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210 Romanos: Versículo por Versículo Romanos 7:7-25 211

mensaje pudo darse a todos los creyentes, judíos o,Pentiles, porque entender ni lo que dicen, ni las cosas respecto a las cuales hacen
es un mensaje federal como lo revelan las palabras nuestro hombre enfáticas afirmaciones," I Tim. 1:7).
viejo." Pero el judío no tenía solamente. el cuerpo de pecad?;
claramente se le había dado la Ley mosaica. Como cons cuencia, Ahora para nosotros los. creyen es gentiles ¡este pas_aje s el a ra
está escrito en el capítulo 7:6 él ha sido anulado, dejado sm efecto de campos deliciosos! Porque nuestras pobres conc1encias-tr1ste
en cuanto a esa Ley, habiendo muerto a ella. es decirlo-están siempre prestas para oír de algún nuevo "deber,"
de alguna nueva "senda de rendición" o de algún nuevo modo de
La Ley que en ot;o tiempo lo "de v?" nada tiene que ver con "morir" a esto o a aquello, sin satisfacerse con el paladino anuncio
él ahora, porque fue quita1o del dom_i_mo de ell,a, puesto fuera de de Dios de que morimos al pecado y que no estamos bajo la Ley,
su campo de acción, es decir,. en l?s hiJ de Adan, en los hombres que ¡aún los que El había puesto bajo la Ley han muerto a ella y
que están en la carne. ¡Gloriosa hberac1on! . están desligados de ella! y que ¡debemos presentarnos a El como
Notemos ahora dos cosas los que somos creyentes gentiles: (1) "vivos de entre los muertos y nuestros miembros como instrumentos
que el creyente judío a quien Dios en Sinaí habí puest? pú- de justicia para Dios 'cuyo servicio es la perfecta libertad'."!
blicamente bajo la Ley y pena de muerte, por se mismo Dios ha
sido declarado muerto a lo que antes lo detenta, de modo ue la El Conflicto de Pablo con la Ley, antes de que supiera
Ley ya no tiene que ver con él; (2) que, c? º consecuencia, y a
pesar de la enseñanza profunda de la trad1cion que nosotros los que había muerto a ella
gentiles estamos bajo la Ley, de emos ?esechar r ndamente a
tradición. Porque si el judío, qmen fue puesto d1vmamente ba¡o 7 ¿Qué pues diremos? ¿Es pecado la Ley? ¡De ningún
la Ley, ha muerto a ella y ha sido desliga?º de ella! puesto fuera d modo! Al contrario, no llegué a ser cons- ciente del
la esfera y dominio de la Ley, ¡mal podrta el gentil alegar que esta pecado sino por medio de la Ley; porque no
bajo esa Ley delante de Dios! hubiera conocido el mal deseo si la
·De modo que servimos! ¡Paradojas maravillosas del evangelio!
8 Ley no dijera; "No codiciarás." Pero el pecado,
Ed
el versículo 4, llevan fruto después de haber muerto; y aquí, después tomando ocasión por el mandamiento, obró en
mí todo mal deseo. Pues aparte de la Ley el
de ser desligados, sirven. Qu i efable sat sfacción llenaba pecado está muerto.
el corazón del apóstol al encontrarse s1rv1endo ,ª D10 con todas las
capacidades de su ser lleno de amor, cuanto mas senua su completa 9 Y yo, sin ley, vivía en otro tiempo. Pero al venir el
liberación de aquella Ley que antes lo "detuvo." mandamiento (a mi conciencia) el pecado re-
10 vivió y yo morí. Y el mandamiento que era para
Antiguamente era, "Ciertamente pensé que debía hacer algo"; 11 vida resultó serme para muerte. Porque el pecado,
ahora es "Me deleito en hacer." Como decimos en otra parte, los tomando ocasión por el mandamiento, me engañó
creyente doctrinados se encuentran con que están haciend . la y por medio de él me mató.
voluntad de Dios como en los cielos, esto es, en el verdadero espmru
de servicio y no por formas u o denanzas, as cuales n '.'rudimentos" 12 De manera que la Ley en verdad es santa, y el
terrestres. La vejez de letra fue de otro tiempo, mmu_ci sos detalles mandamiento santo, justo y bueno.
de las observancias legales de acuerdo con las tradiciones de los 13 ¿Luego lo que es bueno vino a ser muerte para
padres. La novedad de espíritu llegó cuando el apóstol supo que mí? ¡De ningún modo! Pero el pecado, paramos•
había muerto a toda la esfera legal, a la posición de Adán, es decir, trarse pecado, obró en mí la muerte por medio de
al hombre en la carne a quien se dió la Ley en Sinaí. lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento
el pecado viniese a ser sobremanera pecaminoso.
A la verdad Pablo pudo decir a sus hermanos creyentes judíos,
"He aquí que, en cuanto a la Ley, Dios nos ha conferido u título
14 Pues sabemos que la Ley es espiritual; pero yo
celestial, 'Muertos, Desligados'." (Pero cuidado con convemrse n soy camal, vendido al pecado. Porque lo que
doctores de la Ley y andar "deseando ser maestros de la Ley stn IS obro no lo enüendo; porque no practico lo que yo
quiero, antes lo que aborrezco, eso hago. Mas si
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16 lo que no quiero es lo que hago. admito que la ley, porque tal conocimiento hubiera hecho imposible esa lucha).
Ley es buena. Como consecuencia, este conflicto de Pablo, en vez de ser un
ejemplo para ti, es una advertencia para que te guardes de él por
17 De consiguiente. pues, ya no soy yo quien obro medio de las claras palabras de Dios de que no estás bajo la ley sino
aquello, sino el pecado que habita en mí. esto es, bajo la gracia.
18 en carne. no mora cosa buena; porque el Ahora pues, puedes tomar uno de dos caminos: o bien leerás y
querer lo bueno está conmigo. pero no el efec• evitarás la gran lucha que tuvo Pablo bajo la Ley para hacer obediente
19 tuarlo. Porque no hago lo que deseo. es decir, lo a la carne por la ley, con el consiguiente descubrimiento de que no
bueno: si.no al contrario, lo que no deseo, es decir, había en él nada bueno ni ninguna fortaleza, con el grito desesperado
20 lo malo. esto hago. Pero si lo que no deseo es lo de ··¿Quién me librará?" y el bendito descubrimiento de liberación
que practico. ya no lo obro yo. sino al contrario por medio de Nuestro Señor Jesucristo y por el Espíritu morador.
el pecado que mora en mí. Este por supuesto es el camino verdadero, porque no estás bajo la
21 Encuentro pues esta ley. que deseando yo prac• ley. Esta es la senda que honra a Dios, porque es el camino de fe.
22 ticar lo bueno, lo malo está conmigo. Porque me Es el más sabio porque te aprovechas de la lucha y el testimonio
deleito en la Ley de Dios según el hombre interior; de otro, escrito para tu provecho.
23 mas veo en mis miembros una ley diferent9 que El segundo camino (¡ay! el seguido por muchos en su ansiedad
combate en contra de la ley de mi mente y que y anhelo por alcanzar una vida santa) es entrar directamente en la
m.e pone bajo el cautiverio do la ley del pecado misma lucha de Pablo hasta que encontréis por propia experiencia
que está en mis miembros. lo que él encontró. En este último camino seréis como el Peregrino
24 ¡Desgraciado de núl ¿Quién me librará del de Bunyan que cayó en el Pantano del Desaliento.
cuerpo de esta muerte? Si nosotros (como gentiles a quienes Dios no puso bajo la Ley)
25 Gracias a Dios (por la liberación) por medio de fuéramos capaces de creer, simplemente de creer, digo, que morimos
Jesucristo nuestro Señor. federalmente con Cristo, entraríamos en el bendito estado de
Así que yo mismo con la mente sirvo a la ley liberación que pertenece a un resucitado que sabe que ha muerto y
de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. que está en Cristo, no bajo la ley: y se evitaría el "conflicto." Por
el contrario, habría un andar de fe, tanto en la obra de Cristo como
Antes de comenzar el estudio de este gran conflicto de Pablo, en el poder morador del Espíritu Santo.
afiancemos firmemente en nuestra mente que Pablo de ningún modo
está preocupado acerca del perdón, sirio en cuanto a la liberación: Y si podemos aprender del conflicto de Pablo en este capítulo
"¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?" Todo el asunto siete las lecciones que el apóstol trata de enseñarnos, es a saber, el
estriba en el pecado residente, como poder, y en los pecados no hecho de que no podemos ser lo que debiéramos a causa del mal
cometidos, como peligro. inveterado e incurable de nuestra carne, del "pecado que habita en
nosotros," y que la liberación la alcanzamos "por medio de Cristo
Nótese también que siendo (como lo demostraremos) el Espíritu Jesús nuestro Señor," por medio de la fe en El, como identificado
Santo el único poder del cristiano en contra de la carne, no se le con nosotros tal como éramos, habiendo efectuado nuestra muerte
menciona en el conflicto. Este se libraba entre Pablo mismo y la con El, al pecado y a todas las demandas del "yo debo" de nuestra
carne, con la Ley exigiendo un andar santo pero sin proporcionar el antigua posición, de modo que nos contemos a nosotros mismos
poder para llevarlo. muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús, si llegamos a
Aún el hecho de la liberación de la Ley por medio de Cristo aprender todo esto, ¡santo y bueno! ¡Seremos bendecidos!
(descrito en los versículos cuatro y seis) claramente no se toma
en cuenta durante esta lucha con la carne. (Este mismo hecho señala Pero si nos negamos a aprender las lecciones que Pablo nos
el conflicto como uno que precedió la revelación recibida por el enseñaría en este pasaje, de las grandes verdades de nuestra liberación
apóstol qe que había muerto a la Ley, de que no estaba ya bajo la en Cristo del "poder del pecado que es la Ley" (I Cor. 15:56), no
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solamente dejaremos de alcanzar la liberación personal del poder dtmtiento, obró en mí todo mal deseo. Pues aparte de la Ley, el
del pecado, sino que pronto estaremos vilipendiando todas las pecado está muerto.
gloriosas doctrinas de Pablo y hundiéndonos en la doctrina que Ese pecado que residía en los miembros de Pablo, dejado allí por
debemos esperar continuar pecando y alcanzando el perdón "hasta Dios, no tenía medios de hacerse conocer a Pablo, sino por una
que muramos," lo cual es, naturalmente poner nuestra propia muerte Ley vivificada que se convirtió en Mandamiento divino y directo
en el lugar de la muerte dt: Cristo, porque ¡Dios dice que morimos para sí mismo. Fué entonces cuando en verdad Dios reveló a Pablo
con El y que ahora somos libres en El resucitado! (ya renovado pero sin conocer el mal incurable de la carne) la
Versículo 7: ¿Qué pues diremos? ¿Es pecado la Ley? Pablo ha naturaleza espiritual y el carácter de Su santa Ley, juntamente con
estado diciéndonos en el capítulo seis que hemos muerto al pecado, la demanda de su conciencia para cumplirla. ¡Entonces llegó la
y ahora en esta primera sección del capítulo siete nos dice que hemos oportunidad! Pablo no tuvo fuerza; sólo tenía su voluntad renovada.
muerto a la Ley y que hemos sido desligados de ella. Sus enemigos ¡Que Pablo se empeñe, como lo hará, en cumplir con lo ordenado!
(y debe tenerlos siempre presente, los enemigos de la gracia) in- Entonces se verá que "el poder del pecado es la Ley"; se verá que
mediatamente lo acusarán diciendo, "Dices que hemos muerto a la el pecado se demostrará ser más fuerte que Pablo, mediante el
Ley; por lo tanto, clasificas a la Ley con el pecado." "¡De ninguna mandamiento.
manera!" es la contestación de Pablo, su acostumbrada, santa y Obró en mí todo mal deseo. El descubrimiento de que el deseo
horrorizada repulsión de lo que es falso. Al contrario, no llegué a es pecado no se circunscribirá a la letra del décimo mandamiento,
ser consciente del pecado sino por medio de la Ley. Esto es, el "No desearás, o codiciarás," sino que en la conciencia interior de
prohibir una cosa a una persona que no puede abstenerse de la Pablo se extenderá a todo el Decálogo. ¡Porque la Ley es una!
misma es la manera de hacerle conocer su servidumbre, su propia Para ilustrar la expresión aparte de la Ley, el pecado está muerto,
impotencia. "Por la Ley es el conocimiento del pecado." imaginemos a un hombre que está determinado a llevar su automóvil
Porque no hubiera conocido el mal deseo si la Ley no dijera, "No a toda la velocidad que pueda desarrollar. Si (como aún no ha
codiciarás." Pablo comienza aquí a mostrar el carácter espiritual y sucedido) hubiesen tablillas a lo largo de la carretera que dijesen,
el alcance de la Ley. Continuará en el resto del capítulo mostrando "No hay límite para la velocidad," el único pensamiento del hombre
en detalle el efecto espiritual que la Ley tuvo sobre él. sería impeler su coche hacia adelante. Pero repentinamente se
Esta palabra "deseo" refiere directamente a Deuteronomio 5:12, encuentra con una vía con tablillas frecuentes que limitan la
donde la traducción correcta es, "No desearás la casa de tu prójimo, velocidad a cuarenta kilómetros por hora. El hombre se rebela y su
su campo, o su siervo, o su sierva, su buey o su asno, ni nada que sea rebelión se acrecienta con las amenazas, "Se exige estrictamente el
de tu prójimo." Ahora bien, Saulo de Tarso se había ocupado de las límite de velocidad." El hombre entonces conduce ferozmente,
cosas externas de la Ley, positivas y negativas. Pero cuando Dios consciente tanto de su deseo de "volar" como de su rebelión en
avivó en su corazón el verdadero significado de la palabra codicia, contra de la restricción. Los indicadores del límite de velocidad no
o deseo, mostrándole que el "no desarás" prohibe la búsqueda de crearon en él el deseo salvaje de correr; lo tenía antes. Pero las
parte del corazón de otra cosa que no sea el amar a Dios con todo tablillas lo trajeron a un conflicto consciente con la autoridad.
el corazón, con toda el alma y con toda la mente, y a su prójimo Pues aparte de la Ley, el pecado está muerto. El pecado, como
como a sí mismo, entonces comprendió por primera vez que tal una serpiente dormida, reside en la naturaleza vieja, pero no puede
deseo era pecado. Porque es pecado que la criatura desee otra cosa llegar a la conciencia para condenarla. Porque el pecado que habita
que la gloria de Dios. ¡Imagínese a Gabriel en la presencia de Dios en el hombre no tiene medios, aparte de la Ley, para "saltar a la
acariciando el deseo de algo para sí mismo! ¡Eso sería el principio vida" como pecado. Está quieto, durmiente, "muerto."
de otro Lúcifer! Cada impulso de la carne, la vieja vida natural, es pecado. Tomemos
A propósito, sería bueno que todos los legalistas, todos los que como ejemplo el deseo, o la codicia. ¿Quién ha de saber que este
buscan sea la justicia o la santidad por medio de la Ley, OYERAN la deseo interno, natural y universal es pecado, hasta que la Ley dice
Ley: ¡"No tendrás malos deseos"! a la conciencia, "No codiciarás"? El mandamiento de no codiciar no
Versículo 8: Pero el pecado, tomando ocasión por el man- quita la codicia, sino que más bien hace que nos fijemos en ella. Y
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al prohibirla, pone de inmediato a la renovada voluntad humana en Sin ley. Estas palabras (gr. chorís n6mou) son exactamente las
conflicto con el poder del pecado residente-en el caso que nos mismas del capítulo 3: 21 en cuanto a la justificación. Indican, por
ocupa, con la codicia. consiguiente, un estado sin ninguna relación con la ley. La justifica-
Ahora bien, no importa cuán vivificada o renovada pueda estar ción ya estaba en el terreno a donde no había llegado la ley; y la
la voluntad humana, la fuerza, el poder en contra del pecado no primera condición de Pablo después de la salvación era la misma,
reside en esa voluntad. Además, el medio de Dios para vencer el como veremos.
pecado residente no es la fortaleza humana. Ese poder reside siempre
y únicamente en el Espíritu Santo que mora en nosotros. Pablo relaciona las palabras "en otro tiempo" con el avivamiento
de la Ley en su alma: Cuando vino el mandamiento. No, no pudo
Versículos 9 y 10: Y yo, sin ley, vivía en otro tiempo. Pero al haber sido durante el tiempo que estuvo en Tarso, ni con Gamaliel,
venir el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. Y el mandamiento ni en los días de la persecución. Porque Pablo dice que en aquellos
que era para 1;ida resultó serme para muerte. días "ciertamente pensaba que debía hacer muchas cosas contrarias
Las palabras sin ley vitlía en otro tiempo ¿a qué etapa de la vida al Nombre de Jesús de Nazaret." No hay en eso ninguna insinuación
de Pablo se refiere? Hemos visto que la Ley no le había venido de un conflicto con el pecado que habitaba en él, sino solamente
como algo espiritual, como mandamiento, mientras no estaba re- una firme certeza de que estaba en lo recto. Los que en cualquier
generado. Notemos también que "el mandamiento" no vino para sentido hacen del conflicto de Romanos siete el conflicto de un
salvarlo. Fué Jesús de Nazaret, en gracia absoluta, quien se le judío no regenerado bajo la Ley, debieran recordar que para ningún
apareció en el camino de Damasco. Fuera de toda duda ¡si la gracia judío existe una lucha semejante. Un judío no regenerado estaba
absoluta ha salido alguna vez al encuentro de un hombre, fué a ocupado con cosas externas y allí se quedaba. Si estaba cere-
Saulo de Tarso en aquel día! Y las pregúntas que salieron de sus monialmente "limpio" y guardaba las "fiestas, lunas nuevas y
labios, "¿Quién eres Señor?" "¿Qué quieres que yo haga?" nada sábados," no había "lucha" en su corazón. ¿Por qué había de haber?
tienen que ver con la Ley. ¡Había encontrado a una Persona, no ¿Acaso no pertenecía al pueblo escogido? ¿Acaso no andaba de
un código! Y cuando Ananías vino a Saulo mientras éste oraba en "acuerdo con las ordenanzas"? Pablo era fariseo-fariseo de los
la casa de Judas en la Calle Derecha, nada le dijo acerca de la fariseos-"excesivamente celoso por las tradiciones de los padres."
ley. Pero le dijo, "El Señor, es decir Jesús, que se te apareció en el ¡Dejadlo solo allí! No había "conflicto." Estaba satisfecho, tranquilo,
camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista aparte de todo conocimiento espiritual de la Ley. La Ley era algo
y seas lleno del Espíritu Santo." terrible; era una "Ley de fuego." Cuando los israelitas la oyeron en
Saulo principió entonces su testimonio gozoso y triunfante de Sinaí, se mantuvieron lejos y le dijeron a Moisés, ¡"Que Jehová no
que "Jesús es el Hijo de Dios." Ese no era el tiempo para que hable más con nosotros, no sea que muramos"!
viniera el mandamiento. Dios no le habla aún del pecado que habita
.en él sino de un perdón y una justificación plenos y gratuitos por Los judíos en los días de Pablo (como hoy) la observaban en la.
medio de la sangre derramada de un Redentor. Esto llenó su alma letra. Nada sabían de su carácter santo, "espiritual." Estaban ocu-
durante la primera etapa de su vida cristiana. pados con la duración de la "jornada del día sábado," o con el
Va entonces a la Arabia, donde Dios comienza a preocupado, problema de cuántos clavos podía llevar un hombre en sus sandalias
evidentemente, como ya lo hemos demostrado, no ya con los sin "llevar una carga en sábado," o con "lavarse las manos hasta
pecados, porque éstos están perdonados, sino con el pecado que el codo" antes de comer (Mar. 7:3, V. M. margen). No existe la
habita en él. razón más mínima para hacer diferente a Saulo de Tarso de los demás
fariseos que permitían que los enfermos, los paralíticos o los en-
Creemos, pues, que Pablo se refiere a esta primera etapa feliz demoniados permanecieran bajo la sujeción de Satanás, con tal que
de su vida cristiana, cuando dice, "Aparte de la ley vivía en otro el sábado se observara a su modo. (Nada hay más inmisericorde
tiempo." Dice "vivía." Pablo no afirmaría que "vivía" un hombre que la religión que se cree justa a sí misma; toda la historia es
muerto en delitos y pecados. testigo). ¡Ved a Saulo guardando los vestidos de los asesinos de
Pero recorramos el terreno cuidadosamente. Esteban! ¡Vedlo "respirando amenazas" y ttmatanza''-subráyese-
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matanza, es decir, asesinato en masa, hacia "todos los que eran del poder para obedecer, con el fin de que Pablo se diera cuenta de su
Nombre" de Jesús. completa impotencia y que finalmente perdiera toda esperanza de
Es pues una perfecta locura teológica pensar que la lucha de librarse a sí mismo.
Romanos siete había existido siempre en el corazón de Saulo! ¡Que Y por él me mat6. Esto es, mató en él todas sus esperanzas en sí
ese. monstruo carnicero al mismo tiempo se "deleitara en la Ley .mismo, en su "carne." Sabemos de las interminables "resoluciones"
de Dios según el hombre interior"! ¡No, no! Eso fué antes de que tomadas por cristianos fervorosos, sinceras resoluciones para ser
fuera vivificada para él la santa Ley, con su "mandamiento" en- "mejores" cristianos, para "desistir" de tste o aquel mal hábito. ¡Y
caminado a una interior santidad personál, libre, exenta de todo qué fracaso y qué desesperación resultan del apoyarse en su propia
deseo ilícito ( epithumía) ¡Saulo pudo haber encabezado la Inquisición voluntad!
española sin tener escrúpulos de conciencia! Iba por el camino de Pero para Pablo el fracaso era terrible. Allí estaba la Ley, la Ley
Damasco, como un verdadero y despiadado Duque de Alba, a de Moisés dada por Dios, bajo la cual había nacido, había sido
aplastar a los que confesaban a Cristo, con una buena conciencia: criado, y constantemente enseñado. La Ley era su esperanza. ¿Y le
"Ciertamente pensaba que debía hacerlo." sirve ahora de algo? ¡De ningún modo! Ciertamente se convierte
Ciertamente Pablo hace una distinción aquí entre el principio en el mismo medio por el cual lo ataca el Pecado. Y el Pecado lo
de su vida cristiana, llena de regocijo en el Redentor recién hallado, mató, es decir, ¡todas sus esperanzas en sí mismo yacen abatidas,
y su última experiencia en la cual Dios lo hace preocuparse con el muertas! Y eso, por medio de un instrumento santo. Porque Pablo
pecado que habitaba en él y en su liberación del mismo. exclama:
Pero al, venir el mandamiento (a mi conciencia) el pecado revivi6 Versículo 12: La Ley es santa, y el mandamiento santo, justo y
y yo morí. bueno. Aquí Pablo positivamente refuta el cargo de que deshonraba
Se ve aquí esa crisis descrita por tantos santos piadosos. Es lo que la Ley de Dios. Más aún, él defiende el mandamiento (entolé), la
algunos llaman "venir bajo la convicción para la santidad." "Todavía aplicación ·directa de la Ley a él, con sus fatales consecuencias a sí
sois carnales" escribió Pablo a los corintios. Y en este pasaje descubre mismo, a sus propias esperanzas. Esta es la señal de un santo:
este estado en sí mismo. Para Pablo--convertido, pero pensando que Ensalza a Dios y se condena a sí mismo.
todavía estaba bajo la ley-Dios usa entonces el "mandamiento." Le Versículo 13: Ahora contesta la siguiente pregunta: ¿Luego lo
descubre la espiritualidad de la Ley y permite a ésta que lo mande que es bueno, vino a ser muerte para mí? Su respuesta es de nuevo
a obedecer. Pablo intenta obedecer sin conocer el pecado que ¡De ninguna manera! Empero fué el pecado residente el que obró
habitaba en sus miembros. Entonces el pecado salt6 a la vida con el en mí la muerte, usando ciertamente, lo que era bueno. Por el
resultado de que yo morí, como dicen los versículos subsiguientes. mandamiento, pues, el Pecado se manifest6 como pecado. Cuanto
Es la muerte de todas las esperanzas en sí mismo, en su carne. más completa y ampliamente se resolvía la Ley en nuevos y frescos
Y el mandamiento que era para vida -result6 serme para muerte. mandamientos para el alma de Pablo, tanto más intensa y desesperada
Es decir, su propio ministerio era condenación y muerte (II Cor. se volvía la horrible oposición del Pecado residente a tal man-
3:7, 9) para todas las esperanzas en la carne, aún en la carne de los damiento. ¡Así era el odioso aspecto del Pecado visto de lleno! ¡Se
nacidos de nuevo, como Pablo. volvió sobremanera pecaminoso!
Versículo 11: Porque el pecado, tomando ocasi6n por el man- Podemos decir en general que en los versículos 14 a 17 el énfasis
damiento, me engañ6 y por medio de él me mat6. recae sobre la práctica de lo que se aborrece, esto es, la incapacidad
En todo este pasaje el pecado está personificado. Que Pablo, dice de vencer lo malo estando en la carne; mientras que en los versí-
el pecado, intente cumplir este mandamiento. ¡Que siga intentando! culos 18 a 21 el énfasis recae sobre al fracaso de hacer el bien que
¡Admirable consistencia de la Escritura! Estando en Cristo, Pablo se desea-la incapacidad, en cuanto a la carne, de hacer el bien.
no estaba bajo la Ley. Dios no estaba engañando a Pablo al ordenarle Se demuestra, pues, el doble fracaso de un hombre vivificado,
lo que El sabía que Pablo no podría cumplir. Pero Dios permitió tanto de vencer lo malo como de cumplir lo bueno. El auxilio debe
que el pecado lo "engañara," llevándolo a apoyarse en su propio venir de afuera, de más allá de sí mismo. Este auxilio es, por
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supuesto, el Espíritu Santo, como lo pinta vívidamente el capítulo 3. A este respecto, notemos que mientras que la con ición de
ocho. Pablo en el tiempo de su lucha era la de ser carnal, hay quienes son
Al relatar en particular la historia de su gran conflicto en los espirituales: "Pero el espiritual juzga todas las cosas" (1 Cor. 2: 1S).
versículos 14 a 23, encontramos que el apóstol llega a tres con- "Vosotros que sois espirituales, restaurad ... " (Gál. 6: 1).
clusiones definitivas: 4. Por lo tanto, con la palabra "carnal" Pablo describe un estado
Primera, al hacer lo que no desea, y practicar lo que odia, su del cual hay liberación.
conclusión es ésta: "Si lo que no deseo, esto hago, convengo con Sabemos que las palabras carnal, vendido al pecado, evidentemente
que la Ley es buena." Versículos 14 a 16. se expresan por el apóstol en este versículo catorce para indica el
Segunda, es el pecado residente y no su verdadero ser el que estado de la naturaleza humana en contraste con la Ley de Dios,
obra este mal: "Pero si lo que no deseo es lo que practico, ya no santa y espiritual.
soy yo el que obra aquello, sino por el contrario el pecado que habita Vendido al pecado: Este lenguaje es propio del mercado de
en mí." Versículos 17 a 20. esclavos y describe lo que todos somos por naturaleza. En vez . de
Tercera, viene la terrible revelación de una Ley positiva (o prin- ser espirituales y, como consecuencia, capaces de escuchar,· de
cipio asentado) de pecado en sus miembros que lo derrotaba a pesar deleitarnos y obedecer la santa y espiritual Ley de Dios, nos hemos
de su íntimo deleite en la Ley de Dios, la "que me cautiva bajo la vuelto, desde que Adán pecó, a una condición carnal, teniendo
ley del pecado que habita en mis miembros." Versículo 23. nuestro espíritu muerto por naturaleza a Dios y las facultades de
Versículo 14: Pues sabemos que la Ley es espiritual; pero yo soy nuestra alma bajo el dominio del cuerpo aún no redimido. Pablo,
carnal, vendido al pecado. Porque lo que obro no lo entiendo; porque aunque vivificado en su espíritu, y teniendo los deseos de su alma
no practico lo que yo quiero, antes lo que aborrezco, eso hago. hacia la ley de Dios, encontró con horror que su estado por
La Ley es espiritual: pero yo soy carnal. "Espiritual" puede sig- naturaleza era "carnal," car11almente "vendido al pecado." ¡Cuán poco
nificar: se da cuenta la humanidad de esta terrible verdad universal acerca
(1) Dirigida al hombre por Dios, quien es "espíritu"; del hombre: ¡"vendido al pecado"!
Estar "vendido al pecado" es exactamente lo que no sabe el nuevo
(2) Al "espíritu del hombre que está en él" (I Cor. 2:11); como
consecuencia: convertido. Se sabe perdonado, justificado, y en ello se regocija.
Pero el encontrarse ahora con una naturaleza mala, de la cual nunca
(3) Consiste en comunicaciones adaptadas y comprensibles
había estado realmente consciente y de la que se creyó completamente
únicamente por seres de dominio o esfera espiritual.
librado cuando primeramente creyó, es una "segunda lección" que
(4) Puede tomarse también la palabra "espiritual" en el sentido muy a menudo es más amarga que la primera: ¡la de culpabilidad!
moral, es decir, santa, porque es comunicada por un Dios santo.
La ley, pues, es espiritual. Versículo 15: Porque lo que obro no lo entiendo (como mi
elección); porque no practico lo que yo qttiero, antes lo que
Pero yo soy carnal: Pablo habla de lo que él es por naturaleza. aborrezco, eso hago.
No dice "corporal" (soma, cuerpo, en oposición a pneuma, espíritu),
sino "carnal." La palabra sarkinos, traducida "carnal," viene de la Debemos recordar, mientras pasamos revista a este conflicto,
raíz sarks, "carne." que no es la descripción que hace el a.póstol Pabl<;> e algun,a ex-
periencia por la que estaba pasando mientras escnbia la Epismla,
l. Si Pablo hubiese estado hablando de sí mismo antes de ser sino que es la experiencia de un regenerado antes de saber del
vivificado, hubiera usado la palabra natural: "el hombre natural no pecado residente o que había muerto al pecado y a la Ley que da
percibe las cosas del Espíritu de Dios" (I Cor. 2:14).
al pecado su poder: y quien además no conoce al Espíritu Sa to
2. La palabra "carnal" no se usa para describir a una persona no como una presencia residente y un poder en contra del pecado. Dios
regenerada, sino a un cristiano no libertado del poder de la carne. permitió a Pablo pasar por esta experiencia, y ahora escribe acerca
"Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como de ella para que podamos leer y conocer todas las verdades de nuestra
a carnales, como a niños en Cristo" (I Cor. 3: 1 ) . salvación, no solamente de la espantosa culpa de nuestros pecados y
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de nuestro perdón por medio de la sangre de Cristo, sino también Versículo 18: Pues 'JO sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora
de la fealdad moral de nuestro viejo ser, y de nuestra impotencia, a cosa buena; porque el querer lo bueno está conmigo, pero no el
pesar de ser regenerados, para librarnos de "la ley del pecado que efectuarlo.
habita en nuestros miembros." Aquí tenemos al que escribió en Fil. 3: "Si alguien tiene de qué
Por lo tanto Pablo dijo que en esa lucha se encontró "obrando" gloriarse en la carne, yo más," y que luego presenta ocho verdades
un modo de vida que se negaba a "reconocer," a admitir como su en las cuales podía gloriarse mucho más que cualquier gentil, fuera
verdadera elección. Porque dice, Porque no practico lo que yo quiero. griego, romano o inglés: ¡"Yo más"! Y ahora dice, "en mí no mora
la palabra "quiero," o "deseo," no es lo bastante vigorosa para cosa buena'',· y también dice, "yo puedo proponerme, pero no puedo
traducir la palabra griega (thelo); pero la palabra "proponerse" es hacer." ¡Esta doble lección debe ser aprendida por todos nosotros!
demasiado fuerte porque implica el elemento de llevar a cabo un (1) No hay nada bueno en ninguno de nosotros, en "nuestra carne,"
propósito, cosa que Pablo fué incapaz de hacer. Su santo deseo en nuestro yo; (2) no podemos hacer lo bueno que deseamos o nos
nunca se remontó hasta el trono del yo me propongo. proponemos . hacer, Confesión ésta, la más humillante de todas.
Renovados, deseosos de proceder, y ¡no podemos! Dependemos del
Versículo 16: Pero ahora logra avanzar un paso más: Mas si lo Espíritu Santo como nuestro único poder espiritual, así como en
que no quiero es lo que hago, admito que la Ley es buena. El hombre Cristo nuestra única justicia.
malvado hace lo que desea y está presto a condenar la Ley de Dios Mas ¡ay! ¡cuán incompletamente se enseñan y se aprenden estas
si se le interpone. Pero Pablo exclama en medio de su lucha: "Recién dos verdades! Hemos visto a centenares de ansiosos jóvenes creyentes
he descubierto que en mi corazón de ningún modo me opongo a la a quienes se les ha dicho que se "rindan a Cristo," que todo depende
ley de Dios, sino que en lo más íntimo de él consiento con que es de su rendición, etc. Pero ¿qué saben estos queridos niños de las
"buena." Y esto en verdad es un _paso hacia adelante. En cuanto al tremendas verdades que Pablo ha enseñado en la primera parte de
perdón el ladrón en la cruz dió este mismo paso cuando dijo a su Romanos antes de pedir que los creyentes se presenten a Dios como
compañero: "Nosotros recibimos el pago merecido de nuestros vivos de entre los muertos? (Rom. 6:13). El ha enseñado el terrible
hechos." Y Pablo, perdonado pero no líbertado, exclama: "¡La Ley estado de culpabilidad y perdición de todos los hombres;. su in-
es buena! Mi corazón admite la Palabra de Dios y el Camino de capacidad para recobrar la justicia; luego a Cristo como propiciación
Dios por lejos que esté de seguirlos." Y luego prosigue: mediante la. fe en Su sangre como su única esperanza; luego la
Versículo 17: De consiguiente, pues, ya no soy yo quien obro identificación, en cuanto a la relación con Adán, con Cristo en Su
aquello, sino el pecado que habita en mí. muerte, y el mandamiento para reconocerse a sí mismos muertos al
"¡Ya no soy yo"! ¡Este fué un grandioso descubrimiento! Para pecado y vivos a Dios en Cristo Jesús, juntamente con la verdad de
un Saulo de Tarso perdonado que por un tiempo había sentido gozo que ya no están bajo la ley, sino bajo la gracia.
sin ningún trastorno interno, era un terrible despertar el sentirse de ¡Todo esto, de manera absoluta, es enseñado, antes de presentar el
nuevo convicto, no ya de los pecados sino del pecado que habitaba verdadero llamamiento para rendirse al servicio de Dios, en el
en él, de un poder odioso que parecía ser su propia personalidad capítulo doce!
pero que en realidad era "nuestro hombre viejo." Pero en cambio Ya estamos hastiados con las apelaciones a la voluntad del hom-
está haciendo descubrimientos acerca de sí mismo, descubrimientos bre, ya sea a la voluntad del pecador para "dar un paso," "ser
asombrosos que se mencionan por primera vez en la Escritura. Está cristiano," etc., o la apelación a la voluntad de los creyentes a quienes
llegando mucho más lejos que el "consentir con que la Ley es no se les ha mostrado en qué consiste la culpabilidad o el pecado
buena" (versículo 16), porque ahora, en vez de estar agobiado por residente. Porque la Palabra de Dios en Romanos 7:18 nos dice que,
esta santa y justa ley, llega (y la deja escrita para nosotros) a una aunque el propósito de obrar puede estar en nosotros, no está el
conclusión atrevida: "Puesto que hago lo que no deseo, debe haber efectuarlo. Pablo dijo a aquellos mismos filipenses que los creyentes
otro principio maligno que obra dentro de mí. Porque no es mi eran tales que no tenían "confianza" en la carne, y que es Dios el
mismo ser el que obra lo malo, sino el pecado que habita en mí." que obra en nosotros "tanto el querer como el hacer, según Su
¡Una presencia odiosa y nada grata! buena voluntad."
224 Romanos: Versículo por Versículo Romanos 7:7-25 225
Versículo 19: Porque no hago lo que deseo, es decir, lo bueno· rooral que no es él mismo, pues no tiene sino una sola naturaleza; es
sino al contrario, lo que no deseo, es decir, lo malo, esto hago. ' clecir, está "en la carne."
Ni por un momento debe aplicarse mal este versículo; esto es, no (2) Un hombre no regenerado no podría decir, "Lo que aborrezco,
debe pensarse que define el "modus vivendi" de Pablo en Cristo éso hago," porque sólo los nacidos de nuevo odian el mal. "Los que
Jesús, el cual fué, como sabemos, victorioso, fructífero y siempre ::i. Jehová amáis, aborreced el mal" (Sal. 97:10). Y David pudo
gozoso. El versículo 19 ciertamente expresa siempre en cuanto a decir de sí, "He aborrecido todo camino de mentira" (Sal. 119:104);
Pablo, así como en cuanto a todos nosotros, nuestra absoluta un- pero del malvado escribió, "No aborrece el mal" (Sal. 36:4).
potencia en nosotros mismos (a pesar de ser cristianos) en contra (3) El no regenerado no podría decir, "Mas si lo que no quiero
del mal de la carne, sea que estemos conscientes de estar bajo la s lo que hago, admito que la Ley es buena." El no regenerado
Ley de Moisés, como estaba Pablo, o estemos convencidos por el resiste a la Ley para poder "justificarse a sí mismo." El regenerado
poder de una conciencia despertada de que debemos alcanzar el consiente que la Ley es buena, no importa cómo juzgue ésta lo que
libertamiento de nuestro yo pecador y carnal para caminar victoriosa- él se encuentra haciendo (ver. 16).
mente en Cristo. El versículo 19 no es una experiencia cristiana (4) El no regenerado no podría decir, "Me deleito en la Ley
normal, pero puede describir nuestro mismo caso, si aún no hemos de Dios según el hombre interior." Porque todos los hombres por
aprendido el camino de fe de Dios. naturaleza son "hijos de ira," "ajenos a la vida de Dios," y "la mente
Versículo 20: Pero si lo que no deseo es lo que practico, ya no lo de la carne es enemistad en contra de Dios, no sujeta a la Ley de
obro yo, sino al contrario el pecado que obra en mí. Dios." Antes de su conversión Saulo pudo, como vimos, ayudar a
Pablo vuelve a afirmar la bendita verdad (que sin embargo todavía apedrear a Esteban, "pensando verdaderamente que debía" hacerlo.
no es un consuelo para él) de que ya no es el verdadero "yo" el que Pero Pablo no andaba entonces en busca de santidad (como lo está
obra su odiosa vida de derrota, sino el pecado que mora en él. el hombre del capítulo siete de Romanos), antes bien como legalista
Versículo 21: Encuentro pues esta ley (o principio), que deseando estaba seguro de su propia justicia.
yo practicar lo bueno, lo malo está conmigo. (5) El no regenerado no podría decir, "¡Desgraciado hombre de
Pablo expone, como conclusión definida, lo que ha descubierto mí!" ¡Mal podría ver su condición! Su vida entera tenía que sus-
experimentalmente. Y todos necesitamos admitir la verdad, aun tentarse en lo que era la carne.
cuando hayamos encontrado el camino de liberación de Dios, que lo (6) Si alegáis que el "desgraciado" de Romanos siete es un hom-
malo está con nosotros. La negación de esta verdad ha arruinado miles bre no regenerado bajo la convicción del pecado, la respuesta
de vidas. Porque lo malo estará presente hasta que venga el Señor completa es que el tal está clamando por ser librado, no de la culpa
llevando a cabo la redención de nuestros cuerpos. y del castigo del pecado, sino de su poder. No pide el perdón de los
Versículos 22 y 23: Porque me deleito en la Ley de Dios según pecados, sino auxilio en contra del pecado residente. Está preocupado,
el hombre interior: mas veo en mis miembros una ley diferente que no por el día del juicio, sino por una condición de servidumbre que
combate en contra de la ley de mi mente y que me pone bajo el aborrece. Los judíos en el día de Pentecostés, y el carcelero de
catttiverio de la ley del pecado que está en mis miembros. Filipos, gritaron presas de terror, "¿Qué hemos de hacer para ser
salvos?", porque se sintieron culpables y en peligro. Pero este hom-
Aquí tenemos primero, el deleite, segundo, el discernimiento, y bre de Romanos siete exclama, "¿Quién me librará" (no de la culpa
tercero, la derrota. sino) "de este cuerpo de muerte?" Sólo un alma vivificada sabe lo
l. Primero, el deleite: en la Ley de Dios Pablo se deleita-esta que es un "cuerpo de muerte."
es una palabra significativa e inclusiva-según el hombre interior, (7) Pero quizá el argumento de más peso de todos es el que se
revelándose así como regenerado en el tiempo de su conflicto. encuentra en las palabras finales del capítulo siete, versículo 25:
Ningún hombre no regenerado podría decir (a menos que fuera "Así que yo mismo con la mente sirvo a la Ley de Dios, mas con la
profano), "Ya no lo obro yo, sino el pecado que obra en mí," porque carne a la ley del pecado." Tenemos aquí tanto la vida espiritual
(1) Un hombre no regenerado no es consciente de un poder como la conciencia; además el discernimiento y la disaiminación
226 Romanos: Versículo por Versículo Romanos 7:7-25 227
tanto de su verdadero y real nuevo yo, que escoge a Dios y Su frenética apelación por un libertador, ¿Quien me librará?" Instintiva
voluntad, como de la carne que continuará escogiendo "la ley del y absolutamente Pablo sabe que ningún proceso lo libertará. La
pecado." llegó a toda esta conclusión después de que se había dado terrible futilidad de la "Ciencia Cristiana" que pretende que el mal
cuenta de que fué librado del "cuerpo de muerte" por medio de será quitado "haciendo pruebas" con la voluntad humana en contra
Nuestro Señor Jesucristo. de él, se ve inmediatamente. Tal es la tonta (y condenadora) locura
2. Segundo, el discernimiento: Veo en mis miembros una ley de los buchmanitas, los "cambiavidas." ¿Dónde entran los tales en
diferente. Lo que más terriblemente impide la bendición y el un conflicto como el de Pablo con este cuerpo de muerte? Pues
progreso espirituales es la renuencia a reconocer esta ley diferente, simplemente no entran en él porque nada saben de él. Tan ausente
este estado definido de enemistad hacia Dios que se encuentra en está el Espíritu Santo de sus vanos procesos propios como de los
nuestros propios miembros. Mientras pensemos livianamente del murmullos de los sacerdotes humanos, paganos o papistas.
hecho de la presencia de la naturaleza caída en nosotros (hablo de El cuerpo de esta muerte. ¡Espantosa definición del cuerpo!
cristianos), estaremos lejos de la liberación. En la Ley sobre los Irredento, no cambiado, bajo la ley del pecado en todos sus miembros.
leprosos (Lev. 13:2 y ss.) un hombre era inmundo "si tuviere en la No importa cuanto pueda "deleitarse" el espíritu humano vivificado
piel de su carne hinchazón o aún una mancha blanca" (véase los en las cosas de Dios, el habitar sin ser libertados en cuerpo semejante
diferentes grados de la plaga) . "Mas si brotare la lepra cundiendo por es encontrarlo un "cuerpo de muerte."
el cutis, y ella cubriere toda la piel del llagado desde su cabeza hasta Versículo 25: Gracias a Dios (por la liberación) por medio de
sus pies a toda vista de ojos del sacerdote, entonces el sacerdote le Jesucristo nuestro Señor. ¡Ah! la respuesta a la pregunta desesperada
reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto toda su carne, dará por de Pablo, ¿"Quién me librará"? es una nueva revelación, la misma
limpio al llagado; hase vuelto toda ella blanca ¡y él es limpio!". Es identificación con Cristo en Su muerte. Porque justamente como el
significativo que al terminarse el Sermón del Monte (Mat. 8: 1-4) pecador se esfuerza en vano para encontrar el perdón y la paz hasta
hubiera allí dos circunstancias: (1) un leproso, mostrando que la que mira fuera de sí mismo a quien hizo la paz por la sangre de·Su
ley no limpiaba a nadie; (2) un leproso, que según dice Lucas el cruz, así también el alma vivificada, luchando hasta la desesperación
Médico estaba "lleno de lepra" (Luc. 5: 12). La razón por qué para encontrar la victoria sobre el pecado por su propio esfuerzo,
Cristo no es el todo en todo para la gente, es que no reconocen su mira fuera de sí mismo a Cristo, en quien está y en quien murió al
completa maldad. pecado y a la ley. Pablo no fué librado por Cristo sino por medio de
3. Tercero, la derrota: No hay fortaleza ni potencia en nosotros El; no por algo que Cristo haya hecho entonces o en ese tiempo
mismos en contra de la ley del pecado que está en nuestros .miembros. por él, sino mediante la revelación de la verdad de que había muerto
Dios ha hecho que dependamos de la obra de Cristo tanto para con Cristo en la cruz a su odioso pecado que moraba en él y a la
nuestra liberación como para nuestro perdón. El poder del pecado ley de pecado, y a la Ley de Dios la cual dió al pecado su poder.
para los que están en Cristo es quebrantado, enteramente porque Fué ésta una nueva visión o revelación de la salvación que és en
morimos con El en la cruz, tanto al pecado como a todo el prin- Cristo, según se describe en los versículos 4 y 6 de nuestro capítulo.
cipio legal. El pecador no es perdonado por lo que Cristo hace ahora, sino
Versículo 24: ¡Desgraciado de mí! La palabra que se traduce "des- por lo que hizo en fa cruz, porque "la palabra de la cruz es el poder
graciado" significaba originalmente "desdichado, por el agotamiento de Dios." Así también el creyente no es libertado por lo que Cristo
de una ardua labor" (Vincent). Pero en la Septuaginta de Isaías hace por él ahora, sino en la revelación hecha a su alma de la
33:1, y Jeremías 4:30, la palabra se lee "desolado, sentenciado a la identificación con la muerte de Cristo en la cruz, porque repetimos,
destrucción," así como en Rev. 3: 17. Así se revela sorpendentemente "la palabra de la cruz es el poder de Dios."
la irremediabilidad de la condición de Pablo, a menos que fuera Esta liberación se obrará en nosotros por el Espíritu Santo, según
libertado. veremos en el capítulo ocho. El orden de Dios es: por medio de
¿Quién me librará del cuerpo de esta muerte? Nótese inmediata- nuestro Jesucristo, y por "la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús."
mente que ha desaparecido toda esperanza propia. No es "¿Cómo Resumamos los grandes descubrimientos de Pablo en su conflicto
habré de librarme?", ni aún "¿Cómo seré librado?", pero es una del capítulo siete.
228 Romanos: Versículo por Versículo Romanos 7:7-25 229
l. Que el pecado moraba en él, a pesar de que se deleitaba en la en los Salmos y son conflictos con enemigos externos, o son el grito
Ley de Dios. in_rerroga te (como en el Salmo 88) de por qué Dios parece estar
leJO , o aun en el p esente, n contra del suplicante (típicamente, el
2. Que su voluntad era impotente en contra de ese pecado.
Residuo en los Ulumos Dias). Pero no encontramos ni trazas de
3. Que el yo pecaminoso no era su verdadero yo. dos naturalezas en el áfügido, ni aún en el más profundo de los
4. ¡Que había liberación por medio de Nuestro Señor Jesucristo! Salmos de lucha (por ejemplo, los Salmos 10, 88 y 77, ni aún en
Gracias a Dios (por la liberación) por medio de Jesucristo nuestro Salmos tales como el 51 y el 32).
Señor. Pablo exclamó "¿Quién me librará?" La respuesta es: el Tampoco es ese conflicto una experiencia cristiana normal. Porque
descubrimiento a su alma de esa gloriosa liberación consumada en (1) ?º se hace mención de Cristo, sino hasta que la lucha legal
la cruz, la verdad de la muerte al pecado y a la Ley, con El. Por eso termina con 1 ,desesperad??- respecto de sí mismo, y (2) tampoco
dice, "por medio de Jesucristo nuestro Señor." La palabra de la se hace mencion_ del Espmtu Santo, cuya reconocida presencia y
cruz-lo que Cristo consumó allí-es el poder de Dios, sea para poder hacen posibles la propia experiencia cristiana que consiste
salvar a los pecadores o para libertar a los santos. en "andar por el Espíritu." '
¡Bendito consuelo para el alma de Pablo,-probablemente allá El que no es un andar normal cristiano, lo hemos demostrado
en la Arabia lejana, esforzándose cada vez más en vano para obligar también con la vida triunfante de Pablo.
a la carne a obedecer la Ley-el haberle sido revelada a su alma Y que no es una experiencia cristiana necesaria se ve por el hecho
cansada la segunda gloriosa verdad del Evangelio, que había muerto de que Pablo en este conflicto está ocupado con la Ley .bajo la cual
con Cristo al pecado y a la Ley que el pecado había usado como Dios di_ce que no están los creyentes (6: 14). Cuando se cree el
su poder! fvang:ho completo tal conflicto resulta innecesario y en verdad
Y ahora la conclusión, que es el texto de todo el pasaje. Así que- imposible. Porque el evangelio revela (como Romanos 6:1-11 y 1_-
Pablo siempre llega al quod erat demonstrandum- yo mismo con 7: 6, y todo e capítulo 8 (1 ) que morimos con Cristo y ahora
la mente-éste es el verdadero yo renovado, el cual el apóstol afirma vi imos para D10s en el Cristo resucitado; (2) que los que estaban
reiteradamente que no era aquel "pecado que moraba en él." "Con la baJO la Ley, an muerto y han sido desligados del sistema legal; (3)
mente," es decir, todas las facultades espirituales, incluyendo cier- que :1 Espmtu Santo que mora en el creyente se ha encargado del
tamente las facultades del alma como la razón, la imaginación y la conflicto con la carne, y es todo el poder de un andar victorioso; (4)
sensibilidad, las cuales son precisamente "renovadas" ahora por el qu como, co secuenci_a no hay condenación para los que están en
Espíritu Santo día tras día. Sirvo a la ley (o voluntad) de Dios. Cnsto Jesus m separación del amor de Dios para los que están en El.
Todas las nuevas criaturas pueden decir lo mismo. Mas con la carne Sin duda alguna, vemos a menudo a otros cristianos sufrir los
a la ley del pecado. Al fin vió esta verdad y se dobló a ella, que todo conflicto de Romanos siete, y es muy fácil que nosotros caigamos
lo que él era por la carne, por naturaleza, estaba irrevocablemente en otro igul. Pero tan pronto como vemos con claridad la verdad
entregado al pecado. Así pues, abandonó la lucha para contemplarse del Evangelio en cuanto a nuestra muerte con Cristo tanto al pecado
completamente en Cristo (quien vivía ahora en él) y caminar no como al principio legal, y se fortalece nuestra fe' y se hace más
por la Ley, aun en los poderes supuestos de la vida vivificada, sino constante nuestra confianza en el Espíritu Santo caminaremos como
por el Espíritu solamente, en cuyo solo poder debe ser vivida la camin? P blo: "Gracias a Dios, quien siempre 'nos lleva en triunfo
vida cristiana. en Cnsto.
El sender? de la fe es el más odioso que pueda haber para la carne.
EL CONFLICTO DE PABLO NO ES DOCTRINA CRISTIANA La fe no deJa para la carne ningún lugar; no deja ninguna "parte"
Es de suma importancia ver claramente que el gran conflicto de la para la voluntad ,energ!a.del hombre. La carne llegará a cualquier
última parte de Romanos siete no es un conflicto puramente judío, ?e
grado abnegacion religiosa, hasta a la aplicación de flagelos--a
ni un andar normal del cristiano, ni una experiencia cristiana cualquier cosa ¡menos a la muerte!
necesaria. . ero la fe principia allí precisamente: morimos con Cristo·
No es conflicto puramente judío. Los conflictos judíos se describen vivimos en El. No tenemos justicia ni fortaleza, ni las deseam
230 Romanos: Versículo por Versículo Romanos 7:7-25 231
Cristo es nuestra justicia y "cuando somos flacos, entonces somos lamentos y vuestro gozo (el gozo de los mundanos, no de los santo
fuertes." destinados al cielo), en pesadumbre. Humillaos delante del Señor y
Así pues, el andar de fe de un corazón sencillo ciertamente se El os ensalzará."
efectúa en un terreno distinto del de la lucha de Romanos siete. Tal es la senda de los cristianos mundanos. No que la gracia de
Quiera Dios que tengamos fe "como niños," es decir una visión Dios sea insuficiente; pero han estado regocijándose con un mundo
sin nubes e íntegra, como la que al fin llegó a tener Pablo. condenado del cual deben salir aunque sea con amargura.
Sin embargo, cuando se levanta en nuestro corazón la demanda Sin embargo, no es necesaria la amargura si nosotros estamos
de que seamos lo que se encuentra escrito en las Epístolas, el efecto dispuestos. "Si fuereis dóciles y obedientes, comeréis del fruto de la
es exactamente el mismo como en el caso de Pablo en cuanto al tierra." Y, nada persuadirá tanto nuestras almas como la bondad de
descubrimiento de la impotencia. Los "santificados," como dijimos, Dios, en el Don de Su Hijo y en la Obra de la cruz, consumada en
lo llaman "estar convictos de santidad." La conciencia se despierta nuestro favor.
repentinamente. Comprendemos que hemos estado satisfechos con Así pues, ora sea una alma bajo la ley o una en mayor luz, habrá
una posición de justicia, sin tener realmente un santo andar. Si el descubrimiento de nuestra propia absoluta impotencia y el de la
hemos comprendido que morimos con Cristo y somos enseñados Iiberación-d.el pecado y del yo--en nuestro Señor Jesucristo. Y
correctamente, entonces al despertarnos: éste es el objeto de la revelación de la gran lucha de Pablo, no una
(1) Sabremos que hay para nosotros liberación en Cristo, ya simple información, sino la aplicación de estas lecciones a nosotros
seamos capaces o no para estimarnos en fe viva como muertos al mismos. Porque si pasamos por los capítulos seis y siete sin ser
pecado y vivos para Dios. conmovida nuestra alma ¿cómo aprenderemos el bendito andar en
(2) Tendremos-o llegaremos a tener-buena voluntad para per- 'el Espíritu del capítulo ocho?
mitir que Dios nos señale cómo o en dónde retenemos aún algún Porque en el capítulo ocho la carne sigue sin cambio. Y a menos
pecado o alguna indulgencia de la carne. que aprendamos prácticamente para nosotros y en relación a nosotros
(3) Llegaremos, por la gracia de Dios, a estar de acuerdo con la mismos, la inmensa lección de que en nosotros, en "todo el hombre
sentencia de muerte que ya ha sido pronunciada sobre este particular, natural," no mora el bien; que aun cuando nos propongamos hacer
cuando nuestro hombre viejo--todo nuestro antiguo yo--fué cru- el bien, el mal. está presente todavía y todavía dominador; y que
cificado con Cristo. la ayuda para nosotros, para nuestro mismo yo debe venir de afuera-
(4) Entraremos entonces al lugar de estimarnos muertos al pecado, a menos que aprendamos esta santa desesperación propia, no
y a este pecado mimado, y a todo pecado, según Dios manda a Sus entraremos a una verdadera liberación en Cristo, sino sólo nos
santos que murieron con Cristo. engreiremos por nuestro estudio. Porque el simple conocimient0
hace engreírse. Pero todos sabemos que Pablo no estaba engreído
(5) Al llegar a este punto, si es necesario, puede ser que tengamos cuando exclamó "¡Desgraciado hombre de mí!" Y si Pablo encontró
conflicto, según manifiesta Santiago: un cuerpo de muerte del cual tenía que libertarse, tú y yo tenemos
"Adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad ese mismo cuerpo de muerte. Y también nosotros debemos llegar a
contra Dios? ... Dios resiste a los soberbios, mas da gracia a los decir, "gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor."
humildes. Someteos pues a Dios, mas resistid al diablo y huirá de
vosotros. Acercaos a Dios, y Dios se acercará a vosotros."
Ahora veamos sus siguientes palabras:
"Pecadores, limpiad las manos"-los santos que consienten con
algún pecado conocido. "Y purificad los corazones, vosotros los de
doblado ánimo"-los creyentes que son la mitad para el mundo y
la mitad para el cielo. "Sentid vuestra miseria, y lamentad y llorad
(no que Dios sea renuente, sino que nosotros lo somos). Que vuestra
risa (la risa de la tontería de este mundo sentenciado) se torne en

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