Domingo 19 de mayo

de 2019

Quinto Domingo de
Pascua. Ciclo C

“Tu Reino es un Reino

eterno”

Sal. 144 Preparación Espiritual

Espíritu Santo, ayúdame a encontrar la actualidad del Evangelio.
Espíritu Santo, úngeme con la fuerza de la Palabra.
Pag.1 Espíritu Santo, impúlsame para que junto a mis hermanos
pueda llevar la Buena Noticia a todas partes.

Amén.

Texto Biblíco Jn 13,31-35

31
Cuando Judas salió, Jesús dijo: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha
sido glorificado en él. 32Si Dios ha sido glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí
mismo, y lo hará pronto.
33
Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Y les digo lo que les dije a los
judíos: entonces me buscarán y a donde voy, ustedes no pueden ir».
34
«Les doy un mandamiento nuevo: ámense unos a otros. Así como yo los he amado,
ámense unos a otros. 35Todos conocerán que son mis discípulos si se aman unos a otros».

Lectura ¿Qué dice el texto?

Algunas preguntas para una lectura atenta

1. ¿Por qué la salida de Judas coincide con el comienzo de la glorificación de

Jesús?
2. ¿Qué significa que Dios glorifica a Jesús y es glorificado por Jesús?
3. ¿A qué se refiere Jesús con eso de que no estará mucho tiempo más con ellos
y que lo buscarán, pero no pueden ir donde él va?
4. ¿Cuál es el mandamiento nuevo que Jesús da a sus discípulos?
5. ¿Cuál es el distintivo del discípulo de Cristo?
 Algunas pistas para comprender el texto:
Mons. Damian Nannini

Después de la partida de Judas el evangelio de Juan nos trae una larga sección en
la cual Jesús dirige un discurso de despedida a sus discípulos (cf. Jn 13,31-17,26). Este
discurso tiene lugar durante la última cena, después del lavatorio de los pies. El texto
que leemos hoy es una especie de prólogo o introducción al discurso que anuncia los tres
grandes temas del mismo: la glorificación del hijo del hombre y del Padre, la partida y el
Domingo 19 de mayo mandamiento nuevo.
de 2019
En cuanto a la glorificación del hijo del hombre y del Padre con que comienza el
Quinto Domingo de texto, notamos que los verbos están en pasado (aoristo). Es decir que Jesús anuncia
Pascua. Ciclo C la glorificación como un hecho consumado, cumplido. Además, ambos verbos (ser
glorificado) están en pasivo. Es decir, tanto el hijo del hombre como Dios son pasivos
“Tu Reino es un Reino ante la recepción de la gloria, por cuanto Jesús recibe la gloria de parte de Dios desde el
momento en que asume su muerte; y Dios la recibe desde ese mismo momento de parte
eterno” de Jesús.

Sal. 144 Jesús es glorificado como hijo del hombre por cuanto será exaltado, levantado en alto, o
sea crucificado; y recibirá la gloria que tenía como Hijo de Dios.
El Padre es glorificado por la obediencia del Hijo, por su aceptación libre de entregar
la vida por la salvación de los hombres. En el versículo siguiente se insiste en que es
Dios quien glorificará al Hijo y que lo hará muy pronto, en clara referencia a la pasión-
Pag.2 resurrección.
Sigue el anuncio de su partida, que se inicia con un tono muy familiar y cariñoso: “hijitos
míos”. Esta partida de Jesús traerá aparejada un período de ausencia y de búsqueda
Mons. Damián Nannini: infructuosa por parte de sus discípulos. Sucede que para encontrar a Jesús ya no servirá
Obispo de la Diócesis de el “ver” sino el “creer”. Tendrán que encontrarlo en la fe. Esta partida es necesaria para
San Miguel (Argentina); que los discípulos comprendan que él está en el Padre (cfr. Jn 14, 20).
Licenciado en Sagrada
Escritura por el Pontificio Por último, tenemos la “donación” del mandamiento nuevo, el mandamiento del amor
Instituto Bíblico. mutuo, como Jesús los ama. Pero Jesús no es sólo ejemplo de amor para los cristianos,
sino la fuente de donde viene el amor que se origina en el Padre. La novedad del
mandamiento está en que el amor entre los cristianos tiene su fuente en el Padre y
en el Hijo, es la circulación de este mismo amor que recibimos de Jesús y lo volcamos
al prójimo, al hermano. Y tan novedoso y exclusivo de Jesús es este don del amor que
deberá ser el distintivo de los cristianos, su “sello de identidad”; por cuanto se los debe
reconocer por este amor mutuo.

Meditación

El contexto litúrgico del tiempo pascual, en el cual buscamos los signos de la Presencia
de Jesús Resucitado en nuestra vida, nos orienta a elegir como tema principal el
mandamiento del amor y su capacidad de ser el signo de identidad de los cristianos.

Debemos comenzar pidiendo la humildad para dejarnos amar por Jesús, a su modo, que
es el modo divino y por ello nos supera y, a veces, hasta nos desconcierta. Se trata de
dejarse invadir por su amor, aunque esta apertura deja al desnudo nuestra insuficiente
capacidad de amar, de amar de verdad. Y entonces nos animamos a dejar lo nuestro y a
recibir lo suyo, que es mucho mejor porque es amor puro, amor de Dios.

El Cardenal Vanhoye describe así el amor de Jesús: “Se trata de un amor generosísimo,
sin límites, de un amor universal, de una actitud capaz de transformar incluso las
 circunstancias negativas y todos los obstáculos en ocasión de progreso en el amor. Nunca
se había presentado una situación tan contraria al amor como aquella en la que Jesús se
encontró en su pasión: rechazado por todos, escarnecido, condenado, ajusticiado. Y, sin
embargo, la transformó en ocasión del amor más grande”.

Ahora bien, si los cristianos nos amásemos con este amor revelaríamos a Jesús, lo
haríamos presente y visible. Nos reconocerían como suyos, de Cristo, porque amamos
como Él; o mejor aún, amamos con su mismo amor.
Domingo 19 de mayo
de 2019 Esto es una invitación a preguntarnos en qué lugar de la escala de valores está la caridad,
el amor, en nuestra vida cristiana. Si no está en primer lugar, estamos extraviados. La
Quinto Domingo de caridad es la cumbre de la perfección y el alma misma de la vida cristiana. Al respecto
Pascua. Ciclo C les decía el Papa Francisco a los adolescentes: “Qué gran responsabilidad nos confía hoy
el Señor. Nos dice que la gente conocerá a los discípulos de Jesús por cómo se aman
entre ellos. En otras palabras, el amor es el documento de identidad del cristiano, es
“Tu Reino es un Reino
el único “documento” válido para ser reconocidos como discípulos de Jesús. El único
eterno” documento válido. Si este documento caduca y no se renueva continuamente, dejamos
de ser testigos del Maestro… El amigo verdadero de Jesús se distingue principalmente
Sal. 144 por el amor concreto; no el amor “en las nubes”, no, el amor concreto que resplandece
en su vida. El amor es siempre concreto. Quien no es concreto y habla del amor está
haciendo una telenovela, una telecomedia… Haced como los campeones del mundo del
deporte, que logran metas altas entrenándose con humildad y tenacidad todos los días.
Que vuestro programa cotidiano sea las obras de misericordia: Entrenaos con entusiasmo
Pag.3 en ellas para ser campeones de vida, campeones de amor. Así seréis conocidos como
discípulos de Jesús. Así tendréis el documento de identidad de cristianos. Y os aseguro:
vuestra alegría será plena” (homilía del 24 de abril de 2016).

Continuamos la meditación con las siguientes preguntas:

1. ¿Comprendo que no hay mayor gloria que entregar la vida por amor?
2. ¿He experimentado el amor de Jesús en mi vida?
3. ¿Busco amar a los demás con el amor de Jesús?
4. ¿Qué lugar ocupa la caridad en mi escala de valores cristiana?
5. ¿Qué nos distingue a los integrantes de mi parroquia o comunidad?

Oración
Gracias Jesús por tu entrega.
Gracias por tu amor que no termina.
Regálame una y otra vez la humildad para dejarme amar por Vos,
Como quieras, a Tu Modo.
Quiero dejar lo mío, aunque me cueste.
Dame un corazón abierto, para recibir lo Tuyo.
Sé que a veces la comodidad me vence.
Dame la valentía para volver a empezar.
Quiero amar y más amar.
Te lo pido de nuevo.
Regálamelo, si quieres, una vez más.
Amén
 Contemplación
Jesús que me reconozcan por el amor concreto a mis hermanos

Domingo 19 de mayo
de 2019 Acción
Quinto Domingo de
Pascua. Ciclo C
Durante esta semana me comprometo a tener un gesto de amor concreto hacia
un desconocido.
“Tu Reino es un Reino
eterno”

Sal. 144 Bitácora de grandes Lectionautas

“Sentí, en una palabra, que entraba en mi corazón la caridad, sentí la

necesidad de olvidarme de mí misma para dar gusto a los demás, ¡y desde
entonces fui feliz…!»”.
Pag.4 Santa Teresita del Niño Jesús