“Mitos y Verdades”- Yokoi Kenji

“Desconocer una verdad me hace esclavo de la mentira”, “conocer una verdad a

medias es una mentira doble”, “conoceréis la verdad y la verdad os hará libre”.

Los seres humanos, hablo por mí que soy colombiano, vivimos sorprendidos por lo
que nos muestran o dicen de otros países como Japón; y esto, porque creemos que
ellos poseen cosas que nosotros no o que quizás dichas cosas no están a nuestro
alcance. A veces nos escapamos de admirarlos, sin entender que la Colombia que
tenemos es rica y no por el dinero sino porque poseemos una diversidad en fauna
y flora, por la calidad de gente, su inteligencia y su forma de luchar día a día por sus
sueños.
Los latinos, aún en estos tiempos, solemos creer en mitos o mentiras que lo único
que hacen es limitar nuestra progresiva mentalidad, y el problema radica en que no
valoramos lo que tenemos por pensar en lo que nos hace falta. Usualmente
tergiversamos la realidad para que suene de una forma más amable a nuestros
oídos y por ello nos llenamos de pequeñas mentiras dañinas que nos estancan el
crecimiento en muchos ámbitos de nuestra vida.
Quizás es verdad que muchos países tienen mucho más desarrollo que nosotros y
es el caso del país antes nombrado, pero esto es porque no nos damos cuenta de
lo que en realidad somos o lo que realmente poseemos, mientras que otros si y por
ello escuchamos que muchas multinacionales que están en Colombia pertenecen a
extranjeros, lo que pasa es que a diferencia de nosotros, el resto del mundo si
conoce nuestro potencial y por ello quieren venir a invertir en nosotros.
En este orden podría casi que afirmar que lo que nos falta es más sentido de
pertenencia, porque sí somos inteligentes, sí tenemos riquezas, sí podemos ser
cordiales, sí somos honestos o al menos la gran mayoría; pero si tenemos errores
muy grandes que es lo que para este caso nos diferencia de Japón.
A nosotros nos falta disciplina, responsabilidad y puntualidad ya que desde muy
pequeños creamos costumbres poco sanas para nuestro futuro, aunque somos
capaces de llegar a cualquier lado arriesgarnos e ingeniar para adaptarnos e incluso
inventamos, siempre llegamos tarde o incluso no llegamos y por esa falta de
disciplina es que perdemos las buenas oportunidades porque no se trata de talento
sino de disciplina
Otra cosa que también nos hace falta es la paciencia, solemos formar problema por
cualquier cosa e incluso existen casos en los cuales se han llegado a matar por
simples problemas que con un poco de calma hubieran podido ser resueltos. Hay
algunos de nosotros que creemos que en un país como Japón pueden verse las
peleas más increíbles pero en realidad no es así, lo que es allá el Karate en
Colombia es la cumbia, simplemente algo típico que nadie quiere practicar. Los
japoneses son muy pacientes y prefieren pedir perdón así no se hayan equivocado,
en cambio los colombianos hemos creado dentro de nuestra cultura que no
debemos dejarnos de nadie y desde muy pequeños nos fomentan la violencia.
Del mismo modo es que no progresamos a la hora de emprender porque aunque
tenemos muy buenas ideas de negocio queremos que estas nos den resultados
tempranos de lo contrario la dejamos de lado y ese es el principal error porque algo
si tienen ellos y es que creen que el éxito fácil y rápido es falso, el verdadero es
lento. Así que debemos aprender a ser pacientes que el éxito no es de la noche a
la mañana y requiere su tiempo.
Los colombianos también tenemos otro error grave que nos ha generado una mala
imagen ante el mundo y que también es hora de cambiar. Siempre queremos
generar pesar para que así otros nos den plata, hemos construido una empresa de
la cual su único ingreso es mendigar. Hemos permitido que desde nuestro niños se
cree mentalidad de pobre, porque no somos pobres pero nos creemos así y como
dijo Yokoi Kenji: “La riqueza más grande del mundo no es el oro, ni el petróleo, ni
las esmeraldas, son las personas, la gente” y yo creo que en eso si somos potencia
porque a donde llegamos nos hacemos querer por nuestro carisma que es al menos
de la gran mayoría, pero debemos también empezar a hacer íntegros y dar ejemplo
a los que vienen tras nuestro porque de ellos y nosotros dependerá dar el cambio
hoy para tener una mejor nación mañana.

Pablo García Hurtado