Ingredientes:
Utensilios:
Procedimiento:
En la cacerola con recubrimiento vierta el alcohol cetílico y el agua. Ponga a calentar a baño María, revolviendo constantemente hasta que el alcohol cetílico se
disuelva.
Después, sin dejar de mover, agregue el aceite de ricino para que se integre, aproximadamente 10 segundos.
De inmediato retire del fuego y, poco a poco y revolviendo la mezcla, agregue la carboximetilcelulosa.
Por último añada, uno por uno, e incorporándolos perfectamente, el lauril sulfato trietanolamina,
el colorante
el vinagre
y la esencia. Deje enfriar a temperatura ambiente.
Con ayuda del colador y el embudo, vacíe el suavizante de telas al envase de plástico y tápelo perfectamente. Coloque una etiqueta con el nombre del producto, la
fecha de elaboración y la de caducidad, que es de seis meses..
Conservación:
Guarde bien cerrado el suavizante de telas, en un lugar seco y fresco, y fuera del alcance de los niños.
Modo de uso
Vierta una cucharada sopera (10 ml) de suavizante para telas por cada dos litros de agua limpia.
Beneficio
Al elaborar usted mismo esta tecnología doméstica obtendrá un ahorro hasta de un 40% en relación con el producto comercial.
Recomendaciones:
Hay personas que tienen la piel reseca por falta de humedad o grasa. Cuando la piel no está lo suficientemente lubricada por los aceites naturales es más sensible a los factores externos, como los detergentes y los
suavizantes.
Cuando utilice productos comerciales, enjuague bien las prendas de vestir y solamente añada la cantidad que señalan las instrucciones de dosificación, tanto de detergente como de suavizante.