Apunte 7 La forma busca el poder Ewen.

Frase elegida: La gente representada se hallaba despojada de toda subjetividad de toda acción autodeterminación,
de todo impulso irracional; se adaptaba completamente al plan. Modelos “antropométricos”, eran personas
reducidas por completo a especificaciones, iconos de la administración total.

El tema de nuestro informe son los talles de la ropa. Ya que hay una falta de criterio en la marcación de la ropa con
respecto a la antropometría de la población. Los talles deben estar basados en las personas y no en la moda.

La discriminación por talles ocurre a diario, en la mayoría de las marcas de ropa, y en especial en la
Argentina. Encontrar prendas adecuadas para cualquier talle y/o cuerpo es todo un desafío. Es una problemática
muy grande que atraviesa a miles de argentinos. En este informe evidenciaremos esto, mediante distintas notas
periodísticas y datos confirmados.
En la actualidad en la Argentina no existe una ley nacional de talles. Sólo las provincias de Buenos Aires, San Juan,
Mendoza, La Pampa, Rio Negro y Santa Cruz, y algunas jurisdicciones, tienen normativas sancionadas que regulan el
mercado textil. Desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) sostienen que el principal
inconveniente que deben enfrentar las empresas nacionales son las distintas leyes aprobadas, que establecen
diferentes exigencias. Por lo tanto al cambiar la ley, según la provincia o ciudad, lo hace casi imposible (por no decir
imposible) de cumplir. Cada vez son mas las/los argentinas/os que se les dificulta encontrar talle. El país no tiene una
investigacion antropometrica de la pobalción, sino que usan medidas de otros países.

Según una encuesta realizada a fines del 2017 por AnyBody Argentina, casi el 70% de la poblacion tiene dificultades
para encontrar su talle. El sentimiento mas recurrente entre las personas que les cuesta encontrar su talle es
cuestionar sus cuerpos y sentirse impotente o enojados. El 6,25% de los encuestados transmitieron que no
encontrar talle los lleva a someterse a una dieta. En cuanto a las personas que usan ropa de mujer, el 39,07%
siempre tiene problemas para encontrar su talle, mientras que el 29,54% frencuentemente encuentra problemas
para encontrar su talle, el 22,97% a veces y SOLO el 8,42% nunca tiene problemas para hacerlo. Vestirse hoy es uno
de los grandes problemas que mujeres y tambien hombres de todas las edades enfrentan.

El concepto de belleza muchas veces impone la moda, con modelos flacas o incluso retocadas con photoshop.
Cuando esto deberia ser totalmente lo contrario, la ropa se tendria que adaptar a los cuerpos de cada persona y no
al revez. Sharon Haywood, fundadora y directora de la ONG AnyBody Argentina ante una entrevista dice: "No
queremos que se glorifique un solo cuerpo, sea gordo o flaco. En las publicidades y en las vidrieras queremos ver
distintos tipos de cuerpos, simplemente porque todos tenemos un cuerpo distinto y merecemos representación en
los medios y la industria de la moda". La campaña de Sharon habría comenzado una vez que se mudo de Canadá a
argentina en el 2011, y se impacto con la odisea que era conseguir ropa para todos los cuerpos en la Argentina. Ahí
comenzó su lucha contra la ley de talles. Aquí son muy pocas las marcas que cumplen con los talles para todos. Se
supone que tienen que tener todos los talles, en su misma cantidad, y basándose 100% en las medidas
antropométricas de la población. Cosa que hoy no pasa.

Para reforzar esta problemática en la Argentina, hablaremos de un articulo, publicado por ´El Tribuno´, donde
evidencia que en la ciudad de Salta la mayoría de las denuncias se debe a falta de talles. Ante estas denuncias no se
sanciona quien incumpla la ley, sino que se envía a un representante legal para que concrete la denuncia, de manera
que el escrito tenga validez en el caso de iniciarse una causa judicial. Todo lo contrario de lo que expresan las
normas del IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación). La serie IRAM 75300 se refiere a la
identificación de la indumentaria a través de medidas corporales. Bajo la premisa de que los talles deben estar
basados en las personas y no en la moda, la finalidad de esta serie es orientar tanto a los consumidores como a los
productores para evitar anarquía en la marcación de la indumentaria. Lo que establece la serie es que las prendas
para hombres, mujeres y niños se deben identificar según las medidas corporales de las personas a las cuales está
destinada la indumentaria. De allí la importancia de que los consumidores conozcan sus medidas para así poder
detectar rápidamente, a la hora de la compra, cuáles son las prendas que mejor se adaptan a ellas. De acuerdo a la
serie IRAM 75300, si se trata de una prenda como una remera, la medida corporal principal que la identifica es el
contorno del busto o tórax, según sea para mujer u hombre. Si es una prenda como un pantalón, la medida corporal
principal es la cintura. Teniendo en cuenta la legislación provincial y las normas IRAM, se debe encontrar en todas las
tiendas disponibilidad del talle 36 al 48.
La problemática aca es que como bien mencionamos antes, la Argentina no cuenta con un estudio antropométrico
de la población. Lo que lleva no solo a conflictos con ¨no se que ponerme¨ sino también con la inseguridad frente al
cuerpo de uno. Esta falta de investigación e incumplimiento de ley de medidas, deriva a trastornos para la salud
física y mental de la población.

Por otra parte, la duda que surge es porque los productores de ropa se niegan a acatar las leyes de medidas
antropométricas pese a que la gran mayoría de la población usa talle L… En cuanto a lo investigado, las marcas
diseñan solo para un target: ¨la mujer ideal¨. Prefieren fabricar pocos talles entre 38 y 42, para que sus modelos
´luzcan´ sus diseños. Y nos referimos a ´lucir´, ya que son muchas las marcas que eligen un cuerpo flaco para
presentar sus diseños que cualquier otro cuerpo. Ya que un cuerpo para talle mas grande que L, no le estaría
haciendo ¨honor¨ a su prenda.
Según M.E.I (Fundación de Mujeres en Igualdad) se está comenzando a cumplir con el etiquetado según la norma
IRAM 75300, que dispone como talles obligatorios desde el 38 al 48, suprimiéndose las definiciones S, M, L y XL, o su
equivalente 1, 2 y 3. Mientras que también muchas empresas alegan problemas económicos para cumplir con la ley.
De sus argumentos plantean que les resulta mas caro fabricar talles grandes, que se desvirtúan sus diseños, que es
muy difícil unificar los talles por no existir un análisis antropométrico de la mujer argentina. Sin embargo, las marcas
que confeccionan talles grandes dicen que los problemas económicos son tan solo una excusa, ya que no es de gran
diferencia unos pocos centímetros mas de tela. El problema de los grandes talles, viene por un lado de imagen de las
empresas, de un estereotipo de cuerpo, que se ha sido desde ya varios años por la sociedad.

En conclusión, estos distintos datos periodísticos, definen que la problemática de los talles en la Argentina es cada
vez mayor. Y que no solo es un dilema el que ponerse, o no encontrar el talle ideal. Sino también que estos
estereotipos del cuerpo humano basados en medidas de otros países del mundo y no en la población Argentina, esta
llevando a la sociedad de hoy a sufrir distintos trastornos alimenticios, acompañados de la inseguridad e
disconformidad del cuerpo de uno.