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Ideario

De los colegios
Claretianos de la Provincia
Argentina – Uruguaya

Ideario
Presentación

Concluido el Concilio Vaticano II los Claretianos se preocuparon de


poner al ritmo del Espíritu la tarea educativa y elaboraron un
Ideario como exigencia de aggiornamiento para responder a los
grandes interrogantes del hombre.

Las exigencias de una Nueva Evangelización a la que el Santo Padre


nos llamó en repetidas ocasiones y a la que la Congregación busca
responder en sus diversas obras, exigía la reelaboración del Ideario ,
Esto origino en nuestra Provincia diversos encuentros entre los Res-
ponsables de la Educación, apoderados legales, directivos, docentes,
catequistas y padres, y, al mismo tiempo, la acción de un equipo res-
ponsable de plasmar el Ideario de los Colegio Claretianos.

La tarea emprendida permitió a todos los implicados profundizar la


Dimensión carismática propia de la tarea educativa en nuestros Co-
legios y ayudo a acrecentar el entusiasmo y responsabilidad evange-
lizadora de los laicos.

Este Ideario de los Colegios Claretianos para la Provincia Argenti-


no-Uruguaya ha sido aprobado por el Gobierno Provincial en su
sesión de Consejo del mes de noviembre de 1998.

La celebración de los 150 años de la Congregación permite ver en


este hecho una manera concreta y significativa de realzarnos con
ánimo renovador y Formadora, nos acompañe en este camino.

Juan José Chaparro C.M.F.


Superior Provincial
21 de noviembre de 1998
“Que sepan dar razones de su esperanza” (1 Pe 3, 15) Prólogo

El Colegio Claretiano

Es una comunidad de servicio que se brinda como


espacio de una interacción educativa ordenada al pleno
desarrollo de las personas e inspirada en el patrimonio
cultural de la humanidad y en el Evangelio de Jesucristo.

Siendo parte de una cadena de Colegio Claretianos pre-


sente en muchos países del mundo, se beneficia de una
experiencia iniciada hace 150 años y desarrollada por
los Misioneros Claretianos y sus colaboradores a partir
de las orientaciones educativas de San Antonio M. Claret
(1807-1870)

Profeta sensible a las necesidades del hombre de su


tiempo, fecundo escritor y hombre de acción. Claret de-
dicó sus energías a anunciar, con nuevos medios y nuevo
arador, el Evangelio de Jesucristo a una sociedad en
proceso de transformación y con crisis de valores, en los
umbrales de la era industrial.
Al profetismo de sus intuiciones acompañó una signif ica-
tiva reflexión y acción sapiencial, heredada de la tradi-
ción bíblica y plasmada tanto en múltiples escritos diri-
gidos para niños y niñas, adolescentes padres y madres,
como en la orientación de instituciones educativas y
promociónales.
El suyo fue, sobre todo, ministerio de la Palabra de la
comunicación en sus más variadas formas. Confió en la
Palabra como instrumento de cambio, de generación de
cultura y comunión entre los hombre y con Dios.
Adhirió a la Palabra que es, en Jesucristo, Buena Nueva
y mensaje de vida. Entendió que la comunicación de la
misma es sobre todo obra de amor, a la que vale la pena
dedicar la propia existencia.
Para el colegio Claretiano, que se entiende a sí mismo
como sujeto colectivo de un servicio profético y misione-
ro de esta Palabra, la herencia de Claret comporta una
mística que hace que de la escuela una comunidad fra-
terna y del quehacer educativo una vivencia planificado-
ra que mira a dar futuro a las esperanzas más decisivas
del corazón humano.

Gustavo Alonso, c.m.f .

Las fuerzas que articulan nuestro Ideario son:

Hombre,
Cultura
Educación,
Comunidad educativa,
Jesús
Iglesia.
El hombre

El hombre, varón y mujer, es ser personal creado a imagen y


semejanza de Dios; destinado a la donación de sí mismo en
el amor, esta abierto a una educación integral y libertadora
que le permite vivir la dignidad de los hijos de Dios y madu-
"Revístanse del hombre nuevo"(Ef 4,24)

rar en su relación dinámica y creativa consigo mismo, con


los otros, con la naturaleza y con Dios. Su condición de per-
sona le exige ser:

- Un hombre comunitario, que vive para el encuentro


y reconoce el sentido de la vida en la existencia
compartida. La experiencia de un Dios Comunidad:
Padre, Hijo y Espíritu Santo, la conduce a la pleni-
tud de la comunión con Dios y con los hombre.

- Un hombre histórico, comprometido con el tiempo


en que le toca vivir el Servicio Misionero y Proféti-
co de la Palabra, dando respuestas a la "la persona
herida", "la naturaleza amenazada" y "la sociedad
deteriorada".

- Un hombre que ama , respeta y defiende la vida pro-


pia y ajena como don de Dios y por lo tanto, se sie n-
te convocado a crear espacios de fraternidad, paz,
justicia libertad, igualdad, solidaridad y partic ipa-
ción, desde un Proyecto de Vida que asume los valo-
res del Reino.
La Cultura

La Cultura es el estilo de vida común que caracteriza a los


"Que sepan dar razones de su esperanza"(1 Pe 3,15)
diversos pueblos. Comprende: sus costumbres, tradiciones,
lengua, arte, gastos, creencias, valores y antivalores que son
herederos, asumidos, creativamente modificados y transmi-
tidos.

En toda cultura hay elementos del Reino que deben ser


asumidos por una educación evangelizadora e inculturada.
También hay elementos opuestos a los valores del Reino
que nos desafían a superarlos para gestar un cultura huma-
nizadora y ecuménica.

Como Servidores de la Palabra y en Misión Profética, nos


sentimos urgidos a:
- Estar atentos a los signos de los tiempos, que en la
actualidad hoy son: el multiculturalismo, la
globalización y el neoliberalismo que originan la
exclusión de muchos. El compromiso en defensa de
la dignidad de la persona y la justicia, la solidaridad
de nuestro pueblo y la creciente conciencia ecológi-
ca nos alientan como signos de esperanza.
- Transmitir crítica y coherentemente los contenidos
culturales.
- Realizar la síntesis entre Fe, Cultura y Vida.
- Capacitar para una inculturación vital, consistente y
recreadora, poniendo especial atención a los emer-
gentes de la Cultura Juvenil.
- "Dar razones para vivir y para esperar"
- Someter a crisis todo intento de despersonalización
, secularismo, intolerancia, dogmatismo, y autosuf i-
ciencia.
- Poner a la persona en su sitio: reconocida integral-
mente como un valor sagrado, adecuadamente rela-
cionada, libre de toda esclavitud y dueña de su des-
tino.
- Privilegiar la memoria la celebración y el anuncio
explícito de los misterios cristianos.
Educación

Educación es la formación integral, armónica y permanente


de la persona en todas sus dimensiones: afectiva, espiritual,
cognitiva, corporal, síquica y social.
La educación humaniza, personaliza e integra a un proce-
so social.
Prepara para una participación crítica y responsable.
Capacita para asumirle protagonismo de la transformación
y la Verdad los hará libres” (Jn 8,32)

de la realidad, afianzando el compromiso con la verdad y la


justicia para lograr una mejor convivencia en el amor y la
paz, al servicio del desarrollo de la comunidad.

Desde el Carisma Claretiano, el Ministerio de la Enseñanza


“Conocerán la Verdad,

nos urge a concretar un tipo de Escuela católica que, sin


disminuir ninguna de las exigencias de la educación ni la
calidad profesional, privilegie la evangelización misionera
al estilo de San Antonio María Claret.

A partir de esta premisas nos comprometemos con una edu-


cación evangelizadora sumiendo las opciones preferenciales
de nuestra naturaleza carismáticas:
a) Atender preferencialmente a los pobres, que abarca y
exige de nosotros educar a todos: ricos, clase media y
pobres desde la perspectiva de la justicia y de la solida-
ridad.
b) Educar en la verdad y para la verdad, fundamento de la
libertad y la justicia, anunciando la verdad sobre Dios,
el hombre y el mundo.
c) Evangelizar la cultura, síntesis entre Fe- Cultura- Vida;
implica la incult uración del Evangelio, es decir, la tarea
de repensar, reformular y volver a vivir la Buena Nueva
de Jesús en el seno de cada cultura.
La comunidad Educativa
vayan y den frutos, y ese fruto sea duradero” (Jn 15,16)
“Soy Yo el que los elegí a ustedes y los preparé para que

Una Comunidad Educativa es el resultado del esfuerzo


compartido de educadores (docentes y no docentes), padres,
alumnos y egresados, participando corresponsablemente en
roles y funciones diferentes para el logro de un ideal común.

Una Comunidad Educativa Católica tiene a Cristo como


fundamento, haciendo de las Bienaventuranzas su estilo de
vida, creando el ambiente propicio para construir el Proyec-
to del Reino.

Un Colegio Claretiano, en cuanto Comunidad Educativa,


iluminado por el carisma del padre Fundador, San Antonio
María Claret, se define como Escuela Misionera y Profética,
plataforma de evangelización, centrada como Palabra de
Verdad y de Gracia.

Celebra junto a María le gratuidad de la Vida, la Palabra


que ilumina y la Eucaristía que alimenta.

Guiado por el Espíritu, busca ser una comunidad:


- Que capacita competentemente para la vida y el
mundo de la ciencia, del arte y del trabajo.
- Que forma ciudadanos preocupados y responsables
en una sociedad democrática.
- Que sabe adelantarse y arriesgarse en permanente
actitud de revisión e innovación frente a los aconte-
cimientos.
- Que tiene una actitud dialogante, reconoce lo diver-
so y busca dar respuestas acogedoras.
- Que irradia sentido, esperanza y caridad porque
acoge y se desvive por aquellos que son excluidos.
- Que no piensa sólo en sí y va más allá de su en-
treno.
- Que prepara apóstoles y servidores, comenzando
por los educadores y los padres, fuertemente sen-
sibles a las angustias y esperanzas de la humani-
dad.
Jesús

"Jesús fue a Nazaret, donde se había criado; el sábado


entró como de costumbre en la sinagoga y se levantó para
“Y ustedes: ¿quiénes creen que soy Yo?” (Mc 8,29)

hacer la lectura. Le presentaron el libro del profeta Isaías


y, abriéndolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: el
Espíritu de Señor está sobre mí, porque me ha consagrado
por la unción. El me envió a llevar la Buena Noticia los
pobres, a anunciar la libertad a los oprimidos y a procla-
mar un año de gracia del Señor"(Lc 4,16-19)

"El Espíritu de Jesús sobre todos y cada uno de nosotros.


Es el fuego que hace de los Hijos del Inmaculado Corazón
de María, hombres que arden en caridad, que abrasan por
donde pasan, personas integradas y centradas. El Espíritu de
vida a la Palabra; sólo entonces llega al corazón de la gente
y tiene fuerza transformadora”. (EMP 16) “También noso-
tros, elegidos pro Jesús y ungidos por el Espíritu, nos senti-
mos llamados a dar continuidad “hoy” a esta admirable
tradición Misionera y Profética”. (EMP 19) Al estilo de
Claret, nos sentimos comprometidos a vivir y anunciar a
Jesús, el Hijo enviado por el Padre para salvar a la humani-
dad y entregarnos el Espíritu para construir el Reino en
comunidad , con el gozo y la esperanza de caminar alegres
al encuentro del Padre.

“Y ustedes ¿quién creen que soy Yo” (Mc. 8, 29)

Nosotros, creemos en:


- Jesús Maestro, Buen Pastos, Amor que se hace es-
cucha, acompañamiento, orientación, búsqueda,
comprensión y acogida.
- Jesús, hijo de María u José, presente en la ternura,
en la entrega y en la lucha de la familia .
- Jesús Libertados, identificado con los pobres, débi-
les, enfermos y excluidos.
- Jesús Profeta, comprometido en la lucha por la jus-
ticia y la dignidad de la persona.
- Jesús Misionero revelador del Dios Padre y Ma-
dre, que creó al hombre y a la mujer a su imagen
y semejanza, iguales en dignidad, complementa-
rios en su realización.

- Jesús Amigo incondi-


cional de los niños y
los jóvenes, que da
sentido a sus vidas.

- Jesús Misericordioso,
que perdona y recon-
cilia con el Padre.

- Jesús Eucaristía, Pan


de la Comunidad que
celebra al Dios de la
Vida en la Historia
del Hombre.

- Jesús Crucificado a
diario en los que su-
fren.

- Jesús Resucitado, dador de Vida en Abundancia


para todos.

- Jesús presente en todas las culturas; ecuménico,


que nos unifica en la defensa da la vida y en la
construcción de la fraternidad, la justicia y la paz.

- Jesús Apasionado por el Reino que es Sueño de


Padre para la Historia y sentido de la vida para
los hombre. Cuando Dios reina, todo se modifica.

Para nosotros también, la razón y el sentido de nues-


tras vidas, de nuestra acción, de nuestra praxis cris-
tiana es el Reino de Dios.
La Iglesia
La Iglesia es Pueblo de Dios, comunidad de los creyen-
tes en Jesús al que confiesa Dios y Hombre, que man-
tiene viva su memoria por medio de la Palabra y de la
Eucaristía; proclama que ha resucitado y que volverá al
“Tenían un solo corazón y una sola alma” (Hch 4,32)

final de los tiempos.


La Iglesia es vivificada por la fuerza de Espíritu Santo
por medio de los Sacramentos, del Martirio, de la Fe, de
los carismas y ministerios de todos sus mie mbros.
Existe para evangelizar, predicar y enseñar (EN 14),
haciendo se servidora de la humanidad. Anuncia donde
se manifiesta la presencia de se Espíritu. Denuncia don-
de opera el misterio de iniquidad, mediante hechos y es-
tructuras que impiden una participación mas fraternal en
la construcción de la sociedad y en el goce de los bienes
que Dios creó para todos. (DP 297)
La iglesia no es el Reino, sino “germen y principio del
Reino” (LG 5). Está a su servicio. Su único sentido es
servirlo, acogerlo, acercarlo, propiciarlo. Gastarse y
desgastarse por el Reino de Dios, con la alegría de que
en ello le vaya la vida. Ese es el objetivo y el sentido
más profundo de la Igle sia.
Para evangelizar al mundo se manera creíble, la Iglesia
comienza por evangelizarse a sí misma. (EN 45) Como
Educadores Claretianos nos situamos en comunión con
la Iglesia Universal y Particular, aportando nuestra pe-
culiar forma de ser: Misioneros Servidores de la Pala-
bra, urgidos por el anuncio del Evangelio.

Por esto, queremos ser y hacer:


Ø Iglesia Comunidad, Evangelizadora, Misionera y
Profética.
Ø Iglesia Participativa, Ecuménica, abierta al dialogo
y al trabajo compartido.
Ø Iglesia Corresponsable donde los laicos sean prota-
gonistas, poniendo de manifiesto los dones que el
Espíritu difunde.
Ø Iglesia que aprende de María a ser Madre, Maes-
tra y Formadora de nuevos evangelizadores.

Ø Iglesia Comprometida con la realidad, con la vi-


da digna para todos, que exija justicia, denuncie
injusticias y produzca signos proféticos.

Ø Iglesia Solidaria, Pobre y Coherente con los cri-


terios del Evangelio.

Ø Iglesia Signo Visibles, encarnado e inculturado


de la presencia de Jesús en cada tiempo y lugar.

Ø Iglesia Pascual, que hace memoria y celebra con


alegría la presencia de Cristo Resucitado entre
nosotros, y en El, espera la llegada de un “cielo
nuevo y una tierra nueva” (Ap 21, 1).
Glosario del Ideario
Ideario:
Conjunto de ideas principales que caracterizan a una comunidad
educativa, expresando sus principios, ideales, valores y fines.
Manifiesta la dinámica en la que están los miembros de la Comu-
nidad Educativa.
Hijos del Corazón de María:
El Padre Claret se sentía hijo predilecto del Corazón de María, pro
eso al fundar la Congregación quiso que la llamaran “Misioneros
Hijos del Inmaculado Corazón de María”
Carisma Claretiano:
Don especial del Espíritu Santo, a través del Padre Claret, enri-
queció a la Iglesia en misión de anunciar la Palabra de Dios.
Ministerio de la Enseñanza:
Es la puesta en funcionamiento de la actividad educadora, asumi-
da por aquellos que ven en la Enseñanza una plataforma para la

Multiculturalismo:
En la actualidad se da el fenómeno de la convivencia en un mismo
tiempo y lugar de las más diversas culturas, con sus valores y
antivalores, produciéndose una fusión entre ellas y generándose, a
veces, una nueva cultura.
Globalización:
Otro Fenómeno propio de nuestra época es la aceleración de las
comunicaciones producido por el avance tecnológico que hace de
nuestro mundo una gran aldea.
Neoliberalismo:
Teoría económica que sostiene las reglas del libre mercado, el
libre juego de la oferta y la demanda, la prohibición de monopo-
lios y el control del estado. En la actualidad esta teoría rige la
economía mundial por lo cual se profundizan las diferencias entre
ricos y pobres, se genera le exclusión de muchos y las reglas las
imponen los poderosos.
Dogmatismo:
Pensar que cierta ideo o forma de ver la realidad es la única posi-
ble y no se admite confrontación un diálogo con otras distintas
. Se defienden las ideas como si fueran verdades absolutas
imposibles de modificar.
Secularismo:
Forma de vida por la cual no se acepta ni se niega la existencia
de Dios, simplemente se lo ignora.

Reino de Dios:
Es el proyecto de vida que viene a anunciar Jesús a los hom-
bres; es construir una sociedad sostenida en la Justicia, la Fra-
ternidad, el Trabajo, el Respeto Mutuo, la Paz, la Solidaridad y
el Amor; cada vez que intentamos vivir esto, se hace presente
el Reino.

Profeta:
Es aquel que asistido por la gracia de Dios mira la realidad con
la cual se compromete y habla con la “Voz de Dios”, anun-
ciando Su voluntad y denunciando toda situación de injusticia
con palabras y con gestos.

Ecumenismo:
Diálogo fraterno y sincero que busca alcanzar la unidad entre
las confesiones cristianas respetando la particularidad de cada
una. No invalida el diálogo y la búsqueda de la caridad con
otras religiones no cristianas.

Martirio:
Sufrir la persecución, la infamia, el secuestro, la tortura, y hasta
la muerte, por la causa del Evangelio de Jesús y por la defensa
de la dignidad de todos los hombres.

Misterios Cristianos:
La Gracia y el Amor de Dios se hacen presente eficazmente en
la celebración de todos los sacramentos; la expresión más clara
de esto es la Eucaristía.

Iglesia Particular e Iglesia Universal:


Por Iglesia Particular entendemos a la Iglesia diocesana (abarca
cierto territ orio) que es conducida pastoralmente por un obispo
y por Iglesia Universal a toda la Iglesia Católica que es condu-
cida pastoralmente por el Papa, sucesor de San Pedro, en co-
munión con todos los obispos.

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