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Violencia intrafamiliar

INTRODUCCIÓN
<>

La violencia intrafamiliar es un tema que en los últimos años ha crecido


notablemente debido a la falta de conciencia que tienen los ciudadanos.
Comprenderlo e identificarlo puede ser a simple vista, pero hasta con una
simple palabra se puede causar un daño irreparable.
Disminuir la incidencia y prevalencia de la violencia intrafamiliar es posible por
medio de planes, programas y actividades en conjunto con la secretaria de
Estado y la Sociedad Civil.
Es un problema social de grandes dimensiones que afecta sistemáticamente a
importantes sectores de la población especialmente a mujeres, niñas, niños,
ancianos y ancianas. Una forma endémica de la violencia intrafamiliar es el
abuso a las mujeres por parte de su pareja.
Las manifestaciones de la violencia íntima también denominadas "violencia
intrafamiliar" o violencia domestica, incluyen la violencia física, Psicológica y
Sexual. Según estudios realizados en América Latina, entre un cuarto y la mitad
de las mujeres informan haber sido abusadas por sus parejas.
La prevalencia significativa de la incidencia intrafamiliar, constituye un serio
problema de salud, un obstáculo oculto para el desarrollo socioeconómico y una
violencia flagrante a los seres humanos. La violencia intrafamiliar hacia la mujer
tiene un alto costo económico y social para el estado y la sociedad y puede
transformarse en una barrera para el desarrollo económico. Violencia
intrafamiliar, toda acción u omisión cometida por algún miembro de la familia
en relación de poder, sin importar el espacio físico donde ocurra.
Diferentes Formas De La Violencia Intrafamiliar:
a. Física: Golpes, mordidas, patadas, empujones.
b. Sexual: Relaciones Forzadas, amenazas con intimidación.
c. Psicológicas: Eres tonta, gorda, no sirve, bruta.
d. Patrimoniales: Destrucción de los muebles, ropas, etc.

Plan De Escape Para Victimas De Violencia Domestica:


a. Preparar una maleta o bulto y guardarla en casa de un familiar o amigo
cercano.
b. Pertenencias de primera necesidad.
c. Ropa para ella y sus hijos (a).
d. Artículos de aseo personal.
e. Tarjeta de seguro, dinero, certificados de nacimiento, documentos
escolares, etc.

Para dar apoyo a la mujer y demás individuos y así poder enfrentar,


esta gran problemática, se ha creado la secretaría de estado de la
mujer que no es más:
<>

Que la institución publica que garantiza el compromiso del estado con la


igualdad de derechos económicos, social y cultural. Como institución
responsable de promover políticas que tienden a incrementar la presencia de las
mujeres en las diferentes instancias del estado y de la sociedad dominicana y a
garantizar que se cumplan sus derechos humanos desarrolla una importante
labor en promoción de un mundo de libre violencia.
Se ha creado la Ley 24-27, para sancionar, todas agresiones que
puedan perjudicar la vida y seguridad del ciudadano (a).
Ej.
1. Secuestro de niños, niñas, adolescentes: Multas de 500-5 mil
pesos; 2 a 5 años de cárcel.
2. Atentado contra el ejercicio de la autoridad del padre o de la
madre: Multa de 5 mil pesos; 1 mes o un año de cárcel.
3. Si una persona encuentra a un niño menor y se queda con el
o ella. Dos meses ó 1 año de cárcel correccional, multa 500 a 5 mil
pesos.
4. No declarar el nacimiento de un niño(a) ante el oficial de
estado civil después de los 9 días: De 500 a 5 mil pesos de multa.
5. Embarazar a una menor de 18 años a la fuerza o sin
violencia: Multa 500 a 5 mil pesos, de 1 a 5 años de cárcel.

LA SELECCIÓN DE LA METODOLOGÍA CUALITATIVA


Un tema central de esta investigación:
<>

Son las experiencias de las mujeres afectadas en su búsqueda de ayuda, el


proceso seguido las representaciones y los significados sobre la violencia que
existen tanto sobre las prestaciones de servicios como en las mismas mujeres
afectadas.
Estas estrategias de investigación son particularmente apropiadas en el presente
caso ya que una de sus mejores fortalezas es que permite una mejor
comprensión de las dimensiones subjetivas y simbólicas del comportamiento
humano.
La persona o las personas que ofrecen o tienen a su cargo brindar servicios de
apoyo para las mujeres afectadas en la violencia intrafamiliar en las localidades
que abarcan el estudio. Pueden ser personas afiliadas con instituciones de los
sectores Jurídicos – Legal, Policial, Salud, Educación y comunitario.
También se considera como prestatarios a aquellas personas con función social
en la comunidad y que desde la perspectiva de las mujeres afectadas forman
parte de su ruta, critican al ayudar con su secreto violento.
CONCLUSIÓN
<>

Al comienzo de esta investigación me propuse como objetivo comprender las


diferentes formas en las que se puede violentar a los miembros de nuestra
familia.
Ojalá que junto con la secretaría de Estado de la Mujer, esta problemática pueda
reducirse hasta lo mínimo y así crecer en una sociedad más justa.

Proyecto de fortalecimiento de las relaciones familiares


1. NOMBRE DEL PROYECTO
Fortalecimiento de las Relaciones Familiares: “Al Encuentro Mío con los Míos: Recreando La
Convivencia
Familiar”
2. LOCALIZACIÓN
Las 16 comunas y los 5 corregimientos de la ciudad de Medellín.
3. DIAGNÓSTICO INICIAL
En el marco de la prevención de la violencia y como promoción a la solución pacifica de los
conflictos, el
respeto a los derechos humanos y la civilidad, la Secretaria de Gobierno propicia la elaboración
de un
programa dirigido a las familias de las comunas y de los corregimientos del municipio de
Medellín, que
permita acciones pedagógicas promotoras del fortalecimiento familiar y por tanto de las
relaciones que en
este espacio vital, la familia, se instalan.
4. JUSTIFICACIÓN
Las relaciones que se tejen en una familia, las interacciones que se producen entre sus
miembros: - padre,
madre, hijos e hijas; abuela y nieta o nieto, madre con su hijo o hija, entre otras -, las formas de
organizarse,
los afectos que se cruzan entre cada uno de sus integrantes, van configurando las practicas y
sentidos que
cada familia y cada integrante de ella va a colocar en el escenario familiar y social, esta puede
tener
extremos y matices en las formas de relacionarse y de potenciar o impedir el libre desarrollo de
las
capacidades de todos sus integrantes. Si se tiene en cuenta que el mayor componente para
estructurar lo
que cada cual es, lo que va a valorar o no, es desarrollado en el escenario de la familia, y que
es allí mismo
donde se crea y Re-crea a diario su practica como escenario de convivencia, cobra importancia
repensar las
relaciones y practicas que generan desequilibrios, irrespeto por la dignidad del otro o la otra,
que “legitiman”
prácticas violentas, produciendo actos y hábitos de violencia al interior del grupo familiar, que
no solo
laceran la integridad física y psicológica de las personas individuales sino que además
atropellan los
derechos humanos con la transgresión del marco legal que regula la convivencia ciudadana.
5. ALTERNATIVA SELECCIONADA
La alternativa va en la vía de Intervenir la Violencia Intrafamiliar (VIF), problemática que se
enmarca en el
Plan de Desarrollo Municipal: En el programa de Seguridad y Convivencia, en el subprograma
de
Prevención de la violencia.
Para el desarrollo de esta alternativa proponemos desarrollar acciones de Prevención y
Promoción:
Prevención:
Para prevenir un asunto es necesario abordarlo como síntoma social de una comunidad
específica, que
tiene que ver con los estilos de vida, es decir, las maneras que tienen los individuos de
incorporar y vivir las
condiciones de su medio. Por ello toda promoción y prevención son específicas, deben ser
acciones
pensadas en una vía que intente pesquisar cuales son las condiciones sociales que han
llevado a que se
presenten determinadas problemáticas o comportamientos singulares y colectivos y a su vez
acciones que
vayan en pos del reconocimiento de la posición singular de cada persona en las situaciones
particulares a
tratar.
Promoción
Promoción pues, en esta perspectiva, es el conjunto de acciones que propenden por la
identificación,
control o minimización- reducción de factores de riesgo para intentar evitar que el fenómeno
individual o
conflicto social se instale o se reproduzca; en este sentido el objetivo se encamina a que haya
búsqueda de
alternativas de solución y/o control de estos asuntos problematizantes con la participación
activa de la
misma comunidad, para que lo sintomático (físico, psicológico y social) no se propague hasta
convertirse en
problemas de salud pública o de convivencia social.
6. OBJETIVO GENERAL
Contribuir al logro del objetivo general del proyecto “Fortalecimiento de las relaciones
familiares”, el cual
plantea “Facilitar un cambio positivo en las actitudes y comportamientos familiares y
personales, teniendo
como base la prevención mediante una estrategia pedagógica que llame a la discusión,
reflexión, formación
y concientización; para obtener como resultado hombres, niños, jóvenes y familias artífices de
su propia
transformación, en la que jueguen un papel protagónico la comunicación, la solidaridad, el
respeto por los
valores, el manejo claro de la norma al interior del grupo familiar, y el fortalecimiento de la
figura paterna
como referente de autoridad.” Banco de proyectos de inversión- Proyecto: Fortalecimiento de
las Relaciones
Familiares- Secretaria de Gobierno Municipal, Subsecretaria de Apoya a la Justicia.
OBJETIVO DEL PROYECTO
Promover espacios de reflexión y lúdica en torno a las relaciones familiares que contribuyan a
la promoción
del buen trato y a la prevención y reducción de la violencia Intrafamiliar en las 16 comunas de
Medellín, que
permita el mejoramiento de la convivencia familiar
Dar continuidad al desarrollo de actividades lúdicas, en los 5 corregimientos de la ciudad de
Medellín, que
contribuyan al mejoramiento y el fortalecimiento de las relaciones familiares.
7. OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
􀀹Caracterizar el estado inicial de la población beneficiada con respecto a las relaciones
familiares a
través del levantamiento de una línea base.
􀀹Realizar 240 talleres formativo-reflexivos dirigidos a 960 personas entre niños, jóvenes y
adultos de las
16 comunas de la ciudad de Medellín.
􀀹Realizar 21 actividades lúdicas dirigidas a un total de 9700 personas de las 16 comunas y
los 5
corregimientos de la ciudad de Medellín.
􀀹Desarrollar una campaña pedagógica alusiva a la prevención de la violencia intrafamiliar y
al
fortalecimiento de los valores familiares en las 16 comunas y en los 5 corregimientos de
Medellín, utilizando
medios de comunicación comunitarios como canal de difusión.
􀀹Efectuar la evaluación del impacto de las actividades realizadas con relación al
mejoramiento de la
convivencia y la prevención de la violencia intrafamiliar.
8. METODOLOGÍA
La propuesta se centra en crear y Re-crear espacios y condiciones adecuadas para que los y
las
participantes activen y potencialicen su capacidad de establecer relaciones familiares
inclusivas, equitativas
y éticas, que promuevan condiciones dignas para la convivencia en el espacio familiar y sean
referentes
para que interactúen con otros espacios vitales de relación (trabajo, escuela, vereda, ciudad)
La metodología para la transmisión de las temáticas se propone a través de encuentros y
talleres lúdicoreflexivos,
donde se retomaran las propuestas que surjan de los y las participantes, que promuevan la
búsqueda y construcción de alternativas de convivencia individual y familiar que impacte
procesos
colectivos de ciudad.
Actividades Lúdicas: permiten además del trabajo especifico de prevención de la Violencia
Intrafamiliar (VIF)
y de promoción de estilos de vida más dignos en su forma de convivir, encontrarnos e
intercambiar
posturas, dilemas y soluciones al problema abordado, para hacer uso de espacios
participativos donde
todos y todas se sientan aportando a la solución de las problemáticas publicas y privadas.
Campaña pedagógica: Será transversal durante todo el proceso y esta diseñada para fortalecer
los valores
y principios que permiten Re-crear las relaciones familiares a partir de la prevención y / o la
reducción de la
violencia Intrafamiliar. Así, cada comuna adoptará un valor en el cual se es más débil,
buscando superarlo
de una manera dinámica en cada uno de los talleres, en su entorno familiar y comunitario. La
campaña
estará acompañada de un eslogan, nombre, recordatorio, difusión por medios de comunicación
comunitarios, concurso de pintura para niños
Talleres formativos-reflexivos poblacionales: Adultos, Jóvenes, Niños y Niñas.: El taller
constituye un
espacio más privado de análisis y reflexión a partir de las propias formas de interacción con la
familia y las
relaciones que se tejen en ella. Permite hacer conciencia del lugar y la posición que se asume y
leer
fortalezas y debilidades de cada participante para potenciar o minimizar lo requerido.
Ambos espacios contaran con el acompañamiento de profesionales de la psicología, ciencias
sociales y
humanas: psicología, pedagogía, desarrollo familiar, trabajo social, sociología, antropología y
en los
momentos destinados para ello diferentes artistas y recreacionistas harán su intervención.
Estos momentos
se intencionarán a la consecución de los objetivos propuestos para el programa.
Cuaderno Pedagógico Colectivo: Como un producto de los análisis y alternativas planteadas
por los
diferentes actores de este programa, proponemos consignar de manera pedagógica los
aspectos
elaborados en los espacios de taller con los diferentes grupos partiendo del supuesto que las
comunidades
poseen un enorme saber y que este ha posibilitado que se tejan formas de relación, solidaridad
o
cooperación que son validas de transferir a otras comunidades, en una especie de construcción
colectiva
donde todos aportemos a pensar los asuntos que son competencia de todos y todas.
El Cuaderno Pedagógico Individual: Es una herramienta de uso personal que posibilita dar
continuidad al
proceso reflexivo por fuera del tiempo real de los talleres, esto se logra mediante la asignación
de
actividades.
LINEAMIENTOS TEMÁTICOS
􀀹De lo privado a lo público: La familia como espacio vital individual y como grupo social.
􀀹Autoridad, normas y castigo
􀀹Los roles y lugares que se ocupan en la familia
􀀹Función paterna y materna
􀀹Las percepciones y las proyecciones
􀀹La Valoración: Valores individuales, familiares y sociales.
􀀹La Relación: Formas de relación.
􀀹Sentires y sentidos de la convivencia en la familia.
􀀹Procesos de socialización.
􀀹Procesos de constitución subjetiva.
􀀹Violencia Intrafamiliar
􀀹Familia, escuela, comunidad y sociedad.
􀀹Derechos humanos
10. ACTIVIDADES
ACTIVIDAD COMUNA CORREGIMIENTO TOTAL
Actividad Lúdica 16 5 21
Talleres 240 0 240
Campaña 1 1
11. ÁREA Y POBLACIÓN A BENEFICIAR:
Las 16 comunas y los 5 corregimientos de la ciudad de Medellín.
La población total a beneficiar con las Actividades Lúdicas y la Campaña Pedagógica son:
7.600 personas
de las Comunas y 2.100 en los Corregimientos.
La población total a beneficiar con los Talleres Lúdico Reflexivos son 960 personas entre
adultos, jóvenes y
niños de las 16 Comunas de la ciudad de Medellín.
12. DURACIÓN DEL PROYECTO:
6 meses.

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VIOLENCIA INTRAFAMILIAR:
EFECTIVIDAD DE LA LEY EN EL
BARRIO LAS FLORES DE LA CIUDAD
DE BARRANQUILLA*
Mónica Vásquez Alfaro**
Yadira Alarcón Palacio***
María Amarís Macías****
* Este artículo es resultado de investigación del proyecto “Análisis de la situación
de violencia intrafamiliar en el barrio Las Flores y la protección de la víctima frente a la
legislación actual”, ganador de la convocatoria interna de la Dirección de Investigaciones
y Proyectos de la Universidad del Norte en 2006.
** Abogada, Universidad del Norte. Especialista en Derecho Procesal Civil. Directora
del Consultorio Jurídico de la Universidad del Norte y docente de Procedimiento Civil
General en el Programa de Derecho de la la misma universidad. mvasquez@uninorte.
edu.co
*** Abogada, Universidad del Norte; Doctora en Derecho, Universidad Autónoma
de Madrid; profesora del Programa de Derecho de la Universidad del Norte.
yalarcon@uninorte.edu.co
**** Psicóloga; magíster en Proyectos de Desarrollo Social de la Universidad del
Norte; Magíster en Ciencias de la Educación de la Universidad de París XII Vall
de Marne. Docente del Departamento de Psicología de la Universidad del Norte.
mamaris@uninorte.edu.co
REVISTA DE DERECHO
Nº 29, Barranquilla, 2008
ISSN: 0121-8697
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 179
Resumen
La Violencia Intrafamiliar es una problemática que afecta cada día a
más familias en Colombia e imprime huellas imborrables en los afectados
y que generan malestar y comportamientos inadecuados, que llegan
hasta la vulneración de los derechos constitucionales fundamentales, y
a partir de esto se originan en las esferas sociales nuevas problemáticas
que se legitiman en el ámbito privado y que demandan nuevas acciones
del Estado, que ha dejado de lado la protección efectiva de la institución
más importante de la sociedad: La familia.
Palabras claves: Violencia intrafamiliar, la familia, medida de
protección.
Abstract
The Domestic Violence is a problem that affects every day more
families in Colombia and prints footprints in the affected are
indelible over time and generating unrest and bad behavior,
until they reach the violation of fundamental constitutional
rights, generated from this new social problem areas that are
legitimate in the private sphere and to demand new shares of
State, which has shelved the effective protection of the most
important institution of society: the family.
Key words: Domestic violence, family, protective law
measures.
Fecha de recepción: 5 de diciembre de 2007
Fecha de aceptación: 20 de mayo de 2008
180 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
INTRODUCCIÓN
En el barrio Las Flores de la ciudad de Barranquilla se presentan de forma
permanente diferentes situaciones de conflicto, y uno de los escenarios
más afectados es el hogar; es por esta razón que este estudio descriptivo
tiene como objetivo conocer la situación de violencia intrafamiliar que
se presenta en este sector vulnerable de la ciudad, y a partir de esto
analizar la efectividad de la protección institucional con bases en la
legislación sobre violencia intrafamiliar, y dentro de un contexto real
poder obtener de forma objetiva una visión crítica que permita el diseño
de planes y estrategias que aumenten la eficacia de la ley y a la vez se
garantice, como consecuencia de esto, la integridad y el cumplimiento
de los derechos de todos los individuos de la comunidad.
1. METODOLOGÍA PROPUESTA
Para adelantar esta investigación se recolectaron los datos a través de
diversas técnicas:
a. Encuesta: Dirigida a la población en general, con el objetivo de conocer
la construcción del concepto de “violencia” a través de vivencias
cotidianas de la propia vida o de los vecinos. También se empleó
esta encuesta ara abordar la percepción de la ley y la aplicación
de herramientas que poseen como ciudadanos para defenderse en
casos de violencia intrafamiliar y de paso el nivel de confianza que
la comunidad deposita en los funcionarios encargados de conocer
los casos de violencia intrafamiliar.
La muestra de la encuesta fue escogida aleatoriamente, para brindar
a todos los habitantes del sector la posibilidad de hacer parte de la
misma.
b. Grupos focales: Se realizaron dos grupos focales con madres de estudiantes
de sexto grado del CEB 174. El objetivo de dicha práctica fue
el análisis de las causas de violencia en el barrio Las Flores (tanto
familiares como sociales), retroalimentar la vivencias de dichas personas
en casos de violencia intrafamiliar al atreverse a denunciar o
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violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
ventilar las agresiones a instancias policiales y judiciales y los posibles
mecanismos de solución a la problemática de violencia.
c. Entrevistas semiestructuradas: Dirigidas a los funcionarios directamente
implicados en casos de violencia intrafamiliar dentro del marco de
competencia territorial de Las Flores. El objetivo era conocer de la
fuente de aplicación de la ley las problemáticas presentadas en el
trámite de la violencia intrafamiliar, la percepción sobre la efectividad
de las mismas, las causas de los casos de no efectividad, conocimiento
de funciones y cumplimiento de funciones que garanticen a la víctima
de violencia intrafamiliar observar el manejo de conceptos y demás
aspectos que competen a sus funciones y que deberían garantizar a
ésta y al ciudadano común en general un servicio de calidad.
Se hace énfasis en que los funcionarios entrevistados fueron escogidos
intencionalmente, ya que son los competentes para abordar los casos
de violencia intrafamiliar en Las Flores, y se hace salvedad de los
casos en que se entrevistó a los jueces de familia (cuya competencia
no está dada por los barrios de la ciudad), los cuales fueron escogidos
al azar de la lista de los jueces de familia de Barranquilla.
Durante el desarrollo de la investigación se estableció con los pobladores
del barrio Las Flores una relación cercana pero objetiva, lo cual
permitió conocer un poco más la dinámica de la violencia intrafamiliar y
aspectos socioeconómicos y jurídicos que permiten hacer una descripción
del fenómeno de estudio y tener cierta claridad acerca de las acciones
que se deben realizar para contrarrestar las causas y minimizar los
efectos, además de conocer el comportamiento de las medidas aplicadas
y analizarlas en términos de eficacia.
Se podría esperar que a partir de los hallazgos investigativos se
emprendan acciones que permitan que la ley cumpla su fin y se reduzcan
los conflictos sociales que merman la intervención de la ciudadanía.
2. TIPO DE INVESTIGACIÓN
Estudio descriptivo, ya que se buscó especificar las propiedades
importantes de las personas o grupos, comunidades o fenómenos,
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Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
seleccionando una serie de cuestiones y midiéndolas de manera independiente,
con las cuales se tiene la posibilidad de generar cambios y
hacer predicciones (Hernández, Fernández y Baptista, 2000).
3. POBLACIÓN
La población estuvo conformada por una muestra de 384 hombres y
mujeres, de la comunidad educativa conformada por padres de familia,
estudiantes, profesores y directivos de seis instituciones educativas
públicas y privadas ubicadas en el barrio Las Flores de la ciudad de
Barranquilla; siete funcionarios de: Comisarías de familia, inspectores de
policía, juez de familia, educadores de familia; veinticuatro pobladores
del barrio, entre los que se encuentran: líderes comunales, miembros
de asociaciones de padres de familia y madres.
Gráfico 1. Detalle de los encuestados según la edad
16%
41%
33%
7%
2%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
0-14 14-26 27-40 41-56 57-80
Distribución por edades
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violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
4. TÉCNICAS
Se entiende por “triangulación metodológica” la combinación de dos o
más teorías, fuentes de datos, métodos de investigación, en el estudio
de un fenómeno singular.
Se asume convencionalmente que la triangulación es el uso de múltiples
métodos en el estudio de un mismo objeto. Esta es la definición
genérica (Arias, 2000).
A. Entrevista semiestructurada
El diseño de este tipo de entrevista es flexible y continuo y el entrevistador
tiene un plan general de investigación (preguntas claves), mediante el
cual establece una dirección general y sigue los temas que suscita el
entrevistado (Babbie, 2000, p. 242).
B. Grupo focal
Técnica o medio de investigación en el que se reúnen en una sala entre
7 y 12 personas aproximadamente para participar en una discusión
guiada sobre un tema. Este medio socialmente orientado capta datos
reales en un ambiente social, es flexible y de validez elevada (Babbie,
2000, p, 226).
C. Encuestas
Método popular de investigación que consiste en aplicar un cuestionario
a una muestra de sujetos tomada en una población. Las encuestas
son apropiadas para desarrollar estudios descriptivos a poblaciones
numerosas. Sus datos tienen fines explicativos (Hernández, Fernández
y Baptista, 2000).
5. PROCEDIMIENTO
Inicialmente se realizó un diagnóstico, que permitió conocer la
situación actual de violencia intrafamiliar de los pobladores del barrio
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Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
Las Flores; para esto se realizaron visitas a las comisarías de familia,
comandancias, CAI y a las instituciones educativas. Para llevar a cabo
esto primero se hicieron visitas protocolarias con el propósito de conocer
y familiarizarse con la comunidad, lenguaje y hábitos e identificar los
líderes que permitirán las intervenciones futuras. Con base en la información
recogida con los profesores y líderes comunales nombrados
con anterioridad de las pertenecientes al barrio se identificaron los casos
y familias con problemas de violencia intrafamiliar. A los miembros de
estas familias se les realizaron encuestas para conocer, groso modo, las
ideas que poseían acerca de lo que es la ley y su aplicación, los efectos
y consecuencias que según su opinión tiene esta problemática sobre los
miembros de la familia.
Posteriormente se realizaron encuestas a los padres y estudiantes de
las instituciones educativas para averiguar sobre el conocimiento y la
visión que poseían acerca de esta problemática.
Por otra parte, se entrevistó a los educadores familiares preparados
por el ICBF, comisarías de familia, ICBF, Policía Nacional, Fiscalía, jueces
de familia.
Se efectuaron grupos focales con la comunidad, con el fin de reconocer
con mayor claridad cuáles son tipos de violencia más frecuentes, como
actúan en estas situaciones, adónde se dirigen y por qué, qué tanto
conocen de sus derechos y deberes y cómo los hacen valer en este caso
específico.
Se elaboró un documento básico en el que se reúnen las principales
conclusiones y los aspectos que se deben mejorar con base en la legislación
actual y las propuestas o variaciones a ésta a efectos de estudiar los
proyectos de ley presentados o proponer temáticas en los mismos.
Los resultados se socializarán con la comunidad a través de escuelas
de padres, talleres, charlas y conferencias, con el fin de provocar en ellos
una transformación y concienciación.
Así mismo, se insertarán en las prácticas del consultorio jurídico,
a fin de dejar constancia de la propuesta y para que los estudiantes
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violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
realicen prácticas educativas de prevención, protección e iniciación de
acciones legales pertinentes.
7. ANÁLISIS DE RESULTADOS
La familia es la base sobre la cual se edifica una sociedad (Gutiérrez,
Giraldo, Arango y Márquez, 2005), la cual se está viendo fuertemente
afectada por los diferentes ciclos de agresión, que manifiestan a su vez
los diferentes tipos de violencia: Física, psicológica y sexual. Para poder
analizar esta situación se debe considerar el modelo ecológico de
Bronfenbrennre, psicólogo del desarrollo, cuyo planteamiento sostiene
que ningún comportamiento puede ser comprendido o apreciado aislado
del contexto en el que ocurre (Monzón, 2003); es decir, los actos que
realiza el individuo deben ser analizados a partir de los roles, relaciones
interpersonales y de poder que establece con su entorno. Partiendo de
esto, se puede aseverar que los comportamientos de violencia intrafamiliar
(VIF) que se presentan en el barrio Las Flores se deben al hecho
de que los individuos viven sumergidos en una cultura patriarcal, en
la que las relaciones de poder entre los géneros son estructuradas por
situaciones que proporcionan a los hombres el control y el dominio en
el hogar, por ser éste el que suministra a los miembros de la familia los
recursos económicos y la alimentación, mientras que a las mujeres les toca
permanecer en el hogar, garantizar el orden del mismo, al tiempo que
deben mantener sexualmente satisfecho al esposo, porque de lo contrario
éste puede buscar otra pareja para satisfacer sus necesidades.
La Constitución Nacional de 1991 establece en su artículo 42 que la
familia es el núcleo fundamental de la sociedad, que se constituye por
la libre decisión de un hombre y una mujer de contraer matrimonio
por voluntad responsable de conformarla. Por esta razón, el Estado
y la sociedad tienen la obligación de protegerla. A partir de este
parámetro se han reivindicado los derechos de la familia, lo que ha
traído consigo modificaciones importantes en la visión de los roles,
las responsabilidades y tareas estipuladas. Por esta razón y con
el transcurrir del tiempo, y por la magnitud de la problemática de
violencia intrafamiliar, se ha incorporado en los lineamientos técnicos
y se le considera actualmente como un problema de salud pública que
afecta a la colectividad (Figueroa, Figueroa y Ortiz, 2004).
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En Colombia, la protección a la víctima por violencia intrafamiliar
jurídicamente se solicitaba por medio de la acción de tutela –establecida
en el artículo 86 de la Constitución Política–, debido a que se
vulneraban derechos fundamentales de todas las personas, tales como
los derechos a la vida e integridad personal y dignidad humanas.
Por su parte, el legislador le dio tratamiento especial al problema
mediante la expedición de La ley 294 del 96, que estableció que la violencia
intrafamiliar sería prevenida, corregida y sancionada por las
autoridades públicas y se le daría una “oportuna y eficaz protección
especial a aquellas personas que en el contexto de una familia sean o
puedan llegar a ser víctimas, en cualquier forma, de daño físico o psíquico,
amenaza, maltrato, agravio, ofensa, tortura o ultraje, por causa
del comportamiento de otro integrante de la familia”.
Dicha ley radicaba la competencia para conocer de los problemas
de violencia intrafamiliar en el juez de familia, quien estaba facultado
para dictar medidas inmediatas, dentro de las cuatro horas siguientes
al recibo de la medida de protección, siempre que estuviere en riesgo la
vida o integridad física de las víctimas. El reparto en la oficina judicial
era preferente y debía dictarse una medida de protección máximo a
los diez días hábiles de haber sido interpuesta la solicitud. La acción
caducaba a los ocho días hábiles a partir del último hecho de violencia
intrafamiliar.
Posteriormente, la Ley 360 de 1997, que modificó el Código Penal
colombiano, establece los tipos penales que atenten contra “la libertad
sexual y la dignidad humana”, y especifica que el delito de abuso
sexual se agrava cuando se comete contra la o el cónyuge o persona
con que se cohabita, o persona con que se haya procreado.1 Y en los
artículos 229 y 233 se establecen como delitos la violencia intrafamiliar
y la inasistencia alimentaria.
La norma especial de violencia intrafamiliar, La Ley 294 de 1996,
fue modificada en febrero de 2000 mediante de la Ley 575 (República
1 Código Penal, Art. 205.
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violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
de Colombia, 2000). Según esta Ley, la competencia para conocer de
los problemas de violencia recaía en el comisario de familia.
Además, la denuncia de hechos de violencia intrafamiliar se formula
en esta nueva Ley como una responsabilidad de la comunidad, y
específicamente de los vecinos, quienes tienen la obligación de acudir
a la Comisaría apenas identifiquen el caso. Este aparte es particularmente
importante en la medida en que reconoce el potencial de
la comunidad como instrumento de control social.
Por otra parte, en su artículo 5 dicha Ley establece un listado enunciativo
de las medidas de protección de las cuales se puede valer el
comisario de familia, e incluye de manera clara el desalojo del lugar de
habitación del agresor cuando comparta el espacio con las víctimas.
La Ley 599 de 24 de julio de 2000 del Nuevo Código Penal tipifica
como delitos sancionados con penas privativas de la libertad, la
Violencia Intrafamiliar y el Maltrato mediante la restricción de la
libertad. Por disposición de la Ley 600 de 2000 se establece en el Código
de Procedimiento Penal el delito de Violencia Intrafamiliar.
Por otra parte, el 5 de junio del 2007 se aprobó en la plenaria del
Senado el proyecto de ley No 171 de 2006, mediante el cual se reforman
los códigos Penal, de Procedimiento Penal y la Ley 294 de 1996 en
aquello que tenga que ver específicamente con violencia intrafamiliar
contra la mujer.
La “violencia” se define como aquellas formas de extrema agresividad
que consisten en acciones físicas y daños reales contra personas u objetos
(Lefrancois, 2000). La Ley 294 de 1996 la define en su artículo 3º como
todo daño físico o psíquico, amenaza o agravio, ofensa o cualquier forma
de agresión por parte de otro miembro de la familia. Es decir, cuando
un miembro de la familia abusa de su fuerza, su autoridad o poder para
violentar, dañar y deteriorar el estado de tranquilidad o integridad física
y psicológica del núcleo familiar afrentando la dignidad de éste.
El proyecto de ley No 171 del 2006 define la violencia contra la mujer
en los siguientes términos:
188 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
Por violencia contra la mujer se entiende cualquier acción u omisión, que
le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, económico
o patrimonial por su condición de mujer, así como las amenazas de tales
actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, bien sea que se
presente en el ámbito público o en el privado.
En este orden de ideas, se debe establecer que existen diferentes
tipos de agresión dentro de la familia: La violencia física, psicológica,
sexual y la negligencia.
La Violencia Física: Es aquel tipo de violencia mediante la cual se
afecta directamente el cuerpo y la salud de una persona (Figueroa,
Figueroa y Ortiz, 2004). Se manifiesta a través de golpes con palos
o con otros objetos, puños, quemaduras, empujones, patadas, jalones
de pelo, correazos, puñaladas, disparos, etc. En los niños esto puede
causar el “Síndrome de bebé sacudido”, que consiste en sacudir como
látigo al infante, que tiene como resultado que el cerebro se golpea
contra las paredes interiores del cráneo, lo cual causa daño neurológico
y en ocasiones la muerte (Lefrancois, 2000).
El tratamiento por la vía penal tipifica en el artículo 229 del Código
Penal el delito de violencia intrafamiliar y aumenta la pena cuando
el maltrato recaiga sobre un menor. Estas conductas específicas no
excluyen tipos penales comunes, tales como el homicidio, tentativa de
homicidio, lesiones personales y tortura. De igual manera, se incluye
en el artículo 230 del Código Penal, que se refiere al maltrato mediante
restricción a la libertad física.
La Violencia Psicológica son aquellos hechos que afectan la salud
mental o la estabilidad emocional de una persona. Consiste en amenazar,
desconocer su valor, encierro (Figueroa, Figueroa y Ortiz, 2004, p.
20), avergonzar o ridiculizar, agredir con palabras soeces o insultos,
privarla del contacto emocional, aislarla, destacarle sus defectos permanentemente.
En el Código Penal colombiano se establece el delito de tortura en
los siguientes términos:
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violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
El que infrinja a una persona dolores o sufrimientos, físicos o psíquicos,
con el fin de obtener de ella o de un tercero información o confesión, de
castigarla por un acto por ella cometido o que se sospeche que ha cometido
o de intimidarla o coaccionarla por cualquier razón que comporte algún
tipo de discriminación incurrirá en prisión de ocho a quince años, multa
de ochocientos a dos mil salarios mínimos legales vigentes e inhabilitación
para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo término de
la pena privativa de la libertad.
Las penas previstas en el artículo 178 se aumentaran hasta en una
tercera parte en los siguientes eventos: Cuando el agente sea integrante
del grupo familiar de la víctima (Art. 179, Ley 599 de 2000).
Por otra parte, el artículo 182 del Código Penal consagra el delito de
constreñimiento en los siguientes términos: “El que, fuera de los casos
especialmente previstos como delito, constriña a otro a hacer, tolerar
u omitir alguna cosa, incurrirá en prisión de dieciséis a treinta y seis
meses”. La pena se aumentará en una tercera parte a la mitad cuando
el agente sea integrante de la familia de la víctima.
La Violencia Sexual consisten en obligar a una persona a realizar
actos o conductas sexuales en contra de su voluntad. Con esto se busca
una conducta dirigida a degradar, expresar dominio y ejercer poder.
En este sentido, los niños que corren mayor riesgo son aquellos que
viven con padrastros y aquellos cuyas madres trabajan (Lefrancois,
2000, p. 299). Además, este tipo de violencia consiste en obligar a una
persona a tener relaciones sexuales, el chantaje y el exhibicionismo.
El Código Penal establece en sus artículos 205 a 210 los tipos penales
que atentan contra la libertad, integridad y formación sexuales; dentro
de éstos se encuentran: el acceso carnal violento, acto sexual violento,
acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir
que integran tipos penales en los que hay una completa anulación de la
voluntad de la víctima. Las penas se incrementan en una tercera parte
si estos actos se cometen contra el cónyuge o la persona con quien se
cohabite o se haya cohabitado o contra la persona con quien se haya
procreado un hijo.
190 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
Por último, la Negligencia es la omisión de aquellos elementos básicos
que pueden garantizarla la seguridad a un menor, como pueden ser el
abrigo, la alimentación, el vestido, la educación o la atención médica.
Este delito es el más difícil de detectar (Lefrancois, 2000, p. 298).
La Ley 575 del 2000, sobre violencia intrafamiliar, incluye la negación
del agresor a suministrar alimentos después de haber sido interpuesta
la medida de protección como desacato contra la misma.
Jurídicamente, el problema de violencia intrafamiliar se puede abordar
desde dos perspectivas: ante las comisarías de familia o ante la
Fiscalía. Estos instancias no son excluyentes, pues la Ley 575 de 2000
en su artículo 1 señala de manera clara que
Toda persona que dentro de su contexto familiar sea víctima de daño físico
o síquico, amenaza, agravio, ofensa o cualquier otra forma de agresión
por parte de otro miembro del grupo familiar, podrá pedir, sin perjuicio
de la denuncias penales a que hubiere lugar, al comisario de familia del
lugar una medida de protección inmediata que ponga fin a la violencia,
maltrato o agresión que evite que ésta se realice cuando fuere inminente.
En los lugares donde no existiere comisaria de familia, la competencia
recae en los jueces civiles municipales.
La ley permite la participación de la justicia comunitaria a fin de
mediar en el conflicto, sin embargo, es pertinente resaltar que tanto el
juez de paz y el conciliador en equidad están imposibilitados por la
ley para interponer medidas de protección cuando haya contumacia o
falta de ánimo conciliatorio del agresor en el trámite de conciliación;
en tales casos deben remitir el caso al comisario de familia para que dé
pleno cumplimiento a la ley.
La imposición de la medida de protección puede tener dos alcances:
Sanciones personales:
- La prohibición al agresor de realizar la conducta que dio lugar a la
queja.
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violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
- Desalojo de la casa de habitación, siempre que se compruebe que
su presencia es una amenaza para la vida e integridad física o salud
de todos o algún miembro de la familia.
- La prohibición al agresor de presentarse en cualquier lugar donde
se encuentre la víctima.
- La prohibición de esconder o trasladar de la residencia a niños o
personas discapacitadas en situación de indefensión.
- Si el agresor es reincidente, debe acudir a tratamiento reeducativo
o terapéutico en instituciones públicas y privadas. El tratamiento lo
debe cancelar el agresor.
- Cualquier otra medida de protección que el comisario estime
efectiva para evitar que se repita el acto de violencia.
Sanciones pecuniarias
El comisario de familia podrá imponer las siguientes medidas de protección
que tiendan al resarcimiento pecuniario de la víctima:
- Ordenar al agresor el pago de gastos médicos, sicológicos y síquicos
que requiera la víctima.
- Ante el incumplimiento por primera vez de las medidas de protección
impuestas por el comisario, el agresor puede ser condenado a
cancelar una multa entre dos y diez salarios mínimos legales mensuales,
convertibles en arresto equivalente a tres días de privación
de la libertad por cada tres días de salario mínimo.
En este estudio descriptivo se encontró que el hombre es el principal
generador de violencia en el hogar; esto coincide con lo manifestado
por Berkowitz, quien ha manifestado que más allá del aprendizaje de
los roles de género, los hombres son más agresivos que las mujeres en
todas las sociedades humanas (García, 2003).
192 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
Gráfico 2. Tendencias de la población a relacionar la violencia intrafamiliar
con la figura paterna principalmente, seguido éste por la madre, y
aparecen los hijos, aunque en un porcentaje bajo, como agresores
dentro del núcleo familiar
Según Clemencia Sarquis (1995), el agresor usa estrategias como
intimidación, malos tratos emocionales, aislamiento, coacción y amenazas;
este tipo de comportamientos son comunes entre los agresores de
sexo masculino que residen en el barrio Las Flores. Según los resultados
reportados por Medicina Legal en el 2005, el principal agresor es el
padre, seguido por la madre, y en tercer lugar el padrastro.2 También
se encontró que las mujeres no toleran pasivamente la agresión, ni la
aceptan como método de interacción válido; por el contrario, cada día
más mujeres de este sector de la ciudad se acompañan mutuamente
y se brindan apoyo para intentar solucionar de forma intuitiva esta
problemática. Y si los resultados legales no se hacen visibles es porque a
2Estos datos fueron publicados en El Tiempo .com. en un artículo titulado “En
153 por ciento se incrementó la denuncia de violencia intrafamiliar”, el 28 de marzo
de 2007.
54%
20%
15%
11%
8% 6% 5%
0,00%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
Padre Madre Padrastro Madrastra Hermanos Tios Hijos Abuelos
¿Qué miembro de la familia es más agresor?
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 193
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
éstas les toca, como afirma Helena Alviar en en su artículo “La violencia
doméstica asunto de todos” (publicado en la revista Semana), hacer
peregrinaciones por diferentes instancias antes de que sus quejas para
obtener soluciones que se les permitiran preservar su integridad física
y salud mental.
Al hablar de las causas de violencia intrafamiliar, los resultados
de este estudio coinciden con el programa de VIF realizado por Nora
Quintero (1999) en la ciudad de Cali. Los hallazgos de este estudio
muestran que las causas principales de Violencia en los hogares son:
dependencia económica, desempleo, consumo de alcohol y de sustancias
psicoactivas; lo que varían son las proporciones, ya que en el barrio
Las Flores el consumo de alcohol y de sustancias ocupan los primeros
lugares, mientras que la dependencia económica no aparece entre las
causas sino entre los motivos para no denunciar. Algo similar ocurre
con el estudio realizado por Silvia Estrada (1999) titulado “Situaciones
socio-familiares que influyen en el ingreso de menores de 12 a 16 años
a los hogares María Goretti”, en el que, al igual que en este estudio,
se halló que la comunicación de las familias de la población objeto de
estudio se produce de manera alterada; un ejemplo de esto es el uso de
palabras soeces y la comunicación está cargada de ofensas y términos
hirientes. También coincidió el estudio realizado por Muñiz, Jiménez
y Ferrer (1998), “La violencia familiar, ¿un problema de salud? ”, y el
nuestro en lo que respecta a que en los hogares de los jóvenes analizados,
la violencia intrafamiliar se relacionó con el abuso del alcohol y abuso de
sustancias, además de que los padres poseen un bajo nivel educativo y
que en los niños se observan sentimientos ambivalentes hacia las figuras
paternas. Pero contrario a esto, en el barrio Las Flores los padres asumen
su rol en el hogar y no abandonan a las madres, sino que permanecen
en el mismo y toman su lugar dentro del núcleo familiar.
De forma similar al estudio de Paola Henao e Isabel Romero (1996),
titulado “Factores psicosociales más frecuentes generadores de violencia”,
y al estudio de violencia intrafamiliar realizado por Jaime
Herrera (2003), se encontró que la tercera causa de VIF son los celos,
entendiendo éstos como un comportamiento posesivo del ser humano.
En este barrio se manifiestan de dos formas: del hombre hacia la mujer
en acciones que limitan la libertad y la intimidad de ésta, como visitar a
194 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
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familiares, amigas, requerir permiso para realizar ciertas acciones, salir
únicamente acompañada del marido, y de la mujer hacia el hombre como
limitante de éste para establecer relaciones sociales con personas del
sexo opuesto, pero también como resultado del machismo que impera
en el sector, donde el hombre es poseedor de ciertas libertades que no
puede disfrutar la mujer.
Otra causa de VIF, no frecuente en otros estudios y que se puede
encontrar en este sector de la ciudad, es aquella que se relaciona con el
incumplimiento por parte de la mujer de los deberes que la sociedad le
ha asignado. En esta zona se ha generado una nueva cultura femenina de
adicción a los juegos de azar, lo que denota un agudo resquebrajamiento
de la familia.
Gráfico 3. Causas de violencia intrafamiliar identificadas por la población
En este estudio se encontró que el principal tipo de violencia en el
barrio Las Flores es el físico, seguido por el psicológico, que al igual
que en los resultados del estudio de Heno y Romero (1996) consiste
principalmente en maltrato verbal, celos, amenaza de abandono y
muerte.
72%
53%
26%
18%
22%
32%
19%
47%
0%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
AlcoholisDmroogadicción
Infidelidad
Incumplimiento
de debLerae ms ujer no
obedece
Falta de Atrbaabnadjoono del
hijo
Celos Otros
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 195
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
Por otra parte, se hallaron índices mínimos de violencia sexual, que de
forma similar a lo encontrado por Figueroa, Rojas y Villamizar (1999) en
el estudio “Violencia contra la mujer que tiene un hogar constituido en
las comunas 13, 14 y 15 de Cali”, no indica que no se presente este tipo
de violencia sino que la sexualidad es considerada como una obligación
de la esposa, y por lo tanto la violencia relacionada con la misma no es
denunciada. Los ciclos de violencia son los típicos: el padre maltrata a
la madre y está a los hijos.
Gráfico 4. Tendencias de la población a relacionar la violencia intrafamiliar
con la violencia física principalmente
Con respecto a los menores, los padres suelen maltratar a los niños
psicológica y físicamente cuando intentan corregirlos. Por esta razón
se está generando un nuevo tipo de agresor en el barrio, diferentes de
los agresores comunes y que no se encuentra plenamente caracterizado
por los pobladores: los adolescentes que cuando se encuentran en
capacidad de defenderse lo hacen y agreden a sus padres, abuelos y
hermanos menores.
91%
57% 55%
14%
18%
28%
21%
12%
17%
23% 20%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
golpes insultos jalones ignorar
al otro
burlas presión
para
tener
Términos relacionados con la Violencia Intrafamiliar
196 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
Es común que haga distinción entre ser un agresor y ser un buen
padre por el hecho de responder patrimonialmente con las obligaciones
del menor.
Al analizar las causas por las que las víctimas no denuncian los casos
de VIF, pobladores y autoridades competentes del barrio Las Flores
consideran que la causa principal es el miedo. Ligado a lo anterior se
encuentra la dependencia económica de la víctima respecto al agresor
y el desconocimiento del proceso.
La no denuncia en razón del miedo no sólo se origina en los sentimientos
de la víctima, la falta de apoyo de las autoridades a las que les
corresponde el trámite también favorece la determinación de iniciar el
trámite o desistir de él.
Es de notar que la actitud de ciertas autoridades propicia el ambiente
de violencia e impunidad; por ejemplo, la propia denuncia ante comisarios
de familia o fiscales se considera una causa de reincidencia de
la violencia intrafamiliar, debido a que el agresor, al no ser objeto de
sanción represiva por su conducta por parte de las autoridades, termina
castigando la “temeraria” iniciativa de denuncia.
Pobladores y autoridades coinciden en que el problema radica principalmente
en las autoridades de policía, quienes no prestan a la víctima
de maltrato la ayuda necesaria para impedir que se repitan los hechos
de violencia; por ejemplo, no la acompañan hasta su vivienda para que
pueda retirar sus pertenencias, y le toca regresar sola a casa, debido a
lo cual se expone a las retaliaciones del agresor3.
La falta de condiciones de seguridad en el proceso de denuncia
restringe de igual manera la iniciativa de control social por parte de
vecinos y en general terceros a la relación familiar, pues muchas veces
3El artículo 5 de la Ley 294 de 1996 establece en su literal f: “ Cuando la violencia o
maltrato revista gravedad y se tema su repetición el comisario ordenará una protección
temporal especial de la víctima por parte de las autoridades de policía, tanto en su domicilio
como en su lugar de trabajo, si lo tuviere”.
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 197
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
son delatados por las propias autoridades ante el agresor y la víctima.
Es importante traer a colación el comentario de uno de los miembros
de la comunidad, quien señaló que ha sucedido “que los policías le
hacen saber al agresor quiénes fueron los denunciantes”, cuando es
un vecino4.
Los más afectados con este hecho son los menores de edad, víctimas
de violencia intrafamiliar, agredidos ya sea por sus padres o por
quien los cuida, o por una tercera persona con la aquiescencia de un
familiar, pues aquí se anula completamente la protección, debido a lo
cual le corresponde a la comunidad en general acudir en su ayuda, en
cumplimiento del artículo 44 de la Constitución Política, que establece
la prevalencia de los derechos de los niños.
Esta falta de compromiso no es exclusiva de las autoridades de
policía implicadas en estos casos, otros funcionarios identificaron el
mismo problema en comisarios de familia, quienes con los inspectores
de policía tienen a su cargo la atención primaria de la víctima.
Son varios los problemas que afectan la aplicación debida de la ley
por parte de estos funcionarios, unos de índole personal, otros debidos
al no apoyo completo de la figura, tal como está establecida en el Código
del Menor5; de hecho, según el artículo 297, “la Comisaría contará
preferentemente con un médico, psicólogo, trabajador social y los demás
funcionarios que determine el respectivo concejo municipal”.
4 El artículo 9 de la Ley 294 de 1996 establece que “Llevar información sobre
hechos de violencia intrafamiliar a las autoridades competentes es responsabilidad
de la comunidad, de los vecinos y debe realizarse inmediatamente se identifique el
caso. La petición de medida de protección podrá ser presentada personalmente por
el agredido, por cualquier otra persona que actúe en su nombre , o por el defensor de
familia cuando la víctima se hallare en imposibilidad de hacerlo por si misma”.
5 Las comisarías de familia fueron creadas por el Decreto 2737 de 1989, que en

su artículo 295 reza: “Créanse las comisarías permanentes de familia de carácter


policivo, cuyo número y organización serán determinados por los respectivos concejos
municipales o distritales. Estas comisarías funcionarán durante las 24 horas del día
en los municipios donde la densidad de población y la problemática del menor lo
requieran, a juicio del respectivo concejo municipal o distrital”. En Barranquilla sólo
la Comisaría Permanente atiende las 24 horas del día.
198 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
La falta de compromiso es identificada por los mismos funcionarios
como consecuencia de falta de estabilidad laboral de los comisarios
de familia, quienes son de libre nombramiento y remoción6 y no de
carrera administrativa, lo que acarrea que de alguna manera éstos no
se motiven por desempeñar sus funciones de manera idónea; de hecho,
parafraseando a uno de lo funcionarios entrevistados: cuando los
comisarios logran la formación debida, no sólo en el manejo de la ley
sino en la atención especial de la víctima, dependiendo de cada caso,
llega el reemplazo impuesto por el político de turno.
Esta falta de capacitación de los funcionarios incide directamente
en el desgaste que sufre la víctima al ser remitida de un lado a otro, al
agotar trámites innecesarios que van en desmedro de la fe y confianza
que las víctimas de violencia tienen en el sistema legal de protección.
Esto repercute también en el hecho de que no se brinde a la víctima
la atención que requiere según su caso específico. Los pobladores
del barrio Las Flores señalaron como etapa única del procedimiento
la audiencia de conciliación, que se convertía en una diligencia que
buscaba la reconciliación familiar en todos los casos, incluso los casos
graves de violencia doméstica en los que se ponen en riesgo la vida
e integridad física de la víctima. “Pretenden conciliar todos los casos
que llegan a su despacho sin estudiar más a fondo la problemática
presentada a su consideración, ya que sólo logran con la conciliación
tratar por encima el problema, es decir, apaciguar un poco los ánimos
de las facciones en disputa, pero siempre queda el aspecto esencial del
problema sin resolver”.
Por otra parte, el conocimiento de la ley y los procedimientos por
parte de los funcionarios no es completo; de hecho, muy pocos de los
entrevistados describieron de manera completa el trámite para la im-
6El artículo 297 del Decreto 2737 de 1989 expresa que “Las comisarías permanentes
de familia hacen parte del sistema nacional de bienestar familiar y estarán a cargo de
un comisario de familia designado por el alcalde mayor en el caso del Distrito especial
de Bogotá o por el respectivo alcalde en los demás municipios del país, con el carácter
de empleado público de libre nombramiento y remoción”.
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 199
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
posición de la medida de protección; sólo uno avistó la posibilidad de
una segunda instancia y de la imposición de la medida de arresto, lo
que explica que en siete años de vigencia de la Ley 575 del 2000 no se
ha verificado el agotamiento de la segunda instancia ante los jueces de
familia, quienes además son los competentes para imponer la medida
de arresto.
Esta falta del conocimiento de la ley es compartida con la comunidad,
cuyos miembros sólo se preocupan por conocer la ley cuando necesitan
su aplicación urgente y sólo como un mecanismo inmediatista de
solución a sus necesidades, de forma que si la medida debe someterse
a un procedimiento posterior se pierde el interés y se forma un criterio
acerca de la aplicación de la misma que conduce a la frustración.
Esto parece pasar inadvertido para los funcionarios a los que corresponde
la atención primaria de la víctima, quienes consideran que
son ellos los llamados a asumir la guía total para el feliz término de la
interposición de la medida de protección.
La comunidad en general prefiere solucionar la situación en instancias
familiares. Sólo acuden ante la autoridad, en términos generales, cuando
la situación se torna grave e insostenible, es decir, después de que los
grados de violencia han venido en un constante crecimiento gradual.
Esta visión de la ley desde el punto de vista orgánico genera un
sistema de desconfianza en todo el sistema jurídico de protección, pues
considera la ineficiencia como una característica ínsita del sistema legal;
en sus propias palabras: “La ley es demasiado lenta”.
A pesar de todo, los funcionarios entrevistados consideran que las
víctimas confían en ellos; apreciación no compartida por la comunidad,
que ve en la remisión de un sitio a otro, la atención no adecuada, causas
de desgaste de la confianza de la víctima en el sistema de protección
institucional.
Al tocar el tema de la remisión de una entidad a otra sale a flote otra
condición que resquebraja la efectividad de las medidas de protección,
200 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
lo económico. El factor económico se percibe no sólo en no poder
enfrentarse con el agresor que mantiene y sostiene el hogar, sino en la
carencia de recursos para desplazarse de una entidad a otra.
Gráfico 5. Respuestas de los pobladores del barrio Las Flores.
Se puede observar que casi la totalidad de la población del sector desconoce
cuáles son las leyes que los protegen en caso de VIF, lo cual implica que
las personas no se acercarán a denunciar con la frecuencia necesaria
Con este marco, es preciso tocar otra problemática común: la inadecuada
ubicación de las comisarías de familia competentes, pues la
designada para el barrio Las Flores se encuentra en el centro de la ciudad
y la general opera en el barrio Montecristo. Como puede verse, las dos
están ubicadas lejos del sector objeto de esta investigación; adicional
a lo anterior, una de las funcionarias manifestó que Barranquilla “se
ha ido superpoblando y que deberían existir por lo menos un par de
comisaría más.”
Este problema es de ida y vuelta, pues los comisarios se quejan de
problemas de cubrimiento por la imposibilidad de transportarse a los
barrios más alejados de sus despachos geográficamente hablando.
6%
93%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Sí No
¿Conoce las leyes que lo protegen en caso de VIF?
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 201
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
Las inadecuadas condiciones de trabajo del comisario de familia se
ve reflejada en el servicio que prestan. Aunque al crear las comisarías de
familia se vislumbró que éstas contarían con recursos físicos y un equipo
interdisciplinario para atender los casos de violencia intrafamiliar, en
la actualidad observamos que estos funcionarios trabajan de manera
muy precaria, con escasos recursos para apoyar su labor.
Gráfico 6. Problemas que impiden la debida prestación del servicio
de las comisarías de familia
Con respecto a las consecuencias de la violencia intrafamiliar,
observamos que los pobladores del barrio son intuitivamente conscientes
de las consecuencias psicológicas o personales de la violencia en
la víctima, e incluso describieron ciertas conductas que pueden ser
indicativas de las mismas, sobre todo si se trata de menores de edad.
42%
29%
42%
29%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
Falta de
capacitación
Falta de recursos Falta de
compromiso
Equipo
interdisciplinario
incompleto
202 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
Gráfico 7. Consecuencias de violencia intrafamiliar identificadas por la
población. Se puede ver con claridad que los efectos legales que recaen sobre el
agresor son ignorados, en comparación con los otros
Esta apreciación varía si hablamos de las consecuencias jurídicas,
pues desconocen el contenido de las medidas de protección específicas
consagradas en la ley, y la posibilidad de solicitar desacatos, interponer
recursos e incluso solicitar el arresto del agresor.
Para la mayoría de los funcionarios entrevistados, las medidas
de protección en general son efectivas. Destacan la efectividad de la
medida de desalojo, lo cual es curioso, pues para la comunidad es la
menos cumplida por el agresor, y además expone, como ninguna otra
medida, a la víctima a nuevos y más fuertes actos de violencia, pues la
protección policiva que garantiza el éxito de la medida no se cumple.
7 Las medidas de protección se encuentran consagradas en el artículo 5 de la Ley
37%
3%
44%
10%
4%
12%
1%
4%
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
Propbsliecmolaósgicos
BajAo craenddém. Diceosdterul hccoigóDanrllIon caodmecpu.ahduoisr del hogar
Nor seasbpeo/nndoe
Cárcel Muerte
¿Qué medida de protección es más efectiva?
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 203
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
La falta de seguimiento de las medidas de protección7 por parte de
los funcionarios impidió que se obtuvieran datos sobre la percepción de
la efectividad del desalojo. Contrasta esta percepción con la siguiente
conclusión fruto de una investigación realizada en la ciudad de
Cartagena: “Mientras en el interior del país, los hombres, frente a los
conflictos domésticos, tienden a abandonar el hogar, dejándolo para no
dejar a sus hijos sin techo, en la Costa, el hombre contrariamente, tiende
a expulsar a la mujer y a los hijos de él” (Herrera Faría, 2003).
Después del desalojo, según las autoridades, el tratamiento psicológico
es destacado como medida de protección efectiva. En la práctica,
esta medida es casi inoperante, pues las comisarías no cuentan con el
equipo interdisciplinario y el sistema de remisiones a entidades de
salud no funciona, pues los costos del tratamiento corren por cuenta
del mismo agresor, quien cancela los costos que se deriven.
294 de 1996: “ Si el comisario de familia o el juez de conocimiento determina que el
solicitante o un miembro de un grupo familiar ha sido víctima de violencia o maltrato,
emitirá mediante providencia motivada una medida definitiva de protección, en
la cual ordenará al agresor abstenerse de realizar la conducta objeto de la queja, o
cualquier otra similar contra la persona ofendida u otro miembro del grupo familiar.
El funcionario podrá imponer, demás, según el caso, las siguientes medidas:Ordenar
al agresor el desalojo de la casa de habitación que comparte con la víctima, siempre
que se hubiere probado que su presencia constituye una amenaza para la vida, la
integridad física o la salud de cualquiera de los miembros de la familia; b) Ordenar
al agresor abstenerse de penetrar en cualquier lugar donde se encuentre la víctima,
cuando a discreción del funcionario dicha limitación resulte necesaria para prevenir
que aquél moleste, intimide, amenace o de cualquier otra forma interfiera con la víctima
o con los menores cuya custodia provisional le haya sido adjudicada; c) Prohibir al
agresor esconder o trasladar de la residencia a los niños y personas discapacitadas en
situación de indefensión, miembros del grupo familiar, sin perjuicio de las acciones
penales a que hubiere lugar; d) Obligación de acudir a un tratamiento reeducativo y
terapéutico en una institución pública o privada que ofrezca tales servicios, a costa del
agresor cuando éste ya tuviera antecedentes en materia de violencia intrafamiliar; h)
Si fuera necesario, se ordenará al agresor el pago de los gastos médicos, sicológicos y
síquicos que requiera la víctima; f) Cuando la violencia o maltrato revista gravedad
y se tema su repetición, el comisario ordenará una protección temporal especial de la
víctima por parte de las autoridades de policía, tanto en su domicilio como en su lugar
e trabajo, si lo tuviere, y g) Cualquier otra medida necesaria para el cumplimiento de
los propósitos de la presente ley”.
204 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
Gráfico 8. Respuestas de los funcionarios y educadores de familia.
Se observa que la efectividad del proceso de conciliación
no es tenida en cuenta
La reforma a la Ley 294 de 1996 y 575 del 2000 radican la competencia
en primera instancia en los jueces de familia, lo que garantiza acceso a la
administración de justicia y ejercicio de la autoridad frente a la policía
y permanencia en el servicio. Las comisarías de familia no pierden
competencia para conocer del caso, pero será necesario implementarlas
de acuerdo con lo dispuesto por el Código del Menor.
Con la reforma al régimen de protección a la víctima de violencia
intrafamiliar se crean además lugares de amparo donde la víctima pueda
protegerse del agresor hasta por seis meses; se da mayor prevalencia
a la medida de desalojo y se establece para las autoridades de policía
la obligación de acompañar a la víctima a tomar sus pertenencias y
volver por sus hijos cuando sea preciso que se marche de su lugar de
residencia.
71%
14% 14%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
Desalojo Tratamiento psicológico Todas son iguales
¿Qué medida de protección es más efectiva?
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 205
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
CONCLUSIONES
Los pobladores del barrio Las Flores no poseen claridad sobre el concepto
de “violencia intrafamiliar”, y sus comportamientos cotidianos son normalmente
agresivos; por esta razón comportamientos destructivos son
considerados como normales y no identifican ciertas señales de riesgo
que se pueden estar presentando en sus hogares.
La violencia intrafamiliar en el barrio las Flores es una problemática
que se presenta por ciclos, en la que el agresor pasa a ser víctima: el
padre golpea a la madre, ésta al hijo y éste cuando crece golpea al padre,
y de esta forma se termina el ciclo y aumentan los índices de violencia.
También se presentan ciclos respecto a los episodios violentos: el agresor
ofende a la familia y luego vuelve a ser un miembro tranquilo y confiable,
para después de un tiempo volver a agredirlos por períodos de tiempo
cortos pero de gran intensidad en cuanto al daño psicológico.
Las principales víctimas de violencia intrafamiliar en este sector de
la ciudad son las mujeres y los niños. Estos mantienen con el agresor
generalmente una relación de subordinación y dependencia económica.
Las causas principales de violencia intrafamiliar son el alcoholismo,
la drogadicción y los celos. Estos en sí mismos son consecuencias de
otras situaciones que caracterizan a este sector, como por ejemplo, el
desempleo, la pobreza, la resquebrajamiento de la estructura familiar
y el machismo, que estereotipa a los individuos.
Los pobladores del barrio Las Flores desconfían de las autoridades y
de la ley y dudan de su efectividad sumado al desconocimiento masivo
de mecanismos de protección de las víctimas, ya que los individuos
desconocen cuáles son los mecanismos que ésta les proporciona para
tener un mejor resultado que garantice la protección de la víctima.
Es necesario llevar a cabo programas de formación personal que
permitan disminuir en el sector los estereotipos de género, y concienciar
a las mujeres sobre sus capacidades y limitaciones, como un ser capaz
206 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
de promover cambios sociales importantes. No obstante, a pesar de
no manejar los conceptos y normas para orientar a las víctimas y no
representar a la autoridad, su visibilidad social y dispocisión de trabajo
aportaría evidentes mejorías al proceso.
Sería necesario promover la formación de la población respecto al
tema de violencia intrafamiliar, tratándolo de forma integrada: violencia
contra la mujer, derechos humanos, derechos de los niños y
cómo actuar en caso de que se llegue a presentar una situación de este
tipo en la familia.
Sería conveniente reestructurar el tejido social de las familias del
barrio, con el fin de crear redes que permitan agilizar la comunicación,
apoyo y toma de decisiones respecto a las víctimas, que al sentirse
respaldadas atenúan la sensación de temor e inseguridad y realizan
acciones más favorables que garanticen su seguridad.
Se debe capacitar a los funcionarios encargados y sensibilizarlos en
temas relacionados con la VIF, además de crear equipos interdisciplinarios
que puedan dar respuesta efectiva y hacer seguimiento a las denuncias
realizadas, con el fin de proteger por el mayor tiempo posible a la víctima,
garantizándole su integridad.
Sería pertinente realizar programas educativos y de sensibilización
dentro de las comunidades educativas, y el sector salud, de forma
que éstos aprendan a identificar los casos y a darles la adecuada orientación.
Por otra parte, la conciliación dentro del proceso que se delanta
en casos de VIF es mal entendida en el barrio Las Flores, ya que los
pobladores confunden el término “conciliar” con “reconciliar”, y esto
genera resistencia en las víctimas, que se sienten en muchas ocasiones
obligadas a “perdonar” al agresor. Además, no todos los casos pueden
resolverse a través de este medio. Hay situaciones que son de extrema
gravedad y no permiten llegar a un acuerdo; lo único que se consigue
es que se disminuye la intensidad del conflicto en esa instancia, pero
el problema de fondo queda sin resolver, lo cual produce en la víctima
revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008 207
violencia intrafamiliar: efectividad de la ley en el barrio las flores
de la ciudad de barranquilla
un sentimiento de impotencia y de rechazo a seguir los procesos que
estipula la ley, por lo cual se ve obligada a buscar otros que sean más
efectivos y que le permitan proteger sus derechos.
Es importante sensibilizar y capacitar sobre esta problemática a las
personas vinculadas al sector judicial y policial, para evitar la victimización
secundaria. Además de que éstos pudieran liderar procesos
y programas de rehabilitación de las víctimas.
La reforma a la ley que se vislumbra crea herramientas de tratamiento
e intervención respecto a la víctima y su familia y compromete a las
entidades territoriales a establecer políticas en tal sentido.
A su vez, devuelve a los jueces de familia la competencia para conocer
de los casos de violencia intrafamiliar, y el trámite de las medidas de
protección lo torna equivalente al de una especie de acción de tutela
especializada.
Por su parte, es necesario darles a las comisarías de familia un
nuevo aire, esta vez dotándolas de herramientas físicas para que los
funcionarios de éstas puedan desempeñar su labor a cabalidad, apoyando
el tratamiento integral a través de la real conformación del equipo
interdisciplinario y mejorando sus condiciones de trabajo, buscando
que la vinculación de los funcionarios deje de ser una herramienta
política e inestable y se conviertan en parte del sistema de carrera administrativa,
para que así se puedan aprovechar su valiosa experiencia en
el tratamiento de los casos.
En las redes de apoyo que se logren constituir es preciso vincular de
manera comprometida a las autoridades de policía, porque su actuar
repercute directamente en la efectividad de la medida. Podría pensarse
en crear una policía especializada para estos casos, como ocurre con
la Policía de Menores, de grata aceptación entre los pobladores, por la
rapidez para la atención.
Se debe insistir en la capacitación de figuras comunitarias que poco
a poco conciencien a la comunidad sobre la gravedad del problema, a
208 revista de derecho, universidad del norte, 29: 178-210, 2008
Mónica Vásquez Alfaro, Yadira Alarcón Palacio, María Amarís Macías
fin de afincar raíces de control y prevención social, apoyar el programa
de educadoras de familia y difundir los deberes de la sociedad ante el
problema, tal como lo ordena el nuevo proyecto de ley.
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html#euycanada
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intrafamiliar”, 28 de marzo de 2007.

UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA DIRECCIÓN DE DERECHOS HUMANOS Y ACCESO A LA


JUSTICIA
CAPACITACIÓN A FUNCIONARIOS Y FORMACIÓN DE
CIUDADANOS DE BOGOTA COMO MEDIADORES
COMUNITARIOS PARA EL DISTRITO CAPITAL
CONFLICTO Y VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR
Bogotá, febrero de 2002
Alcaldía Mayor de Bogotá D.C.
Secretaría de Gobierno
2
CONTENIDOS
1: DIVERSAS NOCIONES SOBRE EL CONFLICTO 3
1.1. ASPECTO CONCEPTUAL
1.1.1. ABORDAJES DISCIPLINARIOS
1.1.2. REPRESENTACIONES SOCIALES
1.1.3. EL CONFLICTO COMO FACTOR DE DESARROLLO
1.1.4. UNA DEFINICIÓN DE BASE 4
1.4. ESTRUCTURA DEL CONFLICTO 4
2: ÁMBITOS Y DESENCADENANTES DEL CONFLICTO 7
2.1. FAMILIA 7
2.2. HÁBITAT 7
2.3. INCUMPLIMIENTO DE ACUERDOS Y OBLIGACIONES 8
2.4. TIPOS DE CONFLICTOS EN LAS UNIDADES DE MEDIACIÓN Y
CONCILIACIÓN (UMC) 8
3: FAMILIA Y CONFLICTO 9
3.1. CONCEPTO Y FUNCIONES DE LA FAMILIA 9
3.2. TIPOLOGÍAS DE FAMILIA 9
3.3. CONFLICTO FAMILIAR 10
3.4. TIPOS DE CONFLICTO FAMILIAR 10
4: VIOLENCIA INTRAFAMILIAR 12
4.1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS 12
4.2. TIPOS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR 12
4.3. REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR 13
5: EL CONFLICTO COMO FACTOR DE DESARROLLO 15
5.1. EL CONFLICTO ES HISTÓRICO 15
5.2. EL CONFLICTO ES EXPRESIÓN DE LO SOCIAL 15
5.3. EL CONFLICTO CONLLEVA RIESGO Y OPORTUNIDAD 15
5.4. EL CONFLICTO ADMITE MÚLTIPLES FORMAS DE EXPRESIÓN
Y RESOLUCIÓN 15
5.5. EL CONFLICTO ADMITE LA DIFERENCIA Y LA UNICIDAD 15
BIBLIOGRAFÍA 16
Atendiendo a las características específicas de los contenidos de cada capítulo de
este
módulo, los dos primeros contiene un esquema común: se presentan primero los
elementos conceptuales que sirven de sustento al capítulo; posteriormente se
desarrollan
algunos aspectos metodológicos y finalmente se plantean algunas acciones de tipo
procedimental a la manera de vivencias de los estudiantes que suponen una
construcción
activa del conocimiento por parte de éstos. Los tres capítulos restantes desarrollan el
primero y el tercer aspecto, es decir, el conceptual y el procedimental. Las vivencias
dispuestas bajo el modo de talleres, han sido pensadas para ser desarrolladas con la
presencia de un tallerista facilitador y en ocasiones de un monitor, sin embargo, éstas
pueden ser aplicadas perfectamente por parte de grupos que autorregulen su
organización.
Aunque en esta cartilla se utiliza una secuencia temática común
(conceptualmetodológico-
procedimental o conceptual-procedimental), dependiendo de los objetivos
del capítulo correspondiente, es propicio en algunos casos desarrollar primero la parte
vivencial como base precisamente de una problematización o profundización
conceptual.
Mediante la apuesta del 'diálogo de saberes', los talleres constituyen una estrategia
pedagógica que enfatiza la sensibilización, el reconocimiento vivencial, el contraste de
representaciones sociales, la reflexión y la conceptualización, por parte de los y las
estudiantes, especialmente en dinámicas de grupo.
1. DIVERSAS NOCIONES SOBRE EL CONFLICTO
1.1. ASPECTO CONCEPTUAL
1.1.1. ABORDAJES DISCIPLINARIOS
Si un punto de vista generalizado es que el conflicto es inherente al ser humano, no en
un
sentido negativo, sino como motor fundamental del dinamismo social, es entendible
por
qué la totalidad de disciplinas de las ciencias sociales y humanas que han abordado la
comprensión de lo humano, han puesto simultáneamente su atención también en el
conflicto.
Sobre esa base, vamos a hacer una mención ilustrativa de ejes temáticos que algunas
disciplinas han desarrollado en torno al conflicto. La psicología, por ejemplo, ha
abordado
en primer término el conflicto intraindividual, al estudiar las afectaciones que un
individuo
experimenta a partir de tensiones entre pulsiones y normas, entre representaciones
contrarias o incluso en razón de escisiones de personalidad.
En segundo lugar, la psicología se ha preocupado por el conflicto interpersonal, al
tratar
de entender, por ejemplo, las conductas agresivas, como una manifestación de
nuestra
condición animal, como respuesta a las tensiones que crean las restricciones del
mundo
exterior o como comportamiento instrumental que se convierte en un medio idóneo de
acción para obtener resultados.
4
La sociología comenzó a abordar el conflicto haciendo una crítica precisamente de
las
miradas psicológicas, al considerar que éste no se crea únicamente a partir de las
personas individualmente consideradas, sino que existen unos factores estructurales
determinantes de la organización social que operan como caldo de cultivo del mismo.
En
esa perspectiva, el estructural-funcionalismo, por ejemplo, ve a la sociedad tendiendo
naturalmente al equilibrio, contexto en el cual el conflicto equivale a una disfunción del
sistema, hasta cierto punto como un elemento exógeno, que debe ser superado para
recuperar el equilibrio natural.
El marxismo, entre tanto, cree que la sociedad tiende naturalmente al conflicto, es
decir,
que es un elemento endógeno de la dinámica social y que, incluso, es necesario
extremar
la lucha de clases para crear la posibilidad de la transformación estructural social con
el
proletariado como clase única.
Corrientes más contemporáneas rompen la polaridad de posiciones al considerar que
tanto la cooperación como el conflicto son elementos consustanciales a la interacción
social y que incluyen en todo caso un juego de tensiones en torno al poder como
elemento de disputa fundamental.
La comunicación social, aunque sería más apropiado decir la comunicología, como
disciplina que se ocupa de la primera como objeto, ha estudiado los modos y niveles
de
interdependencia entre las partes, la importancia de las percepciones en la
construcción
del conflicto, la construcción comunicativa del poder y las implicaciones de los modos
comunicativos en los impactos residuales del conflicto.
La psicología social, que estudia la construcción social como una interacción entre
los
ámbitos individual y colectivo, se ha interesado por entender las relaciones del
conflicto
con las características y los mecanismos de creación de las representaciones sociales
sobre el mismo, con las emociones como construcciones culturales y con los vínculos
entre la actuación individual y las formas de la violencia colectiva.
La antropología ha intentado explicar al conflicto como comportamiento cultural, ha
examinado los niveles culturales de alta y baja conflictividad en comunidades
específicas
y ha desarrollado todo un marco comprensivo para entender los contrastes
interculturales
respecto del conflicto.
La filosofía, por su parte, ha abordado el conflicto como un principio dinámico de tipo
ontológico, es decir como elemento constitutivo del ser, y de tipo epistemológico, como
propiciador del conocimiento; por ejemplo, la mayéutica aristotélica como la
contradicción
entre una tesis y una antítesis como bases de la síntesis, que es renovación creadora
del
saber, o la dialéctica hegeliana, como el juego de los contrarios. Adicionalmente, ha
aportado un cuerpo denso de conocimiento axiológico, para encontrar en la ética una
base de regulación colectiva para los conflictos.
Finalmente, es necesario afirmar que circunscribirse a uno de los temas y disciplinas
anteriormente mencionados, o a otros, siempre constituirá una imagen recortada del
conflicto; es pertinente, entonces, desarrollar una visión interdisciplinaria del mismo
con
miras a comprender su naturaleza compleja y multidimensional y a desarrollar mejores
formas de abordaje social que lo potencien como factor de desarrollo.
5
1.1.2. REPRESENTACIONES SOCIALES
Las representaciones sociales constituyen lo que las personas piensan acerca de un
objeto social (por ejemplo, el conflicto, la violencia, la salud, la enfermedad, etc.). Se
trata
de un conocimiento de sentido común, elaborado socialmente, compartido por los
miembros de un grupo, que orienta su conducta ante dicho objeto.
Coincidiendo con Casas (1998) y Casas y Durán (1996), quienes plantean que las
representaciones sociales sobre un objeto determinado se componen de tres
vertientes
psicosociales: la representación social sobre el objeto en sí (definición), la
representación
social sobre los sujetos involucrados (características personales que generan una
situación) y la representación social sobre las alternativas consideradas como
adecuadas
para atender la situación o el objeto social.
Cuando se explora con grupos de personas la representación social sobre el conflicto
como objeto en sí, es decir su definición, suelen surgir tres visiones predominantes del
mismo: la primera asimila el conflicto a diferencia y alrededor de ella despliega una
connotación negativa que se expresa en términos como discrepancia, controversia,
contradicción, pelea, enfrentamiento e incluso violencia.
La segunda percibe el conflicto como una oportunidad para alcanzar nuevas formas de
comunicación y entendimiento entre las personas, lograr consensos, acuerdos y sentar
bases para la construcción de una cultura democrática.
La tercera propone una combinación de las anteriores interpretaciones, entendiendo el
conflicto como una construcción compleja que integra tanto elementos negativos como
positivos.
Respecto de la representación social sobre los sujetos involucrados en los conflictos, o
sea, las características personales que coadyuvan a su generación, aflora una imagen
negativa de las personas como problemáticas, conflictivas, intolerantes e incapaces de
mantener unas sanas relaciones de convivencia. Otra imagen plantea que son
personas
que mantienen unas relaciones armónicas con quienes les rodean, y que en algún
momento pueden resolver favorablemente situaciones en las cuales sus necesidades
e
intereses pueden parecer incompatibles frente a las de otras personas.
En relación con la representación social sobre las alternativas consideradas como
adecuadas para atender el conflicto, esta resulta concordante con las dos
representaciones previas. Cuando el conflicto y las personas involucradas son
percibidas
de manera negativa, las alternativas son de carácter punitivo, de imposición, de
autoridad
e incluso de eliminación. Por el contrario, cuando existe una percepción positiva del
conflicto y de las personas, las alternativas se orientan a la concertación, el diálogo, el
establecimiento de acuerdos y a salidas que propicien el mantenimiento de relaciones
armónicas entre las partes.
6
1.1.3. EL CONFLICTO COMO FACTOR DE DESARROLLO
Si hacemos una recapitulación analítica de las representaciones sociales sobre el
conflicto, podemos calificarlas en cierta medida como bipolares puesto que legitiman y
en
el mejor de los casos combinan una calificación negativa y positiva del mismo.
No obstante, es posible superar dicha binariedad y promover, en cambio, una
asunción
decidida del conflicto como un factor de desarrollo, a través de la presentación y el
análisis de algunos postulados básicos:
El conflicto es histórico: las sociedades han vivenciado conflictos desde tiempos
remotos y han desarrollado formas cotidianas de resolverlas. La experiencia de cada
conflicto resuelto ha permitido el paso a un orden superior. Los conflictos se
caracterizan
por evolucionar de manera distinta a través del tiempo.
El conflicto es expresión de lo social: El conflicto es inherente a la condición
humana y,
como tal, forma parte de lo social, involucrando las esferas racional y subjetiva de la
vida
del hombre. No constituye un hecho individual, sino eminentemente social.
El conflicto conlleva riesgo y oportunidad: El conflicto permite nuevas
oportunidades
de interacción y comunicación entre las personas; pese a los riesgos que implica,
también
constituye movimientos superiores hacia formas de crecimiento.
El conflicto conlleva múltiples formas de expresión y resolución: Cada sociedad
posee sus propias maneras de mantener, transformar y superar el conflicto. Dado que
los
conflictos nunca son iguales, las formas de abordarlos tampoco lo son.
El conflicto admite la diferencia y la unicidad: El conflicto, al mismo tiempo que
expresa la diversidad, también es el reflejo de la unicidad de seres únicos e
irrepetibles.
Hay que reconocer, por tanto, la diferencia, pero también las particularidades
específicas
de cada conflicto y de las partes involucradas.
1.1.4. UNA DEFINICIÓN DE BASE
Habiendo constatado la complejidad del conflicto y, en forma consecuente, de los
abordajes disciplinarios y perspectivas sobre el mismo, se torna muy importante partir
de
una definición de conflicto con un carácter integrador y general, que sirva como base
de la
mediación. En ese sentido, se perfila como muy pertinente acoger una definición
puesta
precisamente en la perspectiva de la mediación.
Robin Hocker y William Wilmot (1991: 12), por ejemplo, conciben al conflicto como la
“lucha expresada entre al menos dos partes interdependientes quienes perciben
intereses
incompatibles entre sí, tensiones por recursos escasos, atribuciones de parte de la
contraparte e interferencias de esta última para alcanzar las metas”.
Dicha noción de base es complementada por Baruch-Bush y Folger (1996: 130), para
quienes “el conflicto es, ante todo, una ocasión de crecimiento en dos dimensiones
críticas e interrelacionadas: el fortalecimiento personal y la superación de los límites
7
personales para relacionarse con otros; el conflicto enfrenta a cada parte con otro
situado
de diferente modo, que sostiene un punto de vista opuesto, lo que le da a la gente la
oportunidad de desarrollar y mostrar respeto y consideración mutuos”.
1.2. ASPECTO METODOLÓGICO: ESTRUCTURA DEL CONFLICTO
Habiendo recorrido diversas nociones sobre el conflicto, es útil ocuparse ahora de la
estructura misma del conflicto, la cual puede estudiarse desde diversas perspectivas,
por
cuanto el ejercicio de la mediación supone siempre hacer un diagnóstico más o menos
rápido, un mapeo del conflicto.
1.2.1. ELEMENTOS CONSTITUYENTES
Un esquema básico de la estructura del conflicto que se ha extendido bastante es el
propuesto por Lederach (1997: 32-33) (ver gráfica 1).
Personas: partes del conflicto. Ello supone que aunque en todo conflicto hay siempre
otros afectados, se consideran como personas solo aquéllas en quienes radica
directamente la posibilidad de resolverlo.
Proceso: historia del conflicto. Es importante develar las situaciones y percepciones
que
dan origen a un conflicto y cómo éstas se van transformando.
Problema: motivo que da origen al conflicto. El conflicto se crea a partir de la
divergencia
de puntos de vista, intereses, necesidades, valores, etc. sobre un asunto más o menos
concreto, y sobre las diversas salidas posibles a dicha divergencia.
1.2.2. DIMENSIONES
Hay diversas dimensiones de orden tanto fáctico como perceptual que crean,
potencian,
agravan o permiten una salida al conflicto. Las dimensiones básicas a abordar en una
perspectiva analítica son:
Sentimientos: pueden definirse como los diversos modos de la afectación interior que
un
sujeto tiene a partir del conflicto. Suelen manifestarse a través de emociones explícitas
como rabia, dolor, tristeza, etc. o simplemente como sensaciones subjetivas como
frustración, desesperanza, nostalgia, etc.
PERSONAS
PROCESO PROBLEMA
Gráfica 1
MODELO DE LAS TRES P’S
8
Intereses: razones por las que diversas áreas de discrepancia o de incompatibilidad
importan significativamente a una persona; pueden comprenderse también como los
objetivos, puntos de llegada o ganancias finales que una persona percibe como salida
a
una situación específica.
Necesidades: aspectos mínimos, indispensables, que satisfacen a una persona en
cuanto a lo sustantivo, lo psicológico y el proceso a seguir para resolver un problema.
Una
manera posible de pensarlos es como carencias.
Posiciones: salida específica que cada parte propone con ocasión de un conflicto, es
lo
que cada quien quiere que se haga en esa situación determinada. Un modo
complementario de entenderlas es como el lugar de sujeto desde el cual se habla, lo
cual
implica el reconocimiento explícito de las paridades o, por el contrario, de las
jerarquías
existentes en una relación interpersonal, por ejemplo padre-hijo, jefe-empleado o del
eje
funcional de dicha relación, por ejemplo: arrendatario-arrendador, contratante-
proveedor
de servicio, etc.
Valores: creencias y principios firmemente arraigados en una persona que organizan
su
visión del mundo y de las personas, y que originan su posición y su comportamiento
en un
conflicto. No se entienden aquí como un conjunto de actitudes humanas y sociales
evaluadas moralmente como positivas, sino que al tratarse de creencias combinan, si
se
quiere ver de esa manera, elementos positivos y negativos que constituyen la cultura
personal, como la honradez, la justificación de la corrupción, la subordinación de
género,
la legitimidad de la violencia física, etc., los cuales se convierten en los reguladores
éticos
de la acción personal en sociedad.
1.2.3. PROCESO
Aparte de considerar los hitos o momentos significativos que constituyen la historia del
conflicto, el carácter dinámico del mismo puede entenderse a partir de dos nociones:
fases y escalamiento, que pueden representarse gráficamente en el siguiente
esquema:
Gráfica 2: FASES Y ESCALAMIENTO DEL CONFLICTO
FASES ESCALAMIENTO
Inexistente Discusión
Incipiente Polarización
Latente Segregación
Manifiesto Violencia
Destrucción
Mediación
9
El proceso del conflicto se puede organizar para la comprensión en fases, que
muestran
una transición en el siguiente sentido: en un primer momento las relaciones entre las
partes son cooperativas e incluso complementarias, por lo cual se considera que no
existe
el conflicto, pero luego pueden desarrollarse factores causantes de la divergencia. No
obstante, inicialmente las partes pueden no tener conciencia sobre la misma, con lo
que el
conflicto permanece de manera incipiente. Si las partes aceptan luego que tienen
pretensiones incompatibles, el conflicto se torna latente, y si, con posterioridad se
desarrollan comportamientos a partir de los intereses subjetivos en contraposición,
entonces el conflicto se vuelve manifiesto.
En la transición del conflicto latente al manifiesto y especialmente en este último, se
sitúa
por demás la posibilidad de encontrar diversos grados de intensidad del conflicto,
proceso
de gradación que puede denominarse escalamiento. Los grados van de la discusión
simple a la polarización, segregación, en ocasiones el ejercicio violento y la
destrucción
sea de la relación original o a veces incluso de las partes enfrentadas, proceso en el
cual
los antagonismos se agravan y las disputas se distancian de los motivos originales, se
intensifican sobre la dinámica de “no echarse para atrás” y pasan a centrarse en las
resistencias y rencores personales.
Es importante entender, no obstante, que la mediación siempre es un recurso posible,
sea
en las fases iniciales del conflicto o sea durante los momentos de escalamiento del
conflicto, con miras a evitar consecuencias irremediables o muy negativas sobre las
personas.
1.3. ASPECTO PROCEDIMENTAL
TALLER No. 1
1: Diversas nociones del conflicto
Objetivo del taller:
Reflexionar acerca de las representaciones sociales propias y ajenas en torno al
conflicto.
Tiempo:
Trabajo individual: 10 minutos
Trabajo en subgrupos: 40 minutos
Plenaria: inquietudes y reflexiones: 30 minutos
Materiales:
24 marcadores de dos colores distintos.
Cinta de enmascarar.
10
12 pliegos papel periódico.
GUÍA DE TRABAJO
1. El grupo se dividirá en subgrupos no superiores a siete personas; en cada uno de
ellos
se escoge un relator o relatora.
2. A partir del término "conflicto" presentado por el tallerista, cada estudiante deberá
escribir en una hoja las cinco palabras asociadas que se le vengan primero a la mente.
3. Los subgrupos se reúnen y analizan las coincidencias y divergencias de las
palabras
asociadas, y redactan una frase que identifica la tendencia principal de definición.
4. Cada subgrupo elabora una cartelera con esta frase y la fija en la pared, el relator o
relatora la presenta a los otros subgrupos.
5. Se realiza una discusión en plenaria sobre los consensos y disensos entre las
carteleras de los subgrupos. Se elaboran conclusiones.
2: ÁMBITOS DEL CONFLICTO
2.1. ASPECTO CONCEPTUAL
Aunque por su espectacularidad o trascendencia, solemos identificar los conflictos con
aquellos que difunden los medios de comunicación, lo cierto es que la inmensa
mayoría
de conflictos se producen cotidianamente en el nivel de las relaciones interpersonales
y
son resueltos en ese mismo nivel, sin que requieran la intervención del sistema
judicial.
Se producen, además, en los propios entornos de las personas, como la escuela, la
familia, el vecindario y el trabajo. Estos operan no solo como espacios físicos sino que,
en
combinación necesaria con el tipo de relaciones que allí se desenvuelven, constituyen
los
que pueden denominarse ámbitos del conflicto.
Reconociendo que sobre la escuela se ha construido un importante acumulado
conceptual y metodológico para la mediación, en principio el mediador comunitario
operará menos allí, puesto que el sistema educativo desarrolla con frecuencia sus
propias
instancias de mediación. En concordancia con ello, se puden definir como ámbitos del
conflicto para el ejercicio de la mediación comunitaria a la familia, el hábitat y el
incumplimiento de acuerdos y contratos.
Se debe tener en cuenta que si bien en términos comprensivos es pertinente la
separación entre ámbitos diferenciados, los casos que llegan hoy en día a las
Unidades
de Mediación y Conciliación de la Secretaría de Gobierno del Distrito demuestran
diversos
grados de combinación de tales ámbitos. Por ejemplo, un desacuerdo en el pago o en
los
términos de un acuerdo económico al interior de una familia puede desencadenar un
conflicto sustantivo en la familia o la denuncia de incumplimiento en un contrato de
11
arrendamiento suele estar acompañada de un clima evidente de deterioro de las
relaciones personales entre los involucrados.
2.1.1. FAMILIA
Teniendo en cuenta que el conflicto familiar y la violencia intrafamiliar serán objeto de
las
unidades tres y cuatro del módulo, respectivamente, aquí sólo se presenta una
definición
general del conflicto familiar como la tensión o tensiones que se presentan entre los
miembros de la familia sobre diferentes aspectos (conyugales, parentales, domésticos,
generacionales, intergénero, etc.). El conflicto hace parte de la dinámica familiar y
debe
ser entendido como algo "natural" en la medida en que no es exclusivo de una familia
en
particular sino inherente a todos los grupos familiares de una sociedad.
2.1.2. HÁBITAT
El hábitat se entiende como el espacio de convivencia (habitacional, laboral o
comercial)
que un sujeto apropia significativamente tanto en términos físicos como simbólicos.
Entendida de esta manera, la convivencia no alude exclusivamente a residir en una
misma vivienda, cuadra o barrio; tiene que ver también con la zona donde se comparte
un
tiempo significativo por otras razones distintas de las habitacionales y sobre la cual se
hace, en consecuencia, un alto reconocimiento simbólico de pertenencia. Ese es el
caso,
por ejemplo, de algunos integrantes de ‘parches’, los cuales se asumen como
integrantes
de un parche ligado a una zona específica, para lo cual no se requiere que vivan en
ella,
sino que en ella se sitúe su grupo de pares de referencia e identificación, con el que
realiza un alto número de sus actividades cotidianas, con preponderancia de las
lúdicas
(García, 1998).
El conflicto en el hábitat se refiere a disputas que se presentan entre las personas que
residen o frecuentan un mismo vecindario o localidad en torno a intereses, principios y
recursos que se pueden percibir como antagónicos.
Algunos de los conflictos más frecuentes en el hábitat giran en torno de los siguientes
aspectos:
• Malas relaciones entre vecinos.
• Contaminación sonora: altos niveles de ruido.
• Mal manejo de basuras y desechos.
• Restricciones en el uso del espacio público.
• Uso inadecuado de las zonas recreativas.
• Mal manejo de mascotas.
• Desarrollo de actividades inadecuadas para zonas residenciales.
Una fuente adicional de conflictos surge por disputas acerca de la legitimidad o
autoridad
para la representación de la comunidad; es lo que sucede, por ejemplo, entre los
fundadores y/o líderes históricos de los barrios y los nuevos moradores. En muchos
casos
12
las discrepancias surgen realmente más que de un cuestionamiento a la necesidad de
que haya liderazgos a las formas particulares de ejercerlo.
2.1.3. INCUMPLIMIENTO DE ACUERDOS Y OBLIGACIONES
Aunque el incumplimiento de acuerdos y obligaciones en las relaciones económicas
son
un espectro sumamente amplio de relaciones y transacciones sociales, se sabe que la
mediación comunitaria tiene una relación más estrecha con disputas motivadas por
opiniones divergentes en torno a los objetos, ganancias y procedimientos de las
transacciones (comerciales), por ejemplo, el incumplimiento en la prestación de
servicios,
en la entrega de bienes adquiridos, en la devolución en buen estado de bienes
confiados
a la otra parte y, principalmente, en el pago en los contratos de arrendamiento.
Respecto de estos últimos, el conflicto surge en razón de una dualidad: por un lado,
las
desventajosas condiciones de algunas familias que no les permite tener una vivienda
propia o ganar los suficiente para cumplir con el pago de la que habita en arriendo. Por
el
otro, el derecho del propietario de la vivienda a recibir el dinero pactado por el arriendo
del
bien inmueble de su propiedad. Aunque los procedimientos en esta clase de contratos
están claramente regulados por la ley, dicha dualidad es la fuente de un deterioro
progresivo de las relaciones interpersonales, asunto en el cual la mediación
comunitaria
puede cumplir un papel relevante para evitar un escalamiento del conflicto y posibilitar
así
el logro de acuerdos.
También se presentan disputas por las malas relaciones que surgen entre las partes
por
discrepancias en torno a salarios, prestaciones, horarios, condiciones de seguridad
social
(laborales), entre otros aspectos. La mediación no se aplica a los derechos laborales
consagrados por las normas, que se consideran irrenunciables, sino precisamente al
campo exclusivo de las relaciones interpersonales, con el fin de que las partes
mantengan
una comunicación respetuosa y armónica para el logro de los acuerdos a los que haya
lugar al amparo de la ley y con posterioridad a los mismos.
2.1.4. CONFLICTOS MÁS FRECUENTES EN LAS UNIDADES DE MEDIACIÓN Y
CONCILIACIÓN (UMC)
Es importante contrastar la caracterización de los ámbitos diversos en los que se
presenta
el conflicto con los tipos de conflictos que llegan a las UMC de la Secretaría de
Gobierno
de Bogotá. Un análisis de los tipos de casos presentados en varias UMC permite
tipificar
su frecuencia en orden descendente (“Una opción..., 1999-2000: 6):
Arrendamiento: los conflictos derivados de este tipo de contratos.
Otros contratos civiles: los conflictos derivados de otros contratos civiles diferentes
al
contrato de arrendamiento como compraventa, contrato de obra de construcción,
préstamo de dinero y deudas, electricidad y ornamentación, entre otros.
Obligaciones comerciales: los conflictos derivados de contratos comerciales como
sociedades o compraventa de negocios.
13
Conflicto intrafamiliar: diferencias y problemas entre adultos miembros de una
familia
que no involucran ni afectan directamente la calidad de vida de los menores y no
requieren intervención terapéutica, de sicólogo o trabajador social.
Conflicto vecinal: los conflictos derivados de las relaciones de vecindad como
propiedad
horizontal, utilización de zonas comunes, linderos, amenazas, agresiones físicas (sin
lesión) y verbales.
Laboral: los conflictos derivados de las malas relaciones, debido a las discrepancias
en
asuntos prestacionales.
2.2. ASPECTO METODOLÓGICO
Los conceptos sobre la estructura del conflicto propuestos en el capítulo anterior se
disponen aquí en un formato que se puede denominar como 'mapa' de análisis del
conflicto en sus diversos ámbitos, el cual se presenta a continuación:
MAPA DE ANÁLISIS DEL CONFLICTO EN DIVERSOS ÁMBITOS
(Elementos constituyentes, dimensiones, fases y escalamiento)
1. Elementos constituyentes
PERSONAS PROBLEMA PROCESO
2. Dimensiones
Necesidades Intereses Posiciones Sentimientos Valores
3. Fases
14
4. Escalamiento
2.3. ASPECTO PROCEDIMENTAL
A partir casos seleccionados en Unidades de Mediación y Conciliación, a los cuales se
les
modificaron los nombres y datos personales para proteger la identidad de las partes, y
tomando como base el instrumento metodológico ya presentado, se propone el
siguiente
taller:
TALLER No. 2
Ámbitos del conflicto
Objetivo:
Analizar la estructura de conflictos en los diversos ámbitos.
Tiempo:
Análisis de casos y elaboración de relatoría. 1 hora
Plenaria: análisis y conclusiones. 40 minutos
Materiales:
Mapa de análisis del conflicto.
Descripción de casos
Hojas de papel
GUÍA DE TRABAJO
15
1. Se conforman subgrupos no superiores a siete integrantes.
2. Cada subgrupo recibe un caso y formatos de mapa del análisis del conflicto, con el
fin
de discutir e identificar la estructura del conflicto.
3. Cada subgrupo nombra un relator o relatora para recoger los acuerdos del subgrupo
por escrito en uno de los formatos y presentar el caso analizado ante los demás
subgrupos.
4. Se realiza un debate en plenaria sobre el análisis de los conflictos en diversos
ámbitos. Se elaboran conclusiones.
3. FAMILIA Y CONFLICTO
3.1. ASPECTO CONCEPTUAL
Este capítulo pretende aportar al estudiante una serie de elementos básicos que le
permitan comprender la familia y los conflictos que se producen en este ámbito, por
ello
se considera pertinente abordar la definición, funciones, tipologías y ciclo vital de este
grupo humano, al igual que la manera como se entiende el conflicto familiar y los tipos
que se reconocen.
3.1.1. DEFINICIÓN
Una concepción integral de la familia la define como un sistema complejo en que sus
integrantes desempeñan distintos roles y se interrelacionan para llevar a cabo una
serie
de funciones importantes para cada individuo, para la familia como un todo y para
contribuir a la sociedad la que pertenece (Mejía y otros, 1990). Desde una visión
estructural (Barudy, 1998; Minuchin y Fishman, 1984), la familia es un conjunto de
miembros que mediante interacciones frecuentes se agrupan en subsistemas:
• Conyugal: conformado por los miembros de la pareja en cuanto cónyuges.
• Parental: conformado por los miembros de la pareja en relación con el ejercicio de
sus funciones como padres.
• Fraterno: integrado por los hermanos.
• Intergeneracional: compuesto en función de las diferencias generacionales al
interior de la familia.
Estos subsistemas están separados los unos de los otros por fronteras simbólicas,
cada
uno contribuye con el funcionamiento del grupo familiar manteniendo su identidad
mediante el cumplimiento de roles, funciones y tareas que son necesarias para la
existencia y supervivencia de la familia (Minuchin, 1979, citado en Barudy, 1998). La
importancia de destacar estos subsistemas está relacionada con la posibilidad
aparición
de conflictos en la familia cuando los roles, funciones y tareas específicas de cada uno
de
estos subsistemas no se cumplen o se llevan a cabo de manera inadecuada.
16
3.1.2. FUNCIONES DE LA FAMILIA
La familia está llamada a cumplir con una serie de funciones de cuyo adecuado
ejercicio
contribuye al desarrollo armónico de ésta. De acuerdo con diversos autores (Páez,
1984,
por ejemplo) las funciones de la familia son entre otras las siguientes:
• Satisfacción sexual de la pareja y la reproducción.
• Apoyo mutuo entre sus miembros en momentos de dificultades y en la vida diaria.
• La crianza de los hijos.
• La transmisión de valores, normas, actitudes y estrategias para la supervivencia en
un
mundo complejo.
• Brindar cariño y afecto.
• Aportar al individuo un estatus que lo define en la sociedad.
Al analizar un conflicto de tipo familiar es preciso explorar si los distintos miembros de
la
familia asumen, o no, las funciones que les corresponden o si lo hacen de forma
inadecuada, ya que ello puede estar incidiendo en la situación específica del grupo
familiar.
3.1.3. TIPOLOGÍAS DE FAMILIA
Cuando se tienen en cuenta la composición la familia se puede clasificar de la
siguiente
forma (Quintero, 1994):
Familia nuclear: es la compuesta por los padres y los hijos que viven bajo un mismo
techo.
Familia extensa: varias generaciones conforman el grupo familiar (padres, hijos,
abuelos,
tíos).
Familia reconstituida o recompuesta: aquella donde los miembros de la pareja
vienen
de uniones previas, conviven con hijos de sus relaciones anteriores y de la suya
propia.
Familia monoparental:1 conformada por uno de los progenitores, generalmente la
madre,
y sus hijos.
Como puede observarse cada familia puede presentar características específicas
atendiendo a la tipología en la cual puede ubicarse, ello puede incidir en la
caracterización
de los conflictos, las personas involucradas y en el proceso evolutivo de los mismos.
3.1.4. CONFLICTO FAMILIAR
Más allá de una visión romántica e idílica de la familia como un lugar y un grupo
humano
en el que se recibe y se expresa amor, apoyo, colaboración y ayuda, el conflicto hace
su
1 Quintero (1994) no registra esta tipología pero aquí se incluye dado en predominio de esta estructura
familiar
en el contexto colombiano.
17
aparición en ella como una oportunidad de crecimiento y de transformaciones positivas
tanto para cada uno de sus miembros como para todo el conjunto, lo cual implica
distanciarse de una tendencia a escalar todos los conflictos y a impedir que lleguen a
situaciones de violencia.
Se entiende el conflicto familiar como las tensiones que se presentan entre los
miembros
de una misma familia en torno a diferentes aspectos: conyugales, afectivos,
domésticos,
parentales, intergeneracionales, intergénero, entre otros. Se trata de diferencia de
intereses, deseos, opiniones e incluso de valores.
Estas tensiones pueden aparecer en el marco del proceso de evolutivo de la familia
que
se han denominado ciclo vital (véase cuadro), el cual comprende varias etapas. Estos
cambios evolutivos son transformaciones inevitables y necesarios que permiten a la
familia crecer, desarrollarse y adaptarse al contexto sociocultural en que se
desenvuelve.
El paso de una etapa a otra del ciclo vital implica una crisis que puede resolverse de
manera "natural" o dar lugar a conflictos que requieran ayuda profesional o la
participación
del Mediador Comunitario.
Como puede verse, la familia es un ámbito "natural" para el conflicto, en opinión de
Gelles
y Strauss, 19882 ello se debe a la presencia de los siguientes factores, que también
pueden incidir en la violencia intrafamiliar:
• La pertenencia involuntaria a una determinada familia.
• El largo tiempo que los miembros de la familia permanecen juntos.
• La diversidad de actividades e intereses y la interacción de los miembros de la
familia en múltiples contextos.
• La intensidad de los vínculos interpersonales que se generan entre los
miembros de un grupo familiar.
• Las diferentes opiniones de los miembros antes situaciones y decisiones que
afectan a la familia.
• Las diferencias de género y edad que constituyen dos variables claves en el
desequilibrio al interior de la familia.
• Los roles que se atribuyen a las personas en función de las dos variables
anteriores.
• El carácter privado de la vida familiar.
• El estrés y las tensiones propias de las distintas etapas del ciclo vital.
• Los cambios socioeconómicos, laborales y demás a que se enfrenta la familia.
• El conocimiento que tienen las personas de los otros miembros de la familia:
sus fortalezas, debilidades, intereses, miedos, etc.
3.2. ASPECTO METODOLÓGICO: TIPOS DE CONFLICTO FAMILIAR
Las descripciones previas sobre la definición, las funciones y las tipologías de familia,
así
como una caracterización breve del conflicto familiar, constituyen bases para construir
un
2 Citado en Corsi (1994)
18
esquema analítico de las situaciones conflictivas que se presentan al interior de un
grupo
familiar.
Así, de la existencia de diversos subsistemas en el grupo familiar se deriva la tipología
de
los conflictos considerada en el contexto de este módulo, es decir, según los sujetos
involucrados o las tareas respectivas de cada subsistema3:
Conflicto conyugal: se presenta entre los miembros de la pareja y puede estar
relacionado con exigencias de tipo personal y afectivo, problemas individuales,
inexistencia de acuerdos para el manejo del tiempo libre, de la intimidad, encuentros
con
amigos, tiempo con la familia extensa y, en general, con aquellos temas que competen
única y exclusivamente a la pareja. En algunos casos se presentan conflictos por
intromisión de terceras personas en espacios y decisiones de la pareja. La transición
de
una etapa a otra del ciclo vital puede generar conflictos en la pareja, por ejemplo, tras
el
nacimiento del primer hijo (manejo de la sexualidad, entre otros).
Conflicto parental: se refiere a las tensiones, dificultades y problemas que surgen
entre
los padres por temas relacionados con el ejercicio de las funciones parentales. La falta
de
acuerdos o la existencia de acuerdos poco claros o inadecuados en torno al manejo de
la
autoridad, horarios y permisos de los hijos son fuente de conflictos entre muchos
padres.
Conflicto parento-filial: es aquel que se presenta entre padres e hijos. Las
diferencias y
tensiones pueden estar asociadas a modos distintos de entender las cosas, a las
normas
y reglas que los padres intentan imponer a los hijos, a la aceptación de los amigos.
Este
tipo de conflicto que es también intergeneracional es frecuente en la adolescencia de
los
hijos o en los casos en que, aun siendo adultos, algunos hijos viven con los padres ya
mayores y no aportan para los gastos de la casa o no acatan las normas que éstos les
exigen para continuar viviendo con ellos.
Conflicto entre hermanos: son los denominados conflictos entre iguales o entre
pares.
Las disputas entre hermanos giran en torno a reclamos por el afecto de los padres,
objetos personales entre otros. El manejo adecuado de los conflictos fraternos puede
constituir una oportunidad de aprendizaje para la vida adulta.
Conflictos intergeneracionales: corresponden a los conflictos que se presentan
entre
personas de diversas generaciones, como los que acontecen entre abuelos y nietos,
padres e hijos, padres y abuelos, tíos y sobrinos, etc. Los conflictos entre padres e
hijos,
por ejemplo, pueden generar la conformación de diferentes subgrupos dentro de la
familia
y polarizar las interacciones y las comunicaciones. El conflicto parento-filial es
básicamente intergeneracional. Por otra parte, los conflictos intergeneracionales son
frecuentes en las familias extensas.
Conflictos intergénero: el género constituye uno de los ejes generadores de conflicto
en
la familia. Muchos conflictos familiares están sustentados en la jerarquía y posición de
superioridad de un género, generalmente el masculino sobre el femenino.
3 Minichiny Fishman (1984) señalan que los subsistemas familiares se articulan por los integrantes
(miembros
de la pareja, por ejemplo) o por la tarea que cumplen (parentalidad, por ejemplo).
19
3.3. ASPECTO PROCEDIMENTAL
TALLER No. 3
Familia y conflicto
En este taller, además de identificar conflictos familiares y propiciar la reflexión y
sensibilización sobre ellos, se pretende utilizar los diversos elementos propuestos en
los
aspectos conceptual y metodológico en el análisis de este tipo de conflictos.
Objetivo del taller:
Identificar conflictos familiares y realizar una reflexión personal y colectiva sobre la
cotidianidad de los mismos.
Tiempo:
Reflexión personal: 10 minutos.
Intercambio con compañeros/as: 30 minutos
Intercambio entre grupos: 10 minutos.
Selección de una historia y preparación de dramatización: 30 minutos.
Dramatización: 30 minutos.
Reflexión sobre la experiencia: 10 minutos.
Materiales:
Guía de trabajo
Hojas de papel
GUÍA DE TRABAJO
1. Los estudiantes conformarán grupos de trabajo siguiendo el criterio de las sesiones
anteriores.
2. Cada estudiante realiza un proceso de reflexión personal sobre los conflictos en su
grupo familiar. Posteriormente, de manera voluntaria, las personas comparten en
cada grupo su reflexión y los sentimientos y emociones, que ello le produjo.
3. Cada grupo escoge entre las historias expuestas aquella que mejor refleje una
solución positiva y creativa del conflicto por parte de las personas involucradas.
Unos. Luego, con orientación del monitor, se juntan tres grupos, comparten dichas
historias y seleccionan finalmente una, sobre la cual realizan una dramatización. Las
dramatizaciones servirán de base para la problematización, complementación y
análisis hecho por el/la tallerista, en las que se resaltará las tipologías del conflicto
20
familiar presentadas en el apartado metodológico, así como los elementos
conceptuales presentados previamente.
21
4: VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
4.1. ASPECTO CONCEPTUAL
4.1.1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS
La violencia intrafamiliar hace referencia a toda acción u omisión realizada por un
miembro sobre otro del mismo grupo familiar, que cause dolor o sufrimiento físico y/o
psicológico e incide negativamente en el desarrollo armónico de las personas, vulnera
sus derechos fundamentales y les afecta en los ámbitos personal, familiar y social
(Haz Paz, 2000). La violencia intrafamiliar se caracteriza por ser un fenómeno
histórico, del ámbito privado de la familia, difícil de detectar y cuantificar y, sobre todo,
porque puede ser entendida de manera distinta por diversos grupos culturales. Un
determinado comportamiento hacia un niño, un anciano o una persona discapacitada
puede ser considerado como violento en una cultura y como normal en otra4, por lo
cual es importante conocer qué se entiende en cada contexto por violencia, es decir,
las representaciones sociales de la población general acerca de este fenómeno5.
Considerando la magnitud y las secuelas de la violencia, ésta ha sido elevada a la
categoría de problema de salud en Colombia.
4.1.2. FORMAS DE EJERCICIO DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Teniendo en cuenta que la violencia corresponde a un espectro amplio de acciones y
omisiones, siempre y cuando haya una afectación de las personas involucradas, es
pertinente revisar las distintas modalidades que aparecen en la literatura
especializada6:
Maltrato físico: toda agresión física de carácter no accidental causada a un miembro
de la familia, la cual, además de producir daño físico a la persona, puede generarle
enfermedad o colocarlo en grave riesgo de sufrirla. El maltrato físico afecta a los
distintos miembros de la familia, siendo los más vulnerables los niños y niñas, las
personas discapacitadas y las mujeres. No obstante, parece ser que el número de
hombres que padece esta modalidad de malos tratos es cada vez más creciente, lo
cual constituye una de las caras ocultas de la violencia conyugal. Los indicadores más
frecuentes de esta tipología de malos tratos se resumen en el cuadro 1 (Arruabarrena,
De Paúl y Torres, 1994; Gracia y Musitu, 1993):
Cuadro 1: INDICADORES O ACTOS DE MALTRATO FÍSICO
Patadas
4 Korbin,1977, 1996; Torres y Hernández, 1997; Jiménez, Moreno, Palacios y Saldaña,1995. 5 Además,
siguiendo a Rubiano (1998), el Modelo Modificado de Stress Social (MOSSAVI) destaca la
importancia de entender la violencia en el contexto específico en que ésta se produce, dada la influencia
simultánea de múltiples variables socioculturales y familiares en el origen de esta problemática. 6 Arruabarrena y
De Paúl, 1994; Arruabarrena, De Paúl y Torres, 1994; Cosi, 1994; De Paúl y
Arruabarrena, 1996; Dubowit, Black, Starr y Zuravin, 1991; Galvis, Bustamente y Sarmiento, 1999;
Garbarino, Gutman y Seeley, 1996; Gracia y Musitu, 1993; Haz Paz, 2000, Kempe y Kempe, 1985; López,
López Gómez, Fuertes, Sánchez y Merino, 1995; Starr, 1988, entre otros.
22
Golpes con la mano
Golpes con objetos o instrumentos
Quemaduras o escaldaduras
Raspaduras, pinchazos, cortes
Heridas (ojos, labios, boca, encías, etc.)
Magulladuras, moretones y hematomas
Marcas de mordeduras humanas
Exposición a la intemperie
Fracturas (cráneo, extremidades, costilla)
Torceduras o dislocaciones
Lesiones internas (hígado, cerebros, bazo)
Estrangulamiento
Ahogamiento y envenenamiento
Maltrato psicológico: todos aquellos actos u omisiones que menoscaban la
autoestima de la persona y limitan sus relaciones con los demás; tales actos son
juzgados por los valores de la comunidad y por los profesionales de las instituciones
como inapropiados y dañinos para un ser humano. El maltrato psicológico se
caracteriza, tal y como señala Iwaniec (1995) es difícil de identificar. De acuerdo con
Garbarino, Guttman y Seeley (1986), los indicadores que permiten aproximarse a los
malos tratos psicológicos son los siguientes (ver cuadro 2).
Cuadro 2: INDICADORES O COMPORTAMIENTOS QUE INDICAN MALTRATO
PSICOLÓGICO
Indicadores Descripción
Rechazar
Aislar
Aterrorizar
Ignorar
Corromper
Conducta que implica abandono, negación de ayuda y exclusión de un
niño o de cualquier otro miembro de la familia. Es decir, no se le tiene en
cuenta y se le niega la posibilidad de formarse una imagen positiva de sí
mismo.
Coartar las posibilidades de un miembro de la familia de entrar en
contacto con otras personas y establecer relaciones que son básicas para
su desarrollo. Con estas conductas se transmite a la persona afectada la
idea de que está sólo en el mundo.
La persona recibe amenazas de castigos o intimidación de parte de sus
padres u otros adultos de la familia. Mediante estas conductas se crea en
torno a la persona afectada un clima de hostilidad y temor.
Los padres o adultos que conviven con la persona objeto de este
comportamiento no están disponibles para atender a sus necesidades
psicológicas y afectivas. Cuando se trata de un niño, se halla en un medio
familiar donde no recibe estímulos ni respuesta a sus conductas.
Inducir o exponer a la persona a conductas negativas o antisociales. Por
ejemplo, se fomenta o se intenta fomentar fomentar hábitos inadecuados
en un niño que pueden conducirlo a cometer conductas delictivas.
23
Abuso sexual: Hay abuso sexual cuando existe actividad de este tipo con una
persona que no da su consentimiento, ya sea porque no lo desea o porque es incapaz
de expresarlo. Esta tipología de abuso se caracteriza por el uso de la fuerza o la
amenaza y puede incluir o no contacto sexual. El abuso sexual varía en función de la
relación entre el abusador y la persona abusada, y en función del tipo de contacto que
se da entre ambos (De Paúl y Arruabarrena, 1996), tal y como se resume en los
cuadros 3 y 4:
Cuadro 3: ABUSO SEXUAL SEGÚN LA RELACIÓN ENTRE LA PERSONA
ABUSADA Y EL ABUSADOR
Incesto El abuso es protagonizado por un sujeto con el cual la persona abusada
tiene un vínculo consanguíneo lineal, o por otro miembro de la familia, como
puede ser un tío, hermano, abuelo. Los sustitutos de los padres también
son tenidos en cuenta como protagonistas de relaciones incestuosas.
Violación El perpetrador del abuso no pertenece al grupo familiar de la persona
abusada.
Cuadro 4: ABUSO SEXUAL SEGÚN EL TIPO DE CONTACTO
Tipo de contacto Descripción
La vejación sexual Tocamientos por parte de la persona que
abusa de las zonas privadas de la persona
abusada, quien también puede ser obligado a
acariciar las zonas erógenas de quien abusa.
El contacto sexual genital Relación sexual que incluye penetración
digital o del órgano sexual masculino en la
vagina o el ano, así como también la
penetración de objetos de diferentes tipos. El
sexo oral también se incluye en este tipo de
contactos.
Negligencia: comprende aquellas situaciones en las cuales las necesidades básicas
de la persona, niño, anciano o discapacitado, por ejemplo, no son atendidas de
manera temporal o permanente por parte de las personas que conforman su grupo
familiar. Algunos indicadores de negligencia se resumen en el cuadro 5 (De Paúl y
Arruabarrena, 1996; López, López Gómez, Fuertes, Sánchez y Merino, 1995; Dubowit,
Black, Starr y Zuravin, 1991):
Cuadro 5: INDICADORES O CONDUCTAS QUE INDICAN NEGLIGENCIA
Ausencia de cuidados en cuanto a la salud física y mental.
Hambre permanente en el niño/a, discapacitado o anciano.
El niño/a, discapacitado o anciano sufre frío o calor y/o la ropa que usa no es
adecuada a
las condiciones climáticas.
Falta de suministro de los valores nutricionales adecuados a la edad del niño, a la
condición de la persona discapacitada o del anciano.
Inexistencia de condiciones sanitarias y de seguridad en el medio familiar.
Inadecuadas condiciones de higiene personal.
Ausencia total o parcial de supervisión del menor en cuanto a la higiene personal y a
otros aspectos en general.
Ausencia de establecimiento de límites, normas y pautas de comportamientos
coherentes
24
al niño.
El niño/a no asiste a la escuela o se ausenta frecuentemente.
Incumplimiento de las responsabilidades de custodia y cuidado personal del niño.
Abuso económico: Se presenta cuando la persona de la familia que posee el poder
utiliza el dinero para controlar a los demás. Los ancianos son sometidos algunas veces
a este tipo de abuso por parte de sus hijos quienes controlan sus recursos económicos
sin que ello implique el buen trato y la preocupación por sus necesidades.
4.1.3. REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Como ya se expresó, las representaciones sociales constituyen lo que la gente piensa
o cree acerca de algo. En el caso de la violencia intrafamiliar, se refieren a lo que las
personas de una comunidad creen acerca de la violencia que se produce al interior de
un grupo familiar y, en particular, a las interpretaciones que se dirigen a las distintas
formas de ejercicio de la misma, a los niveles de gravedad que se les asigna y a las
características que se les atribuyen a los sujetos involucrados en episodios de
violencia.
De otro lado, aunque se presentan algunas variaciones en las representaciones
sociales sobre la violencia intrafamiliar de una cultura a otra, una de las ideas más
comunes en Colombia y en otros países es que el uso de la violencia constituye una
forma "normal" de corregir, por ejemplo, la conducta de un niño.
Las representaciones sociales de la violencia intrafamiliar se evidencian con
frecuencia a través de creencias como las siguientes (Gracias y Musito, 1993):
• “El maltrato es infrecuente”
• “La violencia y el amor no coexisten en las familias”
• “El maltrato es cometido por enfermos mentales o por personas con problemas de
alcohol o drogas”
• “La violencia familiar sólo se da en las clases más bajas”
• “El maltrato infantil se transmite de manera generacional”
En el caso específico de la violencia conyugal, coincidiendo con Haz Paz (2000), las
representaciones sociales más compartidas son:
• "La ropa sucia se lava en casa"
• "Si a la mujer la maltrata su marido es porque algo habrá hecho"
• "Porque te quiero te aporrio".
• "A las mujeres les gusta que les peguen".
• "Las mujeres golpeadas son masoquistas".
• "Si ésta tiene hijos, debe pensar primero en ellos y es preferible que se quede con
él".
• "Una mujer solamente es maltratada cuando el hombre tiene un problema
específico".
• "El hombre tiene el derecho de maltratar a su esposa: para eso es el marido".
• "La violencia conyugal es un problema que sólo se presenta en los barrios bajos".
• "Lo más importante es preservar la unidad familiar".
• "Si él es el único que trabaja, no se puede hacer nada".
25
• "Las violaciones se cometen en lugares oscuros y apartados, y "es imposible que
una mujer sea violada por su marido"
• "Si una mujer dice NO, quiere decir SÍ".
Visibilizar las representaciones sociales presentes en un grupo familiar, es muy
importante dado que ellas suelen constituir el piso de legitimidad de la violencia
intrafamiliar como modo de afrontamiento del conflicto.
4.2. ASPECTO METODOLÓGICO: TIPOS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
SEGÚN SUJETOS AFECTADOS
Teniendo en cuenta que en la unidad anterior, se clasifica el conflicto intrafamiliar en
función de los subsistemas como aporte metodológico al análisis del mismo, en esta
unidad se clasifica la violencia intrafamiliar considerando los sujetos afectados que
corresponden en general a los mismos subsistemas:
Si bien es cierto que existen diversas definiciones de violencia intrafamiliar en función
del ámbito desde el cual ésta es definida, o de los autores que elaboran dichas
definiciones, se observa cierta unanimidad en el establecimiento de las tipologías de
violencia en función de las personas afectadas, entendidas como aquellas hacia
quienes se dirigen las acciones u omisiones en el grupo familiar. Siguiendo a Haz Paz
(2000) estas tipologías son las siguientes7:
Violencia conyugal: Hace referencia a toda situación de abuso que se produce entre
los miembros de la pareja, de manera cíclica y cada vez con mayor intensidad. Un
patrón de interacción que lesiona la integridad física, emocional y sexual de las
personas que conforman la pareja (Haz Paz, 2000). Esta forma de violencia se puede
clasificar en tres categorías:
Maltrato contra la mujer: se trata de una violencia basada en el género. Se
entiende como el maltrato (físico, sexual o psicológico) intencional provocado a
toda persona del sexo femenino por su esposo o por aquel hombre con quien ésta
mantiene una relación o vínculo íntimo (Corsi, 1994). También se puede entender
esta forma de violencia como cualquier acción u omisión basada en el género que
produzca la muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, ya
sea en el ámbito público o en el ámbito privado cuando el responsable es su pareja
(Vargas y Romero, 1999).
Maltrato contra el hombre: hace referencia a los malos tratos, ya sean físicos,
psicológicos o sexuales, que padece el hombre en el ámbito de la relación íntima
que mantiene con una mujer. Esta modalidad de violencia conyugal es quizás la
menos visible dadas las representaciones sociales acerca del hombre, las
creencias e imaginarios sobre su poder y superioridad en la familia y en la relación
conyugal.
Violencia cruzada o reciproca: se refiere a aquella situación en que los miembros
de la pareja se atacan física, sexual o psicológicamente de manera recíproca.
7 Aunque escuelas y autores en la literatura sobre la violencia intrafamiliar exhíben diversas posturas, se
observa cierta unanimidad en el establecimiento de las tipologías de la misma en función de las personas
afectadas, entendidas como aquellas hacia quienes se dirigen las acciones u omisiones en el grupo
familiar.
26
Maltrato contra los niños y niñas: aunque en los últimos años ha sido frecuente la
censura de diferentes sectores de la sociedad hacia comportamientos parentales
abusivos contra niños y niñas, hay que destacar que no siempre ha sido así. El
concepto de maltrato infantil es algo reciente, especialmente en países como
Colombia8.
Una definición bastante aceptada en nuestro medio define el maltrato hacia los niños
como “toda acción u omisión que interfiera negativamente en el sano desarrollo físico,
mental o emocional de un menor, causado por un adulto a cuyo cuidado se encuentra
en menor” (Vargas y Romero, 1999).
Maltrato contra los ancianos: afecta a las personas de la tercera edad. Está
representado por las acciones u omisiones que generen daño de tipo físico o
psicológico a un anciano, causados por personas que pertenecen a su mismo grupo
familiar. Muchos ancianos son víctimas de distanciamiento afectivo, rechazo e
invisibilidad en la vida familiar. Otros sufren el abandono y la explotación económica.
Datos de la Defensoría del Pueblo (1996) recogidos por Haz Paz informan que un
10.5% de la población de la tercera edad en Colombia es abusada por los miembros
de su familia.
Maltrato contra las personas discapacitadas: se inflige a los miembros de la familia,
sean niños o adultos, que padecen alguna discapacidad ya sea física o mental.
Acciones u omisiones que afecten física, psicológica o sexualmente a estas personas
suelen ser más frecuentes de lo que se cree. En el caso específico del maltrato infantil,
la evidencia empírica indica que el porcentaje de niños con discapacidad que sufren
malos tratos es superior al porcentaje de menores sin discapacidades (Goldson, 1997;
Verdugo, Bermejo y Fuertes, 1995).
Violencia entre hermanos: Esta forma de violencia también es denominada maltrato
entre iguales o entre pares. Hace referencia a aquellos actos u omisiones, ya sea de
tipo físico, psicológico o sexual, producidos por un hermano (biológico, adoptivo o de
crianza) en contra de otro.
Violencia intergeneracional: Es aquella que se produce entre personas de un mismo
grupo familiar que pertenecen a distintas generaciones: abuelos, padres y nietos.
8 Pese a la larga trayectoria del maltrato infantil en la sociedad, su reconocimiento social solo se produce
en el año de 1962 a raíz de la publicación del histórico artículo The Battered Child Syndrom, de Henry
Kempe y sus colegas. Gracias a este trabajo y al impacto del simposio en que se presentó, las
situaciones vividas por los niños, algunas de las cuales tenían carácter fatal, captó la atención de los
ciudadanos científica y de la población norteamericana. Después de lo anterior, se inició en Estados
Unidos y en muchos lugares del mundo, una movilización alrededor de los malos tratos a que eran
sometidos los niños y niñas (Arruabarrena y De Paúl, 1994; Corby, 1993; Cuadros, 2000; Díaz, 1997;
Kempe, Silverman, Steele, Drogemueller y Silver, 1992; Kempe y Kempe, 1985; Martínez-Roig y De Paúl,
1993; Ten Besbel, Rheimberg y Rabdill, 1997). En países como Colombia, el maltrato infantil ha sido
reconocido social, profesional e institucionalmente solo hace pocos años (Mejía, Melo, Rodríguez,
Morales y Martínez, 1997).
27
4.3. ASPECTO PROCEDIMENTAL
TALLER No. 4
Violencia intrafamiliar
Objetivo del taller:
Identificar y cuestionar las representaciones sociales acerca de la violencia
intrafamiliar.
Tiempo:
Análisis de frase: 30 minutos
Construcción de nuevas frases: 30 minutos
Plenaria: 30 minutos
Materiales:
Tarjetas con frases asociadas a la violencia intrafamiliar
Guía de trabajo
Hojas de papel
GUÍA DE TRABAJO
1. Los estudiantes conforman grupos de trabajo siguiendo el criterio de las sesiones
anteriores y nombran un relator o relatora.
2. El monitor entrega una tarjeta con una frase asociada a la violencia intrafamiliar, por
cada grupo.
3. Los integrantes del grupo analizan dicha frase considerando los siguientes
aspectos:
- Significado de la frase.
- Nivel de frecuencia y aceptación de la situación descrita en la frase, en el
ámbito de sus comunidades.
- Creencias culturales que sirven de sustento a la frase propuesta.
4. Si el grupo plantea argumentos críticos en contra de la frase propuesta inicialmente,
deberá exponerlos y construir una nueva frase que pueda sustituir a la primera.
5. Cada grupo presentará su frase y los resultados de la reflexión realizada, en
plenaria.
6. El relator entregará la síntesis escrita de este trabajo al monitor/a.
28
BIBLIOGRAFÍA
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organizaciones, Paidós Empresa 15, Barcelona, Paidós.
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MALTRATO ENTRE IGUALES EN EL AMBITO ESCOLAR

DEFINICIONES:

MALTRATO ENTRE IGUALES

EN EL ÁMBITO ESCOLAR

El maltrato entre iguales se ha descrito como “un comportamiento prolongado de


insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y/o agresividad física de unos
niños hacia otros que se convierten, de esta forma, en víctima de sus compañeros”
(Olweus, 1998).

“Un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma


repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o
varios de ellos” (Olweus, 1998).

“La victimización o maltrato por abuso entre iguales es una conducta de persecución
física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como
víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a las
víctimas en posiciones de las que difícilmente puede salir por sus propios medios”
(Olweus, 1983; citado por el Defensor del Pueblo, 2000).

Es difícil determinar cuándo se trata de un juego entre iguales, incluso amigos, y


cuándo de acciones violentas con intención de hacer daño. Por eso, debemos
entender que se considera maltrato toda “acción reiterada a través de diferentes
formas de acoso u hostigamiento entre dos alumnos/as o entre un alumno/a y un
grupo de compañeros - cosa que suele ser más frecuente - en el que la víctima está
en situación de inferioridad respecto al agresor o agresores” (Fernández y
Hernández, materiales editados por el Defensor del Menor de la Comunidad de
Madrid).

“La noción de maltrato por abuso de poder (…) se refiere a un tipo perverso de
relación interpersonal que tiene lugar típicamente en el seno de un grupo y se
caracteriza por comportamientos reiterados de intimidación y exclusión dirigidos a
otro que se encuentra en una posición de desventaja” (del Barrio y otros, 2003).

“La intimidación es el hostigamiento, el acoso y/o la amenaza sistemática de un


escolar o grupo de escolares hacia un compañero o compañera suyo. Su fin es
producir daño, destruir, contrariar o humillar al otro. Es una acción violenta que se
ejerce por un grupo o individuo que tiene más fuerza y poder, contra alguien en
inferioridad de condiciones. La víctima no puede defenderse por sí misma”
(Matamala y Huerta, 2005).

Terminología

Inicialmente, el término utilizado para referirse a este fenómeno fue el sueco


“möbbning”, que aludía al ataque colectivo de un grupo de animales contra un
depredador. Posteriormente, se han utilizado los términos “bullying”, “maltrato”,
“abuso”, “acoso”, “meterse con alguien”, etc. A partir del Informe pionero del
Defensor del Pueblo (publicado en 2000) se generaliza la expresión “maltrato entre
iguales por abuso de poder” o más brevemente, “maltrato entre iguales”.

Para saber más…

& Avilés Martínez, J. Mª (2000) Bullying. Intimidación y maltrato entre el alumnado.


STEE-EILAS.

& Del Barrio, C. y otros (2003) Del maltrato y otros conceptos relacionados con la
agresión entre escolares y su estudio psicológico. Infancia y Aprendizaje, 26 (1), 9-
24.

& Díaz-Aguado, Mª J. y otros (2004) Prevención de la violencia y la lucha contra la


exclusión social. La violencia entre iguales en la escuela y en el ocio. INJUVE.

& Fernández García, I. y Hernández Sandioca, I. El maltrato entre escolares. Guía


para padres y Guía para jóvenes. Documentos editados por el Defensor del Menor
de la Comunidad de Madrid. http://www.dmenor-mad.es/

& Informe del Defensor del Pueblo sobre violencia escolar (2000)
http://www.defensordelpueblo.es/index.asp?destino=informes2.asp

& Matamala, A. y Huerta, E. (2005) El maltrato entre escolares. Machado Libros.

& Olweus, D. (1998) Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Madrid:


Morata.

& Ortega Ruiz, R. y otros. La convivencia escolar. Programa educativo de


prevención de maltrato entre compañeros y compañeras. Junta de Andalucía.
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/recursos/educacion_paz.php3

GUIA PARA FAMILIAS:

ACTUACIÓN EN CASO DE MALTRATO ENTRE IGUALES

¿Cómo actuar cuando nos dicen que nuestro/a hijo/a sufre maltrato en la escuela?

Si desde el centro escolar nos comunican que nuestro/a hijo/a sufre acoso escolar,
es porque se ha identificado una posible situación de acoso, o maltrato en el
alumno.

El objetivo de esta comunicación es poner en marcha todas las medidas que lo


frenen, y paliar el mal estar del menor, para lo que es imprescindible la colaboración
con la familia.

Recomendaciones:

· Acudid a la entrevista con los responsables del centro educativo. Recibiréis la


información sobre los hechos así como las medidas tomadas en el centro.

· Tratad de evitar la confrontación; en este primer momento se trata de recabar


toda la información posible.

· Dad apoyo incondicional al hijo o hija, él no tiene la culpa de lo que le está


pasando.

· Si no entendéis claramente de todo lo que se está hablando, solicitar el uso de


un lenguaje más habitual, que os resulte comprensible.

· Recordad que todos los hechos están bajo la más absoluta confidencialidad y
privacidad.

· No es conveniente buscar culpables de la situación, ni tener una actitud


sancionadora.
· Solicitad apoyo social y psicológico, si es preciso, para ayudar a vuestro/a
hijo/a.

¿Qué le está pasando a mi hijo/a?

· El maltrato entre iguales no forma parte de la evolución natural para ser


adultos.

· El maltrato genera sentimientos de soledad, infelicidad, temor, falta de


confianza.

· Los menores suelen callar esta situación por miedo a represalias, soledad y
vergüenza.

Podemos ayudar siendo padres: Promoción del buen-trato

Si tu hijo o hija tiene problemas con los compañeros de clase, o muestra falta de
seguridad en sí mismo/a, tú puedes ayudarle:

· Busca espacios y momentos para hablar, haciendo que se sienta escuchado y


acompañado.

· Comparte con él actividades de la vida cotidiana (compras, elaboración de


menús, paseo con el perro…) o de ocio (bici, paseos, cine, música…).

· Enséñale a desdramatizar los problemas, todo tiene solución si utilizas un


pensamiento más positivo.

· Refuerza su autoestima valorando de modo positivo sus cualidades y


potenciándolas.

· Dale apoyo y seguridad, tiene que sentir que aunque te enfades y estés en
desacuerdo con él no le privas de tu amor y confianza.

· No le sobreprotejas, él tiene que aprender a resolver sus conflictos. Mantente


cercano y accesible para hablar de estos temas.

· Enséñale a expresarse, a utilizar el dialogo como modo de resolución de


conflictos.
GUIA PARA FAMILIAS:

PAUTAS PARA PROMOVER EL BUEN-TRATO

Situaciones familiares que favorecen la aparición de violencia en menores

Los padres debemos ser conscientes de cómo, a veces, trasmitimos modelos de


relación y de resolución de conflictos:

· Existe una valoración social positiva hacia modelos de relación agresivos, que
se apoyan en el mito de que una persona dominante y agresiva tiende a ser más feliz
porque sabe cubrir sus necesidades. Genera la falsa seguridad de que en el futuro no
tendrá problemas.

· Muchos chicos que presentan un comportamiento violento están viviendo en


contextos violentos. Si en la familia se ejerce la autoridad a través de gritos, insultos,
humillaciones y amenazas, se favorece que los hijos reproduzcan este modo de
relación para hacer valer sus derechos.

· Hay que evitar modelos de relación familiar en los que no existe tiempo
para el diálogo y la supervisión de los hijos, y también modelos en los que no se
ponen límites claros a sus actuaciones.

· Las familias altamente autoritarias predisponen a sus hijos a comportamientos


agresivos.

· Hay que tener en cuenta que pueden producirse cambios de diferente índole
en la familia que generen inestabilidad, soledad e indefensión en el menor (muerte
de un familiar muy querido, separaciones de padres, nuevo domicilio…), necesitando
un mayor apoyo por su especial vulnerabilidad.

Condiciones de la familia que previenen la violencia en menores

1. Utilización de modelos básicos basados en la empatía y la democracia, que


permitan establecer vínculos de calidad entre padres e hijos y que ayuden a
contener el conflicto generacional.

2. Superación de modelos de relación aprendidos como consecuencia de los


estereotipos sexuales tradicionales y su contradicción con los actuales cambios
sociales.

3. Desarrollo de habilidades de comunicación y de resolución de conflictos que


permitan enseñar a respetar limites sin caer en el autoritarismo ni en la negligencia.

4. Comprensión de los cambios que viven los/as adolescentes.

5. Desarrollo de una representación de la violencia que ayude a prevenirla.


Rechazo de todas sus manifestaciones, incluido el castigo físico o las que
repetidamente presenta la televisión.

6. Prevención de la intolerancia y el sexismo y de actitudes y creencias sociales


que legitiman la violencia y tienen como fundamento una creencia racista, xenófoba
o sexista.

7. Mejora del clima familiar así como las relaciones que en la familia se
establecen.

8. Utilización de recursos locales de apoyo a la familia, especialmente en situación


de riesgo.

CUESTIONARIO PARA FAMILIAS:

EDUCACIÓN FAMILIAR PARA PROMOVER EL BUEN-TRATO

Los siguientes aspectos previenen la aparición de conductas violentas en menores.


Reflexiona sobre cuál es tu comportamiento habitual respecto a los mismos.

Si, No, en contadas


frecuentemente ocasiones.

Reconoces los
sentimientos de tus hijos,
sabes cuando están
enfadados o alegres.

Planificas el ocio familiar


teniendo en cuenta las
opiniones de todos los
miembros de la familia.

Conoces los intereses y


Hobbies de tus hijos/as.
Comentas las situaciones
que no son de tu agrado
con tus hijos/as sin llegar
a enfadarte.

El horario de llegada a
casa es el mismo para tu
hijo que para tu hija.

Defiendes la opinión de
que hombres y mujeres
son iguales.

Tienes el mismo criterio


de paga semanal para tus
hijos y para tus hijas.

Tienes conversaciones con


tus hijos sobre temas al
margen de la escuela o de
su rendimiento escolar.

Procuras que tus hijos/as


resuelvan sus problemas
con tu ayuda

Confías (y se lo haces ver)


en que si tus hijos se
esfuerzan, pueden hacer
bien las cosas.

A pesar de que a veces se


equivoquen procuras
valorar el esfuerzo de tus
hijos.

Cuando te sale algo mal


reconoces tus propios
errores.
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04 junio

Teoría penal del acoso moral II

La cuantificación en cada caso concreto, aun contando con criterios orientativos, se


confía en última instancia al prudente arbitrio del tribunal. Para disminuir la
incertidumbre valorativa es muy fructífera la propuesta de Jesús Barquín (1999, folio
289), que presta atención al grado de vulnerabilidad de la víctima. A mayor
indefensión mayor capacidad de sufrimiento. Es degradante todo lo que haga sufrir
a un ser humano y, por ende, más degradante cuánto más lo haga sufrir. Desde
luego, lo que es insostenible es el parámetro «sociológico» del TEDH. Acaso sea
razonable desde la perspectiva de este tribunal internacional, que ha de aplicar
varas de medir distintas a cada uno de los signatarios del tratado. Ahora bien, en el
ámbito interno, es un disparate. Imaginemos que el Tribunal Supremo recurriera a
diferentes niveles de antijuridicidad en las torturas según la Audiencia Provincial; y
que lo hiciera con arreglo a la costumbre de que «se les fuera la mano» en cada una
de las comisarías de las provincias españolas.

3.3.2 NATURALEZA OBJETIVA DE LAS CONDUCTAS

Hasta ahora hemos pergeñado el concepto desde un ángulo cuantitativo. No


obstante, es conveniente una mirada cualitativa. O sea, la que se posa sobre la
naturaleza de la conducta. Y aquí irrumpen dos preguntas: ¿caerían dentro del tipo
del artículo 173.1 actos que, pese a ser objetivamente degradantes, no causasen
sufrimiento a la víctima? y ¿estarían excluidos del tipo actos que, aun produciendo
sufrimiento, no fueran degradantes?

La tradicional concepción iusnaturalista predica la dignidad de todos los seres


humanos incluso de aquellos que, por los motivos que fueren, estén
contingentemente privados de entendimiento, voluntad o capacidad de sufrir.
Llevando estas premisas hasta sus últimas conclusiones, sería lógico colegir que
ciertos actos, por sí solos, entrañasen un menoscabo de la integridad moral, aunque
no turben al sujeto pasivo.

Estas paradojas se muestran con toda su intensidad en el terreno sexual.


Históricamente el Derecho Penal había castigado a quienes se solazaban en los
placeres carnales. El Legislador no se proponía tutelar la libertad de
autodeterminación sexual del individuo, sino que se empecinaba en la defensa de su
dignidad. Se asumía que determinadas prácticas libidinosas eran aborrecibles en
cuanto tales. Todo ello independientemente del consentimiento de los afectados.
Ilustrémoslo con un ejemplo literario. El escritor marroquí Mohamed Chukri narra
en su famosa novela «El Pan Desnudo» (1972) la historia de un hijo que practica una
felación a su padre anciano para aplacarle los deseos de contraer nuevas nupcias; de
esta manera se aseguraba la herencia. ¿Qué diremos de un caso como éste? Nada,
siempre que medie el válido consentimiento de los adultos participantes.

Las palabras de Tamarit son elocuentes: «el carácter degradante de la acción no se


encuentra en sí misma, sino en el hecho de que la misma sea impuesta al sujeto
pasivo » (citado por Jesús Barquín, 1999, página 301). Esto es, la humillación deriva
de la circunstancia de verse a merced de una voluntad ajena que constriñe a la
víctima a pasar por una situación que le causa sufrimiento. Si al sujeto pasivo se le
deja libremente la oportunidad de rechazar y no se doblega su capacidad de
autodeterminación, estamos fuera del Derecho Penal. Cualquier otro punto de vista
obviaría la «voluntad personal» del sujeto pasivo, la cual ha sido reputada como la
«piedra angular del concepto» (DE LA MATA Y PÉREZ MACHÍO, 2005, página 20).
Jesús Barquin Sanz (1999, página 302) alerta contra la eventualidad de que juristas
«celosos de mantener las buenas y viejas costumbres represivas de la intimidad que
propusieran la calificación de semejantes actos (los cuales son a todas luces impunes
en el ámbito de los delitos contra la libertad sexual) como delitos de graves tratos
degradantes». Por tanto, las paradojas no son tales, puesto que para el Derecho
Penal la degradación es inexistente siempre que medie el válido consentimiento del
sujeto pasivo.

Pero todavía hay que contestar el otro interrogante pendiente. Nótese que la noción
trato degradante ha sido concebida exclusivamente por su capacidad de generar
sensaciones aflictivas. Por consiguiente, un mismo hecho merecerá calificaciones
distintas en función del sujeto que lo padezca. Llevada a sus últimas consecuencias
parecería abocarnos al absurdo. Supongamos que un individuo extremadamente
aprehensivo se sintiera torturado porque le diesen un trato de «tú» en vez de
«usted»; o que alguien se horrorizara al presenciar una pareja besarse en la calle,
por sentir que su integridad moral hubiese sido pisoteada. No es de extrañar que
algunas sentencias hayan reclamado un mínimo de idoneidad objetiva, como la
citada de 22 de febrero del año 2005. En su fundamento jurídico quinto hace residir
ese matiz objetivo en la «forma y modo en que se produce el ataque». ¿A qué se
refiere? Lo entenderemos atendiendo a la voluntad del sujeto activo. Si alguien sabe
lo que hay hacer para hacer resbalar a un ser humano por la pendiente de la
vergüenza, zozobra o hundimiento moral, da igual cuál sea el contenido material de
su actuar.
Lo importante es la idoneidad de la conducta para generar sufrimiento. Esa
idoneidad no viene dada de antemano, sino que se ponderará en cada caso
concreto, según la posición de la víctima. Depende de las circunstancias. Ingerir
ciertas clases de alimentos será una indecencia para los fieles de algunos credos
religiosos, mientras que a los incrédulos los dejará indiferentes. Las relaciones que
victimario y victima hayan mantenido en el pasado dotarán de un especial contenido
emocional a determinadas situaciones a un extraño le serán indiferentes. A quien
sufra una fobia tal vez la mera vista de un inofensivo insecto lo sumerja en un
infierno psicológico.

No olvidemos que es factible la infracción del artículo 173 a través de una serie de
hechos que, aunque aisladamente observados estén limpios de ilicitud alguna, en su
conjunto sí que dañen la integridad moral. Por otro lado, los supuestos de
hipersensibilidad de los sujetos pasivos rayanos en lo ridículo se acomodarán a la
falta de vejaciones, con tal de que haya antecedido una real voluntad maliciosa en el
autor.

En otro caso serán atípicos. Este rodeo nos devuelve al punto de partida, a saber:
que trato degradante es toda conducta apta para causar sufrimiento. Este es el
plano cualitativo del concepto.

3.4 Causas de justificación

Jesús Barquín Sanz (1999, página 323), en contra de la doctrina mayoritaria, sostiene
que: «no habiendo argumentos suficientes, a nuestro juicio, para descartar la
aplicabilidad de una causa de exclusión de la antijuridicidad en el plano teórico,
resulta prudente dejar la puerta abierta». En apoyo de su opinión pone sobre la
mesa algunos ejemplos ingeniosos, como el de una legítima defensa que sólo sea
factible rociando de ácido el rostro del agresor (como es sabido, aunque no lo diga
autor, es frecuente en Extremo Oriente desfigurar con substancias corrosivas la faz
de las mujeres que no hayan acatado los severos códigos de moralidad).

Esta argumentación confunde el hecho de repeler un ataque con el de causar


intencionadamente sufrimiento. En el ejemplo anterior el objetivo es el cese de la
agresión, no que el agresor sufra. Pese a todo, siempre sería imaginable una
especulación, aunque fuere de laboratorio, en el que no hubiese más defensa
efectiva que la degradación moral del atacante. Sea como fuere, la cuestión ya esta
decidida inapelablemente.

El artículo 15 de la Constitución Española no autoriza «en ningún caso» ni la tortura


ni los tratos inhumanos o degradantes.

Ha sido recurrente la polémica de si es lícito torturar a un terrorista para evitar una


matanza (por ejemplo, con el fin de que confiese dónde depositó el explosivo que
todavía no ha estallado, o para que suministre el antídoto al veneno que acaba de
diluir en la red de agua potable de una ciudad). El Estado de Israel se ha destacado
por dar una respuesta heterodoxa a estos dilemas. El Constituyente español ha
tomado cartas y ha optado por cerrar la puerta definitivamente a cualquier solución
favorable a la tortura. Tal vez alguien siga rechazando la punibilidad de estas
conductas, no obstante la rotundidad de la Carta Magna. Pues bien, si quisiésemos
dar la razón a tal voz discrepante sin salirnos de nuestro marco jurídico, sería
menester echar mano de otras argumentaciones, como la inexigibilidad de otra
conducta o el indulto, pero nunca de la exclusión de la antijuridicidad.

Sin perjuicio de lo anterior, diríase que todos los recelos deberían decaer ante el
libre ejercicio de un derecho, como sucede en la educación o la sanidad. Es, empero,
una conclusión apresurada. Ni el maestro ni el médico pretenden el padecimiento
de los educandos o enfermos. El sufrimiento que ocasionalmente se les irroga no es
sino un efecto indeseado del proceso asistencial. Hay dos sentencias que lo ilustran
a la perfección.

El primer caso es el de una psicóloga de un centro de minusválidos que había tapado


con cinta adhesiva la boca de uno de los internos en presencia de sus compañeros.
El auto de nueve de octubre del año 2003 de la Audiencia Provincial de Sevilla
(ponente Ilustrísimo Sr. don Francisco López Gutiérrez) no juzgó delictiva la acción.

En el primero de sus fundamentos jurídicos se lee literalmente: « (…) la finalidad


terapéutica que, acertada o desacertadamente, perseguía la denunciada con la
técnica utilizada nos permite descartar la existencia de ánimo degradante en la
acción denunciada o de cualquier otro incardinable en un ilícito penal». Por otro
lado niega que la acción fuera objetivamente idónea para menoscabar la integridad
moral. Asintamos a esta afirmación con todas las reservas, pues en otro contexto sí
que lo sería (imagínese el de un profesor universitario que amordazara a alguno de
sus alumnos en presencia de sus compañeros de clase).

El segundo, el del auto de 11 de febrero del año 2004, de la Audiencia Provincial de


Lérida (ponente, Ilustrísimo Sr. don Luis Aríste López). Se había denunciado a los
facultativos que atendieron a un enfermo terminal por no haber hecho lo suficiente
para «mitigar el dolor, miedo y sufrimiento del paciente». El pronunciamiento fue
absolutorio. Se explicaba que faltaba la intención de humillar, aunque sugiriendo a
las partes una indemnización por daño moral en otro procedimiento.

3.5 Concursos

El artículo 177 del Código Penal prevé el concurso de delitos con los tipos que
protegen la vida, la integridad física, la salud, la libertad sexual o los bienes. Es una
mención que sobraba, ya que las reglas generales en materia concursal garantizaban
idéntica conclusión. De todas formas, tal vez la inclusión implícita mueva a pensar
que, «a sensu contrario», no sean viables otros concursos. No es así, ya que el
artículo 177 no deroga los principios concursales. Sea como fuere, hay dos bienes
jurídicos que suscitan serias incertidumbres: el honor y la libertad.

El Derecho alemán distingue entre dos aspectos del honor, uno interno y otro
externo. Este último es el correspondiente en nuestro Derecho a la integridad moral.

Aun cuando ésta no es un planteamiento mayoritario entre nosotros, ayuda a


comprender cuán cercanos están ambos derechos, por ser las manifestaciones más
directas de la dignidad humana. De ahí que «los atentados contra la integridad
moral absorben el menoscabo al honor, puesto que éste último se hace extensible a
una parcela muy concreta de la esencia de la persona, de alcance más amplio» (DE
LA MATA Y PÉREZ MACHÍO, 2005, página 40). Esto es, el disvalor del artículo 173
subsume al del artículo 208. Nos hallaremos, pues, ante un concurso de normas del
artículo 8.3. º Del Código Penal.

Otra forma de caracterizar la integridad moral es la de contemplarla como la


vertiente dinámica de la dignidad humana, lo que la ligaría «al libre desarrollo de la
personalidad». Esta perspectiva enlaza en el requisito del forzamiento de la voluntad
de la víctima, que había sido erigido como la piedra angular para fundar la
diferenciación de aquellos actos que, aun siendo inmorales, no son acreedores de
sanción penal. Pero, ¿acaso este criterio no mete dentro del mismo saco la
integridad moral y las coacciones? Antes de nada es conveniente clarificar que al
hablar de «sometimiento» o «imposición » no significa necesariamente
«doblegamiento de la voluntad», sino ausencia de consentimiento (JESÚS BARQUÍN,
1999, páginas 301 a 303). Aun así, hasta en aquellos casos donde la violación de la
integridad moral se ejecute mediante un acto genuinamente coactivo, tampoco se
confundiría con el tipo de coacciones. El artículo 173 incorpora un «plus», que no es
sino el sentimiento de humillación, lo que determina la diferencia entre ambos.
Estos son los términos en los que se pronuncia en su fundamento jurídico tercero la
Audiencia Provincial de Ávila, en auto de 10 de enero del año 2005 (ponente,
Ilustrísimo Sr. don Ramón Villalain Ruiz).

De la Mata y Pérez Machío (2005, página 41) recuerdan que la doctrina mayoritaria
se inclina a favor de aplicabilidad conjunta del artículos 173 y 172 (coacciones)
cuando un solo hecho sea encuadrable dentro de ambos preceptos. Más sensato,
por el contrario, sería la solución del concurso de leyes antes apuntada. Al haberse
situado el núcleo del artículo 173 en la falta de consentimiento, la misma ratio legis
inspira ambas normas. La violencia insita en el artículo 172 no la dota de autonomía
para subsistir frente al quebranto de la integridad moral, ya que la represión de esta
última conducta siempre se desencadena ante el desprecio a la capacidad de
autodeterminación del ser humano.

Ilustremos este punto de vista con la sentencia del Tribunal Supremo de 29 de


septiembre del año 1998, cuyo ponente fue el Excelentísimo don Diego Antonio
Ramos Gancedo. El «factum» relata como un individuo, al enterarse de que un
compañero suyo de trabajo había mantenido en el pasado relaciones sentimentales
con su esposa, indujo a este último mediante engaños a ir a su casa. Una vez que lo
tenía en su morada, lo amenazó con una escopeta, y le ató los brazos en cruz
mediante unas sogas que había colgado en lo alto. Luego le bajo la ropa interior y le
colocó un preservativo supuestamente infectado de sífilis. Lo golpeó con un bate y
lo obligó a que le relatara los pormenores de los encuentros sexuales con su mujer,
para conminarlo finalmente a que se mudara de ciudad.

Aunque una de las penas impuestas fue la de detención ilegal, en vez de castigarse
por unas coacciones se acudió al artículo 173 del Código Penal. En el fundamento de
derecho tercero («in fine») se explica que la violencia definitoria de las coacciones
está implícita en el tipo contra la integridad moral. Consiguientemente, la regla es el
concurso de leyes, no de infracciones.

(Continuará.)

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Teoría penal del acoso moral I

Teoría penal del acoso moral: «Mobbing», «bullying»,


«Blockbusting» (I)

Nec mala lis, necdum discordia nota,

nec fera seditio furiarat mobile vulgus,

saeva nec audaces fuerant freta pressa carinas.

Marcus Tullius Cicero, Phaenomena Aratea

ed. N.E. Lemaire, Poetae Latini minores, I.6.

Paris: Didot, 1826. (Bibliotheca classica Latina).

Versos 112 a 114

JESÚS MANUEL VILLEGAS FERNÁNDEZ

Magistrado del Juzgado de Instrucción

Número 2 de Bilbao (Vizcaya)

(Miembro del Observatorio Vasco del Acoso Moral en el Trabajo).

El artículo 173 del Código Penal, como garante de la integridad moral, basta para
reprimir cualesquiera conductas de acoso, tanto si se producen en la empresa, en la
escuela, o en otros contextos, como el urbanístico. No es, por tanto, necesaria la
creación de un tipo penal nuevo, si bien en otras ramas del Derecho tal vez sería
provechosa una definición legal. A pesar de la aparente diversidad de situaciones
que caen bajo la denominación de «acoso», existe un substrato ontológico que
funciona como denominador común en áreas tan distantes como la Lingüística o la
Psicología. Sin embargo, únicamente el Derecho Penal otorga al fenómeno la
coherencia que lo convierte en un concepto socialmente inteligible y apto para
elaborar una teoría general.

SUMARIO: I. El acoso moral: 1. Introducción. 2. Evolución del concepto, del

«Mobbing» al «acoso moral». 3. El artículo 173 del Código Penal como defensa de la
integridad moral. 3.1 Bien jurídico protegido. 3.2 Menoscabo de la integridad moral.
3.3: Conducta delictiva. 3.3.1 Frontera de la tipicidad. 3.3.2 Naturaleza objetiva de
las conductas. 3.4 Causas de justificación. 3.5 Concursos.

I. EL ACOSO MORAL

INTRODUCCIÓN

El Derecho Penal no es sólo un instrumento de represión, es también una clave para


descifrar la realidad. Lo vemos claramente en el «Mobbing», que despierta la
fascinación que envuelve a esas ideas venidas de lejos, revestidas de un aura de
exotismo y prestigio. Sobre todo si su carta de presentación se hace en inglés. La
inserción de semejante término anglosajón en los titulares periodísticos garantiza un
aldabonazo a los lectores distraídos. De ahí que los medios de comunicación lo
empleen a profusión. Aunque inicialmente popularizado en el mundo laboral, ahora
invade otros ámbitos; así, se habla de «Mobbing» inmobiliario («blockbusting») o
«escolar» («bullying

»). Da la impresión de que estos barbarismos se manejan sin rigor, lo que crea una
cierta sensación de confusión.

El lenguaje, como un tejido vivo, rechaza tales injertos. Reemplaza los vocablos
extraños por otros familiares. «Mobbing» se traduce por «acoso moral». Más aun,
es un hallazgo terminológico que fusiona la heterogeneidad, de tal suerte que una
misma idea troncal se ramifica en varias: acoso laboral («Mobbing»), acoso escolar
(«bullying ») y acoso inmobiliario («blockbusting»). En definitiva, va cobrando
cuerpo un uso lingüístico. Nos preguntamos si esa reordenación taxonómica, que
sugiere un género (el acoso) comprensivo de diversas especies (laboral, escolar,
inmobiliaria), es mera apariencia; o si, por el contrario hay algo mas, una misma
sustancia que late bajo la superficie del idioma. La respuesta está en el Derecho
Penal.

Dicho uso lingüístico construye una expresión compleja compuesta de varios


elementos. El primero es un nombre: «acoso». El segundo es un adjetivo: «moral».

Luego se añade otro, «laboral», muy frecuentemente trasmutado en la locución «en


el trabajo» (calco de la inglesa «at the workplace»). Estas palabras, mientras
permanecen confinadas en el uso no especializado de la lengua se presentan
resbaladizas, con contornos demasiado difusos. Sin embargo, cuando se observan
desde una perspectiva jurídica, se tornan firmes y nítidas. La norma penal opera cuál
armazón óseo que cohesiona la materia blanda del habla cotidiana. Ese papel
vertebrador lo desempeña el artículo 173.1 del Código Penal. Esta es su redacción:

«El que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su


integridad moral será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años.»

Es un tipo penal que confiere su verdadero significado a la expresión «acoso moral».


La noción técnica «trato degradante» define la voz «acoso», mientras que el
menoscabo a la integridad moral dota de sentido al adjetivo que lo acompañaba. No
importa que el escenario sea laboral, escolar o inmobiliario. Este artículo es un arma
poderosa para combatir cualesquiera situaciones de acoso moral,
independientemente de donde se produjeren.

EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO: DEL «MOBBING» AL ACOSO MORAL

«Mob» pertenecía al principio al lenguaje común; era un vocablo que de los que
comprende cualquiera sin ser un experto. Luego pasó a la jerga de los científicos. Se
convirtió en una definición precisa. De ahí saltó al ámbito laboral, donde encontró su
sentido por antonomasia. Finalmente, ha desbordado esta última parcela y ha
retornado al habla cotidiana, en un proceso de ida y vuelta en el que se le han
adherido, cuál red de arrastre, multitud de matices que lo han enriquecido hasta
dotarlo de una nueva dimensión. Recorreremos este camino.

El término anglosajón «Mobbing» deriva de la expresión latina «mobile vulgus»


(HARPER, 2001). Transmite la idea de una muchedumbre en movimiento («vulgo
móvil »). Aparece en el siglo I antes de Cristo en Cicerón (Phaenomena Aratea);
luego en Boecio (Philosophae Consolationes), ya en el siglo VI de nuestra era. Al
idioma inglés pasará en el siglo XV. Las peculiaridades fonéticas de esta lengua la
abreviarán hasta la escueta forma «mob», allá por el siglo XVII cuando «mob»
adquiere el significado de «populacho» (SU, SEMANTICS HISTORIES). En el siglo XVIII
se consolida esta acepción; en el diccionario de Samuel Jonson de 1755 figura como
«crowd, a tumultous rout» (multitud, huida tumultuosa). Por entonces surge el
verbo«to mob», que se aplica al ataque proveniente de una masa humana
desbocada. Edmund Burke se sirve en 1790 del vocablo para describir los tumultos
de la marea revolucionaria durante la Revolución Francesa (Reflections on the
Revolution in France). Y este es el significado que conserva en la actualidad. Para la
Enciclopedia Británica es: «to crowd about and attack» (arremolinarse y atacar), «to
crowd into/about» (asaltar una muchedumbre).

No se ha detenido su evolución, empero; en el siglo XIX amplia su campo semántico


a las bandas de carteristas y en el XX a las mafias.

Esto en lo que concierne a su uso no especializado. En el siglo XX, además, la ciencia


se apropió del término. El etólogo alemán Konrad Lorenz alcanzó la fama
observando el comportamiento animal. Terminaría extrapolando con gran polémica
sus teorías a los humanos. Fue él quien trasplantó a la zoología ese vocablo para
referirse al hostigamiento en masa de ciertos animales a individuos aislados, en
concreto de los patos a algún zorro en la ribera de los ríos (LORENZ, 1965). Asimismo
se predicaría del maltrato de los individuos de una misma especie hacia los
congéneres más débiles. Más tarde, en 1972, el psicólogo Heinemann usaría del
término para identificar el acoso a que los niños suelen someter a sus compañeros
de escuela; apareció en 1972 en su obra «Mobbing-Gruppenwalt unter kindern und
Erwachsenen» «Mobbing, violencia grupal entre niños y adultos» (GANZER, 1998).
Esta conducta había recibido en inglés tradicionalmente el nombre de «bullying».

En la siguiente década, en los años 80 del siglo XX, el psicólogo alemán Leymann
llevó en Suecia el término al ámbito laboral. Como el mismo cuenta, rehuyó la
denominación de «bullying» para marcar distancias frente al acoso escolar
(LEYMANN, 1996).

He aquí lo que es el «Mobbing» para el citado autor:

«El psicoterror o Mobbing en la vida laboral conlleva una comunicación hostil y


desprovista de ética que es administrada de forma sistemática por uno o pocos
individuos, principalmente contra un único individuo, quien, a consecuencia de ellos,
es arrojado a una situación de soledad e indefensión prolongada, a base de acciones
de hostigamiento frecuentes y persistentes (definición estadística, al menos una vez
por semana) y a lo largo de un prolongado periodo (definición estadística, al menos
durante seis meses). Como consecuencia de la alta frecuencia y larga duración de
estas conductas hostiles, tal maltrato se traduce en un enorme suplicio psicológico,
psicosomático y social.» (LEYMANN, 1996).

El «Mobbing» a su vez, es considerado como la manifestación de una situación más


amplia: el estrés laboral, que ha sido definido como: «el desajuste entre el
trabajador, el puesto de trabajo y la propia organización» (OLMEDA Y GARCÍA,
2004). El supraconcepto de estrés laboral también abarca el síndrome del trabajador
quemado («Burnout»), o «desgaste emocional», término de origen deportivo que
saltó al mundo de la psicología de la mano de Freudenberger, en 1974. Según las
anteriores autoras es un cansancio emocional que acarrea la pérdida de motivación
y, a la postre, a sentimientos de inadecuación y fracaso personal. Entre los primeros
afectados que fueron estudiados estaban los trabajadores que se pasaban largas
horas atendiendo al público.

Sin embargo, aun siendo el «Mobbing» una forma de estrés laboral, «presenta la
peculiaridad de que no ocurre exclusivamente por causas directamente relacionadas
con el desempeño del trabajo o con su organización, sino que tiene su origen en las
relaciones interpersonales que se establecen entre los distintos individuos de
cualquier empresa» (GONZÁLEZ Y LÓPEZ, 2003). He aquí la primera nota que
anticipa la faceta jurídica, ya que no se trata de la comprobación de una involuntaria
conjunción adversa de circunstancias, sino de la conducta torticera de un culpable.
Entra en juego, como consecuencia legal, la sanción jurídica, que se impondrá a
quien resulte jurídicamente responsable. Desde esta base se entiende mejor la
perspectiva más genérica que adopta la literatura científica que subsume el
«Mobbing» dentro del maltrato psicológico, del que es una de sus formas, pero
entre las que también están la violencia de género y el acoso sexual (BALLESTEROS,
2004).

¿Dónde encaja el «bullying»? Tras la primera incursión de Heinemann, el


investigador sueco Olweus (1993) lo utilizó como término específico para aquellos
escolares victimizados cuando están siendo expuestos «repetidamente a lo largo del
tiempo a acciones negativas por parte de uno o más estudiantes» («being bullied or
victimised when he or she is exposed repeatedly and over time to negative actions
on the part of one or more students»). Considérese que la palabra «bullying» es la
que se aplica en inglés hablado a lo que en los demás países se llama «Mobbing». Y
es que aunque el verbo «to mob» nació espontáneamente en el siglo XVIII, la
substantivación «Mobbing» no pertenece al uso cotidiano, sino que es una creación
científica, fruto del lenguaje especializado. Algo parecido sucede con «bullying», que
en el ámbito internacional se reserva al acoso escolar, lo que supone restringir su
campo semántico coloquial. En castellano ambos términos se traducen como
«acoso». Veamos por qué:

Para el diccionario de la Real Academia Española (DRAE), en su vigésima segunda


edición, «acosar» es «perseguir sin darle tregua o reposo a un animal o a una
persona». Etimológicamente procede de «cosso», que en castellano antiguo significa
«carrera». Hoy día es un arcaísmo, pero en la prensa española del siglo XVII todavía
se encontraba. Por ejemplo, en 1662, en la Gaceta política y militar de la imprenta
de Julián de Paredes se lee en referencia a los ataques corsarios sobre las costas de
Portugal (REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, CORDE). Se advierte fácilmente cómo gravita
la idea de una carrera persecutoria, de un ataque sistemático. Pero este trasfondo
semántico se actualiza bajo la influencia de la corriente que se originó con Leymann,
de tal manera que los trabajos preparatorios de la vigésimo tercera edición del
Diccionario ya incluyen el acoso «moral o psicológico» en estos términos: «practica
ejercida en las relaciones personales, especialmente en el ámbito laboral,
consistente en un trato vejatorio y descalificador hacia una persona, con el fin de
desestabilizarla psíquicamente ».

La definición de la Real Academia está en sintonía con las corrientes científicas. No


obstante, antes de profundizar en la esencia semántica del concepto, surgen
discrepancias en un nivel más superficial, en el de la terminología. A veces se
rechaza el adjetivo «moral» por sus connotaciones ético-religiosas (PÉREZ MACHÍO,
2004, RECPC). De ahí que irrumpan otras voces, como «psicoterror laboral»,
«presión laboral tendenciosa u «hostigamiento psicológico».

Es de elogiar el deseo de no contaminarse por influencias ideológicas, sea del signo


que fueren. Cuando la actividad intelectual se circunscribe dentro de las ciencias
naturales no suele cuestionarse la neutralidad del investigador. Al cruzar el umbral
de derecho, por el contrario, sobreviene el riesgo de intoxicación partidista. Pero no
tiene que ser ineludiblemente así. El jurisconsulto mostrará los hechos desnudos, sin
más valoraciones que las jurídicas. Los juicios políticos, éticos o religiosos, con ser
legítimos, incumben a otras esferas del espíritu humano y es allí donde deberán
formularse.

Consecuentemente, como afirma Saturio Ballesteros Ramos, un fenómeno tan


complejo como el que nos ocupa «no debería ser analizado en función del recurso a
una metodología maniquea, sino poniendo un especial cuidado en la selección de su
(por más útil) mejor modelo explicativo» (2004). Por eso hay que dejar desde el
principio claro el rechazo a orientaciones políticas; por ejemplo, la que ve en el
«Mobbing un episodio de la lucha de clases cuya toma de conciencia moverá a los
trabajadores a una suerte de revolución pacífica de tintes ecológicos (BLANCO,
2002).

Claro está que tales planteamientos son respetables, pero sin perder de vista que no
constituyen más que una opción subjetiva dependiente del credo del intérprete.

Con las debidas cautelas no existe inconveniente alguno en acoger la denominación


de «acoso moral», puesto que no empaña su carácter jurídico. Recordemos que la
cuarta de las acepciones del la palabra «moral» es «el conjunto de facultades del
espíritu, por contraposición a lo físico» (DRAE, 22. ª Edición). No sólo eso, el término
«acoso moral» es especialmente útil a la hora ponerlo en contacto con la integridad
y el daño morales, perspectiva ésta que proporcionará la clave del análisis penal.

Precisamente la misma literatura científica utiliza la expresión «quiebra moral» para


denominar la situación límite a que llega el individuo acusado en la fase terminal del
proceso de destrucción de su personalidad. Esto es, al derrumbamiento de la
estructura de su integración personal merced a una persistente acción
«descalificadora» o «desvalorizadora» (BALLESTEROS, 2004).

El Diccionario de la RAE se refería a un «trato vejatorio o descalificador», lo que está


en línea con la modalidades «descalificadoras o desvalorizadoras» que se acaban de
citar. También indica como efecto la desestabilización psíquica, situación que
entronca fácilmente con la quiebra moral. Y sentado este esquema, encaja con la
descripción típica del artículo 173.1 del Código Penal, del que la jurisprudencia ha
enseñado que se compone de un «trato degradante» como elemento medial y de un
grave menoscabo de la integridad moral como resultado. Es aquí, como veremos
luego, donde despunta la piedra angular de toda la construcción jurídica.

Pero, ¿qué tiene todo esto que ver con la evolución etimológica del concepto? La
palabra acoso sugiere la persecución a la que se somete a un individuo, al recoger la
carga semántica de «Mobbing» («mobile vulgus»): la acometida del gentío
desbordado.

Por eso escogió la Etología esa palabra y no otra. Pues bien, la conexión radica en la
posición en la que se halla el trabajador al que sus compañeros aíslan y humillan; lo
mismo en el «bullying» con respecto a los escolares. El acosado se siente abrumado
por el grupo, que lo hostiga compacta y sistemáticamente. Leymann (1996) lo
ejemplifica con un caso real en el que la jefa de cocina de una prisión sufrió la
hostilidad de sus subordinadas, las cuales la hundieron psicológicamente hasta que
fue despedida. Su quebranto moral llegó al extremo de ser incapaz de volver a
encontrar otro empleo.

Esta es una modalidad de acoso, pero no la única. Para la doctrina es solamente una
de las especies del género. Así, el acoso laboral será «horizontal» («Mobbing» en
sentido estricto) cuando lo realicen los compañeros de trabajo entre sí «vertical» o
«descendente» («bossing»), si lo ejerce el jefe contra los subordinados (aunque éste
es el más frecuente, en este trabajo, en contra de la tendencia mayoritaria, se
prestará más atención al horizontal, por ser el que mejor explica la naturaleza del
problema); y ascendente, en aquellos casos en los que los subordinados acosan a
quienes ocupan puestos superiores en la escala jerárquica. Ese era el ejemplo de
Leymann. Por último, el término «mixto» se guarda para los supuestos en los que se
conjuntan elementos de los otros tipos (CARMONA, 2004).

Llegados a este punto se aprecia como la doctrina laboral ha sido el taller donde se
ha fraguado el concepto actual de «Mobbing». La versión castellana funciona como
una especie de síntesis de su contenido. Por un lado «acoso» evoca el ataque
sistemático.

Por otro, «moral» se refiere a la sensación que sufre quien es abrumado mediante
una persecución sistemática. El producto final es un instrumento tan afortunado que
se ha extendido hacía áreas muy alejadas del ámbito donde nació. Desde la prosa de
Cicerón hasta los más recientes artículos periodísticos se ha ido aquilatando un
concepto que ha pasado ha enriquecer el imaginario intelectual de la cultura
occidental.

3. EL ARTÍCULO 173.1 DEL CÓDIGO PENAL COMO DEFENSA DE LA INTEGRIDAD


MORAL

3.1 Bien jurídico protegido

Premisa de toda esta exposición es que el Derecho pertrecha al discurso intelectual


con un rigor ausente en el uso extrajurídico del lenguaje, mucho más impreciso.

No obstante, el artículo 173 del Código Penal parecería estar aquejado de los
mismos vicios. Durante su tramitación parlamentaria ya fue marcada la propuesta
gubernativa con el estigma de la vaguedad. El grupo nacionalista vasco motejó el
nuevo precepto de «vaporoso» y «ectoplásmico» (BOLETÍN OFICIAL DE LAS CORTES
GENERALES, 6 de marzo de 1995). El hecho de que, pese a la trabajosa gestación,
terminara viendo la luz no ha sofocado todas las voces críticas, ora académicas, ora
jurisprudenciales. Dos buenos ejemplos son las sentencias del Tribunal Supremo
(sala 2. ª) De 14 de noviembre del año 2001 y la 127/1990 (27-VI) del Tribunal
Constitucional.

Sea como fuere, la mayoría de la doctrina, con reconocer las dificultades que
encierra la norma, la ha acogido favorablemente. En realidad, no era una absoluta
innovación, puesto que encontramos antecedentes en el artículo 27.3.c) de la Ley
2/1986 de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de en la Ley
11/1991 del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil (Art. 8.1 y 9.2. º). Pero sobre
todo, el artículo 104 del Código Penal militar: «El superior que tratare a y un inferior
de manera degradante o inhumana será castigado con la pena de tres meses y un
día a cinco años de prisión».

A la vista de lo anterior, la dificultad no radica en la técnica de tipificación, sino en la


idea de «integridad moral». Es la propia Constitución, en su artículo 15, la que la
adopta. Por eso, si es válida para el Derecho Constitucional, también lo será para el
Penal. Es menester, pues, erigir una teoría general de la integridad moral, como
reclama la sentencia de la sala segunda del Tribunal Supremo de 22 de febrero del
año 2005 (ponente excelentísimo Sr. don Joaquín Jiménez García). El primer paso es
averiguar qué sea la integridad moral, ya que el citado artículo de la constitución no
lo hace.

Según Luis María Diez Picazo es «la inviolabilidad del ser humano, es decir, la
creencia de que éste merece siempre respeto, no debiendo profanarse su cuerpo ni
su espíritu» (2003, página 202). Esa definición no nos sirve, ya que se confunde con
la dignidad, consagrada ésta en el artículo 10 de nuestra Constitución.

Ha de aclararse que la dignidad no es un derecho, sino un valor supremo. Viene a


decirnos que todos los seres humanos deben ser tratados como tales. En Derecho
Romano «dignitas» expresaba la «disposición del que puede alcanzar los honores, es
decir, la potestad de las magistraturas» (DOMINGO, 2005, página 69). Era la cualidad
en virtud de la cual el funcionario estaba investido de unos poderes que derivaban
de su función y que, por ende, lo hacían merecedor de un trato exclusivo. Existe un
documento muy conocido de los historiadores que ayuda a captar esta idea. Es la
«Notitia Dignitatum» (relación de cargos), un listado las unidades militares del
Imperio Romano. Le han dado ese nombre porque enumera exhaustivamente los
mandos del ejército. Esto es, los cargos o «dignidades» que lo componían («comes»
–condes–, «duces» –duques–, etc.). En la Edad Media, consolidada la feudalización,
los cargos se tornarían hereditarios. La posición del individuo en el estamento social
fijaba por nacimiento sus deberes y derechos. Su «dignidad» era una cuestión de
origen. Y a la luz de esta perspectiva histórica se entiende el artículo 10 de nuestra
Constitución. En el momento histórico actual todos los seres humanos, simplemente
por serlo, son considerados personas, lo que los convierte en acreedores de un
respeto, de un especial trato. ¿Cuál es ese trato? El que se contiene en cada uno de
los derechos fundamentales. De esta manera, la dignidad solamente sería la
obligación de respetar los derechos de la persona. Por tanto, «no opera como
argumento autónomo a la hora de sustentar la lesión de derechos fundamentales en
tanto en cuanto resultará imposible causarle un menoscabo sin antes perjudicar a
uno de esos derechos que la sostiene y la defiende» (SAGALÉS, 2003, folio 49). Los
efectos prácticos son claros, el artículo 10 de la Constitución no basta para
fundamentar una petición de amparo constitucional (sentencia del Tribunal
Constitucional 120/90, ponente Excelentísimo Sr. García-Mon y González-Regueral).

El amparo se basará, por el contrario, en la lesión a uno de los concretos derechos


que emanan de la dignidad humana.

Uno de ellos es la integridad moral. El mismo autor la conceptúa como el


«receptáculo en el que reside la capacidad del sujeto para determinarse frente a
terceros, sin injerencias, quedando a salvo de resultados repulsivos para el Derecho
como la patrimonialización del ser humano o el sufrimiento de tratos degradantes»
(2003, folio 51).

Es una definición lo bastante sólida para asentar la teoría que buscamos. El siguiente
paso consiste en determinar cuáles son las conductas aptas para llenar el tipo
descrito en el artículo 173.1 del Código Penal.

3.2 Menoscabo de la integridad moral

La Constitución proclama literalmente en su artículo 15:

«Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún
caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.
Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales
militares para tiempo de guerra.»

Esta norma proporciona los materiales con los que edificar el tipo penal. Lo haremos
con la clásica doctrina que distingue entre acción y resultado delictivos. La acción es
la manifestación de la voluntad; el resultado la consecuencia externa derivada de
aquélla (MUÑOZ CONDE, 1993, páginas 211-211). Aquí la acción es la tortura o el
trato inhumano o degradante, mientras que el resultado es el menoscabo de la
integridad moral. Esto es, no es un delito de mera actividad. En este punto, salvo
Tamarit (2004, Página 908), la doctrina es unánime. Por consiguiente son admisibles
las formas imperfectas y omisivas.
Nuestra jurisprudencia, siguiendo la línea de sentencias del TEDH (Tribunal Europeo
de Derechos Humanos) como la de 25 de abril del año 1978 configura el trato
degradante como el escalón más bajo de una creciente escala de gravedad. Un
peldaño más arriba está el trato inhumano. Luego viene la tortura, que representa la
mayor intensidad de la lesión al injusto. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos
ha acuñado los «criterios de apreciación relativa» como instrumentos para medir la
gravedad del agresión a la integridad moral. Entre estos criterios se halla la duración
de la conducta, la situación de la víctima y un patrón sociológico, atinente al grado
de respeto a los derechos humanos en la concreta sociedad donde se produce la
lesión (DE LA MATA Y PÉREZ MACHÍO, 2005, página 15).

En cuanto al resultado, sentencias como las del Tribunal Supremo de 23 de marzo


del año 1993 (sala quinta) o de ocho de mayo del año 2002 (sala segunda) insisten
en la creación a la víctima de diversos sufrimientos, consistentes en el terror,
angustia, envilecimiento o humillación. Semejantes padecimientos se muestran
como la consecuencia de haber atentado contra la libre capacidad de decisión del
sujeto. De haberlo hecho soportar una situación que le era repulsiva y a la que se ha
visto constreñido en contra su voluntad. He aquí la clave, la imposición a un ser
humano de un estado de cosas que le produzca un rechazo anímico por ser
incompatible con el respeto que espera que se le profese como persona. Se lo
envilece, cosifica, humilla, rebaja o degrada porque se lo trata como un ser inferior.
«Humillación» y «humilde» son dos vocablos que en su origen latino participaban de
un mismo núcleo semántico.

Se humillaba a un individuo superior cuando se le daba el trato correspondiente a


un ser inferior, a un «humilde». Hoy día, en cambio, la idea de dignidad ha igualado
a todos los humanos, al hacerlos ontológicamente equivalentes en su condición de
tales.

Estudiemos a continuación como se acomodan estos presupuestos al artículo 173 de


nuestro Código Penal.

Lo primero que llama la atención es que el precepto hable sólo de «trato degradante
», contrariamente a lo que hace el artículo 10 de la Constitución, que también
recoge los «tratos inhumanos» y las «torturas». Por tanto, dentro de esa
denominación de «trato degradante» han de entenderse incluidas las otras dos
nociones. El recorrido a lo largo de la escala de gravedad se efectuará dentro de la
horquilla punitiva prevista por esa misma norma penal. Además, el vocablo
«tortura» se reserva al trato degradante o inhumano protagonizado por
funcionarios públicos en las condiciones de los artículos 174 a 176. Este uso
lingüístico no está en plena sintonía con el habitual del idioma, en el que también
significa: «dolor o aflicción grande» (tercera acepción, DRAE, 22. ª Edición).

Lo segundo es la inclusión del adverbio «gravemente». ¿Serán atípicos los tratos


degradantes leves? No. En tal caso nos remontaríamos a la falta del artículo 620.2
del

Código Penal. Lo que ocurre es que esos menoscabos de escasa importancia se


conocen con el nombre de «vejaciones».

De esta forma, el artículo 620.2 aparece como el tipo básico del que brota el artículo
173. Este, a su vez, ofrece dos subtipos específicos: el de violencia doméstica de los
puntos segundo y tercero del mismo artículo 173, junto con el de torturas de los
artículos 174 a 176. Estas dos últimas infracciones implican atentados contra la
integridad moral modulados por circunstancias específicas que les han valido para
alcanzar la categoría de tipos autónomos.

En suma, de las vejaciones se pasa al trato degradante, del que son modalidades los
delitos de violencia doméstica y las torturas. El bien jurídico, en todos ellos, es la
integridad moral. El trato degradante se llama inhumano cuando cobra una especial
intensidad, pero no por ello nos salimos del tipo penal básico.

Hasta aquí contamos con un esquemático marco formal dentro del que encuadrar la
acción delictiva. Aunque la polémica es de mayor calado, nos hemos limitado a
recoger las principales conclusiones de la jurisprudencia.

3.3 Conductas delictivas

La meta no es la de amontonar ejemplos, sino la de abstraer la esencia de todos


ellos. Del vasto corpus jurisprudencial habría que extraer un denominador común a
cualesquiera situaciones de trato degradante. Pero la variedad de actos vejatorios es
inmensa. Sorprende la imaginación del ser humano a la hora de concebir métodos
de atormentar a sus congéneres. De ahí que la esencia radique en la idoneidad para
hacer sufrir. Será, consecuentemente, trato degradante toda aquella conducta
intencionadamente apta para causar sufrimiento. No hay, por tanto, sitio para las
infracciones culposas.
Al desarrollar el concepto hemos de prestar atención a dos problemas: la barrera
que separa los actos inocuos de aquellos que tienen contenido penal y la naturaleza
objetiva del trato degradante. Lo veremos a continuación.

3.3.1 FRONTERA DE LA TIPICIDAD

La diáfana inteligencia de esta cuestión invita a una reflexión sobre los


interrogatorios policiales. El mensaje que el Legislador quiere transmitir es que no
basta con abstenerse de propinar palizas, amputar miembros o sacudir con
electrodos a los detenidos. Ha de dispensárseles un trato exquisito. Al mentar las
torturas nos asaltan las imágenes de los calabozos de la inquisición medieval o las de
las dictaduras latinoamericanas. No hace falta tanto. La dignidad humana se quiebra
con mucho menos.

Buena muestra, al menos si damos crédito a las noticias de prensa, es la situación de


los presos afganos en Guantánamo o de los iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib.

Desde luego, no llegan ni de lejos a lo que se cuenta de otras zonas del globo, como
en Chechenia, donde circulan historias de asesinatos, violaciones y mutilaciones
masivos. Pero no por eso hemos de olvidar que son igualmente atentatorias contra
la integridad moral. Es lo que se llama «tortura blanca».

Así, el diario «Washington Post» (2004) publica este testimonio referente a


Irak:«They came in the morning shift with two prisoners and they were father and
son.

They were both naked. They put them in front of each other and they counted 1, 2,
3, and then removed the bags from their heads. When the son saw his father naked
he was crying. He was crying because of seeing his father». («Vinieron en el turno
matutino con dos prisioneros, que eran padre e hijo, ambos desnudos. Los pusieron
uno enfrente del otro y contaron “uno, dos y tres“, tras lo que les quitaron las bolsas
de las cabezas. Cuando el hijo vio al padre desnudo se puso a llorar. Lloraba por
haber visto a su padre»).

Aparece claramente cuán sencillo es humillar, sin que sea menester ni siquiera
descargar un leve golpe. Pero habrá casos en los que la intensidad del ataque a la
integridad moral sea tan leve que no permita tenerlo por tal. Se trata de trazar la
frontera entre la grosería, el reproche ético o la mera inconveniencia. Nos ayuda a
comprenderlo la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 17 de octubre
del año 2003 (ponente Ilustrísima Sr. doña Elena Guindulain Oliveras).
Esta resolución niega en su fundamento jurídico tercero que sean atentatorios
contra la integridad moral los meros desaires, ultrajes emocionales o dejación de
obligaciones. En concreto: El «repentino desinterés del acusado en acompañar a la
denunciante al trabajo, obligándola a utilizar los servicios públicos existentes en el
lugar o a resignarse a quedarse en casa». A la dejación de sus obligaciones de
abastecer la vivienda de alimentos.

A la instigación a la denunciante a participar en fiestas sexuales con terceros que el


acusado organizaba».

En el supuesto de autos la denunciante se sintió desamparada e intentó suicidarse.

Alegaba que el denunciado: « (…) no la cuidaba, que estaba abandonada, que la


obligaba a beber y a ir a fiestas sexuales, caso contrario, la dejaba sola en la casa, la
maltrataba, no compraba comida y que no la visitó cuando estuvo en el hospital
(…).» En el apartado anterior se había concluido que trato degradante era toda
conducta idónea para hacer sufrir a la víctima. Ahora bien, la jurisprudencia recalca
que es factible que la lesión emerja de la suma de varios actos inocuos en sí mismos,
pero que al agregarse en un conjunto cobrasen virtualidad dañina. ¿No sería acaso
este uno de esos ejemplos?

No. La clave está en el consentimiento del sujeto pasivo. Si no media la vulneración


de la voluntad de la víctima no existe infracción penal. Obsérvese como en este
caso, aunque la denunciante relate que la «maltrataba», no la forzaba a hacer nada
que no quisiera. Le proponía participar en orgías, pero si aquélla declinaba la
invitación, no violentaba su voluntad; simplemente no le prodigaba el afecto que
tanto anhelaba. Es una especie de chantaje ético. Desde la Psicología se lo ha
denominado «abandono emocional» (Martos, 2003). Muy probablemente
censurable desde la Moral, pero no cruza el umbral del Derecho Penal. La sanción
criminal sólo es aceptable cuando se lesiona alguno de los bienes jurídicos
expresamente tipificados. Sin embargo, el abanico de actos inmorales es mucho más
amplio que el articulado del Código Penal. Criminalizar la inmoralidad conduciría al
totalitarismo.

Otras veces sí que habrá un menoscabo, pero no será grave. La jurisprudencia suele
aseverar que el artículo 173 es el tipo básico de los que protegen la integridad
moral. Es una afirmación acertada con respecto a las modalidades de violencia
doméstica y torturas, pero no con carácter general. Jesús Barquín advierte
certeramente que ese precepto sólo sanciona los ataques «graves» (1999, páginas
279-280). Como ya se ha apuntado, ese papel le corresponde a la falta del artículo
620.2, residual ante infracciones leves. La sentencia de la Audiencia Provincial de
Tarragona de 26 de abril del año 2004 explica claramente esta tesis (ponente
Ilustrísimo Sr. don Joan Perarnau Moya) que pone de relieve la «homogeneidad»
entre el artículo 620.2 y el artículo 173.1.

Entrando en la frontera entre el delito y la falta, hemos de fijarnos en el adverbio


«gravemente». Una regla provechosa para disipar incertidumbres es la de la
reiteración de los actos ofensivos. El propio artículo 173, al escoger el término
«trato», parece estar refiriéndose a una conducta temporalmente prolongada. Es
decir, sería necesaria una cierta habitualidad o incluso la acción sistemática del
sujeto activo para humillar a la víctima.

No obstante, no es una regla sin excepciones. Es concebible un singular ataque de


tanta magnitud que por sí solo quebrante la integridad moral (JESÚS BARQUÍN,
1999, página 300). Este autor lo explica claramente en el comentario a la sentencia
del Tribunal

Supremo de 14 de noviembre del año 2001 (2002, RECPC). Se trata de una


resolución que, llevada a sus últimas consecuencias, casi impediría en la práctica la
aplicación del artículo 173.1 del Código Penal.

El relato de hechos probados consigna cómo cuatro hermanos desnudaron a su tía


de 69 años, la golpearon y quemaron con un cigarrillo, se le orinaron encima, la
obligaron a lamer el trasero a un individuo, a practicar dos felaciones con
evacuación en la boca, a que se introdujera un palo en la vagina, además de untarle
el rostro con heces. Mientras tanto se reían de ella y la insultaban. Querían que les
diera dinero.

El ponente tilda al artículo 173 de impreciso e innecesario, redundante con los


delitos contra el honor y las coacciones. Precisamente esta resolución sólo le deja al
citado tipo el papel marginal de reprimir los actos reiteradamente ofensivos contra
la dignidad de la víctima: «aquellos hechos en los que la degradación tenga una
duración notoria y persistente, cuya gravedad ya no sea posible recoger en la
individualización de la pena del delito al que acompañan, a través de las agravantes
ordinarias». De ahí enseñamiento o en la circunstancia primera del artículo 180.

La sentencia niega la existencia de un delito contra la integridad moral, por


considerar que basta la punición específica de los tipos contra la libertad sexual.
Jesús Barquín aplaude esta decisión, pero plantea una hipótesis, que esa misma
conducta estuviera exenta de cualquier connotación sexual. Entonces sí que nos
hallaríamos frente a un meridiano ejemplo de grave menoscabo de la integridad
moral. Pues bien, la tesis de esta sentencia lo negaría, por ser un episodio aislado.
No es un planteamiento general en la jurisprudencia. Por ejemplo, la sentencia del
Tribunal Supremo de 29 de septiembre del año 1998 prevé que un solo acto
excepcionalmente cruel o humillante baste para constituir por sí mismo un trato
degradante. Por otro lado, y para zanjar esta cuestión, tampoco hay obstáculo a la
coexistencia del artículo 173.1 y la agravante genérica de ensañamiento.

En suma, el recorrido de la gravedad atraviesa una serie de hitos, a saber: 1)


Conductas atípicas; 2) Vejaciones; 3) Tratos degradantes; 4) Tratos inhumanos; y 5)
Torturas. La expresión «trato degradante» es la que nuestro Legislador ha escogido
para referirse a todos los ataques contra la integridad moral. El tránsito del primero
al segundo demarcará el umbral del Derecho Penal. Los otros gradarán la intensidad
de la lesión delictiva al injusto.

Comtinua en Teoria del acoso penal II

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02 junio

VIOLENCIA CONTRA PROFESORES

TODAVIA EN CONSTRUCCION.

ESTUDIO CISNEROS VIII

VIOLENCIA

CONTRA PROFESORES

EN LA ENSEÑANZA PÚBLICA
DE LA COMUNIDAD DE MADRID

INSTITUTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA

Y DESARROLLO DIRECTIVO

www.acosopsicologico.com

Director del Equipo de Investigación:

Prof. Iñaki Piñuel (ipz@telefonica.net)

Móvil 670 77 66 19

DEFENSOR DEL PROFESOR

SINDICATO ANPE-MADRID

www.defensordelprofesor.com

-2006-

q Anpe-Madrid, viene haciéndose eco, desde hace años, de la dificultad de “dar


clase con normalidad” en la mayoría de los Centros de Enseñanza Secundaria.

q Constata que se manifiestan en nuestras aulas, de forma creciente,


comportamientos antisociales, actos de indisciplina, vandalismo y agresiones que
entorpecen o impiden cotidianamente el normal desarrollo de las actividades
docentes.

q La gravedad de estos comportamientos afecta a la calidad de la enseñanza que se


imparte, a la salud laboral y al estado emocional de alumnos y profesores.

q Anpe-Madrid viene denunciando la generalización y el agravamiento de estas


conductas a las que considera variantes de un problema más amplio: la violencia
escolar.

Por ello, ante la pasividad de la

Administración Educativa…
• Decide en el mes de diciembre de 2005 poner en marcha “EL DEFENSOR DEL
PROFESOR”, un servicio de apoyo al profesorado víctima de violencia o acosado en
los entornos escolares. Sus actuaciones pretenden aliviar o paliar en parte estas
situaciones individuales mediante…

– El apoyo psicológico

– El apoyo jurídico.

– La intermediación sindical ante la Administración

“EL DEFENSOR DEL PROFESOR” ha recibido, en los cinco meses de funcionamiento,


800 llamadas de profesores angustiados que demandaban algún tipo de ayuda
frente a las situaciones de violencia padecidas.

Conscientes desde un principio de la gravísima situación que va aflorando…

• “EL DEFENSOR DEL PROFESOR” decide evaluar y medir con exactitud esta realidad
y promueve la realización de un estudio exhaustivo sobre la situación de violencia
que padecen los profesores en los centros escolares.

• Este estudio se encarga al Instituto de Innovación

Educativa y Desarrollo Directivo (IIEDDI) dirigido por el Profesor Iñaki Piñuel, y es


patrocinado por Anpe-Madrid. Sus resultados se presentan hoy.

Los Barómetros Cisneros©

• 2001: Cisneros I “Violencia y Acoso en el Trabajo en España”

• 2002: Cisneros II, “Violencia y Acoso en el Trabajo en España”

• 2003: Cisneros III “Violencia y Acoso en el Trabajo en el sector sanitario”.

• 2004: Cisneros IV, “Violencia y Acoso en el Trabajo en profesores universitarios”.

• 2004: Cisneros V, “Violencia y Acoso en el Trabajo en la

Administración pública”

• 2005: Cisneros VI, “Riesgos Psicosociales en la Comunidad de

Madrid (Estrés, Mobbing y Burnout)”


• 2005: Cisneros VII “Acoso y Violencia Escolar” en la Comunidad de

Madrid.

• 2006: Cisneros VIII “Violencia contra los profesores de la CAM”.

CARÁCTER INNOVADOR DEL CISNEROS VIII

“VIOLENCIA CONTRA PROFESORES”

ESTUDIO PIONERO: PRIMER ESTUDIO QUE SE REALIZA SOBRE LOSRIESGOS


PSICOSOCIALES QUE AFECTAN A PROFESORES POR LOS EFECTOS DE LA VIOLENCIA
QUE SUFREN.

ESTUDIO INNOVADOR: POR PRIMERA VEZ SE EVALUA LA VIOLENCIA QUE REFIEREN


LOS PROFESORES DE LA ENSEÑANZA PÚBLICA.

ESTUDIO RIGUROSO: SE UTILIZAN ESCALAS CLÍNICAS PARA MEDIR EL DAÑO


PSICOLOGICO PRODUCIDO POR LA VIOLENCIA.

ESTUDIO VÁLIDO Y FIABLE: ESTADÍSTICAMENTE INATACABLE POR SUS


CARÁCTERÍSTICAS PSICOMÉTRICAS, POR LA SELECCIÓN DE LA MUESTRA, LA VALIDEZ
Y LA FIABILIDAD DE LA HERRAMIENTA UTILIZADA:

ESTUDIO CON ALTO VALOR AÑADIDO: SE ENCUESTAN MAS DE 6.000 PROFESORES


DE 237 CENTROS DE ENSEÑANZA PUBLICA Y SE MIDEN 235 VARIABLES QUE
AFECTAN A SU TRABAJO COMO DOCENTES.

“VIOLENCIA CONTRA PROFESORES”

ÍNDICE

ESTUDIO CISNEROS VIII: FICHA TÉCNICA DEL ESTUDIO

LA VIOLENCIA COMO RIESGO LABORAL DE LOS PROFESORES: MITOS Y REALIDADES


QUE DESVELA EL ESTUDIO

LA INCIDENCIA DE LA VIOLENCIA EN LOS CENTROS EDUCATIVOS

LA INCIDENCIA DE ACTOS DE VIOLENCIA CONTRA PROFESORES

AUTORES DE ACTOS VIOLENTOS CONTRA LOS PROFESORES

MODALIDADES DE LA VIOLENCIA CONTRA PROFESORES

DAÑOS PSICOLÓGICOS DE LOS PROFESORES VÍCTIMAS DE ACTOS DE VIOLENCIA

INCIDENCIA DE LA VIOLENCIA ESCOLAR CONTRA LOS ALUMNOS

VALORACIONES FINALES

I. FICHA TÉCNICA DEL ESTUDIO

Encuesta realizada mediante cuestionario presentado en un documento escrito,


distribuida internamente entre 6.000 profesores pertenecientes a 237 Centros
públicos de Educación Infantil y Primaria e Institutos de Enseñanza Secundaria.

Los cuestionarios fueron devueltos de manera anónima a los aplicadores en sobre


cerrado.

La investigación se desarrolló entre los meses de Marzo y Abril de 2006 en la


Comunidad Autónoma de Madrid.

Los investigadores garantizaron desde el principio el anonimato tanto para


los centros como para los trabajadores participantes que no podrían quedar
identificados de ningún modo en la aplicación del cuestionario.

La tasa de respuesta fue del 35%, y el número de cuestionarios válidos finalmente


aceptados de N = 2 100.
Se utilizó como Universo el colectivo de profesores de la enseñanza pública de la
Comunidad Autónoma de Madrid N = 47 000 profesores.

La herramienta de evaluación aplicada fue el Barómetro Cisneros AVE (P) ©,


compuesto por 237 preguntas multi opción que los profesores debían rellenar.

El error muestral del estudio fue de +/- 2,1 % para n =p =0,5 para un intervalo de
confianza del 95,5%.

ESTUDIO CISNEROS© VIII:

“VIOLENCIA CONTRA PROFESORES”

FICHA TÉCNICA

Barómetro Cisneros © VIII

Universo o Población de Conjunto de 47.000 profesores de


estudio centros públicos de la CAM

Ámbito geográfico Comunidad de Madrid

Barómetro Cisneros AVE (P) ©


Instrumento
(Piñuel y Oñate 2002)

Encuesta: Barómetro Cisneros


Tipo de Encuesta
(Octava Edición)

Evaluación de la Violencia y el acoso


Objeto Psicológico contra los profesores de
la Enseñanza Pública de la CAM

Fecha de Realización Marzo - Abril del 2006

N= 2100 profesores pertenecientes a


Muestra
237 centros públicos

Muestreo Polietápico. Aleatorio por


conglomerados, con afijaciones
Muestreo
proporcionales para las 5 zonas
geográficas principales de la CAM

+/-2,1% para p = q = 0,50 para un


Error Muestral
95,5 de IC-
II. LA VIOLENCIA COMO RIESGO LABORAL

PARA LOS PROFESORES: MITOS Y REALIDADES

QUE DESVELA EL ESTUDIO

LOS 8 MITOS PRINCIPALES QUE EL

ESTUDIO DERRIBA:

1º Mito: La Violencia no ha aumentado en los centros: es la misma que antes.


Siempre ha existido violencia, solo que ahora hay más sensibilidad.

2º Mito: La Violencia, si se produce, tiene una incidencia marginal. Se trata de casos


aislados o puntuales que no tienen un efecto relevante.

3º Mito: La Violencia es trivial. No produce daños significativos en quienes la


padecen. Depende de la sensibilidad del profesor.

4º Mito: La Violencia se produce en los lugares en los que la tasa de alumnos


inmigrantes es importante.

5º Mito: La Violencia se produce en los centros pertenecientes a zonas socialmente


más desfavorecidas.

6º Mito: La violencia en los centros es principalmente física (agresiones físicas).

7º Mito: Los padres no participan de la violencia en los centros.

8º Mito: La Violencia es un conflicto particular entre agresor y agredido


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01 junio

Materiales de Prevencion en Secundaria

ANTICUADO Y ANTIGUO PERO VALIDO.

En construcción.....

Materiales Didácticos para la

Prevención de la Violencia de Género

Unidad Didáctica

para Educación Secundaria

1. INTRODUCCIÓN

Los malos tratos a la mujer en la pareja y en general la violencia contra las mujeres,
es un fenómeno que se ha dado y se da en todas las culturas humanas. Sin embargo
sigue siendo un fenómeno invisible, y sobre todo, minimizado.

La violencia contra las mujeres o violencia de género, vulnera algunos de los


derechos más básicos de todo ser humano, explicitados en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos:
Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su
persona.

Artículo 5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o


degradantes.

Artículo 16.3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene


derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

En nuestro país, el asesinato de Ana Orantes a manos de su exmarido, en diciembre


de 1997, conmocionó a la opinión pública y supuso un punto de inflexión en la
conciencia de la sociedad ante los malos tratos conyugales; desde entonces, los
medios de comunicación, muestran de forma cotidiana el sufrimiento de mujeres
con nombres y apellidos en todos los rincones de la geografía española.

Como consecuencia de la alarma social creada, las instituciones públicas decidieron


tomar medidas urgentes para atender a las mujeres víctimas de malos tratos y
sensibilizar a la sociedad hacia actitudes de rechazo a las agresiones.

Dentro de este contexto, el día 12 de febrero de 1998, el Parlamento Andaluz


aprueba una serie de medidas que dan cuerpo al Plan de Actuación del Gobierno
Andaluz para avanzar en la erradicación de la violencia contra las Mujeres. Esta
unidad didáctica es una de las medidas de este Plan de Actuación y tiene como
objetivo, prevenir la violencia de género, potenciando en el ámbito educativo
comportamientos igualitarios y solidarios.

La violencia en la pareja es, sin duda alguna, producto de la desigualdad profunda,


mantenida y reforzada a través de los siglos entre hombres y mujeres. Es por lo
tanto un fenómeno con arraigadas raíces culturales que dan lugar a una estructura
social basada en el sexismo, en el poder otorgado a los varones y a lo masculino y en
la desvalorización y sumisión de las mujeres y lo femenino.

Las diferentes conductas que se aprenden como apropiadas para las mujeres y los
hombres en una determinada sociedad y momento histórico, no se cuestionan y se
consideran ciertas y biológicamente naturales, siendo en realidad sólo la
reproducción de unos estereotipos sociales.

Históricamente, las mujeres han sido socializadas para la vida doméstica (el cuidado
de otras personas) y los varones para la vida pública (el trabajo asalariado y la
gestión de la política, la economía, la ciencia y la cultura). Para cumplir estas
funciones, hombres y mujeres han desarrollado distintas capacidades y valores. Pero
esto es sólo una media verdad. La cultura femenina y masculina no son sólo
diferentes sino que son desiguales, hay una relación de poder y dominio de lo
masculino sobre lo femenino.

La socialización de género tiene como consecuencia el desarrollo parcial tanto de


mujeres como de hombres, pero sin duda alguna es más doloroso pertenecer a una
cultura o grupo social desvalorizado que pertenecer a una cultura o grupo social
prestigioso. Este hecho explica la razón por la que el colectivo de mujeres esté
siendo el motor principal de cambio hacia una estructura social y de relaciones
humanas más igualitarias.

El sistema educativo implantado por la LOGSE, contempla la necesidad de superar la


socialización de género, promoviendo y facilitando el pleno desarrollo del alumnado
como personas:

"El objetivo primero y fundamental de la educación es el de proporcionar a los niños


y a las niñas, a los jóvenes de uno y otro sexo, una formación plena que les permita
conformar su propia y esencial identidad, así como construir una concepción de la
realidad que integre a la vez el conocimiento y la valoración ética y moral de la
misma. Tal formación plena ha de ir dirigida al desarrollo de su capacidad para
ejercer, de manera crítica y en una sociedad axiológica mente plural, la libertad, la
tolerancia y la solidaridad".1

La LOGSE se dirige así hacia una educación integral de las personas que, entre otros
aspectos, conlleva lograr que sean críticas, igualitarias, tolerantes y solidarias. A ello
contribuye de especial manera, la inclusión de las áreas transversales que conllevan
contenidos altamente educativos que impregnan el currículo de valores éticos y
cívicos.

Así, desde la escuela, se asume la responsabilidad de que se debe educar y no sólo


instruir, satisfaciendo la demanda social actual y llevando a cabo una Educación en
Valores que dé respuesta a los problemas sociales más acuciantes, como el de la
violencia de género.

Ello se encuentra definido en los diferentes currículos que se han establecido en


Andalucía para cada etapa educativa.

El desarrollo y la organización de la Educación en Valores y de los Temas


Transversales del currículo, debe perseguir dinamizar el tratamiento de estos
contenidos en los centros educativos a través de sus Proyectos Curriculares. Centros
en los que la forma de enseñar las relaciones personales, la organización del espacio,
el lenguaje y un largo etcétera, van conformando la personalidad de las alumnas y
los alumnos, inculcándoles valores, formando hábitos y desarrollando pautas de
conducta ante la vida social.

Como indican Taberner, J., Bolívar, A., Ventura, M:

"Cada centro escolar genera estructuras, roles, códigos de conducta, normas,


patrones de acción y comunicación, que dan lugar a una cultura específica, con un
sentido propio de identidad y coherencia, constituido por aquellos valores (éthos o
mores) compartidos por la mayoría de los miembros".

El Centro docente, como espacio y organización social con unas relaciones propias,
es el que

a la larga– va a contribuir decisivamente, más allá del aula y pupitre, a la educación


ético-cívica.

Estas expectativas y patrones de acción permite, favorecen o no, una cooperación o


individualismo, coordinación de deseos, propuestas e intereses, toma de decisiones
colectivas, diálogo, debate,

"ponerse en lugar de otro", modelos, etc., que justamente constituyen la vida moral
del Centro.

En la medida que los valores, principios y normas son establecidos por los alumnos,
alumnas y profesorado, además de comprometerse a respetarlos y generar un
sentimiento de tomarlos como propios, proporcionan una participación activa y
democrática, de índole moral en los asuntos de la escuela".2

2 TABERNER, J., BOLÍVAR, A. Y VENTURA, M. (1995): Formación Ético-Cívica y


Educación Secundaria Obligatoria,

Proyecto Sur de Ediciones, S.A.L.

El propio centro, además, por sus características y por su función educativa, se


convierte en un lugar idóneo para llevar a cabo un análisis crítico de la realidad
cotidiana del alumnado, así como de los mensajes educativos no formales que le
llegan por distintas vías (medios de comunicación, familia, grupo de iguales, etc.)

Ciertamente, cuando en los centros educativos se trabaja en Educación en Valores y


Temas

Transversales, ya se está educando a las alumnas y alumnos en unas relaciones


igualitarias, solidarias, respetuosas, tolerantes, comprensivas y críticas que
promueven, por sí mismas, la erradicación de cualquier tipo de discriminación y
violencia, incluyendo la violencia de género.

Específicamente, un trabajo adecuado en Coeducación, Educación Afectivo-Sexual y


Educación para la Convivencia, implica la posibilidad de conseguir un buen nivel de
autoestima, de lograr la capacidad para analizar los sentimientos y conflictos para
poder resolverlos, de adquirir la habilidad de comunicación, así como de la toma de
conciencia de la opresión para poder modificarla, y, en definitiva, de transformar las
bases sociales y culturales que generan en la actualidad la discriminación entre los
sexos, y por tanto la violencia de género.

Algunos de los objetivos, de estas Áreas Transversales, en la Educación Secundaria


Obligatoria son:

• Formarse una imagen ajustada de sí mismo, de sus características y posibilidades y


actuar de forma autónoma valorando el esfuerzo y la superación de dificultades.
• Relacionarse con otras personas e integrarse de forma participativa en actividades
de grupo con actitudes solidarias y tolerantes, libres de inhibiciones y prejuicios.

• Analizar los mecanismos y valores que rigen el funcionamiento de la sociedad,


especialmente los relativos a los derechos y deberes de los ciudadanos.

• Potenciar la construcción del conocimiento sexual respecto al conocimiento de sí


mismos y de las demás personas, las relaciones interpersonales y el conocimiento de
las instituciones.

• Restablecer la comunicación en las relaciones de amistad, relaciones de pareja,


experiencias de enamoramiento y amor, para aprender a compartir las
preocupaciones, sentimientos y vivencias sexuales.

• Promover una educación no sexista o no discriminatoria.

2. LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Este apartado pretende aportar al profesorado, los conocimientos básicos sobre el


fenómeno de la violencia contra las mujeres en el marco de las relaciones
conyugales o de pareja, para poder realizar junto al alumnado, las actividades que se
proponen en la unidad didáctica.

El artículo 1 de la "Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer"


de las

Naciones Unidas (1979), considera que la violencia contra las mujeres es:

"Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o


pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para
las mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación
arbitraria de libertad, tanto si se produce en la vida pública o privada".

La violencia contra las mujeres es una expresión de la relación de desigualdad entre


hombres y mujeres. Es una violencia basada en la afirmación de la superioridad de
un sexo sobre el otro, de los hombres sobre las mujeres. Afecta a toda la
organización de la sociedad y, por tanto, estos actos violentos deben ser analizados
dentro del contexto social.

El proceso de socialización a través del cual las personas asumen reglas y normas de
comportamiento se produce, fundamentalmente, en dos ámbitos: la familia y la
escuela. En este proceso intervienen, además, las instituciones políticas, religiosas y
administrativas, así como el medio laboral.

Con todos estos mecanismos, la sociedad presiona para que las personas piensen y
actúen de forma diferente según sean mujeres u hombres (socialización de género).
Es decir, se espera que cada uno y cada una ejerza el rol sexual asignado de manera
"adecuada". No hacerlo, supone romper, enfrentarse, cambiar las normas
fuertemente tejidas a lo largo de la historia, por lo que los costes emocionales
(culpa, miedo, inestabilidad, etc.) son muy altos y es importante el apoyo grupal
para no sentirse solas/os.

La violencia está incorporada culturalmente en la identidad masculina. Desde


pequeños los niños aprenden a responder agresivamente y se entrenan en aspectos
activos tales como ganar, luchar, competir, apoderarse, imponer, conquistar, atacar,
vencer, etc., mientras que las niñas aprenden a ceder, pactar, cooperar, entregar,
obedecer, cuidar..., aspectos que no llevan al éxito ni al poder y que son
considerados socialmente inferiores a los masculinos.

La violencia, tanto la física como la psicológica, es un modelo de respuesta muy


extendido a los problemas interpersonales y sociales, como fruto de unos rasgos
culturales que predominan en la forma de vida y de pensamiento de las personas y
grupos sociales, y que genera unas consecuencias negativas y destructivas para las
personas.

Rasgos más destacados que sustentan una respuesta violenta:

– Imagen distorsionada de la realidad.

– Autoestima basada en la superioridad.

– Diagnóstico individualista de la realidad.

– Falta de reciprocidad de derechos y deberes.

– Irresponsabilidad individual.

– Insuficiente comprensión de los puntos de vista ajenos.

– Escaso interés por la mejora de las relaciones.

– Obsesión por triunfar individualmente.

– Escasez de conductas pro sociales.3

Los hombres han dominado el espacio público y también han ejercido su poder en el
ámbito privado. Este poder ha dado origen a un sistema de jerarquías que se conoce
como patriarcado. De acuerdo con la organización patriarcal de la sociedad, ambos
sexos han desempeñado siempre papeles sociales diferentes. Así, las mujeres han
quedado reducidas al espacio doméstico de la familia.

Este reparto de papeles ha permitido que las mujeres sean consideradas como una
propiedad del hombre, de la misma forma que lo son los hijos y las hijas.
Afortunadamente, esta situación está comenzando a cuestionarse; las mujeres, cada
día en mayor medida, se integran a otras esferas de la vida.

De ahí que hasta hace pocos años no se considerara como un delito la violencia
física o psíquica ejercida dentro del ámbito familiar o de pareja, sino como "asuntos
privados" de las parejas o "cosa de dos".

Las cifras sobre malos tratos a las mujeres4 no permiten seguir manteniendo esta
actitud:

A lo largo de 1997 en España:

• Se presentaron 16.194 denuncias por malos tratos. Se calcula que representan


entre un 5 y un 10% de la violencia real.

3 Ver: RODERO GARDUÑO, Luis: Educación para la Vida en Sociedad. Sevilla:


Consejería de Educación y Ciencia,

1999.

4 Datos del Ministerio de Interior, de la Dirección General de la Guardia Civil, del


Gobierno Andaluz y de la Federación

de Asociaciones de Mujeres Separadas y divorciadas.

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31 mayo

Proyecto Sevilla Anti Violencia Escolar (SAVE)


Proyecto Sevilla Anti Violencia Escolar (SAVE)

Violencia en la escuela

Por Rosario Ortega y Rosario del Rey Alamillo

XIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina del Adolescente-. 1ª Mesa


Redonda

El artículo incluye datos sobre el proyecto Sevilla Anti-Violencia Escolar (SAVE)


(Ortega, 1997) entre los cursos académicos 1996 y 1999, que ha sido un trabajo de
investigación educativa en 26 centros escolares de Primaria y Secundaria afectando,
de forma directa e indirecta, a casi cinco mil escolares. La exploración del problema
de la violencia entre iguales, el establecimiento de perfiles de centro en relación con
este problema y la implicación de los docentes de diez escuelas en un proyecto de
prevención del maltrato entre compañeros, han dado como fruto un modelo
abierto, ecológico y comprensivo de trabajo educativo que ha sido beneficioso para
mejorar la convivencia y prevenir la violencia tras el proceso de evaluación (Ortega,
R; Del Rey, R, 2001).
Introducción

El contexto educativo, como muchas otras instituciones en las que un número de


personas están reunidas con el objetivo de hacer algo juntas, puede verse infectado
de muchos virus para los que debe estar preparado para prevenir y curar. Durante
los últimos años está siendo el virus de la violencia el que está provocando gran
preocupación a la comunidad educativa y la sociedad en general, incluso
anteponiéndola a los objetivos de los procesos de instrucción. En nuestra aportación
a esta mesa redonda sobre “Salud en la escuela y adolescentes” nos detendremos
en la definición y análisis del fenómeno de la violencia escolar, las posibles
consecuencias físicas y comportamentales que pueden aparecer en los adolescentes
implicados y, por último, expondremos brevemente una de las experiencias de
prevención de la violencia que hemos desarrollado en el seno de nuestro equipo de
investigación dirigido por Rosario Ortega.

La violencia escolar

El complejo problema de violencia escolar está siendo definido, fundamentalmente,


desde dos puntos de vista bien diferenciados. Por un lado, se identifica con las
agresiones físicas directas entre personas y, por el otro, como un conjunto de
fenómenos que afectan la buena convivencia del centro. Desde nuestro punto de
vista, entre éstos podemos diferenciar cinco categorías (Ortega, 2001): vandalismo,
o violencia contra las pertenencias del centro; disruptividad, o violencia contra las
tareas escolares; indisciplina, o violencia contra las normas del centro; violencia
interpersonal y la violencia que puede convertirse en criminalidad cuando las
acciones tienen, o pueden tener, consecuencias penales.

Concretamente, la violencia interpersonal puede hacerse presente de muchas


maneras, unas más explícitas que otras y por ello, unas más fáciles de conocer que
otras. En todo caso, este es un aspecto a tener en cuenta para intentar evitar, en la
medida de lo posible, que aparezca; o bien, tener recursos para frenarla en el caso
de que ya esté presente en un centro, lo que podríamos llamar una enfermedad
social. Este virus puede estar presente entre los propios docentes si se han
establecido malas relaciones entre ellos, muchas veces sin saber sus causas.
También puede surgir en la relación entre un profesor o profesora y sus alumnos,
que se contamina gracias a conflictos que no son afrontados de una manera
positiva, es decir sin buscar en esta situación de conflicto el aprendizaje y la
superación del grupo como tal. Lo mismo puede suceder entre familias y profesores,
que llegan a sentirse como contrincantes en el desarrollo de una tarea, en este caso
la educación de los niños y niñas, en lugar de buscar formas de cooperación en las
que la labor sea más fácil y productiva. Últimamente, están apareciendo agresiones
de alumnos a sus profesores, que han aprendido a usar esta vía para solucionar los
conflictos o buscar sus intereses.

Pero una de las formas de violencia más complicadas de abordar, quizá sea la que
sucede dentro del grupo de los alumnos, que consiguen mantener sus relaciones en
un círculo cerrado al que los adultos es muy difícil ascender. Este círculo puede estar
mantenido por lazos no muy deseados como son los problemas de violencia
interpersonal, malos tratos, amenazas, acosos y abusos, que deterioran las
relaciones entre iguales y, en definitiva, producen efectos destructivos para la
convivencia y las personas. Estos problemas crean un entramado de relaciones de
agresividad injustificada y procesos de victimización que pueden llegar a ser
verdaderamente un infierno para la víctima y un entrenamiento en crueldad para los
agresores. Por otro lado, la figura de los espectadores es muy importante en este
juego cruel de la violencia. Ellos pueden apoyar a los agresores y provocar que la
situación sea peor, o ser incluso ellos los que han impulsado a otro compañero a
realizar la acción, pero también pueden hacer todo lo contrario que es defender a la
víctima de manera directa, es decir interviniendo ellos, o indirecta, haciendo que
otros, por ejemplo profesores, lo hagan. Con este tipo de respuestas los
espectadores, que al mismo tiempo son la mayoría de los alumnos, dejan claro que
el agresor no tiene derecho a hacer lo que está haciendo y que la víctima no está
sola ante lo que está sucediendo.

Repercusiones en la salud y comportamientos de alumnos y alumnas

Para analizar las repercusiones en la salud de los adolescentes que sufren procesos
de victimización en el contexto educativo nos centramos en el reciente informe
europeo elaborado por un amplio grupo de expertos (Salomaki y otros, 2001)
“Proposal for an Action Plan to Combat Violence in Schools” bajo la coordinación de
la Comisión Europea y en colaboración con el Centro de Promoción de la Salud de
Finlandia, en el que hemos tenido la oportunidad de participar (Ortega, 2001). En
este informe se afirma que, como respuesta a la violencia escolar, tanto víctimas
como agresores pueden padecer daño físico e incluso llegar a la muerte; aunque las
mayores consecuencias están relacionadas con la salud mental, fundamentalmente,
aparecen depresión, trauma y baja autoestima que les impide mantener buenas
relaciones con sus iguales, ya que con frecuencia tienen a adoptar comportamientos
de alto riesgo para afrontar la ansiedad ante este tipo de situaciones. Entre los
comportamientos de riesgo este grupo de expertos señala el abuso de sustancias, el
absentismo escolar, las relaciones sexuales prematuras, e incluso la autolesión.

Sin embargo, al igual que la violencia tiene consecuencias en la salud de los


adolescentes, en ocasiones, son los problemas de salud los que pueden llevar a las
personas hasta la violencia. Uno de los predictores individuales más consistente, en
este sentido, es la hiperactividad. Por otro lado, la experiencia de vida de los
adolescentes influye en la posibilidad de verse implicados en problemas de
violencia. Por ejemplo, en el Encuentro de Expertos sobre violencia contra las
mujeres celebrado en Helsinki (2001), se defendió la perspectiva del círculo de la
violencia familiar, que afirma que existe un alto riesgo de pasar generación tras
generación la violencia. Es decir, los adolescentes que han sufrido o presenciado
problemas de violencia en su familia tienen más riesgo de hacerlo en su propia vida.

Vacunas para prevenir la violencia: Proyecto Sevilla Anti-Violencia Escolar

La mejor vacuna para los problemas de violencia escolar es considerar que la


comunidad educativa (profesorado, alumnado, familias y entorno social) es el
agente de cambio en el centro. En este sentido, la intervención de la prevención de
la violencia y para la mejora de la convivencia debe estar centrada en la cooperación
entre todos los implicados, para lo cual es imprescindible buscar tiempos y espacios
donde ésta sea posible. Esto demanda a los docentes abrir el centro a las familias, y
a éstas sentirse responsables, con el derecho y la obligación de participar en la vida
del mismo. También, debemos ser conscientes de que no existen recetas para ello,
el hecho de que trabajemos con personas y no con objetos hace difícil la labor, pero
no imposible. Las intervenciones concretas deben ser diseñadas por la comunidad
educativa, intentando implicar a todos sus agentes, para que estén adaptadas a las
necesidades y características de cada contexto. Es cierto, que este tipo de
intervenciones no cambia la convivencia de un día para otro ni elimina los posibles
problemas de violencia ya existentes, pero los cambios reales son difíciles, costosos
y, al mismo tiempo muy gratificantes.

Por otro lado, para abordar la intervención debemos concebir al centro educativo
como un escenario en el cual la convivencia debe gestionarse de forma democrática,
la actividad instructiva ser cooperativa y la educación ir más allá de la instrucción,
penetrando en la formación de valores mediante la educación de sentimientos y
emociones sociales.

Esto es lo que hemos desarrollado en el proyecto Sevilla Anti-Violencia Escolar


(SAVE) (Ortega, 1997) entre los cursos académicos 1996 y 1999, que ha sido un
trabajo de investigación educativa en 26 centros escolares de Primaria y Secundaria
afectando, de forma directa e indirecta, a casi cinco mil escolares. La exploración del
problema de la violencia entre iguales, el establecimiento de perfiles de centro en
relación con este problema y la implicación de los docentes de diez escuelas en un
proyecto de prevención del maltrato entre compañeros, han dado como fruto un
modelo abierto, ecológico y comprensivo de trabajo educativo que ha sido
beneficioso para mejorar la convivencia y prevenir la violencia tras el proceso de
evaluación (Ortega, R; Del Rey, R, 2001).

El proyecto SAVE propone principalmente intervención preventiva, aunque no olvida


a los alumnos que están implicados en situaciones de violencia en el centro. Dentro
de la prevención, hemos distinguido tres líneas de actuación: la educación en
emociones, sentimientos y valores a través de la incorporación a los procesos
curriculares de objetivos, contenidos y estrategias que permitan a los alumnos/as
expresar sus emociones, tomar conciencia de sus sentimientos y asumir actitudes y
valores de respeto mutuo; el trabajo en grupo cooperativo, es una línea de
desarrollo curricular, que insiste en que aprender de forma cooperativa produce,
como efecto secundario, el desarrollo de la comunicación, la atención al otro, la
creación conjunta de conocimiento, el respeto a las ideas propias y a las de los
demás, etc.; y la gestión democrática de la convivencia, estando dispuesto a
comprender el día a día de las relaciones y a diseñar sistemas normativos que guíen
el proceso de establecimiento de hábitos y convenciones libremente elegidos por los
protagonistas. Es decir, existe un conjunto de pautas de conducta que hay que
asumir de forma obligatoria, pero que no deben ser impuestas sino auto elegidas.

Como respuesta a los alumnos implicados en situaciones de violencia hemos


propuesto (Ortega, 2000) seis programas específicos a modo de ejemplo: la
resolución en conflictos, la ayuda entre iguales, los círculos de calidad, los
programas de desarrollo de la empatía, los programas de desarrollo de la asertividad
y el método Pikas. Todos ellos, centrados en desarrollar las habilidades necesarias a
cada uno de los implicados y a desestructurar el entramado de relaciones que
existían en el grupo.

Los resultados más relevantes de la evaluación de los efectos del proyecto SAVE
(Ortega y Del Rey, 2001) son que las respuestas de los alumnos cuatro años después,
muestran que la participación de los alumnos en situaciones de violencia había
cambiado de forma significativa. El número de espectadores había aumentado (de
86% a 92%), el de víctimas (de 9% a 4%) y víctimas provocativas (de 0.7% a 0.3%) se
había reducido más de la mitad y el de agresores también había disminuido. Como
conclusión, no nos gustaría terminar sin agradecer este impulso a la
interdisciplinariedad para velar por la salud y ayudar a los adolescentes que, día a
día, se enfrentan a situaciones conflictivas ante las que tienen que tomar difíciles
decisiones.

Bibliografía

1. Ortega, R. (1997). El proyecto Sevilla anti-violencia escolar. Un modelo de


intervención preventiva contra los malos tratos entre iguales. Revista de Educación,
313, 143-158.

2. Ortega, R. (2000). Educar la convivencia para prevenir la violencia. Madrid:


Antonio Machado Libros.

3. Ortega, R. (2001) The ANDAVE projet: A Ecological Educational Aproach for a


Cosmopolitan Citizenship. Conferencia Pronunciada en el Connet fi06 Meeting.
Brujas. Bélgica. Noviembre, 2001.

4. Ortega, R. & Del Rey, R. (2001). Aciertos y Desaciertos del Proyecto Sevilla
Antiviolencia Escolar (SAVE). Revista de Educación, 324, 253-270.

5. Salomäki, U. & otros (2001). The proposal for an Actino Plan to Tackle Violence in
the school in Europe. Report Finland. Finish Centre for Health Promotion (Connect,
006-Fi).

FUENTE: http://www.miescuelayelmundo.org/article.php3?id_article=73

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VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

CONCEPTOS BÁSICOS

En la literatura relativa a la problemática de la violencia intrafamiliar y


fundamentalmente en la concerniente a las distintas formas que adopta la violencia,
coexisten, junto al de violencia intrafamiliar y violencia familiar, otras definiciones
como violencia de género, violencia doméstica y violencia conyugal, las que
aparentemente se superponen y plantean permanentes dudas en relación a la
pertinencia de su aplicación. Las definiciones propuestas y utilizadas en este sitio
web no pretenden ser determinantes o excluyentes ni cerrar la discusión al
respecto, sino aclarar este panorama para permitir una mejor comprensión y
abordaje del tema y unificar criterios al menos para la lectura de la información aquí
expuesta, comenzando por los conceptos de familia, violencia intrafamiliar, violencia
de género y violencia doméstica.

Familia

La familia, de una manera global, puede definirse como un grupo social primario
unido por vínculos de parentesco, estos pueden ser: consanguíneos, de filiación
(biológica o adoptiva) o de matrimonio, incluyendo las alianzas y relaciones de
hecho cuando son estables. Se es parte de una familia en la medida en que se es
padre o madre, esposa o esposo, hijo o hija, abuela o abuelo, tía o tío, pareja,
conviviente, etc.

Podemos distinguir tipos de familias: conyugal (esposo y esposa), nuclear (esposos e


hijos), monoparental (un sólo progenitor con uno o varios hijos), extendida (padres,
hijos, abuelos y tíos) y ensamblada (esposos, hijos comunes e hijos de anteriores
uniones de uno o ambos esposos).
La familia en la sociedad debe cumplir importantes funciones, que tienen relación
directa con la preservación de la vida humana, su desarrollo y bienestar, estas son:

Función biológica: se satisface el apetito sexual del hombre y la mujer, además de la


reproducción humana.

Función educativa: tempranamente se socializa a los niños en cuanto a hábitos,


sentimientos, valores, conductas, etc.

Función económica: se satisfacen las necesidades básicas, como el alimento, techo,


salud, ropa.

Función solidaria: se desarrollan afectos que permiten valorar el socorro mutuo y la


ayuda al prójimo.

Función protectora: se da seguridad y cuidados a los niños, los inválidos, los


ancianos y en general a los miembros dependientes.

De acuerdo a estas funciones, la unión familiar debe asegurar a sus integrantes,


estabilidad emocional, social y económica, además de prodigar amor, cariño y
protección. Es allí donde se transmite la cultura a las nuevas generaciones, se
prepara a los hijos(as) para la vida adulta, colaborando con su integración en la
sociedad y se aprende tempranamente a dialogar, escuchar, conocer y desarrollar
los derechos y deberes como persona humana.

Violencia Intrafamiliar

Por violencia intrafamiliar nos referimos a todas las situaciones o formas de abuso
de poder o maltrato (físico o psicológico) de un miembro de la familia sobre otro o
que se desarrollan en el contexto de las relaciones familiares y que ocasionan
diversos niveles de daño a las víctimas de esos abusos.

Puede manifestarse a través de golpes, insultos, manejo económico, amenazas,


chantajes, control, abuso sexual, aislamiento de familiares y amistades,
prohibiciones, abandono afectivo, humillaciones o al no respetar las opiniones, son
estas las formas en que se expresa la violencia intrafamiliar, comúnmente en las
relaciones de abuso suelen encontrarse combinadas, generándose daño como
consecuencia de una o varios tipos de maltrato.

Quienes la sufren se encuentran principalmente en los grupos definidos


culturalmente como los sectores con menor poder dentro de la estructura jerárquica
de la familia, donde las variables de género y generación (edad) han sido decisivas
para establecer la distribución del poder en el contexto de la cultura patriarcal. De
esta manera las mujeres, los menores de edad (niños y niñas) y a los ancianos se
identifican como los miembros de estos grupos en riesgo o víctimas más frecuentes,
a quienes se agregan los discapacitados (físicos y mentales) por su particular
condición de vulnerabilidad. Los actos de violencia dirigidos hacia cada uno de ellos
constituyen las diferentes categorías de la violencia intrafamiliar.
Si bien muchas acciones de violencia intrafamiliar son evidentes, otras pueden pasar
desapercibidas, lo fundamental para identificarla es determinar si la pareja o familia
usa la violencia como mecanismo para enfrentar y resolver las diferencias de
opinión. Un ejemplo frecuente es una familia donde cada vez que dos de sus
integrantes tienen diferencias de opinión, uno le grita o golpea al otro para lograr
que "le haga caso" (sea niño, adulto o anciano el que resulte agredido).

Violencia de Género y Doméstica

La violencia de género no se limita al ámbito familiar, es una violencia estructural,


basada en un sistema de creencias sexista (superioridad de un sexo sobre otro), que
se dirige hacia las mujeres con el objeto de mantener o incrementar su
subordinación al género masculino hegemónico. Adopta variadas formas, como
cualquier tipo de discriminación hacia la mujer en los niveles político, institucional o
laboral, el acoso sexual, la violación, el tráfico de mujeres para la prostitución, la
utilización del cuerpo femenino como objeto de consumo, la segregación basada en
ideas religiosas y todas las formas de maltrato físico y/o psicológico que puedan
sufrir en cualquier contexto, privado o público.

Estas conductas y actitudes, a través de las cuales se expresa la violencia de género,


intentan perpetuar el sistema de jerarquías impuesto por la cultura patriarcal y
acentuar las diferencias apoyadas en los estereotipos de género, conservando las
estructuras de dominio que se derivan de ellos.

A la violencia hacia la mujer (violencia de género) ejercida en el espacio doméstico


se le denomina violencia doméstica o violencia conyugal debido a que ocurre al
interior de la pareja (cónyuges al haber matrimonio) donde la mujer integra la
población de mayor riesgo. De esta forma, la violencia doméstica o conyugal
persigue los mismo objetivos que la violencia de género, aludiendo a todas las
formas de abuso, por acción u omisión, que ocasionan daño físico y/o psicológico y
que tienen lugar en las relaciones entre quienes sostienen o han sostenido un
vínculo afectivo relativamente estable, incluyendo relaciones de noviazgo, pareja
(con o sin convivencia) o los vínculos con ex parejas, ya que el espacio doméstico no
se circunscribe a la casa u hogar sino que esta delimitado por las interacciones en
contextos privados.
FUENTE: http://www.violenciaintrafamiliar.org/espana/conceptos.php

CATEGORÍAS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Las categorías de la violencia intrafamiliar se definen según el contexto en que


ocurren los actos y fundamentalmente de acuerdo a la identidad de la víctima, la
que generalmente se encuentra dentro de los grupos definidos culturalmente como
los de menor poder en la estructura jerárquica de la familia.

Dado que en el marco de una cultura patriarcal las variables decisivas para
establecer la distribución del poder son género y edad, los miembros de la familia en
mayor riesgo y quienes son las víctimas más frecuentes determinan las distintas
categorías de la violencia intrafamiliar, estas son: La violencia hacia la mujer (y en la
pareja), el maltrato infantil, el maltrato al adulto mayor y la violencia hacia los
discapacitados (físicos y mentales), estos últimos se consideran como una categoría
individual dada su particular condición de vulnerabilidad.

Violencia hacia la mujer y en la pareja

La violencia en la pareja constituye una de las modalidades más frecuentes y


relevantes entre las categorías de la violencia intrafamiliar. Es una forma de relación
de abuso entre quienes sostienen o han sostenido un vínculo afectivo relativamente
estable, incluyendo relaciones de matrimonio, noviazgo, pareja (con o sin
convivencia) o los vínculos con ex parejas o ex cónyuges. Se enmarca en un contexto
de desequilibrio de poder e implica un conjunto de acciones, conductas y actitudes
que se mantienen como estilo relacional y de interacción imperante en la pareja
donde una de las partes, por acción u omisión, ocasiona daño físico y/o psicológico a
la otra.
La violencia en la pareja es ejercida mayoritariamente hacia la mujer, realidad que
es constatable y cruda, a nivel de estudios e investigaciones en casi la totalidad de
los países que registran algún dato al respecto, se señala que en al menos el 75% de
los casos esta se presenta como una acción unidireccional del hombre hacia la mujer
y salvo un 2% (razón por la cual no es considerado un problema social)
representativo de los casos en que son los varones los agredidos física y en su
mayoría psicológicamente, el porcentaje restante hace referencia a la violencia
bidireccional (también denominada recíproca o cruzada) que es aquella donde
ambos miembros de la pareja se agreden mutuamente. Se debe resaltar que para
utilizar esta última clasificación, es necesario que exista simetría en los ataques y
paridad de fuerzas físicas y psicológicas entre los involucrados.

Las cifras explican y justifican los esfuerzos e iniciativas que apuntan a la mujer como
víctima principal y dado que el espacio de mayor riesgo de una mujer para sufrir
violencia es su propio hogar, contrario al de los hombres para quienes el espacio de
mayor riesgo es la calle, en la variada literatura existente al referirse a la violencia
hacia la mujer en el contexto doméstico o al interior de la pareja se suelen utilizar
los conceptos de violencia doméstica, violencia conyugal e incluso violencia
intrafamiliar.

La violencia sobre la mujer puede tomar muchas formas, desde las más sutiles y
difíciles de diferenciar hasta las más brutales. Puede ocurrir en cualquier etapa de su
vida, incluyendo el embarazo y afectar tanto su nivel físico como mental.

La violencia hacia el varón al interior de la pareja, dada la excepcionalidad de los


casos, no se consideran un problema social y menos una categoría específica de la
violencia intrafamiliar. Todo lo anterior a los ojos de un hombre que sufre maltratos
puede resultar irrelevante, además se debe considerar que gran parte de los
resultados expuestos se basan en la cantidad y tipo de denuncias recibidas y es un
hecho establecido que el hombre agredido en general no denuncia las situaciones
de maltrato.

En que no se produzcan estas denuncias influyen la ignorancia de la ley, la escasez


de instituciones relacionadas dirigidas a los varones, su prejuicio hacia la
imparcialidad de los, y principalmente, las profesionales (asistentes sociales,
psicólogas, etc.), pero son determinantes los aspectos socioculturales como el
machismo y la vergüenza, consecuencia de una ideología patriarcal de estereotipos
rígidos con respecto a lo que se espera del varón dentro de la relación de pareja.
Otras razones, y que también limitan a la mujer, son el amor a la pareja, a los hijos o
el temor a las consecuencias económicas y judiciales que puede implicar una
separación.

Maltrato infantil

El maltrato infantil, de manera general, puede definirse como todo acto no


accidental, único o repetido, que por acción u omisión (falta de la respuesta o acción
apropiada) provoca daño físico o psicológico a una persona menor de edad, ya sea
por parte de sus padres, otros miembros de la familia o cuidadores que, aunque
externos a la familia, deben ser supervisados por esta.

El maltrato infantil incluye el abandono completo o parcial y todo comportamiento o


discurso adulto que infrinja o interfiera con los Derechos del Niño (Declaración
Universal de la ONU, 1959). La violencia, ya sea física, sexual o emocional es una de
las más graves infracciones a estos derechos, por las consecuencias inmediatas, a
mediano y largo plazo que generan en el desarrollo del menor.

Dentro de esta categoría podemos clasificar también el abuso fetal que ocurre
cuando la futura madre ingiere, deliberadamente, alcohol o drogas, estando el feto
en su vientre. Producto de lo cual el niño(a) puede nacer con adicciones,
malformaciones o retraso severo, entre otros problemas.

Violencia hacia el adulto mayor

La violencia o el maltrato al adulto mayor, de manera general, puede definirse como


todo acto no accidental, único o repetido, que por acción u omisión (falta de la
respuesta o acción apropiada) provoca daño físico o psicológico a una persona
anciana, ya sea por parte de sus hijos, otros miembros de la familia o de cuidadores
que, aunque externos a la familia, deben ser supervisados por esta. Estas situaciones
de maltrato son una causa importante de lesiones, enfermedades, pérdida de
productividad, aislamiento y desesperación.
El maltrato hacia los ancianos es producto de una deformación en nuestra cultura,
que siente que lo viejo es inservible e inútil. Los ancianos son sentidos como
estorbos o como una carga que se debe llevar a cuestas además de la familia a
sostener, por eso no es de extrañar que el tipo más frecuente de maltrato sea el
abandono y la falta de cuidados.

Por otra parte la ausencia de registros o estimaciones reales de la dimensión de este


problema, así como la escasez de denuncias, debido al miedo, la depresión, la
incapacidad de moverse por si mismos y la poca credibilidad, ha permitido que este
fenómeno sea casi invisible.

Violencia hacia los discapacitados

La violencia o el maltrato a los discapacitados, de manera general, puede definirse


como todo acto que por acción u omisión provoca daño físico o psicológico a
personas que padecen temporal o permanentemente una disminución en sus
facultades físicas, mentales o sensoriales, ya sea por parte de miembros de la familia
o de cuidadores que, aunque externos a la familia, deben ser supervisados por esta.
Este tipo de violencia afecta a personas que por su condición de mayor
vulnerabilidad se encuentran en una posición de dependencia que los ubica en una
situación de mayor riesgo en relación al maltrato.

FUENTE: http://www.violenciaintrafamiliar.org/espana/categorias.php

FORMAS DE VIOLENCIA
Algunas acciones de maltrato entre los miembros de la familia son evidentes,
generalmente las de que tienen implicancia física, otras pueden pasar
desapercibidas, sin embargo todas dejan profundas secuelas. la violencia
intrafamiliar puede adoptar una o varias de las siguientes formas: violencia física,
violencia psicológica, abandono, abuso sexual y abuso económico.

Violencia física

La violencia, maltrato o abuso físico es la forma más obvia de violencia, de manera


general se puede definir como toda acción de agresión no accidental en la que se
utiliza la fuerza física, alguna parte del cuerpo (puños, pies, etc.), objeto, arma o
sustancia con la que se causa daño físico o enfermedad a un miembro de la familia.
La intensidad puede variar desde lesiones como hematomas, quemaduras y
fracturas, causadas por empujones, bofetadas, puñetazos, patadas o golpes con
objetos, hasta lesiones internas e incluso la muerte.

Violencia psicológica

La violencia psicológica o emocional, de manera general, se puede definir como un


conjunto de comportamientos que produce daño o trastorno psicológico o
emocional a un miembro de la familia. La violencia psicológica no produce un
traumatismo de manera inmediata sino que es un daño que se va acentuando,
creciendo y consolidando en el tiempo. Tienen por objeto intimidar y/o controlar a
la víctima la que, sometida a este clima emocional, sufre una progresiva debilitación
psicológica y presenta cuadros depresivos que en su grado máximo pueden
desembocar en el suicidio.

Algunas de estas acciones son obvias, otras muy sutiles y difíciles de detectar, sin
embargo todas dejan secuelas. Un caso particular de este tipo de abuso son los
niños testigos de la violencia entre sus padres, los que sufren similares
consecuencias y trastornos a los sometidos a abusos de manera directa.

La violencia psicológica presenta características que permiten clasificarla en tres


categorías:

Maltrato: puede ser pasivo (definido como abandono) o activo que consiste en un
trato degradante continuado que ataca la dignidad de la persona. Generalmente se
presenta bajo la forma de hostilidad verbal, como gritos, insultos, descalificaciones,
desprecios, burlas, ironías, críticas permanentes y amenazas. También se aprecia en
actitudes como portazos, abusos de silencio, engaños, celotipia (celos patológicos),
control de los actos cotidianos, bloqueo de las iniciativas, prohibiciones,
condicionamientos e imposiciones.

Acoso: se ejerce con una estrategia, una metodología y un objetivo, la víctima es


perseguida con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones para socavar su
seguridad y autoestima y lograr que caiga en un estado de desesperación, malestar y
depresión que la haga abandonar el ejercicio de un derecho o someterse a la
voluntad del agresor.
Para poder calificar una situación como acoso tiene que existir un asedio continuo,
una estrategia de violencia (como cuando el agresor se propone convencer a la
víctima que es ella la culpable de la situación) y el consentimiento del resto del
grupo familiar (auque también de amigos o vecinos) que colaboran o son testigos
silenciosos del maltrato, ya sea por temor a represalias, por satisfacción personal o
simplemente por egoísmo al no ser ellos los afectados.

El acoso afectivo, que forma parte del acoso psicológico, es una situación donde el
acosador depende emocionalmente de su víctima, le roba la intimidad, la
tranquilidad y el tiempo para realizar sus tareas y actividades, interrumpiéndola
constantemente con sus demandas de cariño o manifestaciones continuas,
exageradas e inoportunas de afecto. Si la víctima rechaza someterse a esta forma de
acoso, el agresor se queja, llora, se desespera, implora y acude al chantaje
emocional como estrategia, amenazando a la víctima con retirarle su afecto o con
agredirse a si mismo, puede llegar a perpetrar intentos de suicidio u otras
manifestaciones extremas que justifica utilizando el amor como argumento.

Manipulación: es una forma de maltrato psicológico donde el agresor desprecia el


valor de la víctima como ser humano negándole la libertad, autonomía y derecho a
tomar decisiones acerca de su propia vida y sus propios valores. La manipulación
hace uso del chantaje afectivo, amenazas y críticas para generar miedo,
desesperación, culpa o vergüenza. Estas actitudes tienen por objeto controlar u
obligar a la víctima según los deseos del manipulador.

Abandono

El abandono se manifiesta principalmente hacia los niños, adultos mayores y


discapacitados, de manera general, se puede definir como el maltrato pasivo que
ocurre cuando sus necesidades físicas como la alimentación, abrigo, higiene,
protección y cuidados médicos, entre otras, no son atendidas en forma temporaria o
permanente. El abandono también puede ser emocional, este ocurre cuando son
desatendidas las necesidades de contacto afectivo o ante la indiferencia a los
estados anímicos.

Abuso sexual

El abuso sexual dentro de una relación de pareja, de manera general se puede


definir como la imposición de actos o preferencias de carácter sexual, la
manipulación o el chantaje a través de la sexualidad, y la violación, donde se fuerza
a la mujer a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad, esta última acción
puede ocurrir aún dentro del matrimonio pues este no da derecho a ninguno de los
cónyuges a forzar estas relaciones y puede desencadenar la maternidad forzada a
través de un embarazo producto de coerción sexual.

El abuso sexual afecta también a niños y adolescentes cuando un familiar adulto o


un cuidador los utiliza para obtener algún grado de satisfacción sexual. Estas
conductas abusivas pueden implicar o no el contacto físico, su intensidad puede
variar desde el exhibicionismo, el pedido de realizar actividades sexuales o de
participar en material pornográfico, hasta la violación. Discapacitados y adultos
mayores pueden verse afectados de igual forma, al ser violentados sexualmente por
familiares o cuidadores sirviéndose de su incapacidad física o mental.

Abuso económico

El abuso económico ocurre al no cubrir las necesidades básicas de los miembros de


la familia en caso de que esto corresponda, como con los hijos menores de edad y
estudiantes, la mujer que no posee trabajo remunerado, los adultos mayores u otros
miembros dependientes. También sucede cuando se ejerce control, manipulación o
chantaje a través de recursos económicos, se utiliza el dinero, propiedades y otras
pertenencias de forma inapropiada o ilegal o al apropiarse indebidamente de los
bienes de otros miembros de la familia sin su consentimiento o aprovechándose de
su incapacidad.

FUENTE: http://www.violenciaintrafamiliar.org/espana/formas.php

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26 mayo
ASOCIACION 11M

Asociación 11M Afectados de Terrorismo

Correo recibido para difundir en este espacio.

Copiadlo y enviadlo por correo a todos tus contactos.

El día 19 de junio a partir de las 19:00 horas la Asociación 11M Afectados


del Terrorismo ha convocado una concentración en la Puerta del Sol.

Con ella queremos homenajear a las víctimas del atentado de Hipercor en


Barcelona en el 19 aniversario.

También queremos reivindicar con esta concentración nuestro derecho a


personarnos como Acusación Popular en el sumario 20/2004, así como el
hecho de ser tratados con total igualdad por nuestra Comunidad Autónoma
como víctimas que somos.

Pásalo!

Un cordial saludo,

Asociación 11M Afectados de Terrorismo


C/ Puentelarra, 7 locales 3 y 4
28031 Madrid
Telf.: 91.332.04.44
Fax: 91.331.93.82

CONVOCATORIA DE CONCENTRACIÓN EL 31 DE MAYO A LAS 12H. ANTE LA SEDE DE


LA AUDIENCIA NACIONAL, PARA EXIGIR LA ACUSACIÓN POPULAR DE LA ASOCIACIÓN
11-M AFECTADOS DE TERRORISMO.

Tras los abominables atentados del 11 de Marzo de 2004, la mayor parte de los
familiares de los asesinados y la mayor parte de los afectados por los mismos se
asociaron en la Asociación 11M, afectados de Terrorismo, cuyo principal objetivo es
la asistencia integral a las víctimas del atentado y la reparación de aquellos,
mediante la búsqueda de la verdad de lo que ocurrió y la justicia.

El 27 de Junio de 2005, esta asociación intentó personarse en el Sumario 20/04, que


se sigue en el Juzgado Central de Instrucción (en adelante JCI) nº 6 de la Audiencia
Nacional (en adelante AN) ejercitando la Acción Popular, prevista en los artículos
101 y 270 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, contra las personas responsables de
los atentados del 11 de Marzo de 2004.

El 26 de Julio de ese mismo año, el Juzgado Central de Instrucción 6, emitió Auto en


el que se admitía la personación de la Asociación 11-M Afectados de Terrorismo,
siempre y cuando, lo hiciera actuando con los mismos abogados de la Asociación de
Víctimas de Terrorismo (en adelante AVT), y realizando las mismas actuaciones
procesales.

El Juzgado obligaba a esta asociación a someterse a los dictados de la AVT durante


todo el procedimiento, impidiendo que se pudieran realizar actuaciones procesales
distintas.

En las dos querellas de 12 y 23 de marzo del 2004 interpuestas por la AVT, se


atribuía la autoría del atentado a ETA, y se solicitaba la realización de una serie de
diligencias consistentes en declarar país enemigo a Marruecos, el cierre de locales
musulmanes, la entrada y registro en una mezquita, el control de las fronteras etc.

La Asociación 11-M, ni ha compartido, ni comparte, lo manifestado y lo solicitado


por la AVT en las dos querellas presentadas, las diferencias de criterio entre ambas
asociaciones son absolutamente insalvables, y por este motivo nos hemos negado a
actuar bajo una misma representación letrada.

La actitud de la AN frente a nuestras solicitudes de personación como acusación


popular, son absolutamente incomprensibles. Existen procedimientos en la AN, en
los que se han llegado ha admitir hasta ocho acusaciones populares, así ha sucedido
en el caso del Genocidio de Guatemala, el Caso Silingo, Caso Escuchas del CESID, el
Caso Lasa y Zabala etc.

Las más de 900 personas miembros de esta asociación, de las cuales 837 son
víctimas directas del atentado, no comprenden esta diferencia de trato, máxime
cuando se trata del Sumario en el que se van a dilucidar las responsabilidades
derivadas del atentado del que hemos sido perjudicados directos.
Ante la reiterada negativa de la AN de admitir a esta asociación como

Acusación Popular, decidimos presentar un recurso ante el Tribunal

Constitucional, que no se va a resolver hasta dentro de por lo menos dos años, y


comenzar a personarnos a título individual, como acusaciones particulares. Hasta el
momento se han presentado más de 400 acusaciones particulares.

La respuesta del JCI nº 6 ante las primeras personaciones de los afectados miembros
de esta asociación, fue emitir una resolución por la que se ponía en duda la
condición de perjudicados de 113 personas, de las cuales 69 son familiares directos
de fallecidos, 22 son familiares de heridos y 15 son heridos directos. La mayoría de
estas personas habían pasado hasta en tres ocasiones por la oficina de atención a las
víctimas del 11 de marzo y por la AN.

Al trato discriminatorio sufrido desde la AN, se debe añadir el hecho de que, algunos
de los miembros de la asociación llevan más de una año recibiendo amenazas por
correo, electrónico y ordinario, y por teléfono e insultos desde algunos medios de
comunicación.

A la vista de todo lo que ha estado sucediendo se ha decidido convocar una


concentración ante la sede de la Audiencia Nacional el día 31.05.06 a las 12h, para
pedir que se nos deje personarnos como Acusación Popular.

Asociación 11-M Afectados Terrorismo

C/ Puentelarra, 7 – locales 3 y 4 · 28031 Madrid

Tel.: 91.332.04.44 · Fax: 91.331.93.82 |

e-mail: buzon@asociacion11m.org · web: www.asociacion11m.org


Marzo desnivelado por las cifras

del desaliento. Marzo de muerte,

triste marzo de trenes y extrarradios marchitos,

marzo de sueños rotos y niños deshabitados,

de pronombres sin nombre, de apellidos

quebrados y relojes sin hora, marzo de los teléfonos

enmudecidos.

Mi ciudad asolada. Mis tierras y mis trenes,

asolados, mis ojos y mis manos

y mis brazos,

asolados. Muerte sembrada bajo la luz

de un Madrid lateral

hecho de andenes periféricos, de seres menesterosos,

de mujeres crecidas en la sombra diaria

del tiempo inabarcable del trabajo,

de hombres cultivados

en el silencio anónimo de las factorías,

de humildes bachilleres y de párvulos,

de viejos azorados por noticias de muerte,


de bares conmovidos por la niebla y la sangre,

de juguetes sin niño,

de huérfanos sin ira,

de vacías acequias,

de fogatas sin lumbre.

Madrid de hospitales, de lutos y de marzo.

Capital de la niebla y del dolor. Ciudad de los estanques

del silencio.

Madrid desbaratado y mío. Madrid nuestro.

Como los muertos, nuestro.

Dueño de un mes de marzo

descolorido y turbio, pero nuestro.

Entre muertos y lágrimas,

es más nuestra y cercana la ciudad. También más triste

QUE ESTO NUNCA SE OLVIDE


NO SIRVEN DE NADA LAS PLACAS CONMEMORATIVAS SI DESPUES NO SE AYUDA A
LAS VICTIMAS DE ESTE ATENTADO SANGRIENTO Y SIN PERDON

QUE ESTAS VELAS ESTEN SIEMPRE ENCENDIDAS


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PROYECTO ANDAVE

El proyecto Andalucía Anti-Violencia Escolar: ANDAVE


ROSARIO ORTEGA, catedrática de la Universidad de Córdoba, directora del proyecto
ANDAVE y ROSARIO DEL REY, profesora colaboradora en la Universidad de Sevilla e
investigadora del proyecto ANDAVE

En este artículo se explica el desarrollo del proyecto ANDAVE, el primero en dar


respuesta a la demanda social de paliar los fenómenos de violencia escolar desde las
instancias de los gobiernos autonómicos.

Los estudios sobre maltrato entre escolares han tenido la precaución de distinguir el
problema de la violencia de otros fenómenos como la indisciplina, la falta de
motivación académica, los conflictos más o menos puntuales y un conjunto de
problemas sociales que acontecen en el ámbito escolar y con los que no conviene
confundir el más grave problema de los malos tratos, la exclusión social y, en
general, la violencia interpersonal. A su vez, la mayoría de las iniciativas educativas
surgidas a partir de estas investigaciones han tratado de aportar una dimensión de
carácter preventivo, focalizando la mejora de la convivencia como marco amplio
para evitar la violencia. En este sentido, desde nuestro grupo de investigación,
comenzamos trabajando en un extenso proyecto en diez centros educativos, Sevilla
Anti-Violencia Escolar (Ortega, 1997), que nos ha aportado conocimiento y
experiencias para proponer y desarrollar un programa a nivel regional en
cooperación con la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y que solemos
conocer como el Proyecto Andalucía Anti-Violencia Escolar –ANDAVE, en adelante-
(Ortega y colbs, 1998 y Ortega y otros, 2000).

El proyecto ANDAVE ha sido el primero de los planes regionales que han dado
respuesta a la demanda social de paliar los fenómenos de violencia escolar desde las
instancias de los gobiernos autonómicos. De hecho, como hemos podido comprobar
(Ortega, Del Rey y Fernández, 2003), la respuesta de los gobiernos regionales está
siendo progresiva y, aún, no todas las comunidades han implantado el programa que
han diseñado. La mayoría de las administraciones regionales ha establecido medidas
orientadoras o normativas destinadas a sensibilizar al profesorado con campañas de
información y formación ligeras y extensas, en algunas ocasiones, y algo más
profundas mediante cursos especializados en otras, donde, en los últimos años, la
preparación parece estar orientándose hacia el conflicto y los programas de
mediación en conflictos.

El proyecto Andalucía Anti-Violencia Escolar: ANDAVE

El marco de realización del proyecto ANDAVE es un acuerdo entre la Consejería de


Educación de la Junta de Andalucía y la Universidad de Sevilla para que nuestro
equipo de investigación (Grupo de Investigaciones Psicopedagógicas, hoy en la
Universidad de Córdoba) realizara el diseño y la supervisión de una investigación
sobre el fenómeno del maltrato entre escolares (bullying) y propusiera medidas
educativas preventivas y paliativas.

Se trató, pues, de un trabajo de investigación ligado a un programa de intervención


institucional, en el cual la responsabilidad de los investigadores fue la de hacer la
exploración, valorar los resultados y diseñar las iniciativas educativas, así como la
formación del profesorado que se implicaría en llevarlas a cabo, mediante acciones
directas y también indirectas como la producción de materiales didácticos que
sirvieran de modelos a seguir. El proyecto estuvo vigente desde febrero de 1997 a
junio de 2001. Desgraciadamente, fue suspendido antes de la evaluación general del
mismo, prevista para el año 2002; sin embargo, se han realizado evaluaciones
parciales y se dispone de informes sectoriales que dan una idea de su éxito.
Naturaleza, diseño y desarrollo del proyecto ANDAVE

Los principios teóricos con los que se diseñó el ANDAVE estaban basados en los que
habían sustentado el proyecto SAVE (Ortega, 1997), que se desarrollaba con éxito en
escuelas de Sevilla (Ortega y Del Rey, 2001). Estos principios se pueden resumir, de
forma muy sumaria, en la conjunción de dos grandes planos de la cultura y la
actividad escolar: el plano de enseñanza-aprendizaje y el plano de las relaciones
interpersonales. Una concepción sistémica y ecológica de la convivencia escolar,
donde cada proceso puede ser causa o efecto de la aparición de otros. Una visión
que incluye la idea de que la enseñanza y el aprendizaje no son actividades técnicas
sino un proceso complejo de interacción formativa que se soporta sobre una red de
relaciones interpersonales en la que hemos distinguido (Ortega y Mora-Merchán,
1996) microsistemas humanos articulados entre sí. El microsistema de relaciones
profesor/alumnado, o ámbito del aprendizaje; el de relaciones docentes o ámbito de
planificación de la enseñanza y el microsistema de los iguales, o ámbito del
conocimiento y los valores compartidos.

Sobre este esquema, que aquí hemos simplificado, se ha ido diseñando una
intervención ecológica, que valora como muy necesaria la adaptación de sus
propuestas al contexto concreto en el cual estas se han de pensar. Todo ello ha
supuesto la necesidad de que los docentes y, en general, los agentes educativos, se
impliquen en procesos de toma de decisiones propias, después de la recepción de
información y formación desde la cual valorar la idoneidad de las iniciativas. El
modelo SAVE establece una suerte de participación de toda la comunidad educativa
en el análisis del clima y las relaciones interpersonales que acontecen en el centro
escolar para, desde este análisis, tomar las decisiones que se valoran como más
oportunas y convenientes.

Sin embargo, esta concepción ecológica no implica que no se puedan utilizar


elementos fijos en la estructura social de participación y en los modelos
instruccionales y de aprendizaje. Muy al contrario, en el proyecto SAVE se habían
establecido ciertas estructuras de participación que se consideraban necesarias y
útiles para desarrollar las iniciativas propuestas. Así, se exigía, del equipo docente,
una actitud activa en la asunción de su propio proyecto de cambio; se establecía que
el grupo-aula era la unidad para la que se diseñan las actividades y la interacción
docente/grupo-aula como el escenario donde deberían acontecer los procesos de
cambio. Procesos que deberían incluir una clarificación consciente sobre el tipo de
convenciones y normas de relaciones interpersonales que rigen en dicho escenario,
referidas no solo a la convivencia sino también al tipo de enseñanza. En este sentido,
el desarrollo curricular en grupo cooperativo se marcó como la línea instruccional
básica, aunque cada docente era libre de desplegar su estilo educativo personal
dentro del modelo.

El modelo SAVE establece la necesidad de atender a las relaciones de convivencia y


al clima del centro señalando las normas generales y las convenciones y rutinas que
organizan la vida escolar como ámbitos culturales a analizar y a comprender antes
de establecer los cambios que se proyectan. Igualmente, se atiende a las relaciones
que el centro suele establecer con las familias de los estudiantes y, en general, con
la vida social del barrio en el que se ubica el centro. La forma gráfica con la que
hemos representado la interacción de redes y grupos de relaciones o microsistemas,
recibió el nombre de olla a presión (ver gráfico). Hemos denominado así el conjunto
de factores complejos que rodean la presencia del fenómeno del maltrato entre
escolares, en un intento de describir un entorno que puede, sin ser percibido, estar
influyendo en la existencia de fenómenos de victimización y agresión entre
escolares. En la olla a presión se describen, en una serie de círculos, varios niveles
sociales que tienen distinto grado de influencia sobre el fenómeno de la violencia
interpersonal entre escolares. Es útil aquí hablar de ella en la medida en que explica
hasta qué punto, aunque el objetivo central del proyecto ANDAVE ha sido tratar de
prevenir y paliar el problema de la violencia interpersonal entre iguales, esta no
puede ser entendida más que como un punto de alta concentración de efectos
negativos que provienen de otras instancias pero que pueden cristalizar en el
fenómeno del maltrato entre escolares.

Violencia interpersonal en las escuelas


Un modelo así estimula a los docentes a adquirir una mentalidad investigadora en el
sentido de que deben, en primer lugar, apreciar la necesidad de explorar, en todos
los sistemas escolares, los procesos que podrían estar presionando a los escolares a
verse envueltos en problemas de malas relaciones. Un sistema así no culpabiliza a
nadie, sino que observa la violencia entre escolares como expresión extrema de
otras violencias, menos manifiestas y directas pero que ejercen una influencia
negativa en los sujetos que se ven directamente afectados. Un sistema así implica la
percepción de la necesidad de cambio e innovación referida tanto a la acción
instructiva como a la acción organizativa por parte de los docentes. Un sistema así
permite una acción indirecta sobre los escolares implicados en términos de
favorecer el clima general de convivencia y, por tanto, poner en evidencia hasta qué
punto es disruptiva, además de moralmente perniciosa la violencia.

En la implementación de este modelo, el tiempo es un factor importante. Es


necesario disponer de tiempo suficiente para que los agentes que tienen que llevar
a efecto los cambios tomen conciencia, por sí mismos, de la naturaleza compleja del
sistema escolar. Así, este modelo conceptual fue dialogado y negociado con las
autoridades administrativas cuyos técnicos coincidieron en gran medida con él y
aceptaron que este sería un proceso lento de involucración progresiva de agentes
educativos y de acciones coordinadas respetando las formas de hacer y proceder de
los agentes educativos.
De este modo fue como pusimos en marcha un modelo de acción coordinada cuya
principal fue mejorar el clima y las relaciones de convivencia en los centros
educativos de Andalucía, proporcionando estrategias educativas e instrumentos
psicoeducativos para la detección, análisis diagnóstico, intervención y mejora de los
problemas de violencia y maltrato entre iguales. Concretamente, los dos objetivos
generales fueron, por un lado, sensibilizar, informar y formar a los agentes
educativos para la prevención de la violencia mediante la educación de la
convivencia, y por otro, establecer procesos de atención directa e indirecta a los
escolares afectados e implicados en problemas de violencia escolar, haciendo
especial atención al maltrato entre iguales.

Con esta finalidad el ANDAVE se diseñó en cinco líneas de trabajo, consideradas


como líneas de actuación para la Administración y para el equipo investigador que
tenía la responsabilidad de planificarlas y ofrecer el apoyo técnico y de personal
especializado para que se llevaran a cabo. Por otro lado, la Administración debía
sufragar los gastos que ocasionara la puesta en funcionamiento de lo programado.
Las cinco líneas de trabajo eran: a) investigación; b) sensibilización social; c)
formación de agentes educativos; d) producción de materiales didácticos; y d)
atención directa a escolares, mediante una línea permanente de teléfono de ayuda.

La investigación, primera línea de actuación del proyecto ANDAVE

El ANDAVE proporcionó al equipo la posibilidad de extender la investigación sobre el


nivel de violencia interpersonal entre iguales, pero también sobre el nivel de
bienestar/malestar de los escolares en los centros andaluces. El trabajo exploratorio
se realizó durante el curso académico 1997-98. Con la ayuda de los psicopedagogos
escolares se recogieron datos de un centro de Educación Secundaria en cada una de
las ocho provincias de Andalucía. Los datos fueron recogidos a lo largo del mes de
febrero y, en junio, estaba disponible un informe para cada centro con el perfil de su
escuela en términos de un conjunto de ítems que iban desde la percepción de
bienestar/malestar a la autopercepción de ser víctima de sus iguales. Para la
realización de la investigación se utilizó un cuestionario de nuestro propio diseño
(Ortega, Mora-Merchán y Mora, 1995) (1) que fue administrado a 2.894 escolares.

Una síntesis de los resultados de esta exploración puede verse en Ortega y Angulo
(1998), por lo que destacaremos aquí solo los acontecimientos que se refieren a
violencia escolar. Hay que recordar que la exploración permite diferenciar dos
grandes tipos de problemas de malos tratos: los episodios que suceden algunas
veces (violencia episódica) y los que acontecen muchas veces (violencia persistente)
según la percepción del que hace el autoinforme, es decir, del que se siente a sí
mismo como una víctima de sus compañeros y habla de ello. En el primero de los
supuestos, encontramos que el 22,5% de los escolares se autonominaron víctimas y
el 27,25% agresores episódicos, es decir, chicos y chicas que manifestaron que a
veces se veían involucrados en la dinámica bully/victim. En el segundo caso, es decir
lo que consideramos malos tratos persistentes, hallamos que el 3,5% de los
escolares se consideran víctimas frecuentes de sus compañeros, mientras el 1,5% de
ellos se proclaman agresores persistentes de sus iguales.

Los tipos de malos tratos que se describen en este estudio son los que se pueden
agrupar en las categorías de violencia directa (verbal, física y psicológica) y violencia
indirecta como la exclusión social. La tabla 1 expresa estos datos en porcentajes
directos que indican la nominación de las formas más frecuentes de maltrato
observadas por los escolares con independencia de que ellos las hayan padecido o
provocado así como independientemente de la severidad o no del problema. Como
vemos, es la agresión verbal injustificada la que está más presente, pero también
resulta preocupante la presencia de

formas psicológicas de violencia como son las amenazas y de formas sociales e


indirectas como la exclusión social.
Tabla 1: Tipos de malos tratos en escuelas de Educación Secundaria en Andalucía.
(Tomado de Ortega y Angulo, 1998) (Datos redondeados. Porcentajes directos de
nominación del tipo. Elección abierta).

Curso/Edad

Tipos de malos tratos 1º (12-13) 2º (13-14) 3º (14-15) 4º (15-16)

No sabe y otros 22% 19% 13% 9%

Maltrato verbal 51% 53% 63% 70%

Abuso físico 27% 33% 32% 27%

Robo 4% 3% 4% 3%

Amenaza 28% 29% 34% 27%

Exclusión social 18% 15% 32% 41%

El perfil de género y agrupamiento social de los agresores, en relación con su


víctima, dibuja un cuadro que es el descrito en otros muchos estudios sobre
violencia y malos tratos: los chicos varones y actuando en grupo son los que
protagonizan más episodios de violencia (el 35% de los agresores actúa en grupo y
es varón, frente al 4% que es chica y actúa en pequeño grupo).
En general, este estudio puso de manifiesto que las escuelas de Secundaria de
Andalucía no estaban más afectadas que otros centros educativos del país y de
Europa y que el perfil de satisfacción con la convivencia escolar, medida mediante
preguntas sencillas a los escolares, no solo no era muy malo sino que en algunos
aspectos se presentaba claramente más positivo que en las escuelas de Primaria, en
las que habíamos trabajado (Ortega y Mora-Merchán, 1997 y Ortega y Mora-
Merchán, 2000).

Sensibilización social y escolar para la prevención en el proyecto ANDAVE

La segunda línea de actuación del ANDAVE fue un programa de sensibilización social


y escolar dirigido a divulgar la naturaleza perniciosa de la violencia interpersonal y la
necesidad de luchar contra ella. Esta línea tenía dos funciones distintas y claras. La
primera o directa destinada a prevenir enseñando, a todo el que leyera los folletos o
viera los demás elementos de sensibilización, a reconocer y actuar contra la
violencia y, la segunda, intentar que a través de los mensajes sencillos y llamativos
impresos en los folletos se apoyara el interés y el acceso a los otros materiales
didácticos e instrumentos educativos más complejos. De esta forma, se transmitía a
los docentes y familias la existencia de los programas y su posibilidad de ser
beneficiarios de ellos si lo deseaban. Esta segunda función de apoyo resultó
particularmente interesante para realizar las actividades de formación docente
(línea 3 del programa) y las que ofrecía el teléfono de ayuda (línea 5 del programa).

La línea de sensibilización estaba destinada a hacer visible y a crear interés ante este
problema. Se redactó un primer y único folleto (el folleto blanco) destinado a
presentar en sociedad el programa de estudio y prevención del maltrato entre
escolares. Un juego de tres líneas de folletos: para escolares, docentes y familias, fue
apareciendo con periodicidad anual. El folleto rojo, destinado a escolares, expresaba
mediante un cómic y mensajes sencillos y claros qué era el abuso entre iguales y qué
podían hacer los propios escolares para prevenirlo. En esta colección roja se
incluyeron pegatinas y marcadores de libros, con la finalidad de que se hicieran
conocidos y populares el logotipo y los anagramas del programa y sobre todo el
número de teléfono gratuito que estaba a su servicio con ayuda experta si se sentían
intimidados u hostigados por sus compañeros. El juego de folletos para docentes, de
contenido algo más extenso y con mensajes sencillos, daba información a los
agentes educativos sobre el problema de la violencia escolar y la necesidad de
mejorar el clima de relaciones interpersonales e intervenir para prevenir.
Igualmente, la línea de mensajes a la familia seguía una secuencia ordenada y en
progreso de información a padres y madres sobre su propio papel en la prevención
de la violencia escolar. Los folletos para escolares, docentes y familiares, fueron
cambiando sus contenidos cada año para transmitir el foco principal del programa
ANDAVE en cada uno de los años que estuvo abierto.

A lo largo de los casi cuatro años de existencia, se han realizado tres campañas de
reparto y difusión de las tres grandes líneas de información. Cada campaña ha
estado centrada en un logotipo único, pero fue transformando sus contenidos al
servicio del proceso de mentalización que intentábamos conseguir. Tres han sido los
mensajes globales de cada una de las tres campañas distribuidoras. La primera se
centró en el mensaje: “Compañerismo sí. Maltrato No. No te calles”. Este mensaje
se centró en la explicación sencilla y gráfica sobre qué es y cómo prevenir el abuso
entre escolares y la necesidad de informar de ello al profesorado y los familiares y
pedir ayuda directa al teléfono que estaba al servicio de las víctimas. El mensaje
central de la segunda campaña fue: “Educar la convivencia para prevenir la
violencia”. Esta edición estuvo especialmente destinada a dar a conocer la existencia
de unos materiales didácticos específicos disponibles para todos aquellos que
desearan implementar programas educativos sobre el tema. Finalmente, la tercera
campaña se realizó sobre la idea de “Construir la convivencia para prevenir la
violencia” tratando de transmitir que no hay un camino único para actuar contra la
violencia escolar, sino un camino que hay que construir entre todos de forma
original e innovadora. Se trataba de volver sobre la necesidad de articular el
esfuerzo de todos en todos los sentidos, desde la intervención directa a la indirecta.

Formación de agentes educativos en el proyecto ANDAVE

El problema de los malos tratos, el abuso, el hostigamiento o la exclusión social


puede permanecer oculto a los ojos de los docentes, pero también puede, una vez
que se ha revelado, dejar impotentes a los que tienen que actuar porque suele
parecer un asunto que solo afecta a los escolares y a sus redes más o menos ocultas.
Siendo todo ello bastante cierto, no lo es del todo. Muchos programas y acciones de
cambio pueden realizarse, pero para ello los docentes necesitan adecuar sus
instrumentos educativos tradicionales a las problemas nuevos con los que se
enfrentan. El ANDAVE reconoció, como había hecho el SAVE, que era necesario que
los docentes dispusieran de recursos de formación tanto desde la ayuda externa,
como desde la que puede proporcionar el trabajo de autoayuda y la cooperación
profesional con los compañeros del propio centro escolar.

El proyecto ANDAVE contó, desde el principio, con la colaboración estrecha de los


Centros de Profesores (CEPs). Se diseñaron y llevaron a cabo cursos y seminarios
sobre cómo actuar para prevenir la violencia escolar, qué herramientas de
diagnóstico, evaluación y seguimiento podían seguirse para desplegar programas
escolares en esta línea, cómo trabajar con víctimas y agresores, etc. Pero,
posiblemente, la línea más exitosa de la formación fue la de los programas de
formación en el propio centro, modalidad en la que se obtiene el reconocimiento
institucional de la Administración y aumentan los méritos profesionales de quienes
realizan estas actividades. Seminarios y jornadas de estudio y profundización de
carácter regional se celebraron con una participación razonablemente activa de los
inspectores, orientadores escolares, equipos directivos, asesores de CEPs, etc. Estas
jornadas y seminarios, así como la más extendida campaña de cursos en CEP de los
dos últimos años del proyecto, contó ya con la existencia de un material didáctico
elaborado expresamente para el proyecto ANDAVE y que fue publicado por la
Administración Educativa Regional con gran profusión, ya que cada centro escolar
de la Comunidad recibió una carpeta con iniciativas educativas que podían ponerse
en práctica (línea 4 del programa).

Materiales didácticos para la prevención en el proyecto ANDAVE

Al igual que el resto de las líneas de actuación, la producción de materiales supuso


un gran apoyo a la tarea de mejorar la convivencia en los centros educativos.
Aunque la mayoría de ellos estaban especialmente diseñados para apoyar la acción
educativa de prevención de la violencia por parte de los docentes, también sirvieron
de ayuda a familias y otros agentes educativos. Los docentes y orientadores
escolares fueron sensibles a este tipo de apoyos y los seguían utilizando tras finalizar
los seminarios formativos o divulgativos del proyecto. En ellos se podían encontrar
desde datos sobre investigaciones realizadas con resultados interesantes hasta
artículos divulgativos de experiencias docentes exitosas en temas cercanos a los que
nosotros estábamos tratando. Así, se presentaron y discutieron programas y
actividades sobre habilidades sociales, sobre control de la conducta disruptiva o la
indisciplina, etc.

Sin embargo, el material que resultó ser de mayor utilidad para el profesorado fue
La convivencia escolar: Qué y cómo abordarla (Ortega y colbs., 1998), un libro que
fue elaborado por el equipo completo de la Universidad que venía colaborando en el
proyecto ANDAVE y que disponía de experiencia previa en el desarrollo del SAVE. La
Administración Educativa Regional financió y distribuyó de manera gratuita por
todos los centros escolares de la Comunidad Autónoma dicho material. En él los
docentes pueden encontrar desde textos teóricos sobre investigaciones realizadas
sobre el problema de la violencia escolar, hasta propuestas de actividades para
realizar en el aula, proyectos educativos y técnicas específicas a llevar a cabo con
agresores y víctimas, además de una lista de bibliografía comentada de recursos que
pueden resultar interesantes para docentes y orientadores escolares.

La atención directa a víctimas escolares en el proyecto ANDAVE


Posiblemente la línea de trabajo estrella o, al menos, la que ha consumido más
recursos económicos y humanos ha sido el establecimiento, dentro del proyecto
ANDAVE, de un teléfono de ayuda directa y gratuita a víctimas de la violencia
escolar: El Teléfono Amigo.

El Teléfono Amigo fue un servicio telefónico gratuito que se mantuvo desde febrero
de 1997 hasta junio de 2001, era atendido por especialistas en el tema de la
prevención de la violencia escolar y estaba abierto a todos los posibles usuarios de la
Comunidad Autónoma. Se diseñó para que cualquier chico/a que, viéndose
implicado en problemas de violencia o abusos por parte de sus compañeros, no
encontrara, por distintas razones, otra vía que le ayudara a salir de ellos. Este
servicio atendía directamente proporcionando ayuda y consejo a quienes llamaban y
también informando a los servicios centrales de Inspección educativa cuando el caso
lo demandaba. Los servicios centrales registraban el riesgo que podría significar la
llamada y actuaban según lo establecido por la Administración Educativa.

El Teléfono Amigo prestó un servicio de atención de 24 horas al día, cinco horas


diarias (entre las diez de la mañana y las tres de la tarde o entre las dos y las siete de
la tarde) eran de atención directa por parte de un asesor o asesora (miembro del
grupo de investigaciones psicopedagógicas), y el resto del tiempo estaba disponible
un contestador donde se podían dejar demandas que posteriormente serían
atendidas. En síntesis, los servicios ofrecidos se pueden resumir en: servicio de
escucha, de asesoramiento psicológico (resolución de conflictos, habilidades
sociales, autoestima, cambio de expectativas sociales, técnicas de afrontamiento);
servicio de asesoramiento educativo, servicio de asesoramiento administrativo, y
asesoramiento docente. Así, a través del Teléfono Amigo se ha dado información y
se ha prestado apoyo a todos aquellos docentes y familias que necesitaban
orientación sobre cómo abordar casos de violencia escolar. De esta forma, el
teléfono se articulaba con las otras cuatro líneas de actuación produciéndose la red
de coordinación entre las líneas del ANDAVE, tal y como indica el modelo ecológico
en el que se sustenta.(ver Gómez y Palacios, 1998; Ortega, Kulis, Ortega, 2001).

Concluyendo: la importancia de involucrar a la Administración Educativa

En este artículo hemos querido hacer una breve exposición de la naturaleza y el


desarrollo del proyecto Andalucía Anti-Violencia Escolar (ANDAVE) en el que nos
hemos visto involucradas respectivamente como directora académica e
investigadora del mismo a lo largo de un proceso de colaboración con la
Administración Educativa de Andalucía que ha durado casi cuatro años. Nuestra
experiencia ha sido muy enriquecedora aunque hayamos pasado por momentos
difíciles e inseguros. El investigador que colabora con la acción pública suele estar a
expensas de cambios de orientación en las políticas en general que afectan a su
trabajo. Pero ha valido la pena.

El ANDAVE ha sido el proyecto investigador y de intervención que ha sustentado el


llamado, por la Administración Educativa, Programa Educativo de Prevención de los
Malos Tratos entre Escolares. Esto ha supuesto, para el equipo de investigación, un
gran estímulo a la par que un gran reto porque se trataba de ir suministrando,
paulatina y secuenciadamente, aquellos instrumentos, tanto conceptuales como
procedimentales que pudieran ser implementados por la Administración. Algunas de
las orientaciones y sugerencias, que intentábamos siempre sustentar en trabajos
previos y actuales de investigación, eran realizadas y otras no, o incluso algunas eran
modificadas a partir de las condiciones que la Administración disponía para su
desarrollo. Todo esto ha llevado a que la Administración, cuya renovación de cargos
y posiciones está abierta a las eventualidades electorales, haya decidido clausurar el
convenio antes de que se haya podido realizar la evaluación completa. Sin embargo,
se ha podido realizar una evaluación parcial gracias a la disponibilidad de ciertos
datos, como los que nos proporcionó el teléfono de ayuda.

No todo ha resultado perfecto, pero muchas cosas han cambiado en la sensibilidad


social y escolar que hoy se tiene hacia el problema de la violencia entre los propios
compañeros de clase. Andalucía y el ANDAVE han contribuido en gran medida a ello.
Muchos procesos, como los de formación autónoma de los propios docentes en sus
centros escolares continúan desarrollándose. Los Centros de Profesores son cada
vez más receptivos a organizar cursos, seminarios y actividades que ayuden a los
docentes a enfrentarse a la convivencia escolar con un método que incluye la
exploración, la toma de conciencia sobre la realidad concreta de cada centro y la
intervención de manera ordenada, global y ecológica.

Se ha contribuido a reducir la alarma social ante un problema, el de la violencia


escolar, que es muy importante pero que no está invadiendo, como a veces se cree,
nuestras escuelas. Finalmente, se empieza a considerar que aunque la escuela está
aquejada de múltiples problemas no todos son igual de serios, y la violencia es uno
de los más perversos y uno de los que necesita una intervención más seriamente
planificada en la que hay que involucrar a todos los que se ven implicados o
afectados por ella, es decir los escolares, los docentes, las familias y la sociedad en
general. El ANDAVE ha contribuido a dicha toma de conciencia social y escolar.

Nada de ello hubiera sido posible sin el hecho, muy relevante, de haber trabajado
directamente con la Administración Educativa que tiene el poder para tomar
decisiones que afectan de forma directa o indirecta a las escuelas y a los escolares y
docentes. Cuando desde instancias internacionalistas, como el Consejo de Europa,
se insiste en que la lucha contra la violencia es algo que afecta a todos, se suele
concretar en que son las Administraciones de los Estados y las Regiones las que
tienen la responsabilidad de hacerlo. En nuestra opinión esta es una opción que no
puede ser marginal, sino central, de ahí que valoremos positivamente haber
trabajado tan cerca de los poderes públicos, aunque no es fácil ni sostenible.

Referencias

GÓMEZ, B; PALACIOS, R. (1998). Ayudamos desde fuera: el Teléfono Amigo. En: R.


Ortega y Cols. (1998). La convivencia escolar: qué es y cómo abordarla. Sevilla:
Consejería de Educación y Ciencia. Junta de Andalucía.
ORTEGA, R. (1997). El proyecto Sevilla Anti-violencia Escolar. Un modelo de
intervención preventiva contra los malos tratos entre iguales. Revista de Educación,
313: 143-158.
ORTEGA, R. y ANGULO, J.C.. (1998). Violencia escolar. Su presencia en Institutos de
Educación Secundaria de Andalucía. Revista de Estudios de Juventud, 42: 47-61.
ORTEGA, R. y Colbs (1998). La Convivencia Escolar: qué es y cómo abordarla. Sevilla,
Consejería de Educación y Ciencia.
ORTEGA, R.; DEL REY, R. (2001). Aciertos y desaciertos del proyecto Sevilla Anti-
violencia Escolar (SAVE). Revista de Educación, 324: 253-270.
ORTEGA, R.; DEL REY, R.; FERNÁNDEZ, I. (2003). Working together to prevent school
violence: The Spanish response. En P. K. Smith (Ed). Violence in schools: the
response in Europe. London. RoutledgeFalmer.
ORTEGA, J.; KULIS, M; ORTEGA, R. (2001). The Educational Authority Responses to
Bullying in Schools Telefono Amigo in Andalucia. Paper presentado en International
Conference Violence in Schools and Public Policies. París.
ORTEGA, R. y MORA-MERCHAN, J.A. (1996). El aula como escenario de la vida
afectiva y moral. Cultura y Educación, 3: 5-18.
ORTEGA, R. y MORA-MERCHÁN, J.A. (1997). Agresividad y violencia. El problema de
victimización entre escolares. Revista de Educación, 313: 7-27.
ORTEGA, R. y MORA-MERCHÁN, J.A. (2000). Violencia escolar. Mito o realidad.
Sevilla, Mergablum.
ORTEGA, R. y otros (2000). Educar la convivencia para prevenir la violencia. Madrid,
Antonio Machado Libros.
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20 mayo

DEFINICIONES

DEFINICION DE:

BULLYING: Anglicismo procedente de la palabra inglesa bully traducida como matón


o abusón. Se aplica a los problemas provocados por niños y adolescentes en colegios
e institutos, cuando éstos provocan y agreden a otros compañeros más débiles ante
la complicidad de otros escolares y la impotencia e inclusive desidia de profesores,
padres y educadores.

MOBBING: Conocido como acoso moral también utilizado con este termino ingles o
el de burn-out es una enfermedad, define el miedo o terror del afectado hacia su
lugar de trabajo. Esta persona o grupo de personas reciben una violencia psicológica
injustificada de sus compañeros o superiores, de forma sistemática o recurrente,
durante un tiempo prolongado como meses e incluso años. Pretender hostigar,
intimidar, o perturbar hasta el abandono del trabajo de la victima.

VIOLENCIA DE GÉNERO: La Conferencia Mundial de la ONU en 1993 sobre Derechos


Humanos establece que la violencia de género es la violencia que pone en peligro los
derechos fundamentales, la libertad individual y la integridad física de las mujeres.

Violencia contra la mujer significa cualquier acto de violencia basado en la


pertenencia al sexo femenino, que tenga o pueda tener como resultado un daño
físico, sexual o psicológico para la mujer, que incluye las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida publica como en la
privada.

VIOLENCIA DOMESTICA: Es en lo más básico la violencia que se produce en un hogar,


tanto a una mujer, hombre, niño/a o persona mayor.

MOBBING INMOBILIARIO: Este termino según José- Ramón Jiménez González, se


hace servir para identificar situaciones en que una persona o grupo de personas
ejercen un conjunto de comportamientos caracterizados por una violencia
psicológica, aplicada de forma sistemática durante un tiempo sobre otra persona
con la cual mantiene un vinculo contractual a través de un arrendamiento urbano.

MALTRATO A PERSONAS MAYORES: En general el maltrato puede definirse como


toda acción u omisión que de manera directa o indirecta, cause daño físico o
psicológico, con o sin lesión visible, a la persona adulta mayor.

DEFINICIÓN DE GÉNERO:

► Es el conjunto de características culturales o de valores atribuidos a una persona


según su sexo. El género dice que ser hombre o mujer está determinado no sólo por
la asignación biológica (de sexo), sino por valores que se crean y reproducen a través
de la cultura, y que dictan socialmente lo que es o debe de ser “lo femenino” o “lo
masculino” en una sociedad determinada.

► Cuando Simone de Beauvoir afirmó en 1949 que “una mujer no nace sino que se
hace”, su reflexión llevaba a afirmar que las características humanas consideradas
como “femeninas” no derivan de una supuesta naturaleza biológica, sino que son
adquiridas mediante un complejo proceso individual y social. El género hace
referencia a la construcción sociocultural de los comportamientos, actitudes y
sentimientos de hombres y mujeres. ...

► El profesor Schooyans enfoca ese término utilizado por las feministas radicales
como una "ideología según la cual, los roles del hombre y la mujer no están dentro
de la naturaleza, sino que son el resultado de la historia y de la cultura. Según ellas y
sus seguidores "la sociedad inventó los papeles del hombre y de la mujer", esta
ideología intenta desmaternizar a la mujer e indirectamente patrocinaría el
matrimonio entre personas del mismo sexo.

► Concepto de contenido social que describe un conjunto de diferencias


conductuales y de oportunidades de desarrollo personal entre individuos en un
grupo social, por razón de su sexo. "Género es hablar de feminidad y masculinidad, y
es importante diferenciar entre sexo y género. Al hablar de sexo estamos en el
terreno de las diferencias biológicas, de las características naturales e inmodificables
de hombre y mujer. ...

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19 mayo
EJEMPLO A SEGUIR.....

Hoy una mala experiencia donde de nuevo un hombre no tenia en su conocimiento


el significado de la palabra NO...No llegó al término que él pretendía porque supe
ejercer con firmeza mi derecho a decir, repito NO y exigir el respeto a mi
decisión...pero ha dolido en mi alma y he sentido la necesidad de transmitir mi
experiencia porque quiero que sea un grito de esperanza a toda aquella PERSONA
que sufra actualmente consecuencia del abuso del poder del dolor más grande, que
es el abuso a su dignidad....

Necesito manifestar que se puede fluir con la vida y que se puede volar con la
libertad de los pensamientos sin miedos, que todos tenemos derecho a ejercer la
libertad de poder ser respetados en nuestras decisiones personales,
escuchadas........el derecho a ser una persona

Yo fui una mujer maltratada, mi marido acabó en la cárcel por ello, hace tan sólo seis
años...me revelé harta de tanta miseria y decidí luchar contra todo ello que minaba
poco a poco mi espíritu y mis sentimientos...mis hijos debían saber que siempre hay
que luchar por los principios y valores de nuestro corazón, vivir con la libertad de
vivir, me enfrenté a la gran batalla con miedo pero gritando alto, muy alto que mi
vida y la de mis hijos valían lo suficiente así como las de todas las personas vejadas,
humilladas, maltratadas y repito PERSONAS con toda intención...luché duro, muy
duro y me desencadené de mi esclavitud impuesta por mi exmarido y hasta ahora
asumida, resignada y sufrida en las heridas de mi alma, que en verdad dolían mucho
más que las de mi cuerpo.
Ahora soy otra, independiente, digo sí cuando quiero decir sí, digo no cuando quiero
decir no, coopero desde mi modesta persona, en todo lo que puedo por cambiar lo
injusto de la sociedad en que vivimos...acabé obteniendo un cargo de
representación en CGT, una de las organizaciones sindicales de la empresa en la que
trabajo, con la cual yo me sentía más identificada,..

.la responsabilidad del cargo, es cierto que me inquietaba, pero acepté el reto
porque ahora ya creía en mis aptitudes y en mi valía,, era lógico había descubierto la
libertad de mi alma para intentar hacer frente a tantas miserias gritando alto,
alto porque quería ser escuchada, colaboro en todo lo que mi organización necesita,
aunque ello fuera difícil en un pasado para mí, mujer llena de temores y de
inseguridades, ahora mi espíritu necesita volar

he tenido que hablar en público, manifiestos contra la violencia de género en varias


ocasiones, no importaba que yo dejara de ser a partir de ese momento una mujer
maltratada más anónima, porque en mi interior pensaba que sólo con mi
presencia en ese acto y con mi vida actual, los que oyen y saben mirar, verían en mí
la creencia de que si luchas de verdad con fe y sin perder esperanza sales adelante,
fuerte y firme, creciendo, como me había pasado a mí y con la sabiduría de saber en
carne y alma que la anterior debilidad, miedo y frustración no llevaba a nada, sólo al
vacío y la desesperación de malvivir día tras día y llorar siempre llorar, todos los días
llorar...

participo en manifestaciones y concentraciones por la lucha de nuestros derechos e


incluso, hace poco he empezado a realizar asambleas en mi empresa donde puedo
reivindicar la lucha contra tantas miserias laborales y expresar lo que es justicia bajo
mi ideología y la del sindicato al cual represento, lo hago sin miedo, sabiendo que la
libertad de defender los derechos de los trabajadores y lo que considero justo es
esencial, asambleas con media de 300 trabajadores por turno, en su mayoría
hombres, es una empresa de automoción por tanto es de imaginar que la inmensa
mayoría de su personal es masculino, empresa donde yo mujer maltratada en mi
pasado que no deja de resultar curioso y casi surrealista, me he ido haciendo mi sitio
con constancia y trabajando, creyendo en mí y en aquello por lo que lucho, y al final
soy escuchada, criticada, odiada o querida, pero sobre todo me siento respetada por
todos mis compañeros.....

He ido superando los retos que yo misma tenía como imposibles en mi pasado,

Quién me lo diría verdad? todavía lo estoy relatando ahora, es mi vida y sin embargo
me parece mentira que yo haya sido capaz de lograr dar un cambio tan grande en el
camino de mi vida, porque he cogido el más difícil, el más largo, el de más piedras,
pero el que más bella senda tiene al caminar el destino que hay al final, frente a mí,
es el de la defensa de los principios y valores humanos perdidos por el capital, la
globalización, el egoísmo, la crueldad, el abuso del poder....

Te das cuenta que cambio? mi vivencia pasada llena de dolor, malos tratos, abusos
de privación de mis derechos...me hizo reflexionar, tanto que ya ves ahora nadie
diría que yo fui una mujer maltratada, porque fluí con la vida y saqué la fuerza más
grande del ser humano, la fuerza del espíritu, con ella engañé al temor, decidí
defenderme como solo una persona debe hacerlo, sin tomar justicias por otras vías,
denunciando, la única defensa legal, tapando los oídos ante los entredichos de
vecinos, incluso familia y soportando la prepotencia y el escepticismo e incluso la
incredibilidad ante mis denuncias por parte de "las fuerzas del orden", curioso lo del
termino orden, en mi caso que alguien me explique a santo de que...pero dejo este
tema porque tendría también para largo y tendido .....Lo cierto es que no desistí LA
VERDAD ES SIEMPRE VERDAD, EL TIEMPO.....

mantener dos hijos es difícil en esas circunstancias, entonces yo estaba "afiliada" al


INEM , es decir que estaba en el paro vamos...pero pronto, aquí pensaré que mi
ángel de la guarda se apiadó de mí dado lo difícil que es un trabajo estable en este
país, encontré trabajo CURIOSO EN UNA FABRICA DE COCHES, pensé en las personas
que me habían minusvalorado y que tanto me habían criticado y juzgado por
denunciar al padre de mis hijos, la falsa moral está a la orden del día, que diría mi
expareja ante esto? y los criticones de mis vecinos? y la parte de la familia que
censuraba?, y seguidamente, lo bueno también viene junto tras tanta penuria, el
Tribunal Supremo dicta sentencia firme mi ex deja de ser presunto para pasar a ser
MALTRATADOR en mayúsculos, sentencia firme e irrevocable, con condena de 24
meses--dato importante: mi marido pertenece a una familia importantísima con
grandes influencias y con alto poder adquisitivo aquí en la ciudad donde vivo, con un
imperio de grúas conocido gran decepción porque desde luego habían
intentado evitar este desenlace a toda costa y no puedo decir más sin presencia de
mi abogado..

.para evitar que su hijo Jesús José Mendiluce fuera a la cárcel,...pongo el nombre
porque no es presunto, hecho condenado y probado a pesar de los esfuerzos y
otros menesteres en un tribunal...CAUSALIDAD? Ya callaban todos ahora, ya nadie
criticaba más., .LA VERDAD ES SIEMPRE VERDAD

Ahora me siento plena...llena de alegría, de fuerzas de ganas de vivir...de luchar por


las cosas en las que creo y defenderlas con respeto...me siento satisfecha porque
ahora ya sé que jamás tengo que tener miedo a defender vivir con dignidad,
siendo,...la voz clara y alta para que todos me escuchen, inculcando a mis hijos todos
estos valores...

Hoy de nuevo, una persona se había intentado comportar imponiendo su voluntad


ante la mía pero esta vez supe defender mi derecho a elegir y tomar mis decisiones
personales...volvieron los fantasmas, lo he pasado mal, el pasado es también mi vida
y no puedo renegar de él, pero confieso que todavía duele...pero hoy no era esa
mujer débil, insegura llena de temores...lo enterré cuando me defendí de mi agresor
conyugal...
Quiero ser capaz de transmitir a quien lea esto la importancia de la lucha por los
derechos al respeto de las personas, tolerancia, comunicación, libertad de
elección.....

HE QUERIDO CONTAR TODO PORQUE QUIZÁS PUEDA SERVIR MI TESTIMONIO


PARA HACER VER QUE HAY SALIDA,

LA IMPORTANCIA DE DISFRAZAR EL MIEDO VENCIENDO A LA AGONIA...

PERDER EL TERROR Y DAR PASÓ AL AIRE

DARPASO A LA LIBERTAD DE PENSAMIENTOS

RESPIRAR....RESPIRAR HONDO

QUIERO QUE SEA UN GRITO A LA ESPERANZA PARA AQUELLOS QUE SUFREN


CUALQUIER TIPO DE ABUSO PORQUE TODOS TENEMOS DENTRO DE NOSOTROS LAS
FUERZAS PARA FLUIR EN LA VIDA

FLOTAR...

DESNUDAR EL ALMA....

Con todo mi cariño mi experiencia ya no es anónima, no es una utopía, es mi


realidad, y puede ser la de otras muchas que al leerlo les de un atisbo de esperanza
porque aunque sea difícil demuestra que la constancia y las ganas de vivir una vida
mejor hace todo posible

No dejemos nunca de buscar nuestra propia libertad

QUE ESTE alegato HOY SEA UN CLAMOR POR LA LUCHA CONTRA LA EXCLAVITUD
DEL ALMA...........un abrazo
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18 mayo

LA OPINION

Necedad

Hay un magnífico artículo de opinión publicado por Rafael Argullol en El País de hace
unas semanas. Éste comienza tratando sobre las agresiones en los colegios, obra de
los conocidos “matones”, para luego hacer una reflexión más profunda acerca de las
posibles causas de este problema. El texto no tiene desperdicio alguno, y me ha
incitado a la reflexión y, sobre todo, al recuerdo. He tenido que sufrir en mi infancia
y adolescencia a este tipo de imbéciles -masculinos y femeninos en similar cuantía-.
Como si fueran un producto de mercado (que en definitiva es lo que son), hay una
época en la que suben como la espuma y son populares, "queridos" y hasta
venerados. Llegados a este punto, el mayor peligro que corres no es que te golpeen
o se burlen de ti -hecho que, admito y he vivido, puede ser muy duro- sino que te
llegues a creer que efectivamente están por encima o un paso por delante que los
demás. En teoría, la sabiduría de la sociedad y, sobre todo, del tiempo, debería
ponerlos donde les corresponde. El problema es que, a pesar de contar con el
tiempo, esa sabiduría social brilla a menudo por su ausencia. De este modo, la
necedad sigue brillando en la Universidad -resulta complicado no convertirse en un
empollón por utilizar un par de vocablos “desconocidos” o “palabras raras” en clase,
o comportarse de modo “excesivamente educado”: hablar de “usted” a un profesor
es ya toda una utopía en la institución universitaria-. “Hablar bien” hoy día supone,
sobre todo para la primera impresión, un motivo de rechazo o fácil categorización.
La licenciatura, el trabajo y la madurez no impiden que la ignorancia y la estupidez
coronen a este tipo de bacilos que tan triunfantes creen pasar por estas etapas.
Además de asquerosos productos de mercado –pues sin un público que les aplauda
las estupideces, las gracias y su animal comportamiento no existirían- son
claramente un reducto del esquema social: el tipo de sociedad en que vivimos los
genera necesariamente. Y es que los imbéciles acaban produciendo imbéciles, es
una de las tristes consecuencias de la reproducción humana. Contra esta pescadilla
que se muerde la cola (miles de imbéciles en periódicos, radios, televisiones,
partidos políticos, escuelas, familias…) resulta tremendamente difícil luchar. Sólo
una profunda transformación social y un cambio radical en el modo de educación de
las masas –jóvenes y no tan jóvenes- resultaría una alternativa efectiva. Mientras
tanto, los seguiremos sufriendo, en silencio o sin él.

Cedido y publicado a finales de julio por El Cuarto Oscuro:


http://spaces.msn.com/bigotespain/

LA OPINION

Antes de nada como cualquier ser humano siento la muerte de Rocío Jurado y les
acompaño en el sentimiento a su familia, amigos y fans.

Estoy cabizbajo y pensativo ante la gran avalancha de información y el gran


despliegue de medios de todas las cadenas de televisión y radio respecto a la
muerte de Rocío Jurado, yo no lo veo normal, es lamentable que se cubra con tantas
horas y tantas paginas esta muerte, mientras tanto a España y al mundo entero nos
afecta una pandemia como el acoso, el maltrato, la violencia, el sida, las guerras, etc.
y simplemente dedican unos segundos de pequeña información a cualquier victima
inocente de esta lacra que cada día nos inunda mas y mas, es triste que toda una
ministra de cultura haya hecho varias declaraciones respecto a este tema y sin
embargo tenga miles de problemas en su cartera, que miles de españoles reclaman
a diario, es triste que el alcalde de Madrid no se persone en un suceso de violencia
de genero cualquiera, cualquier día y a cualquier hora para dar el pésame a la familia
de la victima y reciba in situ a la familia de la artista para darles el pésame, no tengo
adjetivos para describir la impotencia que siento ante tal despliegue de una muerte
como puede ser otra cualquiera, ¿Esta es la España que queremos? ¿Hasta donde va
a llegar la España de la pandereta y los famosos?

Una cosa es dar el respeto que esta persona merece y otra es insultar a las miles de
victimas diarias por cualquier otro motivo, terrorismo, violencia, maltrato, acoso,
etc.

Siento respeto pero a la vez mucha vergüenza, solo me queda decir que como
cualquier otro ser humano, descanse en paz, simple y llanamente.

Acosono.
HE ABIERTO UN FORO PARA ESTA COMUNIDAD QUE ESTAMOS EN CONTRA DEL
ACOSO EN GENERAL, ESPERO QUE PARTICIPEIS

http://miarroba.com/foros/ver.php?id=949759

PODEIS EXPRESAR CUALQUIER TEMA RELACIONADO CON EL ACOSO ESCOLAR,


LABORAL Y DOMESTICO.

OS ESPERO.

A PARTIR DE AHORA LAS NOTICIAS DIARIAS LAS TENDREIS EN LA DERECHA EN


NOTICIAS DE ULTIMA HORA.

LA IGLESIA DICE QUE HAY QUE PERDONAR

PERO

YO LO UNICO QUE QUIERO PARA MIS ACOSADORES ES FACILITARLES UNA


ENTREVISTA CON LA JUSTICIA, ESPERANDO QUE ME DEN LA RAZON.

Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena"

Mahatma Gandhi

MI HUMILDE PERO VALIDA OPINION.

Artículo publicado en la hoja parroquial Aleluya, que se distribuye en la mayoría de


las iglesias valencianas, Este artículo está firmado por un colaborador, Gonzalo
Gironés, un catedrático de Teología jubilado,

Asegura que «más de una vez» las víctimas de malos tratos «provocan con su
lengua» y considera «peor» los abortos que la violencia contra las mujeres.

Bueno según este “catedrático” ahora quien tiene la culpa de que les peguen y les
maten son las mujeres por su lengua, osease para cualquier discusión en el ámbito
familiar, a la mujer habrá que taparle la boca con una mordaza para así poder evitar
que el hombre se enfade y acabe matándola, y ya esta solucionado, parece ser que
si la mujer habla ofende y que si ofende el hombre la puede maltratar, esto desde el
punto de vista de un “catedrático de teología”, hasta donde vamos a llegar, por
favor un poco de vista a la hora de publicar en una revista que la ven miles de
valencianos. Cualquier hombre que tuviera dudas sobre la manera de tratar a su
mujer, ya se las quitado presuntamente este señor, incitándole a una violencia
gratuita solo por el mero hecho de que una mujer hable, mucho se ha hablado sobre
el tema del aborto pero de ahí a compararlo con la violencia de genero y decir que
es peor el aborto que la violencia domestica hay un abismo.

Añade que «el varón, generalmente, no pierde los estribos por dominio, sino por
debilidad, no aguanta más y reacciona descargando su fuerza que aplasta a la
provocadora».

Dice también que claro al ser mas fuertes y herirnos con su boca, nuestra tendencia
natural es de aplastarles, y yo me pregunto donde, cuando y como este señor se
hizo catedrático de teología, quien se cree este teólogo para generalizar asi de los
hombres, yo como hombre desmiento categóricamente esta manera de pensar
generalizada, por supuesto en seguida el arzobispado ha visto la metedura de pata
de este señor y ha rechazado los términos en que se expresa el articulo recordando
el sentir de la iglesia frente a este tipo de situaciones absolutamente injustificables,
pero aun hay mas

En ese texto, Gironés afirma que en el año 2005 hubo 63 mujeres muertas a manos
de sus parejas en España y añade que «por cada mujer muerta a manos de un
hombre, hubo 1.350 niños asesinados por voluntad de sus madres. Es peor».

Lo que realmente ha hecho este hombre supuestamente es cometer un delito de


apología de la violencia de genero, simple y llanamente, a parte de justificar al
maltratador le anima, y habrá que depurar responsabilidades tanto al autor del
escrito como de quien lo ha publicado, porque se supone que todo lo que se publica
pasa antes por un embudo, la red de asociaciones feministas esta estudiando si
iniciaran acciones legales y me parece lo mejor que pueden hacer, porque una cosa
es la libertad de expresión y otra muy distinta el libertinaje.

Y por eso y muchas cosas más yo me declaro aconfesional y apolítico.


Acosono.

REFLEXION:

Puede ser que esta sea la gota que colma el vaso para los señores administradores
de MSN, pero no me preocupa tengo copias de seguridad y volveré a abrir otro
espacio idéntico al actual, total es fácil, si lo pueden hacer pederastas y otra calaña
por el estilo a los cuales voy denunciando cada vez que les pillo con las manos en la
masa, porque no puedo hacerlo yo, así que tengo ya el vaso tan lleno de agua, que
me parece que con esta gota se va a desbordar, puede ser que mi opinión no le
guste a mucha gente, pero es mi opinión y estoy en mi derecho, así que comenzare.
Hoy domingo iba dándome una vuelta por los espacios y he topado con uno de estos
de los famosos, y me he acordado que en su día cuando comenzaba con esta
cruzada contra el acoso y la violencia acudí a ellos inocente de mi para que me
ayudaran en mi lucha contra toda esta maldad y crueldad en la que vivimos y que
por desgracia para nosotros cada día va a mas, y cual ha sido mi sorpresa cuando
veo que muchos de ellos llevan ya 150.000 visitas, que llevan 538, 1610, 771, 1414
comentarios en sus blogs, que bonito verdad, gente que no dice nada de nada,
gente que se va jactando de acudir a citas benéficas para ayudar a diferentes causas
y son incapaces de acudir a la llamada de un simple mortal como soy yo. ¿Realmente
son ellos los que escriben sus blogs? ¿Y si no son ellos, la persona que lo hace no
debería decirles que hay una causa en la red con muy buenos propósitos que
necesita de su granito de arena? ¿Qué hay de verdad en todo esto, aparte del
marketing y los beneficios?

No os preocupéis los que estéis conmigo, como soy cabezón por naturaleza algún
día el proyecto que he empezado será tan grande que gente como esta u otra
parecida querrá participar de una manera u otra en cualquier acto benéfico que se
haga, y os puedo prometer y prometo que no se harán ninguna foto, al menos con la
asociación que se fundara en breves, es mas les recordare que si en su día no fueron
capaces de aportar su granito de arena después que no vengan con el cubo de la
playa, porque para mi es mas importante un simple mortal como nosotros que
cientos de ellos, por cierto les recuerdo desde mi mas absoluta humildad que este
espacio solo con 37000 visitas lleva mas o menos 1800 comentarios y todos ellos
diciendo BASTA YA DE ACOSO ESCOLAR, BASTA DE ACOSO LABORAL Y BASTA YA DE
TANTA VIOLENCIA DE GENERO.

Raúl (Acosono)

QUE ES EL ACOSO ESCOLAR O BULLYING


Anglicismo procedente de la palabra inglesa bully traducida como matón o abusón.
Se aplica a los problemas provocados por niños y adolescentes en colegios e
institutos, cuando éstos provocan y agreden a otros compañeros más débiles ante la
complicidad de otros escolares y la impotencia de profesores, padres y educadores.

FORMAS

FISICA

VERBAL

PSICOLOGICA

1. Cualquier tipo de agresión FISICA como pueden ser puñetazos, escupitajos,


empujones, collejas, patadas, zancadillas, etc.

2. Como VERBAL podemos entender los motes, insultos, burlas, rumores para
menospreciar, etc.

3. Como PSICOLOGICA pueden estar incluidas las amenazas, los chantajes y


cualquier manera para apartar al acosado/a de la convivencia diaria en su centro de
estudios.

CONSECUENCIAS

Para el acosado/a

Fobia a acudir a su centro escolar, inventándose cualquier excusa para quedarse en


casa.

Ansiedad, depresión, baja autoestima que en el fondo son grandes problemas para
la salud y que suelen dejar secuelas a largo plazo.

El acosado se siente solo, indefenso, infeliz, atemorizado y con una apatía


generalizada.

La consecuencia mas grave puede ser el suicidio o el mero hecho de pensarlo para
acabar con todo de una vez.

Para el acosador/a

Habituarse a controlar mediante amenazas a cualquiera que se le ponga por delante


con sus conductas agresivas.

Sus conductas probablemente sean la antesala para un futuro delictivo, para crear
un futuro acosador laboral o futuro acosador domestico.

Para los que miran y les da igual

Acabaran acostumbrándose a ver cualquier tipo de maltrato y a tolerarlo sin hacer


absolutamente nada, es mas acabaran viendo la violencia como una forma de éxito
social.

NO DEBES DEJAR QUE

Te humillen, te insulten, te menosprecien, te pongan motes por llevar gafas, por no


llevarlas, por estar gordo por estar delgado, etc. y sobre todo no debes dejar que el
maltrato sea físico.

MALTRATO ESCOLAR

TOLERANCIA CERO

¿A que esperas para pedir ayuda?

Tienes muchos medios a tu alcance, os dejo aquí los más importantes.

Línea de ayuda anti-bullying del defensor del menor de la comunidad de Madrid

Asociación PROTEGELES (es una Asociación sin ánimo de lucro que surge como
organización en el año 2002, si bien la Línea de Denuncia Contra la Pornografía
Infantil que le da nombre funciona desde octubre de 2001.)

Atención personalizada: e-mail

Actualmente trabajo con ellos desde este espacio

Teléfono gratuito las 24 horas del día, el teléfono del menor de ANAR

900 20 20 10

Y por si esto no te sirviera yo puedes acudir aquí, ASCEME yo te dirigiré hacia donde
más te convenga y al sitio más cercano de tu comunidad autónoma.

15:07 | Agregar un comentario | Enviar un mensaje | Vínculo permanente | Ver


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16 mayo

ESTADISTICAS 2

MUJERES MUERTAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO A MANOS DE SU PAREJA O


EXPAREJA (1) POR CCAA (NÚMEROS ABSOLUTOS)
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

10
MAYO

ANDALUCIA 13 10 12 10 13 19 9 7

ARAGON 0 0 1 3 2 2 4 1

ASTURIAS 1 0 2 0 2 0 1 1

BALEARES 3 1 2 4 4 2 4 1

CANARIAS 2 5 5 7 6 2 6 2

CANTABRIA 1 0 0 0 1 2 0 0

CASTILLA LA
5 3 2 0 2 3 2 1
MANCHA

CASTILLA LEON 3 3 1 4 4 3 4 2

CATALUÑA 9 8 7 7 12 11 8 4

C.VALENCIANA 6 7 9 9 7 9 9 3

EXTREMADURA 1 1 0 1 1 2 0 0

GALICIA 2 4 0 3 5 2 1 1

MADRID 4 17 6 4 5 5 4 4

MURCIA 1 1 2 0 3 4 2 2

NAVARRA 1 1 0 1 1 1 3 0

PAÍS VASCO 1 2 1 1 0 4 3 1

LA RIOJA 1 0 0 0 2 1 0 0

CEUTA 0 0 0 0 1 0 0 0

MELILLA 0 0 0 0 0 0 1 0

TOTAL 54 63 50 54 71 72 61 30
Fuente: elaboración a partir de noticias de prensa y datos del ministerio del interior.

Nota: datos permanentemente actualizados

(1) se incluyen aquellos casos en los que el agresor es el cónyuge, excónyuge,


compañero sentimental, excompañero sentimental, novio o exnovio.

21:48 | Agregar un comentario | Enviar un mensaje | Vínculo permanente | Ver


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UNA DE TANTAS INJUSTICIAS EN ESPERA 2.......

Somos muchas personas las que tenemos hijos con extranjeros, de los cuales
estamos desprotegidas legalmente. No se trata de entrar a cuestionar la ética moral
de nuestras ex parejas, porque hombres y mujeres, ambos dos, estamos expuestos
a ver como nuestros hijos desaparecen un día.

No hay medidas legales, cuando no hay malos tratos en medio, cuando no


hay delitos de sangre no existen orden de alejamiento, y legalmente no
podemos obligarles a que no los saquen fuera de nuestro territorio.

Vivimos con el alma pendiente todos los días, acudiendo a la policía nacional, a los
mossos de esquadra, a los abogados, a los jueces para intentar saber los derechos
del menor.

Pero no hay derechos, padre y madre tienen los mismos, independientemente de la


custodia, porque la Patria Potestad suele ser compartida, así que lo
único que nos toca cuando llegan los días de visita estipulados en el convenio
regulador, es pedir a la Santa Inquisición que no sea uno de esos días en que se gire
el cerebro de nadie y perdamos el mundo de vista.

No se puede invalidar un pasaporte, ni registrarlo en aduanas, ni obstaculizar que se


permita uno nuevo, no hay nada de ello, solo nos queda la Fe, Fe en nosotros
mismos, en nuestra fuerza, en creer que los miles de niños desaparecidos fuera de
nuestras fronteras solo han sido una pesadilla, que los padres que les siguen
llorando son meros espectadores de una

Película de terror, y que esa madre que lleva doce años sin ver a su hijo, que le fue
arrebatado con 3 añitos recupere la cordura, porque ya no sabe donde buscar,
porque sabe que tiene un hijo perdido en alguna parte del mundo, un hijo al que no
podrá reconocer ni aun teniéndolo frente a frente, un hijo que ha sembrado en ella
la raíces del dolor, la impotencia y la rabia.

Un ser que has llevado en tus entrañas y que te lo han arrebatado, porque no hay
ninguna ley que proteja sus derechos, ya no de los adultos, sino del menor, que le
cambian de vida, de mundo, de costumbres, que lo condenan a vivir con el vació de
saber que una parte de si mismo no volverá jamás.

Esa es la justicia? Así estamos llegando a este mundo donde cada vez mas son los
que se toman la justicia por su mano, y luego hablaran de países tercermundistas,
voy a empezar a creerme que África empieza en los Pirineos.

Marta

Esta es la carta o alegato de una de tantas madres desprotegidas por nuestra


fantástica jurisprudencia, gracias a nuestras leyes, cada día que pasa vive
atemorizada e indefensa, como miles de personas, una vez más gracias a la
“democracia” en España.

Que sigan los temas de interés que tanto “nos preocupan” el mundial de fútbol, el
devenir diario de artísticas y frikis de la pantalla y las revistas del corazón, el
tripartito, las negociaciones con ETA olvidándose de las victimas y familias
destrozadas, el enfrentamiento entre politicos demostrando su incultura y
analfabetismo, y tantos, tantos temas de interés, mientras tanto los temas
realmente importantes se olvidan y archivan, pero desde este espacio seguiremos
denunciando todas estas injusticias y yo personalmente sigo pensando que cada vez
somos mas parte del tercer mundo que de una Europa desarrollada y modernizada
como nos quieren hacer ver, cual será el siguiente error de la justicia española,
soltaran a otro de los asesinos del 11-M, no os preocupéis no tardaran mucho en
lucir sus despropósitos.
Firmado: acosono.

10:03 | Agregar un comentario | Enviar un mensaje | Vínculo permanente | Ver


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15 mayo

ESTADISTICAS 1

DENUNCIAS POR MALOS TRATOS PRODUCIDOS POR LA PAREJA O EXPAREJA (1),


SEGÚN GRUPOS DE EDAD

Mujeres Datos
absolutos (Delitos + 2002 2003 2004 2005 2006
faltas)

Hasta
Marzo

Menor de 16 168 250 323 356 97

16 - 17 345 462 607 771 182

18 - 20 1.659 2.037 2.583 2.911 707

21 - 30 13.601 16.091 18.776 19.831 4.615

31 - 40 16.017 18.290 20.487 20.742 4.823

41 - 50 7.831 8.869 10.125 10.448 2.470

51 - 64 2.955 3.277 3.658 3.680 889

Mayor de 64 737 814 969 1.019 244

Total 43.313 50.090 57.527 59.758 14.027

Hombres Datos 2002 2003 2004 2005 2006


absolutos (Delitos +
Faltas)

Menor de 16 48 64 68 88 15

16 - 17 27 25 33 36 8

18 - 20 155 141 190 177 56

21 - 30 1.824 1.889 2.115 2.629 622

31 - 40 3.181 3.539 3.695 4.177 917

41 - 50 1.837 1.980 2.157 2.542 531

51 - 64 922 957 986 1136 255

Mayor de 64 222 246 273 295 64

Total 8.216 8.841 9.517 11.080 2.468

Fuente: http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/index.htm

(1) Se incluyen todos aquellos casos en los que la autoría de la agresión


corresponde a: Cónyuge, excónyuge (incluido separado/a – divorciado/a,
compañero/a sentimental, excompañero/a sentimental, novio/a o exnovio/a.

(2) En el país vasco, Girona y Lleida se incluyen datos en relación con las denuncias
presentadas ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.

DENUNCIAS POR MALOS TRATOS DE MARIDOS A SUS ESPOSAS

Denuncias
Denuncias Denuncias
malos tratos
malos tratos malos tratos TOTAL
psíquicos y
psíquicos físicos
físicos

1983 (*) 3.930 2.581 5.005 11.516

1984 (*) 5.667 3.691 7.083 16.441

1985 (*) 5.695 3.879 7.236 16.810

1986 6.363 3.813 6.880 17.056


1987 5.887 3.642 5.667 15.196

1988 5.607 3.671 5.183 14.461

1989 7.179 4.722 5.837 17.738

1990 (*) 6.849 4.384 4.856 16.089

1991 (*) 7.122 4.851 4.974 16.946

1992 (*) 6.934 4.814 4.774 16.520

1993 6.555 4.874 4.479 15.908

1994 6.650 5.052 4.582 16.284

1995 6.779 4.882 4.441 16.122

1996 6.785 5.105 4.488 16.378

Fuente: http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/index.htm

(*)

1983: Datos a partir de abril

1984: Falta agosto

1985: Falta julio

1990: falta julio

1991: falta agosto

1992: Falta abril

NOTA: Todos los meses que faltan han sido estimados a partir de las medias anuales
corregidas con el mismo mes del año anterior y posterior.

AUTORES (VARONES) DE DELITOS DE HOMICIDIO/ASESINATO SOBRE SU PAREJA O


EXPAREJA, CON RESULTADO DE MUERTE, POR GRUPOS DE EDAD

AÑOS 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006


10 de
Mayo

Menor de
0 0 0 0 0 0 0 0
16

16-17 0 1 0 0 0 1 0 0

18-20 0 1 0 0 0 2 1 1

21-30 7 7 9 10 7 14 15 2

31-40 19 19 17 14 24 17 15 15

41-50 9 14 9 11 16 13 12 5

51-64 8 6 5 5 11 6 4 1

Mayor de 64 4 7 6 11 7 15 9 4

Desconocida 7 8 4 3 5 4 5 2

TOTAL 54 63 50 54 70 72 61 30

Fuente: a partir de noticias de prensa y datos del ministerio del interior

Nota: datos permanentemente actualizados.

Mujeres muertas por violencia de género a manos de su pareja o expareja (1).


Totales mensuales

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

ENERO 4 6 5 5 8 2 6 10

FEBRERO 3 5 2 3 4 5 7 4

MARZO 4 5 4 2 6 6 4 9

ABRIL 9 2 5 9 5 6 3 5

MAYO 2 6 9 3 6 8 4

JUNIO 4 8 3 3 8 6 6
JULIO 3 6 1 6 8 7 5

AGOSTO 5 4 4 7 8 6 6

SEPTIEMBRE 3 7 5 3 4 7 5

OCTUBRE 4 7 4 5 2 7 5

NOVIEMBRE 8 2 3 4 9 4 7

DICIEMBRE 5 5 5 4 3 8 3

TOTAL 54 63 50 54 71 72 61 28

Fuente: a partir de noticias de prensa y datos del ministerio del interior, datos
permanentemente actualizados.

(1) Se incluyen aquellos casos en los que el agresor es el cónyuge, excónyuge,


compañero sentimental, excompañero sentimental, novio o exnovio

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13 mayo

UNA DE TANTAS INJUSTICIAS EN ESPERA....

Este apartado es nuevo y con el me quiero solidarizar con esta madre, como ella hay
muchísima gente en la actualidad, gracias a las lagunas de la jurisprudencia española
y el mal hacer de los politicos y juristas.

Poco a poco iré metiendo cosillas, siempre con el permiso de la madre, para haceros
participes de esta historia.

Yo soy una madre separada desde el año 1997, mi hijo contaba con tan solo 2 años y
pocos meses. Desde mi separación, lo primero que me planteé en como hacer para
que las relación padre-hijo fueran de lo más enriquecedora y con unas visitas de casi
día a día; pues siempre he pensado que los hijos deben tenernos a ambos, tanto
para su formación, crecimiento, etc. Pese a que mi relación con mi ex no era nada
agradable, yo siempre he evitado que eso influenciara a mi hijo, situación que mi ex
siempre aprovechaba para sacar mejor tajada. Que equivocada y que horror
cuando descubrí las terribles vejaciones que sufría el niño, cada vez que le tocaba las
visitas con su padre... Por todo esto y dado la indefensión de mi hijo, se publica todo
esta historia, para pedir el apoyo de todos los que se sientan solidarizados con mi
hijo y conmigo.

"Como verán, todo lo que aquí se expone, está apoyado por documentos. Todo los
documentos aquí expuesto, están debidamente protegidos; se ha procedido a borrar
cualquier dato que pueda identificar a las personas implicadas en este relato y sobre
todo, para salvaguardar la identidad del menor".

Para cualquier ser humano que haya leído todo esto, con cada una de las
documentaciones que he publicado, se preguntarán una y mil veces ¿cómo es
posible que con tantas evidencias aportadas no se haya investigado el caso de este
niño? y para más INRI actualmente está todo "archivado" por lo cual este niño está
totalmente indefenso y existe un desamparo total por parte de la justicia. Por todo
eso, mi ex marido tiene toda la libertad para llevarse al niño y seguir en manos de un
"presunto"... lo que sea...

Es obvio mi impotencia; pero seguiré luchando contra todos los obstáculos y


amenazas... y si he llegado ha salir en los medios de comunicación, fue porque el
mundo tiene derecho a saber sobre casos como este, porque estamos en un país
democrático y estoy en mi derecho de hacer eco de estas reiteradas irregularidades
por llamarlo de alguna manera.

Y pese a quien pese, yo seguiré con todo el coraje de una madre que tan solo se
limita a proteger a su hijo. Lucharé hasta la saciedad, pero no permitiré más
injusticia. No puedo seguir viendo como mi niño que ha sufrido en silencio (por
todos sus terrores) Un niño que desde los 4 años ha sufrido una y otra vez reiteradas
agresiones, vejaciones... nadie me hará callar y defender los derechos de mi hijo.

Como tantas mujeres, me pregunto una y mil veces como pude seguir viviendo con
un ser que llegó a forzarme y agredirme sexualmente. Pero sus lágrimas y sus
argumentos "juro que no era consiente de lo que me pasó" "juro que pediré hora al
psiquiatra" " juro que todo esto es porque estuve mucho tiempo destinado en la
Prisión de Alicante y me ha dejado mentalmente desequilibrado" juro......juro...... y
más lágrimas.

Yo seguí con el, reconozco que le creí, estaba enamorada y ciega.

Como tantas personas le cree inocente actualmente. Esa personalidad engañosa,


cínica, calculadora, y a la vez esa gran simpatía que desprende.... ese perfil tan
estudiado....Pero con el tiempo se que Dios pone cada cosa en su lugar y se
descubrirá la verdad y pagará por todo el daño que nos ha ocasionado, tanto a su
hijo, como a mi misma.
Ese día jamás lo olvidaré, la forma en que me forzó pese a mis ruegos de que me
dejara, el estaba como loco y no paró hasta verme desangrándome, el mismo me
llevó al servicio de Urgencia del Hospital Materno de Ginecología.

Los médicos sabían que había sido violada y me decían que denunciara, que no
tuviera miedo, pero yo no abría la boca, estaba como en trance... se que muchas
mujeres que han pasado lo mismo que yo, pueden comprender como nos
sentimos... y hasta ese síndrome de culpabilidad....

Me llamo Juan Carlos y todo comenzó con apenas 4 añitos

Mi hijo cuenta que su padre le dice que se tire de una "rampa" y que era mas
divertido de cabeza... el niño se negaba y el padre le dijo que el lo recogería al llegar
abajo... pero no lo hizo, por lo que mi hijo perdió una pieza dental y sufrió diversos
golpes en la cara y cuerpo.
CON 4 AÑOS, Y YA COMIENZA SU MAS TERRIBLE PESADILLA

El día 17 de diciembre de 1999, mi hijo como cada viernes se iba a pasar el fin de
semana con su padre, al día siguiente por la noche, le llamo para darle las buenas
noches. Pero el niño casi no podía hablar, estaba desolado y lloraba con una
angustia que me produjo una sensación muy extraña... el, entre el llanto me pedía
una y otra vez que le "fuera a buscar, que quería estar en casa con mami" Yo
intentaba tranquilizarlo, luego hable con su padre al cual le preguntaba que le
ocurría al pequeño y este decía que nada... y no daba explicaciones. Le pedí que me
trajera al niño.

Cuando el pequeño llegó a casa, no quiso despedirse de su padre y huyó de el


escondiéndose en una habitación, ya luego me senté a su lado y solo le dije

"mami te quiere mucho y siempre está a tu lado"

... le abracé y mi hijo comenzó a llorar de nuevo, hasta que con mucho temor me
dijo que tenía "una pupa en sus partes".

Cuando le miro y veo una llaga en el pene, me fui directamente al Hospital Materno
Infantil. Pues quiero mencionar que en ese mes de diciembre dos semanas antes,
también cuando vino de pasar el fin de semana con su padre, tenía una inflamación
en sus genitales y le dolía, yo llamé a su pediatra y este por teléfono me recetó una
crema, diciendo que si al día siguiente le seguía doliendo entonces si lo llevara a la
consulta, pero que estimaba que era una irritación sin mas precedentes.

En el Hospital mandaron a llamar al pediatra del niño (estaba de guardia en su


planta) y en el informe puso presunto malos tratos y que presentaba irritación del
glande, irritación del prepucio... etc. Se remitió al Juzgado de guardia un parte
informando de las lesiones del niño y agresiones sexuales.

Segunda denuncia que interpone el Hospital Materno Infantil. El niño después de


volver de la casa de su padre, presentaba un golpe en el pene, por lo que tuve que
llevarlo a los servicios de Urgencias. Según contó el niño, su padre le estaba
duchando y este le propinó un puñetazo en el pene porque el niño le había mojado
la cara. Debido a este traumatismo se remitió a los cirujanos, pues debido a la
fimosis que ya tenía el niño con el golpe se le inflamó tanto sus partes que no podía
ni hacer pis.

Actualmente ya ha sido operado.

CONTINUARA.................
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12 mayo

ESTADISTICAS

MUJERES MUERTAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO. TOTALES MENSUALES. 1999-2006

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

ENERO 5 9 6 7 9 4 8 11

FEBRERO 4 8 3 6 5 9 7 8

MARZO 7 11 6 6 8 11 6 12

ABRIL 10 2 9 11 7 11 7 6

MAYO 2 6 10 8 8 11 5

JUNIO 4 11 5 4 10 9 9

JULIO 4 7 4 7 11 9 7

AGOSTO 7 5 7 9 13 8 6

SEPTIEMBRE 4 8 8 4 7 8 5

OCTUBRE 4 7 4 8 4 11 8

NOVIEMBRE 12 2 5 7 12 6 9

DICIEMBRE 6 11 7 6 8 8 4

TOTAL
69 87 74 83 102 105 82 37
ACUMULADO

Fuente:http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/index.htm

Datos permanentemente actualizados.


Se incluyen aquellos casos en los que el agresor es el cónyuge, excónyuge,
compañero sentimental, excompañero sentimental, novio o exnovio. También
aquellos en los que existe una analogía evidente con los descritos, a pesar de no
existir vinculo matrimonial. Por ejemplo, hija o madre de la compañera sentimental
o novia, etc. Y por ultimo, también aquellos en los que la muerte se ha producido
como consecuencia de una agresión de genero, a pesar de que no existía una
relación afectiva estable entre el agresor y la victima (amigos o conocidos) o,
simplemente, no exista ningún tipo de relación.

MUJERES MUERTAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO, SEGÚN RELACIÓN CON EL


AGRESOR

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

PAREJA o
54 63 50 54 71 72 61 30
EXPAREJA

Conyuge 30 31 25 24 31 34 21 12

Exconyuge 2 4 2 2 4 5 3 3

Compañero
13 13 16 19 18 14 11 7
Sentimental

Excompañero
3 3 1 3 9 6 6 2
Sentimental

Novio 3 8 2 4 6 8 13 2

Exnovio 3 4 4 2 3 5 7 4

AMBITO
FAMILIAR
3 11 18 13 11 16 12 7
(Excepto pareja
o expareja) (1)

Hija 0 5 3 0 2 3 1 1

Madre 3 5 9 6 5 4 6 3

Otro Parentesco 0 1 6 7 4 9 5 3

SIN RELACION 10 9 4 11 16 14 6 1
FAMILIAR (2)

Se desconoce si
2 4 2 5 4 4 2 1
existe relación

TOTAL 69 87 74 83 102 106 81 39

VICTIMAS
4 3 1 1 0 5 2 0
MASCULINAS (3)

FUENTE: http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/index.htm

NOTA: DATOS PERMANENTEMENTE ACTUALIZADOS.

(1) SE INCLUYEN AQUELLOS CASOS EN LOS QUE EXISTE UNA ANALOGIA EVIDENTE
CON LOS DESCRITOS, A PESAR DE NO EXISTIR VINCULO MATRIMONIAL. POR
EJEMPLO, HIJA O MADRE DE LA COMPAÑERA SENTIMENTAL O NOVIA, ETC.

(2) SE INCLUYEN AQUELLOS CASOS EN LOS QUE NO EXISTE UNA RELACION


AFECTIBA ESTABLE ENTRE EL AGRESOR Y LA VICTIMA (AMIGOS O CONOCIDOS) O,
SIMPLEMENTE, NO EXISTE NINGUN TIPO DE RELACION.

(3) BAJO ESTE EPIGRAFE SE INCLUYEN LAS VICTIMAS MASCULINAS


(NORMALMENTE HIJOS) QUE MUEREN EN RELACION CON AGRESIONES A MUJERES,
CON RESULTADO DE MUERTE.

DENUNCIAS POR MALOS TRATOS PRODUCIDOS POR LA PAREJA, SEGÚN RELACION


CON EL/LA AUTOR/A

MUJERES. DATOS
ABSOLUTOS 2002 2003 2004 2005 2006
(DELITOS+FALTAS)

TOTAL 43.313 50.088 57.527 59.758 5.109

CONYUGE 22.430 22.638 23.263 22.252 1.502

EXCONYUGE (*) 4.674 5.605 6.289 6.466 1.502

COMPAÑERO 8.166 11.124 14.633 16.255 3.732


SENTIMENTAL

EXCOMPAÑERO
5.640 7.630 9.648 10.827 2.752
SENTIMENTAL

NOVIO/A 822 1.132 1.494 1.733 401

EXNOVIO/A 1.581 1.959 2.200 2.225 531

HOMBRES. DATOS
ABSOLUTOS 2002 2003 2004 2005 2006
(DELITOS+FALTAS)

CONYUGE 3.800 3.526 3.288 3.100 665

EXCONYUGE (*) 1.531 1.9061 1.947 2.730 589

COMPAÑERO
1.249 1.376 1.688 1.946 455
SENTIMENTAL

EXCOMPAÑERO
1.245 1.597 2.037 2.664 617
SENTIMENTAL

NOVIO/A 127 146 157 216 44

EXNOVIO/A 264 310 401 424 98

TOTAL 8.216 8.861 9.518 11.080 2.468

( * ) Incluido Separado/a – Divorciado/a

Nota: En el País Vasco y Cataluña sólo se incluyen datos en relación con las
denuncias presentadas ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.

Nota: Desde Enero del 2004, se incorporan nuevos tipos delictivos, a partir de las
modificaciones legales aprobadas durante el año 2003. Así se añaden los delitos de
“Mutilación Genital” y “Sustracción de Menores”, concediéndosela a al 173 que pasa
a tipificarse como “Malos Tratos habituales en el ámbito familiar”. Por último, el
delito de “Coacción a la Prostitución” amplia su ámbito, al pasar a denominarse
“Coacción/Lucro sobre la Prostitución”. Además, buena parte de las infracciones
consideradas, hasta el momento como faltas, pasan a tipificarse como “Delitos"

Fuente:http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/index.htm
DENUNCIAS POR MALOS TRATOS PRODUCIDOS POR LA PAREJA O EXPAREJA (1),
SEGÚN NACIONALIDAD

Mujeres datos absolutos


2002 2003 2004 2005 2006
(Delitos + Faltas)

NACIONALES 33.452 39.595 43.186 43.294 10.004

EXTRANJERAS/OS 9.861 10.493 14.341 14.464 4.023

TOTAL 43.313 50.088 57.527 59.758 14.027

Hombres datos
absolutos (Delitos +
Faltas)

NACIONALES 7.389 7.877 8.303 9.644 2.106

EXTRANJERAS/OS 827 984 1.215 1.436 362

TOTAL 8.216 8.861 9.518 11.080 2.468

(1) Se Incluyen todos aquellos casos en los que la autoría de la agresión


corresponde a: cónyuge y excónyuge incluidos separado/a – divorciado/a,
compañero/a sentimental, excompañero/a sentimental, novio/a.

(2) En el país vasco y Cataluña sólo se incluyen datos en relación con las denuncias
presentadas ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.

(3) Desde enero del 2004, se incorporan nuevos tipos delictivos, a partir de las
modificaciones legales aprobadas durante el año 2003. Así se añaden los delitos de
“Mutilación genital” y “Sustracción de menores”.

(4) Fuente:http://www.mtas.es/mujer/mujeres/cifras/violencia/index.htm

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11 mayo

EL ACOSO SEXUAL A LAS MUJERES

EL ITINERARIO DEL ACOSO SEXUAL

El acoso sexual a las mujeres trabajadoras no es una situación aislada o agresión


específica, sino que prevalecen de forma conjunta diferentes situaciones de acoso,
circunstancia que se incrementa a medida que aumenta la intensidad del mismo.

De hecho, la gran mayoría (98,9%) de las mujeres que en la actualidad padecen


algún tipo de acoso en su puesto de trabajo (independientemente de que lo
perciban como tal), están expuestas a conductas de compañeros que se podrían
calificar de leves, algo menos de la mitad a las graves (25,5%) y un 12,2% a las muy
graves.

En este sentido, parece haber un itinerario in crescendo del acoso. Prueba de ello es
que las conductas muy graves están fuertemente asociadas a otras menos agresivas:
un 93,8% pasa por experiencias de acoso leve y un 75,0% de acoso grave.

No obstante, hay dos trayectorias de acoso sexual: una para los casos leves, mucho
más cortos, menos estudiados y previsibles, y otra para los casos graves y muy
graves.

La secuencia del acoso sexual grave es la siguiente:

El acosador elige una víctima con un perfil bastante definido, basado sobre todo en
la vulnerabilidad percibida.

Se granjea su confianza: la apoya, le ayuda en aspectos relacionados con su puesto


de trabajo y la llena de halagos. Se convierte en una especie de amigo- padre-
protector.

A partir de aquí empieza a comportarse como algo más que un compañero de


trabajo/ jefe: aumento del número de llamadas –incluso fuera del horario laboral-,
incremento de las visitas al lugar de trabajo de la víctima o los requerimientos para
ser visitado en su despacho, etc.
El resto de los trabajadores han percibido que existe una relación especial entre
acosador y acosada, que encuadran más en una amistad o relación de privilegio que
en una conducta de acoso, lo que ayuda al rechazo de los compañeros y al
aislamiento de la víctima en el entorno del acosador. En este sentido, ella misma
puede llegar a sentirse como ‘la elegida’, lo que posteriormente incrementará las
consecuencias negativas del acoso y los sentimientos de culpa.

Empieza a hacer explícitas sus demandas, primero como evolución ‘natural’ de la


relación, para pasar luego al chantaje, recordando a la víctima el apoyo y los favores
que ha obtenido de él, y el agradecimiento que espera en compensación.

Recurre a las amenazas sobre la pérdida de las prerrogativas que la trabajadora haya
podido disfrutar ‘gracias a él’, e incluso sobre la pérdida de su puesto de trabajo. En
muchas ocasiones, la trabajadora se ve privada efectivamente de dichas
prerrogativas y sufre además la humillación delante de los compañeros.

El acosador pasa al asalto con fuerza física.

A la trabajadora le resulta muy difícil poner nombre a lo que le está sucediendo, y


tarda mucho en asumir que está siendo acosada sexualmente, no sólo por la
gravedad objetiva del acoso, sino por la sensación de traición y abandono
proveniente de una persona por la que le llegó a sentir afecto –y en ocasiones
incluso admiración-, así como por la pérdida de las prerrogativas que había
disfrutado hasta ese momento.

LAS REACCIONES DE LAS MUJERES TRABAJADORAS ANTE EL ACOSO SEXUAL

Las reacciones de las mujeres que sufren algún tipo de acoso sexual varían
notablemente en función de las situaciones padecidas. Para ilustrar esta afirmación,
se han seleccionado seis diferentes situaciones de acoso, características de los
distintos niveles de gravedad del mismo.

Como se puede comprobar, las líneas de actuación varían en función del tipo de
acoso, pudiendo afirmarse que a medida que se eleva la gravedad de la situación, se
incrementa la búsqueda de soluciones, combinando diferentes estrategias de
actuación.

Así, en los casos de acoso leve prevalece la táctica de la inacción (especialmente en


el caso de los piropos); en las situaciones de acoso grave, se empiezan a articular
medidas más amplias entre las que destaca sobre el resto el evitar al acosador o
enfrentarse al mismo; y en el acoso muy grave, se articulan y combinan todo tipo de
acciones con el fin de reducir los efectos del acoso sexual sufrido.

Un dato a destacar es la baja confianza que se tiene en la estructura empresarial


como elemento de protección ante el acoso. De hecho, sólo en los casos muy graves
se acude al jefe superior, si bien en niveles muy bajos (dos de cada diez mujeres que
sufren abrazos no deseados y una de cada diez que ha vivido acorralamientos).

EL RESULTADO DE LAS ACTUACIONES DE LAS MUJERES QUE HAN SUFRIDO ACOSO


SEXUAL

En aquellos casos en los que las mujeres tomaron algún tipo de iniciativa ante el
acoso sufrido, los resultados obtenidos no pueden considerarse satisfactorios. De
hecho, y aunque afortunadamente, en un tercio de los casos cesó el acoso (31,8%),
en un 35,8% sólo se ha aliviado sin llegar a desaparecer y todavía queda un
importante grupo de mujeres que permanecen en la misma situación (15,7%) o
incluso que padece incidentes más graves (3,9%).

La respuesta más eficaz es “trasladar la queja a los jefes”: en casi 6 de cada diez
casos que ha tomado esta iniciativa el acoso ha desaparecido.

LAS REACCIONES DEL ENTORNO

Existe un fondo ideológico que no sólo actúa como caldo de cultivo para que se
produzcan este tipo de conductas, sino que de alguna manera lo justifica y
‘normaliza’, sobre todo en sus manifestaciones menos graves.

• Esta legitimación ideológica se produce fundamentalmente a través de conductas


sexistas, de las que las mujeres no son sólo víctimas, sino también partícipes, dado
que han recibido la misma educación que los hombres. Esto implica también un
mayor umbral de tolerancia en las víctimas, que desemboca incluso en un bajo nivel
de concienciación.

• Los ámbitos de socialización y de formación de patrones de conducta y los roles


asociados a cada sexo, tales como la familia, la escuela o los medios de
comunicación, pueden promover la ‘aceptación’ del acoso sexual como herramienta
de relación entre las personas, al ser responsables en parte de la perpetuación de las
conductas sexistas y agresivas en las que se inscribe el acoso sexual.
Atendiendo a los datos de la encuesta, tres actitudes conviven en el mundo laboral.
La mayoritaria es apoyar incondicionalmente a la víctima: el 40,6% de las mujeres
que han vivido una situación de acoso en el último año tienen esa percepción. Sin
embargo, frente a esta conducta solidaria, casi una tercera parte (el 30,7%) de los
trabajadores y trabajadoras tienden a minimizar el problema e incluso un
significativo 24% se pone frente a la mujer acosada, bien dándola la espalda o bien
culpabilizándola.

LA SOCIALIZACIÓN DEL ACOSO SEXUAL

Las mujeres que sufren acoso sexual en el entorno laboral tienden a afrontarlo en
solitario, ocultar lo ocurrido y circunscribirlo a la esfera personal, aunque a medida
en que aumenta la gravedad del mismo se incrementa la búsqueda del apoyo del
entorno cercano.

Prueba de ello es que sólo una cuarta parte (25,1%) de las trabajadoras que han
vivido alguna situación de acoso sexual en el trabajo reconocen haber comentado
esta situación con alguien de su entorno.

Esta forma de proceder supone, por un lado, un agravamiento notablemente de la


vivenciación del acoso por parte de la mujer trabajadora, que no dispone de ningún
apoyo ni referente externo para sobrellevar la situación y tomar decisiones
ajustadas sin la fuerza de la auto presión que sufren por la situación. Por otro, la
presencia de una bolsa de trabajadoras que sufren acoso sexual en el trabajo, que
permanece oculta, sin que sea detectada por la sociedad, con la consiguiente
creación de un grupo de riesgo y marginación sobre el que no se puede llegar a
actuar.

Ante la pregunta de ¿quienes son los interlocutores?, las mujeres que han
comentado con otras personas su situación de acoso sexual se han dirigido
mayoritariamente a otras mujeres, como amigas (56,3%) y/o compañeras (46,7%).
Con menos frecuencia lo han comunicado a otros hombres: amigos (25,7%) y/o
compañeros de trabajo (16,1%).

Deben destacarse dos aspectos:


• La familia es el recurso menos utilizado por las mujeres, probablemente para
evitar la pesadumbre que pudiese causarles. De hecho, es el grupo social al que
menos acuden a comentar las situaciones de acoso: el 31,5% de las entrevistadas
indican habérselo contado a alguien de su familia, principalmente a sus padres
(madre: 23,2% y padre: 22,5%), frente al 64,5% que se lo cuenta a alguna de sus
amistades y el 51,4% a personas relacionadas con su entorno laboral.

• No aparecen los responsables o superiores jerárquicos de la empresa como sujetos


a los que las trabajadoras que sufren acoso sexual comentan el problema: ninguna
de las mujeres que han vivido en el último año alguna situación de acoso sexual en
su trabajo se lo ha comentado a su superior jerárquico. Este proceder es una forma
indirecta por el que la mujer acosada transmite la opinión de las enormes
dificultades para acudir a la propia empresa y en todo caso, de su falta de esperanza
de que vaya a resolverse nada.

LA RESPUESTA DEL ENTORNO

Las recomendaciones que realizan las personas a las que se comenta la situación de
acoso coinciden con lo que en realidad –como se ha visto anteriormente- declaran
estas mujeres sobre su respuesta al acoso sexual.

Los consejos que reciben son altamente conservadores y escasamente proclives a un


enfrentamiento con la situación. De hecho, dos de cada tres consejos recibidos
tienen un componente de evitación, frente a una tercera parte que recomienda
adoptar acciones para solucionar el problema. Estos datos revelan la escasa
confianza de las trabajadoras en la posibilidad de solucionar la situación de forma
favorable para la mujer que sufre el acoso y que ponen de manifiesto que existen
factores que frenan una adecuada repuesta de la propia mujer y de su entorno
social cercano.

De forma concreta, las principales recomendaciones son de pasividad: y evitación:


“que se evite la persona” (43,9%), “que no se haga nada” (16,6%), o “que cambien
de

empleo/puesto” (8,7%).

En sentido contrario, al 20,0% de las mujeres que han comentado la situación con
personas de su entorno les han aconsejado que “se enfrenten al acosador” y el
12,9%

“que pongan una denuncia”.


Un elemento que permite clarificar la posición de las diferentes tipologías de
personas relacionadas con la mujer que sufre acoso es comprobar el tipo de
recomendación que realizan.

Así, mientras que el entorno laboral y las amistades son altamente proclives a
aconsejar acciones de inacción ante el acoso, la familia se decanta por aconsejar que
se actúe frente al acosador.

LA RESPUESTA DE LA EMPRESA

El papel que juega la empresa en la actualidad en la prevención y erradicación del


acoso sexual es muy reducido, a tenor de las respuestas de las trabajadoras
entrevistadas. La trabajadora acosada no encuentra apoyo en la entidad de la que
depende económicamente y para su desarrollo profesional: únicamente un
escasísimo 8,3% de las mujeres que están sufriendo acoso consideran que la
actuación de la empresa podría calificarse de adecuada.

La actuación más habitual por parte de las empresas es inhibirse del problema, es
decir, no hacer nada al respecto. El 49,8% de las trabajadoras que están sufriendo
acoso en la actualidad perciben esta situación, que en nada ayuda a paliar su
situación.

La banalización de la situación (“lo ven normal”) o el intento de ocultamiento de la


misma aparecen igualmente en el repertorio de las empresas ante el acoso sexual, si
bien con una reducida incidencia. Un dato a señalar es que, en algún caso, la
empresa ha decidido cambiar a la víctima de centro de trabajo, con el consiguiente
perjuicio de la víctima.

DIBUJO

En el plano de las actuaciones positivas, y desgraciadamente dentro de su reducido


número, las líneas de actuación más habituales son la de cambiar al acosador de
centro de trabajo (con lo que se consigue trasladar también el problema, dado que
el acosador no suele acosar a una sola trabajadora, porque se encapriche de ella,
etc., sino que suele ser reincidente) (3,9%), despedirle o expedientarle. En algunos
casos, la situación de acoso ha conllevado una toma de conciencia por parte de la
empresa que la ha llevado a elaborar normas de actuación ante el acoso sexual.
El discurso de los responsables de empresa ante el acoso sexual confirman los datos
anteriores, complementando la falta de apoyo a las víctimas. De hecho, se emiten
dos tipos de respuesta ante el acoso sexual: el ocultamiento/ la negación de que se
esté produciendo un caso de este tipo, o bien la toma de partido por una de las
partes, normalmente por el acosador, que puede desembocar incluso en el despido
de la trabajadora afectada.

• La tendencia generalizada de sus directivos es el ocultamiento, e incluso negarse a


sí mismos que se esté produciendo un caso de acoso sexual. Cuando el acoso se
hace evidente, la dirección intenta disuadir a la víctima de su intención de denunciar
al supuesto acosador, a cambio de mejoras laborales. Además, puede hacer recaer
sobre la víctima parte de la culpa, que suele ser trasladada de centro de trabajo (a
veces sin que ella lo haya solicitado), o incluso despedida.

• Se critica la escasa implicación de los Departamentos de Recursos Humanos de las


empresas en torno al acoso sexual, así como la resistencia de las mismas a tomar
medidas contra el acosador y la renuencia de los empresarios a incluir el tema en la
negociación de los Convenios Colectivos.

• Desde la propia empresa se reconoce que no se sabe cómo actuar ante este
problema, aunque también se deja traslucir el miedo a establecer cauces que
permitirían que este tipo de casos dejaran de permanecer ocultos, salieran a la luz y
repercutieran negativamente sobre la imagen de la empresa.

EL ACOSADOR

Previamente a la presentación del acosador, parece necesario recordar, como ya se


ha visto y señalado anteriormente, que el contexto psicológico del acoso sexual está
conformado por una relación de poder, ejercido por una de las partes, junto a una
reacción de sumisión, por parte de la persona que lo sufre.

Se trata de un modelo de relación que podría aplicarse a todo tipo de relaciones


basadas en abusos de poder. En este sentido, desde una perspectiva feminista el
acoso sexual se entiende más como un abuso de poder que como una conducta
sexual, al que se asocia un valor instrumental de sometimiento de las mujeres,
perpetuado a través de la relativa impunidad en la que se ejerce.

Desde esta premisa, no existe un único perfil de acosador, aunque sí determinadas


características laborales, ya que lo ejercen en mayor medida compañeros que
superiores, y algunos patrones de comportamiento comunes, sobre todo en los
casos graves y muy graves, tales como la tendencia al sexismo, la agresividad, la
escasa empatía o el carácter dominante.
Los datos de la encuesta ponen de manifiesto que el acoso sexual tiene un carácter
fundamentalmente horizontal:

• Del total de situaciones de acoso detectadas en el estudio (independientemente


de que la mujer las haya percibido como acoso), en el 58,8% de los casos las han
generado compañeros de trabajo, frente a un 20,6% que indican que fueron/son sus
superiores directos. También puede provenir de fuera de la empresa a través de los
clientes con los que se relaciona la mujer acosada (14,3%).

GRAFICO

DIBUJO

Si se profundiza en las figuras que han acosado a las mujeres que declaran haber
sufrido acoso sexual, nuevamente se refleja el papel predominante de los propios
compañeros de la víctima. Tres de cada cuatro mujeres que declaran haber sufrido
acoso han sido acosadas por un compañero; un 27,7% por su superior jerárquico y
un

23,6% por clientes.

DIBUJO

Un dato que destaca de los resultados anteriores es observar que, en algunos casos,
en las situaciones de acoso que sufren las víctimas del mismo aparecen varias figuras
de diferentes posiciones jerárquicas. De hecho, casi una cuarta parte del total de
trabajadoras que reconocer que sufren acoso sexual en su trabajo, en su proceso de
acoso intervienen varias personas de diferente rol profesional. Esta situación cabe
interpretarla desde dos visiones:

• Como un entorno laboral profundamente discriminatorio hacía la mujer


trabajadora, que cuanto menos, justifica las conductas sexistas de los trabajadores
hacia las empleadas del sexo contrario.

• La existencia de un prototipo de mujer trabajadora que, por sus circunstancias


personales, laborales o caracteriales constituyen un grupo de riesgo de sufrir acoso
sexual.

Igualmente resulta significativo comprobar que los superiores jerárquicos (y, en


menor medida, los clientes) aumentan su protagonismo a medida que se eleva la
gravedad (en los términos conceptualizados en este estudio) de las situaciones de
acoso. De hecho, los superiores participan en aproximadamente la mitad de las
situaciones de acoso grave y muy grave.

DIBUJO

En este sentido, se puede señalar que…

* Los compañeros de la víctima suelen participar de manera más intensa en los


chistes o bromas de contenido sexual, en los piropos, en pedir relaciones sin ejercer
presión y en tocamientos y pellizcos;

* Los superiores directos de la trabajadora que sufre acoso adquieren un mayor


protagonismo en los abrazos y besos no deseados los tocamientos y pellizcos, los
acorralamientos y, en menor medida, en realizar insinuaciones, tanto gestuales
como verbales y en realizar acercamientos excesivos;

* Los clientes muestran sus preferencias en realizar gestos y miradas insinuantes a la


trabajadora acosada, así como pedir relaciones, si bien sin ejercer presión.

Profundizando en el acosador, aunque puede existir el acosador psicópata, la


mayoría de las personas que ejercen acoso sexual no tienen por qué presentar
ningún tipo de psicopatía ni responder a un perfil definido.

Sin embargo, las entrevistas con expertos y profesionales y el análisis de las historias
de vida de trabajadoras que han sufrido acoso sexual permiten establecer una
aproximación a los dos perfiles tipo de acosador: el de la persona que ejerce un
acoso leve y el de quien infringe acoso grave o muy grave.

En los casos leves no existe un perfil definido, dado que ‘cualquiera’ puede incurrir
en una conducta de acoso ambiental, muchas veces sin conciencia de ello. Sin
embargo, sí se pueden establecer algunos indicios: suele tratarse de compañeros
con el mismo nivel en el organigrama, o incluso inferior; presentan una conducta
sexista en general, son inmaduros y se suelen enorgullecer de ‘sus conquistas’. Del
discurso social se derivan dos caracterizaciones: el inseguro, retraído, dominado por
su pareja, y el atractivo y prepotente, que se cree irresistible.
En los casos graves y muy graves, el perfil de acosador es el siguiente:

• Datos sociodemográficos: la edad no parece ser un elemento determinante, sí el


estado civil, ya que suele tratarse de hombres casados (o con pareja estable) y con
hijos, que utilizan como argumento el mal funcionamiento de su matrimonio.

• Situación laboral: suele ocupar un cargo superior a la acosada (normalmente,


mando intermedio) y cuenta con el respaldo incondicional de la dirección de la
empresa, así como con una larga trayectoria laboral en la misma. Como jefe,
presenta un carácter dominante y es calificado de déspota y abusador, ya que utiliza
su poder para sus pretensiones personales y trata de manera incorrecta a sus
subordinados.

• Perfil psicosocial: se describe como una persona más fría que impulsiva o pasional,
ocupando un papel secundario y calificado incluso de ‘perverso’ y ‘maquiavélico’.

Como en el perfil de acosador moral, su auto percepción no se ajusta a la imagen


que transmite, ya que desde fuera se percibe narcisista, endiosado, soberbio,
arrogante, prepotente, manipulador. Además, se cree invulnerable.

• Presenta cierto carácter infantil y caprichoso. No acepta un ‘no’ por respuesta y


puede resultar vengativo si no consigue lo que pretende, llegando a ejercer sobre la
víctima acoso laboral, aislamiento, insultos y vejaciones.

• Sexista y machista, en ningún caso considera a las mujeres como sus iguales, dado
que su acercamiento a ellas se produce desde el embaucamiento, el abuso de poder
y, finalmente, el chantaje.

• Muestra escasa empatía hacia los demás, especialmente hacia las mujeres, ya que
no las valora. Es consciente de estar infringiendo un daño a la otra persona, sabe
que se trata de una conducta ilícita o reprochable, aunque no en todos los casos lo
entienda exactamente como acoso sexual (puede que se niegue a admitirlo, a pesar
de que la acosada haga patente su rechazo).

• Se suele observar en ellos cierta tendencia al acoso. Es decir, no se trata de que se


obsesionen con una trabajadora, de manera excepcional, sino que suele presentar
una conducta repetitiva de menosprecio de género.

LA INFLUENCIA DEL ACOSO SEXUAL EN EL CAMBIO DE TRABAJO

El 8,5% de las trabajadoras entrevistadas reconoce haber sufrido algún tipo de acoso
sexual en otros trabajos anteriores. Preguntadas acerca de que influencia tuvo el
acoso sufrido para cambiar de empresa, más de la mitad de las mismas reconocen
que la situación vivida fue un factor para dejar la empresa en la que trabajaba.
DIBUJO

Si bien es difícil extrapolar los datos a la situación actual, puede realizarse una
aproximación y señalar que más de 40.000 mujeres se verán obligadas a cambiar
próximamente de trabajo debido al acoso sexual que están padeciendo.

En cuanto al origen del acoso y el tipo de situaciones vividas, aquellas


conceptualizadas como muy graves conllevan en la mayor parte de las ocasiones el
cambio de trabajo por parte de la mujer víctima del acoso, al igual que también se
observa esta circunstancia en aquellos casos en que se produce una ruptura y el
varón presiona a la víctima para seguir manteniendo dicha relación.

Situaciones que más conllevan que las trabajadoras tengan que cambiar de empresa

Realizar actos sexuales bajo presión de despido

Asalto sexual con fuerza física

Presiones para obtener favores sexuales a cambio de mejoras laborales o


bajo amenaza de despido

Presiones post-relación sentimental

Buscar estar a solas/Acorralamientos

Las situaciones anteriores son las que más generan movilidad, pero no debe
perderse de vista que, situaciones socialmente inocuas como los chistes sexistas o
los piropos probablemente influirán en que más de 20.000 mujeres se vean
obligadas a buscar un nuevo empleo.

LAS REPERCUSIONES FÍSICAS Y PSICOLÓGICAS

En un plano físico y psicológico, en torno a una quinta parte (21,2%) de las


trabajadoras que sufren o han sufrido acoso sexual reconocen que el mismo les ha
supuesto padecer algún tipo de trastorno físico y/o psicológico, a consecuencia de
las agresiones sufridas.

DIBUJO
Entre los aspectos psicológicos se pueden citar todos aquellos que afectan al
bienestar mental de las trabajadoras y su rendimiento laboral: como la apatía y
desgana (10,5%), la baja autoestima (8,2%) y otros síntomas relacionados con el
sueño como las pesadillas (7,5%) o el insomnio (7,6%).

Otros síntomas, son somatizaciones reflejo de sentimientos profundos de ansiedad y


miedo de difícil control. Las palpitaciones (10,4%) junto con las dificultades para
respirar (6,5%) o el aumento de enfermedades en general (7,2%) son ejemplos de
graves consecuencias del acoso sexual.

EL APOYO SANITARIO

En relación con los problemas físicos y psicológicos, y en coherencia con otros


resultados de este estudio, la mujer que es acosada y reconoce que ha tenido algún
tipo de padecimiento físico o psicológico, no suele acudir a la atención médica para
solucionar sus problemas. Solamente un…

… 24,2% afirma que acudió a un centro médico.

… 5,8% ha precisado ayuda psicológica

Cabe destacar que más de las dos terceras partes de las mujeres que acudieron a un
centro médico recibieron la baja laboral. Este resultado es importante de considerar
dado que, a lo largo de otras fases del estudio, aparece como una reivindicación por
parte de las asociaciones y expertos que trabajan en este tema la consideración del
acoso sexual como una enfermedad laboral.

De hecho, el discurso de los profesionales y expertos enfatizan en esta línea de


actuación. Los argumentos son claros:

• El acoso sexual en el ámbito laboral viene siendo tipificado por la Unión Europea
como riesgo emergente en la seguridad y salud en el trabajo desde el año 2.000. Sin
embargo, la consideración de los problemas de salud derivados del acoso sexual
como accidente de trabajo constituye, en estos momentos, una asignatura
pendiente, al igual que otras patologías que afectan en mayor medida a las
trabajadoras.

• La tipificación como riesgo laboral de los problemas derivados del acoso sexual
ayudaría a rebajar la actual inseguridad jurídica y reduciría el margen de la actuación
discrecional del juez.

• Dicha consideración permitirá, además, que las bajas médicas provocadas por el
acoso sexual sufrido por la trabajadora no sean consideradas, como hasta ahora,
bajas por enfermedad común, sino por accidente de trabajo, lo que tendrá
consecuencias positivas para la víctima, especialmente desde el punto de vista
económico.

En este sentido, la situación actual se encuentra lejos de ser la óptima en la


respuesta a esta problemática. De hecho, sólo….

… un 2,9% de las mujeres que declaran haber sido víctimas de acoso sexual en el
trabajo en el último año reciben la baja médica por esta causa;

… un 16,7% de las que reconocen haber tenido síntomas físicos y/o psicológicos
reciben la baja médica.

EL PAPEL DE LAS INSTITUCIONES

El papel actual de las instituciones ante el acoso sexual en el trabajo es meramente


testimonial, ya que tan sólo el 1,6% de las mujeres acosadas acuden a algún
organismo institucional para exponer lo ocurrido y las políticas de actuación en
torno a las víctimas resultan insuficientes. De ese porcentaje mínimo, las vías más
utilizadas son los sindicatos.

DIBUJO

A pesar de esta realidad, la actuación de las Instituciones se revela crucial en el


esfuerzo por atajar la expansión del acoso sexual a las mujeres en el ámbito laboral y
paliar los daños que produce.

■ Las Organizaciones Sindicales y las Asociaciones de Mujeres inciden de forma


determinante en los ámbitos jurídicos y social: investigación social; protocolos de
actuación/ guías de buenas prácticas; lucha por la inclusión explícita del acoso sexual
en los Convenios Colectivos; cursos/ talleres de formación a trabajadores/ as;
concentraciones de denuncia y concienciación social; asesoramiento jurídico y
actuación como parte coadyuvante en las demandas de las víctimas de acoso sexual;
atención psicológica.

■ Las instituciones sanitarias tienen una gran responsabilidad, tanto en relación con
la atención primaria (diagnóstico, elaboración de un informe donde aparezcan
claramente las causas de lo síntomas que presenta la víctima, derivación a
especialistas, etc.), como en el tratamiento especializado de psicólogos y psiquiatras.

■ El/ la psicólogo/ a resulta imprescindible para la restitución de la salud mental de


la víctima, en lo referente a la elaboración de la experiencia traumática vivenciada y
en la superación de las consecuencias psicológicas secundarias al acoso. La
intervención psicológica puede ofrecer a las víctimas la oportunidad de asumir una
historia vital que aparece jalonada de experiencias que han dificultado un desarrollo
adecuado. Este trabajo va a permitir a la mujer acosada desarrollar una estructura
emocional sólida, no dependiente de afectos externos, y capaz de evitar situaciones
futuras similares o, en su caso, afrontarlas convenientemente.

■ El/ la trabajador/ a social va a constituir otra de las figuras fundamentales en la


atención a la mujer acosada sexualmente, tanto en lo que se refiere a la gestión de
los recursos sociales y asistenciales disponibles para ella, como en las labores de
acompañamiento de la víctima y seguimiento del proceso desde una perspectiva
global.

ORIENTACIONES Y RECOMENDACIONES

A raíz de los resultados del estudio, el equipo investigador propone una serie de
posibles actuaciones enfocadas en siete grandes líneas:

LÍNEA 1: POLÍTICAS DE ACTUACIÓN Y ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN

El primer paso es diseñar y desarrollar un programa global de prevención del acoso


sexual, en el que participen todas las organizaciones implicadas en el tema
(Ministerio de Trabajo y/ o Instituto de la Mujer, Ministerio de Sanidad, Ministerio
de Educación, Ministerio del Interior, Organizaciones Sindicales, Organizaciones
Empresariales, Asociaciones).

• Un programa multidisciplinar que abarque todas las perspectivas desde las que se
puede abordar el acoso sexual.
• Que parta de la identificación de los elementos que intervienen en este tipo de
procesos, y en cuyo marco se establezcan pautas y directrices institucionales para
propiciar un entorno laboral seguro e incidir en la conducta del acosador.

• Para ello es necesario realizar estudios sociológicos que abarquen todo el contexto
en el que se desarrolla el acoso, desde una perspectiva amplia y profunda.

LÍNEA 2: ACCIONES DE SENSIBILIZACIÓN SOCIAL

Establecer medidas destinadas a la sensibilización social de la existencia y alcance de


la problemática en torno al acoso sexual en el ámbito laboral.

Para ello se propone:

Realización de Campañas monográficas de Sensibilización de carácter institucional


que se podrían canalizar a través de los Colegios Profesionales, las Asociaciones y las

Organizaciones Sindicales.

Concienciación de los agentes sociales: sindicatos, patronal,...

Sensibilización de las empresas.

Sensibilización de los trabajadores/ as.

Utilización de soportes y medios, tales como colocar carteles en empresas, etc.

Presentaciones públicas y publicación del presente estudio.

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01 mayo

SENTENCIA POR ACOSO LABORAL

AQUI OS DEJO LA SENTENCIA DE MI CASO PARTICULAR, LUEGO LA EXPLICARE


DETALLADAMENTE, Y OS EXPLICARE TODAS LAS LAGUNAS, MENTIRAS Y COSAS QUE
SE OMITEN EN LA MISMA
STA. N° 117

N° AUTOS: DEMANDA 898 /2005

En la ciudad de ZARAGOZA a diez de marzo de dos mil seis.

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

D/ña. CESAR DE TOMAS FANJUL Magistrado-Juez del Juzgado de lo Social n° 2 del


Juzgado y localidad o provincia ZARAGOZA tras haber visto los presentes autos sobre
CANTIDAD entre partes, de una y como demandante D/ña. RAUL PINILLA AVILA, que
comparece asistido de su Letrada Ana Matilde Martínez Sanz y de otra como
demandado LEAR CORPORATION ASIENTOS S.L. comparece representado por el
Letrado Arturo Acebal Martín, según consta en autos, MINISTERIO FISCAL, que no
comparece a pesar de estar citado en forma.

EN NOMBRE DEL REY

Ha dictado la siguiente

SENTENCIA

ANTECEDENTES DE HECHO

UNICO.-Presentada la demanda en fecha dos de diciembre de dos mil, cinco.


correspondió su- conocimiento a este Juzgado de lo Social, --dándose traslado al
demandado y citando a las partes para la celebración del correspondiente juicio
oral, y en su caso previo acto de conciliación judicial en fecha 9 de marzo de 2006 en
que tuvieron lugar las actuaciones, compareciendo las partes, que comparecen en el
acto de juicio solicitando sentencia de acuerdo a sus intereses, practicándose las
pruebas que fueron declaradas pertinentes y elevando finalmente a definitivas sus
conclusiones.

HECHOS PROBADOS

PRIMERO.- El actor D. Raúl Pinilla Ávila presta servicios para la empresa Lear
Corporation Asientos SL desde el 15-12-1994, con la categoría profesional de
especialista en cadena y salario bruto anual por todos los conceptos de 15.803,84
euros.

SEGUNDO. - El actor desempeñó sus funciones en la sección de montaje de respaldo


delantero, y posteriormente en la de montaje de respaldo y asiento trasero, siendo
seleccionado en 1999 para ir a la nueva filial de la empresa en Italia, regresando
posteriormente a España.

Desde el año 2001 el actor ha venido desempeñando sus funciones en la Sección de


Corte y Multiagujas, y concretamente en máquina de corte. Según apreciaba el actor
el resto de compañeros de la máquina, según su opinión, trabajaban más lento
introduciendo plantillas que no correspondían con el orden del pedido, al objeto de
retrasar la producción, para hacer más horas extras, igualmente sus compañeros de
máquina prolongaban las pausas en el trabajo mientras que el cumplía
estrictamente las pausas de forma voluntaria, dicha situación le ocasionaba disgusto
por la forma de trabajo que se efectuaba, manifestando dicha inquietud a la
Presidenta del Comité de Empresa, sin que en ningún momento le manifestase la
existencia de trato vejatorio alguno por parte de sus compañeros de máquina. La
presidenta del Comité ante la inquietud manifestada por el actor se puso en
contacto de forma verbal con el Responsable de Recursos Humanos de la empresa
Sr. M.E, el cual tuvo tres conversaciones con el actor sobre finales del año 2003 y
principios del 2004, en las cuales le manifestó el actor su disgusto con la forma de
trabajar de sus compañeros, sin quejarse de trato vejatorio por parte de sus
compañeros.

Parece ser que no se enteraron del asunto o no se han querido enterar, el acoso
laboral al que he sido sometido se debe a mis quejas por todos estos temas, pero
principalmente y se le hace constar al juez, por no rotar en tres años, mientras que
otros 19 compañeros si que lo hacían, al dejar constancia de este hecho en la
empresa, es cuando se me empieza a excluir, vejar, insultar, chillar y amenazar
haciéndome la vida imposible, ese es el único fin de la demanda.

La presidenta del comité no se pone en contacto con el jefe de recursos humanos,


sino al contrario, el jefe de recursos humanos estando al corriente de todo se pone
en contacto con ella, preguntándole a Pilar si me podía llamar para hablar conmigo,
vaya preguntita de todo un responsable de recursos humanos.

Dice dicho responsable que nunca le hable del trato vejatorio al que estaba siendo
sometido. ¿Qué va a decir el? Que si que sabia todo, hubieran perdido el juicio

A mis acosadores y encubridores si que les dan opción a palabra, ¿Por qué no se me
da opción a mí que soy el implicado?

En esta primera conclusión de la sentencia hay muchísimas lagunas


¿¿¿¿¿¿¿?????????

El actor causó baja médica por Trastorno Adaptativo Mixto con fecha 4-2-2004,
causando alta el 13-4-2004, siendo destinado por la empresa al turno B, cuando
antes desempeñaba su trabajo en el turno A, de manera que no estaba en compañía
de sus anteriores compañeros de trabajo. El actor causó nueva baja médica del 28-6-
2004 al 6-7-2004, siendo colocado a instancia del actor en el turno fijo de noche en
otra sección, con reducción de jornada solicitada por guarda legal de menor. En el
referido turno tenía compañeros de trabajo diferentes de los que había tenido en la
máquina de corte.

La empresa no me cambio de turno por iniciativa propia, fui yo quien lo pedí, debido
a que no podía seguir de baja y perdiendo dinero día tras día, inocente de mi creía
que cambiando de turno iba a cambiar la situación, pero no me quedaba otra salida
estaba perdiendo dinero.

Dice que no estaba en compañía de mis acosadores, mentira puesto que una fabrica
a tres turnos, hay cambios de turno, la gente se ve a la entrada y a la salida y las risas
continúan, eso sin contar el entramado acosador que continua estando en cualquier
turno que este (primos, cuñados, hermanos, etc.)

En 10 líneas resume toda mi demanda, excluyendo datos, pruebas, incluyendo a un


testigo que afirmo todas las acusaciones echas por mi, y que por cierto no aparece
ni su nombre en la sentencia. QUE RARO VERDAD.

El actor causa nueva baja médica con fecha 7 de marzo de 2005 por presentar crisis
de ansiedad, permaneciendo en situación de IT, siendo diagnosticado de Trastorno
Adaptativo Mixto depresivo Ansioso reactivo a problemas laborales.
El actor entregó a la Presidenta del Comité un escrito con fecha 26-3-2005, que está
incorporado a las actuaciones en el folio 22, y cuyo contenido se da por literalmente
reproducido, y que fue leído en la reunión de la Comisión Paritaria de fecha 5-5-
2005, procediendo la empresa a mantener conversaciones con los diferentes
compañeros del actor, para investigar si se había producido una situación de acoso.

El actor considera que las veces que se paraba la tobera de la máquina de corte, o
que se encargaba de llamar por el telefonillo, al tener un problema de tartamudez, o
el hecho de no ayudarle en la tarea de recogida de material, suponía una burla o
menosprecio hacia su persona, por parte de los compañeros de máquina de corte.

TERCERO.- Celebrado acto de conciliación resultó sin avenencia.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.- Que en el presente procedimiento se insta la resolución del contrato de


trabajo, al amparo de lo dispuesto en el Art. 50.1. c) del ET, basado en la existencia
de una situación de acoso o "Mobbing", que el actor imputa a sus compañeros de
trabajo.

Como sostiene el TSJ de Aragón en sentencia de 30-6-2003 R. 2227: "El acoso moral
(Mobbing) consiste en un agresión del empresario, o de alguno de sus empleados
con el conocimiento y tolerancia de aquél, mediante hechos, órdenes o palabras,
repetida y duradera en el tiempo, con el fin de desacreditar, desconsiderar y aislar al
trabajador, que puede llegar incluso a deteriorar su salud, con objeto de conseguir
un auto-abandono del trabajo, produciendo un daño progresivo y continuo a su
dignidad. La resistencia del trabajador ante este ataque depende de su fortaleza
psicológica y de su capacidad de sobreponerse a la adversidad.

CONTINUARA....................

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06 abril
VIOLENCIA DE GÉNERO 1

AÑO 2004

VICTIMA FECHA NOMBRE Y APELLIDOS EDAD LOCALIDAD

1 01.01 Pilar Crevallentes 40

2 19.01 Matilde Agreda Moreno 81

3 04.02 Endurance 36

4 05.02 Mª Isabel Ferrer Segura 34

5 06.02 Laura Navarro 25

6 10.02 Dana Plugariu 26

7 16.02 Mª Belen Muro Echegaray 34

8 23.02 Josefa F. L. 79

9 28.02 Verónica Caballero 27

10 20.03 S.S 24

11 20.03 Esmeralda Clavería 22

12 20.03 Rosa Bazán 46

13 23.03 Elena Bouzos 31

14 24.03 Ana López Ariza 37

15 25.03 Carmen C. U. 59

16 31.03 Encarnación Rubio 46

17 05.04 Margarita Pérez 53

18 09.04 M. A. T 76
19 27.04 Dolores García Ruiz 46

20 28.04 Irina P. 26

21 30.04 Jenny Lara Castillo 36

22 03.05 Melody L. 15

23 03.05 Silvia C. A. 31

24 06.05 Leonor Pérez 82

25 09.05 Isabel 60

26 16.05 Beatriz García 19

27 18.05 María del Carmen G. R. 40

28 18.05 Amelia Pallares 62

29 29.05 K. E. L. 24

30 31.05 Noelia S. O. 19

31 01.06 Carla R. M. 18

32 10.06 Casimira Martínez Valero 63

33 10.06 Betty J. V. 42

34 23.06 Candelaria Segura 70

35 28.06 Josefa. A. F. 74

Ezequiela Mercedes
36 30.06 60
Galdeano

37 04.07 Josefa Alvarez Pajares 71

38 05.07 Ana Maria M. 15

39 05.07 F. G. N. 32

40 06.07 Manoli. M. C. 46

41 31.07 Julie Belvoir 34


42 31.07 Sandra Lorena Rendón 40

43 01.08 Mercedes Baeza Valero 39

44 01.08 Nadia L. D. 28

45 13.08 Ana Mª Suárez Pérez 42

46 19.08 Carmen Soria García 41

47 25.08 Agustina M. L. 52

48 30.08 Amalla P. L. 31

49 08.09 19

50 13.09 A. N. P 88

51 13.09 E. C. Z 35

52 17.09 T. H. A 40

53 17.09 27

54 05.10 María Teresa R. P. 55

55 05.10 Luz D. 41

56 08.10 Alfonsa Mohedano 35

57 14.10 49

58 22.10 María Teresa Otero 37

59 23.11 Sandra 17

60 23.11 Ana María 16

61 25.11 María Solernou

62 27.11 MV. L. L. 43

63 27.11 C. S. 60

64 28.11 Angeles G. B. 18

65 08.12 Mª del Carmen C. M. 33


66 12.12 82

67 12.12 María Victoria 54

68 14.12 Luisa I. R. 57

69 15.12 Alicia Rey Muiños 33

70 20.12 Simona E. 33

71 26.12 R. M. P. O. 31

72 26.12 E. T. T. 23

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