TRAUMATOLOGIA
Dr. Pedro García Labrada
TRABAJO BIBLIOGRÁFICO
ESTUDIANTE
ELIZABETH REYES MENDOZA
PARALELO
“B”
FECHA:
30 de agosto de 2019
LESIONES TRAUMÁTICAS DE LOS EXTENSORES DE LA MANO.
Lumbricales
1) Cubital Posterior
5) 1° y 2° radial externo
bandeleta central
Los tendones terminales de los intrínsecos: interóseos del lado cubital, e interóseos y
lumbricales del lado radial, refuerzan estas bandeletas formando el Aparato Extensor.
Estos tendones se dividen en dos bandas cada uno: las bandas laterales y las bandas
centrales:
La bandeleta central del tendón extensor común se une con la bandeleta central del
interóseo y la bandeleta central del lumbrical para formar el Tendón Extensor Conjunto
Medio que se inserta en la base de F2.
Las bandeletas laterales del lumbrical e interóseo se unen con cada bandeleta lateral del
Tendón Extensor Común (TEC) para formar los Tendones Extensores Conjuntos
Laterales (TECL) que corren por la cara dorso-lateral de la IFP (siempre dorsales a los
ligamentos laterales). Estas bandas se centralizan sobre F2, se unen entre sí a nivel de la
cabeza de F2 y se insertan en la base de F3.
Todos estos tendones se mantienen unidos entre sí y contra el esqueleto por el sistema
retinacular, sistema de retención o anclaje, formado por estructuras ligamentarias. Su
función es estabilizar el sistema tendinoso, y el efecto tenodésico al desencadenar la
flexión interfalángica asociada.
El conjunto de fibras que lo conforman determina un verdadero aparato de retención,
constituido por:
2. Cincha o manto interóseo: son fibras que se extienden desde los interóseos hacia
el tendón extensor común, cuya función es estabilizar activamente.
La extensión de los dedos obedece a la acción combinada del extensor comun, de los
interóseos, de los lumbricales, y en cierta medida, del flexor común superficial de los
dedos (FCS); todos ellos intervienen en las relaciones de sinergia-antagonismo, variables
según la posición de la articulación metacarpofalangica y la muñeca.
El deslizamiento tendinoso.
El rango normal de movimiento de las articulaciones. Por otro lado, el aparato extensor
se encuentra situado bajo la fina piel dorsal de la mano. Esta ubicación superficial lo hace
muy vulnerable a traumatismos y favorece que sus lesiones sean muy frecuentes. Además
de ser frecuentes, las lesiones del aparato extensor son difíciles de reconstruir
fundamentalmente por:
La propia estructura de los tendones extensores, que son delgados y con fibras dispuestas
longitudinalmente que dificultan un buen anclaje del material de sutura. Esta morfología
hace que las técnicas indicadas para tendones de sección circular (como los flexores) no
puedan ser utilizadas en secciones de los extensores en dedos y mano.
El objetivo del tratamiento de las lesiones agudas del aparato extensor es restaurar el
equilibrio tendinoso normal minimizando la formación de adherencias. Esta formación
de adherencias entre tendón y tejidos próximos es un hecho inevitable inherente a la
propia biología de la cicatrización tendinosa.
Es importante destacar que el callo tendinoso que se forma tras una lesión de extensores
va a recuperar su resistencia a la movilización activa a las 5 semanas. Por tanto, la
inmovilización postquirúrgica es casi siempre inevitable durante el tiempo necesario para
la maduración del callo tendinoso, evitando su elongación. El periodo de inmovilización
dependerá del tipo de sutura realizada, de la localización de la lesión, y de la existencia
de lesiones asociadas, pero una regla importante es evitar toda inmovilización innecesaria
de dedos no lesionados con ferulajes excesivos e inadecuados.
EXPLORACIÓN
Un tendón extensor se supone que se encuentra seccionado entre las IFP e IFD cuando se
pierde la extensión activa de esta última articulación. Inicialmente puede no presentarse
una deformidad evidente en dedo martillo o mallet finger debido a que la cápsula
circundante y los tejidos blandos todavia no han sido elongados por el potente flexor
profundo del dedo. Al exámen el paciente no puede extender activamente la falange distal,
pero la extensión pasiva es completa. La sección de la banda central del tendón extensor
entre las articulaciones Articulacion Metacarpofalangica e IFP produce una pérdida de la
extensión de esta última articulación, después de que las bandas laterales se subluxen
anteriormente.
ZONAS TOPOGRÁFICAS
Una lesión en esta zona determina una deformidad en flexión de la IFD denominada
mallet finger o dedo en martillo secundario a la pérdida de continuidad del mecanismo
extensor, ya sea por sección del Tendón Extensor Conjunto Terminal (TECT) o por
fractura avulsión de la falange distal.
La deformidad puede ser causada por una lesión abierta o cerrada. La sección abierta
puede producirse por un elemento cortante o por aplastamiento.
Las lesiones cerradas son las más comunes y se producen en la mayoría de los casos por
un traumatismo directo en el extremo del dedo que ocasiona una flexión súbita y forzada
de la falange distal con el dedo extendido, causante de la ruptura por distensión del TECT.
En manos laxas se podrá presentar no sólo la caida de la falange, sino la hiperextensión
de la IFP, presentando la deformidad en “cuello de cisne”.
Tratamiento
Lesión aguda cerrada: tendinosas puras, o con avulsión ósea pequeña, el tratamiento
suele ser no quirúrgico. Se inmoviliza la IFD en constante extensión por medio de una
férula palmar (Férula de Stack) durante 5 semanas y por la noche otra semana adicional.
Esta férula inmoviliza la articulación IFD en extensión y deja libre la articulación IFP.
Asimismo se puede realizar una artrodesis temporaria con una clavija de Kirschner
colocando a la IFD en extensión. Los pacientes que presentan grandes fragmentos óseos
con subluxación palmar de la falange distal deben ser operados realizándose reducción
de la fractura y fijación con aguja de Kirchsner (K).
En los casos en los que exista dificultad técnica para introducir la aguja de K por escasa
entidad del fragmento o por existencia de varios fragmentos, se inmovilizará la
articulación IFD en extensión con una aguja de K y se usará un pull-out que ancle el
tendón terminal y sirva para afrontar el fragmento óseo.
Como norma general, en las lesiones agudas del tendón terminal con tratamiento
quirúrgico o conservador, se requiere ferulaje contínuo durante 5 semanas con la
articulación IFD en 0° extensión, sin que sea preciso inmovilizar ninguna otra articulación
digital. Posteriormente se inicia la flexión activa moderada que se va incrementando
progresivamente. (FisioCampus, 2019)
Se pueden utilizar varios tipos de férulas como la férula estática de aluminio o la férula
estática de Stack de termoplástico, la cual puede ser dificil de colocar al inicio por el
edema. Ambas mantienen la extensión y no la hiperextensión exagerada que puede
producir isquemia en la piel dorsal. En el caso de lesiones crónicas, es decir con más de
5 semanas de evolución, el tratamiento no quirúrgico será factible hasta la décima semana.
En general las deformidades pequeñas se reequilibran solas con el pasar de los meses o
se adaptan al pequeño déficit, por lo cual no siempre será necesaria la reconstrucción.
Pasados 4 meses se podrá elegir entre los siguientes tres métodos quirúrgicos:
Rehabilitación:
Se recomienda la colocación de una férula protectora durante el día durante las dos
primeras semanas de la movilización y la colocación de una férula nocturna debe
continuarse durante 4 semanas. Si una deformidad en cuello de cisne comienza a
desarrollarse, la articulación interfalángica proximal se debe colocar, mediante ferulaje,
en flexión leve hasta avanzar en el mecanismo extensor distal. Cuando la articulación
distal puede movilizarse, los ejercicios pueden ser dirigidos a desensibilizar la yema del
dedo, dado que suele hallarse hiperestesia en el extremo distal de F3 en pacientes a los
que se les ha colocado clavija K para mantener la extensión. La desensibilización de la
punta se logra a través de actividades progresivas que comienzan con masajes y texturas,
y luego por actividades de sujete y apriete resistivas. Un dedo doloroso no se incorporará
a las actividades de prensión.
CUELLO DE CISNE
En todos los casos, la hiperextensión de la IFP se asocia a una luxación dorsal progresiva
de los tendones extensores laterales, disminuyendo su acción extensora a nivel de la
falange distal, permitiendo su flexión sin oposición por parte del tendón del flexor común
profundo (FCP) Entre sus causas pueden citarse: rotura de los tendones flexores
superficiales y de la placa volar a nivel de la articulación IFP (por ej, en casos de luxación
articular); traumatismos que causen adherencias dorsales laterales digitales del aparato
extensor (quemaduras); patología que incremente la fuerza extensora del sistema
extrínseco como sucede en la mano reumática en caso de subluxación anterior de la
articulación Articulacion Metacarpofalangica.
Rehabilitación:
También una lesión cerrada de esta banda podrá deberse a rotación traumática de la
articulación IFP estando el dedo en flexión parcial. Durante la fase inicial estas lesiones
cerradas pueden pasar desapercibidas por la tumefacción y el dolor, estando limitado
voluntariamente el movimiento por estos motivos. En estos casos y a la inspección, la
articulación IFP está en ligera flexión.
Conviene esperar entre 10 y 21 días, para descartar una lesión en boutonniere. También
podrá sospecharse la rotura de la banda central cuando con la muñeca y la articulación
Articulacion Metacarpofalangica en flexión completa, y solicitándole al paciente que
extienda el dedo, se evidencie una pérdida de extensión de la articulación IFP mayor de
15º. En caso de una lesión aguda con fragmento óseo estará indicado el tratamiento
quirúrgico, y dependiendo del tamaño y situación del fragmento, éste podrá extirparse
reinsertando la banda central con un pull-out o bien se reducirá y se realizará osteosíntesis
con clavija de K. (American Society for Surgery, 2018)
Se caracteriza por:
- IFD en hiperextensión
Tratamiento
En caso de lesión aguda cerrada sin afectación ósea está indicado el tratamiento con una
férula que mantenga la articulación IFP en extensión completa por 4 semanas,
permitiendo la flexoextensión total de la IFD y de la Articulacion Metacarpofalangica. El
uso de clavija K a través de la IFP se reserva para pacientes poco colaboradores.
Rehabilitación
De 0 a 21 días:
Extensión en 0°- flexión 45° bloqueo de IFD para trabajar IFP Flexión activa
de IFD Férula de tres puntos para reducir rigidez en flexión de IFP.
El segundo ejercicio bajo férula es utilizado para ejercitar la IFD. Si los TECL han sido
reparados, la flexión de la IFD se limitará a los 35°, luego de 2 semanas, aumenta la
flexión a 40°en la 3er semana y a 50° en la 4ta semana. La férula se discontinuará
cumplida la 6ta semana. La muñeca y las Articulacion Metacarpofalangica quedarán
libres para el movimiento normal, dado que los movimientos tenodésicos de flexo-
extensión determinan mínimo estrés a los tendones reparados.
Las secciones tendinosas son casi siempre parciales, dado el ancho del aparato extensor.
En esta zona son frecuentes las adherencias tendinosas al periostio, pudiendo complicarse
el cuadro con retracción de intrínsecos. Estos casos pueden requerir la realización de
tenolisis y la resección de las fibras oblicuas de la cincha de los interóseos.
En caso de lesiones parciales mayores del 50% deberán ser reparadas con una sutura de
Kessler movilizando a la semana, para evitar adherencias. Lo mismo que las fracturas de
falanges deben ser fijadas con ostesíntesis rígidas, para permitir la movilización
temprana. Se le indicará férula dinámica que mantenga la extensión por 6 semanas12 y
deberá realizar periódicamente movilidad pasiva de la Articulación Metacarpofalangica
e IFP.
ZONA V: ARTICULACION METACARPOFALANGICA
Se trata de una zona cuyas lesiones son con frecuencia de origen abrasivo con pérdida de
sustancia cutánea, tendinosa y ósea. Es además la patología de quien da un puñetazo, lo
que puede provocar la simple rotura subcutánea del aparato extensor con luxación del
tendón hasta la osteoartritis séptica por contaminación bucodental. Las secciones simples
a nivel de la Articulación Metacarpofalangica son las lesiones que afectan más
frecuentemente al extensor extrínseco. No se asocian con retracción de los extremos y se
tratan con sutura tendinosa seguida de inmovilización con muñeca en extensión de 30º y
Articulación Metacarpofalangica en flexión de 15-20º con IFs libres durante 4 semanas.
Son heridas graves por la posible infección, por lo cual se indica efectuar cirugía de
limpieza articular. No se repara el tendón hasta descartar la infección. En la zona V ocurre
la lesión de la banda sagital radial del dedo medio. Para el diagnóstico de una lesión de la
continuidad tendinosa es muy útil apelar a la maniobra de flexo-extensión de la muñeca
con los dedos libres sin tensión.
En las lesiones de la banda sagital cerrada, en la cual exista una luxación tendinosa con
resalto, se tratará con la fijación al dedo adyacente por 3 semanas. La lesión abierta, no
contaminada y que comprometa la estabilidad, corresponde suturarla.
- Si la pérdida afecta a uno o varios extensores comunes, el extremo distal de los mismos
puede suturarse a algún extensor vecino sano (tenodesis). También es válido este
tratamiento para niveles más proximales de pérdida de sustancia tendinosa.
- Puede utilizarse el extensor propio del 2º dedo cuando el extensor común de este dígito
está intacto. Esta transferencia tendinosa es muy útil pero se indica más frecuentemente
como cirugía secundaria. Planteada como una intervención de urgencias, y por el daño
que suele coexistir de otros tejidos, la fibrosis y las adherencias pueden hacer fracasar la
transferencia. Lo mismo sucede con los injertos tendinosos libres.
La primer férula, estabiliza la muñeca en 20°- 25° de extensión, el borde distal es un poco
más alto, ocupa parte de la primera falange. La segunda férula, mantiene el dedo reparado
en hiperextensión relativa de 15°-20°.
Fase 3: día 36 a 49
En esta zona los extensores presentan vaina sinovial y están bajo el ligamento retinacular
del carpo que evita el efecto de cuerda de arco. Es a este nivel donde se observa más
migración de los cabos tendinosos en casos de sección. En estas lesiones solamente se ve
involucrado el sistema extensor extrínseco produciéndose una insuficiencia extensora a
nivel de la Articulacion Metacarpofalangica y una discreta insuficiencia extensora de la
IFP que se corrige al situar la Articulacion Metacarpofalangica en extensión.
Si la sutura tendinosa coincide con la zona lesionada del retináculo extensor, este deberá
ser resecado parcialmente en la zona correspondiente al área de deslizamiento, para evitar
el efecto de cuerda de arco. La inmovilización se hará con muñeca en extensión de 30º y
Articulacion Metacarpofalangica en flexión de 15º durante 4 semanas, manteniendo libre
el movimiento de las IFs. Si la lesión se localiza en el lado radial de la muñeca pueden
verse afectados el abductor largo del pulgar y el extensor corto del pulgar. En estos casos
se inmovilizará con la muñeca en extensión de 45º con discreta desviación radial y pulgar
en posición funcional con Articulacion Metacarpofalangica en extensión durante 4
semanas.
A nivel de la muñeca también puede romperse el extensor largo del pulgar, generalmente
después de una fractura de Colles. Esta rotura se debe a laceración tendinosa en la
corredera extensora por roce con el tubérculo de Lister, y se manifiesta como una pérdida
de la extensión de la articulación IF del pulgar. En estos casos la reparación mediante
sutura no es posible y se recurre con buen resultado a la transposición del extensor propio
del índice. En esta zona, ocurren rupturas de múltiples tendones extensores, deteriorados
por la sinovitis reumatoidea.
ZONA VIII: Suelen verse afectados varios tendones y pueden asociarse con lesiones
vasculares y nerviosas que deberán ser valoradas y tratadas. La inmovilización
postoperatoria se realizará con la muñeca en extensión de 30º, MCF en 15º de flexión. No
es necesario inmovilizar las articulaciones IFs. La inmovilización se mantiene 4 semanas
y durante 2 semanas más es recomendable utilizar una férula nocturna.
No se realizan suturas tendinosas por el hecho del pasaje de los tendones por debajo de
las correderas extensoras, dado que corren el mismo riesgo de roturas o adherencias, que
los flexores. La mayoría de los autores sigue el mismo protocolo post-operatorio que el
de la zona VI. Debido a que los tendones extensores de la muñeca serán sometidos a un
gran estrés, el ejercicio activo debe ser vigilado a las 3 a 4 semanas y protegido por la
colocación de una férula durante 6 semanas. A los 5 a 6 semanas, está permitida la flexión
de la muñeca y el aumento de movimiento lateral. Se debe proporcionar protección con
férula durante 6 a 8 semanas. La estimulación electrica funcional y ejercicios de extensión
de muñeca ayudarán en la reeducación de los extensores de la muñeca. Puede ser
necesario el uso de una férula de control de la muñeca durante este período de reeducación
si el paciente tiene dificultad para la activación de los extensores de la muñeca. Se debe
enfatizar en ejercicios activos para cada tendón en todas las áreas de movimiento a las 5
semanas, con progresión de ejercicios de resistencia ligera a cada tendón a partir de las 8
semanas. (E.Masméjean, 2009)
Cuando hay una sección a nivel de la base del pulgar, el T. del extensor largo se retrae
considerablemente, habitualmente por encima de la muñeca, siendo posible la reparación
primaria solamente en las primeras cuatro semanas. Los procedimientos de reparación
secundaria son la trasposición tendinosa, recurriendo al extensor propio del índice, o el
injerto de tendón. Se puede producir una rotura espontánea del tendón por roce a nivel
del tubérculo de Lister, especialmente en asociación a una fractura de Colles. Un desgarro
del extensor largo sobre la articulación interfalángica y la falange proximal, se trata de
forma similar a cualquier lesión de los extensores de los dedos a esos niveles.
La reparación primaria del extensor corto del pulgar (con funciones de extensión y
abducción) no siempre es imprescindible si funcionan correctamente el extensor largo y
el abductor largo del pulgar. Las lesiones no diagnosticadas o no reparadas causarían una
extensión incompleta de la falange proximal. Es esencial reparar el tendón el abductor
largo del pulgar tanto por su función de abducción como de estabilización de la
articulación metacarpofalángica del pulgar, no presentado particularidades anatómicas
que dificulten la reparación primaria.
Zona I: IF del pulgar. Es rara la deformidad en martillo a nivel del pulgar (mallet
thumb). En dicho caso recibe el mismo tratamiento que los otros dedos, si se trata de una
lesión cerrada. En tanto que la lesión abierta se inmovilizará con la muñeca incluida.
Zona II, III y IV14: Se lo equipa con una férula inmovilizadora del borde radial,
dejando Articulacion Metacarpofalangica libre, con puente, tracción elástica graduable y
dedil en la primera falange
2da. Semana:
3ra. Semana:
4ta. Semana:
Suspende férula y progresa la flexión hasta alcanzar la base del dedo meñique
Ejercicios activos de extensión-flexión
5ta. Semana: