Presentado a:
Doc. Marco Rojas
Presentado por:
Andrés Felipe Rodríguez Ruiz
Maryen Bedoya
A lo largo de varias décadas pensamos la democracia como una solución. Era la receta
para desmontar una pirámide autoritaria construida durante la posrevolución, dar vida al
equilibrio entre los poderes constitucionales, hacer realidad el federalismo diseñado en la
Constitución; permitiría además el ejercicio de las libertades, la convivencia y
competencia de la pluralidad política, la alternancia en los diferentes niveles de gobierno,
los pesos y contrapesos en el entramado estatal.
Con la claridad necesaria sobre estas corrientes, resulta evidente porque Francia acoge la
democracia según los principios generales abstractos, puesto que estos se consideran como
verdades evidentes. Dichos principios son la base de una sociedad imaginaria en la cual
todo se encuentra coordinado de manera racional. Por lo anterior, se le denomina a la
democracia de tipo continental, democracia de la razón. En ese mismo orden de ideas, el
concepto democracia tiende a subdividirse en definiciones fundamentales e instrumentales.
Las primeras buscan la esencia, partiendo de que la democracia es la soberanía del pueblo y
todo lo que se derive de esta mientras que la definición instrumentalista esboza los
mecanismos y procedimientos necesarios para garantizar la aplicabilidad de la democracia.
Además, concibe a la democracia como un sistema pluripartidista, en el cual la mayoría,
elige libremente, y se gobierna manteniendo el respeto por los derechos de las minorías.
Ahora bien, los partidos políticos en la democracia juegan un papel importante debido a
que canalizan y organizan el voto, por lo cual aquellos eruditos que afirman que la
democracia no necesita de los partidos políticos caen en una contradicción abominable.
Por lo tanto, al hablar de una teoría completa sobre la democracia, se deben tener en cuenta
las concepciones fundamentalistas para la matriz racionalista mientras que la concepción
instrumentalista brinda la estructura necesaria para garantizar la operatividad en el mundo
real de la democracia.
Con respecto al segundo capítulo de la obra, para Sartori, el origen de la opinión publica se
remonta a momentos antes de la revolución francesa (1789). Denota, en primera instancia,
un público interesado en la “cosa pública”. El público en cuestión es, sobre todo,
un público de ciudadanos, un público que tiene opinión sobre la gestión de los
asuntos públicos y, por lo tanto, sobre los asuntos de la ciudad política.
Una opinión es pública, según lo explica Sartori, porque es del público (difundida entre
muchos) e implica objetos y materias que son de naturaleza pública (interés general y
bien común).
La democracia postula una opinión pública a la cual está condicionada por el
consenso de la misma, se parte de la idea de un
consenso auténtico (la opinión pública que sujeta a la democracia) y por esta
misma razón debe estar conducido a públicos que posean opiniones autónomas, y
para ser eficaz debe ser expresado mediante elecciones libres.
Al parecer, los seres humanos hemos conocido hasta el día solo dos tipos de democracias,
por un lado, la democracia directa y por otro, la democracia representativa o indirecta. La
democracia directa está sustentada en le participación de los ciudadanos en el gobierno, en
un ejercicio propio de participación ciudadana, es la auténtica democracia de las polis.
Mientras que, la democracia indirecta está confiada a los mecanismos representativos de
trasmisión, control y limitación del poder.
Participación y representación
Afirmar que la democracia de los antiguos era sin Estado equivale a establecer que aquella
democracia ya no es posible, que no es aplicable a la realidad de los modernos, pero
supongamos que lo sea, si lo fuese, ¿Sería Preferible? Aristóteles calificaba a la democracia
entre las formas degenerativas de gobierno, para él, la democracia era el mal “gobierno de
los muchos”, porque en ella los pobres gobernaban en su propio interés (en vez del interés
general).
Por lo anterior, y dada la realidad observada por Aristóteles frente al demos y el hacer y
deshacer leyes a su gusto, por el conflicto entre ricos y pobres, lleva al autor a afirmar que
la democracia ateniense acaba, donde la lucha de clases empieza. En la democracia antigua
el ciudadano era total, se entrega por entero a la polis, no había libertad, ni tiempo para
dejar aparte los negocios públicos para ocuparse de los propios, luego, una hipertrofia en la
política resultaba en correspondencia con una hipertrofia en la economía.
Por último, el autor explica las esferas del mercado como sistema y como elemento
individual, todos los factores que lo comprenden y los que no, junto con las diferentes
teorías que se presentan para todas las alteraciones que ha sufrido lo que se entiende del
mercado a lo largo de la historia, y a su vez, comprender la posición que se tiene en la
actualidad y en relación con otros fenómenos incluidos dentro de lo que conocemos como
Sistema Económico.
El autor indica de manera preliminar una caracterización de lo que supone la Economía
Planificada, estableciendo previamente una aclaración y diferencia entre lo que se entiende
como Democracia, la cual se haya como un perteneciente a un sistema político; y lo que se
entiende por Planificación, Mercado y Capitalismo, como elementos de un sistema
económico.
Expone así que la economía planificada consiste en una economía de Estado en la que la
soberanía o poder del planificador sustituye las funciones y participación del
mercado. Distinto es este concepto de lo que se entiende como planificación económica, de
lo cual el autor considera necesario explicar y distinguir previamente las subcategorías de la
misma, como lo son la planificación limitada y la planificación total, en la que, en la
primera, el Estado interviene dentro del mercado y actúa como un Estado rector con el fin
de establecer unos lineamientos que permitan guiar el curso y forma en cómo se llevan a
cabo las operaciones dentro del mercado.
Dicho esto, se entiende también que dicha intervención sigue ciertos límites y
determinaciones en los cuales los mecanismos propios del mercado empiezan a tomar lugar
y continúan su curso hacia su finalización.
En las teorías de Lindblom se observa que el hecho de que estos distintos aspectos se
encuentren en armonía y colaboración, desde ningún punto de vista pueden significar el
origen de un sistema económico mixto. Concluye entonces este autor que puede que este
tipo de sistema no exista, o que, de llevarlo a su nacimiento, se halle dificultad definiendo
su proyección y viabilidad.
Una vez comprendidas las variables del mercado y su adaptación a cierto modelo
estructural, Sartori explica que este pertenece a un tipo de orden de carácter espontáneo,
que tiene como características fundamentales su capacidad de autorregulación,
retroalimentación, espontaneidad y flexibilidad en cuanto a su funcionamiento y gestión.
Distinto es del tipo denominado “orden logrado”, que atiende a la organización como
producto de un plan predeterminado que permite a todos los participantes comprender y
asimilar de manera productiva el mencionado plan y así poder garantizar sus resultados.
Por último, el autor manifiesta que todo el recorrido histórico y conceptual que maneja a lo
largo de sus reflexiones conlleva a fundamentar la crítica que hace a la equívoca
interpretación que se maneja en la sociedad acerca del papel del capitalismo para con el
mercado.
Si bien, explica Sartori, el capitalismo está íntimamente ligado con el mercado y sus
variantes, no se pueden considerar como pertenecientes de una misma categoría. El
capitalismo es una subdivisión contenida dentro de los diversos elementos que acarrea el
mercado, y que, si ha de existir algún tipo de rechazo hacia el sistema de mercado, un
ataque al capitalismo no lograría causar gran afectación.
Es cuando en la siguiente reflexión se intenta atacar alguna de las concepciones negativas
que se tienen acerca del capitalismo y de su relación con la riqueza y la tenencia de
activos.
Existe una amplia diferencia entre el uso de las riquezas para su mero goce, y la utilización
de la riqueza para su inversión tendiendo a la productividad y el progreso. A lo cual
clarifica que el segundo contiene el auténtico concepto de capitalismo. El autor con este
capítulo pretende explicar que una vez entendida la verdadera definición, intención y
filosofía alrededor de las cualidades que configuran el sistema económico y su relación con
la democracia se puede tener una mejor comprensión e interpretación del mismo.
CONCLUSIONES
Por lo anterior, Talmon, le hace una crítica a Rousseau en la medida que dice que el
resultado traiciona las intenciones y el resultado se deforma según sus previsiones.
Es por esto que Talmon plantea su tesis diciendo que la democracia totalitaria se
transforma en un sistema coercitivo y centralizado, no por reprochar sus valores
iniciales, sino, porque desde el origen tuvo una actitud perfeccionista.
- “el hombre no debía ser liberado solo por la coerción. Todo debía ser
combinado y rehecho con el fin de asegurar al hombre la integridad de sus
derechos y de sus libertades, para liberarlo de cualquier dependencia”.
Por último, el autor nos plantea que las ideas distorsionadas de Rousseau son culpa
de sus intérpretes, ya que, el coloco la democracia donde Montesquieu colocaba la
constitución; colocaba la democracia para hacer las veces de garante liberal, solo
perseguía la libertad en la ley.Por su parte la sociedad ideal de Marx era
comunismo, una sociedad con libertad absoluta. Inicialmente Marx uso la palabra
democracia en su término habitual y luego ya no la uso más en sus discursos,
demostrando que la democracia es inferior al comunismo (estado de comunidad en
común en la que no se da ningún poder, asociando la democracia como una
sociedad dominada por el estado, donde este mismo oprime al proletariado)
- “en la sociedad comunista, en la que ninguno tiene una esfera exclusiva, sino
que cada quien puede hacer cuanto le agrada, es la sociedad la que regula la
producción conjunta”, es decir se niega en sustancia la división y la
especialización del trabajo.
Define el comunismo como la abolición de la propiedad privada y como la libertad
de vivir difundido, abierto a todo y nunca bloqueado a nada, siendo el comunismo la
recuperación de una libertad absoluta.
Marx al pasar de un pensamiento económico al político establece que “cuando las
diferencias de clase hayan desaparecido y todos los medios de producción hayan
llegado a las manos de los individuos asociados, el poder político habrá perdido
naturalmente, cualquier carácter político”, de esta manera los problemas políticos se
resolvieron eliminando la política.
2. La alternativa inexistente: ¿Cómo se ha definido y argumentado la existencia de otra
democracia- la democracia comunista en nuestro siglo?
- La democracia es el gobierno en interés del pueblo y siendo así, la verdadera
democracia seria la marxista.
- Democracia es igual a poder popular, por lo tanto, no se puede hablar de una
democracia popular porque sería una redundancia.
- La democracia popular sería una democracia directa, pero, no es así, ya que, el
hecho de que las democracias populares no sean representativas no las convierte
en democracias directas.
- La democracia directa postula que las responsabilidades dirigentes deben ser de
naturaleza tan limitada y elemental que cualquiera este en posibilidades de hacer
por sí mismo aquello que tenga que hacer.
3. El poder de las palabras: esta conclusión nos habla del significado que tienen las
palabras a través del tiempo, es decir, aceptamos definiciones que van amoldadas a
nuestro entorno, todo depende de cómo son definidas las palabras.
4. Democracia y definiciones: en este caso todo no es cuestión de definiciones, ya que,
los hombres manejan definiciones donde establecen que está permitido y que no.
Las definiciones no pueden transformar al hombre ya que están vinculadas a la
tolerancia semántica, en este caso todo depende de no definir.