MÉTODO
Para obtener el óxido de zinc se escogió el método por vía húmeda, descrito
previamente en el fundamento teórico.
V. PROCEDIMIENTO
1. Con la sierra de arco se corta una pequeña porción de chatarra,
previamente limpiada.
4. CÁLCULOS ESTEQUIOMÉTRICOS.
Se hacen estos cálculos para poder precisar la cantidad de ácido a
usarse, teniendo en cuenta su pureza, la cantidad de zinc usado y la
reacción balanceada.
6. DISOLUCIÓN DE LA MUESTRA
En el matraz de 2000ml se coloca la muestra de zinc y se añade el ácido
muriático ya medido y diluido, inmediatamente se observa el ataque del
ácido produciendo el burbujeo previsto; esta operación duró un tiempo
de seis horas, con ligera agitación.
7. FILTRACIÓN
Luego de disuelto el zinc, se observa en suspensión pequeñas partículas
oscuras. Para obtener la solución clara, filtramos usando un embudo y
papel filtro. La solución obtenida queda transparente y cristalina, lista
para el siguiente paso. El residuo obtenido sobre el papel de filtro, es
pesado y sometido a calentamiento sobre una pequeña plancha metálica,
fundiendo con facilidad y calentada aún más se cubre de una película
amarillenta sólida, todo esto nos indica que se trata del plomo, ya
indicado anteriormente como aditivo del zinc en el proceso de
galvanizado.
8. NEUTRALIZACIÓN Y PRECIPITACIÓN
Hecho previamente los cálculos estequiométricos, tanto para la
neutralización del exceso de ácido usado como para la precipitación del
hidróxido de zinc, se pesa en la balanza la cantidad requerida de soda
cáustica, que, disuelta en agua, se adiciona a la solución de cloruro de
zinc obtenida; con la varilla de vidrio se va agitando a medida que se
adiciona la soda, se observa de inmediato la formación de un
precipitado blanco lechoso que poco a poco se sedimenta.
10. SECADO
En polvo grueso obtenido en el paso anterior, es puesto en una bandeja
de arcilla y llevado a una estufa por un tiempo de dos horas a 110°C, al
término de los cuales se ha logrado el secado completo.
11. CALCINACIÓN
El hidróxido de zinc seco, en la misma estufa y en el mismo recipiente
se calcina a una temperatura de 125°C durante cuatro horas, luego se
saca y se deja enfriar para seguidamente pesar el producto obtenido:
óxido de Zinc.
VI. CONCLUSIONES
Como ya se ha visto, el óxido de zinc es un polvo blanco reactivo con
multitud de aplicaciones. Las industrias del caucho y pinturas son las
dos grandes consumidoras del ZnO junto con la industria cerámica
(vidrios y esmaltes). Hoy, debido a sus propiedades electrónicas se
intenta encontrar aplicaciones en la fabricación de varistores,
semiconductores y ferritas magnéticas.
VII. BIBLIOGRAFÍA
1. GREENWOOD, N. N. donic Crystals, Lattice defects
andNonstoichiometry>. Ed. Alhambra, S. A., Mad¡id, 1970,60-61.
2. BLANCO MARTIN, M. O. (Proyecto Fin de Carrerar. E.T.-S.I.M. de
Oviedo, 1991,34-39.