Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Conclusiones
Capítulo 1.
Fue hasta 1550 cuando bajo el mando del virrey Luis de Velasco y Ruíz de
Alarcón quienes mandaron la orden de que se limitara el cultivo y la reproducción
de la yerba porque se habían dado cuenta que los indígenas estaba utilizado la
yerba para otros fines que no eran la fabricación de cuerda. Ello dio origen a los
primeros “pachecos” mexicanos, esto ocurre alrededor del 1551
aproximadamente, pues puede que haya pasado antes cuando descubrieron que
fumando las hojas interiores (cogollitos) de la yerba, causaba en las personas
consumidoras un estado casi similar al estar embriagado con algún tipo de alcohol
y que les ayudaba a sobrellevar sus pesares (Feliciano, 2017).
Antoni López de Santa Anna quien entregó más de la mitad del territorio
mexicano a Estados Unidos de Norte América a cambio de unos millones de
dólares, dichas partes que entregaría poseían grandes plantíos de yerba, la cual
no la utilizaban para fumarla sino como materia prima para elaborar telas, cuerdas,
papel y otros productos (Feliciano, 2017).
Capítulo 2.
Común mente los grupos sociales que prohíben algún tipo de conducta o práctica
los consideran como infractores o desviados, enfermos a los cuales hay que
corregir o curar a través de mecanismos de tipo medico como son; los
aislamientos, cuarentena, la suministración de medicamentos que corrija la
desviación. Para después insertarlo en el entorno social. Este enfoque no toma en
cuenta que muchas de las desviaciones son creadas por la misma sociedad.
Las personas que consumen marihuana son muchas veces juzgadas por el grupo
social que está a su alrededor de él, porque según para el grupo no se ve bien que
esta persona consuma marihuana de acuerdo con sus leyes ya antes
establecidas, y conforme la misma sociedad los va rechazando del grupo, lo cual
hace que la persona consumidora pretenda seguir consumiendo marihuana. (¿Por
qué) la persona llamada “desviada se siente juzgada por su entorno” y se siente
diferente a esas personas que lo critican o simplemente lo hacen por problemas
que tiene, se podría decir que son personas que no se sienten capases de encajar
en una sociedad que los ven como bichos raros que solo sirven para drogarse o
para robar?
Proveedores.
El consumo de la marihuana está mal visto por las leyes que nuestra sociedad
tiene marcadas ya que si poses o consumes marihuana puedes ser severamente
castigado por la “ley” ya que no ésta legalizada y esto provoca que seas castigado
según el daño que hagas a la sociedad.
En México tienen 500 años, durante los que ha servido para el desarrollo
económico porque si bien la marihuana no ésta legalizada es esto lo que hace que
haya una gran cantidad de personas que la cultiven para venderla esto hace que
eleve su precio por que la persona que cultive la marihuana sabe que corre un
gran riesgo de que lo atrapen y se le sea castigado por la ley, pero también las
personas que compran la marihuana no la ocupan para drogarse le suelen dar un
distinto uso los cuales son para curar enfermedades o como opción recreativa.
Si bien sabemos que en el entorno familiar se incluye todo lo relativo a lo que nos
rodea, aquí también puede influir mucho lo social porque es desde ese grupo que
empiezan los distintos conflictos que hay en la familia puesto que a veces los
problemas, empieza por lo económico, por la política que hay, el ambiente que nos
rodea puede ser muy peligros y lo cultural. Esto puede provocar que lleve al
individuo a consumir marihuana.
Los elementos sociales que influyen en los individuos son muchos, pues si bien
hemos hablado anteriormente de los diferentes factores que influyen en el
individuo para consumir marihuana, cabe decir que lo social influye tanto en lo
individual como en lo familiar. Ya que en lo social podemos englobar los diversos
elementos culturales, políticos y económicos que presionan, inducen u orillan al
individuo al consumo de marihuana, elementos o factores que podemos enlistar de
la siguiente manera:
• Una falta de politica publuca integral que abarque los problemas de tipo
economico, social-cominitario, culturaly de salud. Es decir, cambiar la forma
de ver a los consumidos como adictos-criminales y comenzarlos a ver como
sujetos de derechos, es decir sujetos con derecho a un buen tratamiento.