(Capítulo 1)
CAPÍTULO 1
Bienvenida/o a este curso sobre "Primeros pasos de un terapeuta: Las 10 primeras sesiones
con éxito".
El objetivo que me marco es que tengas un contacto directo y efectivo con un "CÓMO
HACERLO". Porque estoy segura de que has realizado muchas formaciones (bastante caras,
algunas, imagino), pero cuando empiezas a trabajar y te enfrentas a tus propios clientes… algo
falla y tus clientes se marchan.
Sé de sobra cómo se siente un terapeuta cuando los clientes se marchan en las primeras
sesiones. Rabia, culpa, indefensión, tristeza, ganas de abandonar, frustración...
Cuando comencé a trabajar lo hice junto con un grupo de otros compañeros que también
comenzaban, dirigidos por nuestro supervisor. Recuerdo cómo en nuestras reuniones nos
animábamos "¡venga, superemos la barrera de las 3 primeras sesiones, de las 5, de las 10
primeras sesiones...!"
Y es que no es nada fácil. Conozco a muchos colegas que abandonan la profesión por no
poder soportar la tremenda frustración de que los clientes se marchen sin concluir sus
procesos.
En este curso quiero mostrarte lo que yo he aprendido en estos 10 años que llevo aprendiendo
esta profesión, todas las veces que me he caído y CÓMO me he levantado. Como todos mis
cursos y charlas, será eminentemente práctico.
Podrás leer la parte teórica y después ver los vídeos, en los que compartiré contigo ejemplos
de mi clínica, de cómo lo hice.
Empecemos.
CAPÍTULO 1:
PRIMER RETO: PARA CONSEGUIR UN CLIENTE SATISFECHO EN LAS 10 PRIMERAS SESIONES QUÉ
CONCEPTOS TENGO QUE TENER CLARO COMO TERAPEUTA
A. LECTURA CORPORAL
B. RESISTENCIAS
C. DRAMA VITAL
D. TU CONTRATRANSFERENCIA
CAPÍTULO 2:
SEGUNDO RETO: QUÉ TIENE QUE PASAR EN ESAS 10 PRIMERAS SESIONES PARA ASEGURAR EL
ÉXITO TERAPÉUTICO
A. SESIÓN 1
B. SESIÓN 2
C. SESIÓN 3-7
D. SESIÓN 8-10
E. ¿POR QUÉ SE MARCHAN LOS CLIENTES ANTES DE ESTAS 10 PRIMERAS SESIONES Y QUÉ
HACER?
A. SISTEMATIZAR EL RECORRIDO
CAPÍTULO 1
1. LECTURA CORPORAL
D. EJERCICIO PRÁCTICO
2. RESISTENCIAS
D. EJERCICIO PRÁCTICO
3. DRAMA VITAL
C. EJERCICIO PRÁCTICO
4. TU CONTRATRANSFERENCIA
D. EJERCICIO PRÁCTICO
1. LECTURA CORPORAL
Como terapeutas o profesionales de la salud emocional, sabemos que para que nuestro
trabajo sea eficaz es básico diferenciar cuándo una EMOCIÓN es REAL o cuándo es una
DEFENSA, porque la línea de trabajo o intervención es completamente diferente.
Lo primero es aclarar que no hablo de personas que mientan conscientemente, sino que
cuando alguien dice, desde su defensa caracterial, que está triste, sin estarlo, es porque
realmente así lo cree.
Para sobrevivir, muchas veces tenemos que suprimir nuestros sentimientos hasta llegar al
punto de lo que conocemos como mecanismo de disociación. Es decir, ya no tenemos acceso
a lo que sentimos, sólo podemos imaginar otros sentimientos que sean tolerables para los
demás o para nosotros mismos.
Y para determinados caracteres es más fácil asumir que su malestar se llama "tristeza" que
"rabia" o "terror"...
Hay para quien es más fácil refugiarse en el miedo que en la excitación o placer de la vida
En cambio, hay otras muchas personas que están realmente tristes o depresivas y que nadie
puede adivinarlo. Tienen un fuerte sentimiento de tristeza, pero, sin embargo, no se sienten
con "el derecho a expresarlo".
El cuerpo cuenta la historia de vida de una persona sin necesidad de que nos la cuente con
palabras. Sobre todo, porque nos cuenta eso de lo que la persona no es consciente.
Porque saber si la emoción que la persona muestra es la REAL y no es una DEFENSA es crucial
para el éxito terapéutico.
El cómo yo lo hago en la actualidad difiere un poco de eso. Debido al poco respaldo de las
leyes o de las comisiones de éticas de los colegios profesionales, donde pedir quitar la ropa a
los clientes está reservado sólo para los médicos (y en determinadas circunstancias), yo
prefiero optar por "no pillarme las manos".
Yo no pido quitar la ropa ni tampoco dedico una sesión a la lectura corporal estructurada.
Simplemente lo tengo presente y en esos primeros momentos de las sesiones, en los que
siempre la persona comienza defendiéndose y negando, siempre mi llave para acceder a las
verdaderas emociones de mis clientes es usar el lenguaje corporal.
Y tal vez se puede pedir: "¿Puedes mostrarme tus brazos/piernas/barriga...?" De una forma
más espontánea y menos estructurada.
Pero eso sí, para aprender tienes que hacerlo de forma estructurada. Y a partir de ahora,
cuando te haya detallado los rasgos corporales más característicos, dedícate a observar todos
los cuerpos de tu alrededor. :)
Cuanto antes pierdas el miedo a MIRAR Y COMPRENDER LOS CUERPOS más efectivo será tu
trabajo.
Cuando te dispongas a hacer una lectura corporal, sigue cierto orden, sobre todo al principio,
para aprender a estructurar-te y no dejarte nada atrás:
PIES
PIERNAS Y RODILLAS
PELVIS y BARRIGA
¿La pelvis está hacia atrás o hacia delante? ¿está rígida o el flexible?
¿La barriga está hacia delante (como la de un bebé) o hacia dentro? ¿Está blandita o
dura?
TORAX
HOMBROS Y BRAZOS
CUELLO Y CABEZA
¿Los ojos están tensos, están muy abiertos, casi cerrados...? ¿Hay viveza en la mirada o
se ve una mirada triste, apagada?
OTROS ASPECTOS
o ¿Cómo es el equilibrio?
o ¿Qué es lo que más te llama la atención de ese cuerpo que observas y qué
relación tiene con lo que sabes de él?
Todas tus observaciones son eso, observaciones. Hay que verificarlas. Y no valen las
interpretaciones.
Por ejemplo, se puede decir al cliente: "mira tus hombros hacia delante, y tu cabeza también
hacia delante… ¿qué crees que nos están diciendo?; "mira tus pies abiertos hacia los lados, y
las rodillas hacia atrás (incluso te puedes a atrever a darle un empujón), parece como si no
tuvieras equilibrio... ¿tiene un significado para ti? (...) ¿Y todo eso no tiene relación con lo que
me contabas de que todos los problemas te los cargas y que no puedes con tu alma?...."
D. EJERCICIO PRÁCTICO
Desde la base del listado que te he proporcionado, colócate delante de un espejo en ropa
interior y obsérvate con amor, buscando comprender qué es lo que tu cuerpo te cuenta de ti
mismo que tú no eres consciente.
Después toma nota de lo que más te haya impactado. Y repite el ejercicio dentro de dos
semanas.
También observa los cuerpos de tu alrededor, familia, amigos, clientes, gente por la calle...
Sólo observa y pregúntate qué sientes cuando los miras.
2. RESISTENCIAS
Cuando acudimos a psicoterapia, siempre lo hacemos con una parte consciente que desea el
cambio, que se esfuerza y que pone toda su voluntad para sanar. Pero también nos traemos a
nuestra parte inconsciente, que tiene como bandera el refrán “más vale lo malo conocido que
lo bueno por conocer” y que, inconscientemente, va a boicotear cualquier posibilidad de
cambio. Si no nos tomamos en serio a nuestra parte inconsciente, no podremos avanzar en el
proceso terapéutico.
El camino por el que se llegan a formar las resistencias durante el proceso evolutivo:
En primer lugar, hay una herida narcisista entre los 3-5 años (es decir: creerse con el
poder de poder "contentar" a mamá/papá),
Las resistencias están siempre presentes en cada uno de los clientes que llegan a nuestra
consulta. Si no aprendemos a identificarlas, a hacerlas conscientes y a poder "apartarlas"
durante el proceso terapéutico, no tendremos éxito en nuestros objetivos con nuestro cliente.
Porque la persona lo que hará en nuestra consulta será repetir ese camino que aprendió al no
resolver su herida narcisista y que, a la vez, boicotea cada una de sus relaciones, quedándose
en la ilusión infantil de poder "contentar" a mamá/papá/la pareja/el jefe/el amigo…
Louise Fréchette (formadora internacional de la Facultad del IIBA) afirma que algunos puntos
de referencia para reconocer las resistencias son:
5. Falta de coordinación, lo que indica cortes entre las varias partes del cuerpo.
Hablar mucho, llenar todo el espacio de la sesión contando cosas sin parar, sin dar
espacio al terapeuta a intervenir; para al final decir algo del tipo "me voy sin saber,
porque no me has dado ninguna estrategia". Lo que te hará enfadar y echarlo o
dedicarle media hora extra de tu tiempo para quitar tu culpa... ¿Cuántas veces te pasó
eso? Mi estrategia actualmente es responder desde la aceptación "Es verdad, no pude
darte ninguna estrategia, espero que me des una nueva oportunidad el próximo día". Y
la 3ª- 4ª vez que te lo haga: "¿Sabes? He contado y esto mismo me lo has dicho ya 3-4
ocasiones, hay una parte por dentro de mí que se enfada y creo que es porque tienes
tantas cosas que contarme y expresarte, que nos quedamos sin tiempo para hacer mi
trabajo"
Hablar y llorar a la vez. Páralo/a, dile que ponga sus pies en el suelo, que respire y llore
todo lo que necesite, luego te contará, que "no necesitas saber", que es más
importante calmar su dolor... (todo esto es "falso", son pruebas del inconsciente del
cliente, abrázalo/a con fuerza cada vez que rompa a llorar, las mil veces que lo haga, sí)
La seducción: son mujeres Sherezade u hombres Don Juan. Usan la seducción para
bloquear inconscientemente al terapeuta. Yo uso mi descaro para contrarrestar:
"¿Sabes? Te siento con ese desparpajo que me pregunto si no sería mejor estar
tomando un café o una cerveza"; "Me siento tan impresionada... es que no sé... me
pareces todo un "don Juan"; "Desde luego, así, con esa simpatía que derrochas, es
imposible para mí concentrarme en trabajar..."
Sonrisa permanente. Se responde con "qué bonita sonrisa tienes siempre, aunque lo
que estés contando sea tan triste... no sé cómo lo haces."
No hablar nada y responder con monosílabos. Digo alguna frase que le haga sentir que
soy consciente de su problemática, aunque no sepa expresarla y rápidamente le
Frases del tipo "usted sabrá mejor que yo, que es la profesional". Ante esto, asiento,
respiro y dejo pasar unos minutos para decir "tienes razón, sobre psicología sé mucho
más que tú, pero sobre el drama que te toca vivir, sabes tú mucho más que yo, así que
tenemos que trabajar en equipo". Y esto, habrá que repetirlo muchas veces.
Respiración muy superficial, casi mínima para sobrevivir. Esto denota el gran control
que está realizando para contenerse.
Llegar tarde a las sesiones, olvidarlas, o querer cambiarlas. Otra señal de "querer llevar
el control a toda costa". En este sentido yo les entrego al principio de las sesiones un
contrato con mi forma de trabajar y ahí siempre está incluido que las sesiones son el
mismo día y misma hora todas las semanas y que no habrá ninguna excusa posible
para saltar ese acuerdo. En caso de no acudir, deberá abonarlo igualmente. Esto trae
muchos conflictos casi siempre, perfectos para trabajar y favorecer la expresión de la
negatividad de una forma directa.
Las resistencias hay que ponerlas de manifiesto, la persona debe ser consciente de ellas y si
se pasan por alto sin más, dificultarán la efectividad de la terapia.
Lo interesante será que la persona llegue a comprender para qué le sirve esa forma de
actuar, qué beneficio obtiene su inconsciente (esa parte de sí mismo que no quiere que nada
cambie).
D. EJERCICIO PRÁCTICO
¿Cuáles de las anteriores, son las que tú utilizas más en tu día a día?
3. DRAMA VITAL
Las personas somos en esencia bastante SENCILLAS. Sólo que, cuando vamos creciendo, vamos
escondiendo nuestra “esencia”, nos vamos COMPLICANDO hasta terminar diciendo mucha
gente:
No es así. Sólo que nos escondemos, nos resistimos a que nadie vea nuestra esencia: el drama
vital o el drama de nuestra vida.
Y el drama vital actúa como esa aplicación del móvil que se está reabriendo continuamente y
que consume todos los datos y batería y llega a colapsar nuestro teléfono “inteligente”.
El drama vital es la herida que cada uno de nosotros tiene. Lógicamente, en la mayoría de las
personas este drama no es visible, está escondido bajo capas de protección para poder
sobrevivir y alcanzar las metas individuales.
Pero cada vez que una persona se enfrenta a una situación complicada de su vida, o ante una
relación dificultosa, quien dirige su comportamiento en esos momentos “críticos” siempre es
su “drama vital”.
Y, por supuesto, en situaciones de psicoterapia, el terapeuta tiene que ser capaz de observar
ese drama vital de su cliente y poder hacérselo consciente.
Susana (nombre inventado) llega a consulta porque cayó en una depresión tras la
infidelidad de su marido. La pregunta clave para el diagnóstico ¿Está Susana
deprimida porque había perdido el amor de su marido o porque no había previsto
que podía ser engañada y el ser tan vulnerable a la decepción?
Por tanto, su drama vital es: miedo al abandono, a dejar de ser amada. Y esto actúa
como bucle en su vida, hasta que no se vuelva consciente, será quien dirija su vida,
limitándole su propia libertad individual.
Quien así se defiende ha vivido unas primeras relaciones con sus figuras de apego muy
sobreprotectoras y absorbentes. También tuvo que vivir una intervención muy exigente que
provocó la “sumisión”.
Se defiende de las ganas “de aplastar” a los demás. Vive en un estado de rabia contenida y con
mucho miedo “a explotar”.
Su drama vital o bucle puede ser: se muestra muy cariñoso/a, complaciente con su pareja.
Todo lo que haga o quiera la otra persona le parece bien. Se adapta con facilidad. Pero a la
hora de la verdad, muestra desgana, apatía… lo que provoca el enfado de la pareja. Su
sensación final será de mucha rabia “después de todo lo que me esfuerzo, no sirve para nada”.
Su drama vital o bucle puede ser: no confía en nadie, pero se muestra todo lo contrario, como
alguien sociable y entrante en las relaciones. Cada vez que una relación le fracasa siempre
culpa a la otra persona y antes de ser dejado/a, sale de la relación primero. Su sensación es de
mucha insatisfacción y frustración.
La persona tiene una sensación continua de tener que estar en vigilancia y anticipando.
Se defiende negando todo lo que siente, es decir, puede percibir la rabia o la tristeza, pero
rápidamente desaparece de su conciencia. Le genera un gran sentimiento de confusión
permanente.
Su drama vital o bucle es que, para salir de la soledad que vive, tiene relaciones de
dependencia con los demás, como si necesitara que alguien le diera soporte. Vive en una
continua angustia por separación, que hace fracasar sus relaciones.
Este tipo de persona “piensa e imagina” el mundo, pero no está en “contacto real” con él.
Elena González, de www.cuidatupsique.com Página 16
Si copias, cita la fuente, así "ganamos" todos
Primeros pasos de un terapeuta: Las 10 primeras sesiones con éxito
(Capítulo 1)
Para entender su drama vital o bucle, hay que comprender que es una estructura de
personalidad que se movilizó desde muy niña/o para paralizar la furia y el terror de una
situación traumática de rechazo. Por lo que su forma de relacionarse es bajo la “ley del mínimo
esfuerzo”, donde una mezcla de “culpa” y “vergüenza” dirigen su vida. Necesita un máximo
nivel de control. Debe aprender a sustituir el “control acérrimo” por la “regulación” de sus
emociones.
Vivió de bebé la experiencia de que su figura de apego quería que fuera de una forma distinta
de cómo es en realidad. Por lo que nunca vive la “aprobación”. No pudo construir una
secuencia organizada que satisfaga la necesidad de contacto.
Su drama vital o bucle hay que comprenderlo desde la confusión emocional, la furia y la
angustia por la pérdida que siente. A diferencia de los otros tipos de personalidad, quien se
defiende de una vulnerabilidad profunda, no tiene construida una forma uniforme de
comportarse, sino que es inconstante, es decir, lo mismo ama con intensidad, que odia con
intensidad, que bloquea cualquier sentimiento.
C. EJERCICIO PRÁCTICO
De nuevo te invito a un ejercicio de auto-reflexión, porque cuanto más claro tengas tus propias
limitaciones, mejor podrás acompañar a los demás y saber de tu contratransferencia.
Ante un desengaño o pérdida, todos sentimos rabia y/o tristeza. ¿Las puedes
reconocer? Apartado (1)
Elena González, de www.cuidatupsique.com Página 17
Si copias, cita la fuente, así "ganamos" todos
Primeros pasos de un terapeuta: Las 10 primeras sesiones con éxito
(Capítulo 1)
¿Qué hace tu cuerpo para negar esos sentimientos? Busca identificar pequeñas
contracciones, rigidez, observa tu respiración, mírate en un espejo. Escríbelo en el
diagrama en el apartado (2)
(1)
Rabia, Tristeza
ante un
desengaño o
pérdida
(5)
(2)
Pánico, y
Negación de los
mayor
sentimientos
depresión
(4) (3)
Ahora piensa en algunos de tus clientes y busca identificar su drama vital. Sigue los mismos
pasos anteriores.
4. TU CONTRATRANSFERENCIA
Tanto los terapeutas como los clientes tienen estructura de carácter y patrones de apego.
Por eso, el terapeuta es vulnerable a desestabilizarse y/o a engancharse con un cliente dentro
de la relación terapéutica. Más vulnerable cuanto menos trabajo personal y menos supervisión
tenga hecha...
1. Una reacción inevitable al tratamiento, como una respuesta emotiva y sana. Por
ejemplo, una reacción de irritación por parte del terapeuta cuando su cliente le trata
con desprecio. En ese caso el terapeuta está centrado y abierto y reacciona
simplemente con su sensibilidad, dejándose estar impactado por lo que su cliente está
expresando. Y puede devolverle de manera adecuada a su cliente lo que siente, de
forma que su respuesta emocional puede adelantar el proceso terapéutico.
2. Una reacción del terapeuta desde su propia estructura de carácter: cuando el cliente
toca al terapeuta en un lugar vulnerable y pone en marcha su sistema defensivo, tanto
que, si los caracteres del cliente y del terapeuta se enganchan, se puede convertir en
una lucha (aparece una confrontación abierta o encubierta) o en una alianza
terapéutica (no ocurre nada, la terapia se queda estancada porque ambos, cliente y
terapeuta, se están cuidando)
Desde la primera entrevista con un cliente, lo primordial es identificar cuál es nuestro patrón
vinculativo con el paciente. Pueden servir que te hagas estas preguntas:
¿O estuve en mi papel de terapeuta y, sin embargo, fue muy difícil llegar a la otra
persona porque estaba replegada en sí misma?
1. El cuerpo: es el mejor aliado del terapeuta, para ayudarle a reconocer qué está
pasando en la relación terapéutica. Las reacciones espontáneas del cuerpo pueden
señalar al terapeuta que se está defendiendo de su cliente. ¿En qué te puedes fijar?
Pérdida de contacto con el suelo (dejas de sentir tus pies apoyados en el suelo,
pierdes tu base de seguridad, tu centro)
Ansiedad.
Enfado.
Deseo de complacer.
Deseo de seducir.
Excitación sexual.
Sentimiento de culpa...
Tema de seducción o de Cliente que se rebela, que Tensiones en los ojos, fuerte
manipulación, lucha de trata al terapeuta con tensión en la nuca. Disociación
poder, tema importante de desprecio, o que no da cabeza/cuerpo. Poco contacto con
la herida narcisista. mucha importancia al los pies y el suelo. El carácter está
terapeuta. intentando ponerse por encima
para luchar contra el miedo a
derrumbarse y a perder su ilusión
de fuerza o de perfección.
Tema de simbiosis, de falta Cliente que invade, cliente Pérdida del sentido de límites,
de límites, de abuso físico, abusador, que daña. dificultad de contener las
sexual o psicológico, tema emociones, pérdida de contacto
importante en la herida con el cuerpo, fuerte tensión en la
narcisista. nuca. El carácter está intentando
huir por dentro o por fuera del
cuerpo para luchar contra el miedo
de ser invadido.
1. Tomar conciencia de tu propia herida: tras ponerte en contacto con lo que vives,
abriendo tu respiración, enraizándote, después, hazte estas preguntas:
Considerar los errores, los fallos de la persona que nos ha dañado como resultado de
sus propias heridas y no tanto desde la perspectiva de saber quién es el bueno/malo.
Aprovechar la situación para comprender la dinámica en la relación con el cliente.
No somos perfectos, trabajamos con nuestras cualidades y con nuestros fallos y hay que
comprender que estos fallos pueden ser precisamente lo que el inconsciente del cliente va a
necesitar utilizar para adelantar su proceso terapéutico y encontrar una salida a su propia
estructura de carácter.
Para poder aprovechar las oportunidades que abre la contratransferencia hay dos cualidades
principales que uno tiene que cultivar como terapeuta:
La humildad.
D. EJERCICIO PRÁCTICO
Pregúntate y escribe:
- ¿En qué situaciones tipo que vivas con tus clientes es más fácil que te enganches?
- ¿Con qué tipo de personas te es más fácil trabajar y con qué tipo te resulta más complicado?