“Miguel E. Schulz”
Grupo: 609
En esta investigación nos dimos cuenta de que no solo esta mujer tenía gran
importancia en la época barroca, si no, que también en estos días sigue
considerándose la más importante de todas las épocas y también a pesar de
saber que ella era poseedora de gran inteligencia, en la obra de sueños que
leímos avistamos de la complejidad que ella utilizaba para escribir y que no solo
describía y se quejaba de lo que ocurría en su entorno si no que también esa obra
tiene un lado filosófico el cual nos costó muchísimo trabajo comprender del todo.
Introducción:
Antecedentes:
Hipótesis:
1.- ¿Qué fue la época barroca?
2.- ¿Quiénes fueron sus máximos exponentes en México?
3.- ¿Qué trataba de retratar Sor Juana Inés de la Cruz en su obra
“Sueños”?
4.- ¿Qué sentimientos retrata Sor Juana Inés de la Cruz en la mencionada
obra?
5.- ¿Cómo influyo la época barroca en el avance de México?
6.- ¿Cuál fue el contexto social en el que se desenvolvió Sor Juana Inés de
la Cruz como mujer?
7.- ¿Por qué se le atribuyo en nombre de la “Décima Musa” a Sor Juana?
8.- ¿Cuál fue la filosofía de la vida de Sor Juana Inés de la Cruz?
Metodología aplicada: La maestra nos dio a todo el grupo una serie de temas a
elegir para hacer una investigación, a nosotros nos toco, no elegimos, la época
barroca, pero nos gusto mucho, después de un poco de investigación, el tema.
Desarrollo:
El barroco
Cada una de las Bellas Artes tiene representantes en este movimiento cultural:
Todo lo que una mujer no podía ser, pero, en la realidad aun existen esos
fetichismos aplicados de una sociedad a una mujer nacida en campo, en
países de Oriente, e inclusive en la misma Ciudad de México.
Inclusive en la misma universidad hay profesores que aseguran que una mujer
es buena “patrona”, pero el poder corrompe su sano juicio. También en los
inicios de la filosofía se muestra esta segregación, con la idea platónica de la
evolución espiritual del ser humano.
Literatura barroca
Unos escritores tienen un sentido pesimista, y sus obras tratan sobre la vanidad y
lo transitorio de las glorias humanas, otros dan mucha importancia a las formas
artísticas y también se cultiva la crítica proponiendo modelos de conducta.
La lírica, era el género más popular de la época, y entre ella, el soneto tiene un
lugar especial. También se cultivaron otros géneros, por supuesto: la crónica y el
teatro, la disertación y las letras sagradas y otras obras de arte menor.
El darse cuenta de que el mundo es una representación es uno de los triunfos del
barroco dentro y fuera de la literatura.
Los escritores barrocos que recargan el estilo para conseguir mayor belleza o
significación, siguen dos movimientos diferentes:
*Francisco de Quevedo.
Entre sus obras se cuentan sonetos, redondillas, romances y liras, cuyos temas
básicos son la ciencia, la filosofía y el amor; temas tratados igual con simplicidad y
gracia que con excesiva y rebuscada complejidad.
Sor Juana Inés de la Cruz nació en la hacienda de San Miguel Nepantla, Estado
de México, el 12 de noviembre de 1648. Su nombre, antes de tomar el hábito, fue
Juana de Asbaje y Ramírez ya que fue hija natural de la criolla Isabel Ramírez de
Santillana y el vizcaíno Pedro Manuel de Asbaje.
De ella se dice que aprendió a leer a los tres años de edad, que a los siete tenía
intenciones de ingresar a la universidad y a los ocho escribió una loa para la fiesta
de Corpus.
Harta de la vida cortesana y sin muchas opciones por delante, decidió entrar a un
convento porque, según ella misma dice, “para la total negación que tenía al
matrimonio era lo más decente que podía elegir en materia de la seguridad de mi
salvación”. Primero entró al convento de San José de las Carmelitas Descalzas en
1667 pero salió de ahí a los tres meses, por la severidad de la regla y el rigor de la
orden. Después ingresó a la, mucho más flexible, orden de las jerónimas, en el
convento de Santa Paula, donde por fin profesó el 24 de febrero de 1669.
Famosa, aun dentro del claustro, constantemente era llamada para escribir obras
por encargo: en 1689 se le encargó hacer el Arco Triunfal a la llegada a la capital
de los Marqueses de la Laguna y Condes de Paredes, obra que concluyó con
éxito y que tituló Neptuno Alegórico.
Tres años después ganó dos premios en el certamen universitario del Triunfo
Parténico y constantemente se le encargaban villancicos para las festividades
religiosas, además de la importante cantidad de sonetos, rondillas, décimas, silvas
y liras que constantemente componía.
El primer libro publicado por Sor Juana fue Inundación Castálida, que reunió una
buena parte de su obra poética y fue publicada en Madrid, antes que en la Nueva
España.
Esta crítica tuvo nefastas consecuencias aun cuando su publicación corrió a cargo
de la citada sor Filotea, que no era otro que el obispo de Puebla, Fernández de
Santa Cruz, que, finalmente, termina por reconvenirla y aconsejarle que se
dedique a asuntos menos profanos y más santos. Todo el asunto terminó en que
Sor Juana fue obligada a deshacerse de su biblioteca, sus instrumentos musicales
y matemáticos y obligada a dedicarse exclusivamente al convento.
Entre sus obras se cuentan, para el teatro, tres autos sacramentales: El cetro de
José, El mártir del sacramento y El divino Narciso; dos comedias: Los empeños de
una casa y Amor es más laberinto; en prosa Explicación del arco, Razón de la
fábrica alegórica y aplicación de la fábula, las meditaciones del Rosario y la
Encarnación, además de varios opúsculos y manuscritos hoy extraviados como El
equilibrio moral y un tratado de música, El caracol. Al morir se editó el tomo que
recopiló sus obras, Fama y obras póstumas.
Sor Juana representa la lucha de la mujer y de todo ser humano que quiere hacer
valer su derecho a la educación y a la cultura en la misma medida que les es dada
a los poderosos, y en su caso, a los hombres; pues es sabido que en su época,
las mujeres no podían aspirar a cursar largos estudios como los de una
universidad. Los prejuicios y fuertes tradiciones de clase y sexo fueron las
principales amarras contra las que luchó por ser libre.
La Décima Musa también es autora de obras en prosa (la famosa Respuesta a Sor
Filotea) y teatrales (Los empeños de una casa y Amor es más laberinto.
El rasgo quizá más acusado del barroco literario es, quizá, el contraste. Este
claroscuro, que en las obras se manifiesta como paradoja, contradicción y
utilización de tesis y antítesis, es casi un síntoma inequívoco de la utilización
barroca de la lengua: pensemos, por ejemplo en el soneto de Sor Juana Inés de la
Cruz:
en él, tanto el tema como las palabras usadas son demostración absoluta del uno
y su contrario.
Análisis de Romances:
Así como la actitud eróticas del ser humano, al plasmarlo como un ente social
carente de amor y de relaciones “carnales”, celoso, amante, orgullos, antitético y
metafórico.
“Finjamos que soy feliz…” Lo que refleja era la infelicidad que trae a cuestas
nuestra noble dama; en los demás sonetos, conlleva a un reproche sátiro de su
bien amado, dejando entintado su sentir despojado de esperanzas e ilusiones, la
soledad con la cual navega por este mundo terrenal afectado de hombres
incapaces de razonar sobre el verdadero valor de una mujer, la cual se entrega en
cuerpo y alma a él.
Cabe resaltar que México en ese entonces estaba siendo gobernado por España,
Así que también tiene varios escritos dirigidos a Don Fray Payo Enríquez de
Ribera, obispo de Guatemala que después fue virrey de Méjico o de la Nueva
España.
Don Fray Payo Enríquez de Ribera, era filósofo y escritor, así que escribio
diversas obras, las cuales Sor Juana Inés de la Cruz, adulaba amablemente;
varios eruditos, literatos y estudiosos de ella, argumentan que ella sólo se
encargaba de ensalzar a los poderosos de aquella época, tomando como
referencia la religión para plasmar con ella sus ideas.
Ella supo controlar al grupo hegemónico colonial, se supo meter en su mundo para
poder conseguir favores, y sobre todo, su anhelada libertad para poder consumir
más sapiencia y letras, para poder seguir entintando sentimientos y emociones.
Y sí así fuera, ¿Por qué tendremos que tacharla? Los fetichismos están a la orden
del día, sin importar quien sea, tendremos que aceptar pues, una pluralidad
sexual.
Retomando a Sor Juana, no nos debe de extrañar que ella idolatrara a los
máximos mandatarios, puesto que ella renunció a ser “mujer” y convertirse en
monja, luchaba contra su sexo y contra la sociedad machista de la cual su
intelecto era atado.
“La Décima Musa”, era también filósofa, puesto que su peculiar manera de denotar
los errores es única, sabe perfectamente bien esconderlos en un mar de palabras
planteadas a la perfección.
Pero jamás podría entregarle un amor puro, jamás podría enamorarse, puesto que
la razón invade a su corazón, exponiendo que el ser humano, es un ente débil,
gozoso del sufrimiento amoroso, deseo de ser querido, aunque tenerme derrotado,
fraguar una guerra y ser amado (verso 55).
Refiere al amor que ella siente, como un amor que siente con la razón y la virtud,
pero que jamás le gustaría dejar de sentirlo; plasmando al humano como un ser
débil emocionalmente, un ente necesitado de amor, y de demostraciones
afectivas, cuyo motor es ese sublime y noble sentimiento; somos presas de las
pulsiones que libera nuestra mente, presas de la ansiedad de una vida emocional
completas.
Sor Juana se describe en sus textos, hace sentir al lector su profunda tristeza, su
eterna pasión y confusión, al mismo tiempo hace un ámbito de extrema cultura y
regocijo emocional.
Podría ser llamado un auto reflejo; por temor, incapacidad, etc., guardamos
sentimientos, pensares dentro de nosotros, hasta que un día, esa gama de
holocaustos sentires estallan, dando muestra de la irracionalidad de la razón
humana.
¿En verdad hemos cambiado? Sólo nos hemos tranformado, más un cambio de
una índole mayor no se ha dado tal cual. Aun seguimos humillando ciertos rubros
intelectuales, aun se sigue sublevando a la mujer, a pesar de ser un país regido
por matriarcados.
Así fue la época barroca y Sor Juana, mujer ingeniosa que supo como relatar su
cosmovisión aunada con su alto sentido de la realidad y de la importancia del
amor en el mundo.
Análisis de El Sueño
Hemos visto cómo la poetisa, además de reunir los aspectos más importantes del
tema renacentista del sueño que le da forma global, organiza un conglomerado de
usadísimos temas de la época con el fin nuevo de explicar distintos aspectos de
su aventura intelectual, presentada como fuerza vital, no sólo de la vida de la
escritora sino del ser humano en general. Algunos de esos temas que utiliza Sor
Juana son concentración de los aspectos varios que se les daba durante la época
renacentista y barroca. Así es en el caso del magisterio de la rosa, relacionado
con el arte en el maquillaje de la mujer, cuando al mismo tiempo la poetisa utiliza
la azucena y la rosa, refiriéndolas al colorido de la belleza femenina. Otros de esos
temas se presentan con adiciones personales de parte de Sor Juana, como en el
caso del tópico del águila, el de Alcides y Atlante, el de Aretusa, el del amante y el
ladrón, el de los animales fieros de la selva, presentados durmiendo, los de las
Pirámides, del Faro, y de la nave en mar tempestuoso, que choca contra las sirtes
presentadas como escollos insalvables para la mente humana. En el caso de la
Torre de Babel, se encuentra en la Biblia la fuente primitiva de confusión de las
lenguas. El tema del sueño, y sobre todo, el de Faetón, los presenta en forma muy
novedosa. Ningún otro poema presenta la cantidad de temas nuevos y viejos
referentes a la filosofía y ciencia en general de la época, en esa forma sistemática
y consciente de encerrar todo ello -mitología, preocupación científica y ansia de
saber del hombre- en un poema que va a ser relación de ese afán científico en su
aspecto negativo-positivo de frustración y éxito juntamente. Las reflexiones de tipo
fisiológico y físico, en particular, son nuevas en la poesía española; es, pues, el
Sueño de Sor Juana, según se ha dicho, el único poema mayor escrito en español
entretejido en su misma base por los problemas del conocimiento científico del
hombre.
a) La torre de Babel
y Babel de confusión
sustitutos de Nembroth?
Todo indica que la Décima musa, o más bien, Sor Juana Inés de la Cruz fue una
de las literatas más reconocidas de toda la época barroca y aun, según nuestro
punto de vista, lo sigue siendo hasta nuestros días. Con su gran inteligencia ella
asombro y asombra a la gente embriagándola con sus escritos complejos y llenos
de gran filosofía. Es autora de poesías sagradas y profanas, algunas de las cuales
están inspiradas en el más puro feminismo. En el género dramático reveló ingenio
y discreción. Sus profundos estudios se muestran en las obras ascéticas, en las
controversias teológicas y en las poesías líricas. Sus trabajos se imprimieron en
1670 con el titulo de Poesías de la madre Juana Inés de la Cruz. Es autora de
varias obras de teatro y de las comedias: Los empeños de una casa y Amor es
más laberinto, así como los autores sacramentales El cerco de Joseph, El mártir
del Sacramento, San Hermenegildo. También escribió una obra llamada
Respuesta a sor Philotea de la Cruz, donde defiende sus opiniones y relata
hechos importantes de su vida.
Conclusiones:
1.- Fue una época de la historia comprendida entre 1600 y 1750. La cual se
caracterizó por una ideología clara-oscura y por tratar de liberarse,
mediante los medios artísticos, de la opresión que vivieron por mucho
tiempo la gente de aquella época.
2.- La expresión literaria novó hispana tiene insuperables exponentes en
Carlos de Sigüenza y Góngora, Sor Juana Inés de la Cruz, Bernardo de
Balbuena, Juan Ruiz de Alarcón, Francisco Bramón, Miguel de Guevara y el
fraile Juan de Torquemada.
6.- Uno donde se vivía total represión hacia la mujer y done incluso el
hombre no era libre. Fue una época llena de cambios donde se pasaba
poco a poco de la represión a la libertad.
8.- Nuestra genial monja jerónima exhibe un caudal filosófico muy amplio,
plasmado en sus poesías y demás producciones literarias, pero adquirido
por un estudio prolongado y profundo. La base de su filosofía es la
escolástica aristotélica, pero también deja un lugar muy importante al
neoplatonismo, al hermetismo y a la incipiente filosofía moderna. Se han
estudiado muchos los aspectos no escolásticos de la poetisa, y queremos
colaborar a destacar los contenidos escolásticos de su obra, que son los
más numerosos, cual sucedía en aquella época. En ella, a pesar de la
recepción de otras corrientes como el neoplatonismo renacentista, el
hermetismo barroco y la filosofía y la ciencia moderna, la corriente base y el
cimiento era la escolástica. Queremos contribuir a subrayarlo. Con todo,
vemos la importancia que cada una de esas corrientes de pensamiento tuvo
en la obra de Sor Juana.
Referencias bibliográficas:
http://www.mexicodesconocido.com.mx/sor-juana-ines-de-la-cruz-1648-
16951.html
http://www.mexicodesconocido.com.mx/la-literatura-barroca-en-la-nueva-
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http://es.wikipedia.org/wiki/Barroco
http://www.euskalnet.net/tz/Barroco.htm
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/120316387178237289872
13/index.htm
http://html.rincondelvago.com/barroco-en-mexico.html
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/120316387178237289872
13/p0000007.htm#I_29_
http://www.angelfire.com/nv/filofagia1/sueo.html