EL ÁNGEL GUARDIÁN Ojitos de las estrellas abiertos en un oscuro Es verdad, no es un cuento; Y aunque camine contigo apareado, terciopelo: de lo alto, ¿me veis puro? hay un Ángel Guardián como la guinda y la guinda bermeja, que te toma y te lleva como el viento cuando su seña te pone el pecado Ojitos de las estrellas, y con los niños va por donde van. recoge tu alma y el cuerpo te deja. prendidos en el sereno cielo, decid: desde arriba, Tiene cabellos suaves Es verdad, no es un cuento: ¿me veis bueno? que van en la venteada, hay un Ángel Guardián ojos dulces y graves que te toma y te lleva como el viento Ojitos de las estrellas, que te sosiegan con una mirada y con los niños va por donde van de pestañitas inquietas, y matan miedos dando claridad. ¿por qué sois azules, rojos (No es un cuento, es verdad.) Gabriela Mistral y violetas?
Él tiene cuerpo, manos y pies de alas
Ojitos de la pupila y las seis alas vuelan o resbalan, curiosa y trasnochadora, las seis te llevan de su aire batido ¿por qué os borra con sus rosas y lo mismo te llevan de dormido. la aurora?
Hace más dulce la pulpa madura
Ojitos, salpicaduras que entre tus labios golosos estrujas; de lágrimas o rocío, rompe a la nuez su taimada envoltura cuando tembláis allá arriba, y es quien te libra de gnomos y brujas. ¿es de frío?
Es quien te ayuda a que cortes las rosas,
Ojitos de las estrellas, que están sentadas en trampas de espinas, fijo en una y otra os juro el que te pasa las aguas mañosas que me habéis de mirar siempre, y el que te sube las cuestas más pinas. siempre puro.