INTRODUCCIÓN
Algún día tendremos que dar cuenta a aquél que guarda los registros.
Algunas de las cosas que realizamos, pueden ser olvidadas, por los
hombres, pero el tiempo no es un borrador para los libros de Dios. Todo
queda registrado. Toda palabra y todo hecho será puesto a juicio En
Mateo 12:31, se nos dice que es muy peligroso ser despreciativo con
Dios y con la obra del Espíritu de Dios.
1. El pecado de David
2. El pecado de Pedro
Estas personas son tan sinceras como los adoradores de Baal sobre el
Carmelo, pensaban que estaban en lo correcto, pero negligentes en
comparar sus creencias con la Palabra de Dios. Otras se consideraron
tan justas que no necesitaron hacer cambios o aún ir a la iglesia y leer la
Biblia. Quedaron desilusionados porque se dieron cuenta demasiado
tarde.
¿Desea Usted abrir las ventanas del cielo para recibir abundancia de
bendiciones en su vida? Entonces Usted debe humillarse. Isaías 1:20.
En Lucas 17, hay una descripción de los días de Noé y Lot. ¿Quiénes
fueron salvos en los días de Noé? Los que entraron en el Arca. Pero
¿Por qué entraron en el Arca? Entraron porque creyeron en el mensaje
de Noé. Si no hubieran creído no hubieran entrado. Los que entraron en
el Arca se salvaron. Las personas que escucharon a Noé y aceptaron lo
que predicaba y no entraron, se perdieron igual que los otros que no
escucharon.
CONCLUSIÓN
APELACIÓN
¿Qué haremos con Cristo Jesús, el que se hizo pobre para que nosotros
seamos ricos? ¿Hay algo más importante en nuestra vida que nos
impida seguirle?
Había una pareja que no se llevaba muy bien; poco a poco se estaban
distanciando en sus relaciones, hasta que les nació un niño. El pequeñín
unió nuevamente a los padres. Pasaron los días y otra vez la situación se
tornaba difícil, mucho más que antes. Un cierto día el esposo
desapareció y abandonó el hogar. No dijo a dónde iba o dónde podrían
encontrarlo. Días después la esposa también abandonó el hogar y se fue
a una ciudad lejana. No pasó mucho tiempo hasta que el hijito enfermó
y murió. El cadáver del pequeño fue llevado a la ciudad donde habían
vivido sus padres para el funeral.
La muerte del Hijo de Dios, hizo provisión para reconciliar las almas
perdidas. Haríamos bien en ir a la tumba de Cristo espiritualmente. Esta
noche, y ofrecer una oración de gratitud por la tumba vacía. El resucitó.
¡El vive! y es por esto que usted y yo podemos estar reconciliados con
Dios.
¿Le aceptará usted esta noche? ; Desea usted tomarlo como su Salvador
y Señor? El está buscando nuestros corazones en este mismo instante.
El nos llama, usted y yo tenemos que abrir. Nuestro corazón nunca va a
ser forzado por El. ¿Le dejará usted entrar? Hágalo esta noche, porque
mañana puede ser muy tarde.