LAS INDEPENDENCIAS IBEROAMERICANAS

Presentado por:
WILLIAM VILLA TOBON

Presentado a:
MELVIS ORNELLA LOPEZ

UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
REGIMEN COLONIAL
HISTORIA
PUERTO COLOMBIA
2019
Nos encontramos en el año 2019, el año del bicentenario de la independencia
de España. Sin embargo, hoy 200 años después, este tema sigue siendo objeto
de estudio y quizás con mas fervor por diferentes estudiosos y teóricos que aun
buscan las causas que derivaron en los hechos independistas, no solo en
Colombia sino también en la mayoría de los países iberoamericanos que estaban
bajo el yugo español y portugués.

Por eso aquí en este balance historiográfico planteamos las razones expuestas
por varios historiadores, que tratan de dar respuesta a diferentes interrogantes
alusivos sobre las independencias y entre estos interrogantes sobresale la
siguiente pregunta: ¿Cómo se han analizado las revoluciones de
hispanoamericanos?

La anterior es una pregunta con múltiples formas de ser respondida, pues existen
varias ópticas para tal situación. En primer lugar, definir si hubo o no revolución
amerita un extenso análisis que involucra varios elementos, pues es claro que el
concepto de revolución puede significar diferentes cosas, y puede ser hecha de
diferentes formas.

En el anterior orden de ideas examinaremos el análisis del historiador Juan

Andreo, el cual explica que este acontecimiento no surgió de manera
espontánea1 y que por el contrario obedeció a una serie de situaciones que se
fueron dando con el pasar del tiempo, llegando a un clímax final donde se gesto
todas las campañas que dieron al traste con “las independencias “, como el
mismo lo define. Además, aporta a la discusión elementos sucedidos en ambos
lados del océano, tanto en la metrópoli representada por la península ibérica,
como en a las subyugadas colonias de América.

En lo anterior Juan Andreo coincide con varios colegas suyos en cuanto a que
definitivamente hubo revolución quizás no total, pero si en muchos aspectos que
definitivamente cambiaron en las nacientes republicas que se iban a formar a
partir de estos trascendentales hechos.

1
Chust Manuel, Las independencias Iberoamericanas en su laberinto, 2010
Es que hablar de revolución es hablar de cambios drásticos en el aparataje
administrativo, político, militar, social e incluso cultural de una región, y que
puede suceder desde varios frentes como lo establece la opinión de otro
importante historiador, Josep Fontana, el cual pensaba que todo obedecía a una
multicausalidad ocurridas en distintos lugares y tiempos2, pero manejado por una
pequeña elite que era la que estaba lo suficientemente ilustrada para estar al
frente de ello, teniendo precauciones con esas otras clases si se quiere inferiores
que jugaran un papel muy importante en tal hecho, pero que no serán
directamente beneficiados por todos los cambios que esto implicaba.

Cuando se habla de revolución se habla de ruptura y no de continuidad, ruptura

de vínculos, en este caso con la corona española, y esto en realidad sucedió,
pero quizás aun tuvimos continuidades en las relaciones básicas, en las
estructuras.

Después de todo solo conocíamos en América a una autoridad, solo conocíamos

una forma de administración, Enrique Ayala señala esto y resalta como teníamos
una parte de la sociedad radical que no aceptaba de manera categórica tales
cambios3, y con el paso del tiempo fueron disolviendo algunos de esos ideales
que empujaban la senda libertaria de la denominada revolución.

Hablar de revolución es hablar de un largo proceso que suma elementos, que a

la postre se configuraran y estos pueden ser de diferentes tipos, como protestas,
revueltas, motines, alzamientos, disturbios e insurrecciones de los cuales solo
se desprende un descontento social que esta en aumento, que terminara por
sellar la suerte de los vínculos de la metrópoli con sus colonias4, lo anterior según
Juan Marchena, el cual mira con detalle toda esa problemática social que se
gesta, años atrás, de manera silenciosa pero presente. Sumado a esta
problemática social, hay una visión de intereses quizás distinta por parte de las
elites criollas que tenían una concepción diferente de revolución, una “revolución
política” que no afecte sus propios bienes y su poderío local en los estamentos
donde prevalecían.

2
Ibidem, pág. 143
3
Ibidem, pág. 71
4
Ibidem, pág. 251
 Nos muestra entonces Marchena como la idea de revolución puede ser
concebida de manera distinta por una misma sociedad, pero con diferentes
clases que la conforman.

Pero tubo o no éxito las revoluciones en Hispanoamérica.?, Tulio Halperin se

hace esta pregunta y apoya su respuesta en Chou- En-Lai, cuando afirma que
para saberlo se requiere a un de tiempo5, dejando claro con ello que no se puede
apresurar a emitir juicios desde el presente cambiante, dejando entre ver que es
una pregunta que quizás nunca tenga una respuesta alcanzable, pero de donde
si podemos inferir que para él hubo revolución y consigo muchos cambios los
cuales analiza de manera magistral en sus respuestas en el monologo de Manuel
Chus sobre las independencias Iberoamericanas.

Hay un importante elemento hasta ahora no citado y es la trascendencia de la

constitución de Cádiz 6 , la cual introduce un escenario nuevo, con ideas
decididamente liberales que van a llegar a las colonias y van a prender ánimos
de cambio y subordinación al régimen, esto lo argumenta Jaime Rodríguez que
hace un énfasis detallado sobre este valioso elemento revolucionario si se quiere
pues en esta constitución estuvieron presentes importantes miembros de las
colonias y tomaron de primera mano esas ideas que allí se plasmaban.

Una revolución también implica cambios coyunturales en la economía, seria

imposible no hablar de esto, cuando se adentra en el terreno de las
independencias Iberoamericanas. que de algún modo estuvieron jalonadas por
la naciente revolución industrial la cual cambia el modo de producir, el modo de
comerciar y por ende el modo de vivir.

Jorge Helman es un estudioso de esta temática y logra hallar una relación entre
estas independencias que es determinado por el desarrollo económico7 surge
pues un cambio en los modelos económicos y los intereses de potencias
enemigas de España están al acecho para incentivar los ánimos revolucionarios
internos en las colonias y crear el caldo de cultivo necesario que rompa los

5
Ibidem, pág. 125
6
Ibidem, pág. 329
7
Ibidem, pág. 171
vínculos con la corona, pues esto aseguraría la supremacía de Inglaterra en los
mares y en el comercio mundial, como en efecto sucedió.

Una revolución también implica la llegada de una nueva clase al poder, ¿pero
eso realmente paso...?, según David bushell, si eso paso. Arribo al poder una
nueva clase dirigente que a pesar estaban aquí en América no eran los
soberanos ni la alta clase peninsular que regia las estancias mas cercanas al
Rey, eran esa clase que, si bien tenían relaciones de poder, su poder estaba
supeditado a los consentimientos de estos, tributaban, comerciaban, eran
prósperos, pero no eran del todo autónomos.

De acuerdo con lo anterior entonces la revolución se dio. Y se dio paso a que

algún tipo de gente que no hacia parte de las dirigencias, ascendieras a estas.
Sin embargo, hubo una clase para la cual la vida siguió siendo igual, en ese
orden de ideas según David una revolución total 8 no se dio, pero si hubo
revolución que cambio muchos aspectos de la cotidianidad de algunos y para
otros no hubo mayor cambio.

Como se ha podido notar el tema de las revoluciones Iberoamericanas posee

muchas aristas que van desde los intereses internos de cada país, hasta los
impactos generados por las reformas borbónicas, la constitución de Cádiz e
incluso la revolución industrial.

Las contribuciones de todos estos eminentes historiadores al tema de las

independencias Iberoamericanas han ido formando un mix de conocimientos que
han enriquecido y construido todo un discurso muy importante que caracteriza y
sitúa nuestro proceso revolucionario como una de los mas variados e
importantes en el mundo, en materia historiográfica.

8
Ibidem, pág. 91
i