Tratamiento Cognitivo-Conductual: Una revisión teórica 1

Tratamiento Cognitivo- Conductual: Una revisión teórica

Laverde Cipagauta Astrid Carolina, Méndez Cuellar Edna Rocío, Pérez Viloria Melissa

Resumen

A través del enfoque cognitivo conductual se han realizado diversas técnicas

de intervención que permite conocer algunos métodos que se emplean en la psicología
clínica, según la necesidad de cada paciente y el diagnóstico del profesional, esto con
el fin de seleccionar las herramientas apropiadas para atacar el problema o la conducta
inapropiada del individuo. En el presente artículo realiza una revisión teórica de las
técnicas de intervención más usadas desde un enfoque cognitivo conductual, el cual
se basaron especialmente en el aprendizaje y en el conductismo, donde se caracteriza
por manejar una intervención en salud de acuerdo a las respuestas físicas,
emocionales, cognitivas o conductuales desadaptativas de carácter aprendido.

Palabras claves: Terapia cognitivo-conductual, aprendizaje, cognición,

conductual, intervención, técnicas y psicología clínica.

Abstract

Through cognitive behavioral approach there have been various intervention

techniques that allows to know some methods used in clinical psychology, according
to the needs of each patient and professional diagnosis, this in order to select the
appropriate tools to address the problem or inappropriate behavior of the individual.
In this article presents a theoretical review of the most used intervention techniques
from a cognitive behavioral approach, which is especially based on learning and
behaviorism, which is characterized by handling a health intervention based on
physical responses, emotional, cognitive or behavioral learned maladaptive of
character.

Keywords: cognitive-behavioral, learning, cognition, behavioral intervention

therapy techniques and clinical psychology.

Introducción teórica de las técnicas de intervención más

En los últimos años se ha puesto énfasis
en el estudio de la eficacia de las
intervenciones psicológicas, estableciéndose
pautas rigurosas para su validación empírica
que se fundamentan en el método científico
vista desde diferentes enfoque dentro de los
cuales se encuentran el sistémico,
humanista, psicoanalítico, conductual,
cognitivo y cognitivo - conductual la
integración de los dos anteriores; en este
artículo se busca presentar una síntesis
usadas desde uno de estos enfoques el
cognitivo - conductual siendo este uno de los
más usados en la psicología, por lo que cabe
resaltar su importancia y adentrarnos un
poco más en sus fuentes teóricas para brindar
así una herramienta académica útil en el
tema, cuyas estrategias surgieron a partir de
la investigación entre animales y humanos,
el cual se basaron especialmente en el
aprendizaje y en el conductismo. De este
modo se evidencia la importancia que tiene
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la investigación para las ciencias aplicadas,
donde el enfoque cognitivo conductual se
caracteriza por ser un punto de intervención
en salud que se enfoca con respuestas físicas,
emocionales, cognitivas y conductuales
desadaptativas, de carácter aprendido.
Marco Teórico
Actualmente el ser humano puede llegar
a ser vulnerable a los problemas sociales y
personales que surgen en el diario vivir,
debido a la presión social que hay en el
entorno y que a corto o largo plazo pueden
impulsar al desarrollo de enfermedades
físicas y mentales; ante la búsqueda de
soluciones, el individuo expone la
integridad de su salud mental originando
trastornos que agobian su estado de ánimo
(Hernández, 2010). Lamentablemente,
gracias al desarrollo de nuevos trastornos
mentales y a las secuelas de un manejo
inadecuado de situaciones de crisis, se han
generado nuevas técnicas de intervención
que permiten dar soluciones mucho más
eficaces, algunas de ellas se basan en el
enfoque cognitivo–conductual (Salazar,
Caballo, & González, 2007).
Por lo que la TCC se ha convertido hoy
en día una propuesta segura para el manejo
de tratamientos de variadas perturbaciones,
teniendo en cuenta que después del gran
auge que tuvieron las escuelas del
conductismo y el psicoanálisis surge este
enfoque el cual vendría siendo el heredero
de estas dos corrientes de los cuales toma
algunos argumentos, replantea otros y
propone nuevos con el fin de proponer
objetivos que impacten. (Orejarena, 2012)
Este enfoque es una especie de
psicoterapia breve con objetivos limitados
que fue creada por Aarón Beck,
aproximadamente hace 50 años, esta
inicialmente fue propuesta para el
tratamiento de la depresión, y ha resultado
útil para tratamientos terapéuticos de
distintos trastornos mentales (Chávez,
Benitez, & Ontiveros, 2014), ya que
permite identificar y cambiar los aspectos
desadaptativas del comportamiento y del
procesamiento de la información; y genera
mejores resultados que administrar
medicamentos únicamente (Scott, Paykel,
Morris, Bentall, Kinderman, Johnson,
Abbott, & Hayhurst, 2006).
En cuanto a un poco de historia la terapia
cognitivo conductual inicia del modelo
teórico del aprendizaje, apoyado en los
elementos del condicionamiento clásico,
operante y el aprendizaje vicario y en
algunos conceptos como que la
transformación de la conducta término
acuñado por Skinner, Solomon y Lindsley en
1950 y a esto se adición que a finales de 1970
empieza un proceso de integración con otros
procedimientos de fuerte énfasis en lo
cognitivo lo que llevo a él fortalecimiento de
la terapia cognitiva cuyos precursores
fueron Aaron T. Beck y Albert Ellis.
(Ibáñez, C & Manzanera, R 2012).
El modelo de TCC se basa en dos
teorías psicológicas que ha sido estudiado y
analizado respectivamente, uno de ellos, es
el enfoque cognitivo que ve al ser humano
como un sujeto que siempre se encuentra
activo en el procesamiento de la
información, de tal forma que la conducta
está mediada por procesos cognitivos que
seleccionan, organizan, codifican,
transforman y almacenan la información, un
claro ejemplo de este enfoque es el
aprendizaje, que permite una
reestructuración de los sistemas
cognoscitivos, añade contenidos y crea
nuevas estructuras (Puente, 1995; Riso,
2006). El segundo enfoque psicológico a
considerar es el conductual, pues en éste se
observa al individuo como alguien que
reacciona ante ciertos estímulos y a partir
de esta conducta observable se puede
modificar el comportamiento en la forma
como actúa una persona ante una situación
particular (Arancibia, Herrera y Strasser,
2008). Así mismo la TCC utiliza una
estructura metodológica estructurada donde
se integran factores como la intervención
clínica inmediata al problema. la
prevención y la promoción de la salud y por
otra parte opera a través de procedimientos
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cognitivos, comportamentales y experiencia
con el fin de transformar las fallas
presentadas en el procesamiento de la
información esto respecto a los diferentes
trastornos psicológicos. (Riso, 2006)
La terapia cognitiva-conductual es uno
de los enfoques que plantea su propio
modelo terapéutico y tiene como objetivo
resolver los problemas actuales y con base
a esto disminuir los síntomas, mediante la
intervención de procesos cognitivos que
modifican comportamientos inadecuados.
(Yapko, 2006). Según Bados (2008), este
modelo está representado por autores como
Skinner, Kazdin, Wolpe, Marks, Eysenck,
Rachman, Beck, Ellis, Meichenbaum,
Bandura, Clark y Salkovskis, y considera
que la mayor parte de las conductas
inadecuadas se adquieren, mantienen y
cambian de acuerdo los mismos principios
que regulan las conductas adecuadas,
aunque no todas estas conductas son
resultado del aprendizaje, hay conductas
que son generadas a nivel orgánico o
genético.
De acuerdo a Timms,(2007) la TCC
puede ayudar al ser humano a cambiar la
forma cómo piensa (cognitivo) y cómo
actúa (conductual), estos cambios pueden
mejorar la sintomatología que presenta el
individuo, con el fin de mejorar su estado
de anímico; a diferencia de algunas de otras
terapias que se enfocan en las causas de su
angustia o síntomas en el pasado, a TCC se
centra en los problemas y dificultades del
"aquí y ahora"; este procedimiento,
modifica la conducta y busca eliminar
aquellos pensamientos que fortalecen el
surgimiento de comportamientos que dan
origen a la presencia de trastornos (Gavino,
2002). por otra parte cabe resaltar que las
técnicas cognitivo-conductuales, son una
forma de psicoterapia breve y estructurada
en la que se enseña a los pacientes una
variedad de técnicas que les ayudan a
afrontar problemas de ansiedad y depresión,
entre otros esto de acurdo a lo planteado
por McKain, 1993.
Es importante resaltar que hay ciertas
características y principios que Beck,
(1983) plantea durante el tratamiento
cognitivo conductual con el paciente, este
procedimiento deberá ser activo, directivo,
estructurado y de tiempo limitado, de igual
forma este tratamiento consta de algunos
principios para su perfecto desarrollo, se
inicia realizando una formulación dinámica
entre el paciente, sus problemas y los
factores desencadenantes, en donde el
terapeuta genera hipótesis, en segundo lugar
se requiere de una sólida alianza terapéutica
es decir que el sujeto confíe en su terapeuta
quien debe mostrarse cálido, empático,
interesado, con una preocupación genuina y
con competencia, en tercer lugar la terapia
se debe enfatizar en la colaboración y
participación activa, es decir un trabajo en
equipo, en cuarto lugar se resalta el
principio donde la terapia debe estar
orientada hacia objetivos y centrada en
problemas determinados, en quinto lugar
dentro de la terapia se debe destacar
inicialmente el presente, situaciones
actuales que alteran al paciente, en sexto
lugar la terapia es educativa es decir tiene
por objeto enseñar al paciente a ser su
propio terapeuta y pone énfasis en la
prevención de recaídas ya en séptimo y
octavo lugar se describe que la terapia
tiende a ser limitada en el tiempo los cuales
se establecen desde el principio del proceso
y las sesiones de terapia son estructuradas
(Galvis, 2008).
A Continuación presentaremos algunas
de las técnicas con un enfoque cognitivo
conductual que tiene como objeto influir
sobre el pensamiento, el comportamiento y
el estado de ánimo de los pacientes
descritos en el libro terapia cognitiva,
conceptos básicos y profundización de
Beck, (2000).
La resolución de problemas se centra en
los problemas psicológicos y además de
ellos los problemas en la vida real, en esta
técnica el terapeuta busca acercarse a esos
problemas y traducirlos en objetivos
positivos; ejemplo después de una
cuidadosa evaluación, un terapeuta puede
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avanzar a que una esposa golpeada busque
ayuda o tome acciones legales. Por otra
parte está la técnica de toma de decisiones
donde el paciente presenta dificultades para
tomar decisiones y el terapeuta interviene
solicitando al paciente que elabore una lista
de ventajas y desventajas de cada una de las
elecciones que tiene para dar respuesta y lo
asiste para que evalúe y llegue a la
conclusión de cuál es la opción
conveniente.
La Distracción y refocalización es una
técnica útil en aquellos casos donde se
busca concentración para que se está
llevando a cabo, para seguir una
conversación o conducir una auto., en este
caso el terapeuta enseña al paciente a
concentrarse en la tarea inmediata,
prestando atención deliberadamente
ejemplo al informe que está escribiendo, a
lo que le están diciendo ya en la técnica de
relajación los ejercicios aplicados se
enseñan y practican en las sesiones lo que
genera que allí se puedan resolver
problemas y evaluar a su vez su eficacia.
Otra de las técnicas usadas es la de
tarjetas de apoyo que tienen generalmente
un tamaño de ocho centímetros y el
paciente las tiene a mano ya sea en un
bolsillo, espejo del baño, monedero, etc., y
se le indica que periódicamente las debe
leer y cuando él crea que las necesite, estas
tarjetas tienen tres formatos el primero es
un pensamiento automático clave, una
creencia escrita en el anverso y la respuesta
adaptativa en el reverso, también cabe
resaltar las dramatizaciones que tienen
como finalidad el desarrollo de una
respuesta racional y las que sirven para
modificar creencias centrales e intermedias,
esta técnica es utilizada cuando los
pacientes presentan habilidades sociales
deficientes o solo saben comunicarse en un
estilo de comunicación determinado,
careciendo hacia otros estilos cuando fuere
necesario.
De acuerdo a Gavino (2006), es
necesario conocer otras técnicas de
intervención desde el modelo cognitivo-
conductual. La primera de ellas es la técnica
basada en la información que consiste en
aumentar el conocimiento que la persona
tiene sobre un determinado problema,
comportamiento o situación, para que esta
disminuya y sea más fácil aplicar los
recursos que estén disponibles para
afrontarlo. La segunda es la técnica
dirigida al aumento y/o disminución de
conductas que se basa en las leyes del
aprendizaje del condicionamiento operante,
y que se pueden aplicar en la intervención
clínica con niños y adolescentes, y en
aquellas intervenciones donde su objetivo
sea el aumento de la actividad física, la
mejora en los hábitos de alimentación, el
control de peso, el cese del consumo de
tabaco, etc. Por otra parte la técnica dirigida
a la reducción de la ansiedad permite
reducir la ansiedad, por medio de
entrenamientos basados en la respiración
controlada, la relajación, la
desensibilización sistemática, la exposición
y prevención de respuesta. También a
técnica dirigida al entrenamiento de
solución de problemas es procedimiento
que le permite a la persona adquirir
recursos para poder afrontar un problema, a
través de estrategias y alternativas y
finalmente la técnica cognitiva o también
conocida como la reestructuración
cognitiva, es aquella que ayuda a los
pensamientos distorsionados o negativos a
cambiarlos por otros más adaptativos o
positivos, esta técnica se usa más en los
tratamiento de los estados depresivos.
Al trabajar con los sentimientos de la
depresión, se debe iniciar identificando
cuáles son los pensamientos y acciones que
influyen el estado de ánimo, para tener un
mayor control sobre estos, durante la
terapia no solo se debe identificar cuáles
son los pensamientos que influyen el
estado de ánimo, sino también cuales son
actividades diarias que afectan el estado de
ánimo y como las interacciones con la gente
afecta el estado de ánimo.
El entorno del individuo está marcado
desde su infancia principalmente por todos
aquellos hábitos y costumbres que lo rodean
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y que han formado en él una cultura como
aspecto fundamental en su identidad, la
familia y el hogar serán los primeros entes
dentro de su formación e interacción con su
entorno, el cual sin duda influye en sus
preferencias y estados de ánimo que se
reflejan incluso en el contexto social.
Amorós (2003). El TCC busca mantener en
los pacientes y a lo largo del tratamiento
según la necesidad del mismo y bajo
consideración del profesional técnicas que
reduzcan el consumo de fármacos para los
pacientes que presentan depresión o estrés
generados por aspectos externos o socio-
ambientales y que generalmente
desencadenan perturbaciones emocionales.
Cuevas, (2002).
Uno de los aspectos que se resaltan al
TCC es la lucha por el no uso de fármacos
dentro de sus técnicas para atacar
alteraciones como la depresión hoy
considerada como trastorno mental, son
numerosas las causas que se suman al
diagnóstico de este trastorno, estos síntomas
son en gran parte consecuencia de un
malestar que podría llevar el nombre de
deterioro social, laboral y de otras áreas
importantes en las cuales se desempeña el
individuo y que se han convertido en su
cotidianidad o realidad, esto podría
significar un gran riesgo ante los
comportamientos sociales, ante la falta de
adaptabilidad o la presencia de actitudes
desequilibradas, es precisamente la labor de
la TCC transformar este tipo de conductas
negativas en experiencias de crecimiento
personal desde sus pensamientos y
emociones, Puerta(2011).
Los trastornos que presentan un alto
consumo de sustancias ya sean
alucinógenas o farmacológicas
precisamente terminan por convertir al
paciente en farmacodependientes, el
paciente durante cualquier tipo de
tratamiento va a experimentar un proceso
de abstinencia o craving, el cual significa
que debido a la intensidad o necesidad en
reincidir en este problema o consumo el
paciente puede dejar el tratamiento
generalmente por el poder que este ejerce
sobre la persona, sobre sus pensamientos,
deseos y actitudes convirtiéndose en una
necesidad irresistible de consumo, para este
tipo de pacientes desde la TCC se puede
comenzar por emplear muchas de las
técnicas como la detención de pensamiento,
también llamada bloqueo o parada de
pensamiento, esta práctica consiste en la
interrupción y modificación de los
pensamientos asociados al Craving , el
paciente tendría un entrenamiento para que
excluya cualquier pensamiento
improductivo , así habría una reducción en
la cadena de pensamientos
y emociones negativas, por lo tanto las
emociones negativas quedan cortadas antes
de que estas pudieran surgir, González
(2009).
Las emociones y sentimientos a la hora
de contrarrestar trastornos juegan un papel
fundamental en la efectividad de terapias
como la TCC, el éxito de este tipo de
prácticas , también dependen del interés que
despiertan en el individuo las diferentes
actividades que se plantean durante el
tratamiento, por ello la importancia de
mantener una comunicación efectiva entre
el profesional y el paciente, de tal forma
que el trabajo permanente ayude a que el
paciente se sienta mejor y de forma
autónoma sienta la necesidad de llevar una
vida mejor, de esta forma desde el
autocontrol el paciente tendrá herramientas
útiles que le ayuden a solucionar cualquier
problema o alteración, Muñoz(2007).
Según Galve(2009) un individuo podría
presentar alteraciones de tipo cognitivo
involucrando las emociones que podría
generar distorsión en el procesamiento de la
información, es decir que durante la
interpretación de un estímulo el individuo
activa de manera espontánea sus
estructuras cognitivas que le permiten hacer
una representación de todo lo que está en su
medio formados por la experiencia y
representado en su conducta que
precisamente pueden ser controlados desde
la TCC.
Según Morales (2012) la TCC tiene
como objetivo mostrar que es un
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tratamiento no agresivo y demostrar la
capacidad que tiene el propio paciente para
controlar desde sus pensamientos y
actitudes que le han generado enfermedad e
intranquilidad de forma involuntaria, cada
paciente puede demostrar sus capacidades
curativas a través del control de sus
impulsos para reducir conductas no
deseadas e involuntarias como resulta ser el
caso de pacientes que padecen el trastorno
de tricotilomanía (TTM), que consiste en
consiste en arrancarse el propio pelo de
manera compulsiva debido a una irresistible
tensión que experimenta el sujeto hacia
dicha acción, el vello se puede arrancar de
diversas zonas del cuerpo como: la cabeza,
cejas, pestañas, brazos o vello púbico. Esta
acción puede ser seguida, o no, de morder
la raíz del pelo e incluso de comérselo.
Muchos pacientes desearían incluso evitar
el tratamiento por vergüenza de sus
acciones generadas por el o los trastornos
que padecen.
Según Molina(2007),el paciente podría
presentar un rechazo así mismo teniendo en
cuenta que su trastorno lo ha llevado a
cometer actos de poca aceptación social,
incluso el desconocimiento por parte de la
sociedad frente a este tipo de problemáticas
se convierte en otro problema para quien lo
padece sintiéndose más frustrado o
avergonzado por su conducta incontrolable,
el profesional en psicología empleando la
TCC trabajaría en la adaptación del
paciente a la sociedad.
Para Vaermet (2004), el paciente puede
no tener confianza en el tratamiento
precisamente por la falta de información
del mismo, esto se presentar por la falta de
interés o por una baja capacidad en las
habilidades sociales que son también
importantes en capacidad y manejo de
información frente a diferentes temas aun
cuando no sean de total interés para el
sujeto.
Los aportes de disciplinas como la
psicopatología en la conceptualización de
los trastornos mentales no han sido
indiferentes a los avances en el trabajo
científico de los trastornos de personalidad.
Los individuos con personalidades
normales generalmente presentan conductas
duraderas y predecibles al momento de su
interacción con el mundo exterior y con
ellos mismos, los trastornos de personalidad
por lo contrario se caracterizan por la
presencia de actitudes o pautas no
adaptativas que conlleva a limitaciones
comprometedoras, estas pueden ser de
orden laboral, familiar y social, Echeburúa
(1999).
La tecnología ha sido una nueva
herramienta para abordar trastornos desde
la TCC, en los últimos años el área
científica también ha reflejado su interés en
el desarrollo tecnológico no solo para el
campo de aplicación también lo
desarrollado para la teoría, en sus diferentes
investigaciones , las prácticas en TCC
tradicional no arrojan resultados diferentes
a la TCC que emplea hoy recursos
tecnológicos, de los elemento tecnológicos
más utilizados es el ordenador, agendas
personales PDA, el hecho que algunos
estudios comparativos de los tratamientos
cognitivo conductuales tradicionales en
comparación con tratamientos similares
que incorporan las nuevas tecnologías como
herramienta terapéutica dan a entender que
la eficacia es similar en ambos, por esto en
muchos casos se opta por mantener el
modelo tradicional, (Bornas, 2002).
Durante el desarrollo teórico y práctico
dentro de la Psicología se ha demostrado
que la TCC es una de las técnicas más
efectivas para afrontar los problemas de
salud mental no solo para adultos, también
para niños, sin embargo también se afirma
que la TCC no erradica los trastornos en su
totalidad, ya que los síntomas tendrán una
cura superficial, estos podrían reaparecer
con el tiempo o serán reemplazados por
otros. La TCC está presente en todo el
mundo ya que sus investigaciones han
llegado a diferentes nacionalidades, se
plantea que la TCC pueda desarrollar
técnicas que no se centren únicamente en la
conducta teniendo en cuenta que esta varía
en cada sujeto según sus características y
complejos más profundos, por lo tanto se
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proponen nuevas herramientas que incluyan
dentro de sus prácticas de forma
homogénea soluciones a la solución de
conflictos internos que afectan incluso el
entorno del individuo, (Sparrow, 2008).
Conclusiones.
La TCC se ha convertido hoy en día una
propuesta segura para el manejo de
tratamientos de variadas perturbaciones,
teniendo en cuenta que después del gran
auge que tuvieron las escuelas del
conductismo y el psicoanálisis surge este
enfoque el cual vendría siendo el heredero
de estas dos corrientes de los cuales toma
algunos argumentos, replantea otros y
propone nuevos con el fin de proponer
objetivos que impacten. (Orejarena, 2012)
La terapia cognitiva-conductual es uno
de los enfoques que plantea su propio
modelo terapéutico y tiene como objetivo
resolver los problemas actuales y con base
a esto disminuir los síntomas, mediante la
intervención de procesos cognitivos que
modifican comportamientos inadecuados.
(Yapko, 2006).
Uno de los aspectos que se resaltan al
TCC es la lucha por el no uso de fármacos
dentro de sus técnicas para atacar
alteraciones como la depresión hoy
considerada como trastorno mental. (Puerta,
2011).
La TCC tiene como objetivo mostrar que
es un tratamiento no agresivo y demostrar
la capacidad que tiene el propio paciente
para controlar desde sus pensamientos y
actitudes que le han generado enfermedad e
intranquilidad de forma involuntaria.
Esta técnica se basa en un proceso de
colaboración en donde el paciente establece
sus metas que se verán como resultado a lo
largo de la experiencia e interacción con el
terapeuta y con la técnica que el profesional
opte por utilizar.
La TCC se concentra en los problemas
del presente con el propósito de abordar las
dificultades más actuales del paciente o las
que para el tengan mayor necesidad.
Constituye un enfoque práctico y
centrado en la adquisición de habilidades
con objetivo de aprender otras formas
alternativas de pensar y de actuar frente a
dificultades que varían de un individuo a
otro.
La intervención de la TCC permite un
acercamiento humano hacia el paciente en
donde las situaciones de afrontamiento se
moldean de tal forma que la metodología no
altere de forma negativa la experiencia del
paciente ante dicho tratamiento.
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