Siete días de esperanza, por Kenson González

2017. A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas

son tomadas y traducidas de LA BIBLIA DE LAS
AMERICAS®, Copyright © 1986, 1995, 1997 por The
Lockman Foundation.
Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional.
Índice

Introducción

Día 1

Día 2

Día 3

Día 4

Día 5

Día 6

Día 7

Palabras finales

Acerca del autor

Dedicado a Sara, mi esposa y compañera
de alegrías y dolores.
 INTRODUCCIÓN

El sufrimiento es un tema común para cada ser humano. No

importa la cultura, la nacionalidad o cualquier otro distintivo.
Todos hemos padecido o estamos padeciendo alguna
adversidad. El hedonismo y el materialismo, han surgido como
respuestas a los males que aquejan a diario a muchas
personas, tratando de satisfacer nuestros sentidos y deseos,
sin embargo han empeorado la situación.

Por otro lado, la tecnología ofrece pequeños y grandes

placebos para ir por la vida simulando que el dolor no es lo que
parece o que no es tan serio, pero tampoco ha funcionado.

Muerte, enfermedad, dolor, pobreza, eso es lo que vemos.

Ante tal panorama, los impíos dicen "¿Dónde está Dios?, ¿Por
qué no arregla todo esto?", algunos se atreven a responder a
tales preguntas negando la existencia de Dios. ¿Es esa la
solución?

Como cristianos también hemos sufrido, y nos preguntamos

¿cómo confiar en Dios cuando las cosas van mal? ¿qué dice
la Biblia sobre el dolor?

En estos próximos siete días, deseo que me acompañes a

comprender el sufrimiento y el dolor desde una perspectiva
bíblica. Veremos que nos dice la Biblia y algunos cristianos del
pasado. ¿Estás listos para encontrar a Jesucristo en medio de
tu dolor?

Kenson González
Octubre de 2017
 Día 1
El sufrimiento y la soberanía de Dios
El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; bendito sea el nombre
del SEÑOR. (Job 1:21)

Job, es un nombre que no podemos omitir cuando

hablamos de sufrimiento. Perdió su familia, sus pertenencias,
su salud y su confort. Es un cuadro desconsolador ante el
que cualquiera podría perder la razón y la confianza en Dios.

Si Dios me ama ¿por qué sufrir? ¿por qué lo permite?

Son preguntas que encuentran su respuesta en la soberanía
de Dios.

Cuando hablamos de la soberanía de Dios, nos referimos a

que Dios gobierna como Rey en el más absoluto sentido de la
palabra y todas las cosas dependen de Él y le sirven a Él.

Así que nuestro sufrimiento está en sus manos, Él lo ha

permitido y es para un buen propósito. Las palabras de Job
nos llevan a esa idea: Dios decide quitar y Dios decide dar.

El problema que está sucediendo en nuestras vidas, ha sido

permitido por el Señor para forjar en nosotros el carácter de
Cristo. A veces nos resistimos a creer esto cuando vemos a
un familiar que amamos padeciendo una enfermedad o
cuando nos hace falta la provisión económica. Pero, aunque
las circunstancias nos quieran hacer tambalear debemos
estar firme en esta verdad: Dios es nuestro buen pastor, y
Él permite todo según su buena voluntad.

¡Confía en Él!
 "Vea cómo Job mira por encima de los instrumentos
y mantiene fijos sus ojos en la Primera Causa. Las
aflicciones no deben desviarnos de la religión sino
estimularnos a ella. Si miramos al Señor en todos
nuestros problemas, Él nos sostendrá. —El Señor es
justo. Todo lo que tenemos es por Su dádiva;
nosotros lo perdimos por el pecado y no debiéramos
quejarnos si Él nos quita una parte"
~Matthew Henry

Para reflexionar:
 ¿Alguna vez has sentido que Dios no te ama por los
problemas que estás enfrentando?
 ¿Cómo puedes afianzarte en el amor y soberanía de
Dios?
 Día 2
Lo bueno de las aflicciones
Bueno es para mí ser afligido (Sal. 119:71)

¿Podemos encontrar algo bueno en nuestros sufrimientos? Es

difícil responder a esta pregunta sin llegar a sentirnos
incómodos. Pero lejos de nuestros sentimientos, hay una
verdad que surge en las Escrituras: Las aflicciones nos
ayudan.

La aflicción nos lleva a los pies de Jesús, nos da una visión

sobria de todas las cosas terrenales, y eso nos anima a fijar
nuestra mirada en las cosas eternas. El dolor nos recuerda que
este mundo es pasajero, pero que lo que nosotros esperamos
en Cristo es eterno.
¡Hermosa dosis de sobriedad y paz nos brinda el Señor por las
pruebas!

Pronto estaremos con Cristo, y Él enjugará toda lágrima de

nuestros ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni
clamor, ni dolor. Todo lo que hoy sufres habrá pasado, todo
será hecho nuevo.

¡Oh que cada aflicción nos guie a Cristo y a exaltar su nombre!

"Puede ser el propósito divino que nosotros mismos

seamos beneficiados por nuestro problema."
~J.R. Miller

Para reflexionar:
 ¿Alguna vez has sentido deseos de alejar de Dios debido
a sus problemas?
 ¿Cómo puedes buscar más las cosas eternas?
 Día 3
Jesús está contigo
Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
(Mat. 28:20)

Posiblemente llegues a pensar que nadie entiende tu dolor, tus

problemas o que a nadie le importa lo que te sucede. Pero este
día quiero recordarte algo: Jesús está contigo.

Él no es un Salvador que está fuera de nuestro alcance y que

nos mira de lejos. De ningún modo. Si tú estás cubierto por Su
justicia y perdón, entonces Él está cerca de ti.

Jesús está a tu lado, siendo testigo de tus sufrimientos. Él se

compadece de tus tristezas y te hará bien con cada dolor. Es
nuestra responsabilidad aceptar por fe que Él está con
nosotros, y estar en comunión con Él por el bien de nuestras
almas.

Él está contigo.

"Los creyentes tendrán siempre la presencia

constante de su Señor; todos los días, cada día. No
hay día, ni hora del día en que nuestro Señor Jesús no
esté presente en sus iglesias y con sus ministros; si
lo hubiera, en ese día, en esa hora, ellos serían
deshechos."
~Matthew Henry

Para reflexionar:
¿Has olvidado la promesa de que Cristo está contigo?
¿Creerás en lo que Él ha dicho?
 Día 4
Descansa en el Señor
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará (Salmos
55:22)
Muchas veces nos sentimos agobiados por la diversidad de
problemas en la que nos encontramos, y por ello el Señor nos
enseña a llevar nuestras cargas delante de Él.

Algunos creyentes ignoran que Dios puede auxiliarnos en

medio de nuestra aflicción y viven llenos de temor y amargura.
En el peor de los casos, muchos creyentes no disfrutan su
comunión con el Señor, la perciben como una obligación fría y
sin sentido. Por lo que, si estás cargado de situaciones difíciles,
recuerda que hay Uno que está dispuesto a llevar tu carga.

Cuando surjan preocupaciones y ansiedades en nuestro

corazón, vayamos al Señor. No hay nada, por grande o
pequeño que sea que te preocupe, que no afecte también a tu
Salvador (Isaías 63:9), y Él nos enseña a depositar todo en Él.
Habrá muchos que nos ofrecerán respuesta y descanso, sin
embargo, ninguno se compara a nuestro Dios.

Cuando depositamos nuestros problemas en Dios,

entonces verdaderamente podemos descansar.

"Señor, aumenta la fe en mi pobre y cargado

corazón, para que pueda venir a Jesús y disfrutar su
reposo en mi alma."
~James Smith
Para reflexionar:
 ¿Alguna vez has intentado solucionar tus problemas por
ti mismo? ¿Cuál fue el resultado?
 ¿Por qué te resulta difícil depositar tus cargas en el
Señor?
 Día 5
Eres perdonado, confía en el Señor
Confiad en El en todo tiempo, oh pueblo; (Salmos 62:8)

En tiempos de problemas y en temporadas de aflicción, a

menudo vemos muchos de los pecados e imperfecciones de
nuestros propios corazones. Debido a esto, podemos llegar a
pensar que Dios nos ha dejado en medio de nuestros
problemas.
Confiar en Dios en ese momento es extremadamente difícil, ya
que no podemos evitar sentirnos tentados a pensar que Él está
tratando con nosotros con ira, y no con misericordia, debido a
nuestros pecados y defectos. Pero todas estas ideas son
erradas.
Es muy cierto que puede haber pecados en nosotros, pero
cuando los confesamos al Señor, recibimos perdón en el
nombre de Jesús y podemos estar seguros que las pruebas no
tienen otro fin más que perfeccionar nuestra fe para gloria de
Dios (1 Pedro 1:7)

Eres perdonado en Cristo, confía en medio del sufrimiento.

"¿No estamos obligados a poner toda nuestra
confianza en Dios, a dar todo nuestro amor a Dios, a
poner toda nuestra esperanza en Dios, a entregar toda
nuestra vida para Dios, y a someter todo nuestro
ser a Dios? Si Dios es todo lo que tengo, entonces, todo
lo que tengo será de Dios."
~Charles Spurgeon
Para reflexionar:
 ¿Has visto tus pecados cuando estás en medio de pruebas?
 ¿Sientes inseguridad respecto a tu salvación?
 Día 6
La oración en el sufrimiento
Pero clamaron a Jehová en su angustia,
Y los libró de sus aflicciones. (Salmos 107:79)

¿Qué hacemos usualmente cuando estamos en medio del

sufrimiento? Lamentablemente lo que hacemos es hablar de lo
grande, complejo y tedioso que es nuestro problema. También
hablamos sobre lo importante que es orar, pero ¿en realidad
oramos?
La oración es un elemento esencial para la vida cristiana y es
un bálsamo para nuestros encuentros con el dolor. En medio
del sufrimiento oramos al Señor desde lo más profundo de
nuestros corazones. Lloramos, y el Señor nos salva de
nuestras angustias.
Oremos más de lo que nos preocupamos.
Oremos más de lo que nos quejamos
Oremos más de lo que murmuramos
Oremos más.

La oración nos ayudará a ver la aflicción y el sufrimiento

desde otra perspectiva.

“Aquellos que nadan en los mares de la aflicción

encontrarán perlas exquisitas”
~Charles Spurgeon
Para reflexionar:
 ¿Consideras que la oración es algo importante en tu vida?
 ¿Oras más o te preocupas más?
 Día 7
Jesucristo y el sufrimiento
Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de
dolores y experimentado en aflicción (Isaías 53:3)

Cuando leemos en los Evangelios la descripción de todas las

afrentas que nuestro Señor Jesucristo tuvo que afrontar, es
inevitable sentir pesar y a la vez maravillarnos del amor de
Dios.
En ocasiones muchos de nosotros expresamos nuestro dolor
y decimos que no lo merecemos o que nadie en este mundo
puede comprender lo que estamos pasando. Sin embargo ¿te
has detenido a pensar en Jesús? ¿acaso Él merecía todo el
quebranto que sufrió? ¿mereció Él ser crucificado? o ¿era
justo que el fuese humillado por aquellos soldados romanos?
Claro que no, pero Él lo hizo por amor. Todo fue llevado a
cabo por el plan predeterminado y el previo conocimiento de
Dios, que nuestro Señor fuese clavado en una cruz.
Que maravilloso pensar en nuestro Señor Jesucristo cuando
nos encontremos en medio de problemas y aflicciones. Él
sufrió, pero no sólo eso, sino que venció y ahora Él está con
nosotros en cada situación de la vida.

"El que mantiene su mirada fija en la sangre de Jesús,

disfrutará de la paz con Dios y será librado de todos sus
pecados y sus miedos serviles."
~James Smith

Para reflexionar:
 ¿Estás mirando a Cristo en medio de tu dolor?
 ¿Tomas tiempo para meditar en el amor de Dios?
PALABRAS FINALES

Espero que estás ideas sean de bendición para tu vida, mi

deseo no es brindarte algo novedoso o sofisticado sino una
idea que pueda ser de aliento para tu vida. ¡Quiero
recordarte lo que las Escrituras nos enseñan sobre el
sufrimiento! Que Dios consuele tu vida por medio de Su
Palabra y Su Espíritu. Ahora permíteme orar:

Padre, te doy gloria por tu gran amor y tus cuidados.

Sabiendo que todo lo que sucede viene de tu mano y
para bien de tu pueblo. Padre, mientras estamos en la
tribulación o el sufrimiento, danos tu gracia para
alabar y glorificar tu nombre. En Cristo Jesús. Amén
 ACERCA DEL AUTOR

Kenson González, es estudiante de teología en el

Seminario Bíblico William Carey, bloguero en Viviendo para
Su Gloria (www.kensongonzalez.blosgpost.com). Esposo
de Sara. Amante de la literatura cristiana y el café.