Llevar una dieta equilibrada supone incorporar la cantidad necesaria de vitaminas y minerales para el
correcto funcionamiento del organismo. Estos alimentos reguladores son básicos para mantener una salud de
hierro. ¿Sabes cuáles son?
Son el tipo de alimento que afecta directamente al funcionamiento del organismo. Gracias a ellos,
podemos fortalecer nuestra salud, prevenir determinadas enfermedades y absorber los nutrientes que el
cuerpo necesita.
Estos alimentos son de origen vegetal en su mayoría y se encuentran en frutas, verduras y hortalizas.
Entre sus principales propiedades nutricionales están su aporte en fibra vegetal, vitaminas (B y C principalmente)
minerales (magnesio, sodio y potasio) proteínas, ácido fólico y un alto contenido en agua. Además, estos
alimentos poseen poca grasa y un escaso valor calórico. En el caso de las frutas también aportan fructosa
y grasas saludables (como el aguacate).
Los expertos señalan que debemos consumir unas tres piezas de fruta al dar y mínimo una o dos verduras.
Se clasifican en:
Verduras y Hortalizas: Sobre todo aquellas que contienen carotenoides: Zanahorias, pimientos, tomates,
aguacate, remolacha, brócoli, coliflor, berenjenas, ajo, rábanos, cebolla, pepino, rábanos, etc.
Frutas: Fresas, naranjas, mandarinas, piña, aguacates, uvas, mango, limón, papaya, plátano, sandía, etc.
Semillas: Sus aceites son esenciales para el organismo: maíz, chía, calabaza, amapola, frijoles, garbanzos,
etc.
Estos alimentos, aportan principalmente vitaminas y minerales que ayudan al correcto funcionamiento de los
órganos del cuerpo humano, tales como:
1- Vitamina A – Retinol
Importante para el desarrollo de huesos sanos y una piel firme. También ayuda a una buena visión e interviene
en el buen funcionamiento reproductivo. Se encuentra en zanahorias, huevos y en el hígado de res, aceite de
hígado de bacalao y pescados en general. También en la leche, mantequilla, quesos y todos los vegetales verdes
como espinacas, acelgas, berros, brócoli, coles y espárragos.
Interviene en la regulación de casi todos los sistemas del cuerpo humano: nervioso, digestivo, circulatorio e
inmunológico.
La Vitamina B en general se encuentra en las vísceras animales (res, pollo, cerdo), en los huevos y en cereales
integrales (es decir, con su cáscara) como el trigo, la avena y el arroz. También las legumbres son buenas
aportantes de vitamina B: lentejas, arvejas y soja, así como en nueces, maní y otros frutos secos. Son vegetales
ricos en vitamina B todos los verdes, además de la zanahoria y la calabaza.
Es el principal defensor del cuerpo ante virus y enfermedades como la gripe y el resfriado común y es responsable
de la buena cicatrización (tejidos sanos) y huesos fuertes. Se encuentra en las frutas cítricas (naranjas, pomelos,
mandarinas, limas y limones) también en el kiwi y la fresa (frutilla) y en vegetales como el pimiento y la coliflor.
4- Vitamina D
Fija el calcio en los huesos y dientes. Se encuentra presente en los lácteos, pescados, mariscos y en todo tipo de
hongos.
5- Vitamina E
6- Hierro
Transportador del oxígeno celular, propicia la buena calidad de la sangre. Se encuentra en las carnes rojas y
legumbres.
7- Calcio
8- Fósforo
9- Zinc y Cobre
Necesarios para los tejidos del cuerpo. Se encuentran en vísceras animales, mariscos y frutos secos. Es muy
importante incluir los alimentos reguladores dentro de la ingesta diaria en todas las etapas de la vida, pero es
fundamental en el crecimiento de los niños desde que están en el vientre materno. Un déficit de este tipo de
alimentos puede derivar en graves enfermedades y falencias a cualquier edad.