El jugo de limón contiene una alta concentración de vitamina C, que actúa como un poderoso

antioxidante para proteger la piel de la acción dañina de los radicales libres.

Su ácido cítrico disminuye las manchas y otros signos del envejecimiento cutáneo que se
desarrollan por la exposición a las toxinas y al sol.

Ingredientes

Jugo de 1 limón

2 cucharadas de miel (50 g)

Procedimiento

Combina el jugo del limón con las 2 cucharadas de miel

Luego, frota el producto con suaves masajes sobre la piel

Déjalo actuar 15 minutos y luego enjuaga

Repite la aplicación 3 veces a la semana.

Úsalo solo por la noche ya que la exposición al sol de los ácidos puede ocasionar efectos no
deseados como manchas en la piel.

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2. Tratamiento con papaya

La papaya es una fuente significativa de vitaminas A, C y E, y antioxidantes que rejuvenecen e

hidratan la piel.

Contiene alfa-hidroxiácidos que remueven las células muertas y todo tipo de impurezas
derivadas de la polución ambiental. También puede usarse como tratamiento contra el acné y las
irritaciones cutáneas.

Ingredientes
1 rodaja de papaya

1 cucharada de miel (25 g)

½ cucharada de jugo limón (2 ml)

Procedimiento

Primero, tritura la rodaja de papaya

Luego, mezcla ese puré de papaya con la miel de abejas y el jugo de limón

A continuación, extiende el producto sobre el rostro limpio con un suave masaje

Déjalo actuar 15 minutos.

Luego, retíralo con agua tibia

Aplica 2 veces a la semana.

Se sugiere usarlo antes de ir a dormir para que actúe mientras descansas.

3. Tratamiento con banana

Tratamiento con banana para la piel

La pulpa de banana contiene compuestos hidratantes y reparadores que permiten darle una
apariencia renovada al rostro. Su aplicación tópica combate las pequeñas arrugas y líneas de
expresión que aparecen en el contorno de los ojos, cuello y escote.

Ingredientes

1 banana madura

2 cucharadas de crema de leche (20 ml)

1 cucharada de miel (25 g)

1 cucharada de harina de avena (10 g)

2 cucharadas de agua (20 ml)

Procedimiento

Primero, tritura una banana bien madura hasta obtener una pasta cremosa.

Luego, agrégale 2 cucharadas de crema de leche, la miel de abejas y la harina de avena.

Incorpora dos cucharadas de agua y mezcla bien hasta obtener la consistencia deseada.

A continuación, extiende el producto por el rostro, cuello y escote.

Déjalo actuar de 30 a 40 minutos y finalmente enjuaga.

Repite su uso 2 veces por la semana.

4. Tratamiento con cáscara de naranja

Aunque la mayoría suelen desecharlas, la cáscara de las naranjas tiene aceites esenciales y
principios activos que benefician el cutis.

El ácido cítrico, la vitamina C y los antioxidantes reducen el estrés oxidativo y las pequeñas
manchas ocasionadas por los rayos UV.

Ingredientes

1 cáscara de naranja

2 cucharadas de harina de garbanzo (20 g)

1 cucharada de aceite de coco (15 g)

Agua (la necesaria)

Procedimiento

En primer lugar, coloca a secar la cáscara de naranja y, cuando esté bien seca, muélela hasta
conseguir un polvo fino.

Luego, mézclala en un recipiente con la harina de garbanzo, el aceite de coco y un poco de agua.

Tras obtener una crema espesa, extiéndela sobre las zonas deseadas y déjala actuar 20 minutos.

Finalmente, retira el producto con agua tibia

Aplica 3 veces a la semana.

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5. Tratamiento con aguacate

Crema de aguacate y miel para la piel

El aguacate o palta es uno de los remedios más económicos para el rejuvenecimiento facial. Sus
aceites esenciales hidratan la piel y contribuyen a mantener su pH natural.

Está recomendado para las pieles secas o con algún tipo de sensibilidad. También reduce las
manchas, las cicatrices y las quemaduras superficiales.

Ingredientes

½ aguacate maduro

3 cucharadas de crema de leche (30 ml)

1 cucharada de miel (25 g)

Procedimiento

Extrae la pulpa del aguacate maduro

Mezcla en la licuadora el aguacate con la cucharada de miel y la crema de leche.

Limpia el rostro y luego aplica una fina capa de la crema.

Espera a que actúe por 20 minutos y enjuaga.

Finalmente, enjuaga con agua tibia

Repite el procedimiento 2 veces por semana.

Como puedes notar, son tratamientos muy fáciles de elaborar y con muchas propiedades para
proteger tu piel. Aplícate el que más te llame la atención y sé constante con su uso para ver los
cambios en poco tiempo. En cualquier caso, si aparece un edema persistente, o si se ve afectada
otra parte del cuerpo es necesaria una evaluación médica.