EFECTOS DE UN PROGRAMA DE ARTETERAPIA COGNITIVO

CONDUCTUAL CON MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXUAL

Albanys Cuauro.
Julio 2019
Universidad Internacional Sek.
Maestría en Psicología.
Terapias psicocorporales.
 La investigación que se resume a continuación fue realizada con mujeres víctimas de
violación, usando la danzaterapia y la terapia de grupo cognitivo conductual.

Un acercamiento a la agresión sexual

La violación es uno de los peores traumatismos que puede sufrír un ser humano, se lesiona

todo su ser a nivel físico y psíquico. La violación es un acto forzado donde se obliga a una de

las partes a tener una relación sexual, esta parte no da su consentimiento y puede ser

amenazada física o verbalmente, en una violación pueden llevarse a cabos actos sexuales

vaginales, anales u orales e incluso involucrar objetos generando desde desgarres hasta

embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual; sin embargo, la presencia de

secuelas psicológicas puede ser mayor, más duradera y más díficiles de sanar. A continuación

se presenta un cuadro explicativo de esta situación

La violación genera un trauma tan grave a nivel psíquico que es capaz de afectar todas las

áreas reflejadas en el mapa conceptual, siendo una de las más comunes y graves la

culpabilización de sí misma, la mujer considera que hubo muchas cosas que pudo hacer para

evitar la violación (no ir tarde por la calle, vestir diferente etc) y que en vez de eso la

provocó, así mismo considera que no puso la suficiente resistencia y que prácticamente “se

dejó violar” y finalmente asume la culpa de la incompetencia y violencia estructural ejercida

por los organismos de protección estatal, al asumir que por su culpa el proceso legal no

avanza pues no fue a tiempo y con las pruebas necesarias, etc. Las víctimas además suelen

padecer de Trastorno por estrés postraumático(TEPT), reviviendo la escena de la violación

repetidas veces pues se ha quedado inpregnada en el cuerpo a través de sensaciones.

En esta investigación en particular se trabajó con mujeres víctimas de violación con una edad

promedio de 32 años y síntomas de TEPT. Se aplicaron escalas de ansiedad, depresión y

autoestima. Se realizó la intervención por 6 meses con una sesión semanal de 90 minutos, 60

de danzaterapia y 30 de terapia cognitiva conductual grupal. Los resultados reflejan que

disminuyeron sus niveles de ansiedad en un 45% como media y los de depresión un 37% y

aumentó su autoestima significativamente, un 42%, evidenciando la efectividad del

programa.

A modo de conclusión, es posible referir que la efectividad del programa se debe en gran

parte al trabajo corporal y de grupo, la violación es un acto absolutamente irracional, no hay

una explicación lógica que pueda disminuir los síntomas de quienes la han sufrido, es un

trauma básicamente corporal por lo tanto el trabajo con el cuerpo debe primar en este tipo de

casos y por otra parte el poder hacer dicho trabajo en grupo, puede permitir a las participantes

comprender que ese suceso tan resquebrajante para su psiquis no sólo les ha ocurrido a ella,
poder escuchar las historias de compañeras y concluir que no fue culpa de ellas y que no

merecían eso puede facilitarles el camino para concluir lo mismo de su propia historia.