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Co n side raciones necesarias e n l a

p repa ración de la sol ución nutrit i va


^ r• ^ ^ ^.^
.^. ^ ^^ ^ ^ ^ ^^ ^ ^

La fertirrigación, como cualquier otra técniccy permite


un uso más racional de los fertilizantes cuanto más
elementos se tengan en consideración a la hora de
prepararlo. Por ello, este artículo recoge todos estos
elementos necesarios, como los fertilizantes de uso más
difundido en fertirrigación, con las particularidades de
empleo de cada uno y los pusos a seguir en la
preparación y programación de la solución nutritivu.

• Antonio L. Alarcón Vera.


Dpto. Producción Agraria. Área Edafología y Química Agrícola.
ETSIA. Universidad Politécnica de Cartagena.

na solución nutritiva es simplemente una disolu-


ción acuosa con una determinada concentración de
fertilizantes (nutrientes). Se denomina fertilizante
o abono a todo producto natural o sintético, orgáni-
co o inorgánico, que se añade al suelo o a las plan-
tas para poner a disposición de éstas, nutrientes
necesarios para su desarrollo. Los fertilizantes em-
pleados en fertirrigación deben ser abonos líquidos o sólidos es-
peciales de alta solubilidad, es decir, cuyo residuo insoluble en
agua a 15 °C, a la mayor dosis de empleo recomendada, sea infe- Cultivo de crisantemos fertirrigado.
rior al 0,5%.
Como norma general, los abonos sólidos empleados en ferti-
rrigación son sales altamente disociables, es decir, en disolución del agua de riego, será inferior a este valor "teórico".
(excepto en el caso de la urea) se separan en sus correspondien- Las particularidades de empleo y los valores estándar de cada
tes partes catiónica y aniónica, generando un incremento específi- fertilizante se detallan a continuación. Quede claro que aquí se re-
co de la conductividad eléctrica ( CE). Esto conlleva un aumento de flejan los fertilizantes de uso más difundido, pero que cualquier
la presión osmótica de la disolución disponible en el entorno radi- abono líquido o sólido de alta solubilidad, es susceptible de ser
cal, lo que dificulta la absorción hídrica por parte de la planta. En el empleado en fertirrigación, siempre y cuando ofrezca una compo-
incremento de la salinidad no sólo hay que considerar la CE del sición garantizada y fiable.
agua de riego, sino que hay que añadir el incremento sufrido en la - Nitrato amónico (33,5% N): es el conocido 331/2, quizá el abo-
misma al adicionar los fertilizantes. no sólido más empleado en fertirrigación, con la mitad de su nitró-
geno en forma nítrica y la otra mitad en forma amoniacal. En hidro-
Fertilizantes de uso más difundido ponía su utilización se reduce al empleo de dosis muy pequeñas.
en fertirrigación Esto es debido a la fitotoxidad del ión amonio (NH4+), esta forma
nitrogenada es directamente asimilable por la planta y, en la zona
En las figuras 1 y 2 se muestran las curvas de CE en agua de- del sureste español, por encima de 0,5-1,0 mM en la solución nu-
sionizada correspondientes a los fertilizantes sólidos más emple- tritiva ya puede presentar problemas de toxicidad, por ello en culti-
ados en fertirrigación, más las correspondientes a los dos fertili- vo hidropónico sólo se utiliza nitrato amónico en situaciones de
zantes líquidos de uso más difundido (sin considerar los ácidos mi- gran demanda de nitrógeno. Sin embargo, para el cultivo en suelo
nerales nítrico, fosfórico y sulfúrico). Estas curvas pueden emple- es un fertilizante cuyo empleo ofrece muchas ventajas, es acidifi-
arse de modo orientativo para comparar los niveles de salinidad in- cante, de gran riqueza y la forma amónica es retenida por los co-
ducidos por cada fertilizante estudiado. Ahora bien, la CE de la so- loides del suelo (minimizando las pérdidas por lavado del perfil) y
lución nutritiva final no será la suma directa de los incrementos es absorbida por la planta a medida que se transforma en ión ni-
debidos a las cantidades aportadas por cada fertilizante, más la trato mediante el proceso de nitrificación realizado por bacterias ni-

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trificantes. La CE de una solución de nitrato amónico de 0,5 g/I en
agua pura es de 850 mS/cm, es decir, provoca aumentos de CE
elevados.
- Urea (46% N): es el fertilizante nitrogenado de mayor riqueza,
con un 46% de nitrógeno en forma amídica, que debe pasar a ión
nitrato para ser absorbido por el cultivo. No se emplea en cultivo hi-
dropónico, pero sí es muy utilizada en fertirrigación de cultivos en
suelo, donde se transforma en la forma nítrica tras un paso inter-
medio por la forma amoniacal. Estas transformaciones son de-
pendientes de múltiples factores tales como humedad, tempera-
tura, tipo de suelo, contenido en materia orgánica, etc., lo que ori-
gina no tener totalmente controlado su grado de aprovechamiento
en la nutrición del cultivo. Durante su proceso de fabricación pue-
de quedar contaminada por un compuesto fitotóxico denominado
biuret, éste, como norma general, debe ser inferior al 0,3% para su
empleo en fertirrigación. Desde el punto de vista de la CE, consti-
tuye una muy ventajosa excepción, al ser una forma orgánica no di-
sociada en disolución no provoca aumento alguno de la CE al adi-
cionarla al agua de riego, lo cual no quiere decir que, posterior-
mente, cuando se transforme en las formas nitrogenadas amónica adicionales al contenido presente en el agua de riego resulta a ve-
o nítrica, no experimente la disolución del suelo el aumento co- ces beneficioso ante excesos relativos de sodio (para prevenir la
rrespondiente de CE. degradación de la estructura del suelo) y de magnesio o para pre-
- Nitrato potásico (13-46-0): constituye la fuente potásica más venir fisiopatías ocasionadas por deficiencia cálcica tales como el
utilizada en fertirrigación, frecuentemente se cubren las necesida- blossom end rot (podredumbre apical) de tomates, pimientos y me-
des de potasio con el uso exclusivo de este fertilizante. Una diso- lones, el tipburn de lechugas o el bitter pit de manzanas. Una pe-
lución de 0,5 g/I en agua pura presenta una CE de 693 mS/cm, es queña parte de su nitrógeno (alrededor del 1%) está en forma amo-
decir, muestra incrementos de CE relativamente elevados. niacal, y puede ser suficiente para cubrir las exigencias de esta for-
- Nitrato cálcico (15,5% N y 27% Ca0): es un fertilizante muy ma nitrogenada en situaciones de gran demanda en cultivo hidro-
empleado en fertirrigación. EI suministro de cantidades de calcio pónico. EI mayor inconveniente de este fertilizante es su precio.
Una disolución de 0,5 g/I presenta una CE de 605 mS/cm, mues-
tra niveles medios de incremento de CE.
3500 - Nitrato de magnesio (11% N y 15.7% Mg0): abono empleado
3000 ................_..._....._......... _ __ _ __ sólo ante situaciones de potencial carencia de magnesio, su em-
Sulfato potásico pleo no está muy difundido. Una disolución de 0.5 g/I presenta una
E 2500 CE de 448 mS/cm, es decir, muestra incrementos de CE bajos.
U
Ñ ............................................ .. . . - Sulfato amónico (21% N y 58% SOs): abono empleado en si-
0 2000 K. rnonoamónico
U
.^ tuaciones de potencial carencia de azufre, es acidificante y su uso
1500 ^- F: monopotásiaa - en hidroponía está muy limitado por lo anteriormente referido res-
ui iooo ......................^ ...... _........ pecto al ión amonio. Una disolución de 0.5 g/I presenta una CE de
U 1033 mS/cm, es decir provoca aumentos de CE extremadamente
500 altos (además de mostrar una riqueza nitrogenada no muy eleva-
.•^,r,r-
0 -^ `' r^ i da), por lo que su empleo con aguas de riego salinas es poco acon-
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 2 sejable, sobre todo si son ricas en sulfatos.
- Sulfato potásico (50-52% K20 y 46.5-47.5% SOs): es el se-
Concentración (g/I) gundo abono potásico más ampliamente utilizado. Su empleo vie-
ne motivado principalmente por situaciones de carencia potencial
3500 , de azufre o por necesidades de abonado potásico sin incrementos
en el aporte de nitrógeno. Una disolución de 0.5 g/I muestra una
3000 ............................_......... Nitrato amónic CE de 880 mS/cm, por lo que provoca aumentos de CE altos, limi-
2soo ............................... ....... . _ .. Ni.trato. p^ico ....' tando su empleo en aguas de alta salinidad, sobre todo si en ellas
-^/, N-20 ' predomina el ión sulfato.
2000 ................................___ . Ni-tua^o calcico....._..,.,. - Sulfato de magnesio (16% Mg0 y 31,7% SOs): es general-
^'^-^ 1--^ "
1500 ..:_._._._.,.N-32._......; mente la fuente de magnesio empleada en fertirrigación ante si-
a ,-'
tuaciones potenciales de carencia magnésica, ya que se aporta el
iooo magnesio adicional necesario sin modificar el equilibrio NPK. Una
500 ............. -- -._........_..........-.......-.......-...: disolución de 0,5 g/I tiene una CE de 410 mS/cm, es un abono
que provoca incrementos de CE bajos.
0 - Fosfato monoamónico (12% N y 60% P205): es el abono fos-
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2 1,4 1,6 1,8 2 fatado sólido más empleado en fertirrigación. En cultivo hidropóni-
Concentración (g/l o ml/l para N-20 y N-32) co su uso está limitado ya que la totalidad de su nitrógeno está en
forma amoniacal, en suelo, su empleo está siendo cada vez más
Flguras 1 y 2. CE en agua destilada de diferentes abonos a concentraciones desplazado por la utilización de ácido fosfórico como fuente de fós-
normales de uso (elaboración propia).
foro. Una disolución de 0,5 g/I muestra una CE en agua pura de
455 mS/cm, es decir, provoca incrementos bajos de CE. dad de 1.38-1.58 g/cm3. Generalmente se emplea el de mayor gra-
- Fosfato monopotásico (51% Pz05 y 34% Kz0): se trata de un dación, con una riqueza en PzOs variable entre 52-54%, depen-
abono de excelentes cualidades físico^uímicas y nutricionales, diendo de la marca y la partida. Es el fertilizante fosfatado más uti-
pero con un precio muy elevado. En hidroponía puede ser emplea- lizado en fertirrigación, y frecuentemente se cubren con él la tota-
do con aguas muy buenas, con escasa presencia de bicarbonatos lidad de las necesidades de fósforo del cultivo.
(donde el empleo de ácido fosfórico hace caer el pH hasta valores - Ácido nítrico: se emplea al 54-59 % de riqueza, lo que equi-
extremadamente bajos). Una disolución de 0,5 g/I presenta una vale a 12.2-13.1% como nitrógeno nítrico y una densidad en torno
CE de sólo 375 mS/cm, es un fertilizante que provoca aumentos a 1.35 g/cm3. Dado su carácter corrosivo y oxidante, es utilizado
de CE muy bajos. para la limpieza de redes de riego. Generalmente es utilizado en
- Cloruro potásico (60% Kz0): fertilizante barato y de gran ri- sistemas de hidroponía y de fertirrigación en general, para com-
queza en potasio, pero con el inconveniente de aportar una canti- pletar el ajuste del pH, una vez cubiertas las necesidades de fós-
dad equivalente de cloruro, con lo que su uso queda restringido a foro con la adición de ácido fosfórico. Además aporta una cantidad
aguas de buena calidad, con niveles de cloruros nulos o muy bajos, de nitratos que puede ser muy considerable de cara a cubrir las ne-
o bien a situaciones donde se de prioridad al precio del abono. Una cesidades nitrogenadas del cultivo.
disolución de 0,5 g/I muestra una CE de 948 mS/cm, provoca in- - Ácido sulfúrico: se emplea a una riqueza del 98%, su densi-
crementos de CE muy altos. dad es aproximadamente 1.84 g/cm3. No está extendido su em-
- Cloruro sódico: es la conocida sal de mesa o sal común, se pleo en España, aunque sí a nivel mundial. Además del ajuste del
utiliza en situaciones concretas de agua de muy baja CE en cultivos pH de la solución nutriente, aporta una considerable cantidad de
como tomate, que requieren CE relativamente altas para favorecer azufre.
procesos de maduración, firmeza de la fruta y, sobre todo, eleva-
ción de su contenido en azúcares. La CE de una disolución de 0.5 Elaboración de la solución ❑ ulritiva
g/I de cloruro sódico en agua pura es de 1003 mS/cm, es decir, se
trata de un producto barato que genera incrementos de CE muy ele- Unidades de expresión
vados, lo pretendido con su empleo. Cuando tratamos el abonado en fertirrigación, es frecuente
- Solución nitrogenada N-32 (32% N): la utilización de abonos que se encuentren dificultades a la hora de manejar las unidades
líquidos está ampliamente difundida en las técnicas de fertirriga- adecuadas.
ción, debido a la comodidad de manejo que presentan. A pesar de Hasta ahora, todo el mundo, cuando precisaba desarrollar un
que en la actualidad es perfectamente factible encargar una solu- plan de fertilización trabajaba en unidades fertilizantes, o a lo
ción concentrada a medida, con el equilibrio nutritivo deseado, sumo en cantidad de abono por unidad de superficie o por unidad
exísten dos solucíones líquidas nitrogenadas de amplio uso. Una de cultivo, surgiendo la pregunta de por qué ahora esto ya no es
de ellas es la conocida N-32, con un 32% de nitrógeno, la mitad del válido.
mismo en forma ureica y la otra mitad a partes iguales de forma ní- La respuesta es muy sencilla, tradicionalmente se ha maneja-
trica y amoniacal (se trata de una mezcla con nitrógeno proceden- do un abonado de fondo o de cobertera en estado sólido y de ma-
te a partes iguales de urea y nitrato amónico). Presenta las mis- nera independiente del aporte hídrico, es decir, a cada árbol o a
mas características de empleo re- cada ha de cultivo había que apli-
feridas para la urea y el nitrato amó- car cierta cantidad de fertilizantes
nico, su utilización en hidroponía es y el volumen de agua que se esti-
muy restringido. Una solución de mara oportuno (si era factible). Re-
0.5 ml/I muestra una CE de 528 sumiendo las unidades a manejar
mS/cm, debida exclusivamente al eran peso de determinado abono 0
porcentaje de nitrato amónico unidades fertilizantes NPK (como
(equivalente al 16% N) que contie- peso expresado en las formas N,
ne. Pz05 y KzO, respectivamente), por
- Solución nitrogenada N-20 unidad de cultivo, por lo que las
(20% N): es la otra solución líquida unidades a manejar son sencilla-
fertilizante de uso más difundido, mente de cantidad (peso).
se trata de una sofución de nitrato Cuando pasamos a las nuevas téc-
amónico equivalente al 20% de ni- nicas de fertirrigación, lo que apli-
trógeno (la mitad en forma nítrica y camos son soluciones nutritivas,
la otra mitad en forma amoniacal), es decir, volúmenes de disolucio-
por lo que muestra sus mismas ca- nes acuosas con una composición
racterísticas de empleo. Una solu- determinada.
ción de 0.5 ml/I presenta una CE Para expresar la composición de
de 627 mS/cm. una disolución se utiliza el concep-
Otros fertilizantes líquidos de to de concentración, que se define
uso muy extendido en fertirrigación como la cantidad de soluto (sus-
son los ácidos empleados para la tancia definida) en una determina-
acidificación de soluciones nutriti- da cantidad de disolvente o disolu-
vas, a la vez que aportan parte de ción.
la nutrición del cultivo: La concentración de una disolu-
- Ácido fosfórico: se utiliza al ción se puede expresar bajo las si-
55-75 % de riqueza, lo que equivale guientes formas (entre otras de
Tensiómetros para el control de rlego en fertlrrlgaclón. uso menos aplicado a este caso):
a 40-54% como Pz05 y una densi-

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,^^ ^ ferentes elementos esenciales a su metabolismo.
^^ ^ -^ Para establecer las conversiones pertinentes a cantidades re-
.,^ „ ^ ^^ lativas de fertilizantes, se puede utilizar el cuadro 2. Se trata de
una tabla de doble entrada donde podemos pasar de mmoles a
Elemento Símbolo Peso Forma de Peso Peso peso de fertilizante comercial (no productos puros) donde ya se
esencial químico atómico absorción iónico equivalente han tenido en cuenta las riquezas relativas y las impurezas de cada
Nitrógeno N 14,0 N03 62,0 62,0 fertilizante.
NHa^ 18,0 18,0

Fósforo P 31,0 HzP04 97,0 97,0 Consideraciones previas


Potasio K 39,1 K' 39,1 39,1 Antes de elaborar cualquier solución nutriente, es recomenda-
Calcio Ca 40,1 Ca+2 40,1 20,0 ble analizar el agua de riego. Los cationes Ca+2, Mg+2 y Na+, así
como los aniones CI- y SOa2, pueden encontrarse en cantidades
Magnesio Mg 24,3 Mg'2 24,3 12,2
excesivas respecto a las necesidades de la planta, por lo que con-
Azufre S 32,1 soaz 96,1 48,0 viene tenerlo en cuenta a la hora de escoger los fertilizantes y las
cloro cl 35,5 CI- 35,5 35,5 cantidades relativas a aplicar.
EI nivel de iones C03 2 y HC03 , nos indicarán la necesidad de
Sodio Na 23,0 Na* 23,0 23,0 ácido a aplicar para ajustar el pH de nuestra solución al valor ópti-
mo, como después veremos. EI principal parámetro a la hora de
evaluar la calidad de un agua para riego es su contenido salido, de-
- Expresión de la concentración en unidades físicas: terminado indirectamente por medida de la CE.
- Gramos por litro de disolución: cantidad de una determinada Para elaborar una solución nutritiva, generalmente se parte de
especie por unidad de volumen. En nuestro caso manejamos fre- soluciones madre de fertilizantes, donde se separan los fertili-
cuentemente mg/L, que equivalen a ppm al tratarse de disolucio- zantes según su grado de compatibilidad (jamás se debe mezclar
nes acuosas altamente diluidas. en el mismo tanque de solución concentrada el calcio con fósforo
- Porcentaje (%): gramos de soluto por 100 gramos de disolu- o sulfatos) y se concentran según su solubilidad relativa y propor-
ción. ciones requeridas. Estas soluciones concentradas se diluyen para
- Expresión de la concentración en unidades químicas: en lo an- obtener la solución nutriente final que se aporta a la planta.
tes reflejado no se tienen en cuenta la fórmula o composición quí- Acidificación de la solución nutriente e importancia del
mica del soluto, ahora sí se tendrá en consideración. factor pH
- Molaridad (M): número de moles de un determinado soluto De acuerdo con la composición química de las aguas de riego
contenidos en 1 litro de disolución (moles/L). En nuestro caso em- normalmente empleadas, el poder tampón o amortiguador de és-
pleamos mmoles/L (mM) para trabajar con cifras más manejables. tas ante la adición de un compuesto ácido, depende casi exclusi-
EI número de moles se calcula dividiendo la cantidad en gramos de vamente de la presencia de ion bicarbonato (HC03-). Este anión
la especie química en cuestión entre su peso molecular, atómico 0 es la especie predominante del equilibrio del ácido carbónico en
iónico ( cuadro 1). disolución entre pH 4 y pH 8.3, y es determinante en el valor de pH
de la solución. AI adicionar un ácido, es decir, cualquier sustancia
M = n° moles/L capaz de aportar iones hidrógeno (H+) y que, generalmente, en
n° moles = gramos / PM nuestro caso se trata de los ácidos nítrico, fosfórico o sulfúrico, se
mM=mg/PM/L produce la siguiente reacción de neutralización:

- Normalidad (N): número de equivalentes-gramo de un deter- HC03 + H+ (H20 + C02)


minado soluto contenidos en 1 litro de disolución (eq/L). En nues-
tro caso empleamos meq/L para trabajar con cifras más maneja- Se eliminan iones bicarbonato, para obtener agua y dióxido de
bles. Se denomina equivalente-gramo o peso equivalente de una carbono gas. Esta es la principal reacción que va a gobernar el pH
sustancia al cociente entre su masa atómica, iónica o molecular y de una solución nutritiva, y en base a ella se explica el escaso in-
la valencia de dicha sustancia (número de cargas cuando trabaja- cremento de CE encontrado al ajustar el pH de la solución nutrien-
mos con especies iónicas). te con ácidos, aportamos una especie iónica, pero desaparece
una cantidad equivalente de ión bicarbonato.
Normalidad = Molaridad x valencia En función de las contribuciones relativas a la CE de la especie
meq/L = mmoles/L x valencia iónica introducida y del ión bicarbonato neutralizado, obtendremos
un ligero incremento de CE (neutralización con ácido nítrico) o, in-
En el cuadro 1 se muestran los pesos iónicos, moleculares y cluso, una disminución de su valor (neutralización con ácido fosfó-
equivalentes de las especies que tenemos que manejar en la pre- rico), siempre y cuando no se efectúe una neutralización total de
paración de una solución nutritiva, así como las formas químicas los bicarbonatos presentes. En este caso desaparece el poder
bajo las que son absorbidas por el cultivo. amortiguador de la disolución experimentándose un descenso
Resumiendo, cuando nos referimos a la cantidad de nutrientes acusado del pH y una elevación brusca de la CE de la disolución.
en solución, los datos son referidos a concentraciones molares o EI ajuste del pH de la solución nutriente en fertirrigación, nos
equivalentes (mmoles/I o meq/I), por ser este término de expre- proporciona múltiples aspectos ventajosos, los dos principales se
sión más correcto cuando lo que manejamos son disoluciones citan a continuación:
acuosas, en las que los diferentes nutrientes se encuentran fun- - pH óptimo para la disponibilidad de elementos nutritivos:
damentalmente en forma iónica, es decir manejamos las mismas - Prevención y/o eliminación de obstrucciones y depósitos en
formas que las plantas están absorbiendo para incorporar los di- redes de riego y emisores.

Vida Rural/15 de febrero 2002/39 ®


- IONE S ( mmolee%ml de f ertiliza nte) - cabe la posibilidad de utilizar ácido sulfúrico para completar el
FERTILIZANTES
Ca' Mg*
LIQUIDOS, i ml de:
N4' N_ H` .^0' ^ K'^^. '^ ` 80''^ C(' ..-_ Ne' ^H' . ajuste del pH, incluso otros ácidos como el clorhídrico.
c. Nítrico 59;^ (d = 1.36 g/cm^
Ajuste de las necesidades de potasio
c. Nítrico 54°.ó (d = 1.33 g/an^ Una vez ajustado el pH y las necesidades de fósforo, se atien-
c. Foeiórlco 76^o blenco (d = de la demanda de potasio. Generalmente, ésta se completa me-
1.58 g/em^
c. Foetbrico 72b verde ( d = 1.62 diante la adición de nitrato potásico, salvo que interese la adición
cm -
cido wHírlco 98ao (d = 1.84 de sulfato de potasio (niveles bajos de sulfatos en nuestra agua de
^^^-
Solución nitrogenede N32`
_ _ - _ __ riego, exceso de aporte de nitratos mediante otras formas, etc.) u
Solu_c_i_ón nitrogenede N-20 - ^f otra focma de fertilizante potásico. EI ajuste de las necesidades de
IONE S ( mmolee/g de fertilrzente)
FERTILIUNTES _ __
Ce' Mg•
potasio y el aporte de otros iones acompañantes (nitratos, sulfa-
S6LIDOS, lgde:
_ _ NO ^ NH • _HiPO ^ K• ^ ' '_ __ _S_0 ° __
C I'^ NM -H* tos) se calcula igualmente mediante el uso del cuadro 2.
Ñltreto em"onico 33.5°'o N ^ ^
Ajuste de las necesidades nitrogenadas
Nlheto potéeito (13-0-46) - i, -
Ni[rato télcico 15.b% N, 27°'o Ce0 - - AI Ilegar a este punto seguramente ya hemos aportado parte
Ñitreto de megneeio 11% N,
de estas necesidades como ácido nítrico y nitrato potásico.
ib.77ó Mg0 - Si optamos por la adición de una parte considerable en forma
SuNeto potárico b2% KiO, 47.5A
so - amoniacal, en primer lugar se completa ésta mediante el aporte de
SuKeto de megneeio 15Á MgO,
3L7:b S_O^ nitrato amónico. Existe también la posibilidad de adicionar N-20 0
FoWeto nron00mÓllíco (12-61-0) - - _ I ^
Foefeto monopotáeíco ( 0-51-34) ^
aportar parte del nitrógeno en forma ureica (urea o N-32).
Clorvo potérco 60°ó K,O ^., - EI resto de iones nitrato hasta completar los estimados se
Clorwo ^ódco 100m aportan como nitrato cálcico (o nitrato magnésico en aguas pobres
_ en magnesio). Hay que tener en cuenta aquí que el nitrato cálcico
Cuadro 2. Cantidad de milimoles de componentes iónicos aportados por gramo aporta algo de amonio (que a veces puede ser significativo) y que
(fertflizantes sólidos) o ml (líquidos) de los principales fertilizantes empleados
en fertirrlgación. Los cálculos se han efectuado teniendo en cuenta las composi- si deseamos un mayor aporte de calcio, quizá interese que parte
ciones normalmente garantizadas (elaboración propia). del potasio se adicione como sulfato potásico, para de esta ma-
nera poder subir el aporte de nitrato cálcico sin sobrepasar las ne-
cesidades de ión nitrato.
Ajuste de otras necesidades
Pasos a seguir en la preparación y programación Cuando necesitamos subir la cantidad de magnesio o sulfatos,
de la solución nutritiva es factible la adición de sulfato de magnesio. Igualmente pueden
completarse los aportes de calcio con sulfato de calcio, etc.
A continuación se establecen los pasos a seguir para el cálcu- Aporte de micronutrientes
lo, preparación y programación de una solución nutritiva, si bien Lo más cómodo es adicionar todos los micronutrientes mez-
existe la posibilidad de operar de forma diferente, estimamos que clados en una proporción fija según las necesidades de cada si-
este es el método más sencillo y de mejores resultados. Hay que tuación. Para un cultivo que no reciba aportes considerables des-
resaltar lo dicho con anterioridad, cualquierfertilizante líquido o só- de el agua de riego o del suelo, se puede aplicar una dosis de
lido de alta solubilidad es susceptible de ser empleado en fertirri- 0.015-0.025 g/L de un complejo estándar cuya composición sea
gación, siempre que se conozca con certeza su composición quí- aproximadamente:
mica. 7.5% Fe, 3.5% Mn, 0.7% Zn, 0.3% Cu, 0.7% B y 0.2% Mo.
Ajuste del pH y de las necesidades de fósforo Cálculo de la CE estimada
- EI pH óptimo de una solución nutritiva se sitúa en torno a 5.5. - Una vez conocidas las cantidades a aportar de cada uno de
Con este valor, tras los posteriores reequilibrios que suceden en el los fertilizantes escogidos, resulta preciso el conocimiento de la
seno de la solución, alcanza un nivel de pH cercano a 6 en el pun- CE generada por esa mezcla de fertilizantes y agua de riego. Lógi-
to de descarga, es decir, el valor de mayor disponibilidad para la camente, lo más exacto sería realizar esa mezcla en las proporcio-
mayor parte de los elementos esenciales. nes calculadas y medir directamente la CE generada. Aunque, cier-
- Este valor de pH = 5.5, se consigue neutralizando bicarbona- tamente esto no se efectúa nunca en la práctica por la falta de pre-
tos en el agua de riego hasta dejar 0.5 mmoles/L (mM), si bien cisión de los aparatos de pesada utilizados en campo y por la pre-
este valor es orientativo y depende fundamentalmente del valor de mura de tiempo.
C02 disuelto en la solución, esta aproximación es bastante válida - Otra posibilidad es la utilización de factores que de forma
para las condiciones y composición de las aguas de riego normal- aproximada nos dan un valor estimado de la CE. EI método más ex-
mente utilizadas. Una parte importante de las aguas de riego son tendido, quizá por su simpleza y relativamente buenos resultados,
considerablemente ricas en bicarbonatos, por lo que la adición de es el cálculo de la CE mediante el cociente de la suma de cationes
ácidos es relativamente importante. (o de aniones) en la solución nutritiva final en meq/L y un factor va-
- Para lograr esta neutralización de bicarbonatos, en primer lu- riable entre 10 y 12. Se utilizará un factor cercano a 10 con CE ba-
gar se pueden cubrir las necesidades de fósforo mediante la adi- jas y predominio de sales del tipo cloruros y se empleará un factor
ción de ácido fosfórico, calculando en el cuadro 2 la cantidad a adi- cercano a 12 para CE elevadas y con predominio de sales de tipo
cionar. Si estas necesidades exceden de la cantidad de bicarbo- sulfatos.
natos a neutralizar, hay que recurrir a otra fuente de fósforo (fosfa- - Un tercer método establece el cálculo de la CE mediante la
to monoamónico, fosfato monopotásico). Quede claro que, en suma de las CE del agua de riego y la generada por las diferentes
cualquier caso, las necesidades de fósforo pueden ser cubiertas cantidades de fertilizantes a aportar, si bien es cierto que estos
sin el empleo de ácido fosfórico. valores están estimados en agua destilada y sin ninguna otra sus-
- Una vez decidida, y en su caso cuantificada, la adición de áci- tancia presente, por lo que la CE obtenida será siempre algo supe-
do fosfórico, se completa el ajuste de pH con ácido nítrico, calcu- rior a la real, alejándose más estos valores conforme aumenta la
lando mediante el cuadro 2 los mM de nitrato aportados. También fuerza iónica de la solución. ■

© 40/Vida Rural/15 de febrero 2002


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