¿Qué es la serigrafia?

La serigrafía es un método de estampación que nos permite transferir imágenes trazadas en una plantilla
sobre una malla con tinta, a una superficie. Esta técnica puede presumir de tener miles de años de
historia. Aunque no se le atribuye a ningún autor en concreto como la imprenta o la litografia, se reconoce
su uso por los egipcios y los chinos, y aún hoy sigue estando a la orden del día. La serigrafía es una de las
técnicas de estampación más populares del mundo gracias a su sencillez y economía.

Lo nuestro fue amor a primera vista. El día que descubrí la serigrafía se me abrió todo un mundo de
posibilidades y desde entonces no he dejado de crear y estampar nuevos diseños. Si aún no la conoces,
déjame que te muestre las bondades de esta técnica porque te vas a enamorar.

ES SENCILLA: La serigrafía es una técnica fácil. Con unos conceptos básicos puedes conseguir buenos
resultados. Eso sí, conforme vayas practicando encontrarás nuevas ideas e irás complicando el proceso.

ES ECONÓMICA: Con unos elementos básicos puedes empezar a estampar en tu propia casa. Los
materiales y herramientas de serigrafía no son muy costosos, necesitas: Una pantalla entelada, una racleta,
las tintas y un par de productos más. Este es el kit básico para empezar a estampar, el resto de materiales y
herramientas son complementarios y se pueden descubrir poco a poco. Además la serigrafía te permite hacer
grandes impresiones y muchas copias sin elevar los costes de producción.

ES UN PROCESO TRADICIONAL: A lo largo de los siglos esta técnica se ha ido perfeccionando pero su
esencia se sigue conservando. Gracias a esta técnica consigues crear un vínculo directo entre la idea y el
resultado final y permite una forma de trabajo independiente.

ES UNA TÉCNICA LLENA DE POSIBILIDADES: Si hay algo bonito que caracteriza a la serigrafía es
que permite que tu creatividad campe a sus anchas. Empezando desde cero, irás descubriendo las múltiples
opciones que ofrece. Curioseando por libros, cursos de serigrafía o por Internet encontrarás nuevas ideas que
querrás poner en práctica.

Como ya hemos dicho la serigrafía es un método de estampación y se utiliza para estampar un diseño sobre
distintos materiales. Resulta una técnica muy versátil que se puede adaptar a distintas superficies escogiendo
la pintura adecuada. Habitualmente la serigrafía se ha utilizado para hacer cartelería, camisetas, telas
estampadas o incluso para cerámica, pero los usos se amplían a todo tipo de impresiones: Tarjetería,
marquesinas, etiquetas…

Serigrafia de Nick Morley

Tanto si quieres descubrir esta técnica desde cero como si ya eres iniciado y quieres perfeccionarla, te
recomendamos un manual muy completo de Serigrafía que te explica paso a paso todos los trucos de esta
técnica: La serigrafía de Matteo Conssu y Claire Dalquié. Uno de los mejores manuales que han pasado por
mis manos.

Telas /mallas de serigrafía. Tipos y características.

Uno de los elementos básicos para realizar serigrafía es la pantalla. La pantalla está compuesta de dos partes,
por un lado un marco, que puede ser de madera o de aluminio, y una tela, también llamada malla. La tela
está colocada sobre el marco de forma muy tensa y es en ella en la que plasmamos los diseños y nos permite
reproducirlos tantas veces como queramos. Elegir la malla adecuada para el trabajo que vamos a realizar y la
calidad de la misma puede ser determinante para conseguir un buen resultado en nuestra estampación. Es
esta tela o malla de serigrafía la que vamos a analizar en el post de hoy.

¿De qué está hecha la tela de serigrafía?

En la antiguedad, en los albores de la serigrafía en China y Japón, se cree que utilizaban mallas de cabellos
humanos muy tensados. Más tarde, se comenzaron a utilizar tejidos naturales como la seda o el organdí
facilitando así los procesos de preparación y la durabilidad de la pantalla. Aún así las telas que utilizamos
actualmente distan mucho de estos primeros años. A partir de la Segunda Guerra Mundial el sector de la
serigrafía se desarrolló notablemente y comenzaron a utilizarse telas sintéticas.

Las telas sintéticas tienen una gran ventaja frente a las naturales. Están expresamente fabricadas para
realizar serigrafía con hilos monofilamento, muy finos, que permiten crear tramas adaptadas a las
necesidades del trabajo a realizar. También son mucho más duraderas y resistentes, mantienen mejor las
propiedades a lo largo del tiempo y son resistente a los agresivos productos químicos que se utilizan en
serigrafía.

Entre las telas sintéticas encontramos dos grandes grupos: las poliamidas (nylon) y los poliéster (terylene).

 Telas de nylon: Una de sus características principales es su resistencia al desgaste mecánico y a los
productos químicos agresivos. También son muy flexibles por lo que se suelen usar en superficies
irregulares.
 Telas de poliéster: Son mas resistentes al tensado que las de nylon y son fáciles de limpiar por lo
que son bastante populares entre los aficionados.

Cuando trabajas a nivel profesional sí debes prestar atención a las telas que vas a utilizar, cuando estás
realizando serigrafía de forma artesanal, cualquier tela, ya sea de nylon o poliéster, te va a dar un buen
resultado.

Además de estas dos categorías también encontramos telas especiales como el poliéster metalizado, usado
en estampaciones que requieren una precisión muy fina, las telas de acero inoxidable, pensadas para un tipo
de tintas específicas, las antiestáticas, calandradas o de alta tensión son algunos ejemplos, pero todas ellas se
utilizan de manera industrial.

Características
Dadas las condiciones en las que se van a utilizar las pantallas de serigrafía las telas deben tener una serie
de características especiales:

 Debe aguantar la humedad y no modificarse con ella.

 Debe ser permeable para permitir pasar la tinta.
  Debe ser muy resistentes a las tensiones, a la abrasión mecánica y química.
 Debe tener cierta flexibilidad pero no demasiada. Las más flexibles se suelen utilizar para textiles y
las más rígidas para papel.

El número de hilos
Cuando buscamos telas de serigrafía encontraremos en el mercado que están clasificadas con un número y
junto a él una serie de letras que pueden ser W, Y, T o HD. Este número hace referencia al número de hilos
por centímetro cuadrado que tiene la tela.

Como indicaba anteriormente, las telas de serigrafía están fabricadas con hilos monofilamento de nylon o
poliéster. Estos hilos están entrelazados entre sí formando la malla. Entre los hilos quedan espacios vacíos
que permiten que la tinta se cuele para estampar el diseño. Cuantos más hilos tenga la malla, es decir,
cuanto mayor sea el número de la tela, menos espacio habrá para que se cuele la tinta y por lo tanto se
necesitarán tintas más líquidas. Por el contrario, cuanto menor sea el número, menor número de hilos tiene la
malla y los huecos serán mucho mayores. Podremos encontrar telas que se mueven entre los 10 y los 200
hilos aunque lo habitual son siempre los números intermedios.

A modo de referencia puedes tomar las siguientes indicaciones pero, mi recomendación cuando estás
realizando una serigrafía artesanal y solo dispones de una o dos pantallas para todo, lo mejor es optar por
una cifra intermedia entre 40 y 60 hilos.

 De 21 a 37 hilos: Tintas cerámicas.

 De 45 a 61 hilos: Textiles
 De 77 a 100 hilos: Gráfica, papel.
 A partir de 120: PVCs y otros materiales.

En cuanto a las letras que acompañan a este número, tenemos tres clasificaciones.

 Por un lado el color de la tela está definido por las letras “W” ( White / Blanco ) y “Y” (Yellow /
Amarillo). También existen telas naranjas y rojas pero a nivel casero son muy poco frecuentes.
 La “h” nos hace referencia a “hilos” por lo tanto, 43h serían 43 hilos.
 Por último cuando encontramos las siguientes letras nos indica el tipo de fibra de la malla. HD:
fibra espesa, T: fibra normal, M: fibra mediana, S: fibra ligera)

Una tela para un principiante a la serigrafía que va a utilizarla de forma casera tanto para papel como para
textil podría ser 43h T-W. Es decir 43 hilos por centrímetro cuadrado, de una fibra normal y de color blanco.

Herramientas de Serigrafía: La racleta

Para hacer serigrafía casera necesitamos algunas herramientas de serigrafía básicas que nos permitirán
realizar el trabajo de forma cómoda y rápida. La racleta, también llamada rasqueta o rasero, es una de las
herramientas imprescindibles de esta técnica y una de las más características de la serigrafía.

¿QUÉ ES UNA RACLETA Y PARA QUÉ SIRVE?

La racleta es la herramienta con la que distribuimos la tinta sobre la malla. Se utiliza tanto en los
procesos de serigrafía mecánicos como en los manuales o caseros. Todo el que quiera realizar
una serigrafía necesita una racleta.

Aunque existen modelos compactos como la Red Baron, lo normal es que estén compuestas por dos partes.
Por un lado el mango, la zona por donde agarramos la herramienta, y por otro lado la goma, que entra en
contacto con la tinta para extenderla sobre la malla.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Para escoger la racleta más adecuada para tu proyecto de serigrafía debes tener en cuenta:

EL MANGO

En el mercado encontrarás mangos metálicos y mangos de madera. Los primeros, normalmente de

aluminio, son más duraderos y facilitan la limpieza de la racleta. Los de madera son más económicos
aunque debemos tener más cuidado en su mantenimiento y limpieza.

LA GOMA

- Material: La goma puede ser de caucho, poliuretano o neopreno. El caucho es un componente natural muy
recomendable para soportes irregulares, sin embargo, es el más sensible a los solventes y la abrasión y por lo
tanto el menos duradero. El neopreno es un caucho artificial que aumenta notablemente la vida útil de la
goma de la racleta. El poliuretano es el más duradero y resistente de los tres y por consiguiente, el más caro.

- Dureza: La dureza de la goma de la racleta se mide por la escala Shore y puede ir desde el 55 sh las más
blandas, hasta el 90 sh las más duras. Las gomas blandas permiten depositar una mayor cantidad de tinta y
están recomendadas para superficies irregulares. Las durezas duras dejan un trazo más fino sobre el soporte
y son recomendable para imágenes que requieran mucho detalle o que tengan tramas de varios colores.

- El perfil: Es el ángulo de la goma que entra en contacto con la malla. El más habitual es el rectangular,
aunque también existen redondos, en forma de V, curvos…

CONSEJOS
La racleta es una herramienta que está en contacto directo con tintas, solventes y agua. Las gomas absorben
todos estos compuestos y provocan una degradación progresiva de la herramienta. Por eso es recomendable
lavarlas inmediatamente después de ser utilizadas y no esperar que las tintas se sequen. Eso sí, nunca
las dejes sumergidas en productos químicos o en agua, menos aún si el mango es de madera. Límpialas bien
y déjalas secar y reposar.

Los bordes de la goma se va desgastando con el tiempo por la fricción con la malla, para mantener tu racleta
siempre a punto puedes afilar los bordes para alargar su vida útil.

Tintas para serigrafía: tipos y diferencias

Camisetas y ropa, pero también accesorios de decoración, artículos para la oficina o la vida cotidiana… el
uso de la serigrafía es variado y permite que personalicemos una amplia gama de objetos. Esta sencilla
y relativamente inmediata técnica, hoy en día, se ha difundido mucho, atrayendo tanto a los apasionados del
DIY (hazlo tu mismo) y al sector gráfico, como a quien simplemente quiere experimentar un pasatiempo
creativo y divertido.

Un aspecto esencial en la serigrafía es sin duda la selección de las tintas. Esta decisión tiene repercusión
tanto en el proceso de creación y aplicación del dibujo en el objeto como en el resultado final. De
hecho, varias tintas son adecuadas para personalizar diferentes superficies, y es recomendable elegir
cuidadosamente el producto adecuado para obtener un resultado preciso.

Los tipos de tintas para serigrafía

Los tipos más usados son tres:

 A base de agua
 Plastisol
 A base de disolvente

Estos son compuestos bastante diferentes, adecuados para diversos usos y técnicas. Para resumir las
diferencias:

 Tintas al agua: la mayoría de las tintas al agua son absorbidas naturalmente por los tejidos y necesitan una
temperatura relativamente baja para secarse. Una camiseta personalizada con este tipo de productos puede
dejarse expuesta al sol en un ambiente seco.

 Plastisol: muy popular también en las impresiones transfer, en cambio forma una superficie impermeable y
de aspecto parecido al plástico, y requiere temperaturas mucho más altas, por encima de 150 ° C, para
adherirse. El uso de un horno de serigrafía, o una prensa de calor si se prefiere la técnica de transferencia, es
esencial.
Mientras que la tinta de plastisol se vende lista para el uso, las tintas a base de agua se pueden diluir para
compensar la evaporación cuando se trabaja a altas temperaturas.

 Las tintas a base de solventes: Si bien los tipos anteriores son los más utilizados para la personalización del
tejido, los productos a base de solventes son adecuados para dibujos que se tienen que aplicar a diferentes
materiales, como PVC, metales, cerámica o vidrio. A pesar de que hay productos listos para su uso, la
mayoría de estos compuestos deben tratarse con polvo diazo, que tiene la función de hacer que las
emulsiones sean fotosensibles y, por lo tanto, permitir su uso en el marco serigráfico.

Si quieres profundizar sobre este tema puedes pasarte por la web de es.cplfabbrika.com donde hay consejos
y sugerencias específicas para cada categoría (aquí, el catálogo de tintas para la serigrafía).

Elección de la tinta serigráfica adecuada

Es fundamental conocer el funcionamiento de cada tinta para comprender qué tipo se adapta mejor a
la tarea que desea realizar.

Las tintas al agua pueden ser la elección correcta para la ropa de algodón. Si pueden secarse a
temperatura ambiente también se pueden usar para decorar tejidos a mano, personalizando aún más y
haciendo que el resultado sea verdaderamente único. Sin embargo, se deben tomar las precauciones
necesarias: durante el invierno o en días con mayor humedad y fríos, el secado “natural”; al aire puede no
ser suficiente para fijar el color en la superficie. En este caso, la mejor opción es comprar un producto que se
pueda usar con la ayuda de un horno o una prensa de calor.
Para la ropa de poliéster, hay que elegir una tinta solvente compatible con este material, existiendo
tipos que se pueden secar a temperatura ambiente.

La elección del producto adecuado para su actividad, depende de las necesidades reales, del material en el
que se imprima y del equipo disponible en el laboratorio. Por lo tanto, es necesario informarse y ponderar las
diversas opciones con el fin de tener todo lo necesario para realizar la personalización de modo satisfactorio
y con un resultado impecable.

Espacios de trabajo básicos para serigrafía casera

Un aplauso para todos los que, aún teniendo un piso o casa pequeña, exprimen cada pequeño espacio al
máximo y convierten sus salones en improvisados talleres de trabajo. Un aplauso por los que tienen su
casa llena de herramientas, pinturas y chachibaches varios por todos sitios. Un aplauso para vosotros,
lectores, que sabemos que vuestra vida es así (Y tranquilos, no estáis solos). En Madrid y otros rincones
de España no resulta nada fácil encontrar espacios de trabajo económicos para hacer Serigrafía o cualquier
otro proyecto que se pase por nuestras cabezas (Más aún cuando te dedicas a hacer algo por puro
entretenimiento y no profesionalmente ) y nuestras casas se convierten en espacios multifuncionales que
sirven para todo..

Con un poco de creatividad, de esa que nos gusta tanto en este blog, tu casa puede convertirse en un
perfecto espacio de trabajo para hacer serigrafía casera. Pero antes de ponerte manos a la obra y que
luego te pille todo por sorpresa con las manos llenas de tinta, atento a este post, tendrás que preparar un par
de cosas antes de empezar:
Despeja la mesa del comedor y fórrala de papel Kraft. La mesa de trabajo será el espacio clave de tu
improvisado taller. Donde realizar la serigrafía, extender los materiales, preparar las tintas… Cuanto más
grande y cómoda sea, mucho mejor.

Recuerda:

Hacer serigrafía mancha, o puede manchar si no vas con cuidado o tienes un descuido inesperado. Por eso,
para prevenir disgustos, forra la mesa con papel kraf o papel de periódico que si se mancha no te duela.

Si usas tintas textiles y tienes cerca cortinas, sillones o cualquier otra cosa susceptible de ser manchada, ten
especial cuidado de alejarte de ellas.

La zona de lavado en serigrafía es de suma importancia. La necesitarás para limpiar las tintas de la
pantalla una vez hecho todo el proceso, pero también para limpiar emulsiones, para desengrasar la
pantalla o para limpiar las herramientas de serigrafía.

Zona de lavado 1: El fregadero de la cocina puede ser un buen lugar para limpiar las herramientas y
dependiendo de lo grande que sea la pila, también para las pantallas.

Zona de lavado 2: La ducha o bañera es el lugar perfecto para limpiar las pantallas. Si tienes una alcachofa
de ducha con chorros regulables, los chorros más potentes te serán muy útiles para dejar tus pantallas bien
limpitas.

MUY IMPORTANTE

Si vas a realizar serigrafía en casa y todas las tintas y productos se los va a tragar el desague asegúrate de
que todos son de BASE AGUA y no contienen disolventes. Debes saber que es ilegal verter productos
químicos contaminantes por el desague de casa.
Tanto para secar los soportes serigrafiados como para secar las pantallas. La zona de secado es vital y
debes prepararla antes de empezar la fiesta.

Zona de secado 1: Tanto si vas a serigrafiar prendas textiles como camisetas, como si vas a hacerlo con
papel, lo mas cómodo para secarlas en casa será el tendedero. Puedes usar el que utilizas habitualmente para
la ropa o colocar varias cuerdas que crucen tu salón de lado a lado y dejar secar ahí todas tus creaciones.

Zona de secado 2: Las pantallas, una vez limpias necesitan secarse. Puedes dejarlas al sol si tienes una
terraza o ponerlas encima de la encimera de la cocina o el baño. No te recomiendo dejarlas en el suelo
porque atraerán como un imán todas las pelusas y la suciedad y si tienes animales en casa pueden ser una
gran tentación para rascar y…. imagina el resultado.

Si te has aventurado a la serigrafía con emulsión necesitarás una zona de trabajo oscura, sin luz: Ni solar ni
eléctrica.

Emulsionado: Como ya sabrás la emulsión es fotosensible, por lo tanto a la hora de aplicarla debemos estar
en un sitio lo más oscuro posible. Como recomendación puedes utilizar, si tienes, una luz roja o una luz
amarilla muy tenue para no perderte en la oscuridad. Así mismo, durante el tiempo que la emulsión tarda en
curarse la pantalla deberá estar en una zona también oscura.

Insolado: A la hora de insolar tendrás que trasladar la pantalla desde esta zona oscura a la insoladora. Baja
bien las persianas, corre las cortinas y traslada la pantalla sin que le de un rayo de sol. Una vez dentro de la
insoladora ya puedes volver a ver la luz del día.