jurisprudencia argentina
Basta recorrer bibliotecas o catálogos virtuales para comprobar que miles de libros
de Derecho son editados cada año. De esos miles, tal vez una decena devengan en
obras referenciales para su disciplina. Sin embargo, de muy pocos libros puede
afirmarse que no sólo se vuelven obras fundacionales de su especialidad sino que
trascienden su valor académico para transformar la vida de las personas. La edición
argentina de “El derecho a la identidad personal” del Profesor Fernández Sessarego
es una de esas obras, que marcó un clarísimo sendero jurídico, pero a la vez, y mucho
más importante aún, fue la pieza clave que permitió que la vida de muchas personas
víctimas de la discriminación y la indiferencia encontraran finalmente el justo
reconocimiento de su derecho más extremo, el derecho a la identidad, y con él, el
goce de todas las prerrogativas que les fueran negadas.
Por ello, cada una de las sentencias que reconocen el derecho a la identidad de
personas transexuales en la jurisprudencia argentina, sentencias que comentaré
brevemente en el presente trabajo, configura su línea argumental en base a los
contenidos de “El derecho a la identidad”, y en el Perú, la primera sentencia resuelta
por la Corte Superior de Lima Norte sobre el tema, lo toma como referencia esencial.
En ese entendimiento intentaremos muy sintéticamente plasmar el contexto en el
que se ubica este derrotero jurisprudencial y dejar delineado el marco conceptual que
se está perfilando en el Derecho Peruano en relación al reconocimiento y tutela de los
derechos de las minorías sexuales.
1
propone la medicina sobre la transexualidad (en cuanto la considera una
patología) es el que ha sido receptado por el Derecho. Sin embargo,
paulatinamente van ganando espacio las voces que buscan articular un análisis de
la transexualidad partiendo del derecho a la libertad, la dignidad e identidad, y
rechazando por ende toda posibilidad de encuadrarla en la condición de
“enfermedad mental”.
Es más, hoy se suele sostener que la transgeneridad ha estado presente
en diferentes culturas desde tiempos ancestrales, pero con muy diferentes lecturas
sociales a las que podemos encontrar en occidente desde el siglo XX 2.
Deben entonces señalarse, entre aquellos factores que incidieron en el
actual cambio de perspectiva en la visibilidad y el estudio de la transexualidad, al
cambio en la manera de concebir a varones y muejres a fines del siglo dieciocho,
que evolucionaría para dejar atrás (al menos en términos biológicos o
biologizantes) la consideración de un rol subordinado para la mujer y la
consolidación de una marcada distribución de tareas productivas/reproductivas,
tributario de una idea de sexos completamente separados y opuestos (donde la
mujer era totalmente opaca), hasta, a medida que transcurre el siglo veinte,
arribar a la idea de una latente bisexualidad de la especie humana, en los que la
femenidad y masculinidad se expresarían en grados diversos, sostenida por
algunos científicos3. Esto conllevará planteos acerca de qué hace de una mujer
una mujer o de un varón un varón, ensayándose diferentes respuestas en función
de elementos genéticos, del medio ambiente, la crianza, el proyecto de vida,
etcétera.
Algunos sostienen que el estudio de lo que hoy llamados transexualidad
emerge en el siglo pasado en función de una serie de factores: entre ellos, las
posibilidades abiertas por nuevas técnicas médicas, particularmente en cirugía
plástica e invención de hormonas sintéticas, pero también por el clima reinante en
Alemania a fines del siglo diecinueve, favorable a la emancipación sexual 4.
Un hito importante lo constituyen sin duda los pioneros estudios de
Steinach en la Universidad de Viena que, a inicios del siglo veinte, dieron lugar al
nacimiento de la endocronología, y convencieron, entre otros, a Sigmund Freud,
de la posibilidad que la conducta sexual tuviera origen hormonal. A partir de allí, el
estudio de las intervenciones de “cambio de sexo” fueron ampliamente estudiadas
y desarrolladas en Europa hasta los denominados años cuarenta, destacándose el
rol del Instituto para la Ciencia Sexual dirigido por Magnus Hirschfeld en Berlín 5,
donde se formaron varios de los principales exponentes norteamericanos que
desarrollaron su práctica en torno a la intersexualidad y la transexualidad entre los
años cuarenta y setenta, siendo el más notorio de ellos el Dr. Harry Benjamin.
2
La transgeneridad no es un fenómeno novedoso. Se afirma encontrar antecedentes en diversas culturas en
la antigüedad (tribus Scythes, año 400 a.C.; culto a la diosa Cibeles, año 200 a.C., phrygies de Anatolia,
Grecia, año 100 d.C, por mencionar algunos ejemplos), y existen registros en crónicas de la conquista de
América de personajes, rituales y representaciones que, bajo los parámetros actuales, podrían leerse como
manifestaciones trans, en: ANDAHAZI, Federico. “Pecar como dios manda” Historia sexual de los argentinos.
Buenos Aires, Planeta, 2008, p.139 y ss.
3
MEYEROWITZ, Joanne. “How sex change. A history of transsexuality in the United States”. EEUU, Harvard
University Press, 2002, p.22.
4
.Op.Cit p.21.
5
Op.Cit. p.17.
2
Desde otra perspectiva, un giro fundamental tendría en el estudio de esta
cuestión el desarrollo de la teoría feminista y la concepción en torno al “género”.
Así, para mediados de los años setenta se había consolidado el
reconocimiento profesional (médico) de la transexualidad, y se habían establecido
líneas para su tratamiento. En 1980 la transexualidad ingresa al Manual de
Diagnóstico y Estadística de la Asociación de Psiquistría Americana (DSMIII)
como “disforia de genéro”6 , y si bien desde un momento inicial la transexualidad
es estudiada y “encasillada” dentro del esquema de los trastornos de
personalidad, actualmente las líneas de investigación sobre la misma se inclinan
por considerarla un trastorno de base genética- neurológica 7, intuición sostenida
por varios especialistas ya en los años cincuenta.
La evolución en la ciencia trajo consigo también discusiones en torno a la
denominación. Se suele señalar como una primera referencia a la transexualidad
en la literatura médica a la hecha en el año 1830 por el autor alemán Friedreich, y
que el término “transexualismo” fue utilizado por Magnus Hirschfeld en 1923,
pero sería el Doctor Harry Benjamin, un endocrinólogo pionero en la investigación
de esta condición, quién introdujo el término “transexualismo” abiertamente en la
comunidad médica en los años cincuenta. Alguna literatura sostiene que tanto
Benjamin como Hirschfeld concebían una explicación biológica de la
transexualidad8.
En cualquier caso, el uso de los términos para referirse a las personas
transgénero difiere y ha evolucionado durante el transcurso de los años como un
indicador de los cambios que actualmente se registran en las concepciones
culturales. Seguimos a Giberti cuando expresa que “la aparición del término
transgender proporcionó un lugar para quienes se sienten en otra dimensión
diferente de la que abarca el binomio hombre-mujer. Describe a quienes, al
expresar su sentido de identidad, entran en conflicto con las normas de género
según las convenciones contemporáneas que regulan los comportamiento de cada
sociedad. No obstante, quienes forman parte de los grupos constituídos por
personas que se consideran transgénero, advierten que el hecho de formar parte
de dicha categoría no define a una persona como tal, dado que la riqueza
constitutiva de cada ser humano trasciende mucho más alla de tal condición.” 9 10
9
. GIBERT, Eva. “Travestis, trasgender y bioética”. Documento facilitado por la autora.
10
. El transgénero acoge a gays, lesbianas, transexuales, travestis, andróginos, intersexuales, hermafroditas,
queers y a una multiplicidad de rasgos, modalidades, estilos, conductas y todo aquello que signifique
rechazo de ordenamientos sexuales que se consideran inamovibles y establecidos. Se incluye además la
existencia de personas que reconociéndose transgenéricas no desean ser identificados como hombres o
mujeres
3
como malestar) que se refiere a la disconformidad acerca del “propio”sexo y el
deseo de poseer el cuerpo del sexo opuesto junto con el deseo de mirar a quien
tiene el mismo sexo como si fueran del sexo opuesto. 11
11
GIBERTI, op.cit. “La creación del concepto de disforia de género, según algunos autores pertenece a Stoller
(1985), pero Bodlund et alter(1993) sostuvieron que fué Fisk quien lo creó en 1974 .Distinguió entre sexo y
género y marcó la distinción entre transexuales , travestis y homosexuales. Estos nuevos criterios permitieron
incluír a los transexuales posicionados como disforia extrema si dicha transexualidad tuvo una duración
mínima de dos años (según la nomenclatura del DSM-III-R-1987”) .
12
AAVV. “Definición y sinopsis de la etiología de la Disforia de Género en el adulto y Transexualismo” en
http://www.shb-info.org/sitebuildercontent/sitebuilderfiles/shbdocm.pdf ,página consultada el 6 de mayo de
2009. Este artículo es firmado por prestigiosos científicos: Firmantes {autores originales remarcados*} Dr
Henk Asscheman, MD, PhD (The Netherlands)* ; Professor Michael Besser, DSC, MD, FRCP, SmedSci. (UK);
Dr Susan Carr, MPhil. MFFFP. DDRCOG. (UK); Dr Domenico di Ceglie, FRCPsych., DIP. PSICHIAT (Italy)
(Child Section) (UK)*;Professor Milton Diamond , PhD (Chair) (USA)*;Professor Richard Green, MD, JD,
FRCPsych. (UK);Professor Louis Gooren, MD, PhD (The Netherlands);Dr Frank Kruijver, MD (The
Netherlands)*;Dr Joyce Martin, MRCGP, MB ChB, D.Obst.RCOG. (UK)*;Dr Zoe-Jane Playdon, BA(Hons),
PGCE, MA, MEd, PhD, DBA, FRSA. (UK)*:Mr David Ralph, MBBS, BSc, FRCS, MS. (UK);Mrs Terry Reed, JP,
BA(Hons), MCSP, SRP, Grad Dip Phys. (UK)*;Dr Russell Reid, MB. ChB, FRCPsych. (UK)*;Professor William
Reiner, MD. (USA);Mr M. Royle, MBBS, FRCS (Urol) (UK);Professor Dick Swaab , MD, PhD. (The
Netherlands);Mr Timothy Terry, BSc, MB, BS, LRCP, FRCS (Urol), MS (UK);Mr Philip Thomas MBBS, FRCS
(Urol). (UK);Professor James Walker, MD, FRCP, FRCOG. (UK);Dr Philip Wilson, DPhil MRCP MRCPCH
FRCGP. (UK);Dr Kevan Wylie, MB, MmedSc, MD, MRCPsych, DSM. (UK).
13
Ibidem.
4
la partida de nacimiento. Esta es la consecuencia de la mirada de otra persona y
de un sistema de actuaciones jurídicas resultantes de esa mirada. 14
14
Juez Hooft, Sentencia “R.F.F.”, Mar del Plata, 2005.
15
Así RICO GARCIA ROJAS, Rafael. “Estadíos intersexuales, diagnóstico y tratamiento de genitales
ambiguos” en http://geneticaysexologiaintegral.blogspot.com/2008/10/estados-intersexuales.htm página
visitada el 6 de mayo de 2009
16
Los principales estudios sostenidos en este sentido son los de Universidad de Amsterdam, Zhou, Hofman,
Gooren y Saawb. Referidos a las similitudes estrcuturales neuroquímicas entre el cerebro de las personas
transexuales y el cerebro típico de las personas con cuyo género se sienten identificadas. ;REID, Russel.
Psychiatric and psychological aspects of transsexualism. Report on the XXIIIrd. Colloquy on European Law,
Council of Europe, Amsterdam, 14-16 april 1993;ROTHEBLATT,M. An american perspective on trasgender
heath law. Note presented at the XXIIIrd. Colloquy on European Law...; GOOREN, L. Biological aspects ons
transessualism and their relevance to its legal aspects Memorandum presented at the XXIIIrd. Colloquy on
European Law... BRADLEY, D. Transexualism, Ideology, legal policy and political culture. Transexualism,
Medicine and Law, XXIIIrd. Colloquy on European Law... GOOREN, L. Biological aspects ons
trnsessualismand thheri relevance to its legal aspects Memorandum presented at the XXIIIrd. Colloquy on
European Law...
17
GOIAR, Charlotte. Síndrome de Harry Benjamin,
18
AAVV. “Definición y sinopsis de la s etiología de la Disforia de Género en el adulto y Transexualismo”…
5
El diagnóstico de transexualismo puede demandar desde meses a un
período de años. El diagnóstico preliminar es seguido por la terapia con
hormonas, lo cual conduce a que alrededor de seis meses el aspecto físico del
individuo comenzará a modificarse. Si un individuo no ha cambiado aún su género
social, se puede esperar para empezar el tratamiento psicológico. En los próximos
meses el individuo comenzará a vivir como un miembro de su" nuevo” sexo, y su
nombre y otros registros (por ejemplo, permiso para conducir y pasaporte) podrán,
formalmente, cambiarse. El individuo comúnmente adviene a la cirugía correctora
después de uno o dos años de terapia hormonal. Este período, durante el cual el
individuo espera vivir y trabajar en su sexo nuevo, es frecuentemente
19
denominado como el del test de la "vida verdadera" .
6
Tales intervenciones nunca otorgan todos los caracteres del sexo opuesto al de
origen"21.
En Europa, Suecia será el primer país europeo en 1972 en legislar a favor
de la posibilidad del cambio registral del nombre y sexo de las personas
transexuales y de establecer que las intervenciones quirúrgicas serían asumidas
por el sistema público de salud22.
La Comisión Europea de Derechos Humanos decide por unanimidad en
1979 que la negativa del Estado belga a adoptar medidas que permitieran a los
Encargados del Registro civil reflejar legalmente los cambios de sexo constituía
una violación del derecho a la vida privada consagrada en el apartado 1 del
artículo 8 del Convenio (caso Von Oosterwijch). Dada la gran disparidad en el
tratamiento del tema, y la discriminación sufrida por la comunidad transexual, la
Unión Europea recomienda en 1989 a los Estados miembros legislar a favor de
los derechos fundamentales de las personas transexuales.
Posteriormente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en los casos
Rees (1986), Cossey (1992), y Sheffield (1998), todos ellos contra el Reino Unido,
entiende que cada Estado tiene la libertad de determinar en qué medida recoger
los reclamos de las personas transexuales y establece en estos casos que las
legislaciones que no permiten el matrimonio de las personas transexuales con
individuos de su antiguo sexo no violan el derecho a constituir una familia, porque
este derecho refiere al matrimonio tradicional entre personas de diverso sexo.
Sin embargo, en 1992, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el
caso “B c/Francia”, condena al Estado Francés por negarse a conceder el derecho
a la rectificación registral a una persona transexual 23; y en dos sentencias del año
2002 reconoce el derecho a contraer matrimonio de dos personas transexuales
(los casos “Goodwin” e “I”, ambos contra el Reino Unido), aún cuando no decidiría
en estos términos en el caso” L vs. Lituania”, sentencia del año 2007 24.
21
Corte Europea de Derechos Humanos, 2/1985/88/135, "Rees v. The United Kingdom", párr. 38, 17/10/1986.
22
Ibidem.
23
Elósegui Itxsaco, María. La transexualidad, jurisprudencia y argumentación jurídica. Comares, Granada,
1999, p. 342
24
BUSTOS MORENO, Yolanda . La transexualidad (De acuerdo a la ley 3/2007 del 15 de marzo). Madrid,
Dykinson, 2008, p.305
7
hormonal y quirúrgico es lograr un duradero comfort con el género deseado con
miras a lograr bienestar psíquico.
Conforme los “Standard of Care”, como parte del proceso de reasignación de
género, una persona transexual debe atravesar una serie de etapas:
a) Experiencia vital real en el rol deseado, esto es, vivir un período de tiempo con
las ropas propias del otro género lo cual implica la visibilización y sus
consecuencias.
b) Iniciar el tratamiento hormonal del género deseado.
c) Cirugía de reasignación de sexo.
Si bien estos “Estandares de Cuidado” no se aplican universalmente, han
sido adoptados, con o sin modificaciones, por casi todos los países donde la
reasignación de sexo, tanto anatómica como legal, se realiza.
8
Actualmente se encuentran trabajando las comisiones encargadas de la
redacción del DSMV (la quinta edición del DSM), prevista para el año 2012-13. El
DSM V abordaría, entre otras polémicas cuestiones, a las adcciones a internet o a
comer y a comprar en exceso como trastornos, y junto a ellas, ha despertado un
intenso debate si deben o no mantenerse como trastorno psiaquiátrico las
cuestiones vinculadas a la identidad sexual.
En los adolescentes y en los adultos se manifiesta por síntomas como: preocupación por eliminar las
características sexuales primarias y secundarias (por ejemplo pedir tratamientos hormonales, quirúrgicos u
otros procedimientos para modificar físicamente los rasgos sexuales y de esta manera parecerse al otro sexo)
o creer que se ha nacido con el sexo equivocado.
C - La alteración no coexiste con una enfermedad intersexual.
D - La alteración provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo.
27
HIDALGO, Pablo. “EL DSM V ¿Los diez nuevos mandamientos divinos? ¿ Un verdadero aporte científico a
la salud mental?, p.2 artículo posteado el 13 de marzo de 2009.
http://medicosargentinos.ning.com/profiles/blog/list página visitada el 28 de abril de 2009.
28
OLMEDA, Leire. “Transexualidad: ¿trastorno? “ http://www.amicsgais.org/forums/showthread.php?t=832
página visitada el 4 de mayo de 2009.
9
en ese momento como contrarias al reconocimiento de un derecho a la identidad
sexual:
Mizrahi sostiene que “el síndrome transexual -en tanto configura una
dolencia- se halla fuera de la órbita del libre accionar que en lo habitual rige en la
10
vida privada. Vale decir, que no se enmarca en el ámbito de la libertad y
autonomía, y del derecho personalísimo que asiste a todo sujeto a elegir su plan
de vida. Ello así porque el derecho fundamental que asiste a quién sufre una
patología, no es el ejercicio de una libertad y autonomía para dar rienda suelta a
su enfermedad, sino básicamente un derecho a la salud; esto es, a que su
padecimiento reciba un adecuado tratamiento y atención por parte de la
comunidad.” Como corolario de lo anterior, “la convicción del transexual de
pertenecer al otro sexo emerge como una directa consecuencia de la paranoia
que lo invade. Tal aserto hace que mal podríamos categorizar a esa aspiración
como que responda a un deseo genuino del sujeto”. 29
Para el autor citado, la terapia adecuada sería el tratamiento psicológico o
psiquiátrico que “reubicara” al transexual en su género de origen. “No obstante lo
expuesto, y a pesar que la existencia de una psicosis o paranoia es lo habitual en
el transexual, otros estudiosos no descartan que pueda verificarse eventualmente
en cuadros de perversidad y neurosis y, en el caso de las mujeres, la demanda de
cambio de sexo hasta podría emanar de una hipocondríaca (que pretende
hacerse quitar los senos para no verse expuesta a una enfermedad) e incluso de
histéricas. En tal virtud Millot afirma que al menos a nivel teórico "el abanico se
extiende desde manifestaciones claramente psicóticas a una sintomatología de
tipo histérico."Como quiera que sea, en fin, en uno u otro rango clínico, lo cierto es
que en la especie estamos sin lugar a dudas ante una clara manifestación
patológica. Es que en el transexual se ha producido, en esencia, una falla
estructural que le impide asumir la diferenciación sexual, y es precisamente esa
inaccesibilidad psíquica a la diferencia la que retorna con una falsa convicción de
pertenecer al otro sexo. Lo auténtico, entonces, no es el deseo de integrar el sexo
opuesto sino la falta de una identificación sexual inscripta en el inconsciente; falta
que le impedirá percibir con certeza el deslinde entre lo masculino y femenino,
aunque en lo exterior se traduzca de un modo falaz en la búsqueda del sexo
contrario”.30
11
llevarla a cabo; o si por el contrario, debe mantenerse la exigencia de autorización
judicial previa, particularmente teniendo en cuenta la posibilidad de afección de de
derechos de terceros.
Dicho lo cual, pasaremos a repasar brevemente algunos aspectos teóricos
del derecho a la identidad.
31
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. El derecho como libertad. 2a ed. Lima: Universidad de Lima, 1994,
p. 73 y Derecho y persona. 3a ed. Lima, Grijley, 1998, p 99. En este caso Fernández Sessarego distingue
entre libertad ‘ontológica’ (libertad como calidad del ‘ser’) y libertad ‘fenoménica’ (como posibilidad de ‘hacer’).
32
No abordaremos la discusión en esta ocasión acerca de si las extremas e irreversible limitaciones de las
posibilidades de proyección vital justifican la opción de exigir morir.
33
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. El derecho como libertad. 2a ed. Lima: Universidad de Lima, 1994,
p.73.
12
referirse a ‘un centro organizador activo de la estructura de todas mis actitudes
reales y potenciales’, la que se va forjando en el tiempo 34. Identidad es la calidad
de lo idéntico, la relación entre cosas idénticas y la circunstancia de ser
efectivamente la persona que se dice ser; por ello, lo que está en juego en la
constitución de la identidad es una diferenciación ante un diferente.35
En este sentido, se ilustra con claridad como rango primerísimo del derecho
a la identidad el tratamiento expreso que el mismo recibe en la Convención
Europea sobre Bioética y Derechos Humanos: y es que el Convenio en su artículo
1° obliga a los estados partes a proteger la dignidad e identidad de todo ser
humano. A propósito de este articulo, el recordado profesor Germán Bidart
Campos manifiesta “[que] es elocuente esta asociación entre dignidad e identidad
para que [el] bienestar no configure una teorización abstracta sino que se dirija
bien concretamente a su particularización en cada ser humano en cada
circunstancia en que él se encuentre, conforme a lo que su dignidad y su
identidad requiere para ese caso en las circunstancias propias” 37.
34
FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. “Apuntes sobre el derecho a la identidad sexual”. JA, 1999-IV- p.889.
35
LAMAS Marta, “Cuerpo e identidad” en Género e Identidad ARAGON, LEON, VIVEROS, Comp. TM
editores, Uniandes,UN Facultad de Ciencias Humanas, Bogotá, 1995, p.63
36
FIGUEROA YAÑEZ. “Información genética y derecho a la identidad personal”, en Bioética y Genética .
BERGEL- CANTÚ Coord. Bs As, Ciudad Argentina, 2000, p. COMPLETAR
13
5.2 Facetas del derecho a la identidad
14
realidad ‘sexual’ unitaria en la que él mismo se ubica desde su profunda vivencia
existencial.
Compartimos la opinión de Fernández Sessarego en tanto que los
elementos del sexo no son estables, por lo que debería descalificarse una
concepción estática de la sexualidad. Sin embargo, y tal como se señalaba
anteriormente, numerosas sentencias judiciales denegatorias de la posibilidad de
acceder a la rectificación registral de nombre y sexo en individuos que ya habían
atravesado una intervención de adecuación sexual, basaron su decisión en
entender que el sexo cromosómico es estático, invariable, y que no puede
determinarse una ‘identidad’ contraria al dato genético. Por lo antedicho, somos de
la idea de cuestionar si resulta esencial a la noción de derecho a la identidad la
distinción entre aspectos estáticos y dinámicos de la misma, y que por el contrario
puede llevar a intérpretes poco rigurosos a confusiones que se tornen incluso
lesivas al derecho que se busca tutelar.
Por ende, y ya desde otro ángulo de análisis, vemos que el derecho a la
identidad personal se nos presenta en al menos dos facetas, una interna (ser-
para-si) y otra externa (ser-en-los-otros y ser-en-el-mundo). En modo muy
sintético, y sin pretender en modo alguno agotar los ribetes del debate sobre el
tema, podemos concluir que la identidad implica ser sí mismo y no otro. Esta
faceta interna se manifiesta en vivencias y conductas humanas. La faceta ‘externa’
involucra la dimensión coexistencial del ser humano, en la que el cuerpo, que es
quien soy y desde donde soy, ocupa un primerísimo lugar. La co-existencia implica
intersubjetividad y heteroconstrucción. Dentro de esta faceta ubicamos al proceso
de ‘identificación.’
Y es en orden a la heteroconstrucción donde cobra vital importancia
distinguir entre identidad e identificación, entendiendo a esta última como un
proceso específico, participante de la faceta externa de la identidad y evitando así
reducir la noción de ‘identidad’ a la de ‘identificación’. Creemos que es útil delimitar
con la mayor precisión posible la noción de ‘identificación’, y que es factible
preguntarse si es exacta la asimilación de ésta a faceta llamada “estática” de la
identidad, y si en cambio no tendría un carácter distinto y un grado de tutela y
flexibilidad diverso a la identidad propiamente dicha. Es preciso aclarar que a los
efectos de esta exposición consideraremos el término “identificación” en relación
con la función de tutela del interés público, sin entrar en el examen de los
procesos identificatorios de conformación de la psiquis 41, lo cual excedería
ampliamente los márgenes de este trabajo.
5.3 La Identificación
41
Cfr.LAMAS Marta “Cuerpo e identidad” en Género e Identidad ARAGON, LEON, VIVEROS, Comp. TM
editores, Uniandes,UN Facultad de Ciencias Humanas, Bogotá, 1995.
15
misma. 2.- Reconocer si una persona o cosa es la misma que se supone o se
busca.- 4. Dar los datos personales necesarios para ser reconocidos.”
La identificación es posterior a la identidad, necesariamente posterior, ya
que no puede identificarse lo que no existe. Dicho de otra manera, no debe
confundirse el derecho fundamental a la identidad, con los signos visibles tenidos
en cuenta a fin de establecer una identificación. El asiento documental donde
constan los datos personales plasmados para identificar, no confiere una identidad
sino que simplemente, en un momento dado, frente a los datos que se le ofrecen
y según criterios establecidos, delimita y plasma los rasgos que como evidentes,
se le presentan. El proceso de identificación reconoce lo que es. Una persona, por
el solo hecho de serlo, de existir, posee una identidad, y conforme se atraviesan
distintas etapas de la vida hay rasgos que pueden presentarse como más
evidentes que otros.
Habiendo descrito con anterioridad someramente la identidad, vemos que
por el contrario, la identificación responde no a una actividad-necesidad personal
(ser-hacer) esto es, a un devenir existencial, sino a un imperativo social, como
elemento de orden y control ejercido por el Estado, que toma datos de la realidad,
plasma los seleccionados, y los coteja a posteriori.42.
Ejemplifica esta clara distinción de rango y naturaleza ontológica entre
identificación e identida el debate de la Convención Estatuyente de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. El texto original propuesto por la comisión redactora
iniciaba diciendo: “La ciudad garantiza el derecho a la identidad de las personas
mediante su identificación en forma inmediata a su nacimiento…” A propuesta de
los propios integrantes de la comisión se lo modificó a su redacción actual, donde
se reconoce y protege el derecho a la identidad y se menciona a la identificación
del recién nacido como uno de los modos de protección y concreción de este
derecho.
El proceso de identificación, tal como es entendido en este contexto, podría
ser considerado como una actividad estatal que parte de variables o criterios
previamente establecidos para tomar contacto con signos distintivos perceptibles,
como, por ejemplo, características físicas u otros datos que, convenientemente
registrados (sexo anatómico, nombre, estado civil, filiación), puedan ser
corroborados; y, según los criterios dados, estatificar, plasmar lo que ve en un
momento dado en un instrumento a tales efectos (asiento documental). Este
mecanismo sintetiza lo esencial de aquello que se le presenta a los sentidos,
pero lo hace desde afuera, rotulando esas características que percibe según las
variables que le sirven de guía, plasmando algunos datos y descartando otros.
42
En Argentina las personas físicas deben ser inscritas en el Registro Nacional de las Personas
asignándoseles un legajo exclusivo, desde el nacimiento, con todos los datos de su identificación física (art. 7
y 9 ley 17.671). El decreto-ley 8204/63 dispone que se deben registrar los datos relativos al estado civil y a la
capacidad de las personas, reconociéndose un derecho de exhibición a los titulares de un interés legítimo ya
que “la razón por la cual se protegen [el nombre, la identidad física, el estado civil, capacidad, etc] es el
“interés nacional” (art. 22 ley 17.671).
16
En el contexto de un intento por delimitar los conceptos de identidad e
identificación, es posible vislumbrar que habría situaciones en las que éstos
puedan contraponerse. Encontramos al menos dos paradigmáticas, en las que la
identificación no coincide con la verdad de vida del sujeto generado una clara
violación de su derecho a la identidad: los casos de supresión de identidad de los
niños/as secuestrados en la última dictadura militar argentina, sustraídos de sus
familias y anotados bajo nombres falsos; y los de personas transgénero que son
obligados a responder a una identificación que no responde a su verdad personal.
Ahora bien, ya hemos visto que, pese a su carácter público, la identificación
no es ajena a la identidad del peticionante. Y en ello reside el derecho a que sea
modificada, o mejor dicho, adecuada, ya que no hacerlo implica en sí mismo la
violación de un derecho, ya que la violación del derecho a la identidad se da
cuando se desfigura, se deforma la imagen que uno tiene frente a los demás. Esto
ocurre, por ejemplo, cuando se presenta al ser humano con atributos que no son
propios de su personalidad, distorsionándolo.
17
Desde esta perspectiva, sería posible entender que el nombre puede
transformarse en un vehículo para herir el derecho a la identidad obstaculizando el
ejercicio de derechos fundamentales y volviendo insostenible la vida en relación.
Así también en los casos de sustracción de menores y alteración de su identidad,
donde la imposición de una nueva filiación plasmada mediante un nuevo nombre y
apellido tuvo por fin despojar a los niños de sus familias, su pertenencia y su
historia. La identidad no puede otorgarse o denegase graciosamente: debe ser
reconocida, ya que la construcción de la propia identidad es el trabajo que
consume la vida de un individuo, la razón misma de su existencia: y es que este
derecho de autoconstrucción es un derecho primordial del ser humano, que se
desprenden de su libertad y dignidad (valores a los cuales se les reconoce una
capital relevancia).
Hasta aquí, algunas consideraciones generales sobre el derecho a la
identidad. Pasemos a ver entonces cómo el ordenamiento jurídico argentino
recepta este derecho, así como el desarrollo jurisprudencial del derecho a la
identidad sexual.
18
pluralidad cultural”. Cifuentes afirma que sería posible deducir de la lectura de los
incisos citados que el derecho a la identidad es reconocido a toda persona, forme
o no parte de estas comunidades, situando al derecho a la identidad no ya entre
los implícitos del artículo 33, sino que habría una declaración expresa de su
existencia y necesidad de protección46.
Por otro lado, los Tratados de Derechos Humanos a los cuales se les
reconoce rango constitucional en Argentina protegen un plexo de derechos con el
fin de resguardar la dignidad del hombre en virtud del reconocimiento y respeto de
su identidad. Ejemplifica lo dicho lo señalado en la Convención Americana de
Derechos Humanos en sus artículos 5 (derecho a la integridad personal), 11
(protección de la honra y la dignidad) y 24 (igualdad ante la ley); el Pacto de
Derechos Civiles y Políticos en sus artículos 7 (derecho a la integridad) y 17
(protección a la honra y la dignidad); y, finalmente, la Convención de los Derechos
del Niño en sus artículos 7 y 8.
19
aunado al artículo 12 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, deja abierta
una vía directa de reconocimiento y tutela a la identidad sexual.
Como se ha dicho, la identidad sexual constituye un importante aspecto de
la identidad personal, en la medida que la sexualidad está presente en todas las
manifestaciones de la personalidad del sujeto, encontrándose en estrecha
conexión con una pluralidad de derechos, como los atinentes al libre desarrollo de
la personalidad, a la salud, la integridad psicosomática y la disposición del propio
cuerpo. Se entiende como la parte de la identidad total de las personas que
posibilita el reconocerse, aceptarse y actuar como seres sexuados y sexuales.
Algunos autores sostienen que la sexualidad es el elemento organizador de la
identidad total de las personas.50
Este proceso cobra significación capital en la adolescencia, donde el logro
de tal identidad se considera el objetivo central. La constitución de la identidad
total, es decir, la posibilidad de que cada ser humano perciba su "mismidad"
resulta un hecho básico para la salud mental. Esta identidad pautará al mismo
tiempo, la ubicación de cada ser humano en el mundo y las relaciones consigo
mismo y con los demás; será también un elemento determinante de su forma de
vida y de los comportamientos y conductas que asuma en materia de salud. Al
parecer también estos últimos comportamientos se consolidan en la adolescencia,
razón por la cual esta etapa se considera como un momento privilegiado para la
educación en salud.
Sin perjuicio de las cuestiones puntales a las que se hará referencia más
adelante es este trabajo, el debate por el reconocimiento del derecho a la identidad
sexual surge merced la solicitud de reasignación sexual y modificación de
pronombre y “sexo” de documentos de personas que vivenciaban una situación de
intersexualidad (hermafroditismo o pseudohermafroditismo) o bien de
transexualidad (disforia de género) con diversa suerte en los tribunales locales:
partiendo del absoluto rechazo y virulentas (y muy cuestionables, me animaría a
decir) expresiones de los jueces, hasta su actual aceptación por buena parte de la
doctrina especializada y algunos magistrados.
Actualmente las presentaciones de tutela de la identidad sexual motivadas
en razones de intersexualidad son acogidas favorablemente, prácticamente sin
excepción, mientras que subsiste la resistencia por reconocer el derecho del
50
Cfr. LAMAS Marta, Op. Cit, p. 64.
51
Op. Cit.p. 62-63.
52
La identidad sexual está constituida por tres componentes que es preciso reconocer y diferenciar:
1. Identidad de género: es la convicción íntima y profunda que tiene cada persona de pertenecer a uno u otro
sexo, más allá de sus características cromosómicas y somáticas. 2. Rol de género: es la expresión de
masculinidad o feminidad de un individuo, acorde con las reglas establecidas por la sociedad. 3 Orientación
sexual: se refiere a las preferencias sexuales en la elección del vínculo sexo-erótico Con frecuencia estos tres
aspectos se confunden entre sí, lo que origina dificultades en la comprensión de la expresión sexual humana.
Si el manejo inadecuado es realizado por parte de los integrantes del equipo de salud, puede ser origen de
yatrogenia con diverso grado de repercusión en la vida de las personas.
20
transexual a su adecuación y reasignación de género, si bien se han aceptado
cambios de pronombre en personas transexuales operadas y hay varios casos de
la jurisprudencia, sobre todo de la provincia de Buenos Aires, en la que se ha
autorizado, en función del derecho a la identidad, la dignidad personal y el
proyecto de vida, la intervención quirúrgica de adecuación sexual y modificación
registral a personas transexuales no operadas53.
53
Juzgado de 1ª Instancia en lo Criminal y Correccional de Mar del Plata Nro. 3 sentencia del juez
Fernandez Daguerre en el caso “Gaby” (“P.N.S.G. s/ amparo”) de abril de 2006 caso de trans mujer- hombre.
Vid. www.rionegro.com.ar/arch200504/23s05.php; www.lanacion.com.ar del 14/3/06;
www.diariojudicial.com./cabecera 4092 -2411 y el caso, “D.A.A. s/ amparo” expediente 22698/2005
sentencia del 12/ 12/05 Juzgado Nacional en lo Civil y Comercial Nro 11 de Mar del Plata, sentencia del juez
Arbizu y más recientemente “A.H.A s/ cambio de nombre y anotaciones personales. “Expediente 35.116,
Juzgado de 1ª Instancia en lo Civil y Comercial Nro. 2, Tandil, Sentencia de abril del 2008.
54
Ver al respecto HARRY BENJAMIN INTERNATIONAL GENDER DYSPHORIA ASSOCIATION'S “The
standards of care for gender identity disorders - sixth version”;REID, Russel. Psychiatric and psychological
aspects of transsexualism. Report on the XXIIIrd. Colloquy on European Law, Council of Europe, Amsterdam,
14-16 april 1993;ROTHEBLATT,M. An american perspective on trnasgender heath law. Note presented at the
XXIIIrd. Colloquy on European Law...; GOOREN, L. Biological aspects ons trnsessualismand thheri relevance
to its legal aspects Memorandum presented at the XXIIIrd. Colloquy on European Law... BRADLEY, D.
Transexualism, Ideology, legal policy and political culture. Transexualism, Medicine and Law, XXIIIrd. Colloquy
on European Law... GOOREN, L. Biological aspects ons trnsessualismand thheri relevance to its legal aspects
Memorandum presented at the XXIIIrd. Colloquy on European Law... Cifuentes, Op. Cit. p 386; Fernández
Sessarego - op. cit. pp. 322/323; YUNGANO, Arturo Ricardo - Cambio de Sexo . LL 1975 - A - 482/483;
HIGTON, Elena. La Salud, la Vida y la Muerte.- Un Problema Etico-Jurídico: El difuso límite entre el daño y el
beneficio a la persona - Cambio de Sexo - Revista de Derecho Privado y Comunitario - Daños a las Personas
- p 205; Zavala de González, Matilde - Resarcimiento de daños - 2C - Daños a las Personas (Integridad
espiritual y Social ) p.285, Hammurabi), entre otros. GARAY Oscar, Derechos fundamentales de los
pacientes. Buenos Aires, Ad Hoc, 2003, entre otros.
55
21
y se plasman, atribuyéndole así a un sujeto determinadas características,
‘identificándolo’ de este modo. El dato principal a tener en cuenta es pues el de la
identidad de quien introduce el reclamo.
Desde otro ángulo, y en razón del reconocimiento de la identidad sexual, ha
abierto camino la ley 114 de Protección integral de niños, niñas y adolescentes, la
cual, en el artículo 10 manifiesta que: “los niños/as y adolescentes tienen derecho
a la libertad, la dignidad y la identidad en todas sus dimensiones”, ampliándose en
su artículo 13 el alcance de este concepto: “el derecho a la identidad comprende
el derecho a una nacionalidad, a un nombre, a su cultura, a su lengua de origen,
a su orientación sexual, al conocimiento de quiénes son sus padres y a la
preservación de sus relaciones familiares de conformación con la ley.” 56
Si observamos la regulación en torno al sistema de salud, la ley General de
Salud porteña establece en su artículo 4º que: “Son derechos de todas las
personas en su relación con el sistema de salud y con los servicios de atención:
“a) El respeto a la personalidad, dignidad e identidad individual y cultural”.
Y recientemente, mediante la Resolución del Ministerio de Salud de la
Ciudad de Buenos Aires número 2.272 ,del año 2007, en lo que consideramos
como un avance muy positivo en el reconocimiento del derecho a la identidad, se
regula específicamente sobre “el respeto a la identidad de género adoptada o
autopercibida”.
La Resolución decreta en su artículo 1 que todas las dependencias de
salud de dicho Ministerio “deberán bajo toda circunstancia, respetar la identidad
de género adoptada o autopercibida, de quienes concurran a ser asistidos”. A fin
de cumplir con este propósito, el artículo 2 prescribe que “cuando una persona
utilice un nombre distinto al original por considerarlo representativo de su
identidad de género adoptada o autopercibida, y a su solo requerimiento, dicho
nombre deberá ser utilizado para la citación, registro, llamado y otras gestiones
asociadas” ;y ,finalmente, en el artículo 3 se prevé la posibilidad que aquellos
registros en que por razones legales o de cobertura por terceros pagadores sea
imprescindible la utilización del nombre que figura en el documento de identidad,
se agregará el nombre elegido por razones de identidad de género, sí así fuera
requerido por el/la interesado/a.
22
1. A pedidos de rectificación o sustitución de partidas de nacimiento de
argentinos/as transexuales operados en el exterior (como es el caso de:Juzg. Civ.
y Com. Quilmes, n. 8, "L, M. S.", del 2/5/1997; Juzg. Civ. Com. Minas Mendoza,
"A., D. D. s/pedido de rectificación de partida", del 24/11/1998; Trib. Familia
Quilmes, n. 1, "K., F. B. s/acción sumaria", del 30/4/2001; Juzg. Civ. y Com.
Córdoba, n. 19, "G., M. L. s/acción de sustitución registral", del 18/9/2001; también
Juzg. Civ. Com. Minería San Juan, n. 1, "R., M. V.", del 12/4/2003; Sup. Corte Bs.
As., del 21/3/2007, "C., H. C. s/cambio de nombre"; Juzg. Civ. y Com. Rosario, 4ª
nominación, del 5/3/2007 "D., B. S. D. s/información sumaria")
23
Fernández Sessarego y es de rigor menciomar, más allá de los ulteriores
cuestionamientos generados, el trabajo del juez Pedro F. Hooft, quien es el
primero en aceptar los pedidos de adecuación sexual y rectificación registral de
nombre y sexo en Argentina, abriendo la senda de los reclamos para el
reconocimiento de la identidad de personas transexuales.
24
Finalmente, vale mencionar una sentencia que deniega la autorización
para la intervención, y el cambio de la documentación por entender que existía un
estado de perturbación mental que no hacía posible dilucidar si se trataba de un
caso real de transexualidad.
57
Es ilustrativa en este sentido la sentencia 551/99 (y su antecedente la sentencia 337/99) de la Corte
Constitucional Colmbiana la cual, resolviendo una acción de tutela, ordena se le realice a una niña de cinco
años una intervención de adecuación sexual por padecer pseudohermafroditismo femenino ocasionado por
una hiperplasia renal congénita, contando con genitales masculinos ambiguos, dado que es en el mejor
interés de la niña y siempre que se cuente con el consetimiento previo e informado de los padres. Sin
embargo esta sentencia despertó una polémica acerce si corresponde a los padres decidir en qué sentido se
definirá la sexualidad e identidad de los hijos. En la sentencia 337/99 la Corte había establecido que los hijos
no son propiedad de las padres, sino que ellos son “libertades es en formación” que merecen una protección
constitucional preferente. Para evaluar si ese “consentimiento sustituvo” es válido debe evaluar en el caso: 1)
la necesidad y urgencia del tratamiento, 2) su impacto y riesgos, 3) la edad y madurez del menor.
25
derecho a trabajar; los derechos políticos; el derecho a la salud y al proyecto de
vida o libre desarrollo de la personalidad.
26
Solución 1: Se ordena labrar una nueva acta de nacimiento donde consten
el sexo reconocido y los nuevos pronombres; en esta nueva acta deberá dejarse
constancia de que la misma se confecciona por resolución judicial dictada en el
expediente, haciendo referencia a la inscripción original (caso “D.F.F.”, Ciudad de
Buenos Aires, 2007)
27
En el año 2005, la peticionante inicia un proceso para que se le reconozca
su identidad ante un juez de familia; se le concede la pretensión, pero al igual que
en la mayoría de los casos que veníamos comentando, se ordena que se haga
una anotación marginal en la nueva acta de nacimiento donde constaran sus datos
identificatorios anteriores. Eso era lo que establecía el artículo 138 del Código Civil
entonces vigente; el fallo es apelado y ratificado en segunda instancia por el
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Este decisorio fue también
impugnado y el caso llega a la Corte Supream, donde en un fallo dividido, la
Corte estima que es constitucional que se coloquen anotaciones marginales en las
actas de nacimiento de las personas transexuales, pero a la vez, ampara el pedido
de la actora, de que se labre una nueva acta de nacimiento con los datos
reconocios en cuanto a nombre y sexo. 58
58
“Ampara Corte a transexual, podrá tener nueva identidad” Noticia del diario El Universal, versión on line, del
6 de enero del 2009. Connsultada el 6 de mauo del 2009 en http://www.eluniversal.com.mx/notas/567036.html
.
28
del año que permita gozar de vacaciones ya que tienen post operatorios largos y
dolorosos, etcétera. No debiera pretenderse tutelar la identidad atentando para
ello contra la integridad.
2. "P., F. N." 1989 .Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones, sala E, sentencia del
31/3/1989. Se rechazó -por mayoría- el pedido de una mujer transexual operada en el
extranjero de rectificación de las constancias registrales que la acreditaban como
pertenciente al sexo masculino. El voto de minoría, del Dr. Catalayud, una de las
bases de las posteriors sentencias afirmativas del derecho a la identidad sexual.
3. “L., J. C.” San Nicolás, 1994. Tribunal: Cámara Primera Civil y Comercial, San
Nicolás. Sentencia del 11 de agosto del año 1994. Se trata de un caso de
pseudohermafroditismo denegado en primera instancia por considerar el sexo
genético “inmutable” y revocado por la Cámara quien admite la pretensión. Se resolvió
que “corresponde disponer las rectificaciones documentales que sean menester para
establecer que el sexo de la peticionante y consecuentemente su cambio de nombre
por el que es conocida en su medio, no siendo necesaria la nulidad de la inscripción
59
FERNADEZ SESSAREGO, Carlos. Derecho a la identidad personal. Astrea, Buenos Aires, 1992.
29
registral del nacimiento porque el motivo no radica en las formas del instrumento o su
falta total de concordancia con la realidad”.
4. “M, M.A”, Mar del Plata 1997. Tramitó como proceso de amparo. Tribunal:
Juzgado Criminal y Correccional Nro. 3 Secretaría Nro. 5. Fecha de la sentencia:
6 de noviembre del año 1997. Hace lugar a la demanda analizando desde los
principios de la bioética el derecho a la identidad sexual.
30
8. “A.D.M.S”. La Rioja, 1999. Tribunal: Cámara 2a en lo Civil, Comercial y de
Minas de La Rioja. Fecha de la sentencia : 16 de junio del año 1999 . Se trató de
una mujer transexual (MTF) operada. Se resolvió hacer lugar a la pretensión
interpuesta y en su consecuencia, ordenar la rectificación del acta de nacimiento.
10. “K.F.B.”, Quilmes, 2001. Tramitó como información sumaria. Tribunal: Tribunal
de Familia Nro. 1 de Quilmes. Fecha de la sentencia: 30 de abril del año 2001. Se
trató de un hombre transexual (FTM) operado. Se resolvió hacer lugar a la
demanda interpuesta, ordenanado la rectificación de la partida de nacimiento de la
solicitante, entendiendo que la misma deberá correr por nota marginal, Sin
embargo se ordena que con carácter previo deberán publicarse edictos en el
Boletín Oficial y en dos diarios, durante el lapso de dos meses “en los que se hará
constar que "F. B. K." y "F.K.", son una misma y única persona.”
11 “J.C.P.”, 2001 Mar del Plata. Tramitó como proceso de amparo. Fecha de la
sentencia 19 de julio del año 2001. Esta sentencia se destaca por ser la primera
en reconocer el derecho a la identidad a una mujer transexual (MTF) no operada,
autorizando la intervención quirúrgica respectiva, ordenando se rectifique la
partida con anotación marginal consignando la rectficación de los pronombres.
12. “Lois Claudia Fabiana” Tramitó como información sumaria, Buenos Aires, 2002.
Tribunal: Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil n° 92. Fecha de la
sentencia: febrero del año 2002, hace lugar a la pretensión.
13 “C.A.M”, 2003 Mar del Plata. Tramitó como proceso de amparo. Tribunal:
Juzgado en lo Criminal y Correccional de Transición nº 1 del Departamento
Judicial de Mar del Plata. Fecha de la sentencia: 6 de octubre del año 2003. Con
informe favorable del Comité de Bioética (Comité del Programa Interdisciplinario
de Bioética de la Universidad Nacional de Mar del Plata). Se trató de una mujer
transexual (MTF) no operada, se decidió autorizar la intervención quirúrgica y/o
todas las demás intervenciones médicas que resultaren convenientes conforme a
las reglas del arte de curar a los efectos de lograr la adecuación de los órganos
genitales exteriores (intervención quirúrgica femeneizante). Sin embargo es muy
cuestionable que exige la acreditación de la realización de la intervción quirúrgica
para proceder a la anotación notación marginal en la partida correspondiente al
nacimiento y recién entonces emitir un nuevo DNI.
31
14 “R.F.F “Mar del Plata, 2005. Tribunal: Juzgado en lo Criminal y Correccional de
Transición de Mar del Plata, Nro. 1, 2005. Fecha de la sentencia: 09 de diciembre
del año 2005. Se trató de una mujer transexual (MTF) no operada, autorizando
intervención quirúrgica y modificación registral.
15. “D.A.A” Mar del Plata, 2005. Tramitó como proceso de amparo. Tribunal:
Juzgado de Primera Instancia Civil y Comercial Nº 11 de Mar del Plata .Se trató de
una mujer transexual (MTF) operada. Se resolvió hacer lugar al amparo incoado
y librar oficio a los Registros correspondientes, y luego se ordena mandar librar
oficio a los registros pertinentes (Nacional de las Personas y los que se
denuncien), a los efectos de variar el sexo consignado en los mismos (varón), por
el de "mujer", como asimismo sus nombres de pila. Vale mencionar que el juez
señaló que “Tampoco encuentro saludable que la partida de nacimiento
permanezca intacta, colocando una anotación marginal de cambio de sexo, ya
que ello persistiría como un obstáculo en su vida de relación; entiendo que debe
ser cambiada, y bastar anotar marginalmente una frase tal como: "Para
matrimonio o adopción, informarse sentencia del.../../.., expte. N° ....., Juzgado
Civ.Com. 11 Mar del Plata".
16. “S. S., E. A”. Buenos Aires, 2006. Tribunal: Juzgado Nacional en lo Civil,
nro. 9. Fecha de la sentencia: 20 de noviembre del año 2006. Se trató de una
mujer transexual (MTF) operada . Se resolvió autorizar la intervención quirúrgica
y/o todas las demás intervenciones médicas que resultaren convenientes
conforme a las reglas de la lex artis tendientes a lograr la adecuación de los
órganos genitales exteriores (intervención quirúrgica femeneizante). Este caso
también exige se acredite la operación para ordena la realización de una
anotación marginal en la partida correspondiente al nacimiento y recién entonces
se dispondrá la emisión de un nuevo Documento Nacional.
17. “L.A.C.” Mar del Plata, 2006. Tramitó como proceso de amparo. Tribunal:
Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Mar del Plata, sala II. Fecha de
la sentencia: 11 de julio del año 2006. En este caso la Cámara confirmó la
sentencia de primera instancia que desestimó el proceso de amparo por la cual
una persona solicitó autorización judicial para realizarse una intervención
quirúrgica tendiente a modificar su sexo masculino por el femenino. La sentencia
que rechazó el amparo se fundó, esencialmente, en la carencia de libertad
psíquica del peticionante que "le impide brindar un consentimiento informado, libre
y esclarecido", para cambiar de identidad sexual mediante la operación para la
que pide autorización, "por cuanto padece en la actualidad otros trastornos de su
personalidad que van más allá de su problema de identificación sexual". Tal
conclusión fue fundamentada en el informe socioambiental, en la pericia
psicológica - psiquiátrica , en el dictamen del Comité de Bioética, y en el informe
psicológico -psiquiátrico del servicio de salud mental del H.I.G.A.
18. “S.G.G”. Buenos Aires, 2006. Tramitó como proceso de amparo. Tribunal:
Juzgado Nacional de 1a Instancia en lo Civil Nro. 102. Fecha de la sentencia: 01
32
de marzo del año 2006. Se trató de una mujer transexual (MTF) operada. Se
resolvió: hacer lugar a la demanda, con costas al actor, ordenando modificar la
inscripción registral que surge de la partida de nacimiento.
20. “C., J. A. y otra”. Córdoba, 2007. Tribunal: Tribunal: Juzg. Civ. Com. Concil. y
Familia Villa Dolores, n. 2. Fecha de la sentencia: 21 de septiembre del 2007. Los
padres de un menor solicitaron a la justicia autorización para someter a su hijo a
una operación de reasignación de sexo. El juez de primera instancia rechazó "in
limine" la demanda incoada. Los actores apelaron y la Cámara rechazó la
apelación- Apelan nuevamente y en este caso el Superior Tribunal de Justicia de
la Provincia de Córdoba declaró mal denegado el recurso de casación impetrado y
anuló el pronunciamiento recurrido, entendiendo que “el reclamo de autos no
revelaba una manifiesta inadmisibilidad que permitiera coartar el derecho de los
accionantes a requerir la intervención jurisdiccional a fin de obtener una decisión
de mérito sobre el fondo de la pretensión esgrimida, sin hacerse en tal decisorio
concreta o puntual referencia en cuanto a cómo, o con qué amplitud correspondía
interpretar en el caso, los alcances de las facultades otorgadas a los padres para
actuar en representación de sus hijos menores”, y ordenando que se reenviara al
juez de primera instancia para un nuevo pronunciamiento.
21. “C.H.C”. Provincia de Buenos Aires, 2007. Tramitó por información sumaria.
Tribunal: Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires. Fecha de la sentencia:
21 de marzo del año 2007. Antecedente: El Tribunal de Instancia Única del Fuero
33
de Familia n. 1 de Morón rechazó el cambio de sexo y de nombre y la demandante
interpone recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley. Se trató de una mujer
transexual (MTF) operada.
22. “R.O.F”. Jujuy, 2007. Tribunal: Cámara Civil y Comercial, Jujuy, Sala 1ª.
Fecha de la sentencia: 17 de agosto del año 2007. Se trató de una mujer
transexual (MTF) operada. Se resolvió hacer lugar a la demanda, constando el
cambio de nombre mediante nota marginal. Asmismo dispone que la Repartición
pertinente, en situaciones concretas de contraer nupcias y/o trámites de adopción
deberá hacer saber a quien invoque un interés legítimo, del contenido de la
presente sentencia por lo que junto con el oficio de rigor, deberá acompañarse la
misma en fotocopias certificadas y finalmente librarse oficios al Registro Nacional
de Reincidencia y Dirección de Antecedentes Personales de la Policía de la
provincia, solicitando informe si el actor posee antecedentes. De igual modo
ordena librar oficios al Registro de la Propiedad Inmueble, Automotor y Prendario
de Jujuy, solicitando informe si sobre el actor pesa inhibición general de bienes o
registra gravámenes o embargos, así como oficiarse a Mesa de Entradas General
de este Poder con el objeto de que informe sobre eventuales medidas cautelares
trabadas en contra del promotor de autos, y/o juicios promovidos en su contra..
24. "D.J.F.", 2007, Buenos Aires. Tramitó como información sumaria. Tribunal:
Juzgado Nacional en lo Civil, Nro. 9. Fecha de la sentencia : 31 de octubre del
año 2007. Se trató de una mujer transexual (MTF) operada. En una
particularmente medulosa sentencia, se resuelve hacer lugar a la demanda y librar
nueva acta de nacimiento dejando constancia que la misma se confecciona por
resolución judicial dictada en este expediente, haciendo referencia a la inscripción
original.
34
5. "F.A.D" 2008, Mar del Plata. Tribunal: Juzgado Correccional de Mar del
Plata, Nro. 4. Fecha de la sentencia: 13/05/2008. Se desestima una denuncia por
travestismo al entender que “En el caso de autos, estamos en presencia de
conductas autorreferentes que implican, además el reconocimiento del derecho "a
la diferencia", el respeto a una decisión personal de quienes, como en el caso de
la persona a quien se atribuye la falta bajo tratamiento, se visten de la manera en
que lo hacían al momento de la constatación policial (vestimenta habitual propia
del sexo femenino).”
26. "L.R.P” Mar del Plata, 2008. Tribunal: Juzgado Correccional Mar del Plata, n.
4. Tramitó como proceso de amparo. Fecha de la sentencia 10 de abril del año
2008. Se trató de una mujer transexual (MTF) sin operar. Hace lugar a la
demanda y autoriza la intervención quirúrgica. Esta sentencia se destaca por la
relación a la obligatoriedad de continuar la amparista con el tratamiento psicógico
y de realizar un control psicológico y psiquiátrico dentro de los seis meses de la
sentencia y con anterioridad a la intervención quirúrgica.
35
Asimismo, los casos que llegaron al Tribunal Constitucional (TC) fueron
mayormente presentados desde este aspecto del derecho a la identidad vinculado
a la identificación.
Sin embargo, hay una serie de pronunciamientos del Tribunal, que, si bien
no han sido planteados con el objetivo directo de lograr el reconocimiento del
derecho a la identidad sexual, pueden darnos elementos de reflexión muy
válidos62: señalaremos entonces cuatro casos en los que pueden trazar puntos de
relación con el tema que nos ocupa: el caso de Karen Mañuca Quiroz, el pedido
de inconstitucionalidad de diversas normas de la Justicia Militar, el caso Alvarez
Rojas63 y el caso C.F.A.D.64 Pero especial mención merece el caso “A.P.C.A
c/Ministerio Oúblico s/ declaración judicial” resuelto por la Primera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima Norte65, que aborda de manera directa el
planteo de reconocimiento de la identidad de una mujer transexual operada en
Italia.
36
siguientes derechos, que enunciativamente, conforman la libertad individual: 10) el
derecho a no ser privado del documento nacional de identidad, así como obtener el
pasaporte o su renovación dentro o fuera de la República”. Vemos como se busca
garantizar mediante un trámite sumarísimo un aspecto del derecho a la identidad
vinculado a la identificación, pero no necesariamente a la identidad, tal como se
ha explicado anteriormente.
Por otro lado, frente a los otros aspectos del derecho a la identidad, no
encontramos mayores precisiones específicas al respecto. Es más, este derecho
no se incluye en el artículo 37 que trata sobre los derechos pasibles de protección
mediante amparo. Y si bien el inciso 25 de este artículo contiene una fórmula
residual que permitiría su reclamo mediante el proceso de amparo, estaría por
verse si los magistrados aceptarían esta vía procesal o denegaría el amparo por
entender que está disponible una vía igualmente satisfactoria (por ejemplo, lo
regulado en el Código Procesal Civil, artículo 826 y concordantes, que permite la
rectificación del nombre y el sexo registral, vía proceso no contencioso) 66. Aquí
una primera cuestión para el debate, ¿la protección del derecho a la identidad de
una persona transexual es de los que ameritan un mecanismo de tutela urgente?
Para el análisis que nos interesa, nos ocuparemos sólo de la primera parte
del artículo 269 del Código de Justicia Militar impugnado. El artículo en cuestión
66
En el caso peruano, el artículo 826 del Código Procesal Civil (procesos no contenciosos) establece que la
rectificación de la partida de nacimiento procede cuando no se practicó en el plazo de ley o cuando el juez
considere atendible el motivo, “cuando se trate de rectificación de nombre, sexo, fecha del acontecimiento y
estado civil se indicará con precisión lo que se solicita”.
67
Expediente 0023-2003 AI/TC
37
predicaba que: “El militar que practicare actos deshonestos o contra natura, con
persona del mismo sexo, dentro o fuera del lugar militar, será reprimido con
expulsión de los Institutos Armados si fuera oficial, o con prisión si fuera tropa...” El
artículo fue impugando por entender que vulneraba el principio de exclusiva
protección de bienes jurídicos, el principio de dignidad de las personas y la cláusula
de igualdad.
Ante la redacción de la norma, justificada por los demandados en el
entendimiento que “la homosexualidad es la expresión de una escala de valores
que no resulta adecuada a las exigencias de la vida militar”, el Tribunal
Constitucional ha expresado que si lo que se busca sancionar son los actos
deshonestos resulta inconstitucional - por afectar el principio de igualdad - el que se
haya previsto como antijurídica la conducta deshonesta sólo si se lleva a cabo con
personas del mismo sexo (f. 87 c). Luego sostiene (f. 87 d) que el precepto es
inconstitucional por violar el principio de legalidad al no precisar a qué refiere “actos
deshonestos” y en el inciso g del mismo, declara que la norma debe ser
considerada inconstitucional, por violar el principio de igualdad, el que se haya
previsto que los actos contra natura realizados en sede militar sean considerados
como faltas o delitos y no lo sea la práctica de cualquier relación sexual en sede
militar.
38
la personalidad...parcelas de libertad natural en determinados ámbitos de la vida,
cuyo ejercicio y reconocimiento se vinculan con el concepto constitucional de
persona como ser espiritual, dotada de autonomía y dignidad, y en su condición
de miembro de una comunidad de seres libres.”. “Tales espacios de libertad para
la estructuración de la vida personal y social constituyen ámbitos de libertad
sustraídos a cualquier intervención estatal que no sean razonables ni
proporcionales para la salvaguarda y efectividad del sistema de valores que la
misma Constitución consagra.” (f. 14).
69
SIVERINO BAVIO, Paula. ”Ligadura de trompas , ¿delito o derecho?” Revista Bibliotecal , N° 3, Gráfica
Horizonte, Ilustre Colegio de Abogados de Lima, Lima, 2001. Sección Doctrina Internacional, págs. 469 a
519. “ La transexualidad y el derecho a la identidad personal” Actualidad jurídica. T123, Lima, 2004 pp.69-82.
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SIVERINO BAVIO, Paula. “Apuntes sobre los derechos sexuales y reproductivos en el ordenamiento jurídico
argentino” en AAVV, “Bioética y Derechos, Dilemas y Paradigmas en el Siglo XXI” Roberto Arribere Director.
Ediciones Cátedra Jurídica, Buenos Aires, julio 2008
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Expediente N° 02005-2009 PA/TC
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moral y derecho no se resuelven en el ámbito de los deberes, sino de las
facultades (f. 24):
(...) Se está asumiendo que la opción y preferencia sexual de esa
persona resulta ilegítima por antijurídica... se está condenando una opción o una
preferencia cuya elección sólo corresponde adoptar al individuo como ser libre y
racional”(f. 23). “Asimismo, considerando ilegítima la opción y determinada
preferencia sexual de una persona, con la consecuencia de sancionarla
administrativamente, si es un servidor público, simultáneamente el Estado, de
modo subrepticio, está imponiendo como jurídicamente obligatorio lo que él,
autoritariamente, o una mayoría, juzga como moralmente bueno”(f. 24).
Siguiendo esta línea de razonamiento el Tribunal resuelve el caso de
C.F.A.D. Se trata de una demanda de amparo contra el Director de Instrucción y
Doctrina de la Policía Nacional del Perú (PNP), solicitando que se ordene su
reposición como alumno del segundo año de la Escuela Técnica Superior de la
Policía Nacional de Puente Piedran alegando haber sido destituido en violación
del derecho de defensa en el procedimiento administrativo disciplinario que le
inició la Dirección de Instrucción y Doctrina Policial. Ésta adoptó la medida
acusándolo de haber cometido una falta muy grave contra la moral policial, el
haber mantenido relaciones sexuales dentro y fuera del recinto policial, con otro
alumno.
“Lo anterior implica que en el marco del Estado social y democrático de derecho,
ningún ser humano debe verse limitado en el libre desenvolvimiento de su
personalidad e identidad sexual. Es una obligación del Estado el proteger el
ejercicio de este derecho así como el de derogar o eliminar las medidas legales o
administrativas que puedan verse como una traba para su ejercicio, sin que esto
implique un abuso del mismo. Esto quiere decir que la identidad sexual se basa
no sólo en elementos eminentemente objetivos, sino que incluye factores
subjetivos o psicológicos, en muchos casos, tanto o más relevantes que los
primeros (f.57)”.
Esta sentencia, de lo que hay varios fundamentos para rescatar, marca sin
duda un muy importante punto de inflexión en el reconocimiento y tutela de los
derechos de las minorías sexuales, y un punto de partida para cimentar una cultura
del respeto de la diversidad sexual.
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Finalmente, en el caso Karen Mañuca Quiroz la demandante interpone
demanda de hábeas corpus contra el RENIEC por la negativa del organismo a
otorgarle un duplicado de la última versión de su DNI, lo cual vulnera sus derechos
a la vida, la identidad, la integridad psíquica y física, al libre desarrollo y bienestar y
a la libertad personal. El Juzgado Penal de Lima Nro.31 declara improcedente la
demanda por considerar que la parte actora no ha esclarecido su verdadera
identidad, ni tampoco ha señalado los pormenores relacionados a su doble
inscripción en el RENIEC. Contra esta sentencia la Señora Mañuca interpone
recurso de agravio constitucional ante el Tribunal Constitucional peruano.
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Un ejemplo de esto lo encontramos en la sentencia del caso Shols Perez, ver en este sentido SIVERINO
BAVIO, Paula. “Apuntes a la sentencia del TC sobre familias ensambladas. Una lectura posible de la
sentencia del Tribunal Constitucional en el caso Schols Perez” Gaceta Jurídica, Ius Jurisprudencia 3/2008,
Lima, p. 66-81.
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Sin embargo, más allá de estas observaciones, es importante rescatar algunos
fundamentos que creemos pueden ser conducentes a un eventual reconocimiento
del derecho a la identidad sexual:
“De este reconocimiento de la dignidad humana en el Derecho constitucional e
internacional, se deriva la naturaleza de sus alcances jurídicos, en tanto, sustrato
axiológico y soporte estructural de la protección debida al individuo, configurándose
como “(...) un minimum inalienable que todo ordenamiento debe respetar, defender
y promover” . De allí que, la dignidad sea caracterizada por la posición preferente
que ocupa en el ordenamiento jurídico, y por la individualización respecto del rol de
fundamento, fin y límite que a la misma le corresponde cumplir frente a la
existencia de todos los derechos fundamentales. Así, dada la esencial correlación
entre derechos fundamentales y dignidad humana, en el caso de autos, supone
otorgar un contenido al derecho a la identidad personal demandado, en tanto
elemento esencial para garantizar una vida no sólo plena en su faz formal o
existencial, sino también en su dimensión sustancial o material; o, en otras
palabras, garantizar una vida digna. Por tal razón, la identidad personal
constitucionalmente protegida sólo será aquella que se sustente en el principio de
dignidad de la persona humana”( fundamento 7).
“La partida de nacimiento en sí, y las notas marginales correspondientes, debe
constituir microbiografía jurídica de cada persona”(fundamento 8).
Aunque de manera muy sintética, especial mención merece este caso, el ser
uno de los primeros (al menos en trascender) en el que se reconoce expresamente
el derecho a la identidad de una persona transexual (MTF operada), y nuevamente
en este proceso puede verificarse la referencia obligada a la obra del Profesor
Fernandez Sessarego.
La sentencia revierte un fallo anterior que declara improcedente la demanda por
entender que el cambio de identidad no está regulado en el ordenamiento jurídico
peruano. La actora, una mujer transexual que fuera operada en Italia y es
ciudadana peruana solicita la rectificación de su partida de nacimiento respecto del
nombre y el sexo.
Basandose en un par de sentencias del Tribunal Constitucional que ya
comentamos, la Sala manifiesta: que “la dignidad humana, en tanto fundamento de
todos los derechos se constituye en un ámbito de tutela y protección autónomos
también es el sustento del derecho de libertad, a la identidad y a la salud; es que el
derecho a la libertad se constituye a la columna vertebral de nuestro ordenamiento
jurídico, que en palabras de Fernández Sessarego “es el núcleo existencial de la
persona, la misma que se fenomenaliza a través de las acciones y omisiones. Esta
libertad, como es obvio, se extiende a la libre decisión de personal del sujeto de
proyectar su vida de acuerdo a sus propias y mas íntimas decisiones, de forma tal
que los espacios de libertad para la estructuración de la vida personal y social
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constituye un ámbito de libertad sustraídos a cualquier intervención estatal o
particular que no sean razonables ni proporcionales para la salvaguarda y
efectividad del sistema de valores que la misma Constitución consagra…”.
La sentencia se basa en el reconocimiento de la identidad sexual merced la
libertad proyectual y la dignidad, con especial mención del resguardo debido a la
salud psicosomática de la actora: “esta decisión ciertamente implica el respeto a la
plena libertad del justiciable de vivir su sexualidad tal como lo quiere y siente, de
esta forma desarrollar su personalidad obteniendo un equilibrio y bienestar
psicológicos, con lo se afirma su propia identidad personal en el sexo vivido de
forma tal que esta pueda llevar su vida de social y familiar sin mayores
complicaciones y satisfaga sus hondas expectativas existenciales”.
Se toma debida nota además que la actora está inserta en lo laboral y familiar
como mujer e “inclusive ha alcanzado una completa integración en la relación de
pareja, ya que desde hace varios años vive con un hombre, llevando también
buenas relaciones con la familia de origen y con la hija de su compañero”.
Un punto importante de la sentencia está dado por el reconocimiento de que la
intervención de adecuación sexual es realizada en el marco del derecho a libre
desarrollo de la persoanlidad, perfectamente compatible con el ordenamiento
jurídico peruano, por ende, no consideraría necesario que en el caso de personas
transexuales no operadas que deseen someterse a una intervención de este tipo,
ningún tipo de autorización judicial, como es el caso que se verifica en la
Argentina.
Asimismo el libre desarrollo de la personalidad es invocado en estrecha
relación con el derecho a la identidad y la dignidad: “este órgano ad quem
adquiere plena convicción que el reclamante, debe ser reconocido su nuevo
estatus de mujer; esta decisión ciertamente implica el respeto a la plena libertad
del justiciable de vivir su sexualidad tal como lo quiere y siente, de esta forma
desarrollar su personalidad obteniendo un equilibrio y bienestar psicológicos, con
lo se afirma su propia identidad personal en el sexo vivido de forma tal que esta
pueda llevar su vida de social y familiar sin mayores complicaciones y satisfaga
sus hondas expectativas existenciales” (cita textual).
Sin embargo, en una interpretación que no compartirmos, la Sala entiende que
la regulación del matrimonio conforme las normas del Código Civi no ampara la
posibilidad de que una persona transexual contraiga matrimonio.
Pero más allá de este extremo, consideramos que es una muy valiosa
sentencia que reconce y tutela el más fundamental de los derechos: la identidad.
6. Colofón
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poder transformador capaz de afectar incluso a la especia humana en cuanto tal,
nos obliga a indagar sobre los caracteres de la identidad personal y colectiva y los
alcances de su tutela jurídica.
Terribles males sociales como la violencia, la indiferencia y la intolerancia,
nacen del miedo. Me animaría a decir que preguntarse sobre la propia identidad es
un camino hacia la compasión y aceptación de uno mismo y del otro como diferente
a mí, creando un espacio para construir la paz.
De estos valores, la obra del Profesor Carlos Fernández Sessarego que hoy
se pone a disposición de los lectores peruanos, da un cabal ejemplo.
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