Aguilar, Viviana
viviana.aguilargelves@gmail.com
Morgado, Javiera
j.morgadoahumada@gmail.com
Pinto, Katerin
kattypintopasten@gmail.com
Sandoval, Paula
pauandrea915@gmail.com
Tirado, Roccío
roccio.amu13@gmail.com
1
RESUMEN
De acuerdo, a las respuestas de los estudiantes, se destaca que las principales emociones
básicas presentes en los estudiantes son alegría, tristeza y rabia, la primera relacionada a
las relaciones personales con sus compañeros y gustos personales, mientras que las
siguientes asociadas a la metodología de enseñanza y trato verbal y corporal, indicando
que los estudiantes con necesidades educativas especiales transitorias, vivencian situaciones
desfavorables para su aprendizaje, correspondientes a estilos habituales de interacción en
el aula.
La investigación permitió develar que la estrecha relación entre contextos y emociones
determinan un aprendizaje de mayor calidad, cuando existe el diálogo, el respeto y la
atención a las necesidades educativas cognitivas, sociales y emocionales de los
estudiantes.
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ABSTRACT
The present research was carried out in order to know how emotions can produce a
significant change in the teaching - learning process of students. That is why research on
emotional intelligence, in addition to the review of the works from different authors, are an
important resource for this study.
The present study was framed within a qualitative approach with a descriptive design, a
sample of 16 students, of a municipal school in La Serena. The information was gathered
through the technique of the focus groups with the participation of each class group from
the first to the fourth level primary education. They were students with transient special
needs belonging to the school integration project. This was done to investigate about the
perception of emotions in the students learning process.
According to the students responses, the best relationships among students were those
related to happiness, sadness and anger. The first emotion was related to the personal
relationships with their peers and personal likes. Meanwhile, the other emotions were
associated to the verbal and body treatment, which refers to students with special
educational needs, transient, unfavorable experiences for their learning, correspond to the
styles of interaction in the classroom. Meanwhile those emotions associated to the teaching
methodology, and verbal and corporal treatment, which refers to students with special
educational needs, transient, unfavorable experiences for their learning, correspond to the
styles of interaction in the classroom. They determine a better and qualified learning
teaching process, when there is dialogue, respect and when focused on the cognitive, social
and emotional students needs.
3
Introducción
La presente investigación se relaciona con las emociones en el aprendizaje y tiene como objetivo
describir las percepciones referentes a las emociones básicas de los estudiantes con necesidades
educativas especiales transitorias de primero a cuarto básico de establecimientos educativos
municipales de la ciudad de La Serena.
Para fundamentar lo que se considerará como emociones dentro de la presente investigación, se
tomaron en cuenta perspectivas históricas como la de Denzin (2009 [1984]: 66) quién define la
emoción como ‘una experiencia corporal viva, veraz, situada y transitoria que impregna el flujo
de conciencia de una persona, que es percibida en el interior de y recorriendo el cuerpo, y que,
durante el transcurso de su vivencia, sume a la persona y a sus acompañantes en una realidad
nueva y transformada – la realidad de un mundo constituido por la experiencia emocional’.
Desde una visión más actual, se consideró al investigador chileno Humberto Maturana (2018),
quién menciona que las emociones determinan el espacio en el cual cada uno reacciona de una
determinada manera, es decir, nos guían y definen nuestro actuar ante los variados cursos de la
vida; señalando que “Muchas veces se dice que los seres humanos somos racionales, pero yo creo
que en realidad somos seres emocionales, que podemos recapacitar para escoger lo que podemos
hacer en distintas circunstancias de la vida”.
Desde la reflexión del rol de una profesora diferencial en formación, la experiencia en centros
educativos con programa de integración escolar, ha evidenciado que los estudiantes con
necesidades educativas especiales transitorias cuyas emociones como el miedo, la tristeza, entre
otros, se ven reflejadas mayormente en aula común, así mismo en aula de recursos manifestando
conductas disruptivas, las cuales finalmente influyen en su rendimiento académico, y sobre todo
es su vivir cotidiano.
Estas conductas tienen consecuencias directas en los aprendizajes de los estudiantes influyendo en
todas las áreas de su desarrollo como persona, dada la relevancia de este impacto surge la necesidad
de conocer las emociones básicas que manifiestan los estudiantes reconociendo a su vez las
características del contexto en el que los estudiantes manifiestan emociones.
La importancia de estudiar este tema en particular radica en la interrelación que existe entre las
emociones y el aprendizaje y cómo influye en la autoestima y actuar de los estudiantes, al respecto
Martínez y Otero (2007) expresan que hoy en día, “no se percibe al sujeto desde una perspectiva
integral, sino que nos centramos más en el tener que en el ser, enfrentando estereotipos que
pretenden definir las emociones y sentimientos, ligados al concepto de poseer”. De tal modo que
cuando las necesidades emocionales no son satisfechas Maturana (1999) plantea que estas al
4
constituir dinámicas corporales distintas y específicas, dependiendo de la situación, los dominios
relacionales posibles para un determinado organismo las emociones se viven con todo el cuerpo, y
se manifiestan conductas disruptivas con fuertes sentimientos de dolor o frustración.
En el marco teórico incluye los capítulos I al IV. El capítulo I está referido a las emociones
básicas, el capítulo II a las emociones en los estudiantes en el proceso de aprendizaje dentro del
aula, el capítulo III a las emociones que se manifiestan en la práctica de los docentes en el aula y
el capítulo IV referido a las emociones que se manifiestan en la familia.
Finalmente se exponen los resultados que sirven de insumo para la discusión de esta
investigación, abordando las limitaciones del estudio como también la prospectiva y obtener las
conclusiones del estudio.
5
MARCO TEÓRICO
EMOCIONES BÁSICAS
Para comenzar hablar de las emociones básicas, es indispensable conocer qué significa emoción.
La Real Academia Española (2015) define la emoción como un cambio, positivo o negativo, en el
estado de ánimo con una duración limitada y con cierto acompañamiento somático.
Bisquerra define que “una emoción es un estado complejo del organismo caracterizado por una
excitación o perturbación que predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan
como respuesta a un acontecimiento externo o interno” (Bisquerra, 2003, p.12).
Es por esto que las emociones básicas son las primeras emociones que todos sentimos frente a una
situación o un estímulo, siendo estas claves para nuestro desarrollo y supervivencia. Estas están
presentes desde que nacemos y aparecen rápidamente sin que lo pensemos, cada uno experimenta
las emociones de manera particular que depende de nuestra historia de vida y nuestra personalidad
como vivimos cada una de ellas.
Según diversos autores se hace referencia a seis emociones primarias que son alegría, miedo, ira,
asco, sorpresa y tristeza. Cabe destacar que estas emociones vienen dadas de forma innata, frente a
situaciones de la vida cotidiana. Es más, se dan de igual forma en diferentes sociedades del mundo,
aun teniendo diferente cultura o estilo de vida. (Zerpa 2009).
Las seis emociones básicas mencionadas anteriormente no se dan al mismo tiempo, son parte de un
desarrollo evolutivo de las emociones. Por ejemplo, en el primer mes de vida aparecen el asco y la
alegría y más tarde aparecen el miedo, la ira, la tristeza, etc. (Sanz, 2012)
6
EMOCIONES EN LOS ESTUDIANTES EN EL PROCESO EDUCATIVO
DENTRO DEL AULA
Los aprendizajes generados en la vida cotidiana o dentro del aula que se encuentran asociados a
sentimientos, ya sean positivos (como la alegría o el orgullo) o negativos (como el miedo o la
tristeza), son los que permanecerán en la memoria de largo plazo. Por consiguiente, planteamos la
interrogante ¿Qué sucede con lo aprendido en la escuela? La dimensión afectiva y la inteligencia
emocional impregnan muchos elementos de la vida escolar. Por lo que, resulta necesario tenerlo en
cuenta para el aprendizaje y la socialización del alumno. La relación entre inteligencia emocional,
medida como habilidad, y rendimiento académico, Haeussler y Milicic (1995).
Un aprendizaje dentro de un espacio educativo está marcado por las relaciones interpersonales y
toda relación entre personas está caracterizada por fenómenos emocionales. Para desarrollar
cualquier habilidad debemos procurar las conexiones neuronales y crear hábitos positivos sobre las
emociones, lo que logrará que nuestras sinapsis sean mejores y más rápidas.
Mayer, Caruso y Salovey (1999) indicaron que los estudiantes con puntuaciones altas en
inteligencia emocional tienden a obtener mejores calificaciones en las distintas asignaturas debido
a su mayor capacidad de regulación de las emociones. Esta idea es apoyada por Rice (2000) quien
explica cómo los estudiantes con éxito tienen un mayor sentido de valía personal y se sienten mejor
consigo mismos.
Es por eso que uno de los principales objetivos de la educación debe ser crear ambientes educativos
emocionalmente positivos y de colaboración, algo que ayudará a los niños a recordar más y
fomentar un proceso de enseñanza asociado a la alegría y felicidad. Es fundamental asociar la
educación al bienestar y felicidad, los ámbitos educativos deben caracterizarse por mostrar día a
día alegría y risa, además de combatir los estados emocionales negativos. Reír es una de las mejores
formas de promover la interacción positiva con los otros, ya que es un lenguaje universal que
fortalece los lazos afectivos, entre otros beneficios.
7
EMOCIONES QUE MANIFIESTAN EN LA PRACTICA DOCENTE EN EL
AULA
En la actualidad las emociones de los docentes no es un tema frecuente, la enseñanza no sólo puede
reducirse a competencias, sino que debe involucrar el entendimiento del significado emocional. El
desarrollo de las competencias del docente en su tarea educativa, no debe desvincularse de las
emociones que se generan en los procesos de la adquisición y entrega de aprendizajes, ya que la
carga emocional, sean emociones como tal, sentimientos, actitudes y/o valores que posee, ya sea el
docente o el estudiante influye en la adquisición de nuevos aprendizajes, dependiendo de cómo
estos agentes interactúan entre sí.
El papel que juega el docente en el manejo de las emociones es esencial, ya que le compete
identificar, comprender y regular las emociones con el fin de propiciar relaciones interpersonales
positivas y constructivas que posibiliten el rendimiento académico exitoso, así como la
preservación de la salud mental y emocional de los alumnos (Cabello, Ruiz y Fernández, 2010,
citados por García, 2011).
Para generar un clima propicio en el proceso de aprendizaje, el docente debe manifestar una actitud
de tranquilidad frente a las emociones negativas que se presentan, debiendo escuchar y acoger las
necesidades emocionales que los alumnos quieran transmitir, suscitando así confianza en ellos al
sentirse respetados, lo que les hace tener mayor motivación en su proceso de aprender y trabajar de
forma cooperativa.
Ciertamente otro factor importante que el docente debe conocer el contexto, atendiendo a la
diversidad de estudiantes cuyos estilos de aprendizaje, van a motivar al docente a realizar una
diversificación de la enseñanza, en la que están considerando opiniones, emociones, sentimientos,
metodologías, estrategias y recursos pedagógicos pertinentes y relevantes a sus necesidades
educativas.
Por tanto, el éxito o fracaso de los alumnos, está asociado a la relación que existe entre docentes y
alumnos, en la comprensión de las emociones y los sentimientos de ambos y cómo estos afectan
directamente el proceso cognitivo, de ahí que un docente emocionalmente inteligente y un clima
favorable en el aula, son factores esenciales para el aprendizaje (Campos, 2010).
8
EMOCIONES QUE SE MANIFIESTAN DENTRO DE LA FAMILIA
La familia pretende educar a los hijos/as para que sean felices, por lo que se debe tener en cuenta
el mundo de las emociones que están en todas las situaciones de relación y comunicación, tanto en
el hogar como en la sociedad para ser personas activas y productivas.
Es por ello que la educación emocional es también una responsabilidad de la familia como lo es a
su vez enseñar a los hijos/as a expresar, aceptar y regular sus propias emociones y la de los demás,
aportando así, valores, conocimientos y destrezas para su bienestar personal.
Desde la perspectiva de Ceberio (2006), la buena comunicación y el ambiente de afecto hacia los
hijos son fundamentales para mantener la calma y la mesura en situaciones de conflicto y tensión
cuando salen a relucir emociones, tanto positivas como negativas, permitiendo su manejo adecuado
y controlado (Álvarez, Becerra y Meneses, 2004).
Los padres son modelos de comportamiento para sus hijos, por ello se debe generar la conciencia
emocional de los padres, es decir, ser conscientes de las propias emociones, de sus causas y de sus
posibles consecuencias. Siendo importante verbalizar como se sienten, de esta manera aportan y
amplían el vocabulario emocional de los niños y a la vez dan ejemplo de cómo manejan su propia
gestión emocional.
De esta forma la familia juega un importante papel en el fomento de esta habilidad a lo largo de
años de infancia y adolescencia, contribuyendo de forma sustancial a la adquisición de habilidades
sociales necesarias para un buen desenvolvimiento social de los hijos, siendo un espacio de mayor
relevancia para este aprendizaje debido a que dentro de las interrelaciones personales en las que se
desenvuelve la familia se viven a diario diversas emociones que expresan posiciones frente a las
circunstancias específicas, lo cual requiere de un aprendizaje en cuanto a su manejo con el fin de
no afectar el funcionamiento familiar (Franco, Londoño y Restrepo, 2017).
9
METODOLOGÍA
En ella, el investigador o los investigadores deciden el conjunto de técnicas y métodos que emplean
para llevar a cabo las tareas vinculadas a la investigación.
En este caso se ha elegido la metodología de tipo cualitativo donde los datos de este sentido se
obtienen a través de la observación directa a través de entrevistas, investigación y análisis.,
proporciona profundidad a los datos, dispersión, riqueza interpretativa, contextualización del
ambiente y su entorno, detalle y experiencias únicas (Sampieri, 2010, p. 17). El análisis cualitativo
surge de aplicar una metodología específica orientada a captar el origen, el proceso y la naturaleza
de estos significados que brotan de la interacción simbólica entre los individuos. (Ruiz Olabuenaga,
2009, p.9)
Para la mayoría de los autores el método constituye el camino para alcanzar los fines de
investigación y está definido por su carácter regular, explicito, repetible, racional, ordenado y
objetivo para lograrlo (Latorre et at, 1996).
Pérez Serrano (2004) expresa que la investigación cualitativa el investigador ve el escenario y a las
personas desde una perspectiva holística considerado como un todo, tratando de comprender a los
participantes dentro de su realidad tal cual como la experimentan considerando las valiosas.
Esta investigación de tipo cualitativa, ha tomado en cuenta los objetivos planteados y de acuerdo a
la información que se quiere recolectar, pretende conocer los fenómenos que se producen en el
proceso de aprendizaje desde, los propios participantes en su ambiente natural y la relación de los
componentes en el contexto educativos.
10
ENFOQUE DE LA INVESTIGACION
PARTICIPANTES
11
INSTRUMENTOS DE RECOGIDA DE INFORMACIÓN
GRUPOS FOCALES:
‘’Algunos autores consideran como una especie de entrevista grupal. Estas últimas
consisten en reuniones de grupos pequeños o medianos (3 a 10 personas), en las cuales los
participantes conversan entorno a uno o varios temas en un ambiente relajado e informal,
bajo la conducción de un especialista en dinámicas grupales’’ (Sampieri, Fernández-
Collado y Lucio, 2016, pag. 605).
La flexibilidad del grupos focales que deriva de la posibilidad de utilizarlo como método
cualitativo, puede ser utilizado tanto en etapas preliminares como exploratorias de un
estudio como de fases finales para evaluar el impacto o producir nuevas líneas de
investigación siendo a la vez útil para evaluar, desarrollar o complementar algún aspecto
especifico.
Con esta técnica se obtiene información sobre cómo piensan las personas y brindan
comprensión de los fenómenos que se estudian. Por lo tanto, estas entrevistas grupales que
le dan al investigador la capacidad de recolectar información más profunda y de forma más
económica que las entrevistas individuales.
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12
PLAN DE ANÁLISIS
13
RESULTADOS
14
DISCUSIÓN
15
Para finalizar, desde el punto de vista de Goleman las emociones se pueden trabajar desde
un área más personal, es decir realizando un trabajo de autoconocimiento de habilidades
emocionales que propicien en autocontrol de las emociones para acompañar la
modificación de estas en otros. Y Maturana al respecto, manifiesta que el desarrollo de las
habilidades mencionadas se da en el marco de la interacción con otros y que los
aprendizajes se darán de mejor manera poniendo énfasis en el acoger, amar y por tanto
legitimar al otro.
Ambos autores coinciden desde distintas perspectivas que el desarrollo emocional es un
componente muy importante en el proceso integral de un estudiante, sobre todo de los niños
y niñas de primer ciclo.
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CONCLUSIÓN
La investigación permitió develar las emociones que surgen con mayor frecuencia en
estudiantes con necesidades educativas especiales transitorias y establecer los contextos
interacciónales en que ocurren. La estrecha relación entre contextos y emociones
determina un aprendizaje de mayor calidad, cuando existe el diálogo, el respeto y la
atención a las necesidades educativas cognitivas, sociales y emocionales de los
estudiantes.
Ya que los planes y programas de estudios implementados por nuestro Ministerio de
Educación incorporan indicadores conductuales, emocionales y actitudinales, estos por sí
solos no aseguran la ejecución del llamado currículo oculto traducido en la manera en que
son impartidos e interpretados por el profesorado, siendo estos de gran influencia para
desarrollar un aprendizaje integral. Por tanto, abordar la forma en que los docentes
incorporan la utilización de las emociones haciendo énfasis en el modelo curricular actual
de acuerdo a los objetivos de aprendizajes impartidos en la educación básica, es primordial
ya que el educarse depende más de lo emocional que solo de lo racional con la que se
trabajan los contenidos, siendo necesaria la incorporación de estrategias que propicien la
expresión de las emociones de una manera autorregulada y favorezcan de este modo el
clima de las relaciones dentro del aula, para lo cual es necesario que el docente sea capaz
de abordar sus propias emociones respecto a su conducta, su método del acto educativo,
pero por sobre todo prestar atención a la percepción desarrollada por los alumnos, de
manera que las actitudes del docente puedan favorecer o dificultar el aprendizaje.
Durante la investigación se afirma la importancia de considerar las emociones como parte
del aprendizaje, siendo esta una necesidad que va más allá del ámbito escolar, que debe ser
respondida con estrategias para que los alumnos puedan conocerse a sí mismos, conocer
las emociones de los demás y ser empáticos, respetando el entorno en el que se relacionan.
En consonancia con lo anterior, se afirma la necesidad de conceptualizar la educación
respecto a la integralidad de la enseñanza, basada en la incorporación y comprensión del
componente emocional de estudiantes que presentan necesidades educativas especiales
transitorias, incluyendo nuevas propuestas pedagógicas que permitan desarrollar en los
estudiantes habilidades para expresar sus emociones de manera más libre en las aulas, sin
temor a ser reprendidos.
Es muy importante generar dichas transformaciones en el aula, escuela, orientación y apoyo
a la familia como así mismo, al alumno a modo de contribuir en la apertura de una reflexión
educacional para generar procesos de inclusión educativa, beneficiándose el modo en cómo
nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás, la capacidad de expresar los
propios sentimientos del modo más adecuado y eficaz y generar actitudes como la
iniciativa, la empatía y la adaptabilidad.
Queda abierto el camino para que en unas futuras investigaciones se desarrollen estrategias
de apoyo pertinentes a los contextos antes mencionados ya que, al participar todos los
agentes, se favorecería el desarrollo humano en el estudiante contando con más
herramientas para la expresión oportuna de sus emociones.
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