Otra de las importantes facetas de Bolívar, aunque no muy conocida es la de su amor por
la naturaleza, su permanente interés por la conservación del ambiente, en síntesis, su
espíritu conservacionista. Aborrecía cuanto fuera destrucción, y lo podemos afirmar con
un escrito que envió a Santander el 11 de marzo de 1825: ”...Lo que se destruye es inútil a
todos... y aquí no habrá sino inmensos desiertos propios para vivir al abrigo de estos
males. En una palabra, lo que se destruye es nuestro y ya nos queda poco que destruir”.
En este trabajo hablare sobre esa faceta conservacionista del Libertador, y todo lo
relacionado a ella, como lo son la ilustración, los filósofos franceses y británicos, las
personas influyentes en las ideas conservacionistas de Bolívar y todos sus documentos
realizados con respecto a la conservación, entre otras cosas. Por último espero que el
presente trabajo sea de su agrado y que pueda servir para ampliar sus conocimientos
acerca del tema.
Durante la Edad Media, todos los componentes del mundo son pequeñas piezas de una
totalidad sobre la cual la Divina Providencia dispone libremente. Como se comprenderá,
mientras Dios presentaba una imagen gigantesca, la naturaleza y el hombre, no eran más
que elementos insignificantes del mundo, sobre cuyo destino no tenían siquiera poder de
decisión. El Renacimiento fue un movimiento que entre otras cosas provocó una
reubicación de la naturaleza y el hombre en el cuadro del mundo. Dios siguió jugando el
papel principal sobre la naturaleza y el hombre, pero se produjo una reevaluación del
mundo natural y sobre todo del hombre, colocando a éste en el centro del Universo.
Esta percepción, será la que nutra los pensamientos ilustrados del siglo XVIII (Siglo de las
Luces). Esta visión del Renacimiento, que proyectada a la Ilustración servirá como uno de
los substratos de los planteamientos teóricos franceses de Montesquieu, Rousseau, y de
británicos como John Locke, es la fuente ideológica en que inspirará Bolívar sus ideas
sobre la naturaleza y el hombre. Otra persona influyente en las ideas de Bolívar acerca de
este tema fue su gran maestro don Simón Bolívar, quien le dio sus primeras charlas acerca
de la conservación.
En síntesis pues, su personalidad, la educación que le dieron sus maestros y las ideas que
lo influyeron en su adultez, tenían que hacer del Libertador un hombre sensible ante el
medio natural y particularmente comprometido con la suerte ambiental del hombre. Por
consecuencia, la necesidad de la independencia convirtió a Bolívar en protagonista de una
guerra particularmente feroz, que victimó, no solamente a los hombres, sino también a los
animales, a la flora, a la agricultura y a la cría.
Tan pronto terminó la guerra, Bolívar inició la tarea de reconstrucción, tomando medidas
que lo destacaron como el hombre que inició el movimiento conservacionista en América,
atendiendo a una mejor coordinación y planificación y de acuerdo con los intereses de los
pueblos americanos. Por algo se ha llamado a Bolívar, el padre del conservacionismo en
América. Hasta donde se tienen noticias, no se conoce otra figura de la independencia
americana que haya prestado tanta atención al conservacionismo como el Libertador,
quien "tenía disposición natural e inclinación innata hacia el conservacionismo".
El conocido Decreto de Chuquisaca, (El más célebre decreto del Libertador en materia de
conservación) promulgado el 19de diciembre de 1825 por Bolívar, era la solución de los
problemas con relación a los recursos naturales de manera integral, púes sus
disposiciones no estaban dirigidas al buen uso y aprovechamiento de las aguas sino que se
extendían a la vegetación y los suelos por la relación que tienen estos tres recursos, con el
ciclo hidrológico. El problema general era, la escasez de agua, que producía pobreza de los
suelos y por ende falta de vegetación para el consumo. Por esto, el Libertador ordena que
el estado se encargue de la reforestación ordenada y reglamentada de los lugares que la
necesitaran. Esta medida se dirige a fortalecer los suelos mediante un sistema de
canalización del agua, así el agua se aprovecha para el riego de cultivos con el fin de
resolver la escasez de vegetación.
2. Las que abarcan las aguas, las tierras y las plantas, en lo que respecta a la naturaleza
pura, que se presenta a la contemplación del hombre desde que éste adviene al mundo.
5. La creación de una infraestructura vial para facilitar el acceso de productos del campo a
la gran masa consumidora.
6. La protección que el Estado debe dar a las minas para que explotadas en forma racional
permita el desarrollo de otras fuentes de riqueza, y que la depredación del patrimonio
nacional en un lugar sea compensada con la prosperidad de otra área de riqueza
inagotable. A la mina se le extrae constantemente y ésta no se reproduce, pero las
materias primas de la agricultura se pueden reproducir al infinito y mejorar la producción
y prosperidad.
5. Contribución del Estado para reducir a rebaño las vicuñas del Perú. Cuzco, 5 de julio de
1825.
6. Resolución para que las minas abandonadas pasen a manos del gobierno. Pucará, 2 de
agosto de 1825.
13. Declaración de que las minas de cualquier clase pertenecen a la República. Quito, 24
de octubre de 1829.