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Indice

Introducción ................

CAPITULO 1. PROCESOS IMPLICADOS EN LA RECEPCION


DEL LENGUAJE: ESCUCHA Y LECTURA 15

l. 1. Inuoduccién......... t5
1.2. Procesos perceptivos ............... 18

1.2.1. Procesos perceptivos implicados en la actividad de escucha.... 19

1.2.L.1. El reconocimiento de palabras t9


7.2.1,.2. Explicación interactiva del fenómeno auditivo t9
l.2.2.Procesos perceptivos implicados en la actividad de lectura...... ?.0

1.2.2.1.Movimientos sacádicos, fijaciones y dirímeuo pupilar .. 2l


1.2.2.2. Análisis visual 23
1.2.2.3. Modelos teóricos explicativos del fenómeno percep-
dvo lecto¡: modelos ascendentes, descendentes e in-
teractivos 24
1.2.2.4. La importancia dei contexto en la percepción y reco-
nocimiento de palabras 17

1.3. ta Memoria Operativa en los modelos de comprensión de textos .... )'7

1.3.1. La Memoria Operativa en el modelo de Kintsch y van Dijk .. 28


1.3.2.Los contenidos de la Memoria Operativa 29
' 1.3.3. Componentes estructurales de la Memoria Opeqativa 30
1.4. Procesamiento Iéxico 32
1.5. Procesamiento sintáctico .......... 34
1.6. Procesamiento semántico 35
CapÍrulo 1

Procesos implicados en la recepción del lenguaje:


escucha y lectura

1.1. Introducción

«l¿ lectura es una forma de solucién de problemas, el lector tiene que resol-
ver el problema que continuamente encuentra con las palabras, frases y oraciones
presenrcs en el texto escrito-,
(Daneman, lgs7, p. 57)

El propósito de este capltulo es caracterizar brevemente las propiedades-bási-


cas de la comprensión del lenguaje hablado y escrito, es decir, el estudio de los
procesos que tienen lugar cuando un oyente escucha o un leCtor lee un mensaje.
En términos genéricos se dice que una pefsona comprende cuando es capaz
de extraer el significado de unos signos acústicos (en el lenguaje oral) o gráficos
(en el lenguaje escrito), significado que, en último tétmino, Ilegar:á a integrarse
con sus propios conocimientos. Desde el enfoque del Procesamiento de la Infor-
mación esta tarea se puede descomponer en varios subprocesos, cada uno de los
cuales se encarga de una función especlfica; y qre cafacterizan a la lectura como
un proceso de actuación con las sigüentes características:

- Dinárnico ! dcfiuo. Durante la lectura el sujeto aplica una serie de estrate-


gias en los diferentes niveles de prgcesamiento, culminando con la representa-
ción mental del significado. Estas estrategias se caracterizan por ser flexibles, usar
varias clases de información al mismo tiempo, trabajar con información incom-
pleta y operar en paralelo en niveles diferentes de análisis. Además, los resultados
de un nivel afectaq otros y no son determinantes sino que producen resultados
alternativos (van Dijk y Kintsch, 1983).
-En paralelo. La comprensión se produce al mismo tiempo que se está pro-
duciendo el procesamiento y no al final, es decir, el análisis semántico no espera
a que en su totalidad esté realizado el análisis sintáetico sino que, una vez que
deierminadas palabras han sido reconocidas, se establecen las primeras relaciones

r5
de significado que serán confirm4das o rechtzadas con posteriores análisis que denomic
semánticos, los cuales se llevan a cabo bajo el conrol de las relaciones significati- una estmcru?
vas establecidas (van Dijk y Kintsch, 1983).
- Prioridad por la bfuqueda dtl significado. El lector u oyente que se enfrenta
con la secuencia del lenguaje intenta interpretar cada palabra del texto tan
pronto como es reconocida, integrando la información reciente obtenida con la Di¡r

r
que ya dispone acerca del texto. F.m
- La importancia de la actuación de la memori¿ operaüua en la coordinación ü
de estos procesos. LJn aspecto importante en algo tarr cornplejo como la com-
prensión del lenguaje es cómo se produce la coordinación de estos procesos. Y,
aunque ya anteriormente hemos señalado que estos procesos funcionan lo sufi-
cientemente automatizados como para ser ejecutados en paralelo. Sin embargo, l- .*
I
como señalan Just y Carpenter (1987), es necesario explicar cómo son integrados
Ios resultados de los diferentes procesos; para ello proponen que todos los proce-
sos depositan sus resultados parciales y finales en un espacio común de trabajo I *iaír I
llamado memoria operativa, donde se posibilita que todos los procesos colaboren
en Ia extracción del significado. Por ejemplo, un proceso sintáctico puede colabo-
rar con un proceso semántico para determinar si una palabra ambigua se refiere a
un objeto o a una acción en un texto particular.
La complejidad de la comprensión lectora que acatamos de poner de mani- G¡¿¡r¡ii¡
fiesto y que más adelante analizaremos a través de los distintos procesos que
intervienen (ver fig. 1.1), es algo que queda resaltado por las tremendas dificulta-
des que tradicionalmente se les plantean a los niños en el aprenáiztje de la lec-
tura. Pues, la automatización de dichos procesos sólo en el momento en que los
procesos más superficiales (p. ej., reconocimiento de palabras) han sido automa- ¡ú- §ñá
cof,trir
tizados por la práctica, es posible retraer recursos cognitivos que puedan ser utili-
mr¡ndtI
zados en la construcción de representaciones semánticas precisas y detalladas.
Además, la automatización de los procesos es una condición necesaria para el
funcionamiento paralelo de los mismos, que como ya hemos indicado anterior-
mente, resulta imprescindible. La práctica lectora, por tanto, como fuente de la
automatización de estos procesos es decisiva para lograr una buena capacidad de Frpaai
e§$ffi
comprensión de textos.
En esta misma línea, Kintsch (1977a) argumenta que la comprensión de un
texto bien leído, bien escuchado, tiene lugar a través de la interacción de los pro-
cesos arriba-abajo (o uso de esquemas) y d. los procesos abajo-arriba (o uso de
indicadores del texto). De este modo, desde que las palabras son percibidas se
tratarl corno formas absúactas, más que como representaciones fonéticas o visua- Mms lG
les; posteriof,rllente, las palabras son organizadas en oraciones y frases en base a la
gamática psicoldgica para que, a través del análisis semántico, se extraiga el sig-
nificado de un texto; el cual es representado mediante una lista de proposiciones Fignt I I

16
que denominan microestructura. Estas proposiciones se orgfanizarán más tarde en
una estructura global denominada macroestructura (ver fig. 1 . 1 .).

Discurso hablado Discurso escrito


Forrrr¿to acústico Grafémas

iitt ttit

fm1@ YV
kxicón: MLP

Gramática: MLP

M. Semántica y
conocimiento del
mundo: MLP

Expectativas,
esquemas: MLP

Metas: MLP

Figura 1.1. Procesos implicados en la comprensién de cuentos (Kintsch, 1977a, p.34).

17
Veamos ahora con más detalle cómo funcionan cada uno de estos procesos 1.2.1. &rrc¡
en la escucha y en la lectura.
r.2.1.1. Et rc

Exisre ¡¡r
1.2. Procesos perceptiYor , más compia;
mos el h¿lÉ
En el proceso de reconocimiento se pondrán en marcha estrategias para
distinta- F-., i
analizar el input de una unidad perceptiva y de un registro de información. La
¡ecuento ck ¡
forma de tener acceso a este registro particular tiene mucho que ver con las
ca¡nbios rie, r
estrategias utilizadas por el sujeto y con una manera de organizar la informa-
la lecn¡re rcra
ción.
A dir€rs=
Los órganos sensoriales en la comprensión lingüísrica suelen ser visuales y
auditivos (también podrían ser táctiles aunque esto se aleja de la finalidad de Por su rap¡?
tiempo. En e
nuestro trabajo). Qracias a ellos el lector decodifica los patrones figurales o sono-
palabras p'tx
ros que constituyen las letras e integra las sílabas en palabras, buscando su signifi-
comlenzo. is
cado én la memoria semántica. Para poder atribuir información a una serie de
nado de orú
señales visuales o auditivas se requiere una serie de procesos fundamentales,
acristico-forc
como sonl
antes de put
segmentación o capacidad para aislar unidades discretas del nflujor; para espe'¡re
-la
- categorización o comprensión de las señales a través de un proceso de abs- Para ror
tracción; pues, aunque un sonido se pronuncie o se oiga fonética-mente de distin- interacnix-c ¡
tas maneras, el sonido siempre puede interpretarse como la misma forma del en que roclar
sonido. Este principio implica psicológicamente que aquellos que aparezcan la influenc¡¡
serán siempre comparados con una forma de sonido nabstractar, pero ya cono- mina cuancb
cida, a lo que entonces sigue la decisión de si se trataba, por ejemplo, de una na, nativas.
o de una uor. Esta categorización no se limita a la comprensión de fonemas, sino
que tiene lugar eh otroi niveles: reconocemos aquellas upalabras, que ya conoce-
mos, es decir, a una deter'minada configuración de los sonidos le asignamos una 1.2.1.1. EEto
forma de palabra (morfema). A la vez, tiene lugar una primera categorizaciín
sintáctica: determinadas formas de palabras se asignan a determinadas categorías ;Cómc' s
sintácticas, como artículos o sustantivos. Así, puede demostrarse enseguida un tido, las d,=¡ ;
tercer principio: las unidades se «resumenr, se combinan con otras unidades y prensión cl.i I
esta combinación vuelve a considerarse como una unidad. En el nivel de com- intzranirs'{
prensión de la palabra y de la oración interviene simultáneamente el principio Por o$m
siguiente, la interpretación: a las formas de las palabras, partes'de oraciones u ora- del habia e*
ciones completas se les asigna un determinado significado convencionalmente señal h,aha*
establecido. tanto. Io ¡L r

miento il
=:
En cualquier caso, la audición y la lectura implican procesos específicos y Pronto coñE
diferenciados que parece conveniente desarrollar a continuación. el dempo- eu

18
1.2.1. Procesos ?erceptiaos implicados en la actiuidad de escucha

I.2.1.1. El reconocimiento de palabras

Existe una sustancial evidencia de que la percepción del lenguaje hablado es


más compleja de lo que pueda parecer. Aunque nosorros generalmente percibi-
mos el habla como el conjunto de una serie de sonidos, la realidad es bastante
distinta. El análisis del habla por un espectógrafo, que nos proporciona un
recuento de los patrones de sonido, nos reyela que el habla consiste en continuos
cambios del sonido con varios períodos de silencio, lo cual se correspondería en
la lectura con las fijaciones y los movimientos sacádicos (Potter, 1984).
A diferencia de la lectura, la percepción auditiva de las palabras se caracreriza
por su rapidez en el reconocimiento y por su prontirud de aparición en el
tiempo. En este sentido han sido varios los estudios que han demostrado que las
palabras pueden reconocerse a los 200 msegs. aproximadamenre después de su
comienzo, esto es, que las palabras se reconocen bastante antes de haber termi-
nado de oírlas, cuando sólo está disponible más o menos la mitad de la señal
acústico-fonética. Esto significa que las palabras en contexto pueden reconocerse
antes de poder acumular la suficiente cantidad de señal acústico-fonética como
para especificar inequívocamente de qué palabra se rrara.
Para explicar tales hechos hemos de suponer que las variables conrexruales
interactúan con los procesos de reconocimiento de palabras en un momento
en que todavía muchas palabras podrían ser comparibles con la señal, y que
la influencia conjunta de las entradas contextual y sensorial es lo que deter-
mina cuándo puede separarse la palabra correcta del conjunto inicial de alter-
nativas.

1.2.1.2. Explicación interactiva del fenómeno auditivo

¿Cómo reorganizamos y comprendemos las palabras habladas? En esre sen-


tido, las dos primeras propiedades que atribuir ala organización y com-
se suelen
prensión del habla se refieren a que los procesos que subyacen a ella son óptimos e
interactiuos (Garrett, 197 6).
Por óptimo se entiende el hecho de que el sistema humano de comprensión
del habla está organizado de tal modo que es capaz de realizar un análisis de la
señal hablada antes de que se pueda realizar otro tipo de procesamiento. Por
tanto, lo de óptimo hay que entenderlo en términos de eficacia del procesa-
miento en el tiempo: el sistema puede asignar a la señal la lectura apropiada tan
pronto como la información que se está procesando, que se rra acumulando con
el tiempo, permite asignar dicha lectura.

19
idenrilir
Lasegundapropiedadeslainteracciónqueestáíntimamenterelacionadacon w
po_sibles en que puede fluir la derse
la optimidad, y hr.. ,.f.rencia a las d-i.ecc'iones
Este supuesto se opone al de
información dentro del sistema de procesamiento. mantiene
(Forster, 1970)
autonomía o d. pro.á*i.nro s.ri"l o secuencial -que
abaio arriba 1l-t1
dirección' de
;;;;ilil""iá" iir*rr. por el sistema en una sola de los
a través
(nbottom-up»), es decir, que el procesamiento serial transcurre
acústico-fonéticos en adelante' Lo En
diversos niveles ¿. ,ndiri., desdá los análisis
esta idea de autonomía es que los €xrreÉf
que normalmenre ," lorrriá.r" que. quiere decir Esta üs
de procesamiento no pueden
análisis inrernos d. .;;;;i.r" á" lo, componenres dirS
resultar afectados porlrriár-r.ión derivadá
d. pro."tosiuperiores del sistema' Así de
cuan&'
porejemplo'Io,p.o..,osdereconocimientodepalabrasnopuedenverseafecta-
dos directam.rra. por-.i conrexro sintáctico
o ioi.rpretativo en el que.aparece la mediri¿
áe análisis sintáctico no pueden resular afecta- sin e*
palabra, al igual q,r.'to, ;;;;
semántica (Forster' 1970) ' cuancis
dos por consideracio;;; ri;.1"^ a la plausibidad rnmi¿
en tanto en cuanto conduce a
Se suele ,""fro, i, f ipátttit dt i" "'to'omía
en distintos niveles; y se rcchaza' inméti
este tipo d. o.d..r".iO., ,Érirt de los procesos del rna
como Porque es
;;;;d"e los datos experimentales demuestran 1o conúario,
si es que un sistema.de texto a
inconsistent..orr.t'iri;;ñ; ¿ optimidad. Claramente, .r
con respecro a [a información deza
orocesamiento h, dJ furrlio.r", d. for*, óptima
en cada momento, entonces no se puede mantener Prtrd(
ffiffiiln"r.'áirponible sobre la operación de las distintas formas de análisis'
El texto: i
esra concep.i¿r, ,".ú.rr.i"t
err. lrt,emisiones normaies tiene lugar
en un con- en doc
...oro.ir"i.nro de i* pJ"U.*
de constricciones sobre las sacádi
texto sintáctico e interactivo que lmPllca la existencia
;ffi; ;;. p".a." ffi;;;; .' i'"UrUf. que.aParezcan, en un
determinado
(Hol-Ir
Lc

punto de emisión. i, ptoptt't' gt"t*l t' qü el.


fenómeno de reconocimiento
(Dun.r
del habla ., irr,.r".,r]Jot r.".i¿o de que p.rmite integrar durante el procesa-
"'J de. eire, modo' por ejemplo' del ri<
miento todas las fuentes de información áispo.tibles;
el reconocimi"r,,o i.^un, frlrbn depende d"
l, in,"rr.ción del t"tji"tt 1:.::"j^ busce
sensorial v por el contexto de enorg
tricciones impuestas simuliáneamente Por la entrada
la emisión y del discurso que aParecen t" l" p'l'bt''
Dt."tt'á'io to" el modelo texto ;

interactivo, lo, diriirrto, ,ir"1"r^ (léxico, sintáLtico


y semántico) interactúan y se D
por ranto, para el reconocimiento de las palabras.es une F
combinan unos con otros.
que. actúan simultáneamente: abajo- cién c
necesaria ,rrr" .o*ii*ián de do, proi.ros
la detección directa de la palabra los ou
arriba o procesami;;;;-;;;."J.n,. q.r. p..-ii..
esrá basado en las expec- macic
ilük; i "rriU"-rUrio o procesamrenro á.r..nd.r,t. que den d
;t"Jál oy..r,. foí*"d* a partir de Ia información contextual'
sacácii
brerr
en la actiuidad de lecrura
1.2.2. Procesüs ?erce?tiuos implicados escritr
P
Delmismomodoquehemosseñaladoenla-percepcióndelhabla,elprimer
l..tá, es el reconocimiento d" lrs palabras, ello implica una
paso en el proceso
el rst¡

20
identificación y análisis de la entrada sensorial cuyo resultado deberá correspon-
derse con una información que ya posee el sujeto.

1.2.2.1. Movimientos sacádicos, fijaciones y diámetro pupilar

En el lenguaje escrito, la primera operación que realizamos al leer es la de


exrraer los signos gráficos escritos sobre la página para su posterior identificación.
Esta tarea consta de varias operaciones consecutivas, la primera de las cuales es la
de dirigir los ojos a los diferentes puntos del texto que vamos a procesar. Y aunque
cuando leemos renemos la impresión de que nuestros ojos perciben las palabras a
medida que avanzan de forma continua y uniforme a través de las líneas escritas;
sin embargo, esta impresión es errónea. Desde hace más de un siglo, se sabe que
cuando una persona lee un texto sus ojos avanzan a pequeños saltos, llamados
mouimientos sacádicos, que se alternan con períodos de fijación en que permanecen
inmóviles. Los momentos de fijación permiten al sujeto lector percibir un trozo
del material escrito y los movimientos sacádicos le trasladan al siguiente punto del
texto con la finalidad de que quede situado frente a la fovea, zona de máxima agu-
deza visual, y pueda continuar asimilando más información. De esta manera el
proceso que realiza una persona durante Ia lectura consiste en fijar un trozo de
texto; a continuación, mediante un movimiento sacádico pasar al trozo siguiente,
en donde permanecerá con sus ojos otro intervalo de tiempo; nuevo movimieuto
sacádico y nueva fijación, y así sucesivamente mientras continúe leyendo.
Los períodos de fijación duran aproximadamente entre 200 y 250 msegs
(Holmes y O'Regan, 1981) y los movimientos sacádicos entre 20 v 40 msegs
(Dunn y Pirozzolo, 1984),lo que indica que los lectores nos pasamos un 90%o
del tiempo aproximadamente percibiendo material y un 107o cambiando en
busca de información nueva. No obstante, estos valores no son fijos y varían
enormemente de un lector a otro e incluso dentro de un mismo lector de un
texto a otro.
De acuerdo con lo dicho hasta ahora la información que se puede extraer de
una página viene determinada por dos factores: por una parte, por Ia distribu-
ción de las fijaciones sobre la página, esto es, por los lugares a los que se dirigen
los ojos en cada movimiento sacádico y, por otra parte, por la cantidad de infor-
mación que se puede recoger durante cada fijación, pues aunque también se pue-
den detectar estímulos cuando los ojos se encuentran realizando un movimiento
sacádico se cree que la información recogida durante estos movimientos, Por su
breve duración, poca contribución puede hacer al procesamiento del material
escrito (Cuetos, 1990).
Por otro lado, en los últimos años se ha producido un importante interés por
el estudio del diámetro pupilar como índice de procesamiento cognitivo. Y, aun-

2t
que desde muy antiguo los movimientos pupilares ha sido ampliamente estudia- :iÉ;r- -::1 ::
dos en Medicina y Fisiología como indicadores fiables de las funciones del ; * :..- ,i- i:* -.
S.N.C. (Adams y Victo¡ 1981; Beatry l9B2); recientemente, y en el campo de - :_t:,- lc5r1
tl
la Neuropsicología, el estudio de los movimientos pupilares ha sido usado como
un indicador del estado de activación del sistema reticular (Moruzzi,1972).Esto
ha derivado en múltiples estudios sobre el uso del pupilómetro como instru-
mento para el estudio de la activación cerebral y de la atención (Beatry 1982); lo
cual ha ido acompañado por la aparición de una serie de investigaciones sobre el
*-.l¿.t,l!rL
estudio de las relaciones entre el control del sistema pupilar y otras regiones cen- - - -
trales del cerebro (DeVito y Smith, 1964;Edwards y DeOlmos, L976; Graybiel,
1977).
Los argumentos que se han dado sobre el por qué los movimientos pupilares
pueden ser usados en el estudio de los procesos atencionales se han focalizado,
principalmente, en las estrechas relaciones existentes entre 1os núcleos reticulares
y los núcleos autonómicos que controlan los movimientos de la pupila.
Los estudios clásicos sobre el tema establecían que una activación cortical
provenía de un núcleo reticular; en este sentido, la dilatación pupilar era utili-
zada como un indicador fisiológico de una adecuada estimulación sobre el sis-
tema de activación reticular (Moruzzi, 1972). Zbrozvna (1963) estudió los efec-
tos de la estimulación reticular sobre los movimientos pupilares y encontró que
la estimulación reticular produce una desincronización electroencefalográfica,
una inhibición del uinput, parasimpático yJ consecuentemente, una facilitación
del uinput, simpático; todo ello da como resultado un cambio en el diámetro
pupilar (dilatación pupilar).
Así, se pudo constatar que los movimientos pupiiares eran posibles gracias a -: -

la contracción y relajación de sus músculos, en el sentido de que los músculos l


ücL- . -:
- --
:-
dilatadores de la pupila, inervados por fibras simpáticas, producían su aperrura a r
- -- _ -: ..
la vez que contraían el iris. Por contra, los músculos constrictores, inervados por t-. l,-,-
rd
t----. __ -
fibras parasimpáticas, provocaban el cierre de ésta. Aunque siempre bajo la consi- Iíne¿ s- :. :-:.-
deración de que sólo bajo ciertas circunstancias se puede apreciar un efecto de las 1Iltef-t-]:l: - --
fibras simpáticas, siendo más usual el de las parasimpáticas (Brodal, 1981); pues (\{cC1-, -- -
este sistema de inervación, igual que otro tipo de proyecciones simpáticas, se
c'erto- -:rf.. ..

caracteriza por ser menos específico en comparación con el sistema de inervación


tlenen ;:: :: :
parasimpático.
Cuando una luz muy intensa se proyecta sobre nuesrros ojos la pupila se
diiata. Este reflejo ante la luz (nlight reflexr) se ha conyertido en uno de las los
procedimientos principales para evaluar el diámetro pupilar. Pero, aunque parece
ser éste el más esrudiado, hemos de indicar que no sólo se produce dilatación
ante estímulos luminosos. La pupila también se dilata ante situaciones de emer-
gencia, permitiendo que entre más luz en la retina cuando la protección del orga-
nismo así 1o requiere. Además, existen también los llamados reflejos de cercanía

22
(«near reflex»). El nnear reflex» (o reflejo ante un objeto cercano) hace referencia
a la constricción pupilar producida por la percepción cercana de un objeto. por
último, hemos de señalar, sobre todo por la importancia que tienen en el rareas
de lectura, un cuarto tipo de reflejos denominados psicosensoriales. Estos reflejos
acompañan a tareas de procesamiento cognitivo y que, por tanto, se encuentran
asociados a una tarea que requiera una sobrecarga cognitiva.

I .2.2.2.Análisis visual

En principio cabe suponer que si las palabras están formadas por letras,
cuando queremos reconocer una palabra tendremos que identificar previamente
Ias letras que la componen. Sin embargo, muchos estudios en este vienen
"rp..to que
a poner en entredicho esta afirmación (Cuetos, 1990). Se ha encontrado
resulta más f,ícil encontrar o reconocer una letra cuando ésta forma parte de una
palabra que cuando aparece de forma aislada o en una serie aleatorii de letras, a
este fenómeno se le ha denominado nefecto palabrar. Como consecuencia se ha
Propuesto la hipótesis de que la forma global de la palabra es suficiente para su
identificación.
A pesar de ello otros autores siguen manteniendo que puesro que las palabras
están formadas por un pequeño conjunto de elementos visuales o grafemas, es
natural considerar que el reconocimiento de palabras está basado en lá identifica-
ción preliminar de las letras (Adams, 1979; Nlport,l979).
Dentro de esta última tendencia existen dos grupos de modelos:

- los que defienden la idea de que las letras son procesadas serialmenre, es
decir, de izquierda a derecha (Gough, 1972);
- los que afirman que el procesamiento se produce en paralelo, es decir todas
las letras de la palabra son procesadas simulráneamenre (Massaro, tg75). En esta
línea se encuentra el modelo PDP para el cual en la identificación de las palabras
intervienen tres niveles: nivel de rasgos, nivel de letras y nivel de palabras
(Mcclelland,l9B7); es decir, que cuando un estímulo llega al sisrema, sé activan
ciertos rasgos que a su vez envían la activación a todos los nodos letras que con-
tienen ese rasgo.
El procesamiento perceptivo lector tiene lugar dentro de un sistema en el
que hay varios niveles de procesamienro, cada uno de los cuales se encarga de
formar una representación del input en un nivel diferente de abstracción. Pára la
percepción visual de la palabra, suponemos que hay un nivel para los rasgos
visuales, otro para las letras y un tercero para las palabras, así como niveles suf,e-
riores de procesamiento que proporcionan información de uarriba-abajo, al nivel
de las palabras.

23
, La percepción visual implica procesamienro en paralelo. Hay dos senddos Enel Lb
diferentes en los que consideramos que la percepciór se da en prid.lo. por una produce en h r

parte, la percepción visual es paralela en sentido espacial; esto ei, la información teres), y $E p
que ocupa una región del espacio al menos 1o suficientemente grande como para icono como n
contener una palabra de 4 letras, se procesa de forma simultánea. Por otra párt., aquí, ias lerrr
eI procesamiento visual ocurre en varios niveles al mismo dempo. Así, el rnod.lo del estímulo ü
de percepción de palabras es paralelo espacialmente (es decir,-ctpaz de procesar queda y rerrE
varias letras de una palabra al mismo tiempo) e incluye procesos que operan ria Operatire (
simultáneamente en varios niveles diferentes. Por ejemplo, ei procesamiento en el k Po¡'t',
nivel de la letra ocurre probablemente de forma simukánea al procesamienro en específico qrx
el nivel de la palabra y al procesamienro en el nivel de los rasgos. ción determir
Memoria Sed
Este mo*
1.2.2.3. Modelos teóricos explicatiüos del fenérneno perceptivo lector: modelos movimienrr r

ascendentes, descendlntes é interactivos mente, se$io I


bra en trn cotr
Los distintos mod.elos, que a continuación lrarEos a preseñtar, constituyen Por su pcr
formas diferentes de concept:ualizar el proceso de lectura. Fero a pesar de sus tra en el esu¡fi
diferencias todos eoinciden 9n que el proceso de lectura incluye lÁs siguientes tura tiene hryr
.o¡ipo.r.rrtes : ide! tifi caqién- de-ietras,'relación dé leuas con sánido., íd.n.ifi - Según e-
cació-n de palab_ras, oraciones l esr-fuctura gramatica_I, asignación de significado Visual (d€reri
a palábras y oraciones, establecimiento de relaciones eátre las oraciánes del gica (reprs
texto, udlización del conocimiento previo para prrdecir informaci án y rcaliza- Memoria Scri
cióñ-dlínleiéniias basadas en el contexto áe b-leídc y.en los esqueás cogni- nes y ertnrc I
tivos- dél lector. Pero lo que distingue a unos modelos de otros no es orra cosa contextos rLd¡
q,í;Éir-¡;riancia qr. o,org"r, y en el orden en que inter- fonológicays
Ylenen. ^íad^componenre litando el rm
cualquis¡ caso, lo que un modelo de lecn¡ra detre describir es el proceso
de lectura en diversas rareas y para diversos propósitos, a la persona que áprende
a leer, al lector eficiente, el proceso de reconocimiento de palabras y de compren- b) Modehs k
sión ¡ el proceso de lectura de diversos materiales .on .oot"rridos diferent.i. Lo
que sucede es que, al menos en la actualidad, ningin modelo responde total- Enue hc r
mente a estas cuestiones, de ahí la importancia de que el docente los conozca texto de*¿crr
pare enalizar sus ventajas e inconvenientes. Smith.
- En d.trf
del significado
a) Modzlos ascendenta en los sistemr
redundancia &
Dentro de estos modelos, que mantienen que el significado está mayoritaria- etc. En esrc G
mente en el lector, desracan el Modelo de Gough (1972) y el Modelo de Auto- sonido-letra lo
maticidad de Laberge y Samuels (1974). les,las palah

24
En el Modelo de Gough (1972) se indica que con la primera fijación ocular se
produce en la retina una representación directa llamada icono (de 15 a 20 carac-
teres), y que permanece (10 a 20 msgs por letra) hasta que se forma el siguiente
icono como resultado de una segunda fijación (250 msgs más tarde). A partir de
aquí, las letras se asocian a los fonemas produciendo la representación fonética
del estímulo visual que es transferida a la Memoria Léxica, encargada de la bús-
queda y reconocimiento de las palabras, almacenando su resultado en Ia Memo-
ria Operativa (M.O.).
Las palabras almacenadas en M.O. se procesan a través de un mecanismo no
específico que contiene el conocimiento sintáctico y el semántico, y cuya aplica-
ción determina la estructura profunda del estímulo visual que se almacena en la
Memoria Semántica.
Este modelo no es avalado por los resultados de las investigaciones sobre
movimientos oculares que demuestra que las fijaciones varían, fundamental-
mente, según la longitud de las palabras y el contexto en el que estén (una pala-
bra en un contexto se reconoce antes que aislada).
Por su parte el Modelo de Automaticidad de Laberge y Samuels (1971) se cen-
tra en el estudio de la atención y de Ia automaticidad. Para ellos el proceso de lec-
tura tiene lugar a través de dos subprocesos: decodificación y comprensión.
Según este modelo los componentes que se retroalimentan son: la Memoria
Visual (detección de letras -> patrones gráficos -> palabras); la Memoria Fonoló-
gica (representaciones acústicas que permiten la asociación grafema-fonema); la
Memoria Semántica (encargada de la comprensión, organiza palabras en oracio-
nes y extrae su significado); la Memoria Episódica (experiencias personales en
contextos dados permiten su asociación con componentes de la memoria visual,
fonológica y semántica; actüa como contexto y retroalimenta a las anteriores faci-
Iitando el reconocimiento y la comprensión).

b) Modelos descendentes

Entre los modelos descendentes que mantienen que el significado está en eI


texto destacan el Modelo de Goodman (1967,1971) y el de postulados de
Smith.
- En el Modelo de Goodman (1967, 1971) el lector es un explorador en busca
del significado que predice el significado en función de las claves que encuentre
en los sistemas grafo-fonológico, sintáctico y semántico, usando, además, la
redundancia del lenguaje escrito procedente de la ortografía, sintaxis, semántica,
etc. En este sentido las claves utilizadas son, a nivel de palabra, Ias relaciones
sonido-letra, los afijos y las palabras conocidas; a nivel de marcadores estructura-
les, las palabras funcionales, los marcadores verbales, el tono, el acento y el orden

25
de las palabras; ¡ a nivel de conocimiento del lector, el idioma del lector y las procedenc d
experiencias previas. temporal dch
De esta forma, para Goodman (1967), el sujeto intenta minimizar el En ¿e6rn
esfuerzo obteniendo el máximo significado a ffavés de cinco procesos: reconoci- en paraldo de
miento de que el material es escrito, predicción del significado de la información no es serial, h
sensorial, confirmación de la producción con la información sensorial y, correc-
ción a través de la cual el lector vuelve atrás cuando encuentra contradicciones.
El Mod¿lo de postulados de srnith mandene q,e, en primer lugar, el lector 1.2.2.4. t¿ tur
tiene acceso al significado sin pasar por el lenguaje oral (coincide con Good- de pd
man); para a continuación, distinguir la información visual de la no visual
(basándose en su conocimiento previo). A partir de aquí, el lenguaje es cenrral en El recou
la lectura, la redundancia en todos los niveles del lenguaje permite seleccionar la en la corn¡rrerr
información visual (contexto), al tiempo que se reduce la incertidumbre. la codificacirín
Mu,-heq i¡
texto, tznto ¡.
) Modehs interactiuos enfatizando d
miento de hú
Los modelos interactivos enfocan el fenórneno de percepción de las letras mentalmenrc |
impresas, de igual modo que hemos visro en el lenguaje hablado, desde varios los de prooeset
supuestos básicos: Kintsch (l9SS
El procesamiento perceptivo tiene lugar denmo de un sistema en el que hay en la fase ink
varios niveles de procesamiento, cada uno de los curles se encarga de Tormar mente abaj*a
una rePresentacién del input en un nivel diferente de abstracción. Para la per- mer mofrrento
cepción visual de la palabra suponemos que hay un nivel para los rasgos visua- vante Para ru
les, otro para las letras y un tercero para las palabras, asl corno niveles iuperiores procesamientc
de procesamiento que proporcionan información de oarriba-abajoo al nivel de miento activar
las palabras. significado par
La percepción visual imilica procesamienro en paralelo. Hay dos senridos El context
diferentes en los que se considera que la percepcién se da en paralelo. Por una específicos qur
pate, la percepción visual es paralela en sentido espacial, es decir, la información extracción del
que ocupa una región del espacio al menos lo suficientemente grande como para güedades semi
contener una palabra de 4 letras se procesa de forma simuldnea. Por otra parte, el
procesamiento ocurre en varios niveles al mismo tiempo. Así, por ejemplo, el pro-
cesamiento en el nivel de la letra ocurre probablemente de forma simultánea al L.3. La Memo
procesamiento a nivel de la palabra y al procesamiento en el nivel de los rasgos.
La percepción es fundamentalmente un proceso interactivo. Esro es, el pro- La mayor
cesamiento de narriba-abajo», o nconducido conceptualmente», opera simultáne- concedido un
amente y de forma conjunta con el procesamiento de uabajo-arribau, o ndirigido atribuyéndole
por oüos datosr, para suministrar las múltiples restricciones que conjunramenre capacidad de r
determinan lo que percibimos. fuí, por ejemplo, pensamos que el conocimiento Kieras, 1981;
aceÍca de las palabras de la lengua interactúa con la información de los rasgos 1986). En los r

26

I
procedentes del estímulo para entre ambos determinar la naturaleza y el curso
temporal de la percepción de las letras de la palabra.
En definitiva, lo que estos modelos mantienen es una actuación simultánea o
en paralelo de distintas fuentes en la obtención de significado. El procesamiento
no és serial, los niveles superiores e inferiores se activan simultáneamente'

1.2.2.4. La importancia del contexto en la percepción y reconocimiento


de palabras

El reconocimiento de palabras es el componente perceptual más importante


en la comprensión del lenguaje oral y escrito. Ya que este reconocimiento implica
la codificación de los patrones visuales o auditivos.
Muchas investigaciones en este campo han destacado ia importancia del cort-
texto, tanto a nivef de frases como a nivel de texto, en este proceso elemental,
enfatizando el procesamiento arriba-abajo. De esta manera tanto el reconoci-
miento de las pilabras como el acceso al significado estarían controlados funda-
mentalment. pot estructuras de más alto nivel. Sin embargo, no todos los mode-
los de procesamiento consideran de este modo el reconocimiento de las palabras.
Kintsch (l9BB) propone un modelo de Construcción-Integración según el cual
en la fase inicial de reconocimiento de palabras, el procesamiento es estricta-
mente abajo-arriba, produciéndose al margen del contexto. Añade que en un pti-
mer momento se activa gran cantidad de material tanto relevante como irrele-
vanre para un contexto dado, e incluso inconsistente coÍt é1. Continuos
procesámientos, que tienen lugar con la participación de una red de conoci-
miento activado por la palabra en cuestión, terminan con la construcción de un
significado para la palabra en el contexto particular.
" El contlxto desencadena, en cualquiár caso. la puesta en marcha de procesos
específicos que contribuyen a la atribución de significado a las palabras, o a_ la
exiracción dil significado de una frase, colaborando a la eliminación de ambi-
güedades semánticas que se pueden producir.

La Memoria Operativa en los modelos de comprensión de textos

La mayor parte de los autores que trabajan en comPrensión de textos han


concedido un papel destacado dentro de sus modelos a la memoria operativa,
atribuyéndole ia respo.rsabilidad de buena parte de las constricciones sobre la
capacidad de comprensión (Kintsch y van Dijk, 1978; Just y Carpenteq 1980;
Kñras, 1981; Glanzer, 1981; van Dijk y Kintsch, 1983; Fischer y Glanzer,
1986). En los modelos acruales se conservan las propiedades que se consideraban

27
propias de la memoria a corto plazo, como se desprende de los trabajos sobre miqrrror c¡ ci
aprendizaje de listas que caracterizan a la M.C.P. como un almacén de capacidad comprmll
limitada y acceso rápido, pero añadiendo al papel de almacén el de procesa- rnácropfot'ü
miento que se considera compite en recursos con el primero (Daneman y Car- subgiguic-
penter, 1980). operacitr &
De cualquier modo, si bien es mayoritaria la adopción de un componente de mene d4E
Memoria Operativa en los modelos, estos difieren en gran medida en los usos y en el líraiav
contenidos que consideran propios de esta memoria. ésfe mrrrr c
Para la discusión de tales diferencias haremos un breve resumen de uno de de laorb
los modelos de más influencia en la actualidad (el de van Dijk y Kinstch) para Es en hr
comparailo a continuación con algunas propuestas alternativas en lo que se algunas dc h
refiere a la memoria operativa.

1.3.2" I-a n
1 .3. 1. La Memoria Operatiua en e I modelo de Kinstch y Van Dijb
Fisher r (

En el modelo clásico de Kinstch y van Dijk de 1978 se postulaba que en Ia nido imporu
memoria operativa se mantendrlan un número variable de proposiciones perte- de las rildrt
necientes al último ciclo de procesamienro y un retén de proposiciones perrene- IrlOfiIefit0 ff r

cientes a ciclos anteriores seleccionados según la estrategia uleading-edge, (una ción que esao
estrategia que mantendrla las proposiciones en memoria operativa según el una tarea dis¡
número de ciclos en que hubiesen tomado parre y su recencia) En el mfu
Desde este modelo, reformulado en 1983, se considera que en Memoria modelo de Br
Operativa se encuentra en cada momento el uchunk, que está siendo procesado nan de Bano
junto con alguna información del ochunk, previo, que se wilizaúa para estable- (equivalente:
cer la coherencia. El nchunk, actual consistiría en una proposición cómpleja que dad de Proc
contiene un número de proposiciones simples. Por tanto, 1o que se encuentra en comúnmenm
M.O. durante la comprensión es la representación superficial de las frases o sen- una sola oper
tencias simples más recientes y de las proposiciones simples derivadas de ellas, las sólo puede q
cuales se unen sobre la base de algún esquema de conocimienro para formar una Cognitivo.
unidad proposicional. Además el retén de M.o. conriene alguna información Estos aur
residual de la proposición previa del texto en formato reducido y no lingüístico y, necesaria la p
se admite la posibilidad de que exista un control esratégico del contenido del tivo: 1) los &
retén. cutar sobre lr
Ahora bien, los textos no se procesan simplemenre en el conrexro de alguna vacla al princ
representación esquemática de la senrencia o frase previa, ya que habría otros almacenar los
muchos factores que afectarían actiyamente el procesamiento. Desde su punto de los datos.
vista estos factores se encontrarían en el límite del nprocesador central, y la Según esr
M.L.P. Para estos elementos activos utilizan el término usistema de controlr, es trabajo comp
decir, en cualquier momento hay varias estructuras de conocimiento activas en la como los pro
comprensión que no son parte de la M.O., pero que influyen sobre ella. Lo se ocuparán t

28

I
mismo es cierto para las metas e intereses que controlan el episodio total de la
comprensión y también, y más importante t pzra la misma base del texto. La
-".ioptoposición más reciente influye, en todo momento, en el procesamiento
subsiguiente de forma directa y sin necesidad de ser llevada a M.O. por alguna
op.r"iió.r de recuperación. Como estructLlra de conocimiento activa está directa-
mente disponible para el proceso. Los autores representan este sistema de control
en el límite y no propiamente en el uprocesador central, porque tratan de definir
éste tanto con algunas propiedades de la M.O., como con algunas propiedades
de la conciencia.
Es en la consideración de cuáles son los contenidos de la M.O. donde se dan
algunas de las diferencias más importantes entre los distintos modelos.

1.3.2. Los contenidos de la Memoria Operatiua

Fisher y Glanzer en su trabajo de 1986 afirman que hay tres tiPos de conte-
nido imporranres en Memoria Operativa: la información y la forma superficial
de las últimas sentencias; la información temática general y lo que en ese
momento se está leyendo. Estos autores aportan como evidencia para tal afirma-
ción que esros son los contenidos que se pierden cuando se intercala en la lectura
una tarea distractora.
En el mismo aspecto difiere también con el modelo de van Dijk y Kinstch el
modelo de Britton, Glynn y Smith (1985). Este modelo que los autores denomi-
nan de Banco de Tiabajo Cognitivo diferencia un componente con tal nombre
(equivalente al concepto de M.O.) de un componente que ellos denominan Uni-
daá de Procesamiento Cenrral que conservaría las propiedades atribuidas
comúnmente a la conciencia: La limitación de la capacidad a Ia realización de
una sola operación cognitiva en cada momento y la limitación consistente en qtle
sólo puedé operar sobre elementos que están presentes en el Banco de tabajo
Cognitivo.
Estos autores consideran que para cualquier Proceso cognitivo simple es
necesaria la presencia de tres tipos de elementos en el Banco de Tiabajo Cogni-
tivo: 1) los datos a procesar; 2) un programa de operaciones cognitivas para eje-
cutar sobre los datos; 3) un espacio de traba.io, es decir, una región de memoria
vacia al principio de la tarea que puede usarse conforme actúa el programa Para
almacenár los áistintos resultados intermedios de las operaciones cognitivas sobre
los datos.
Según esta concepción de la M.O. en el espacio de memoria del banco de
trabajo compiten por los recursos tanto los procesos componentes de la lectura
como los procesos de manejo de memoria. Los procesos de mane.io de memoria
se ocuparán de traer y sacar con rapidez de la M.O. todos los Programas cogni-

29
tivos y el conocimiento previo del lector. En esta aproximación se supone que la C.omo q
M.O. tendría ca;pacidad para contener, en la segunda lectura de un texto, un papel de la \l
esquema de su estructura, la identificación del contenido relevante para el texto las irnpormrc
pero que este no contiene ¡ lo que se ha entendido de él; todo ello junto con En eme r
algunos productos innecesarios derivados de la primera lectura, como serían los y Carpenrcr
productos intermedios de los procesos de bajo nivel, las concepciones incorrec- desde el punr
tas de la estructura del texto y conocimientos previos que accedieron a la producciones
memoria operativa en la primera lectura pero que en realidad resultan irrelevan- sobre variab&
tes. que pueden ,

Lo que nos interesa destacar aqul es el contraste de este modelo con respecto semántico.
a los anteriormente expuestos en lo que se refiere a los contenidos y capacidad de La M.O.
la Memoria Operativa. En efecto hay una gran diferencia entre proponer un activados que
retén M.O. limitado a tres proposiciones simples (un número razonable alaluz bolos pueder
de algunas estimaciones obtenidas en trabajos que usaban el modelo de Kintsch (cuando una i

y van Dijk de 1978) pertenecientes al texto recientemente procesado y una El aumrr


Memoria Operativa (un Banco de Tiabajo Cognitivo) con las funciones, capaci- una nueYe pn
dad y persistencia que describen Britton y cols., (1985). minada partic
El model
como una pér
1.3.3. Componentes estructurales d.e la Memoria Operatiua ción de un iti
no conscienre
Otro de los modelos que interesa comentar aquí es el presentado por D.E. dad de recurs
Kieras en 1981. mación que e
Este autor desdobla el componente de M.O. correspondiente a otros mode- Otro asp
los en una serie de componentes con funciones precisas; de este modo, distingue explicación c
un componente de análisis (un parser), otro integrativo, encargado de determi- canónico si¡
nar que hay de nuevo en la frase y que es lo que ya está dado, es decir, si ya está En la M.O..
representado en la memoria operativa sobre la base de una búsqueda en memoria dada, se inso
operativa y memoria a largo plazo (otro de los componentes del modelo), un los resultador
componente «añadidor de estructura» que daría especificaciones sobre la estruc- memoria act
tura nueva a la M.O., un componente denominado propiamente M.O. que sería determinada¡
el encargado de mantener la estructura que representa el contenido del pasaje en tanto, que §
forma de red semántica (esta red tendría una capacidad moderadarnente grande secuencia.
pero sus contenidos cambiarlan con el tiempo), un componente de codificación Estas rart
encargado de convertir parte de la estructura de M.O. a M.L.P, un componente comprensión
de M.C.P. encargado de mantener la lista de tópicos del pasaje actual junto con (1992) en un
algunos pequeños items de información como son los antecedentes de los pro- ractivo del pr
nombres (los tópicos tendrlan la función de guiar la búsqueda en la memoria, nueva luz sob
necesaria para el proceso integrativo, y se mantendrían por repaso, lo que moti- ción entre los
varía que en los pasajes inconsistentes los tiempos de lectura aumenten ya que se vos, que en el
incrementarla el número de items que estarlan siendo repasados). ponibles, por

30
Como rremos, no es tan solo en la capacidad y las funciones atribuidas al
M.O. en lo que difieren los modelos de comprensión lectora, sino en
papel de la
las importantes diferencias en cuanto a Ia narquitectura» de esta memoria.
En este sentido, un modelo que consideramos de especial interés es el de Just
y Carpenter (1980) en el que se interpreta la arquitectura de procesamienro
desde el punto de vista de los sistemas de producción. Se consideran dos tipos de
producciones, las seriales (lentas ya que operan tanto sobre constantes como
sobre variables) y las automáticas (rápidas ya que sólo operan sobre constantes)
que pueden operar en paralelo activando conocimiento relevante episódico y
semántico.
La M.O. según este modelo contendría una serie de símbolos (conceptos
activados que constituyen las entradas y salidas de las producciones). Estos sím-
bolos pueden proceder de la codificación a partir del texto o de la M.L.P.
(cuando una producción activa un concepto).
El aumento de conocimiento en la M.L.P. se considera como la creación de
una nueva producción que ocurre cuando una estructura de conocimiento deter-
minada participa en varios episodios de procesamiento.
El modelo toma en cuenra los límites de capacidad de la M.O. y los explica
como una pérdida de información que puede deberse tanto a la falta de activa-
ción de un item por no ser utilizado durante un tiempo (con lo cual pasaría a ser
no consciente) como a su desplazamiento cuando una tarea requiere gran canti-
dad de recursos de procesamiento (caso en que disminuiría la cantidad de infor-
mación que es posible mantener).
Otro aspecto de interés en cuanto al funcionamienro de la M.O. es la
explicación que se da a la ejecución de procesos de la lecrura en orden no
canónico sin la necesidad de postular un programa de control superordenado.
En la M.O., al mismo tiempo que un item pone en marcha una producción
dada, se insertan nuevos items que a su vez posibilitan nuevas producciones;
los resultados intermedios de los procesos de comprensión, Iocalizados en la
memoria activa, pueden influir en un procesamiento posterior al cumplir
determinadas condiciones de producción, de modo que no sea necesario, por
tanto, que se cumpla todo el procesamiento de niveles umás baios, de la
secuencia.
Estas tareas y funciones decisivas que cumple la memoria operativa en la
comprensión lectora, han sido nuevamenre resaltadas por Just y Carpenter
(1992) en un trabajo reciente. IJna vez más destacan el carácter paralelo e inte-
ractivo del procesamiento del lenguaje, aportando datos e hipótesis que arrojan
nueya luz sobre este importante asunto. En este sentido señalan que la interac-
ción entre los procesos implicados en la comprensión demanda recursos cogniti-
yos, que en el caso de los sujetos con menor capacidad o eficiencia, no están dis-
ponibles, por lo que estos sujetos se verían obligados a un procesamiento más

31
modular que los sujetos con mayor capacidad o eficiencia en la memoria opera-
tiva. La .á-prob"éión experim"tttd á" esta argumentación permite resaltar el
carácter dinámico del sisiema humano de procesamiento de la información'
insistiendo en una perspectiva centrada en los procesos y no en las estructuras,
ni en las restriccionis aiquitectónicas del sistema humano de procesamiento de
la información. Para estÁ aurores las limitaciones encontradas en algunos estu-
dios en la interacción entre los procesos sintácticos y semánticos podrían ser
debidas a que nal igual que cualquiet otro asPecto del procesamiento cognitivo,
la interaccün etigJ recursos y, en ausencia di los mismos, la interacción puede
no ocurrir, ,,r.rq,.r. esré arquitecrónicamente permitida, (Just y carpenter,
1992, p. t43).
pai.ce, por ranto, que la Memoria Operativa es algo.más que un simple
almacén dorrd. se reciclan contenidos de memoria, de ahí que se tiendan a
emplear procedimientos de npriming, como medio para obtener información
,odr. jrrdo d. activación d. lor .órr..p,ot en memoria oPerativa. Dentro de
"l
este tipo de procedimientos es cada vez más usado el denominado
ureconoci-
*i..,tá de items, (McKoon y Ratcliff, I9B4). En é1, la presentación de una pala-
bra de prueba, inmediatamente después de .na porción de. texto' se utiliza para
medir ál .f..,o de la comprensiór sobre el estado de activación del concepto
expresado por la palabra de prueba.

1.4. Procesamiento léxico


Ahor¿ - .'
A partir de aquí, y debido al paralelismo entre los_ procesos que subyacen al aonoce vir--. -
pro.esa^ie.rto d.j lenguaje hablado y escrito, consideraremos conjuntamente r-isuai per,.
ambas modalidades. labras por .-

A nivel léxico el lector u oyente decodifica los patrones figurales, constituye UnaS COñL - -
las letras, integra las sílabas en palabras y busca su significado en Ia memoria la ruta 1ér::.
semántica. ietras en s- -
Estas operaciones están dirigidas tanto por los datos del texto como por los sucede en . l
factores .*ti"text.rales que pueden llevar al lector u oyente a anticiPar correcta o siste en: ic.
incorrecramente la pdrLr" t palabras que deben ir a continuación. Una vez iden- visual, a . -
tificadas las letras qr. .o-pánen la p"l^br, (o los contornos_ gráficos si se .reco- mediante ;
.ro.i.r.r, globalmente), el siguie.rt" p6o es el de recuperar el significado. de esa f6¡grn¿»; r'. --
,ro, alta habría que recuperar también su ,léxico auü:.
palabra. S] ,. trrtrr. de una-lectur,
pronunciación.
", sucede en i :.
' Prr" llegar al significado a partir de las palabras^escritas u oídas existen dos ¡ifi6¿ds qc,: :,
vías diferenár. Urrr-d. ellas coniist. ., .o-p"rar la forma ortográfica de la pala- se la denon:.-.

bra, o el sonido, con una serie de representaciones almacenadas en la memoria que exista ;: =
p"r, .o-probar con cuál de ellas encája. Este proceso de identificación es similar a las que cc, .

1)
al que utilizamos para identificar cualquier otro estímulo visual o auditivo. Lo
único que hace falta es la existencia de un almacén de palabras o léxico mental
(más concretamente léxico visual y léxico auditivo, para diferenciarlo de los otros
léxicos mentales: léxico fonológico y léxico ortográfico) en el que se encuenrren
representadas todas las palabras que conoce el lector. Como se supone (por los
datos experimentales) que en el léxico mental sólo se encuentran las representa-
ciones de las palabras pero no su significado, una yez que se ha identificado la
palabra es necesario acudir a otro componente, denominado sistema semántico,
para averiguar a que concepto representa. En definitiva, la lectura por esra rura
supone varias operaciones:

- análisis visual o auditivo de la palabra;


- el resultado de este análisis se transmite a un almacén de represenraciones
ortográficas o fonológicas de palabras denominado uléxico visual, o uléxico audi-
¡lve», elr su caso, donde por comparación con las unidades allí almacenadas se
identifica esta palabra;
- la unidad léxica activada, a su vez activará la correspondiente unidad de
significado situada en el usistema semánticor. Si además de comprender la pala-
bra hay que leerla en voz alta, la representación semántica activará la correspon-
diente representación fonológica localizada en otro almacén léxico, el denomi-
nado nléxico fonológicor, y desde aquí se depositará en el ualmacén de
pronunciación, dispuesta para ser emitida. A esta ruta se la conoce con el nom-
bre de ruta léxica o también ruta visual.
Ahora bien, esta ruta sólo puede funcionar con las palabras que el sujeto
conoce visualmente, es decir, con las palabras que forman parte de su vocabulario
visual pero no sirve para las palabras desconocidas ni tampoco para las pseudopa-
labras por no tener representación léxica. Puesto que somos capaces de leer tanto
unas como otras, es necesario postular otro procedimiento de lectura, además de
la ruta léxica, consistente en identificar las letras de las palabras y transformar las
letras en sonidos para reconocer las palabras a través de los sonidos, tal como
sucede en el lenguaje oral. En definitiva, la lectura de este segundo sistema con-
siste en: identificar las letras que componen Ia palabra en el sistema de análisis
visual, a continuación recuperar los sonidos que corresponden a esas letras
mediante un mecanismo denominado umecanismo de conversión grafema a
fonemar; y, unarrez recuperadala pronunciación de la palabra, se consulta en el
uléxico auditivo, la representación que corresponde a esos sonidos, tal como
sucede en el lenguaje oral. Por último, esta representación, a su vez, acriva el sig-
nificado correspondiente en el sistema semántico. A esta segunda vía de lectura
se la denomina nruta fonológicar. Para que esta ruta pueda funcionar es necesario
que exista una relación consistente entre los fonemas -letras o conjunto de letras
a las que corresponde un fonema- y los fonemas.

))
1.5. Procesamiento sintáctico

El análisis sintáctico es el medio por el que se detectan las relaciones gramati-


cales de las palabras dentro de una oración. Este análisis tiene un efecto indirecto
en la comprensión del lenguaje, ya que está orientado a señalar funciones semán-
ticas subyacentes. Dicho de otro modo el análisis sintáctico no tiene una meta en
el mismo sino más bien un objetivo primordial que es establecer una representa-
ción de los contenidos semánticos y sus funciones pragmáticas o sociales (van
Dijk y Kintsch, 1983).
En el campo del análisis sintáctico la propia complejidad de los procesos que 1.6. P:'-c=
subyacen se pone de manifiesto en los recientes avances en el campo del estudio
de la gramática, lo cual ha llevado a poner en duda los supuestos fundamentales
de las gramáticas transformacionales chomskianas (p.ej., la existencia de la
esrrucrura profunda y las propias transformaciones). El desarrollo de estas nuevas
gramáticas ha permitido superar gran parte de los problemas existentes previa-
mente; pues, el uso de gramáticas de estructura de frase libre de contexto, per-
mite realizar el análisis sintáctico de los lenguajes naturales en forma más sencilla,
resoluble computacionalmente en un tiempo razonable. Junto a estas nueYas gra-
máticas, en las dos últimas décadas, los investigadores han propuesto diversos
métodos para analizar las oraciones. De ellos, se han de destacar los analizadores
de redes de transición aumentada, los analizadores deterministas, los expertos en
palabra, los de funcionamiento léxico y los analizadores conexionistas. Para una
revisión de estos métodos se puede consultar la obra de Mitchell (1982) o John-
son-Laird (1983).Estas teorías sobre el análisis sintáctico dan respuestas parcial-
menre diferenres a cuatro cuestiones básicas: si el análisis sintáctico que realiza- -la:-
mos los humanos es determinista o no; si es un proceso unitario o existen
^ ---
T
diferentes estadios; si esta dirigido o influenciado por la información léxica; y si
Ld
-!

mlsmo : l
es un proceso autónomo o módulo, como han defendido algunos autores, o tal
IepreseL --_
como esrábamos defendiendo está influenciado por consideraciones semánticas y
a los m:.,-
pragmáticas (Mitchell, 1982). En cuanto a la función rcalizada por el analizador
cohesir-o, -
sintáctico, éste ha de establecer la estructura sintáctica de los textos, algo que
puede ser realizado de diferentes formas. En primer lugar, un analizador literal
rio, el u-.c :
puede comenzar su tarea en un punto cualquiera de la oración, Pero si queremos Kinr:-
simular la actuación humana con textos en español o en inglés, deberá comenzar listado de :
al principio de la oración, de izquierda a derecha. En segundo lugar, la estructura tura para ;
sintáctica puede ser construida de arriba-abajo, desde el nodo superior de la tipo de op.
estructura de la oración, o de abajo-arriba, partiendo de las palabras. En tercer mación re;
lugar es necesario decidir cómo enfrentarse a la ambigüedad local que muestran Exisre:
muchas oraciones. En ta1 caso podemos utilizar una estrategia en paralelo que ción del te:
abarque varios senderos, o una estrategia que nos permita profundiza en uno de
ellos.
-refir:,
Yas en una

34
Para realizar el análisis sintáctico de las oraciones de un texto deberíamos, pro-
bablemente, elegir un analizador no determinista que divida el proceso total en dos
estadios, primero el sistema propone una hipótesis posible y después esta opción es
evaluada y eventualmente abandonada. Cómo y en qué medida la información
léxica y los factores pragmáticos y semánticos influyen en el proceso es un asunto
polémico, aunque la mayor parte de los autores reconocen que la evidencia existente
obliga a mantenet al menos, la hipótesis de una uinteracción débil, (Norris, 1986).

1.6. Procesamiento semántico

El análisis semántico es crucial para que tenga lugar la comprensión del len-
guaje, a través de él se establecen las relaciones de significado de la oración. El
resultado del análisis es una proposición que, en un modelo cognitivo de la
representación del lenguaje, es la representación conceptual de una frase.
Mientras que las operaciones realizadas a nivel de palabras y a nivel sintác-
tico, suelen recibir el nombre de microprocesos o procesos de bajo nivel, al refe-
rirnos al nivel semántico hablamos de macroprocesos. Para comprender un texto,
el lector no sólo tiene que comprender, analizar y reconocer sus relaciones sino
también acceder a organizar el conocimiento y los conceptos que el texto comu-
nica. Esto depende en gran medida de procesos y conocimientos semánticos.
Este procesamiento, a su vez, va a depender de dos factores:

- fidelidad con que se proyecte el texto a los esquemas;


- la habilidad de organizar los conceptos del texto.
La representación de un texto refleja los vínculos causales subyacentes del
mismo así como su estructura esquemática y de guión. La elaboración de la
representación por parte del lector es facilitada por medio de referencias repetidas
a los mismos individuos y objetos en el texto y por una variedad de marcadores
cohesivos como determinantes, pronombres, el orden de los tópicos, el comenta-
rio, el uso de lavoz y el tiempo verbal.
Kintsch (1977) asume que el significado del texto es representado como un
listado de proposiciones. Dicha lista de proposiciones es denomina microestruc-
tura para distinguirla de la macroestructura proposicional. Pero además de este
tipo de operación, el sujeto debe, antes del noutput, final, integrar toda la infor-
mación recibida con la previamente existente.
Existen distintos procesos interrelacionados en la creación de una representa-
ción del texto:

- refinamiento del modelo, proceso por el cual el lector integra frases sucesi-
vas en una representación cadavez más desarrollada en términos del tema;

35
- activación de conocimiento o acceso y recuperación de los datos relevantes
para el contenido del texto;
- integración interfase por vínculos causales, objetivos, planes, temas, etc.
La posición serial, la familiaridad y la narratividad son factores que están o pue-
den estar afectando a dichos procesos: la posición serial es más significativa en las
Lo* p:
palabras del final de frase y en palabras conüol; ¡ la familiaridad y la narrativi-
dad determinan la integración del texto, expresando esta última el grado en que
[* oq
dicho texto está orientado a una meta o conectado causalmente. ffiIm.;]
Hasta ahora hemos analizado una serie de procesos que nos llevan al análisis
de la comprensión del discurso en general y, a la comprensión de los textos en
particular. En los dos próximos capltulos prestaremos atención a los niveles y
procesos de construcción del significado, analizando, por una parte, cómo
influye el texto y su estructura y los conocimientos del sujeto, por otra, en la
comprensión.
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