Kant murió en Königsberg en 1804. Aunque llevó una vida monótona y regular,
su entierro se convirtió en una sorprendente y espectacular manifestación
popular. Y es que Kant encarnaba en su propia persona los ideales de la
Ilustración: la posibilidad de la emancipación de cada hombre, la salida de su
minoría de edad.
IDEALISMO TRASCENDENTAL
- Los juicios analíticos son aquellos en los cuales el predicado del juicio
está contenido en el concepto del sujeto ("S es P": analizando el concepto
de S hallamos el concepto P como uno de sus elementos). Un ejemplo de
este tipo de juicios: el triángulo tiene tres ángulos. El fundamento de su
legitimidad, de su validez, se encuentra en el principio de identidad. Como
el sujeto ya contiene en su seno el predicado, el juicio no hace más que
repetir en el predicado lo que hay en el sujeto. Se trata de un juicio de
identidad o de una "tautología" ("tauto", lo mismo y "logia", decir).
- Los juicios sintéticos son aquellos en los que el concepto del predicado
no está contenido en el concepto del sujeto. Por ejemplo: el calor dilata
los cuerpos. El fundamento de su legitimidad está en la experiencia. Si yo
puedo decir con verdad que el calor dilata los cuerpos no es porque lo
extraiga del concepto de calor (no está incluido en este concepto el de la
dilatación de los cuerpos), sino porque experimento yo mismo, tengo la
percepción sensible de que, cuando caliento un cuerpo, este cuerpo se
hace más voluminoso.
Así los juicios sintéticos son verdaderos en tanto que la experiencia los avale.
Ahora bien, la experiencia es la percepción sensible y ésta se verifica siempre
en un lugar y en un tiempo, en un aquí y en un ahora. Por ello son juicios que en
su verdad dependen de un tiempo y de un lugar; son
juicios particulares y contingentes. Particulares porque su verdad está
constreñida al "ahora" y al "aquí"; contingentes porque su contrario no es
imposible. Son, pues, a posteriori.
CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Tiene que haber en la ciencia unos juicios que tengan de los juicios analíticos la
virtud de ser a priori, es decir, universales y necesarios, independientes de la
experiencia. Pero no son analíticos, sino que tendrán que ser sintéticos, es decir,
que aumenten realmente nuestro conocimiento sobre las cosas.
Los juicios de la ciencia tienen que ser sintéticos y a priori, al mismo tiempo.
Debemos entonces especificar cuáles son las condiciones que hacen posibles
los juicios sintéticos a priori:
Kant señala doce categorías y dice que son extraídas por el propio
entendimiento (son a priori) de las doce formas generales de juicios existentes
que había en la lógica de su tiempo y son:
GIRO COPERNICANO
El sentido común nos dice que conocemos la realidad porque nos hacemos una
imagen objetiva de las cosas, una especie de fotografía interior de la realidad
exterior. Por el contrario, Kant dice que es imposible conocer las cosas tal cual
son porque nosotros influimos inevitablemente en ellas, las afectamos con
nuestras estructuras mentales al conocerlas. El centro del conocimiento no es,
pues, la realidad objetiva, sino nosotros, los sujetos que conocemos.