COLOR
El color es la impresión producida por un tono de luz en los órganos visuales, o más
exactamente, es una percepción visual que se genera en el cerebro de los humanos y
otros animales al interpretar las señales nerviosas que le envían los foto receptores en
la retina del ojo, que a su vez interpretan y distinguen las distintas longitudes de
onda que captan de la parte visible del espectro electromagnético.
Todo cuerpo iluminado absorbe una parte de las ondas electromagnéticas y refleja las
restantes. Las ondas reflejadas son captadas por el ojo e interpretadas en el cerebro
como distintos colores según las longitudes de ondas correspondientes.
Los consumidores manifiestan una fuerte preferencia por aquellos productos de apariencia
atractiva y el color es el primer atributo que se juzga de los productos. Esto es decisivo ya que
en innumerables pruebas se ha comprobado que cuando el color de un alimento cambia sin
alterar su forma, aroma u otros atributos de textura, se obtienen una respuesta de rechazo por
parte de los consumidores, o incluso de los catadores entrenados (Badui, 2006). Los alimentos,
tanto en su forma natural como procesada, presentan un color característico y bien definido
mediante el cual el consumidor los identifica. El color a menudo se utiliza para determinar el
contenido de pigmentos de un producto, que a su vez es un índice de calidad, como lo es en el
caso del salmón o del vino (González y Vicente, 2007). También puede proporcionar cierta
información sobre la cualidad de comestible de un alimento, sobre su identidad o sobre la
intensidad del sabor. Por ello, en muchos casos se ha comprobado el Mathias-Rettig & Ah-Hen
/ Agro Sur 42(2): XX-XX, 2014 40 CIENCIAS DE LOS ALIMENTOS papel decisivo que tiene el color
sobre la experiencia de la persona en saborear un alimento (Badui, 2006). El color es una
cualidad organoléptica de los alimentos y se aprecia por medio del sentido físico de la vista.
También suele ser considerado un factor sicológico de apreciación y un criterio para elegir un
producto alimenticio; incluso en los productos de origen vegetal se relaciona con la posibilidad
de elegir la maduración y su idoneidad. Sin embargo, no siempre resulta valida la correlación
entre color y calidad, por el uso o tal vez el abuso de aditivos, colorantes, que pueden
enmascarar esta apreciación (Bello, 2008). De acuerdo a Figura y Teixeira (2007) el color no es
solamente un fenómeno psíquico o psicológico, sino es el resultado de la evaluación de la
energía radiante (una magnitud física) en términos de una correlación visual (sicológica) y está
basada en las propiedades del ojo humano (fisiológicas). Según Bello (2008) el color es la
propiedad que se aprecia por el sentido de la vista, cuando le estimula la luz reflejada por el
alimento que contiene sustancias con grupos cromóforos, capaces de absorber parte de las
radiaciones luminosas dentro de una determinada longitud de onda. En este artículo se aborda
el color como una variable cuantificable en la determinación de la calidad en los alimentos en
forma rápida, precisa y objetiva. Hoy en día existen diferentes herramientas para medir el
color de forma objetiva y, son cada vez más precisas y de fácil interpretación. El uso de estas
herramientas en la industria alimentaria va en crecimiento, sobre todo ahora con las nuevas
tecnologías de la visión digital, la cual es una técnica no invasiva para el alimento y, permite
inspeccionar el 100% de la producción, asegurándose al mismo tiempo la inocuidad y la calidad
en la producción de los alimentos. Además se puede correlacionar la imagen también con
otras propiedades físicas de los alimentos, tales como la textura, el tamaño, el área o la
distribución de ingredientes.
Entonces, ¿qué tal si conocemos los colores que nos dan hambre y los que nos la
quitan?
Rojo
Es uno de los colores más intensos del espectro. De hecho, todo cobra más
energía cuando es de color rojo. Este color eleva el ritmo respiratorio, aumenta la
presión arterial y estimula nuestro apetito. Por eso mismo, es uno de los colores
infaltables en los platos de los chefs más prestigiosos.
Naranja
Es un color cálido que se asocia a los cítricos y, por consiguiente, a la vida sana.
Suele tener una repercusión «activadora» del organismo. En este sentido,
aumenta el suministro de oxígeno al cerebro, estimula la actividad mental y… nos
da mucha hambre.
Azul
El azul nos da tranquilidad y calma. Ahora bien, este color aparece rara vez en los
alimentos naturales y por ello es supresor del apetito. Por eso, algunos expertos
recomiendan instalar una luz azul en el refrigerador cuando estamos a dieta para
reducir nuestros impulsos de comer.
Amarillo
Verde
Gris
La comida gris es… gris. Los alimentos de este color carecen de cualquier
atractivo y suelen cerrar nuestro apetito al instante. En general, el gris hace que
sintamos disgusto hacia la comida: Es un poderoso inhibidor del apetito.
Turquesa
Terminemos con un color que abra nuestro apetito, el turquesa. Este color nos
hace evocar las aguas cristalinas del Caribe o del Mediterráneo y hace que nos
queramos zambullir en el plato de comida más próximo.
Este es el vínculo entre los colores y el apetito. Ahora que has entendido la
relación entre ambos, aprovecha para colorear tus platos. Sé consciente de las
tonalidades que consumes y, sobre todo, disfrútalas. No permitas que tus ojos
sean invisibles a la sinfonía cromática que los alimentos te regalan.
23 de junio de 2009
Meneame2 20 2
Diversos estudios han demostrado que la aceptación de un producto por parte del
consumidor depende en buena medida de su apariencia y, por tanto, también de su color.
Esta es la principal justificación para el uso de colorantes en alimentos, productos con un
valor subjetivo del que se espera que no genere riesgos para la salud. No obstante, no
siempre es así. Esa es la raíz de la polémica que todavía protagonizan.
Vivimos en un mundo de color. Tanto es así que asociamos a códigos de colores los
objetos, entornos y paisajes que tenemos a nuestro alrededor. Cambios en esos códigos
se interpretan como alteraciones del entorno, de modo que nos informan de su estado o de
su evolución a lo largo del tiempo. Asimismo, expertos en ergonomía, así como
determinadas ramas de la psicología y otras áreas científicas del conocimiento, han
sugerido que el color puede influir en el estado de ánimo.
Alimentos de color
Algo así ocurre también con los alimentos. En efecto, el color es la primera sensación que
se percibe y la que determina el primer juicio sobre su calidad. Es también un factor
importante dentro del conjunto de sensaciones que aporta el alimento, y tiende a veces a
modificar subjetivamente otras sensaciones como el sabor y el olor.
Las preferencias por el color de los alimentos, por ser éste precisamente un factor
subjetivo, no son las mismas para cada persona, y varían según las regiones, países o
edades. Así, hay quienes prefieren el color moreno al blanco en el azúcar y en la cáscara
de los huevos. Sin embargo, y a pesar de estas diferencias, los criterios tienden a ser
concordantes y se aceptan como estándares códigos asociados a determinados estados.
El verde de las naranjas se relaciona con facilidad con falta de madurez, mientras que el
pardo de los plátanos indica que podrían estar estropeándose.
Los alimentos naturales tienen su propio color, pero circunstancias como la variabilidad de
las materias primas utilizadas en la elaboración de algunos productos y los procesos
tecnológicos empleados (calor, acidez, luz, conservantes), provocan que el color sea
distinto en cada lote de producción o bien que las sustancias colorantes naturales terminen
por destruirse. Es entonces cuando el color normalizado, el esperado por el consumidor,
se obtiene de forma artificial.
Los alimentos, que no tienen color propio como dulces, postres, snaks, bebidas y
productos de alta tecnología de reciente aparición en el mercado (imitaciones de
mariscos), se colorean artificialmente para hacerlos más atractivos al consumidor. El color
artificial de los alimentos ayuda en muchos casos a definirlos. La experiencia ha
demostrado que las personas, cuando no vemos el color, tenemos problemas para
identificar los sabores.