LA GRATITUD
Para algunos es muy fácil dar "las gracias" por los pequeños servicios cotidianos
que recibimos, el desayuno, ropa limpia, la oficina aseada... Pero no siempre es
así.
Ser agradecido es más que saber pronunciar unas palabras de forma mecánica, la
gratitud es aquella acttitud que nace del corazón en aprecio a lo que alguien más
ha hecho por nosotros.
Tomado de la Agenda 2013 "Vivir es ayudar a vivir". Editorial PaulinaS, Lima, Perú.
Sin embargo, tal vez no expresemos gratitud y aprecio en otras ocasiones, como
cuando creemos que no han sido contestadas nuestras oraciones o simplemente por
las bendiciones comunes de cada día.
La gratitud más que un gesto de amabilidad es una práctica que fortalece nuestro
crecimiento espiritual. Es una manera alegre de vivir y de expresar nuestra fe.
¡Vive Agradecido!
Dar gracias demuestra la comprensión de que Dios te Ama y que todos los sucesos
de tu vida tienen la intención de bendecirte y de desarrollarse para tu bien, para tu
crecimiento.
La Gratitud
Tal vez encuentres difícil expresar gratitud en ciertas ocasiones como cuando algunas
cosas van mal o cuando tu oración parece que no es contestada. Pero ánimo. “No
se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración;
pídanle y denle gracias también” (Flp. 4:6 Versión Popular).
Date tiempo para orar, y al hacerlo, expresa gratitud anticipadamente y espera
paciente y confiadamente a que la contestación llegue.
Ánimo, tú oración seguramente será contestada y aunque la respuesta no llegue de
la manera en que tú la esperabas, ten la seguridad de que será una bendición. Así
pues tienes a tu disposición un poder maravilloso, LA GRATITUD
Al mantener una actitud de agradecimiento estimulas la glándula positiva de tu mente
y haces que la glándula negativa se vaya reduciendo. Mantén la consciencia de Dios
como una presencia activa y amorosa en tu vida. Persevera en oración.
Recuerda; Da Gracias y Siéntete FELIZ Ahora por lo que ya tienes y espera
las nuevas Bendiciones de Dios.
un Zar que se encontraba muy enfermo, en su desesperación por librarse de ese mal
que le aquejaba desde ya hace mucho tiempo pronunció las siguientes
palabras: “¡Daré la mitad de mi reino a quien pueda curarme!”.
La Gratitud
Todos los médicos y sabios se reunieron para intentar curar al zar, mas no
encontraron remedio alguno.
A punto de darse por vencidos, uno de ellos exclamó: ¡Hay una forma de curar al zar!,
los demás médicos y sabios lo miraron con asombro y preguntaron: “¿cuál es la
solución?”, el sabio respondió: “si logramos encontrar a un hombre que sea
verdaderamente feliz, basta con quitarle su camisa y ponérsela al zar para que se
cure.”
Cierta noche el hijo del zar pasaba afuera de una choza muy sencilla y escuchó que
adentro alguien exclamaba: “Gracias Dios mío porque tengo todo para
ser feliz. He trabajado y he comido bien. Nada me falta.” El hijo del
zar se sintió lleno de alegría y mandó a sus sirvientes a que le llevaran la camisa de
aquel hombre, a quien en cambio había que darle cuanto dinero exigiera.
Se dirigieron a toda prisa a la choza para quitarle la camisa al hombre feliz, pero
GRANDE fue sorpresa pues éste hombre era tan pobre que no tenía camisa.
Conclusión
Esta Reflexión sobre la gratitud nos invita a cultivar en nosotros un corazón que sepa
agradecer. Agradecer por las personas que nos rodean y que seguramente nos llenan
de sus favores, pero sobre todo a Dios, que jamás nos abandona y cuya misericordia
es infinita.
¿Tienes alguna razón por la cual dar gracias a Dios en este día? Da
Click Aquí para ver una bella Oración de Gratitud
“No ha habido nadie fuera de este extranjero que volviera para dar
Gloria a Dios” Lucas 17:11-19
[para2]
¡¡Recibe Bendiciones!!
[reflexionessobrelavida3]
U.E.N.B- EL JOBO-
Una de las herramientas más poderosas de la que nos servimos los seres
humanos para lograr entender los múltiples cambios sociales por los que
pasamos en estos últimos años es la empatía. Empatizar nos dota de una
capacidad cognitiva totalmente increíble cuando sabemos emplearla de forma
adecuada en beneficio de todos.
-Daniel Goleman-
Somos muchos los que nos hacemos aún la pregunta de «¿empatizamos todos
de la misma manera e intensidad?». La respuesta es que no: los estudios nos
dicen que las personas nos diferenciamos en cuanto a nuestro nivel de
empatía. Además, podemos decir que de alguna manera no todos recorremos
los mismos senderos para empatizar. Hay personas que tienen una gran
relación con su mundo emocional y de alguna manera es más natural para
ellas hacerlo.
El jefe del equipo de investigadores Robert Eres afirma que “las personas que
tienen niveles altos de empatía afectiva son a menudo los que sienten bastante
miedo cuando ven una película de terror, o comienzan a llorar durante una
escena triste. Por el contrario, los que tienen alta empatía cognitiva son más
racionales».
El estudio se llevó a cabo con 176 participantes a los que midieron con
morfometría basada en voxel, la cantidad de materia gris de las que contaban
en ciertas regiones del cerebro. El resultado del trabajo científico ha sido
publicado por la revista NeuroImage en el que los resultados nos revelan que
las personas con empatía afectiva tienen una mayor densidad de materia gris
en la región cerebral de la ínsula, situada en la parte central de nuestro
cerebro.
Por el otro lado, las personas con alta empatía cognitiva poseían más materia
gris en el giro cingulado, que encontramos en el área media del cerebro y nos
permite llevar a cabo las funciones básicas cerebrales de nuestro sistema
límbico.
Oliver Sacks y los secretos del cerebro Oliver Sacks y los secretos del
cerebro
Oliver Sacks dedicó su vida a estudiar el cerebro humano para desvelarnos sus
secretos de forma amena y con mucha sensibilidad.
Paula Díaz
Objetivos:
Adolescentes
Duración aproximada:
Una hora
Materiales necesarios:
Se colocan a la vista de todos, tres urnas con las siguientes etiquetas (cada
una): "Me gustaría superar..."; "Me arrepiento de...."; "Un problema mío
es...."