Literatura española, El siglo de Oro (siglo XVII): El Barroco

BARROCO como reacción al RENACIMIENTO, El Barroco nace de la desconfianza de los valores que
se defendían en el Renacimiento por ejemplo:

- lo natural vs lo artificial

- el equilibrio/armonía vs contraste

- optimismo vs pesimismo

- formas sencillas vs formas recargadas

- exaltación del sentimiento amoroso vs desconfianza del sentimiento amoroso

- imitación de los clásicos vs reinterpretación de los clásicos

Música : La música barroca o música del Barroco es el estilo musical europeo, relacionado con la
época cultural homónima, que abarca aproximadamente desde el nacimiento de la ópera en torno
a 1600 hasta la muerte de Johann Sebastián Bach, en 1750.

Arte: El Barroco es una corriente artística que busca sorprender y asombrar al espectador. El
Barroco pictórico supone la auténtica edad de oro de la pintura española. Así como en la
literatura, la pintura exalta el virtuosismo, el dominio de la técnica de los artistas.

Arquitectura: Se mantienen los elementos fundamentales del edificio, sobre los que se añade una
sobrecarga fantástica de decoración. Nacimiento de las plazas mayores.

Desengaño: El siglo XVII es el periodo histórico de mayor y más profunda crisis para España. Una
crisis que no se limita al campo económico, sino que tiene repercusiones en ámbito político,
militar, demográfico, etc. Sólo el campo artístico se salva, al menos durante la primera mitad de
siglo, de esta profunda depresión que azota el país. La sensación de desengaño contribuye al
desarrollo de un movimiento artístico, el Barroco, que cuenta con poetas de la talla de Góngora y
Quevedo, dramaturgos como Lope de vega y Calderón de la Barca y pintores como Velázquez.

Características de la época: Desde un punto de vista social existen dos reacciones hacia el estado
de cosas del siglo XVII. Hay quien, asumiendo la dolorosa realidad, reacciona con un desolado
pesimismo. Sin embargo, la mayoría prefiere refugiarse en un mundo falso de bellas ilusiones o
embriagarse con los placeres de la vida. Se produce, pues, un desequilibrio entre la terrible
realidad y la dulce fantasía, entre las angustiosas reflexiones y los placenteros estímulos.