Anda di halaman 1dari 4

Clase 5: Tres Palancas para Salir de la Pobreza

Al margen de las cientos de propuestas de variada índole que aparecen día a día para combatir la
pobreza y emprender el camino del desarrollo, hay tres ejes fundamentales, que los podríamos
llamar pre-políticos que constituyen la base desde la cual se podrán articular políticas públicas que
favorezcan al país como un todo. La razón de ello es que estos tres aspectos de la vida de los
hombres tocan la esencia misma de lo que significa ser un “ser humano” y el camino a su plena
realización. Se trata de la educación, el emprendimiento y la familia.

No podemos limitarnos a tratar estos temas desde una perspectiva puramente económica o política,
pues todos ellos llevan inscritos la dimensión ética. De allí su importancia (afectan de un modo
fundamental el bienestar de las personas) y la necesidad de abordarlos con nuevas visiones que
enriquezcan los paradigmas que normalmente hemos utilizado para referirnos al desarrollo.

PRIMERA PALANCA: LA EDUCACIÓN


No hay manera más eficaz de dar igualdad de oportunidades que a través de una educación de
calidad, que ofrezca a todos la posibilidad de cultivar sus talentos, carismas, habilidades y destrezas.
Una educación deficiente lleva a una vida limitada y hace más probable caer en el círculo de la
pobreza, con su vida inestable, empleos inciertos, privaciones y angustias que no permiten la
expresión plena del ser humano.

Y aunque es grande el progreso que se ha hecho en educación, aún queda mucho por hacer. Desde
un punto de vista ético, la desigualdad en la educación es un gran problema, porque no se crean
condiciones de equidad en otros ámbitos de la vida de las personas. Mientras un pequeño grupo de
niños y jóvenes tienen un nivel educativo de alto estándar que les permite optar a las mejores
universidades, a los trabajos mejor remunerados, y al liderazgo social, empresarial y político, hay
otro gran grupo de jóvenes que tienen una educación muy mediocre o, peor aún, una educación
claramente deficiente. Son muchos los jóvenes talentosos y capaces que se pierden por la deficiente
calidad de la educación. Y esto ocurre con mayor frecuencia entre familias más vulnerables desde
un punto de vista social. Ello sólo ahonda la desigualdad y genera mucha frustración y dolor, dando
origen a un clima de perturbación social donde la violencia aflora con facilidad.

Cuando Juan Pablo II dijo que los pobres no podían esperar se refería a que superar la pobreza es
una urgencia primaria y fundamental, dado que hiere a la humanidad en su sentido más originario
que es la fraternidad y la unión entre todos los hombres.

Pontificia Universidad Católica de Chile © Nicolás Majluf & Fernando


Chomalí 1
Es importante hacer ver que la igualdad de oportunidades sólo será posible si hay una clara
conciencia que todos los seres humanos tenemos una común dignidad, anterior a nuestra condición
social, cultural o económica. Por ello, una educación de calidad es un derecho anterior a cualquier
otro, porque es la base desde el cual se gesta el futuro.

SEGUNDA PALANCA: EL EMPRENDIMIENTO


Es imposible pretender un país más justo si no se promueve la labor empresarial. La empresa es un
semillero de creatividad extraordinaria donde junto con producir bienes y servicios se va gestando
una sociedad de personas de bien.

Los emprendedores tienen un rol fundamental en la creación de fuentes de trabajo y de estabilidad


laboral. Sólo generando empleos será posible salir de la pobreza en la cual se encuentran muchos
chilenos. El trabajo es una fuente de realización personal insustituible, y de estabilidad personal y
familiar. En esto las empresas tienen una gran responsabilidad.

Y no nos estamos refiriendo a las grandes empresas (que por cierto tienen mucho que contribuir al
desarrollo y al bienestar de la sociedad), sino muy fundamentalmente a las PYMES, que son las
grandes generadoras de empleo en Chile. Éstas han de ser promovidas con políticas públicas y reglas
claras, por lo que generar instancias para que los jóvenes y las familias emprendan es un desafío
urgente de cara al desarrollo del país y de las personas.

Quisiéramos contar con propuestas concretas, evaluables y de probada eficacia, pero sabemos que
el tema no se deja reducir a una pocas iniciativas simplistas. En este campo hay mucho por hacer,
sobre todo en capacitación, acceso al crédito y la promoción de capital semilla.

Pero no se trata de crear cualquier tipo de empresa. El gran salto de la sociedad estará dado cuando
la empresa se convierta y se conciba como una comunidad de personas que crecen como tal. Ello
se logrará si comprendemos la empresa no sólo desde el ámbito económico, sino que también en
el ámbito personal, familiar y social.

Es mucha la contribución que la empresa puede hacer para aliviar los déficits de la sociedad en
educación, cultura, pobreza u otras áreas, participando en obras sociales o sumándose a obras de
caridad. La empresa puede hacer una enorme diferencia para mantener a una persona alejada de
la pobreza si se preocupa de formarla, capacitarla, de complementar su educación formal, de
desarrollarla como persona, de hacerla más “empleable”; en suma, si se preocupa de incrementar
sus capacidades humanas.

Pontificia Universidad Católica de Chile © Nicolás Majluf & Fernando


Chomalí 2
TERCERA PALANCA: LA FAMILIA
El futuro de la humanidad se fragua en la familia, por lo que éste es un tema que tiene una
importancia que va más allá de lo político, pues no es posible evitar sus implicancias éticas. Lo que
pase con la familia, en un sentido u otro, marcará todo el futuro de nuestra sociedad, incluida la
economía.

A la empresa no le resulta indiferente, tanto desde el punto de vista del ambiente laboral como
desde el punto de vista de su gestión, la situación familiar de quienes allí trabajan. Es obvio que una
persona que tiene estabilidad familiar también tendrá la tranquilidad que se requiere para trabajar.
Además que le dará un mayor sentido a su trabajo, puesto que de él depende el futuro económico
de su familia.

La situación por la que atraviesa la familia acarrea grandes problemas y el concepto de familia está
siendo debilitado en la sociedad moderna, lo que se manifiesta en tendencias como:

(1) La disminución de matrimonios y el aumento de divorcios, lo que se observa en Chile y en


muchos países del mundo. Es más que claro que al dolor de la separación se une un desmedro
sicológico, social y económico para los hijos, principalmente cuando el hombre se desentiende
de sus obligaciones de padres. En la estabilidad familiar de un niño y en su educación radica
parte importante de su futuro.

(2) La reducción considerable de los índices de natalidad. Además, son cada vez más los niños que
nacen fuera del matrimonio y que no tienen estabilidad familiar.

(3) El éxito que han tenido grupos de la sociedad para popularizar una definición de matrimonio
como la unión de dos personas sin importar su sexo, y no como lo que verdaderamente es, que
corresponde a la unión entre un hombre y una mujer.

(4) El aumento significativo en el número de ancianos (tendencia que se observa en Chile y el


mundo) quienes cada vez están y se sienten más solos. Todo ello es causa de dolor, de soledad
y de pobreza tanto material como social y obliga a cuestionar el modelo de sociedad que se ha
ido generando.

Pontificia Universidad Católica de Chile © Nicolás Majluf & Fernando


Chomalí 3
A la luz del anhelo claramente manifestado por los jóvenes de querer formar una familia y de
reconocerla como el lugar de mayor alegría en sus vidas cuando está bien y de dolor cuando está
en crisis, urge promover el gran valor la familia sustentada en el matrimonio y apoyar las políticas
públicas que tiendan a dar estabilidad, generar armonía y fomentar la vida familiar. Esto no puede
quedar reducido a la atención que se genera al tema en el “día de la madre” y el “día del padre”,
que tienen un trasfondo más bien comercial que afectivo, sino que debe formar parte del “ethos”
cultural.

También se hace indispensable promover desde toda la ciudadanía una actitud de agradecimiento
y respecto por la labor realizada por los ancianos, para que no se perciban, como en tantas partes
del mundo, como una carga para la sociedad.

Sacar adelante el país, hacerlo más próspero y fraterno es tarea de todos. Nadie puede sustraerse
en virtud de la dimensión ética que lleva grabado el ser ciudadano. El fortalecimiento de la
educación, la promoción del emprendimiento y la protección de la familia son formas efectivas de
enfrentar la pobreza.

Pontificia Universidad Católica de Chile © Nicolás Majluf & Fernando


Chomalí 4

Anda mungkin juga menyukai