PROLOGO
La autoestima se define en el seno de la familia, donde los niños y niñas, aprenden a aceptarse
ya quererse a sí mismos y, por lo tanto, donde aprenden a reconocer si su opinión es o no
valorada. Es decir, un niño o niña, en función del estilo educativo de sus padres y madres,
aprenderá muy pronto a conocer si debe o no dar su opinión y a reconocer si lo que piensa o
dice es valioso para los demás.
Además, también está ampliamente constatado que las actitudes y comportamientos que los
niños aprenden en la familia los extrapolan a los demás contextos sociales como la escuela
y la pandilla, y tienden a extenderse a todas las etapas de sus vida. Por ello, es fundamental
que, para lograr que un niño o niña desarrolle la capacidad de dar su opinión asertivamente
y de sentir que sus opiniones son tenidas en cuenta, la familia que le educa acoja un estilo
educativo democrático y participativo que propicie que todos sus miembros tengan derechos
y deberes y que, por lo tanto, opten por entrar en las tomas de decisiones familiares.
En sentido quiero manifestarme que las ventanas de nuestras vidas son una luz para
conseguir objetivos y propósitos a través de una vida plena, satisfactoria, divertida, útil y
motivadora para uno mismo y para los demás. Entonces si tratamos de resumir en nuestra
vida, veremos que poco a poco, hoy y solo hoy, iremos atravesando modificaciones de
hábitos que satisfacen a nuestros sueños, donde la primordial causa será la autoestima para
lograr esos sueños anhelados.
Por otro lado, todos tenemos un concepto propio de nosotros mismos que se va gestando
desde la infancia de acuerdo con la forma en que los seres rodean (padres, maestros, amigos,
compañeros) nos conceptualizan. Pero la principal, ¿De forma nos aceptamos nos estimamos
y nos queremos? la cual, muchas están moldeados por otros significativos motivos. Es por
eso que en el presente trabajo trataremos de explicar cómo es una persona con buena
autoestima y cómo influye esto en el desarrollo competitivo de esta vida, ya que en los
últimos tiempos han ocurrido cambios que están obligando a que la sociedad valore más la
productividad y competitividad de los individuos dentro de las organizaciones
INTRODUCCIÓN
Toda persona tiene en su interior sentimientos, que según su personalidad puede
manifestarlos de diferentes maneras. Muchas veces estas manifestaciones dependen de otros
factores, según el lugar físico, sentimental y emocional, éstos pueden influir positiva o
negativamente en la formación de la persona o sea en la Autoestima (Siesquen, 2013).
El tema de la autoestima siempre ha sido de interés científico por la estimación del yo
(identidad, self, autoimagen, etc.) ya que, las revisiones sistemáticas de Wells y Marwell
(1976) y de Wylie (1974) señalan un notable crecimiento de investigaciones sobre la
autoestima desde los años cincuenta hasta mediados de los setenta. Tras un cierto
estancamiento, la producción científica no ha cesado, con más de siete mil artículos y
seiscientos libros publicados sobre uno de los aspectos más atractivos y a la vez complicados
de nuestra realidad personal (Ortega, 2001).
Además, Ortega (2011) afirma que hasta ahora, una de las direcciones más frecuentes que
ha adoptado la investigación de la autoestima ha sido la de identificar qué variables del
ámbito escolar repercuten en el desarrollo de la misma. En concreto, se ha ocupado de
comprobar la repercusión de la dimensión académica, o autoconcepto académico, en el
aumento-disminución del rendimiento escolar. Cabe señalar que el rendimiento académico
se encuentra relacionado con la autoestima, ya que este factor permite la superación personal,
puesto que se encuentra ligada a todas las manifestaciones humanas (Vildoso, 2005).
Una de las mayores dificultades en la vida del ser humano es conocerse a sí mismo y poder
desenvolverse con seguridad en todo lo que realiza, actitudes que se ven reflejadas al
momento de relacionarse en la sociedad y sobre todo en el rol que desempeñan en el ámbito
laboral. Se dice que una empresa es mucho más exitosa cuando sus trabajadores presentan
una personalidad positiva (Nataly, 2010).
I. MARCO TEORICO
1. AUTOESTIMA
1.1Reseña histórica y origen de la autoestima
Es una actitud.
Como actitud es la forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo.
La autoestima es una forma de ser y actuar radical, puesto que arraiga en los niveles más
hondos de nuestras capacidades, ya que es la resultante de la unión de nuestros hábitos y
actitudes adquiridas.
"La temática del autoconcepto y la autoestima puede ubicarse en el marco de las actitudes
hacia sí mismo. La consideración de las actitudes como una organización relativamente
duradera de creencias en torno a un objetivo o situación, que predispone a reaccionar
preferentemente de una manera determinada, nos lleva a plantearnos la cuestión de los
componentes fundamentales de la misma. Dichos componentes son de tres tipos:
cognoscitivo, afectivo y comportamental o conductual.
- Su Componente Cognitivo:
Hace referencia a la percepción o representación mental que tenemos sobre el objeto de la
actitud; sin una base de conocimiento, aun siendo limitado o distorsionado, sobre un objeto
no puede edificarse una actitud hacia el mismo. Hemos de tener presente que consciente y
que, en ocasiones, lleva asociada una valoración simultánea del objeto.
- Su Componente Afectivo:
Esta dimensión conlleva la valoración de lo que en nosotros hay de positivo y negativo
implica un sentimiento de lo favorable o de lo desfavorable, de la agradable o desagradable
que vemos en nosotros. En sentirse a gusto o disgusto consigo mismo. Es un juicio de valor
sobre nuestras cualidades personales. Es la respuesta de nuestra sensibilidad y emotividad
ante los valores y contravalores que advertimos dentro de nosotros.
La autoestima no es innata del ser humano, sino se adquiere como resultado de las
experiencias acumuladas a lo largo de la vida. Este aprendizaje no es intencional ya que se
produce en contextos informales, dejando una importante huella en la persona. El origen de
la autoestima se sitúa en los primeros años de vida, a partir de los mensajes e imágenes que
los padres de familia transmiten a sus hijos(as), con los que forman un primer concepto de
sí mismo (Acuña, 2013).
Por otro lado, Acuña (2013), menciona que nacemos con una autoestima establecida, ya que
desde niños(as) nos vamos formando un concepto de nosotros mismos y la continuamos
construyendo a lo largo de toda la vida. Desde sus experiencias desarrolladas en la infancia,
cada joven reaccionará de forma distinta a situaciones y contextos de su entorno. Así mismo
la interacción que tenga con su familia, maestros, amigos, etc. les permitirá crear una imagen,
que llevará por dentro, y en consecuencia establecerá su nivel de autoestima.
Para alcanzar una autoestima positiva, se necesita tener una actitud de confianza frente a sí
mismo y actuar con seguridad frente a otras personas, ser abiertos, flexibles, valorar a los
demás y aceptarlos tal como son. Podemos señalar por último que la autoestima, es la actitud
básica que determina el comportamiento académico del estudiante (Acuña, 2013).
b) Definiciones de la autoestima
Según Siesquen (2013) la autoestima es el sentido valorativo de nuestro ser, de nuestra
manera de ser, de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y
espirituales que configuran nuestra personalidad. Sin embargo Vildoso (2002) menciona que
existen numerosas definiciones con diferentes enfoques, de acuerdo con la orientación
psicológica y educativa de diversos autores:
habilidades, destrezas y capacidad que tenemos de enfrentar retos y problemas que la vida
nos presenta. Es muy importante tener en cuenta que la autoestima no es innata, sino que se
adquiere a medida en que el individuo se relacione con otras personas.
Según Alcántara, José (1993) indica que la autoestima es el conjunto de creencias y valores
que el sujeto tiene acerca de quién es, de sus capacidades, habilidades y potencialidades. Por
lo tanto La autoestima se desarrolla a lo largo de la vida a medida que se va formando una
imagen de sí mismo, imagen que lleva en el interior, que es reflejada por las experiencias
que tiene con otras personas.
Según Branden, Nathaniel (1995) señala que la autoestima es el concepto que tenemos de
nosotros mismos, no es algo heredado, sino aprendido de nuestro alrededor, mediante la
valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la asimilación de que tengamos
sobre los que piensan los demás de nosotros.
Según Calero Pérez, Mávilo (2000). Tener una autoestima positiva, es una consecución de
ver y hacer cada día mejor la vida, de realizar con amor los propios deberes, de ser servicial
con los demás; de ser buen compañero, buen hermano y buen amigo; de portarse bien con
todos; de luchar diariamente contra los propios defectos.
a) Autoestima alta
La autoestima alta se origina desde el nacimiento, por lo tanto es de vital importancia analizar
los primeros años de vida del niño tanto en su ámbito familiar como social, para así lograr
que la autoestima alta esté presente en el aprendizaje, en la toma de decisiones y en la vida
diaria.
Los niños que tienen una autoestima alta suelen mostrarse siempre seguros de sí mismos,
confiados, motivados, alegres, firmes, estables, nunca o casi nunca tienen enfrentamientos
con sus compañeros, siempre están dispuestos a cooperar, establecen relaciones
interpersonales con facilidad, hacen preguntas, participan voluntariamente en las clases y
defienden sus ideas.
c) Autoestima baja
Se considera baja autoestima quienes muestran agresividad, apatía, tristeza, depresión, bajo
desarrollo escolar, regularmente son inseguros, tienen miedo, se preocupan por todo y tiene
dificultades para establecer contacto con las demás personas de su edad.
También se considera aquella victima frente a sí mismo y frente a los demás, evadiendo toda
posibilidad de éxito de manera voluntaria. Esto también lleva a una consecuencia de poseer
una autoestima baja se considera un factor de riesgo del consumo de drogas, presentar
conductas delictivas, depresión y suicidio.
d) Autoestima inflada
La persona con la autoestima inflada es incapaz de escuchar a los demás, mucho menos de
aceptar o reconocer un error. La percepción de sí mismos está tan inflada que se creen mejor
que el resto. Cuando las cosas se complican, no reconocer los errores y enseguida culpan a
los demás. Este tipo de actitud genera conductas negativas ya que no son capaces de hacer
autocrítica y corregir los errores. En general, estos individuos menosprecian a los demás y
adoptan un comportamiento hostil hacia ellos.
El auto concepto y la autoestima juegan un importante papel en la vida de las personas. Los
éxitos y los fracasos, la satisfacción de uno mismo, el bienestar psíquico y el conjunto de
relaciones sociales llevan su sello.
Tener un auto concepto favorece el sentido de la propia identidad, constituye un marco de
referencia desde el que interpretar la realidad externa y las propias experiencias, influye en
el rendimiento, condiciona las expectativas y la motivación y contribuye a la salud y al
equilibrio psíquicos. Toda la persona tiene una opinión sobre sí misma, esto contribuye el
auto concepto y la valoración que hacemos de nosotros mismos en la autoestima.
La importancia de una autoestima positiva radica en que esa es la base de nuestra capacidad
para responder de manera activa y positiva a las oportunidades que se nos presentan en el
trabajo, en el amor y en la diversión. Además, es la base de esa serenidad de espíritu que
hace posible disfrutar de la vida (Siesquen, 2013).
Así mismo Siesquen (2013) menciona aspectos importantes en los cuales se evidencia la
importancia de la autoestima:
- Ayuda a superar las dificultades personales, así los fracasos y conflictos no serán
experiencias paralizantes, pues primarán sobre estos la autoestima personal y la
seguridad en las propias capacidades.
1) Factores emocionales
Una autoestima alta es uno de los elementos importantes para desarrollar un equilibrio
psicológico y alcanzar la felicidad. Cuando un joven tiene una buena idea de sí mismo,
generalmente confía en sus capacidades y en sus relaciones con sus padres y compañeros,
además de abordar retos de mejor manera. En cambio, el adolescente que posee una idea
negativa de sí actúa temerosamente, se ampara baja la sombra de otras personas, evita llamar
la atención y prefieren estar en soledad que interactuando con otras personas.
Por otra parte, la ansiedad tiene gran importancia en el desarrollo de la autoestima. Los
sujetos que tienen malos conceptos de sí mismos suelen sentir mayor ansiedad durante gran
tiempo de sus vidas, pues sienten que no pueden hacer las cosas igual que otros.
3) Factores económicos
Desde el comienzo de la escolaridad, los adolescentes vulnerables están en gran desventaja.
Se desempeñan menos bien que sus iguales de la clase, por lo que las tareas y la escuela les
parecen aburridas y frustrantes. No tardan en quedarse atrasados en sus estudios. En pocas
palabras, el fracaso escolar es una experiencia común para estos jóvenes; consecuentemente,
Además, por su propia formación intelectual limitada, los padres de los jóvenes más
vulnerables son menos capaces de ayudar a sus hijos en sus estudios y no pueden hacer las
veces de modelos afectivos para el logro educativo.
pueden dominar con éxito. Este es el periodo de latencia en el cual se invierte la energía
libidinosa en desarrollar cualidades corporales, musculares y perspectivas, así como un
creciente conocimiento del mundo que cada vez cobra mayor importancia. El niño evita
constantemente el fracaso a cualquier precio.
a) Tómate un tiempo para mirar atrás y reflexionar sobre tu vida. Durante cuánto
tiempo miraste de dentro hacia fuera sin detectar los errores cometidos; por ello, es
necesario cambiar la perspectiva, ¡observar el panorama interior! Cuando puedas
mirar los planos y bocetos de tu vida, podrás de decidir en qué áreas debes adoptar
nuevas estrategias o hacer cambios.
b) Busca un lugar donde puedas meditar y relajarte, respira profundo, una mente
clara y concentrada es la condición más importante para recuperar la confianza y
autoestima. Cuando nuestra mente está llena de pensamientos negativos o de trabajo
(¡o de ambos!) no puedes concentrarte en los hechos en sí mismos.
c) Establece metas claras sobre lo que quiere lograr y en cuánto tiempo. Puede
empezar por algo pequeño para ganar un poco de auto-confianza, quizá ser capaz de
hablar con la chica que siempre te gustó o incluso sobresalir en el trabajo. El truco
es que cuando haces que una cosa suceda, ésta se propaga al resto de tu vida.
d) Haz una lista personal sobre los aspectos positivos y los negativos de tu
vida; en ella identifica tus defectos y fortalezas, en tus dones naturales. De esta
manera podrás concentrarte en los puntos que necesitas mejorar de tu vida. Al
elaborar la lista, pídele ayuda a compañeros de trabajo o a la gente que te rodea, así,
la lista de reflejará más fielmente (a veces nos duele ser sinceros) las cosas buenas y
malas en ti.
II. CONCLUSIONES
La autoestima abarca todas las etapas de la vida, los cuales son principales para el
desarrollo en la sociedad, en casa y en la economía.
Es bueno tener una buena autoestima ya que de esta forma podemos ser mejores
personas, podemos cumplir nuestros objetivos y metas. Nos podemos dar a respetar
con los demás, pero también un punto muy importante es no bajar jamás el
autoestima del resto, ya que esto afecta considerablemente el desarrollo personal, la
capacidad de expresarse y muchos factores importante en el crecimiento del otro.
III. ANEXOS
- Pirámide de autoestima