Las distintas teorías éticas que se han dado a lo largo de la historia pueden
dividirse en varios tipos, no sólo por el fundamento concreto que dan de las
normas morales, sino también por el modo particular de darlo.
Cada teoría ética ofrece una particular visión del fenómeno de la moralidad y lo
analiza desde una perspectiva diferente. Sin embargo, todas ellas están
construidas prácticamente con los mismos conceptos, porque no es posible hablar
de moral prescindiendo de valores, bienes, deberes, conciencia, felicidad, fines de
la conducta, libertad, virtudes, etc. Las diferencias que podemos encontrar entre
las diferentes teorías éticas no viene de los conceptos que manejan sino del modo
como los ordenan (la prioridad que dan a unos sobre otros) y de los métodos
filosóficos que emplean.