la mitad de los casos, lo que hace columnas de proteína A sefarosa [53]. En siete de estos pacientes,
verosímil la relación causa-efecto entre el tratamiento y la el tratamiento se acompañó de una disminución media de la
remisión. La tasa de remisiones fue más elevada en los pacientes proteinuria del 82%. Sin embargo, el efecto era transitorio,
con lesiones glomerulares mínimas (48%) que en los que porque la proteinuria recuperaba su concentración anterior en
presentaban lesiones de hialinosis segmentaria y focal (30%). La un plazo máximo de 2 meses.
tasa de respuesta fue también más elevada en los pacientes que
desarrollaron una corticorresistencia (71%) que en los corticor- ■ Síndromes nefróticos congénitos
resistentes primarios (33%). De los pacientes que entraron en
remisión completa, ocho recayeron al interrumpir el trata- e infantiles
miento con ciclosporina, pero después todos respondieron al El término de síndrome nefrótico congénito se aplica a los
volver a la corticoterapia. Así, algunos pacientes que al principio pacientes cuya enfermedad está presente al nacer o aparece
eran corticorresistentes se convirtieron en corticosensibles tras el durante los tres primeros meses de vida. Cuando el síndrome
tratamiento con ciclosporina y prednisona. La evolución hacia nefrótico comienza entre el 3.er y el 12.° mes, se trata de un
la insuficiencia renal crónica o terminal sólo se observó en los síndrome nefrótico infantil. En casi todos los casos, el pronós-
pacientes que tuvieron una remisión parcial (un paciente de tico es grave, con evolución hacia la insuficiencia renal termi-
cuatro) o en los que no respondieron al tratamiento (12 pacien- nal. El diagnóstico preciso se basa en criterios clínicos,
tes de los 34). histológicos y genéticos. Estudios recientes han demostrado que
Gregory et al trataron a 15 niños con síndrome nefrótico son varios los genes implicados en la patogenia de los síndro-
idiopático corticorresistente mediante una asociación de dosis mes nefróticos precoces, en particular: NPHS1, NPHS2, WT1,
moderadas de ciclosporina y prednisona; en 13 de ellos, se LAMB2 y PLCE1 [76, 77] . Sin embargo, existen causas más
observó una remisión después de una duración media de inusuales y que pueden curarse, como por ejemplo, el síndrome
tratamiento de 2 meses [63]. Lieberman y Tejani han observado, nefrótico congénito secundario a la sífilis o a la toxoplasmosis.
en un ensayo controlado, el efecto beneficioso de la ciclospo-
rina frente a un placebo [64]. Ingulli et al, por su parte, han
Síndrome nefrótico congénito de tipo
observado resultados favorables en niños de raza negra o en finlandés
hispanos que presentaban un síndrome nefrótico corticorresis- Este tipo de síndrome nefrótico es más frecuente en Finlan-
tente con hialinosis segmentaria y focal, tratados de forma dia, con una incidencia de 1,2 por cada 10.000 nacimientos [78].
prolongada con ciclosporina [65]. La dosis de ciclosporina se Se ha observado también en diferentes grupos étnicos distribui-
ajustó en función de la concentración de colesterol para obtener dos por el mundo. La enfermedad es de transmisión autosómica
una remisión. Así, las dosis iniciales de 6 mg/kg variaron entre recesiva y, por tanto, afecta a niños y niñas. El gen NPHS1,
4 y 20 mg/kg. Al final del tratamiento, la proteinuria había cuyas mutaciones son causa de la enfermedad, ha sido locali-
disminuido, con un aumento simultáneo de la albuminemia. zado en el cromosoma 19 [79, 80]. No existe heterogeneidad
Cinco de los 21 niños, es decir, un 24%, evolucionaron a la genética de la enfermedad. Este gen codifica la nefrina, una
insuficiencia renal terminal, porcentaje notablemente más bajo proteína transmembrana de la familia de las inmunoglobuli-
que el observado en una serie anterior comparable del mismo nas [81]. Se han identificado varias mutaciones, de las que dos
grupo que incluía a 54 niños, de los cuales 42 (78%) tuvieron predominan entre la población finlandesa. La nefrina se localiza
dicha evolución. Los protocolos terapéuticos que usan ciclospo- exclusivamente a nivel de los podocitos y juega un papel
rina tienen, como ya se ha mencionado, el riesgo de la fundamental en la permeabilidad de la membrana basal glome-
nefrotoxicidad. rular para las proteínas.
En microscopia óptica, las lesiones glomerulares consisten al
Algunos estudios indican que también se pueden conseguir
principio en una hipercelularidad mesangial y en un aumento
remisiones completas o parciales con el tacrolimús.
de la matriz mesangial que, con el tiempo, se acompaña de una
esclerosis glomerular progresiva [82]. No existen depósitos en
Inhibidores de la enzima convertidora inmunofluorescencia. Las lesiones tubulointersticiales son más
marcadas, con dilataciones microquísticas de los túbulos
Este tipo de tratamiento puede ser utilizado para reducir el proximales. Estas lesiones no son constantes ni específicas de la
nivel de proteinuria [66, 67]. No obstante, se trata sobre todo de enfermedad. En el curso de la evolución, se desarrollan junto
un tratamiento sintomático, puesto que no provoca una con esclerosis glomerular, fibrosis intersticial con atrofia tubular
remisión completa. y fibrosis periglomerular.

Pediatría 9
E – 4-083-L-10 ¶ Síndrome nefrótico en el niño

Los niños afectados son prematuros, con un bajo peso de


nacimiento para la edad gestacional. La placenta está aumen-
tada de volumen y supone más del 25% del peso de naci-
miento. Es frecuente observar un distrés neonatal. El edema está
presente desde el nacimiento o aparece durante los primeros
días de vida. El síndrome nefrótico es masivo, con una ascitis
importante. La proteinuria es muy selectiva, masiva, y la
hipoalbuminemia es intensa. La concentración de las inmuno-
globulinas es muy baja. Las pérdidas proteicas y las dificultades
para alimentar a estos lactantes anoréxicos favorecen la desnu-
trición. El conjunto de estas alteraciones explica la gran
susceptibilidad de estos niños a las infecciones bacterianas y a
las complicaciones tromboembólicas. El hipotiroidismo es
frecuente. La función renal es normal al principio, pero se va
alterando de forma progresiva y evoluciona a la insuficiencia
renal terminal entre los 3-5 años de edad.
El diagnóstico prenatal es posible, porque el síndrome
nefrótico comienza precozmente durante la vida fetal, a partir Figura 6. Esclerosis mesangial: esclerosis fibrilar de la matriz mesangial
de la 15. a semana de gestación. El primer síntoma es una con retracción del flóculo que está rodeado por una corona de podocitos
proteinuria que explica una concentración de alfafetoproteína hipertróficos.
muy elevada en el líquido amniótico, diez veces superior a los
valores normales. Un aumento paralelo, aunque en menor
grado, de la concentración de alfafetoproteína se observa en el
plasma de la madre. Hay que tener en cuenta la posibilidad de Al principio, la afectación difusa de los glomérulos se carac-
falsos positivos en individuos heterocigotos [83]. El diagnóstico teriza por el aspecto reticulado de la matriz mesangial sin
genético prenatal es posible y se puede realizar mediante hipercelularidad, pero con una hipertrofia marcada de los
estudios de ligación con ayuda de marcadores microsatélites en podocitos. Más adelante, el flóculo aparece invadido por un
las familias en cuestión. Se han identificado cuatro haplotipos material membranoide fibrilar que dibuja un red en cuyo seno
principales en las familias finlandesas, que permiten establecer están presas las células endoteliales y mesangiales, mientras que
un diagnóstico en el 95% de los casos [84] . Cuando se ha la luz de los capilares glomerulares ya no son visibles. Los
identificado la mutación del gen responsable de la enfermedad
podocitos siguen siendo voluminosos y forman una corona
en un niño afectado en la familia, es posible realizar el diagnós-
alrededor del flóculo (Fig. 6). En una misma biopsia, pueden
tico prenatal en una biopsia de trofoblasto.
coexistir diferentes estadios lesionales, y los glomérulos menos
El síndrome nefrótico congénito finlandés es siempre resis-
afectados están situados en el córtex profundo [87].
tente a la corticoterapia y a los inmunosupresores; además, estos
tratamientos que elevan el riesgo infeccioso están contraindica- Como estas mismas lesiones glomerulares se observan tam-
dos. El único tratamiento oportuno es el conservador, que bién en el síndrome de Drash, los pacientes que presenten una
consiste en perfusiones diarias o cada dos días de albúmina, esclerosis mesangial difusa deben ser explorados en busca de
perfusiones de gammaglobulinas, una alimentación rica en dicho síndrome. Se debe realizar un cariotipo a las pacientes de
proteínas y pobre en sal, así como en la prevención de compli- fenotipo femenino, en busca de un seudohermafroditismo
caciones infecciosas y tromboembólicas. A menudo es necesaria masculino con un cariotipo XY, así como una ecografía para
la alimentación por vía nasogástrica o parenteral. A pesar de descartar un nefroblastoma o anomalías gonadales. También
estas medidas, las complicaciones intercurrentes son frecuentes está indicado buscar una mutación del gen WT1, gen cuyas
y provocan un retraso del crecimiento estatural y del aprendi- mutaciones predisponen al desarrollo de este tumor. Así, se han
zaje. En algunos pacientes puede ser necesario recurrir a una encontrado mutaciones de este gen en algunos enfermos que
binefrectomía antes del estadio de insuficiencia renal, para presentaban una esclerosis mesangial difusa aislada, como
prevenir fugas proteicas masivas. En este caso, es necesario un ocurre con los pacientes que tienen un síndrome de Drash.
tratamiento por diálisis hasta que el peso del niño alcance A diferencia de los niños que padecen un síndrome nefrótico
8-9 kg y las alteraciones plasmáticas del síndrome nefrótico se de tipo finlandés, los que presentan una esclerosis mesangial
hayan normalizado, antes de proponer un trasplante renal. La difusa no suelen tener ningún síntoma al nacer, con un peso de
enfermedad no recidiva sobre el injerto. nacimiento normal y sin anomalías placentarias. Sin embargo,
Antes de recurrir a la binefrectomía, es posible reducir el la proteinuria puede estar presente desde el nacimiento o,
grado de proteinuria mediante un tratamiento que combina un incluso, aparecer durante la vida intrauterina con elevación de
inhibidor de la enzima convertidora, como el enalapril, y la la concentración de alfafetoproteína en el líquido amniótico.
indometacina. Estos medicamentos disminuyen el flujo san- Con más frecuencia, la proteinuria aparece al cabo de varios
guíneo renal y el flujo de filtración glomerular. En algunos
meses, es aislada, sin hematuria y su flujo aumenta de forma
niños, este tipo de tratamiento permite espaciar las perfusiones
progresiva durante el primer o el segundo año. Se han descrito
de albúmina y conseguir una mejoría del estado nutricional y
varias anomalías asociadas: nistagmo, catarata, retraso mental,
del crecimiento estatural. Sin embargo, este tratamiento no
microcefalia, miopía y distrofia muscular. Evoluciona siempre
siempre es eficaz, por la marcada gravedad de la enfermedad en
algunos niños [85]. hacia la insuficiencia renal terminal, y suele ser frecuente una
hipertensión arterial grave. Esta evolución es rápida, de unos
cuantos meses, a menudo antes de la edad de 4 años [87, 88].
Esclerosis mesangial difusa La esclerosis mesangial difusa es resistente a la corticoterapia
La esclerosis mesangial difusa es la segunda causa de sín- y a los agentes inmunosupresores. El síndrome nefrótico suele
drome nefrótico precoz que conduce a la insuficiencia renal. Se ser menos grave que en el síndrome nefrótico de tipo finlandés.
observa sólo en el niño pequeño. Recientemente, se han El tratamiento es, por tanto, sintomático, y su objetivo es
identificado mutaciones del gen PLCE1 en algunos casos de mantener el equilibrio hidrosalino, garantizar un buen estado
síndrome nefrótico precoz con esclerosis mesangial difusa y nutricional y prevenir o tratar las complicaciones infecciosas o
evolución hacia la insuficiencia renal terminal [86]. En estos trombóticas. En el estadio de insuficiencia renal, se inicia un
casos, la enfermedad se transmite de modo autosómico recesivo. tratamiento por diálisis. Se realiza una binefrectomía antes o en
La esclerosis mesangial difusa puede ser aislada o asociarse a un el momento del trasplante, por el riesgo de que se desarrolle un
seudohermafroditismo masculino y/o un nefroblastoma (sín- nefroblastoma en caso de mutación del gen WT1. La enferme-
drome de Drash). dad no recidiva después del trasplante renal.

10 Pediatría
Síndrome nefrótico en el niño ¶ E – 4-083-L-10

Síndrome de Drash aparece durante los tres primeros meses de vida, y se asocia a
signos oculares o neurológicos. La biopsia renal muestra una
Este trastorno se define por la asociación de nefropatía, proliferación mesangial y, a veces, una hialinosis segmentaria y
seudohermafroditismo masculino y tumor de Wilms [89, 90]. focal. El tratamiento de la toxoplasmosis o la corticoterapia
Algunos niños presentan una forma incompleta del síndrome, induce generalmente una regresión de la proteinuria. En un
y la esclerosis mesangial difusa se asocia a un seudohermafrodi- cuadro de infección por citomegalovirus (CMV) o por el virus
tismo masculino o a un nefroblastoma. de la inmunodeficiencia humana (VIH), también es posible
Casi siempre, el síndrome de Drash es esporádico, aunque se observar un síndrome nefrótico.
han descrito dos casos observados en hermanos de una misma En caso de citopatía mitocondrial [96] , tambiénse puede
familia. La mayoría de los pacientes que presentan esta afección observar un síndrome nefrótico. Esta asociación ha sido descrita
tienen mutaciones constitucionales del gen WT1 [91]. Este gen en casos de déficit de coenzima Q10 con afectación
está localizado en el cromosoma 11, en posición 11p13. Codi- neurológica [97].
fica una proteína en dedo de zinc, que es un factor de transcri- Además, se han registrado síndromes nefróticos congénitos
pción. WT1 se expresa a nivel de los podocitos y de las secundarios a una glomerulonefritis extramembranosa en niños
gónadas, lo que sugiere que las anomalías gonadales del cuyas madres tienen mutaciones del gen de la endopeptidasa
síndrome de Drash son consecuencia de mutaciones de este neutra, presente en el podocito [98]. Durante el embarazo, la
gen. Casi todas las mutaciones son de sentido falso a nivel del ausencia de endopeptidasa neutra provoca una aloinmunización
exón 9 que codifica el dedo de zinc 3 que interactúa con el frente a la endopeptidasa neutra presentada por las células
ácido desoxirribonucleico (ADN), o a nivel del exón 8 que fetales. Los anticuerpos producidos por la madre producen
codifica el dedo de zinc 2. La presentación clínica de la nefro- lesiones en los podocitos del feto.
patía es idéntica a la de la esclerosis mesangial difusa aislada,
pero el tumor de Wilms puede ser la primera manifestación de
la enfermedad. Este tumor puede ser uni o bilateral. El seudo- ■ Glomerulonefritis primitivas
hermafroditismo masculino se caracteriza por una ambigüedad
en los órganos genitales externos o un fenotipo femenino, Glomerulonefritis extramembranosa
testículos disgenéticos o estrías gonadales y un cariotipo 46XY.
La glomerulonefritis extramembranosa (GEM) se caracteriza
En cambio, todas las pacientes con un cariotipo 46XX tienen
por la presencia de un engrosamiento difuso de las paredes de
un fenotipo femenino y ovarios normales.
los capilares glomerulares, relacionado con depósitos presentes
en la cara epitelial de la membrana basal y separados los unos
Síndrome nefrótico idiopático de los otros por espículas [99]. Estos depósitos son granulosos y
Esta forma de síndrome nefrótico puede comenzar durante el periféricos en inmunofluorescencia, y captan sobre todo el suero
primer año de vida o estar presente en el nacimiento. Se pueden anti-IgG. La sintomatología de la GEM incluye una proteinuria
observar los mismos tipos histológicos que los descritos en de aparición generalmente insidiosa que se puede asociar a un
niños mayores: lesiones glomerulares mínimas, lesiones de síndrome nefrótico. Es frecuente observar una hematuria
hialinosis segmentaria y focal o proliferación mesangial difusa. durante los primeros meses. La hipertensión arterial o una
En casi todos los casos, el síndrome nefrótico es corticorresis- insuficiencia renal de entrada son excepcionales. El pronóstico
tente y evoluciona hacia la insuficiencia renal. Se han detectado suele ser favorable, y la proteinuria desaparece de manera
mutaciones recesivas del gen NPHS2 en numerosos casos de progresiva en algunos meses o años. La insuficiencia renal se
síndrome nefrótico congénito [92]. Además, algunos pacientes produce en menos del 10% de los casos. La GEM puede parecer
tienen mutaciones que afectan a los dos genes, NPHS1 y NPHS2 primitiva o aparecer asociada a un lupus eritematoso disemi-
(mutaciones homocigotas de uno o de dos genes y mutación nado, una enfermedad infecciosa o parasitaria (sífilis congénita,
heterocigota del otro) [93]. Se han observado así mismo casos hepatitis B) [100] o después de la toma de un medicamento
inusuales de síndrome nefrótico precoz corticosensible. (D-penicilamina, captopril o sales de oro).

Síndrome de Pierson Glomerulonefritis membranoproliferativas


El síndrome de Pierson se caracteriza por un síndrome Las glomerulonefritis membranoproliferativas (GNMP) son
nefrótico congénito con esclerosis mesangial difusa, anomalías glomerulonefritis crónicas de las que existen diversas variedades
oculares con microcoria y un retraso del desarrollo psicomotor morfológicas: el tipo I o GNMP de depósitos subendoteliales y
con hipotonía. En este síndrome, de transmisión autosómica el tipo II o GNMP de depósitos densos intramembranosos [101].
recesiva [94], se han descrito mutaciones del gen LAMB2, que Estas dos variedades tienen una patogenia diferente, pero sus
codifica la laminina b2. Esta laminina b2 se expresa en la manifestaciones clínicas son idénticas. La enfermedad suele
membrana basal glomerular y permite el enganche y la diferen- iniciarse en el niño mayor. El cuadro inicial puede ser el de una
ciación de los pedicelos de los podocitos. Se han descrito así glomerulonefritis aguda. En otros casos, el primer signo es la
mismo mutaciones de este gen en algunos caso de síndromes aparición de un síndrome nefrótico. La proteinuria es constante,
nefróticos precoces con esclerosis mesangial difusa pero sin así como la hematuria. El síndrome nefrótico es frecuente, y en
anomalías extrarrenales, en concreto, sin microcoria [76]. alrededor del 33% de los casos, existen hipertensión arterial e
insuficiencia renal desde el comienzo de la enfermedad. Es
Síndrome de Galloway frecuente hallar una disminución de la fracción C3 del comple-
mento. La presencia del factor nefrítico (C3 NEF) es caracterís-
El síndrome de Galloway, de transmisión autosómica recesiva, tica de la glomerulonefritis de depósitos densos. El examen
se caracteriza por microcefalia, retraso mental, hernia hiatal y histológico muestra una proliferación de las células mesangiales
síndrome nefrótico. El síndrome nefrótico es generalmente y un engrosamiento de las paredes de los capilares glomerulares
grave y corticorresistente. La biopsia muestra lesiones de a nivel de los glomérulos, con un aspecto laminar o de «doble
hialinosis segmentaria y focal [95]. contorno». En inmunofluorescencia, se observan depósitos que
captan el suero anti-C3. A largo plazo, alrededor del 50% de los
Otras causas pacientes evoluciona hacia la insuficiencia renal terminal
después de 10 años. Se han realizado numerosos ensayos
La sífilis congénita puede causar una glomerulonefritis
terapéuticos y, hasta la fecha, ninguno ha demostrado su
extramembranosa. Las lesiones histológicas consisten en
eficacia (corticoterapia, antiagregantes plaquetarios) [102].
depósitos extramembranosos asociados a una proliferación
mesangial. El tratamiento con penicilina se acompaña de una
remisión del síndrome nefrótico.
Enfermedad de Berger
La toxoplasmosis congénita es otra causa posible de síndrome La enfermedad de Berger es una afección frecuente que afecta
nefrótico. La proteinuria está presente desde el nacimiento o más a menudo a los niños varones. La edad a la que se descubre

Pediatría 11
E – 4-083-L-10 ¶ Síndrome nefrótico en el niño

una periarteritis nudosa y, más raramente, de una granuloma-


tosis de Wegener. Con frecuencia se detectan en el suero
anticuerpos dirigidos contra el citoplasma de los polimorfonu-
cleares [108, 109]. La corticoterapia asociada a la ciclofosfamida o
al micofenolato mofetilo ha mejorado de forma considerable el
pronóstico de estas afecciones.

■ Glomerulonefritis secundarias
Glomerulonefritis aguda postinfecciosa
La glomerulonefritis aguda (GNA) se observa habitualmente
en el niño mayor, y es excepcional antes de la edad de
2 años [110, 111] . La enfermedad comienza entre 10-21 días
después de un episodio infeccioso (angina, sinusitis, piodermi-
tis). El comienzo es abrupto y está marcado por hematuria, que
suele ser macroscópica, y aparición de edemas. La GNA puede
Figura 7. Depósitos mesangiales que captan el suero antiinmunoglo- acompañarse de un síndrome nefrótico. En alrededor del 50%
bulina A (anti-IgA) en inmunofluorescencia. de los casos se observa hipertensión arterial y, en aproximada-
mente un 33% de ellos, una insuficiencia renal, a menudo
transitoria. En algunos casos, la enfermedad empieza con
la enfermedad es variable; lo más frecuente es que se detecte manifestaciones graves, como oliguria o incluso anuria, que
entre los 7-13 años [103, 104]. La hematuria macroscópica es el pueden comprometer el pronóstico vital. Otras veces se trata de
primer síntoma en un 75% de los casos; suele ser recidivante y, una sobrecarga cardiovascular con edema agudo de pulmón,
de manera característica, se produce dos días después del cardiomegalia o, incluso, asistolia. La GNA puede manifestarse
comienzo de una infección rinofaríngea. En otros casos, la además por un edema cerebral con cefaleas, convulsiones,
enfermedad se descubre en un examen sistemático, ante una ceguera o coma.
hematuria microscópica asociada a una proteinuria más o El origen estreptocócico de una GNA se puede confirmar ante
menos importante. Habitualmente, la presión arterial y la una elevación de la concentración de anticuerpos séricos, como
función renal son normales. La concentración de las IgA las antiestreptolisinas O. El argumento más importante es el
plasmáticas es elevada en la mitad de los casos, mientras que las descenso del complemento hemolítico total y de la fracción
concentraciones de C3 y C4 son normales. El examen histoló- C3 del complemento. Estas anomalías son transitorias y, por
gico muestra anomalías glomerulares que en general son poco tanto, se deben buscar cuanto antes. El examen histológico de
importantes en microscopia óptica. El examen por inmunofluo- la biopsia renal muestra glomérulos hipercelulares y depósitos
rescencia permite confirmar el diagnóstico ante la existencia de en la cara externa de la membrana basal glomerular denomina-
depósitos que captan de manera predominante el suero anti- dos humps, que son muy característicos [112]. En las formas más
IgA y que se localizan a nivel de los ejes mesangiales graves, se observa una proliferación extracapilar asociada. En
(Fig. 7) [105]. En algunos casos, la afección glomerular es más inmunofluorescencia, existe una captación de suero anti-C3 en
importante en microscopia óptica, y se observa un aspecto de los depósitos. En caso de insuficiencia renal grave o prolongada,
glomerulonefritis segmentaria y focal o un aspecto de glomeru- proteinuria importante, superior a 2 g/día o síndrome nefrótico
lonefritis endo y extracapilar. El pronóstico suele ser favorable que persista más de una decena de días, está indicada la biopsia
en el niño [106]. La existencia de una proteinuria permanente, renal para detectar una proliferación extracapilar que pueda
sobre todo cuando es creciente, asociada a un síndrome nefró- requerir un tratamiento suplementario (perfusiones de metil-
tico, es el elemento de peor pronóstico. En estas situaciones, se prednisolona, inmunosupresores).
observan lesiones glomerulares más importantes y la enferme- La evolución suele ser favorable en algunos días. La hematu-
dad puede evolucionar a largo plazo hacia la insuficiencia renal ria desaparece en 6 meses y la proteinuria suele hacerlo antes.
crónica. Esto, con una perspectiva de 10 años, ocurre en un El pronóstico depende fundamentalmente de la intensidad de la
10% de los casos, aproximadamente. En caso de proteinuria, proliferación extracapilar, ya que la evolución sólo es desfavo-
resulta eficaz un tratamiento con inhibidores de la enzima rable cuando existen medialunas epiteliales que afectan a una
convertidora [107]. En las formas graves, se puede plantear una proporción grande de glomérulos. El tratamiento es, sobre todo,
corticoterapia y, en ocasiones, un tratamiento inmunosupresor. sintomático. La insuficiencia renal puede justificar el empleo de
diálisis.
Glomerulonefritis con anticuerpos
antimembrana basal glomerular Púrpura reumatoidea
La glomerulonefritis por anticuerpos antimembrana basal La púrpura reumatoidea se caracteriza en la clínica por la
glomerular es una afección infrecuente en el niño. Puede ser asociación de signos cutáneos en forma de púrpura, signos
una afección aislada o estar asociada a una hemorragia pulmo- articulares y, muy a menudo, trastornos digestivos. Las manifes-
nar (síndrome de Goodpasture). En general, se trata de una taciones renales se observan en el 30-50% de los casos [113, 114].
glomerulonefritis grave con síndrome nefrótico e insuficiencia En general, la afección renal se manifiesta durante los tres
renal. En inmunofluorescencia, existe una captación caracterís- primeros meses de la enfermedad, pero puede aparecer más
tica, lineal, del suero anti-IgG a lo largo de las membranas tarde, y en particular, durante una exacerbación. La hematuria
basales glomerulares (MBG). Los anticuerpos anti-MBG circu- es casi constante y suele ser macroscópica. Puede ser aislada o
lantes se detectan por inmunofluorescencia indirecta y por las estar acompañada de una proteinuria de intensidad variable.
técnicas ELISA (análisis de inmunoabsorción ligada a enzimas). Cuando esta proteinuria es abundante, provoca un síndrome
El tratamiento debe ser precoz e incluir intercambios plasmáti- nefrótico. En el estadio inicial de la enfermedad, la insuficiencia
cos, corticoterapia y ciclofosfamida. La evolución suele ser renal es poco frecuente. La hipertensión arterial también es
desfavorable, hacia la insuficiencia renal terminal. inusual al comienzo de la enfermedad. En los niños que
presentan púrpura reumatoidea, se recomienda controlar la
orina dos veces a la semana mediante tiras reactivas para
Vasculitis detectar una posible afección renal. Si la proteinuria supera 1 g/
Las glomerulonefritis de las vasculitis necrosantes están 24 horas, es necesario realizar una biopsia renal en busca de
definidas por la presencia de una afección vascular con signos lesiones histológicas que puedan responder a un tratamiento.
inflamatorios y necrosis fibrinoide. En el niño, puede tratarse de Por tanto, dicha biopsia debe realizarse precozmente, antes de

12 Pediatría
Síndrome nefrótico en el niño ¶ E – 4-083-L-10

puede administrar en forma de perfusiones de metilpredniso-


lona. También se ha demostrado la eficacia de los agentes
alquilantes y del micofenolato mofetilo. El porcentaje de casos
que evolucionan hacia la insuficiencia renal terminal dismi-
nuye, y la corticoterapia también se puede reducir de manera
más rápida. Las glomerulonefritis extramembranosas son poco
sensibles a los tratamientos. La continuación del tratamiento
depende de los signos clínicos y biológicos, y en especial, de la
concentración de anticuerpos anti-ADN y del complemento
sérico. Los efectos secundarios de los corticoides pueden ser
importantes, sobre todo en los adolescentes, con graves reper-
cusiones físicas y psicológicas.

Infecciones bacterianas
La enfermedad de Osler se puede acompañar de un síndrome
nefrótico, a veces asociado a una insuficiencia renal. Otras
infecciones también pueden provocar este cuadro, como una
Figura 8. Medialuna epitelial: proliferación extracapilar que da origen a infección de una derivación auriculoventricular por estafilococo
una medialuna segmentaria a nivel de la cámara urinaria. o cualquier foco de supuración aguda que se acompañe de
descargas bacteriémicas.

que las lesiones histológicas evolucionen hacia la fibrosis. El Afecciones parasitarias


examen de la biopsia renal por inmunofluorescencia muestra en
todos los casos depósitos mesangiales de IgA. Desde un punto La fiebre cuartana causada por Plasmodium malariae se ve
de vista histológico, la biopsia renal puede mostrar un glome- sobre todo en el niño y en el adulto joven, con un pico de
rulonefritis mesangiopática caracterizada por una proliferación incidencia a los 5 años. La fiebre sólo está presente en la fase
de las células mesangiales, pero más a menudo, se trata de una inicial y puede seguir un patrón de fiebre cuartana con picos
glomerulonefritis segmentaria y focal. Las formas más graves cada 72 horas. Después de las primeras semanas, se desarrolla
corresponden en general a glomerulonefritis proliferativas endo un síndrome nefrótico con edemas generalizados y ascitis.
y extracapilares con medialunas epiteliales en un número También puede aparecer una insuficiencia renal con hiperten-
variable de glomérulos. La gravedad de la nefropatía guarda sión arterial. La remisión espontánea es inusual, y la evolución
relación con el porcentaje de glomérulos que presenten estas suele ser progresiva hacia la insuficiencia renal en 3-5 años.
medialunas epiteliales. La evolución a largo plazo depende de la Ningún tratamiento ha resultado eficaz. Otra asociación descrita
gravedad de la afección renal inicial. Cuando, al principio, los es la de una filariasis con afectación glomerular, que se traduce
signos renales son mínimos (hematuria con proteinuria inferior en un síndrome nefrítico o, con más frecuencia, en un sín-
a 1 g/24 horas), la curación es la norma. En cambio, si los drome nefrótico con posible insuficiencia renal. También se
signos renales son más intensos, la evolución es variable. Así, las puede observar una afección renal asociada a una infección por
lesiones histológicas pueden ser importantes y el riesgo de Oncocerca volvulus, Wuchereria bancrofti e infecciones por Loa loa.
evolución a largo plazo hacia la insuficiencia renal crónica será La infección crónica por Schistosoma mansoni se acompaña de
mayor cuando el porcentaje de glomérulos que presentan una afección glomerular en el 10-15% de los casos. El aspecto
medialunas epiteliales sea superior al 50%. No existe ningún histológico más frecuente es el de una glomerulonefritis
tratamiento específico de la enfermedad. En caso de afección membranoproliferativa, aunque también se pueden ver otras
renal, se puede proponer una serie de tres perfusiones de características histológicas, como una hialinosis segmentaria y
metilprednisolona en dosis de 1.000 mg/1,73 m2. Después, las focal [121]. Casi todos los pacientes presentan síndrome nefró-
perfusiones se sustituyen por una corticoterapia oral. Las tico, hipertensión arterial e insuficiencia renal. El tratamiento
posibilidades de que este tratamiento resulte eficaz aumentan antiparasitario puede ser eficaz. La lepra también se puede
cuando el tratamiento es precoz y se aplica durante los primeros acompañar de una afección renal, con lesiones de amilosis u
meses [115]. otras formas de afectación glomerular.

Lupus eritematoso diseminado ■ Otras causas de síndrome


La afección renal es una de las manifestaciones principales
del lupus eritematoso diseminado [116], y se traduce por una
nefrótico
hematuria que en ocasiones se asocia a una proteinuria de
intensidad variable. En los casos más graves, la proteinuria se
Amilosis
acompaña de un síndrome nefrótico y, a veces, de insuficiencia La amilosis resulta de la capacidad de algunas proteínas
renal e hipertensión arterial. La biopsia renal permite precisar la (como las cadenas ligeras de inmunoglobulinas en la amilosis
variedad de la nefropatía, hacer un pronóstico y plantear un primaria de tipo AL, la proteína amiloide A en las amilosis
tratamiento [117, 118]. Después, las biopsias repetidas permiten secundarias de tipo AA) para formar depósitos fibrilares. Los
evaluar la eficacia del tratamiento y apreciar la evolución de las depósitos contienen un componente no fibrilar, el componente
lesiones. En el plano histológico, se puede tratar de una amiloide P, que procede de una proteína plasmática normal.
glomerulonefritis segmentaria y focal, una glomerulonefritis Estas fibrillas se pueden identificar en las biopsias por su aspecto
proliferativa difusa o una glomerulonefritis extramembra- característico en microscopia electrónica y por su capacidad de
nosa [119]. Algunas lesiones sobreañadidas, llamadas «activas» captar el rojo Congo (que produce una birrefringencia verde en
reflejan la evolución de la enfermedad. En las formas graves luz polarizada) y la tioflavina (que produce una fluorescencia
(Fig. 8), se observa una proliferación extracapilar más o menos amarilla-verde intensa). En el niño se observan sobre todo
difusa. En inmunofluorescencia, se observan depósitos mesan- amilosis secundarias a enfermedades inflamatorias crónicas
giales y parietales abundantes, que sobre todo captan sueros (artritis crónica juvenil, enfermedad de Crohn), a una infección
anti-IgG, así como anti-IgM, anti-IgA, anti-C3, anti-Cq y prolongada (tuberculosis, dilatación de los bronquios, osteomie-
antifibrina. En las formas evolucionadas, se trata de lesiones litis), a una mucoviscidosis o a una enfermedad periódica [122].
esclerosas cuya identificación es muy importante porque son Los depósitos amiloides están presentes en el mesangio, los
insensibles a las terapias. La corticoterapia sigue siendo el capilares glomerulares, las pequeñas arterias y las membranas
tratamiento de fondo de las formas graves, en particular de las basales tubulares. En caso de depósitos glomerulares, es fre-
glomerulonefritis proliferativas difusas [120]. Al principio, se cuente una proteinuria con síndrome nefrótico, y a veces, una

Pediatría 13
E – 4-083-L-10 ¶ Síndrome nefrótico en el niño

insuficiencia renal moderada [123]. El tratamiento de la enferme- Hipoplasia renal


dad inflamatoria, la infección crónica o la enfermedad periódica
(colchicina) puede prevenir la progresión de la enfermedad [124]. Este trastorno se caracteriza por riñones de pequeño tamaño
(< -2 DE) sin malformación urológica asociada. En los niños que
Síndrome de Alport presentan hipoplasia renal o uropatía malformativa, los signos
de afección glomerular suelen estar ausentes. La aparición de
El síndrome de Alport se caracteriza por una nefropatía
hematúrica progresiva asociada a una hipoacusia bilateral de una proteinuria puede reflejar una glomerulonefritis asociada.
percepción. La proteinuria acompañada de un síndrome nefró- En otros casos, refleja lesiones glomerulares graves de hialinosis
tico aparece a lo largo de la evolución y refleja la gravedad de segmentaria y focal atribuibles a la reducción nefrónica. Esta
la nefropatía, antes de la degradación de la función renal. En un proteinuria a veces es importante y se acompaña de un sín-
40% de los casos, aproximadamente, existen anomalías oculares drome nefrótico y una degradación simultánea de la función
(lenticono anterior, anomalía retiniana y erosiones córneas renal.
recidivantes) [125]. .

El síndrome de Alport es una entidad genética heterogé-


nea [126]. En el 85% de las familias, la transmisión es dominante ■ Bibliografía
y está ligada al X; la afección es más grave en los varones que
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P. Niaudet (niaudet@necker.fr).
Service de néphrologie pédiatrique, Hôpital Necker-Enfants malades, Université René-Descartes, Paris V, 149-161, rue de Sèvres, 75743 Paris cedex 15,
France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Niaudet P. Syndrome néphrotique chez l’enfant. EMC (Elsevier Masson SAS,
Paris), Néphrologie, 18-064-C-15, 2008.

Disponible en www.em-consulte.com/es
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complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

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