Introducción
La estructura del mercado resulta de gran relevancia al señalar los distintos medios y
estrategias por los cuales las empresas buscan maximizar sus beneficios. Estos
comportamientos se pueden dividir en competencia perfecta, monopolio y oligopolios, en
esta última categoría, se encuentran las estrategias de Cournot, Bertrand y Stakelberg.
Tales estructuras permiten medir el número de competidores, el poder o participación de
cada uno de ellos en el mercado y la facilidad o dificultad de entrada de nuevos
competidores.
Así, el grado de competencia que se presente en cada una de las estructuras de mercado
dependerá de la habilidad de las empresas para determinar e influir en el precio de mercado,
este último es el indicador más relevante e importante ya que su control por parte de los
agentes económicos determinara el tipo de estrategia y por ende el tipo de mercado en el
cual se estén relacionando.
Sin embargo, no todas las estructuras de mercado son positivas, ya que algunas de ellas no
permiten una sana competencia estableciendo precios o cantidades por encima de los
competitivos lo cual, es perjudicial para el bienestar del consumidor, al reducirlo.
Las estructuras de mercado menos comunes en la realidad económica, pero muy útiles
teórica y didácticamente, son la competencia perfecta y el monopolio, que representan,
respectivamente, la situación ideal y la menos deseable en términos de eficiencia económica
(la cual esta presente cuando una economía produce lo que la sociedad desea al menos
costo posible) y bienestar social.
En caso contrario, la estructura monopólica presenta un alto poder de mercado pues es una
única empresa la que controla y abastece la demanda. Además la alta concentración que
se presenta en este tipo de estructura permite a la empresa establecida tener la capacidad
de colocar el nivel de precios con base en el incremento de sus beneficios, lo anterior en el
mayor de los casos conlleva al incremente de la perdida de bienestar social de los
consumidores, por tanto el único limitante que presenta dicha estructura son las distintas
políticas gubernamentales en materia de regulación que establecen los gobiernos con el
único fin de incrementar el beneficio de los consumidores.
Los supuestos establecidos para este tipo de estructura se dividen en los siguientes:
Dadas a todas las características antes mencionadas, en el caso de que una empresa decida
incrementar su precio, esto no resultaría ya que no vendería nada y saldría del mercado, al
competir con empresas que venden exactamente el mismo producto, por lo que los
consumidores saben exactamente el precio del mercado del bien, por lo que ninguno lo
compraría. Por otra parte, si bajara el precio con el objetivo de obtener mayor participación
en el mercado no ocurriría ya que al ser tan pequeña con respecto al tamaño de la industria,
su mayor producción no tendría efecto sobre la oferta de mercado, y, por lo tanto, no
afectaría el precio de mercado.
Si la cantidad producida en cada empresa no tiene efecto alguno sobre el precio de mercado,
significa que cada empresa se enfrenta a una demanda independiente de la cantidad que
dicha empresa produzca en lo individual, que puede ser representada en forma gráfica con
una línea horizontal. (Grafico 1).
de los costos totales de producción. Siendo el costo de oportunidad la tasa normal de retorno, o sea la tasa de
empresas pueden estar obteniendo ganancias positivas o negativas. Si el primero fuera el
caso, entonces dicha industria sería atractiva para nuevas empresas las cuales en conjunto
incrementarían la oferta total de mercado, reduciendo el precio hasta el nivel en el que
todas las empresas obtuvieran una ganancia económica normal o igual a cero. Si se
presentara la segunda posibilidad (ganancias negativas), muchas empresas saldrían de la
industria, reduciendo la oferta industrial y empujando al alza el precio de mercado hasta
que, de nuevo, la industria obtuviera ganancias normales.
Lo que hace perfecta o ideal a esta estructura de mercado es que como cada empresa
asume el precio de mercado como dado y ninguna puede influir en él, el ingreso marginal3
de cada una es siempre igual a dicho precio, y como cualquier empresa maximiza sus
ganancias en el nivel de producción para el que el ingreso marginal es igual al costo
marginal4, entonces una empresa competitiva maximiza su ganancia igualando el precio a
su costo marginal. O sea que, en el largo plazo, todas las empresas competitivas producen
una cantidad para la que el precio es igual a su costo marginal (máxima ganancia) y a su
costo medio5 (ganancia normal). Esta condición de los mercados competitivos significa
eficiencia económica pues los consumidores asignan un valor (precio) a los bienes y servicios
igual al costo socialmente aceptable para la producción de estos (costo marginal), y además
todas las empresas obtienen ganancias normales.
1.1.2 Monopolio
interés que la inversión hecha por la empresa habría obtenido. Así, una ganancia económica normal o igual a
cero, significa que por lo menos los inversionistas están obteniendo un rendimiento igual a la tasa normal de
retorno.
3 El ingreso Marginal es el ingreso obtenido por producir y vender una unidad adicional.
4 Siempre que el IM (Ingreso Marginal) sea mayor al CM (Costo Marginal), la empresa obtendrá una ganancia
marginal positiva si produce una unidad más, incrementando su ganancia total. Si IM es menor que el CM
producir una unidad mas implica, una ganancia marginal negativa. Por tanto, la empresa maximizara su
ganancia cuando IM=CM. Como para la empresa competitiva IM=P, entonces maximiza su ganancia cuando
P=CM.
5 El costo medio (CMe) es el costo por unidad producida.
6 Las barreras de entrada generalmente están vinculadas a cierto tipo de protección gubernamental o a la
presencia de economías de escala. Las economías de escala consisten en que, a mayor escala de producción en
una empresa, menos es su costo medio, por lo tanto, es más eficiente contar con menos empresas que con
varias, caso en el que cada una estaría produciendo a un costo medio superior.
el precio de su producto y la cantidad a producir. Mientras que el competidor perfecto es
tomador de precios, el monopolista es hacedor de precios.
Como ahora (en competencia imperfecta) el precio es mayor que el ingreso marginal, y las
empresas involucradas (una, en el caso del monopolio) maximizarán sus ganancias
igualando ingreso marginal con costo marginal, entonces, en equilibrio, el precio será mayor
que el costo marginal. Esa condición es un indicador de ineficiencia económica porque
implica que las empresas cobran un precio superior y producen una cantidad inferior que
en un mercado de competencia perfecta (Grafico 2).
Grafica 2. Comparación: Competencia perfecta y Monopolio
1.1.3 Oligopolio
El oligopolio se caracteriza por ser una estructura muy compleja. Está presente en industrias
caracterizadas por el dominio de unas cuantas empresas, las cuales pueden producir bienes
homogéneos o diferenciados y que gozan de significativas barreras a la entrada. La única
característica inequívoca es que la decisión de una empresa depende en gran medida de las
decisiones de las otras empresas que conforman el oligopolio. A esto se le llama interacción
o interdependencia estratégica.
a) Modelo de Colusión
En este modelo se asume que todas las empresas en un mercado de oligopolio se enfrentan
a dos situaciones con resultados predecibles. Si un oligopolista decide aumentar su precio
para incrementar su ganancia, el resto de las empresas no lo seguirá, haciéndole perder
una buena cantidad de clientes. Pero si decide bajar su precio para ganar mercado, entonces
el resto de las empresas sí lo seguirán impidiéndole ganar tanto mercado como hubiera
esperado. Por lo tanto, cada empresa se enfrenta a una curva de demanda quebrada al
precio de mercado corriente. (Grafico 3).
Este modelo asume que existe un oligopolista dominante y varios más de menor tamaño
con capacidad para competir entre sí. El oligopolista dominante marca la pauta y absorbe
toda la demanda de mercado no cubierta por las empresas competitivas. Una vez que el
líder define su precio, las seguidoras venderán tanto como puedan, al precio fijado. Mientras
el líder se comporta como un monopolista, los seguidores lo hacen como competidores
perfectos.
Existe un posible resultado poco deseable en este modelo. La empresa dominante, como
cualquier monopolio, tiene incentivos para eliminar cualquier obstáculo que le impida tener
poder de mercado absoluto y satisfacer la demanda por el bien. La empresa dominante
puede fijar precios lo suficientemente bajos para estrangular a las empresas competitivas
y, posteriormente, subir el precio a niveles monopólicos. A dicha actitud se le llama política
de precios predatoria, y los gobiernos vigilan, en la medida de sus posibilidades, su no
ocurrencia.
Al considerarse este último como el medio que permite identificar la ausencia o presencia
de poder de mercado, por medio de la determinación en primera instancia de aquellos
productos que son sustitutos, es decir de aquellos productos o servicios que compiten entre
sí y de las regiones geográficas en donde se producen, distribuyen y se llevara a cabo la
comercialización. Es decir, el mercado relevante se define como aquel espacio geográfico
en el que se ofrecen o demandan productos o servicios similares.
Así, para que exista mercado relevante es necesario que un conjunto de bienes o servicios
iguales o similares estén al alcance del consumidor en un territorio lo suficientemente
extenso como para que el consumidor esté dispuesto a obtener la mercancía o servicio en
algún punto de ese espacio geográfico, en el tiempo en que aquel esté dispuesto a esperar
para satisfacer su necesidad. (Tribunales Colegiados de Circuito, 2008).
Para poder determinar hasta qué situación una empresa esta sujeta a presiones
competitivas, existen tres grandes tipos de enfoques. El primero es definir un mercado (o
mercados) relevantes y analizar la participación de las empresas de ese mercado. Las cuotas
de participación altas, por encima de un determinado umbral se considera como una prueba
de poder de mercado.
El segundo, siguiendo la definición de poder de mercado como el poder de elevar los precios
por encima del nivel competitivo, y dado que los precios son observables y la medición de
costos esta normalmente disponible, es natural pensar en simplemente comparar precios y
costos. Sin embargo, existen problemas prácticos y conceptuales si se realiza lo anterior.
Otros intentos relacionados con la estimación directa del poder de mercado se basan en la
medición de beneficios y elasticidades.
El tercer enfoque analítico se centra en las pruebas de presiones competitivas. Por el lado
de la demanda, esto incluiría una evaluación de la intercambiabilidad entre productos
competidores, análisis de la industria sobre sustitución de clientes y encuestas a potenciales
clientes. Por el lado de la oferta, esto incluiría un análisis de hasta que punto, en respuesta
de aumentos de precios de una empresa, otras empresas de productos relacionados podrían
cambiar su producción, reposicionar productos, en mercados diferenciados para competir
directamente y si existen barreras a la entrada para nuevas empresas.
Ninguno de los tres enfoques analizados, por si mismos, pudieran ser determinados, excepto
en casos extremadamente claros. Normalmente, cuando se analiza el poder de mercado se
revisan todas las pruebas disponibles de cada uno de los tres enfoques.
El termino de dominancia se define como; aquella situación asociada a una alta participación
o control sobre cualquier mercado relevante7. Por tanto, una empresa dominante es aquella
que representa una gran proporción de las ventas totales y que fija el precio para maximizar
los beneficios, teniendo en cuenta la respuesta de la oferta de las empresas más pequeñas
(Pindyk, 2009), como consecuencia de una alta concentración de tecnología o liderazgo en
precio, lo cual incrementa los beneficios y la posibilidad de excluir a ciertos competidores
del mercado o bien, permitir la entrada bajo ciertas condiciones. Las empresas que
7
El mercado relevante se define como aquel lugar en el que ocurren las prácticas monopólicas, en un
determinado tiempo, espacio y para ciertos tipos de bienes. Es decir, para definirlo es necesario identificar
cuales productos o servicios compiten entre sí (cuales son sustitutos). Y la o las regiones geográficas en donde
se producen, distribuyen y comercializan.
presentan esta característica en su estructura generalmente se ubican en aquellos sectores
en los cuales la innovación y desarrollo son de gran relevancia.
La teoría de la empresa dominante supone la existencia de una empresa que posee poder
de mercado y una mayor participación con respecto a las ventas totales dándole la
posibilidad de colocar precios. Dicha empresa dominante coexiste con una o más empresas
pequeñas que presentan una menor participación en la determinación de ciertas variables
(precios y cantidades) en el mismo mercado, de esta forma su conducta individual no tiene
injerencia en la producción del bien o servicio. Sin embargo, la empresa dominante debe
de tomar en cuenta el comportamiento o la acción que tomaran dichas empresas en su
producción al establecer el precio. Este grupo de pequeñas empresas son denominadas
seguidoras o tomadoras de precios o cantidades.
En términos generales; que una empresa sea considera como líder y las restantes como
seguidoras, depende de su participación en el mercado, la cual está relacionada con ciertas
cualidades como son; una mayor recepción de información con respecto a las competidoras,
mejor y mayor tecnología, capacidad de distribución, nivel de inversiones irreversibles,
ventajas en costos, reputación, externalidades de red, portafolio de múltiples productos,
barreras a la entrada y la estimulación y creación de la demanda.
Las inversiones irreversibles, también denominadas como; “ventaja del que se mueva
primero” representan un gran beneficio, en términos competitivos, para aquellas empresas
que anticipen tales inversiones, sobre todo en capacidad y tecnología, logrando posicionarse
como empresas dominantes dentro del mercado en el que participan.
Las economías de escala y aprendizaje son dos características elementales para cualquier
empresa que desee posicionarse como empresa dominante, al representar una ventaja
sobre las competidoras. Dicha ventaja recae sobre los costos en la producción, los cuales
disminuyen.
Las economías de escala están presentes cuando los costos medios de largo plazo son
decrecientes en la producción, es decir existe rendimientos crecientes a escala en las
empresas. En términos de elasticidades, la elasticidad del costo se determinada dividiendo
el costo marginal entre el costo medio, de acuerdo a este análisis si la elasticidad es menor
a uno hay presencia de economías de escala y viceversa.
Por otro lado, las economías de aprendizaje se caracterizan por incrementar los beneficios
en el tiempo debido a la producción estática de la empresa. Es decir, estas economías se
benefician de la producción continua.
c) Reputación
d) Externalidades de red
Este término es utilizado para la situación en la cual el valor del bien o servicio se
incrementa, resultando más representativo e importante para un mayor número de
consumidores, es decir, cuando se incrementa su demanda. Esta característica permite
mantener y elevar la participación de mercado de las empresas hasta el punto de convertirse
en dominantes.
Por otro lado, la empresa dominante presenta una peculiar restricción con respecto a la
demanda, ya que al existir empresas competidoras en el mercado, si la empresa líder
incrementa el precio de una forma abrupta, podría ocasionar una disminución de
demandantes de sus productos, pero además de ello, los consumidores podrían dirigir su
demanda hacia el mercado de las empresas competidoras. Por tanto, la empresa líder debe
de considerar la reacción de las empresas competidoras ante un incremento del precio y
fijar un precio menor, que, en el caso de monopolio, podría evitar la futura entrada de más
empresas competidoras.
La estrategia que tome la empresa líder dependerá de dos casos específicos cuando no se
permita la entrada de nuevos competidores y cuando se permite la entrada de nuevas
empresas al mercado.
Fuente: Elaboración propia con base en Villalobos Lilia y Brown Flor (2005). Organización Industrial: teoría y
aplicaciones al caso mexicano, México, Facultad de Economía. UNAM,
En este modelo y tal como se observa en el grafico 1, tanto la curva de demanda residual
de la empresa dominante como su curva de ingreso marginal, presentan una forma
horizontal, lo cual se representa en el punto P. En ese precio junto con la cantidad Qd
(cantidad de la empresa dominante) ocurre la intersección del costo marginal con el ingreso
marginal, en tal situación las empresas competidoras tendrán cierta participación en el
mercado, abasteciendo una parte significativa.
Es decir, la producción de las empresas competidoras y su participación dependerá del costo
marginal que establezca la empresa líder. Dicha cantidad está representada por la diferencia
entre Q y Qd. Por tanto, puede ocurrir que la estructura de la empresa dominante se
convierta en monopolio a consecuencia de establecer un precio tan bajo, el cual no será
atractivo para las empresas competidores, optando por salir del mercado. Tal situación se
presenta cuando los costos marginales de la empresa dominante se interceptan con la parte
de la pendiente negativa del ingreso marginal.
Fuente: Elaboración propia con base en Villalobos Lilia y Brown Flor (2005). Organización Industrial: teoría y
aplicaciones al caso mexicano, México, Facultad de Economía. UNAM.
Uno de los aspectos más importante a la hora de evaluar la presencia de una conducta
anticompetitiva se relaciona con la definición del mercado relevante (MR). Cualquier cálculo,
evaluación o juzgamiento respecto de las implicaciones competitivas que puede involucrar
una conducta en particular depende del tamaño y la forma que adopte el MR. La definición
del mismo tiene como objetivo la determinación de la participación de la empresa en el
mercado y el establecimiento del grado de concentración en la industria. La determinación
del MR se entiende como el paso preliminar en cualquier evaluación de abuso como así
también para una correcta evaluación de una operación de concentración.
Este test implica considerar los productos o servicios ofrecidos por la empresa investigada
y evaluar si un monopolista hipotético —con control sobre tales productos— obtendría
ganancias al incrementar los precios de tales productos en forma permanente y significativa
(por encima del 5% o 10%), asumiendo que el resto de los competidores mantienen sus
precios inalterados. En la medida que la respuesta sea afirmativa, entonces el conjunto de
bienes o servicios considerados forman el mercado relevante. En caso contrario, se entiende
que el resto de los oferentes generan restricciones competitivas a la conducta de la empresa.
El punto principal que nos muestra esta definición se asocia con la necesidad de identificar
correctamente a los bienes sustitutos y evaluar a qué precios esta comparación es realizada:
únicamente será válida la comparación si estos últimos son competitivos.
Al analizar una conducta es importante distinguir entre aquellos casos donde la presencia
de competidores es la consecuencia del ejercicio de poder de otros donde la presencia de
los mismos es un indicador de ausencia de tal poder.
Con relación al mercado de producto, los criterios para evaluar la sustitución de los
productos involucran generalmente tres aspectos:
La importancia del Estado en la economía hoy es incuestionable. Ocurre que el Estado puede
actuar en ocasiones como un agente económico más, esto es, produciendo o consumiendo
bienes y servicios, o, en un plano complementario pero incidente en la economía, ejerciendo
actos de soberanía, cuando actúa con su carga impositiva, o reglamenta las actividades
económicas o cuando interviene directamente en el actuar económico en busca de un
determinado fin.
El estudio del papel del Estado en la economía es consustancial al desarrollo de ella misma
las explicaciones del rol del Estado han estado siempre presentes; así, desde la explicación
dada por la escuela mercantilista de los siglos XVIII y XIX, cuando se expresaba que el
papel del Estado debía estar caracterizado por un fomento activo al comercio y a la industria,
pasando por el ilustre pensar de Adam Smith quien a contrario de lo anterior consideró que
el papel del Estado en la economía debía ser lo más reducido posible, ya que la búsqueda
de los intereses privados de cada individuo era la mejor vía para lograr el bien común, razón
por la cual debía el Estado “dejar hacer” al sector privado y no regular su actividad
económica.
a) Fallo de la competencia
Aquellos eventos en los que no existe una competencia perfecta que, por ende, impide
obtener un óptimo paretiano. Para que la competencia sea perfecta, se requiere que en un
determinado mercado existan numerosas empresas, la cuales saben con certeza que no
pueden incidir en la definición del precio de los productos ofertados. Sin embargo, es
frecuente que en un determinado sector alguna o algunas pocas empresas tengan una
amplia cuota del mercado, presentándose así el monopolio y el oligopolio.
b) Bienes públicos
Se presenta en aquellos casos en los que el mercado no produce bienes públicos, lo que
conduce a que se presenten situaciones de sub-consumo o de suministro ineficiente, los
cuales se originan en las características de rivalidad y exclusión de los bienes, como quiera
que cobrar por un bien no rival impide que algunas personas disfruten de él, aun cuando el
coste marginal de su disfrute sea cero (sub-consumo); de otra parte, no cobrar por un bien
no rival llevará a que no exista interés en suministrarlo (suministro deficiente).
c) Externalidades
d) Mercados incompletos
e) Fallos de información.
f) Paro, inflación y desequilibrio.
la competencia económica se puede definir como el conjunto de acciones que toman las
empresas para ganar la preferencia de los consumidores; acciones que implican rivalidad
entre ellas y que solo son posibles por la existencia de condiciones que facilitan la libre
entrada, participación e intercambio en los mercados. Los beneficios de la competencia son
claros: precios bajos, mejores bienes y servicios, mayores alternativas de compra para el
consumidor y, en general, eficiencia en los mercados que se traduce en bienestar social.
Los costos de la falta de competencia también lo son: altos precios, baja calidad, poca
variedad, falta de innovación, privilegios para unos cuantos y mercados pequeños e
ineficientes.
Por el otro, existen conductas por parte de los agentes económicos que resultan contrarias
a la competencia, entre las que se encuentran: la colusión entre competidores, lo cual es
particularmente grave en compras públicas; y el abuso del poder de mercado de un agente
o grupo económico para desplazar a sus competidores, inhibir su entrada al mercado o
acaparar su acceso a insumos necesarios para producir y/o participar en el mercado.
La medición de competencia en cualquier sector se puede llevar a cabo por medio de dos
enfoques, siendo estos el enfoque estructural y el no estructural. El primer enfoque se
compone por la ratio de concentración, el índice de Herfindalh (IHH) y el índice de
dominancia (ID), estos índices se caracterizan por capturar la estructura de un mercado en
específico y por considerar que la conducta de los competidores o involucrados está en
función de dicha estructura.
El ratio de concentración señala que la fijación de los precios está determinada por una
estrecha relación entre la estructura del mercado y el poder de las empresas. En donde la
participación de las empresas se determina por medio de la división de las ventas o el
volumen de una empresa entre las ventas o el volumen total de la industria. Así el ratio de
concentración está determinado por medio de la suma de las participaciones de las
empresas que se encuentran en el mercado especificado.
El enfoque no estructural se compone por un solo índice, siendo este el índice de Lerner, el
cual considera que la conducta de los competidores es lo que determina y determinara la
existencia de una estructura de mercado especifica. Este índice se define como la diferencia
entre el precio de algún producto específico y el costo marginal en el que incurre la empresa,
divido entre el precio. Es decir, el objetivo de este índice es medir el diferencial entre el
precio y el costo marginal de un producto específico.
En el caso de México esta situación afecta en un mayor grado a los consumidores, debido
al alto grado de desigualdad del ingreso que vive su población, siendo la población rural la
más afectada por la falta de conectividad. En general la pérdida del excedente del
consumidor en el sector de las telecomunicaciones es consecuencia de los cargos excesivos
que se realizan a los consumidores y las contrataciones no realizadas. El primero en el
periodo del 2005-2009 represento un 52% (13 400 millones de dólares PPP) 8 de la pérdida
total promedio en el excedente del consumidor, mientras que las contrataciones no
realizadas constituyeron un 48% (12 400 millones de dólares PPP) 9, según datos de la
OCDE.
8 OCDE (2012), Estudio de la OCDE sobre políticas y regulación de telecomunicaciones en México, OECD
Publishing.
9 OCDE (2012), Estudio de la OCDE sobre políticas y regulación de telecomunicaciones en México , OECD
Publishing.
Bibliografía