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TECI{ICAS

C¿L]IRLTRGICAS
AI\TIMALES
EI\T
GRANDES
A. Sirnon Turner
C. Wa¡,rne Mclhn¡raith
I
t
tibrosmvz.blogspot.conf

CONTENIDO
1. Consideracio¡es prequirúrgicas 1
2. An6tes¡¿ y terapia fluidaen €l Pa€iente Quirúrgico . . . 7
3. lnstrumenta¡ quirúrgico 39
Diag.ono de los lnstunentos qu¡útg¡cos genenles . . . . . 46
D¡aqonadelínstrunentalespecíf¡coporac¡ru7íddegnndeson¡nates...----.-...... 55
M¿reri¿les de sutura y asujd 65
5. Nudos y lisadüras - . . . . 75
6.fp6ysuturas...... 8l
7. Principioi en el m¿neio quirúr8ico de l¿i Herida y uso de Drenajes 97
8. Chugla reconstÍuctiva ......
en las h€ridas . 107
9. Cirugñ ortop{tdica en él equino . . . . . . . fi5
Desmoton ío pqtelot ned ¡al 1r5
Tenectonía cuneono . . .. . .119
Tcnotonío del ext?nsot digilol lotenl. . . 123
Desnotonío del lisonento freuador infeiot (d¡stol) 127
Tenoton ío del flexor d¡g¡tol supei¡c¡ol . . . . . . -..... r31
9@ión det l¡snento onulot palnar (o plontot) det nudo 133
- NeurecToníodel ney¡o dlgltalpalnor ..... _ r36
Anputac¡ón de los huetos pequeho netocarpiono y netota6¡ono . . . . . . - . . . . . . . . . . . 139
Attrotoñío de Ia oft¡culación ¡ntercoryidno .......... 143
A¡tmbnío de lo ottícutaclón del nudo y el¡ntnoción de um ftucta¡o optcat det esonotdeo . 147
10- Ciugí¿ urogen¡tal equi r5t
Castre¡ón........... 151
Ciptorgu¡d%toñía pot obo.ddje ¡ngu¡nol no ¡nvas¡vo 't57
Opem¡ón de Cadick pan Ia pneunovog¡no de tas yeguas r63
Uretrcplostio por rcubicoción coudol del pliegue ttuneeg i66
Operac¡ón cesórca en Io yegud 171
Círcuncisíón .......... 115
Amputoc¡ón del pene 179
Método de 'Aones" parc la rcpanción de tos desgms pet¡neates de tercer g¡odo . - . . . . . . 183
1 I . Cinisá de las v ías aéreas superiores det equino .. . 189
Troqueostonío......... 189
Lar¡ngo¿on to y venttuulecnnía lantveo 193
Resee¡ón parctaldel patddar blondo ...... 197
Abotdoje qu¡njryico y drcnaje de tos bolsos sutunl5 . . . . 201
i 2- Ckugía dental y g6tro¡ntestinal en el equ¡¡o 20'l
Repuls¡ón de p¡ezs ñolares 207
Loporctoñía nedlono y e"\plorac¡ón obdonitul 213
Lopo.otonía pú el floncq en estoc¡ón . . . . . 221
Hem¡ornf¡o unb¡licol en el pott¡llo . . . . . . . . . . . . . 227
Estamos panicularmente ag¡adecidos al Dr. Robert Kaüer, Profesor de
Anatomü de l¿ Universidad Estat¿l de Colorado por haber revisado el manuscri
to y las ilustraciones y por asesoramos sobre la nomenclatura. Sus sugerencias nos
hicieron comprender Ja importancia de la intenel¿ción enÍe sal¿ de disección
y sala de cirugía.
Lograr ilusEaciones claras para el lector, llevó mucho tiempo y monumental
etruerzo, para lo cual contamos y quedamos en deuda- con el Sr. Tom Mccra
ck€n, Di¡ecto¡ de la Oficina de Medios Biomédicos de 1¿ Unive¡sid¿d Estatal de
colorado, agadecemos su €xperiencia, así también su cooperación y comp¡e¡
sión- Los diagramas de "Método Aanes para la Reparación de lás Lac€rircio-
nes de Te¡cer Grado" fueron p¡ep3-rados por el Sr. John Daughtery, lustrador Mé-
dico de la Unive¡sidad Est¿tal de Colo¡ado. Nuest¡a gratitud a Kathleen Jee, que
nos ¿sistió en v¿rios aspectos del tr¿bajo artístico y también e Ios Señores AI
Ki¡rninst€r y Charles Kerlee quienes tomaron fotografías duante los distintos
procedimientos quirúrgicos, que siflieron par¿ la composición artística del übro.
El manuscrito tue tipeado por Helen Mawhin€y, Teresa Repphun y Jan
Schmidt. Les agr¿decemos su paciencia y comp¡e¡sión dür¿nte los innume¡ables
cambios efecoados h¿st¿ loga¡ €I manuscrito final.
Nuesúo reconocimiento ¿ l¿s siguientes compañias ins¡rumentales que nos
permitieron utilizar algunos de los di¿gamas de sus caiilogos de ventas, prr¿ in-
dui¡los €n €l Capítulo 3, "Insúumental Qui¡tugico", Schroer lvtanufacniúng Co.,
Kansas City, MO; Intermountain Vete¡inary Supply, Denvei, Co; Miltex Instru
ment Co-i Iáke Success, NY; Sklar Manufacturing Co,tnc.,Long lsland City, NY.
La idea de este libro tue concebida en 1978 cuando uno de nosor¡os (AST)
fue interesado por el Sr. ceorge Mrmdorff, Editor Ejecuúvo de Le¿ y Febige¡.
Agr¿decemos su constante aliento y orient¿ción y también a Kir Spah¡, Jr. Editor
Velerina¡io; a Diane Raman¿üskas, Editora de Copias, a Tom Cobiezzi, Directo¡
de Producción y a Semuel A. Rondinelli, Asistente del Direcro¡ de Producción,
de Lea y Febiger por su ¿sistencia, como a todos aquéllos que h¿n colaborado en
la producción de esta obr¿.

Fút coliÉ, Caloftrlo

A. Simon Tumer
C. w¿yne Mdh¡,raith

:L¡¡rosmvz.blogsPot'co¡f

v¡ü
13- Ciugí¿ gastrointesünal en €l bovino . - . . . . . 233
towroonn ................ _ _...... :.... ...... :: :...... : :... : : _. 233
Loparcttnío pot el flanco y explonción oHont,nl 235
Runítutoñía 241
Runinoston ía (f¡stut¡zac¡ónrun¡no\ . . . . . . . . . . . . 245
Onentopexla en el Ílonco derccho 241
Abonosopex¡a por abordaje venúdl pa¡dned¡ano 251
Abonoepex¡o pot el flanco ¡zqu¡erdo ..... -. 255
Abonasopexio po, el flonco derccho . . . . . 259
14. CiruSr; urogenital enel boüno ........ -. 263
C¿tuaclón de los teneros . 263
Uretrcsbnía...-.-.-. 267
Lvo.uo.¡ón del henotono del pene bovlno . . 271
Anputocióh del prcpu.¡o (circrnc¡ión) en el toro . . . . . . . . . . . 275
Preponc¡ón de un retaJo bovino po¡ nedio de lo tnnslocac¡ón pentana . . . . . . . . . . . . - - - 279
Ep¡d¡dine.tonío pon Id prcpanción de un retaJo boy¡no . . . . . . 243
Heñiomfio inguiMl en el torc oduho ..... 285
Opewión ceshea en lo voca 291
Sutuns de retenc¡ón en Io vutu¿ bov¡na (nétodo de Buhnet) 299
15. lérn¡6 quirú€ic¿s m¡sc2liíñeas en el bovino. . . . 303
Añputoc¡ón d¡g¡tol 303
Enucleoción del slobo oalo. 307
De..on? est¿t¡co en el bov¡no 311
Rese.ción rcstol y pencod¡ohrn!¿ . . . . . 315
Repa.a.¡ón dp tot her¡ddt de los pezones . . . . . 319
16. lécnicd quirúry¡B en porcinos ......... 323
Cottto.¡ón de leahones.... 323
Hemíortuf¡a ¡ryu¡nal en lechones 3n
Openctón ceetrco . . . . . . . 38
17. Técnicas quirúrsic¿s en @pr¡nos ............ 33r
Descorne en lo cobto odulto 331

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x
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PREQU'RURGICAS

Euhacün hequín1ryim del Pacíente


En general, previo al acto quir'u¡gico está indic¿do un exarte¡ clínico comple-
to. Esto se aplic¿ tañto para las operaciones programadas como para los pro-
cedimientos de emergencia. Como rutina, debe realiza¡se la determin¿ción del
hem¿tócrito y de las proteínas séric¿s tor¿les, jqnto al recuenro de glóbulos ro-
jos, blancos y fórmula leucocit¿ri¿ relativa, p¡ocedimiento este de práctica en el ca-
ballo. Si es necesario, debe efectua¡se el rcemplazo de fluidos. En casos de int€r-
venciones quirúrgicas prog¡am¿das, Ia intervención debe¡á posponerse si el estado
físico del paciente o sus panimetros de taborato¡io son anormales. En ¿lgunos pa-
cientes, pa¡a lograr un adecuado estado prequirúrgico deberá ¡ectifica¡se su es,
tado de pa¡asi¡ismo interno y extemo.
Los entdios de laborato¡io que necesita el paciente prequirúrgico depen"
den del juicio del propio cirujano. Obviamente, si la cirugía consiste en la cas-
t¡ación de una camada de lechones, simplemenre por razones económicas l¿s
p¡uebar d€ laboi¿torio previas a la cirugía ro se reaüza¡, En €1 €¡so de cinrgÍa
prog¡amada en los cab¿l¡os, las pruebas de labo¡ato¡io brísicas consisten en 1¿ de,
terminación del hematócrito y del contenido de proteínas torales del süero.
S; se üata de 1¿ dislocación de¡echs del abomaso en las vacas leche¡as. es necesa-
ria ta dererm¡nrción de clecnóliros. con el objero de saber que es Io que debe
reempla/arse tanto en el pre como posoperarorio. Et anáüsia de orina se urili
.principalmen re en las vacas lecheras. p¿ra evaluar la cetosis. y es raro como r€-
za
qu¡srto qurúrgrco prerro en los resranres grandes animales. La dererminac;ón del
nitrógeno ureico sanguíneo y de ta cre¿tinina antes de la cirugía en las g¡andes
€speci€s no suele peditse, salvo que el cirujano so¡peche de seriás alteraci-ones en
€l ¿pa¡ato urinario. E¡ el caballo con cólico, el aaíüsis del liquido peritoneal
puede en oportunidades, tener glan valo¡ paÉ indica¡ una hpárotomía. nara,
mente es necesarir su determ;nación en otras cücunsrancias.
Si en los parámeúos de laboratoúo ¿párecen ano¡maüdades, deben buscarse
¡
las causas subyacentes re¿iiz¡r rodos los_esfuerzos posibles p¿ra correeirl¡s. Lo
mencionado anrerioñnenre es posible e.r' cirugü 'progamada,,, pero irñprac¡ic¿
ble en casos d€ emergencia. El propieLario debe ser informado di cuajquier pro-
blerna an¡es de romeler ¿l ,nimal ¿ la c;rugr¡. Siempre exisren riesgos que diben
explicarse al propietario aun en el paciente normal sometido a una cirugia progra-
mada-
Es de sum¿ imponancia el con€cto regisrro médico, especi¿lnente en ani-
males hospitalizados; ante el riesgo de posibles ürigios, el cnujano debe t€ner en
cuenta esta precaución. Obü¿mente, elo no d€be apüca¡se a los casos de castra-
Librosmvz.blogsPot.cord'

d€l n'o-
ción de cafráo¿s de lechonesr pcro si 'e conside'¿ como tarre .inLegranie
de coñ-€cr¡s hrstonas cr¡nrcas en LaD'uos
cecfimiento oui'(rreico,b conlcccion
."ue',. s cl ¿"im¡l e'rá ssesur¿do La.comoañ ¿ ase'
' il';;' ¿Áe
'.,mdor¿ ";.';":;;',"
ser inlorm¿Ja dc l, Rari/acrón dc c-'rqurr proced mrenro
ouruF
la poÜ/a de seguro no cubrrá ros resgos'
irco. d,do que de no p'ocedcr asr '
Cnkno Quintrsico
Ll c.ilerio ouirürc;co no pue¡le aprelderse de un Jia ¿ oÚo por la lecrura de
un rexto de ciuqia, i a vecei no * logra con aros dc expericnc ' adquie';
r'l crrulano
nunc: un
:';" .;-.;. ..",".,;."rre lo' m
'no' eirore'. ¡"ob¿blement{
enorcs srno
c¡irerio quirúreico, no sólo debe ap'ender de sÜs Propros
"o*ecto dccumcntados en lá Liter¿rura qrrúrgrca
' -¿;;; lo" aienos v .le aquclto.
¡¡mbién .le
cuirürgico el cirujano dcberá pregunrrrse si la ciru-
supue'ro qüe esta
oasa'ia si la i¡te'vención no se rc¿lizái Por
";;¿;;t¡.irerio
oü es necesir:aique
i,.*ri^ l""i*i"¿e ¿ procedimienros tares como l¿ caÍr¿t io¡ v- el descorae'
il;-';: "" .,tr,J.i¿" ¿. ün r¿rón anicLlar del crrpo de un caballc dc carer¿
';
ll- " Li-.'..i¿" * metaca-rpiáno rudiment¿rio e' el c'rb'Uo'
"n , i.utij,' está más auá de ra capacidad del cirur¿no o és
T .i"1"..¿1.i."i. debcrá con<rclerar. rs
,. no oori. laciüdades v apoyo técnico para emp'cnderlocilos \4uchos verermarro(
nosibitidad de prs¿rlo a otro coleg¿ que cue.llc con
H;;;i",..J-;;;;*'. a. qu." "i" acrirud les hasá pcrder clientes en el
futuro. Dero nosoúos hemos comp'obado que rur' 've¿ ocune Por el conrrurlo'
.i .l ciruiano exoÜca al propierario que el c¿so debe se'rcmrhdo a oÚo lug'r' li
;;..;;i;;*ri... su'lranque,a ) honesridád Es inex'u<able inrervenir ¿ un
;;ñ; h¿be r srdá derivado ¿ un rugar donde erisrie ran L¿s cordicio
l'* ";ü;¡i; lo reterer¡e a eqLipo' v pe'sonal entrenado crso de un hosPrtal'
"**.i¡,i.n
r s¡frir ueso las Dosible. comp[caciones que rmPlrtán oPerur 'rn la 3oecLraa ca-
'or.i¿r¿ o.i.onuini.-.. apoyb técnico. ll¡vclara'e\cepc;onesarslaregL¿ nen
Lo h o'i¡cipal de e¡la. la emergencir del p¿cirnte. ouien puede obtene' ma¡ ore'
beneficios ,je uu cü.rgir irmediara que de un largo tr¿nsPone p¿r¿ logr¿r
me-
iores condiciones oui¡ureicas.
'- un oun,o i*oo.tri,t. qu. debe considenr el curjano de gr¿ndes an:males
s cl facL;r .conó;ico, hechb destacado especialmenre en las esPecies dcsnn¿d¿s
¿ObrFndrá (l prop errrio nay or beneftcio lleva"dú a¡im''l ¿l m¿r¿-
dero qu€ romeriÉndolo, un, .otroo o¡.,a.'on con la 'l
posibiUdad de una l g3
. "*L* -""rJ*.*i¡? hn oros casos, la cirugra pueoe ser imprescindible
lun oa-ra ¿l anim¡rl del m¡rade'o Fl cüxiáno no debe aP'e'urarse ¿ rra
t¿r ai¿nim¿l con ¡lrosas cuyo tiempo de eÜminación impid' L posibiÜd¿d de
'¿lva; un
sacrificio inmedi¿to y su uso ps.¡a consumo hurnano.
Lz mzyotia dJ los procerlimientos quiú¡gicos d€scritos en este übro.pue-
den realiza¡ie "a ."-po'l Ltg"nos .omo la artrotomía para la eüminación de ra
tones ¿rticul¿res del carpo y de los huesos ses¿moideos en los cabalos, deben
oracticarse en un lugar übre"de poho si los cüenres soüciEan que
ero\ procedi
'-i.ntor ,. .f..ru.n1', .r-p" '. a.u.' ¡visaoos Je l¿s Po'ib e5 con'eclcncias
'er (j'ujrno
e¡arcs- derirad¿s de las:nrecciones posquüurgiras. Fn def.nid!a e5 cl
!l q'e iuzga si hs condjcrones son aderu¿d¿s p¿ra Lje\ ¿r a cabo un determjnado
procedimiento quLúrgico.

''''-ó."..*
'P7incipi]dj de Asepsia J AntisePsia
ue.troi colegs cirujaños que habaian r camto nos di'en
".1'",.'.
aue deberiamos ensenar a nucsÍos €stúdianles "como hacer la crugir en un
;;J; á; , con lo que quieren significar que deberrámos ignor¿r cienas prác-
'''Librosmvz.blogspot.conf

ticas asépticas. como el uso dc paño\ de c¿mpo \' cuanres de crusra \ di\minDir
el esúno¡r a ur nivel 'prdcr'co". tn nuesna opini"ón ésrc.. rn.rionl..nro i"-
laz. A pesar de reco¡oc€r que en la práctica prir,ztia mucbas veces es imposibte
logar el iJeal. uno siemprc dcbe rrrar que s| ra¡ea profe\ion¿l .e, lo meior po
srble, pues de otrs manera <l nivel qeneral de t, oráflica orinirsica ¡rofis;onat
puedc caer tan baio que los pacienrci suÉran ricsgo!. IesJonanrio
¡g"ar.emente la re-
puuL:on de los reledn¿r;os corno cüDianos- For estas ralonfs c\ oue consirten-
mos,como insr-rucrores de ¡o gradu¿dos. la enseñ¿nz¿ de fos nejores nétodos
rcla.ionados a la as?psia y a k krnit:a.
Flgr¿do en que se aplica ia asepsia y aun ta antisepsia depende de tl; s;su:enre
clrsiFicación de lá. opFrrcione\ la que le permirüá a lós rereiinarios decidú cu¿r
do cst¿n indic¡dos ros ánr;biódco\ o cuando puede anLiciparse un¿ infeccion pos-
quirúrgic¿.
1. - CírugtA npia esaqueila rn ta crái i.,oestjn interesados los aD¿ratos res
púatorio, urinario o ga\rroinrelrinal. Un ejemplo de este ripo de inrervencion es
la a¡uo¡omla desrinada a la elimi¡ación d? ui rrt'n ¿ricritar en et carpo de un
cab¿lio.
2. Cirugía límph-contaminada es aquéIla en la cuai esrán i¡te¡esados los
¿!¿laro\ respüarorio. urinario o gasÚoúrteitinali sin embargo, ouede no exis-
t'r denam¡rmienro signficrrivo de conlenido conr¿m;4ado, como sucede en Ia
abom¿sopexia par¿ el rr¿tamienro del despl¡zamienro del abomaso en 1¿ vaca
l€chera.
3. - CiruBia rcntaminada es aquella en ta cual se produce un consjder¡-
ble derram¿mienro dc conrenido orgjnico conrámin¿do o innamación ¡suda.
fntra-n en esu caregoria las heridas u¿umá¡icas frescas
. 4. - Cirugía s¡r.i, es ¿quella en Ia curl se encuenúa pus o se pefora una
frsceru h-eca. Un ctcnrplo de F\te ripo es Ia ¡oracolomía con pericardiecromir
p¿ra dren¿r el conren;do de uru perica;dids rrrumárica.
Una \e/ que el ciftjrno erigió el p'ocedimienro quirurgico i,rdicacio, romará
.las d€crsrones precrsas rcspecro a las precauciones que evitarán t¿ infección pos-
qü'mrgrca. C pesar de lo nrcncion:do, en rodos los caros. el lugar donde se riaü
z¡.rá la cirngl¿ debe prepar¡rse €on rodo cuidad o.
Cualquiem sea cl ripo de cüugra deben vesrirse ,opas timpias. fl uso de guan
les qururg¡cor es.un¿ buena pci$ica. aun para proreger al opera.lor de posibte,
organrsmos rnreccrosos pre\enre\ en et cárnDo quirlrgico. para La cirugia timpia
€s recomfn&ble el uso de camisoünes. grrntes y gorros, aünque dic¡á aruen¿o
Eene obr¡¿s lrmiracior\rs en l, cirugra de gandes animales reaiizada.,á campo,.
Lr proposr¡o de esrc reyro es presenrar trneas de acción. rnás que leyes y réghs
i't ru'ables. Por ej€mplo ,, deci.ión de u.lr camisotin, gon., g"r"rJ.,.'rrii,-
solame¡te gus¡tes compete al cirujano. Desde ya, €s í..""J.í. p.""i, .rii".i.
qulrurgco.

EI Papel de los Antibü titos


Los anribióticos ¡runc¿ deben utilizarse pam oclrftsr fall¿s en las técnicas
qui¡u.gicas. Los-jóvenes cirujaros con frecuer.li" .. t.rt a", q" p.."i"
nrdos tor.'os clienLcr r emp,err an¡ibroricosen lorma """ profiláccca Sr"....
bieriesne
c(sano,tlrcar el crirerio. basre deci,. nuevamcn¡e. que tosanribiórico\ nuncr de-
ben s.sUrl-rr á h ,tonciincia quirú,gic¡.. La cona.encia quirúrgie consisre
rn,
ürsccc'or á lo largo dc lo< plJnos risulrres, dcticade¿a en et mane".ro dc los reii¡los
rdecuadr herosr¿si¿. v'erción Jet mejor abordaje qünlrgico. {or¡'ecra etecció;
de surura. (rcrre de tos espacjos muenos rápidez en rt rcrú
qürúrgico. )
übrosmvz Slolsñotconl'

Si po¡ cu¿lquicr razón el cirujano decide el uso de antibióticos, dcberá ha


cerlo a las dosis adecuad¿s y dunnte el período correcto. Existe una amplia bi
bliografí¿ científica que establece que los ¡ntibióticos cn forma profilácric¿ (¿d-
minist¡ados pam prevenir las compücácion€s infecciosat debe¡ apücarse en eI
prcoperarorio, a más tard¿¡ du¡ente el mismo acto quirúrgico para lograr un
bcncñcio máximo. L¿ ¿dministración dc antibióticos como profilaxis a más dc
4 horas del acto quirúrgicc ticne poca acción sob¡e ia incidencia de infecciones
posopeutoriás.r Si durante la cirrgía se util;zan antibióticos cn forma tópic¿, no
deber ser irri¡anre\ pJrs lo. rej do5. d¿do que de otra Fom¡,la necrosis tisurar
que provocan,sobrepasa cualquicr efecto ventajoso quc pudier¿n tene¡.
Todos los pacientes quiúrgicos equinos deben ser sometidos a profilaxis
tetánic¿. Si se düd¿ de la ex¡tenci¿ de un program¿ de inmunización, se aplic¿-
rjn enrrf 1.i00 ) 1.000 unid¡d.sde antito\ina lcranica. Aque'os caballo. que +
encuenú¿n en un progr¿na de inmunización permanente, pero que en los últimos
6 meses no rccibicron toxoide tetánico, deben admitir una inyección booster.
En gene¡al, en los animales de consl¡mo no se efectúa profilaxis antitetá-
nica, pero puede llegu a considerarse un program¡ de i¡munización, especialmen
te si se sospecha la existencia de alguna predisposición especifica.
l'lo n hPopprotori!
ifico¡ió
^
El cimjano debe estar pedectamente f¿miliarjzado con la anatomla topográ-
fica. Al respecto, cn el te{to ilustr¿remos lás est¡ucturas que conside¡amos más
importantes involucrad¿s en cad¿ una de las técnicas. Si por cualquier razón se
requieren más detales, debc consulurrse a1gún texto de an¿tomía. No sólo de
be rep¿s¿rse me'traln'enrc rl procedi-ienro. sino qrc cl cirujano oebe visitar
l, vl; d. disección v revis¿r la ¿natomra local sobre -n cadáver rnres dc i¡lcn¡ar
la ci¡ng1¿ sobre algun paciente. Los ci¡ujanos veterinários somos ¿fortunados,
dado que tenemos mayor acceso jr los cadáveres que nuesnos colegas los cimja
nos del homb¡e.

hepancinn del Campo Quinúryico


Pa'¿ el cirüJrno de grandes d-imrles. a p'epar:ción del canpo quLru'grco
su€re prerenLrr serios probtemas. espccialmenle Jrranlf €l inüemo ¡ la primave
ra, cü¿ndo el estado de los campos suele ser barroso. L¿ prepa¡ación del cám-
po quirurgico debe comenzar con la eüminación de la suciedad J excrementos
adl'reridos. Akunos animales que estuüeron en decúbjto sob¡e te¡reno ba1'roso
o excrementos pueden necesitd un b¿ño con manguer¿. Seguidamenre debe eli-
ninarse eI pelo, no sólo del lugar donde se va a ¡e¿1izar la ci¡ugía sino también
sobre un área adecuada ¿lrededo¡ del campo quirúrgico.
EI co.re del pelo debe formar un cu¿drado o rectángulo neto. con bordes
rectos.iSorprendcntemente csto, junto con la pulc¡itud de 1¿ sutura final de la
piel, es 10 qüe tieñen en cuenta los clientes pa¡a juzga¡ la calidad del cirujano!
El cone del peio puede iniciarse con una hoja de máquina no l0 y termina¡ con
una hoja más fina no 40. [n los caballos y bovinos puede rasurarse sobre el iu-
gar de la incisión, pero existen controversias respecto al be¡eficio de este proce-
dimiento. En los ovinos y caprinos, en los cu3les la piel es fleible y plegáble es
difícil ¿feitar los bordes-
I¿ prcpa.ración del campo quirúrgico, como la Lnea nedi¿ vental de un
equino para una laparotomía explontori¿, puede rerlizárse con €1 enimal anes
resiado. Si el procediniento se hiciera con cl a¡im¿len cstación, sc procede a un¿
lirnpieza quirurgica inicial, a la anestesia local apropi¿da, ) lueso a oúá limpiez¿
qu¡u¡grca.
''Librosmv¿.blogspo¡.eorñ

En los bovinos y cerdos, la ümpieza de la piel en el campo quirúrgico cuenta


co¡ la al¡rd¿ de un cepillo dc cerdas rígidas. Pa¡a los equinos, es recomendable
el uso de tozos de gasa. Los ovinos pueden rcque.ir el desengasado de la piel
con éte¡, a¡tes de la limpieza final.
l,a sotución antiséptica utilizada en la ümpiez¿ suele se¡ cuestión de prcfe-
re¡cia personal. Nosoüos utilizamos c1 lavado con iodo_poüdona, ¿ltemado con
un lavrdo con alcohol d€ ?0% . Entrc cada aplicación de ¿lcohol,la he¡id¿ debe
secarse y a1 fina1, la piel se rocía con ia solución de iodo povidon¿ y se de.ja sc-
caf espon¡;neamente.
El lavado del área quirurgica p¡opiammte dicha se ¡e¿üz¿ inmediatamente
antes de la intervención; debe inicia¡se en el lugar de la incisión y progresar ha-
cia la periferi¿, teniendo la precaución de no volver r lavar sobrc un área ya higie
nizada. Algrrnos cirujmos de cquinos acostrmbr¿¡r conar ei pelo y r¿su¡¿r eldía
antes de l¿ intervención, y ve¡dr-r el miembro con vendás estériles embebidas en
alcohol hasta el día sigriente- Sin emb¿rgo, debe recordarse que una pequeña in-
cisión secund¿ria al nsürado del día ¿nterior a la ci¡ugla, puede ser una pústula
el día de la operación.
Cu¿ndo s€ rcaliza cimgí¿ ¿séptica, en nuerra opinión, es impentivo el ade-
cuado sistema de paños de c¿mpo. En general, el tiempo empleado en vestir en
forma conveniente con los panos de campo al paciente a intervenir,es tiempo
bien gastado. L¿ colocación de pairos d€ campo en los boünos intervenidos en es-
tación pued€ scr dificultosa, esprcialmcnte si el alimal se muere o incranquili'
za. En il anim¡l consc:enr€ suele ser dif;cDlroso frjar ros paños con 13s p-n7as dc
campo, dado que sólo se encuenua anestesiado el lugar operarorio. Si no se uti
liz¿n paños de campo, el cirujano debe minimiza¡ e1 contacto con las pates del
animal que no han sido lavadas y preparadas para cirugía. La col¿ debe asegur¿r-
sf par¿ que no se inúoduzcr en el campo quirúr$co.
Los psnos engom¡dos son de $¿n utilidad si durante el acto quirúrgico sc
encuenr¡¿n grandes ca¡tidades de llquido (t¿l el caso de líquido peritoneal o am
niótico). Nosoüos rutina¡i¿mente aplicamos una pieza de goma este¡il con una
a¡rpliá hendedura en el medio p¿ra las lapa¡otomías en equi¡os. T¿nbién son
beneficiosos los pános engomados para aislar sectores de i.testino u otros ór-
ganos potenci¿lmente conta$inados, e!'rtando la infección de los paños comunes.

lnf e cció n Po s q ui1úrgi.ca


La prevención de infecciones posqui¡u¡gicas debe se¡ una de las metas dei
cirujano pero cn algunos cásos sobrellenen a pesa¡ dc las medidas tomadas p¿-
r¿ prevenirlas. Si se presenE i¡ infección, el ci¡uja¡o deberá decidir si está indica-
do el tratamiento con antibióticos o si el ¿nimal es lo suficientemente fuerte co
mo para sobreponerse ¿ ell¡ utiüz¿ndo sus propios mecanismos de defensa. A1-
gunas heridas quirúryicas reqüie¡en drenaje en su parte rnás decüve, mientras que
en oüas sení necesario impleme¡tar un tratamiento más estricto. Si a juicio del
ci¡ujano la infección parece se¡ia, está indicada una colomción de cram, cuitivo
y pruebas de sensibilidad para determinar los microo¡ganismos actuantes. La
colo¡ación de Gram puede dar al cirujano una buen¿ idea det ripo de organis
mo involucr¿do y cncunscribir 1¿ selección de ¿n¡ibióticos. En opomrnidades
las pruebas de se¡sibilid¿d in vitro deben ignolars€, d¿do que el anribiótico ade-
cuado es extremadame¡te costoso. Ello es cieno en el caso dc los bovinos y ca-
ballos. Si es posible dcbe aplicarse un antibiótico de amplio especdo tan pronto

ReIPffn.i4s
l. Bu¡ke, J. F.: Prele¡ting bacterial infection by coo.diDi'¡g tibnüc ¿nd lost actility, ¡¿
Sympdsiuú on proplllactic use of útibiotics. South Med. J ,70. 24, 1971.
-'Librosmvu.blogspot.eolñ

ANESTESIA Y TERAPIA

FLUID
EN EL P CIDNTF,

ANESTESIA
. E¡ propósito dc esra sección no es t¡arar en p¡ofündid¿d €1rem¿ dc l¿ aneste_
\ia, dado que los principios generales de ta mism¡, el rcconocimicnro de lo, Dtá
no\-a-estésicos, su concrol ) Ia farmacologia y fisiotogia asociadas a c a eirán
perect¿menre (onsrderadas cn oEos ¡c\ros.r2.2o,25 A,lui presc" rmos rr\ ¡ec1i
cas ¿nesÉsicas ¡sadas cn forma ru¡inari¿. gxisten mucbas a]tem¿rivas y las prefe
rencias pcrsonales difieren, pero nosoúos crcemos que ras elcgi<ias son ías mi;o,es
-- .- para las disünms éoic,
y mas -adecuadas u !¡,,\is qurrurgrcrs que presenrrmos en esra
á¡,,
Anestesia Local r Regionol (Anolses¿a)
La ane\resir local o infiltrariva es la iryección. en et lugar quirure¡co, dc un
agcnte analgósico. La ,nesrrsr¿ regionat es la desensibitizacron-de u", ,J.',.r,"i;r¡;
re$on ¿ rravés del bloqueo de lo\ nenior malores que inewrn dicha reción. Am
brs técnrcas son de utitid¿d para la descnsibitizacrón det camoo ouirurlrco Co-
mo amb¡s son lécnicas turamen¡e anat8ésic¿s. es prereribte urrtizrr ei rérmino
an¡lgera en ve/ d€l de an€sresia . Los dos rgenres analsésicos uriti/ddos con ma
yor frecuencia son el ctorhidra¡o dc tidocar'-n¿ al 2% y"et .t.rhid.r; ¿. ;;p;;;_
c na al zdh L¿ l;doc¿ína rccmpla/a pracricamenre ¿t clorhiJraro ¿e oroáin,
como ¡genre analgésico loc¡l de rudna. Fr uso de mepivac¿ína se cs¡i iricremen_
tando, dsdo su comicnzo dc acción ms rápida, dura¿ión p;"i;ú;¿;-y
reacción tisula¡ algo más leve. "lg. -á,
Especialmenft cn el roro. Ios procedimientos quirúrgicos suelcn realizarse
con ana€csra tocal o regronat. En muchos casos. la cirugia se llcve ¿ cabo con
el
animal en esración sin el uso dc sedación, mi¡núas q"r" ., .";r,
sedación y sujeción junro at regimen ancsEésjco tocal.'Co; ei;;;¡r^i;;;
;; ;;,Li;
tecn¡cas-cle anesre\ja general más scguras y efecrivas. en el c¡ballo dirminu\ó
;;
cl
uso de- I¿ an¿lgeea local y rcgional. A continuación mencionamos las
r¿c;icas
:: MlC.r" regionál y local vigentes en Ia acru¿tidad en las cspecies corrc+
ANALGESIA IN¡ILTR¿\TIVA
Los principios de la an¿Jgesia intilnativa son \implc. r \i,nil¡ris D¿ru ro.hs
las fspecies. Los lirnircs de Ia /oná ¿ iniitnar puedcn nícar,e oe¿ec1,.""rc
realizando un¿ ¡npola subcu¡inea ¡.n et tuea. ionde * , i;"; t;;;ls;:i;
-
:L¡brosmv¿,blogspot.€onf

se invecta uoa Dequena cantidad del agenle anefés¡co por medio de uná pe-
oue¡i asuia r e¡j¡onces. si la tona a rnsensibüzar es ampüa, se insefá a navés del
a"csinii¡i¡"r¿o una asüia larga. SiemPre las agujas deben introducirse por
'junr"
ios lusares insrnsibiliz¿dos pieuiamentc. Primero se infiltra Ia piel ) cl tejido sub-
cutánio v lueeo los planos más profundos. Debe ev¡t¿rse la in¡ ección de grandes
.antidadÉs de solución anElsésica dentro de la c¿vided peritoneal. dado que puede
reab\orberse ráDidamente iesanoll¿ndo efectos tóxicos Les inyeccioncs infil
fterivas deben piacticarse siguicndo líncas rectas. ev¡tando l¿ i¡tiltreción en "aba-
nico" or¡e oroduce lcsión tisular.
Li ¿¡ialecsia ;nfilttativa se utili¿a en las grandes csPccies para la sutura dc
herid¡s v cli;inación de lesiones cutáneas. Puede también usersc cn l¿ forma de
"línea d'e bloqueo' pem re¡lizer laPrroromlas en cuyo caso el agcnte analgési-
co se infilt¡a a to la¡io de la futur¿ línca de inc¡ión Aunque es una técnica con-
veniente. la infiltrac-ón de analsésicos en la h'nea de incisión, produ cc cdem¿
risul¿r oue inteliere con la cicalcrización Por la razón mcncionada se prefiercn
en estos c¡sos, las t¿cnicas dc analgeti¿ regional.

ANALGESIA REGIONAL EN EL BOVINO


La analg€si¡ region¿l cstá muy desanollada en la espccic bovina y las siguien-
tes son las téinicas rñís utilizad¿s en la práctica quirúrgica.

BLOQUEO ANALGESICO EN L INVERTIDA


Est¿ es la técnic¿ de a¡atgesia regional más simple para las lapuotomías en
los toros. Prede realizarse pari cfcctuar laparotomías por el flanco o paramedia-
nas. Los principios de Ia témica se encu€núan esquem¿tizados en l¿ figu¡a 2 - 1 . E s

-l I

l¡liltr¡ción loc.l

F-IC.2-1. Bloqeo en L inúer¡ido.


--Librosmvz.blogspot.conf

LLna ¡óLric¿ inesp((ifrL¿. en la cu¿l el a8en¡( án¿l5ésico toc!l .e J(¡os:L! rn tormá


de Lrn,ert¡da crerndo una espe(ie dc p;ed anatgisic.r,¡uc rooea ei rampo quirur
¡'i.o.bloquean,lorodoslosncniorquepdJanpu-t nt proceoi.rcnr".i tra... m,i.
ftcil uriltrndo agujar dc 8 ¿ l0 cm ae ton6;iua y Jiamcrro ró ¿ lB. pueden ler
necesario, jlrás ue l0o ml de anJleésrcu to;rt. L¿ ti,r(a \criicrl J( ir L lJ¡.¿ ¡or
c¿udal de la úhimJ cosrill: y L lroirzontal inmedirremcnre p.r \.nrrrr o. l* ol,¿-
rrrs transversrs de l¿r rL:rrebr¡s luml,rrcs. Una rcz iny ectrdo cl rgenrc an rtgósico
su efccto comenzará a los 15 minutos.

BLOQUEO PARAVERTEBRAL

Los nervios lorácico décrmo rert ero ( f I ll, primero v scqundo lumb¿r {LI v
. L2) y dorol¿reral del trrcero lumbar { Lli proporáionin Ia incrvación ,cri-
Ia ran a
sitiva y motora para la piel, fascia, rnúsculos y péritóneo dcl flanco. A los fines
prácricos y par¿ reali/ar una l¿paroromi: por el fianto, no cs neceirr:o el Lloqueo
an¡lgésico dc la rama dorsolarcral del I 3 f\rsren dos r¿cnicxs de b oqueo prrjver-
tcbral y ambas se ilustr¿n en I^ f;gutz 2-2.
ll "nrérodo Cambridge", dcscrito por llall12 propofciona con frecuen
cia buenos resultados . En esr¿ técnica. p¿ra bloquear los nervios L1, L2 y L3
<e real;z¿n en la piel arpoll¿s con anrké.ico a unos 5 cm de ta linea metJia, cn et
"nismo plano rrán$€rso y sobre el pun¡o má. salienrc de las apófrsis rr:.rsre¡s¿,
de la scglnda, tercera y cuarta venebras lumba¡es. La infiltr¿ción se efcctúa tue,

Método de Cambridge o Füq@son

cN.T. 13)
de Magd¡
del

ÍIG . 2-2- Blaqueo Paruuenebñ|.


'Librosmv¿.blogspot.€onf

go de co¡tar cl pelo de la zona y preparar la picl en forma ¿decuad¿. Como la lo-


ializacjón de ia apóñsis nansversa dc l¿ primera vénebra lumb¿r suelc scr difi
cultosa, el lugar dc la i¡yección para el bloqueo del nervio T1l sc localiza midien-
do la distancia entre el lupr de inyección para el L1 y L2 y efectuando un¿ ¿mpo-
tl¿ a una dirancia scrncjante, por dcl¿nte del Punto de bloqueo para e1 Lli si €n
Ia ampoll¿ s€ coloca un¿ ¿guja de d;ámeúo 14, sc trcilitx cl pasaje de las aguj¿s
mjs largas, con las que sc rcali/¿rá el ve,Jadclo bloqueo. Ademls, la inycccjón
de I a 3 n)l de agcnic ¡nalgésico cn cl rr,irsculo dorsal largo es una buena prác-
rica, ,laJo quc rcduce cl espa'mo mu\cular cuando pencrran las agujas más largas
Sc innoduce¡r áhora por lor lug¿re\ ya dctermin3dor agxjas dc 7 a l0 cm dc lon-
srru,-i \ d;ámerro l8 h¿(ra que choqucn con cl bordc crrncalde cada una dc lal
i¡ofisis tr:nwerus, segúr sé rlusrra .n I¿ fi8ura 2-2. F:n este punto. Ia aguja se
riorienra dc ur form¡ que <e pucd¡ pas¿r Por delan¡e dcl borde anterior dc la\
apófisir, inrercsrndo el l;samcnro intemanwcrsoi innrcJiatamente por dcbrjo
d;l ligamcnro se in)ecr¿n l5 ml de rn¿lgésico par¿ bloqu.3r l^ r¿ma venrral de
c¿da uno de los nc¡vios. Se ¡etir¿ cntonces la aguja hasta quc quede ubicada por
cnci¡na del lig¿mento, dond€ se depositan 5 ml de analgésico par¿ insensibili-
zar l|r r¿mx dorsai.
otra técnica, considerad¿ de elección Por alSunos cirujanos, cs la- de Nf¿g-
da nodificada por C¿kalr. Es¡a t¿cnic:¡ emplea el abordsic l¿reral de los nerviosT.
Las rama ¡ie lós nervios T13, Ll y L2 sc bloquern en Ia vccindad del e)'rremo de
la primer¿, segunda y cuaru;pófisis tránwersa respcctivamente, como sc indic,
cn la lieura 2 2. En los ertremos dc las ¡pófisis rransrersas de la primera, segtn
,Ja y criana lumb¿r, sc coÍá el pclo y prepara la prel en forma ,decuada. Se in-
sena una aguja de diámcúo I8 Por debajo de carü dna de las apófisis cr¿nsrer$s
mencion¿das, en diÉcción a la 1ínea media y sc deposit¿n 10 nrl dc solución.
Hecho €sto se retira la aguja una co¡ta distancia y ¡e<iirige hacia craneal y cau-
dal dorde sc inyecta más solución analgésica. En esta form¿, sc infilua un¿ zo-
rta difusa en ve¡rtBl de la 3pófisis transversa,con c1 objcto de bloquear la rama
ventral dcl nervio. La aguja se cambia nucvamente de posición, dirigiéndola
lcvcmente h¿cia donal y caudal dc la apófisis t¿nsvers¡ para bloquear la rama
dors¿i del ne¡vio. En cada luga{ de infiltr¿ción se utilizan unos 25 ml de solución.
En ¡elación ¿ la anestesia paravenebral suele obsen'¿¡se una desvi¡ción tem-
poraria dc la column; como consecuencia de Ia paráüsis muscular.
' A m|E¡s:n Epidurol. tsta récnica corrsisri cn la dcpo\ición Lle l¡ solucion
analgésica local ent e l¡ dur¿rnadre y et periostio del can¡l m€dular (espacio
epidüral), lo que descnsibiliza las ¡aíces ncrviosas caudales cuando emergen de la
duramadre. La analgesia epidural pu€de clasificarse en c(aneal (alta) o caud¿l (ba'
ja) de acuerdo a la distancia en i¡ cual se distribuyc la solución analgésica y la
extensión del áre¿ en la cual se desarrolla parális¡ motora y sensitiva. Ello dePen-
de fundamenalmentc del volumen de solución inyectada y de la concentración
y difusibilidad del agente enalgésico. L¿ velocidad de absorción del anelgésico
local desde el espacio epidural puede contribuir al efecto anelgésico totel.
En la analgesia epidural caudal no se pierde e1 control motor de los miem"
bros posterior€s, pero sí la sensibilidad del ano, vulva, periné y p¡rte posterior del
muslo. EI esfínter anal se relaja y l¿ porción terminal del recto sc balona. Esto
elimin^ cl rcnesmo ¿l iguel que los esfuerzos obstétricos. En el toro, la inyec-
ción del a¡¿lgósico puede realizarse cntre la primera y segunda vértebras coccígeas
o en el espacio s¿crococcígeo, aunque cl primcr lugar es preferible, dado que el
espacio es mayor y se encucnaa con más facilidad, especialmente en los ¿nim¿-
lcs gordos. El espacio se localiza tómando la cola y ejerciendo con ella movimicn-
tos haci¿ ar¡iba y ,h¡ci¿ ab¿jo; la primera aniculación evidente por detrás del
sacro conesponde al primer espacio intercoccígeo. Luego de cortar el pelo y prc-

10
-i¡rosmü.EtogsPot'€onf

pa¡ar ta piel correct¿m€nte, se i¡üoduce una aguj¿ de 3 a 5 crn de longitlrd y


didmetro l8 (o uru aguia raquídea) por el cenno del espacio y sobre la tine:
media. en ángulo de 45o, hasta que su punra toque el piso del canal medular
(fig. 2J). S€ rcti¡a levemente ia aguja para as€gurarse qúe no quede introdu-
cida en el disco intervertebral; si se encu€nú¿ coffectamcnte coloiada no se ob-
sc¡vará ninguna resistencia a la inyección de analgésico. La dosis de solución
analgésica es de 0,5 a 1 ml/50 kilos de lidocaína el 2ry" o mepivacaína. Inicial-
mente debe inyectarse la dosis más baja de ¿nesrésico y luego de esperar unos
10 a 15 mbutos sc inyecu mayor canridad sj cs necesrrio. Anres de inyectar
se debe hacer una prueba de aspiración para asegurarse de que la aguja no se en-
cuent¡e alojada en alguno de los senos v€nosos vertebrales,
La enalgesia epidural craneal o alta puede utilizarse en laparotomías, ciru-
gía del micmbro pélvico o ¿mputación de la ub¡e. Proporciona de 2 ¿ 4 hor¿s de
anelgesie. l,¿ técnica de inyección es simila¡ a Ie indicada para Ia analgesia epi-
dural caudal, pero emplea m¿yor c¡ntidad de solución analgésica (1 ml/5 hi-
los de peso). El animal cae y debe ma¡tenérselo du¡¿nte 10 a 15 minutos en
decúbito estem¿l para lograr una distribución p¡.eja de la solu.ión an¿lgésica;
con la enalgesia epid'.fel alt¿ en el bovino, debe considerarse la posibilidad de
hipotensión. No se obse¡va¡on sig¡os de hipotensión utiliza¡do volúrneres de
100 a 150 mI de üdocaína al 2% , pe¡o sí con c¡ntidades entre 150 y 200 rnlt,.
Axalgesit Regional dei Ojo. tz pr;ncipal indicación de l¿ ¿nalgesia del
ojo en los boünos es la enucle¿ción. Para este propósito, la técnica de infiltr¿-
ción local, con bloqueo retrobulbar es convenient€ y satisfactoria. La técnica se
describ€ c ilustra cu¡ndo se trat¿ Ia enucleación del ojo, en el Capírulo 15.
Una téc¡ica alternativa que proporciona analgesia en et ojo, es el bloqueo
de Pete¡son. Par¿ ella, es necesaria una aguja de 11 cm de 1¿¡go y diámeüo 18, a
la que se curvó hasta logr¿r la cunarur-¿ de un cúculo de 24 cm. Se reaüza una
ampolla de analnsico en el punro donde Ia apófisrs supraorbi¡aria se conüene
en arco crgomáocoi en esra rmpolla se hace una ücisopunción con una agu'¿
con de dümeúo t4. tá aguja de tl cm se dirige entonies hacia medial co"n la
concavidrd hacie caud¿|. De esra forma, la punra de Ia a$rj.r pasa alrededor del

Esp¡cio epidür¡l

FIc. 2-3. Anestesía epidural en eI boúno.

lt
-L¡urosmv¿lGsPot'sonf'

bordc craneal de la apófisis coronoides de Ia rnandíbula en di¡ección hacia ventral


hasta que toque la cresta pterigoides. Se la dirig€ entonces Ievemente haci¿ rostral
abxjo, hacia la fosa pte¡igopalatina y el orificio órbito-redondo; en este punto se
inyectan 15 a 20 ml de solución ¿nalgésica local. Seguid¿mente Ia aguja se retira
y dnige hacia c¿ud¿l i¡mediatamente por debajo de la piel con el objeto de in-
filtrar €l tcjido subcutánco a lo largo del arco cigomático, También debe infilúar-
sc una pequeña región inmediatam€ntc dorsal al borde medial.
A pesar que algunos cirujanos coi:sideran el bloqueo de Peterson como la
técnic¡ de elección, hemos obs€ru¿do que sus ¡esultados no son const¿ntes, In-
sistimos que para nosotros, el bloqueo re¡obulbar es conveniente y satisfactorio.
Anolgcsú Re5íonal del Cueño. U bloqueo cornual es una récnica sirnple
que proporciona analg€sia pa¡a re¿liar el d€s€orne. Se u¿za una Lnea imaginaria
desde el borde lateral del ojo hasta la base del cuerno. Sobre est¿ línea y e¡ el
punto medio se inserta una aguja de 2,5 cm y calibre 18 efectuando la inyección
subcudnea a üavés del músculo front¿l sobre cl borde lateral de la cresta dor
s¿]. Gener¡lmente son suficientes 5 ml dc üdocaína ¡l 2%, aunque los animales
de gnn trmaño pueden requerir hasta l0 ml.
Analgesia in¡rauenost de Los t\liembros. Para 1¿ analgesi¿ regional de los
rniembros en su parte dist¿I, la técnica de analgesia local intravenosa se considera
muy superior a los bloqueos newiosos específicos y al bloqueo ¿nutar. L¡ téc-
nica consiste en la aplicación innavenos¿ de una solución enalgésica local, en un
punto inmedi¿tamente djst¿l a u. tomiquete apücado previamentes. Et animal
se voite¿ e inmoviliza aplicándoie el torniquete de tubo de goma en dist¿l del
carpo o del ta¡so (fig. 24 A, B). Por debajo del torniquete puede apücarse un
¿colchado de p¡otección- Se localiz¿ un¿ de l¿s ven¿s superficiates (ya sea la
vena metaca¡pi¿na dorsal común o ia metacarpiana plantar); luego de prep¿-
rar asépticamente el lugar de Ja apüc¿ción se h¿ce una inyección endovenosa
de 10 a 20 ml de lidoczír.. o mepivacaína. La ¿guja se re.i¡¿ y el lugar de
^l2% unos ñinutos para evitar la fo¡mación de un
1¿ inyección se masajca durante
hematoma. L¿ ¿nestesi¿ de la pa¡ce distal del miemb¡o se produce a los 5 mi-
nutos y persiste por 1 ó 2 horas si el to¡niguete se mantiene coloc¿do. Al fi-
nal de la intervención el tomiquete se afloja le¡tament€ durante 10 segundos y
el miemb¡o retoma su sensibilidad y motricidad normales en ahededo¡ de 5 mi-
nutos. No s€ observaron problemas tóxicos relacionados con el ingreso del anal-
gésico local en la circul¿c;ón3o.

ANALCESL{ REGIONAL EN EL CABALLO


Las indicaciones de la ¿D¿lgesia regional son considerablemente meno¡es en
la especie equina que en la boüna. En el cab¿llo se ¡ealizan laparotomías en es-
ra(ión pcro con menos frecuencia que en los vacunos. Cuando se deb€ apljcar
esrc último procedrmien¡o. se urili¿a un bloqueo cn L rnvenido o un bioqueo li-
neal. En el c¿ballo no se etectúa Ia anesresia paraveriebral¡ un¿ récnica de ánalge-
sia regional utilizada con frecuencia en es¡e ¿nimal cs el bloqueo epidural ceudal.
También son comunes los bloqueos nerviosos y anulares. €specialmenre en los
miembros. En general, se los uiiliza como recnic¿s di¿gnóstjcas en las claudic¿-
ciones, pe¡o sc emplea¡ también en procedimicnros quirúrgicos de l¿s partes dis,
tales dc los miembros con el enfermo en est¿ción. Como mencionár¿mos anterior"
mente, la mayoría de los p¡ocedimientos quirúrgicos en el caballo,se re¿lizan con
anestesia genefel.
Analgesia Epüutal. ta inyección epidur¿l crane¿l (alta) está contraindica
da eD el equino. Por ello, deben extrema¡se los cuidados con la inyección epidural
caudal (baj¿); las dosis de los analgésicos locales deben ser urilizadas a niveles
más bajos, dado que de producÍ algún efecto sobre el control motor de los miern-

t2

I
-fu
brosmv¿5ió8sPot.€onf

bros poseriores, e¡ anim¿l se agira y puede caer, resulraodo a veces


con raumaris-
mos-sfveros. Le récn¡ca de la inyección epidural en el equino es
sfmeianre á t,
det Dov,rno. t¡ tnyección se realiza en el espacio enue'la primera ri sesunda
v€rkr,ra cocc¡gea. El lug¡r s€ encuenüa i¡mediatamente antes del'com.ienzo
oe ros krgos pelos de ta cota y se localiza moüéndola hacia aniba abaio-
\
go de preparar conven¡enremente la zona df apüceción, se reatiza'una
Lue_
ámoolla
de enalgésico en ta piet con el objero de f¿cilitir Ia int¡áduccit¿.-ü
^;ü;G

Acolchado de Foüección

Vena Detáca¡pia¡a¡
(met¡t¿Eian¡s) parnnes
(plantares)

(met3t3lsiaG) ddsales

R
FIG - 2-4. Ahestesio int¡aoenos det ñi¿mbro. A, caru doñl B, catu patmar (ptdn tar)

13
1.ibrosrnvz5togsPot.eont'

prefeúlrle u¡a aguj¿ raquídea dc diámel¡o 18). La aguja puede inüoducirse cn


ángulo d€ 30' en retrción a una línea pcrperdicular que pase a úavés de las
vértebr¿s, o cn ángulo de ó0', como se ilustra cn la figur¿ 2-5. Nosot¡os pre_
fcrimos introdncirla en ángulo de 60" pues facil¡ta el mantenimiento de l¿ aguja
en el canal, y pucde dcjárscla en él sin dificult¿d. Inicialmentc sc inyectan 5 á
10 ml de lidoc¿ína al 2%, se coloca nuevemente el mandril y se deia la aguia
cn el lugar. Esta técnica facilita l¿ colocación de analgésico ¿dicional si es nece_
sa¡io, evitando la sobredosis inicial. Las jndicaciones de La anestesia epidural en
el equino son semej¿nies a l¿s del bovino.
Ana$esil Locdl de los lliembros. trl blogueo local de los ncrvios de los
miembros y l¿s técnices ¿nalgésicas intr¡¿rticuleres tienen un importantc paPel
en el diegnóstico de las claudicaciones y se encuent¡an muy bien descritas en otres
putilic¿cionesr por lo cual no las incluiremos en el texto.

Espacio ep¡du¡al

FlG. 2^5. AnesEsii epi.hml et el equíno

ANALGESIA REGIONAL EN EL CERDO


Analges;a Ep;¿unl Esta téc¡ic¿ se utiüza tanto en los lechones como en
cerdos edultos y es de particular impo¡tancia en la operación cesárea de las cer-
das. En ene caso se recu¡re a la an¿lgesi¿ epidu¡¿l alt¿ (craneal), dado que produce
enelgesie e inmoviüzeción, sin depresión fetal en cont¡este con las otras especies,
en ésta se us¿ con más frecuencia la inyección epidural alta. El lugar de la inycc-
ción epidural en el cerdo es el esp¿cio lumbosecro, localizado en l¿ intersección
de le columne con una línea trazada a través dc los bordes cr¿neeles de los ilio-
nes. En los animales de bu€n t¿maño se introduce una aguja de diámetro 18 unos
2,5 e 5 cm por detrás de dicha línca mientras que en los lecho¡€s, sólo I e 2
cm por detrás dc l¿ misma. La aguja se dirige hacia ventral y levemente haci¿
c¿udal, h¿sta que se la siente at¡avesa¡ el ligame¡rlo venebral dorsal y penetrar
en el espacio epidural. La longitud dc l¿ aguj¿ va¡ía co¡ el tamáio de Ios ani"
nales. En los ¿nimales d€ hast¿ 75 kg se utiliza una aguja de 8 cm y de 15 cm en
los que exceden los 75 kg. La dosis es de 1 ml/5 kg a 10 kg de lidocaína al 2%pa-
ra el bloqueo del miemb¡o pélvico; las dosis más altas se apüc¡¡ a los anim¿Ies
más pequcños y tas más bajas a los de mayor umano.

l4
-librosmv¿blogsPot.conf

La analgesia cpidural puede también combina¡se con anestesia general,


p¡oduciendo muy buena r€lajación muscul¿r en las partes caudales y mante-
oiendo un pl¡no de anestesia general superficial. Esto €s especialmente útil en
los pacientcs comprometidos en los cú¿les está contraindicado realizar un pla-
no proñDdo de ancstcsia general,a.

TluN QUILTZACTON v SEDACTON

Trcs so¡r los propósrros de l¡ ú¡nquilización y sedación en las g¡andes es-


pecies: l) sedación de animales inratable< par¿ realizar las maniobras diagnós-
ticas de rutina y cienos procedimien¿os ier¡péuticost 2) sedación para pioce-
dimientos de cirugía menor. cn conjunción con la anestesia local y 3) medica-
ción preanestésica.

TRANQUILIZACION Y SEDACION EN EL CABALLO


Los tórminos tranquilización y sedación, cn cl caballo implican que el animal
perm¿nece en estación. Los agentcs uriüz¿dos a ral efecto son los derivados de la
fenotiazj¡a y el clorhidrato de xilazina.
Los dos tranquilizantes fenotiazínicos utilizados con más frecuencie en el
caba¡lo soD el clorhidrato de promacin¿ en dosis de 0,44 a 1,1 mg/kg IV o IM y
ei ma]eato de acetilpromacina en dosis de 0,O4 a O,08 mg/kg tV o IM. La acelil-
promacina comienza a actuar a los 15'20 minutos de la inyección intravenosa y
süs efc€tos sc prolongan ¿hededor de 2 hores. Los efectos de la promacina duran
aproximadamente el mismo período. A pesar que 1¿ acetilpromacine es el agen-
te más empleado, la promacina ofrece mayo¡ seguúdad para los procedimientos
que d€ben realizarse con el ¿nim¡l en pie, y con las dosis mrís altas se lo$a un
efecto "sed¿tivo". Los tranquilizantes fenoti¿zínicos se utiüzan comúnmente
solos pala la sujeción química o como premedicación para la anestesia general;
nuca después d€ t¡atámientos rccientes con ¿ntihelnínticos organofosforados.
ot.o de sus imponantcs efectos es Ia acción bloqueante alfa-adrenérgica, por lo
que no deben recomendarse en casos d€ shock hipovolémico, salvo cuando se
procedió a u¡ adecuado rcemplazo de volumen líquido y se dese¿ lograr vasodi-
latación ¡rrifórica para mejorar h prrfusiór..
El clorhidrato de xilazüa (Rompun) es un sedante que tambrén pose€ pro-
piedades analgésicas. Adqui.ió gr¿n popularidad como medio de sujeción y se-
dación. así t¿mbién como analgésico, apücado anres de gran varieded de proce-
dimientos clínicos, ) como agente preanesrésico. En un esiudio sobre 221 caba-
llos, la sedación y la analgesia fueron de buen¿ a excelente en el 80% de los ani-
males, sin ¿parición de efectos edversos secunda¡ios a ta apücación de una sola
dosis o dosis repetidasr6. Con la aplicación intravenosa, le sed¡ción máxima se
produce alrededor de los I mi,rutos y dura cnúe 30 a 40 minuros. F:n €ste csru-
dio la dosis óptirna fue de 1,1 mglkg. La dosis por ví¿ intramuscular es de 2,2
mg/kg. Cuando la xilazina se ¿plic¡ por via intravenosa es frccuenre la apari
ción de bradicardia y aíitmias cardreces tr¿nsirorias. Sin embargo, se consüera
que estas altereciones carecen de significado clínico y pueden prevenirse por
l¿ ¡plicación previa de atropinarT.
A pesar que la dosis óptima es de 1 ,1 mg/kg16 puede disminuirse e valo¡es
enrre 0.44 a 0.óó mg/kg como preanesrésico para la mayoria de los procedimicn-
tos. A dosis dc I,l mg/kg por vía endovenosa, Ios rnovimien¡os dcl ¡nimai debi
do a la ataxia pueden complicar akunos de los procedimienros que se realizan
con el anim¿l cn estación. A pesar que la rilazina se convirrió en una droga dc
uso común con,propicdades gencralmente ú.iles y deseables \u acción es rela

15
-Íbrosmvzllogspot

tiv¿ment€ corta y el comportamiento del caballo puede ser poco p¡edecible. se ob-
servó en caballos en apariencia sedados profundamente, repentinas y violentas
coces con los miembros posteriores. La drog¿ es excelente pa¡a procedimientos
de corta duración pero no es la de elección para aquellos algo más largos y con el
paciente en estación. I¿ combinación de acetilpromacina (0,05 mg/kg) y xila-
zina (0,5 mglkg) administrada por vía iatravenosa en el c¿bello, es un excelente
sedante de corta duración.
Varias son las rnezcl¿s sed¡tivoánalgésices que pueden proporcionar seda-
ción y ako de enalgcsie en los procedimientos realizados con el enimel én este-
ción. Entre éstas se incluyen (dosis ajustadas para un caballo de 450 kg):
1. - 30 mg de acetilpromacina y 150 mg de pentazocina, (Talwin-V, i¡tra-

2. 30 mg de acetilpromacina, 15 mI de solución de hidr¿to de clorel/su!


-
fato de m¿gnesio/pentobarbital sódico (Cloropent) y 240 mg de pentazocina;
apücado endovenoso, en una sola inyección;
3. - 30 rng de acepromacina y 250 mg de clorhidrato de meperidi¡a (De-
merol) endovenoso i
4. - 30 mg de acepromacina y 30 ml de hidreto de cloral/sulfato de mag-
n€sio/pentoba¡bitel sódico.
EI hid¡ato de cloral también puede adminiscarse para sedar a los anim¿les
que deben perma¡ecer en esteción. Recordamos que I¡s dosis de las susta¡cias
quírnicas enunci¿das pr€cedentemente están calcul¿das para animales normales

TRANQUILIZACION Y SEDACION EN EL BOVTNO


Ciertos procedimientos, incluyendo algunos quirórgicos.se realizan en los pa-
cientes bovinos en estación y sin algún tipo de sedación. En estos casos los ¿ni-
males se encuenuan zujetos en un cepo o uD poEo. I¿ sedación en el paciente
bovino gene¡almente impüca que será mantenido en decúbito y sujeto por sogas
o colocado er una cama reclin¿ble. Los tranquilizantes fenotiazínicos son rara-
mente utiüzados en los boünos. En cont¡aste con el caballo,' l¿ xilazina en los
bovinos produce el decúbito ¿ dosis in¡amusculares tan bejas como 0,11 ¿ 0,22
mg/kg y es un método de volteo setislactorio pal¿ procedimientos simples como
el dewasado. Puede asoci¿¡s€ con analgesia local par¿ ciertos procedimientos
quirúrgicos si l¡ natur¿leza del animal o el procedimi€nto quirúrgico solo con
an€stcsia local, impide una buena inmoülidad. Por vía endovénosa, la dosis es de
0,055 a 0,11 myl(g. Se obs€ryaron efectos colate¡ales secundarios sobre el apara-
to gastiointestin¡l (manifest¿dos por diarr€¿) con el uso d€ xilezinals. Ello ocu-
rrió especialnente en toros de gran t¿maño, relacionado posiblemente con el
incremento en le centid¿d de droge administr¿da a estos grandes animales.
El hidrato de clor¡l es favoreble en esu especie pare logr¿r el decúbito. Un
buen ejemplo de ere método es la realizeción de una laparotomü paramediana
para la abomasopexia. El hid¡ato de clor¡l (solución ¿l 7% ) se ¿plicá intráveno-
samente a ese efecto, intemrmpiendo la administ¡¡ción cuando el ¡nimal ¡dopta
el decribito. El paciente es entónces suietedo con sogas y se procede ¿ la ¿nalg;sia
infilt¡ativa en ei lugar de la cirugía. Con esta anafeía, Él animal generalmenie no
necesita mas sedación y se incorporará rápidamente cuando se ló übere una vez
finalized¿ le cirugl¿.

16
-
übrosmvr.blogsPot.conf

ANESTES14 CI)NERAL

L¿ ¿nestesia general deberá u¡iliza¡se siempr€ que se Ia considere epropiada.


N{ucbos procedjmicntos qukúrgicos, o no se realiza¡on o lo hicieron bajo ciicuns-
tancias muy comprometidas por la resistencia a ancstesiar al p¿ciente. La ¿nesresia
general es ideal para la sujeción e inmoülización y además b¡inda Ia sitrlación más
conecta para un¡ cirugía asépti€a, adecuado manejo de los rejidos y hemostasia.
Sin embargo, no debe utiliz¿rse indiscriminadxmenre sino que el ciruiano debe
tener la suficiente cxpericncia coño per¿ decidir cuando efecruerl¡.
Debe reaürarse la completa evaluación del pacienre anres de la anesresia, se-
guida de una esmerada preparación preanestésica. L¿ mencionada evalueción de-
bc incluir un¿ res€ña, examen clínico y recuento de células sanguíneas (o por
lo menos determinación del hematócriro y de las proteínas totales). Durante el
procedimiento el paciente debe ser controlado cuidadosamۖte, al igual que
dur¿nte el posoperato¡io.

ANESTDSIA CENERAL EN EL CABALLO


Preftedicaciór1. Los preanestésicos de rutina son l¿ ¿cetilpromacina y la xi-
lazi¡n. La acetilpromacina es más económic¿ y su acción más prolongada. La xi-
lazina actúa mís rápido luego de la inyección ineavenosa. En los porriilos no se
utilizan los úanquiüzantes como pre¿nestésicos, dado quc como poseen un ina'
decuado desarollo del sistema de cnzim¡s microsomales hepáticas, el metabolis-
mo de estas drogas es muy le¡to. La anestesia sin premedicación se realiza tam-
bién en los pacientes muy comprometidos, tal el cáso de los enfe¡mos con úas-
tornos abdomin¿les agudos. Si el dolor en un paciente con cólico hacc imposible
la inducción, es preferible admini$rar un analgésico en vez de ün rranqüilizante
fenotiazí¡ico de efecto hipotensor.
Inducción ¡le La Anestesin. Varias son lás altemativas existentes p¿ra la in-
ducción in¡¿venosa de l¿ anesaesia en el c¿b¿Io. I-os rres métodos que andiza-
remos son en gener¿llos m:fs utiüzados.
Los tioba¡bitú¡icos soa usados ampliamente en la práctic¿ para la induc,
ción1a €nto eI tiopental sódico (Pentotal) cono el tiamilal sódico (Surital).
Luego de ll úanquiiización, cualquier droga de las mencionadas se adminis-
tra por rdpida infusión ¡nr.avenosa. Para ambas drog¿s se uriü,,a uru sotución en-
.re cl 5 y 10% y dosis de cnde 6,6 ¿ 8,8 mg/kg. Si bien esta técnica de inducción
rápida es conveniente cuando el veterjna¡io trab¿ja solo y cs válid¿ y popular para
la i¡d¡rcción anerésica, produce algunas modificaciones fisiolóeicai profundas.
lmlas ydrogas son deprcsor¿s crrJÍacas provocando caida en li¡rcsión ,te ¡er-
fusión Jel gasro cardí¡(ot rambién promucrcn apnea dur¿nre ta ;n.fucc¡ón con
Ia consecuente alteracrón del inrcrcambio g"s.oro. t.r"s modificaciones tisioló-
gicas pueden oc¿siona¡ arritmi¿s cardíaca!. Como agcntes anesrésicos únicos,
los barbitúricos son údles sólo para procedimientoi de muy corta duración.
Cuando es necesario mantener la ¿nestesie, se admin¡tra en forma intensa halo-
tano, con el objeto de lograr el plano anestésico requerido. Esro puede exacerbar
Ia hipotensión ya producida por los barbitúrrcos.
La acido<is porencia el efccro de los ba¡bitúricos, por lo cual. cn los oacren_
res acidóricos, las dosis debcn reducirse. En ningun e¡imal con cieno grádo de
toxemia son recomendables los barbiniricos corño droq¡s únicas de ináucción.
La guaifenesna. (clycoJex) adrninirúad¡ sota o-en combin¿ción con los
barbitúricos cobró cieru popularidad como egenie nducror¡o. rs L¿ droea ei
un relaj¿nre muscular que acrua a nivel de l¡s;euron¿s inrernunci¿jes v Dro"¡luce
un estado de c¿lfia semej¿nte al del sueño. Como su acción es cenr¡al. lj slaifene-
sina proporciona también algo de anatgesia. posee mínimos efectos dipresores
sobre los ¡p¡ratos respir¡rorio y ciculatorio y la inducción es suave y sü apari

I7
-.Librosmw.blogspot.conf

.ión .ie movimientos involunta¡ios d€ los miembros anteriorcs Se la ¡dminisc¡¿


lii'j"i,i.üi',ii* il ¿."""*EnJ las
s*
'
¡nduccrones
indica sola en los pacienres con est¿do ró-
de rutrna' a
rico o en los de alto riesgo.
il;;;;;;;;; ;; is,íe.,.2 ó.t sr dc tiamilar sódico Ere ¿sresado Propor-
La rolución sc administra h¡s¡e
cioria más analgesia y una inducción más ránid¡ 800
medio de sotro rntravenoso rápido tson necesarios unos ó00 a
"f""r^ nñrr¿""it un ca--b¿llo de 450 kilos) I t m¡vorí¿ de las comunrcacroncs
-i-r^t"'
'i'j"Íli';.?,"i".iri á. los efectos de Ia droga son atribuibles a una beja veloc¡d¡d
5l'ia"*i,i¡i'iliái. L ,prii"cio. a.te reaii¿arse a tr¿vés de una asuja d€ bucn
como la droga sc da hasta electo se
l"'',i'-"',i ól l:l t oor ire,lio dc un catétcr'jntub¿ción y le trrnsrcrÓn hacra un
iá-l .L aneiésico requerido Para la
1i?"* -i,üi ii".. r"¿s con'venientc q''re con los b¿rbirúricosgentralmente suave'
"1"".
*-'i;'.;;;;"ó;-1. l, ton guaifencsina es
"n..t.si"'
*- ¡-rr'.. utiliza nrás allá de l¡ inducción y hasta
como medio de nantenrmlenro
"l
i.l, 1"."!¡". ouedc adminis¡rarse un caballo sin ffes
exceso de vcces la dorrs teraPeu-

li.l.l^.
-"ll.i.l"-" ..r,"i¿" ¡ s* I "'
:;.*, i i;i.Ji'';; un que sr produzca¡ efectos
lá anesle'
r€ aolica en pequcñas cantidades para m¿ntener
"i .i"ii ú.ú. ¡i se uririza como medio de manrenimicnro
ii"'i'i"; iii"¿i;'.1'i.ii'],
*;; ú;;;;;á;
'"
;.Jducirse un rargo período de recuperación . ..
para e1 cab'll"o lo con'rr-
ii. "i,i*JiJ"-i"." ¿. an.'t"i' á' 'o't, duración de kerámrna (Kelrlarr- ra \'ú7F
-,". l, cómbinación de rilazina v clorhidrrro
;".';';i;;i;'p;;, i"","'i'"'"." dosis de I'r nrg/ks sesüiJo Leranrna a ros 3 3 s
;"','". .". Ia invccción L¿mbién ;núavenos' dc clorhidraroadminisr¡r a d(
'i"".i"'i. ii -",t"1 l;q"ido
c"n esta ¡écnica se eÜmina t¿ desvrnrrja de sr¿n-
o catéteres romo ocurre
i..' Ái^.." ¿.- a Favés de grand€s agujas
el.lrempo
i"" ".f"
la zuaifenes¡a. I-a inducción es gener¿lmrnre suave sr se.esp€ra
má\rmo La duracron
pau que la xilazina alcance su e[ecto srdanle
cono' procedi
""ficieníe
::';,;.;5;;.;;; tl zl I s .inutoo pero satisfactoná par¿
de qu€ esf¿ ¡omDl
-¡.n'ot u .o.o inducciónhipotensora
anestésica Eristen eüdencias
v por
iJ ¿iá*t * *.nos qur l¿ mezcla guaifenesina-tiamiJal
r\o
"l.i¿"
lo unro puedá ser el agente indücror de etección en ei pacrente to\emrco Pro
alreraciones 6siológicas y la recuperacron€s úprda ) ¡ranqurra
duce mavores
Lar des\enraias de la mezcla xilaz ina-Letamina rncluyen su corro )
ra rmposr
por l¿ admrnrstracron rePeso¿ oc
h;lidad de conúoi de la durac;ón dc la an€s(esia
el desaroüo de connrlsrones lemDlorrs muscu-
lós mismos asentes. Se comunicó (rc
lrr". v esoaslmos con dosis re¡etidas de ket¿min¿; dc alli la contrarnorcacron
oc¿sionalmentc
:,; ;..-."üil-;;.' Las coivuh;ones v rcmblorcs obsenados oe
du¡ante la inducción se aaibuyen a la apücación de una cantrdad rnsulrcrenre
Yilazira h¿va alc¿n7ado
;ü;i;; ; ;;;¡;.i't¡acióí de ket¿mina inducción con el uso de drarepan
ant€s que la
su m¿ximo efecto. Se informó de una mejor
ivalium) como premedicación, a la dosis de o,22 mg/k9 20 minutos antes de.la
a¿ministración ie la xilazina¿ Con la combinación xilazin¿-ketamin¿ se mantre-
ilr'l.i'i.niiot o¡p.ural, comeal y deglutorio; no obstante es Posible paser un
t"bo endotra'quál é iniciar la enestesia inhal¡tori¿
"-';ib;1i hidrato de cloral no s€ considera una buena técnica de induc-
en com"
ción o de Áantenimiento de la anestesi¿, demostró ser seguro y efectivo
cloral edministra vía intreve-
úiü.¿n-.* U".¡;t¡.i.osrt El hidr¿to de se Por
nosa hasta oue el oaciente comienza a prese¡tar incoordinaclÓn de ios mlemDros'
,J-i"ii"^"á"."
-' i* .omento l-2 g de-tiamilal sódico en forma de bolo
¡f tto ¿. *..i"if.olira es uru'Écnica peügrosa Pare la inducción de,la oe
anes-
agen-
tesi¡ oudiendo provoc¡r la muenera Probablemente la combrn¿cron
;"i'"."''";;id'r,;;. ;t,,l-zuLfaro de masnesio por o sulf¡ro de. rnrgnesio hidrato
ái cloral-pentobarbital sódico no se¿n udlizadas mucho ttempo como anes

18,
-
f ¡Urosmv¿Stogspot¡olrf

La forma más segur¡ y sarisfacroria de realizar la inducción anesrésica en


los pouilJos es por medro d€l halorano v másca¡a. Se cotoca ta m¡scara e in;
ci¿lmente se administra oxígeho solo (ó-7 üt¡os/nl ). El v¿po zador se coloca
entonc€s el selccror de 0,5 a l% p¡ra acostumbrar al potrillo al olor del h¡lo-
_en
t¿noi en iorfne pro€resrva se incrementa la concfntración hasra llegar al 4%, has-
t¿ logar la inducción. Se procede a intubar al animal y mantener-el plano áe b

. Mantenimiento de la Anestesia. A pesar que el manrenimjento de la ¿nesre-


sle por los agcntes ¡nE¿vcnosos no es Io ideel, puede ser el único método de oue
dispongs el veterinario rur¿I. El manLenimienro int¡¡venoso de la anestesia tiéne
les vcnrajas de ser económico y requcrir un equipo mínimo. Sjn embarqo, un m¿n-
tenimienro prolong¿do con cualesquiera de los egenres inyecr¡bles suer-le esociarse
. a una recupe¡eción anestésica prolongade (y e veces ú¡rbulenta). Como la elimi-
nación de estos agentes anesrésicos es más ¡enta que la de los ag€nter inhalarorios,
no puede cambi¿$e con rapidez €l plano de anestesie. Esra siñración es aplicable
particulermenre a los ¿nimales debilitados o muv ¡óvenes. En sener¿l cualouier
periodo de mantenimiento de la ¿nes¡esia po¡ víi .:,.raoven"t" ,rá a.te pr"l",igar.
se más de un¿ hora.
Con grandes dosis de bárbirúricos per¿ el ma¡tenimiento de l¿ a¡estesi¡, l¿
recuperación s€rá prolongad¿. Recomend¿mos limit¡r la dosis totál de tiemil¿l
sódico a 5 g por c¿b¡Io. Para €l manrenimienro de la anerresie es Dreferible suai-
fenesina y damilai que
_rjarnil¡l solor ta recuperación será protoisada peó en
general calma y sin rurbulencias.
Si¡ dudá. el mérodo de eiección p¿ra el nanrenim;fn¿o de la enes¡esia en
el caballo es Ia ¿nes¡esia inha¡¡ioria, especjalrnmre cu¡ndo €l procedimienro a
efectr¡ar insumid más de un¡ hora. t¡s combinaciones más utilizadas son halota.
no-oxígeno o halotano-oxigeno nit oso. para la aDestesi¿ general de rutina
_
1o más satisfacto¡io es l¿ combinación d€ h¿lotanoóxüo ni¡osó. Con esta combi-
nación, el seleaor del vapori¿ador de hatorano se nandene enúe J/4 a i l/4 e" el
flujo de oxígeno en 5 üúos/minuro y et de óxido nirroso en 2 ü¡ros¡minüro. Con
eslos flujos, ta concenrración inspirada es de aproxim¡damenre óo% de oxíseno
y 40% de óxido niúoso. Un cabalo promedio de 450 Ljtos debe .-..n.i,nu
pres¡on Frc¡at de oxigeno a¡reria¡ de 240 a l8O mmHg. L3 mezch
úadicionaj de
oxrgeno¡xrdo n'lroso 5Ol50 no siempre resuka en un nivet de oxiseno sesuro
para e) caballor esro puede esrar relacionado a varior fac¡ores fisicoideso¡o"¡or_
cionados en la_ ventilación-perfusión reconocidos duranre la anesresia
ien'eral
En los procedimientos ¿bdominales no debe utiliza¡se el óxido nitroso debi-
do a que se acumule en las vrsceras. Cuando no se udliza et óxido nit.oro .l ii,
Iector del vaporizador de halorano s€ co¡oce enúe I 3/4 a 2 l/4% v el fluio de
oxígeno alrededor d€ 6 litros/minuro para un caballo de 450 kilos. ' '
Algunos cirujanos de equinos urjlizen el meroxifluoreno. Este posee buenas
propjedades analgésicas pero es un depresor ¡espir¡Eorio más poterire y la recu_
pe¡acron posqururgrc, es más lenta,
. Los d€talles sobre los aparetos de anesresia inhalatoria. los distintos eouiDos.
tacnicas y controles se encuenE¡n bien des¿ftollados en oüos textos,l2,20:22125'
Para procedimientos conos "a campo' los equipos de conrrol necesarios son mí-
nrmos m¡enF¿s que en los casos de c¡rugia prolong¿da reajizad, en hosDitales
es neceser¡o el conrrol de la presrón aneriál (uriliz¿ndo c¿té¡eres ino.a¿rieriales
y transducrores de presión, o mediciones i¡direct¿s con el sistem¡ Lroppler sobre
ia ¡neria coccígea). ¿demás de vigjlff los resranks signos virates. ramúién es Je
g¡an utilidad el co¡t¡ol del electrocardiograrna a aavés de un cardioscopio.

l9
'tibrosmrz,blogspot.conf

de.más
l-^ Dosición de los phcientes adquiere imporianci¿ en intervenciones
hosPitelarias La incorecta Posrcron de los rnrem-
¿e ¡ó minutos en condi;iorles
hros Dosteriores Duede derivar en Paresias de los nervlos lemor¿l y Peroneo
-
¡nimal.se encuentra
ft;"á;. :l';; ;; Iui¿.1 miembro iélvico supe¡ior cu¿ndo el.
venos:r v Dosterlor rabclomlorsls Ll
en decúbito lateral,Puede Provocar oclusión
debe sér ikvado hacia adelante.para
-i.iii" .ri"i"o iilo.adá más vmt¡¡lmente
a ejercen sobre los vasos sánqurneos
:it#i;;;;il;;;É.o'iil". v húmero
Duede oroduclrse rabdornlon-
t et olexo braquial; si no s€ tome este Pre"'r'¡ón minu-
i"1iÍ;;.il'Ñl;;:. óu*do ,. mahtensa un ¡jecienté por m¿s de 30
irn colchón de ai¡e o
h/l".#;ñ;;b.;;na cemilla, es rccomeidablj cobca¡
de agu¡.

ANESTESIA GENERAL EN EL BOVINO


^''"1ri"""-il"-¿J r.s Procedimienbs quirurgicos.en tos bovinos P":d:l. t-t-1'
y anes-
;'..1." rí" ¡"-" *ie¿¡ón físicx (y sed¿ción €n elgunas circunstenoas)
en cienos iasos dichas co;diciones están lejos de ser
;::ü i;;:'il;bü'", indiceda El
il;-;.;.-;,; ;;"".ián la anestesia general está definirivamenrc bovt'
;J#;?;;;;;;neral problem¿s suele ser grinde cu¡ndo se úat¡ con pacientes
:::"i-;;-; exÉten espec;al€s' la anestesia general Puede reaü-
Xl;"'iñ ¿;;ÑJ"i '"n u* té'iric" adecuada v experiencia'
^"' ii"Áii'"i¡¿"i rodos los Pacienrs debcn est, bajo avuno ¿ntes de ¡a
r¡os Dovrnos ¿qurrus
¡nefesia seneral, salvo que la urgencia del caso lo rmprcla
il;;;; A loÁ á. p*"iz+ horas d€a sranos la
v concenúados
anelesi¡ Esta
e tmP€drr
practrc¿ rmprae
prevüs
i, ine.#¿" ¿. ag"" ¿.sde las 12 horas del contenido ruminal riesgos
.j tti*i..o y la r€gurgitación al disminuir la cantid¿d de jngesta
-dos es
'i.'ü'áJ
;.il"g d. la*'*"* gáol ¿'n ;l bovino- '
n"i" ¿.i ti** s¡ ."-b",go, 'un 'o" precauciones alrededor del 25%de
i". ¡ou¡o.
"t"t
t g,ttgian" t¡ reg Eitación es un prob-lema menor en
;;;;.;¿;.. En ellos, il Jimenro debe recirarse mtre l2 v 24 hores Prevus
"n.ttes¡"¿os
noche anterior si es posible'
*;;;;ü;;
" ¡gu¿L
t' el .on t'"niuü'ant"s * tos v¡cunos no es de rutina an¡es de
h 1"ffiá; ;; r-o" l"nl"'" no su€len necesitar tranquili-
';;;;";.i"
u"ión v tos sahaies no se conúolen "-q"ilos
fácilmente ¿ Pesar de los tranqurlr¿e¡rcs
Además, son muy-pocos los aProbados p'r' uso en animales
de
*t"iit
i,"" ¿.ú.¿ t" t sponsabilidad cuando utiüce estas drogas
intmvtnosos que se pueden
'""";;á;;";;;';; h Áo!"t""¿'. v,'io"on€nlo'la"sentes
especre bol'lna Fueoen ser er nr-
ádminisúar Dara la inducción anestesica
¿r¿to de cloral. en solüción ¡l T aplicado lenBnÉnie hasta etecto
(aProxrma_
éste s€ util¡za más como mductor pam ro-
d¡mente 2o-3o ml/45 kilos), aunque
iir. .i i..,r¡iá su .fectoi seda"tes; tl ti¿mil¿l sódico extensámente uti-
"".0..¡nestésico en los bovinos es €ttctlvo
Íi,"¿" o"-" inductoi en dosrs de u'ul
i"?li-". *"o"."¡""t¿" una anestesie inici¿l ñás profundá y Prolongada' con
que el tiopentel sódico i ¿ Pessr dc lo dicho el troPental sodrco es
-8""i "'onéasu;ifenesini con o sin 2 g de barbitúnco se emplee en lorma seme-
"fé.rivó'La p*a el c¿ballo' ¡unque el uso de esta droga en los antmates oe
]-ii'" to i"ái."ao
.onsumo no está apfooado-.
'-*üi" u-", Joir"a, b inducción se coloca un abrebocas y se introduce el tu'
h" ."-d;;;tJ. Á;" cuetdo l¿ ¡nestesi¿ se m¿ntcnge por medio de un,agen'
evrtar la ásprracro¡ q€r
i";"t-u.""io. ¿.Ue re¡iz¡rse siempre la intub¡cióntPera
con
contenido ruminal que pucü regurgitar' En gen€r¿I, el tubo endotraquee'
inúóduci$€ ciegernente, extendiendo la cebeza y tu¿ndo m¡nuar-
mensuito Duede
El rubo endotraque¿l de Cole $ rnÚoduc€ coro-
-."_.. t" i.t¡s. h¿cia dorsal.
crnrlo un brazá en h boca del bovino con el objro de retlej¡r la €pgloüs
nacra

20
-t¡Urosm-vz.Ulogspot¡onr"

adelante y guiar el tubo. Uno de nosoúos (CWM) utilizó como agente inducror
en el bovino Ia xilazina. A pesar que la xilazina sólo produce sedación y no blo-
quea e1¡eflcjo deglutorio,la intubación ciega puede realiza¡se igual. La adminis-
tración de halot¿no completa la inducción anestésica. Se desc¡ibió et uso de xi'
lazina y clorhidreto de ketamina como inductor anestésico, con posterior in¡¡ba-
ción,6 . La indücció¡ de los animales jóvenes puede conseguirse por medio de ha
loteno-oxígeno, o por la mezcla de helotanoóxido nitroso.
Mantcnimiento de la Anestesia, Al ig.r l quc €n el caballo, cl mótodo de elec-
ción para el m¿ntenimiento de ia anestesia es la anestesia inhalaroüa, dado que
este tipo de procedirniento permite un rápido control de l¿ profundidad, y la re-
cuperación es rápida. El ¿nestésico de elección para el mantenimiento es la mez-
cla de halot¿no{xígeno. El óxido nitroso tiende a acumularse en el rumen y pro-
duce timpanismo6. 12. En ¡e¿lidad, el óxido nitroso se utiliza sólo para la induc-
ción en los animales jóven€s, en combineción con halotano y oxígeno. Con ha-
loteno, la co¡centración inicial frecuentemente es del 5% con el obj€to de comple-
tar la inducción. En general, Ia anestesie se mantiene en los bovinos adultos con
un flujo de oxígeno de 4 a 5 litros/minuto y una concentración de halotano en-
úe el 2 y 3o/ó . Los terneros suelen manteners€ con una concentración de halo-
tano le 1 a 1,5%2. El metoxifluorano se utilizó muy poco en el bovino.
Los reflejos tradicio¡ales no son bue¡a guía pe¡a control¿r l¿ anestesie en
los pacientes bovinos como en los c¡balos6. El reflejo palpeb¡al es útil y más
fuene que en el cabrlo pero des¿pa¡ece rápidamente. El ¡eflejo corneal es len-
to y el reflejo ¿nal carece de valor. Más útil que los reflejos oculares, es la eva-
luación de la posjc;ón ocular- Cüa¡do el paciente se encuentra en plano quirur-
gico de anestesia, el iris y Ia pupila se encu€núán cenúados ent¡e los pá¡pados.
El globo ocular rota vent¡almente cuando el plano anestésico es muy superfi
cia.l o demasiado p¡otundo. El dolo¡ puede € luarse compdmiendo ambas pe
zuñas del miembro anterio¡ juntas, obseflando la reección que se produce; la
incisión con el escalpelo producirá el mismo efecto. La ¿nesresia puede con-
trolarse en base a la f¡ecuencia c¡¡díaca y respiratori¡. La respir¿ción debe man-
tenerse por ercima de los 20 movimientos/minutoi si la frecu€ncia disminuye
de 12 movimientos, la ánestesia es dernasiado profund¿6. Luego de la inducción,
la ftecuencia cardíaca debe aumentar; ésta debe manteners€ entre óO v 10O la-
tidos/minuto- En la medida €n que 1a anesresia se profundiz¿, en géneral, la
frecuenci¿ ca¡dí¿ca se incrementa hasta un determinado v¿lo¡ v enro¡ces d;sm;-
nuye hasta estabilizars€. l,a intensidrd de los tonos cardíacoJ disminuye en la
-iaia" .n qu. la anestesia se protundiza. Si l¿ f¡ecuencia cardíaca se Jleva por
encima de los 100 latidos/minuro, debe disminuirse la c¿nridad de halota¡o6.
La respiración superficial y disminución d€ la frecuencia respiratoria indican que
la anestesia es profunda, mient¡as que la p¡esencia de deglución, regurgiteción
y movim;ento de los miembros indican un¿ anest€sia superficial. Es importanre
controlar cuidadosamente la ane$esia en ¡os pacientes bovinos ya que es necesario
mantener un buen plano anestésico para eüter la regurgitación.
h recuperación de la ¿nestesia en los bovinos suel€ ser suave. En la medi-
da que se produce, el animal debe m¿ntenerse en d€c{rbito esternal para evitar
la posible inhalación de contenido ruminal y el d€sarrollo de timpanismo. Una
prueba de la gran eficacie de la ¿nestesi4 general en el bovino, es el trabajo de un
grupo de ¿utores quicnes sobre 1000 casos, sólo tuvieron tres muertes ¿tribuibles
¡ ell¡6. Tanto el apar¿to Fraser-Sweatman como el Dr¿ge¡ pará a¡estesiá en gr¿n-
des animales se utiliza¡on con éxito en l¿ ¿nestesia de bovinos.

ANESTES¡A GENERAL EN OVINOS Y CAPRINOS


La anestesie general en los ovi¡os y cap¡inos cs básicamente idéntica ¡ l¿

2l
.L¡brosmv¿.blogspot .cofrf

que va a ser sometido a anesre-


Prcmedkación. Como rutina, a todo anim¿l es(¿blecerse un
sia seneral se le d€be eteduar un t*arnto ptequkrgico su€lr
'i;'#üJ;;;;;; hoias.áe ríq-uidos' con el o,bjeJ?,9e..T1-
i+ r,oos' v a' rz
como s(u¿'L< ¡¿ ^nc-
nirniza¡ la oosibiüdad de regurgtaciones Puede uolrz¿rse uso no se en'
;;;, ;ú fi;;;;i ."so diloíto"i"os. p"'"

en Estados Lrnidos su
dosis de xila¿ina es de 0'05 ¿ 0'11
cuenra aprobado en esBs dos especr€r' En general no se
i'"iü"i"i.r"."".o v ó,ir " o.zz tgikg Por via intremuscular'
liií;: ;';;;;ii" ilf !u. ti'n' 'i'*iol 'r'nos Par¿ disminuir Ia secreción sa-
liu'l general puede utili'
lo¿u"r¡an,4nestisicd. Para la inducción de la anestesia
tiamilar sódico en dósis de ó'6 a r3'2
'"".'.i;,:':i.lo;;;i.'á¿iii-'J''li;t
;1;i"-;;; ;;;l;';;".nosa' hasta efecto l-"s problemas en la r€cuPeracion no
rnlic;se dosis adicionales como medro
t"í li' '..il.ii.i". ." el bóvino y.pueden
l. rn.ftesta. Se descnDro er u¿ de xilazina en dosis de 0'22 mg/kg
l'¿itLl'iii.l: Ti i'?ii *Á' i"a"'""' "nertésicos
forme
por via inuamuscular cn
secuencr¿r o runtas v su
pieaen adminisúarse en
i.;;b;;;.-L".
'.".rlj'*il" L¡'*" Jrogai
por 40 a 45 minutos También se comunrcó que
-lstesiacbn seguridad h^sLa 2 ll2 I horas Por aplrcacron
t","..,".i"-"*¿. *,.nderse ^
:i,;il;;'í;;i;;ina sola o de ina mezcta de xilazina v ket¿min¡
"'*';:;';;;.. ¡nestésico en los oünos se reñrió el uso de acerilpromecrna
i"o,;; ;;Á;t "'g"ia" p- invección endovmosa
rent, de ker¿mjna
i''i--"ir.¡ i i"s ro"müutoi de la primeia invccción'
""¿.;,-'"niá En esie caso' la.anesre
intramuscul!r suPlrment¿rra cre Ó'Ó mg/Kg
l;';¡¿;';;r..".'* por la apLicación
necesidad.
- üetamina,
de 'i;;. ;"segun
ios oüno. co.o los caprinos la anesresi¿ puede también indu-
'n
.i.t. .." f,"f"trt".*igeno y mezcla de halor¡no-óxido Ditroso{xigeno admF
nist¡ados con másca¡¿.
--Tt';;;;;a;t" Nueva¡n€nte la anestesía inhalatoria es el
';: ;ñ;; de tu.iAnestcai".
*-,."i^i*. de l-¡ anestesia en c'bras v ovinor
,i;';il'.;;;;
-*"* "*,
;fi, o.;.]"''"i"-'"" halounoel v el mtto\¡fluor¿no qr
(s
El
que f produce con el metoxr¡luorano
-,"". eemob de recuper¡cióneu Ls caoaltos bovinos' La aneste'ia puede man-
no
i;i;;;;i;;;;i,i.;'corno v
y con un tlu;o de o\rgeno
..ri.rr..on un, concent¡ación d€ I a 2% de halolano no \<
de 1l mykg/minuto o atgo nLís Para el mant€nrmrenLo de Lr¡ an€stesra
ür;liz-a el óxido niúoso.
""'";;;i;;-";:;; ,écnicas invectables que obran en forma más sarisfacroria
rn'
nr. en los caballos v bo\,inos. A Pesar de lo dicho' se consideta ¿ la an€stesr¿ crs¡rea
Éalatori¿ como el metodo de elección En la ovej¿' Para-la ope^r¿c¡on
es preferible la técnica d€ la analgesia local a la anestesta
rnhalatonao

ANESTES¡A CENERAL EN ELCERDO


^"- é.1" i, .""-t" ¿e los proccdjmientos quirurgicos Rali¿ados en los cerdos
rlé h qenia son de corta dunción, es de mayor aPlicación el uso de agentes ln'
r..trb"l.s.'oor lo que les indicaciones de le anestesia inháletoria son escesas De-
itd',;; t": ñ;.ri;;físicas v temperamentales de los cerdos cualesquiera de
irs formas de inducción de aneiresia general son dificnltosas L¿s venas suPertl-
¡rf".-r.ii.iUl.t son esci¡s¿rs. la intuba¡ión €s más ardua gue en las oras esPe-
cies v el cerdo es más Propenso adesrrollar hipertermra maLrgna'_ . ,.
'kenedinción. La Dremedicación con tranquürzantes' €sta rnorceoa en €r
general La ir¿nqur-
cerdo con el ob¡eto de f¡vorecer la inducción de la anestesia
iir".i¿" ü *,ir"¿" se urilizan para facilit¡r l¿ sujeción y Prosecución
"
de Droccdimientos "mbiénmenor. Existe amPtia vanaclón
de cirugía respecto a la ¡espuer
ra énre los distintos Pacientes en lo que hace al g¡¿do df sedacrcn despues oe

22
--Librosmw-blogspot.conf

ia adminisn¡ción de tranquilizantes. Puede utiliza¡se ia acetilpromacina en do-


s¡ de 0,11 a 0,22 mg/kg por vía inuamuscular. La dosis tot¿l de rcetilproÍlacina
no debe eyceder de l5 mÉ5. La rilazina no es un rrrnquiüzanre muy eiecriro en
el ce¡do>.Larombinacióndedroperidol¡lcnr¿nilrlnnovar)proporcianased¡ción
y tiene una razonable confiabilidad,a . La dosis intramuscular es de I ml/g kg a
1 mvl4 kg. El efecto máximo se produce en 20 minutos. Cuando la mczcla dro-
peridolfentanil se qtiliza como agente preanestésico, la dosis intravenosa de in-
ducción dc barbitúricos puede reducirse ¿ un tercio o ¿ la mit¿d. l;sras drogas
pueden también administrarse antes de inducir le anestesia con agentes inhelato-
rios en forma efecdva en combinación con la ¿nestesia epidural. En cerdos mi-
niatura el diazepan irt¡amusculer en dosis de 5,5 z 8,5 mg/kg dio excelenres
ef€ctos sedativos y pr€ancstésicos2l . A¡tes del uso de la combimción droperi-
. dol-fentanil, debe administra¡se aúopina pa¡a reducir la sec¡eción salival y mi-
nimizar l¿ bradicardia asociada a l¿ estimulación vag¿l. Se lo hace en dosis de
0,45 mglkg por yü subcutáne¿, inüamuscular o;nüav€nosa.
Otro t¡¡nqujlizante de v¿lor en el cerdo, aunque todavía no disponible en
E.U.A- es el deriv¿do dc l¿ butirofcnona, la azaperon¿ (Strcsnil). La dosis sedm-
te o prcanestésica es de 1.,25 a.2,5 mg/kgpot ví¿ inú¿muscula¡5.
Indücción de b Anestcsto. La inducción a¡estésica puede lograrsc por medio
de la aplicación de tiamilal o tiopental sódico cn soluciones de 2,5 al 5 "k. La dG
sis ancstésica cs de 6,ó a 11 mg/kg. L¡ ánestesia quirürgic¿ promoüda por una
única dosis dura enúe 15 y 30 minutos¿. Las dosis ¿dicionales increment¿n el
riesgo ancstésico en forma proporcional y por lo tanto deben ¿dminist¡a¡se con
precaución. Tañbién se utilizaron para inducn h anestesia, el pentobarbital só-
dico y el hid¡ato de clo¡al F,or las vías int¡evenosa € intraperironeal, pero no son
los agentes de elección.
Con el mismo fín se apücó en los cerdos, la ketamina2s. Si no se suplemenra
la apticación de le¡ami¡a con barbituricos o agrntes inhairrorios, duranre el pe-
riodo de recuperación puede producirse exciracióna Se obruvo éxiro cr ia
rios p¡ocedimientos quirúrgicos con h combinación de ketamin¿ y &operidol-
fentanil, en lechones de menos de 45 kgs. A estos pacientes se les administr¿
atropin¿ (o,4 mg/kg) y Iuego la mezcl¿ droperidol,fenranil (l mV14,ó kg) por vía
int¡amuscula¡. Cuando comienza la sedación (10 ¿ 15 minutos) también por ví¿
intrañuscular se aplic¿ ketamina en dosis de 11 mg/kg. La anestesia quirú¡gica
se induce en 5 a 10 minutos y dura €nüe 30 y 45 .ninutos. Para prolongár ta anes
tesia pueden inyecr¿rse canridades suplernentarias de ketamina intramuscular
a l¿ dosis de 2,2 6,6 mg1<g, o rambién innavcnosa, hasta ef€cto. El pentoba¡,
^
bital sódico es efectivo para controlar las reaccio¡es que pod¡ían ocurr;r dur¿nte
el período de recuperación.
En los lcchones, la inducción puede lograrse por la spiicación de halotano

Mantenímícnto de Io Anestesio. Algunos dc los regímenes ya enunciados


suelen ser suficientes pare manrener Ia anestesia de Ia mayori¡ de los proce-
dimientos qujrúrgicos. En los casos de anesresia prolongada eípreferible el irso de
agertes inhalaronos para logrer el m¿nrenimienro y en la medlda en que los pro-
cedlmrenros qurrúrgrcos jncrcmenren su sofisticación, ¿s(r sc h¿ce impcrrtiva.
La intubación endoüaqu€d puede se¡ dificultosa en el cerdo. La laringe de
este ¿nim¿l es larga y móvit t exiate un divertículo medio en el piso de la lariinge
ccrca de Ia base de la epiglotis. sé encuentra e¡ un
otis. El a¡co del cartílago cricoides s¿ u¡
ángulo oblicuo coÍ la t¡áquea; facilidad puede
rueai con f¿cilidad p inducirse espasmo larínoeo
esoasmo laríngeo.
Para intuba¡ a los ce¡dos es neces¿rrio un le¡ingoscopio, siendo esencial l¿ introAuc-
ción dentro del tubo endol¡aqueal de un vafago de metal m¿teable con su extre-
mo lev€mente curv¿do que faciüta las ma¡iobras oblig¿torias para colocar cI tubo
dent¡o de le üáqriea. Para prevenir eI laringoespasmo cs nccesario rociar la laringe

23
It ibrosmrz.blogspot.conf

.on un anestésico de suD€rficie. Se res€ñó tambien une técnica de intubación na_


i"luz - Esu es provechosa p€ro tiene la desl,entaja que eümin! la protección contra
la repursit¡ción v aspireción dado que la ¡ráquea quede sin intubar' L¿ anestesra
de tó ií¿os pue¿e ma"ten€¡se Por medio de una máscera' Pero era técnica con-
sume un excesb de haloEno, ins¡lubrc Pare el oruj¡no.
Pata el mantenimiento de l¿ anestesia s€ utilizó tanto €l baloteno como el
metoxifluor¡no. v el óxido nitroso con una Proporción del25 al40%del total del
fluio de s¡s iunio con un 1 e 2% de halotano o 1 ,5% de metoxifluor¿noz El
haiounois uio de los agentes anestésicos c¿paces de desencadmer hiPeftérmla en
-esués.
Iós cerdos DroDensos al Debc conuola¡se €n ellos la temperatur¿ corPor¿I,
d¡do oue ¿l rá'Dido eumento de la misme e 41oc o más, ¿comPeñeda de tequiP-
ne¿, trirr.wentiLci¿n, rigrdez muscular, m¿nchas cianóticas y tequicardie es un¿
indiceción
'__- D¿¡¿ fináliz¡r l¿ ¿nefesies
io. rÉn.iot o*lrt s carecen de velor en el control anestésico del ce¡do La
falta ¿e a¡te¡L supefficütes también imPide control¡r la ¡nestrsia sobre la b¡se
;;; tu;; J.i En los cerdos nor;ahs sometidos e anestesia l¡ frecuencia
"tü..
ia¡¿i"ca ¿.¡e osiit¡¡ enue 80 y 150 por mi¡uto y la ftecuencia respiratoria entre
10 v 25 Dor minuto. l-e profundidad de la enestesia Puede juzgatse tembl'n por el
graáo de'relajación muálar y de les f¡sciculacrones musculares en resPuesta a los
e$ímulos quirú¡gicosz.

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25
-¡Ubrosmvr-b=logspot-conf

TERAP|A POR FLUIDOS

Bien conocida es la necesidad de la terapia con fluidos en los pacientes com-


prornetidos fisiológicamente. Los caballos sometidos ¿ laparotomí¿s exploratorias
como consecuencia de crisis abdominales agudas, con frecucncia se encuentran en
un estado de shock incipiente o fulminante. De forma semejanre, los pacientes
bovinos que padcccn una torsión del abomaso suelen presenrax un déficit scrio de
volumen líquido y de electróü¡os.
En l¿ mayo¡ía de los procedimientos quin¡rgicos que se mencionair en cl tex-
to, los pecientes sometidos a ellos suelen scr sanos y no presentán elteraciones de
los fluidos antes de l¿ cirugía. Sin embargo dichos pacientes requieren etención
respecto e Ia terepie con fluidos endovenosos mienúas están sometidos a la anes-
' tesi¿. El objeto de la ter¿pi¿ fluida en los animales normales durante la anestesia
es m¡ntener una adecuada peúusión renal, proporcionar líquidos necesarios para
los requerimientos del peciente, mantener el equilibrio ácido-bese y un¿ vla intra-
venose permeable po¡ si fuera necesario instaur¿r ¿lgún t¡atamiento de emergen-

Existen dos formes corrientes de abordar el manejo de los fluidos en los pa-
cie¡tes quirurgicos, ia primera es t¿ d€ adoptar una metodología estánd¿r para cal'
cular ¿proxim¡damente o anticipar los posibles déficits y la segundi es la de obte-
n€¡ los datos clínicos y de laboratorio de cada uno de los animales y administrar
la canrid¿d de líquidos apropiada para sus requeriqientos especííicos. L¿ primera
forma de actu¡¡ es simple y de pa¡ticular conveniencia para el cirujano que ejer
ce en el c¿mpo, donde €s imposible obtener los datos de labomtorio en form¡ ins-
tantánea. Además, esta fo¡ma de enca¡ar el problema es satisfactoria para deter-
minar la administración de fluidos en las cirugías programadas de rutina. Sin em-
bargo, para los pacient€s que s€ presentan con rastornos orgrinicos, tal el caso de
las crisis ¿bdomüales ¿gudas del cab¿ o o de los bcvinos, es aconsej¿ble dentro
de lo posible, l¿ obtención de datos exactos sobre el estado de los fluidos de1 pa-
ciente, su equilibrio ácido-base y el estado de sus electrólitos.

Diagnóslico dc k's Deficienciar en eI Volumen de Llqtridos

El g¡ado de deshidr"¿tación o déficit de líquidos puede esdúra¡se por la dura-


ción del trastorno que padece el animal y la evaluación de los disrintos sig¡os clí,
nicos, incluyendo Ia c¡asl¡(¡uao
elasticidad oc Ia piel,
de ¡a p¡(¡, las
r¿s caacrensncas
características y rrecuencr¿ pul-
del pur-
frecuencia oer
'¿ mucos¡s. la temperarura de las exrremid¿des y el aspecro
so. e¡ aspecto de las ¡
posición de los ojos (estos pa¡ámeúos s€ encuentran d€finidos e; la tabla 2-l).
piel se ev¿lúa efectuando un püegue
La e¡asticidad de la Diel ¡¡ello yv ¡etnr¡ién-
¡liepue en el cuello ¡erorci¿n-
plieque se bofia
dolo.si el pliegue borra cn 1 ó 2 segundos
sequndos la piel riene elasticidad
oiel tiene ed normali
normal:
si le piel terda m¿s de ó a 8 segundos en volver a su posición normal, €l pacien-
te presenta un estadosevero de deshid¡atación. Con la deshidratación, las mem-
branes mucosas pasan dc su esrado norrnal húmedas v calicnics a oe¿io\as. sccxs
y finalmente fríás y cianóticx. La
deshidratación rambién incremen"ti el ti<.m¡o
de llenado capilar, cuyo valor normal cs de I a 3 s€gundos.
Las sioaciones de hipovolemie severa, como es el ceso del shock endotóxi
co ful¡ninente, pr€senta un¿ secuencia de signos clínicos muy típica. Podemos
mencion¿r €nt€ ellos un pulso débil e irregular y modificaciones dcl color de las
membren¿s mucos¿s (rojo bnllante en le fesc de vasodilatación del shock septico,
progres¡ndo hacia un ¿specto cianótico "sucio" en la fase d€ vasoconsrricción). El
tiempo de lenado capila¡ aument¿ por encime de los 3 segundos y las extremi
dades se presentan ñías. Si bien estos signos no indican una cantidad estimativ¡ de

27
'übrosmrz-Elogspotronf

déficit líquido, si habl¡n de l¿ n€cesidad ürgente d€ una infusión de Iíquidos por


vía endovenosa. La cantidad de fluidos a perfundir se basa más bien en la respues-
ra d€l paciente a I¿ ter¿péutica que en cálculos Previos.
Es posible estimar aproximadamente el délicir de líquidos utihzando los sig-
nos chnicos (tabla 2-1 ). En cl estado de deshidratación moderada, se considera
que el déficit de fluidos es del orden del4 al ó%del Peso corporal. Si se observan
siqnos de deshidrar.ación scvera, puede considcrarse que el déficit de líquidos es
pór lo menos dcl 10% d€l peso corporal. FsLo significa, que en un bovino de 450
kilos, existe un déficit dc 45 liüos de fluidos.

T¿bla 2-1 Verificación del cstado de deshidratación clínica

Piel Elástic¡ Elasticid¿d disinuid¿


tf, vcFente hundidosr más
op¿cos que lo norú¿l

corporal 4al,6 a% 10%

(úimal at€ 450 Le) 7a a 27 I 16 I 451

' Ias signos dínicos son ñás dffiálicos en el cso dc shock hipovotémico a€!do.

Uni erimación imple del grado de hipovolemia puede obtenerse en el


labo¡aro.io por la medición simultáne¿ del hemátóc¡ito (Ht) y de las proteínaj
pl¡smáticas totales (PPT). Se criúcó el uso d€l Ht debido a sus ¿mpli¿s variaciones
nornales (en el cabello, estas va¡iaciones oscilan ent¡e el 12 y 52% ) y su tenden-
ci¿ ¿ sufrir modific¡ciones asociadas a la esplenoconúacción y a la hemonagia, lo
que puede confudir la cvaluación del volunen int¡xvascúlar. Sin embargo, cu¿ndo
cl Ht se considera en conjunto con las PPT, aporta u¡ dato de gran valor, dado
que el g¡ado de va¡i¡ción xormal de las PPT es muy limit¿do. En ciertas condi-
ciones, t¿l el caso de la peritonitis, se producen pérdidas proreicas po¡ lo que
noevemente debe recurrirse e la evaluación simultáne¿ del Ht v las PPT.
El uso de la evaluación simultánea del Ht y l¿s PPT e; de pa¡ticular r¡alor
durante el recmplezo de los fluidos. Si las PPT permanecen en niveles normales
mientras el valor del IJt disminuye, o si tanto el valor del Ht como el de las PPT
disminuye simultáneemente, es un índice que el reemplazo se está realizando en
forma satisfactoria. El incremento continuo del Ht y de las PPT a pesar de una
intens¿ terapia fluid¿ es un signo desf¿vorable, dado gue significa una disminu'
ción continua del volumen inüavascular ¿sociada a una persistente pérdide del
fluido periférico. t¿ disminución de las PPT acompañada de un incremento en el
Ht sigriifica en general que el volumen plasmático no se está increment¡ndo y
que se están perdiendo proteínas del lecho vascular- Si bien los parámetros men-
cionados permiten estim¿r la deshidrat¿ción inuavascular, las pérdidas agudas del
compa¡timiento intersticial o int¡acelula-r no pueden reconocerse al comienzo. Sin
embargo, como rápidamente se establece un equilibrio entre los distintos compar-

2A
übrosmvz.blogspot,col|f

timientos, el control sccu€ncial permire eliminar la naforía dc I¿s desventajas que


implic¿ el uso del Ht y las PPT
Ixisten otras determinaciones dc labor¡torio que tienen ventajas en 1¿ cva-
Iuación de los déficits de líquidos, entre las que sc incluyen la deternin¿€ión
del sodio sérico y la osmolarid¿d del plasma, 11. La dctcrminación del sodio sé¡i
co pcrmitc caractcrizar la n¿turaleza d€ la pérdida de líquido, aunquc €n seneral
cn la mryoría dc las situaciones clínic¿s cl veterina¡io puede detcrnrinar cuando
Ia pérdid: dc líluido cs hitotónica, isorónic¿ o hipertónica, Lrsándosc cn cl pro-
blcma clínico que la oriSinó. Por otra parte, la esrimación dcl sodio s¿r;co no
sueic cst¿r disponiblc cn forma inmcdiata para cl clinico. Un m¿rodo adccuado
para dcrcrminar cl déficit de volumen cs ¿ rravés de l¿s estim¿ción dc l¿ os¡rola-
ridad plasmáticas. Dcsafortunadamcntc, cs¡¡ prucbá no se utiliza de ruti¡r¿ en
l¡s ;nstituciones clí¡ricrs l mucho rnenos en Ia práctic¿ privrd¡.
El método nrás factiblc p¡ra dctcrminar el dóficit de fluidos cn cl paciente
quirúrgico, sc b¿sa cn la evaluación clínica del cirujano y cl conocimicnto dc 1¿
fisiopatología de l¿ enfermedad, en la estimación del Ht y de Las PPT y probable-
nrcntc lo nás impo|tante'e¡ la evaluación seri¿da de la respuesta ¿ la terapia de
reemplazo, tom¡ndo como base el cxamen clínico y la determinrción del Ht y
las PPT.

Dia€nóstico del t:quilibrio A ci¿o' Bü\e

La fisiologíá del equilibrio ácido-b¿sc es coñpl€ja y por Io ranto, los de


bates sobre las causas de sus aher¿ciones, su diagnósrico y rratamiento son tam-
bién contusos. Lo qüe sigre es un resumcn simpüficado (aunque esperamos que
práctico) de la identificación del deseqtilibrio ácido-básico Aunquc podamos io
meter algrn elror debido a la simpliñcación, ello es poco significativo para el

Los dos métodos actu¿lment€ en uso en nedicina vererinada nxra evai¡¡r


el estado ácido¡as. son el análisis de los gases sangulneos que prop'orciona una
m,Jrción srmple ) elacr¿.del pH. PcO, ) PO, ¡ el aparato ae cO, oe ira,tc.o
nue mirle el ,1iórido de carbó¡o idhls
' . El pH rep."r.nt, .i efecro neto de las influenci¿s de 1os mecanismos respira-
torio y merabólico La magnirud dei componcn¡e respiratorio se identifica pór h
PCO,- Un¿ PCO, dc más de 45 mml{g indica en gencral, acidosis rcspiratoria,
mientras qu€ una PCO, menor de 35 mmHg indica alcalosis respiratoria. La mag
nirud del componenre metabó1ico se ide¡rifica, y¿ sea por laioncentración d"e
bicarbonaro (rICOa) o por el cxccso/déficit de b¿sesro
ll llCO" puede s€r cnganoso conlo cstinr¿ción cuanrir¿riv¿ del componcD-
te mctabólico, d¿cio que un canbio primario en la concentración de CO, produ-
ce di¡ectemente una modificxción dcl tlcoj que no es producida por altcracio-
nes del componente mctabólico. Adcnrás l dcbido a la presencia de orros sisrc-
mas amortiguadores, c1 mecanismo del bicarbonaro no cs rcsponsable cxclusivo
Jc l¿ a-orr gurc:on ,lc roJo' lo. jcidos o Lo-nIuyc roJ, 11 ,ar8¡ dc b¿s,'s. Por
cllo. l¡ Jer(rminacron ocl dóf.:r cx( c,o dc Lr..i cs una m(did¿ mu.ho mis xdc
(u¿da de l.r\ nrorllfrLrcron(s curnutrrrvrs dcl .omDonen¡e meral¡ólico Ll Jéfr
cit/cxccso dc basc sc .lcfine como el áci¿lo o basc;irulablc cuando dicha rirul¿
ción se realiTa a un pll de 7,4 b¿jo condicioncs estándar de PCo, (40
tcnpcratura i sarureción completa de la hemo8lobinal3 l,i déficir/cxceso'nnlflg),
de base
se estina por u¡a cuna construid¿ con los valorcs de pH y PCO, o cs compur¿d¿
directamcnre cn el equipo que d€ren¡i¡jl los gases sanguíncos. Un déficir dc b¿sc
de 4 nrEq/t- indica acidosis nctabólica, r¡ientr¡s que un e¡ceso de báse mavor
dc +4mFlq/L indica alcalosis merabóücaro.

1.9
tibrosmnr.btogspotioF

A pesar de la deficiencia teórica en la determimción del HCO; p¿¡x me-


dir el componcnte m€tabólico, e¡ la mayoría de las situaciones clínicis las di-
ferencias son insignificantes. Cua¡do la POz está dentro de los valores normales
el déficir del b¡carbonato (HCO; dererminado - HCOI normal) es aproximada-
" se establece que ambos
mente el déficit de base. Por ello, en la práctica clíniia
válores son semejantes. Si esta ap¡oximeción s€ acepta, el bicarbon¡to puede leer-
se en une curva, en form¿ semejante ¿ como se hace con el déficit de bese,

Tabl¿ 2-2 Vrlo¡cs nom¿¡es util¡z¿dos cn l. d..lúrció¡ d.l b¡la¡e hldrico en los gr¡ndes ¿ni

C¡b¿llo

t2-52 24-4ó 24-50 t2-50


Protcí!* totales (s/dl) ó-8 ó-8 6-7.5 6-7

Sodio (mEq/r) t28 t40 t30-1+7 139-150 135-150


2.4-4.3 4.3-5.O t.9 5.4 4.4-6.7
99 tO9 97-7tt 95-103 94-10ó
c¿s¿s sdS!,r¿¿s (sángr ven6r)
PH 7.32-1.44 7.3t-7 _53 7.12-7.53
Pco2 (nmHg) Ja-4ó 35 44
'25-35 tó 40
HcO3 (mEq/l) 24-27 20-25
TCO2 (mM/l) 24-32 21.2-32.2 2t 2R

Pa¡¿ identific¿r u¡ dese$¡übrio ácido-base de origm respiratorio es nece,


sario conte¡ loJr mu€stra-s sanguíD€as aÍ€riales. En l¿ mayo¡ía de los p¿cientes
pre y posnuirúBicos, cualquier problema en et equiübrio ácido-base tiene ori-
gen €n u¡ component€ metabólico prim¿rio y por ello no su€le ser nec€s¿rio
obtener muestras de s¡ngre srterial. En los gr"¿rdes animales la mayoria de tos
trartomos del equilibrio ácido-base que rieneD un componente primario respira-
toaio se producetr durarte la aDestesia, donde puede obtenerse con facüd¿d
muestras de sangre anerial. El trar¿miento de h acidos¡ respirarorie impüca
_genenl
promover una edecuada ventilación. l¿ alc¡losis respiratoria en es iitro-
génica o compensadors.
En la evalu¿ción de los Eastomos ácido-base de origen metabólico, las
muestr¿s de !¡ng¡e vmosl son setisfactorias. Los valo¡es no¡males de los gases
en le s¿ngre venos¡r se detallan en la ¡abla 2-2. I.es acidosis met¡bólicas se-veras
se tratrn adminisrrando, bica¡bonato de sodio por infusión. El sisuienEe es un
€jemplo de como calcular Ia cantidad de bica¡bonato neccsario, ;tilizando los
datos aportados por el aruíJisis de los gascs sanguíneos provenienres de un pecien-
te con sever¿ actclosts meitbóhca-

PH 7.1t3
Pco, 43.8 mm Hg
HCOI 11.9 mEq/l
TCO, 12.9 mEq/l
Base déficit 13.6 mEq/l

30
llbrosnrlz.Elqspotffi

.Utilizendo el daro del déficjr de bas€, el dcficit de bicarbonaro del paciente


se cá.lcula por l¿ siguieDte ecu.¡ción:
Déficir de bese x peso corpo¡¿l (kg) x .3
Peso equivalenÉ dc HCO;
13,6x45Ox ,3

t2
- 153 g de bica¡bon¿to

. ..El.déficit dc.tic¿rbon¿to pugdc tcmbién calcula¡sa ¿ partir d€ los nivel€s


de bicarbonato utiliz¡ndo l¿ fórmul¿:

(Nivel de bicatboneto mcdido nivel de bicarbon¿to ¡¡o¡m¿l) x peso corpo¡al x ,t


-
\¿
(11t-25) x45ox .3
l2
13,1x450x,3
12

' 147 g de bica¡bonato

¡l:
Este ejemplo demuétra la aproximación generel que exisre enúe el valor del
.._
déficit de ba-se y del nivd de bicarboo¿to.
rt . El facto-r 0,3 €s ur¡¿ ap¡oximación dcl volumen agudo de dist¡ibución d€l bi-
carbonato, el cual, en su mayorü, co¡responde el cómpartimiento del liouido
-it, extacelul¡¡. Algunos utiliz¿ron f¡ctores mis ekos (más de 0-ó- el cud seemor;-
m¡ al volum€¡ de distribución del ague total del cuerpo), pero estos factoies no
son recomend¡bles dado el la¡go tiempo neces¡¡io pa¡¡ oüe se oroduzca el edui_
librio complcto coD el espacio intracáular pudienilo a.lca¡z¡¡se una sobredási_
fic¡cióD de bic¿rbonato. Esto se considera d h seccióD sobre üaEmiento de los
trastomos de los flüidos.
Si Do s€ cucnt¡ con un equipo pare decrmino el válor de los sases s4norl-
neos, un4 altcni4tiv¡l adecu¿da cs la rhedición dcl CO, rorel, deterniin¡da aira-
ve¡ dcl ap¡rato.de cOz- de Herlcco, el cual propo*i.rá
-.aiá¿s i"riirüf., ¿.l'.s
exclsos o Oé¡rcrts de b¡ce¡bonator. EI agreg¡do de ácido el suero o al Dl.asme Dro-
duce l¡ liberación dcl COr, cl cual en su origen está compietamente b'icarborüta-

CO, tot¿l - CO2 disuclto (PCO, x 0p3) + HCO; y

HCO; 20
¡q- 1

Adcmás, el bic¿rbonato puede €stimdse por la sigl¡iente fórmula -


ECO; TCO" - CO" disuelto
= TCO2
- 1.2 úEqll
3l
ubrosmEiISpoth

Esta es ü¡a fonn¿ conveniente y económica por la cual el cirujano Puede pl¡_
nific¿r v conr¡olar el ú¿tamiento de l¡ acidosis met¿bólica, evitando la sob¡eco-
rreccióri o subdosificación del défici!.
Si bien para el ejemplo del cálcr¡lo se utjüzó una situación de acidosis meta'
bólica. los ca¡os chnicos de alcalosis metebólica se idmtifican de la misme forme.
Los excesos de bicarbonato se calculan sobre el exceso de bese de niveles de bi'
ce¡bon¿to utiüzando la mism¿ fórmula. Si es nec€saria une teraPéutica esPecl-
fica se administ¡a solución fisiológica y se contola el €stado ácido-b¡s€ h¡st¿
llegar a la normelid¡d.

DiE^'stiao de IA Alteraciones ElecÚolítias


" Los elect¡ólitos de meyor imponenci¿ en el manejo del paciente quirurgico
so¡ los iones sodio, pot¿sio y cloruro. Sus niveles no s€ evalúan,en todos los Pa-
cientes como rutina;a peser quc estos Pucdan ¡equerir ter¿Pie fluid¡ Sin €mba¡'
qo. en situaciones específicx is imponinre la evalu¡ción de los mismos. El sodio
!s un ión muv imobnante v su cbncentración este íntim¿mente asoci¿da con
el conrenido d-e fluidos corpórales. como en la mayoría de los pecienrcs quiruF
sicos el sodio y el agua se pierden juntos (pérdida isotónica), este elemento sue-
ie estar incluiáo en'los líiuidos áe reempta-¡ l¡5 altereciones esPeclficas del
sodio son poco frecüentes, salvo que se produzcan pérdidas o ganaacias exce-
siv¿! de d¡¿ho elemento. l¿ hipemaúemia puede constituü un problema clí-
nico en los pacientes que rccibieron una tcrapéutica hídrica intensa y que por
Ia adición dé bicarboni¡o de sodio ¿ le solución elect¡olítica balanceada, tienen
excesi c¡ntidad de ión sodio. En estos Pacientes debe contolarse tal situa_
ción.
El est¿do hiperk¿lémico puede ¿p¿¡ecer dura¡te la ¿cidosis metabólica, de_
bido a Ia ¡edistribución del pot¿sio orgfuico. Etr esta circunstencia, el potasio
int¡ecelulr sal€ de Ia célula, pasando al líquido extr¡celula¡ mientras que a la
célula ingresa ün exceso de hid¡ógeno. ED los ¿niñales no anestesiados la hiper-
k¿lemia no suele producir p¡oblemas dínicos, salvo que existan alteraciones
Énales y s€ produzcan pérdidas d€ potasio orFínico, lo que origina un estado de
hipokalemü despúés de corregida la acidosis. Por esta razón los niveles de pou-
sió deben esrimars€ después de corregida Ia acidosis, cue¡do se logró el equili-
brio entre el potasio y el hid¡ógeno int¡¿ y extracelular. Los niveles séricos de po-
tasio de menos de 3 mEq/l en el ceballo indican uaa hipokalemia significetivaa.
En este animal, también sr producm sever¿s pérdid¿s de potesio con las diar¡eas,
por ello la hipokalemia puede ser un problema en los pacientes que antes de la
cirugía la pedecí¡n.
EI cálculo del delicit total de potasio corpor¿l es difícil dedo que el equili.
b¡io reel del ión es incierto. Por conveniencia, se estima un volumm de distribu-
ción de eproximedmente el 40% del p€so corpor¿I. Por ejemplo, en un ceballo
de 450 kg, €l "especio" del potasio se considera de 450 x 0,4 = 180 L. Si el pe-
ciente tiene un nivel de pot¡sio de 2,0 mEq/L, re considera que tiene una defi-
cienci¿ de 180 x (4-2) - 360 mEq (el nivel de potesio no¡rnal es de 4,0 mEq/l).
El peso equivalenre del potasio es 14, por lo tanto la drficiencia del paciente es
de 3ó0/14 - 26 g de potasio. Si se encuentr¿ hiponatr€mi¿. par¡ calculer el "es-
pacio" del sodio se utilize el factor 0.3.
La disminución de los niveles dc cloruro se observa en los bovinos con tor.
sión del abomaso. Se obtuvo un¿ correleción significativa entre el éxito de la in-
tervención quirúrgica y los niveles prequirúrgicos de cloruro sé¡icor4. Les concen-
treciones de sodio y potasio también disminuym, pero en forma menos seria.

32
'Ubrosmü-Ut6gspot.cónf

Terapin Fluida en lo Ci.úaía Prosmmadd


y en elPacíente Anestesiúdo
r.n general ,e pucde esrabtecer que exir¡en .u¿¡ro princioios esenciates en l¡
ter¿pr¿ con tturdos. recmptazo de t05 déficirs exisrenre.;cumplir
,.on tos rco¡er;_
mrcntos de m¿nrenrmrenro. rcempla¿ar la5 pérdidas que se ¡nriclpa ran a
orodLici¡se
). conrrotar ta re,puesra del p¿cienre a Ia terapéurica impuesia. Lt pairentc qui
rurgrco de rurnd no sucle prescnrar défrci¡s en el momento de la inducción
¡rics,
rcsrca. pcro duranre el periodo anesresico deben adminis¡ra(le líou;dos anric;Dán
do las ¡€ces¡dáder dc m¿nrenimrenro y las modrficacrones metabótic.r. q,e,e
OuCIran durante la anerre<r2
iro-
Duranre la m;ma dcbe ¿dmi¡isrrarsc una solución poliiónica isorónica.
con
Jfccto ¿lcalini?anrc. para cuyo propósito es adccuada tj iit""", i-'
raro o Normosol R. (t,rLl¡2-ir. Ln el pacrcnre normal, -t".i¿"
¿"
cl hrgrdo conü"ene ¿l
lact¿ro en bicarbonaroi cl aceraro y gluconaro dcl NormosolCson converridos
en trcarbonaro por el músculo. t.s ¡rrpor¿nre rccofdrr que el crlcio conren;.ló
en h solücion de Ringerüchuda produce precipitación ri.c ¿gresr bicarbonaro
Uná solución de rcemplazo ext¡acelut¿r preparad¿ en el Ho.oiiatj scuct¿ de Vel
terinárú de i¡ Universrdad del tsrado de Color¡do conrieni soJio oorasio ;o_
nes de cloruro y aceraro como pr€cursor de bic¡rbona¡o (*.posi.iá.;;
L- ;;_
bl¿ 2 3) In reariüal sc uritr/¿ acemro en vel de lan¿ro.óto;". ¿.;;;;.;.t;.
dado que el acer¿ro sf cncuenEa dijponrbte en potvo.
Los flu:dos siempre deben ¿dm¡nistrrae por rr'a inrravenos¡, con c¡¡éeres
o agujás de Dor lo menos s cm de tongitud, in;oduci.los rdecuad;m.",.;;';;;
vena. Con carércres endovenosos debe emplearse un¿ récnrc¿ aséptica
romando
rod¿s,lrs preouciones para evitár ta flebiüs. La velocidrd ¿. r¿l"i"i.rr".iJ".,
mrkg/h que es su'tcjente para manrener ta hidrat¿ción de los Da
crenres selcccronddosr2r a pesar de lo cual, el prcien¡e dfbe conrrolarse en il,,_
ma continuá para a\eg!rarse que dicha rerapia es ta adecuada.
duranLe b cirügra ap¿rece algin in¿onrenienre, ta rerapia iui¡ja
.brarseSir.rprdrmenre debe cam_
en orden a sarisfacer cuajquier requerimienio esoccíiico

Tabl¡ 2-3 composición del líqlido inlravenoso (bE9/r)

N¿+ K* Ca** Mg++ cl Pre.u6or de bicarbon¡to


147.5 4.5 15ó

130 t09
140 5 198 50 (¡ccr¿rc, glocoDaró)
140 10 3 tol

140 5 It5
154 154
¿15cl' ó00

de NIHCO3
109

33
't¡brosmv¿¡logslot- .conf

Tetapia Flllida e los Pacientes Comqomeh¿Ios


¿leAcuetdo con tus Requerímientos
La te¡apia fluida en los p¿cientes comprometidos está dcstinada a corregir
el déficir de volumen, Ias alteraciones del cquilibrio ácido-base y/o modificar
Ias altereciones elect¡olític¿s. Al mismo tiempo es conveniente re¡liz¿r un control
intensivo para asegur¿rse que el tratamiento sea satisfactorio y reconocer las ne-
cesid¿des que se v¿n produciendo.
En los grandes animales afect¿dos, cl requerimiento más urgente e.importm-
te sucle ser il reemplazo de volumen- Por eso se utilizan líquidos poliiónicos de
riDo alcalinizanre. salvo en Ios casos de alcalosis metabólic¿. La velocidad de ad'
m'inistración es rariable y depende fundamenralmente del estado dcl animal.
de tal modo que las fórmulas p¡r¿ determinar l¿ velocidad de ¿dministración (ie-
'ncn escaso valor cn ellos. En general, los liquidos se adm;nistran rápidamenrc y
la velocidad es dicteda por l¿s modificaciones en los signos clínicos, en el Ht
y en l¿s PPT. EI reemplazo rápido de volumen es en particul¿r urgente en los
pacientes en esr¡do de shock, con el ob¡eto de mantener el volumen de sangre
circulante. L¡s posibles srcuel¿s desfavorables por un exceso de reemptazo son
raras, salvo que el animal se encuent¡e en decúbito, presente un tenor bajo de
PPT o insuficiencia re¡al. Los er¡ores más comunes en el reemplazo de volumen
en los grandes animales son la administ¡¿ción d€ cantidades in¿d€cúadas o dema-
si¿do lcntas.
Cu¿ndo se controla el reemplazo rn¿sivo de líquidos y se verifica la con-
tinua disminución de las PPT si¡ signos de rnejorar el déficit de volumen, in-
dica un¿ pérdida üral de proleínas. Un to¡ai de proteínas plasmjricas de menos
de 4 g/J¡ es una indicación para Ia administración de ptasma. Los etpan\ores plrs
máricos del ripo dexnán no se Dtiüzan en forma rurinaria dado su alto co.to y la
aparición de reacciones advercas.
El rr¿t¿miento especí{ico de la acidosis metabólica no es tan riguroso. En el
pa9do, cualquier déficit de base se t¡ataba inmediatamente con bica¡bonato dc
sodio (frecuentement€ en forma de bolo, con prioridad sobre el reemplazo de vo-
lumen) y se conside¡aba preferible dar de más que de menos. En basc a Ia infor
mación más reciente, esta práctica requiere modificaciones por varias razones.
La primera de ellas es po¡que Ia acidosis metabólica en los pacientes quirúr-
gicos de las grandes especies es secundaria a la hipovolemia y a una inadecuada
pefusión tisula¡ pe¡iférica. L¿ r€ctiñcación de los problemas primarios suele co-
negir cualquier acidosis acompañante, haciendo inneces¿ria la administración
específic¿ de bicarbonato d€ sodio. Además, una vez coúegido cl volumen y la
perfusión tisular, cl acetato, glucona¡o o l¡ctato de las soluciones pohiónicas
ectúan como fuente de bicarbonato (tabla 2-3).
Existen varies opiniones respecto al valor del lactato en la solución de Rin-
ger lact¡t¿da, como fuente de bicerbonato cÍ los p¿cientes comprometidos. L¿
conversión de lactato a bicarbonato requiere una adecuada función hepática y
une buena pcrfusión pa¡a proporcion¿r oxígeno, por lo que en un pecient€ en
estado de sbock, no puede asegurars€ la inmediata provisión de bicarbonato a par'
tir del lectato. Cuando la perfusión se ¡estituyc,le adñinistr¿ción exógena de lac-
tato no se acumula, sino qu€ se conviertc en fuente d€ bicarbonato. Se dcmostró
que el hígado puede aún metaboliz¿r lactato con un flujo s¿nguíneo del20%de lo
normel y con un¡ saturación de oxígeno del 50% 7. Otre crítica que se hac€ ¡l uso
de soluciones laclatadas en el tratamiento de pacientes con shockres que ellos
ya presentan acidosis láctic¿. Aunque en etos pacientes no se convcnirá en bicar-
bonato mient¡as co.tinúen en shock, no existen evidencias de qüe su presencia
sea peligrosa. Se demostró que el lactato exógeno, suministr¿do con la solución
de Ringer lect?tada, no inc¡ementa los niveles de lactato sanguín€o ni en los pa-
cie¡tes ronnales ni en los que padecen shock3.

34
tiErosmvr.ilófsPot'conr

Ln los pac¡enres severamcn(e comprometidos. en jos cualcs puede anrici-


parsc que Ia conversión de los precursorés de b¡carbonato no va apioducirse. es-
rá indicada Ia adminisúación especílica de bic¿rbonaro. rsra indicición es preci
sa cuando el déficit de base es de 10 mEq/l o más. La c¿ntidad ¿ ¿dministrar se
basa cn los cálculos dt d¿ficir s€gún se describió previamenlc. Fs muy impon¿n-
Le evirar Ia sobrcdosific¿ción. En el pasado los vererinerios considcraban jlbicar-
bonato de sodio como un¿ droga bentna dado que el rxceso de HCO; podia
elrmrnarsc por los nnones o converrjrse en CO¿ por la e€u¡ción dcl ácido carbó-
nico. t el;minarse por los pulmones5 . Sin embárgo, en l¡ ¡ctuelid¿d se Ie rrcono-
cen,v¿rios pclig¡os poten ciales , hipern_atre mia. gue deriva en hiperosmolaridad¡
alcarosrs reEogenlca, que poclna lnterterrr con la iunción neuromuscul¡r, v una
paradójica acidosis del líquido cefalonaquideo (LCRls. Esra úkim¡ siruición
'fue reionocida en el hombre y en el perior, ? y parece producirsc también en
Ios animales mayores. El p."Ut..a se demucstla mejor utilizando la siguiente

HCOI + H+ H:O + COj


=H¿Co3=

L, sobreadmin;stración de NaHCO3 lleva¡ía la re¿cción hac;a la derccha,


produciendo un ;ncremcnto del COr. Esr€ n¿sp¡sa Ia barrera sanguineo-cerebral
de preferencia sobre el HCO3- El aumento det CO, cn et LiR hace que la
nisma reacción se desvre a Iiüquierda, produciendo'un aumenro de H+ en el
LCR y acidosis,
El bicarbonato de sodio suplementario puede ag¡egarse a ta solución poli-
iónica de ¡eemplazo (si no conriene calcio) o administ¡arse en form¿ separada.
Si es necesario inaituir urn terapia prolongada con bicarbonab, pued€ aaminis-
tarse N¿HCO3 en solución isotónica con agua esré¡il o süstituir le solución de
dcxúosa ¿l 5% por alguno de los líquidos de reemplazo que contie¡en sodio,
con el obj€to de nj¡irnizar el desa¡rollo de bipon¿úemia.
Si un paciente presenta alcalosis metabólica (cI caso típico! una vaca con
tnstomos abomesales) debe adminisüársele solución fisiológica. Esto correginí
el déficit de volumen y resriruiú los niveles de clo¡u¡o reducidos caus¡ntes di l¿
alcalosis. Al mismo riempo, la conección quirúrgica drl probtema abomasat que
elimina l.r rcrcnción d( cloruro es parte imporranrc del rr¿ramien¡o I n el homüre
rl uso de CIN¿ no es sal¡fac¡orio para el Faramienro de los casos scveros de al
ca¡osis netabólica¡6. Si exisre disminuc¡ón de la función renat, Ia h;pernarremia
conrjtuyc un problemai cl est¿do mejora con la ¿dminirr.ación de ácido clorhi
drico diiuido hasta Ia conección del exceso de base16. Lsre na(amienb Duedc ser
adecu¿do en los anim¿les severamcnre afecr¡dos
En los p¡c;enres con déficir comprobado de poiasio. ésre Duede suministrar-
se junto con el líquido de infusión endosis de lO;Eq/Lls hasia un total no ma-
yor de 100 mEq/15 En el hombre y en el per¡o se utiliza¡ dosificaciones más
altas (20 a 25 mIq/l). pero en el caballo se debe ¡ener mucha preceución. pueden
Iograrse niveles conectos de porasio aFesando 0.75 e de cloiuro de ootasio oo¡
¡itro de fluido. lá adminisrra¡ión ¿e eiraianrided adñional de potasió innaveho-
so es muy segura pera el c¿bauo, siempre que su función renal sea buene. En la
mayoria de los casos la hipokalemia je reionoce cuando el ¡nimel se esrabilizó
de una crisis hipovolémic¿ y acidór¡ca, en esra siruación puede lograrse un compl€-
to reempla¿o dcl potasio, ¿dministrando 30 g de cloruro de potasio por sonda
nasogástrica, repitiendo Ia tona las veces que sea necesario. [t iratamiento de los
otros dos trastomos electrolíricos impon¿ntes, la hipocloremia y la hipernarre-
mia ya ha sido an zado-

35
T-Érosmvz.blogsPot.conf

r.( hueno rccalcar que el meior indice de la cantid¿d de líquido a tras-


r,,",lt;"."";;-.."-;**tpulá ¿.1 ,íit"t al n¿tamiento Estas observacion€s de-
i'HT;;#:ilJ;i'"J .".i"*iá ¿a Ht, Ias Psr' ra veriric¿ción.del est¿do
electrolltrc¿ cr <s-
ácido-base (sases en sangre o CO2 rotal) y la determrnaclon
en que de-
;;;:;:;. bil;.';; 'n?nimal es'ai"a.i.ó v por Io tento el interv¡lo
lo que no pode-
i"" -.iit* los diferentes parámetros depende de c¡ds caso Por
de dosificaciones
rn* inái"rt aoti. nl p"tame'tros de velocidad
Adminittración de Flt'idos cn los fucientes
cñmnrometidos. sin Dalos Prclürinarc s
-'ryií'iii.i; il;;.' el ciruiano deberá comenzar la terapia
"'ápo'
l-*'"iii'?r1"."" ii.iig'Á o'bténiaot aá su examen clínico Esta Práctica
-r la teraPiá de reemPlezo de vo-
il lill'liü pi,il, a.tii1.g"i'. .j'n"' la ripidasi evalueclón
p'uus
r,,-". ". ñrdlóñqda deber¿ reauza$€ del Ht y las PPT'
i''.^-* irl"""" ?. ai os sobre el estado ácido-ba$, junto con los tlurdos puede¡
ter¿Pra r¡quroa
;;;;";;¿.. forma empírica 50 a 100 g de bic¿rbonato La
!-iirü ¡.ú. r'-¡"'* ¡l'uso de soluciones poliiónicas que con tengrn socrro
bovino en cienos casos solucion
!

;.. ii",.¡..r- ¿. tá¿i" en el cabailo, y en et


íoilii#ü ñ,i' ;;i;"i;;;;; esp''iiric" a' ros trasrornos erectroríticos' de-
^'- rializarse
he¡á una determinación de elect¡óÜtos'
ñ;;; t;;-.;"bzos dr volumen sr realizan sobre la base de daros obte-
cLhico, el cirujano debe tener algin concepto sobre las nece-
"id""-.".i;;;"
sidades aoroxim¡das del volumen neces¿rio- En caballos en shock se admrnrstr¡'
ü i;-í- I dr líquido por hor¡. cuando la micción es excesiva o fre-
'i'i.""J
;;";;. ;.;; íeduci¡se la uitoc¿j¿ ¿. i"n 'i¿n- Lueso de la blusión rápida üi
ei flu¡o recomendado es de 3-5 Uh¡. Cs bueno recordar que un caballo de
";.1
45o kq nec'esita sólo p¡ra mantenimiento 27 I de agu¡ por dlas'

Ref¿rcncías
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3'l
iibrosmvz.Slogspot.co-trf

INSTRUMDNTAL

QUIRURCICO

Fsrc caprtulo tiene el propósiro de famitiari/ar al cirüj¿no de poca cxpcrien


cia con algunos de los insnumcntos quüúrgicos más urili/ador cn ta praciica dr
cirugra veterinaria. Cuando se analicen las distinlas r¿cnicrs qDirúr¡iias * mcn
cionarán los diferen¡er inslfumentos emDleados en orocedimienros esoeci¿le. dc
la prácrica en grandes aninales. El capriulo \irve urnLión como fuenre dc refe.
renci¿ de dichos insÍumenros, los que están ilustrados al fin¿l del mismo. Du-
ran¡e el ¿prend¡zaje de csra (anúd¡d de i¡so-umenros y sJempre que sca poei.
ble. es recomendab¡e su uso en el l¿borarorio o duranre las práiricai. atgunó, de
los ¿quí incluidos se usan esporádicamente, mientras que ótros, comoll escal,
pelo, nenoseíticas y portaagujas son ernpleados d;a;iamenre y en todos tos
procedimientos quirú.gicos,
Lo más importanre de la rnsnumenteción es s¿b(r uri.i/rr lo esencidl \ cn
q"é momcnro par¿ el desarrouo de un¿ l¡¡ena récnic, qu:mrgica. tsre co.,ri
mie¡to asegur¿ que cada uno de los distintos procedimientos quirúrgicos se lle
v¿rá ¿ cabo con el mc¡o¡ d¡no tisula¡ y en el menor tiempo poíibte trsto ú1timo
e< impi,flant€ parr l¿ seglrid¿d del pa( ienre.

El Escalpeln

El esca¡pelo se utiliza par¿ la división ner¿ dc tos tejidos con daño mínirno
de las estructuras vecinas. En la acrual;dad los esc¡toclos D;cscnr¿n ho;r\ .lc dis¡;n
ras formas, cada una dc elas diseñada con un propósiro'esoeci¡ico. ias hoias son
ilescartables lo que evira ei inconvenirnre ae ienir que aiilartsr. I ¡isrcn'v¡rios
tam¿ios de m¿ngos dc esralpelor los no I y 4 son ádecu¡dos para la mayorír
de ¡os procedrmrcnros €n lor grandes animales. Cu¡ndo se rcalizan ;nrcr\encio.
nes en cavidadrs profundas, ral el caso de l¡s f¡sru¡as rccrov¿sinalcs \ en las oDe-
racioncs reparadores para la colecu urinaria, son csencialcs ¡oie.catpátos ae mln-
go largo.
H escalpelo debe empuñarse con roral dom;nio sobrc é1. Se rom¡ enrrc cl
pulgar y el dedo medio y anular, coloc¡ndo el indice sobrc el lomo. prra efec-
¡uar la ;ncision se rea¡iz¡ un suave arrasrre con Ia Dorción redondc¿da o ..oanr.r"
dc Ia hoir y no {on I¿ pünh. Lr presión a apücar'es variable, pcro el obiirivo es
logr¿r una rncrsrón que compromer¡ todo el espcsor d< I¿ oiel. por cicmolo la
piel.drl flanco del bovino rs¡ur¿ y et cirujano rieófrro geneiu,rn.nr. n'o r,
presrón sufrcrfnre cuando rcaliza la incirión en esr, zona: cn úDo\ictr;n"¡iti.u
h biel
de lá ¿ona u'guinal del equino, cs dctgaor y psja r(rlirrr
rolo es nrccsáriá un¡ leve prcsión sobre , I rcjido. ".i tr"", i".is¡¿"

39
l¡brosm%blóespoicoñ

La figura J-l A muestr¡ L lo.md en qLre se efectua el corr€ con las hoirs
de escalpelo n' . 10, 20, 2l y 22. El mango debe mantenerse en un ángulo deio
a 4Oo respecro de la superficie a incidir. La figura j I B muesrra ta foima de to.
mar el escalpelo como un lápiz. con las hojar nos lO, 20, 21 y 22. Et escaloclo
sr toma como un lápiz cuando se ur;lizan hojas nos.l t a 15, d'onde es neceürio
realizar incisiones más precüas lfig. 3 - 2 A). L¿ figu'a 3.2 B, muesfta el uso
incorrecto del escalpelo con hoja no 15. L¿ hoja d¡ bisruri nó 12 tiene forma
de gncho y sirve para punzar abscesos. La hojá con exnemo bavoncra (no t l)
puede utilizarse también para punzar abscesos y seccionar ligamenrás.
Cualdo Ia hoja del escalpelo se desafil¿, se eliminÁ cuidados¿mente del
mango con Ie ayuia_de un poruagujas o una pinza hemosrática (ñg. J.j). EIex-
üemo proxim¿l de la hoja se dobla levemcnte con el objeto de d;strebarla del
enc¿stre del mango, y se la retira por mcdio dcl portaaguJas. FI proceso inverso
se re¿liza pa¡e colocer une nueva hoja. A p€sar de que la hoja puede estar desa-
filada pa¡a lleva¡ a cabo ciertos procedimientos, sigue teniendo suficiente filo
como para producir lesiones serias si no se tomen las debidas precauciones al ¡e-
tire¡la del mango,
Pa.¡a ext¡aer la nueva hoj¿ de su envoltorio, el ayudante de quirófano, toma
el en se poi las aletas y lo ¿bre quedando expu€sta la hojr por su exrremo, la
que se ¡etta con sumo cüidado del env¿se para no contaminarla (fig.3_-4). En
la pág. 46 se ih¡stran va¡ios tipos de hojas y ma¡gos de escalpelo.

Tijeras

cÉn v¿riedád de tije¡as se utiüzan para procedimientos tales como cortar


los tejidos o divulsion¿r los distintos planós tisul¿res entre sí. En general, las ti
jeras destinad¡s a los tejidos son delicadas y precisas- Deben manténerse aiüdas
puero que de no ser asi en vez de con¿r los rejidos los aplanan. Las riieras de
¡,¡ayo y MerTenbaum se uriúzán prra la ma) oríá de los rejidosi se fabr¡can con
hojas rectas y curvas. t¡s hojas recrrs esrán indicadas para Eabaiar en t¿ super-
ficie de l¿ herida, miencras que Las curvas sirven para el r¡abajo a mayor proiun-
didad. Las tijeras también se clasifi€an por la forma de su punta, por ejempto;
¿gud¿/aguda, aguda/rom¿ y romahoma. Algunas están diseñadas pa¡a co¡tar
aldbre. En la! págin6 46 y 47 s€ ilustran vados tipos de tijaas.
ks t¡eras se toman, mtroduciendo los dedos pulgar y anular en las anillas;
apoyando el índice sobre las ramas, debe mantenerse cercana a la última anicul
lación_de los dedos impidiendo que esros se desticen de las ani as (fig. 3-5). En
gener¿I, par¿ el cone se utiliza el eytremo de Ias hojes, pero cuando se éncuenrran
tejidos du¡os, el corte debe realiza¡se con la pane aé loja cercana a la anicu-
lación. La tijera nunca debe cerrarse, salvo que el cirujanoirueda observar la pun-
ra de las hojas, dado que de otr¡ manrre pL¡eden seccionarse esnucruras vi¿les.
P¡ra reeüzar di!.ulsión, se ins€na el extremo de la Eiier¿ cerrada en los reiidos.
y recién enronces se sepriran las punras. Las tijeraj para scccionar teiidás nó
deben utilizarse pere cortar ma¡eri¡l de surura, empieando a ral fin cu¡Ésquiere
de los tipos de t¡eras diseñedos p¿ra ello.
Las tijer¡s p¿r¿ vendas son una p¡rte esenci¿l del insEumenralqu¡rúrqico pa-
ra grandes animales. especi¿lmente en la cirugía de los miembros de los equinos.
donde las zonas a trarar suelen mánrenerse baio vend¡ie. Alcunas de estas tiie-
ras pos€en hojas levemenre angul¡das y la hojainferior cuenta"en su €xúemo i¡n
pequeño "botón" par¡ proreger las esirucrures que se encuenúan Dor debaio del
vendaje. Si una rijéra pára vendaje se u(il;¿a sob;e herid¿s sucias o'con¡¡müiadas,
debt esreriüzarse después de su uso p¿ra no prop¿gar infecciones a heridas de orro

40
1-ibrosmvz.blogspot.conf'

Ftc. *1, Uso de ta hojat números 10,20,21y 22. A, enlpüñodurc común; a, empuñadun en font d. úpi.

FtG. g-2.A, eÍauñadu! ¿n Íontu de lilP¡z


pM la$ hoja. 11 r 15 B, tonn4 incotectu e enp!ñat líhoia n' 15

fiG. 3-3. EÍnn@ión .te lo hojd de ei.alpelo usds t]G. L4,T écnic¿ asiDtica ptta eI ñdn¿io de u¡. hoia
¡le bi$tutí nueÚd

4l
tibrolsmvz. blogspot,conf

FIC - 3-5- Forma coÜe¿t¿ de ¿mpuñar una tijerc

Po¡trnaúrr

Dur¿nie gr¿n parrc de la operación el cirujano uriliza el ¡onaagujas. El ripo


de ponazgujas uriJizado depende del gusro del cirüj¡no. Algunos ponaagujás como
los tipoi Ols€n-Hegar o Gillies ti€n€n incoryorada en sus ramas una tijera de su-
turas, 1o que permite al cirujano conar el material de sutur¿ sin necesidad de te-
ner que tomar la tijera especial. Este tipo de port¡agujai es muy útil en cirugía
de grand€s animeles, donde el cüujano suele interveni¡ solo. Deb€ cuidar de no
cortar accidentalment€ el mate¡ial de sutura durante algüna m¿niobla- Existen
much¿s va¡iaciones respecto ai ancho y al agarre de las ra¡nas de los porta agujas.
El portáágujas se empuña de la misma forma que la tij€ra, es decir, p¿sr¡do
Lcs dedos putgar y anulrr por lás anilláJ de, insrrumento. Se uriliza p¡ra sostfner
las aguias curvas: tas agujas rectas se mantienen con l¿ mano y se uÉDan para la
sintesis de l, p;el y del in¡esrino. Por medio del porraagujas las agujas se introdu-
cen en los tejidos con un movimiento en arco, que sigue la cuwatura de la agü-
ja. Pasada ésta se retira el porta¿guj¿s, par¡ volver a rornarla por la punra que hice
protrusión y se la exbáe de los trjidos. La aguja debe asine por su pane niás grue-
sa y no por la punta, dado que ésta se puede romper o dobla¡ con feciüdad. Al-
gunos ponaagujas como el de Mathieu poseen en el mango-una c¡emattera con
traba que se suelta cuendo se apüca sobre las ram¿s del mango una presión adicio-
nal. Este ripo de instrummto permite ahonar tiempo, pero si el rejido es muy
duro y resiste el pasajf de la águja,el instrumento no puede empuñsrse con fuerza
pues se corre el riesgo de que el exceso de presión sueltc Ia aguja. En las páginas
4? y 48 se csquematizan va¡ios tipos de portaagujai.

Pinzas

ks pinzes comunes se utilizaD p4ra tomar y sostener los tejidos. Se empu-


ñan entre el dedo pulgar y los dedos medio y ánul¡r. Es frecuente que el ciruja-
no poco experimenudo empuñe incorrectemente l¿ Éinze. tomándola como un
escelpelo, especielmente h¿ci¿ el fina.l de les intervenciones cuendo sobreviene
la fatiga. En general Ias pinzas se manejan con la mano izquierde, mienrr¿s la
.lerecha opera un cscalpelo o un portaagxjas. Las pinzas con d¡enlecillos muerden
cl tejido e impiden cl deslizamiento del mismo entre sus lamas. Algunos ciruja-
nos consideren que so¡r demasiado treumátic¿s para utiüz:rlas sobre órgaaos hue-
cos y vasos s¿nguíneos! resewando su uso pax¿ la piel. Iás pinzss 5€ ilustran en
l¿ página 48.
'tibrosmviltogstóa.-or¡1"

. . [.\is¡e gran variedád de phzas desr;nadas a tomar grandcs porcioncJ de


tcjidos y manrenerlos asi, gracias a la e¡,isrencia de una cremallera con trab¿
sobre el mango. Las linzas tisularcs dc Aliis poseen pequeños dicntecillos en las
superficies que se enfrentan. Pucden utiliza¡se pera tomár tcjidos rales como fas-
cias y tendones, nt¡nca pera la piel y vísceras. tas pinz¿s de Vullscllum son de
gran utilidad pr¡a tomar las paredes uterinas de varias especics de grandes anima-
les, especialmente para esrabilirar las parcdcs dur¿nte cl ¿ierre de h incisión. L¿,
pinTas para gese, se utiliran cn cl abordaie ingui¡al en la inrcrvcnción del {ripror-
quidismo pa¡e tomar cl ¡rroceso vaginal. Las pinzas de campo son de gran utilidad
para tom4r los bordes de la piel, y mantcner cn posición los paños de campo,

ünzas Hemostdticds

Las pinz¿s h€mostíticas se emplean para pinzar el exú€mo de los vasos


y detener la hemonagia. No sóló varían en tamaño, sino también cn la forma
y dirección de las esúías de sus ram¡s. Lss pinzas Halfed mosquiro se utilizan
p¿ra pmzar los prquenos r.asos sanguineos. Para vasos sanguineos de malor
¡amano suelen ser más úrilcs las pin,,a5 dc Kclly La cantidad dc rejido. ro-nados
debe ser mrnima. Con ftecuencia, las pinzas hemosráricas se utilizan co¡junt¿men-
te con el electroc¿uterio. Cuando sc procede a la ligadura de los puntos de hemo,
rBgia, I¿ punta del instrumento debe levantarse pr¡a facilita¡ et pasaje dc 1¿ li-
gadura. Las pinzas hernostáticas cuwas deben {ijarse al rejido con ta punta de la
cDrvárura de sus ramas h¿cia arriba. Si duranre la operación se cuenta ion un ayu
dan¡e, éste debe pasar lrs pi¡/á\ rl cirujano golpeando con €U¿s ¡a mano dcl m,s-
mo (fig. 3{). No está dentro de los fü€s de este capítulo describir ta ¿pücación
de muchas piuas. En las pásinas 48 a 50 se muestr¿n las más uttizadas en t¿ príc-
tica con grandes animales.

FIG. ?--6.Fom.!e @ r ol citujahouna pinzd lghostíti@

43
'L¡bros.mr¿JtógsFo¡;orÍi

Sepamdores

Los separadoaes sirven p¿ra mantener expuestos los distintos sitios quir(1r-
gicos. Los separ¿dores manuales son sost€nidos por un ayudante pero si el ciruja-
no no cuenta con é1, como suele ocurri¡ en le mayoríe de los casos en la práctica
con grandes animales, puede utiliza¡ los sepatadores estáticos, Estos se anclan
contr¿ los boldes de l¿ herida y mantienen une P¡esión fija sobre las ramas del
sepa¡¿dor, Con separadores ¿bdominale" o torácicos, !€ colocan gesas o Paños
ente sus hhojas y los tejidos, pera disminuir al mínimo el E¡umatis-
hrimedecidos entre
humedecidos
mo sobr€ los bordes de la herida. Ejemplos dc separadorcs rstaticos son los del
Fliér.ir6 americrnó seos¡ador
Ejé¡cito Americano, sepa¡ador m¡leable.
meleable, seDasdor Volkmenn. s€P¿¡ador
seParedor de volkmenn,. s€Da¡ador de
y
Jinsen, separador de Senn. Entle los sepaxadores est¿ticos, los de weitlaner y
celni son útiles
Gelpi útites o¡ra
para incisiones pequeñas
Deoueñas como las que laringoto-
oue s€ realizan en la larineoto_
mr¿ y
rní¿ v amotomút del cab¿Ilo. EI qr¿n
cab¿lto. El sep¡r¡dor
F¿n.sep¡r¿dor de
d€ Balfour
Balfour se aplica
aplica predominan-
temente en incisiones para lap¿rotomlas. Ocasionalmente, si está indicada una to_
racotomí¿, el sepandor costal de Finochietto es el inst¡umento de elección. Los
s€paradores se encu€ntran ilusüados en la,s Pá8inas 50 a 52.

Equipo de Instrun"nlol &í\ico

La üra que presentamos , continuación es el equipo básico de instrum€ntal


que nosotros utilizamos. Dicho equipo es suficiente Para l¿ mayoría de los proce-
dimientos quirurgicos de rutina. En el ¡esto del texto y eD cad¿ una de las opera-
ciones quirúrgicas, sólo se describi¡á €l instrum€ntal especial que se aparte del
de la lista. Los inst¡um€ntos a incluir en este equipo báico son,

16 Pinz¿s de c¿mpo
4 Pinzas hemostíticas mosquito curvas
4 Pinzas h€mostáticas mosquito ¡ectas
2 Pinzás de Kelly cuflas
2 Pi¡z¿s de Kelly rect¡s
2 Pinzas tisula¡es de Allis
1 Tijera Mayo curva
1 Tijera Mayo recta
1 T¡er¿ quiruBice de extremos agudo/agudo
I Ttera de Metzenb¿um curva
1 Tijera de Metzenbaum recta
2 porr.zgujas (2 Mayo-Heger, I Snowden-Pence¡)
2 Pinzas en ángulo recto
1 Pinza Ochsner curva d€ 15 cm
1 Pinza Ochsner recte de 15 cm
IM¿ngo d€ esc¿lpelo no 3
IMango de escelpelo no 4
3 Pinzas comunes de 4 dientes
2 Pinzxs de Adson de 2 dientes
1 Pinz¿ para gasa (curve o recte)
I sond¿ ¿ceneláda
1 Recipiente ps¡a solución fisiológice
4 Paños de campo
casas en uil recipiente invertido,

44
übrosmvr¡logspotconf

h cpa mció n d el I n trun en tal


s

L¿ clariñc¿ción dc los procedimienros quirúrgicos en limpios, Iimpio+conra_


.
mrnados. contamrn¿dos o sucios, ¡iene influencia respecro a como cl cin,i¡no nre_
parará el insnumental quirúrgico. Como ejcmplo dircmos quc no pr..Jnira.os
que el insrrumenral para castrar lechones sea lavado y esterili2ado luigo de casrrar
ceda individuo. Aun pare ¿lgunos dc los proccdimienros quiru4icos"üzpos des-
cntos en esre Itbro. el uso de insuumental csterilizado ,,en frro'. pucde ser consi_
derado como una mala práctica.
Como parre dc la planiiicación general debe conrarse con rodos los instru_
meñtos neccsarios p¿r3 llevar a cabo un dererminado procedimiento ouir(üsi_
co y prepararlos adecuadamcnte anres de la oper¿ción. En_la mavoría de lds c¡sás
los. cirujanos deben ¿tcnder las ncccsidadei del inst¡umentaÍ y por lo tanto,
anticipe¡se a I¿ nccesided de un instrumento en particul¿r.
. Fl método de clección que prcpare el inaúumenral quirúrgico para una ci-
rugía asépr;ca cs el¿uroclavc
_donde ta esreriliz¿ción se tágra p-or uia corrrcnrc
dc calor húmcdo. LJna \ez aLicÍos los paqueres eslerilei, es rcsponsrbilidad
del cirujano verific¿¡ la esreriliu¿ción de rodos tos insrumenros. obscrvan<io et
sisrema de indicrdores urili/ado pala ctio.
La esr€riüzación con g¿s. por medro del óxido de erileno se ¿pticá en aque-
llos ins¡rumenros que podrian dañarse por el calor del ¿uroctave. Los m¿¡eriiles
esrerili¿ádos .on óxrdo de e¿il(no dehrn ser ¡ereados duran¡F L 7 días. deten
diendo d€l ma¡erirlt si no sc rom¡ esra precaucion, el gas res;du¿¡ puede diiun-
dir de los materiales e irrirrr los ¡eiidos vivos.
Ia esteriüzación ftía (quírdc¡) es utüzada con frecuencia por el cirujano de
grandcs animales para l¡ preparación del insúument¿l. El instrummral se sume¡-
ge en ¿lguná de las soluciones disponibles en el mercrdo, duranre el tiempo \
a la conceqtración recomend¿da por el labricrnre. Agunas de esus sotucionis
pu€den ser ir.it¿nr€s pam los rejido\, por lo que debe cuidarse d€ no ¡te\ar dema
s;ada canúdrd de la misma dl lusar ¿e la i¡iervenc¡ón. Esre mó¡odo de eslerili
z¡.ión o desinlección del insrrumcn¡al se recomienda Dar¡ orocedimienro\ o¡i
mrgicos mú[iplcs. rales como (l des.orne ) ta cástración'
Un mérodo popular, u¡ili,,rdo por los cirujanos de grundes an¡mater conji+
te en hewir el insnumenlal cn,gua. rlfo puede efecr,aise en tos casos <le ciru_
gra conumnacla o sucra y en casos de emfrgenc¡as lambién para cirugia limpia-
.ontaminada. pero no es rccomendable pari cirueía ümpia. Esrc proc"edimrenro
de ebuuición rirnde , des¿titar et insrrumenral.-pero ion las hójas Jc bisrurr
desc¿nables, ésto deja de ser un problema.

45
fubrosmvz-l@spóiconf

INSTRÍJJ/ENTOS QUIRURCICOS CDN ERALES

-.$iE-==
@Mangos de gelpelo

T¡ier¿ p¿r¿ retiar puntos


'Librosmvz.blogspot.conf

'rijera de M¿yo, recta y cürv¿ rúe¡¿ qúirúrsi@ con punr¿ Tijer¡ PaE con¡r ¡l¿mbre
r¡en qúi¡¡r8¡ca con Punt¿
¿suda/2g!d¡

Tijem de Metzenb¿un Poftaguj¿s de M¡úieu Po.tesuja dc Mayo_Hegd


con punt¡s agud¿/rcú¿

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Pina H¿lsted nosquilo, Pinzz h.mosiíti.a L¿hey,

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Pi.a Pdu ci¡Na Pirz de Roch6tú{dúlt


Pin¿a hemostátic¿ cu@ de Mixrer .on Bri¿ciones tr¿nec¿les

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Pila de Pc.n rect¿ Angiot¡idot dc Fcrgustr


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co¡ erEi¿cio¡d lo¡situdiD¿les

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sepmdor del Ejácito Sepedo¡ 6t¿ti.o dc Gelpi


de los Esrdos Unidc

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Sepá¿dor de Volkm¿n¡
,'u*brotmvr-blogspot.corf

SepaBdo¡ cost¿l de B¿iley SepMdor cost¿l de Fitochictto clmp óseo de l¡wr¿n

Alic¿tc 6s¿o dc üston

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Punt¡ de succió¡ de Y¿nk,uer

INSTRUMENTOS UTILIZADOS ESPECIALMENTE EN CIRUGIA DE GRANDES ANIMALES

Cúchiüo dc c.su¡dó¡

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c¡réter par¡ yegu¿ '

cuchilo de cstr¿cióD Newb.rry

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Descon.dor d. tipo Bm6

Propubor deDt¡l rccto

Descotudor KeystorÉ Cizell¡ de molar equi¡


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Pi¡za !d¿ exE¿cción molr en equinG

Sem.ho par¡ d6colu

ciz¡lla molar nultiplc

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M¡nsos dc mctd intdonbi¡blB pcr¡ iNs!ú6t¿l d'nitl_

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tubrostnvz¡logsPot'conf

Ciz¡Ia molar de medi¿ ¿benua

Em¡scul¡do¡ de Fá¡k

Pi¡a p@ dsdentd le.hon6

Elcvado¡ dientc de lot'o

Emsdl¿do¡ de Reiñ¿r

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omamldor dc s.tu modific¿do

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Grt¿v¡gi¡.Id. Büh¡d

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Equipo pr¿
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M.¡go de 6dú. obst¿t¡i€

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c'n.hó obstéEico
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Abrcjo p¿r¿ ee¡t¡iotectomí¿, úodelo fEnés

Espéculo bucal par¿cquino, ripo Schoupe

Abrojo pr¿ vcnrridlectoml¿, tipo fturi ¿

+
+ Equipo p¿ra ruminotomú de weirsrt

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Eqúipo D¿nés pd tuñinotoñl¿

Cubi€n¿ p*e ruminorot¡l¡ ¡utoEetención


¡oro,¡l¡ de ¡utoEetención Espéolo vagin¿l dc Gne.s

Espdcu¡o boviDo dc Frick

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Es!éolo vágiMl pü¿ equi¡os pm e¡ti. de .dsa

Cuchillo Pm Peón,
riPo uchty con Puft4 ¡gldl
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Ablebocas modelo H¿üPulér{uaúa

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Espécuro buel Fd erdos adultos
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N Exrnctor de tumorcs de Pe¿ó¡' tiPo HÚgs

Ab¡eboes McPhdsor

Dil¿tador dcl c¡n l d.l Pczón

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nihb.lor wúcoFn
del cañ¡l del Pebn tiPo
Ableboos P¿r¡ Pa¡¡je dc e¡d!
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'l-ibrosmvr.blogspot,conf

Tubo pl,ístico p@ peóD d.l Dr. r{s¡

-{".#.
.*_É¡*h Tubo! l¡ctdforG

l lr
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Tubo p@ tÉq!.otomf¿

Tróer bovino con r¡¡adgo d. m¿dcr¡ c.Éfl¡l¡ d. inñBión tu{ü

¡,lord¿z¿ p¿¡¿ equinos

63
librosmvz. blogspotronr

Mo¡daa pe cauitros

M¡ltiuo dc @bcá dc b¡oncc d. Knk


'¡iüd¡

sid¿ d. GiSli

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Cuchi¡ro dé espdún de wMb.rg

(-/G sri.t¡do¡ pú. ce¡dos


€ Jding¿ dosific¿dor¿

Aparrto dc c¿stnción ¿e Kinbcrling-Rupp

64
'Librosmvz.blogspot,conf

MATERIALES

DE SUTURA

Y AGUJAS

MATER]ALES DE SUTURA

Las suturas y ligadur¡i son fundamenrales €n cu¿lquie¡ acto quirúrgico dado


que mrntienen la aproximrc;ón de los rc)idos mienrras cicarri¿an las herid¡s. To
d¿s las sururá5 deben conserv¿r su iuerza has¡a el momento de la cicaúización. Fl
m¿terial de suúra idea¡ debe provocar una reacción tisular mínirna, impedir el de-
sarrollo bacte¡iano y caxecer de propiedades elecüolític¿s, capil¿¡es, alérgicrr o
carcjnogenicas. Debe ser de fácil manejo para el clrujar:o y debe mantener los nu-
dos fÚmes. sin que sc co en o desaren. Fn Ia cirugía de grand€s animates. el maLe-
¡ial de sutura debe se¡. además, económico. Este punto con frecuencia pás¿ por al-
to en Ios nueros graduados. quienes se muesrran rentados de probar nun oimare-
nales de sutura srn tener en cuenra su costo. En rraüdad no se enconrró un mate
rial de surura ideal y prob¿blemen¡e nunca se lo €ncuenne; por esta ra,/ón. el cjru-
j¿no debe esrar ai ra¡ro de l¿l venrajas ) dcwenr¿jas de losdisrjnros mareri¿les y
la selección de los mismos sc hará en base a razones cienríficas, más que por hábiro
o tradición.
No nos p¡oponemos en este capítulo presenta¡ todos los mate¡iales de suürra
disponibl€s, sino solamente discutir tas cancterístic¿s sobresalientes de los má¡
udlizdos en cirugía de 1as gr¿ndes especies. Hcmos observado que los buenos
ciruj¿nos, oricntados a la cirugía de animales grandes o pequeñoi utilizan sólo
una pequeña varieded de mate¡iales de sutu¡a. Ellos ¿prendielon las limitaciones,
indicaciones y conrainclicacibnes de dichas sutu¡as dcial m"n.." qu. ."pr..i
"on que en
de adaptarlas a diferentes situaciones y fundamenralmenre. compreildieron
Ia mayorÍa de lo3 ca\os, Ia técnice quirürgica es mas imporranre que el material de
suture.

Aplicación Ainica (1e la! Suturas

La se¡ección dc la sutur¿ y de su calibre está dcrcrminada Dor el DroDósiro


que riene como rambión por lai propiedades biológicas del relido it cuatéstá'desri
nada. Lamenrablemenre existe poca inform¿ción respecLo ¿ Ia reacción que provo-
can materiales de sutura en los rcjidos de lar grandes especifs dom¿sric¡i. pór e.¡a
ra7ón es quc mucho d< lo quc prerenramo\ ¿quí es una exrrapolación de tos esru-
dios llevados a cabo en las espccies pequeñas, en los animales de laboratorio y en

65
tibrosmvz. blogspotronf

el hombre. Ll ciruiano veterinrrio trabaja con pac;entes más gr¡ndes y que cooPe-
r¡¡ poco,en oposición a lo\ cirujanos del hombre;estasituación imPone la necesi-
dad de suturas de mayor duración y fuerza.ó El cirujano también debe ¡ener en
cuenta la capacidad de curación de cada tejido en particular, dado que las heridas
de los drs¡nios teiidos logran su máxima tcnsión en tiemPos diferenres. Por cjem'
plo. lx heridas visleralcs iuran más rápidamente quc las heridas superficiales de la
iabcza. El ciruiano tendrá en cuenta cuando la inf€cción o el drenaje pueden con_
vertirse en un problema. Por eiemplo, el catgut desaParece más ráPid¿mente en
oresencia de iniección como coirseiuencia del incremento local de la actiüdad fa-
locítica. Por otro lado, Ios materiales sintéticos trenz¿dos deben utitizarse bajo
iondiciones 6épdca5 (r¿ro en muchos casos de cirugía en los grandes anim¿ies)
d¡do oue una viz producide la infección, el material se conüerte cn un nido para
las bacierias, manéniendo la intección. Si se requierc gran fuerza de la surura du-
r¿nt€ un dempo prolongado {l¿ cicatrización de una herida en la fascia) puede scr
necesa¡io el u;o ¿e matórial sintético trenzado, calculando el riesgo que ello impü-
c¿. La presencia de crismloides es también un fector que condiciona Ia elección
¿el mate¡al de sutura: por eiemplo. el uso d€ material no absorbible en la pered
de la veiiea represenr¿ un cuerpo ernaño que puede induc¡r I¡ formación de clíjcu_
lc urina-ñm. hn este caso seríi mejor elegjr un material de sutura absorbible' pero
aú¡ xi. en aisunas especies Duede;riqin;r la tormación de cálculos5 otros fac¡o-
res que influe"ncian la elección del mareri¿l de suturason la prácrica experiencia.
juicio y hábitos dtl cirujarto.
Una vez que el ciniiano eligió la sutura. convencido que es l¿ más adecuáda,
deb€ dec;dir sdbr€ el djámerro de la misma ElPod€r de cotención del tejido sur-
le ser el factor determinante del grosor del material de sutura. Au¡que todas lár
suür¿s facilitan l¿ infección, las de mayor calib¡e ¡eüasan la cicat¡ización c¡eando
una r€acción de cuerpo extraño mucho m¿yor que la producid¿ Por lar de menor
diámeuo.
otro punto a consider¡r es el número de pun¡o6 colmados en una determina-
da herida. trda punto:gregado a una herida, ñduce ta leffión sobr€ los restantes
Desde et punro ¡e vista de la cicatrización, es preferibie incrementar el número de
punt6 d€ una hend¡ que aumentar el diá,rnetro de la sutür¿' Los puntos que se
ioman muy alejados dé la herida producen una aposición deñciente de sus bordes
q' 12
y conribuyen
v conúibuven a ; hla dehrscencll surura."'
dehiscenci¿ de la sutura Ln general,
En ral, cuanto más amplios
mas ampuos
íean lo' púntos. ma) or debe ser la distancia enúe ello6 (en general la colocación
de un soóorte accesorio a través de suturas dc relajación, pocas veceses necesario)r
sin embargo, en zonas de piel gruesa. la distancia entre los Puntos puede incremen-
rane." L-os pu¡tos deben involücrar la cantidad conecte de tejido y no deben ce'
ñirre .lemrsi;dó, si esto ocurre sc retr¿sa la cicarizac¡ón como consecurncia de la
isqu€mia que se producc cn los bordes de la herida. Si la ca¡tidad de tejido involu'
..iao en ei p"ntb .s *uy escasa, Ia surura desgan¿ el tejido, pudiendo Producirse
l, dehiscencia del ounro.
La seqr.rnda iaracteristica importante a considerar es Ia forma en que se ¿nu-
da la sutu¡-a. El nudo es el lugar más débil de la sutura y el materi¡l de sutura Pier-
de en él gr¿n pe¡te de su fuerz¿. Lavari¿ción en el tipo de nudo esmas importante
que la viiación en el máterial de sutura y en el $osor de la hebra t3 Los nudos de
buena calidad son esenciales para cualquier procedimiento quirurtrcor desafortu-
nadamente está demostrado que la práctica del cirujano dende a disminuir con el
riempo quirurgico debido ¡l ¿burrimiento o la fariga.s Par¿ mís datos el lcctor
pued; rúIiti¡s¿ a.!C¿pítulo 5, lobr€ 'Nudos y Lig¡duras".

66
t¡b rosmv2.blogspa;órf

M aterial¿s A bsor bible s

Tradicionalmente 106 materiales de sutura se dividen cn dos categorías, absor_


biblcs y no absorbibles. Además. puedcn subdividirse en sururas mor;ñl¿mento v
multifilamenro. Las sururas absorbibles comienza¡ a ser digeridas o hidrolizad:'s
por elpecienk_duranrc el periodo de cicatrización y su próce.o de desaparición
conünua despues que la crcaniracjón se completó.

ütguI
El catgut es uno de los materiales de sutura utilizados con mavor frecuencie
€n cirugía veierinaria, especialmenre popular enÍe los cirui¿nos de'animales e¡an-
-des.
Consisre principalmente de colágeno obrenido dc la súbmucosa delinteitino
ovino o de ¡¿ serosa del intesrino bovino. Se empaquera embcbido en un¡ sohrción
alcohólic¿ de po¡.lo menos el 85 ?¡, se esterilizá pór medio de radiación gamma, y
no puede ¡€€steriliz¿rse luego de abierto el env¿se.
Puede ser simple o crómico. EI crtgut simpl€ pierde ran rapidamenre la fucr-
za que su uso en crerras regoncs puede erar contraindicado. El carsut crómico se
obriene por medio de su exposición ¿ s¿tes básicx de cromo. Este-proceso incre,
men¡a.l¿s uniones inrermolecul¿re\, lo que resulra en un aumenro de ta fuerz¡, dis-
minüción de l¡ reacción risular v vetocidad de reábsorción más tenr¿. Esre ¿iDo de
cargur se subclásifica de acuerdá a su grado de crom¿rizaaón en, ripo Á C;,Lpr.r
srn tratar, Tipo B con üatamrenro leve, I ipo C con traramjcnro inrerrnedio v Tipo
D (catpt extracrómico) cor rlatamienro protong¿do.
. L¿ reacción de cada paciente aJ ca€ur es a.lram( nre variabte, pero en qen€rát
el c¿qut srmple prerd€ su luerza enrre los J ) 7 días de aplicado. Fs diserido€n
fonna graduaj por las pro¡e¿sas acidas provenientes de tas células inflam"a¡orias v
puedc utilizafie en ¿quellos cxos en los cuales Ia surura sea necesari¡ sólo por uná
semana o dos y esrá indicada l, reabsorción. L¿ vetocid¡d de absorción v¡r';, ¡"
pende de donde se haya imptantado y en menor er ¡ension det calibre de ta "
su'rura.
Si el catgu¡ se colocr e,n regiones donde et flujo sarguíneo cs abundan¡e, Ia reab
sorcrón s€ produce en foma rápida: su abrorción es rambién rápida si se coloca en
conLacto con et JuBo grrmco y otras cnzima.5 orgánicas. pued€ urilizarse en
Dresen
cia de infección. pero el incremenÍo de enzimar-qu. se proa,"..n ta h,
ce que se reabsorba rápidamente. "".ina!a,
El.catgur es de t?cil manejo y posee buena elasdcidad. para fj anudado
5on
necesanas_Ees tazadas y cuando el marerial esrá húmedo.la capacidad
de retención
d€l nuclo c[smrnuye. Los ex¡remos del nudo deben deia¡se aleó más l¡rqos oue cnn
los otros m¿reriales de suru.¿, con el objero de disrninuir la"posibilida'd
¿J cue cl
nüdo se desare. A pesar del advenimiento de Ios materiáles sinréticos abso¡bibles.
er catgut srgue srendo un mareri¡l de sutura muy popular en la ciruqía
d€ qrand€s
animales. y probabtcmente seguüá siéndolo. fríaám',.ntat..nte
noÍüca5. foi ;;^:;;;:

Coldgeno

. El colágeno es un marerial de sutura algo rel¿cionado con el careur. Se orc


d,lce a parrir de Ios tendones flexores de toinovillos: es mú ii..;;;:;;;;;;-.
e¡ cargut y riene menor rcndencja ¿t desgas¡e. o.r.io""l.."r. *;í r;;;-;; .i;-
g:a oftfmica.

67
?Librosmvzólogspotiónrf

Acido Poli¿Jicólico y Po@dldctina 9 10

En nuestra exDenencia l06 ateri alcs sin téticos absorbibles, ácido Poliglicólico
m
rne*onl v ootiEalaitina 9lo (vicryl), con pocar excePciones' reemPla¿an el{:atgüt
de gran-
¡.mbos riaieriies están acrecentando su PoPularidad entre loc cirujenos
¿ pcsar qrre todavía las resPecto a su uso
des y pequeños animáles Public¿ciones
en medicina veterinaria son escasas'
'"' ;il;: materiales son polimeros que forman filamentos El ácido poliglico-
que la poli-
ü* ; ;;;"1'';;;;á ácia'o glicótico inciao hidroacético)y mientras
ácido láctico en una
qlO .t un polimcro iue contiene ácido glicólico
"¡".tin"
Telación de 90 a I0. Ambos compuestos difieren del catgur respecto
a su reaccron
es IndePenolenrc
en los teiidos. Son invadidos por los mecrófagos' su desaParlcron
y
de la rcicción celuiar local sc hidrolizan en metabol¡tos corp orales
' .no.
slenoo
por procesos enzimáticos La disminución de fuerza del ¿crdo pon-
reabsorbidos
l'liiiii" i-L'"1rr;!li*¡n' iro *¿. o mrnos una linea recta comparada a
"il'i.iiii.;li '.,.i'ii"."i".i,i 'ieu.
¿."t,
principal
t"*'"
del carsut en ios tejidos rsta forma
ra¿ón de su InÜoduccron cn el m€r-
cracterístrca <le dcs¿irarición fue la
.ado. dado aue sus résulrados son más consrantes y conliables que€l ca,Lgut
Lo-
antrg'nrcos
_ drle
condene proteínas no son
mo nincuno',le eqios maleri¿les ^
Poseen además un b¿io
;;;.i;';Ll .,,s"' ;; ; i,..r"cun cu'n¡ó s' t'umed€crn de ciruFno con v¿rias
...ii.i*" ¿."fr;*i¿" ) por ello es n€cesario utilizár nudo desh¿gán En.su ducrrlrdad
tÁ¿:s orr^ imp€dir lr'd;hisccncia o que los nudosse
;;;;;;.r: tan¡o la poliealacdna gl0 como el ácido polislicólico son seme
estos ma¡eri¿les es que trenden ¿ raccro
L"rc. . f, seja. r na de dewen¡aias
las de
i.' i.ii¿.'. elJo hizo que
i'- pudieroo lleÉar a cortar los órganos blandos;
'.¡-
i* f.¡¡*r,.t rit. ...ibrieran con-un lubricánte absorbible' suaü/'ndo su suPe¡
i. i.*i""v. .u naumáric¡ sobre el tejido v mejora las con-
f.1.. capaci..lad
J;¿.Á "r. i. *"*¡.''" I ste efecro de agarrc en algrnas cücunstancias puede.con- cononuá'
sidera¡se una veniaia, por eFmplo cuándo el c;rujano reali¿a una suflrra
(ejidos. El ácido Poligücólico se uÚlr¿o con exrto
el marerial no se disliZa de los
el hornbre, como tamb;én en grandes ) peque-
Dffa cl cierr€ de heridas de ¡iel en

Sutu¡os No Absotbibles
y
Las suiura no absorbibles manEenen su fuer¿a tensil po¡ má de ó0 dias
alterarse rcve-
pueden permanecer in situ en forma indefi¡ida. a Pesar que Pu€den

Seda
la
La seda, filamento proteico continuo producido por el gusano de seda.es
y recubierta cera o srlrco_
surure no ab;orbible tradicional. Es trenzada' seceda Por
i^ ,q o.rr. ou. los materiales sintéticos disponibles son biológicament€ suPeno-
.es, l"'seda sigue siendo muy PoPular en cirugíe humana En nuesca Prac$ca -su
vetenn¡rtosl
uso es mínimá, a pesar que es muy popular entre algunos clruJanos
en un estan-
sin embarso sus cu;lidadei superiores de manipuleo s€ h¡n convertrdo
d¡I oue lo's fabricantes de materiales de sutura sintéucos. contlnuamente tlenoen ¿
nudos y acclon
isüaür. Posee también muy buena capacidad de reEnción d€ los
:ili;. io *"1 no deb. utitiz¡rs! en pres€ncie de infección puesro-que,se

";""'; ";; t. r€fusro Dara las b¡cteri¡s y se conüene en loco de fuerza


Inreccron
""-"
il'áá"- o.'"' ¿" fizu'í entre lo' materiales no absorbibles' Pierd€ su con
l""r;rri v evenrualnenre (vanos anos después) desaparece
^ Su uso en crrugra oe

68
Librósmuz.blogspotionf

grardes a males se limita prácticamente al cierre de la piel y a los proccdimientos


oftalmológicos. Algunos ciruja.nos la utilizan para ci ciene de 1¡r cápsul¿ articr¡lar
luego de l¡5 aruotomías en el €quino, y sigue siendo un excelcntc matcrial para la
a¡astomosis de los vasos sanguíncos (rara situación en Ia práctjca con g¡andcs ani-
malet, a pesar que en esta área se están popula¡izando también los nuevos mate
¡iales de sutura sintéticos.

Algodón

Su aplicación más común es en cirugía de grandcs animalcs b¿jo la forma dc


"cinta umbilical". El algodón es el hil¿do retorcido dcl fil¿mcn¡o dc h pl¡nt¿ dc
algodón. Es de fácil manejo pero producc má5 rexcción tislrlar que la sed¿, poten-
cia las infecciones, dado quc mantiene las bactcrias,y la ñstulización quc rcsulta
sólo se resuelve cu¿ndo el meterial de sutura agresor s€ elimina. A pesar de lo di
cho, es un material útil y económico empleado en drstintas situaciones, especial
mente en anim¿les de consumo y como sutura en la región perine¿l en los prolap-
sos de útero, vagina y recto.

NyIon

El nylon (Dern¿lon, Ethilon) cs un polímcro de c¿den¿ larga qüe se prese¡ta


en forma de monofllamento y multifilamento; su uso más f¡ecuerte es en forma
de monofilame¡to. Es una sutura rígida, que debe se¡ estir¿da un¿vez reti¡ad¿ del
envase original- Esta propiedad se design¿ "m€mori¿" y se define como la capaci
dad de la su¡rra de resistir la fuerza de arqueamiento y volver a su configuración
original. Como resultado de ello, el nylon y en menor extens;ón el polipropileno,
son difíciles de ,¡udar. Las lazadas adicionales, r€aliz¿das para ororgar seguridad
producen un nudo abultado- Cuando se lo implanta en los tejidos, el nylon es r€1¿-
tivame¡lte iner.e; alrededor del mismo se produce una delgada cap¿ de rejido co-
nectivo y ésta es una de las mayores ventajas cuando se la uriliza corno sutur¿ per
dida. El nylon pierde inicialmente una pequeña cantidad de tuerza, y desde ese
momento no s€ ve¡ifica pérdida adicional importantc. Como no prcsenm inrersri-
cios pa¡a el aloj¿miento de bactcrias en presencia de infecciones, Ia forma de mo-
nofilamento es mejor que la de polifilamento
Como dijéramos, también está disponible en forma de multifilamento (Nuro-
lon). El t¡enzado de este tipo de sutura le brinda cierra rugosidad que favorece
un¡ mejo¡ retención de los nudos y faciüta su manipulco respecto del morofita-

Polipropileno y Polietileno

El polipropileno (Prolene) y el polietileno son poliol€finas quc se comerciali-


zan en forma de monoñlamento. Probabicmente sean ias suturas monofilamcnto
más adecuadas, posecn nrayor seguridad en los nudos quc cl nylon y son algo me-
jores para manej¿r. Sin embargo son rígidas e igual que elnylon poseen "mcrnoria"
con lo que la retención d€ los nudos es pobre. Son n€ccsarios varios nudos para
lograr cierta seguriüd. El primer seminudo ¡calizado con polipropiteno tiende a
desliz¿$e si no se mantiene la tensión. Ta¡to el polip¡opileno como el polietilcno
figürai¡ enüe los materiales de sutura menos reactivos y picrden muy poca fuerza
in situ, a través de períodos de dos ¿ños. Ambos mareriales son már adecuados p¿'
r¿ las heridas infect¿das que los materiales sintéticos trenzados.

69
{ibrósmvz.blogspot,conf

C{p rolat o P olím e r iz ad o

caorolato oolimerizado (5upramid' Ve¡añl) es un matenalde sutum sinré-


Ir.l
ri.o ou. usr .*i.ntiurm.nt" .n i, cirugia de grandes y pequcños animale' Se
'i sólo par¿ uso veterin¿rio. La( fibras retorcidas están conlcccron¿das
comelcializa
.á" ."i.aJi.i*i*aJo rl n) lon y recubiertas para mrnimiz¡r la caPilaridad "
""
Comoarado al c¿tzut o ¿ Ia seda este marcrial posee mayor fuerza tensiL y Produ-
ce minor rcacción-risular. Ll caprolrto polimeriz¡do se comercializa
er' rccrPrentes
á*¿" dondc se extirc l, surur¿ estcrihzada químicam€nte Esia forma
á.
"1,tu¿.á para la sutura de Dcbido a su suPcrficie lÉa, el m¿terral rcuene
es ádecuada ¡iel.
ooco los nudos y par¿ mryor segurjdad. sc requicren por lo menos,tres¡uoos'
'[n ucn-
seneral. cl marerial se comporta como el lesto de los materlales slnteocos
z"¿&. uo ¿"¡. utilizarsc en presencia de infccción tampoco y dejarse como sutu_
ra oerdida si prcviemenre no se esterilizó cn ¿utoclave En estos casos Puede tor-
."i.. un" ritiul" qu. no se resolvcrá harta que la surura no se ehminc de la prel
Por está r¿-
Ltesde el
zán e¡ oue la su¡ura se utiliTa primariamenre Para l¿ síntesrs
ounto de vista cconómico, el ciprolrto polimeri¿¿do dene un burn lug¡r rn l¡ cr-
sobre l¿ ac
L;;;d. uran;.; mlnrle.. Es .o'pr.ndenr. lo poco que se ha escriro
.i3' ¿. .ít, * **." t.s rejidos di los anrmales domésticos

Poliésteres

o imPregnado con
Los poliés¡€res esrán compuesros Por Dacron recubienojmpregnado
*.i"' Las sururar leidek v Eihifle\ son de Dacron con Te-
".rlr¿*.
n"i -ien¡ra" cue el pohdrk es Daíon recubierro con Ieflon El Ethibond es Dr-
*.. r.-U;.".'... polibutjlaro. miennas que el Ti6on es Dacron impr€8naJo
con silicona. La sutura rambién eriste sin cubierta {Nlersiiene y D¿cron) p€ro este
rino tien€ m¿vor efecto de nacción sobre los rei¡dos que las formas recubrerus "
ei reculrim;eíto o impregnación de la rutura disminuye la acción capilar y la rra*
ción tisula¡. Dero rdu¡'e Ía capacidad de retención de los nudos Esros materiales
.e"uieren cuiao nu¡los cu¿dradm o cinco seminudos (dos coredi¿os y rres cu¿-
dra,jo').' ra cap¿cidad de conrcnc;ón de los nudos varía enúe ellos Cuando s(
imDlrtan denúó de los leiidos. esrrs surura5 no producen reacción Pero el desca'
¿. lu .u¡'.n, de ráflon increment¿ la respuesra rnllarnarooa 'o No " sahe
'n"'¿o
si en las erJndes especics esra dcscmación de la cubicrta de Tellon iiene algun srg-
nificado ili n¡co, sies así, probablemcnte \e, dc poca importancia'
Los Doli¿steres consüru\en suturas muv fuerres y de aUí su emPleo cuando
,on n.""t".i"t sururas de tensión Prolongada. Deb;do a su naturaleza multifila-
menrosa, l¿s brcterias y los flurdos tisulares pueden penetrar en sus rnterstrcros.
oroducicndo nidos de ;nfccción, convirtiendó la contamin¿ción en rniección se
bemostró el rransportc de bactcrjai inmóviles dentro del material de surure; ello es
de mavor sisnificado que la diseminación dc una ¡nfección sobre la superficie del
,ni.lná, ¡n'.on,.*.ri"ie, cstos marcriales de surure deben utilizarse en condrcio-
nes de perfecu asepísia, siiuación que no siempre existe en la práctice con grandes

Aae¡o Inoúdabla

En realidad esta sutura es una ale¿ción de hierro (hiero-níquel-c¡omo) y se


fabrica en forma de mono o multifilamento. Es d€ difícil m¡nejo, d€bido a qu€ se
ietuerce con f¿ciiidad; sin embargo, es la sutr¡¡a más tue¡te. Mantiene bien los nu-
ac qu" tiend.n a ser ¿bultados. És además uno de los nateriales menos reectivosi
70
:Librósmvz. blogspot.conf

puede estenÍ/¿rse en f orma repetid:, pero üende a corrar los reirdm v los zua¡rts
del cirujano. A diferencia d€ los multiiilamenros si¡réticos. cl aiero i"",i¿i¡1"
alberga bacterias y puede emplcarse ,un en presencia de ""
infección tntosFand.s
animales s€ utiliz¿ con cicrta frecuencia.

Agrales de Michel

Los agrafes de \4j(hcl son pequeñx grapas maleables con punus en sus exrre-
mos. qu€ siwen par¿ adosar los bordes de una herida. Se necesitan dos pinzas espe-
ci¿les, una para curve¡los cüando se colocs¡ y otre pa¡a enderezarlos ai retiraios,
una vez cumplida su función. Se udlizan con poc¿ f¡ccuencia en los era¡des ani-
m¡les, pcro se han emplcado en l¿ operación de'Caslick en yc'.$as.
.

Aparato paru Aplícación de Canchos en I¡t Pial

Este ¿p¿reto desc¿rtable se fabric¿ p¿ra uso humano (Proximete). Nosoüos


lo utilizamos hacc dos ¿ños para sururar la piel de eqüinos luego de Iai¿parotomía,
en la conección quirúrgica de los cóticos. Una de las ve¡tajaade este aparato es la
velocidad con que pueden suturrrse incis;ones de piet de más de óo cm de lonsi-
rud en aproximadámen¡e un minu¡o, de gr¿n imporranci, cuando el riempo qui-
ntrgrco puede ser un lacror ádverso al pacienre. Los ganchrüos ron bien roler¡dos
por los caballos y pueden permanecer en la piel por tiempo indۖnido. Existe una
pinza especial para retirar los ganchos una vez que Ia húda cicatrizó- L¿ única ti
mitación del ap¿rrto e\ el costo, aunque Io hemo\ urilizado en siruaciones nles
como la orugía del cóhco, donde el cósro del apararo es sóto una pequ€ñ, parr
del costo total.

AGU]AS

Las agujas de cirugía son esenciales para imptantar la sutura en los teiidos.
Ell¡s han sido diseñadas par¿ inÍoducir las suturas en los tejidos con ei menór d¿-
ño posible; deben ser suficientemente rígidas como para eviiar que se dobten, a la
v€z que flexibles pa¡a que no se quiebren y tan filosai como para anavesar tos teji-
doa con el mínimo de resisrencia. Naturr.lmente, deben estar ürnpias y ser resister
tes a la corrosión. De los disrinros ripos de asujas, la elccción de ui tipo es¡eciat
esta detenn;nada por la carac¡erírrica del rejido a suturar, su locatización y aiceso,
y diámctro del material de sutura.
Las.aguj¡s quirúrgicas tienen tres componenres básicos: el ojo, el cuerpo y la
punta. El es de dos tipos. cerrado o fmjado (carente de ojo). Ét tipo de ojo ce_
.ojo
nado es simil¿r al d€ las agujas case¡as, y s€ presenta en grair variedad de foimas.
Las carenrcs de ojo'e*án adheridas permanentemánre al mareriai de suru-
-agujas
ra (fig.4-1). La sutura ) Ia aguja son a¡rolimadamcnre del mismo diámerro. La
mayor ventaja de la suru.e de la aguja forjada es que el reiido es sometido ¡ un
traumatismo menor. dado quc sólo pasa un¿ hebra de sutuia en vez de dos como
ocurrc con el orro ripo dc aguja. Además, sc reduce el manipuleo dc la aguja y de
ra sutura y est¿ trsra cte rnmediato p¿ra usar. Al final de Ia ciruria- l¿ asuia v et
Eozo de suura adherido se desc¡rr;n. tl enhebradc de ta suruá en el;i¿ dl t¡
a$rja. disrninuye Ia posibilidad de separ¿ción, pero increment¡ el rau;rrismo,
dado ¡.lue l¡sa más mrrerial de suüra por los d;idos. Erisre una aguja dc surura
denominada de Conrrol de Libcr¿ción. dondc ét mareriat ae s,r,á
],ueae se¡a-

(.) con@ida lanbién cono asujs ¿rraubáüicd lN. de¡ r,


,,
1-ibrosmuz.blogspot,conf

En senerai. l¿s asüi¿s son curvar, aunqur algunos cirujanod Preñeren uLilizar
agujas Pos€€n un
aguias reit¿s, especial"mén¡e cuando sururan intestino o Piel Las
áá" u'ri¿ble di cun atura, Pudi€ndo scr de 1t4 3la ' llz' slala protundrdad de c¡rc q'.*:
"r9 Y de ra
'¿i" curvatura (fie. 4-2). La s;lección de una aguja dePenJe de
protunda de u n¿
reción a su turarl Cua ndo por eicmp lo se debe su ru rar l a porcrón
háda- debe elesirse una águia de curvatura pronunciada, siendo ádecuada una de
r /2 a 5/8 de círc;lo. Las aÁias curvas deben emplee$e con Portaagulas -
nl cuer¡o de la ¿suiipuede ser de formas diferentes. redondo, ovalado' cha_
en
,o o oi*rui".. Las dí iuerpo chato y triangular presentan bordts cortantes: ojo
l¡s de cuelio redondo u ováIado el di¿metro aumenta de la punta hecra-e¡
L¿s aluias también varian en la conformación de su Punta
(ht 4- J) Las col'
ta¡tes estáir
'diseña
das para cort¿r tejidos conectivos densos y grüesos' como le
¿. f* ¡ouinot v pt.den scr de coite invenido. donde el borde conante se en-
"i.i
iuent¡a sobre et lad'o convexo de lá eguja. má! que sobre la supertrcte
conceva
,¿l
orooósito del corte invertido es el de minimizar la les¡ón del t€Jrdo tra¡sr'xronaoo'
ár'l Áoái¡ca.i¿n ¿. lrs aquias cortantes es la combin¡oón de un¿ punralos.tejidos cortante
;;;;;;;;;;;;.'d", aíth forma q'e Ia agu¡a atraviese ráPidamente
comP¿n¡e iabncaun¿
densos sin ürurlos; ésta es la aguja de punta corta¡te Un¡
¡ar¡a de conceDto similar, urilizada pT ¡ rfjidos denso6 como el c¿rtrl¿go (Aguja ¡'
.on tacilidad el canr'l¡go de la leringe del€qu¡no
' Lrs rsuiasi"rui..,
i:l"i;Jt..ii"
no corrlnles o aguia\ redond¿s (¡traumáhcas)' no cortán los tejr
.

íscera-s abdom inaies' teJt do c onectr-


¿os cue aÉaí iesan (fi e. 4 1 ) Se u tilizer Para v
.-*i".* v otros reiidos lriábles, son redond¿s sólo por decrí de3n-Ia
".. 'L..
ni-,, o*rto"o* el ú'sto del cuerpo es ov'i Ello Previene €l desplazarruento
Llr'* ¿. t" enrre ix ramx del portaagujas'
"'..rr¿.irl
'- ¡-"1.' "quia .
.ívát u,- tarnbien agujas con mango' esPecialmenle
-lrnrf.t ". comoocurreenrl
cuando debe colocrrse en los tejidos material desuiura fuerte
prolapso vaginal de la vaca

FIG. +1. A¿¡¡ia st'rtwnóf,!.o. La sutura v l¿ aluia lanen qtotínodan¿nb el nismo

72
{ibrosm-vz.blogBPot.conf

mc. 4.z.üüer',s foúrw d. asutrs

Corüe @N€rcioral I

zA
r\¡h <.r'
,/... I

-4
¿4-- ^r" @
Asüja K especiar (Dehatél, I¡c.)
Redond¿ cdt¡¡te *"
-ó-
Vá ' ///
6'/
"é*,"*
p a,.,p"@
FfC . +3. Fom .k las diúeM puntas y @erpos de I¿s ag!fus de su tut¿

Referencias
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^ctá
.Librosmyz. blogspot.conf

NUDOS

Y LIGADURAS

.4UDOS
La realiz¿ción rápidá y eticicnre de los nudos rs parre escnciaj dc cu¿louicr
procedimienro. fl estudian¡e de cirugia dcbe e.forza¡se conrinuamenre or., l._
grar nudos correctos, segrros y dc ¡ensión adecuada. Debe urilizarse el nudo
más
flmplc, que c!mpia con los requerimifnros necesarios. Ello significa rdemás, D¡i-
Uzar el ¡amrño.mjs pequeño de su¡um (sin comp¡omerer ta sigüridad
delcienc)
con er nudo mas pequcno, reduciendo t¿ can¿idád de máreflalexnaño quc
et ,ni_
m¿l debe digerir, eüminar o encaDsular.
Flectuar un nudo regxro is pare imponanre de cuajquier orocedimi€n¡ó
quu'rrpcor un nudo inadecuado puede producü la hemorraeii dc rln vaso imoor
tanre, hernLa, evrsceraciones v aun la muene. Los ertremÁ de la sutura debe¡
ser conos: srn emDargo en tos punros reaüzádos con ca¡qlr deben
deiarse alpo
mas Largoi que con to-s o¡ros ripos de surur¡. dado que se püeden embebÉr
auia
y desatar. Ln genefal. cuanlo rrás seguro es el nudo, mjs conos pue¡len de deia_¡sc
Ios exúemos. El €fecro de ,,srr¡.rchado,'(fticción enrre las hebrai
de ta suárr¡r
produce cl desgaste de ta mism¡. Si sobre et nareriat de .r*r"
¿iU." .Ji.r.*
insmrmentos como clamps en Ia hemjo¡¡afia d" t", p;¡;;;,;;;;:;;';;
ben aptrcarse sobre tas porcioner del ma¡erial que quedará in situ.

Técnicas de A nudamie n to

En la mayor pane de ta cirugia se uriliza e¡ nudo cüad¡¡do (fis


5_l). EsLe
sc. reallza con ayuda .let portaaguj¿s que debe permanecer p¡ral€lo-a la hcriLtá
mrentras rodos tos movimienros se realizan perpendiculares
a ü misma. La tensión
unrforme de ambos exüeños dc la su¿ura as¡gure quc et nu¿o qu.¿..u"áilj;
y no como dos seminudos. La formación de doi*r¡i"¿* *
o-j"."
cación de rcnsión desigual en amtros cxtr.r". d.1, ,;i;;;¡;i""t"
rr'ii
.t ""._lr
to (fig.5.l). EI nudo dc cosrurera cs un nudo poco seguro y j;;;; ";;;ffil_
especialmenre "-;;;ci;;
,ri la fuerza sobre ¿mbos c**.i'ro, .. ?..0ár¿" u;-r;;;;..?_
comendable (fig..5-t)3. Los nudos quc se cu"n¿; J*'¿. fr.,rj,* *
encuentra sobrc ta oÍr. ¿l igual que los que"jrst"n
rerminan una surura conrinur- do¡¡c
oos heDras re aran sobrc otra, son Fopensos a soltarser,
, Los nudor se.mrnricnea arrdos Dor la fricción quc ejerce cada comDonenre
.j1...i.' ro menos se requieren rres pasadas para lograr una m ínima can.
:lp':
tldad :,
de rnccrón cn et nudo cusdrado. Los r"arcriatis de srirura monofit¿mento

75
fubrósmvz.Elogspotroñ

Nudo cuadido

Nudo cüui¡¡o
'te

FIG. 5.1. I\rüdos q¡¿ir¿Bi.o6 Nudo ale cln¡jrno reforz¡do

16
1-ibrósmvz.blogspot.conf

(nylon, polipropileno, ctc) y los sintéticos trenzados (espcci¿lment€ los ¡ecubier


tos con Teflon) dan escdJa seguridad a los nudo\. Con etos mareriales la Dri_
mera lazada puede aflojarse ¡nlr5 de apt;car la segunda. La buena récnica de a'nu
dámirnro dehe scr cuidaJosa con cs¡os marrri¿tes. [l ciru¡ano Duede to"rar seqF
¡idad en los nudos con los m¿Leriates sinr¿ricos rr..,a¿.i, *JU-"¿o ir"i-ir_
zad¿s, todas cuadndas (un doble nüdo cuadrado) o un nudo con cinco laza_
des, dos de cosrurera y Lres cuadradasi . T¿mbién debe rcnerse cui¿a¿o con el
alambre de.acero, puesto que ri los nudos esran mal hechos, tiendcn rambién a
dcsararse. Ill lecror puedc consuhar el CaDírulo 4, sobre ,.Marcnales dc Surura..

El nudo de cirujano se utiliza cuando la primere laz¿da dcl nudo cuadrado


no puede manrencrse en posicrón debido a la cxcesiva tensrón oue eie¡ccn los
bordes dc la herida (fig. 5-t ). [.ste nudo es básicamenre idéntico jl nudo cu¡dra-
'do, salvo que eJ primer scminudo posee dos lazadas. El nudo dc ciruiano ouede
reforzarse colocando nudos idicionales I fig.5-l )

Anutlado con el Portaagujas

Cran pane dc los nudos se realizan con ayud, del porraruias (fis.5_2A_F)
tl.¡nüdado instrumenral se recomienda parr la mayoria de'toi proiecrmienros
qurrurgrcor, debido a <u adaprab;ti&d y economra, comDar¿das con la técnic¡
manual. Con el ponaaglrás es posiblc urilizar hebras foriás ¡te surura v rc i¿ar
bucnos nudos.
L¡ técnice p¿r3 Ia ejecución de nudos insrrumcnr¿jes cs ta 5;g!ienre. sobre
rl. exúemo del insF.ümenro sc rerliTa. con el cabo más targo dc la h;br¿, una v1let_
t¿ de sutu¡a (fig. 5-2A). Se roma entonces con la punta"det porraagujas el cabo
más.corto de.ia h€bra que es ltevado a través de la vuetta a.terio¡, ciÁendo aae-
cu-adamenre el primer seminudo (tig.5.2B y C). La Lracción debc ¿plica¡se e¡ ef
mlsmo plano del nudo llig. 5 2D). I I segundo semi¡udo se reatiia ano an¡lo
nuevamcnre ra porcrón mas targa de la helra sobrc et e)irremo del ponaagu.rs
pero en esre caso, en senrido in\erso (lig.5-2E,r se roma entonces'et
ex;e;;
cono con las-ram¿s del porra:gujas ) se eva por d€núo de ta wetra reali/ada
prevrrmcnte (fig.5-2F). Ej nudo de cirujano se efecnia por idéntico orocedimicn
ro, pero la pnm.r¡ vuelr¿ alred(dor dct porlaaguj¡s es Job¡e.
. Los nudos deben rener un¿ rensión adccuáda s¡ é,ra es cxces¡va. se Droduce
la esÍanguhcjó¡ de toi ¡ejjdos con nccrosis retardo de Ia.;¡;".i;;.:;;;,
)
ta henda no d€be quedar con hcndidrjras. ya sea porque se
colocaron Doco\ Dun_
tos o se apl¡có esc¡s¡ rcnsión sobre c os. para atiüa¡ ti rcnsión sobre clda
Ios f'unros debe inc¡emen¡arse su numcro, dado ,f"" .i .11.,
,nt dc
*
crados en iorma unrtorme. l¿ tensión sc disúibuye en forma idéntic¿
;;;;;;;;;;,;"_
en cada r¡no
de ellos.

LICADURAS

Le ligadura es un¡ vueka de sutura,rcalizada para ocluir los varos sansui_


neos. anres o clespués de seccionados. Si se quiere cvitar el
dcslizamiento di l¿
mrsm¿. puede emptc&se una ligadura por ftansfix¡ón, que consistc
en Dasarla
por.er.medro del vaso, ,rándola primero sobre una miüd ¿cl
arreceoor oe rodo su conrorno. tsta ligadura pgcde cmplcarse
.".o u tu.n"
Dan lis¿; vriis
e encuenüan inctuidos en tor tejiitos (frg. 5-3).-t n disral
oe ra rgaoum debe deJ¡rre ta menor crnridad ¿le ¡eiido, dado qur ct muñón aí
creado se necros y debe ser reabsorbido por et organismo. También
debe cuidal

77
t¡brósmv¿ilogspot.conf

,/

FlG.6-2. At¡ilo ¿le 16 nvdÉ ,tttuñ¿dtúl¡,:'i¡, coi el po¡bguias

78
tibrosmvz.blogspot'conf

FlG. 63. Ll¿adun po¡ tuúlbión

B
c

FlG.54. M¿todo .b lat trcs piMas pan Ia liga¿ltlta de tejidos

'79
{¡¡ro.imrz}¡%spot.coñ

se de no corta¡ €1 muíón demasiado corto pues se corre el riesgo que la lig¿dur¿


se deslice sobre €l mislro y s€ pierda la füación Pretendide. I-as laadas dobles
son más fuertes que las simples debido a le dist¡ibución de l¡ fticción y de las ñ¡er-
zas tensfes. Además, la fuetza de rr:pture de una lazad¿ e! irversamente P¡oPor_
cional al volumen que ell¿ engloba. En ot¡as Palebres, l¡ tensióD sob(c la suture
es proporcion¿l ¡l volumen. La ligedura en mesa de los tejidos tiende e romper_
se ion más facüdad que la lig:dura elrededor de pequeños Puntos s¿ngrantc3
o sobrc vasos eislados2. Por otra pane dentro de las gr¿ndes masas de tejidos li
sados. los rasos sangulneos pueden recan¡lizarse.
- cu¿ndo debe iigerse gran crntidad de tejido, Puede utiüz¡Ise la técnice de
las tres pinzas. Las pinzas se colocan sobre el Pedículo como se indica en l¿ figure
54. La;inz¿ A es ¿istál y le pinz¿ C proxim;l. El Pedículo se seccion¿ entre las
pinzas Á y B y la lig¿dure se ioloca proximal a la Pinza c. Se re¡liza Iá Primere
i¡z¿d¿ de la lisadura v cuando se retira la pinza C. la Iiqadura se ¿te en le marca
dei¿da po¡ la"pinz¿.'Se colocan lazadas ¿áicionales so6re b lig¿dura y se reti
ra Ia pinza e para controlar si existe o no hemorragia.

r. M¿gilliga¡, D. J., a¡d Deweese, J. A.: Knot sccu¡ity and strihetic sutm matdi¿]s. Am. J.
SlrC . /22. 355, lq?¿.

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80
:L'rbrosmvz.blogsPot.conf '

TIPOS

DE SUAURA

TIPOS DE SUTURA B,,IS]COS

Fl ciruiáno cuenrá en distinras cücunskncür con vários tipos d€ surur¿. Los


es¡udian¡es de cirugra sucten esrar ¿nsiosos por .,probartos". o.- ,aoi¿r-*i.
¿Drenden quc muchrs de e a\ to$an ct mismo p;pósiro. Ft i.i-iunJ ¿i.."" ,
experimen¡rdo u¡ij:/a sóto unos pocos tipos de surura, de la misma forma ou'e
seleccron¿ pocos marerialcs prra realizar¡¿s ü neóFro debe aprende, las
tuniio_
ne<, \entrjas y bmrr¡crones df esos rjpos s: una derfrminad¿ surura no o.oduce
los resulrsdos esperados. deberá aplicarsc ona récnica. Los tipos
' de sutuia se rJi-
riden cn ürren-umpidas I conrinu:s, y los quc menc¡on¿renoi a conrrnu¿ción son
imporrartes para elesrudianre de cirugia en grandes animalcs.

Suturas a Pu tos Sinples

. Esra es la s,urura más vieja uriliz¡da; de re¿lización rápida y fácil. La técni-


ca dc colocación depen,Jc Jel
I
b'osor oet rejido en aposicion. La agu¡a Ia sururr se
inscnan a una diir¿ncia rariable de uno de los ladós de Ia incisió"n. ta'c¡uza rn in_
gulo recto y prsa por los r€jidos sobre el lado opuesro. par¿ un clruiano diesrro
esla maniollra debe realizarse de derecha a izquñrda y a la invers¿ pira ei ¿urdo.
{fig.6-l ). tl nudo no debe quedar sobre ta lÍnea ¿. ii.ir;¿n. S; .rt" surur" se ,¡_
I'za pdra el cjerre de la piet. el lugar donde irgresa la punrada variarj sezun el sro-
sor de aquclla. Puede ser a t cm en la piel del borino o a 2 a ¡ mm"en ta ?iel
de 13 ron¿ jnpinal dc un porrillo. La sulur¿ e punros simoles debe losrai la
aposic¡ón de los bordes dc la herida. pero puede piovocal su inversión si ló
oun-
tos se crncn demasiado. El csp¿cio enn€ punros depcnde de la tensión sobri los
bordes de Ix heridá. Sin duda, deben e;iurse las hendiduras entre los bordei

Suturd Co tinua Símple

Esrj consr;ruid¿ por un numero variaLlc dc pun¡or simplcs arados rolamcnre


al lrn¡l (lig:ó-2). Se urihza p a rcjido5 (tásricos y no debe esrar somerida r ¡cn.
sión. aáda uno de los punros sobre los bordes dc t, heridr,¡Jeben re¡tiz¿¡se en án_

81
librosmvz SlocsPot.conf'

E-tG- 61. Sututu int¿tutttqida sinPb


FtG- 62-Sutm minu simqle

culo recto ¿ lo la¡qo de la herida, aunque la Parle visible de la surura Prsa sobre
E[a en diaeonal. iruna su¡ur" de apücación rápida cuya finalización depende
det tiDo de aeuia qüe que sese ltiliza
LltiliTa (con
(con-ojo atraumállca). PaIa
olo ¿a atraumátics). ter¡nDar le ..*:i
Pan terminT sutur¿
colo k
.on u* asuii
con una ol", se la lleva
de olo, por el tejido, y el exúemo de l¿
I¿ hebra se
i^i'."
^sui"",j'e
-"";"." iobre el
mantiene 1,,1n
"l ládo nrnrim¡l
pro:'imal del n¿saie
pasaje de la asuia.
aguja. Oueda
Queda enrcnces formado
¡ través de ella un círc:ulo ¿e tuttrá, ef qre se anuda con la hebra simple que
auedó del lado opues(o al punlo ifig 6-2). Cua¡do se úabaj¿ con una aguja atrau'
Áárica, l¡ sutum ie ¡nuda con el exc¡emo de suru¡a adher¡do a la aguja y con la
última l¿zada de sutu¡a obserwble desde el exterior. si en una sutum continua'
f¿lla la tensión de cualesquiera de las lazadas, se pierde toda ia sutura- Por el con_
rr¿rio, si Lrn punto es el que fall¿ cn una suture intenumPida los puntos remanen-
res tienen mtoroportunidad de m¡ntcner la fue.za dc la línea de sutura.

Sutu¡o a Puntos Interrumpidos en U Horbontales

Est€ tipo dc sutura se ilustra en Ia figura ó'3A. La parte externa del punto
queda pá¡alila a la línee de incisión. Para evitar la eversión,la agüja debe ¿ngular-
s; a través de la piel, y los bordes dc la herida enfrcntarsc firmemente. Esta sutu'
ra es de utilidad in las grendes heridas. Puede eplicarse en conjunción con Pegue-
ños t¡ozos de tubo de Áoma o bolones, que actúan coño relajadores de tensió¡
sob¡€ la he¡ida (fig 6-38). En este caso, los puntos se coloc¿n e cierta distancia
de sus bordes. onb tipo de sunrra, a puntos simPles intemumPidos, sirve Para
coaptar los bordes con mís precisión. Debido a su geomenía los puntos cn
U horizontates tienden a reducir el aporte sangurneo de los bordes de la her;da.
En t¿les casos, como sutur¿ de relajación, s€ría mejor recunir a los puntos en U
verticales.

82
' Librósmvz.blogspot.conf

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FIG &4. Auú¿ro


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FIG. 65. S¡f&r¿ d pür¡¿6 ¿n U verti.abs

FtG. &6. Pu¡t6 ¿¡ U u¿tücobs ¿n lna 6Ln/ru d. reloja.i¿út

83
fu brosmvz.blogspot,conf

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FIG. &3 A y B. Su¡4ro ¿p¿nt6 en U horizontoles

StLhLra en U Hodzontal C,ontinu/t

l,a sutura en U horizontal continua, que se ilusúa en la figurá ó-4, es simil¿¡


a los punros en U horizonL3les con la sola diferencia de que es continua. Su mayor
wntaja es la ripide¿ de realizrción. aunque no se utiliza con frecuencia en los
animal€s gra¡des.

Putltos en U Yetticoles

Inicialmente, la aguja y la sutu¡a atraviesan el tejido muy cerca del borde


de la herid¿ y pasan al lado opuesto de la incisión emergiendo por la piel (fig6-5).
Se inúerte entonces la aguja sobre las ramas d€l portaagujas y tetoma allado
opu€sto, reali¿ando en esre caso una puntada más ampüa. Si ésta es Ia úncia sutura
que se va ¿ utilizar p¡ra el ciene de la piel, debe as€Surars€ que la punleda más
cercana a los bordes de Ia herida, promueve una buena aproximación de los mis-
mos; si por el contrario se los ütiliza como puntos de relajeción e ciene distencia
de los bordes, estos pueden coaptarse con puntos intenumpidos simples. En com-
peración con los puntos en U horizontalcs. su geomeúía pcrmitc una mejor cir-
culación hacia los bordes dc la herida, disminuyendo la posibilidad de necrosis.
La únice d€sventaj¡ de este tipo de sutura es que utiliza algo más de material de
sutura y ll€ rn¿s tiempo realizarlá.
Los puntos €n U verlical€s,son muy populeres par¿ suturar lace¡acion€s
Eaumáticas en I¡ piel de los miembros de los cquinos, donde I¿ circulación s¿nguí-
ne¿ puede ya est¿r comprometida. Al igual que los puntos eñ U horizonteles,
pueden uliliz¿rse como sutures de tensión, €n conjunción con trozos de tubo d€
gom¿ o botones. Los trozos de goma y los boton€s ¿ctúan como capitones, mi-
nim¿ar¡do el efecto de corte que dene el material de sutura sobre los tejidos
(fig6{).

a4
1.ibrosmvablogsPot'conf

Suturu o Doble I'azatu' Cercana y Lejana

La sutu¡a se ilustra en la figura ó7. Es un tipo de sutur¡ de tensión en


ocasiones utiliz¿da cn cirugía de grandes animalcs. La pr;mera pasada se realiza
cerca del bo¡de de la incisión, pas¡ bajo la herida en ringulo recto, a trevés de sus
bordes, y emcrgc a una dist¿ncia mayor sobre el borde opuesto. La segunda parte
del punto consiste cn pasar Ia lazada por encima dc Ia hcrida hacia el lado ini_
cial, dando una punl¿d¿ en un lugar mls lejano que el original y cntonccs sc
di¡ige nuevamentc por la intimidad dc la herida y en forma perpendicular a la
misme sobre el iado opucsto, emergjendo cerce dcl borde; ambos ext¡emos de Ia
hebr¿ se aíudan. Es de ejecución lcnta pcro a nuestro criterio es un¿ excelcn-
te sutura de tensión. Nosotros la utiliz¡mos pa¡a el cicrre dc la línca nlba de
ios equinos en todos los casos en que existc tcnsión excesiva sobr€ los bordes
dl l¿ herida.

Sututa Svbcuticulat

Se practica pata eliminar las pcqueñxs cicatrices que se producen alrededor


de los orificios de la sutura en los tipos de sutu¡a más comunes. La primera par_
te de l¿ sutura se coloca dirigicndo l¡ aguja h¿cia aniba, en el ápex dé l¿ incisión
y en dirccción opuesra a la incisión (fig.ó-8). Se;nviene entonce. la aguj.r y se
Ja dirige hacra abajo de la irci.ión. se ¿ta el nudo, que de esta lorma será sub
curáneo. El resto de l¿ sutura se realiza en forma idéntica a una su¡ur¿ de pün
tos cn U horizontales, con ia aguja cruzando 1¿ incisión en ángulo recto pero
avanzá¡do por debajo de la dermis, paralela a la incisión. I-a sutun s€ finaliza
empleando un nudo semejante al de una sutüm continua simple. La aguja se
invierte y se dirige hacia atrás a lo largo de la incisión y el nudo quedará tam'
bién subcucíneo. El material utilizado en este tipo de sutura pucde ser abso¡bible
o no,poco r€activo y esta¡ pefect¿mente esterilizado.

FIC. l7 . Suhtm a doble laz&.ia, cetena t lü¿na FIG. 6-4. Sutum subL!ücul¿t

85
{ibrosmvz .blogspot.conf'

Los puntos cn cruz ilustr¿dos en lz figura 6 9, se comienzan inse¡tando la


agujs €n ün lado y pasando al ouo como si se colocr¡an puntos simples. Sc avanza
un poco I¡ agrja sin atravesar el tejido y se reali¿a una nueva puntada paralela
a l¿ primera. Los cxt¡cmos dc la sutura quedan así sobre los lados opuestos de
la hcrida y forman sob¡e la misma una fiSura de x. Muchos cirujanos usan esta
surura cuando los bordes de la pjel estdn tensos.
Los puntos en cruz se emplean para cerr¡r los pequeños orificios dejados
por una aguja hipodérmica utilizad¿ Por ejcmplo, para eliminar el ges de un¿ vls-
¿cra disrendida. Álgunos cirujanos los utiliran pare el cierre de la Pi€1.

Sututo Continua con Ldzada

La surur¿ continua con lazade es una modificación de l¿ sutu¡¿ continua sim-


ple (fig.ó-10). Es bisicamen(e una sutura continu¡ simple en la cu¿l la aguia pa'
ia perpendicularmente r rr¿vés dr los tejidos en la misma dirección y donde lue-
go de iada pasadarla hebra, se introduce por debajo de l¿ lazada ante¡ior y se ci-
ñe. Cade punto subsiguiente se sujeta hasta lleg¿¡ al final de la surura. Para reali-
zar la última lazada, la aguja debc introducirse en sentido opuesto a la inserción
de los restantes prmtos, formándose una lazada doble de sutura, la que se anu-
da con el €xtremo simple. Est¡ sutu¡a se utiliz¿ con frecuencia en la piel de los
bovinos luego de laparotomús. Se obtiene un¿ buena aproximación de los bor-
des de l¿ h€rida, especialmente d€ la g¡uesa piel del fla¡co de los bovinos.

ÍIG.6.g.Sutwo de pu to6en cnE FlG. 610. Sutu¡o cont¡nw cd,t teadt

86
tibrosmv¿.blogspot.conf

TIPOS DE SUTURAS UTILIZADOS PARA LOS ORCANOS HUECOS


Lrs sururas u¡ili/¿das para los órganos huecos deben cotocarsr en tormá me
ticulos¿, dadas las grales consecuencias que se producen sr a través de ellas ercaD¿
materúl rnleccioso. Por ejemplo, en el inre:rino, el gas y las heces sólidas o ii_
quidas. impulsadas por el peristalrismo producen rensión ;obre ¡a linea de sutura.
Albnunadamen¡e las paredes del tracro g¡fro;nresrinel s¿no son fuenes. flex;_
bles y fáciles dc abordar. Fn opos¡ción . el útero friable de los pa|ientes someti-
dos a cesárea, con feros en dcscomposición puedc ser muy difrculcoso de sururar.
Otra vcnraja de la cirugla de los órganos huócos es que en general curan relativa-
mente rápido y son notablemente seguros ya a los lO¡ías de'la cirugí¡.
Se considerab¿ imprcscindiblc un cierre imperm€able cuanáo se sururrb¡
un órgano hueco, pero hoy sc sabe quc cualquic; técnrca caDaz de coaokr lor
bordes Lle la herida puede ser sriisfacroria, de-bi.to a que los ioá¡ul"s dc'fibrina
la sellan dc inmeLliaro. Sin embargo. la e\ersión de la mcmbrana mucosa es peli-
grosa y puedc pfovoc¿r ei derr¿mamicnro de conrenido séptico, con desarrollo
de peritoniris.
_ .Clásicamentr. _lo¡ ripos dc surura uriljzados p¿ra los órg¿nos hu€cos son
tecnrc¿s de aposrcrón o rnva$nanres. En esra sección describ;remos primero ái
gunas técnic¿s inv¿ginantes y luego ias suturas de aposición. Cuando se sutura el
tracro inrest;nal, la fuerza de lá surura dcpende de que involucre ta rúnic¿ submu-
cosa o la capa ñbromuscular. Puede uriúz¿rse mar;ri¡J absorbibte o no absorbi
ble. Las ¿gujas p¡Ja sururar órganos huecos deben ser de cuerpo redondo (no cor-
tantcs) y arraumáricasr las no corránrFs suelen comprometer mcnos el marerial de
sururu coloc¿do en las c¿p¿. mds protundar.
Las suturas pudcn ser continuas o interrumpidas. Esras últimas son más se_
gur¿s, dado que si u¡o de los nudos se desata, nó peügra la integridad de toda la
sutura. Con eUas pu€de ¡jLislarse ta rensión de cada nudo. asesulan,lo asi un óo
¡rmo áporte s¿ngüineo a los bocdes de Lá herida. t¿s surur¿s-conLinrra, son r¡is
ripiJ¿s d€ reáüzar, pero ¿ difercnciá de tas inrerrumpidas, compromer.n .n forrn,
imporra¡te los bodes de la herida.

Sutum de Lenbett InteÍumpida

Se con\ideru l¿ suur¡ ct¡sica p¿ra cirugia gasrrointesrinat (tig. ó_l I S€ di_


).
rige a rravés del rejido desdc cl lado exrerno ha¡i¿ ¡os bordes de ta"incisión. Arra_
viesa la serosa, muscula¡is y submucosa, sin comp¡omerer la mucosa. La suiu-
rr eme¡gc en el mismo lado, cerca det borde de Ia incisión. Se reinsena cerca del
otro borde de la herida, pasando a rravés de ia serosa, muscularis v submucosa
y sale nuevamenre por Ia muscularis serose. Automáricamenre. ú oa¡ed de la
viscera sc inv¿gina al ceñir el nudo que' no debe ser demasiado aiusraho oara no
estra¡gular el rejido. In ningún punio la suture anaviesa la luj ¿el órs¿no. e(
consrde.ada un¿ dr las suturas más seguras y ú¡iles pera cirugla gafroi;restinal
y pueoe pracrrcarse cn una sote capa, tis rambién adecuada para el ürero y e¡ru_
men de los grandes rDimales.

Sutum de Lembctt Continua

L-¡ clásica surura de Lcmben püede real;zarse en forma conrinua (fie.


- utürza et mrsmo eslaci¡mienrc que pará la inrerrumpida, arando
se
ó-12).
iobre sr,
mrsma su comrenzo y rrnat. se emple, raDro en rl cierre dcl inrfs¡ino como
del
urcro y requ¡ere menos ¡remto prra $' ejccucjón que Ia inrerrumpida.

8',7
il-¡brosmw. blogspot.conf

ÉIG- ÜlLsútura .I¿ Lembert inErrumpida FIG- &12. Sututt d¿ Le¡nb¿¡t conti¡w

dffi.
¡IO. Glg. Sue,n! ¿¡¿tfor en U inwtudntes FIG- 61|- Sutur¿ de HthEd
cobhonero tnbrra,witt4)
( dz

88
1ibrósmvz.blogspot.corrf

Süttqa Intctrunrpida de Púnto en U Inoaginantc

. La surura inknumpida de punros en U invag¡nan¡es es hv€menre disrin(a


a la de punros en tJ horizonralest se esquema¡iz, e;la fiqura 6 I L Ln esra surur¿.
las puntadas se dan en forma prralela al borde de h ñcisión. comorometiendo
la capa muscular; uru vez realizada la primera pasada sobre uno de lós lados en el
sentido normel, sobre cl ot¡o lado se inüene Ia ¡güja y sc pasa paralelamcnre
a los bordes de la herida, pero en sentidó contrario ,.i ¿" jrt"*-"r""a'"
"i","¡if
se pasa de un lado al otro lo hace por fuera de la hcrida. Esta sutura ouede aDli-
carse para ceÍ¿r los orificios dcjádos por le aguja que se inrroduce paia eliminar
gas del inresrino disrendido,aunque se utiliza pócb cón esre propósiroi

Sutura de Habted (De Colchonero Intetrumpidn)

La surure de Halsred es una modificación de la surura de Lemben (is.6


l4). En escncia consis¡c en dos punros de Lemben paralelos y rrados dc rar fo"rma
que rl nudo queda sobrc un lrdo de Ia incisión. Cu¡ndo los nuLlos sc ¿iusr¿n. los
pl¡egues formados a cada lado de la incisión se adosa¡. tsra surum"es fuerre.
aproxima bien. comprime poco los tejidos. pero s¡n embargo los esrr¿nqula mas
que la surura inrenump;da de Le'nberi. Se considera la su-rura de elección Dara
los r€jidos friáblesr fuera de csrc uso. no es Éecuenre cn cirugía de grande" ani-
males.

Sututa de Cushing

.. ,Es u¡_ripo de surura conrinur con puntadas paratelas a los bordes dc ta he_
nda (lig 6 l5). La surura. .rrr¿üesa la sero$. musculrris v subserosá. ocro r€sDer¡
Ia membrana mucosa por to que no ac¡aviesa ta tu., de taíísc;;,. c*i¡,
en angulo rec¡o y se andd¿ sobre sí mismá al com;enzo at frns_t. L¡
ii,.li¿.
) sutura deCus_
hing invagina. La mucosa y aprorima la serosa. tn genial se urjli¿a como .u;;
exrerna cuando se hace el ciene en dos planos: es uni surura .ápidr.

Sutum de Conneü

. Es basranre parecida a ta de Cushing, pero aúavirsa roda5 Ia5 caD¿s.let in


testino (Irg ó-l6). -\l comienzo se anude luego del primfr Dunro , ,. .L*, ."¡*
sl mrsma a-l trnalizar Ie sunrra. Enua y sale por liserosa de un'lado. cruza oor
encrma.de ¡a mcrstón y .l'llelve a realizer el m¡smo cam¡no
sol¡rc el lado oouejto
en_ un rugEr co¡respondiente al punlo de salida sobrc
el lado oouesro. La'indice-
clon de ambas sutur,rs (Conne y Cushing) es idéntica y amba; son inveginrnrcs.

Sutum de Parleer-Ker¡

Esra es una modificación dc les sururas de Cushins v Lcmberr v se la urrli_


za para ceÍar muñoncs de vísceras huecas (fig 6_fZ A_E-). Consiste eí una
sutura
de Cushing sobrehitada con una surure ae *ñrUen. I_a primen
i;;;;;;;,;;;.
¡ealiza sobre un ctamp colocado sobre el extremo ¿.i.r¡¿" ii;" ¿_ii ¡- Á i
un Ia medrda que se rctira lenramente el clamp,la suon se ciñe delde rmbos cx_
tremos, inveginando los bordes de Ia herida sin abrir la luz, lo que pr.d".i.f;;;;_
tar}nación (!9. ó-l7C). con el mismo material se realiza por'en.i-",,.; *;;;
de Lembrrt (fi1 6-t7D). t s¡a segundr surura iiene .""iir. ;**.", l" oiirn"_
ra, de tal forma que se cierra en et comienzo de ésr¿"" (fig ó-l7E). p".de i;".;ii;-

89
fu bro jmv¿blogsPot.conf

FIG- 6l6-Sutuñ de CushínA F]iA. tr16. Su''!re e Con¡e

se eltipo de sutur¿, reaüzando el prime¡ plano tipo L€mbert y el sobrehildo ti-


po cushing, uru vez retirado el cJamp. La mayor aplicación de este tipo de sutura
én los grandes animales, es la anastomosis yeyunocecal en los equinosl 3. Tam-
bien s€ 1a utiliza en los muñones t€rminales del feon. Hemos observado que en
opornnidades, sobre est¿ sutur¿ es necesa¡io coloc¿¡ un te¡cer plano de sutu¡a.

Sutum en Bol:a de Tabaco'

Es una sutu¡a continua colocada circularmente, rodeando u¡a abertur¿


y recién se anuda cuando completó toda la circuferencia (ig. ó 18 )P¿r¿ favo-
recer la invaginación, u¡ ayudante debe toma¡ la parte de sutura exactammte
opuest¿ al lugar donde se anudaní, y ejercer tacción bacir ¡¡riba. Hecho esto
se ajuía. Al iguai que la sutura de Cushing. no es peneBante. Sobre la misma pue-
de agregarse un segundo plano de sutura, )a seá otra jareE o una s€rie de punros
de temben. La sutura en bolsa de tab¿co se utiliza para el ciene de orificios
producidos po¡ agljas o úócares en el tubo intestina.l por donde se evecua ges.
También puede utüzarse pera fijer cánulas permanentes o fístulas.

Sutttra ltuteft unpidi Sinple

Este tipo de suture permite el buen cierre del intesti¡o, ye sea en uno o dos
planos. Forma un adecuado enfrentamiento de los.bordes, produciendo míni-
mas dificiencias en eI apo¡te sangulneoi también pu€de utiüzars€ como sutur¡ de
"aplestamiento", dond€ el nudo se ciñe Io suficiente como pa¡a seccion¡r le mu-
cose, qü€dando la sutur¿ alojad¿ en la submucosa y el nudo perdido. Las fib¡as
colág€nes de la submucosa resisten la acción del corte y proporcionan buena re-

. co¡ocidr t¡sbién como sutur¿ en jdet¡ lN. d¿l T..)

90
:Librosmv¿.blogspot.conf

sistencia para la retención de la sufl¡ra2. En la figura 6-19A, la sutura ha sido co,


locada a través d€ tod¡s l¿s capas a unos 34 mrn de los bordes de la herida y
Iuego se ajusta, cizallando todos los tejidos bl¿ndos, excepto Ias tuertes fibras
colágenas de la submucosa. Los extremos de la sutur¡ se d€jan cortos luego de
haber realizado por lo menos ües nudos (fig.6-198).

att

FLC. 6-17 A y E. Sututa de psúer-Ker

nG- &78- Sutúa en bólsa d¿ tabaco

91
1-ibrosmvz.blogsPot.conf

FlG. 6.19, A, B. Su ¡¿¡¿ ¿,? ¡e rLmpida símpte utitizdda en et itte.tíno

Sutura de Ganl¡ee

Se ut;liza p¿r¿ las ¿nastomosis intestiaales en un solo plano (fig. ó-20). La


aguja y el matcrial de sutura se introduc€n como pá¡e ¡ealizar un punto sim-
ple, involucrando tod¿s las capas intestinales y penet¡ando en l¿ luz. Desde ¿[í,
la aguja atraüesa la nucosa y submucosa, cruza la incisión, pasa a través de la sub-
mucosa y mucosa del lado opuesto hacia la luz- Sob¡e el mismo lado, se reinto-
duce la aguja a través d€ todos los planos de la pared, emergiendo sobre la zuper'
ficie serosa. Acto seguido se rc¿\iz¿ un nudo fime, de tal forma que las distintas
capas se compriman unas con otr¿s. A pesar de sc¡ una técnica que insume más
tiempo, la sutur¿ de Gamb€e es muy útil en la ci¡ugía gasúointestinal de los equi-
nos, Cuando se evatuó en forma experimental en ctballos, demostró mínima can-
tidad de ádherencias y estenosjss 6.

TNOS DE SU,IURA P/IRA LA SECCION TENDINOSA


Con frecuencia el cirujeno de grandes anim¿les debe inrervenir en heridas
tr¿urnáticas donde existen rendones seccjonados. Si los tendones no se presenren
con buen g¡ado dc aproximeción y aüneamiento puede ser necesario suturarlos.
Sin embargo, en la mayoría dc los c4sos, les laceraciones tcndinoses se üatan
por medio de técnicas de coaptación exrcrna (yesos, cabesrrillos, vcndajes, etc),
más que por sutures.
Siemprc debcn considerarse las ventajas y desvent¿jas de suturar un tendón.
Para poder coaptar en forma adecuada Ios extremos de un tendón con mate¡i¿l
de sutura, dicho tendón serj sometido a un uaumatismo adicional. En general
se util¡zan materiales no absorbibles. en razón de su capacidad de mantenir toda
la fu€rza tensil dur¿nte el largo perrodo de reparación. El meteri¿l de su ra, en
caso de infecció¡ o cont¿minación puede porencia¡le o promover la formación
de un üayecto fistuloso. A pesar de las dewcntaj¡s mencio¡ad¿s, €n muchos ca-
sos es n€ces¿rie la aproximrión de los extremos tendinosos para facilitar su cu-
r¿ción. Si se re¿liza la sutura de un tendón, es necesaria algun¡ fo¡ma de sopor-
re externo. con el objero de reducir el dcsa¡rollo Je fuerzas ertremas sobre él
Jú¡nte eL período de repüáción.
92
:l-ibrosmvz.blogspot.conf

Strttrtu de BunneL

F:n gener¿I, es la más rccomendable para la reparacrón de rendones y la


urilizada cón mayor frecuencia en el hombre. Con el;bjero de prcscrvar t¡ ¡un-
ción dclizante del ¡endón. la ma) or parre de Ia surura es inrraténdinosa. Ll m¿-
tcrial de surura posee, cn cada e},tremo. una aguja recra de cuerpo rcdondo. La
sutura se comienza insertando cl materi¡l en el tendón, a cicna dist¿ncia dc uno
de los extremos scccionados y se continúa, en diagonal, hasta encontrer el otro
exftemo seccion¿do (fig. ó-21A). Cuando se llega a él s€ recona la parte desfle-
cada, procediendo €n forma idéntica con el otro muñón. Se introduce la sutura
en éste y se prosigue en igual forma. Cuando se procede al anudamicnro debe
asegurarse que ambos cxEemos queden Lien cnfrenrados, produciendo cierto
cfecto "tclescópico' enrrc cllos tiig. 6-218). Pzt^ iograr una mcjor alineación
de¡ tendón pueden a$egarse puntos interrumpidos.

Sutura T¿ndinosa con Lazadu Trabada

Otro método prra sutura¡ tendones es la denominada sutur¿ con l¡z¿d¿ tra-
bada. qu€ se erquemariza cn lá ¡igura ó 224-f. Esr¿ es un¿ surura fuenc, Drodüce
mrn¡ma deficiencia de apore ranguinco rl rendón. y deja muy poco maierial de
sutura expr.restoa. La aguja se introduce en uno de los éxtremoi seccionados det

BlG.6-20. Sututa de c¿ñhp.

93
l-ibrosmvz. blogspotronF

tendón y emerge por le superficie del mismo (fig. 6-22A). Se p¿s¿ entonces üans-
ve¡salmente por el tendón, inmediatamene supe¡ficial a l¡ parre longitudinal de
la sutura (fig. 6228). Ello produce une lezade de sutur¿ trabada alrededor de
un pequeño haz de fibras tendinos¿s. Cuanta más rensió¡ se apüca sobre el lu-
ger de le reparación, el aga¡¡e de le lazade sobre ese manojo de fibras tendinosas
se hace más fuerte. Se reinserta entonces le agujt en di¡ección longitudinal y
se pasa bejo la porción transversa del material dc surura (fig. ó-22Ct, el mismo
proceso se repite sobre el otro extremo del tendón (fig. 6-22ó). Luego de la colo-
c¿ción de la suora, deben ¿justaxse todes las lezedas y atarse con fuerza de tal mo-
do que en el lugar de le unión se produzca cierta ecirmulación de tejido tendinoso
(fis. ó -228J.
Para este tipo de sutufa los materiales recomendables son monofilemento
dc nylon o polipropil€ño. Los materi¿les de superficie rugosa (retorcidos o tren,
zados) no poscen l¡ suficiente cepecided de deslizemiento o elasricided coño
para permitir que el esfuerzo longitudinál see trasmitido a lt trzba de b lzzadt.
No se recomiend¿ el alambre p¿ra este tipo de sutura, puesto que no es lo suficien-
teme¡te flexible4.

\------.>

fIG. 6-21 A,B. Sua/¡¡ de Bunne

94
1.ibrosmvz.blogspot.conf

Refercncí,s
1. Donawick, W'. J., Christie, B. A_, a¡d SicNart, J. V: Resdri@ of dissal ileun in the hoae.
J. -{m. \''et. Med. A$G., 159: 1146, tg?r.

2. Hcrthel, D J.: tcchnique of intcstinal amtonosis utilizing tbe .ruhing trle súture. /n
P'oceding.s ol the lSth A¡nuál Conventim of ihe Ameritu Aru¡ation o¡ Eqúine pracri-
tronPA in 1972 il,-. p. ln3.

3- O\!en, R. R., el al.: .Jejuno o¡ iledecal ansromosis pqformed in $ve¡ ho¡s exhibiting
colic. Can. Vel. J., ¿d: 164, i975.

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5. Rei¡ert5on, E. L.: (tr)mparison of rhree t€chniqües tor jrr€sriEl anastomosis iD eqúidae. J.
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6. Vaughan. J. Tr Sügical managcmcnt ol abdominat crisis in rhc horsc J. Am. Vet. M€d.
Arsac-, 76i: 1199, 1972.

95
:Librósmvz.Ilogspotroñ

PRINCIP¡OS DEL MANEJO

QUIRURGICO
DE I?\S I¡ERIDAS

V USO DE DRENAJES

MANE¡O QUIRURCICO DE LAS ]TERIDAS

. El.obF¡ivo de esre caprrulo es presrnlar algünos princ¡pios fundamentales


vrncubdos at manfjo qutrúBico de l¡s heridas naumáricai en lós
animales slandes.
Lomo es¡e rrpo de probtemas es muy frecumre en los equinos, el debatá
del re_
má se rear¿an en base a esta especie. a pesar qur los principios enunciados
se
ao¡plan.penrctamenre a los rumianres 3 los cerdos. Especial atencióD
daremos
ai,m¿nejo de las hendrs de ts parte dist¡t de los miemblos, do¡de
'
curta.tes y tos ¡esulrados suelen ser frusúanres- Existen muchas
exisren difi_
varian¡es en ri-
lación aJ manejo de tas her;da\. también debemos decb rn".r,-".,...1.rir.
curan-a pesar de lo que hicimos más que por lo que hemos
"".
h'echo.
, Los cruj¡nos.de grlnJes anim¿tes. con frecucncia se encucnt¡an con he¡i
oas, que ros prop¡eranos intenturon curar reoazmente con
d¡srintos medica.
mentos por ahorrar dinero. todos eros med;c"r.n.o., .n g"n.á
,r,i á" i," ¿'ri
grado er proceso de curación, por to que ai finat ta-economía
:,1to no es ni.
/\r respedo, tos crentes debcn ser educador e insrru¡dos par¡ quc contengan
el insrinro narur¿l de ,querer hacer algo". Los propietarios ieben.
famiüarizise
con pautas cle pnmeros auxitios. como la apticació; de apósitos
li¡npios o meiár
por vendaj€s co,npresivos que coloca¿.. i" c".-,.._
::^d:ú-.:1Íl':. ::".lidos
rrecta, ayud¿rán aclemás a conúolar la hcmoragia.
. En general, en el tr¡ramiento de las heriJas traumáticas de los qr¡ndes ani
mal€s esrá indica_da ta aplicación de antibiórico. p",
€n ros casos de hend¿s muy contamin¿das que suelen
;i¡rni;r, ;r;;:i;ü;;;
"r, s€r lss más'frecu€ntes_
rara que efos.Jean efectivos. su aplicación debe iniciars€ lo mas
ráoido oosible
hantenrendo adecuados njveles dc dosificación. Si ya se eskb¡eció uira
¡niecci¿r..
por ejemplo un flemón. se pedirá et cultivo dcl gér'men
.rp..,.¡.L. ¡"-i*I..i¿lr'
de los caballos siempre está indicadr la profilaxis intirerániia.
.
El uso local dc agentcs antibacrerianos o anribióticos es una técnic¿
conrro_
vertida. Con frecuencia, et exudado de ta herid" .r"t. ;*p.A..f
.i..tiu-.
del agente terapéutico con los microorganismos. En mrrihos c"ros, "ori"lio
el rrarafni.nro
roc:lr produce un petwoso retardo en la cicanización. Sin €mbarqo,
anre la ore-
sencur de.una hertda iniccradarpart;cularmrn¿e cua¡do se encueñtran
involucra-
cros.organrsmos de la e\pecie ps?udomonas, considetamos quc et
uso ¿e una o"_
mad¿ con rcdo-povjdona (Beradinc) csrá indicado.

97
t¡brosmv¿.blogspot.conf

El ex¿men inicial de un animal traumatizado debe incluir el estudio dc todo


el pacientc. Deben invesrigrrs€ los si¡.nos vitales y detectar si ex;sten indicios
de que el anim¡l csd exhau\1o o en estado de 5hock. Simultáncamente. el cirujano
recogerá datos robre la hrslona del p¡cienle, ya que puedcn scr imponanres en
su futuro manejo por ejemplo, es import¿ntc conoce¡ si se produjo un¿herid¿ pun-
zante o se clavó una estaca, pues cilo imPljca la posible introducción de material
exrraño en l¿ he¡ida. Se determina entonces la localiz¿ción de ésta, e la vez que
se repasa mentalmente la anaromla topográfica de la ¿ona para conoaer los efec-
ros áel traumatismo sobre la futuru utilidad del animal. Deberá estableeerse si
cstán involucredas en eluaumati¡mo est¡ucturas vitales (músculos, t€ndones, hue-
sos, vasos s¿nguíneos) y definir en cada caso la ext€nsión del mismo, Aunque a
veces es difícil se debe vcrificar el est¿do del apone sanguíneo en la región, es-
pecialmente su centidad hacia los bordes de la he¡id¿.

Ciattrüación por Prímen Intanción

La decisión de cen¿¡ un¿ herida para lograr su cicatrización por primera


intención o dejarla abierta y que cule por segunda, es una dccisión que se bas¿fun-
danentalmente en la experiencia. sin embrrgo, pucd€n ¿plicars€ al respecto algu-
no6 principios básicos. Continuamente sc h¿cc refercncia al denominado "período
de orc"; este tómino significa ei período en el cu¿l una herida eÍá contaminada,
pero no a tal prmro que dicha contamin¿ción pueda vencer las deiens¡s or8áni-
ias n¡tunles. Esre período de oro suele ser de ¡igunas horas, pero su verdadera
duración depende del apone sanguíneo hacia la región, extensión'g¡ado de con-
taÍúnación y localiz¿ción ¿natómic¿ del úaumatismo. F;l ejemplo cilsico es la
diferencia exist€nte entre un¿ herid¿ locaüzada en 1¿ p¿rte dist¿l del miembro de
un equino y ot¡a en la cabeza. Una herida en la cab€za puede cicatrizar por pri-
mera intención aún después de 24 hor¿s de producida, mientras que otra en la
pár¡e distál de los mi€mbros pucde no h¿cerlo luego de varias horas de p¡oducid¿.
Cualquier herid¿ que presente sig¡os de infección, como calor, dolor y tu-
mefacción no debe cerra¡sei se Ia debe dejax abie¡t¡ pa¡¿ que cicatrice por se-
gunda intención. También po&á cic¿tdzar por tercera intención, que consist€ €n
la escisión y ciene de üna hedda que está cicatrizando por segunda intención.

Suk ión J Anestesíd

Estos dos pasos son de importancie si se tomó la decisión de ¡eaüzar el ciene


inmediato de le herida o repa¡ación primaria. La mayoría de l¿s beridas en los
g¡andes animáles pueden tratarse con el auxilio de Ia sujeción químice (üanquili-
zación) y anestesia local o regional, Si es posible, debe evitarce la infilüación di-
rect¿ de la herida con anestésico locel a lo largo de sus bordes. Esta forma de de-
sensibilización de le h€rid¿ la puede contamina¡ más profundamente y aun abrir
un nuevo pl¿no tisular; de Io dicho se deduce que es preferiblc el uso de anestesia
regional. La anestesie gener¿l está indicada si la herida es muy extensa o si el ani-
mal es muy agresivo. También está indicada para un ¿mplio dcsbridamienro y
la aplicación de yesos. P¿ra mayorcs deralles respicro a la sujeción y ¿neresia.
el lector puede recurrir al Capítulo 2 .

Dscisión y Desbridamiento de Ia Ecrítla

El obietivo de Ia escisión y desbridamienro de una herid¿ es la de convertir


una be¡id¿ contamin¿da en un¿ herida qui¡úlgica limpia. También permire la el;
mir¡ación de cuerpos extraños, los que suelen potenciar las infecciones proporcio-
98
Li brósmvz,blogspotiorF

nando un mfd;o ¿pto para la f,roliferación bacreriana La récnica de la escisión


y desbndarnienro consiste en lr el¡minación selecrjva de los rejidos n€cróricos (fas_
cia, tejido adiposo, múscuto) de t¿ herida. Los p.q"*", t:a-..to. ar.o, i.r_
prendidos, 1os¡ordes de piel contaminados y los'tejiaos eaem"atosos son etimina_
dos de la herid¿ con un bi5ruri afilado o una Lijera di buena cali<la¿. por e;emolo
una ripo Mer¿enbaum. Ln la medid, dc Jo pósible Io.
herida ""r;;,";;ií-.
y tcndones quc parecen \iables deben consewarse. Si la".rüo.. esrá .uu"*,,.r_
minada, la prrparación y desbridamiento injcial pueden ü seeui¿os oo'¡,i.._
gundo desbridamienro. cxmbiando el inlrrumcnr¿l y los zuantes -del cirui¿no.
La cxploración de l, herida dcbe ser cuidaáosa.ii es demasiad'o violenra
puede producir la apertura de nuevos planos risulares, lo que permitirá ú ái;;,
minación de l¡ infección. Sin embargo, si se sospech¿ Ia posible exisrencia de un
cuerpo exd¿ño. como una astill¿ de madera en Ia región ingu¡nal de un equjno
está indicada su busqucda cuidedosa.

Preparacíón de Ia Herirla

Como consecucncia del medio ambiente donde res¡den las sandes esDecies.
I¡ conuminación de los pacienres rraumarürdos suele. srr rariinrensa, óue re-
quiere el volteo complero. Fsia situación es especialmenre vajedera en el invier-
no y Ia primavera. cuando el campo se encuenrra barroso. En estos casos, el uso
de un¡ mrnguera y ¿gua es la única respuesra eficaz. a pesa¡ que la apLjcación de
agua cn ¡a.herida debe ser mlnima. pues aunque relativamenté e*éril, es hiporó-
nica y producirá edema de los teiidos.
L-a prepa¡¿ción de la heridicomienza con el ¡eco¡te de los pelos de sus bordes,
y en la mayoría de los casos, €l posterior rasurado. para eviür h introduccián
de pelos en ella. su lecho debe laponrrse con sasas esériJes humedecidas_ n¡¡¡
lo cual Émbién es convenienre el nso dejalea luúricanre erénj hidrosolub¡e. Una
vez completada U preparación dc los bordes, rimplemenre se rerira ta sasa o se L¡r-
va Ia jrlea. [.¡ rasurado de la zona debe ser arnpüo por si se necesitari ta exposi-
ción adic¡onaL de sus panes mis profDndas.
La herida debe lararse vigorosamenre con sotución isorónica (si se d;(.one
de el¡a) y un agenle germicida. Los desinfecr¿ntes tuenes son ci¡otó¡,icos v orcdu_
c¡rán d¿no cclul¿r ,ccesorio. prolongando el eJt¡do innamarorio de la iic'atriz,_
ción. También deben evir¿rsc Ls sotuciones jabonosas. irriranres para Ios (ejidos.
Sin embargo. si la conraminrción es considerable. las venLai¡j obreni¿rl
"".
acción deljabón son mayores que sus efecros initantes. L¿ soíución d. i;;_;;_
!idona es ampüamente u¡ilizad¿ para la ümpiez¿ de heridas aunque debe ser'di-
Iuid¿ pLres las concentraciones altas son irritanres2.
El agente urilizrdo para Ia limpieza debe apücarse mezctado con srandes
volúmenes.de solución isoiónica". Los equipos plra lavajes a presión deiostra_
ron ser mas eiectlvos contra las bacrerias que las técnicas más convencionales,
no provocen la innoducción de bacrerias a planos más profundos ni Droduce;
sjgniñcariva aker¿ción de Ios rejidos como se creyó1

Suturc ¿e las Hendú Truumáticos


Cicrtos principios son de imponanc;a en Ia sutura de heridas rr¿umáric¿s.
_
tstas hendas deben ceÍarse con la rensión dcbjdai es prefer¡ble deiar los bordes
algo separados que a¡licar rensión excesiva. daao que materi"t aeiuruÁ p-Ju_
"i

'EI líqüdo pued6 dcnamü* sobrc l¿ herida po! sinplc gEved¿d o libre presión con un¿ Id¿

99
tibrosmvzJlógspo-.conf

pro'
ci.á l¿ isouemü ¡le sus bordes c¿usando mayorcs trasrornos PaÉ e\ ilar este
dc rebjación'¿unque tamb'en Pueden producrr
blcm¡ ouide recurrirsc a las sururas
isouemia local. Entre las suturas de rensión se induyen los pun¡os en U
hon_
,,r'.,"ü u u.tti."l.. "n combinación con (rozos dr tubo de goma, botoncso ¡ro-
,os d. eL". En los bordcs de la piel preferimos utiüzar puntos en U v-enrc¿les
P¿ra má"s daios, cl lector pucdc refcrjrs€ al capírulo 6 sobre llpos
cle suturas '

tJe ser oosible dibe cerrarse cl esPecio muenoi ello se logt¡ colo(ando su-
dcsliz¿r.la
r'ra.;"frrá;;;;" ;terial absorbibli o con técnicasevrtarsePermitan
quc
el uso dc materlar
oiel sóbre el defecto. Fn los planos Profundos debe
ái;,;;; ;i",é;i"; ,;.nzado irues sc'contamina ráPid¡mcnte v manricne la in-
fección que scrá eliminad¿ por el cirujano o por cl Propro anlmal-Los nucvos
y p,olig¿lactina 9l¡J (vcr Lap'
¿l icido Poliglicólico la
-"iiiialej e¡sotbl¡l.s como rntcccron conservan su ru€F
4l son de utilidad oara estc propósitoi si se Produce
'r" iensit oot más iiempo qúe él c,tgut Para las suturas de rela;acron.soDre.ios
nr caprlar nr reactrvo'
bordes de la herida el m¿rcrirl dc sutura dcbe \er sinlétrco
como el nvlon v el PoliProPileno
"' il il.'"iá .,ilri'¡.li¿.,t traumátic¿s erj indicado cu¿ndo queda especio
sc an'lrza
muerto o por'alguna ralón se acumula líquido El uso de los drenaJes
más adelanie en este caPltulo.

Otrus Consideraciones pam eI Trunmienttt de Herídos


pot Cíerre Prinario

Ademas del uso de anübióricos ) de la ProfiJaxis rnritetánica'


debe consi-
,lFDrse el uso oruocnte d€ drosas ,nrinflamatori¿s Con lrecucncra esL'n rnorca-
;;;;";.;"i; i" i.";r¡*,'o"", cspeciatmenrc en el cábalio A diferencia de
iL* ¿.iit ¿. l."i."".roides. e<a drbga pose€ pocos elec¡os si los tiene sobre
la cicatrización. Disminuye el dolor proveniente de la inllemacron' me)orá
er
l"'míla la ¿ean'¡ulaci¿n ademn promueve La circrlación'
.."-¿"-¿JáU¡1., Y
e\oecialnenr€ en la pane distál de los miembros En generál los conrcosreror'
J.!-". * t,i¡tr. en el naumiento de las heridas úaum icas de ono
los animales
problema
*lJ.t.."f* que el cirujano los esré adminisúrndo por algun
" Los vendaies posoperator;os ayud¿n al cierre del espacro mu€rto y pr$re-
nen el desarroilo á..á..u po'op.'",",io. Su uso es recomendable' especial-
l"t heridas de la párte áistal de los miembrcs de los cab¿llos En esta
-"".. "".¡;., puede conrinirse n un problem¡ srrio. quc lleva a.la,dehisce n
reg;;;,;i e
aon(-
ci; de la herida debe apücarse srempre un ¡posrto esterrr no
h rutura. Sobre
rente Dara evit¿r duranlr las curaciones. la disrupción de losbordesde la hend¿'
t-n h; herid¿s di'tales dc los micmbros erá indicada iambien la aplrc¿crÓn de
;;;; ai; i;
inmoviliz¡ción que apora el veso, cienas heridas distales de .los
miembros de los caballos se ¡bren ) si cicanizan Por segunda rntencron
suelen desarrollar sranulación e¡.uberante lls her;das que con mayor kecuencla
rcquieren apücación de ycsos son las de los bulbos dc los t¿lones y de la cuartF
lla.

Cicat rizacíón por Segunda In tención

cuando el ciruiano se enfrenta con una heiida que ya paso su Perlodo de


oro. o si la oérdid¿ áe teiido es tan abundante que imposibilit¿ elcierre primário'
se la ¡lcia cic¡trizar oor sieund¿ intención. En ere proceso. la herida se recmPla-
l"n i.ii¿" a. g'r;'ulacién y la continuidad de le p¡el se res(áblece por epiteÜ-
'^
z¡ción v/o contr¡cción. l'sta úttimá es un proceso acuvo caracrerr¿aclo por el
movimiénto cenüipeto de la piel cücundantc en todo su espesor lo que r€sulta
en defi¡itiva, en u'ia disminución del tamaño de la herid¡ Este es el mrcanrsmo
rn¡iirnp...lt,. en el restablecimi€nto de la continuid¿d de I¡ piel cuando la ci-
r00
tibrosmviE@spotrom

ca¡rizació¡ sr reatiz¿ por segund¿ inrcncjón. con ercepción


la porción di\r¿t
ur ros mrcmoros._ Ln era ¿on, et papcl más imponanre es de la €Direlización r I
rragr epuetro resu¡ranre carece de tolícutor pilosos y glándulas
sudórioaras
La cicarr;zacion por ,egrnda requieri una .á,i,¡,,,
.de obrener ii,.: "*,*.
"i.,.t¿" ñ,áá;-;;
buenos resuhados funcionales v efléricos. Duranre.l
pranulación la heri{ja reouicrc Iin)Diez" ,liaria. La pi;t ;r;;;;;;
distal debe protegerse di la cscaliadura pro,.Jucida por
;'.;;;;;;;
,r¡r"
pomada, como vasetina. Lna rez csrableii,lo et leclio "t "rli:;;;;';;;
det ,"tiJ" ¿".*l"rl*ü".
la ¿plicación rópica de enribióticos es innecesaria d.bid. ,-j;;;r¡r;"ñ"j;;;;;;;i
de.ere reiido a la infección. Sólo en las etapas inic;ales ¿e ta cicaiiizaci?n
udlizan ¿ntibióricos parenrerales. sdvo quc aparezcan sr¡¡nos i
de i"f.cció;;if;;
rn las nendas_de ta perte distal de los miembros dél cquino. ouc cicarriz¿n
por segunde rntencron. el mayor problema es el desarrollo d. grairulación
. oer¡nte. Ello eru,
es lrecuente. especjalmente en las ¿ones dondc no existe músculo-v
se encue¡rran sóto rendones, liBamenros y piei cubriendo el hueso Et re;ijlr
oe gr¿nulacron exuberarre no es problema por encima del ca._po
v dcr crrso.;Jr.l
rfso del cuerpo, pero invariablemcnre producirá una severi dcformid¡d esréri_
ca sr se perrntte ru_exceso. La prevención consisre en evita¡
los iniranres v las no_
ma(¡:Is (on bases oteosas, disminuü en lo posible los moümienros
v manie¡er'l¡.
nefloas con vrndajes á presión o yeso. Si aparece granulación,
dábe eliminarse
hast¡.el nive¡ de Ia piel que la circunda, ya que djotra for.na t¿.¡*r.iJ"
¿"1
eprreno se relarda en tormá sevcra. Fl rra¿amiento de elección
es la icción con
un b¡srurí fitoso, cuidando no inrerrumpir el epi,.úñ;;;;..d;i;l;d*
de la herida. Todrvía es popular el uso de cáusticos y'astri"".;;
ner u¡a acción setecriva, junro con ta granut¿ción 'elim¡"r; ;;;ié;";.;;;; ".i j;;";.
do epirctio.
- Si úaumárica\
.hend.as qüeda¡ al descubierto huesos o tendones, como suele
ser no¡m¿ en las
de los grandes animales. anres que el defec¡o se¿ cub;eño ñó.
€plreuo debe serto por rejido de granutación. puedé producirr
el ,".r.srro ¿i_
sr se resec¿ et penor¡o o el traumarismo dfsprendió
un pcqueno tro/o de huea;
fT p.n,o como se reconoce debe ser eliminado, con l"l ;r,.rsi¿"1"r"* i.l
lecho-de sr¡nulación ) r formado_.En t,. rre,iaa, .,i"
g,a" ;erir¿j
una crcatfl/rcrón prolongadr,esrá ind¡c¿do el uso de
l. .,r,"i:l'.
auroin_
Jenos d€ pret. Esre procedimienro se úala en deralte en.l C"pít"lo 8, ¿i;;;;
Reconsúucriva de las Heridas

Cícatdzación por Tercera Intencíón

._---Este procedimienro-dc ciene primario rerardado o cicaúización nor rercer¿


1l*1"191.
* rcalrza con frecuencia en ta porción disrat de los miembr¿;;J;;;;
ll._.:1':* en,tograr que la h€rida o.¡r¡ hasu cieno punro
cron_-suete,ser el.caso d€ un anim¿t llevado at cirujano
p",,;;;J;l;J;-
.desp"¿,
dcl propierario para que Ia herida cure poi,.gunaá
¡a;;;;;;üÉ:
'nrentos inr.ncion. S. oieor-
ra ento¡ces la hcrida pala cir''gía. eiiminando
de sus bordes, los que-se surura-n para que crcatrrcen
ti gr;iü;;;;.ri; ,L"i.I¿
por pnmera in¡cnción. Suele
ser necesaria l¿ eplicación de vendajes ó ae yesos para
aiiminuir 1"" 1"";rn¡irü
y evitar la ter¡sión excesiva sob¡e la iínea de
suura.

Referencias
l. BroM, L. L., ei al.: E alution of ${rud ir¡ig¡tion by pursatile
¡er and conwntionat melhods.
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A¡ch. Súrf., ¡?5: 253. 1980.

101
f .ibrosmrz.Elógspot.corrf

USO DE DRENA]ES

trI propósito fund¿mental de los drenajes es facilitar la cicatrización, al obli-


terar el espacio muerlo y/o eliminat los líquidos innecesarios de un determina-
do proc€so. Las indicaciones pa¡a su uso incluyen los siguientes casos, cuando
la formación posquirúrgica de se¡oma se considera un problcma cri potenciei
después de la fijación interna de fractu¡¡s, cüando no es posiblc la obliteración
complera del espacio muerto; heridas contaminadas y para las cavidadcs torácica
y peritoncal, cuendo se ¡nricipa une posiblc contaminec;ón o infección. Debc sc-
ñelarse también que las indicaciones para el uso d€ drcnajcs no son prccisas y por
lo tanto pucdcn ser discutides. Le filosofía gener¡l de "ente le duda, colocar un
drcnaje" n€cesite mayor especificidad y un análisis cuidadoso de las indicacio"

El uso i¡discriminedo de drcnajcs originó una serie de complicacioncs t¿nto


en cl pacicnte humano como animal, En situ¿c;ones clínicas y experimentalcr te
demoiró la potenciación de las infecciones de Ias her;das prrietalcs abdomina-
lcss' 7. Tanto Ios drenajcs d€ látex-Penrose -como los d€ silastic son capaces de
agravar las infecciones. IIan sido consid€rables los problern¿s producidos Por la
colocación de drenajcs dc látcx en l¿ cavid¿d peritoneal luego de la ci¡ugía ¿bdo
min¿lto. Pero ¿ pesar de ello hay muchas indicaciones válidas para su uso aunque
debe ana-lizarse m¿'s cuidadosamente el tipo de drenaje, el tiempo que pcrmane-
ce¡á coloc¿do y la forma de utilizarlo. Cualquiera sea el drenaje, debe pr€starse
especial ¿tención a la asepsi¿ en el mom€nto de la colocación y al marejo posope-
ratorio qu€ se da¡á ¿ los ¡nisnos. Por otra pa.te no deben utilizarse como susti-
tutos de üJt desbndamiento meticuloso o del adecuado cierrc de las heridas.

El máodo más simple de d¡enar u¡a hc¡ida cs la técnic¿ abiert¿ donde se


dcja la picl sin suturar. Este es el proccdimicnto de elccción cn los grandes anima-
les cuándo no se puede realiz¿r €l cierre de la herida. Si sc cfcctúa el cierrc p¡ima-
rio y se decide la colocación de un d¡enaje que salga de la rnisma, cs necesario el
uso de algun tipo de drenaje artificial.
En l¿ actualidad los d¡enajes de 1átex y los tubos de drenaje fenestrados de
plástico o Silastic, son las dos fo¡rnas más comúnmcnte empleadas en cirugía
de grandcs animales. Los dcnomin¿dos drenajcs Penrosc consisten en un tubo dcl-
gado de látex dc unos 7 a 12 mm de diámcüo (tambión existen de 2,5 cm de diá-
metro); funcionan por acción capila¡ y efecto de la gravedad, produciéndoseel drc-
najc alrcdedor dcl tubo más quc por su luz. La fcn€stración de este ripo de dr€na-
je está contraindicede, dedo que disminuye Ia sup€rficie dc drcnajc. En mucbas
ocasioncs cl uso dc d¡cnajc tipo Penrosc en ura hcrida, es suficiente para reducir
le acumuleción posop€retori¿ de sangre y líquidos. Sin cmb¿rgo, cstos drcnejcs
suelen salir de l¿ herida con facilidad disminuyendo su eficecia y predisponiendo
además, a quc cn la profundid¿d sc desefiollen infecciones rcúó$adas por gér-
menes del medio embiente y de la piel.
En el cierrc típico de una heride, el dren¿je sc insena con sus cebos pro-
truyendo por incisiones realiradai más allá dc los cxtrcmos de !a herida. Deben
colbcerse de tal forma que sólo uno dc sus cxtremos emerja de la hcrida, rcte.
niéndose eI otro dentro dc la misma por medio dc un punto que posteriormentc
pu€dc €liminarsc (fig.7-1). Debe €legirse une región en dcclive pa¡a la saüda de
uno de sus cxtrcmosi nunca dcbc saür a través de la incisión original, dado quc
ello permite el dlenejc a t¡avés dc l¿ mism¿. Con el objeto de evitar i¡fecciones
rel¡óg¡adas se lo debe limpia/ dia¡i¿mente (y si es posible rúrbién cubrirlo con
un vendajc)- Además, le incidcncia dc infecciones retrógadas tiene relación

r02
:titrosmv:-UlogspotcorF

Dre¡rje ant¿s de su-

Incisión

FIG- 7-7. Drenoje tipo Penroe con uno ale tor erbeños energiendo a tmú¿s d¿ uno in-
cisión- Ia tura de reteÉión p!¿de elíminae o p6teioi.

tlc- 1-2- Drenoje tipo P¿nrce utilizrelo p¿m el tabmi.nto d¿ un hía'roni

103
{ibrosmvz.blogspot.conf

con el riempo, de r¡l fon¡¡ que deben retir¿rsc inmediatamenre dc cumplida


su tunción. Fs d€ notar qu€ el propio drenajc actúa como cuerpo eY.rairo y
que una climinación mcnor de 50 ml/dra puede s€r ;nduc¡d¡ por éF.
' Los drcnaies P€nrose son fáciles dc colocar y no n€cesiun cl manejo con-
t¡nuo que r€quicren los drenaies de succrón. Sin embargo su uso dcbc limirars(
a las héridas y a la obliteración del espacio muerto del tejido subcuúneo. Fl hc_
cho. ouc el úrenaie Pcnrose cn la cavidad peritoneal puede Potenciar las infcc-
ciones esuí bien dócumentado y por ello no se los debe cmplear en esta localiza-
ción. Este tipo d€ drcnajes puede ser efectivo en el tratamiento dc ¡os higromes.
Ln cste crso, la eliminación del líquido suele facilitar la oblitereción de l¿ cevidad
oor teirdo de sranulación. Se piensa tambión que el efecto de "cuerpo exüaño
i.r. oÁ..n .. ientaioso par¡ estimular la sr¿nulación sobre €l higroma se realizan
'ii'cisiones en dorsal"v vüual con tócnica'aséptica Se eliminan lós detritos y la fi-
brina dc la cavidad y se inscrta el drenaje (fi¿.7-2). Ellos Purd€n dejars€ coloca-
dos entre 10 días e 2 seman¿s.
cua¡do es necesário drenar liquido en exceso debe aplic¡rse succión a úavés
del drenaic implantrdo. Util;zando un tróc¡.r s€ dePosita en la herida un rubo te_
nesuado que emerqe por Ia piel. de tal forma que quede formada una vaina alre-
dedor del drcna¡e ifig. 7-3,. Puedc así aplicane succiór' desde cl erterior, cva
cuando el liquidb de los espacios tisulares profundos En esros casos es importan-
¡e el ciere Éernérico de ln herida. Eüstcn en el comcrcio vario\ evacuadores.
oero lo rnás simole v econólico es el uso de una i€rrnqa, como se indic, en la [-
xr¡z 7 -l. Pua r;du¿ir posibles inlecciones rerrógrádas. cu¿ndo sc vacía lá jering¡
i se reaplica succión 5e uriiira una llave de J vías. Antes de su inserción.los dre
najes deiben hepa¡inizsrse; sin embárgo, la succión llev¿ tejido hacia los o¡ificios

FIG, 7-3, Técnicr de b k¡insa wm realizat un dútok con succíi,r


104
{ibrosmvz.blogspot.confi

del drenaje y pucde s peJar de rodo, producine coag!.¿€ión. Los drenrjes sueten
ser efecüvos por u
pcriodo sr¡ijcien¡e como para etiminar ta acumuhc;ón ¿rüda
de_suero de la Lirugia or¡opédic, y oros procedimien¡os en los cuates no pie,re
obliterarse por completo el cspacio muerro. La permcabitid¿d det ¡ubo de succión
puede prolongarse insertando un t¡ozo de goma blanda dentro del s;stema dc d¡e-
naje y limpiando regularmente el catéterG.
Srempre que pled¿n ser manei¿dos adecuad¿menrc y m¿nrener el apararo de
.
presión negativa sobrc el animal. ios apararos dc succión conrinu¿ selládos, son
deftni¡ivamenre superiorcs a ios dren:je i Pcnrose 2 .
Sin embargo, volvemos a insistir que los drcnajcs nunca debcn urilizarsc
como sufitutos dcl adecuedo conrrol d¿ l¿ hemosrasia y de técnicrs mas arrau-
máticas durante el acto quirÍugico.
. El drenaje peritone¿l iuego de las leparotomlas en los grandcs animeles, es,
tá ind;cado en contadas oponunidadcs. Uno de nosoúos (CWM) Io coloc¿ pocas
horas después de la cirugla abdomjnal en el equino si quedó atgo de liqLrido
del lavejc dcntro de l¡ cavid¿d después del cierre- En este caso, se cóloca uniubo
fcncs¡rado en s! patc ccn¡rrl. con sus ey¡rernos no fenesr¡ados haciendo pro-
¡rusrón por craneal y crudal de la incisión quirurgica. l;l dren¿je re rerira rtrcdc-
dor de las 12 horas. Cuando cs nccesario mentencr un drenaje pcritoneal por
pe¡íodos más prolongados, las fcnestraciones se ocluy€n con fibdna coagul;da
y se adhieren al omento o ¿ l¿s vísceras. El método ideal par¿ cl drcnaje pe¡ito,
neal es del drenaje Pcnrose colector. Este drenaje está compuesto por un tubo fe-
nesüado dc doble iuz, que inco¡pora una pequcia aescargi ae aiie. Est¿ descá-r-
ga pcrmire ta enhdr de ¿ire a la r€Fón drenada con el objero dc d€sptzár el
líquido de su ;n¿crior (un ejemplo de isrc ripo es el drcnaje Shirley paritás heri
das)s. Si dento de un drenaje Penrcse s€ coloca un rubo de este ripo, ¡ct¿rdrl
la oclusión de tzs fenestr¿ciones centrales (fig. 7,4), se incÍementa l¿ eficiencia det
drenado. Una modificación preconizada para nejorar la capaci.lad drenante, es
envolve¡ €l tubo cenr¡al en gasa ¿ntes de introducirlo denúo del rubo penros€s.
Pa¡a el homb¡e se han desa¡rollado dr€naies colectores inúaabdominalcs
muy sofisricados, que posibiliran t¿mbién la in;g;ción esrérilr. Si ats;srem¿ rnqre-
s, aire o líquido, debe cuidarse mel;cuios¿menre la récnic¡ para €viur infeccio;es.
Dentro del canal aéreo debcn utiliza¡se filtros para bacterias. Si es neccsario
combinar inigación con drenaje cs convenicnte que Ia primera se ¡caüce a tra-
vés de un rubo separado det drenaje,coloc¿do en una enráda ¿isrinta.

Referencía:
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FIG.74.Drenoje Penose. ¡nd Obsici..142: 748. t0?6.
7, Mage, C., ci ¿1.: Wound inlecüo¡ bJr surgicát dr¡iB. Am_ J. Surs.. /jl: S4?. i9?6

105
fu brosmvz.blogspot,conf

]IRÜGIA

IECONSTRUCTIVA

)E LAS HERIDAS

Algunas heridas no pueden cenarsc con sutur¿s. A veces cl problema pucde


solucionarsc por €l desliz¿micnto de colgejos de piel integres. El procedimiento
consiste en disecar los tejidos adyacentes a lo largo del pla¡o subcutáneo, de for-
ma tal que se mantenga el aportc saDguínco dérmico. trn algunos casos, la eü-
min¡ción del exccso de tejido fibroso por debajo de la supe¡ficie.puede contribuir
al cierre primario de la berid¿. En este capítulo s€ describen cuat¡ó procedimicn-
tos reconsEu€tivos qu€ petDriten €l cierrc prim¿iio dc las heridas: tres de ellos
utilizan diversas técnicas de deslizamiento de colgajos de picl y el cuarto consiste
en la eliminación de tejido para facilitar el ciene de la piel.
Los gr¿ndcs dcfectos no pueden úata¡sc por rncdio del deslizamiento del
colg¿jos, pero si por autoinjertos de piet libre. Trmbién se describc cn este ca-
pítulo la récnica de ¿utoinjeno de piel en seIos. las técnicas de autoinjerto de
piel pediculados no son prácticas en e1 caballo.

Esc¡rión Elíptita pam Ia Reparución de un Defecto Elor4ado

Esta situ¿ción impiica la existencia de un def€cto elongado, dernasiado ¿ncho


para poder enfrenur sus bo¡des. Por rnedio d€ rijer¿s. el cirujano diseca la piel
adyaceñtc en forma elíptic¿ (fig. 8-1A), de tal forma quc al movilizar los colga
jos así preparados el enf¡entamiento sea posible,logra;do un ciene por priméra
intención (fig. 8-lB). Puede esta¡ indicado, ademas de la sutu¡a d€ los bordcs,
la aplicación de puntos de tensión adicionales.

Deslianiento de un Colgajo en l'orno de 11

Esta técnic¿ es dc utilidad para la reparación dc defecros rcc¡angulares o cu¿-


drados. Como sc indica cn Ia figura 8.2A, se forman dos colgajos: si Do cxisre
picl disponible en ¿mbos lados, puede utilizarsc solo un colgajo (plisrice en mcdia
H). El defccto prescnte forma la bana de la lctra H, creándóse sólo l¿s ramas latc-
r¡les (fig 8-2A). En cada uno dc los cxncmos de lás ramas se cona piclcn forma
de triángulo, para evitar quc los cxtremos se püeguen cuando sc deilicen hacia cl
centro los colg¿jos p¿ua formar la H (fig 8-2A). Sobrc los colgajos prcparados
sc colocrn previamentc punros en U verticales que actlarán como sururai dc rc-
lajación. Se ponen en conr¿cro ambos cokajos y sc sururan con punros simples
(fig.8-28). Cuando sc rcalir¡ en forma correcta, ¡i desliza¡ hacii cl centrolos
colgajos, los dcfcctos triangularcs sc cien¿n. l-as líneas dc incisión que sc forman
también se suturan con puntos simples (fig 8-28).

r07
1.ibrosmvz.blogspot,conf

8-1 B

FlG. &l A,B. DesrEqañiento de úhi esc¡sión elípticoporu rcp@t un defecto eloryldo-

lliángul06

C\
q:-
€lqjación

\--7
c2i
ÍlG- 8-2, L,B. Desliz¿ñi.¡tó de un colgajo en foma de
.8"

108
:LibroJmG-bbgspor-.c-nr

Püí:ttiea en Forma de Z

Esta forma dc reparación riene dos indicacioncs cspecialcs; s€wir como


_. Dro_
ccdrmlento clc relajación para la rcsolución de dcfcctos elfpticos o co¡resi¡ cic2tri-
ccs sobre-los párpados cuando elJas han producido ecoopián adquiido. "
La figlre 8-3A a C ilustr¿ et prócedimienro de la ptástica en Z uriliza.ia
como proccdimienro para. ¡esolvcr las incisiones €lípticas:Adyaccntc a.l dcfccro
eltpoco se reatrza una rncrsión en forma de Z (fig. g_3A). La incis¡ón centrat de la
"2" (AB) debe ser Derpendicular el defecro. ¡m-bos triáneulos creados oor la inci_
sión dcb€n scr cquildrcros, cs decir, forma¡ ángulos de-óOo. Dichos'rriáneulos
sc despegan dcl tcjido subcutánco, fo¡mando dós colgajos, quc sc intcrcarñbian
dc luger (fig. 8-3B) y sc sururen cn esa posición (fig. é-iC¡. Él principio dc csta
récnica_ sc basa en qre al inrcrcambi¿r ios colgajos-sc alarga la iínea ic incisión
. origin¿l (AB) cn alrededor det 50%.
En l¡ scgrnda situación, ilustrada en Ia figura 8-4, A, B,l¿ cicatriz lincel
(AB) prcscnta un¿ tcnsión excesiva a Io l¡rgo dc su cjc longitudinal, quc produ-
ce un cctropión adquirido en eJ párpado supcrior (fig. 84A). Con una plástica
€n Z de la forma indiceda prcviámentc, con cl nazo AB formando cl braio ccn-
úaI del^ "2" se eümina latcnsióny cl párpado superior sc rclaja (fig, 84B).

Elimínacíón dcl Tejid.o Cicatr,al E ubeflrnte

La figura 8-5A esquemariza cn uD corte t¡ensvds¿l una típica siruación


crr la cual apa:ece cxccsiva granulación o tcjido cicatrizal con cienc incomplcto
de l¿ picl- La línca de puntos en dicho csqucma indica la incisión a rcalizarpara

Defecto (ci¿rE priDário)

Incisión en de z

c3C
&38
FIG. &3 A, B, C. P¿tu¡ic¿ a fotu d¿ Z cono p¡úediñiento .te tefución
109
{iErosm=vz,blogspot'conf

cüminar cl teiido exuberante, lo quc se realiza Por d¡vulsión (fig 8-58)t crc pro
ccdimienro pc¡mitirj la cicatriTacióD de la picl por Primcra intcnción sobrc cl
cspacio mucito crerdo (fig 8.5C). In esta situación cs convenicntc Ia colocación
dc un drcnej€ subcuri¡eo.

'o$-r,*^",,*,*^",

84A
FlG. a1 A,B- PIAtfi.a en forna ¿le z púa resober eI eciopíón del p&podo supenot

Línea de inci¡ión
/-/
Teiido

8ta
z=

858

Ciene pím¡rio
de la he¡iil¡

85C
'4#=>
FtG. 85 A, B, C. ¿i¡¡,4¡h¿ci6n del te¡ído cicatial etesi\o p@ p.mit¡r el ci're pti'

110
:Ubrosmvz-blogsPot.conf '

Autoinjerto de Picl en Fotna dc "Sellos"

Exifcn ¡ios métodos para r€¿lizar autoinjcnos de picl lib¡c, dcnüo de los
quc sc inclu¡cn los injertos de picl en rodo su cspesor. dc algunas desuscapaso
el in¡eno de mallas sintéticasr' 2 4. Si dichos injcnos prcnden" los resulradós c+
t¿ticos son supcriores e los obtenidos con la técnica de "scllos". La indicación
cspecifica para la rcalización dc autoinjertos de picl librc cn los grandcs animalcs,
es la abundanrc pérdida dc su*ancia cn rcgiones de lcnta cicarrización, y desarro-
Ilo dc granulación consccucncia dc l¿ceracio ncs , como ocurrc cn l¡ rcgión dis-
t¿l de los micmbros del cquino. ftn cstos casos, los rcsultados obtcnidos con auto-
injcrtos de piel completa no fueron satisfacrorios, siendo mcjorcs los logredos con
algun¿s de les capas dc Ia picl, a pcsar que su realización es rclativ¿mentc compleja
y cl proccdimicnto costoso. L¿ técnice quc describircmos aquí suelc scr cxitoia
. cn prcscncia dc un lccho dc injerto reletivementc hostil y cuando no es muy
scvcra la prevcnción dcl movimicnto3. En cstos casos, aunquc el inje¡ro no prcn-
da, su p¡esenci¿ p¿recc estimular la cpitclización dcsdc Ia pcrifcria. [sta récnicx
dc autoinjcrto puede efectuarse con cl p¿cicntc cn esración y cs un proccdimicnto
útil y simple dc realizar por cl vetc¡inario cn condiciones dc campo.
Ln form¿ idcal, el lecho de granulación dcbc sc¡ sano,librc dc infcccioncs y
nivelado con los bordcs dc l¿ piel ¿nres de proccdcr al injcno. Pcro no todas las
situ¿ciones cumplen los rcquisitos mcncionados; $in cmbargo muchas veces, la
regularización dei iecho, la rnedicación tópic¿ y cl vendajc aumcntan cn forma
importanre l¿ posibi'idád dc <u culninrción exiro\á.
L¿ zon¿ donanrc, ccrcana al plieguc del flanco se prcpa¡¿ cn forma adecua-
da para la cirugía aséptjca e insensibiliza por eplicació; s;bcutáneá en forma de
U invertida de una solución analgésica. Como el tejido de granulación está despro
vis.o de ne¡vios, l¿ infiluación analgésica d€l lecho receptor es inneccsaria_ Éste
lecbo sc limpia con un¿ solución de iodopovidona (Bet¿din€) diluida en sotución
fisiológica, utilizs¡do gasa estéril
Un¿ vez prcpar¿das ambx zonas, sobrc el lecho receptor se realizan una seric
de "bolsillos" no demasi¿do profundos; Ia ab€¡tura de Ios mismos deb€ quedar
hacia arriba y cada bolsillo debc ser páralelo al orro y de I a 2 mm de profundi.
drd por debaio de la su¡el:cie dF la h(rid, (fig.8-óA). Esros L,otsillos se re¡ti¿¡¡
mcjor con un¿ hoja dc bisturí no 15. Cada bolsillo dcbc ser de atrededor dc 0,5
cm2 y cst¿¡ scparados uno del otro aproximadancnre 1 cm (fig. 8-óB).
Se pracrican cn c¡ntidad suficientc como pa¡a cub.ir por completo la zona
de la herid¿. Una vez logrado, cs convenientc aplicar presión sob¡e la herida du-
r¿nte 3 a 4 minutos p¿rá reducir la hemonagia quc se produce al realizartos.
Po¡ mcdio de una pinza delicada, por cjemplo una Brown-Adson se tom¿ ta
menor cantjdad posible d€ picl (2-3 mm dc diámctro) dci lugar donante y sc rc-
corca con una hoja dc bisturí nueva (fig. 8-6C). Se realizan varios cortes semc,
jantcs quc sc rransficrcn a una gasa humcdecida con solución fisiológic¿ o san$e y
cntonccs se aplican sobrc la herida.
Los sellos ¡sí form^dos se aplastan lo necesario y se coloca uno cn cad¿ bolsi-
llo del tejido de granulación, de Ia misma forma que se inÍoducc una moned¿ en
cl bolsillo para cl reloj (fig 8-6D)!. Logicamcnte, ct injerro sc inrroducc con el
eprrclio haci¿ afuera i:l pioceoimienro-se repite hasta Ílcnar todos los bolsi os.
La henda sc scca con cuidado, esegirándose que los sellos no salgan de sus respec-
¡ivos bolsillosr cn seguida Ia hcrida se cubrc con uno o más apósitos csrérilei no
adh€renrcs y se venda.
U caballo qucda confinado en un box co¡ el propósito de minimizar et mo
vimicn¡o sobre la /on, quirúrgica. Lás primer¿s 2 semanx de vendale son cri
ticas para la super\ ivenci, del injeno ) cr muy imporr¡nte quf el vendiie se man-
tenSá en posrción satvo por ¿lgun inconvenicnre, er primcrlendaje !c ¿ambia rc.

Itl
übrosmvz.blogsPot.conF

cién a¡ 50 dra de la operación. En este momento, sobre el lecho de l¿ herida suele


acumüla¡sc considcrablc cantidad de cxud¡do quc dcbc climinarse con sümo cu;
dado por mcdio dc gasas cstérilcs cmbebidas en solución fisiológica. B¿jo nin-
gun concepto la herid¿ debc rcstrcgarsc con vigor. Todevñ es muy temprano para
pod€r disccmi¡ el gr¡do cn quc "prcndicon" lo¡ injecos y la hcrid¡ dcbc ven-
d¡¡sc nucvemcntc cn forma scmcjantc a la antcrior, rcnovando los vcndajes cada
4-7 díes. Los i¡jenos pueden identificsrse de 2 e 3 sema¡as, pero la imposibili
ded de idcntificárlos no sig¡ifice neccsafierncntc su fracaso. Como mencioná-
ramos prsui¿mente! el procedimiento típico produce la acelcración de t¿ epit€li
zación desdc la perifcri¿ dc l¿ hcridr y manificsta rcducción cn €l ticmpo dc cic¡-
üiz¿ci6n.

Refetencbs
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J5t: 16l& 196?.

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1t2
?l.ibrosmvr.blogspot'conf ¡

A ' Borde de l¡ piel

B " Cre¡ción ile 'bolsillo6"


en el t€jido de gra¡ul¡ciór

EscisióD rle ú "*no"

&6C

FÍG.8.6. Autoüerto dc pbl en 'k os"

ll3
liUrosmvz.Elogspotronf

CIITUGIA

ORAOPEDICA

EN EL EQUINO

D E SM OT OM IA PATE LA R I'ú L D A L *

Este tipo de procedimiento se realiza para el trat¿mienlo de I¿ lux¿ciór suPe-


rior dc la patela.t

Anestesia y heparación Quirurgica

Est¿ üte cnción quirurgica se realiza con cl ¿¡rimal en estación. Dependien-


do del temper¿mento dél mismo puede ser necesario el uso de t¡anquüz¿ntes. La
zona correspondiente a los ligamentos patelares medio y medial s€ ¡¡sura y prepar¿
para cirugía. La cola debe venda¡se para eütar que contamine el campo quirúrgi-
co. Sobre el borde medial del ligamento ¡otuli¿no medio se inyectan por vía sub-
cutánca 2 ml de a¡estésico loc¡I. ED la ampolla formeda por la inyección se int¡o-
duce una aguja de diámet¡o 20 y de 2,45 mm de longitud, infilt¡ando el tejido
subcutá¡eo conespondiente a la parte distal del ligamento rotuüano medio con
solución anestésica local.

I n s t nLmen t al A ¿ici onal

Este procedimiento requiere cl uso de un bis¡¡d de extremo romo (tenótomo).

Técnba Quiútgita

Sobre cl bordc mediel del ligamcnto petcla¡ mediel y en l¿ vecindad de su in-


serción, cn la oberosidad de la tibia se realize una incisión de 1 cm (el luger de l¿
incisión y su rclación con los ligamentos rotulianos se ilustra €n la figura 9-1A).
Inmedietamente, con pinzes Kelly curvas se at¡aviesa l¡ fuerte f¡scie, pasando por
debajo del ligemento patel¿r mediel. Este maniobricre¿ un canal ¿ Bevés del cuel
puede inscrtarse el tenótomo por debajo de dicho ligamento (fig. 9-18). Se intro"
duce entonces el tenótomo con su boja pa¡alela a la ca¡a intema del ligamento pa-
telar- U¡¿ vez colocado en posición ¿decuada, se dirige su ñlo hacia atuera (fig.
9-1c). v€rificando con el dedo índice de l¿ mano izquierda el exl¡emo del teno-
tomo con el objeto de controlar su correct¡ posición, se corta el ligamento con un

' Eng¿¡che rotuli¡no l¡¿ d¿l t)


I t5
Aibrósmvz.blógiP-otionf '

mo¡imiento dc sierra (fig. 9-1D). Antes de proceder a la sección, debe verificaxse


que el tenótomo abarque todo el ligamento patel¿r medial. Una vez seccionado és-
te, se tens¿ el tendón del músculo sarto¡io, formando una banda dura en mcdial,
lo que puede lle r al cirujano poco experimentado a pensar que no se cortó com-
pletamenrc el l¡g¿mcnto roruliano medial. La incisión de piel se cierra con uno o
dos puntos de sutura con marcrial no absorbible.

Cuidad os Pos t op erat o rí o s

No s€ utilizan entibióticos como rutina. Los paseos de selud son beneficiosos


pá¡e €vitar la tumefección local. El cabello debe ñantenerse en rcposo y someter-
se a cortoo paseos de tiro, por un mínimo de 2 semanes, siendo preferible que este
tiempo se prolongue d€ 4 -6 semenas. Aun en caso de cirujanos con mucha expe
riencia, pueden p¡oducirse tumefección y cleudic¡ción de duración variable.

El pronóstico en gcnerel es favorable, siemp¡e y cuándo l¿ int€rvención se


efectúe antcs dc la aparición de una gonitis secundari¡. Desafo¡¡r¡adamente la
operación suele rea.liza¡se en caballos donde no se €stableció el correcto diagnósti-
co del ¡astomo locomotor, y que no presentan luxación superior de la patela. E¡
esto6 caso6,los resullados serán mcnos sarisfactorios.

ReferencitL\
l Adat¡s, O. R.: Indess in Ho¡s. 3¡d &L Pbiladeipl'a, ta & Febiger, 19?4.

ll6
librosmvz'blogsPot'co

Lig¡mento patelü '

Lig¡mento Patel!¡

Ligañerto

hci!¡ótr de piel

lr

FrC.9"\- Deúotoñía poteb. ñ¿di.l

ll7
tlibrosrnvz.blogsPot.conf '

TT:NECTOMlA CUN':ANA

La tencctomía cunea¡a es uno d€ los traramien tos realizados para el esparaván


óseo (enfermedad a¡ticular dcgenerativa de Ias a¡ticulaciones ta¡sometatarsiana e
interta¡siana dist¿l).¡ El tendón cuneano cs Ia ra¡na medial del t€ndón d€ inser-
ción del rnúsculo tibial ¿nterior; pasa oblicuamente sobre las articrdrciones tarso-
metatarsiana e intertarsiana distal, en donde se encucnúa interpuesta, enüe el ten-
dón y el hueso una pequcñe bolsa sinoviai. La inrervención tiene por objeto elimi-
nar el dolor producido po¡ la prcsión que cl tendón ejerce sobre Ia zone del espa-
r¿ván ¡ ; sc utiliza mucho en ios c¿ballos de trotc, pera el tratemiento del síndrome
coÍocido como bursitis cunea¡ra. Sin embargo, e la luz de un análisis estedístico
recienre, de cesos trarrdos por este procedimicnto quirúrgico y por otros medios.
se demosrró que la intervcncjón es de valor limirado.z
En la opinión de aquellos que practicaron muchas r€nectomí¿s cuneanas. és-
ta sería una operación de "rlargemienro del ¡endón", pucsto que al examinar el
lugar de la operación, en autopsias reelizedas meses despuós de este procedimien-
to, se ve que el tendón seccionado ha rest4bl€cido su continuidad.

A n e s te sia y P r ep ar ac i 6n Q uirú.r gic a

Est¿ cirugía puede ¡ealizarse con el ar¡imd en decúbito bajo anestesia ge-
ncral, o con el paciente en est¿ción con a¡estesia local. En este último c¿so, el
miembro es rasurado, lav¿do y prepa¡¿do adecuadamente para realizar la infu-
sión del anestésico local. Gene¡almenre la infiltración anestésica se realiz¿ en
forma de "U" invertida, dors¿l al lugar elegido para la intervención- Otra elter-
nátiva es depositá¡ la solución a¡estésic? por encima y deb¿jo del rendón y den
t¡o de la bols¿ cunea¡a, de t¿l forma que ésta se distiende. Pu€d€ ser necesaria
la aplicación de una mordaza o la tranquilización. Il sitio quirúrgico se prepara
para cirugía aséptica.

ré.nia Quírurgica

La incisión para la tenectomía cune ra puede ser ven;cal, casi perpendicu-


lar a la d;rección de las fibras del tendón cuneano o paralela a la dirección de las
mismas. Si €1 cirujano ¡erliza la operación por primera vez, aconsejamos la inci-
sión vcrtical, dado que permire cierto margen de e¡ror si ella sc re¿liza demasiado
cn p.oxim¿l o distal.
Si se elige la segunda técnica, es decir una incisión paralela a la dirección de
las fibres del tendón, el cirüjano debe asegurarse que se cncuentra di¡ectamente
sobre l¡ p¿rte media dcl mismo. Para locaiizrx con más seguridad el lugar de le in-
cisión, se realiza una firme presión digiral cn busca del rendón sobre ú part€ me-
dial del ga¡rón; un buen reparo anatómico es el límire dist¿l de Ia casiaña (fig.
9-2A). Si la incisión se ¡ealiza demasiado en proximal o muy en distal, r¡o puede
corregirse como en el caso de Ia incisión verticel. La técnica descrita en el texto
utiliza la incisión per¡lela ¿ las fib¡as del tendón cr¡neano.
La incisión intercsa la piel, el tejido sr¡bcutáneo v pa¡te del t€ndón cuneano
que se hacc visible de inmediato. Se pasan por debajo del mismo un ¡ar de pinzas
interesando la bolsa,hasta verlas emerger por el borde proximal del rención (fig.
9-28). Se lo secciona entonces, sob¡e su borde proximal (fig- 9-2C), tomando la
porción distal del mismo con una pinza (fig. 9-2D). Se reseca l¿ m¿yor cantidad
del mismo con un¿ sección distal muy próxima a la c¿staria (fig. 9 2E).
Luego de eüminaf ta porción de rendón se procede a cerrar la piel con sutura
monofilam€nto sintética no rbso¡bible (nylon y polipropileno), por medio de

119
ilbro¡mv¿b¡ósstot'Cóñ

punt6 simples o en U. si el a¡imal se cncuenüa bajo ¿n€stesia loc¡I, puede re¿Ii-


z¿¡se a¡tes de la sínte¡s de piel una sutura deltejido subcuaíneo con material ¿b-
sorbible. Posteriormente se vende el miembro, apücendo priúero ün ¡póÉito no
edher€nte y luego u¡e vmda elástica adhesivai el vendaje no se extiende más arri-
ba del garrón,

Aidados Postoperutoi

se reelize p¡ofil¿xis s¡titetá¡ica, pcro no se u¡lizan antibióticos como ruti-


na. El vend¿jc se m,¡uene aproxim¿demente por 10 dírsi fimliz¿do estc tiempo
se lo retira junto con loo puntos dc sutu¡a. El ejercicio puede comenza¡ inmediata-
mcnt€ de rctiredoG esto6.

Referencias
1. Ada¡ns, O. R: L¿rneness ií Horses. 3!d Ed. Priibdelphia, t¿¿ & Feb¡gq, 1974, p. 330.
2. Ga¡el, A. A: t€atme¡t a¡d proÉnosis for cunan tendon hGftis,t¡ritis ot,St¿ndárdbrcd
horc. J. Ae Vet. M€d. A¡soc., ¡Z5: 1086, 1979.

t20
t¡¡rosmv¿Flocspot.coril'

ItDz¡ b€.io el

I¡do ¡ea[d de
la üdcül¡r'ló¡
del eerón

1]t!n!ecdón dstd

F\G 9 -2t T¿tuctomí¿ ¿uneanl

t2t
i¡rosmv¿.blogsPot.conf '

TENOTOMIA DEI, EXTENSOR DICITAL LATERAL

La tcnotomía dcl extensor digital lat€ruI (miotomía) se utiliza en el üata-


miento del arpco cquino. A pesar qu€ no se conoce Ia edologra dcl arpco, 1¿ resec-
ción dcl tendón y parre del cuerpo dcl músculo producc alivio p;rciál y aun rotal
de esra afección.' Ll músculo exrensor digiul lateral se origina en el ligamenro co
leteml de la articulación femorotibial, en ia fíbula y en la parte lateral de 1¿ dbia;
se dirige hacia distal sobre la cara extema de ésta y penetra en la vaina tendinosa
inmedietamente en caudal del meléolo laterel de la tibia. Cu¿ndo esrá recubierte
por la fascia y el retináculo extensor del garrón, le v¿ina tendinosa no €s palpable.
A p¿Iu¡ de este lugar el tendór continúa hacia distal, h¿ciéndose palpablecuando
emerge de la vaina a nivel del tercio proximal del meteterso (fig. 9-3A). L¿ récnice
aquí descrita involucra Ia resección del tendón más une gran parte del cue¡po mus,
'cul¡r del extensor lateral. L¡ récnice original de €sr2 intervención elimin¿ el ren-
dón más 2 cm del cuerpo musculari la modificación realizada. mejora los resufta-
dc de la operación.

Anestesia y Prepdración Quirírrgict

Fs preferible reáli/ar esta;ntervención quirurgica con aresresia general, dado


que permite el mejor conrroi drr,aseps;¿) hemosrasia. Si sólo se rescca una pe.
queña porción de músculo. la técnica puede realizarse baio los efecros de anes¡esia
locrl y con el paciente en est¡ción. En esre caso, el anestésico local se inyecta 2
cm por encim¿ del maléolo later¿l dc la tibia, dircctamente e¡ €1 cuerpo del múscu
lo extensor digital l¿teral. La segunda infilrración anestésica se ha¡á inmedi¿t¿-
mente por debajo del tarso y encima d€l tendón del extensor l¿teral ,¡res de su
unión cor¡ el tendón del extensor digital largo-
La zona quirurgica se rasura y acondiciona. Es necesa¡io prep¿rar dos áreas
quirúrgicx: la primera de m¿yor támaño, coÍesponde a la proyección del cuerpo
muscular por encima del gar¡ón y la segunda más pequeña, sobre la po¡ción disial
del tendón, cuando éste se une con el del extenso¡ digital la¡go (fig. 9 3A).

Técnicd Quiúr4ica

La incisión distal se pr¿ctica directamenre encima del tendón del extensor la-
teral, inmediat¿mente proximal a su unión con cl tcndón del cxtcnsor digital lar-
go; se lo expone y se aisla por m€dio de disecc;ón rorna por debajo del mismo, te-
vantá¡dolo con pinza de Kelly culva o de Ochsne¡ (fig. 9-3B). Si en estc ¡romen-
to se tira del tendón se obse¡vará el movimiento del cuerpo muscular dcl cxrensor
lateral, lo que ayuda al cirujano a localiza¡ cl lugar exacro para realizar la jncisión
superior €xacramenr€ sobre el cuerpo muscular. La segund¡ incisión se reali¿a en.
tonces sobre el propio cucrpo muscuiar. siguiendo l¿ dirección de sus fibras. Le in-
cisión debe profundiza¡se ¿ través de le fescie, hasta que se haga visible la porción
camos¿ del músculo (ñg. 9-3C). Este fascia es muy gruesa y ius fibras son diago"
nales. Un¿ vez liberado el vicnrre muscular (fiq. 9-30). el cirui¿no vuelve ¡ l¿ D1i-
mera incisión y seccion¿ cl tendón tfie. 9-3E)]verifrcando. orévio al cortc. oui el
tendón a secci,onar corrcsponde al vienrre muscular aisladoén proximal. tnniedia-
t¿rrente por d€bajo de la unión musculotendinosa se colocan dos pinzás de Ochs-
ner y ejcrciendo tracción sobre ellas, se retir¡ rodo el rendón de su vaina, que rc-
cubre la ca¡a larcral del tarso {fig. 9-3}). Se levanre enionces el virnrre det múscu
lo a través de la incisión y se secciona en ángulo oblicuo (fig. 9,3c).

123
librosmvz-blogsPot'cor

trl ci¡ujano debe intenta¡ suora¡ el muñón muscula¡ pues ello reduce la for.
mación del seroma posquirurgico; en oportunidades esta m¡niobra es dificultosa
debido ¿ l¿ excesive tensión. La suñrra del muñón muscula¡ se realiza tomando la
fascia que rodea al músculo por un lado y suturando el muñón sobre la f¿scia del
otro lado, utiliza¡do puntos en U de material de sutura sintético absorbible. La
f¡¡cie se ciene con puntos simples de material absorbible, seguida de üna suture
del t€jido subcutáneo, a puntos simples o continua (fi9.9-3H). L¿ síntesis de le
piel. se efectúa a puntos simples con mate¡ial sintético no absorbible, monofila-
mento. La incisión distel se cieffá en un solo plano, con idéntico materi¿l el utili-
z¿do en I¿ piel. Las herides quirúrgicas se recubren con epósitos no adh€rentes y
se vend¿ el miehbro.
si €l t¡ástomo €s bileteraly el paciente está sometido a enest€si¿ generel, se
modiñca el decúbito y se r€alize el mismo procedimiento €n el miembro opuesto.
En la técnica original, donde sólo se rcsece una pequeñapdte delviende mus-
cular, el vendaje posoperatorio es menos importante. Sin €mbargo en esta técnic¿
modificad¿, dond€ se reseca gran parte del viente muscular, el vendaje es muy im-
portante pa¡¡ minimiz¿r el serorn¿ que suele p¡oducirse por la hernonagia prove-
niente del murión musculer. El vendaje adecuado debe poseer una p¡imere capa
de algodón y extenderse desde la porción proximal de la tibia hast¿ la cua¡tilla.

Cuidados Posopemtoios

Por lo general es necesa¡io mantener el vendaje po¡ 2 - 3 s€manas, r€tü¿ndo


las suturas en el mismo período. Es recomendable el ¡eposo en ün box hasta que
L¿s herid?s quiru¡gicai hayan cicatrizado. Cuaado esto ocurra, se realiz?n paseos
de tiro durant€ 2 semaras, p¿r¿ contitruar luego con el entrenamiento normal. A
veces se produce la dehiscencia de l¿s sutu¡as como co¡secr¡encia de cierta form¿
de deanbular con signos de ar?eo; en este caso, aunque se sugirió ¡esururr¡ las he-
ridas 1 , es p¡efe¡ibl€ dejar que cicatricen por segund¿ intención-

Refetencias
r. Ad¡ns, O. R.: L¿menes in Horscs, 3¡d Ed. PlúladelDhia, la & FebiÁe.. l9?4

t24
fu broamvz.blogsPot'conf '

Po¡ción distál del tendón

Frc. g-3.Te4otoñkt del 6teúot ¿Eibol l¿t¿tdl

125
{¡¡rosmv¿.UlogsPot.conf

9-3F

EDdór des& $ ¡¿itr¿

rl,

126
.Libfosmvz .blogsPot.conf

DESMO?OM(A DEL LIGAMENTO FP.ENADOR INFI:,RIOR

La desmotomía del ligamento ftenador disul (cabeza acceso.ia del flexor


digiral profundo) es¡i indic¡da en l:r flexión dorsal de ta afiicutación inrcrfatánsi
ca d;si¿l (conÍactura del llexor digiral proiundo (FDP) quc no responde a proie
dimientos terapéuticos conre$adorcs. También se practica en li flexión dor-
sal de l¿ articulación metacarpofalángic, o del nudo, cuando la rerracción del
FDP actua como caüsa preponderar:te2.
Desde el punto de visu funcion¿l y esrérico, le desmotomía del ligamento
frenador disral da mejores resultados qúe la tenotomía del flexor profindo en
el úatemiento di la Fetraccióri del FDP, setvo cuando la superficie dorsal del casco
esti del¡nte de la verticall

Anestesín y Prepdrución QuirtLtgica

Con el enimal bajo a.nestcsia general y en decúbito l¿teral puede realizerse


un ¿bordaje medial o later¿1, aunque este último evit¿ la rrteri¿ palma¡ medial
(digital comun) sobre el lado medial; cr€€rnos que éste es el ¿bordaje más fácil y
lo recomend¿mos pa¡a los cirujanos de poca experienci¿. Sin embargo, cl rbordaje
medial tiene la ventaja de que si desanolla alguna {all¡, ést¿ quedará sobr€ €l lado
medial, siendo menos visible. Se coloc¿ ¿] animal con el miemb¡o a interveni¡
hacia arriba. Lr ¿ona cárpomeracarpiana se rasura y prepara para cirugía.

Técnica QuiríLrsica

Se realiza sob¡e el borde cr¡ne¿l del tendó¡ del FDp una incisión de 5 cm.
desde el cu¡to proximál det metacarpo hasta ta mit¿d det misrno (la posición
de la incisión se ilustr¿ en 1¿ figura 94A, y los puntos anatómicos m:ís áevantes
en la ñgu¡a 9-4B). Lüego de incidir 1¿ piel se divulsiona el tejido conectivo laxo
que aparece sobr€ el tendón y se incide cl paratentlón (fig. 9-4C). Dcben identi
ficarse los rendones superficial y profundo, pero no es;ecesaria su separación.
Se realiza disección rom, hác;a cr¿neal, con el obieio de exponfr et liq¡mento
frenador inferior. rcconociehdose la separación entrc la parre pioximaj dei rendón
del FDP y el ligamcnro frenador disral. l¿ cuat se utiüza pala separar ambas es.
nuc¡ur¿s anarómica ) se manlrene asi por med¡o dc pinzas; el ligamenro lre
nador disr¿l se c¡.rcrioriza a na\cs de t, incisión y se secciona con bisturí tfie.
941:). Durante las maniobras de cste paso qu;rurgico suele romperse s¡n consc"-
cuencia la vaina srnovirl del can¿l del c¡Ipo, cuyo extremo dlsial se e),riende casi
hasta el fin¡l del plano de separación del FDi, y det ¡igamenro frenador. Ma-
nualmente se exrie¡de el pie del pacienre, separándo los exÉemos del ligamen-
to frerrador distal, seccionendo €ompletamente todo el lig¿menro.
EI puatendón y la fascie supelicial se suturan en urn único olano con Dunro!
simples de marerial absorbible sintético. La piel se surura con marerial no'absor-
bible, con los puntos que el ciruj¿no cree má; conveniente.

Cuídddo Po so perato rio*

Sobre la incisión se coloc¿ un ,pósiro esréril y el micmbro sr vrnda desde ta


porción provimal del metacarpo hxra el rodere c;onario. Sc procede a recorrar
el casco hast¿ llevarlo a una confo¡mación normal. Se ¿dminisara por vía intrave

12',7
. . .. --¡osmvz-utogsp-ot¡ont'
Ú-

¡o6a feoilbutaz@a (1-2 g) con el objeto de reducir el dolor pcoperatorio y faci-


lit¿¡ el descenso de los talones. No se edminir¡án ¿ntibióticG como ¡utina. En
los c¡so6 más gr¡ves puede indicarse una prolongación en pinzes- Les sutur¡s se
reriran de 12-14 díes y el veddaje puede suprimirs€ a los 3-4 días de l¡ opera-
cion.

Referencias
1. Mcllwnitb C. W, and Fesrler, J. F.: Evaluation ol i¡f€dor check liganent desmotom, br
tEtment of acqulred fei(or t€ndon contractE¿ J. An. V€t Med. Assoc.,l72: 293, 1978.

2 McllMith, C. W.: T€ndon dlsorders of ,€¡mg hors€s. In Equire M€dicire ed Sürtdy. 3rd
BI Ed¡ted by R. A. ¡ransmann dd E. S. McAlllste¡. Santa Barbora, Anerican Vetaina¡y
. Public¡tions, 1982.

128
Úurósmvz5ióesPoi'cbnf
'

T€ndón del flexor digit¿l

sepd¿oón dcl ligamento


ft€sdor dist¡l del tendótr
Tra¡s¡cciór <lel ügúento

ügmcnro frcn¿dd clc-


v¡do y rot¡do con ur¡

Ftc.9-4. Denotomtd ¡kt t6dñeúo Írendatot ttúial

129
t¡Eiosmvz-f, iógsPot¡onl'

TENO'IOMIA I)EL FLEXOR DICITAL S(NERI¿ICIAL

Le tenotomía del flexor digital sr¡p€rfici¿l está indicada para et rratamiento


de los ce¡os de deformaciones por flexión de la arricul¿ción met¡ca¡pofatángica
(nudo). Clásica¡nent€ est¿ alteración se describió como conEacura o reracciión
del flexor digital superficiel (lDS ). pero es cvidenre que en estos c¿sos no sólo es-
tá comprometido el tendón. sino gue @mbién parricipan otras eskücruras2.
Con frecuenci¿ se cncuenrr¡ involucrado el flcxor digital profundo y en los casos
crónicos el ligemento suspensorio del nudo. En determinados pacientes, la tenoto-
mia del endón del flexor superficial pe¡mite que el nudo retome su alineación
norm¡1,
Como tr¡temiento altemativo de les deformaciones por flexión de la arri-
culación metacarpofaláagica se preconizó la técnica de las desmotomía del
ligenrnto frenador proximal (cab€z¿ radial del FDS)I. Sin embargo, la división
complete del ligamento ftenadd proximal es más dificultos¿ qu€ l¡ del distal y
produce mayores complicaciones posquirúrgicas. Hasta que no se dispongf, de
mejores alternativas, nosotros consideramos que la renotomía det FDS coniinúa
siendo €l mejor tr¿tamiento para las deformaciones por flexión de la a¡ticulación
del nudo-

Anestesia y h epara.ión Quiúrg¡ca


Cu¿ndo el pacienre lo p€rmrre esre procedimienro puede realizane con anal
o en decúbiro larr¿l ) b¡jo anesresia general. t¡ parre med;at dei
ges;a loc¡rl.
metacarpo se prepara paxa cirugía aséptica.

Técnica Qunirgica

La tenotomía puede reaü¿¿rse á cjelo cubierro a úavés de una pequeña he.


rida. utitizando un tenóromo o por controt vnual. con una incisión Éu¡j¡ea más
gra¡de. En el Éxto ilustraxemos esta última técnic¿.
. Sobre la separación existenre entre los flexores digitales superficial y profun,
do se realiza una incisión de 2 cm (fig 9-5A). Se secciona el paritend6n j,
lor me-
gio 9e lrnzas se s€p¿¡a el FDS del FDp. Se observará u"i separá.ión ltig
9-tB). Un¿ vez separado el tendón del FDs se seccione con un "utbistuií (fig p-Sb)l
Luego de la tenotomía, la piel se suru¡a con mate¡iál no ab,sorbible.
_ Cuando€l cirujano se familiarizó con la técnicá por visualización directa, es
más fácil re¡lizar Ia técnica a cielo cubieno, insert¡nio el renótomo a t¡avés de
un¿ p€queña incisión cután€a, ll€ván doto entre los flexor€s superficial y profundo
pe¡a ¡otarlo 90 y luego seccionar el tendón. La pequeña inciiión de piei se ciena
con un Punto.

Cuidados Posoperatoio

. Se coloca sobre la incisión un aposito estéri¡ y se venda el miembro cubrien_


do toda la región de Ia caña. Püa facilirar el retomo a Ia función normal se ad_
minisFan I a 2 g de feniiburazonr, comenza¡do el eiercicio inmediarrhenre
después de la intervención. Las sururas se redran ¿. rO íz ¿i^,
"
deje. S¡ esra récnice no es sufic¡ente para conegir el defecto.
ir"t. c"" .l vin_
pu'eaen ser necesa_

131
übrosmvz.blogsPot.conf'

Ftc 9-5. Te^otoñío .lel flsot dUitsl perlicial

rios procedrmimto, adicionales, como la desmotomia del l;gamento frenador dis-


tal. És de notar quc en muchos casos dc dcformaciones por ne\ión anormrl
de l¡ a¡ticulación metacaxpof¿lá¡gic¿ es preferible realizar primero la desmotomia
del ligamento frenador dist¿I'z.

ReÍerencias
joinB nl g¡osing ho6es
I F¡ckclman. 0- E.: Flcxure def<rnitv ol ihc metacamophtangol
Compcnd- Coni Etlúc.l'nct Vci. J: Sl, 1979'

C. W: Tcndon disordars of voug horse, ln ltqui¡e Mcdicinc a¡d Surg€ry'


:nd
2 M.lltraiih.
rd. Edited by R. A. M¡nsmen and E. S McAuister' Sa¡l¡ Baóa¡a
\¡'teri¡ar''
^ñerican

t32
+ibrosmvz-blogsPot.conf

SECC/ON DEL LICAIIDNTO ANULAR PALMAR (O PLANTAN DEL NUDO

trste procedimiento quirúrgico está indicado para el tratamiento de la con-


t¡acción del ligamenro anular pJmar o planrar. Esie problema se produce como
consecuenci¡ de traum¡tismos y/o infecciones y puede desarrolla¡ én dos formas.
El t¡¡uma-ri¡mo directo d€l ligamenro anul¿r y Ia subsecuente inflamación pueden
provocar fibrosis, formación de esc¿ra fibroGe ) conrracción primarie del liiamen-
to que e su vez. ejerce presión sobre el rendón del flexor suDerficial. Ll-mismo
resultado puede producirse cuando el traumatismo primario asi€nra sobre el ren-
dón del flexor superficiel coñ le consiguiente tendiiitis, y la omefacción asocia-
da ¡ est€ proceso actua sobre el ligamenro anul¿r inelástico. En algunos c¿sos.
ambc procesos se asocian. La conúacción de¡ rendón del FDS llev¿-a una clau-
dicación persistente y si el problem: es severo y prolongado se puedc producir
necrocis por p¡esión. La disrensión de Ia gran vaina sesámoideaira por-encima v
debajo d€l ligamento a¡ular le da al nudor el ripico aspecro hendido.

A ne stesia y I'r ep aración Quírúr gica

El paciente se somete a anestesia general con el miembro a intervenir h¿cia


aniba. L¿ cirugía se facilita colocando un vendaje de Esmarch y un manguito ncu-
mático. Se rerliza la preparación quirurgica habitual desde Ia parte pro;imal del
metaca¡po h¿cia dist¿l.

Técnica Quirúrgica

Sobre el borde lateúl del tendón del FDS se rcaliza un¿ incisión cu¡ánea.
por detrás d€ los varo6 l nervios palmares o planrares. Dicha incisión riene unos
8 cm de.longirud y tr e.\ri€nde. desde proximal a disrat hasra tos respecri\os tí
mites del ligamenro anular {fig o-óA). Una vez logradá. debe rdentific¿¡se el
nervio palmar o plantar lateral, separando el escaso tejido subcutánco que se en-
cuentrx por det¡ás. L¿ incisió¡ se conrinúa a t ¿vés dil ligamento xrulár y de la
vaina tendinosa digital, evitando lesiona¡ los tendones fléxor€s (fig 9-6Bi; debe
pasar por detrás del bordc p¿tmar o ptanrar de los huesos sesamóideos. Sobre
el ügamento se profundiza hasla inreresarlo por complero, examinando cnronces
los tendones flexores para verificar si existin adheiencix a Ia vaina tendinosa
(fig 9.óC). El vínculo normal(mesotendón) no debe interprerarse como una
ad-

N¡ Ia \¿ina tendinosa nl el iigamento anular se suturan. El reijdosubcuráneo


se sutura con puntos simples de m¿terial sinrético absorbible. Es"¡mDorrante aue
esÉ surura sea lo suficienremente hermética como para impedi¡ oL¡i se derraine
líquido sinoviat desde le vaina rendinosa y a conseiuencia'se ¿erár.olte un, ii.l
tula.sinovial e Favés del tejido subcutáneo. La piel se c¡erra con marerial no ab_
sorbible..Sobrc la incisión se aplica un apósito estéril y se rcaliza por encima,
un venoaF comprestvo,

Cuídado s P o soperatorio s

No se utilizan ¿ntibióticos de rutina. Al tercer díe se comienza con lar cx_


min¡tx de tiro, incrementa¡do lentamente el ejercicio para evitar adherenci¿s.
Las suturx se elimin¿n a los 14 díar y el vendajé se ma¡óenc du¡¿nte j semanas.
Si no aparecen trxtomos en la cicatrización, el principal cirerio a considersr para
el retomo del paci€nte al úabajo, es el tiempo de curación de la tendinitis deifle-
xor süperficial. Si no se produjerotr lesior¡es significetiv¿s en el rcndón de este
músculo el pronóstico es f¡voüble, pero si las ¿dherencias son much¿s y se ob-
seflao a.lteracio¡es m¿croscópicar, 1¡ posibilid¿d de éxito es remot¿.

Referencit
r. Ada¡tr O. R.: Consüiction of the palrDr (wlar) or plantar ¿¡rular lga¡nent in üte letlock in
üe hors€. V¡,VSAC, 70: 327, 1974,

t34
L¡brosmv¿.blogsPot. ionF

\\\\\\\\\\

Süp€rficie sinovíql de ta
va;n¡ teDdi'c¿ didrát

T.tdón dc¡ flcxor dieiirr


3up.rficid

r.ndón.del fl cxor diot¡r


pforundo

9{C
Ftc.9-6. Se.cíltn ¿tet tir@tento amitú patñ@ (o pla¿ta¡)
.tet úa.to

135
Librosmv¿. blogspot'co

NEUR.ECTOMIA DEL NERVIO DICITAL PAI-fu]AR

Le neu¡ectomía del nedic digital palmfl o posterior se utiliza para eliminar


el dolor originado en la enfer¡¡ed¿d del naviculá¡, en la fr¡ctur¿ del ñismo y en
algun-as fracturx anglercs de la tercer fala¡gel. Este procedimiento quirurgico
no es ben¡gno u¡ ps¡acea; existen cierto número de complicaciones potencia.
^i conocidas por el propiet¿rio entes de l¿ inte¡vención. Sin embar-
les que deben ser
go, en manos idóneas, la neurectomía digital pelmrr es un. form¡ €fectiva y pro-
longad¿ de eliminer el dolor proveniente de las enfermedades entes mcncionades.

Anestesio )t Prcpatución Quitútgioa

L¿ neurectomíe puede realizarse con el a¡imal en estación y a¡estcsia lo-


c¡I, o con enestesi¿ g€neral. si el procedirniento se h¿c€ con el ¿nimal en est¿ción
es preferible la infiltración á.nestésice de los nervio6 pelm¡¡es sobre le supelicic
abá-\ial d€ los huesos s€samoideos. En esta zona los nerüos pr¡eden palpars€ y le
inf¡lúación del lugar evita la irritación y el úauma adicionai sobre la zon¿ quirur-
gice. Pero si la neu¡ectomía se realiza bajo condiciones de campo, €l bloqueo anes
téíco diagnóstico del newio digital paimar sifle para la cimgí¿. Sin embargo es
conveniente la anestesia general, y para Ia compleje técnica del recubriniento epi-
neural, &ta es l¿ indic¿de.
La zona donde se efectuará la incisión se Iibera de pelos, se lava y prepara para
ci¡ugía en le fo¡ma de rutina. Es oportuna la utilización de pañoc de campo adhe-
sivos para aislar el cxco y elimin¿r lma fuente de contamin¿ción.

Instru¡nental A dicionaj

Para l¿ témica de rccuhimiento epineurel es necesa¡ie r[la espátule de iris.

Técnica Qüár$ca
Ta¡to pa¡a €l método de guillotinamiento como para el recubrimiento epi-
neurrl se utiliz¿ el mismo abordeje. En la técnica de guillorinamiento se practi-
ce une incisión de 2 cm de longitud sobre el borde do¡sal de 16 tendones flexores
(ng. 9-7 Si se va a realiza¡ el ¡ecub¡imiento epineural la incisión en gene-
r¿1, esde^).3 a 4 cm de longitud y se continúra a t¡av6 d€l tejido subcutá¡eo. Es
muy importente producir el mlnimo tr¿um¿t¡ño de los tejido6. L¿ incisión so-
bre el bord€ dors¿l de los tendones flexores acerca al cirujá¡o el nervio digit¡l
palma!. Hey veriaciones, pero las ¡elaciones entre la vene, arteria, nervio y eI li
gamento de la cerneja sirven para orientar al ci¡ujano. El nervio digital se loc¿lize
inmediatamente por dcarís de la arteria digital y aproximadament€ ¿ 1 cm de pro-
tundided d€ la piel y por debejo del ligamento de la cemeja. En est¡ ctapa dc le
disección el ciruja¡o deb€ investigar la3 ramas eccesorias del n€rvio digit¡l pal-
mar. Ell¡s suelm encontrerse cerc¡ del ligamento de la cemeje, Si se encucntr¿ el-
gune r¿rma accesoria,con bisturi se eümina una porción de ¿proximad¿mcnÉ 2
cm.

Té cníca de Cuüotünmient o

Se reconoce eI newio y se übera del tejido subcutánco. L¿ est¡ucturá iden-


titicada como nervio será tal, si luego de estirarlo se püega; además, si se raspa re-
veldá las bánd¿s longitudinales correspohdientes e 106 axones o, si ¿l Érlizarle un

13ó
a¡brosnrv¿SlocsPot.conf '

pequeño corte ransve¡sal descubre la sección transve¡sel de los h¿ces de ñbr¿s


nerviocas. El nervio se secciona en la extremidad distal de la incisión y sobre ét
se coloca una hemostática, para estirulo, mientras que con un bistu¡í se ¡e¡liza
le incisión sobre le enremidad proximal de I¿ incisión (fiq- 9-7C), con el obiero
que Ia porción proximal del newio se retraig¿ dent¡o de los planos dsuÉres,
desapareciendo de la vist3. Apa¡entemente, la sicción de un newio sano y su re-
t¡ección denúo de 106 plenos sulares reduce la incid€nc¡e de neuromas doloro-
so6.
El tcjido sucutáneo pued€ cerra¡se con materi¿l sintético absorbible (en
gener¿I, €ste pl¿no no se reeliza con el enimal en estación). La piel se sutura con
puntos simples de m¿terial r¡o absorbible.

Rec u bimien t o Epin eural

Est¿ técnice del recubimienro epineu¡al parece ¡educir el desarrollo de


neuromas doloro6o62, aunque faltan estudios comparativoc ente ambas técnical.
Si un ci¡uj¡no poco experimentado realiza la técnica de recubrimiento epineural
t¡eun¿tizando indebidamente los tejidos, puede tener mayores compli¿¿ciones
que.co-n l¿ témica más rápida de guillotinamiento en forma aúaumática. A pe-
sar de lo dicho se exponen ambx témicas para que el lector decida.
La disección quirúrgica y la exposición de nervio son idénricas a las det zui-
llotinamienro, sah o que en esre c¡ro Ia incisión es mú gende. Se expone una pór-
crón de nenro de aproximad¡mente 3 ¿ 4 cm, liberándolo de Ia fascia y de reiido
conectivo. El nerüo se secciona lo más dist¿l posible y se tev¡¡ta de t¿ incisión.
Se toma €l extremo seccio¡ado coD pinzas, reflejando cuid"dos¿me¡te el epineu-
ro (fig. 9-7D). Este se reneja aprorimadrmenre 2 a 3 cm y sobre el cuerpo det
nerv¡o se realizan do. incisiónes, unr ¿ cadá lado (fig 9-78Í. En distat de ilichos
cortes el nervio se seccioná, llevando nuevarnente el epi¡euro hasra cubrir
el exúemo seccionado, donde se üga con seda 2{ (fis 9-iF). Lapiet v el reii-
do subcutáneo se surür¡ en forma idénrica a la récnica anterior-

Cuidlrd os Po s op e ra t oi o s

No se üsan antibióricos como nitina. Sobre ta incisión se aplica un apósito


estéril y por encima un vendaje compresivo, que se mr¡tiene áur-t fd dí"r.
Con^ el.objeto de minimizar la inflamación poloperatoria se administra 1 a 2 g
de fenilbutezon¿. Las suturas s€ ¡etiran e los 10 ¿ías de la operación y el cabaltó
se mantiene en rcpolo por 4 a ó sema¡ás. Las compücacionis de l¿ neurectomía
incluyen el desarrollo de neuromas dolorosm, rupiura del tendón del flexo¡ di-
gital profundo. reinewación, persistencia de la senaación por falla en le idcntifica-
ción y sección de las ramas accesorias del newio y pérdrda'del casco¡.

Refercncias
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t37
librosmrz. blogspot.conl'

Frc. 9-7 . Neurcctoñ{d .tel Etuio dieitat p'Iú.¡ W


138
:Librosmvz.blogspot,conli

AWUTACÚON DE LOS HUESOS PEQUEÑO


ME TA CAMI AN O Y METAT A RS I ANO

L¿ amputeción de los pequeños huesos metacarpianos y metata¡sianos está


indicad¿ cuendo alguno de ellos se fractura. El luga¡ más frecuente de
fracture es la mited distel. Le deudcación producid¿ por la fractura de los meta-
ca¡pianos o metata¡sianos ¡udimentarios suele se¡ muy leve y muchas veces su
hallazgo €s eccidentál cuendo se realiza un examen radiológico. Si existe solu-
ción de continuided de la picl puede desa¡rollerse osteítis u osteomi€litis en el
lugar de la fr¿ctura. En este c¿so se produce mayor tumefacción de los tejidos y
el g¡ado de claudicación es mayor que cuando la5 fracturas son cerrades2. Los
caballos que realizan trabajos pesados, especialm€nte los Standardbred, suelen
. tener esociade un¿ desmitis del ligemento suspensorio que en estos casos deter-
minx el pronóstico para la recuperación de la capecidxd atlética. En ocasiones,
las fracoras poco desplazadas pueden curar luego del adecuado reposo, pero
en gen€nl €l constante movimiento en el luga¡. de la fractura,hac€ que ésta no
consolide desa.rrollándose un callo exuberante2. La decisión de elimin¿-r el tro-
zo distel de u¡¡ hueso ¡udimentario fráctur¿do suel€ ser materia de controversi¿s.
Si existe infección ¿compañada por ost€omielitis, suele ser necesario el des-
b¡id¿miento, curetaje y la secuestrectomía par¿ la resolución del proceso infec-

A^PstPsio y P¡?poru.ión Q inryift


En este caso es recomendable la anestesia general. Con el animal en decú-
bi¡o late¡al y el miembro haci¿ a¡rib¡ si el fracturado es el ¡udimentario lateral
trau del hueso rudimenrario medial; puede r¿mbien colocaxse
o hacia abajo si se
en decúbito do¡sal con €l miembro suspendido, posición especialrnente útil
cu¿ndo debe intervenirse sobrc ambos huesos rudimentarios y porque permite
üna hemostasia naturál durante el acto quirurgico,
Si el animal se i¡rtervien€ en decubito late¡al es conveniente el uso de un
tomiquete. Se prepara eI luga¡ de la cirugía en forma habiú¡al, salvo que éste h¿-
ya sido preparado previamente y mantenido bajo vendaje esréril. Si es así, se
coloca.r directemente los paños de campo. Nosotros urilizamos p3ños de campo
¿dhesivos. Luego de la preparaci6rl,el campo s€ dej¿ secar y sobre él se aplica ¿d-
hesivo quiru¡gico (Vi-dr¿pe) sobre el cual una vez seco se aplican los patos
plásticos estériles.

Instrunental A¿icíonal

L¿ témice requiere d€ un osteótomo curvo, escoplo y m¡rtillo.

Técnica Quiruryica

Directamente sobre el hueso rudimente¡io se reeliza una incisión d€ longi,


¡rd va¡i¡ble, que
se extiende aproximad¿mente desde 1 cm dist¿l de l¡ ext¡emidad
dist¿l del hueso rudimente¡io h¿sta ap¡oximedamente 2 cm en proximal del lu-
gar determinado para la amputación (fig 9-8A). La fascia subcutáne¿ sc incide en
le misma dirección que Ie incisión cutá¡ea, respetándose el periostio. El exúemo
distal del hueso rudimenta¡io se libera de los tejidos y de la fascia que lo rodea

139
fu brosmu:.Elógspot-.coF

9-8A

F1c. 9-8.. Amput@iór to. h@@ peqúño meta@pt @


ate
! metdtúsidno

(fA 9-88) por medio de disección. Hecho esto, el extremo se tom¡ firmemente
con una pinza tipo Ochsner, y siguiendo con ¡e disección rom¡ se lo continúe
sep¿rendo d€ su adherencles con el metecrrpia¡o o met¿ta¡si¡no principal. En
oportunidedes, algunas de estas adherencia¡ deben ser seccionadas con la ayuda de
un escoplo (fig 9€C), Ta-mbién puede utiliz¿$e, con ls misme fin¡lid4d, un ost€e

EI hueso rudiment¡¡io debe emputa¡se por encim¿ de le zon¿ de 14 fr¿ctut¿


o de la infección con escoplo o un osteótomo. Se eliniin¿ tanto el hueso como el
periostio que lo rodca. A vcccs €s neccs¿li¡ une cupta grande para climinar cn for-
me ¡decu¿d¿ el hueso enfermo cuyo extremo proximal debe recortarse en bisel
h¿ci¿ ¿denEo p¿¡¿ no dejar bordes cortantes (fig 9-8C) y eürninar dcl campo qui-
rúrgico cuelquie¡ f¡¿gmenlo óeo. Si existe infección se disec¿rá todo el tejido
6bro6o, eüminasdo los secuestros. Eh este momento deb€ controlarse la hemorr¿-
gia, dado que cu¿ndo existe infección, le región es¿á muy vascularizada
como consecuencia de la inflamación ¿gud¡ o crónice.
140
tlbrosmvz.bbgspotiórF

S¡ la fracrura o la infección es muy pro^imal, t¿ porción de hueso remanen


re prox¡mal a la amputación purde quedar demasiado cona. En esre caso
dicho
tragmenro proximal debe fijane al meracarpia¡o proximat con un tomi o óseo
df acero ¡noxidable. udlizando et principio de ta ¿ompres¡ón¡ Si e¡lo no es ¡c
srble el fragmenro puede despJazarse, dado que el ügarnento interóseo remaneirte
es rnsullctente para manrenerlo en posición.
Con la amputación del hueso meararsiano rudimentario lareral, debe cuidar-
se ¡e.
no seccionar Ia gran areria meÉtarsian¿ dorsal III (aneria gra;.;;;;;;
n¿). la cual ct¡scurre por el especio inreroseo, enüe el rudimentário lateral v el
met2carpiá¡o principal3. Si exisre grar: ce¡ddad de tejido fibroso .o.o.oír._
cuencia de un proceso infeccioso puede ser dificultóso disecar la arreri¿. Si
acc¡denu.lmenrc ésr¿ se secciona, puede ligarse sin que ocunan aireraciones en
la
irrrgación del mienbro.
Efecruada l¿ eliminación del hueso, se sutura el reiido subcurá¡eo con rn^_
tenal.sinréuco absorbible. En generat, queda un espacio muerio g¡ande aj elimi.
nar er hueso, mayor aún si junto con él se resece gran canrid¡d dé reiido fibroso.
Los caros con procesos inlccciosos o mucho espacio muerto reouieren et us"
de drenajes Penrose por unos días (ve:r Cap. z). Sho en conradas oo",;"i;J..
está.mctcada la apücación de un sis¡ema de irrigación ingreso / egreso. La piel
se cierra con m¿rerial monofilamenro no absoibible, p*t*' .i. p1...'-l_"
herida se recubre con apósito no adheñnre y por encima-'" de éi se ;; ;;;d* "pü;

C ¡'idad o s P o s ope rut o ño t


Se procede a.realizar profilaxis anri¡eránica y en los casos d€ osreomieli_
Esy/u osrer(rs esra ¡ndrcrdo et uso de anribióticos. ll vendaie comDresivo debe
manrenerse dxranre i.a 4 sem¿nls. A pesrr de una buena hemÁ¡xia.ia
operación
en gene¡rl es barianre hemorrágica.

- .. Es convfnienre renovar ei vendaje al dia siguienre de Ia inrervención oatos


2 dras. Lüego de elto. Ios rendajes se"renu."- ü¡, s a z dias o con mavoifi._
cuencra de creerio necesario. Si se colocó un drenaje, se retira
aJ sequndo á tercer
día de la i¡rcrvención. Las sururas de ra pier se redran ae l0 _tt¡i;;;
t,;;;

Referencias
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& ¡.cbiger, l9?4.
2. ^dams,
I laynes l'.
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Join¡ ed rhe mrtacmus. /,
or4ú¡e L¿ñ{css. V€t. CIin. Norih Am. llarre Anim. p€.r.1 philad;tphi¿. t\: Sr nrtri,,n
t: S;;;.
3. Milne, D. W. and Turn€r, A. S: An of Surpical ,^pp¡cches ro the Bones ol rhe Horse.
Philadelphia, W. B. Saund€¡s, t9?9.^ti¿s

t41
tf brOsmvz-blogspot.conlü

ARTROTOMIA DE LA ARTICULACION I]í'ÍERCARPUNA

La a¡úotomí¿ de l¿ axticulación interca¡piana está indicada en el tratamiento


de Ias ftacrura a pequeño üagmenro o par¿ la eümjnación de osteófiros. Estas al-
terac¡ones pueden produc¡rse también en oúas localizaciones del carDo del eou¡no
y por lo ra¡to el procedjmienro qu€ explicamos es apücabte también para ellai.
La loc¿lización exacta de lá Iesió¡ se determini por los estudioi radiolósicos
del miembro enfermo, previos a la intervención. Como en todos los casos de"ciru-
gíe programada en los miembros de los equinos, rodo otro problema dcbe ser des
cubierto a¡res de la intervención. La técnica aquí es unaie les cinco urilizadas
para acceder a los distintos huesos que componen la articulectón del ca¡oo-2 Gsre
es el abordaje más utilizado. dado que la in¿idencia más alta de lesiones;n los ca-
ballos de velocided, es en los huesos ¡arporr¿dial y tercer carpiano.

Anestcaía y heparución Quirur€ica

La cirugía se realiza bajo anesresia general y con el animal en denibiro lareral


y el miembro afecrado hrciá ,bajo. Algunos c¡rujenos prefier€n el decubiro dorsal
y el m;embro levantado para aprovechar la hemost¡sia n¿ruraj. Anres de ¡, induc-
ción a¡estésica, el miembro del paci€nre se ¡ibere de pelo desde et rodete corona-
rio hastá le miiad del radio. en iodo su conromo. Luigo de Ia inducción anesrés;
ca, el campo qlirurgico se lava y prep¿r¡ pa¡a cirugía;séptic¿. Si et miembro se
prepara antes de la cirugía puede reducirse el tiempo anestésico.

Ins trumental A dicí on.tl

f,l proced¡mi€nro reqüer€ €t uso de cureras, separadores, tegras ) jeringrs


con bulbo

Técnira Quirbgica

Luego de la colocación de 106 paños de campo (es recomend¿ble eI uso de Da_


ños adhesivos esrériles). dfben reconocerse las siguientes esm-rcturas, la insercjón
tendin6a del músculo exrensor carponadial, el rendón del músculo exrensor ob¡¡.
cuo del caryo, la rrticulación r¿diocarpiana y la ¿rriculación inr€rcarpiana. A).uda
a la rdenülrcacrón de esrrs estrucrüras la flexión y extensión de la aíiculación del
ca¡!o. Se realiza una incisión cu¡va de 5 cm de base que se extiende desde la mi_
t¡d de la cara del hueso cerporr¡dial hasta l¡ mitad de ia ca¡a del hueso rercer car_
prano con su ápex dirigido hacia rnedial (fig. 9-9A). Le b¡se de la incisión debe ir
¿ lo lügo del borde medi¿l del tendón det eitensor c¡rporredi¿I. Un¿ v ez reoflz la
le incisión y liberada de la fascia subcutánea, la piel se refleja sobre su base. Se
efecrú¡ enronces una incisión recta, de aprox¡m¡d¿menre S im a tr¿vés de ia fas-
cra subcutánea. reünáculo extensor del cerpo y cápsula articular paralela al tendón
clel exrensor carporradial, pero evit¡ndo su vaina tendinosa. Cu;¡do le cáDsul¿ €s
interesada, fluye líquido sinovial por la incisión (fis. 9-98). Cualouier vaso'sansuí-
neo o luz v¡sible debe cauteriza¡se en este momenlo. Con separaiores adecua¡os,
el cirujano, cuidadosemenÉ sepere Ios bordes de la incisi¿rn sbbre el reun¿culo ex_
tensor del carpo y cáp3ule sinovial: esta maniobra expone Ia superficie Droximal
del hueso rercer carpia¡o y la superficie distal del hueso carpona&at.
. Si no sf observ¡ de inmediato la frac¡ura a pequerio fragmento, se pueden
explorar los márgenes arricutares de ambos hu** ."i p;"L .,,-r.trliq"i.i
".,
143
ilibrosmuz.blogspot.conli

movimiento o inestabilidad de estos bo¡des debe investigarse con mayor cuidado,


porque suelen ser asiento de fracturas.
Est€ tipo d€ ftactura puede ser dificil de identificar puesto que suele estar
incluida en t€jido fibroso. Rar¿m€nte los fragmentos se encuenüan completa-
mente übres. Para remover la fra(ura de sus adherencias se toma el pequeño frag_
menro con una pinza y se lo diseca hasta liberarlo. con un¿ hoja de bisturi n'" t 5.
Or¡o método consi¡ite en hacer palanca sobre el fragmento flojo con un pequeño
elevador periostico (ñg. 9-9C). El defecto ¡esultente se curetea hasta llegar al hue-
so esponjoco subcondral (fig. 9-9D). E5te c rctaje es necesario Para que el defecto
se rellene con rcjido de granulación y que su posterior metaplasia lo convierta en
fibrocarrílago y posiblemente en certílago hialino.a EI curet¿je düminüye tam_
bién l¿ posibilidad de exostosis luego de la cirugía.3
El cierre se realiz¿ en tres planos. La cáPsula articuler y el retinácülo se sutu-
rarl a puntos simples con m¿terial sintético absorbible o monofilamento. Los pun-
tos no deben penetrar i¿ membr¡n¿ sinovial. Le coloceción de los Puntos €n este
pta¡o deb€ asegura¡ buena aposición y cie¡re hermético (fig. 9-9E).
Cerrada la cápsula se inyecta con una aguj¿ de calib¡e 20,1 millón de unida-
des de penicilina potásic¿ diluida en 4 a 5 ml de solución de Ringer en la articu-
lación. Si se observa saüd¿ de est€ líquido por la herida, deb€n colocarse puntos
adicionales (fig. 9-9F). El subcutáneo se cierr¿ con una sutur¿ continue de mate-
ri¿l sintético no absorbibl€, l¿ piel con puntos simples o en U, con monofil¿mento
sintético. Se aplica en el miembro un vendaje compresivo. L¿s hemonagias caPf
lares pueden conüolarse si el vendaje compresivo se coioca antes de aflojar el tor-
niqu€te.

Cuiddd os P os op erat o io s

El miembro se mantrene con un firme vendaje compresivo que se renDeva va-


rias veces dur¿¡te 3 semmas. Las sutu¡as de la piel se retiran a los 10 - 12 dí^s.
Debe cuidars€ que al vendar la articulación del carpo, no se produzca une esca¡a
por presión sobre el hueso accesorio. Ello puede evitarse haciendo un pequ€ño ori-
ñcio en el vendaje en conespondencia con dicho hueso- Durante el período de
convalecencia el caballo se m¿ntiene en un box. Dicho período y los cuidados a
que deb€ someterse al paciente varí¿n en ¡clación al caso y a la severidad de la le
sión. En general, deben pasar unos 6 ¿ 12 meses a¡tes qu€ el caballo pueda retor-
nar a su actividad deportiva, aunque se demostró que ya a los 4 meses los defectos
producidos en los huesos ca¡pales po¡ el cu¡etaje se encuentran completamente
cu¡edos,

Relercncíns
I Üait, B. D.: Rc¡air mech¡nisñs .f osicoclDndral dciccls in cquid¡q ¡ comtaralive!tud!of
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^sr{,?57:

t44
'tibrosm\f¿.blogspot,conf

Inc¡¡itn eD piel

TeDdón del tuculo


extemo! cüPorr¡dd
Mlembm $tertor der€cho I¡ci.d6¡ en lr
c¡p3ul¡ stnavt¡l

Cü¡ lr(ü¡l &l hu$o

z
/l
--...-.=---.-.-..===-'_--
-- --

-<?-¿'-

!ü¡rr¡r en l¡ cúpul¡ !¡áqrlü Oelre de l¡ cfpsul¡


y relinác{lo

Ftc. 9-9. *fiotónlo.te lla úticalaciór inter.@pi¿tu

14s
tibrosmvz.blogspot,conli

ARTROTOMIA DE LA ARTICIJLACION DEL NUDO Y


ELIMINACION DE UNA FRAC'IURA APICAL DEL SESAMOIDEO

. L¿ arúoromía y eliminrción del fragmenro fr¿ctur¡do es el t¡atamiento de


eleccron P¡ra,las lracrur¡s af\icales a pequeño fragmenro, de los hufsos sesamoi_
deos proxlmales.'

Anestosid y heparación Quirltryica

El procedimiento se realiza baio anesresia qcnerel v deDendiendo del ciruixno


c¡ caballo puede colocarse cn decúÉito larer¡l o dorsat.toriet decúbito ¿orsal'v el
mi€mbro suspendido se logra hemostasia natural. Con el animal en decúbiro úte-
.ral es recomendeble utilizar un vendaje de Esmarch v un rorniouete neumático_
Antes de le inducción anesiésica se debe cortar el peló del miembio desde la parte
proximal de la caña hasta el rodete coronario en todo el contomo d€l m¡mo. Lue-
go de I¡ indwción anestésica. el área quirurgica se lava y prepare en la forma hab¡-
tual pa¡a rea}zar cinrgia asépricá. Los penos a utitizar pueden ser de plástico adhe-
sivos.,Algunos_ cirüj¿nos prefieren re¿liz¡r la preparación quirurgic¡ ¿ntes de l¿ in-
ducc]on enestesrca.

Instrnrcntal Adicíonal

El p¡ocedimienro requiere de u¡ separ¿dor de Weitlar¡er, uria cureta ósee y


una cizalla ¿rticulad¡.

'fécnica Quirbgica

El miemb¡o d€be manten€rse exterdido mientr¿s se proced€ r aborder la ar-


ticulación. Con el miembro en esra posición es ñá¡ fácit idenriñcar las ramas det
Ugamento suspensorio. Se reali¿a un, incisión de aproNmadamenre 5 cm de l¿rgo
sobre los rrcesos palmares o plantares (fondos df saco) de la ¿rticul¿crón del íu_
do, i¡mediar¡menre dorsal y p¡ralcta a la rama de¡ lisamenro susDensorio v Drlrne.
o plantar ¿ Ia porción disiat del meiac¡rpo o mealirso (fis. 9-i0A) . l" i".is;on
se exdende aproamadamen¿e desde I cm por debajo df la exrremidad disr¿l det
nueso metacarprano (o metararsiano) rudimcnrario hasra el borde Droximal del li_
gamento colateral de los resamoideos. L¿ incisión se condnúa a t¡a'vés del delsado
tejido conecdvo areolar subcutáneo en idénrica dirección v se cotoca el seo¡á¿or
d€ Weidaner para facilirar la exposición de Ia cápsula arricútar. Se rea¡¡za u'na inci
sión de 3 cm ¿ ¡reves de la cápsula ardcular (cápsula fibrose má, membrana sino_
vial) para ¡ngresáJ a Ia a¡riculación (fig. 9-tOA). Se debe tener sumo cuidado Dafe
no secc¡onar d¡talmente el ligamento sesamoideano colateral v no interesa¡ el
plexo vascular en la perte proximal y distal de le pane pelmar (ilantar) del meta_
carpo o met¡tarso.
Una vez en la articr.rlación el nudo se f¡exiona, seDarendo 106 bordes de la
cápsula ardcular para exponer la superficie erticular palniar del t.r"..,.t"i"-i"-
no y la superficie articula¡ de los huesos sesamoideos proximales z
Se idendfica el fragmenro proximxl que debe etimlnarse v se libera del lisa-
menro suspensorio. utiliz¿ndo una hoia de bisruri n" t5 (fis. 9-l0ct. La lesi;n
sobre el ügamento suspensorio será mínima si se reali¿a una iuidadosa disección
Una vez liberado el fragmenro de las adherencias de ¡e¡idos bl¿ndosse elimina Dor
medio de una pinza de Ochsner o con un, peqüeña cizalta afticuteda. El tuear de

147
fu brosmvz.blogspot,conf t

l¿ fractu¡a se cu¡etea hasta dejarto liso y la a¡ticulación se irriga abundartemente


con solución de Ringer estéril. También se elimina la membrana sinovial hipertro-
fiada.
La cáDsula fibroce sr sutura con un plano de puntos simPles de material sin_
tético ¡bsdrbible o monofila¡nento no ¡bsorbible; ios Puntos no deben interessr
la membr¡na sinoüal. La colocación preüa de las suturas en la cápsula ¡rticular
fecilita la adecuad¡ aposición v el ciene hermético. Luego del cieÍe de Ia cápsula
rticular- se invecta dentro de'la articulación, con una aguja calibre 20.8 a 10 ml
de solución ¿e'ninger (e Ia que se puede agregar 1 millón de unidades de Peniciü-
na Dotásice) (fie. g--loE). Si a través de la incisión se observa elguna Pérdide se
-adicion¡les.
.olicrn ountos La fasci¡ subcutánea se sutura en forma continua con
'sintético absorbible y le piel con
mate¡i¡l Puntos inter¡umPidos o en.U verticales
con monofil¡mento, Se redra el torniquete y se coloca sobre la lnc$lon un aPosl-
ro €stéril, soctenido con un firme vendaje.

Aüdados P o s op erat orio s

EI uso de entibiólicos es oPcional. Las suturas de l¡ Pjel s€ redr¿n en l0 ' I2


dias v el vendaie se tnanuen€ pbr 10 días mis A las 24 horas de l¿ cirugía se to-
man iadiografíás, de gran ralor comparativo si se cononú¿ luego verificando con
lo. ravos Í la evolucón d€l proceso. La convalecencia es por Io menos de 4 me-
s.s y'ua¡íu .n relación al grado de injuria del ligamento strspensorio y de los res-
tantes tejidos blandos-

Rektencias
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An Vet. Mal Asoc-, 728: 58r, 1956.
2. Mil¡e. D. W' ¿¡d Tmer, A S.i An Atlas ol Súgic¡t Alq@ch6 to the 90ú6 of the HoR
Phil¡delptúa. W B. Sdúdea. lq79

148
tibrosmvz.blogspot,cotiF

A - hcistón en piel

B - Tercer met¡c{rpi¡no
C - Púmer¡ frlangé

D - Hueso 8¿8rmol(l8o proiimal

9-104
9-toB

ügmento surFúorio

F¡.gnenio ¡plc¡l

FlG.g-LO. Arttotoní. de 14 @ticuldéión d¿l nu.lo pM lo .tiñitución .t¿ ta frdcturd apt@I


del ed oí.reo.

t49
1-¡brosmv¿,blogspot' cofiF

10
CIRUGIA

UROGENITAL

EQUINA

CASTRACION
En general la casrración se practice para facilitar el mane¡o de un determina-
do animel cuendo esú en compañía de hembras o de otros machos. puede r€ali-
zerse en or¿lquier momenro. Sin embargo los poEillos s€ dejen ent€ros hasra los
l2 a 18 meses con el objero de permirirles des¿noüa¡ dertas ¿¡racterísricás físicas
deseables. Otro6 s¡imales pued€n cast¡arse mücho después, cuando ya ¡o se desea
mantenerlos como padrillos. A¡res de proceder ¡ la casrración d€be verifica¡se oue
ei animai esté sano y que ambos resrículos hayan desc€ndrdo.

Anestesüt y heparución Quintryica

La cast¡eción puede re¿üzarse con el admal en esración y baio los efrclos de


la ¡nestesia local o rn decubiro con a¡etesia generel- La técnic; dep€nderá dej
temperan€nto del a¡ima.l, de la experiencia deLcirujano y en algunos casos de las
t¡ediciones y medio embiente dondé el ¿nimal viv€. '
P¿¡a le cascación con ei animal en est¿ción se adminisua un sedante o üan-
quilizante y se pasa a la infiltr¡ción anestésica_ Luego de prepara¡ quirúrgic¿men-
re la zona, le piel se inlilr¡a sobl€ una línee a I cm del rife ineaio, utifiz-anao to
cm de solución aneleésica. Es¡a irfiltración se conrjnú¡ en el reiido subcuráneo
El analgésico loca.l puede también inyectarse directemente en los iestículos. Es im-
portanrc inñltrar el cordón cspermático en ¡a r€gión donde se realiza¡á la emascu-
leción utilizando una agujs de diámetro 20.
P¡ra la casrración del a¡imal en decúbito, sc disDone de varios tiDo6 de ¡nes-
tesia, todas elle.s edecuadas. La guaifenesina combin¿ü con el ti¿rnila] sódico, xi-
lazin, seguida por ketemina o te rápida ¡nducción con tiamilal sódico o rioD€;ul
sódico solos. son todos buenos procediñientos (en nucstra opinión el uso di clor-
hid¡aro de acetilcolin¿ sola p¡rÁ la casFación de los equinoi es una Drácrice ina-
cept4ble). Si el operador es diestro, el caballo se vohea én decúbito laieral izouier
do. El mi€mbro post€rior superior se llrva haciá areneá.l y se prepá¡a la zon; qui-
rúrgc¡(no es necesario cortar el pelo).

Instrunentul Adi¿iondl

Es ¡ecesario contar co¡ un €masculador.

151
{¡¡rosmvzvz.blogsPot.conr'

'Iécnica Qui.t úryíca

La técnica de castreción que se ilust¡a en el texto corresponde a un enimal en


decúbito. La c¿stración se realiza por incisiones separades, localizadas a 1 cm del
rafemedio(fig.t0-lA).EltestículoinferiorseLomaentreelpulgeryelindicey
se realiza la primera incisión de la piel en toda Ia longitud del testículo (fig. l0.lB).
Le incisión se contrnúa por la túnica dartos y la fascia escrotal, dej¿ndo int¿ct¿ le
rúnica común (t{¡nica vaginal p¿rietel). Al mismo ti€mpo de efectuar la incisión,
se ejerce presión con 106 dedos sobre €1 testículo lo que hace qüe &te (contenido
todavía dent¡o de la túnic¡ común) selga a tr¿vés de la piel (f¡9. 10-lC)..Se lo to-
me entonces con le máno izquierd¿ (en un cirujano diest¡o) y s€ separa el tejido
subcutáneo de la túnica vaginal común lo má5 proxim¿l posible (fig. l0-1D). El
uso de un¿ gesa puede faciliter dicba separación. El ciruj¿no incide entonces la
túnice vaginal sobre el polo crene¿l del t€stículo (fig. 10_ I E) y €nganchándol¿ con
un dedo para mantener una buena tensión,continúa la incisión hacia proximel (fig.
10-1F).
El testículo s€ encuentra ahora libe¡ado de la onica común. Se introduce¡
106 dedos en el mesorquio con el objeto de separar el cordót esPermático v¿scular
del conducto defereni¿, túnica común y músculo cremáster exremo (fi9. lo- 1C).
Estas últimas €stucturas se seccionan hatendo de elimina¡ la mayor cantidad de
túnic¿ común (fig. f0- rG). Le sección de est¿ porción muscl¡lofibros¿ del cordón
espermáuco puede realizarse convenientemente con emasculadores y sólo se nece-
si¡a aplicrr eplast¿miento por un corto periodo. Se toma en¡onces el testículo y se
eriasculan l06 v¿sos espermáticos (fig. I o- lH).
Debe cuidane de apücar correctamente el emasculador, sin incorporar piel
enue sus rarnas, evitando €l estir¿miento del cordón. Una opción ¿nt€s de emas-
cula¡, es coloc¿r pinz¡s en proximal a.l sitio de la em¿scul¿ción como medida de
segu¡id¿d para no perder el cordón si algo falla durante el procedimiento. El ema"s-
cÜlador debe manten€¡se en posición de 1 ó 2 minutos, dependiendo del tam¿ño
del co¡dón y luego afloj¡rse.
Les incisiones de la piel se agrarrdan por tironeamiento digital hasta lograr
lma abe¡tur¿ de 10 cm. P*a faci¡itar eI dreneje puede ta.mbién eliminarse el r¿fe
medio. Cualquier tejido adiposo o fáscia sob¡a¡te debe extirperse.

Cuídado s P o s op e m torios

Se practica inmunización antitetínica¡ en general los antibióticos ro están in-


dicedos. Después de la intervención debe o¡'serva¡se cuidadosamente al animel pe-
É verificrr que no se produzcan bemonagias. Durante les p¡imeres s€m¡nas poste-
riores a l¿ castración. el animal debe vigilarse con pe¡iodicidad. Con un buen drc-
n¡je y ejercicio satisf¿cto¡io, la curación se produce sin trasrornos. Desde €l día si-
guiente a la cascación el enim¡l debe ser forzedo a realizar ejercicio dos veces dia-
rias, P¿r¡ aregurarse que no se producirán predeces el recién casuado debr s€p¿-
r¿¡se de las hembras du¡ante 1 seman¿,3
Ciert¿s compliceciones pueden producirse luego de le castración: l) Hemo-
ragias, consccuenci¡ de une inadecueda emasculación de Ia aneri¿ testiculd del
cordón espermático, aunque pueden desenollarse a partir de las ramas de le vene
pudenda externa de le pa¡ed o del tabique escroral' o del muñón del músculo cre-
máster seccionado. 2) Tumefacción excesiva del fuea quirurgica originada en un
inadecuado drenaje o en la falta de ejercicio. 3) lnfección de la herida con desarro-
llo de s€pticemia. 4) Evisceración a t¡¿vés de un¿ hernia ingüinal. 5) Hidrocele de-
bido a le acumul¿ción de líquido en una tunica vaginal común inadecu¿damente
resec¿da. ó) Form¡ción de un cordón ci¡rótico consecuencia de una infección cró-

ts2
aibroimv¿.blogsPot.conf '

nica, relacionada a emores en la teorica quüúrgica y at inaoropiado eiercicio v dre-


n¿je. 7) Puede ocurrir que lueso de ta castracjón persisri et comoónamiento de
padrillo. Muchos vererinarios y criadores piensan que si al pad¡illo se le deió una
pequeña cantidad de epidídimo durante Ii cjruqía, ésre seürá .on ru
miento de ul. El hecho que la eliminación de Élido epididi;al o r¡n uozo "o.'oo.o-
d'e cor-
dón espermático largo resolvió el problema en algunbs casos, da esidero a dicha
idea.' Nunca se demosuÍuon en esos seqmentos elirninados. teiidos resticulares o
adrena.les y se posruló que el problema selía psicológico.2
un ,,casrrado',. superi-
Si se sospech¿ que rodavia exisre tejidó testicular en
mos la medición de los niveles de tesrosréron¿ de iO a l0O minutos desoués á'e le
inyeccion de 6.000 e 12.000 UI de gonedotrofina coriónica humana (GCh¡.r

Comentaios

Existen métodos altemativos para l¿ castración. Nosooos describimos l¿


emasculación en dos f¿ses. precedida por le disección de La tunica común, puesro
que consideramos que es la técnica óptima par¡ prevenir las secuel¿s indesiables.
En la técnica de casrración a "cielo abiefto", la ¡ínica vaginal común se diseca
p€ro_no se ebre y se practica la emasculación de todo el co;dón espermltico con-
tenido dentro de la túnic¿. Como dentro de las ramas del emasculidor se incluve
mayo¡ cartidad de estructuras, €xiste mrís posibilidad de realiz¿r u¡a m¿la emás,
culación de los vasos. Este técnica deb€ reserva¡se p¿r¿ los paci€nt€s con testículos
pequeño6.
En la técnica "abierla", l, rúnica vaginal común se abre iunto con l¡ incisión
de piel antes de disecarLa del rejido subcuiáreo. Esre mérodoje utüza con mucha
frecuencia sin problemas pero aumenra la posibit¡dad de dejar una cantidad inade-
ctrada de tunica con la posible tormación de hidroceie.

Refetencits
r. Col, J- E.: e\pdie¡ccs with a di¡gnostic t$t Ior eqúine .rlpto¡chidGm. Equin€ Vet. J.,
7:179 19?5
2. P¡clietl B. w., et al.: Facto¡s aÍecting sexual belalior of the eqúi¡c nate. /¿ p¡(eedi¡gs of
the 25th Annul Conre¡tion of the A$ociaiion (f Eqúine Bacr¡tio¡e6 in lir79:
^me¡icú
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Fehiger, 1980.

153
l.ibrósmvz.blogspotionp

10-1A

ft¡ic¡ yaglD¿l cohrúr

----- 4
Tefdo subc¡tl¡eo

10-1D
Ftc.10-7. C¿ttracíón

ts4
1.ibrosmv¿-blogspoúóF

T,únic¡ r¡gtDsr comúh

tin¡ca vaginrl comur

Penet¡eión del meso¡qu¡o

Cordón e8petm¡üco v¡¡¿ul!¡

!rci.ióD en Ia porción ¡nülculoibrosa


dél co.dón espern&ico

10.lG

155
r¡brosmwjlocspoa¡ór.

cordón espermát¡co :-=

1s6
fu brósmvz.blogspotcorrP

CRIPTORQUIDECTOMIA POR ABORDA]E INCULNAL NO INVASII/O

El abordaje que describimos puede utiliz¡rse en los equinos tanto paxa el


criptorquidjsmo ingu¡n¿l como abdominal. Si el tesriculo auavesó el anillo vaginal
pero no alcanzó el escroto. el caballo se considera un criprórquido inguinal. mien-
tras que si el testículo no alcanzó el anillo vaginal y penetró en el canal inguinal,
es un criptórquido abdominal. En la técnica invasiva de la criprorquidectomía ab-
dominal, que utilizamos muy poco, el cirujano inr¡odoce los dedos o toda la mano
dcntro de la cavidad abdominal a través del canal inguinal. L¿ técnica no invasiva
para la criptorquidectomía abdominel se re¡liz¿ por ¡racción dcl gubcrnáculo, tes-
tículo, epididimo o conducto dcfcrcnre, después de la ruptura del ¡roccso vaginal
y sin exploración manu¿l dentro de la c¡üdad abdominel. Consideiamos oue-csta
úkima técnica es mucho mas conveniente y adecuad¡ para la criprorquidéctomía
y es superior cn rérminos dc I¿ disminución del tiempo de hospiulización, habién-
dose documeniado que sus complicaciones son menores,2 Consideramos edemás
que l¿s indicaciones del abordaje por el flanco y p¿ramedia¡o para la criptorqui-
dectomí¡ equina so¡ muy cscasas,
Todo paciente criptórquido debe someterse a la palpación rectal para deter,
minar si el testículo criptórquido es ¿bdominal o inguin¿l. Los testículos inguin¿-
les pueden no detecte¡se po¡ p¿lpación €xtema del canal inguinal. L¿ palpación
rectal del conducto deferent€ ¿ través del anillo vaginal indica Ia posición del tes-
tículo en el canal inguinal.r 'z Si no se puede palpar el pasaje del óonducto defe-
¡ente ¿ tr¿vés del anillo inguin¿I, se consider¿ que el testículo se encuentra en el
abdomen. A pesar que el abordaje quimrgico es el mismo en ambos casos, los cui-
dados posoper¿torios y la hospit¿liz¿ción son dife¡entes.

Anestesia y Preparución Qui,1ú.tgba

El paci€nie se somete a anesresia g€neral y se Io coloca en decúbiro dorsal


con el cueryo ¡ercmente rorado. de lal forma que el lado del resr ícuto no descen-
dido quede algo mar elevado. Si el p¿ciente es un criptórquido bilateral, deberá
rotars€ levemente cuando se opere e¡ segundo re\rículo, para que las visceras se
desplaccn del aniüo inguinal. La ¿ona dcl aniUo ¡n8ünal se prepara para una cJru
gía aséptic¿ de ¡utina y se colocán los paños de campo.

Ins t rumen t al. A dici o n al

. .. El procedimienro
té¡iles
requiere pinzas para gese, em¿sculador y vend¡s de gesa es-

Técníea Quír(trgíca

Se realiza una incisión en piel de 12 a l5 cm dc lonsitud sobre el ani o inrui-


nal extemo, l¿ que se continúa a úavés de la fascia (el lular de la incisión se iluitn
en la figur¿ 10-2A). Se prosigr¡e con divulsión rome d:igital separando la fascie
subcutáne¿ inguinel l¡est¿ exponer el anillo inguinal €xterno. En est¡ región se
encufntran imporrantes ramas de la vena pudenda extema, debiendo exff¿marre
el cuidado para no dai¡¿rlasrsiguiendo con Ia djsección del ¡¡illo inguinal exÉr-
no se penet¡¿ €n el c¡¡a.l ingüinal, hast¿ localiza¡ con los dedos (íig 1G2B) el
anillo vaginal. Si el criptórquido fuera inguinal, en esta er¿p¿ de li operación
deberá localizarse el testículo dent¡o del ca¡al inguinal (ñe rG2C)- L; tunica
comú¡ se incide y exsae el tesrículo.

157
?L¡brosmvi.IlogspotrolF

En el c¿so de un criptórquido abdominal el testículo no se localiza¡á. En


este caso se busc¿el anitlo vaginsl y se inüoduce una pinza cúva Pa¡¿ gssa a t¡e_
vés del cs¡al inguinal de talforma que sus rarnas tomen el Proceso vaginal (Iig
1G2D). Las rarñas parcialmente abieitas de le pinza se Presionan contra á y se
cierran (fig 1o-2E). Junto con el proceso vagnal la Pinzx tome el Subernáculo
del testícullo retirándol¿ á ft¿vés del ca¡al inguinal (ñg 1G2E). Esta es la Parte
crítica de Ia técnica y le más dificultos¡ Pare el cirujrno con Poca experiencia,
dado que si se eierce dem¿siad.a fuer¿a se rompe el Proceso vaginal. En esrc mo-
m€nto'puede pápatse entr. los dedos pulgar e índrce el gub€máculo como un
cordón'denoo dél Droceso vaqinel evertido. Un, v€z identificado el gub€mlculo'
con tiier¿ Meeenbium se ábr-e cl proceso veginel (fig 1G2F) y el gubemáculo
se toma con une pinza de ochsner, Con Ia uacoón de éste aparece la cole del
eoidídimo (fis 1o:2G). En seneral con un¿ buene uacción sobre el ePidídimo
oh¡ el tesrícúlo e u¡vés dei anillo raeinal. si a.l mismo tiempo se Presiona con
ios dedos alrededor det anillo vaginafsuele ser suñciente Pera liberar €l testi
culo-'Enauncue en alzunos casos es necesari¡ la dil¿tación ma¡ual del e¡iUo.
É*e moáento se identifica et testículo (f¡g lG2H) y ernascula (fig
1G}l). A veces el t€stículo no puede r€traerse lo suficien¡€ como P¿¡a efectu¡r
l¡ eruscul¿ción. en cuyo cxo se procede a Ügar el cordón. Sobre el aniJJo ingui-
(fiC 1G2J) hemi¿s intesti'
_antes una qasá estéril para evitar
nal extemo se apetotona
nátes insuineies que la rumefacción produzca I¡ oblite¡ación del ca¡¡i
insuinal-(curndo el ani b vaeinal no se rompió, la aparición de hemi¿s es baje)
La- piel s€ surura con vetafil, en Éorma continua o a puntos interumpidos con los
cabos largos (ñg 1G2J).
r¡ iécnici anterio¡ no puede sfl utiliz¿da en ciertas circunstanci¿s. Ello
ocu¡re con la ruptura accidental del proc€so v"ginal, anilo v¡ginal o Pa¡ed medial
del canal irguinal, pueslo que se Pierden los reParos anatomicos fuidamentales,
o cua¡do el s¡imal fue sometido a un¡ op€raoón prelra srn ¿xilo. En estás s¡rua-
ciones, la primera alrernariva es la exploración djgital de los alrededores del ari
llo vaginal in busca del conducto delerenrr ¡ el gubemáculo o el epidídimo. En
ocasiones, durante est¿ explomción se encuentr¿ el testículo, Si est¿ técnica no
da resullados. puede ser neresariá la erploración del abdom€n ! Plena m3¡o. La
mano Dued€ o¿sa¡ a través del a¡illo váqinal dijatado (roto) o del músculo obli-
.r. intemo. Este músculo tárma la pered medial del canal inguinal
y es "ti¿..i"i
delgado y fácil de atravesar en este Punto. Si no se encuentrx inmediata¡nen-
te eI teitículo o el conducto deferente, debe localizarse la ampolla sobre la parte
dorsal de l¡ vejiga y seguirta hacia craneal para identificd el conducto deferente y
el testículo. Lf terminación del conducto defe¡ente sin epidídimo o testículo
s1¡giere la ¿g€nesia de este úlümo.
Aunque nosotros recomendamos el taPonamiento dcl canal inguinal con
gasa en loi casos de rutin¿, está indicada l¿ surura del mismo cuando se h¿ roto el
a¡illo vagin¿l y/o s€ efecnla l¡ exploración manual del ebdomen. El ¿nillo ingui'
nal externo se cierra con puntos simples de cátgüt c¡ómico 2-3. La fuc¡t€ conden_
sación ¿poneurótice del músculo oblicuo abdomin¿l exte¡no soporta muy bien las
suturas, mientras que los tejidos más profundos del cenal inguinal las retienen
mal, pero es recomindable dar un punto simple ¡ trav¿s dcl canal inguinal profun-
do al ¿nillo inguinal extefno, pera facilit¿r obliteración del canal. No cs necesa'
rio suturar el anillo inguinel interno. 'a

1s8
1-ibrosmEblogspotcoF

Cui d¿d o s P o so p emt o r io s

Se realiza la inmunización conr¡a el réraros. A las 24 hor¿r de la ci¡usíe


se exunina por vía recral l¿ zona del e¡illo ingu¡nal intemo. Si no hay adherln-
cia de visceras se retir¿n las sururas de la pielel taponarniento de gaia y se dan
el p¡opietario les instrucciones de rutina p¿ra el cuid¿do posoperatorio de la c¿s-
tr¡ción. Si p?r¿ oblite¡a¡ el cs¡al ingujnel se utilizó suora, pr€ferimos hospit¿-
lizar al anim¿l por 72 horas.

Referencíat
l. Ad¡ms, O. R.: An improv€d nathod of diaÉnosis ¡¡d c$trat'on of cryDtorchid hols¿s J. Am.
Vet. Med. Anoc.,145: €9, 1964.

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1s9
fu brosmv¿. blogspot.conF

I¡ca¡iz¡ción inguinal dcl tes!íc'¡lo

Ftc. l0-2. ciptorq¿id.ctóñía pot dbo.lrj¿ ¡ñEuiÚt no iiu@íDo

160
1¡brósmv¿-blogspo t.conlc

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OPEP.AüON DE CASLICK PARA EL TR,4T1-IIIENTO DE LA


NEUMOYACINA EN LA YECIJA
Esta operación se re¿i;za para impedir
.la \agna la aspiración ¡nvolunrari¿ de eire en
La reumovagina re produce por la falu de ciene de los l¿bios de la
ltlva como ¡esultado de alteraciones en su conformación o por oaumatismos,
Las yegu¿s cuyos hbios !ulvsres se cncuentran dcsü¡dos hacia el ano son orooerr
sas a sufrir raginitis. cewicitis. meftids e infenilidad debido a ¡a.on,.*in"lia,
del material aspirado a rravés Je Ia vulva. Las yequa5 vieias v debiütades oue Dre_
senun el ano hundido son más propensas a sufrii neumóvagina. Las herid;s ¿c¡-
bidas duranre el servicio y la parición rambian pueden oá¡jucir neumovesina.
dado que la picl y mucosa de Iós labios se deforman y ellb ocasion¡ ct ciene'vut.
ve¡ inadccuado. Algunas yeguas, especialmente si se encuenrran cn período de
carrcrar puedcn aspirar airc aun con bucna conformación vulv¿r, mienrras que
oEas, pueLlen rener labios vulvrres superpuestos con una conformación relativa-
mentf buena. Fsras ycguas rambi¿n son candidaras a Ia opcración de Caslick.

Anestas¡a y heparación QuiríLrgic¡1

.. La opereción de Caslick s€ re¿liza con el animal en estación y con infiltra-


ción directa d€ solución ¿nestésica en los márgenes de los labioi vulvares. L¿
operación puede reaiizarse en un porfo, donde loi peLgros para l¡ yegua y el ciru-
Jano son mrnrmor; ¿lgunas yeguas requleren una mordaza y ocesionalnenre. uso
de úanquiiizantes. A¡tes de la cirugía deben eüm;narse manuelrn€nr€ las hfces
del rrcro y vendarse la cob ma¡reni¿ndol, fuera del carnpo quirurgico. Ser€aü-
?a una rscrup!losa h¡giene de la zona perineat utilizando una solucion antisépti-
ca débil, eliminando su eyceso con agua. En v€¿ de un cepiJlo, se recomienda
para ¡a higiene e¡ uso de rorundas de algodón o roallx de-papel. En c¡da labio
rrulvar se- infiltran aproximadamente 5 ml de solüción an;siésic¿ (ñg tG3A)
y (fig rG3B).
Luego de desensibilizar la longitud requerida de Ia unión muscülocutánee de
la vulva y los labios, se re¿liza la preparaiión fin¿l del cxmpo quirúrgico utili-
zando un antiséptico no irrita¡te, el que se aplica por medio de algodón o gasa.

Tecnico Quir{Fgíca

Con tijeras para rej¡dos. el cirujano elimina una tira de mucosa de eoroxi
madarnenle 3 cm de ancho de cada labio vulvar (fig lG3C). para facilirar et'corre
se. util¡za L¡na pin¿a de mano izquierda para toma¡'ja tira
de reiido y aDüca¡ trn_
sron heoa abajo con el objero de man¡ener el á¡ea erdr¡da. Un erroi miv ."-,i"
es eürrun¡r demasiedo rejido. ta meyoria de Ias yeguas necejita¡
oue la o;eración
se realce cada año,y si se e¡imina un exceso deiejido, les inreriencio¡ies
sr¡ce-
srvas se tomerá¡ dificultosas. La longitud en que se sutur¿n
los libios v Ia vulva
depende de ta contbrmación de cada individuo. Dicha longitud puede
íariar des_
de
,la.
mied .superior de la r.ulra hasra lo. 2/l d. s,, l;;;i;;d:¡;; ;-ilj_
nada.la trr¿ de rhucosa, la superficie que queda desnuda suile ser
mucho más ¿n_
cha cre to que se esp€r¿be. puero quelos bordes bajo tensión se rerraen (fig
lG3D).
Esta tenstón se deb€ a la trmefacción provocad¿ por la infiltración
¿iestésicá.
L¡ nemoñaga suete sef minlm¿,
,Exrüpad¡
Ia rjra de mucosa, ambos i¿bios se adosan por medio de Duntos
srmPres de sutur¿. de prefercnci, con mareri¡l no absorbrble v no caoilar'como
el nylon 2.0 o el polipropileno 2-0. Tañbién puede udtizane'con ¿xiio la
sutui"
continur y los prnros en U \erricales. Ll ripo de surura es una cu..ii¿n ¿i
renci¡, pero lo imponanre es que roda ta iupetrcie ¿.,"a,¿, ¿.
o-r.i.l
en aposrc¡on, cuatqurera 5e¿ ta surura u{ilizada (fig. lO_lF).
-".L* ["iJ.

163
FtG. l0-3- opereütn ¿I¿ ca4i.h

164
t¡broamvz.blogspot.conP'

Pá¡e eviter una tensión excesive sobre l¿ línea de sutu¡a cn su exüemo dis-
tal du¡ante los servicios o en los exáúenes con espéculo,püede coloca¡se u¡¡ pun-
to de segurided por debajo de la sutura de ¡a intervmciám. La zona donde seipli
cerá dicho punro se desensibiliza i¡filtrá¡dol¡ con 2 cm de anestésico (ñg. lGtF).
El punro se realize L¡tiüzando cinr¡ umbilical, en le p¿rte más ventrd dth ope¡¿-
ció¡ de Caslick (fig l0-3c). Dicho punro no debe qued¡r muy veriral comó pa-
re interf€rir el servicio,ni demasiado flojo como para que pueda lestimar el pine
del pedrillo (fig 10-3H).

üidt¿lo t Po.o p er ato ño t

. En gen€r¿l no !e emple¿ el uso tópico o sis¡é¡Dico de xritibi6ticos. Las su-


tures puede eliminerse de 7-10 días de la opereción.
Con el objeto de prcvenir deños en el momento del parro, los lábios vulv¿-
rcs deben seperarse quirfugica.rnent€ y r€alizr.r nuenment¿ l¿ oper¿ción un¿ vcz
producido cl elumbr¿miento. A veces suele ser necesario tambiér separer los la-
bios dua¡tc el5€wicio o en algún exa¡nen ginecológico. Si por cualquier causa tos
labios se separar, la opetación debe re¿liz¡¡se nuevame¡te y lo mfu rápido posi-
ble para prevenir la n€umoEgjn¡.

165
Itibrosmrz. blogspot.ionF

URETROPLASTIA POR RELOCALIZACION CAUDAL DEL


PLIEGLIE TRANSYERSO

Es¡a tém;ca de reconttrucción está indicada para el traamiento de la acu


mulación de orina en la v¿gina. La acumul¿ción de orina es más común en las
t.^rr üeirt v mulriparas-cu¿ndo prescntan \aginas hundidas El ypiso v€ntral
á."1" uroiri" sé desolai¡ crancovenrralmenre y los fluidos uterinos la orina se
acumulaí cn el fór;;Y vacinxl, alredc,lor dc la cérvix. Resultado de ello es el de'
sanollo de raginitis, ccrúciris, cndomcrritis y esterilidád (temp ocari ¡ .o Perma-
,

ncnte). Ll obieti!o de est.r oPeración es Promover la cvacuacron caudal de la orlna


y ¡revenir suicumulación en ia vagina

A ne s te sía y P rcparaci ón Quiitrgica

La ooeración se realiza en estación con la yegua ubicada en un poÚo Se uh'


lizan n¿nüu iza¡tes v anesresia epidural. Si L anestesi¿ eP¡durel es inehc¡z'
pue-
venda yreüra
de realiza¡ie l, infilttación local del camPo qürurgrco La cola se
del camoo quirúrgico. tl vestíbulo y Ia vagina se imgan con una solucron7oná oe
iodo.po;do;á diluid, (no utili?ado-de rurina por rodos los crulanos) y ra
perineal se prepara para crugi¿ aseptrc¿.

lnstrunenbl Adiciondl

EI profdimiento requierc un seprador áuroestár;co (separador de Glasser)


e inscrumentaL quirUrgico de mango largo

Técnica Quirúryica

S€ coloc¿ en la \ulva un sep¿rador de Glasser con el objeto de expon€r el


irca <ruirúrdca (fie lG4A). Fl orificia urcúai se abre;nmediacamenr€ en caudal
" i.r'l; ¿!r nansveno (el remanente del himen en la unión ves¡lbulo
'lienire ,.rn.u.oo de mucosa se identifica aproximadamentr 5 a
í,¡.,1i. U oli.ó.
td.. * *"..i1 del bordc de la pehis. sobre el piso de la vagina (fis IG4B)
Los insrumentos larSos faciliran h realización de esta operación .El Pliegue
Ransverso se Loma por su centro con una Pinza de dientes y se lleva hacia aEás
unos 5 cm por medio ¿c modcrada tensión (fig lo-4c y 10-4D) Lalínea de
""".* e" lá ilusüación indica Iá línea de le resección mucosa. Por medio de D-
i;;;; el ciruiano elimina los bordes lateraies del püegue transverso retrai'
á" á..¿. el ounto'donde está tomado con la pinza hasta l¿ unión con l¿ Pared
vestibul¡r (fis r04C v rO-4D) Sequidamente el pliegue se posiciona a lo lar-
so de la pareá ventroláteral del restibulo prra determin¿r le Posible linea de su-
í-ra v con tiier¿s curva' s€ rcalj¿¿ una scgunda incisión en la par€d del vestibulo
(fis. io 4E y Io-4[r. Dicha incisión scixticndc hacie craneal hasta llegar ¿ la
uÑón del ptriguc transucrso con la Parcd del vestíbúlo.
La zána'denudada del pliegue tranwerso se sutura a Ia línea denud¡d¿ sobre
la o¡¡ed veneolateral del vistf6ulo (fig IG4G) En el extremo caudal se coloca
un'ounto simplc de nvlon o poliproPilcno. comPletándose la aPosición con una
*nira contini,a de materi¿l tintérico absorbible 2-0; idénuco Procedrmrento
r.-..oit. *¡,. el laJo derccho dcl pliegue rransverso Ahor",dicho Ptiegue ha'd-
quirillo,,na form¿ dc V . con el Jpci hacia craneal. Fs importánre realizar una

t66
übrósm¡¿.b=logsptúorF

minrñir rension sobre el pliegue lfdnsverso cuando se surura €n su nu€va oosrciób


dado que de oEa iorma la cirugia tajla, por necrosis dcb¡daala ore,ión'oue
c€ran las surura'. Además. el pliegue no debe sururarse a más je Z cm ácr "*,-Liis"
del vestíb¡¡lo puesro que de no ser asi se desgarrará duranre la cópula. Ls imoor_
tantc. tambÉn que la nueva aberru(a urelral sea del ramario suficiénre como par:
permitir un flujo urina¡io normal.

Cuidad o s P o s o pe rat ori o s

Se realiza profilaxis a¡titeránica y se aplican ¡ndbióticos sistémicos. tD


l0 a 14 días se rerira¡ los dos puntos de matériel no absorbible. Al mismo tiem-
po se reelize una operación de Caslick. Ls vagine no re toca por 2 semenas. Lue-
go dc l¿ cirugía. la yegüa no debe tener activid¿d sexu¿t por jo a ó0 días, duran-
te dicho período debe üararse cualquier infección uterina. Cuando sea oosibie
es rccomendable el uso de inseminaci6n ¿rrificial

Comentar¡os

Esta téolica suele ser efecdv¿ para elimina¡ la acurnr¡lación de orina en ve-
gu¿s con un¿ angulación vaginal de 5 e3O: ':Las yeguas con angulaciones Áa-
yores ticnen peor pronóstico. Se h¿ descrito una'uienoplastia áternativa con
la fo¡mación de un canal, la que puede considera¡se cuand'o Ia relocaiización del
pliegue trsnsverso ¡o cumple su cometidol .

l. BoM. Y. P. col¿¡¡1 P. t. and H¿ kiB. D. Li Udnrd e¡t$ion ¡or rr¿drndt of úire


p@r,nÉ ¡n .Érs. J. An. \et ltcd Aaloc,./7J. 1005, ¡9?8.
2. Moin, T: Vigi¡optdty: A surgict t¡eaLnenr tor ui¡e pooling
in üc ñare. 1, pM@ti.gs
of the l Sth A¡nul Conwniion of rhe Americú Assiario; of Fauine pr¿ctitioie¡s in
1973, p. 99-
i9¿:

r67
fu brosmvz$=logspot.conp

Ftc. !(l/t. Urctoplastú pot r¿Ioali^ción @udal del plieeu¿ ttujueBo'

168
fu brosmur.blogspót.conl"

169
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q4
t4r
1
tibrosmuz.blógspot.c-nF

OPERACION CDSARIiA EN LA YEGU/I

Esta operación está indicada en el tratamiento de los distintos tipos de dis-


tocia en yeguas, siendo su indicación más común en 1a presentación translersa,3,a
algunos casos <lc torsión uterina,3 y p¿ra la producción de porrillos gnotobiotesi .
En muchos casos dc distoci¿ se rcaliz¿ la manipulación fetal y/o la fetotomía con
la madr€ b¿jo anestesia general. El método pa¡ticülar, utilizado para manejar
los problemas comunes depende de la experiencia y preferenci¿ del cirujano.
También puede ser un factor de decisión la disponibilidad de as¡stcncia enesté-
sica. Si la manipulación fetal o la fetotomía no dan rcsültados exitosos en un pc'
ríodo razo¡able (o se intcrprcta que ello no ocurrirá), está indic¡da la operación
cesárea. !n general, cuando uno adquiere experiencia y confianza en la técnica,
debe tenderse ¿ re¿lizar l¿ operación mís rápido, con lo que sc obticnen mejorcs
rcsultados. En la yegua, l¿ oper¿ción ceóatea no deb€ consid€rarse nunca como el
último proccdimiento.

.4rcstesíd y Preparución Quirúr\im

En un intento de mininiza¡ la depresión fetal se invocaron varios regíme-


nes á¡cstésicos. Se utilizó con óxito en Europa la anestesia epidural combinada
con hidrato de cloral y guaifenesina, con abordaje quirúrgico oblicuo en la parte
infe¡ior del flr¡co3 a. Nosotros preferirnos aborür por l¿ línea medi¿ vent¡¿l
bajo a.rlestesia general. Es prefcrible la inducción con guaifenesina (con o sin tia-
milal sódico) sobre la lograda con dobarbitúrico en form¿ de bolo- El uso de me-
toexit¿l sódico como ag€nte inductor €s superior al tiopental sódico en la obten-
ción de potrillos gnotobiotes vivos por operación cestue¿l. Pa¡¿ el ma¡teni-
mi€nto de la anestesia se empleó el halota¡o y oxígeno, lográndose potrillos
vivosl- El nivel de halotano para el ma¡tenimiento puede dúminuirse si se rea-
üza infitt¡ación sobre la línea de incisión en 12 línea medi¿ venEal. En muchas
situacioncs el pouillo se encuentra ys mu€rto porla prolongada distocia y para e1
mom€nto de la cesáre¿ ha comenzado la involución uterina; para estos caros es
_apropiado cualquier anestésico adecuado pa¡a 1a madre.
El uro de halotano como a¡estésico se asoció con el incremento de hemorra-
gias sobre la inchión uterina. Dicha hemorragia tiene su origen en la congestión
de los vasos miomcuiales y es más significativa en las especies que poseen pla-
centa difusa. En un cstudio experimental sobre operaciones cesár€as €n yeguas,
las madres anestesiadar con halotano presentaron mxyo¡es hemorragias cn la in-
cisión uterina compar¿das con las a¡estesiadas con metoxifluorano2. Si¡ embar,
go si sobre la incisión uterina se usa una sutura continua se evita el problema de
la hemor¡agia y el halotano puedc cmplearse con seguridad.
Si se adopu el abordaje por ia lírea media ventral, le yegue se coloca en de-
cúbito dorsal, preparando el área quirúrgica en Ia forma habitual para ciLugía
aséptica. De acuerdo al estado sistémico del paciente s€ administrara la rcra¡ia
fluida y medicame¡tosa adecuada.

Técní.o Quiúrgíca

5c ingresa al abdomen a navés de u¡a incisión por la línea media ventral


semej¿nt€ ¿ la utilizada pata la laparotomí¿ mediana descrita en el Capírulo 12.
Se localiz¿ el útero que contiene al feto y se elige para la incisión una zona que es,
té en conespondenciá con un miembro, igual que cn la cesárea de ia vacá. Dich¿
zona se exteriorizr ¿l márimo con el objeto dc disminuir la conÉminación del

l'71
'l-tbrosmvz.blogiFof.iónf

peritoneo. Debe elegirse el miemb¡o más c¡aneal, dado que de otra forma pueden
Dre*nr¡rse di6cultades Dara cer¡ar la incisión de Ia hirerec¡omía deb¡do a la re'
hacción caudal del úterir una ue¡ que se retira el feto. La incisión uterina se reaü-
za co¡ bisturí y se ext¡ae el potrillo. Salvo quc cl alantocorio¡ se haya sepa-
¡ado o pued¿ retirerse con facilidad debe dejarse en el útero.
AJrtes de comenzar la síntesis del útero, el alantocorion se sePa¡a unos 5
cm dc 106 bordes de la incisión colocando una sutun contlnua en todo el m¿rgen
de la incisión con el objerc de favorecer la hemostasia (fig 1G5)3. L¿ técnice de
este sutura consiste en Lrna sutura continua simple que interese todas l¿s capas
del úte¡o, muy necesa¡ia en el equino puesto que el endom€t¡io está adhe¡ido
muy débil-rnente al miomeuio y Ia hemost¿sia netr¡¡al es muy pobre debido a Ia
exiarencia de grandes venas subendomeüiales. El ciene del útero se rcaliza con una
. doble capa dá suturas invaginentes con catgut crómico en la fonna que s€ ilustr¿

en la cesarea bovina, en el Capítulo 14. El abdomen se cierra como se indica-p¿ra


ta laDaroromla vennal en el equino, en el capítulo t2 Debe tcnerse especial cui-
dadd cuando se separa el atanücorion de los bordes de la incisión uterina parano
inclürlo denúo dé las líneas de sutura. La retención prolongada de pl¿centa es
de importancia en la yegu¿.

Cuididos P o so p er ato tio s

Aunque €n EuroPa s€ utili¿ó con éYito el abordaje oblicuo por el flanco3a


entendemás que la laparotomir median¡ oíiece mejor €xPosición v menos com
ól¡c2ciones €n la cicatrización. Como se menciona €n el cratamren¡o de lá iaFa¡o
iomía me¿¡ana, el temor á la dehiscencia o al desarrollo de herniei es infundado

Comenttrios

Áuque en Europa se h¿ utiliz¿do con exito el abo.d¿je oblicuo por el flan-


co3.9 ente;demos que la laparotomía media¡a oftece mejor exposición y menos
comDlicaciones en la cicaúü¿ción. como se menciona en el Far¡miento de Ia
lapaiotomía mediana, el temor a la dehiscencia o al desa¡rollo de hemi¿s es infün-
dado.

Rektencilts
l E¡ts,ards, G.8., Allen, W. D., and Ne\,\'coñib, J. R.: Elecüre eq á seciion the mare for
the production of gnoiobiotlc foals. Eq¡¡ine Vet. J., 6: 122, 1974. 'n

2. Heátn, R. B. 1980: PelsoMl coli¡nuication.


3. Vandeplassche, M., et al.: Sone asp€.ts ol equine obGtetr¡cs. Equine Vet. J.,4: 105, l9?2.

4. Vandeplassche, M' et al.:


Cáesare¿n s€ctio iD tb€ mare.1¡ Proc@dings of the 23rd ADnual
Conwntid of ihe American Associ¿tion of Equin€tPractitioe6 t^ 1977: 197a, p. 75.

1't2
1-ibrosmvz. blogspot.conf

Ftc. 10.5.. Opemcíón ceú¿a en h reE@

173
L¡brosmvz.blogspot.conf

CIRCUNCIS|ON

Esta operación esrá indic¿da para eüminar neoptasias, granutom¡s, cjcatri


ces o rumetacoones crónrcas de ta membrana pr€pucial qu€ impiden la retrac_
ción del pener. AJgunas lesiones circunrcriphs ¿el ¡nilo p;epucial sóto requieren
simple remoción y sutura de los bordes de ia herida. Sin embargo, las lesion'es más
exrcndjdas producen defonnidades y consecuenremrnre! deún t¡atarse con le
elimin¡ción de un anillo completo de rejido.

Anes tesia y heparacíón Quírl)tgica

El pac¡ente se coloca en dec(rbiro dorsal y se Io mantienr ba¡o anesresia se-


. neral. La zona qürúrgica se prepara de la forma habituel y se colocan los pañ_os
d€ ce¡¡¡po, La coloceción de un cetérer en la u¡etra y el usode tom¡quete, s;n op-
cional€s,

Técni.a Quirúrgica

La figura 10¡A muestra una lesión sob¡e la membr¿n¿ pr€pucial interna


donde se m¿rc¿ron las líneas de incisión. Si la lesión compromete ei¡nillo cranesl
del prepucio intemo, es esencial ¡ealiz¿r la reüacción de la orbierta intema antes
qxe las incisiones. En cr¿neal y caudal de la lesión se practicar sendas incisiones
circunferenciales en la p;el llig. t0-oB), rensándose Ii membrana prepucial con
prnza.s par¡ grsa. Se disecr por el plrno que cone encima de ta fxcia profunda
del pene, elirninando rodo el rejido que se éncuenú¿ enr¡e tx doc i¡cisiones cir-
cunferenciales,la disección se ve facilitad¿ si se realiza tura tercere incisión, unien-
do las dos circmferenci¿les. Durante ia disecció¡ debe cuidarse de no corta¡ 106
grandes uaso6 subcuráneos que discurren po¡ el pene. Es n€c€sario ügar dos renas,
una a cada lado del pene. \osodos preferimos no uril;zar rortuquer€, pero si se
emple¿, debe aflojarse en esta etapa de la cirugía para controla¡ cuales son los
vasos que €stá¡ sangrando (las pequeñas hemon¿gias pueden controlarse por elec-
úocoagulación). Luego de eüminar el reiido enr¡i trs dos incisiones circunferen-
c¡eles, quedan dos de piel sana uno disral y otro proximal, Iistoc para ser
_bordes
adosados (fig. 10-6C). La sutura s€ realiza a puntos sirnplis de Vicril (fig. io-óD).

Cui dad.os P o s ope fttt o i os


Debe reálizarre profilaxis rntitetárica, y el uso de a¡.ibióticoc es opcional.
Se rea.liz¿n paseos de salud de
ro, para mi;imizer la tumefacción preDu ¿ial D os-
quirúrgica. Las suturai s€ retiran a los 14 días. S¡ ¡¡ oper¿c¡ón se realiri en uripa-
drillo, detrc separarse de I¿s yegu¿s por 3-4 semr¡es.

Relercncíds
r. Walke¡, D. F., and V¿ughan, J. T.: Bo\riDe and Equjne Urogental Surge.y. phil¿delphia, L€a &
Febiger, 1980.

tls
:Librosmv¿.blogspot.conf

Dirección del movimientn


de los bordes i¡cidido!

F!!cb Fotund¡

Frc. 10-6. circuúisión d¿t

t'76
r,¡¡iosmvz5to-.'-g+ot¡oflf

L'77
1'ürosmvz.blogsPot.conf

AMPUTACION DEL PENE

Las indicaciones para la añputación del pene en el equino son la presencia


de neoplasias invasivas, los granulomas producidos por hab¡onemosis y la pa¡á'
Iisis de pene ¡efracterie a otros trat¿mientos. La intervención se esquematiz¿
en base a l¿ presencie de un caf,cinome de célul¿s escamosas en el glande penia"
no. En esta situeción el pene se ampute más distelmente que cuando existe pará-
lisis y por lo tanto el procedirniento es má sencillo. Les amputacioncs proxima-
les son má¡ dificultosas debido al meyor diámetro del pene y ¿ lás reflexiones del
pr€pucior.

Anestesia y hepdrución Quirúrd.a

Dl cebello se coloca en decúbito dorsal, bajo anestesie g€neral- ü pene se


prepara para cirugía aséptic¿ y se introduce un c¿téter estéril en l¿ uretra. Proxi-
mal al lugar de la arnput¿ción se coloce un tomiquete o un¿ ligadura ¡e¿lizada con
un tubo de goma (fig IGTA). El p€n€ se extiende y estabiliza r€aliz¿ndo un semi-
nudo con unavenda alrededor del g¡a¡de (no ilust¡edo).

Técnica Qlrinúrsicll

Sobre l¿ cara vennal del pene se ¡ealiza una incisión cutánea triangular,
que se continúa ¿ través de la fascia y el cuerpo cavemoso u¡€tral (fig 10 7B).
El ápex del t¡iángulo se loca]iza sobre la línea media y hacia caudal; dicho uián-
gulo tiene una base de 3 crn y lados de aproimad¿mente 4 cm. Las incisiones de-
ben protundizarse hasta c¿si la mucosa u¡etla.l, eliminando el tejido conectivo que
se €ncuentra dentro del aiángulo. Utiliza¡do como guía el catéte¡ se re¡liza una
incisión longitudinal en la urc¡a sobre la línea media, que va desde 1a base al
ápex del t¡iángulo creado- Hecho esto se ¡etira €1 catérer,
Los bordes de la uretra se suturan a la piel de los lados del triángulo por me
dio de punto6 simples de poligalactina 910 2-0 (fig 1G7C). Inmediatamente s€
seccion¿ la uret¡a y €l p€ne, comenzando la incisión en 1a base del triángulo, lle-
gando a la superficie dorsal del pene con una dirección ligeramente oblicua ha-
cia craneal (fig 10-7D)- Se encuentran como vasos sanguíneos principales tas ra-
mas de l¡s a¡terias y venas dorsales del pene que discurren enúe la fascia profun-
da y la túnica elbugíne¿. Pueden también requerir ligadura ¡lgunos vasos sanguí
neos que corfen po¡ el tejido subcutáneo, por debajo de Ia fescia superficial.
La tunica albugínea se ciefia sobre el cuerpo cavernoso peniano seccionado,
por medio de puntos simples de sutura, utilizando poligalactin¿ 9f0, (Vicril)
(fig 10-7E). El prime¡ punto se coloce a nivel de la línea media y los dos subsi-
guientes dividi€ndo ambas mir¿des. En general son suñcientes si¿& pu¡tos y es
conveniente prccoloca¡ Ias sutr¡ras pare eütar €l cxceso de tensión sobre un solo
punto. Següidamente, le bese seccionada de l¿ uretra se sutura a la piel por medio
de puntos srmpler de polig¿.lectin¿ 910, 2-0 (esta^s sutures pesan pox encima del
muñón) (fig. 1G7F). En forma eltemetiv¿, puede realiza¡se el cierre del muñón
en un solo plano, con cuaBo punr6 que toman u¡et¡a, pane venral y dorsal de
la albugíne¡ y piel. En esta etap¿ se retir¿ el tomiquere.

179
L¡¡rosmrz.bogspotcoF

Cuidtd os P o s oP e rato i os

si$émicos
se reatiza Drofilaxis antitetánicai Pueden utilizars€ antib;ó(icos
no deben poner,se
.".4:; a,);:t"I;;;;i'.','¡'* loi 14 díar' Los Padrillos
Ii'"onoi.i ' Las complicaciones de.la oPemclon
il¿' -" i"t
'J"-..-*"i"¿* y.guas Por 4 sem¡rias
óoi ¡.nio""giu. dehiscenci¿ de las suturas' lormacron oe
;;il;i;-;;ñ¿'ls uretral 'ínmediatarnente de re¡irado el tomiquete se
I¿s hemorragies más severás Pueden producir
Slliiit *J ¿-¡...rragia'h Pero dj,]L:i*J*J;
l,ii!*,ü".^ 4,."-,. i i'pl:^ srgntr t#i:.t':"'Ai:¿'$:;
$elta. no suele úerr consecuenoai
utiliá h del tiáirgulo' Ia estenosis de la
;;;il';,;;;;; bucna. si se técnica
si se prod,ce dehñcencia excesive de la
;,".;;;;.i;;;;".irse. sin embargo'secunclena ¡ la llDrosts
.suote puede deiarrollarse estenosis

Ref*encias
T: Boline a¡d E¡ruine Urcg¿nit¡l Surgerv Philadelpbia'
ta &
l. Walker. D F., a¡d Vaügh¿¡, J.
Febiger, 1980

180
1.ibrosmvz. blogspot.conf

7'¿t/

ré rctih er 6te tiempo quirúlEico

Cuqpo €vdno.o urctnl

NÑ] P¡el

FIC. l0-7 .. Añp¿t¿ci/tt ¡kt pene lo-7a

t81
librosmrz.blogspot.conf

t82
fu brosmvr.blogspot,conf

METODO DE AANES PAR¿I LA REPARACION


DE LOS DESCARROS PERINEALES DE TERCER GRADO

Los desgarros perineales se producen durante el parto, cuando los miemb¡os


o la cabeza del potrillo prcsionan hacia caudal y donal.
Este tipo de lesioües se observa con mayor frecuencia en las yeguas p¡imíp¿-
ras como consecuencia de los violentos esfuerzos expulsivos que realiza la yegua
madre, combinados con algún grado de malposición del fero. Los desgarros de
primer grado son aquéllos en los cuales sólo se encuentran comprometjdas las
mucoras de la vulv¿ y vagin¿. En los desgarros de segundo grado están involucra-
do6 le submucosa y muscular de la lrrlva, el esfínter anal, y el cuerpo perineal,
sin que ex¡ta d¿ño de l¿ mucosa rectal. se considere como desgarro d€ terce¡
grado ¿quel en el cuel se destruye el tabique rectovagin¿I, le muscul¿ture del rec-
to y de la vagina y el cuerpo perineal (fig, 10-8A y l03B)1. Es necesario realizar
'Ia reconstrucción de estos desgdros de tercer gredo p¿ra que l4 yegue pued¿
¡etornar a sus actividades reproduciivas. La comunicación enire el recio y la va-
gina resulte en Ie presencia constánte de meteri4 fecal en la vagina. A veces, la-
rcconstrucción se ¡ealiza en yeguas de carera para eliminar cl des¿g¡adable
sonido que se produce por la aspi¡ación de airc dentrc dc Ia vagina.
En general, e$e tipo de cirugía no se realiza como tratamiento de emergen-
cia. Los te¡dos desgsrr¿dd suelen €star nccróticos, edematosos y muy contami-
nados, de tal fo¡ma que es conveniente esper¿[ u¡ mínimo de 4 a ó semanas an-
tes de intente¡ la reparación. Anter de efec¡rarla debe examinarse la cérvü p¡ra
veriñcar ú no recibió lesiones, dado que de haber ocur¡ido, ensombrecen el
p¡onóstico respecto a i¿ capacidad fecund¿nte de la yegua. Las yegüas con lesio-
nes en la cé¡vü están más propensrs a la endomedús y a los abortos tempranosr.
La yegu¿ debe recibi¡ inmunización antitetánica. Algunos casos pueden rcquerir
un tratamiento con antibióticos.
La técnica que describiremos se realiza en dos etapas, la pdmera de ellas con-
siste en la reconstrucción de la sepáración entre el recto y la vagina y la segunda
implica la reconstrucción del cuerpo perineal. El objerivo de ¡a reparáción en dos
etapas es la reducción de les tensiones con el subsecuente desgarro de las suturas.
El ret¿¡do en l¡ reconstrucción del cue¡po perine¿l evita 1¿ reducción de la luz
rectal minim¿a la acumulación de heces y limita el nhme¡o de contracciones
muscula¡es necesarias para eliminarlas. Además, en esta técnica s€ evita la su-
tur¿ de la mucosa rectal, con lo que des¿parecn los pujos po¡ iritación de la

Añestestt y hepatución Qüinirgica

La yegua s€ ayun¿ düsnte 24 hores. Sc tranquiliza, ubica en ün potro y se


practica anestesie epidural (para los deralles de l¡ ¿nestesia epidurel en ¡¡ c¿ballo.
referirse ¡l Capltulo 2). La cola se venda y se lleva hacia adelanre para que no in-
terfieo durant€ le cirugl¿. L¿r heces del recto y de la vagine se retiraí manual
mente, lavando la región perineal con un j¿bón suave y agua. Lavaginayelrec-
to se limpien con rma solución de iodo-povidona, eliminando el exceso de lÍ-
quido con un ¡lgodón humedecido. Le preparación ñnal del área perineal se rea-
liza inigándola con une solución concentrada de iodo-povidona (Betadine).
Durante la primera pefte de la cirugía se colocar dos puntos de surur¿ de re'
tención tempor¿rios a cad¡ l¿do del desgeno, uno ¿ Divel del esfínrer ana, y otro
cercsno ¡ la comisua do¡sal de la \.'ulva. Estas sutur¡s son tomad¿s a la piel unos
8 a 10 cm en l¿ter¿l de la posición normal del áno y vulv¿. Si se cuenta con un
ayüdante durante la cirugía, éste puede utifizar separadores manuales para la mc-
jor visuaüzación del lugar quirurgico (fig. 10- 8C).

183
1¡¡rosmv¿.¡logsPot' co¡ft

Irctrumental Adicíonal

L¿ cirugía se facilita sobremanera con el uso de separadores manuales e ins-


trumental de mango la¡go.

Técnicu Quir(r.tgica

Primera Et¡pa

se reáliza una incisión a lo lergo de l¿ cicaEiz formada por mucosa vaginal y


rectel, comenzando desde cre¡eal hacia caud¿l. Dch¿ incisi6n se ex¡ende desde
el tabique form¿do entre el recto y l¿ vagina intactos. e lo l¡rgo de todo el mar
gen, haita el nivel de la comisura dorsal de la r,rrlva (frg. l0-8C).
La mucosa y submucosa de la vagrna se refiejan hacia venoal desde l¿ línee
formando un colsaio
incisión. formendo
de le incisión, colgajo de aoroximad¡mente
aProx¡m te 2,5
2.5 cm de ancho. A ni-
vel del tabique ;nucto lat mucosas del recto y de la v¡gina se separan en unaex-
tensión de 2 a 3 cln. La hcmorragia en la incisión suele str minima y no causa
problemas.
En este momento el cirujano deberá determinar si es necesa¡ia una dis€c-
ción mayor, estim¿¡do la facilidad con que l¿ mucosa vaginal puede lleva¡se ha-
ci¿ la línea medi¿ y lograr su aposición. Dicha mucosa debe form¿r el techo de la
vagina sin que las suturas sufran tensión.
El cierre del tabique se comienza con la aposición del t€cho de la vagina, in-
mcdiatamente por del¿nte del d€s8arro, por medio de catgut crómico de du¡ación
medi¿ n" l. Se ¡ealiza un prime¡ semi¡udo que se utiliza como comienzo de una
sütura en U continua que invie¡te la mucosa vaginal y coíforma la primem capa
del nu€vo t€cho vegi¡al (figs. 10-8D y 10-8tr).
La sutura deb€ átrav€sar los bordes de la membr¿n¿ mucosa de la vagina; di-
cha sutuB se contlnúa hacia caud¿l hasta alcanzax el te¡cio o 1¿ mitad del desga'
rro, lugs-r donde se ¿nud¿, dejando et rcsto para continuar luego con la reparación
(fig. l0-8D). Pa¡a esta sutura se uriliza el catgut, puesto que las sururx absorbidas
sirtét¡cas lienden a desgaff¿r los lciiLlos, especialJnente la mucosa vaginal.'
Un segundo plano de sutum de poligalacti¡a 910 (Vicril), n" 2 se coloca en-
tre las paredes de la vagina y el rccto. La sutura esencialmente en bolsa de taba-
co, pasa a través de la sumbucosa ¡ectal,los tejidos perivagjnales v 1a submuco-
sa vaginal sobre ambos lados de la bóveda- Cad¿ laz¿da de la sutura se ciñe inme-
di¿tañente de pasada (fig. 10-8Ir).
En la medida que se van aplica.ndo los puntos del segundo plano de sutura, se
continúa la sutu¡¿ en U ho¡izontal, continúa sobre le ñucoss v¿ginsl hasta llegar a
la comiswa dorsal de ta vrtva (fig. 10€D). Se siguen hacia caudal los puntos
con poligalactina 910 ryicril), hasta ltegar también a la comisura dorsal de la !1¡l-
va, queda¡do la dirección finel del cierre en sentido horizontal, Io que evita el es-
trechamiento de le luz rcctal. No se deben coloce¡ suturas en l¿ mucosa del recto
(fig. 10'8G).
Luego de esta p¡imera etapa quirl¡¡gica,la yegua debe recibir tratañiento an-
tibiótico por 5 días, dejando pasar por lo menos' 2 semanas ¿ntes de proceder a
la ¡e¿lización de le segunde etepa de le operación.

Segünda Etapa

L¡ preparación quirúrgica y la anestesia son semejantes a Io dicho para la pri

184
'Librosmv¿.SocFPotcoriF

_ _Para
obtencr una superficie fresca y poder rcconsürjir et cuerpo perineal Ce-
be eliminffse todo el tejido de epitetización neofo¡mado- Se ¡eatiáa una incisión
que comjenza en el borde craneal del cuerpo perioeal v aue se exriende Deriféricá
meot€ a lo largo dr los bordes cicarrizados, finalizandó en h comiswa dlrsat de l¡
vulva, quedando formados dos lados de un tliánqulo. Sobre el lado opuesto:e oro
cede de idénrica manera, quedando dos superfñies desnudas de forma trianzular.
Se despega Ia piel delperiné y se refleja hac¡a larcral lo que permitta un posierior
cierre de la piel sin exceso de rensión (fig. lo.8H).
El cierre de las capas p¡ofundas del cuerpo perineal se comienza desdc cra-
neal con puntos interrumpidos de poligalactina 9I O (Vicdl) n" I. Et ciene se com-
pleta con puntos simples de nylon 24 colocados en los bo¡des epiteliales del rec-
to. Se va.¡l colocando altemativamente las sut¡¡ms de poligal¿ciina y de nylon
hasta que se completa la rcconstrucción del cuerpo perineil. No se debe inten-
ta¡ localizar y suturár los cabos del músculo esfínter anal, dedo que en generel, se
rncuentra¡ rodeado6 por tejido cjcatrizat. Se e¡imina un trozo de ia porción dorsal
de los labios vulva-res. en fomra idénlica a como sc hace en la operaüón de Casl¡ck
pa¡¡ le. neumovagi¡a. La piel del petiné y de los labios de la vulv¿ se cienan con
puntos inte¡rumpidos de nylon 2-0 (fig. 10-al).

Cu idados Pos opc ra t oios


L¿ yegu¿ pued€ s.limentarce inmediatamente después de la operación.
. _
mi¡ist¡a¡ an¡ibióticos dur¿nte 5 días y las suruBs de¡ periné y libios wlvares se
Se ad-

retira{ a los 14 días de l¿ cirugía.


Luego de la cicatrización debe ¡ealizarse u¡ examen para d€terminar si l¿ ye-
gua padece endomet¡itis y si es asl, proceder a su t¡atami¿nto. Los seryicios n;tu,
rale! deben posponeae uno< ó m€\es, par¡ permirir quf La región recupere cierta
fuer¿á. Algunas yeguas neces¡tan inseminacjón arificiat. debido a que la aber-
tura vulvar qüeda muy reducid¿ de tamaño.
En la mayoda de los casos, el p¡onóstico sob¡e preñeces futu.¿s en lasrcpa¡a_
ciones efectuadas con éxito,es excelente. La recuneniia ae aesgnos perinealÉs en
pafos subsecuentes es variable. Conüene que algún asistenté esté presente du-
rante los futu¡os nacimientos, pa¡a minimiza¡ la seveddad de los alaños en caso
de producirse nuevas distocias.r

1. Walkcr, D. F., and Vaughm, J. T.: Boü¡e and Equine Urogdjt¿l Sugery. Philadelphia, ta &
Pebiger, 1980.

185
l"ibrosmvr.blogsPot'co riF

Tahque rcctov¡glnal

témpo¡ári¡E

FIC. l0-8.M¿ro.1o de Aan6 patd Id t¿pdración ale 1ü desgaftrcs perin aler de ter.er stuilo.

186
Mr¡cca v¡gtü¡l ineerdd¡

10-8E

S€guddo plÁno de sutura


(en bolsa dé tabaco)

10-8D

Sutw¡ en U horizont¡l co¡¡tinua


en el techo de l¡ rqina

10-8F

r87
L¡brosmvz,blogspot'co nf

¡fuco¡¡ r€ct¡l

/loha

SUU¡!¡ dol cuerpo pednorl

Refe¡encia
r. Aan€s, W A. r98r: persona! communic¡tion.

2. Aaíet, W A.: Sugi6l repal of thtrd-de¡r€e perine¡l taqatio¡) and ratov¿ÉiDt ñnuh in th€
¡n¡J€. J. ArrL VeL Med, Assoc., 1441 485, tgÉ.

3. Aa¡¿s, W d: Proglsss in r€ctovaginal sugery.I, Pr.tccdings of úe rgt¡ Amul Conven-


t¡o¡ ol the Americar Asso{iatjon of Equine Pnctitiorers in 1973, t971, p. 225.

188
tibrosmvz,blogsPot'corif

11
CIRUGIA DE LAS T/IAS

AEREAS SUPER¡ORES

EN EL EQUINO

TRAAUEOSTOMIA

La traqueostomía puede realize¡se como procedimiento de emergencia o en


casos debidamente programados. Lar situaciones de emergencia incluyen obstruc,
cioner de las vías aéreas superiores, como las provocadas por mordeduras de se¡-
pientes, el desaÍollo de neoplasias nasofaríngex y los edemas posquirúrgicos. Las
traqueostomías programadás pueden re¿lizarse luego de las interv€nciones en la
cavidad nassl, ladnge y en todos aquellos casos en qu€ pued¿n anricipa¡se obst¡uc-
ciones respiratori$ posquirúrgicas. También tiene su indicación para la reatización
de la faringoscopia retlóglada y pa¡a la i¡tubaci6n endot¡aqueal cua¡do de-
be interveni¡se quinhgicamente la cavidad bucalr , es útil además para pe¡mitir
la insufl¿ción de oxíg€no ¿ ü¿vés de la rráquea dunnte las cr¡is hipóxicas.,

Anestesia y heparación Quir{rgica

En general, la trequeostomía se rcaliza cmr el paciente en efación. Se recorta


el pelo sobre la línea medi¿ del cuello a nivel de su tercio medio y el área se pre-
para pa¡a cirugía aséptica. El áxea quirúrgica se anestesi¡ infiltr¿ndo anestesicó lo
ca.l subcutáneo a lo l¡rgo del lug¿r donde se practicarála incisióni es necesaria una
incisión de aproximadamente 10 cm (fig. 11'1A). Si el p¡ocedimiento es progra-
mxdo y complementario de otra cirugíe puede realize¡se bajo ¿nestesia general.

I ns t rume n t al A ilíc ion aI

Es nec€sario conter co¡ tr¿queotubos. que norm¡lmente se v€nden en el co-

Tócnico Quirúrgica

El lugar qui¡urgico puede va¡ier, pero en general se eüge Ia zon¿ ubic¿d¿ en la


unión ent¡e el tercio medio y superior del cuello. El ci¡ujano pa¡ado sob¡e el l¿do
derecho del animal (la inve¡sa p¿r¿ el cirujano que se m¿n€j¿ con l¿ mano izquie¡-

189
úbrosmv:5|¡gsPotronf '

da) ¡ealiza una incisión de l0 cm que involucra piel y tejido subcutá¡eo. El prc-
cedimienro se facilita si con la mano izquierd¿ se r(nra la Diel en el cxüemo Droxi-
mal de la incisión (iig. Il-lBt. Reaüzadas Ia sección d; piet y rejido su6cuü_
neo quedr.r¡ a la vista los üenrrcs de los músculos esternoti¡ohioideos. Dichos vier-
tr€s s€ separan por diwlsión roma con rijera o el mango de un bisrurí en el plano
medio (fig. I I -1C). Qued¡¡ a la vüta los ¡nillos naqu¿ales. Se inserta entonces el
bistr¡rí sntle dos anjllos traqueales por medio de un firme movimiento. Se practic¿
asl una incisión hoúzontal en el medio de la t¡áquea de aproximadamente I im com-
pletada la cu¿I, se int¡oduc¿ el traqueotubo. Esta técnica se utiliza en lo¡ casos en
los cuales cl trequeotubo se mantcndrá por poco tiempo.
Otro método consisre en eliminar une porción elíptica en dos anillos rraquee-
les ady acentcs (fig. 1 I - 1 D ). Esto se logla ¡esecan do una pieze semicircular de ca¡-
tílago de la superficie craneal de un anillo y dc la superficie caudal del siguienre.
Antes de cortar por compl€ro cada una de hs piezas de cartílago deben roma¡se
con una pinza. Fsta récnica se utiliza cuendo es n€ceserio m¿nténer la colocación
del tubo por largos períodos. Nunca deben secciona¡se complet¿mente los enillos
ü¿que¿les. Como en el cab¿llo, los anillos t¡equeales son in¿ompl€tos en su parre
dors¿I, la sección sobre su parte ventral produce dos pi€z¿s de cartíl¡go, que favo-
recen el colapso traqueal y el desaÍo[o de cond¡itis.
En ninguna de las dos tócnicas se sutura la incbión, a la que sb deja ce¡ra¡
por segunü irrtención una vez retirado el traqueotubo.

üúlados Posoperatoios

El lug¿r d€ la daqueostomía debe higienizarse diarhmente con solución ñsio-


Iógic¡ esté¡il y ¡ecub¡i¡se cor una pomada a base de algútr producto á¡tibacteiano
no irfitan¡e. Cuando se encuenlra colocado el rraqüeorubo, debe retirarse y lim-
pia¡ una o dos veces al día. dependjendo de la cantidad de s€creciótr que se afl'|,
nule.

Comentunos

En situaciones de emergencia, como cuando existe peügro de asñxia, el ciru-


j¿no debe priva¡se de l¿ ptepaüción aséptica. En oc¡sion€s se p¡oduce enfisema
como consecuencia del aire que queda eFapado enrre 106 bordes de la herida y la
disrcción de 106 planos risular.s. En general, se aurolimita y su ocunencia es mlni-
ma s¡ se manejan con cuidado los rejidos y no se diseca alrededor de l¿ úáquea.

Referencins
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190
{Úosm-vz.blogsPot.co'nl'

Mús{rdo eshbolirohioideo

-r<*'
11-1A

A¡ilos tr¡queales

11-1D

Ftc. tt-l. Ttuqveottot tír

19t
tibrosmvzJlogsPot.conf '

LARINGOTOMIA Y VENTRICULECTOMIA LAR]NCEA

_ La ventriculcctomia laríngca está indicada en el tratamientode la hemiplejía


laríngea y consiste cn l¿ resección la
de mucos¿ que recubre los ventrículos iarín-
gcos. El éxito de este proccdimiento va¡ía en función de la definición individual
de Io que se consrdera un rcsuhado satjsfacrorio. Un auror interprcra que más del
80% de los pacienter presenran mejoria signjficaüva con la venrriculeciomja y
que menos del l09d de las operaciones pucden considemrse ..completamente
exitosas".2 La definición de éxito compl€to es cuando ,.el resultad; obtenido
con le intewención ha eliminado l¿ obstrucción y la respiración del paciente se ha-
ce inaudible; igual que l¿ de un caballo normal durante la ma¡cha".2 Otrc au-
to¡ considera que si después de la venticulectomla el caballo puede aealizar su
túbqjo en forma satisfactoria para cl propietario, Iá operación ha sido un triun-
fo.' Utilizando cste cdterio su porcent¿jc de éxitos es dei 60-70./0.
En los casos más severos de herniplejía laríngea está¡ indicados procedim;en.
tos quirurgicos adicionales como la inserción de un, prótesis para provocar la ab-
ducción del cr-rtílago aritenoides y de l¿ cuerda vocal.3 La mayoría de los ciruja-
nos reá.liz¿n esta intervención máspompleja cu¿ndo ei ex¿men endmcópico mués
tra que el cartflago ¿ritcnoides se encuentü desplaz ado medialfiente de suposición
norm¿l de reposo. En estos c¿sos, la ventriculectoñía no produce una srficientc
abducción de la cue¡da vocal. En los casos en los cuales cl cartfago aritenoides no
presenra en reposo una abducción mis allá de lo nofmal de r¿t forma que la t¿-
ringe en reposo parece simétrrcr, sejDsrifica la rc¡ti¿ación de la venriculecromia
como tuico procedirniento. Si no entra en juego el facto¡ económico y el propie-
t¡rio desea 106 mejores result¿dos, nosotros colocamos una prótesis laringeá en to,
do6 los casos dudosos.
L¿ venúiculecromía se loqra efecruando una lari¡eo¡omia , Batés d€ la
membrr¡a cricociroider. La récnica de ventriculectomía ou? describi¡emos acur se
rrtiliza rambién para la resección parcial del paladar bt¿¡¿o, aritenoidecro;i¡s v
para el lrur amicnto uirúrgico del atrapamiento epiglólico, . quistes farlngeosr ;
_q ,
hipe¡plasia linfoide.'

Anestesii y heparución Quiruryica

La laringotomla y vent¡iculectomía puedefl realizarse con el animal soÍEtido


a anestesia geneÉl y en decúbito doñal o con el paciente en estación, preüa tran-
quilización e infiltración con analgésicos locales d€l área quiruIgica. Con el animal
de pie, la vent¡iculectoml¿ se efectúa en fo¡ma "ciega", pero de forma idéntica ¿
la realizada bajo anestesia general. Antes de la ci¡uela (en forma ideat, unas 4 ho-
ras antcs del acto quirurgico) se administ¡an al paciente 2 g de fenilbutazona en-
dovenosa con el objeto de minimizar el edema laríngeo posqui¡l¡rgico. La zona a
intervenir s€ higieniza y prepa¡a para cirugfa aséptica.

Instrumental tuli¿ional

El procedimiento rcquierc el uso de u¡ separador autoestático (tipo Celpi o


Weitla¡er), abrojo laíngeo y tubo de traqueostomla.

Tócnica QuííLtgita

Se realiza una incisrón cutánea de aproximadamenre lO cm desde l¿ superfi


cie del carrilago cricoides hasra pasar l¿ unión con el canílaeo riroides (fig. I I -2A).
Fn oporrunidades puede apreciarse por palpación anles de reali¿ar la incisión en
Ia piel, la depresión úiangular existente enne los cartílagos tiroides y cricoides.

193
.l.ibrosmv¿.blogspot,conf

Mús¿ülo

Membn a cricot¡roialea
l1-28

Sáculo laríageo

-7m.< ra

Me¡¡bron¡ cricoliroide¡

B . Línes de insero¡ón del abrojo ¡atíngeo


C -Ep¡dotú
D . &Íikgo aritenoides

F tc. 71 2. Laúnsotonú' t tehtídr¿ctoh ía ttí¡sea 11-2D

194
1¡brosmv:.blogsPot'coriF

glil¡do,:llo no es posibte. el áRá cenrrat de t, incisión curánea"se tocaj;/¿


rir¿n
oo un¿ ¡rnea honzonr¿l desde el área dondc la rama de la
man¿íbula se une con ¡l
cütllo..La incisión expone los múscutos esrcmorirohioideos
¡s cuarsse o¡\rutsron¿n con ¡Jcrá para exponerla mcmb¡ana sobre tll*iiri.l.
cricori¡oi<lea t¡con
o€ una cone drseccrón con la ri;er¡ ¡'rc,le conrinuarsc
con divulsión dieital ha;r
poder separar los músculos de la
**"rió.-¡; i;i;;;iá;;.
linej nrcdia en r"d, t,
pie¡. En esre momento debe liberarse de grasa Ia
..i..;;.ü;;-;'r;;;"
me*br".,
lugar un¿ vcna pcqueña que cruza por el cempo quirúrcico.
orana cncottodea se jncide
ír;"__
con una pequeña estocada at¡auesando_la membr¿na
I¿rÍngea (fig. 1l-28). empliándolá pósráriormente hacra craneal v cau.t¡l hrc,
chocar con los límites cartilaginosos. ras alas de los cartílaso;
por medro de un scparador auroerrático (celpi o weitlaner).
,ii"'i¿.i." ..". ,'i
. .Sj
se.udlizó un tubo endouaqueal de pequeño diámefto la venniculecromía
puede realizarse con el obo colocado: si no ei este el caso. debe rerirarsc
el rubo
para poder reconocer los sáculos l¿rlngcos y proceder a la ventriculectomía,
Dr_
chos r¡co6 se idenrific¿n deslizando et dedo índjce por delanre de h cuerda vocal
y üevándolo luego hacia tateral y venrral, e,r dirección a la b*. dr h.;.i; ;;
poder innoducirlo denro del venúicuto. Se int¡oauce entonces cl rbrolo tíingro
lomás profundamente posible dentro del vent.i""lo y .. ,ot" pro.rig"n"Á"i
t"

B - EversióD del siácUlo lari¡@o


C -Membaa -i@timidet
D - Abrojo la¡íúgeo

1t-2E'
7m'. tb

B - Sácuro h¡íngeo éverffdo


C. M.hbr¡¡¿ cricotiroidea
D - M'isculo .ster¡otirohioid€o

11.2F
195
fu brosmvz.blogspot.corf '

mucosa (fig. 11-2C). La fig,tra.11-2D, que coü€sponde a un corte sagit¡l de la I¡'


¡inge.
ringe, muestra
¡inge, muest¡a Ia lerí¡qerx Cuando
la localización de los ventrícnlos laríngeos- cuanrlo el cirujano
ciruieno sien-
te que la mucosa! ha sido enganch¿da por el ¿brojo,
¿hojo, érte se reti¡a cuidadosemente,
en forma de exponer oner la mucosa del venuículo
exDoner (fis. 11-2E). En este momento es
ventrículo (fig.
convenient€ t€ colocer une pinza sobft la mucosa evertida
evenida par¡ evitar desgarros y
deslizamientos una vez lo$ada la eversión coñpleta de la misma. La pi¡za toma la
mucosa, el abrojo se desen¡osca y retira, logfa¡do la máxima eve¡Bión del sáculo
por medio de u¡a disc¡eta tracción. Mient¡as la retracción se mantiene por medio
de una pinza de Ochsner o similar colocada a través del sáculo se procede a seccio-
na¡ la mucosa lo más cerca posible de su base, respetando los cartflagos (fig, I I -2F)
A pesa¡ que en l¿ mayorfa de los casos el problema se presenta sob¡e el lado iz-
quierdo, trosotlos como rutina realizamos la ventriculectomía bilate¡al. Luego
de la resección del sáculo, !e recorta y elimina cualquier trozo de membrana mu-
cosarcf!¡a¡ente.
La inc¡sión de la laringotomía no se sutura, dedo que Ia mucosa respiratori¡
no es a-sépdca y puede provocerse la contamin¿ción de l¿ incisión con l¡ subsi-
guiente infección y absced¡ción. La incisión de l¿ venEiculotomí¿ cicat¡iz¡ s¿tis-
f¿ctoria¡nente por se8rnd¿ intención. Mient¿s el paciente se rccupera de la ¿n€s-
tesie debe co¡ti¡uar colocado el tubo de tr¡queosbmí¿.

Cuídados Po s op e r at o rüx

No se administ¡en a¡tibióticos en forma ruti¡ari-a. L¿ herid¿ de le laringoto-


mía se limpia dos veces al día y €l anim¿t se mantiene confinado u¡as 2 a 3 sema-
nas, que €s el tiempo que lleva €l cierre de dicha herida. Durante este período el
caballo se pasea de trro, y puede rctomar ¿1F¿bajo lmas 8 sem¿n¿s d€spués de Ia
.i-C-.
ConetLtaios

En general el tubo de tragueostomíx se deje colocado en le abertu¡a de l¡ la-


ringotomía hasta que el ¡nimal se ¡ecupe¡a de la anestesi¿. si la cirugía ha sido
muy üeumatizante - esto es más fieorente que ocur¡¿ en procedimientos qürúr-
gicos más complejos que se ¡ealizan por abo¡daje la¡fngeo-, es rccomendqble de-
jar el tubo d€ traqueostomla colocado, En geneml, nosotros no efectuamos una
Eaque6tomia separada. salvo que existan itdiceciones específicas o situaciones

Bolcs, C.: Tr€¿tm€nt ol üpper ¡iMay abno¡nalities. Vet. CIi¿ No¡th Am. lt¡rge A¡in.
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t96
{ibrosmvt.blogspot'conf '

RESECCION PARC]AL DEL PALADAR BLANDO

La resección parci¡l del paladar btando esrá indicada en cier¡os casos df des_
ple¿amiento dorsal del mirmo. Esre d€spl^zamiento dorsa¡ se produce secundaria-
mfnte e oúas enridades tales como las micosis de ¡as bolsas guturales con com-
promiso secunda¡io del neffio vago y en asociación a la epiglótis hipoplásica. Sin
emb¿rgo, la forma más comun de desplazamiento del patá¿ar ¡tanjo es intermr
tente y asociada ai ejerciciol los factores que i¡tervien;n en csta dis¡ocación son
hasta la fecha controvertidos.' Exisre la impresión cllnica de que esta enfidad pue-
de tarhbién acompañar la inflamación generalizada de la fari¡ee. En esre ca.o_ ct
desplaz"miento delpaladar bla¡do suele ¡eso¡ve¡se espontá¡eam;nte cuando regesr
el problcme infl¿matorio de la faringe.
Se postularon como caus¿s las denominadas ,,paresia" v .,elons¡ción'. del oa-
ladar blando. aunque cllas nunca han sido documentadas. ÁEunos-de los cabailos
que padecen de desplazamienro inrermirente del paladar blando sobre la eDisloris
resporderr_bien ¡l atado de Ia lengua, que impide ia retracción completa de la"mis-
ma. Cook h¿ posrulado que le base dc este rrastomo es un¡ subluxición temoor¿-
ria de Ie l¿ringe, la cual se despLza en relación al pal¡d¿r blando.3
La resfcción parcial no es un¿ panacea para el derDlazafiienro del Dal¿dÁr
blando, pero es la forma de tratamienio clásica para Ios caballos que no resionrlen
a los f¿tamientos más conse¡vadores.z Los pa¿ienres quirurgicoi deben siteccio-
narse cuidxdosamente. Deben eliminars€ otras caus¿s pi.imari;s que produzcan el
probiema y tener en cuenla que los nanquilüa;rres incremrn¡an la tendcncra al
desplaT¡m;enro del paladar blando. La tocrJiTaflón de un endoscooio flexible en
la porción caudal de Ia faringe puede inreleri¡ con et acro normrl ite la deetución
y llerar a un diagnósrico eÍóneo. Si la afección se produce como conse¡uencia
de una epiglotis hipoplásica o de micosis de las bolsás guturales con compro-
miso nrrvioso, no está indicada la irrervención.

Anestesia y heparación Quinirgica

EJ pacienre se prepara en forma sfmejanre a l¿ descrita para la laringotomir.


^ ac¡ararse que
Debe en esre caso Ia inleftención siempre se üÉva a <abo c6n el aru_
mal bajo los efectos de la anestesia general y en decúbito dorsal.

Instrunental Adicionol

Es necesa¡io conter con un separador autoestático (celpi o Weitlaner).

Técnüa Quírúrgica

Se reeliza una laringoromja en le forme ya descr¡ta. En ¿lsunos casos


Dued€
ser.neceserio sfccionar el cuerpo del c¿rríhg; tiroides pa., p.áong". l" inliri¿;
de ¡a Ermgotomia y lograr una rnejor exposición. Deb€ cuidarse, e; esre caso
de
no rncrdrr fl c¿rtílago epiglórico. en esrrecha asociación con el c¿rrilago droides.
Como rutina, no se realiza l¿ incisión tiroidea.
ReaLjzada la laringoromía, el tübo endorraqueal se rer¡ra haci¡ la boca oar¡
poder visuelizar el pal¡dar bl¿ndo. Fn posición ósnal se obsewará el borde
iibre
concavo del paladar blando en forma de U (fiq. I I -3A). ADroxinadamenre á I .m
de_la línea media y sobre el borde libre del paladar blando se apücan dos pin/as
dc
Al¡rs. una a cad¡ lado, conftotando cuidadosamenre su po.ición s;minica
1fig.

197
'L¡brosmvzJl@spot.conf '

1 1 - 3 B). Se pr¿ctica una incisión sobre cl p¿ladar blando con una tijer¿ de Metzen,
baum comenzando por e1 lado derecho pegado a la pinza y dirigida hacia la línea
media en form¿ semicircular dc tal forma que al llegar a la línea media se haya eli-
minado aproximad¿mente 1 cm dcl borde libre del p¡ladar blando (fig. r1-3C). trl
procedimiento se repite sobre el lado opucsto, resuhando de la resccción un t¡ozo
de tejido de aproximadamente 2 cm x 1 cm correspondiente a la porción cent¡al
del borde libre del paladar blando. L¡ hcmoúagia es insignificante y no debe in'
rcntarse la suture de Ia zona de resección.
En todos ios casos la resección debe ser conservado¡a. Es preferible tener que
someter al animal a u¡a segund¿ irtervención pa¡a extirpar un trozo adicional que
elimin¿r dem¿siedo tejido en l¿ primera opottunidad, porque ello puede llevar a
una mala oclusión dura.'rte la deglución resultendo en arrojamiento n¿s¿l bilateral
de mucus y material nlimenticio y cl peligro secun d¿rio dc neumon ía poraspiración

Cuí da d os Po s op e r a t o ri o s

El a¡imal se mantiene estabulado hasta la cic¿üización de la berida de la la-


ñngotomía y peÍnarece en rcposo duante 4 semanas- Se ha mensionado que
dos de cada trcs caballos sometidos a la rcsecci6n del p¿ladar blando mejoran
lo sufici€nte como para rciniciar su activjdad en las pistas.l

Basado en su teorí¡ d€l desplazaniento dorsal del paladar blando, Cook pro-
puso la miectomia del estemotirohioideo.3 Un estudio preliminar de este trata-
miento sobre 21 c¿b¿llos
:¿b¿llos de ca¡rera, mostró
mostró que 17 dc elos (71 %) se beneficia-
ron con € oper¿c'on.
ión. ,Antes que esta operación pueda recornendarse, son ncces¿'
rios dxtos más amplios.

l. Bolei C.: ol ihc ui)l)e¡ respiratory haci. Vit_ Clin. North An. tlar,¡e Anim.
^bnoftalities
z. Bnhs \ L.: Tlcrtúen ,f rruit ¡hr,.natrties. \rl. ( tin. N,,ñh .\m lLrrg, qnrm pÉ.¡.1.
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3. c@k, !V. R.:Thc biomecha¡i.s olchoking in üe lú¡*./, prRccdinÍs of ile 40th Annual
Conlerence fo¡ Veteri¡á¡i¡ns, ti)d Couins, Coto¡ado State t:n¡€6ity. 197$, p, 129.

198
tibrosmvz'blogsPot' cofiF

11.38

11,3A

Ftc. 1l-3. Res¿ccíót pú.¡ar ¿let pararrü bt¿hdo 1t-3C

199
r.-¡¡rosmv¿.bGsPot'conF

ABORDA]E QUIRURGTCO Y DRENA]E DE LAS BOLSAS GUTURALES

Existen úes formas de aborda¡ qujrúrgicamente las bolsas guturáles, cada una
de las cuales presenta indicaciones particulares, ventajas y desvent¿jas. El ¿bordaje
por el triángulo dc Viborg se utiliza principalmente para el drenaje de las bolsas
guturales en el caso de einpiem¿ y también para el tratamiento del timpanismo de
las bolsas guturalcs.¡ La hiovertebrotomía (o abo¡daje de Chaberr) da acceso a la
parte dorsoiateral del saco gutural y se utilize para le eliminación de condroides y
pus condensado. Suele combinarse el abordaje por el triángulo de Viborg con cl
t¡atamiento del empiema crónico de las bohas guturalcs. La hiovertebrotomía es
un buen ¿bordaje para ligar la ertcria carórida intcma en los casos de micosis de
las bolsss gulureles.
La tercem forma de abordaje es la ventr¿l o abordaje dc whitehouse (existe
tembién un ebordeje de Whitehouse modificado), que proporcion¿ un4 mejor ex'
posición quirú¡gica de la partc do¡sal de las bolsas gutu¡ales para realizar prccedi-
mientos tales como la ligadura de l¿ carótida intema dentro del saco, en las mico-
sis guturales asociadas con epistaxis.a El abordaje de Whitehouse puede utilizarse
también para el t¡atamiento del timpanismo de las bolsas guturales.2 A pesar que
este abordaje parece el mrás lógico para proceder aJ dren¿je ventr¡l de l¿s bols¿s gu-
turales, s€ p¡€s€ntaron complicaciones de disfag¡¿ (tempor¿ri¿ o permanente) lue-
go de su uso en el ú¿tamiento dcl empiema. Se piensa que la disfagia se asocia r.l
compromiso de lff ramx faríngeas de los nervios glosofaríngeo y vago que pasan
po¡ ventral de las bolsar guturales. Como la inflamación del empiema produce cn-
grosamiento de las bolsss guturales suele ser difícil identifica¡ dichos ne¡vios y la
celulitis asociada puede también comprometerlos. Por lo dicho es que no nos
decidimos a indicar este abordaje para el drcnaje dcl empiema de las bolsas gu-
turales (su técnica puede encontrarse en otras fuentes.1,3 )-
Si la respuesta al tratamiento médico del empiema de las boisas guturales cs
deficienre. €stá.indicado el abordaje qu tueico. Tambiér 10 está cuando el na-
terial purulento se condensa o se fo¡man condroides En estos casos, la técnica
ideal es la combin¿ción del abordaje por el trrángulo de Viborgy la hiovertebrote

Anestesir y hcparu.ión Qui t+i¡d

El abordaje por el triángulo de Viborg puede realizarse con ¿nesresia local,


aunque es preferible la anestesi¿ general. Esta última es la rccomendable para reali
zar la hiovertebrotom ía. El área quirúrgica, que se ilusüa en la fig. 1 1 - 4A, se pre-
pa¡a para cirugl¿ aséptica de 1a forma habitual.

Insttunenbl Adicional

Es necesario contar con separedores.

Técnica Quínirgica

Abordaje por el Tdángulo de Viborg

El tiángulo d€ Viborg es la zona delimitada por el tendón del mrlsculo


estemoc€fáüco, 1¿ vena m¿xilar extema (tinguofacial) y el borde caudal de la
r¿m¿ vertical de 1¿ mandíbul¿. Justo en dorcal y par¿lela a la vena m¿xilar exte¡na

201
li¡róimvitiloisPot'ionf '

se ¡ealiza una i¡cisión de 4 ¿ 6 cm desde el bo¡de de la mandl'bula h¿cia cau.


dal. Se scpara el tejido subcutáneo y si es necesario, la bas€ de la gLíndula paró-
tida se refle.la hacia dorsal (fig. 1r-48). Debe cuidarse de no úaumatizar dicha
glándula y su conducto, la vena maxila¡ extc¡na y las ramas del nervio vago a lo
largo del piso de las bolsas gururales. Quedará así expuesta la bolsa zutuial. l_.r
identjficación de ia bolsa gutural sc re facili¡¿da porque en esros est¿áos pa¡oto'
gicos se encuerlra distendida. Se toma la mcmb¡ana de la bolsa con una pinza y se
incidc con un¿ tijera (fig. 1l-4C). La hrride se deja abierra para facilitar la saiida
de las colectas o se coloca un drcneje. L¿ herida cicat¡iza por granulación (seguda
intenc¡ón).

Abordaje por Hiovertebrotom ía

Este abord:je que da acceso a la parte dorsolaRral de lar bolsas gürurales es


más dificultoso. Debe cxrremarse el cuidado por los vasos y nervros que cruzan el
íea quirurgica. lnmediaumenLf crrneal y paraiela al ¿la dci atlas se réaliza un¿ in-
cisión de 8 ¿ 10 cm (lis. ll -4{). La incisión curánea Dermire exDoner la slándut¿
parótida y por encima Ze ella al músculo parótidoauiicul¿r. Se secciona"la pane
vennal del músculo paróridoauricular y se esrablece un plano de disección pár¡ ta
glándula parótida incidiendo la fasc;a sobrr su borde caJdal (frg. I I-4D). La glán-
dula p¿¡ótida se refleja haci¿ craneal. El nervio auricular c¡udalcruza oblicu¿men-
te sobre la parte do¡sal del c¿mpo quirúrgico y si es necesario se desplaza hácia
caudal. La ¡eflexión de Ia glándul¿ parótid¿ revela en craneodorsat, tos múscutos
occipitohioideo y digástrico y hacia caudodorsal el múscuto recto cr¿neal de la
cabeza (fig. 11-4E). Ventralmente puede identificarse Ia glándula salival mandibu-
lar. La dilulsión roma a través del tejido areoiar expone Ia pared dorsolateral de la
bolsa guürral. L¿ dnección de la disección es caudal y po¡ mediat del grupo mus-
cula¡ digásüico - occipitohioi deo.
El punto de enüada a la bolsa gutural pu€de variax dependiendo de l¿ locali-
zación anatómi¿a de las ramas newiosas que pasaD sobre la superficie. La posición
de las r¿mas ne¡viosas es variable y pueden verse afectadas por la distorsión pato,
lógica de l¿s bols¿s guturales. En general, el punto de entr¿d¡ se realiza enú€ el
ne¡vio gloso{aríngeo en rostral y el nenio vago en caudal (fig- 11-48). La arteria
carótida int€ma corre por debajo del vago en esta región y por etlo debe evitarse.
L¿ bolsa gutur¿l se incide co¡ tijera.
Si la cont¡minación no es excesiva puede cenarse primariamente la incisión
de la hiove¡tebrotomía. La membrena de la bolsa gutural se cierra con puntos sim-
ples de material sintético abso¡bible. Debe cuidarse de no involucrar en los puntos
a los nervios adyacenres. Le fascia asociada a la glándula parótida también se cie-
rra con suNra absorbible sinrérica. La p;el sc sutur¿ con matcrial no absorbible.
En l¿s heridas conteminadas que es Io más frecuenre en el emp¡cma de las bolsas
guturales, tanto en el caso de la hiovefebrotomía como en el abordaje por el
triá¡gulo de Viborg se dejan abie¡tas coloca¡do un drenaje Dicho drenaje pase e
tr¿vés de la herida de la hiovertebrotomía en dorsal y poria incisión en eitriángu,
lo de Viborg en venrra.l.
Una altemetiv¿ es cerrar le h iovertebrorom ía . prcvia colocación dc un tubo
de dren¿je fenesrredo para lavar la bolsa gu ral, dejando la incisión del rriángulo
dc Viborg abierta para favorecer el drenaie.

Cuida dos P os op e ra t ot io s

Debe realizarse el lavado diario dc la bols¿. En algunos casos puede ser nece-
sa¡ia la eliminación adicional de detriros, lo que puede lograrse con una combina,

202
úiÉÑ:-vz¡toeF-ot¡ortf

cióm de lavadoy manipulación digital. Cua:rdo el pus y 106 det¡itos se climinan por
conpleto de la bolsa, se intemrmpen los lavajes y se deja que lx herida cicatrice
por scgunda intención.

l. Boles, C.: fteaimerl of utperaiMay abnomlitig. Vel. Clin. N(xtb An llarg€ Anim.
PncL.l, J: 143. 197v.

2. Cook, W. R.: Clinical obscrvatnhs on the anatony ¿nd phrsnrogy ol the €quine €spiratory
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3. Fr€eman, D. E.r Dlagnosis and treatncni of dis¿ases of the €uttur¿l po(h. Part II. Compend.
Contln. Educ. Pract. Vet.,21 525, 1980.

4. Mcllw¡ith, C. Wi SürÉical heatment ol cpht¿xh a$ociat€d ütl¡ gut¡ual pouch mycosis.


VM/SAC,73:67,1978.

203
lt¡¡iósnr-vzJlorsP-ot'ior¡F

Incis¡ór en p¡el
(lbord¡je po¡ htovert€broto¡Dí¡)

(. \\
¡rddón €n lr pisl
{¡bont¡je por el üú¡gr¡lo ¡le 14borg) 'K
11-4A

In6erción te¡dinola del


nú¡culo estemocefático

Glándul¡ parótiü
Ram¿ de l¡
I!¡ndíbul¡

VeDa m.Eil¡i e¡teh¡


0iügüof¡ci.l)

11-48

11-4C
FIc. II-A.Abüd¿je qutttirsico , ¿téúdie de tds bolsa! Eututdtet

204
L¡brosmvz'blogsPot'conf '

NeNio auriculs¡ @ud¡l

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iii:lll: .:'l', ',:.,,,:l:ill

l1']]l:::::]]]

Glindula pabüd¡
Múscüro püóüd@uiotá¡

205
aiUrosmvz.btoEsPót'corif '

T2
CIRUCIA DENTAL

Y GASTROINTESTINAL

EN EL EQUINO
REPULSION DD P]EZAS MOLARES

. La técnic¿ de repulsión pa¡a l¿ extracción de piez¿s molarcs se utiliza cuan_


do I¿ exrracción no puede reatizarse por ta cavidad üucat con tas
ción, La repuisión, r¿nro de tar muetas superiorer como inferiores","r*
¡;;;;;-
irnplrca t¡ reali_
¿¿cron pre\n, de una rrepanación con el objerivo de crc¿r una ví, á rravés de
l¡ cual
se empuja et óentc desde su ¡lveoto hacia l¡ cavidrd bucrl con la ayud¿
de un pro_
pulsor dental y marrilto.
La eliminación de l.rs piezar dentárirs es¡j indicr<la en tos casos de necrosis
nlunclbuiar. tracrurr, v abscesos dcn¡arios, enfermedrdes periodonrales y en la
penosúús osrlrcánre alveotar crónica. Lr infección denr¿ri, d€ l¿s oie¿as d'e h ar
crda superior c inferior puede producirse 5ecunda;anenre ¡ la tacrlra ¿e tos ¡u._
sos de la crbeza {maxil¿r } mandibutr} quf involucm tas raíces de lo\
d;enres.
Cuando se encuenrr:rn compromerida, piezrs dfnrariás m¿xilares (qener¿i_
mente €t cuárlo premotar /o cl primer molff) se presenra como signo doriinanre
el anojam.enro nasal purulenro
' como consecuenci¿ del des¿nollo ie una sinrLsiLis
marüar secundrna. tn cambio si el compromiso er de alguna de Us piezas mánd;
Duares sparece rumelaccrón ) posreriomcnre desanolle una fisrula ouc se abrc
sobre el borde \enrral de la mandibula. Cl dienre a ser eliminado se idinrifica nnr
cl ex¡men oral ) lo\ estudios radiotósicos. rn el presenre capíJ.;;;;;;"ii;
repubron d€l pflmcr motar de la arcada superior del tercer premolar de Ia
) arcad¿

Anestesir y Prepardci'n Quiruryica

La récnica de repulsión dcbe pracricarre con el caballo som€rido a anesresia


generar, colocando al p¿cienre con el dienre a cxtraer hacia
arriba. Se coloca un
aoreDocas que promueve una abcrrura buc¿l sufrcienre como para permirir
la in_
:.:1::-"ió:dj],- T1" dll cirujano. sobre r¡ zona , i,,.r".;i; i;.;.',;.i;;l;;';;
Prepara en ¡orma ruirnarja para cirugía.

Instrumenlal Adicíonal

fsre procedimienlo requ¡ere el uso de un espéculo bucal. piffas Dara molares


maza o marrillo, trépano. ci/¿lta! denrrtes, y p,oputsores denrale. ,..i.,
ademas. con cinr¡ umbitic¡r. ro os de
; ¡;_;,
¡;:r;r-,** e:v y una <olución ántisépri-

20?
r¡¡iósmüslogsPotlonf

récnba Quiñirgica

Para los dient€s supcriorcs debe practica¡se una incisión curva en la piel con
su ápex hacia dorsal y cuy¿ localización dependerá del diente que deba se¡ exü¿í-
do. El colgajo de piel se refleja hacia arriba y a continuación sc incide el periostio
que a su vez se refleja sobrc el colgajo de piel, dc tal forma de exponer una zona
de hueso lo suficientemente amplia como para aceptar el trépano. Ps¡a un mol¡r
superior debe utilizarsc un trépano de 3/4 de pr¡lgada. Para el caso de la repulsión
de un moler inferior se realiza una incisión cutánea recta directamente sobre el
sitro elesido oara la teoanación, Iiberando levemente los bordes de la herid¿
con el o-bieto de Doder colocar librementc el trép¿no sobre el borde ventr¡l de
la ma¡diúula: el p¡riostio sc incide de igual maneia y se refleja igual que los bor-
des de la herida cutánea. En este ca5o se utiliza un üéPa¡o de l/2 Pulgada
Fl orificio de ftepr¡ación se comienza con el cenrro Punzante de¡-tr¿-
D¡no colocado unos I mm más afuera que l¿ cab€7a Bepanante y fijándolo al
iueso; con lcve presión y movimientos ror¿lorios se labra un surco en el huesoi
s€ retira entonce¡ et cent¡o punzante de la c¿beza del t!épano y se continú¿n los
movimierltos de ¡otación hasta que pucda desprendene el disco de hueso (ñg
12-1A).

Localización de la zona de trepanación


para un molar de la ffcada superior
El luga determinado por una línea d^z¡da desde el borde medial del ojo
hacia eI canal inf¡aorbita¡io y que conúnuada hacia adela¡te Pasa sobre las ¡¿í-
ces del prime¡ premolar supedol, es el punto más alto en que puede realizarse la
tepanación para la repulsión de cualesquiera de los dientes superioÉs. Dicha lí-
n€a m¿¡ca el curso del ca¡al nasolaglimal óseo. Toda f€paneción P¿ra extra€r
Ios dientes superiores debe re¡liza¡se inmediatamente por debajo de dicha lí-
ne¿. si se trat¿ de rm caballo viejo, en el que las raíces de los dientes desc€ndieron
por el propio crecimiento del diente, es posible €fectua¡ la t¡epanación mas ¿ba-
jo, acercándose a l¿ cresta facial. Para el caso del prime¡o y segundo prernolares,
que son derechos, sc traza u¡a línea por el centro de c¿da uno de los dientes
y lx trepa¡ación se re¿liza sobre dicha línea. P¿ra los mola¡es superior€s terce'
¡o, cua¡to y qünto que presentan una curvatura hacia caudal, la trepa¡ación se
re:rliza por debajo del canal nasolagrimal a lo largo de una linea trazada a través
del margen postcrior dc 1¿ superficie de cad, uno de los dientes.
Para la repulsión del sexto molar superior la trepanación debe realizarse
a través del seno frontal, a unos 4 cms de le línea media sobre la Iínea transve¡-
sa trazad¿ entre ambos márgenes cra¡e¿les de l¡ órbita. Es necesario introduci¡'
s€ por el seno f¡ontal y orificio frontomaxilar pa¡a lleg¿r al seno m¿xile¡. El pro-
pulsor dent¿l debe pas¿rse por l¿ parte lat€ral del cs¡¿l infraorbitario hecie l¿
raíz del mola¡. En le meyoríe dc los casos es neccsario utiliza¡ un propulsor den-
tal curvo puesto que con frecuencia el diente tiende a €ncontr¿rs€ justo debajo
del canal infraorbitario, El propulsor se asiente sobre l¡ base del diente y se r€-
pele. Si por eccideñte se seccione le vene quc discurrc por abejo del car¿l infra-
orbiterio, la zona deberá taponarse con gasa. Esta'cs una intervención muy di-
ficultosa €n los caballos jóvcncs debido a la extrema cuwatura que presenta
csre dienre. pero afortunadrmente esta pieza no suele requerir tantas exrraccie
nes como la5 restantes de la arcada superior. Las figuras 12-fA y B muestran la
tepanación y la repulsión para el primer molar superior.

208
1¡brosmvz. blógspot.conf

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209
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Localización del lugar de trepanación


pam un mola¡ de la arcsda inf€rior

Los orificios de trepanación para la repulsión dc los dientes de la ¿rcada in-


ferior se reelizan sobrc el borde ventro lateral de l¿ ma¡díbula. Las placas al-
veolares intema y extem¿ apoyan djrectamente sobre el diente, de tal forma
que es necesa¡io ¿linear perfectamcntc el propulsor d€ntxl con el eje longitudi-
nal del diente para no empujar indebidamente sobre ia placa alveolar medial y
fraco¡a¡la. Pa¡a la repulsión del primer premolar inferior, la trcpenación se ree-
liza directamentc dcbejo de la superficie de la teble dent¿ri¿; par¿ el segundo al
quin¡o l¿ abertura debe realizarse sobre el borde caudai de¡ diente, debido a la
existencia dc su cu¡vatura h¿cia caudal (fig. l2-lo) y pa¡a cab¿llos de más de 12
años la adertura puede realizarse directamente debajo del cenuo de Ia ubla dén-
.te¡ic. El lugar de exposición pare Ia trepanación en ceso de extracción del cua¡to
y quirto m¡lar se ómpIca po¡ el conducto de la glándul¿ par¿tid¿ y la afcri¿ y
vena li¡guofacial, las que deben identificarsc y rctmerse hacia caudal; si sobre
el borde inferio¡ de la rn¿¡díbule se abrió ya una fístul¿, la tr€panación se rea-
liz¿ directemente sobre el centro de la misma dado que la ab€rtu¡a del proceso
fistuloso suele hacerse en el punto opuesto aI ¡lvéolo efectado-
La localización de las raíces del sexto molar rcquicre Ia hepanación sobre la
supefficie later¡l de la ma¡rdíbula. Se tr¿ze une línea imaginaria desde la parte
central de le supe¡ficie del diente hacia el punto de meyor curvatura de la ¡ama de
la rna¡¡díbula. Sobre dicha líne¿ se re¿trz¡ una incisión quc inte¡esa piel y mu.s
cDIo masetero; el pünto exacto de la incisión se localiza por una p¡omi¡e¡cia
debid¿ a Ia sepa¡¡ción de arnbas placas del hueso mandibular en el punto en que
deben ¿comod¡rse las raíces del sexto mola¡. El músculo s€ despega levemente del
hueso y se coloca u¡ sepa¡ado¡. Se realiza la t¡epanación y con un escoplo se elon-
ga la trepa¡ación para permiti una mejor dirección del propulsor y evitar la posi-
ble fractura de la placa mandibular medial. La hcisiór musculocutánea debe te¡-
minar unos 4 cms a¡tes del bo¡de de la mandibula para evitar seccioMr las ¡amas
del neFio facial que se extienden sobre la superficie del músculo maseterc.

Repul:ión hngo dc Ia trepanación

Se inüoduce la mano dentro de la boca, loc¿lizando el diente enfenno al


tiernpo que se verifica si a través de la trepanación se llegó a la raíz del diente que
se quiere €xtraer. Se introduce entonces el propulsor dirigiéndolo hacia la raíz
del diente y el ¿yuda¡te comienza a golpear el propulsor con un martillo. Los
primeros golp€s de martillo suelen ser suficicñtes para que el propulsor apoye
correctamente sobre les míces del diente, En algunos casos puede ser necesario
agraadar el orificio de la trepaf¡¿ción para facilirar el acceso dcl propulsor hacia
la raíz correspondiente.
Una vez apoy¿do el propulsor sobre le reíz el asistente aplice firmes golpes
sobre el mismo. Si el propulsor está correc¡¿mente epoyedo sobre las r¿íces del
diente, el golpe con la m¿za produciú un caracterísiico sonido de timbre y el
ciruj¿¡o percibirá las vibrrciones que dichos golpes producen sobre el diente y
se úasmi¡en ¿ su mano. A veces el propulsor se deiliza de la base del dienre en
cuyo caso deb€ rcposicion¿üse correctünente. Luego de un fiempo el ci¡ujano per-
cibini que el diente se afloja g¡adualmente. Una vez que éste comienza a desli-
zarse en €l alvéolo los golpes de martillo deben reducir su fuerza.
Luego de eliminado el dienle se retiran con pinzas los fregmentos qu€ pudi€-
ra¡ hab€r qued¿do aloj¡dos en el alvéolo. Si el hueso que rodea al alvéolo está al-
te.¿do es necesario realizar curctaje. Con el objeto que el o¡ficio creádo no se ob-
tu¡e con alimentos se rellena con mate¡ial adecuado hasta que se obliterc con te-

2tI
:Librosmvz.blogspot.coíF

iido de erJ¡ulación. A tal efrc(o puede uriüzarse cera dental, acrilico dental
guupercha o rollos de grsa. segun lrs Prefercncia del c¡rujano. Si se dec;de urilF
iar r'ollos de gasa, se deben realizar pequeñas torund¡s que entren en forma ajus-
ted¡ en el alvéolo vacío,atando en su centro cint¡ umbilical cuyos extrcmo6 se
d€jar largos. Dichos extrcmos se pasa¡ a tavés del alvéolo y dcl o¡ilicio delatrepa_
nación saliendo por este úlnmo al exrcrior; se ajusta la gasa dentro del alvéolo y
los exúemos de la iinta umbilical se aseguran a nivel de la Piel ¡tándolos sobre
otro rotlo de g¡sa, Los extremos dcben quedar lo suficienrcmente largos como
para que puedl cambiarse Ie gasa del alvéolo sin tener que pasar Por el orificio
dc trep¿¡eci¿m otra cinte.

::iil::

Cuidadü posoper¿toios

Luego de l¿ cirugfe el paciente debe mantenerse con tretamiento ¿ntibiótico


por aproximedemente una seman¿. En los Pímeros díes el aPósito alv€olar debc
cambi¡rse dl¿riamente y el t¡acto cr€ado por Ia intervención se l¿v, con solución
antibiótica débil si present¿ supureción. El epósito o¡lusivo en el ¿lvéolo det¡€
mentenerse h¿st¡ $¡e se rellene con tejido de granulación. Luego de le Primera
seme¡a el apósito puede cembiarse c¡da 2 ó 3 dí¿s (si es que se utilizó gasa).
Lrs posibles secuelas desf¿vorables de este procedimiento pueden ser la le-
3ión del pelada¡ duro al posicionar mel el propulsor sobre el diente, la rupture dc
la a¡tena palatin¿ y le ruptura de la pl¿ca ósea de un dient€ vecino con posterior
desarrollo de periostitis alveolar.

212
:Librosmvz. blogspot.colrf

LAPAROTOMIA MEDIANA Y EXPLORACION ABDOMINAL

La lap¿rotomía mediana es la forma máj simple y ráp;da de exponer Ia ca-


vidad perironeal en el equino. Está indicada especialmenie pa¡a el uatamienro
qürúrgico de ¡¿s alteraciónes abdominales agudis si bien algunos cinrjanos pre-
fie¡en el abordaje p¿¡amedi¿¡o. El temor a que se produzcan dehscenciaj no
se justifica y por otro lado es el abordaje idea.l y m¡ís práctico p¡ra evitar los va-
sos sa¡guineos y/o los músculos, Si bien los alca¡ces de este taxro no permiten
¡hondar en el detalledo manejo qu¡rú¡gico dc los pacientes equinos con trastor-
nos abdomin¡les egudos, nos perece conveniente re¡li¿ar una discuJión bísica de
la laparotomía exploratoria.

An*tesit y heparuaión Quinhgíca


Estc proccdimiento se practica con el a¡imal en decúbito dorsal y bajo los
efcctos d€ la a¡estesia general, L¿ zon¿ ventrel del abdomen se rasura desde il pu-
bis al xifoides y hasta 30 cm a c¡da lado de Ia ¡íne¿ medi¿ (esto puedc rcaliiar-
se a¡tes de la iÍducción a¡estésica). La zona de la incisión quirúrgica se prepara
como para ci¡ugía eséptica. La colocación dc psio6 de campo incluye t¿mbién
los miemb¡os. Puede utilizarse un paño de goma impemeablc, lo qu€ permite
colocar las vísceras sin que los paños de rela se humedezcan demasiado.

Instrumental Adícional

El proccdrmielro requiere el uso de guanres etériles con manga para rcáli-


zar la exploración manual de L¿ cavidad abdominal y ouas muipudciónes y de
instrumental especial para cirugía abdominal.

Técnic¿ Suiniryica

La incisión comienza sobre el ombligo y se dirig€ hacia crane¿l; su longitud


depe¡de del p¡oc€dimiento a realiza. pero en general suele ser de 30 a 40 cm de
tongitud (fig l2-2A). Este tipo de incisi6n si;e para los pacientes que padeceD
E¿stomos abdominales agudos pe¡o en cl caso dc cistotómr'a¡ u ov¿¡iectomías
es necesario realiza¡ rma incisión más caudal. La incisión dc le picl incluyc tam,
bién todas bs c¿pas dc tcjido subcr¡táneo que en la mayoría di los anim¿les cs
muy cscaso y dclgado. Lucgo dc controla¡ le hcmorragia se incidc la línee ¿lba
(cs prcfer¡ble ma¡rencr la incisión dcnoo dc dicha líni¿ (fis. l2-2 B). Una Dc-
queña dcwiación dc la línce mcdia rcsulta¡á cn cl compromiso dc los múscuios
rcctos dcl ¿bdomcn cspccialmcntc a nivc¡ dc la porción más cranca.l de la incisión,
a pesar que este inconveniente no slrele tener consecuencias. La incisió¡ de
la llnea alba deja expuesto en profundidad 9l tejido adiposo rctioperitoneal
<fig, 12-28), Dicho tcjido se climina con u¡ra gesa con cl objcto dc poner en
cvidcnck cl pcritonco cori cl ligamcnto rcdondo dcl higado dcmelcando le lí-
nca media (fig 12"2C), Se pinz¿ cl pcritonco y s. scccione con una rijcra Mct'
zcnbaum; la incisión pucde continuarse con tijera o dega¡ra¡se directamenre con
la mano (ñg. 12-2D). En genere.l, en las laparotomías exploratorias no se utili-
za¡ separadores. Mientrai se rea.liza lme cüd¿dos¡ exploreción manual de la ca-
vidad abdomin¡l cualquier víscera que se exteriorice debe m¡ntenerse hume-
decid¿.

113
1-ibrosmvz.blogspotronli

Una vez ¿bierto el abdomen el problema puede aPar€cer en forma inmedia


ra o detectarsc luego de una rápida cxPloración. Sin embargo en muchos casos
es necesaria una mitjculosa expioración ¡¡rtes de cerrar el abdomen Sólo descri-
biremos aquí la identificación- sistemática de ias vísce¡as normales y no desPla-

si el cieso no se encucntra despla¿ado (se locaüza venEalmente sobre el


lr¿o d..echo?. la línea media con;l ápex dirigido baci¿ cra¡cal) se rdentifica
ráoidamente al entrar r.l abdomen (fig 12_2[) EI ciego es un e\celente Punto de
,.i..encia prra la exploración sistemátjca del ;niestino delgado y grueso Lr
ba¡rda lateá del cicqó es continua con cl pliegue cecocólico el que se (onunúa
con l¿ oorción ventrál derecha del colon mayor' Desdr este Punto Puede comen_
zarsc lj exploración del colon mayor. [l colon veniral derecho corre hacra cra_
".Jr-t. .'"ri;rt" con el colon ventral izquierdo luego de la flexur¿ panes
estemal'
mo\4-
Las óorcioncs ventrel jzquierda y dorsal üquierda del colon son las
[;"';; .t-- Fuenemenre a nrvel de la tlexura pelviana que se localiTa cerca
dc ía enrrada de la pelvis (fiq l2 2F). El colon dor<¡l izquierdo se drrige hacra
¡del¡nre hasta la fleiura diaflagmátic¡ donde se convierte cn colon dortal dere-
;;;-i;i.;";. haci¿ caud¿l en-una posicrón doxal y cuando llega a nivel de la
Ia br5e del ciego dobla haci¡ Ia izquierde' se ádelgaTa y con-
suDcrfic;e medial de
*l- transverso. Se une al colon menor en ventral del nñon izquierdo
'É....El colon menor se ¿listingueporla presenci¿ de dos bandas longitüdinales
caracrensticas, una sobre el borde mescntérico y la otra en la porción opuesta
(borde anrimesen(érico). Present dos hiler&s de sacul¡ciones y se encuenÜa adhe-
ndo ¡la reeión sublumbar porel mesenterio cólico 1úg l2 2C) La Porcron pro'
vimel clel cálon rn.no, s. .ncr.ntt" rambién ádhend¡ ¡ la Porción djs¡al d€l düo
püe-
¿teno por el $t¡echo pliegue do peritoneo denominado duodenocólico. Este
q;. pé;nite l; identific¿ción de la unión en¡re l: porción tei
;;"J;" Ñ;;;
minal del duodeno v lr p¿rte prorLrn¿l d€l )eyuno
Rutin¿riamenie. .l ;n¡.itino dels¿do se eramina locali?ando in¡cialnenre
el feon. Para logrsrlo, se renae el ciego hacia caudal Para cxponer la banda dor-
sal. Esta delgad; ba¡d¿ avascular coÍe dentro del pliegue ileocecal y continli¡
sobre el borde ¿ntimesentédco del feon (fig. l2-2H). Utit¿ando estos puntos
de referencia el cirujmo podrá palpar la unión ileo()ecal localizada en la pro-
fundidad del abdomen; ests unión no puede exteriotizarse. El delgado pliegue
membünoso denominaalo püegue a¡timesentédco se opone 180c al mesente_
.io del íleon y pemite identificar positivamente al órgano. Una rez ubicado el l-
leon ouede examjnarse en forma sistemálioa el intesti¡odelgado. Morréndolo hacia
proxrinar se exprora toda la longirud el yeyuno hasta que se alcanza el pl¡eg!(
duodenocól;co que corresponde ¿ la unión entre el yeyuno y el duodeno. fl
yeylmo presenta un mesente¡io móvil y se ceracteriza por la f¿lt¿ de band¿s o
s¿culaciones (fig 12-21). En este momento puede palparse h ¡aíz del mesenterio.
El duode¡o puede también explora¡se manualmcnte -no visualmente- dedo
que la falta de movilided de esta porció¡ de intestino huce imposible su visuali-
ación. El duodeno termina en el píloro.
En éste momento se procede ¡ l¿ pelpación del oriñco epiploico. Su explo-
r¿ción se facilita colocá¡dose sobre el lado izquierdo del paciente y utilizando le
ma¡o izquierde. Si se tome suavemente al duode¡o entrc los dcdos con la super'
ficie dorsel de los mismos contra el lóbulo ceud¿l del hígado y se los desplaza
hacia late¡al, la punta de eüos loc¿lizará pidamente la pequef,a abefura del
fo.amen epiploico. En los cab¿llos de edad este orificio es grande.
El estómago y el bazo, que se encuentran sobre el cued¡ante laterel izquierdo
se debrn exploi¿r seguidaménte. En los padriilos se deben explorár i¿mbién los
anilloc inguiñales inremos que se encurntran en venúol¡teral al canal femoral: en
la yegua debe procederse al examen del útero y de los ovarios.

2t4
. La laps_rotomía media¡¿ debe cerrarse en t¡es planos. No es necesario ni ven-
r¿joso realizar un planr..r de surura perirone¿t. La l;".",1¡,,..¡.,
_"
srmpres scp¿ridos apro\im¿damenre po, I cm {fig I2.2J). "',,i".
La etecrión deimarc-
n¿r de suúru depcnde de las prefercncias det cirulano pudiendo
untizarse crtorr
o. marcnar srntelrco ¿hsorb'btc o no absorbible Los mariri¿les
de surur¿ no abár_
bible' mulrifilamen'osos rienen mávor resi\rcncia. pero p".d* rñ;i"*;,;;;
l¿ ¡écnica dt surur¿ uriti/ad,r y er g,.a" *..;i,il",.iá"';;',;j;;i'.;:1;:
tencrr y baja reacljüdJ risutar Ia potigatrctjna 910 lVicrit¡ n"
2e,exceiente.il
nlrdo subcur¿neo \e surura con materiat abso¡b¡ble siniérico 0 o 2-0 cn ¡orm¿
conrinu¿ {fig. t 2 2K,. Lt principrt propósito de *"
de cubrrr pertec¡¡mcn¡c los gr¿ndes punros reali¿ados"1.^á
Jr"" ¿" ,r.r.,
". "'i
sob¡e ia líne¿ ¿lb¿ ¡uesro
que dc orra lorm¿ poJri¡n haccr prorusion ¿ rrav¿s d. t¿ in,isrón Je t¿ oiet tn
gener¿1, la prel se {urura con Ia récnica de Ford uriliz¿noo
caprolato oolim'criza.1o
(Verafil) ( fig. I 2 2 K ). l n ta rnayori¡ de los proccarm
icnros qu,*;;;á;;i;;;;-
lcs, la velo(iJad cs un_ factor muy rmporranre: eq¿ ,¿cn,., j. ,uiu,u
no.¿ u pro
mueve un crerrc sáúst¿crono srno que ,derni e\ r¡pida dc rea,izrr
Una ¿lreina-
trv¿ que otorg¿ af¡n mdyor rcsi\tencia es cl uso de g;chos
Éara prct rver Capilulo
4 Materiales de Sutura y Aguias ).
LucSo Jc la cirugi, abdominal no suelen uritrzarse'os oen¿lcr Fl uso ,uhn¿.
flo de ürcnates Penrose J(be abandonarse dcbido al petig.o ¡le ia Lntec(ión relró-
grad¿ Si .. sospecha conraminación o sr se ,ealzó atg,na anrr,;;,,,;;;;;r;t
be mg¿ne e' abdo.nen y colocrr un dre.l¿te p.i!ricó Feprrinr/ado oar¿ loqrr t)
;;-
perlect¡ errmina.ion
9elliqurdo ¿c i¡rjg¿ción: drcho drenat. cn,a s¿ne.,,iíad,t<.
los casos ie et¡¡nrn¡ a l¿s 24 hora\ de la inrencnción.

Cuidados Posoperutoños

l¿ra er r¡¿r el do¡or !roJucido por ta ;ncisión mmedia¡rmenre de ¡erminrdo


errcro qurrurgco.5e ,phLán 2 I de feniJbura/oná Deben uütizarse an¡ibioricos
cuyo trpo y dontrcacron depenJerán del Lsso. Fn los pacien¡e5 con rr¿srornos
¿b-
domrnales agudos puede ser necesario et uso de drogai adicronare( y
reraD¿urica
nroro€reftrollrrc¿. sr <e h¿ colocrdo un dJcnaje dcbe (ond_otarse resur¿;<n¡e
su
l:T:i9!ii"d apricando prcsión n_egaüra poimea,o ,r.
"", ipr,caao" cn ta ptei
extremo\. No suete utilizdrse vendaie v los punros o agrafes
i;;i;s;".;;;;;;,;:
reti¡r.n de 12 14 dí,s "c

I . ¡l.llrv¡itlr. C. N.: Co¡nrl i( alio¡s of l¡pa¡or(,m! jncisn)ns i¡ rhe horsr. ,¡


pn).ccd úrEs of Lhc
24th Coulenti, m ot tl¡e Anrcric¡n Asso(j¡rion ol ltq!tu t}¡ctrtj,DcF t, lgiir: 1ui!r,
p. ^nDu¡l
2011.

!. \r¿uÉh¡¡. .,. 'l: S!¡!n¡l nra¡rl]rDcnt rf rjbdo in¡t c¡isis i, lhc hosc. .t Anr. Vet )td.
,\sso... /ail: 111)l). l9?2.

2t5
f .ibrosmrz.blogspot,conf

Á - LuÉar de l¡ incisiór
B- ombligo \

¡
a
\ -.\--" -
r/l\
Líne¡ ¡¡ba

de Is piel
12-2L

12-28

de l¿ líne¡ ¡lba ')


)

Tejido ¡dipoéo

_ \ t2-2C
t2-2n
ab¡lo i@l
Ftc.72-2. Ldparctoñíd e¿lbrL, exploncíh

216
tibrosmvz.bbgspotro-otiF

12-2E

Color dorsal izquierdo

217
l-¡brosmv¿.5logsPot.corff

Brrü Dtim.!¿ntédc¡
del colon ltr¿¡or

B¡nü do¡s¿l del ciego

12-2r1 Borde ¡¡time$¡t¡ffco


dol íIeon

2t8
+ibrosmvzllogsPot.conf '

Veut¡¡iá.ión ñlfotu
tbl yeiyu¡o

12-21

Teiido ftüp6o

t2-2K
12-U

219
:L¡brosnrrz.blogsPot.cottf

LAPAROTOMIA POR EL FLANCO CON EL ANIMAL EAI ESTACION


Esre dpo de abordaje rodavia es de urijidad pe¡a cienos procedim;enros.
.
Dren
. ¡o es.une recnrca recomendab¡e para los pacientes que padecen dolor abdo
Si
nunal agudo pufsto que proporciona poca exposición, puide aoüc¿¡se en algunos
casos. Por ejemplo. a iravés de una japarotomía por elhanco juede exolora'rse el
abdomen en esr¿ción en el caso de animales debilit¡dos dondeie sosoecha ta exis-
tenc¡e de une neoplasia.porque en esra sioación lo Oi.o que iecuiere eil
".
rdendfrc¡oón del problema no justificándose por io tanto, la realizadón de una
ma¡rpuiacron qulrurgica complicada. También es un abordeie conveni€nre Dan t2
toma de biopsi¿s inresrin¿les. para la corrección de los restántes oroblem¿j ¡bd._
m¡nales Galvo l¡ tiflecEomía) nosotros consideramos mejor el a'bordaie venual.
.
También puede utilizarse con éxito el abordaje por el n"i,.o p"* a tiiuÁi.ri.
oe n torron utenn¡,' $ bten puede emplea¡se t¿mbién p¡¡a realizar ov¿r¡ecto-
m¡as y cnptorqu¡ dectom ías ., , , no solemos inrenbr¡os po¡ esta vía,

Ane stesia y hepuación Qttirtltgica

La rra¡quilización del pacicnte es oputiva. Se pele e¡ área de l¡ fosa Daralum-


bar y se ¿feira Ia zona de l¡ incisión. La zona quimigica se prepara en la ftrma ru_
tjnariá para cirugía aséptica. Se utiüza la analgesü tócal, vj sei p- un ¡l"ou.o ti_
neal o por la récnica de la L inverrid¿ (ver Capítulo 2 pañ esas iécnic¡s). {eatiza-
da la anestesia se efectúa la prepa¡ación final rle la zonáquirúrgica. Cuanáo se prac_
tica este procedimiento con el animal er estaciOn es préferiUie preparar e higieni-
zar unazona amplia y no colocar p¿nos de campo.

Instrun¿ntal Adicíonal

El procedimienro requiere del uso de quanres esrériJes con mansa Dara oo.ler
realizar la exploración manurl del rbdome; y I"" instru*.nros n...iario. pár".i
rugía abdomin¿l.

Técnic¿ Quiruryica

Se realiza una incisión cu¿ánea de 20 cm enne Ia tuberosidad coxal


v la últi_
ma costilla (fi9. t2 - 3A ). I I límire dorsal de Ia incisión es po, debrio d;i ;,L;i;
lárgo dcl dorso, a nivet de la ruberosided coxal. L, ir.irió;'r;.;;;;;ú;;i;.:
jido celular subcurá¡eo y sc conrrol¡ cualquicr hernorresia
A perdr de esre momenro exjsren do; récnica¡ D¿r; d,vidir las caDas murd,t,-
res. En la récnica "esüellada '. las rres cap", rnur"utl..,,. Ju;¿in,iÁ;;¡;-;;
rcccron de las trbr¿6 musculeres en cada plano. Con excepción del áúsculo rrhti-
cuo.abdomtne.l externo. el componentr fascia¡ de los resE;t€s músculos
del flanco
cs debrl y es.lrclenble sep¡u¿ulos que seccionarlos. ilsta técnic¿ tiene
el incon_
venrente de drsmlnutr la exposición. Uno d€ nosotros (CWM). como
rutina. em-
ptea una modrticación de Ia técnica ,,estrellada" con una incisión
vertical a través
de la fasci¿ y músculo del obücuo abdominel ext *,0", ¿* ir"iS...rlfiüri]
vx.sobre el múscuto oblicuo abdominat ex remo * ;U.t.- ." f, n*i"
li i li r"
incisión 'esrellada' enre tas fibras muscuiares en dir...ió" .;¿;".;;^i;; ;
mienza con djera y sr .ompieta con tos dedos (fis. lr-lct. É;1"-É;;;;.;iiñ_
cadr, ra tascra y lo5 múscutos se secc;onJn con b,srurí (fig. l2_3D).

221
1¡broimv¿.blocsPot.conf

El resto del procedimiento se ilustra en una situ¿ción en la cual el músculo


oblicuo abdominal extemo se separó utilizando el abordaje "estrel1ado". En h ñ-
gura r2-3E, l¡ línea d€ puntos muest¡a la línea de clivaje cn que corren las fibras
del músculo oblicuo abdominal intemo en sentido c¡áneovent¡al. Al seccionar es-
te pl¿no se descubre en profundidad el múscuio tnnsve¡so del abdomen (fig. 12-
,F). En este pla¡o s€ sep¿re el músculo en fo¡ma vertical (l¡ línea de clivaje sc es-
quematiza en la figura 12- 3F). Para comenza¡ la incisión, el músculo debe tomar-
se con un¿ pir¡za y punzarse con una tijera. Se agranda el orificio y queda exPuer
to el tejidoidipoco reuoPeritoneal (fig. l2-JG) abriÉndose entonces el peritoneo
para exponer las vísceres (fig. 12-3H).
' El'ctui¿no se coloca luego un guante con manga €sréril par¿ exPlor¡r la
cavidad periioneal. Es posible lá exteriorización del intestino delgado colon me-
nor y Ia flexur¿ pelvi¿ne del colo¡ mayor. Además, es factible PalPar el bazo, el
' (losi riñón (es), hígado. estómego. ciego, colon mayor, añeria mesentérica cra-
neal, recto, entrad¿ de la pelüs, vejig¿, aorta y el tracto reproductor.' También se
examina la superficie peritoneal.
Leincisión del flenco se cie¡ra en cinco planos. El peritoneo y músculo ttans'
verso del abdomen se suturan juntos por medio de Puntos simPles con m¿terial
sintético absorbiblc n" 0. Sobre el músculo oblicuo abdominal interno se aplican
cuatro o cinco puntos interrumpidos con material sintético no absoúible n" 0
(fig. 12-31). Enüe los músculos oblicuo abdominal int€mo y extemo puede colo-
carse un drenaje de succión negativ¡. EI músculo oblicuo abdomin¿l ext€rno se
cierra con maleriai sinLérico absorbible n' I ó 2 a punlos simples- Debe preslarse
€speci¿l cuid¡do en lograr una firme aposición de la fascia del músculo oblicuo ab-
dominal exteúo. El drenaje de succión se utiliza mejor que un simpl€ PeDrose p¿
¡a evitar la form¿ción de seroma.
El tejido sübcutáneo se cierr¿ con puntos simples de material sintético abso¡
bible y la piel con m¿t€rial no abso¡bible con punros simples o por medio de la
sutura de Ford (fig. 12-3J).

Cuídndos Posoperubnos

Si se usan o no ¿ntibióticos y el tipo, d€pende de cada caso. La jeringa de


succión negativa se ata sobre el lomo y se vacía regularmente. El dren¿je se .etira
cuando el volumen aspirado se ¡educe (2 <5 3 díx). Los puntos de la piel se €limi
nan en 12 - 14 días.

I Bluc, M. G.: Entercliths in horsc$ rel¡osncciilc study of:10.¿s.s. Equine vel .j.,lt; ?6,
1979. ^
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5. Wheai .1. D., ¿nd Meagber, D. M-: Uterine t.rsio¡ and tuptu¡e ir ñ¿res. J. An. \¡et. Med.
/611 881, 1972.
^ssoc.,

222
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-. + llberosiüd
I ( coxat

\\"'J,,r*o*,
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12-38

12-3D
l2-3. Lsparctóhío pot et fu¡co con et an¡nat en ert¿cíón

223
1-ibrósmvz5@spot.cóñ

12-3E

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224
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Tejido adip60

l¡laulo oblicuo

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12-3H

225
:tibrosmü.
Stogspóf.-orf

Ob)icuo abdominal intemo

12-3J

226
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HERNIORRA|IIA UMBILIC.4L EN POTRILLOS

._Lai hemias umbilicales puedcn ser congóniras o adquiridas y sc presenrán en


potnllos, remeros ) lechone5. tr'luch¡s d. las hemias umbilicales oeouedas sueten
resolverse en fo¡ma esponiánea pcro las de mayor tamaño o las isrr'anguladas re-
qureren úatamiento quirúrgico. V¿rias son las técnicas descrius en la bibliocrafia
para el tratamiento de las hernias umbiiic¿les: la cau¡erización, colocación ,le"mo¡-
dazas, surur¡s nxnsfixianres y aun la aplicación dr alfileres imperdjbles o gomas
especralcs que se venden en el comcrcio. La más popular de rodas ¡as récnña, es
la aplicación de un clamp mcrálico o de madera (elilarnp se ilusrra en el CaDrru-
lo l. dondc se descnbe el insrrumental especial pan grandes animales¡. Fsrd mé-
todo puede producir infeccioncs. la pérdida del ¿hmio le necroris prem¿rur¿ del
saco hcrniario. Esra última comptica¿ión puede deriv;r en el desa¡rojlo de una he-
. rida y una posible evisceración o la formación dc une fístuia. Obviamente, esras
técn;cas no son adccuadas paru el caso de una hemie estrangulada.
[n forma ideal la cirugí¿ debc reajizarse cuando se- esrá sesuro aue no se
prod'rc;rá l¡ resolución espontánea y enres que el animat sea deñasiadl grandc
(un, hernra tiprca se reprcs(nl¿ en la figura I2-4A). En general, el s¿co herniario
esrá formado por peritoneo y conriene ¿lgún segmento dé intestino u omento. La
témica que dcscribiremos cs áplicrhle Lanto en remeros v ¡echones como en oon;-
llos. Sin duda. (n los r¡im¿lc\ de producción se debf consi¡jerar el facroreionó-
mico antes de intcnrar l¡ rFsolución quirúrgica. Orro facror qu€ siempre debe con
siderar el ciruja¡o es la posible hereddbilidad de este rjpo de ñemias.
Si el pacieÍte presenra un grr¡ defecro de la pared ¡bdominal o un¿ hemia
incisionrl* -producid¿ a través de un¿ he¡ida quiiúrgica previa , debe contem,
plarse Ia posibiJidad de aplicrr un? próre.is de malta, récnlca que esc¡pa a tos obje-
tivos de este libro.

Anestes hepardcí^n Quírú,ryíca


'y
ts pretenble el uso de anrsteriá gencrrl inhalaroria. Los ponillos oeoueños
puedcn fácilmcnre por medio de halouno apticado con másca¡a. in tos
de alrededor de L¡ ano esrá indicada la i¡duición innavenosa v el man_
¿nimales'nduc;r5e
tenimi€nro de la anestesi¿ por inhai¿ción. El animal se coloca en decúbíto do¡sal
¡ se prepara para cimgía lrséprica en la forma rutinaria.

Tócnica Quirúreíca

Al¡ededor del saco hernierio incisió¡ elíprica (fig. 12-48). Esre


se realiza una
lipo de incisión impide la tbmación de ..orejas" en el mómento d"e la sfnt;sis de
Ia Die¡. Sin emb¿rgo. l¡ forma de la incisión debe ser tat oue cuando l^ ,i.i¿;_
rre los bordes puedan eponersc sin excesiva tenrión. por áisección rorn! el ciruia_
no diseca el rejido subcuráneo hasta separarlo del saco hem¡ario (fis. l2_4C) v áel
cor¡cspondjcnre anillo. L¡ porción dc piel que queda sobre el saio herniario se
elrmrna y tos puntos sangrantes scligan o cautcnzanen ¡amedidaque son idenrifica-
dos. Al condnu¿r l¿ divr¡tsión al¡ededor dc la basc del s¡co hemiario,. d.iin;; J
anillo hcrniario: dicha disección dcbe llegar a I cm po¡ fuera de dicho anillo lfi,
l24Dl. Fn los c¿sos de un asa interin¡l incarcerada dentro del saco hemiariS
es neces¡r¡o peneffar denrro del mismo con sumo cuidado. con el propórir;
;; ;i;l
gres¿r el rroro de inresrino a i¡ c¡vidad ,bdominal. Cüando se o'enira al s,c" ¿"-
be cuidarse dr no co aru trav¿s de las adhcrencias intestinalis exisrentes pues

' En realid¡d, los ¿urores se refieré¡ a un¿ ev€nüa.ión. (N. det T.)

227
.1-¡brosmvr.¡logspot.corlli

puede producirse una ¿bundante contaminación en el camPo quirtugico. Si el ci


ruiano no ouede entrar en el s¿co herniario sin incidir el intestino deberá abrir
el"abdomen con cuidado sobre l¡ línca alba hacia cranea-l y caudal del anillo her-
nia¡io.
Cuando el saco hemiario y e1 corrcspondiente a¡illo han sido liberados de l¿
fascie se inr¡oduce €l saco denrro del abdomen y el anillo se c¡erra con Puntos cn
U horizontales modificados o con Ia técnica de sobreposic;ón de Mayo conocida
también coloquialmente como "chalcco sobre pantalón" Los dedos indice ) me_
dio de la man; iz+ierda se introducen a través del anillo hemiario Presionando
el saco conEa la pared abdominel. Utilizando el dedo indice como guia la eguja
con la sr¡tu¡a se introducen alrcdedor de 1.5 a 2 cm Por dentro del borde del anr-
llo (fis- 12-4E). El punto de selid¿ de la aguja está aprox¡madamente €n la mrr¿d
,l;l ;";*"' del ¿ni[; hemiado. Para condnuar le sutura los dedos tndice y medro
i. rr-i*" ;Á"i.iá -n transferidos al otro lado del anillopara h€rniario La aguja se
i.tr"¿-r* ,"iJ-it""a"*ente a I cm drl borde del anillo salir aProximada-
mente I cr¡i mis adel¿nie en forma Paralela al borde del mismo La lazad¿ lrnal
l" el;nillo hem¡ario en la mitad de su espesor sa-
u" ortd"t" u oti-"ru v alrxüesa
fi.rí¿" ii z cm más adentro del borde anular (fig 12 4F) La cá¡t;dad de pun-
"
tos en ü modilic¡dos que se aplican es variable aunque en gener¿l suelen ser sulr-
cienles 2 a 4. Los exiremos de cada uno de los puntos deben aseguraBe.con
en el aDoo_
Dinzas hemostátrcas \fig,. 12'+C) y re¡núoduc¡rse nuev¡mente el saco
I'."]r-, i;r,* ,obr. loi ."t de las suturas permitirá el cierre del
anillo (fig. "*.;tÍ
l2-4H). tl resultado final es"'nos
l, superposición de anbo6 bordes del anr-
el cjru¡ano reabran
ilo hemiirio tfig. 12-41) t!'lientras sr m,nt;ene la rracción v¿

do los nudos; posteriormente, el borde sobrepuesto se ntura con puntos slm


ples a la pared abdomiml .(fi8124 J\:. . ,
Et ipo de material de Jutura utilizado par¿ ta hemior¡afa,es cu:rtión de sim-
;f*'.;.ir. Nosoúos preferimos las suturas sinréticas absorbibles como el
"k
IAOL potietic¿üco o la poli;alacl ina a l0 I Dexon o Vicrii) El n" 2 de esras suruas

srrele ,.t ud..ur¿" para la mayoría de los pocrillos Anres de esros.m¡reriales


utilizábamos en muchas herniar umbilicales cátgut crÓrruco (duracon meora'
n' 2 ó 3 en lazada doble con resultados satisfactorios- Si 1a hemia está siendo ope-
ra.h oor sesunda o t€rcera ve7. recomendamos el uso de maierial sini¿rico no
absorLible tienzado, extremando las condiciones de asePsia.
DesDués de sururado el colqalo queda sólo la sutura del rejido subcuuíneo'
.'e .e ha'ce en forma continua co;;atérial sintético absorbiblr O ó 2-o { Fi8 l2-4Kt
j la p;el en ta que se uriliza materi¿l no ¿bso¡bible. segun la elección del ciruja
¡o (fig r24L) .

Cuidados Posoperatoios

La decisión de utilizar o no entibiótjcos queda en manos del cirujano. Si


le condiciones de asepsia han sido las correctes Ios ¿nt¡bióticos no son nccesarios.
Dero los recomendamós para suturas no absorbibles trenzadas. El ejercicio posope'
iatorio suele reducir la Nmefacción de la zone quirurgic¿ En general ¡l segundo
o t€rc€r día de la operáción ¿Parece una placa edematosa en el área quirúrgica
que perrnánece por 2 a 3 semánas, Les suturas se renru¡ entre los l0 y 14 días
de la operación.

Comentarias

La técnica que hemos enunciado es también adecuada para la reparación de


lls hemias umbilic¡les en terneros y lechones. En est¿s especieslas hemi¡s Pueden
ser considerablemente gra¡des y est ¡ complicadás Por la formación de ¿bscesos'
+ibrosmvi6logspot.conf

Ftc. t2-4. Eemionaf@ Mbilicdl

229
fu brosmv¿.blogspot,conf

Sutü¡¡ '1cb¡leco lob¡e rantalón"


12.4L
L2-+N

En tales casos está indicado el uso de antibióticos pre y posquirúrgicos. Es conve-


niente ¡esolver el abÉceso á¡tes de repera¡ la hemia especialmetrte si éste es g¡an-
de. Si existe un absceso está conü¿indicado el uso de m¿terial intético no absor-
bible teúedo.
En Ia ¡eparación de las hemias umbilicales ed los lechones machos, la inci-
sión debe eviq¡ el divern'culo prepucial y el prepucio-

23t
Tiúosmvz.ttógsPot.corf

13
CIRUG]A

GASTROINTESTINAL

EN ÉL BOVINO

LAPAROTOMIA

Con fre.uencia la lapJrotomi, se elecFja con propósitos exptoratorior. es


peciatmente cuando el diignósrico clínico no es mriy itaro o por alguna razón
específica cu¿ndo el diagnóstico clíDico y¿ se ha reeiizado. La récnica que se p¡ac-
tica con mayor f¡ecuencia es la laparotomía por el flanco con el animal en es-
tación y el auxilio de anestesia local. La lapa¡otomía por el Ilanco sobre ta
fosa paralumbar izquierda se utiliza con frecuencia para la exploración de la
caüdad abdominal ante la sospecha de algún p¡oblema sobre eI lado ¿quierdo y
tiene su indicación especifica en la abonasopexia sob¡e €l lado izquierdo, 1a ru-
minotomía y la operación cesáre¿. El ¿bo¡daje paralumbar derechó queda reser
vado.pa¡a los casos en los cuales se sospech¿n problemas sohe el hdó derecho y
está indicada especificamente en la cirugía det abomaso (incluyendo La omenro
pexia y abomasopexia sobre el lado dericho). del inresdno djgado. del ciego y
del colon. También por el abordaje derecho puede re¿Ii¿arse ti operación iesj-
rea cuando l¿ distensión ruminal o la posición del fero hacia el ladb derecho ha-
gar que el cirujano considere que dicho ¿bordaje es m.is convenienre que et det
¡ado izqujerdo.
Si bien en Ia mayoría de los casos la lapa¡otomia po¡ el flanco se rcaliza
con el animal en est¿ción, cuando deba inteweni¡se sobre el flanco derecho para
úat r problemas de¡ inrrsdno delgado o det cotones prereribte recurrir a la an;sk-
sia general dado que el dolor y el shock asociado a es¡e ripo dc cirugra puede
hacer que el anrmal rienda a echarse duranre el procedjmrenro quirúrgico.
La laparoromía ventral paramediana es una técnica altemativien la cu¿l es
necesario voltea¡ ¿l pacienre y colocarlo arado y/o sedado cn decúbiro dorsal.
l¿s dos indic¿ciones princip¿les para esre abordaje son la abomasoperia venrral
y la cesárea especialmente porque facilita l¿ exúacción de los teüs grandes o
enñsematosos y permire una mejor maniob.abjiidad en los parros coriplicados
donde suelen. presentarse desgerros uterinos. Oúa ventaja dc ia laparotoÁra ven-
tr¿l paramediane es que produc€ una cicat¡iz menos visible en las vaou lon¿s
de los feedlols. La incisión paramediana se realiza paralela a Ia línea m;di¡ en.
tre la línea media y l¿ vena abdominal subcuránca. Para realiza¡ la abomasopexia
paramedia¡a dicha incisión sc exriende desde el ombügo hacia craneat ;asra
el carrr'lago xifoides (los der¿lles de esre procedimienro sé rlusrnn más adeknrc
cn este mismo capírulo). mienrras que la incisión par¿ reahzar Ia cesárea parame.
dina p¿r¡e del ornbligo hacia c¿udal hasra llegar a ta ubre, como se ilusrra en et
Capíolo 14.

233
1¡brosmv¿.blogspot.conf

Una terce¡a técnica de lapa¡otomí¡ menos uülizad¿, cs el abo¡daje a través


de una incisión renEolateral oblicua que puede reatizne tanto sobrc el lado
derecho como en el irquierdo e indicada para Ia oPcración cesárea. Como en el c¿-
so del abordaie p"rc.idi-o, el fero ) los detri(os uterinos pueden eliminarse
más convenieiremenre, disminuycndo el peügro dc contamin¿ción potencial dcl
ocritoneo en relación a lo que ocune Por el abordajc drl flanco La incisión
venr¡olater¿l oblicua es más venrajosa qrrc la incisión p¿¡amedianá en la5 vacas
lecheras de alta producción, qu. itet.íLan grandes uenx abdominal€s subcutá-
ne¡s con el consiguienre peligrb dc seccionarlas y provocar hemorragias severasr '
Esre procedimien"to puedi: rálizarsc convenientimente con el p¿ciente en decú-
bito later¿I.

r. Noosdr, J- L.: Sel4tion of an incision sile for ceerean sctioú in the coN. \O{/SAC, Z5: 530'
r979.

234
1¡brosmvz.blogsPot'coñ"

LAPAROTOM|A POR EL FLANCO Y EXPLORACION ABDOMINAL


Las siguientes son las indicaciones para la laparotomía por el fl¿nco izquier-
do: lape¡otomía exploratoria general particularm€nte si et problema que se sos-
pecha puede tratane desde el lado izquierdo; nminotomí¿; aboñasopexia sobre
el flanco izquierdo; cesrírea, cuando existe un feto viable no demasi¡do grande y
la veca cs capaz de sopo¡ta¡ la cirugíe en cstación. I-¿ laparoromía por el flanco
derecho está indicada en las siguientes instanciai: Iapa¡otomí¿ exploratoria cuan-
do se sospecha algún problema que pueda trataxse desde el fla¡co derecho; abo-
masopexia sobre el flenco derecho y omentopexia; corrección quirurgica en el
int€stino delgado¡ problemas a nivel del cicgo y colon; y operación c€sárea cuen-
do debido a la distensión ruminal o a la posición del feto se considera que la
exuacción será muy dificil desde el flanco izquierdo. También está indicada la
cesá¡ea por este abordaje cuando existe hidropcsía del amnios o de la alantoides.
La lapá¡otomíe por el flanco izquierdo tiene Ia ventaja de que en general
no se produce eviscer¿ción por el tamaño y posición del nrmen.

AnestesiL y hepatución Auinlryicd

En la generalidad de los casos este procedimiento se realiza con el anim¿l en


estación y anestesiz por bloquco Linc¿I, por Ia récn'ca de l¡ L invcrtida o por blo
queo paraverLebral (p¿ra esras técnicar ver Capitulo 2). En el crso de ci.ugí, so-
b¡e el intestino delg¿do o grueso cl dolor y el estado de shock asociados a l¿s
€nfe.medades de dichos órg¿nos y la mr¡ipulación qüirurgica pueden hacer que
el animal tiend¿ a echarse durante el acto quirúrgico, con el obvio comprorniso
de la asepsia; en estos pacientes es conveniente enbnces ¡ecurri. ¿ l¿ ¿nestesia
general o a la anestesia epidural alta.
El área quirurgica se prepara en forma rutin¿¡ia para cirugía aséptica. En ge-
neral no se utiüzan p¿ños de campo puesto que es difícil martenerlos en posi-
ción con el anim¿l €n cst¿ción. Dcben cub¡irse con paños I¿s barr¿s del potro
ce¡ca¡as a la zona quirügica.

Técnica Quiniryica

En la figura 13-2A se ilustr¿ el lugar de la incisión para la laparotornía por


el flaaco izquierdo. Se realiza una incisión venical en el medio de la fosa para-
lumba¡ que se extiendc desdc 3 a 5 cm por ventral de las apófisis transversas de
las vértebras lumba¡es hasta una distancia de 30 a 25 cm. Para realizar rumi-
notomías en \"¿cas dc buon tañaño es convenicnte realizar la incisión un poco
por dela¡te de la línee medi¿ de la fosa. Pa¡a el ceso de la opcración cesárea la
incisión puede comenzar uDos l0 cm ventrel de las ¿pófisis transvers¿ls exten-
diéndose unos 30 a 40 cm hacia ventr¿I.
Al ¡e¡lizar le incisión de la piel debe eplicá¡se suficiente presión sobr€ el
bisturí para asegurar una penetración complcta. Al separarse la piel y el rcji-
do subcutáneo ¿parecen fibras del músculo oblicuo abdominal extemo (fig
13-28). Esta capa muscular se secciona verticalmente para exponer el músculo
oblicuo abdomin¡I interno (fig 13-2C). Una incision semeja¡te sobre €ste último
músculo permitirá exponcr la brillante eponeurosis del músculo transverso del
abdomen (f19. l3-2D) el cual se toma con una pinza en su parte doñal y se inciso-
pbcion¿ con el bisturí evitando intereser el rumen. Para enrr¿r en la cavid¿d pe-
ritone¡l, la incisión del músculo ü¿nsverso pucde ampüarse con djera o con el
bisturí (fis. 13-2E).

23s
aibrosmvz'blogsPot .conf'

Aunquc se debr inrervenir especíñcamenre sobre un dercrminado órsr¡o


siempre debe realizarse un eramen sistemárico det abdomen.salvo que e).isia un
desplazamiento izqui€rdo del abomaso una vez completada la incisión de la la-
parotomía por el flanco,debe visualizarse el ¡umen obsirvüdo el color de su sero.
sa (fig 13-2F). Se realize le palpación del n¡men para determi¡a¡ l¿ natureleza
de su c-ont€nido. El riñon izquierdo es péndulo y sélo puede palper directamente
en profundidad de la incisión si el rumen se encuenrrt median¿;lente vacío. ED
caio que se €ncuende lleno, el ¡iñón se localiza pesando Ia mano elrededor d€l
borde ceud¿l del saco dorsal del rumen, Pesa¡do una ma¡o hacia adelante, so-
bre el lado izquierdo del rumen puede palparse el bazo, el rerículo y el diafrag-
ma, deGrminendo la exisrcncia de adherencias o abscesoc en dicha zóna. Movieñ-
do la mano por encima del rumen, hacia la derecha se palpan las vísccras conte-
nidas dentro del saco omental. Dirigiendo hacia adela¡ie lá rna¡o, sobre el tado
derecho es posible palpar el lóbulo caudd del hígado y Ia vesícul¿ biliar. Debe
palparse también sobre la región pélvica la vejiga y el útero (en la vaca). Es cues-
tionable si conviene la palpación de los ovarios y las tromp¿s en la vaca, especial-
mente si presenta peritonitis; es posible que les infecciones loc¿les y las adheren-
cias puedar p¡ovoc¿r fu¡rros problemas en la ¡eproducción. Luego de esta explo-
r¿ción se realiza el procedimiento programado tal el c¿lo de una ruminotomí¿

ldéntic¿ exploración pu€de lleva¡se a cabo ¿ rravés de una fl¿¡cotomía de-


¡echa. Si las vísceras s€ encuentran en posición normal, deberá enconúarse al duG
deno situ¿do horizont¿lmente a través de 1¿ paxte más dors¿l de la inicisión, con
el mesoduodeno hariá dorsal y el omcnto mayor hacia ventral. Ventratmrn¡e pue-
de palparse el p oro y el abomaso. Reflejando hacia craneal el omenro mayor.
podrá examinarse e1 yeytmo, fleon, ciego y colon. En esta et¿pa se palpan lós ri-
ñones y_la región pÉlvica. Ll rumen puede patp¿rse, pero et rericuto
¡ it diafrag
ma no llegan a explorarse como en el caso de la fl¿nioromía i¿quierda. Sobre "h
porción craneal d€l ládo derecho puede palprrse et lóbuto cáu¿ado det hígado,
la resícula büar y el diafragm¿, Las caracteristicas anatómicas Foducidas p-or el
desplzzamiento del abomaso se discutirán cu¡¡do se desa¡rollen los pricedi-
mientos de abomasopexia y omentopexia.
De rutjna. Ia flancoromia se crerru en úes plano6. Lt per¡ronco y et músculo
transv€rso abdominal forman el pdmer pla¡o, que se cicr¡á con una sutura cont!
nua simple, utiliza¡do catgut crómico n" 2 ó 3 (fig. 13-2c) pa¡a mantener las vls-
cer¿s denro del abdomen es conrcniente iniciar la surura desde ta Darre tcnrr¿I.
especialmentf cundo se inrerviene sobre el flanco derecho. Lo!;úsculos obti-
cuo abdomin¿l interno y cxterno y la fe$ia subcuránea se cierIan con una segun,
da sutura.conri¡u¿ con
_catgut no 3
(fig l3-2H). Esra scgunda surure, en v;ios
punros debe anclarse sobre el músculo nans\erso del abd'omen con el obiero de
obliterar lo más posible el espacio muerro. Si en un animal gr¿nde, los mísculos
obl¡cuos ebdomin¿les son muy gruesos €s convenienre suru;arlos por separado.
GeneralmenG la sutur¿ curá¡ea se realiza con un¡ ,utura continua tioo ¡ord
utilizando caprolato po¡imerizado fuerre (Vctefill {fig t3-2H). Nuevameite, cada
t¡¡ro la suture de la piel se toma sobre el plano profu-ndo con el obiero de reducir
el espacio muerto. Como técnic¿ opcional el ciruiano puede colócar dos o rres
prmtos simples en el exrremo venrr¿l de la incisión ifig t j-2tt); ésta es una medida
que permite el fácil drenaje si Ia incisión se infecta- (situación frecuente en los
caros comprometjdos €n que se lleva a cabo esr€ dDo de Drocedimienró ouirúr
gico). S¡ la inckión cutinea fstá obviamente conuminade como ocurre 'en l.¡
casos de exú¡cción de feros enfisemarosor, es mís conveniente la surur¡ a punros
sirnples.

236
'l-ibrosmvz'blogsPot'conf'

C uídados P os o p e r o t o t i o s

Si es¡ín indicados se administran a¡tibióticos, 1o que depende funrtamental


mente de la operación reatizada. Dc ¡cue¡do al est¿dó del animal se instituirá
tempéutica de apoyo_ Los puntos se ¡eti¡an de I 0- I 4 d ías de la cinrgía.

237
1-ibrosmrz.blogspot.conf

l'tc. 13'2. Iaparotonia por el flanco r eáplorución Lbdo¡ninil


,\
fubrósmrz-blogsfotcoF

Fe¡ftoneo y m¡:sculo tra¡sveno

Cala m$cular formtda


pü los úl¡Bculos oblisos
¿tdomiüle¡ irtemo y extemo

13.2H

239
übroamw.blogspot.conF
tibrosmvz.blogspot,conf

RUMINOTOMIA

La rumjnoromía esrá indicada par¿ elirninar cuerDos exúaños metfico\ oue


pueden provocer una reticulitis naurnárica o una rericuloperitonitis nrumácica;
para eliminar elemenros exrraios quc obsauyen el orificio ietículo_omasal para
r
exúaer. 106 cuerpos €xnaños que se cnclavan sobre la porción distal del ejófa_
go o sobre Ia bese del corazón.
Con la ruminoromle también se procede ¡ la ev¡cuación del conrenido ru-
mln¡l en oertos casos de sobrecarga rumináj, En qeneral. le ruminotomía aue.l,
Iimitade p¿ra 106 ceso6 en los cuales lá cause prim;ria del rr¡sromo está .n'el ,u_
m€n. Los.elimentol
_finos pasan rápidamente a la región omaso_abomasal mien_
tras que el material fibroso más grosero permanece e-n el rumen oor larsos oerío_
dos, OEas indicacion€s para la ruminotomü son el impacto ruminal y eÍ impacto
y atont¿ det omaso o abo¡naso.

Aneshsir y heparución Auhirgíca

El animal debe ay,ünarse antes de l¡ ciruqí¡. La zona del flan¿o izouierdo se


prepara en la forma rutinaria para cinrgía sép¡ica v se orocede a l¡ a¡ésresi¡ lo-
cal ya ser por bloqueo lineal, por ta récnrca de l; L i;verrida o procediendo at
bloqueo parav€rrebral.

I n s trüme n tal A dic ional


Si no.se sutura el rumen a_ Ia piel como se indicará aquí es necesario contar
con Dn anruo de tjjación ruminal.

Técníca Quiniraica

La rum;noromia se reajizr ¡ traves de un incisión paraiumbar izquierd¡ (en


g€neral 20 cm suelen ser suficientesr con el animat en .i*¡¿r. p*"¡r',"."* j.,_
cribimos la técnica para la laparoromía por el fla¡co lzquierdo- ¡n uaca,
¿. nr*
tamano la tncrsrón para I¿ ruminoromía suele hacerse ini¡ediatamenre Dor de;ís
y paralela a la úldma cosúlta con et objeto de reaiizar et aborda¡e l"r;;
posrble del rctículo. Sin embargo es muy imponante dejar una ";;;
c;ddad suficien_
te de tejido por derrás de la úrtt¡ma coslila tara procedér aj ciene cor¡ecto de la
laparotomía.
Luego de ing¡esár a Ia cav¡d¡d peritoneal y de rea.lizada Ia exDloración mr_
nual de Ia mi$na fno deben roñpeFe las adhe;encias fi¡mes en ¡aieción
det re_
trculo). es necesario anclar el rumen a la incisión para eütar Iacontamiiación
deia
musculatura abdomina.l y del perironeo dwantj el procedimien;; ¡;-i;;t;;:
tomia, En tas hguras 1l-34 a 1l-3D se ilusna l¿ t(cnica par¿ sururar el rumen a
la p¡el anres de incidirlo. Se udliza una suture continu; evagin¿nr€ de Él for_
ma que el rumen es llevado sobre el borde de la i¡cisiOn .ít¡n* ,¡"'ir-ro
13-38) En la p¿ne venrral de l¿ incisión se colocan dos punro, bi.; ü"i;;i¿;
de tal forma que el rumen se proyecte bien sobre los bord'es ¿. I" pi.i .lf,i.Ut"r¡
¡a (onramrn¡crón de Ia porc¡ón venrral {fig lJ_3C).Una técnic¡ iltemativ¿
oara
eisla¡ el rumen y evirar la con¡rmin¿ción irictuye et ,r. d.."*;;;;.r;¡r:;;
un ani[o de goma para ruminoromía, un ¿niü; de fij".¡¿n fw.¡nea¡r),
"ii;qui
241
1.ibrosmvz.blogspot'conf

po de retención de ruminotomía. Si bien esras récn¡ca son mucho más ráDida\


que la surura del rumen, rambién sc desptazan con mayor facitidad y la cLnse-
cuente contamlnacrón puede resulLar desasl¡osa,
El rumfn se incide con bisrurí (fig 1J-3D) y el c¡ruiano que debe cal¿ar
guantes con m¡ng¡ lo e\acua y explora (fig l3-jE). Se explora la pine intema del
rumen y delJetículo y si se encuentra algti¡ cuerpo extraño se retü. Luego de csta
primera exploración se recorre Ia redecilla con un imán con el obieto ¡e romar
cualquier obj€ro metálico que hubiera pasado desapercibido. Se ieia colocado
u¡ imán dentro de¡ rumen lo se ¡ecoloca si ya existlá) y si se dispone de é1. se co_
loca líquido ruminal fresco. En el caso de existir sobrecarga ruminal es oportu-
no colocar en €l ruñen producros alcalinizanres. oudiendo smbién deoositerse
v¡selina líquida en los casos en que esté indicada. iinalizadas cstas maniobr¿s el
cirujano debe desc¿rt?r los guanres udliz¿dos h¡sr¿ ese momento.
La incisión ruminal se cierre con t¡ha sutuÍr continua invaginant€ con catgut
crómico 2-3 (l¡9. l3-3F). Suele ser suficieDte este rlnico plar¡o de sutural, pérc
en los casos de rumenes grendes y disrendidos puede ser necesaria la aplicación
d€ un segundo pla¡o de sutura. Fl campo guirurgico es enronces irrigadó con so-
Itrción poli-iónica con o sin el agrepdo dé sohic¡ón dijuida df iod-o-povidona,
y rfcién entonces se retiran las sururaj que fiia¡ el rumen a la oiel o al aoararo
de retención. La herida de la laparotomía se ciena como ñrera desiriro.

Cuid¿do s P oso p erat orio s

El E¿t¿miento posope¡atorio vrxiárá nec€sariamente en releción a la causa


por la cual se realizó la ruminotomíá. Mientras que los casos de sobrecarga rum;
nal suelen ¡equerir rma intensa terapéutica fluida, Ia ¡eticdtis t¡¿umátic¿ no re_
quiere casi atención. Están indicados los ¿ntibióticc lu€go de l¿ extracción de
cuerpos extrslos en el retículo. Luego de la ruminotomí¿ pueden administrarse
fluidos por vra orat, así como t¿mbién laxsntes osmóticos suaves como el hid¡¿ts
xido de m¿gnesio, con eI objeto de promover u¡a tápida movüdad int€stinsl.

r. Baler, L S.: Abomasal iñpetion and related obrtrúctic oi úe IoEtomachs in cattle. J.


An Vet. Med. Astr.,lZ5: 1250, 1979.

2. Hofmerr, C. l'. B.; 'the dig€siile system.l¡ Tex{hrk ol hrge A¡irol Súgery. Ddited by F.
W Oehme a¡d J. E. P¡ier. BalLimo¡e, WiUiaN & WilkiN, l9?4.

242
f .ibrosmv¿Slotspot.conf

)N

MuscdatuE abdoninal

13'3C
F¡c. l3 3- -B¿mi,noton¡L

243
tibrosmvz. blogspot.cottf

t/.,/

//l
con sutura hvaginant€

244
rL¡brosmvz.blogspot.conf

R UMINO STOM IA ( FI 3T UL IZA C] O N R UMINA


L)
Las récnicas de fisruti?a(ión runinrl h¿n sido dcsanolladas
con oroDó\iro\
experimentales y kmbién con el obiero de ..1".j.r";l;;;;;
cronico Para etto se h¿n urili¿ado djsijnios dpos ¿. .,¡r,"r^ ;; ;;;:;b;;
.f .i.li
üna aberrura. permsnenre. mienüas q* "." "¡i-"i"
I",'te*i.*, i.rapái¡.i. !ár" iii..li.#
lograr.un a vlo 9ntomáttco lempora¡io. EI limpanismo cró-nico
es el resulta.lo dé
una alrcraclon en le rnenJción parasimpatica del cardia¡ ¿el
estómaso v dei;
co, dorsat det.rumen. Dicha siruación pueie sob,;;;
;;;;;;;;.ñ1ai';.:,"i
culopeflronrrrs o pleur¡rrs-neumonia fibrinosa, donde se involucra
al neruin,,o
tr trmpa¡$mo puede ser secundario al a$andamienro de Ios r¿nelios linf¿ri:;
o a.los aDscesos hepáocosi se lo observe también asoci¿do a rra-stoinos
del meta-
oo smo n¡mlnat. La tacrjca de ruminostomía que describiremos eOuí cs la oue se
utiliza como método rerapéurico cn los animalei."" ¡,np-ir." t'" "'
"á"iü.'-
A n es le silt Jt Prepd ración Quinl¡gica

ts¡e procedimienro quirürgico se realiza con et a¡imat en estación. Sr eriste


umpa¡rsmo. rümrnal esre dfbe resolvers€ por me dio del sonda
ie ets¡rico , esr¿ m¡
nroDra tacrlrr¿rá la posrerior exreriorizrción del rumen.
Se pieian la fosr oarr_
rumDar equrerda en torma rutinaria pára cirugia aseprica.
aproxrmadamente tU cm de diámetro inmediatamente por debaio
üni zona cúcul; de
de tas aoófis;s
úansversa5 d€ lai vérrebras lumbrres se infillrá con
a¡esresico locei

'récníca Quiniryica

Una pieza curánea circutar. de apror,imadarnenr€ 4 .m de


diámerro \e etimi
na para erponfr la muscul¡¡ur¿ abdominat (fig. I3_4A). Los
músculor abdomina-
les y el perironeo se separan por dirutsión rorni rl*".-p""*.r
cruo oDUcuo áDdomtnal exLemo es demasiádo grueso e ;mpide -..".
S"il *"r_
la e\Dosición rumts
náJ prrd€ ser necrsario remo\er atsuna porció'n d;i,-#;.
s. #"";;i;;.:ij;
l*:o,o:' prn:l con pin,/as y se to exrerioriza, formindose un ,.cono,, de rumen
arlzaoos con. caprotato polimrrizado fvet¡fi1)
tfig- l34B). Dichos Duntos roman
{oo¿.ra parea ruminal y ta prer. L, porción cennal de rumen
exteriorizadz
na (fis. II-4B)) los bordes que quedan luego dc Ia exér.ri..;;;i;;;;';se elimi_
ra prer con punros srmptcs de mareriat no absorbible
1figs. 1l4C, l3-4D¡. La lí;tu_
la creada no- debe exceder ros 2 a I cm de diáme"".
una buen¿ función vallular conrrotando er deÍame
ü.;;^il;"i;á;.j;;
de .¿**¡¿. li,*r"""i.-ilL
permiriendo la e¡iminación del s"¿s.

Cuidados Posopetutoios

Cu¿ndo l¿ ci¡ugía se realiza en forme cor¡ecta no


son neces¿¡ios los cuidados
pocoperatorios. Muchos Je los pacienres con d.úi;;
recuperar el mecanismo de eruciación
;;;i;;;;ü#";
ma¡enre. si el tameño de Ia fístuta es "orlrlrl
po;lo ñ;l;;,;ñ ;.;";;::;:.:
el indicado, i;;;;;;;;;ñ;;;;r";;
tjcmpo sufic¡enre. mienrras que si es más pequeña .;.r. ., form" pr."ir*r".
"i

24s
fu ¡rosmv¿Stocspot.conf '

A- lugü de l¡ élclsión en la
pusd ¡ü¡in¡t
B -Suh¡¡ss ale rets¡ción

13-4C

FIc- l3_4. Rü¿¡¡ostomí¿

246
'L¡brosmvz. blogspot.conf

OMENTOPEXIA POR EL FLANCO DERECHO

La omentopexia por el flanco derecho puede utiliza¡se p¿ra el tratamiento de


la dislocación izquierda del abonaso (DIA) y de la dilatación abomas¿l sob¡e el la-
do derecho, con o sin torsión (DDA o TDA). ¡sta es un¿ de las tres rémicas des-
critas en el texto para la fijación dei abomaso luego de corregida su dhlocación.
Consiste en la surura de las capas superficiaies del omento mator de la región del
pr'loro a la pared abdominal sob¡q el flan¡6 ¿6¡6.¡..
[n manos de un cirujano con cxpcdenci¿, la omentopcxia por el flanco derc-
cho pa¡e el traramiento de Ia DIA. tiene un alto porce¡teje de éxitos.r También se
la utilizó con buenos resultedos en el trar¿mienio de Ia TDA.3 Especielmente en
el caso de cinrgia re¿lizada por profesionales con escasa experiencii es cucstiona-
ble cl mantenrmiento de la fijación por un ticñpo prolongado. EI tejido adiposo
es débil y un simpl€ trauma como el volteo de una vaca puede ser suficiente
pare desga¡rar el anclaje omental. Si ev€ntudmente el abom¿ao pivota sobte una
adh€rencia omenlal int¿cta puede p¡oducirse la dislocación derecha.l Nosotros
consideramos que la récnica de la abomasopexia es mucho más confiablc y sus re
sultadod más predecibles para lograr una fiiación permaDente del órgeno.

Anestesia y Prepdra¿ión QuiruEicd

Est¿ cirugía se realiza con el animal en estación. Se prepara para cirugía ]a


zona p ¡rlumba¡ de¡echa. La ¿nestesia local se logra por btoqueo paravertebral en
L invertida o lineal

Técnia Qun úrsica

Se penetr¿ aI abdomen a tr¿vés de una incisión vertical sobre ta fosa panlum-


bar derecha de aproximad¿rnente 20 cm,la que comi€nza unos 4 ¡ 5 cm po¡ deba-
.io de l¿s ápófisis üa¡sversas de las vértebras lumbares (fig. 13,5A)_ Cuando se pe-
netra en 1a cavidad pe¡itoneal €n caso de existü una DIA se obs€r%rá que et duo-
deno es desviado hacia ventral en vez de presenr¡r su posición horüontal normal.
C¿lzando guantes estériles con manga, el ciruj¿no explora l¿ parte izquierda d€t
abdomen llevando el omento mayor hacia crancal; pasa entonces su mano izquier-
da por det¡ás del omenro y del rumen y palpa el abomaso distendido por gas iobre
el lado izquierdo del abdomen. Ello confirma el diagnóstico de DIA.
El abomaso puede desinfl¿¡se utilizando una aguja de diámetlo 12 - 13, adc
sada a una ¡arga rubuladura esrér;j. Dicha ¿guj¿ se Ufl¿ por deúis del rumen h¡cia
la parre más dor!¿l del abomaso dcsplazadi"y se inseri¿ obticuamente a rravés de
la pared del mismo. Con la mano y el anrebrazo se aDlica Dresión sobre el órsano
para favorecer la salida del g¿s. Se rerir¡ Ia aguia con ói¿a¿'o plegando el tubó pa-
ra evita¡ conteminaciones
EI abomaso se repone a su posición normal coloc¿ndo la meno i2quierda en
l¿ parte más aha del ¿bomaso desplazado y desiizándolo hacia venrnl y c;udel por
Ia parte inferior del abdomen mienrras se tcnsiona ccl omenco (aue umbién ha
sido desplazado a la i2quicrda) hecia dorsal v craneal oar¿ facilitar li reoosición Si
el nrmen se cncuenrra lleno puede ser necisario levintar el saco ciegá caudoven-
trrj del rumen con la parte intema del codo, lo que permire desliz¿i el abomaso
por d€bajo dei rumen. Una vez repuesto el abomaso el duod€no adoptará su posi
ció¡ horizont¿l normal (ñg. 1 3 - 5 B ) y comenzará a llenarse de gas. Ei omento ma,
yor, que se observa a través de la incisión ahor¡ aparece flojo (fig. 13,58). U ma-
nipulco innecesario del duodeno durante la cirugía puede p;ovoct una duodenitis
posquirúrgica.

247
tibrosmv¿.bloBsPot.cotF

Si la cirügía se está realizando paÉ el üat¡miento de 1¿ DDA o de la TDA,


dehe oid¡rse de no incidi¡ accidentalmente al abomaso distendido cuando se in-
gresa a la cavidád abdominal. Lat disrint¿s malposicioner derechx del abomxo
cuando se uriliza el abordaie por el flanco derecho se deral-lan en l¿ sección sobre
abomasopexia sobre el flanco dcrecho. En general es neccsaria la evacuación del
sas antes de re¡ürar la corrección del desplazam;ento. En la mayoria de los casos
¿e TDA existe una colecta liquidr impo(ante. La reposición correct¿ del aboma
so se reconoce en forma idéntica a lo descrito p¿re le DIA. Un¿vez logada la r€-
_
poóición del abom¿so la técnica de I¿ omentopcxia cs sim;lar.
Se roma el omento y se Io retira a rravós de Ia ;ncisión. Se va reBaycndo ha'
cia dorsal hasra id€ntifica:r h porción engros¿da adyacente al píloro. Esie pliegue
puede ser mantenido por un ayudante o anclarse a la Pane suPerior de Ia inc;sión
éutánea con pinzas de campo mientr¿s se colocan las sutuás de fijación. se apli_
ca¡ dos puntos en U con caLgul crómico n' 3 (uno ca¡eal a la incisión v orro cau-
dal). que toman peritoneo, müsculo rranwerso del abdom€n y ambas capas del
pliegui del omenio (fig. 13-5c). tl peritoneo y el músculo nansvcrso del abdo-
-eti se s,rt r.* en forma continua cón catgut 2 ó 3 incorPor¿ndo (f¡-c.aL ornento en la
l3-5D) El
línea dc sutura a nivcl de los dos te¡cios vcntrales de la incisión
resto de l¿ incisión se cierra segun lo indicado para la laParotomí¡ por el flrnco
Cuidados Posopedtodas

El cuidado posoperatorio depende de cadr caso. Algunos animales no requie-


r€n o¡id¿dos y ot¡os muy poco; ciertos animales padecen rnenitis, rnastitis y/o ce_
¡osis y pu€den h¡b€¡ estado privados de alimento y agua. Estos c¿sos requieren
una adecu¿da terapia hidroelectrolítica. Los aÍimales operados para corregir l¡
TDA son pa¡ticúla¡mente críticos. Dichos pacientes deben cont¡olane clínicamen-
te con l¡ecuencia ev¿luando sus parámetros normales, Ia producción láctea y los
cuerpos cetónicos de la orina. Si se considera indicado debeú adrninisaane propi'
lengücol. Pueden sumi¡istrarse estimulantes ¡uminales y si el aperiro no r€tornó
en 2 dr'as está indicad¿ la inoculación ruminal. Las vacas con meúiris o masritis
deberán tratarse en la forma adecuada.

En l¿ i¡troducción hemos apuntado las dewentai¿s de est¡ técnica de trata-


miento. Re¿lmente, algunos desplazamientos recuñentes pueden ser prevenidos
con una buena técnica, asegurando especialmcnte que cl punto de fiiación omcn'
tal no sea demasiado dorsal o caudal del píloro. Sin embargo, aun en manos de ci-
rujanos con mucha expedcncia, al poco tiempo el desplazamiento puede recidivar.
Debido a la posibte rotación en potencia del abomaso alrededor de la adherencia
omcntal, esta técnic¿ es bastante cuestionable par¿ el d¿tamiento de la DDA y de
l¿ TDA. La omentopexia fue d€serroilada cuando la única altemativa existent€ ere
la abomasopexie paramediana que implicabe qüc el pacientc debía colocarse en
decúbito dorsal. En much¿s vacas esta posición era muy poco conveniente de ma'
nera que cualquier procedimiento quirurgico realizado con el animal en estación
ofrecía obvias ventajas. El poste¡ior desa¡rollo de la técnica de l¿ abomasopexia
por el flanco permit€ ofrccer hoy una tercer altemativa.

L R¡kcr, .1. S.: Dñplacedent ol tlrc aboDasun i¡ dairy coss. Pr¡cticirg V.terinari¡n, Sumer/
Fall I, l9?3.
2. Cabel, A A., ¡nd H6th, R. B.: Coreciion and light sidcd oñedopery in healmcnt o( lefi
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3, Gabel, A. A., and Heaih, R. B.: Tr€tmc¡t ol ig¡t'sided torion of the abomasun in catlle. J.
Am. \¡et- Med. Assoc.,155: 642, 1969.
248
1¡brosmw.blogspot,conf

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13-54

fliegue eDgros¡do del

trotldver¡o alel ábdobet

1S-5C

Ftc. l3-5. On¿tfop¿tia pq et Jr¿n.o derccho

249
r:¡rosmv¿'¡f lgsPlt'colf

ABOMASOPEXIA POR ABORDATE VENTRAL PARAM EDIANO

_ La abom¿ropexia ventral paramediana puede utilizarse pffa et rratamiento de


la dislocación izquie¡d¿ o derecha del ¿bomaso (DIA o DDAj y en los c¿sos iricia-
les de torsión derecha del ¿bomaso (TDA).

A ne s te sí, y heparuci6n Quir,ítrgica

L¿ v¿c¿ se sede (un¿ forma económica y satisfactoria es €l uso de hidrato de


cloral intravenoso hasta efccto), se volte¿ y coloce en decúbiro dorsel. Los rniem-
bros del paciente se eten y el cuerpo se mentiene en posició¡ coloc¿ndo cuñes u
otros artefectos desde los co6lados, EI pacientc deberá rotarse levemenre hacia la
izquierda, de tal form¿ que ta zona paremedi¿na derecha quede como la porcrón
más alta del abdomen. La zona comprendide desde el ce¡tílago xifoides hasta el
ombligo se prepara pare cirugía aséptica. Le anestesia loc¿l sclogra infiltrando el
iea donde se realizerá Ia incisión o por medio de un b¡oqueo en L invertido €n l¡
zor¡a pa¡amediana derecha.

Instrun¿ntal Adicíonal

El procedimiento requiere de una aguje de diámeüo 12 munid¿ de tubuladu,


ra de goma.

Técnica Quiútsicd

Se re¡liza una incisión de 20 cm entre la línea media v la vena subcutánea ab-


dominal derech¿ comenz¿ndo rpro\imadamenre 8 cm po; deúás dei rifoidesy fi.
naljzando inmedráúmenre por delanre del ombliso (fiC. tj-óA y B). Las pequeñas
ramas de l, !ena subcuranea abdominal que se van seccionando iunto con La piet I
el tej;do subcuráneo dcben ser ligadas dr¡o que la faj% de Leii¿á mu.cr¡a¡ en es¡á
regió¡ inpide que se produzca la hemostasii natural; de no hacerlo pueden desa-
nollarse hematomas y seromas- La incisión se continúa a t¡¿vés de la vaina externa
de los rectos (aponeuroeis de los músculos oblicuos abdomi¡ales externo e inter-
no) (fig- 13-6C) y el músculo recto abdominal, que deia a la vista las fibr¡s de t¡
vaina intema de1 recto (aponeurosis transversa a_bdominal) que co¡ren en fo¡ma
perpendicutar a la línea de incisión. Se seccion¿ entonces la ap-o¡eurosis transvena
y el (tis..l3 -6D).
Dicha ¿poneLrrosis puedc seccionarsc separadamenre
.periro¡eo
con bisturí v el peritoneo se srpara con rtera o embos planos puede; seccionarse
junto6 utiliza¡do tijem.
En la ma) oría de Ios c¿sos de desplazamienro irquierdo det abomaso, ej órga
no suere corocafie en una posrctón máj o menos normal durante el proceso de vol.
tco. Si €llo no ocurrió, sc coloca en su posición normal y se eliminjel gas conteni-
do en él medio dc una aguia de diámetro t 2 acopÍada a una rubu_ladura rfig.
_por
I 3 '6E). Una vez lograda la posición correcta del abomaso se sutura la parte laé
ral de la curvarura mayor del órgano (la que se eÍcuent¡a libre de ome;rol al De-
ritoneo y a la vaina del recro intemo. aproximadehente a 2 cm de ¡a line¿ de jn-
cis¡ón paramedia¡a. aplicando lres puntos en U de catgut crómico n. 2 (fig. 13-
óF). A continuación se ciena el periton€o y Ia vaiia de los ¡ectos con u;¿'sutu-
ra continua simplc de catgut cúmico n' 2, incorpo¡ando al abomaso en la línea
de surura (fig. l3-6c). La fuerte vaina externa del recro se cierra por medio de
puntos en U horüonrajes con (atgul crómico no 3 tf¡g. IlóH) y la piel pormc.
dio de la récnica de I ord urilirrndo caprolaro potimerizado de 0,ó frlm (Verrfit)
(69. l3-óH). El pacirn¡e es rorado cnronces hasta tognr el decúbiro la¡eral iz-
quierdo y luego h¿sr¿ una posición de decúbito esrernal:

251
tf
-übrosrdvz'blogsPot'coú

Cuidrdos Po s op e ru t o ri o s

Se dcbe ayudar al paci€nte para qr¡e adopte Ia estación lo mx rápidamente


posible- El uso de antibióticos es opcional. Algunos pacientes requieren poca aten-
ción pGquirúrgica; ot¡os se encuentran deshidratados o presentan metdtis sépti-
ca, mastitis y/o cetosis y pot 10 tanto deben ser tratados en forma adecuada. De-
ben controla¡se sus signos clínicos, le producción láctea, la cetosis y proporcio'
n¿¡ una dieta ¡ica e¡ fibra crud¿. si ¿l dí¿ siguiente persiste l¿ falte de motilidad
intestinel, suele ¿dministrerse neostigmina, que puede repctirse.la hora, de ser
necesario. T¿mbién pu€de recurrirse a la inoculación ruminal.

Come¡ttaios

Algunos cirujenos utiliza¡ sutu¡es no absorbibles (p¿sadas hacia el exlerior)


t¡nto pa¡e la fijación del abomeso como p¿re el cierre de la vatna externa del rec-
to. En nüestr¿ experiencia el uso de c¿tgut es satisfactoria,
El ¡bordaie por ví¿ pr.r¿mediana ventral ti€ne varias ventajas, el abomaso se
coloca er¡ su posición con mayor facilidad en gran p te de los casos, produciéndo-
se en muchas oportunidad€s l¡ reposición espo¡tánea;ia exploración del ¿boúaso
es más fácil, permiticndo detectar la pres€ncia de úlcerasy ¿demás anticipsr la for-
mación de adhe¡encias más fuertes y duraderas.
Las siguientes son las desventajas de este tipo de abo¡d¡jes' la maniobra de
volteo requiere mayor personal y puede ser más estresante pa.ra el animal; en el de-
cúbito doisal los bovinos pueden regurgitar y no suele ser posibl€ la exPloración
del resto del abdomen en forma satisfactoria. trn los caios de torsión derecha seve_
ra del aboÍaso este método se consideÉ úadecuado débido a Ia dificultad para eli-
minar el Iíquido contenido en el ó¡g¿no preñriendo en ellos interenir con e1 ¿ni
mat en estación, debido a que suelen present¿¡ un estado sistémico bastante com-
prometido.

r- LrN!, J. E., and tnmh, W. K.: Abomaspext lor rep¿n ol lefi aboml displa.dent in
dairr cattle. J. Am. Vet. Med. Assoc' 742: 389, 1965.

252
:Librósmw5logs[otroñ

Piel y sübcunáneo i¡cididc

13-68
13-6A

Va¡n¡ del ¡scto irterno

FtC. 13-6. Abotñ4sop¿,io por t¿púotoñía pa¡a


¿diav,entmt
253
t¡brosmv¿,blogspot,conf

Vaina extem¡ det Ect¿

254
1-ibrósmvz.blogspot.cod

ABOMASOPEXIA POR EL FLANCO IZQUIERDO

La abomasopexia por el flanco izquierdo esta indicada p¿ra el datamiento


de Ia dislocación izquierda del abomaso (DlA)¡ r. Esta récnica tiene la ventaja
de füar directamcnte el abomaso a la pared Lentral dei cuerpo y de la reatiz¿ción
de la ci¡ugía con el animal en estación. Además pueden detecta¡se fácilmenie las
adhercncias y ulce¡aciones del abomaso y si está indicado, es factible realiz¿r
un¿ ruminotomí¿ exploratoria. El_ a¡cl¡je ¡bomesal logr¿do por este abordaje
no es tan seguro como el obtenido por víe pe¡amediana vent¡al.

Aftestesío y hepatución Quinirgioa

El área del flanco se prepara en forma idéntic¿ a lo indicado para la lapara


'tomí¿ por el flanco izquierdo. También se prepa¡e quiru¡gic¿mente un¿ zon¡
desde el ca¡tílago xifoides hesl¡ el ombligo y de la línea medi¿ hasta la vena sub
cutí¡ea ebdominal. Esta última zona ¡o se enestesia. El flanco se insensibilize
por rnedio de un bloqueo paravertebral, po¡ medio de la técnica de la L invetti-
d¿ o por bloqueo line¿I.

I^ttuñental Adicional

El procedimiento requiere contar con ura aguja de diámetro 12 con tubula-


dura y aguja de sutura $a¡de, recta y corta¡te o un¿ aguja corra¡te curvada en
S.

Técnica Quíñr.gica

Se ¡ealiz¿ lma laparotomír por el fla¡co izquierdo, cor una incisión de


20 a 25 cm sobre la fosa paralumbar, como se describiera previamente. Especial
precaución debe tenerse al ingresar a1 abdomen, d¿do que muchas veces el aboma-
so distendido puede encontrfse inmediat¡mente por debajo del área de la inci-
sión. En general, el abomaso se üsualiza a t¡¿vés de l¿ incisión. Se realiz¿ sobre
la curvatura mayor del abomaso una line¡ de sutura de 8 a 12 cm dc tonqirud,
con patrón contjnuo simple o con l^¿ada de refuerzo de caprolaro polimiriza
do fuerte (Vetafil), a 5 a'7 cn de la inse¡ción del omento mayor (fig. l3-?A).
Los puntos pasan a través de la submucosa y en cada uno dc los extremos de li
sutu¡a deb€ quedar aproximadamente I metro de meterial de sururá sobr€ cu-
yos extremos se coloc¿n pinzas hemostáticas de tal fo¡ma que pued¿ identifi-
carse p¡rfectamente el exrremo caudal y craneal. Acto seguido sé libera ¿l abo
maso de su conienido por medio de la ¿$ja de diámeEó 12 munida dc l¡ tu-
bul¿du¡e (fig 13.7A). La aguja se coloce sobre la porción dorsal del abo-
maso y en forma oblicua con el obj€ro de cvitar el derrame de contenido cuan-
do se rerira. Es importarre no elimin¿r el contcnido del órgano antes de colocar
la puesto que de reelirar previamente esta me¡ioúra puede desubica¡se
-sutura
el lugar donde debe practjcarse dicha surura.
El extremo craneal de la hebra de caprolato polimerizado (Vetafil) se enhe-
bra ¿ una aguja recta de buen tamáño y de borde cortanre o a una acuia curvada
€n S¡ la ¿guja se lleva por Ia parre intema de la p¿¡ed abdorninal hx"t¡ un punto
a l¿ dfrecha de la linea rnedi¿ pero medial a l, vena subcutánea abdomiirat, y
l5 cm por det¡iis del cartílago xiioides. La puntade tosdedoscenrrales protegcn
€l exlrcmo de la aguja y los dedos laterales ayudan a desplaza¡ las visceras de

255
f -ibrosmvz. blogspot.conf

la pa¡ed abdominal en la medida que la mano ava¡za. Un ayudante pueile ejercer


presión extema hacia a¡¡iba en el punto donde debcrá aplicaEe la aguja, par¿
ello puede utiliz¿rse con éxito unaje¡inga v¿cía.
El cirujano introduce i¿ ¿guja atravesa¡rdo la pa¡ed venrral del abdomen
(fig 1l-78) y enronces el a),uda¡(e toma desde afuira Ia aquia. Sequidamcnre
el ciruja¡o roma el exúemo caudal de Ia surura y la exterioriia'por iáénrica ma
niobra 8 a 12 cm por det¡ás del extremo anterio¡. Munido el ;yud¿nte ale tot
extremos de la sutu¡a aplic¿ tensión sobre las ñismas, mien!.as que al mismo
tiempo el ciruja¡o ileva al ¿bomaso ye Iib€rado de su conrenido gaseoso. heci¿
su posicion normal. Cu¿ndo el área de la sutura eplicad¿ al ¿bomaso se encuentra
contra el piso del abdomen el ayuda¡te anuda ambos ext¡emos de la suturs
(fig 13-7C). Dicha sutura sc manticne dure¡te 4 sema¡as, momento en que se
cona el punto lo más cerce posible de la pi€1. Estc es el tiempo que se considere
' necesario para l¡ formación de suficientes edh€rencias que impid¿n una nueva dis"
locación. L¡ incisión de Ie lep¿¡otomía se cielra de la form¿ hebitual.

Cuid4do s Pos o p e ru t or i o s

El uso de antibióticos es optativo. Algunos animales requieren muy pocos


cuidados posope¡atorios mientras que otros esLín deshidr¿tedos o padecen me-
üitis séptica, mastitis y/o c€tosis. En estos casos deberán apücarse los tratamien-
tos adecuados. Los pacientes son controlados respecro a sus signos clí¡icos, pra
ducción láctea y cetosis, proporcionándoles una diet¿ ric¿ en fibra cmda. Si al
día siguiente de la cirugía se obs€rva falt¿ de motiüdad intestinal pu€de adminis-
Íarse neostigmina la que se repetirá a la hora si se considera necesaf,io. También
puede est¿r indicada la inoculación rumin¿.

En la introducción se mencionaron I¿s ven¡aias dc ¡¿ abomasoD€xi¿ Dor el


flanco izquierdo miennas que las des\enrájas de es¡a récnic¿ son tas siguientes
en las v¿cas grandcs es d;fícil alcanzac el punio de fijación abomxai sobre ia oared
d€l abdomen especialmenre si el cnuj;o riene brlos conos¡ es posible la pun-
ción de las vícerx cuando l, agüja cs ltevada por denúo det abd;men p a'tt¿r
el abomaso; en alglrnos casos éste puede enco;trarse en una posición;ás c;
neoventml y su exposición será más dificultosa pa¡a coloca¡ l; sutura, _ Lá aus_
cultación p¡evia a la ci¡ugía p€¡mite detccta¡ esta situación y optar por la elec_
ción de otro abordaje.

l. ARs, S: Repositioning displac€d ¿bom¿sum i¡ the coN. J. Am. Vct. Mcd. Assoc., ¡5J : 14 ?0.
1968.

2. Bakq, J. S.r Displacement ol rhe abot¡asun in dairy (ows. parr II. pracricing Vctc¡in¿rian,
SummdFall L l9?3.

256
aibrosmvz. bfogspot¡orF

Ab(Dao desptsz¿do a la izquierd¡:

Aguj¡ a havés
d€h p¡&d venhal
¡bdomlnal

Ftc. \3"7 Abonttopetia pot et turco izqubúo.

25'1
+¡¡rosmü¡togsPotconf '

(
\s/
\ ff /,
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258
'{.¡¡¡roimvzSlólsP-ot¡onf

ABOMASOPEXIA POR EL FLANCO DERECHO

La ¿born¿sopexia por el flanco está indicade en el üatamiento de ta dilata,


ción o desplazamiento derecho del abomaso y de la rorsión a la de¡echa del mis-
mol. En gene¡al los aJlimales que padecen esta últim¡ ¿lteración suelen manifes,
tar signos clínicos más agudos presentan marcades alteraciones elecüolíticas,
especialmente en los niveles de sodio y potssio6. Le severidad de la torsión derel
cha del ¡bomaso se ha clasificedo en cuar¡o grados en base á.1 volumen de líqui
do secuesÍado denüo del abomaso. clasificación de mayor utjlidad y menos sirb-
jetjva que la valo¡eción á través de los signos clínicos6.
L¡ abomasopexie por via paramediana derecha es una témica altemativa
válida p¡r, el trat¿mienro de la dilatación y desplazamiento derecho del abomaso
y de los casos leves de torsión derecha, perc en los animales afectados severa-
J¡ente se considera más apropiado el abordaie por el flanco derecho dado que
la evacuación del líquido secue\Fado es mas fácil ¿ través de la incisión pofel
flanco, disminuyendo el riesgo quirúrgico dado que el animrl es inrervenido en
estación. En los casos más severos de rors¡ón derecha es pcib¡e que el mererial
de sutu¡a se d€sprenda de l¿ pa¡ed abomesal por lo que en estos casos deberá
considem$e la omentopexi¿3. Sin emba¡go, en los animales que sob¡eüven a
ia operación no se observó este problema,.

Anestesi.tl y Preparación Quiñúrgica

La zona del flanco derecho se prep¿ra paxa cimgía de la manera habitual.


La ¿nesiesia loc¡l se realiu a por bloqueo paravenebral, bloqueo en L invenjdo o
bloqueo Jineal.

Instumental Adíc¡onal

El procedimienro r€quiere una sonda nrrogásrrica de med;¡no ramairo, es-


térilr una aguja de cajibr€ l2 ) rubuladura estéril y agura recra grande de bordes
cort¿ntes o curva en S.

T¿cnica Quinirg¡ca

Hemos descrito p¡evi¡m€nte el ¿bordaje del abdomen bovino a través del


fla¡co derecho. [s necesaxio en este cxo teionocer el problema y establecer cier
t¿s pautas fund¿menrales. En caso dcsimple d€spla¿ami¿nro dere¡ho del abom¿so
el omento mayor aparece en le incisión de la iaperotomía por el flenco derecho
tal como ocu¡re en un ¿¡imal normal y aparece más flojo áebido a que la distan-
c¡a enúe el abomaso y la porción descendente del duodeno es menoi oue lo nor-
mal. Tipicamentc el fr¡ndr¡s se encuentra dcspl¿zado en caudolareral óor lo oue
ap¡rece descubierto d€ omenro. En une rorsió; derecha de h¿sta 270pel omeito
puede cubrir el abomeso dil¿tado, mientras qu€ en las de más de 27Oe el omento
se observa lesionado ab€dedor del lugar de ¡a ¡olsión. En resumen, si el abornasose
observ¿ a través d€ la incisión cubieno por el omento mavor. se trata de una ror-
sión derecha benigna. Por el contrario, si se üsualiza a trávés de la herida ouirfrr_
gica trátase de un caso de dilatación sjñple, torsión a la izquierda o una torsión
a la derech¡ d€ 3 ó0P.

259
ul¡¡,rósmvz.blogsP ót,corif'

Ftc. f3-8.E1 líqutto contenido dentro dcl ¿bomaso e etímiB ltíjizanato !¡ta sonda estomdcdl

Lo mencionado conesponde ¿ lo obse¡vado desde el Iado derecho del ¿nimal.


En general el abomaso se tuerc€ hacia oaneal a nivel de la unión omaso-abo¡¡as¿l
y la to6ión puede involucrar al omaso y aun a ta redecilla. También puede cono-
ce¡se l¿ di¡ección de la torsión atendiendo la posición del píloro.
Antes de elimina¡ el contenido del abomrso o llevarlo a su posición conec-
ta debe evalua¡se cl color de la setosa abomasal. Si ésta da la impresión de est¿r
en bucnas condiciones y el órgano se encuentra fuertemente distendido. se inserta
la aguia de caübre 12 munid¿ de la tubuladura, con el objeto de redücir la p¡esión
ejercida por el gas y facilitaf la exploración y las subsiguientes maaipulaciones. En
este momento se determina la naturaleza de la malposición. Si es posible, entes
de introducir el ñ¡bo para eliminer el contcnido líquido del ¡bomaso debe redu-
cirs€ la torsión. Es prefe ble que el ebomaso esté en su posición normal xntes
de eplicar las suturas para la abomasopexia pero éstas deben ser aplicadas antes
de la evecuación del contenido líquido. Si no es posible corregir la torsión antes
de la evecuación debe extremarse el cuidedo en la epücación de l¿s suturas pera
que éstas queden en le posición correcte. se eplica una suture con l¿zede sobre
la curvetura mayor del abomaso cerca de la inserción del omento mayor en for
ma idéntica a como fue descrito pára la ¿bomasopexia por el flenco izquierdo.
Después de rerlizar una sutur¿ en bols¿ de tabaco sobre la pared abomasal, en su
centro se pr¿cqca una incisopunción ¡ través de la cual se introduce un¿ sonde
gástrice de media¡o tamaño (fig 13-8). EIlo pe¡mite eliminar el líquido conteni-
do en el abomasoi si esto es difícil, es necesa¡io reálizar un lavaje. Luego de la
evacuación del abomaso, se deposita¡ dentro del mismo 2 ¿ 3 litros de vaselina
líquid¿. ciñd.¡dose la sutura en bolsa de t¡baco. La ¿bomasopexi¿ se comple'
ta en forma idéntic¿ a lo descrito p¡ra la técDica por el flanco izquierdo.

260
,t¡uiómvz'btogsPot'co rñ'

Cu idado s P o s op e ra I o río s

Luego de 1¿ cirugí¿ se aplican antibióticos_ Muchos de estos enimales necesi


¡an una intens¿ rerapi¡ nuida. en especial en et reemptazo det ctoruro (rer Capí
rulo 2). En gencral es adecuado pali ello el uso de .oiuciones de cloruro de soáio
al 0,9% ; puede también estar indicada Ia suplemenración con clo¡úro de potasio.
Con una buena t€r¿péutica hidroelcct¡olítica p.evia a l¡ cirügía y en cl pósopera-
rorio ;nmcdiaro. es posiblc conrrolar los efecros mcrabólicos produciJos pár la
torsión derecha dcl abom¿so. Ln los animates muy afectados, ia incapaciaia del
¿bomaso de ¡ccup€r¿r sus funcioncs normales sr¡éle constiruir el próblema más
importante. Si la funcion no se resriruyc. el abomaso se üena de líquido y se im-
pecta6. En algunos c¿sos estará indicado cl uso de esrimula¡res de la m;rilidad
como la neosrigmina. l.n los prcienrcs capaces de ingerir ¡íquidos, cs importanre
eg¡egar ¿l agua suplemenros de cloruro de sodio y cloruro dc potasio.

Mucbos ciruj¿nos piensan que el óxito en el tratamiento de boünos con tor-


sión derecha del abomaso rcside iundamer¡talrrentc en no ab¡ir el abomaso antes
de h cirugia5. En l¿ actuxiid¿d, esto no tiene vaüdez. Es cuestionable que €l
contenido ácido del abom¡so, rico er¡ cloruro, se absorba fácilmente una vez lo-
grada ]a dcsrorsrón. Por orra paflc. cualquier dificir fluido producido por el dre-
naie del ,bom¿so pucde reerplaTarse con una adecuad¡ rerapia por via endove-
nos¿i fsro:e considera más rdecuado que lá posib¡e re¡b\orción del ¡íquido des-
de el abom$o luego de su reposición. Ls más lógica 1 racional la idea de eüm nar
un líqüdo que potencialmente puede contener endotoxinas. En que medida la
coloc¿ción dentro del abomaso de vaselina tíquida impidc la abs;ción de toxi
nas es incieru v su \alorconlroverridor. Aunque algunos aurores consider¿n que
esr¿ medida contribu)ó a su e).itor. olros entrendcn que e o no contnt,liye
sigificativamente a mejorar el prcnóstico de los bovinos más severamente a-

l Ba¡er,
J_ S: Right d¡ptacencnt of itre aboñasun in
the bolin€: mdiÁ€d procedu¡e Io¡
halmenr. Bovin, pr¡ti oner, //. 5s, t97b.
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Íark, ánd d¡tatation
and d¡sl(ütion of the ce0um. Vct. Rcc., Z6: 1423, 1964.
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of rhc abomasu¡n inc¡tu€.J.
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Clasifc¿tion olsevc¡iryand
evalualbn ol outcor¡c. J. Anr. Vet. Mcd. Asu, / Z3: l0B, 197¡.

261
' L¡brosmv¿ blogspot.colf¡

74
CIRUGIA

URO6ENITAL

EN EL BOVINO
CASTRACIqN DE LOS I¡jRTVtgROS

La c¿stración de los terneros cn las razas productoras de c¿rnc es u¡ proce-


dimiento de rutina que debe reatiz¿rse en las etapas i¡iciates de la vida dc l;s mis_
mos. Se rccomiend¿ que la castración de los remeros iácra¡tes s€ reaiice enúe
la p¡imera y cuarta semana de vida. Probabternente los terneros criados a batde dc_
bán castrarse J ó 4 semanas después, debido a que sü estado nu¡ritivo qeneral
es mas deficicnre. Es posible que en crsos indiv ualcs <leba rctrasarse algo nás
el proc€dimiento que atgunas veces lleg¡rá hasta que el temero sea des;ctado.
especialmenre cuando se est:í¡ re:lizando pruebas áe proeenie ¡especto a las
eal

Anestesia ! heparación Quirúrgica

En gen€ül este método es rápido sin anestesia ni preparación alel campo


quktugico. Esta apa¡ente falta de atención hacia los princi;ios quirurgicos
bá_
sicos, está sustentada en razones económicas, la convenicncia y Érp""iif".
Jicioncs en I¿s ruates se re¿tiza este ripo de ctrugia. ln actensa Oe ta pricii.a.
"o"_
puede decirsc que el proc(drmicnto se realll¿ en torma rápida prest;do
c¡_
pe(ial a¡cnción a que tas manos con¡aminadas no .nt .i ¡;"i;;,;;; 1",
teiidos expuestos d€l temero. "n

Ins trume fi tal A d ícional

Ei procedimiento r€quiere el uso de emasculadores.

Técnica Quiruryica

Sf toma el escroro v se reatiza una incisión horizontat ,


.la fascia rravés dc la Dicl v
^ en Ia parre más ¿nchi¡ dcl mismo lqur
parte media y dist l). Toda i¿ porción distal del escrotá
ti r"¡á"-."1i" r,
"orr"rpon,i. "
es etimi""dr l¡i; i;-lA),
mientras que la runica vaginal comun pcrmanccc inracra. Se aolica rracción..
bre 106 tesrículos lleva¡do la oiel h¿cr¡ ¿rnbn de rrl lorma quf ia fascra se separx
del cordón espcrrnárico enetobrdo en b rúnicr común {frg l4 I B}. Lr;;;;i;;t
crrujano no deben rocar ra resión p,o\imat ,le ros cordo;es c;;e;;¿ii.* r.,i^
cordones son em¿sculados (ct lufar dL ta Fm¿scul¡.rón .( rtusr-d cn t¿ tig
l4 tB,

263
?Librósmvz. blogspot.conf
'

Es importante que la emascuiación se realice Io más proximal posibte y que cuan-


do ésta se efec¡1e la tensión sobre los testículos se reduzcx (fig 14-1C)- Luego
de reti¡ado el emasculador se elimina todo tejido adiposo redundante (fig 14-1D).
La incisión puede espolvorearse con.cualquier, polvo antib¿cte¡iano y a juicio
del ciruj¿nc tambiénÉplicarse dcntro de la lnc¡srón.

Cüidados Po so p e ra t ot íos

Es recomend¿ble la inmu¡ización concurrcnte contre la pi€me n€gre y ede-


m¿ m¿ügno, Es mejor realizar esta inmunización previamcnte aunque es poco
p¡áctico. Durante 24 horas los terneros deben s€¡ control¿dos pa¡e detectar pc
sibles hemorrági¿s. Luego de la castmción es impo¡tantc que cllos realicen €jer-
.cicios. Puede desarrolla¡se infección e¡trc los 5 y 15 días di la castración, perío-
do que suele exceder los términos Dormeles entre los cu¿les podríe ep4recer,
Esta infccción suele adoptar ia forma de una severa celulitis y se tratá aplic¿ndo
antibióticos y drenaje adecuado.

264
:LibrosmE6lógspotññ

Lug!¡ de

v¡cin¡l)

." ll
fl*
\+lc
Frc. l4-l.Ca6treíón .le 16 temeffi
26s
:t¡brósmv¿Slogspot.conf

URETROSTOMIA

La urctrostomía se realiza con mayo¡ frecuencia en los noviltos, como con-


secuencia de las obstrucciones p¡oducidas por los cálculos urin¿¡ios. La mavor in-
cidencia de las obstrucciones en los novillos en retación ¡ Ios toros es deüida al
diámetro uretrál relativamente menor de los Drimeros. Las obstrucciones Dueden
producirse en cualquier lugar pero la Iocalización má5 común es en la iorción
distal de la flexu¡a pelviara del pene ady¡cenre a la inserción de los músculos
retractores del mi$no.
La composición químice de los cálculos r¡re¡rales va¡ía en función dc ta die-
ta de los novillos. Los cálculos de silicato, que son ásperos y duros desarrollrn
en novillos que ingieren resrojos o pastorean sobre campos flcos en f'asrosr. Los
cálculos de fosfatos. bla¡dos, lisos y sencralmenre múk;ples son comuncs en
los novillos que se cd¿n en feedlotsz.
Si el animel no se libera de la obstrucción uretral se produce la muerre por
ureñi¿ como consecuencia de la ruptura de la vciiga urinaria. [n orros c¿sos, lo
que se ¡ompe es la uretra con el consecuente desarrollo de celulitis, scpticemia
y muerte. La técnica que describiremos se considera un procedimiento de cmcr-
gencia para eliminar la o¡ina. Er¡ general sc rcaliza para "ganar tiempo" perrnitien-
do que el animal 5€ esr¿bilicc y pueda sacrilicane.

Anestesit y Prepanció Quinlrgica


Esta intervención se reaüza bajo los efectos de la anesresie epidur¿l c¿ud¿l
con €l a¡imál en est¿ción o voheado en decubito lateral. En atgunós casos se uti-
üza el dorhidrrro d€ xilz¿ ina (Rompun) como medio de sedación. L¿ ubicac ón
del aninul par¿ la cirugía depende de la prelerencia det cirujaflo. Et ánima, pue¡le
colocarse en decúbiro dorsal con tos mii¡nbros Uevados baáa adelance v ei .,,u
jano arodiilado por detrás (frg l4 2A). rsra posición puede producir un e\ce-
so indebido de presión sobre la r"eiiga urinaria, 1a disrendida. Ei preferible ooer¿¡
a 106 noviilos prandes y a los toros en csr¿ción. Una vez posictonado et pacienre,
Ia zona se prepara para cirugía de 1a man€ra habitual.
Fn los noviilos v roros la urefiosromí, puede efectu¡rse en ra¡ios lup¿rc,
Si se reaiiza inmediaramen¡e en \en¡rsl del lrlo. a nivel del piso de ta pehis"lure_
troc(omia aira), la zona perincál v cara inrema de tos miembros sufien severas
escaldaduras: estos animales son mal vistos en las lentas \ de precio baio e¡ ct
maladero. Fl otro lugar para la uretros¡omi¿ rs la zona de Ia flexura dis{¿t áe t¡ fic_
rura signoidea del pene lurerrosromia bair). L¿ venraia de esra incis;ón b¿ia.
que es la que describiremos. es que el pene puede scr dirigido de ¡¡l forma quc'tá
onna puede ser forzad¿ hacia caudal. lejos de la cara ¡nidial dc los miembros
evrtando las escald¿duras por orina. Además, las incisiones cn esre luqar permircn
con mayor frecuencia exponcr los cfculos, puesto que ellos, trabituatmcnte, sc
atascan en esta zona. La urelro<romi¿ baia puede rcdi¿¿rse rambién por drlanre
delescroro o de su remenenre.

Instrun|Pnt¡l adicional

El procedimienro requiere de un carérer urin¿rio.

T¿cnica Quinlryíca

Inmedi¡r¿menre por dcrrás det rema¡en¡e del escro¡o rr p¿lpa ct


-te _
toma el remanente
tene.
v se esrira hacia crane¿t. permitiendo ta loc¿jiiación de l.r

267
:LibrOsmvz.b@spotrorn

(N
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,1,
,¿v,,,2

t4-2D

14-

FIc. l4-2. Wetottoñíd

26A
:Librósmvzblogspot-conf

14-2F

(eq¡ü.¡hd¡)
14-2l]

curv¿ disr¿l dc l¿ flexura sigmoidea. Sobre Ia línea mcdia, direcBmenre enci


ma del pene se realiza una incisión curánea de lO cñ ll.ig. l4_2A, B), contjnuan_
do con diruhión roma hasta localizar cl pene. En eeneral dste ,. .".r.;;; ;r,
profundo que lo quc se suponc v tiene la caractcrísdca de una estructura [ibrosa,
hrmc,del grosor aproximado al dc un dedo rndice. Duranre la disección cl c;ru_
.ieno se cncuentra con rcjido adiposo subcurá¡eo y con vafias caDas de teiido
elástrco quc rodea ¿l pene. Por medio dc trección se expone a ¡raves de Ia inciiión
cu tánea un¿ porción del misrno (fig. I 4-2C
). Dcben i¿len dficarse los mrtsculos ret¡ac-
torcs d€l pene puesto que ellos siwen como gula paJa locaiizar la superficie ven_
tral dcl mismo; durante esta maniobra ¿lebe extremarse el cuidado de no ¡etorcc¡-
lo y altem¡ la relación de sr¡ cara vcntral con los músculos retractores. En este
momento es posibl€ palpar los cálculos en l¿ uretra.

269
{.ibrósmvz blogspotc.nf

A p¿¡tir de este momento existen varias opciones, dependiendo de t¡ seve


ridad de la inflamación de la uretft y de los tejidos vecinos- Si la inflamación de
dichas estructuras es mínima y el cfculo se palpa con facilidad, se realiz¡ un¿
pequeña incisión inmediatamente po¡ encima del cálculo (o de los cálculos) so-
bre l¿ car¿ ventral del pene (fig 14-2D) y sc elimina el cflculo. Antes del cierre
de la uretra debe introducirse un catéter €n sentido anteróg¡adoy ret¡ógrado para
verificar la posible existenci¿ de otros cálculos y cornprobar Ia perfecta permea,
bilid¿d de Ia urctra. Se suture entonces la ureú¿ si no esrá necrótica. Con el obje-
to de minimizar el estrechamicnto de la u¡etra du¡ante la sutura, se la puede rea-
lizar con un catéter en su interior. Bl cier¡e se ejecuta a puntos simples o con una
sutura co¡tinua simple de maierial ¡bsorbible. Los puntos u¡ebales no deben
penetIar la mucosa uretral, Se llev¿ el pene a su posición normal y se cierra el
tercio do¡sel de la incisión cutánea (fig 14-2E). El resto dc la incisión puede
deja¡se abiert¿ pe¡a que cic¿t¡ice por segund¿ intención.
Si existe [ecrosis uret¡al o se percibe que la uret¡a es incapaz de rctener las
sufuras, la uretr¿ y la piel se doja¡ sin sutu¡¿¡ p¿ra que cicaticen por segunda in-
tención.
Si existe gra¡ daño penia¡o y de los tejidos recinos, se realiza la transección
y exenteración del p€ne. Se lo diseca cuidadosarnente sep¡rándolo de l¿s arteri¿s
y venas dorsales y se secciona, dejando un muñón proximal de 8 a 12 cm (fig
l+2F). Desde lá ópdc, del cjrujano. lar venas v arrerias aparecen en ventral del
rnunón penüno €xpuesto. Estos vásos deben ser ligedos (aunque algunos ciruja,
nos consideran que es innecesafio). Un error común es aislar un muñón penia-
no pequeio ,.ntes de ¿¡cl¿rlo. a la piel. Dicho muñón debe serlo suficientemenre
larAo como para que ü¡a vez unido a la piel, ésta no se replieAue po¡ excesiva
tensión. El muñón se di¡iqe hacia caudovenual y se une a la piel, por medio de
dos sutuas, que interesrn la piel, túnica albugínea y crerpo cavernoso del pene,
Debe cuidárse de no compromeÉr la lDz de le u¡etra, y evira¡ que el muñón del
pen€ se doble pues ello producirá una obstrucción ureoal iatrogénica. El extremo
del muñón peniano se abre, y sus bordes como los de l¿ uret a, se sutu¡an sobre
el p¡opio ¡orde del pene (fig 14-2c). No todos los ciruj¡nos reatizan este último
paso quirúrgico como rutina.
Los a¡im¿les que presentar obstrucción uretral y signos de celulitis y edema,
es muy probablc que hayrn sulrido Ia ruprura de la uretra. La acunulación de
orina en los_ rej;dos produce uná üolenra reacción inft¿mato¡i¡ en ellos üegan-
do a producir la caida de la piel del abdomen. Anre esta siruación cl ciruiandde.
berá reali¿a¡ con el bisturl r,*ias incisiones longitudinales, taterales al piepucio,
evitando las venás abdominalcs subcutáneas (fit 14-2c). Este procedimiento f¿-
cilita la resolución del proceso inflamatorio.

Cu í da¿lo s Po sop e ru t o t i o s

Salvo que el animal see enviado rápidamente el matadero, deben adminis-


tra¡se anHbióticos. Suelen estar indicad¿s también otras medidas reraDéuticas
suplementari¡s como el aporre de líquidos. Ios diuréticos y las medidajgenen-
les par¿ el shock. Tan rápido como se iuzge que el animal no será desvaláizado
por la i¡¡spección, debe mandarse al matadero.

l Blood, D C., Hendeso¡, J. A., and Radostits, O. M.: Vetei@rv Medicire.5th Ed. pltiládcl-
!hi¡, t2¿ & Febiger, 1980.

2- lvalkd, D. F.: Penile surgery in ihc bouine. part L Mod. Vet. p6cr.,6¿: 839, 1929.

270
tubrosmvz.S¡óEs¡órcoF

EVACUACION DE AN HEMATOMA DEL PENE BOVINO

EI defecto fundamenlal que promucte la torrnación de un hem¿roma penia.


no ("ruptura de pene') es la ruptura de la runica albugínea. La mayoría de las
ruptur¿s se producen cn una localiración crracrerísrica quc corresDonde ¿ la cur-
varura distal dc la flexura sigmoidea sobre I¿ ca¡¿ dorsal del _El
pene, en el punto
opuesto a la inserción de los músculos ret¡acrores del mismo.i t¿maño ¿el de-
fecto de la túnica albugínee es variable y probablemente en releción con la presión
sangüínea dentro del cuerpo cavernoso del pene en el momento de la nrptura. pa-
recc quc la cartidad de sangre extravasada dene relación con el riempo que se ha
ma¡tcnido le erección peniena luego de producido cl rraumatismo.
_ '
La indicac;ón del tra¡amiento delhem¿toma en form¿ conservadora o ouirúr-
gica es una cuesrión conrrovcrtible. En general. la decisión de intcrvcnirlo qui"
nlrgicamente se toma en base al tamaño del hematoma y al tiempo que h;ce
desde que se p¡odnjo el traul¡¿tismo. Muchos pacientes ¡esponden bien al tmta-
mienro consewador y en la ac¡ualidad es mucho menor el númeó de pacienles
tratados por cirugia. Se considera que en los grandes hem¿tomas exisü daño o
compromiso de m* clemenros risulares que Ia fascia prripenian¡ (lo que en casos
es obvio du¡ante la cirugí¿), por esta ftzón, el.desarrollo de adhercncias o el peli-
gro que éstas se produzcan es mucho mayor. En los gr¿ndes hematomas también
se involuc¡¿ la zona de inserción de los ¡núsculos ¡etrictores del pene, si la palpa-
ción Io demuesrr¿, la intervención quiúrgica es imperios¿ puesto que se aesario-
Ilarán inrerfe¡encix mecánicas en la ertrusión peniana.
Probablamenre el momenro iJeal prra reaüzar Ia cirusia es a ta hora de pro-
ducida la lesión Se consider¿ que la hemonagia cesa inmediatamenre de acaecida
la relajrcjón del pene: por ello es que no se considera nec€s¿rio esperar la ormni-
Trción dcl hemrroma. Después de 7 a to dias se produjo ya una alimdarre s;nu
lación y_fibrosis. que d;üculra sobremanera tá cñgía-Si'bien la organizacián por
re¡ido fibroso puede facilir¡rr ¿jso la cirusía después de los 25 diai en comoira-
cjón a las dificulradcs que s" encontrarían enúe tos tO y 25 días, eüa coninua
s€ndo complcáda.

Anestesb y Preparacíón Quinitsica

La cirugía sc rcali,,r con cl mimal sedrdo con hidraro de cloral v en decubjto


lárera.ltrl(ampoquüúrgicoseinfitrraconancsrésico(btoqueot¡n€ati(ñg.r4-jA).
A¡t€s de l? anestesia local, el área quirúrgica sc prepara para cirugía asép"tica.

Témíco Quínirgíca

En dirección craneovcnlral, sc rcaliza una incisión cu!ánea de 13 cm so_


bre Ia Fred mú prominenre de la rumef¿cción; dicha incisjón se profundiza en el
subcutáÍeo h¿5ta llegar al hemaroma. Debe cuidarsc de no inciiir el penc que
puede estar deviado por el hematoma y más ce¡ca de la piel de lo que podirfa
creerse, al igual qrrc no dañar los nervios dorsales de.l pene. Lós coágutojdel hema_
toma se eliminan ma¡ualmenrc (fip. 14-3Cr. En los üos má agüd-os se identifica
rápidamente la solución de conrinuidad en la rúnica albugínea. iin embargo. si y a
se produjo ¿bunda¡re depósiro de fibrina y de tejido dc granulación será nicesaiia
una cuidadosa di-sección enüe las fascias que rodean al pene parr poder loc¡liz¿r
dicha rupftra (fig.. l4-3D) En esra e tapi corresp on de iompir cuilquier ripo de
aonerencra penpenrana. romándo trrmemente el Dene en disral dc la ruDrurá de t2
albuginea (fig. 14-tE). A rravés de ta roución manual det pene puedÉn ;denrifi

27t
librosmvz. blogspotronf

carse los músculos rctractores del mismo y eliminar entonces cuatquier tipo de ao-
hcrencias id€ntificables, reconocibles en dicha zona. Acto seguido, un ayud¿¡te
tomaní el pene a través del prepucio. exte¡iorizándolo de tal fo¡ma que el ciru-
iano pucda comprobar que el pene se mueve libremente y ve¡ificar la posible
presencia d€ otras adherencias.
Lo6 bo¡des de la solución de continuidad de la albugínea sc desbridan y sutu-
Én a puntos simples de catgnt n' 2 6 3 o poljgalacti¡a 910 (Vicril) (fig. 14-
3F). A pesa¡ que puede anticiparse la cicetrización por segu¡de intención de este
defecto es preferible sururarlo. dado que pueden producirse comunicaciones v¿s-
culares cntre el cuerpo cavemoso del pcne y los vasos dorsales.4 Si vuelve a produ_
cirse ün¿ ruptura, con mucha probabilidad ocurrirá en el mismo lugar por lo que
es cuestion¿ble que la suture del defecto reduzc¿ Ie prob¿bilid¿d de recidives.t,3
L¿s fascies del pcne no se suturan puesto que se considera que ello promueve la
formación de adherencias. La piel se ciena con puntos de sutura en U v€rticeles de
material no ¿bsorbible (fig. 14-3G).
' Cuando el paciente presenta tumefacción e inflam¿cióñ del prepucio o apare-
ce prolapso. s;tuaciones que anricip¿n problemas con la retracción manual del pe-
ne, sc coloc¿üií una sulur¡ dc cinta umbilical sobre la c¿ra dorsal delmismo lfig. 14
3tl), cuidando que no interese la uretra. La aplicación de tal cinta f¿cilita le nxni-
puleción posoperatori¿ del pene.

Cüídados Posoperutoios

Para evitar la posible formación de abscesos en la zo¡a lesionada, se aplica


peniciüna dura¡te el posoper¿torio inmediato. Si existe tumefacción prepucial
importante, debe favorecerse su reducción con la aplicación de paños cr.lient€s y
vendaje; en ciertos casos será neces¿ria también la aplicación de diuréticos. Si la
tumefacción provoca prol¡pso p¡epucial la porción de la mucosa ev€¡tida deberá
protegene par medio de Ia aplicación de pom¡rdas. Du¡ante 10 días deberá proce-
ders€ a la exteriorización m:nual del pene. Si para ello se utfiza 1¿ cinta umbilical
apücada preüamente deberá cuid¿rse ae no ejercer demasiada tensión sob¡e la
mism¿ pues se corre el ¡iesgo de desgar¡r el pene. D€be promoverse l¿ inactividad
sexual del toro durmte 6 meses. E¡r oportunidades puede ser necesario el drenaje
del seroma formado en el foco quiú¡gico ¿unque la mayo¡ía de €llos se reabso¡-
ben espontaneament€.
En general, el pronóstico no suele ser tan bueno con la cirugía como con el
ü¡tami€nto conservador, fund¿mentalmente porque para la cirugía se seleccionan
los cxos mÁ graves. No es raro que cuando los toro6 retoman la activid¿d sexual
recu¡ran los hematomas. En estos casos, los nuevos hematomas que d€sar¡ollan in-
mediatamente suelen asociarse al desgarro de adherencias formadas en el pu¡to
de la lesión original, mientras que aquéllos que aparcccn tiempo después de reini-
ciada la ¿ctividad sexual no suelen tener relación con la ruptura original. Les lesio-
nes de los nervios dorsales del pene pueden provocar la falta de eyaculación o la
imposibilid¿d prra copr.¡l¿r, aunque se obserua¡on recuper¿ciones espontáneas des-
pu¿s de 18 meses,t Como causas de falta de er€cción posoperatoria se indic¿ron la
formación de trombos en los cuerpos cavernosos y cl des¡nollo de cortocircuitos
vescr¡leres.3 Sin embargo, estos problemas se producen también con el tretar¡¡ien-

L Aancs, \!. A. 1980: pcrsonal communicaiion.

2. Pea$ór, H.r SurÁery of thc m¡le A.nital iia.t in caiilc: A ¡elicN ol 121 cascs. Vei. Rec.,
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212 4. \bu¡!, S. L.,Itúdson, R. S., a¡d W¡lker, l). F.: lmpotcncc in hulls due to rás¡l¡r sb¡nis in
the coryus c¡vd¡osun penh. J. Am. Vct. Nlcd. Ass@..lz:64:1, 197?.
f .ibrósmrz.5@spotronF

Solución de conlinuidad
de la ¡lbugínea

Elim¡n¿ción del

FÍG.14-3. Eoocuací¿n det hetutoña del


@re boúno
1¡brósmvr.bloespotronl"

14-AF

14.38

Ciene de lapiel

Cü¡t¡ umbüical

214
:Librósmva blogspot.conf .

AMPWACION DEL PREPACrc (CIRCUNCISION)


EN EL TORO
Esl¿ inlervención quirurgica esrá indicada en ios casos
.
cio con desanouo de fibrosii)
dc prolapso det preor¡_
úlcer¿s en el .ir^.. 1..
";i;;i.;;;;i;:,;á;
ru,, ,os oc crerms tazas Bos tndrcus (Rtzhman y Sanra Gerrud;)
v Bos ¡d ñ,.,;.
cuemos (mu) notablemcnre los Angus, polled Hereford) 1
rmPortantes para esta mavor inciden.i2 ,¡ciat es Ia presencia
t¡s'd* c"r;";;;"
ae un prepucio fi:n_
dulo y,la-f¿l.ra de
.músculó rerractor de¡ prepucro en tas ra¿as oue c¿reccn .te .¡!er-
nos.. " se ha propuesro que le pronusión de la cubiefta
DreDircial Drri"rrt ,;;,;_
oa.de traumausmos u ouas inflamacionrs hacc que finalÁerite
no óu.¿" .."11_-
se I¿ r€Eacción prepuciar.¡ El rraramienro con,.-¿", p,.¿fi.li..'üiá 'jiii"i,'"
cr prorapso sucle recrc[vaf y deriv¡r en prolapso crónico que
requerirá tr¿temre;¡o
qurrurgco. r.n aigun¿s zonas se practica la circuncisrón profiláctica

Anestesía y Prepamci¡n Quítúrgira

Con el objeto de disrninuir la inflamación y meiorar el es¡ado


. de los Leiidoi
suele ser necesado el rrrramrento conservádor r;", i..r.""- r,.i-"ir ilil-"i
crso reducir previo a la cirugía ta fibroris y el edema;i
;r;.. ;;;i.":#r:;_
teto de prevrnrr posibtcs l¿llas quirúrgjcas v l¡} infección. Se reaiiza avuno.z4 ho
ras anres de.la crrugiá ta que se reali¿árá con el animal en
decúbiro talerat. va sea
oato ánfsresra general o con ta combinación de hidráro de
clorrj como seda¡rc r
ánalges;, locrl La zon, qüirúrgica se prcprra en for."
*.¡".ir.-
Técnica Quinirgict'

Con La mano irquierd, sc exri€nde la rona de prepucio prolapsad¿


a r€seca¡:
para eUo et dedo indice se colo€, por,Jenrro drt p,;puci;idfi"J;l;;A il;l
ú¿ ¡a llne¿ de,?mputacron). Observe que la línea de ampuració;
no es transversal
srno oDücua de ral torma que el oriñcio que resuke seá
ovala¿o v no circula¡. is-
u precaucion reduce la posrbrtrdad det desa¡rollo de ñmosis durante el oeríortn rie
crcamzacron...tnmedr¿ramrnre proximJ a ja line¿ de
amprución oáou..ri ,"
coroca una ¡xtera de punros de \un¡ra en U horizoneles (figs.
puntos se- apljcan de ral torma que se superpongan atgo
l4-4A,.8). Lf;;
i"1," ¡".
¡a
lcrrcun¡erencl, ".".",i,o¿",
det Drepuciot rodos los puntos inváucran el .rp..o. .o_;i..
o€r prepucro (lig. l4-48). Dichos punros se ajusran bien y se proc.i.;l";;;tl;
cion ,nmed,atamenre djsr¿t a ta rínea de sutúra (fig.
prepucio cr€ados por la amputación )! se ¿ponen
r+_ácl. L"" ¡.iÁ,lt.JJi
a con una sutura conúnua simple
i"ü"¿" .." vi.¡f.; cj]e".'ü¿oi'
Es rnís cómódo pare et ciruiano re¿lizar el procedimiento
..
del p¡epu-cio independientemente.'La
para cada mirad
amputación compl.ta t.t.c,l..¡il"l-seiü
úa en Ia figura l4-4E.

Cuidados Püoperutorios

El paciente se mantienc baj o la acci ón de ¡ n ribi óricos y


. la cavidad prep ucial
se,lava di¡riamenre con susranó¿s a¡ribacreflanas has¡a
complerada Ia cicarriza_
cjón. L¡ porción de rej¡do dir*t a la sutur¡ en U ftú;.;i.;'.1iü;;ü;;";
pesar d€.ello se consirj¡ra que cl uso de un¿
\egunda sutura que ciinc los boljci
prepuciales mejom elproceso Je cicar¡zación

275
'tibroalnr¡z.¡logs¡ót¡onf

Comenbnos

Esta técr¡ica de amputación es menos exitos¿ en las razas europeas (Bos tau-
r¿s) debido a que la membrana prepucial cs demasiado corra. La falta de membra-
na prepucial luego de la cirugía puede dificultar le adecuad¿ exteriorización del
pene e impedir los servicios. En los casos menos severos, el prolapso prepucial pue-
de dau¡se en fo¡m¿ más conservadora e través de l¿ resección de la membran¿
prepucia.l y le sutur¿ sobre la membr¿na prepucial inteme, cerc¡ del orificio del
prepucio. Para reducir el peligro de estenosis se re¿liza una incisión en forma de
"V". Larsen y Bellenger indican que la circuncisión resulta en une pérdida seme-
je¡te de les cubiert¿s extema e interna de l¿ porción prolapsada del prepucio, a
pesar de que la cubierta inrerne, con frecuencie, no se encuenúa muy comprome-
tida por el proceso inflamatorio,l Estos autores preconizan el método de resec-
ción m:ís conservador, con cl obieto de preserva¡ la meyor ce¡tidad posible de cu-
bierte prepucial interne, aumentendo erí les posibilidedes de que el toro retorne
exitosamente ¡1 servicio.
Se ha desarroll¡do una técnica de amputación del prepucio prolapsado que
prcsenta ventajes para el veterinario práctico que no cuent¿ con much¡s facilid¿-
des y consiste en la inserción de un ,.nillo de plástico denüo de la cavidad prepu-
cial.a Este anillo se fija con suturas y ejerce un efecto de tomiquete; la porción
prolapsada cae en 1 a 2 semanas.

r. -\!!ú. G. H: \ñ?ight! leieri¡áry Obstctrics. ¿th Ed. Ph'ladephi¡, la & Febied, 19?5-

2. Li6en, L H., úd Bellenger, C. R.j Sur{cry ol th€ prolapscd prepue in the búll; its @mplica
iions úd da¡9e6. -{ut. VeL 1., 4 7 : 349, 197 l.
3. I4¡g S E., dd Hignett, P (;.: Preputial elcrsion i¡ the bull A conpetne ludy oI prepuces
froú buls *üi.h elert and those which do not- Vet. Rec., a6: t6l, l9?0.
4. \\'alker, D. F., ad Vauóa¡, J. T.: Bovioc dd Equine Urcgenital Suryery. Philadelphia. Laa &
¡'ebiger,1980.

276
{-ihosm:vz-FogspoüóF

Pünto6 en U a hüvés de
,mbas c¡pss der prcpucio

-fr1t'¿

14-4A
CaudaI

qlt../'2..

FIc. l4-4 . Anputa¿ión det o.p4ció lcn@ncinóú) e4 et to¡¿.


:L¡brósmv¿ blogspot.conf

PREPARACION DE UN RETAJO BOVINO POR MEDIO


DE LA TRANSLOCACION PENIANA

El papel que cumple un retaio bovino en la detección de las vacas en celo €s


relativo. Prra ello es posible utilizar novillos ¿ los cuales se les aplicó tesroste¡ona;
además, el incremento de la popularidad del uso de prostaglandinas perúite obviar
la necesidad de un retajo en los progiam¿s de inseminación artificial. Sin embargo
en años anteriores se desanollaron varias técnicas para convcrth a un toro en esté-
ril o incapaz de realizar el coito. Apa¡enteme¡rte, parecen más aceptabl€s 1as téc-
nicas destinedas a impedir el coito. NosoEos desc¡ibiremos una d€ ellas, la trans"
locación peniana, por ser la que logró mayor popularidad. Como medide prec¿u-
toria estas técnices deben complementarse con otras que provoquen esterilid¿d,
como la epididimectomía caudal bilaieral, que tarDbién se d escribe en estc cap ítulo.

Anestesía y h¿pardcíón Quir(Ígíca

Esta intervención se ¡ealiza bajo los efectos de la anestesia general o con s€-
dación profunda y analgesia local. El toro se colocaen decúbito dorsal, levementc
inclinado para que su lado izquierdo quede algo más alto- Una emplia zona que
comprende Ia línea media, la parte ventral del flanco izquierdo y el oriñcio pre-
pucie¡ se libe¡a de pelo y prepara de la marera habirual para cirugía estéril.

Instrumental Adicional

El procedimiento rcquie¡e pinzas pa¡a gas:¡, guantes de goma estériles.


marga plástica y tubuladun püá insertar dentro del prepucio como medio para
plevenir la contaminación con o¡ina-

'Iécníca Quírurgica

El lugar de la incisión se ilustra en la figur¿ 14-5A. Se ¡ealiza un¿ incisión cu,


tánea alcdedor del orificio pr€pucial 3 cm por delante del mismo, incisión
que se prolonga hacia caudal, sob¡e la línea media. Esta úttima pa¡te de ta incisión
se extiende h¿sta la base det pene (fig. 14-5A). La incisión se p¡odundiza m el te-
jido subcutíneo hasta llegar ¿l p€ne; éste, el prepucio y ios tejidos elásticos que lo
¡odean se liberan de la pared abdominal para faciliter l¿ translocación (fit. 14-
58). La coloceción de un rubo a través de la abertura oreouciatimoide la pósibte
contemineción urinaria dLrranre el acto quirúrgico. Dirante la disicción ás muy
impo¡tente conservü la inregridrd del aporrc sanguíneo hecie el pene. La hemó-
rragia se con¡rola ligando los vasos sangrentes,
En Ia zone ventral del flanco izquierdo se hace un¿ incisión circular donde
será llevado el orificio prepucial {fig. 14-58). Utilizando una pinza para qasa, se
rea.li¿a desde la incisión circular una runelización a uavés dei tejido subc-utáneo
hast¡ el extremo caudal de le incisión previamente realizeda sobr; h línea media
(fig, l4-5C). Esta tuneliz¿ción debe ser lo suficienremente amplia como p¿ra per-
mitir ta recolocación del pene y prepucio sin restricc¡ones. Sobre ta aberiura irc-
pücial se coloc¿ un- guanre dc goma esréri¡ o una manga plá*ica rfig. t4-5D) con
el obJe¡o dt evitar ia con¡¿minación del subcuráneo cuando el prepucio se ¡ra¡s¡o-
ca. Si previamente se h¿bía colocado un tubo en el orificio prépuiial, en este mo,
mento se rerira. Hecho esto. el pene y el prepucio se inrroáucén por la runrli/¿-
ción y el orificio prepucial se surura a lx inci\ión circubr Je t, pñl 1fig. t+-Se;

219
.t ibrosmvi.bloglpot.conf

En este lugar se colocan dos plailos de sutum, uno en el tejido subcutáneo y ot¡o
en l¿ piel. Antes de proceder a la sutura es importante veriñcar que no se hayan
producido torsiones dur¿nle el proceso de translocación. Esta posibilidad puede
ivitarse colocrndo previamenre un punto de surura sobre la piel del prepucio pre-
vio ¿ su remosión (fig, 14-58). Le incisión sobre la línea media se ciena con me-
terial no absorbible a puntos simples colocados muy cerca, como se ilustra en la fi_
gura 14-5E, ta¡nbién los puntos pueden coloc¡use sepa¡ados, con el.objeto de de-
lar amplios espacios que favore¿can el drenaje. Aparentement€. esta últrma técnice
elimina el probleme del edema posoPeratorio.

Cwihil os Pos op e ra t o ti o 3

Los antibiótico6 se administr¡n ¿ criterio del cirujano y las suturas de la piel


se elimina¡ a los I0 días. Los enim¿les no deben ser puestos a trabaiar antes de las
4 a 6 semanas.

Cotuentdios

Los resultados ¿ largo pl¡zo de la mayoría de las técnicas para l¿ realización


de retaios ha¡ sido muy criticados. Sin embargo. la nayori¡ de esas criticas. en
seneral, no consideraron la va¡iación de la Iibido entre los distinto{ toros

1 Walker, D. t, ü.1 vau€h¡¡, J. T.: Boli¡e md Equ'ne Urogedt¡t Súgery. Philadelphi4 t¿a &
Febiger, 1980.

280
1.ibrosmvz.blogspot'conf

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2A1
:Librósmvz. blogspotrorif

EPIDIDIMECTOMIA PARA LA PREPARACION DE UN RETA]O BOMNO

La epididimectomía es un¿ técnica de esterilización, utilizada para la obten-


ción de ret¿jos bovinos. Sobre ella se dijo que p¡edispone ¿l padecimiento de vesi-
culitis seninales o a infecciooes de las glá¡dülas e¡exas del aparato genital y que
además, dichos a¡imales todavía eyaculan líquidos desde estas glándulai durunte
l¿ cópüla. Er¡ Ia ¿ctualidad, esta téoica se utiüz¡ como compL.rnento de las d€sti-
üadás a evita¡ la cópula.

Anes tesía y h epatución Quirb gic d


En gene¡a.1,el procedimiento se p¡actica con el ¿nimal en estación colocado
sn un potro- Se prepara en la forma habitual la porción distal del escrolo. La cola
del epidídimo se infiltra con un analgésico local.

Tünia Quiúrsica
El testículo es forzado mr.nualmente hacia la porción distal del escroto, reali-
zándose una incisión cutánea de 3 cm sob¡e la cola del epidídimo. Esta se profun-
dtze a Éavés de la túnica vaginal común hasta que hace p¡ot¡usión l¿ cola del epi-
didimo (fig. 14-óA). Por medio de tijera se disec¿ y libera esta última de sus adhe-
rencias d testículo (fig. 14-68). Se identiñca entonces el conducto deferente, se
toma con una pinza y se üg¿ con material no absorbible inmediatamente po¡ en
cima de Ia pi¡za (fig. 14{C) y se secciona a nivel de ésta. Este p¡ocedimiento
se repite a nivel de lz ca.bezz del epidídirno de t¿l forma que pued¿ elimina¡se la
cola epididimal (fig. 14-6C).
Con pu¡to6 simples de m¿te¡ial no absorbible se cierr¿ por plrnos Ia túnicá
vaginal común, de ta.l forma que Ia po¡ción r€manente del epidídimo quede inclui
da en ella, pero que el extremo seccionado del conducto defercnte salga ¿ tr¿vés.
Je Ie línee de sutu¡a (fig. 14 - óD). Este paso evita Ia posibilidad de una re - anasto-
mo6is del t¡acto rep¡oducto¡. La piel s€ sutu€ co¡ 2 3 puntos simples de mate-
dal no at'sorbible. Idéntico procedimiento se sigue en eI ono testículo.

Cui.dados P os op erato io s

No se administr¡r.n ¡ntibióticos como ¡utina. A los 7 - 10 dí¿s de ¡ealizad¿ la


intervención el animal puede iniciar el trabajo, siemp¡e y cuando haya sido elún;
co procedimiento practicado.

2a3
f.ibrósmvz.blogspotroñ

Piel y túnica vagi¡sr eomúD

Cola d€l ep¡dídiDo

C¡ta del epidíd¡mo

61¡e¡po det epidídimo

Dxtreho i€cc¡oÉdo del


F$. 14 6: Epídidinectoñíc

2a4
:Librósmvz.Iiogspot.conii

HERNIORRAFIA INCUINAL EN EL TORO ADULTO

Algu¡as rázas bovüas parecen ser más susceptibles al desarrollo de hemias


inguinales, 1al el caso de las Herefo¡d y Shorthom.¡ Las hemias deben dife¡enciar-
se de los acúmulos de tejido ádiposo que ocupa¡ el can¿i inguináI de los toros
go¡dos, especialmente los p¡epar¿dos par¿ exposición.a Las hemias, que habitual-
mente contienen trozos de int€stino delgado, omenro o ambos, se detectan por
palp¿ción rect¿l al detemina¡ el pasaje de intestino y/u omento a t¡¿vés del ani
lo inguinal. Nunca debe definirse el diagnósitco de hemia inguinal por la simple
palpación del escrcto dado que muchos toros present¿¡ depósitos de tejido adi-
poso en esta rcgión. En opo¡tunidades los depósitos gasos se encuent¡an codun-
tamente con 1a hemia inguinal po¡ 10 qu€ muchos piensan que la propia hernia
pued€ iniciarse por h pro!"usión a na!és drl anilo inguin¿i de tejido aóposo
sübperitoneai.' También son responsables del desanollo de hemi¿s inguinales cier-
tas fomas de traumatismos.¡
Con m¿yor ftecuencia las hemias inguiml€s €n los toros se p¡oducen sob¡€ el
lado izquierdo ¡ suelen ser unilaterales (fi8. l4 7A muestr¿ el agecro e\remo de
üna hemia ingüinal i¿quierda r. Si l¡ hemi¿ involucra un asa i¡resti¡al ; ésta no lle.
gá hásta el nivel de los testículos se designa como hemia ingui¡¿l, mient¡as que si
e1 asa llega hasta el costado del testículo se denomi¡a hemia escrotal. Se apiica la
denomi¡ación d€ hemi¿ i¡dirccra cua¡do el asa intestinal se encuenrra localüada
dent¡o de la trnica vnginal, mientras que se la considera como hemia di¡ecta cuan-
do el saco hemiario está separado y ubicado por delante del anillo vaginal. En tos
to¡os la mayo¡í¿ de las hemias son de tipo indirecto, ¿unque también se observa-
ron las di¡ectas.'

Instrumental Adicional

Ls necesarro cont¿f con cinra umbilical de I mm de ancho

Anestesia y Prcpa¡acíón Quirúryica

Este procedimiento quirúrgico se realiza rnejor bajo anestesia general y con


eI p¿ciente ubicado en decúbito late¡al c.on su tren posterio¡ levemente elevado
para ayudar a la reducción de 1¿ hemia (fig- 14- 7B). Un alremativa menos satis,
facto¡ia es la sedación con hidr3ro de cloral o clorhidraro de ),ilazina suDlemenrá-
da con anestesia local {p¿rr mayores de¡alles sobre esro6 mérodos, referüse al Ca-
pítulo 2). La zon¿ inguinal se prepara en la forma habitual para la cirugía. Se uti-
liza¡ panos de campo.

Técn¡ca QLirúryica

Intrresando piel ¡ rejido subcuúneo se efectua una incisión de t5 a 25 cm


i¡mediatámenre por encima del ánilloextemo a niveJ dela base detescroroyse
proced€ ¿ la hemosusia por la ligadura de los vasos. Lograr un campo quirurgico
libre de sangr€ facilita sobremanera el acto operatorio. 5e ¡eatiza diurhlón ¡ám¿
h¿cia adenuo del anillo ingüin¿l ext€mo con el objeto de tiberar l¿s ¿dherenciaj
de la t'rnica vaginál común d€ los rejidos circundanres.
Si la hemia se ha reducido esponrá¡eamenre al oosicionar aI oacienle noes
necesario penetrar la rúnica vaginj común (fig. t4 z'C). En cambió si se han pro-

2AS
'Librósmvz. blogspot.conf

ducido adhe¡encias de las vísceras dentro del esc¡oto, ¡a reducción de l¿ herni¿


requerirá 1¿ incisión de dicha tunica- Esta incisión debe ser pa¡xlele ¿1 cordón es-
pe¡máticc, y estar por delante del músculo cremáste¡ extemo. Se explora el conte-
nido hemiario y se 1o libera de las adherendas. En algunas oporrunid,rdes, ellas
son t¿n importantes que interfieren con la circulación de1 intestino y será nece-
saria la resecc:on intestinal. En generaj esror pacrenres se presenran como casos
de urgencia debido ¿ la obstrucción intestr¡ai. Se reintroduce el int€stino en la
caüdad ve¡ificando que no queden adhercncias a nivel del anillo inguinal exte¡-

Si la hemia es directa y Iocaüzada por dela¡te det cuelo del escroto se di


seca ei tejido subcutáneo para evidenciar su conte¡ido. Deben romperse l¿s ¿d-
he¡encias par¿ poder reducirl¿.
La reparación del anillo hemiario se ¡e¿liza con cinta umbilical de 3 rnrn
doble y estéril (o cualquier ot¡o tipo de m¿terirl de sütu¡a no absorbiblgJtue¡te)
con puntos simples. El objetivo de ia sutu¡a es el dc reducir el t¿m¿ño del aniilo
i¡guinal extemo de tal fonm que no melva a producirse la hemia. Por lo general
son necesarios dos o tres puntos sobre l¿ pa¡te c¡anea1 del ¿nillo. Los püntos de-
ben ajustars€ pero sin tensión excesiva. El cordón espermático debe colocarse
sobr€ l¿ par¡e caudomedial del cá¡al. El anillo ¡e¡ranerte debe qued¿r de un ta-
maño suficiente como para permitir e] lib¡e paro dei co¡dón esp€rmático y ¿
la vez. evita¡ la ¡ecu¡¡encia de la hemia. N¿turalmente debe¡á evitarse invoiuc¡ar
¿l cordó¡ espeú1ático en algun punto de sutura. Ei primer punto que se coloca
es el más cerc¿¡o ¡ cordon espenilático, y se localiza aproximad¿m€nre a 1 cm
dc dicha est¡uctura, sobrc el borde medial y lateral del aaillo inguinal extcmo
(fig 14-7D). Todos 1os puntos, los qu€ no d€ben i¡volücar el peritoneo, se p¿s¿n
dejando sus extremos largos que son tomados por pinzás. Luego se atar los pun-
tos respectivos (fig 14-7E).
Si para ¡ea1iz¿r l¿ reducción de la hemia se incidió la tunica vaginal común
debe ce¡ra¡se con uIra sutum conlinua simple de mate¡ial absorbible-
Et tejido subcutáneo se cierra con salgut c¡ómico n" I ó 2 (ñg. 14-7F). ES-
tá i¡dicado eI uso de un drcnaje Pen¡ose, debido a que se produce una gran canti-
dad de espacio muc¡to. La piel sc sutura con monofilamento sintéiico a puntos
simples (fis 14-7G).

Cuidados P o so p era t a ri o s

En gener¿l, no están indicados los antibióticos salvo ante alguna sitr¡a-


ción que motire 'a pérdjd, de la asepsia o se hal a proceaiab a la re'ección intes
tin¿j. DenL.o de lrs 24 a 48 horas ¿parece uná considerabtc tLmefacción ta que
cs más importante si existen adherencias. Esta lumefacción suele rcsponder bien a
1a hidrotempia (c¿liente) y ¡l ejercicio.
L.lego de la ci¡ugía ei paciente debe conhnárse en un establo limpio dur¿n-
te 4 scmanas y limitarse el ejcrcicio durante 8. El toro no debe utilizarse para la
rcproducción dur¿nte 3 a 6 meses. dependjendo de las evaluaciones del semen.

La rentaja már imporrarte de esra récnrca es que si er,rsren adherencias elias


son fácilmente destruidas liberáÍdose el asa i¡ltestin¿I ¿fectada. Una investiga-
ción sobrc 10 toros admitidos en el Hospital Escuela Veterinaria de la Universi
dad del Estado de Colo¡ado, pam el tatamiento de hemias i¡guinales ex el perío,
do comp¡endido entre 1968 a 1975 demost¡ó que cinco de 1os nueve a¡ima-
les ope¡ados presentaron adherencias y fue necesüia la hcisión de la túnica vagi-
ná1par¿ pode¡ reducü la hemia.

2a6
:Librósmvz. blogspotconf

Fl ono mérodo psra lá reparac;ón de la hemia rnsuinal en tos toros imDLica


un abordaje por el flancor. La hemia se reduce elimjiando la víscera det áilo
vaginal e introduciendo mate¡ir] de sutur¿ no absorbible v esé¡il. como cinr¡ um-
bilical de¡tro de Ia ca\idad y anclándolo en et anijlo;nguinat. Debf €xtremarse
la precaucion para no estrargular el cordón espermático-cuando p¡s¿ oo¡ el a¡i.
IIo vagjoal. En presencia de adherencias. esra ¡écÍica no es exirása. Áde-ás, l¿
colocación de las suturar se ve dificultada por l¡ constante presencia de vísceras
abdominales en el campo qui¡urgico.

L A¿nps. W A. rc80: fúr\on¡l .oarúi dtio¡


2- Ffth E. R: Verdi¡ary Súl€cry. ?t¡ Ed. Miúeapotis, Búges. 1964.
3, Noo.dsy, J. L.: ¡¡guinal h€micrh¡phy in rhe boline n¿le. VMISAC,
6/: 142, 1966_
4. Walfter, D. r,a¡d Vaughar, J. T.: Boline ed Eaüi¡e Urogoitat Srg€ry. phila.letphi4
t?¡ & Febiéer. 1980.

2a7
jlibrósmvz.
blogspot.conf

Str

!1:14

Anino ingui¡sl €xtemo

a¿du@ión de t¡ bemn¡

eaemitico levado hae¡

á-

Ftc- 14'7 - H¿miorñfu tuauinal en et toto'

288
librós mvz.blogspot.conll

S]I¡fiüa @n ciDt¿ uDbiiicai


en la pa¡te cauil¡l det a¡iüo iDgui¡a]

74-7D

-Suturas
/ de cinis umbilical

249
Ubrós muz.blogspot.conf

OPERACION CESAREA EN LA YACA

Es¡a inrervención sc encu€n¡r, indic¿da en va¡ix disroci¿s. bcluvendo les


producül. por h gesración de teros de rrmano relarivam.nr. grana. pai" t, ,5.i_
rura.pervrcr 0e ¡¿s Jovenes \rqur onls, lo que impide su übre elimináción;defo¡
maflones cn ta petv,rs l'ralerna. monshr¡os fctales. indurac¡ón de Ia cérvij(, m¿l_
pos¡ción lerai. hidropesia dcl ¿m¡¡os ) de La ala¡¡oides. lorsión urerina v tetos
enl¡semárosG. En muchos c¿sos. l, ele(ción entre feroromía v ooe¡acióá
re, depende de Ia experiencia relatira det cirujano con cadá ,,;a d! lrs r¿cniiri-
"",á_
'IJmbrcn es rmporrante h selrcción
de cada caso La vaca oue pasó oo¡ un l¡r.
po periodo de manipulacione< tet¿tes o aquella en ta que se inreirtO ta'lcrotom;a
y se el:uenú,a sisremicrmenre compromerida. no e, Lu.n" .*djdru p;";;;
oPe¡ac¡o¡ cesarea,
Psra los disrinros ripo6 de disrocias se cuenra con diferenres abordaies,
El ¿bordáje prrrlumbar izquierdo o del 0a¡co es Ia vía común pr_ra retrar ietos
\¿ables o muer¡os recientemen¡e v no contáminados y para las vacrs oue son c._
paces de tolerar lá cirusia de pie.'fn ,tgü'^ .i*"¡.í.J*i¿ i,¿i;;; i,-t;;;;;
mia por el 0anco derecho. como en et caso de una rnarcadá distensión rumrnal
o cuando el examen clinico ind;ca que ta exrrácción por et lado derecho parece
ser mas converuenre. Por ejempio, un fero granCe siruado sobre fl t¡do dérecho
de la caüdad.abdominal probablemenre preJenre mjs di6cutud.. p"r, ...."o"i
do por una incisión en fl fl3nco i/quierdo. S:n embargo en las in¡ervenciones
d€ ruDna €s máj conveniente la inc¡ión por et fla¡co iZquierdo oo¡oue exis¡en
rnenos posibihd:des de innoducirse en tos in¡estinos. El ;bor,jái; p; et
flanco
derechoha sido recom€ndado en los casos de hidropesía.
En el ca5o de fet05 muenos o enfisemarosos, debe utilizarse el abordaie \en-
tral: en este caso. donde s( utjliza una ¡ncisión par¿media¡a. ta v¿ca ¿e¡l coto-
carse en decubiro dor\¿l Una alternativa es er abor¿aie vennot¿¡erat
que puede realizarse con el animal en dec¡tbi¡o larerat imbas récnicas "¡li.,i
reducen
la del peri¡oneo que puede prorlucirse .,r"d. ,.;;;; ; f;;
^contaminación
enlrseÍvlro6o conraminado o sus de¡riros. Et abordaje venr¡al umbién conviene
si el encuenrra en decúbito ¡ se lo cons;deia ;r"rp- a. .*i.*r.fi.
,a¡imal ,se.
pre duranre ra rnteúencjón.

Anestesü y Lreparación euinirgica

La nrerven.ion se reáü7a con analgesia locat. Si se udliza et


-
ranco puede emplearse btoqufo üneat, paraverrebrat o en
abordaie bó¡ et
¡DordaJe paramecrano er de urili&d ta ,nalgesja epidurat
L inverdd¡.,p;;;t
aJu, et bloqueo en f
invenido o üneai. Ft volreo la posrcrior su1eoon con
sosas con o si¡ se.te.i;n
son meoidás supte¡onas a aplicar
' con el abordaje venrati fl ár€a quüurgrcá ;;
prepara en la formá convenflonat prra la ci¡ugr¿
asepüca.

Técnica Quinirgica

En el Capitulo 13 se describierortas iapa¡otomías por el flanco y para¡nealia_


ll_1.-i"flt
cevrea. Ln !1" ,.'l"po. e\isren cierras pan;curariaaaes respeci;; i,";p;;¿;
et ¿bordaje nor ei fl¿nco. er penerat la incñón se re¿Liza mái
venr¡al
en er llanco (lrg l4-84). Ls incisión prrámediana venúaJ par¿ ta
intervención
cfsarea. (¡rg l_4-88) se reajiza en el pun¡o medjo enue la line¿
media v t¿ vena
suDcucanea abdomrnal errendiéndose desde et ombligo hacia
caüd¿t h¿5ta la
glándula mamaris {a diterencia de to que ocurre en et ;bor¿t
ie Dararnedbno len
trar-para ¡a,abom¿sopexi¿. donde la incisión se ertiende desdi el
ombligo ha_
cia craneat hasta el carrílaso xifo;des)

291
mv¿.blogspot.conf
Tibrosmvz.blogsPot' conf'

14-8H

Métoda de Üttecht pm el ciem akl íttetu.

295
:
Ubrosmvz,blogspotiorñ

I Ball, l-. 1979: pesoDal comnuiotio¡.


2. J. I-.: S.lcction of incision site for cew@ seciion in ihe @s. \¡MISAC, Z5: 51,0,
^-@rsdr
I979.

296
fu brosmur,blogspot,conP

14.8r,

297
' Librosmvz.blogsPot.conf

SUTURA DE RETENCTON PARA LA VULVA BOVIA'A


(METADO DE BUHNER)

La sutura en bols¿ de t¿baco perdida (mér:odo de Buhner) cs una form¿ sim


ple y efectiva par¿ rerener la vaginx o el útero prolapsado en lá v¿ca1,,,3 El mé
todo conslste en 1a colocación profunda de una sutura circunfere.ci¿] que en for-
ma efectiva simula 1a acción del múscrilo consr¡icro¡ v€stibutar,.

Anestesitt y Lrepamción Qu¡nirg¡ca

La vaca se coloca en un potro aunque aigunas pueden echarse duranre el pro


.cedimiento. L¿ cirugía se realiza bajo los efectos de la aralgesia cpidurat c¿udal
(para esta téc¡ica referi¡se ¿l Cápítulo 2). Entre la ¿¡ministración y €1 comien-
zo del efecto de 1a analgesia epidural Ia zona perineal y los tejidos prolapsados
se higienizan y se trat¡¡ con ¿ntisépticos. Con el obje¡o de a'.ud¡¡ a 1¿ reducción
del t¿llraño de los tejidos Folapsados pucde emplearse el nasajc o utilizar agen-

Instrume tal Ad¡cional

El procedimiento requiere de una aguja perivaginal de Buhne¡ o de c€rl¿ch,


cinta pa¡a sutura perivaginal o cinta umbilical estéril de 1 cm.

Tecnica Quiftirgica

En ta fieura 1+94 se esquematiza un típico prolapso. Una vez reducido el


p¡olapso, ubicado el útero y/o 1a v¿gin¿ a sú co¡recta localización an¿rónica se
vuelve a higienizar el peúné. Se re¿lizr una incisión .ransversal de aproximada
mente 1 cm e¡ el punro medio entr€ la comisu¡¿ do¡sal de la vulv¿ v e1 a¡o.
Ot¡a incision hori/ontal .e rerii/, unos 3 cm po' d<bajo d. ta comirui¡ renr¿t
de 1¿ vulva. Se inEoduce la aguj¿ perivagin¿l a través de 1a i¡cisión cutánea venüa1
y_ se la llera a ¡rrves del r€jido (ubcurareo perivaBnrt p¿ratei¡
e, objero de gu:ar l¿ Jguir. una mrno.e coloc¿ denrr" de i¿ vágina tsirrpo.ran¡e
que.la aguia sea destizada lo más prof-nczmenre posibre (¿lre¿edor de 5 a 8 cr.,
h.rciéndo¡ s¿lir por b inc;sión cu¡d.nea dor,¿t (t¿ I+-oB' Un no"o de cinr¿ ra
ginal para sutura (o cinta umbilica.l esré¡il), embébid¿ en una adecuada solüción
anobiótic¡ 5e enhebra en el ojo de la agui¿ ) se IIcra hacir ab¿ o h¿s¡a e,ne¡per
por'a :ncisión vennal {fig t4-oBr. D€be sujerars€ el e^¡remo áor,al ¿e ¿ ciira
peavagrn¿l prru quÉ no se inrrodu/c¡ en lo, rejidos. Se dest enebrá t¿ ¡prlr¿ v re
pir€ er procedimicnro ;ndjcrdo sob.e el tado o!-e.ro de ta vxtvr. t ná ;i e'--.r-
g,dá r ra\és de l, incisión dorsal ,e enhebr¿ nun¿men¡e {.ip t4-9C, \ 5€ rerir¿
haciarentr¿rqueda¡dociosc¡rremoslibre.decin¡a4es,¡r.ráque*lánrtrarc.
de la incisión ven¡ral.
.. Se ata¡ ¿mbos exrremos rsegurándose que et asá dor.¡t quede jm
tejidos (fig l4 oD,. La
perdid, en los
se iiusra de ra. fon¡a que la w.r.a z ra la cnrra
'urur¿
dz de 2 6 3 dedos. Si se utiliza u¡ nudo ]Iano este sé pierde en e1 teji<to 1o que
ñinimiza la posibilid¿d de cont¿minación det n;te¡i;t Ce sutur¿, Évitando'su
debiligini€nto y las infecciones sccrmda¡i¿s. Para reduci¡ nás 1as posibiljdades
d: inje.::iól secundaria pueden sutura¡se con puntos simptes de material no
absorbible las incisiones cutánex venral ;' doriat. Si h üca está prríxima a

299
parir es recomendable atar la cint¿ d€ $¡tur¿ con un moño. Esto permitirá eü-
mila¡ la sutura, o por lo menos qu€ el nudo se co¡¡a frente a 1¿ presión en el mo-
m€nto del perto.

Cuídados Posoperatorios

La wca debe observarse con frecuencia, de tal fo¡fn¿ de eliminar o aflojar


la sutu¡a en ¡elación al parto.'

Com¿ttsias

. Esta sutu¡a en bols¿ d€ t¿baco puede ser pe¡ma¡lente o remporui¿. Es ex-


tremadamente fuert€ y no se desgarra con la frecuencia c@ que lo h¿cen las su-
tur¿s extemasr. Btos métodos favo¡ecrn las infecciones a lo l¿¡go de la línea
de sutura, au¡que dichas infecciones carecen de importancia- Si bieD Ia ci¡ta de
sutura pe¡ivaginal de Buhner es considerablemente más cara que la cinra umbü-
cal tiene sus veatajas. La cinta umbilical tiende a rctmcerse y co¡rvenirse €n une
cuerda lo que aumenta la po6ibilidad que corte los teldos edematodos de la nfv¡,
mienaas quc l¿ cint¿ de Buh¡er a.l se¡ de nylon se mantiene plana y es mejor
tolerad¿ por 106 tejido6. Puede permaDecer como sutura perD¿rnerlte mienrra¡
que la cinta umbiücal ti€nde a desinteg¡a¡se si se deja rm tiempo en los tejidos.
Adeúás, u¡¿ vez que la cinta se eüminó o desintegró,el te.l'ido conectivo fibroso
producido por la vaca en r€spuest¿ a l¿ ci¡t¿ suele se¡ suficiente para prevenir
tutwc prolapsoc. Con muy poca frecuencia est¿ fibrosis lega a ser 10 sufici€Dt€-
mente fuene como pa¡a provocer distocias2.

l- Be@tt, B W. 1980: lersón¡l .oññúication.


2. Húde¡, R S: Suigic¿l procedues ol t¡e reproductile srstú ol tlÉ cos- /r C¡rent TheEpy
in Thenogenology. Edit€d by D. A. Morow. Philaitelphi4 W- B- Saúders 1980.
3. SlGs, V, ¿n¡t Dlt, J. tL Hddbook óf Boline Obstet¡is. B¿ltimo¡e Wiüam & Wiltins
r9m

300
tibrosmvz.blogsPot.co

-zz;z:.'

Cinta periYa8tnál

14-9A

Frc- l4-9. Sutuñ et bolÁa d¿ tabaco pdm et ptuIapso dgindt r ut ino.

301
tibrósmvz-blógspot,colrf

15
TFXNTCAS

QUIRI]RGICAS

MISCELANBAS

EN BOVINOS

AMPUTACION DIGITAL

Les siguientes son indicaciones para la ¡mput¿ción digital €D bovinos: foot


rot severo, resistente a los altibióticc y complicado p@ osteomieüt¡, foúreción
de abscesos, teno6inovitis, artritis infecciosa, fracturas falangeanas-severrs y dis-
locación de lx articulaciones fa.b¡gea¡las1.
Este procedimiento está destinado fundamentalmeDte ¿ €liminar el dolor y
devolver l¿ salud como así ¡¿mbién eüta¡ las i¡fecciones asc€nd€ntes de los
miembros.

Anestesio y Preparación Quírútgica

En gene¡al, el animal se coloc¿ €n d€cubito larer¿l sujeto con sogas o por


sujecion quínúca o colocado en ü¡a camilla con el dedo ¿fect¿do hacia ¿r¡iba.
Si bien €1 procedimiento puede llevars€ ¡ cabo con el animal en estación ello no
es recomend¿bl€. El miemho se pela desde la mitad de la zona metaca4ri¿n¿ o
met¿taraiana hacia distal y la zona se prepara para cirugía ¿ntes de reüzar le anes-
tesi¡ local. El dedo y el espacio interdigital se libe¡an de n¿teri¿ fecal y deüitos
utiüzando en la pr€pa¡eción inicial gubia y cepillo. El método de etección para
la desensibilización es la analgesia local intravenose (p¿ra más detatles de l¿ téc-
nica remiti¡se al Capírulo 2), pero pueden urilizerse ramb¡én los bloqueos ner-
v¡oso6 regionales y a¡u¡¿r€s. Luego de la adrninjsrración a¡esrésic¡ el área quirur-
gica se prepara en forma definitiv¿. Si no se utilizó l¡ an¡lgesie local inúavenos¿,
e¡ este momento debe aplicarse un tomiqüere (rübo de goma). Se colocan panos
de campo sobre e1 miembro dejando e),pu€sro el casco que puede cubrüs€ con
ü¡ gü¿nte d€ goma estéril para poder manipula¡lo durante li cirugía.

Instrumental Adiciorul

Es nec€sario contar con una siena de alenbre obstér¡ica o d€ cigli.

Técnica Quinlryica

La incisión cutáne¿ se realiz¡ sobre ta superficie axil y abaxil del rodete co-
ronario, completándose con incisiones vericales en crmeal y ceudal (fig 15-tA).

303
tibrosmuz.blogspoi.ionf

La piel y tejido subcutáneo se secciona¡ hasta liegar al hueso. La mcllon


e1
ortáne¿ se realiz¿ primero sobre la superficie axil con el obje.o d€ ¡ro oscu¡ecer
el campo quirúrgrco con srngre. Lá piel se diseca de los rest2nres tejidos del de-
do natando de consen ar l¡ má) or cantidad de piel en el colgaro.
La amputación puede realizarse en dos localizaciones. La amputación baja,
cuando los trastomos asienta¡ sobre la articuhción interfala¡gea¡a dlstal o ter_
c€Ia fala¡ge y la amputación alta que aquí describiremos y utilizada cuando
est'ín comprometidas la te¡ce¡¿ y segunda fala.nge y emb¿s articulaciones inter-
falanger¡a.s- Est'¿ amputación se ¡ealiza a través de la udón e¡t¡e el tercio medio
y distal de le p¡imera falange.
Se coioca la sierr¿ obstétrice sobre l¿ i¡cisión del esp¿cio j¡t€rdigital que
es operada por u¡ ayudante (fig 15-18). La amputación se comienza diri$endo la
siena en sentido paralelo ¿l eje longitudinal del miembro h¿st¿ que el alambre se
loealice sobre el exúemo distal de la primera fab¡ge. En este momento, l¿ $e-
r.e se dirige en sentido perpendicular al eje longitudinal de la Primera fal¡ng€ has-
t¿ intioduci¡ el alambre en el hueso y a partir de este momento la posición de
ase¡r¿do es aprcximadamente de 45' respecto al eje longitudinal de la primeú
falange (fig 15-1c). El movimiento de la sienano debe ser demasiado rápido para
evita¡ la necrosis de los tejidos por calor, lo que derivsría €n u¡¿ excesva elimi-
nación tisul¿¡ du¡a¡te el período de cu¡ación. Debe culda¡se de no invadir la cáp-
sula a¡ticul¿r de la ¡rticulación metacarpofalangeana. Una vez eüminado el dedo
se diseca lodo el teiido adiposo redundante como así también los tejidos nec¡a
ticos, es?ecialme¡te los que asientan en los tendones y vainas tendinosas. Si se
localiza la aneria digita.l debe ligarse.
Debe procuralse sutura¡ lo más h¿cia ¡bajo posible el colgajo cutíneo pero
cuando eI á¡ea quirúrgic¿ se encuentra tumefact¿ por Ia i¡fección y ex;te algo de
necrmis cutánea, ello es imposible. En general se acepta que la infección se ¡e-
suelve más rápidamente si el colgejo cutá¡eo no se sutura po¡ completo permiti€n-
do un mejor drenaje (ñC 15 1D)'z. Se aplic¿ sobre el área polvo artibiótico y co
loca un vendaje compresivo para pieveni¡ las hemorragias cua¡do se libere el
tomiquete (ñg 15-E).

Cuida ¿lo s Po so p e ra t orio s

El vendaje se canbia 2 ó 3 días después de la cinlgía. Dicho vend¡j€ se man-


tiene hasta que se produzca la cicatrización. El tiempo necesario para la perma-
nenci¿ del vendaje depende de cada individuo y del grado en que se pudo cubrn
Ia herida quirurgica con el colg¿jo cutáneo. Algunos cxos de amputación requie-
¡en sólo 10 a 14 días para cuar mientras que oüos necesitan de varias semanas
para que la he'ida cicat-ice por segunda inrención.
En las etapas iniciales de la curación el a¡imal debe mantenerse estabulado
y sobre piso seco, con fácil acceso al alimento y bebid¿ psr¡ evitar la sobÉcar-
g¿ del dedo ¡emanente.

Lrs siguientes son contraindicaciones para la amputación d;gi¡41, sepsis de


la articülación del nudo; compromiso de ambos dedos del mismo pie; toros o va-
cas muy pes¿dos (€stos animales generalmente rompen el dedo reman€nte).

304
fibroimvz$¡ogspd¡oñ

. La amputación del dedo delante¡o extemo tien€ mqior p¡onóstico oue la eli_
minec,ó¡ del mediat, debido a que su *iraccion provoca ü;;;;;;
il;.;::
La misma récoic¿ de amput¡ción es aplic¿bte para los cerdos y pequeños
ruoia¡tes.

Refercnc¡os
r- Gree¡ougb, P R., Macallut! n J., and Wawr, A. D.: tnne¡e$ in Catt¿ phitadelphia ¿¡d
Tobnto, J. B. Lippincott, l9?2.
2- Knigü Ae 1980: peBDnal .ommuicalion.

30s
:t¡brosmü. blógspol.¿onf

Frc- 75 7, Añpttqción digitdl et el bóeíto.

306
:tibrosmvz.blogspo-.colf

XNUCLEACION DEL GLOBO OU]LAR

Aunqu€ la oper¿ción se denomina enucleación, es €n ¡eátid¿d y ¿ los efectos


p¡ácticos una extirpación dado que todo lo que se encuenlra deni¡o de la ó¡bita
se elimina pues no existen razones estéticas que eijan ¡eparaciones. como
acont€ce en otras especies. La €nucleación ¡nrolucra la elimi¡aión del slobo ocu-
lar respetando el rejido adiposo y los múscutm, miennas que la extúpaáón impü
ca la eüminación de rodo el conrenido de ¡a órbira es decir slo¡o, músculos. r'eii
do adipoco y glándul¿ hgimat. La exrirp¿ción en tos bori¡os esú indicad¡ en l¿s
neoplasias de los párpados ruperior e inferior. tercer párpado y cómea. Con fre
cuencja, la neoplasia involucr;d¡ es et carcinoma de céljx esiamo,as. Son ram-
bién indicaciones para la enucleación la panofralmitis seren, Ios naum¿tismor en
los cuales no es posible la reparación ) los úauma¡ismos severos con pérdida del
contenido del globo.

AÍestesia ! Prepamci'n Qürursixd

FI aninal. que debe llera¡ un bozal. se suieta adecuadámen¡e en un potro


asegurendo la cabez¿ en uno rle sus lados. Se utiliz¿ a¡esresia local por intiltrición
de los tejidos ret¡obDIbarfs. Los cuaI¡o punros de bloqueo retrobuJbar se realiuan
a tr¿lés de los párpados en los cuaFo p;ntos cardinal;s (fie. l5-2A). La a8uia, te-
vemente crrvada y de 8 a 10 crn se d;¡ige desde el ápex de la óóita hacia el
1u_ea¡ 99ndg emerge el nervio, el fo¡amen orbita¡io. E; este lugar se ateposita¡
15 a.20 ml de ánest$ia local. La producción de enoftajrnos, irestesia comeal
y mid¡iasis hdican un correcto bloqueo ¡et¡obulbar.l Ae;os ci¡ujanos re-
comiendan p¿r¿ este procedimiento el bloqueo retrobulbar de petersen, pero no,
souos consideramos que es poco p¡edecibl¿. La técnica reüobulb¿r de loi cuat¡o
pmtos es mucho más r.ápidzy fácin de rc2lízzr.
Previo a b administración de l¿ anestesia se eliminan los pelos alrededor de
los ojos, y se lava la zona. Como esta intervención suele ¡ea.lizane cua¡do existen
grandes neoplasias a vec€s necróricas o severos i.rumadsmos Ia a¡jecuad¿ aseDsia
del campo quirurgico suele ser imposibte Fn qeneral nose corocan ¡a¡os de.¡m
po. Si exisie gran cancidad de reji¿o necróticJo neoptásico parte del mismo pue-
de eLmrnarse anres de la higiene prequirurgica.

Téenic¿ Quini¡g¡ca

Luego de l, prepárrción quirúrgica tos párpados se roman con pinzas de cam


po y se cierran pan minimizrr ta conrrm;na¡ió; det campo ouiftrgiio. ¡tgunos ci-
rulanos pre6eren ruturár junror tos párp,dos a.;-a. i.. i-r.ños ae i^."r,i,
largor. Esro6 méiodos permiten re¿lizrr cracción'sobre el oio duranre la ciruqíá
Alededor de la órbita se realiza una incisión o-anspaioebá deiando la ma'v"r
ca¡tidád posible de ¡ejido (fig. I5-28). En generat di'chi incisió",; r.Jr;;ii;
d€l margen^d€ los p¿rpados. Pnmero se realza la incis¡ón venúal y la subsecuenre
crlleccron. se concnua con ta seccron úsular y di\arts¡ón roma en ló0" alrededor
de la órbira haci¿ el fondo de Ia misma eritido ennara tr¡res ¿e la coniuntia
pálpebral (69. l5 2C). Junro con los párpados y et globo ocutar ¿eben J;iinarse
ror mLrsculos, rel¡do adrposo. glándulá l¿grimaj y fasciá si la intervención se efec
tu¿ por ta pr€sencra de una ncopl¡qia p¿¡a ¡sesür¿rse de etim;nar rodo el Giido ru-
moral. tn cambio. ri la enucteación re ltera i cabo por alguna parologia áo neo
plásica. como un severo Eaumarismo €t ciruj¿no deb€rá üforzj,,.
o"i J.¡- ,1".
de trj¡do reúobulbar Fllo reduc€ ta canrida¿ dc espacio mu.". y L r,."i.*rfi,
incaoperatoria.

307
Ubros muz.blogspot.tónf

Cuando se álcanza el pedículo óptico y los vasos sanguíneos, se colocan dos


pi¡zas curvadas en ángulo recto o instrumentos simila¡es pa¡a tomarlos y se lo sec-
ciona (fig. 15-2D). Eliminado el globo ocular queda una considerable cantidad de
espacio muerto imposible de obliterar. La caüdad se rcllena con r]n coágulo sa¡-
guíneo que se organiz¿¡á durante el periodo de cicat¡ización quedando una g¡an
deprcsiór en 1a ó¡bita.
El ciene consiste en un¿ capa de pun@s simples intermmpidos en la piel, con
material sintético no abso¡bible (fig. 1 5 - 2B). La mayo¡ía de los cirujanos de bovi:
nos utilizaa el caprolato potime¡izado (Vet¿ñl). Si la cicat¡iación ha sido adecu¿-
d¿. los püntos se r€tira¡ alos 10 días. Si existe infección deben elimina¡s€ algu-
no6 pu¡to6 pa¡a f¿vorec€r el drcn¿je. Algunos ciruja¡os prefiercn tapon¿r la órbi-
ta cdr gasa estédl que se retira uno o dos días después que ia hemonagia cesó- En
general ello no es necesano si el correcto ci€rre de 1¡ piel pemite la xcumulación
de sangre qu€ por presion dentro de la ó¡bita actúa como taponamiento. El tapo,
namiento con gasa sólo p¡ovoca el aumento del tiempo posoperatorio lo que sue-
le ser p¡oblemático en los animales tratados a campo. Sin embergo el t¿ponamien-
!o está indicado en los casos de hemorragias mas¡vas.
Un¿ variante en la técnica de enucleación es el r¿ponamiento de la ó¡bita in-
mediatamente de producida la extracción del globo y los tejidos circundárres, de
jando el taponamiento h¿sta que se aten las su¡ras, mom€nto €n que se rctfu¡ la
g¿sa- Algmos cimja¡os pr€fieren utiliza¡ m¿terial de sutu¡a absorbible, evitando
así la excacción de puntos de gra-n utilidad en el campo.

Cuidado s P o s op e r at orios

Si existía infección están indicados los antibióticos. Si se produce dehisce¡-


cia de la lutura l¿ cavidad sr rellenerá por granutación. Si se observa r€úaso en la
cicat-ización el cirujano deberá sospech¡r la cecurrencia del proceso neoplásico
que llevó a la enucleación. Duranre la cirugi¡ suele produdrs€ una profusa hemo-
nagia que puede alarmar al cirujano con pocr experiencia. Consideramo\ que si le
operacion se realiza con rrpidez. hs pérdidas sanguíneas seran mínirnas.

l. G€latt, K. N., ¿nd 'fitus, R. S: The speci¿l sere o¡g¿s.,¡n ¡\ Tdtbúk of t¡rge A¡irr¡l
Suge4- Ftrlited by F. \,\,:, Oehnc aDd J. E. Pri€r Bttin¡)re. $¡iüiaB & llilkiú. 19i4.

308
'tibrosmüJtógspotco-ñ

(Cwto punto)

15-2A

FIc. 15 2 Enuckacíón ¿tet stobo otuI¿r en et bovíno

309
:'Librósmuz5ogspóIlóF

Phza o¡Fada en á¡g¡¡1o


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310
'[ibrosmuz,blogspot-conf ,

DESCORNE ESTETICO

El descome es lrn¿ maniobra de ma¡eio que se realiza en los bovinos para re-
ducir las lesiones de la res producidas por las pel€as enre admales. El descor¡e
estético permite el ciene de la piel sobre el defecto que norm¿Imente queda so-
bre la base del ürerno amputrdo. En fo¡ma ideal, promueve Ia cicaúización por
primera intención reducié¡dose la incidencia de sinusitis frontales y de hemor¡a-
gix. La operación suele quedar resen¿da paÉ los animales de exposició{y los
de gü¡ valor, donde es importante el aspecto posoperatorio.l EI método s€ ade-
cua mejor para lx vacx de menos de un ano de edad puesto que en los animales
mayores puede falta¡ piel pam tapa¡ el defecto.2

Anes tesii y Preparacidn Quiríügicd

El animal se sujet¿ en ün potro, asegu¿ndo l¿ cabeza a uno de sus lados a


través de u¡r bozal. Se elimina el pelo de la zona que rodea al cuemo incluyendo
ia c¡ra hasta el nivel de los ojos. Las o¡eias se tapan con cinta adhesiv¿ y se .etfa¡r
hacia atrás apartándolas del c¿mpo quirurgico (no ilusú¿do). L¿ zona se l¿va y se
prepara para realizar el bloqueo comual; no se empl€¿n paÁos de ca*po. Por me-
dio de una agrrja de diámeüo 18 y 4'5 cm se ¡ealiz¿ el bloqueo del nerv;o comu¿I
(cigomáticotempo¡al). En las razas de m¿yo¡ t¡maño es más útil una aguja de 8
cm. ?La aguja se introduce a través de la piel e¡ el pu¡to medio entre el borde l¿-
ter¿l del ojo y la base del cuemo (fig. 15-3A). dñigiéndola a t¡avés del músculo
ñontal y por debajo de la parte later¿I de l¡ porción temporal del hueso frontai.
En este plmto se depo6itan en fonru de ala de ma¡iposa 5 ml de solución ¿n€sté
sica local deposita¡do otos 2 cln de anestésico debajo de la piel en el punto que
se retLa la aguja. Se di¡ige entonces la aguja subcutií¡eamente hacia la base del
cuerdo depositando bajo le piel 2 ó 3 ml adicioneles de a¡estésico. Los lugar€s in-
yectados se masajean para favorecer la dispersión d€l anesrésico. Identico bloqueo
se rea.liza en el lado opuesto de la cabeza cambi¿ndo haci¿ el otro lado del potro
su sujeción. Antes de comenzar la cinrgía se completa la preparación del área qui-
ru¡gca.

Instrumental. Adtional
Es necesario co¡rtar con una sie¡ra de ¿lambre obstética y los conespondien-
tes ma¡gos.

Técni¿a Quiútgice

Sob¡e el límite lateral de la eminencia nucal se ¡ealiza una incisión en direc-


ción lateral h¿cia la base del cuemo. La inciúón se curva ¡ostrovent¡alnente alre-
dedor de la base del cuemo y de la c¡esta fmntal po¡ 5 a 7 cm- Una segunda
incisión que comienza unos 5 a 8 cm d€l origen de la primera. cerca de 1a eminen-
cia nucal se continúa por la parte rost¡al del cue¡no ¿proxim¿damenle ¿ 1 cm de
su base donde se une con la primera en venoal. Los límites de las incisio¡res se es'
quematizan en la figura 15- 38. Las incisiones se protundiz¿n hasta eI hueso y sus
bordes s€ despegan por medio de disección roma. La incisión rostral se despega en
el área limitada po¡ los extremos de la incisión (frg. 15-38 fuea sombreada). mien-
t¡as que la caud¿I sólo Io necesario pa¡a perniti¡ introducñ la cie¡ra de álambre lo
más yertral, y p¡ofurdamente a la base del cuerno sobre la c¡esta frcntal. Debe

311
,Librersmv-b|ogsfotFo#

rn"
Gid¡ (u otdtétsio)

15-38

bÓúno'
Ftc. 11 3' Detcóme esEn'o e¡ et

312
1.ibrosmw.blógspot.conf

cuidarse que l¿ incisión no involucre los músculos auricula¡es (localizados caudo'


ventraln€nte). La hemonagia se controla por la to¡sión de la arteda cornual lo-
caliz¿da ¡múovenúalmente al cuerpo del cuerno.
El proceso comual se elimina entonces con Ia ¿yuda de la siena obstét¡ica o
con un sern¡cho descornador. Para ello debe soltarse la cabeza y sujetarla sobre el
lado opuesto del potro facilitando así la posición de la sierr¿ que debe involucrar
paf,te del hueso frontal para p€rmitir l¿ eliminación de un ¡ozo del mis¡no. Si ello
no se realiza no alc¿nzará la piel para cenar el de{ecto o se ha¡á con excesiva teí
sión- De idéntica manera se elimina el otro cuemo. Un¿ vez etiminádo éste y la
parte de piel adhe¡id¿ a él se reposiciona la cabeza para cerrar la herida-
La zona se lav¡ con solución de Ringer para elininar cualquier resto de viruta
ósea. El cierre de 1a piel se realiza en un plano, con material no absorbible, fuerte,
como el caprolato polimerizado (Vet¿fiI) con sutun continua simple (fig. 15-3c).
Pa¡a f¿vorecer Ia hemostasia y reducir el espacio muerto se coloca un rollo de gasa
sobre la mitad ventral d€ l¿ incisión la que se ancla a l¿ piel con gandes puntos en
U horizontales.

Müñón del poc.so coi¡u¡l


/i

15,AC

313
.Librosmvz.Ilogspot.com

Cuidi¿os Posopemtoios

La gasa se ¡etira a lar 24-48 ho:as de reaizadz la intdvención y l¿ sutura de


lapielahs2-3semanas.

Lo6 siguientes son los tres errores nrás comunes que comere el c'rujrno con
poca experiencia, elimi¡¿ción de demasiada piel a nivel de la base del cuemo co-
locació¡ de la sie¡ra en forma inadecu¿da deja¡do ü¡ nunón de hu€so, y escasa
dis€cción de Ia piel ¡emane¡te. Estos errores provocarán dificultades en el recubri-
miento del defecto. El resultado de eüo suele ser el desarrollo de un¿ sinusitis de
gado \,.ariable y la cicat¡ización po¡ segunda intetrción.

r. Greoougt! P R: The integúnot¡ry sysiem: Skin, h@l claw ed aplendags. ¡¡ Textb@k


of tÁge Anin¡l Súeery. Edited by n lV. Oebne ard J- E Prie¡ Baliimore, willians &

2- waUace, C. E-: CGneiic dehd¡i¡!.1, Bovi¡e M¿dici¡c and Súrgery.2nd Ed. Vol. lI. Edii€d
by Ir E. Anstutz. Sania Barba¡a, Americú Veidin¿iy Pu¡l¡atiG, 1980, p. 1240.

3r4
't-ibrosmvablogspot-colrf

R ESECCION COSTAL Y PERICARDIOTOMIA

La resección costal y l¿ pericardiotomá en el boüno se utilizan prinaria-


meDte para €l tr¿tamiento de ia perica¡ditis producid¿ po¡ la penetración en e1 s¿-
co pericárdico de cue¡pos extraios p¡ovenie¡tes del retícuto (reticulopericardiris
úaumática). Los cuerpos ext¡a¡lo6 quÉ desde eI rcrículo penenan en el saco peri-
c:írdico promueven el desarollo de perica¡ditis, etusión pedcárdica crónita y pe,
ricarditis constrictiva. Ello tme apárejado como consecuencia de las modficacio-
nes patológrcas desarrolladas er el pericardio y miocardio, i¡suñciencia ca¡díaca
c ongestiva y pérdida de peso ¿ veces acompañada de muerte. En este caso está in-
dicado el drcnaje puesto que e1 proceso es una infección localizada en una cavi'
dad ce¡rada similar a un absceso, y ¡aramente r€sponde ¿ la apücación de antibií
ticos como único tratamiento.
En general, la peric¿rdiotomía se conside¡a una operación de s¿lvát¿je para
'"ganar tiempo" pudiendo envi¿I al paciente al mercado en mejores co¡diciones o
permitir la parición si se tr¿t¿ de una vac¡ prcñ¿da. La pericardioromía está indi-
cad¿ cüando existen evidenci6 dínicas de peric!.diris, cu¿ndo la pericrdiocen
tesis ha dado muestras de ello o cuando du¡ante l¿ er?loración ruminal se reco-
gen señales de compromiso pe¡icárdico.
L¿ mayoría d€ los animales con pericarditis ¿vanzadas presentan un pésimo
est¿do clínico y signos de i¡suficiencia ca¡díaca congestiva que los convierte en
pacientes de alto riesgo quirúrgico. Los arinules de menos de 5 aios de edad que
)
pueden drambul¿r normalmente qu€ presfnLan sus tunciones orghicas dentro
de parámetros normales suelen soporur bien la operación.' La intenención debe
realizarse antes de que las funciones corporales se dete¡ioren en fo¡ma import¿¡te
si se pretende ten€r cie¡ta clx¡ce de sob¡evid¿. La preñez ava¡zada y el estrés po¡
ot¡as causas empobrecen ias posibilidades de éxito.

Anestesia y Ptepdracíón Quirbgica

En generel se encuentr¿n indic¿dos los amibióticos preope¡atorios. Suel€ en-


conEarse compromeiido el Corynebacteríum pyogazes que es sensible a la mayo
¡ía de los antibióticos. También pueden existir i¡fecciones bacterian¿s mixtas pro-
venientes del retículo, por lo que es preferibie rcal¿a¡ lln cultivo del exudado pe-
ricárdico y ütilizar el antibiótico específico. La te¡apia hidrcelectrolítica durante
como después de la cirugía es una medida bené6ca que contrar¡est¿ los efectos del
shock qüirúrgico y séptico.
Como la mayo¡ía de los candidatos a la pe¡ic¿rdioromía son de alto riesgo
a¡estésico la intervención suele ¡ealiza¡se con a¡estesia lo€al. A veces puede rc-
qüeri¡se sed¿ci6n. La técnica de sedación intravenosa combi¡aü con anestesia lo
cal, permite ciertos movimientos, pero suele ser bastante segura para los animales
en est¿do toxémico.
Antes del volteo se pela una amplia zona del hemitórax iquic¡do y parte del
codo. La intervención se realiza con el pacienre €n decúbiro late¡al. Si se dispon€
de uÍa c¿ma de volteo es conveniente ope¡¿r colocando aI animal en un ángulo
de 3O-4O' para pennitir el drenaje del exuüdo, a la vez que es una posición me-
n6 comprometida qu€ l¿ hodzontai. En gene¡al, suele comenzffse Ia sedación an-
tes de colocar al paciente en la cana de volteo. Una vez posicionado el paciente se
prepara la zona del tórax izquierdo para la cirugia asépric¿
El miembro anterior izqüerdo se des?laza¡á hacia adelante para exponer el
á¡ea del quinto espacio intercost¿I. La an¿lgesia iocrl se log¡a po¡ infilúación di-
¡ecta a 10 la¡so de la línea de incisión (bloqueo lineal), también puede utilizane el
bloqueo en L invertido." Al principio, la solución anestésica se ditunde po¡ el re-

315
Librosmv:. blogspot-onf '

iido flbcuráneo, los músculos sub¡acenres y la superficie oe la quinra costiua El


iempo quirurgico debe rcorr¿rse rodo lo Posible para minimizar el est¡és de un
paciénte ya cornpronetido. Mient¡as l¿ ¿nestesia locál hace efecto, se proc€de a la
higiene final de la zona.

Instrumentdl Adi.íonal

se requiere una sierra de alambre (de Gigli u obstét¡ica) y los cor¡esPondien-


tes má.ngos-

Técnha Quíruryica

Se realiza una incisión cutánea que se exti€nde desde la unión costocondral


20 cm hacia alorsal en form¿ ¡ectt sobre la quinta costilla (fig- 154A) Pa¡a
exponer la costilla deben seccionarse los músculos latissimus dorsi y seÍaius
r"ntt¡i". S" incide el pe¡iostio y se refleja (fig- 15-48). Luego de losrar la ex-
posición dc 12 a 14 cln de la quinta costilla por medio de pirlzas se insert¿
i"i ¿.s"io ¿. clla una sicrr¡ ¡le ¿l¿mb¡e ubicá¡dola haci¿ la com sur¿ dorsar de la
i..i.i¿"-'S. "...ion, ú¿ns\ersálmenre l, cosrillá en sr pane dorsal y se hace lo
-;r-o ." *"u¿f ¿ nivel de 1¿ ¿¡ticulación condrocostal (fig. 15-4C) Se elimira
la oorción de cortil a secLionadá Aisunos cirui,nos ¿ntes de seccion¡J la pleur¿
n."fn..." or.* al p¿cienre para lacilnar ei drenaie ' Si el ¡nin'al esti colocado en
i,na ."rr"'d. ,"ltio, .n .,i. mor¡.nLo puede cambrarse el ángulo de inclmación
.o1 el misno objeto. Se cont'núa enronces la inc'sión a trávés dcl perios¡io et
puesto y de la pleüra pa¡ietal, 12 cm, utilizando tije¡a roma (fig. ls:4D)
I ; ah.rrx;, inicül de la pleura debe ser pequeña dado o"e el brusco ingreso
.ie rire Dued€ Drovocar Jn maicado tra'rorno respir¿torio Sin embargo e r la ma
to' ca'os el peric¿róo s. encu€nlra ¡dherroo á la pleu'a parierar ¡ no se
'".ia oi neumo¡ór¿r.
'oro¿uce pa¡¡ er iu' l¿ ¿b€rturá de la cavidrd pleuÉ' algunos ciruja-
iro6 sutü.an €l penosdo. l¿ preura Parietrl y el perica;diojunros con cargut crómi-
co no 2 con sutum continua simple antes de ab¡ir la pleura. Seguidamerte reali_
zur una incisión enúe l¿s líncas de sutur¿. Una v€z identificado el pericardio se
¿&e suficientemente como para permitir el ingreso de tr mano. Una cantidad va-
riable d€ püs escap¿¡á ¿ través ae h inAsión. Si se cuenta con un ap,rato.d€ suc-
ción será de grar ayud¿ pa¡¿ ev¿cuar el exudado- Se e¡plora e1 saco pericá¡ico en
busca de cleipos extraños; si se encuentran deben ser eliminados, pero en lagene-
¡alitlad de los casos lo único que se encuent¡a es üna firme masa de tejido fibroso
en l|p¿rte caudal del saco pericárdico. Se t¡atará de eiimin¿¡ l¿ mayo¡ cantidad
posibli de erudado iibrinosó riig. I5 4Fr. ln este mor¡enro deDeq'ompersc Ia'
adherencias pasando l¿ m¿no alredcdor del corrrón Sin erbargo es peligroso re
alnar una disécción muy extensiva pues se co e el riesgo de romP€r algún vaso co-
rona¡io.' Rerlizadas todas estas maniobr3s se procede a lavar ta cavidad pericárdi-
c¿ en fon¡¿ copiosa, con solución isoelectrolític¿ caliente Suele ser beneficiosa
la ¿dición r la sustá¡cia de l¿vaje d€ agentes antibióticos o artibacteriaros Si se
realizacn lavajes posoperatorios está indicada la colocación d€ drenaje. La inci-
sión puede cerBrse o dejarse ¿biert¿ pala facilitar el drenaje.
El cirrre consiste en un, sutur¡ conrinLa simple de calgür crónico $'2 i'
donde se incluyen cn un solo plaro I¡ pl€ura p¿rieLrl. el pericardio adherido 1 ]a
capa p¡otunda'del periostio. El segundo plano de sutura se form¿ por la cap¿ su
perfi;:ai d€l periosiio I los mú'cu os inrércosrales v la piel se ciera con rr¡erial
no ab.o¡biblé. No se iqrenrs e iminar el ¿ir. de la c¿vidad pleunl puesto qu€ la
función oulmonar normal retorn¿ alrededor del 7' a lo'díz' Si se deja abiena
ra herida'ios bordes combinados Jel periosüo. pleurá parieral y peric¿rdio se eüer-
ter y suturan al tejido subcutáneo creando una fístul¿.

316
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Quir¡t¡ cosüx¡

SeE¡ de Gidiü

F tc. l'4.Pe@tliotomíL
1¡brósmv-.blogspot.c-nf

154E

Cui¿ld¿lo s p o s operut orio s

se administrar a¡tibióticos en el posoperato¡io. si se dejó ün drcnaje en 1¿


herida se debe lavar dia¡iamerte con una mezcla de soludón isotónica con a¡ti-
bióticos. El tr¿tamiento continúa hasta que se juzgue que el animal controló el
proceso infeccioso o se rnande al matadero.

Con¿nttrios

El s¿co pericárdico también puede abo¡d?¡se ¿ úavés de la ¡esección de la


sexta cosúlla. En algunos casos Ia ruminotomia indicará si el cuerpo extrano ha-
ce todavia protrusión a tavés del retículo y no ha penetr¿do en el pe¡ic¿rdio. El
prcnóstico de Ia reticulope.icarditis traumática es g¡ave. La ¡ecupemción suele ser
la excepción por Ia resultante pericarditis constrictiva gue suele s€r fatal.

Cd VeL J.,l: 363, 1960'


1. Eone), F' D.: Surgical drai¡age of the púicddial sd.
2. N@rdr.., J. L.: 'Ihe ddiolasdú srsiem- 12 Tdibook of t¡ge Aniral Su¡g€rv- Ediied bv
F: W O¿hme md J. E. Prier. BaltinDle, Williitr & WilkiE, l9?4

318
,tt*-btos-r*.-mv¿blogsp"tco-oñ

REPARACION DE LAS HERIDAS DE LOS PEZONES

En l¿s v¿cas lecheras las heridas de los pezon€s son muy comunes_ Aqud-
Iles que Do involucra¡ Ia mucosa del pezón suelen cicar-izar rápida¡nente poi se-
gunda intención con el auriiio de medic¡ción rópica y vendaje. Sin embargo. Ias
lesiones que involucran la mucosa ¡equie¡en dE la sutua pira recup€¡ar la fun-
ción del p€zón dur¿nte la Iactacrón y prevenir el des¿rrollo de fistulas pezo_
niatraso de masrids y pérdjctas del cuano mama-rio. Como en toda herida la
prcmlr¡a en sr¡ atención mejom las posibilidades de éxito-

Anestes¡a y Preparación Au¡nb4ica

En cualqui€r tipo de cirugía del pezón la sujeciótr y la anesresi¿ son impor-


'tantes. La cama de volteo es la fo¡me de sujecion ideal aunque en ta mayoría
de los caso6 los veterina.rios no cuentan con ella especialmentecumdo tlat n cx,
sos ¿ campo. Si bien en los Estados Unidos no se mcuenrr¿ aprobado su uso en
bovinos el do¡hi&ato de xilazina es un buen medio químico para mantener a
los ar¡imales en decúbito late¡el du¡á¡t€ la cirugía de1 pezón. Si la disposición
del paciente es buena €ste ripo de cirugía puede lleva¡se a cabo con éxito con el
¡nimal en estación y ,nestesi¿ locel. La form¡ má comrm de a.nestesia utilzada
es el bloqueo a¡rfar o cücular en Ia base del pezón (fig 15-5A). ño debe uti-
üzarse €pinefiina con eI anestésico. Como complemenro del blogueo circular
puede inñindirse arestésico tópico denrro del canal d€l pezon. Coóo a¡estésico
tópico puede urilizarse üdocaína al 2% (no procaína). Un efectivo rnétodo alter-
nativo para lograr una bueD¿ ¡nrlgesia del pezón es la anestesia epidu¡al (para
más detalies de las técnicas a¡estésicas remiti$e al Capítulo 2).
Como med;o para eürár lrs hemonagias y el flujo tácreo puede aplicarse u¡
tom¡guet€ en Ia base del p€rón. T¿mbién con éxito pu€den colocarse a r¡lefecro
sobr€-la bes€ del pe_zón pinzas de Doyen. Si las he¡idas involucran ta bas€ det pe-
zón deben{ prcscindirse de las ventajas del tomiquete.
_ T¿nto Ia ubr€ como los restrntes pezon€s deben lav¿rse escrupulos¿mente.
Deben evirarse los desi¡lecra.ntes fuerres puesro que ellos pueden práducir necro
$s Esular adrcionaj sj roman conracro con los tejidos lesionados. Es convenien¡e
utilizer uD paño fenesFado , rravés de cuya fenéstra se exterioriza el pezón afec-
tado- Recién después de h¿ber exp¡orado bien los bordes de la heflda puede emi-
ti¡se u¡ pronóstico ace¡tado-

Instmñental Adicional

Es neces¡¡io contar con un¿ cánula prra pezón (¡rbo de Lelson).

Técnica Qtirúrgíca

Deben reavivarse los bordes de la herida con el obieLo de etirninar los r€ii.los
neaóticos y überar¡os de cuerpos exúaños. La hemon;gia debe concrotarseiien
dado q're la forrneción de coágulos denrro de l, luz det páón retrasa el oroceso de
curación ai producü und e¡iminación lác1e¡ difrcil y doiorosa.
- La aposición de los bo¡des debe realiz¿rse ion la menor rensiór¡ posible
Exi¡ten diversas opiniones respecto a cuates son tos planos que deben sritura¡se
y las suturas a empleár. La máyoria de los verrrinarios que úabaian con boünos
Ieche¡os es¡in de acuerdo que deben uriüzar ¡os merodos ;ás sünp'tes po6ibtes.

3t9
'tibrosmvz.bt ogspot.corlf

La incidencia de fístulas es más alta si el m¿te¡i¿l d€ suru¡a Denet¡.a l¿ muco-


sa, por 1o que cs importante colocar el primcr plano de sutur¿ in t¿ submucosa
lo que permite aproxinar la mucosa sin penen¿rla (fig 15 5B). En las heridas
de mayor tamano cs convenien¡e tañbién suturar el plano muscutá-r. Todavía
el catgut c¡ómico (duración mcdia) fino (0 a 3 o) sigr:e siendo el material de su-
tura de elección. incluso sobr€ los nuevos mateiales sintéticos, dado que posee
buen¿ elasricidady poca tendenci¿ a cortar 1os tejidos.
Todas 1él capas del pezón deben sutu¡ se con agujai atraumáticas, emplean,
do puntos simples en los planos mís protundos, aunque también se usan las su-
turas s;mpl€s o con lazada de refuerzo.
Deb€n dedic¿rse 1os mayores csfuerzos a cerra¡ l¿ cisterna 1ácre¿. Si 1¿ mus-
culatu¡¿ se cierr¿ en un plano independientc pueden ¿plicarse suturas en U conti-
nuas- Parx la piel, varias son 1as técnicas de sr¡tu¡a recomend¿das, pero la m¿yoría
de 1os cirujanos utiüza.n eI método más simple y rápido. Pueden úrilizarse punros
en U horizontales o venicales realizados con monofiiamento de nylon fino (o ó
2-0). L¿ ñgxra 15-5C muesüa l¿ técnic¿ dc sutura en U horizonrá] para el cierre
de la piel.
Luego del ci€rre de l¿ h€rids se retira el tomiquete y aplica,rdo presión ma-
nual sobre el pezó¡ se controla la impenneabilidd de Ia sürx¡a para la leche.
La presencia de leche en la línea dc sutur¿ casi con segu¡idad de¡iva¡á en ]a fo¡,
mación de una fístul¿ láctea. La aplicación de un r€nd¿je adhesivo üviano sob¡e
1¿ ]íne¿ de sunna es útil para protegerl¿.

Cuídados Po sop era torío s

Durante una semr.ná se coloca en el canal del pezón una cánula dc au¡orre-
tenci&r como 1a de Larson. Cua¡do se realiza el ordeñe, se quit¿ e1 t¿pón de la
cánul¿ psra que el cuarto pueda drenar El pezón no debe seisometjdo ¿ l¿s ma-
njobtas de ordeñe o colocado en la pezore¡a de la máquina ordeñ¿doia, pcro si
está permitido su drenaje para que no se produzcr¡ presiones excesiv¿s sob¡e ta
sutur¿- Dent¡o del pezón afectado deben infundüse a¡ribióticos int¡amamarios.
Si la herid¿ de1 pezón tiene algun tiempo es probable que exista mastitis; ello
puede verific¿rse con la prueba de Califomia para masritis_ En ¿lgunos c,los tan-
bién estarán indic¿dos los cultivos y los correspondientes artibiogramas.
Lrs suturas se redran a los 10 a 14 de la inteñención.

La¡ heridas hodzont¿les tienen ün mejor pronóstico que las transversales,


dado que en las prineras enisre una me.jor circul¿ció¡ en loi bo¡des de la he¡ida.
Po. l¿ rnismr -alón una he"ida que presenta un Lotgrjo en fo.nr¿ de V con su base
proYrm¿l€s de 'nc of tfono\¡ico que orr¿ semeia¡re pero con base dis¡at

320
-'/
/., :::----t=-:
t-:,---@

/rt"-:
Yi//4#

Frc. 15-5.Repmíón de l4s heriilG ¡kI pezón.

321
:Librosmv¿. blogspot.corñ'

16
PRocBDIMIENTOS

QUIRURGICOS
EN PORCINOS

CASTRACION DE LECHONES

En general la cártración de los lecho¡es se reaüza para mejorar las condicia


nes de m¿nejo de la piara, beneficia¡do además l¿ calidad de l¿s reses. Es conve-
niente proceder a la cart¡ación de los lechones dentro de las tres primems seman¿s
de vida. Aunque considerada una medida de mal m¿¡ejo a veces s9 ¡ealiza la cas-
tración de lechones g.andes. La camada de lechores a castr¿r debe estar limpi¿ y
en buen estado físico; si en la camada hay lechon€s con diarrea la casiración debe
posponerse. La zon¿ donde se realizará la cast¡¿ción debe estar relativame¡ae lim-
pia y übre de tiena. Si la carhación se realiz¿ durante una €sración cfida debe
realizarse temprano en la mañana.

Anestesia y Preparüci'n Quiífigica


Por ¡az ones prácricas en 1¿ cást¡ación mtinaria de los lechones no se utili-
¿a anestesia. Los p€queños lechon€s (d€ menos de 3 semanas) pueden sujerarse
romando sus miembros posreriores a nivel del garrón- La suieción física'de tor
gandes Iechones suele ser diliculrosa siruación qLrr se subsa¡a uriljzando alguna
de l¿s formas de anestesia gener:I. tl responsable de tos a¡imates debr manróer-
los en posición rertical sobre su cuerpo o en una c ,rla en forma de V. En este
momento debe detecta¡se l¿ posible presencia de un¿ hemia inguinal f¡ota¡,
do la zona inguinal y esc¡otal con un desinfecunt€ adecuado (fig 1ó-1A).

Instrun¿ntal Adicíonal

Se reguier€n hojas de bisturi n.12.

'Íécnüa Quinúrgíca

Presionando con los dedos de la m¡¡ro izquierda elescrotqlos teiidos son [e-
vados h¿cra crane¿l denh.o de la ,,ona insuin¿l. Inmediaramenr€ Dor encima.le
lo! resriculos se reali?a uná incisión en la piel. reiido subcuráneo y fascia, con una
hojade bisturí n' l2 rfis. ló-lB). La fisura tb-tCmuesba ta foimaenquesesu-
jeta la hoj¿ de bisturí n' 12. Por m€dio de divulsion rca.tiz¡da con los áedos, et
cirujano toma los testícrfos con u¡a m¿no mi€ntras aptica l¿ suficiente t¡acción
como para romper el ligamento escrotal; ello permite libe¡ar del escroto ¿l testí,
culo recubieno por la tunica (fig 1ó-1D). Si la incisión p¡ovoc¿ la aperrura de la

323
:Librosmrz.blogspot.corrf

túnica Bginal debe restaurs¡se inmediatament€ para ¡educt la incidenci¿ de ci-


oosis del cordón espermático. Se mantiene la tensión det resrícúIo con ls m¿no
izquierda mientrai con el bisturí €stéril se raspar y seccionan la túníca y las €s-
l¡uctu¡3s d€l cordón. Estas maniobras deb€n efectua¡se lo más proximas sobre el
cordón de tal forma que el muñón seccionado se ¡erraiga dentro de la r€gión in-
guillal. Esto reduce tambión tas posibiiidades de infección y la ch¡osis del cordórl
P¿ra evitar l¿stimaf al lechón por el mspado de tos tejidos con Ia pinza éste debe
realizarse alejándose del anim¿l (fig. 16-lE). Idéntico procedimiento se emplea
para el otlo testiculo. La incisión quéda po¡ delante de la posición no¡m¿l del
testículo. con 10 que se logra un adecuado drcnaje retrtral.

Cüidaalo s Po s op e ru t o t ios

Alglmos cinrjanos espolvorea¡ el lugar quirú¡gico con algún polvo antibac-


teriano ¿unque ello en general es innecesrrio si los lechones serán coloc¿dos lüe
go en un lug¿r ümpio. La cic¿t¡ización suele se¡ complete eúre 106 5 y 7 díar.

Conlentarios

Si existen evidenci¿s de hemias iaguinoescrotales, debe ligá¡se por transñ-


xión todo el cordón espermático antes de secciona¡lo (ve¡ la discusión sobre
hemia inguinal en los lechones).
:t¡bñsmv¿ 5lógspot"coñ

Testícülo

Frc. 76 7. Cbit4.ión de tos lechóñ^

325
Librosmuz.blogspot-onf .

HERNIORRAFIA INGUAIAL EN LECHONES

Es frecüeÍte descub¡ir e¡ el momento de la castración hemias inguinales


en los lechones. Estas hemias no suelen reducirse en forma espontiinea y si se em-
plea la técnica ordinaria de castmción suele prcduci¡se evisceración como se-
cuela. Los aspectos económicos de la reps-ración de la hemia del techón deben
ser dircutidos pre\ io d la cirugía con el propierarro.

Anestesia y Preparacíón ouírutgica

Por razones prácticas y económicas no se utüz¿ anestesia e¡ los lechones


peqü€ños; sin embargo, los mayores requieren del uso de anesresir¿ semeja¡te
a la utiüzada en la casüación. E1 lechón se sujeta por medio de sogs a una cama
en foma de V. Las zonas inguinal y escrctal se limpian con un antiséptico adecua-

Técnica Qüinirsica

Se realiz¿ una incisión de aproximadamente 7 cm de longitud involucrando


la pie1, eI tejido s¡¡bcutáneo y la fascia sobre el anillo ingünal extemo. (fig 1ó 2A)
Las hemias de mayor tamaño rcquieren de incisior€s algo mayores. El testiculo,
eI cordó¡ esp€rmático y ta fascia ci¡cundr¡te se ¿islrn po¡ nedio de disección
roma. Se apüca tracción sob¡e el testículo, la tunica y el cordón, tiberándolos de
sus adherencias al escroro (ligamento escrotal) (ñg tó-28). La tlnica vaqinal no
aebe ser'ncidida lonrlnrloel resrículo el ci'ujano reruerce la vaginat. Itque h.r-
ce que el intes¡ino retome a.l ¿bdomen. Se toma et saco con pinzas Kelt apÉ
cando un¿ ligadura por tansfixión en el extremo prcximat del cordón i¡m€¿ia_
t¿mente distal al ¿nilio inguinal (fig l6-2C\. En general, 1a sutur¿ es de m"terial
abso¡bible fuerte como catgur no 1 ó 2 (ñg 1ó 2D). En esie momenro algünos ci-
rujanos anLlan el saco hemiano al anillo inguinrt con tos eyrremos de t¡-tis¡dur¿
r¿nsflx;onanre. 5€ etim ']a enlonce\ et resrr'cüio y e¡ exce\o de cordcin esper-d
tico (fi8 ló-2E' y á pi.l se cierrr con msrefat de surur¿ ab,orbrbte. Atqrnos cr-
rujános prefieren,rnar l, inc;s;ó1 de t, piet con una su¡l-ra cond¡ua-apüc¿dá
ál tubcu¡áneo con marena' absorbible mienn¿s que onos sururrn prr. ri-.nr.
l¿ inc¡ión pffr f¡lorecer el drnaie Como as hérnix puecen \e. hcr€dirr.iás
se reLomiend¡ la crsú¿cion bila¡eral de os lcchone. h€mitdos.

Cu ida dos P o s o p e ra t o r ío s

. Puede apticar,e en el lug¿r de la c:rugía atgun pot!o ¿nLib¿crearno. tLlo


suele \er rnn€ce\3rro rl los lechones \e colocan luego en un tugar linpio
fubros.mrzllógspot coñ

16-2D
Lig¡düm por tra¡sfi*ión

Ftc. 16.2. Eemíon¿Íig ínsiid ed l$ bchotv


tibrosmE-bto$pótForñ

OPERACION CESAREA

Esta int€rr"ención está indic¿da €n la ce¡da, en los casos de disrocia. Las s;


guientes son algmas de las causas comunes de distocia: inercia uterin¿, exceso
de tejido adiposo alrededo¡ del c¡nál del pa¡to, ramaño fetat ¡€t¡rivamente gande
en cerdas pequeñas e i¡madu¡¿s, monsúuos feta.les, y malformaciones en el canal
del parto como consecuencia de fractums pelüanas prcvias o secuelas de par-
tos anteriorcs. La cesirca también está hdicada en,la producción de cerdos
iibres de p¿tógenos especlficos.
La operación es muy exitosa si se realiza al principio del proceso del parto;
sin embargo el cimjano de grandes animales suele atend€¡ a un animat ya eihaus
to sometido ¡ numerosos intentos de extacción manual de los fetos. En gene¡al
se p¡esent¿ un considerable daño tisular en el cá¡al del pafto y en estoi cxos
suel€ habe¡ fetos enfisematosos. L¿s cerdas su€len enconra$e y¿ en estado de
shock endotóxico y son por 10 tanro pecient€s de ¿lto ¡iesgo quirúrgico.

Anestesia y Preparacíó Quirurgica

La cerda se coloca en decúbito lareral y si es necesa¡io se ¿tan sus miemb¡os


con sogas- Es preciso lograr uaa buena sujeción para faciützr eI maatenimiento
de lma técnic¿ séptica. Una vez colocad¿ la cerda en decubito lateral derecho o
izquierdo se prepara el área quirurgica. La a¡estesi¿ locrl se realiza por bloqueo
li¡eal en L invertido o epidu{al (como ,ltema¡iva en el Capítulo 2 se prese¡ia la
sedación y la anestesia ge¡eml). T¡es tipos báiicos de incisión se utiiizaa para
rea\zat la cesárea. en l¿s cerdas: la primera, es u¡¿ incisión ve¡tical ta¡to en la
fosa paralumbar derccha o izqui€rda como en el fl¿nco; la segunda, es una inci
sió[ ho¡¿ontal en la zona paralumba¡ ventral 6 a 8 cm por encima del teiido
mamario bi¿Í desa¡rollado (fig. 16,3). La tercera, es la incisiótr ventral por la
línea media que no describiremos en este c¿pítulo, pues si bien facilita un buen
acceso a ambos cue¡nos es difícil de rcaliz¿r por la dificultad de oosicionar a la
cerda cn decúbito dorsai.
Se cofta el pelo de la zoná pero no €s necesa¡io rasu¡rrla. Se adminisr¡¿ anes-
tesia local, dependiendo de cual sea el aborüje a utilizar (nosonos p¡eferimos
el ve¡tical). La zona s€ prepara para cirugía aséptica.

I ttrumental Adiciorul

El procedimienro requ;ere del uso de fórceps.

Técnica Quinirgica

La técnica siguiente conesponde ¿ la incisión verrical. El ciruja¡o resliz¿


una incisión vertical de 20 cln que comienza 6 a 8 crn en vent¡al de las apófi-
sis tr_¿¡sversas de las véLebras lumbares, en el punto medio entle la úliima cos-
tilla y los músculos del muslo. La i¡cisión intercsa la piel, el tejido subcutáneo
adiposo, los músculos del flanco, el tejido adiposo subperitoreal y el pe¡ito-
neo- Lás capas de tejido ¿diposo suel€n se. g¡uesas en €sta especi€. Se €xplo¡¿ 1¿
cavidad abdominal para detectar l¿ bifurcación de los cuemos ute¡inos-
El cirujano .eál¿a una incisión de 20 cm a través de la pated ute¡ina 10
más cercam posible al cue¡po del útero cuida¡do de no cortar alguno de los
fetos. Si se llega a localiza¡ I¿ bifurcación, todos los fetos podrán eliminarse por

329
aibrosmv¿.blogsPot.corf '

una sola ücisión loque lacil;t?rá el posr€rior cje.re. acorl¿ndo el ¡iempoquiruF


gico. Si ello no es posible se realiz¿ una incisión en cada cuemo cerca de ta bifJr-
cación y 1os lechones se retiran independientemente de c¿d¿ uno de los cuemos.
Si se ruenta con un ayudánte ésre medianre maniobra de masai€ despl:rzará lo5
lechones hasta ra incisión urerina paca scr retirados. El crrujano debe re!;ar cui-
d¿dosamente eI útero completo para verifica¡ que no quede algún lechón, at
igu¿l que el ca¡al vagiml. Cualquier placenta suelta debe eüminarse.
Los lechones muertos y enfisematosos presentan adherida su placenta y
se elimina¡ fácilmente- Antes de cerr¿r eI útero se coloca alguna :nedicación in,
¡rauerina. El útero se ciena con cualesquiera de Ias récnicas d€script¿s pr.r¿ 1a
c€sárea bovina en el C¿pítüio 14. Si ex$re infección se ¡ecomienda el ciéne en
dos planosr. Cada cuemo uterino se retoma individu¿lmente ¿ l¿ cavidad cridan
do de no reto¡ce¡los.
. ll phno muscular y subcuráneo se sururán junros con un, sururá conrinu?
simple de catgut n'1 ó 2. La piel se cierr¿ con sutura coD Iaz¿da d€ refuerzo de
cap¡otato polimerizado (Vetafil) en forma similar al cicne del flanco bovino.

A, B, Lo@liza.iót de las incísion¿s patu lo opere¡ón esáreo


F],c- 16-3. Opemci'n .¿54@ en b c¿r.la

Cuid¿d os P o s op e ra toio s

Durante el cie¡¡e del útero y de la pared abdominal, un asistente ¿lebe sec¿r


los lechones y colocrrlós en un lugár rbrigado. Terminrda la ciruqi¿ ta cerda s€
coloca cn un lug:r limpro ) se le acerc¿n los lechones.
. Los paci,€ntes toxémicos deben recibir en el p¡e y po6top€rarorio a¡tibio-
dcos ) oúas formas dr ¡errpiá de dpo) o pára et shoik como fluidos innavenosos.
L¿ aplicación de oci¡ocrna ayuda a h conrraccióE urerina y a lá ..bajada'de leche.

l Hok¿Eon,J- F.: Snr¡e4jicnale geniiál tu¡ci; e$c¡imcnt¡l úd ñircll¡ncoG /¡ Disses oI


SNin¿ Fidited by H. \\'. Dunn and D. t¡Ifu. 4th Ed. loN¿ State Unildsiit prs,
1975. ^. ^ns,

330
1jbaosmv¿blogsPot'coltf

L7
TECNIQ\S

QUIRURGICAS

EN CA?RINOS

DESCORNE EN LA CABRA ADALTA

Los caprinos maduros son descomados pefa rEducir los pel¡gros que repre-
senlan pa¡a el hombre y otlos animales o sj sus cuemos se rompen, Las Aso-
ciaciones de cier¡as razas ¡equieren el descome paxa el regisuo de los anim¿les,
a$que m 106 rebaños c¿prinos los animales son dejados con cuemos para su prc
tección de los depredadores- Muchx veces el descorne de los machos capdnos se
¡soci¿ con Ia eliminación de la glándula odoífica con el objeto de reducir su
olo¡r2. El descome pu€d€ provocax profundoc efectos colaterales que el criador
debe conocer:reducción en la producción lácte¿, rástomos de la es?erm¿togé
nesis, sinusitis, miasis y pérdida del esta¡rs sociá.l dent¡o del rebaio. La cirugía
deb€ planific¿rse cor¡ectament€ p¿ra €vitarlos. Pa¡¿ preveni¡ L¿s miasis, le ope¡¿-
ción se reservará para los meses fríosl.

Anestesio y P.eparución Quirurgics

Como en et crso de los rumi¡ntes debe rerirarse el atimenro desde 12 a 24


horas antes de la cirugía prxa evita¡ el timpanismo ruminat, l¿ regurgir¿ción
y la posible neumonía por aspiración si se emplea anestesia general.
I-as cabras no tolera¡r el dolo¡ aun el producido pd útervenciones meno-
¡es y_ pu€den mo¡i¡ de shock si no se les proporcion¿ la sulciente analgesia. Aun-
que la cer¡sa exacta d€ esle shock se desconoce, parece debido a la co:mbinación
del miedo intenso que le produce la sujeción y el dotorl. Todas las cabras deben
anestesiare o sed¿rse profindamente anres de proceder al descome (para la anes-
tesia, referirse al Capítulo 2).
La sedacion debe comp¡ementarse con analg€sia tocal del cuemo. Una ver
gue-la cabra se encuenr¡a en decúbiro. se prep¡ra la ¿o¡a comu¿l para reajiza¡
el bloqueo nervioso. La rama comual del neryio l¿grimal se bloquei inyectando
2 ml de anestésico lo mís cerca posible del borde caudal de te i¿rz dei proceso
supraorbitáfio a una profundidad de I a 1,5 cm. l¿ rama cornual det nervio infra-
t¡oclear también _s€ bloqu€a inyect ¡do 2 rnl de anestésico en el margen dorso-
med;al de la órbira. En caprinos grudes, puede ser necesario el btoque anutar
todo a lo largo de la base del cuemo (fis t7-l A). Mi€núas hace su elecio La anes-
tesia se prepare el árca par¿ cirugí¿.

331
1¡brosmvz-blogsPot'conf

Técnin Qüiútsica

La piel se incide a 1 cm de Ia base del cu€mo. De las partes caudolaterai y


c¿udomedial debe eliminarse suficiente cantidad de piel pa¡a que no se fo¡men
pliegues (fig 17-18). Mient¡as ün asistente so6úen€ l¡ c¿beza se coloca una siena
de al¿mbr€ (cigli u obstéuica) sobre la parte caüdoin€dial de le incisión y se eli-
¡nin¿ el cuemo di¡igiendo 1¿ sierr¿ en di¡ecció¡ craneolateral.(Fig 17-1C). Algu-
nos ci¡ujmos prefie¡en un serrucho de descomar puesto que tiene menos tmden-
cia á romoerse \ no dei¿ u¡¿ proruberanci, en el c€ntro que dende a cr€cerl
en ios máchos c;brios l¿ elándula odorílera se enc¡enr¡a localizad¡ en l¿
base de cad¿ úno de 106 cuemos (caudal y medial) y son eliminad¿s durante el
Drocedimi€nro de descomado. Pvede p'oducine bemonagia a partü de Ia arte_
ria temporai superficiai si €s seccionadr la que se cohibe tigándola con catgut
crómicó n'0 d por tracción y torsión co¡ pinza hemostática.
Cüando rm c¿prino se descorna correctrm€nte, queda¡ expuestos sus senos
fiontales debido a la amplia conunicación entre los procesos comuales y el s€-
no fronrai. Con el obiero de prcveni. la sirusirjs, la inrervención del descome de-
be realiza¡se en la forma mis asepüca po'ible. Para prevenir tas miasi. posopera-
torias y evitar la introducción de cuerpos extraños en los senos Iuego de lain'
rc-."áó" aebe vendárs€ l¿ c¿beza. P¡evio al vendaje debe colocañe un polvo
antiséptico como la nitrofurazon¡, en el lug¿r d€l d€scome (figs 17-lD,17'1E).

Cüdados Posopemtunos

El vend¿je origiml se ¡eemplaza aJ segundo día posoperatorio y el segu¡do


se deia 5 a 6 días más. Pasado este lapso se p¡oduce la suficiente cicatdzaciótr
como pa¡a dejar la zona descubierta. En los meses de veraÍo cuando las mos-
cas constituyen rm serio ploblema, el vendaje suele mantenerse várias s€manas
para eürar el peligro d( l¿s mia5is. Los ánrmal€s operados deben m¿nten€rs€ en
lugares timpios y libres de pol\o. Tarnbién es con\,enienre que rl animat descor-
nado no se mezcle con otros miembros del rebaño hast¿ no haber completado 1a
cicatrización. La presencia de olores arormales, descarp nasal purulenta, sacu
dimi€nto de b c^bez.¿, o las fricciones contra objetos son índices del desarrollo
d€ sinusit¡ frontal, lo que debe inducir a retirar el vendaje y tratarla en forma

1. Bo{en. J. S: DehominA the ú¿túe AúL J- An Vet. Med. Als,171 : \249,1977.


2. GB, Si B.: Mmgemmi d Diseas of Dajry Gctr Scottrdale, Dairy Get JoMal Pub-
lishing, r97?.

332
L¡¡rosmv¿5ogs-Pot¡onl"

Glándda odo¡ífera coroual

17-1A

Alamb¡e de G¡gli-

Abe¿uras del s¡o f¡o¡br

17-1E
FIc- 77 T. Detome d¿ los capdnos adultor

333
1i¡rosmv¿5ogs-Pot¡onl"

INDICE ALFABETICq

hipoYolehb t, 34
haü¿si¿rto de, 34
A¡c, hétodo p@ l¡ rqtmció¡ de 1ú la@_ Acidosis¡éan¿tÍi¿, 30, 32, 311
@io¡e peirale en @b¿llos, 183, 184, Acetilpbñe¡!¿, uar€to, como p@nestési@
185,186,14?,188 p@ úralqtrilizació¡, 20, 21
Abdobe¡, tEdorlos del, €r @ba o3,213 A¿uja pl¡E, modiEaila de Auius, 60
Abome, €r boyjnos, átotl¿ e impacio del,
robi@úomfa pe, 233 Atcá¡os¡¡ meúabóü€, d€6¡ición, 29
de4llz@ierto déI, tado izqui€do, fl¿n- ürabnierto de, 35
@ izq¡ie¡do, ¿bomepdi¿ pd, 250 Alc,losi¡ r€piEtciÁ, 30
á la daeah¿. ábóIrr@pdiá por el flár-
ó deécho púa, 269 AIi! pil@ tislat d€, 43, 44, 45
abo¡llepdi! ped¿diá@ rent¡,I p¡- Amputació¡, a bdiúE
A,251 del emo, Ye De*or¡e @úéti@ €¡
obe¡topei,. por el fldco ddecho pa-
dn¡&¡ión del, aboh@pexi8 por el ¡a¡- e€ded¡ y pref,e*ión qúi¡úrgica pa
@ de¿ho paE, 259 É, 303
omertopdi¿ !o¡ el fl¿¡co dú*ho p¡- @id¿dos tDelEtorios pm, 304
tu,261,262 iDdnEertó. pm,303
tcri6¡ d€1, abompEi¡ por el flánco téoia @ini¡sic5 É¡a- 303
dl*hop@,259 de ios detá6lpiaros (t¿i.j¡¡os) rod Üóé¡'
¿bo¡¡'@pai¿ p¿!Úedie 3e¡tnl pa-
n,261,212 ¿ú€*¿sit y pElteació¡ qui¡ú4ica pá_
oné¡topaia por €l flDco ddecho p¿- n,139
a,249-250 ai¿l¿itos poepÉatoios, 141
Abom@pdb, fleco úqüiddo, bdim,255 i!úrúe¡tos pa¿, 139
a¡.tesi, y pEpdrcióD quirúrgic¿, 266 té@i@ quirú¡gim Par¿ 143
@iibilos pospsaidios, 266 Fr€pucial YE Cn@Ei6iór en toror
i¡¡ü¡ümeilto, 255 Ahputáciitd en c¡¡alo., del pe@' 179
técric. pd8, 255 areté6i¿ t pepeció¡ quirúrgi@ pa¡¿,
Abomep€i¡ púúedia@ ventral, eu boü. 1?9
@ftlailos posp@üorio6 €d, 140
de¡ü.6ia y p.epmciór qui¡ú4ica, 2 t1 i¡rhuDd!¡l p¿ü, 1?9
cridador po$p@toriod, 262 téc¡¡6 quiFirgica pd4 179
i¡rküEe¡t¿l pú¿, 261 Ampuhció¡ ú ebEE del d€mo. ed Des@'
téc!i@ qünúgica, 251
Abom@pei¡ pG el fl¡¡co ddeho, ér bo_ Angiohiclor de Feg[sn, 50
A¡álCe.iá, Yd Anedesia
.¡¿.üqi¡ y prep@ión qúirti¡gic¡, 259 Arals6ia iú¡¡ltratha ee A!é6¿e.iá loc¿l
oial¡do6 po&p@torio., 261 A¡¡liador de sa* slgxr@s p@ la 6álu a_
i¡lhumertor pda, 259 ció¡ del equilihio ácido-tr@, 30 32
té6i@ quiórÉica, 259
AboMpdi¡ en bovi¡os,
fl.¡@ de€cho, 251
f,eo izquiddo, 269
p¿¡úedi@ ddaha, 251
p.rú€diaú Y€¡tral, 261
AbFjo p@ YeDtridlectomíá, 61
AcepFúúiM, vd M¿lé¡to de acepE@ciú
Acd imri¿l¡ble, 70 e¡ oiilo! y cáDrüon 21
Aeido poliglicólico, 68 A¡estsi¡ i¡¡¡látorü, dboyinos' 21
Acidosis met¿Éli@, definició¡, 32

335
iú¡iósmvz.blogs pótsonf'

en @i¡os y cáD.i¡os. 22 composició¡ del, 34


A¡édesi¿ illrayedos de ios iehbrcq 12 co¡cedtrac¡ó¡ pda üe¡tifi@ des ui
librios ácido.ba*. 35. 36
Biorsia int¿s¿iel, lÁpdiomía por el fla¡co
Bjstuí de p@ón d€ Udall- 62
Bloqu@ @ldo ciMLr,12
A¡omalid¿¿les de ios electroliúo6, diagnósi- Bloqro er¡uEt 311
Bloqu€ en L i¡r¿¿ido, 9
A¡tibióti66! papel de, eD cingía, S

Apeüo d€ @2 d€ Ha¡leco, pda lá ev¿luación Bioqus pdavqtebml, 9


d€l estádo ácido-bás, 31 método de C€mbridg€, 9
A¡po equino. 123.124 método de FarqüaFn, 9 -
Aniculeió¡ dél ¡üdo, &trotoñía de, 147 método de M¿g.la, 10
alémotomla d€l fldo¡ digttal $psficial Bloqu@ retrcbulbe d bovi.os, matlo pun-

desotomfa dél ljgMenfo fre@dor disl¿l


Bobás Cutu¡áleq drc@je d€, 201
teetoúía det fle¡o¡ digitat pqficial Boob¿, estóm¡go, 64

A¿i@laciótr intdcárpi@, an¡obmla dé la, aD$tesiÁ epidu:l o, 11


146 anesüe6i,a ge¡éal 2ag
Afticulación irt€raaldgi.M dis¿¿1, 143 ánelteiÁ i¡¡alatoria e!, 285
desotomfa d€l lieúe¡b nena<lor tlis- ¿¡etesia rc*io¡ál en. 20
r¿1,143 epididimetoDía, 2a3
Artiq¡aió¡ Fe¿acá¡poIáldg@. 14? wa@ació¡ del heDatoma de pe¡e e¡,
vd A¡tiolación det ¡udo 271
hai{td del p¿ó¡ e¡, Epeción de, 319
i¡ltqcEpiÁm, á¡trotoml¡ .le ¡á. 14? hemiomfá i¡gDilal en, 285
ints{al¿lgáE p¡oximal, detuolomía
teúdo¡ di¡t¿lpú!
del ligMento la de-
lontuión dé I43 obü@a ventrolaüeral, 235
üúdo, áthoton;a del, 14? pem€di@ ventral, 233
deúotomía del liemerto fr€¡.dor omotopdü e¡ fl¡¡m dd€.ho, 235
di6t¡l pe l¡ fldiór del. 14? pdiérdiotonía €¡, 315
dMotoEfa del lig¡medo fren¿dor rominosomía ed, 245
prc¡imál pda l. defdmidád por íe- rumihotoñfa en, 241
stuá d€ rétemión wlYd €¡, 299
te¡otobla del fldor digital úpdficial t¡Dquilizació¡ d€ lo3, 20
p@ ia defohida¿l po¡ fle¡ión. 147 tr4lodció¡ p.¡i.n. eu, 279
A¡t¡otomfa, en caballos, uet¡o¡toEf¿ ed, 26?
Brub, drera ós oeal 53
anest$ia y prepú&ión qutúrgica !a- Büh¡d, méüodo d€ pda la erDh de ¡er€tr
cióD de la rulvá e¡ ¡ori¡os,299
diüdos pospeátorios pe, 148 Bulldos, p¡¡za. JolE FoDki4. 54
üstruDertáI p&a, 14? BuhDell, stle de, 93
té@i@ quirúEica peá, 14? BuEiti6 .unéns, en equiDos, 119
de la adielació¡ inüec¿¡pjáná. 143
e€desi¡ y prepú&ió¡ qui!úrgic¿ Da- c
@iiladG pospemtorios puá, 144
irBtútue¡tal p@, 143
iéoi@ qutú¡gia pd¿, 143 d€ los hues. heüacalpi@os lt&sü-
¡os) dine¡r5¡io6, 189
Atropü!, como Feeestésico, 22
Pm trdqu¡iz¿ciótr. 22 ¿rcstesi¡ epid¡rEl e¡, 12
a¡esf$ia Éenaal en, 1?
Autoj¡jér¿o ile p iét é¡ fona dé *Uos 11 t_ a¡edesia iDhalaiori,¡ en, 18
112,113 aned¿sia resioÉl d. 17
Azap@ú coDo preúesésico. 22
de Iá áiti@l¿aió¡ i¡¿e.á4ia@, 143
B de la ¿rtiolació¡ del nudo, 14?
crdhcióD de, 151
B3b6ck, pi@¿ ütesti¡¡l de. 4a ci@¡cisión del pene é¡, 1?5
Bac&baus,piua ale cúpo de. 64 cipto¡qúideto4ía en, 157
Baney, ep*ador @st¿l de,52 dMotobí¿ d€t lisúéfto ne¡ador ¡nfc
B¿úoú, sprador de, 44, 51
Bi@bomto. admidstracióD en tea¡ü dé dedotobfa patel¿r m€dial en, 115
fhidoq 95, 36 i¡remje dé Ia6 bols¿! euturáls €¡, 201

336
--gsPot¡orrP

-L¡brosmvzllo
er eI s¡ocl, ¡equciD isro de f¡uidos b,- pd rriE@ j!¿@¡ó¡.
D. 34 100
húioF¡fa umbtic¿l e¡. 22? pd E€g!¡ilq i¡leDció¡. 102
por t¿!c@ ¡!r€Dci6¡. 101
lacgeioms Fsilelé. e;. métodó d. Cicutti,aió" p¡i-di¡, 98. !e Ci@rriztuüiñ
A¡@pe ¡@üació¡ d; rsr por priEda i¡úe¡cltn
lap@tomú oedi@ t€nrnl er 2tB C¡strizeió¡ pdl@ia rct¡rdada, ro Cic¡6i
raphtoEf¿ por el fla¡co €tr. 2ir zeon Do. tqc@ intoció¡
¡arilsotoEfa e¡- 193 Ciené priEeio, 1OO
¡qEtoDfa dig:itat p¿trnü eD. 136 ¡et¡d¡do- 100_ 101
op@ió¡ ce.ár@ én.1?1 Ci¡t de Bulne. 60
op@jó¡ de Casl¡ck e6.163 "sgi¡¡l
Cir@mi6ió¡.
re*citu del Dát¡d& b¡;dó cn r c? én cab¿Itos, de pae,
saió¡ dd ricMedro dulat D¿rmd d*¡€da y plepafuió¡
1?E
qu üúrEic¡ Da-
(plasle) de mdo,1Bs tu175
¿€mtomf¡ @¡ee eb,119 i¡r*lDélt¡l pe, 125
¿elotomla det qúetrsr disit¿t lateEl en en üorc., del prepucjo. 2? 6
ar€61€gi¿ y pEpafuió¡ qui¡ú¡gic. pa-
t€@tobf¡ del flEor digitál úpofict¿l
cu¡dadospo&p@rcic. 225
ú¡aquadoúla en, 1a9 F@ el &atsei€oüo del D;l¡os nrF
ür¿úquiltaciód de los, 15 puciáI, 275
wtropl¡¡úi¡ en, 166 tali:aquüúrgi@ p&a, 2?6
rahi6letohl¡ lüi@€ e¡. 198 _
@r@ qumrrs¡e D@_ 1?5
GdeEr cecl¡o ob.téü¡ic;e 60 Citusla.
Cálculos uebares, 26?
C.Dpo quirúEico, pr€p ación del. 4
Cú!ul!.63 ga.*Füré.üi!al 2gg
hieell¡é,309
delt€ria geneEl e¡, 331 @gaitat,251
ú€de6ia i¡¡ál¿tori¿ e¡. Sg1
desm en,331
GpE!¿to potnadiz¡do. 70 gaúoiltdin¡1, 213
Cqd!cL, opdc¡ó¡ de, p;a I¡ oéunovssi@ o¡toFédica 119
@geil8l,151
dedei! y prepá@ión quirfrrsic¡ Dúá. q-6 ¿&@ spqio@ 189
163 e¡ c¡pri¡óa 331
iút uúeDtal Dd. 163 e¡ cerdo6, ¡¡o{e¡ióaL 32g
té6ie qui¡ú€iq pea, 169 r@¡ductih de l¡s úeidar 10?
@dndó¡, tuchilo d€, 5al-65 Ciruer'a@¡t¡Ei@da. deñDición 3
Cihsr'a libpia @!h;r",.r". defi¡ición 3
Cifreía rimDü. defi¡ició¡ i
@6te_3iá y prep úió¡ quirúrgio pa cirugfs sci,a, d€tilic¡óD, á
CüaIa 8¡tidlel¿ dé SriU-Lüd- 53
oidadospoelemio ospe. 162 Ciz.Ia molr, 56,5?
i¡rhqent¿l pe, 151
üédi.a quirú¡si@ Dh. r62 Cüall¡ ó*a de Srill.Luq- 53
delecho¡es,323 Cbñp,60
úedei¡ y prcp@ción qu irjrgica pá, ós de Lw¡r!¿., 52
E 323
diladospospe¿torios. 3q4 Cláro6 de $tur¿- ¡üt!a. 60
ii¡érumdü¡l pda. 323 Clorum pe t¡ qalu¿ciór de! eouüb¡io i¡i-
té@ic¡ q u irú¡sica Düa.3zg do-ba*,32
de ros td¡tua 263
úeL4¡a y pFlafuió¡ qui¡úrqie Dá. Colecia de ori¡¡ e cabaUos,
E, 263
aidados po&pdarorioE. 264 uÉtbp¡¡¡tia p@ la, 166
i¡suaent¿t p@, 269 Colgajo €¡ H pq dslizúierto, püa tá
técnie qui¡ú|¡i@ De¡. 268 cEugfa ñ¡¡Euclim de I¡s heida. 1oz
Cakut, 6? ColoEció¡ de cr?m, 5
Catét6, ¡ac¡, y€gu¿ y uterj¡os. 55 Cotuideacioes rrquirú¡gicas. 9?
C6dos, Conühcrua del teddó¡ del llcor diqit¡l Dro.
eestesü epidlml en, 329 lu¡do,12?
á¡€516iá Ee¡al en. 323 co¡ttacLe del tudó¡ det fldo¡ digft¡t s.
de!6i. r€gional €;, 32?
c4treió¡ d€, 323 Coüell, cEeta pe p@óú de,62
BáFÁ e¡ los, 329 Oolte al€ pélo, atélmpo qui.tusi@. 4
h@ior¡¡fh i¡güiDl 32? Co¡ticGüeD¡d6! e! el Ddejo d€ ld ¡djd¿6.
CeFicitir eD y€suán 166 91
a¡4ti¡iDa, detemi!¡.ión €n e! p&i€rte pre-

337
nf'
1¡brosmvz blogspot'co

Ctile, pi@ h@ostáti@ de, 49


C.riDtoúüidetonJa. en cábá[ot, 16? Dove¡ acili¡áD), pi@a d€ müpesiób de,
' d¿+esia y pl€pdació¡ quúúryic¿,16? 48
tuüados poFpdáto.ios, 15s Dre@je de las bolsás eutut t€s, €¡ cabáIos,
i¡É¡Edt¡l pm, 15? 201
y plepaeió¿ quirú4ica, 201
téoi@ quiú4i@ pdá, 15? anesüeóia
Cliptcqúidi@o, 15? didados plFpdaüori6, 202
i¡d¡lDdto6 pe, 201
aleca@, A¡@ú y lüuptna, 5a ' téoic¿ quiúrgica, 201
de c€*eió¡, Newbdry, 56 Dren4ie\Pems, 102
de edparán, W@b€¡g, 64
de p¿ón, Lichty, 62 Dredie Suú Pem*, 104
D¡eMje& oidado6de 16¡6idas Y, 104
Cr¡do, @putaci6¡ del, D¡emjes de s@ió¡, 102, 104

D
C\¡la bucal dé baye, 56
EbuUició¿, pe edqnizació¡ del i¡dnúen
d¿ liughes, 58
de p€ór, C¡r¡eü, 62 E dom¿tritis en v¿€u¿s. 163
hü@ de Eügh€, 58 Enfisúa botla¡ Áotúrates, ihe@je dé, 201
hüst, oftt de Bd¡. 53 El¿ctroütód, eD la aaluació¡ del €quüibtio de

D Elevador psiódico de SaYr, 54

@ltál de Mats¡, 52
diént¿ de lobó. 57
Dedo. úDutació! ¿e, en bovi¡os, 30S ¡*ió*ico de Si@ d€ dobté stremo, 54
Dófi.it d;ctodrc. rn giDoclorebi¡ mi-'¡-o¿" ¿"t U"ii¿" A*t izál lnbdt dté,
Déficit de poi¡sio, tÉt3mi€úto del, rer Hipo_ 109-110

Défrit dé vol¡¡me¡ Líqúido. 33


D66ciü/al:€ de ba*s,

p@ iiteEtifrc& d€*quübdos rícido-ba8e'


Enu.leúió¡ det élobo oolü. ¿n botircq30?
Des@itd, üipo 3e¡es, Kevstore' v tubo, á¡esi"Éia vDrcpMcióD quinjcgi@' 30?
56 didádos pospmtorios Pe¿, 308
Desmé @@éti@, teDica quirtusica PaE, 30?
.ñ bdimi 311 E¡Jmedad ¡el Eriorlar, eñ @ba]]os, 136
d€de6i; Y Prepmción qairó4ic¡' 311 Fl. i¡l idihectomi¿ en rctáio6. 283
i¡*rome¡üal Pút, 311
' a¡.d."iE Y P."Ps@ióo quirú4iq,283
téc¡ie quirúrgica P4. 911 o id¡do. po$Ds¿torios, 2 83
e!spri@!,331 tédica quirúrgica Pará" 243
a¡e¡t€sü v prepeclÓn quntgtca. óó1
oid¿dos PoePmtorios 3S2 E;uiDo de qlhación. Kimbrti¡e'Rupp' 64
i¡*rone¡üal Púa, 331 EdüÁo endoraoe siopl{, 59
técDia quiÉrgica, 332 Eduóo pda 6locd ebc¡o64Piel' ?0
D¿muilibno ócido_bá*, 30 E*¡lD€,ló, 39, 40, 41,46
Deh¿lr¡tació¡- td DéIicit dél rolume¡ lf E*isi6n.üDtie pra l¡ ciEgfa ¡e@Gtruch_
ra d€ 16 heridas, 10?
*tY- -*** * t ft
Desotoñia del ttád€nto "qüi¡o.13s
EehfiM óea dobl€ de Puttl
EsoDlo del Ejército de los E6tádos U¡iilos. 54
53

sep¡r¿dor¿s, 44, 51
dei€s¡¡ e DFDafuión quitú4ica 12? Esmeá! é¡ cablllos, 119
didados Po$Perato¡io3' 127 Eóadá¡, hu6, €¡ €b¡üos. 119
i!¡trüFdtálP a,12? '
t4¡ica o uirúrsic¡. 12? boeülo de F'ic&, 61
D€donohá;atél¡r nediá], eB caballos ll5
eest¿sia v prep@cióE qu irúlgÉa' r rb ile McPh€É462
didadot iospeatorios 116 @i¡d
_P'.- d€ GaY$, 61
iNkum€¡tos Pe' 116 s.nré de Grda.62
telic¿ quir(¡4ica' 115 Estdiliaciór d€i i¡srume¡tar quiri¡rgi@' 45
D.motoúla del lie¡@ebto ttenador spcpr' EsrEflizrió! de los Ft¿jos, vE Ep id ¡dime_
131
niéntcs molaE* Épüldód de, €n cáballos'
207
Didocia, op{fuiótr cesá@ Pda'
énhdüo.' 291 Edi;úiá¡ ae b @ora¡üád Plamltie' Pm

338
iUros-mvz.btocspot'corf

qtáble@ el déficjt devolud€r líquido.2? en l€choúe., 32?


Ert¡acto¡ de tumdesdel p@ón de HuÉ. ¿2 ¿dstésü y pEpecn ¡ ouirúrs¡cs- B2t
E:tir9&ió¡ d€l oio. 307 dilado6 p(FD6áro¡ios- 32? -
té@ic¡ qtrirúrgi@ p@, 82?
F
¡Dé6f*nr y pEp@ióñ pÉqutú¡sica
Femti¿i!4 deiyadoq 15, ler M¡l€a¿o de
e€tfuEma.i¡a y Clo¡birLato de pbh¿c¡¡Á midados posD6rorio,. 286
i¡rdnEe¡t¡l D@. 285
e¡ el lEtuimto de las hdid¿q 10? té@ic¿ auirúÉici 286
Fi3hrltaió¡ nhinal en bovircd, vq Rumi gemioEa.fia uEbiü_cáj
e¡;otrilo.. 22?
nGtomla en bovi¡ot ¿¡€dsi¿ y p4pmció¡ qüiniiic¿. 22?
F¡úidos iDtrav€roes, o id¿d@ DobDer¿to¡ior 223
ail¡linist áció¡ de, 2? téc¡i.¿ quirúrsic¡. 227
@hpdiciótr de, 33
Fooú @t, úpuú¿ció¡ digit¿l pm, 139 6bo médési@, 21
' ¡tactu$laia!ge!@, pm nE¡qoilizeijr. 21
e¡ bdinos, y dislocació¡ ¿ni@lr, 309 Higie¡e d€l cepo quirf¡;i.ú. 4
e¡ c¿batlo., 143 Hip4táiúi,, 35
diág!óstio de. h¿támíé!úo de- A6
G Eiptutrqig,35
HiD€¡tem¡& h¿Iot¡¡o v- 32
Gdcho de Michel, 48 EirElduü- 34
Gdcho ol¡tétd@, 60 H_rporold¡a, eu Déficit de voluhed llo uidó
G@6 súguín6s, v.roru ¡ormale6 púa, 31 IIus, i¡!ürube¡t l D@. 52. 53
G€s É¡guíE@s ve¡o$s! varore6 malés Hus D€tácdpb¡o pequeno, mpuüació¡ d€,
I¡us Det¡t¿Eü¡o peqüeno, úpút¡ciór de.
@mo a!ént€ úedésico. 1a
pm múte¡imientode la ueÉüesia, 1A Hu6 Dvidle. i¡áct@ de- er c¡¡dló. 136
Cübü de lIugh-r, 58 Hü@ s€gDoid;o pú:qd: e" *b'xor. e.c-
tün de,14?
II
cüpales e¡ -l-llos, Eut¡l@ de, 139
@Yiol¿r, e¡ 6ballo., f¡atun dé. 136
@oo úésésico gendat! 19 tudihdtatioq mput ci6¡ de, e¡ erbá-
pda múte¡imiento de la an6tésia. 19
Uoátom¡, ev@eióú étr el pe¡e borúo, 2?1 stuoidó pD¡i6a¡, eú eb¡Ilos, fr&tu-
anete.ia y prep@iótr quirúÉi@. 271
ail¿dos posp@to¡ios, 2? 2 teE .¡rpiúo, @ Éballo4 &¿.tuE a pe
i¡¡lnment¿l pdá, 2?1 queno fi,gE4to del, 140,141
téc¡iú quirúrgi@, 2?1
fIdiplejle ¡{í¡ge, ve¡t¡i@l€ctor¡l¿ pda Iá. I.
193
Heidd de peó¡, repdciób dé. e! bori@& I¡lecció¡ p@paaúorio, 5
319 d yegEar, 163
IDfértilid¡d
úe.üesia y pFpeción quLúrgics, 319 I¡ie¿or de piel réoi@ de, 111
di¿l¡dG p@peatorirc6. 320 I¡lüruúdt¿l pe peó!, 62, 63
i!5t¡lne¡tál pds, 319 I¡¡b{údt¿l qúi¡útgt@, 39
técnlb qui.ú¡gic6 p@, 319 pm cirogf¿ de gtuds eiEale6, 65, 64
p@ cine!-r ge¡eral, 46
cidgf¿ @¡s¿ructiv¡ pe 16. 10? pEpafuió¡ d€ lo& 45
d€¡lizMié¡tos e! tI, 1Oo I¡Bt Mé¡to. p@ el c¡g', 58
eliEi¡eión de la fibro6ü! 10? I$ürobento. p@ odo¡to1o*ía. 56, 5?
eeisio¡e €üptic5A 10?
injeÉo! eE elos, 10?
plaliü o Z, 109
thtuioúo4 J
10?
cicatlizaió¡ po. Drime¿ inrenció¡.
98
cic¿triz¡ción p@ *Adnda iDteüción.
100
eic¡hiz&ió¡ por taceE inr€neió¡. K
101
&€¡aje6 p@, 98
Ket¿biu, .g€¡t€ pe u€te5i¡ seüe¡1. 29
e! lecho¡e, 39? Kimbdli¡e.Rupp, .pái¡¿o pm c¡óació¡ d€.
64
Hehü mblical e¡ pot¡i¡los. 22?
Hd!b¡El¡a ¡sui@l

339
:úbrosmvz-bilogspttioÍf

L qui!í¡¡gi@ dd peidúe, 3

Ia@&ioré pdirel$, método dé Aa¡es !a- ompo.ició¡ ale, 33


€ s rep¿ruió¡ en cáballos, 1aB NoYnbs, va Boei¡o6
delüe6ia y pEpdció! quirúrgica, 183
aial¿dos poep@todoq 185
i¡d¡E@tál Dda. 18¿ or Ddt¡{uJa. ?8
é@ic¿ quil¡gic¿, 1a4
Iactáto @mo tudte d€ bi@bomto, en pa-
ciot€ @mpbmetidoq 34 d6 @i!udos, ?6
Nylon,69,7?
páM€di'ü rent al, o bovi¡o¡! 213
pd l¿ lfne media ve¡tral, e¡ €qüinos, 213 o
ve¡trclater¿l oblida. €n boyi¡os. 21 5
Iar'aDtobía pü el fle@, Om@, aüoní¿ e impactá.ión d¿L er bovn$s,
233
- prepecón quirúrgiG, 235
¿¡e6lesü y ODeíbpdia fta!@ de@ho, e¡ bo¡i¡oa
@itadG poópe¿torio. p@, 23?
tédie qui¡ú¡gica pm, 235 ú6t6i¡ y p4pa@ió! quirúlgic¿, 24?
cuid¡ilos po$p@t@ios! 248
a¡e¡üsia y pEp@oó¡ quirú¡gicá, 213 i¡strlDetal Fe, 24?
oid¡dos pospmtolios, 215 ¿édi@ quirú4i@. 24?
i¡rt¡¡mt¿l pea, 213
té6i@ qüi¡úrgica p@, 219
I¿petoml¿ ve¡üral pú la llnea medi¡, e¡ a@6tesÉ y pErr@ciór qüirú4ie pa-
eetesia y p¡epdeió¡ quirúrgica, 213 cuiiladosposDeato ós prr¿. 292
@id¡dos p@p6átorios, 215 téoi@ quirtugi@ pm. 291
i¡éooe¡dal pa¡q 213
té@i@ quirtugica, 213 ale¡té¡ia y pépareió! qúi¡úrgic¿ p¿-
I¡n¡gotoDla a cab¿üós, 193
LidodlE omo déSési¿ regional, 11 cuidados po$pmtdios, 1t 2
inúronént3l p¿ú4 1?1
té@ic¿ qui.ú4ica pe, t?l
pü há¡dinó¡, ?9 @6+6ia y pÉpdei6¡ qúirúrgica p¿-
n,.32S
cuiilelos posp@totios pdá, 324
M jDshlee¡t¡l p@, 323
téc¡iea quirú¡gie pe, 323
If¡s de Kn& de c¿bea d€ b¡oDce, 64 O.ieft¡s e¡ el @b¿Ilo, 139
Ost€olitos, ésisi6D quirúrgica d€ lo¡, 140
Osüemieü¿is ed el éballo, 139
apliecior€. clíDi@ del, 66 Osieótomo del ejército d€ los Esr€dos U¡i.los.
!o ¿búbible, 68 54
M€p&idi¡a, pe úrúqú¡izació¡, 16
MepiYmíu, @mo agente p@ dne$ési¡ re- ¿¡€úesia gemr¿l @, 21
giolal e¡ boYima 20 ¿¡ésleria ipl'¡r.iorj¿ er, 21
como m€*fésico geúdal, 19 @ho a¡eúési6 ge¡d¡1, 19
p@ mete¡iDie¡to d. la úeEtesia, 19 pda metdiúie¡üo ¿néstési@, 19
Met¡itis €d yesDaq 163
MietoE a, €tdDotnoid@. enel caballo. 195 coño ¡ge¡le m la de¡t¿.ia gen@I. 22
Mi@!is. bok s!üur¡les. i¡remie
6 De.2d1 e! el meüen:mie¡to ae*ésn!, 22
Mordaza4 equirc, 63, 64

N
Paladd bla¡do, rescióu del, eb c¡!¿llos, 197
Neplásü en bovinon enucl€ción oúle Dor. P¿lme digital, DeulÉtomía, er cábdo., 136
30? ye Neu¡ectomía d€l r@io dlgitát palm*
d cáballos, ¡¿petomía p6 el flD@ pa P¡¡ofisü¡itis *ptic¿, e¡ él ojo bdi¡o, 30?
a,221 eúucle&iób pea, 30?
Nmo"agiE én yegue, oper@ión de Ca¡licli, Panos de mpo, co¡o@ió¡ €r ¿l cdpo qui
163
N€uEctomfa diqibr palme, e¡ cáballos, 136 Patel¡, lúr&iór $pdior, e c¡bátlo., 115
a¡ede.ia y prep@ció¡ qui¡igica, 136
oiil¿dos posquiÉ€lñ., 13?
i4Eúhen[os pm, 136 *a(uciód d€l hú¿toña dé, 271
téo¡a qu ú!gic¡, 136 i¡aslo@ió¡ del, 2?9
Nit¡ógdo ü€ico, pdeba pds, eEluación pr6

340
--brosmvz¡logspo-'co¡tf
i-.--.-

eput¿ción del, 179 @id¡d@pospeútorios, 19a


cncuncisió¡ del. 1?5 i¡sl¡úñot¿l pa¡a, 197, 198
haslo@ción, 2?9 técrica qúirúrgica pe, 194. 195. 196.
Pe¡t¡zoci¡á, p@ tlúquiliz¿cjó¡_ t5 197,198,199
Pe¡tob&bital, emo tlúquilizote. t? R¿cuéuto s¡gúr@, a¿ruaciór pr€qui.ú.si
Pqierdio¿omi¡, e¡ bovinon gt5 € d€I peié¡t€, 4, 20
dat€¡i¡ y prepuáció¡ qu irú¡gics, 3r5 RépuLióD de boL¡!s er équi¡o4 20?
did¿dos posDdaio¡ios. 31a áeltq¡a y p¡¿pDciór quirúrsica. 207
i¡¡huoental püa, 316 cuidqdospoopfrto.io., 212
téc¡¡a quirú¡gie. 316 indume¡f¿l pd., 20?
Pei@ditis ed boeihos, 315 téoi@ quirúlgi@. 20a
Retojo boli¡o, 2?9
Rétidlitü trdhéticd hmiDotodia Dm 2¿1
d¿ KeUy-Mú¡phy. 49 - Retia topeiüo¡itú t¡;u6áüi@, do úob;ra
de Ochs6, 50
Rúmimstohfá, e¡ boyjDo!, 245
' de pie, c.s¡. 59 ae$€sia y pEpáfuió¡ qri.tugie, 245
de Rochetd-C,ñalt, 50 o iiládos p¡Époaüor¡oq 245
de Vlbeilub, 43, 49 üécdca quirftgic4 245
Ital6ted moEquito, 49 Elmi¡olobíá, a boyi¡os, 241
heoltáti@ dFa d€ Múüer, 50 pEp@ión quirú¡eie, 241
a¡est¿¡iá y
húostátia y de l¡acción de I¡her.49 i¡rú.mdüo pe, 241
Pin"-ar 42-43, 44_..48-49, ve¡ tMbién p;; mdejo pospeaao¡io, 242
mmDre3e$er¡ro3 Ruminotomtu, eqüipo de Weinget y Darq,
de llrae, 43, 44, 48, ve t¿mbiéD por de áutoEe¿e¡ción, 61
mnbr6 eE,ecfficos "&uptw de pere!', 2?1
h@ostáti6, 39-40, 43-44, 49,50, v6
tebié¡ por nombre6 específicos s
Piua de cúpo, 43
PiEs p@ g@, 43 S¿@ió¡ del ligdeDto eDld palbd det Dudo.
Pi6tol¿ laE¡bolo4 esüÁnatar, 64 ár€t€6ia y p¡ép@iór quirúrsi@, 14?
P¡adia e¡ Z, pea la cirugía ¡eo¡shuctiv¡ dé didado. po$peato.io., 148
téc¡i@ qüi¡llgie, 14?
Seda,6a
Sedació¡, ¡q t@quf iz¿ció¡
Sof¡ción sli@ fBiológica, @bposición de 1¿,

Pori6ol, obposición del. 34 Sotucio¡6 poüióni@ de ltúpl¿o, en et tr¿-


t¡miénto @! fluilo., 3g
al€ Gilies! 42
coé¿l de Báiley, 52
dé M¿to-gegar, 47 6dal de Fi¡ochietro, 52
Potasjo, oda la eáluació¡ del eouilibrio hí-
dri6, 30 de la¡ge¡b*,ü, 50
P¡epucio, prcI¿ps déI, en toros, 2?6 dé S¿ueótuch. 51
tmslo€ción, e¡ to6 teraios boei¡o6- 2?9 dé SeDn, 44, 51
Ploh&i¡¡, Dda üE@uil¡z;ión. 1? de VolLbaü, a!4, 51
Propubo¡ ilel dient¿ de lobo.67 de Wéiül¡¡q, ¡!4. 51
?bpu l¡o¡ d ental, 56
Plotéf@s plaDátice tot¿ler,
pe o¡trolia¡ el re@p¡¿o dé fluiilos. 33 Sdnc¡o d@do¡, 66
pdá dereruiE el déficii de fluidos.31 rigm do ciqli. 64
P¡ueba ilel bdátócito. Aia¡ de alaEbe de c¡sü. 64
p@ @¡trol¡r el r@mpl¿zo de fluido& Sodio, pe l¡ ¿Eh¿ció; suübrio hl-
pd il.tmiE el dél¡ct d€ fluirlo,. BbBO ihico,30,31
áel
pe l¡ *¿tu m¡óü preq u ir(¡E ica d€l ia- Solüció¡ de Ri¡sd, @DDo.i.ió¡ de la_ B3
Solució¡ de R¡¡gE bcr¿ú¿la, 54
Puüdordec¿s,58 úmpcició¡ de 14 34
Pu¡üa de s@ió¡ de Yánkauq, 5s soDda m,¡,td,.44.5¡
Pu¡bo de stua e¡ cru2.85 $lci¡i¡coli@, @bo .súúe úerésico eeD€-
Pütti, €sfiE ós dobte de.5B ¡a\ 22
Surato de hsgE.io,
R @mo a¡.éési@ genEal, 16
p@ tÉrqnilikióa 16
R€*cció¡ pdiÁl del p¿lade bl.ndo er caba- S\¡jet¡dor p@ cedoa 6.¡
l¡os,197,19a, 199
eed¿6ia y p¡epdaión q uirú rsica, 193. ¿ doble ¡€zada, @ca@ y lej@, 8E
797 @¡ l¡z¡.la de rétu@o, 86

341
t[¡¡rósmvz.StocsPotiodr

de Metzerbau, 4?
de Pa¡kq-Km, a9 peá ve¡da dé Lisúú, 46
Süt!É de púnúos e¡ U, a1 pea rendas úultipbpósitó y Listd, 46
idagildie int@hpida, 82 y podagüja de Olse¡-tlegar, 4a

de ciruefa. 46, 4?
i¡tmmpidá, a2
pda e¡tdotómfá. 46
S\tuÉ de ret¿Eció¡ dé la wlra. €n brvinos,
Tiñpdjso, e¡ boYüos, 201, 245
prepúeión quitlirgica, 299
aD€ltesiÁ y bo¡¡d gutDál¿s, {LéDjé pd¿, 201
@ida¿os poep@toúo6, 300 Tiopeltal como age¡ü€ a¡estésis, 20
i¡$úmentó6 pm, 299
t¡lc¡icá quirú¡gie, 299
Slrtu¿ o bolsa de l¿ba@, 91 pdá el ci€E¿ d. ó4anos hue6s, 8?
pdá la seióD te¡düos, 92

sutúÉ $bdti@lr, 85
Sutun tbo Cl¡s¡itg, ag
Ttaqudlohle, eD cábalos, 1a9
áDe6üesia y prepdació¡ qni¡úrgie, 189
cuidado. poop@tolios, 190
i¡dumdt3l pm, 189
fldor digitál prctu¡do, @ntractun del, téoica quirúüeic¡, 1ag
L27
fl4or digüál epqficia¡, conbáctun del, Trásioc@ión det peue pe rebjos bovitros,

Tetretomle @¡er¡4 eD @bsllos, 119 anédesia yplepmció¡ quirú4ic¿, 279


d€iaia y p¡epd@ió¡ qui!úgica, 119 aiilados p@pe¿torion 280
lospdatorioq 120
@iilados inslruEeDtos pe, 279
irSrumetal pm, 119 téclica qu!ú4ica, 2?9
úó@i@ quirúrgics pd¡, 119
T€mtomí¿ del ste@! digit¿l latsal, e¡ cá-

@d6ir y prepmción qlirú4ica pda, Tló@, s¡gEdo, bo¡ims y €quinos, 63


12?
@idados posp@toric, 124 de i¡Jusión heüi4 63
iDé@ertat pm, 123 pe p¿ó¡ del Dr- Lmr' 63
tédi@ quirú¡gica, 123 htros gálactóforos, 63
Temtoii¡ del fl4d djgiial speficial, en c¿-
U
@dé.iÁ y pr€paruión qüi¡úrgica, 141
eiilados po$p6áto¡ios. 131 Umná¡i¡ü, pm la w¿Iuaciótr p¡eqúirólgi@
i¡*rúú@tal p@, 131
üé@i@ quirúrgica pma, 131 úetra, obúucció¡ de 1a, eñ b@iaos, 26?
Tmtomi¡ en @ba od, Uretrcplasl'¡, 6 @ba:ltos. 166
cie@r digitat !át@L 123 destesÉ y prepmción quirá¡gica, 166
ísd dqit¿t sp€¡Iicial, 131 didado6 po@peatorios, 167
Tejido de gtulac¡ón, 101 i¡¡tnh€trtos pm, 166
T€@ap@eao.69 téc¡ic¡ qúirtugicá, 166
pisá pe d€detrta¡ lechones, 6?
T@pÉ eletrclítica, 2? póhp$ de, d borim., 2?6
allscioles d¿ 106 electrotitos y, 32 to$ión, ¿¡ equi¡oq 214
iléIicit dé Yol¡ns líquido y, 2?
desEnibrio ácito-bas, 29
en ciru€fa ¡rcCtahada, pa¿ié¡tés dest¿
en paci€rtés dhplometidon de ¡@ddo ¿bo¡l¡&pdia e¡,
@n ¡equéimie!üos, 6in dat6 lrelimi- flú@ dd*ho,259
fld6 izquierdo. 255
plü.ipi6 d€, 33 pámédiám ddecha, 251
Testídlos qt tórquidod, 15? pemedüE Yert¡¿1, 251
Tét¿¡oE púfi¡dis, 4 ampútació¡ del d€do e¡. 303
e¡trmió¡ de, 263
@mo ag€¡te aúedésico, 20
pd el mdüe¡imiento de la dstésü, 21 circunolión dél pep@ió. 275

342
IF
FLibrosmvz'blogsPot'comÍ

degr¡€ én, coeéti@, 311


erúcle.iód del globo odld, 307 x
I/agi@! pbl¿p$ de, en bovinoq 2?6
VagiDiti.6, @ yeeus, 163
]/entri@latohía l¿¡lng@, é! equiloE, 193 omo ¡g4te eqté¡i@ gEeral, 23
a¡estesia y Fepeción quitf¡rgic¡, 19 3 6Do pq¿e*éá¡6, 23
4idados pospmtorios. 196 coúo tÉ¡quniaüüe, 23
ins¿¡ume¡tál p@, 193
té@ic¿ qúi¡úrgica 193 Y
"Vohá @n E6!.ú¡", pm la üducción al6
té8i@ e¿potr 06, 1? Yeeu¿. vE Cabá¡los
Vú¡it, $tuE d€ Ét€nción, en bov¡losr 299

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