llenas de vapor, que al pasar a una zona de mayor presión se condensan repentinamente
con reducciones de volumen de 100 a 1000 veces, si ello sucede cerca de una frontera rígida
inducirá esfuerzos de hasta 10 000 kg/cm2
expuestas a este fenómeno, ver Figura cincuenta y dos.
En una obra hidráulica puede presentarse erosión por cavitación ante cualquier cambio de
que sería necesario proteger si se quieren evitar perjuicios, además debe tenerse en cuenta
que una vez que el daño se inicia, él mismo sirve de obstáculo para acelerar el proceso de
erosión.
Para efectos de diseño o revisión de obras ya construidas es necesario contar con métodos
de predicción, que permitan saber si la obra es susceptible a daños por cavitación. Existen
varios métodos para predecir posibilidades de cavitación en irregularidades aisladas como
los de Shalnev K., 1951, Holl J.W., 1965, Ball J. W., 1973, Echávez G., 1971, Govinda R., 1979,
Thiruvengadam A., 1961 y Rosanov N, 1965, entre otros.
Sin embargo para efectos prácticos es más común tratar de predecir en qué zonas hay
el método de Echávez G., 1979, quien propuso evaluar el índice local de cavitación,
,
, según el mismo autor
puede calcularse con la ecuación:
(36)
donde:
,
escurrimiento (m).
, Distancia de la cresta del cimacio al punto de análisis (m).
Es importante hacer notar que Echávez sugiere hacer correcciones por curvatura al índice
local de cavitación en el piso , considerando como piso a una sección transversal para un
ángulo con respecto a la vertical de ± 40º y con vértice en el centro de la sección, como se
indica a continuación:
(38)
donde:
La mejor protección contra los daños por cavitación es el buen diseño y una adecuada
construcción de la obra. Sin embargo como ya se indicó anteriormente, muchas veces al
diseñar contra cavitación se llega a la proposición de acabados imposibles de realizar en
la práctica, además el problema de los daños por cavitación puede presentarse en obras