Invertir en la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles para avanzar

los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Rachel Nugent

La reducción de la carga de enfermedades no transmisibles (ENT) es un

imperativo de desarrollo global. La Meta de Desarrollo Sostenible (ODS) 3 incluye
el objetivo 3 · 4 para reducir la mortalidad prematura de las ENT en un tercio para
2030. El progreso en la meta 3 · 4 de los ODS tendrá un papel central en
determinar el éxito de al menos nueve ODS. Es necesario un esfuerzo fortalecido
en múltiples sectores con herramientas económicas efectivas, como políticas de
precios y seguros. Las enfermedades no transmisibles están muy agrupadas en
personas con bajo nivel socioeconómico y son una causa importante de
empobrecimiento médico. Por lo tanto, exacerban las inequidades económicas
dentro de las sociedades. Como tales, las ENT son una barrera para alcanzar los
ODS 1, ODS 2, ODS 4, ODS 5 y ODS 10. Las ganancias de productividad de la
prevención y gestión de ENT contribuirán al ODS 8. ODS 11 y SDG 12 ofrecen
oportunidades claras para reducir el NCD carga y crear ciudades sostenibles y
saludables.

Abordar las desigualdades socioeconómicas y las enfermedades no transmisibles

en los países de bajos y medianos ingresos en el marco de la agenda de
Desarrollo Sostenible.

Prof Louis W Niessen,

Cinco Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecen objetivos

relacionados con la reducción de las desigualdades en salud a nivel nacional y
mundial. Estos objetivos son la reducción de la pobreza, la salud y el bienestar
para todos, la educación equitativa, la igualdad de género y la reducción de las
desigualdades dentro y entre los países. La interacción entre las desigualdades y
la salud es compleja: mejores resultados económicos y educativos para los
hogares mejoran la salud, el bajo nivel socioeconómico conduce a enfermedades
crónicas y las enfermedades no transmisibles (ENT) reducen el estado de
ingresos de los hogares. Las ENT representan la mayoría de las causas de muerte
y discapacidad tempranas en todo el mundo, por lo que es alarmante que la fuerte
evidencia científica sugiera un aumento en la agrupación de enfermedades no
transmisibles con bajo nivel socioeconómico en países de bajos y medianos
ingresos desde 2000, como se vio anteriormente en entornos de altos ingresos.
Estas condiciones incluyen el consumo de tabaco, la obesidad, la hipertensión, el
cáncer y la diabetes. Una fuerte evidencia de 283 estudios apoya
abrumadoramente una asociación positiva entre el bajo nivel socioeconómico de
bajos ingresos o el bajo nivel educativo y las enfermedades no transmisibles. Las
asociaciones se han diferenciado por sexo en solo cuatro estudios. La salud es un
factor clave en los ODS, y la reducción de las desigualdades en materia de salud y
las ENT debería ser clave para la promoción de la agenda general de los ODS.
Una reducción sostenida de las desigualdades generales en el estado de ingresos,
la educación y el género dentro y entre los países mejoraría la igualdad mundial
en materia de salud. Para terminar con la pobreza mediante la eliminación de sus
causas, los programas de ENT deben incluirse en la agenda de desarrollo. Los
programas nacionales deberían mitigar los impactos sociales y de salud para
proteger a los pobres de los eventos que empeoran su frágil condición
socioeconómica y su estado de salud. Los programas relacionados con la
cobertura universal de salud de las ENT deberían dirigirse específicamente a
poblaciones susceptibles, como las personas mayores, que corren mayor riesgo.
Las crecientes desigualdades en el acceso a los recursos para la prevención y el
tratamiento deben abordarse a través de regulaciones internacionales mejoradas
en todas las jurisdicciones que eliminen las barreras legales y prácticas en la
implementación del control de enfermedades no transmisibles.

Acción para abordar la carga económica familiar de las enfermedades no

transmisibles

Stephen Jan

La carga económica en los hogares de las enfermedades no transmisibles (ENT),

incluidas las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades
respiratorias y la diabetes, plantea importantes desafíos para los esfuerzos
mundiales de alivio de la pobreza. Para los pacientes con enfermedades no
transmisibles, estar sin seguro se asocia con una probabilidad 2 a 7 veces mayor
de niveles catastróficos de costos de bolsillo; sin embargo, la protección ofrecida
por el seguro de salud a menudo es incompleta. Para permitir la cobertura de los
costos predecibles ya largo plazo del tratamiento, los programas nacionales para
extender la protección financiera deberían basarse en esquemas que impliquen la
inscripción obligatoria o se financien mediante impuestos. Se debe dar prioridad a
la eliminación de las barreras financieras para la adopción y el cumplimiento de las
intervenciones que son rentables y están diseñadas para ayudar a los pobres.
Junto con los programas para fortalecer los sistemas nacionales de salud y los
mecanismos de gobernanza, la protección financiera integral contra la creciente
carga de las ENT es crucial para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de
las Naciones Unidas.
Impactos de la equidad de las políticas de precios para promover comportamientos
saludables

Prof Franco Sassi

Los gobiernos pueden usar políticas fiscales para regular los precios y el consumo de
productos potencialmente no saludables. Sin embargo, las políticas destinadas a
reducir el consumo aumentando los precios, por ejemplo, mediante impuestos, podrían
imponer una carga financiera injusta a los hogares de bajos ingresos. Utilizamos datos
de las encuestas de gastos de los hogares para estimar los patrones de gasto en
productos potencialmente insalubres por nivel socioeconómico, con un enfoque
principal en los países de ingresos bajos y medianos. Las políticas de precios afectan el
consumo y el gasto de un mayor número de hogares de altos ingresos que los hogares
de bajos ingresos, y los aumentos de precios resultantes tienden a ser financiados
desproporcionadamente por los hogares de altos ingresos. Sin embargo, como parte
del consumo de los hogares, los aumentos de precios son a menudo una carga
financiera mayor para los hogares de bajos ingresos que para los hogares de altos
ingresos, más consistentemente en el caso del tabaco, dependiendo de cuánto
disminuye el consumo en respuesta al aumento de los precios. Los grandes beneficios
de salud a menudo se acumulan para los consumidores individuales de bajos ingresos
debido a su fuerte respuesta a los cambios de precios. La carga financiera
potencialmente más grande en los hogares de bajos ingresos creada por los impuestos
podría mitigarse mediante un uso a favor de los pobres de los ingresos tributarios
generados.

Invertir en enfermedades no transmisibles: una estimación del rendimiento de la

inversión para los servicios de prevención y tratamiento

Melanie Y Bertram,

La carga mundial de enfermedades no transmisibles (ENT) está creciendo, y

existe una necesidad urgente de estimar los costos y los beneficios de una
estrategia de inversión para prevenir y controlar las ENT. Los resultados de un
análisis de caso de inversión pueden proporcionar nueva evidencia importante
para informar la toma de decisiones por parte de los gobiernos y los donantes.
Proponemos una metodología para calcular los beneficios económicos de invertir
en ENT durante la era de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y
aplicamos esta metodología a la prevención de enfermedades cardiovasculares en
20 países con la mayor carga de ENT. Para un conjunto limitado de intervenciones
de prevención, estimamos que se deben invertir US $ 120 mil millones en estos
países entre 2015 y 2030. Esta inversión representa un adicional de $ 1 · 50 per
cápita por año y evitaría 15 millones de muertes, 8 millones de incidentes de
corazón isquémico. enfermedad y 13 millones de accidentes cerebrovasculares en
los 20 países. Los índices de costo-beneficio variaron entre las intervenciones y
los niveles de ingreso del país, con un índice promedio de 5,6 para los
rendimientos económicos, pero una proporción de 10,9 si se incluyen los
 rendimientos sociales. Invertir en la prevención de enfermedades cardiovasculares
es esencial para alcanzar la meta 3.4 de los ODS (reducir la mortalidad prematura
de las ENT en un tercio) y avanzar hacia la meta 3.8 de los ODS (la realización de
la cobertura universal de salud). Muchos países han implementado intervenciones
rentables a niveles bajos, por lo que el potencial para alcanzar estos objetivos y
fortalecer el ingreso nacional mediante la ampliación de estas intervenciones es
enorme.

http://www.who.int/mediacentre/events/meetings/2015/un-sustainable-development-
summit/es/

http://www.mx.undp.org/content/mexico/es/home/post-2015/sdg-overview.html