f).- Fase ecolalia: Hacia los 9-10 meses el niño repite sonidos que no
entiende.
PRODUCCIÓN :
La realización fono-articulatoria de los sonidos del habla. Emitir un determinado sonido
implica, además de la integridad neuroanatómica, un dominio práxico y un aprendizaje.
DISCRIMINACIÓN AUDITIVA :
La capacidad del niño para reconocer auditivamente sonidos dentro de la cadena hablada.
CONCEPTUALIZACIÓN FONOLÓGICA :
La representación mental de cada sonido dentro de un sistema de signos de la lengua, que
denominamos fonema. Este sistema se forma en base a un conjunto de oposiciones entre
algunos de los rasgos acústicos o articulatorios de los sonidos del habla. Dentro de un
esquema basado en la teoría de la comunicación, como puede ser el de D. Crystal, cada uno
de estos procesos formarían parte de una secuencia, en la que el input es la capacidad
sensorial auditiva y el output la realización motriz-articulatoria.
El procesamiento central (perceptivo y lingüístico) es lo que entendemos como
conceptualización fonológica.
Las relaciones entre lecto-escritura y habla se explican precisamente a este nivel de
procesamiento central. La interdependencia de los tres procesos resulta evidente en la
adquisición del lenguaje y también en los casos donde existe retraso o trastorno del habla.
Se puede simplificar diciendo que existen relaciones de feed-back entre estos tres procesos.
Ello explicaría que en muchos de los casos con trastornos del habla el niño es incapaz de
discriminar correctamente algún fonema y tampoco puede pronunciarlo.
Sin embargo, es posible encontrar ejemplos en los que falla solo uno de estos procesos:
Existen niños que son incapaces de realizar articulatoriamente un sonido mientras que sí
son capaces de discriminarlo auditivamente de otros parecidos y de representarlo
mentalmente. Sus fallos se limitan exclusivamente a la pronunciación. Puede darse otro
caso donde la discriminación auditiva no sea posible. El niño confunde los rasgos acústicos
de dos o más sonidos y no consigue oírlos como diferentes. Evidentemente, en tales
circunstancias, el proceso de representación mental, la conceptualización fonológica, se
hace difícil. En este caso no es posible asegurar nada acerca de la producción, ya que en
ocasiones encontramos niños incapaces de realizar alguno de los sonidos que no
discriminan, pero también es posible encontrar otros niños capaces de pronunciarlos a pesar
de no discriminarlos.
Otro tipo de niños sí reconoce como diferentes estos sonidos cuando se le presentan de
forma contigua; pero cuando se les pide que comparen estos sonidos en su memoria son
incapaces de hacerlo. Su memoria resulta lábil y cuando no hay un apoyo auditivo
manifiestan una confusión entre esos sonidos. Pensamos entonces que el fallo es
básicamente de conceptualización fonológica. La mala representación mental de esos
sonidos impide retenerlos en la memoria para realizar la comparación. Esta variedad de
situaciones hay que contemplarla dentro de un esquema dinámico de adquisición del código
fonológico.
Los diferentes procesos de maduración biológica, de aprendizaje y hasta las reacciones
emocionales, pueden influir dando una casuística muy variada que responde bien al
presente esquema triangular.
F O R M A:
- Fonología/ fonética.
Discriminación auditiva de los sonidos: Observar la capacidad
para diferenciar e identificar los fonemas a partir de la
discriminación de pares de contrastes de vocales y sílabas.
- Por punto de articulación: Emparejar pares de fonemas cuyo
punto de aplicación sea similar, o bien siguiendo el eje horizontal
o vertical. (sa – za / da- ra / ta- sa/)
- Por modo de articulación: Contrastar pares del mismo punto
de aplicación con diferente modo de articulación.
Pa- ma (oposición oclusión-nasalidad)
Pa- sa (oposición oclusión-fricación)
Ra –cha (oposición vibración- africación).
- Integración auditiva
Analizar la habilidad para recibir, entender y producir palabras, a
partir de palabras pronounciadas parcialmente o pronunciadas
incorrectamente.
- Ritmo.
Se entiende por habilidad rítmica, aquella capacidad que le
permite al niño producir un mensaje con el ritmo y la fluidez que
precisa para ser entendido con mayor inteligibilidad por el oyente.
1. Propio Lenguaje: Use su propio lenguaje para describir lo que está haciendo en
dos o tres palabras y describa lo que siente, escucha, etc, en palabras simples. Por
ejemplo, Tomo la cuchara, me gusta escuchar el canto de los pájaros.
2. Habla Paralela: Use el habla paralela para describir lo que su niño está haciendo,
esta técnica consiste en realizar una descripción simple de algo que al niño le está
ocurriendo y además de ofrecerle una conclusión. Por ejemplo, “Tu estas muy
cansado, es tiempo para irse a acostar”.
4. Imitación: Esta técnica consiste en la imitación del lenguaje del niño mostrando
cual es la forma correcta de decir algo y no en que el niño se vea forzado a repetir
las correctamente lo que se le está diciendo,. Por ejemplo:
NIÑO “Ayer, hubieron muchos niños en clases”
ADULTO “Si, ayer hubo muchos niños en clases”.
Balbuceo
El balbuceo corresponde a la producción repetida de sonidos sin
significado concreto, al parecer esta relacionada con el manejo
6-12 meses y uso de patrones de entonación, de agilidad muscular y
aparentemente o correspondería al aprendizaje directo de los
fonemas de la lengua; ya que a esta edad el niño forman parte
de las palabras con significado.
A esta etapa se le denomina, también, laleo, gangueo, etc. los
estudios más estrictos denominan a esta etapa anterior a la
aparición de la primera palabra como Etapa Prelingüística.
EDAD CARACTERISTICAS
2años – 2 años 1/2
Más de 50 Palabras
En esta etapa, sigue aumentando el vocabulario, su
interacción y la comprensión más específica del concepto.
Frase de 2 Palabras
El uso de frases de dos palabras o de la unión de dos
palabras, se hace más constante, se incluye más
frecuentemente los verbos. Por ejemplo, dame pan, agua,
etc. ocasionalmente, aparecen oraciones de tres palabras.
A veces jerga.
Ocasionalmente, se observa la utilización de ciertas
palabras o ciertas frases que están mal pronunciadas o
ciertas formas de decir, por ejemplo, tepacho por tenedor,
pelidor por refrigerador.
2 ½ años a 3 años
Desaparece el balbuceo
Marca el paso de una etapa de aparente juego vocal a una
etapa de desarrollo lingüístico.
El vocabulario sigue aumentando.
Maneja alrededor de 900 palabras, afinándose cada vez
más los conceptos, precisándose, en la relación
significado-significante.
Frases de 2 palabras y oraciones mal estructuradas.
Las oraciones mal estructuradas se refieren a un menor
manejo de estructura funcionales netamente gramaticales.
Por ejemplo. Género, número, concordancia sujeto-
predicado, etc.
Hesitaciones.
Son aquellas repeticiones de palabras o cortes en la
emisión, sin el carácter espasmódico de la tartamudez
adulta. Aunque en algunos casos pueden existir esbozos
de una tartamudez.
3 años – 3 años 1/2 Vocabulario de más de 1.000 Palabras.
Se establece un mayor desarrollo de las estructuras
semánticas del lenguaje. El niño presenta sólo algunas
dificultades en la pronunciación de algunas palabras.
Oraciones mal estructuradas y a veces bien estructuradas.
Se persisten al igual que en la etapa anterior ciertas
inconcordancias, aunque a veces aparecen oraciones bién
estructuradas.
EDAD
CARACTERISTICAS
3 ½ años a 4 años Lenguaje Establecido.
En esta etapa el niño llega a un mayor manejo de su
lenguaje en nociones semánticas y gramaticales; al igual
que logra efectuar y aplicar el lenguaje en situaciones
distintas, usando adecuadamente las claves verbales y
cometiendo sólo ocasionales errores. Sobre este desarrollo
el lenguaje continúa en evolución aumentando la
complejidad tanto a nivel de la aplicación del lenguaje, su
manejo conceptual y su manejo en términos gramaticales.
La etapa final más importante termina alrededor de los 12
a 15 años. De ahí en adelante se van desarrollando
habilidades de aplicación lingüística especifica
(pragmática). Por ejemplo, vendedor, agente, ingeniero,
profesor.
Por otro lado, el desarrollo fonemático, también ha sido estudiado desde un punto de
vista de la fonología natural más globalizado, en que se señala que el desarrollo del habla
infantil se va produciendo a través de la eliminación de los patrones de simplificación. Los
patrones de simplificaciones, los procesos de simplificación son una serie de
procedimientos jerárquicamente ordenados que se van eliminando a lo largo de las etapas
de desarrollo, (Stampe, 1972; Ingram, 1974, 1976; Bosch, L. 1983). Los procesos
fonológicos de simplificación se pueden observar todavía en las palabras polisilábicas, por
ejemplo, (defigedador) por (refrigerador), (soridalidad) por (solidaridad): Los procesos de
simplificación se podría clasificar de la siguiente manera (Ingram, 1987, Astorga y Cols,
1989; Opazo y Cols,1987).
2.- Procesos de asimilación. Son aquellos procesos mediante el cual un sonido se asemeja
o se ve influenciado por otro dentro de la palabra.
a. Sonorización.
Ej. /bata/- /pata/
b. Nasalización
Ej. /laguna/- /laguna/
3. Procesos de sustitución. Son aquellos procesos en que se constituyen clases entera de
sonidos en determinadas palabras.
a. Frontalización: Se reemplaza una consonante velar por una consonante anterior.
Ej. /gorro/- /borro/
b. Oclusión: Se reemplaza un sonido fricativo por uno oclusivo.
Ej. /sopa/- /topa/ /ojo/- /oko/
PRODUCCIÓN :
La realización fono-articulatoria de los sonidos del habla. Emitir un determinado sonido
implica, además de la integridad neuroanatómica, un dominio práxico y un aprendizaje.
DISCRIMINACIÓN AUDITIVA :
La capacidad del niño para reconocer auditivamente sonidos dentro de la cadena hablada.
CONCEPTUALIZACIÓN FONOLÓGICA :
La representación mental de cada sonido dentro de un sistema de signos de la lengua, que
denominamos fonema. Este sistema se forma en base a un conjunto de oposiciones entre
algunos de los rasgos acústicos o articulatorios de los sonidos del habla. Dentro de un
esquema basado en la teoría de la comunicación, como puede ser el de D. Crystal, cada uno
de estos procesos formarían parte de una secuencia, en la que el input es la capacidad
sensorial auditiva y el output la realización motriz-articulatoria.
El procesamiento central (perceptivo y lingüístico) es lo que entendemos como
conceptualización fonológica.
Las relaciones entre lecto-escritura y habla se explican precisamente a este nivel de
procesamiento central. La interdependencia de los tres procesos resulta evidente en la
adquisición del lenguaje y también en los casos donde existe retraso o trastorno del habla.
Se puede simplificar diciendo que existen relaciones de feed-back entre estos tres procesos.
Ello explicaría que en muchos de los casos con trastornos del habla el niño es incapaz de
discriminar correctamente algún fonema y tampoco puede pronunciarlo.
Sin embargo, es posible encontrar ejemplos en los que falla solo uno de estos procesos:
Existen niños que son incapaces de realizar articulatoriamente un sonido mientras que sí
son capaces de discriminarlo auditivamente de otros parecidos y de representarlo
mentalmente. Sus fallos se limitan exclusivamente a la pronunciación. Puede darse otro
caso donde la discriminación auditiva no sea posible. El niño confunde los rasgos acústicos
de dos o más sonidos y no consigue oírlos como diferentes. Evidentemente, en tales
circunstancias, el proceso de representación mental, la conceptualización fonológica, se
hace difícil. En este caso no es posible asegurar nada acerca de la producción, ya que en
ocasiones encontramos niños incapaces de realizar alguno de los sonidos que no
discriminan, pero también es posible encontrar otros niños capaces de pronunciarlos a pesar
de no discriminarlos.
Otro tipo de niños sí reconoce como diferentes estos sonidos cuando se le presentan de
forma contigua; pero cuando se les pide que comparen estos sonidos en su memoria son
incapaces de hacerlo. Su memoria resulta lábil y cuando no hay un apoyo auditivo
manifiestan una confusión entre esos sonidos. Pensamos entonces que el fallo es
básicamente de conceptualización fonológica. La mala representación mental de esos
sonidos impide retenerlos en la memoria para realizar la comparación. Esta variedad de
situaciones hay que contemplarla dentro de un esquema dinámico de adquisición del código
fonológico.
Los diferentes procesos de maduración biológica, de aprendizaje y hasta las reacciones
emocionales, pueden influir dando una casuística muy variada que responde bien al
presente esquema triangular.
3 A 6 MESES:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Trata de rastrear el origen de los sonidos.
Siente miedo ante una voz airada.
Sonríe cuando se le habla.
Gusta jugar con sus juguetes u objetos que hacen ruido.
LENGUAJE EXPRESIVO:
Usa una serie de sonidos.
Hace por lo menos cuatro sonidos diferentes cuando usa la voz.
Usa diversos sonidos con personas que le hablan.
6 A 9 MESES:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Gira la cara y trata de mirar a la persona que la habla en voz baja y tranquila.
Se incorpora y gira cuando alguien se despide de él.
Se detiene un minuto cuando alguien le dice una negación (no).
Mira objetos o imágenes cuando alguien le habla de ellas.
LENGUAJE EXPRESIVO:
Usa una serie de sonidos "similares a cancioncitas".
Usa la voz (no llanto) para atraer la atención.
Usa sonidos diferentes y parece nombrar cosas.
9 a 12 MESES:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Señala o busca objetos de personas familiares cuando se le pide.
Se pone triste cuando se le reprime.
Sigue órdenes (abre la boca, dame la pelota).
"Baila" y hace sonidos con la música.
LENGUAJE EXPRESIVO:
Usa "argot" (parece estar hablando).
Usa sonidos de consonantes (b,d,g,m,n) cuando "habla".
Perfulla en respuesta a la voz humana y usa cambios en intensidad, ritmo y tono.
12 A 18 MESES:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Señala partes de su cuerpo (pelo, ojos, nariz, boca) cuando se le pide.
Da a la persona objetos cuando se le pide.
Escucha e identifica sonidos que provienen de otra estancia o del exterior.
LENGUAJE EXPRESIVO:
Da respuesta con palabras cuando se le pregunta.
Emite muchas palabras nuevas.
Utiliza palabras de más de una sílaba con significado (bote).
Su vocabulario es de 10 a 20 palabras.
18 A 24 MESES:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Entiende preguntas sencillas de tipo "si-no".
Entiende frases simples con preposiciones (en la taza).
Disfruta de la lectura y señala imágenes cuando se le pide.
LENGUAJE EXPRESIVO:
Usa su primer nombre.
Utiliza el pronombre personal "mi" para tomar juguetes u otros objetos.
Señala experiencias por medio de "argot" y palabras.
Usa frases de dos palabras "mis zapatos", "adiós adiós", "más zumo".
24 A 30 MESES:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Entiende expresiones negativas (no más, ahora no).
Escoge objetos según su tamaño (grande, pequeño).
Cumple instrucciones sencillas (coge tus zapatos y calcetines.
LENGUAJE EXPRESIVO:
Contesta preguntas (¿qué haces cuando te duermes?.
Usa plurales (dos libros, perros).
Emite 100 a 200 palabras.
30 A 36 MESES:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Entiende la utilización de objetos (enséñame que tienes en tus pies).
Entiende el concepto de uno y lo expresa manualmente (1 bola, 1 galleta).
Identifica correctamente niños y niñas.
Entiende muchas palabras activas (corre, salta).
LENGUAJE EXPRESIVO:
Utiliza correctamente forma interrogativas (¿quién, cómo y cuándo?.
Usa formas negativas (no es, no puedo).
Relata experiencias con frases de cuatro a cinco palabras.
3 A 4 AÑOS:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Entiende preguntas de "por qué" (¿por qué te lavas las manos).
Entiende situaciones contrarias (rápido/lento).
Escoge correctamente objetos según su color.
LENGUAJE EXPRESIVO:
Utiliza formas diferentes de palabras activas (yo juego, yo quiero jugar, nosotros
jugamos).
Cuenta hasta 10.
Señala imágenes en libros o dibujos (dibujé una flor violeta).
4 A 5 AÑOS:
LENGUAJE RECEPTIVO:
Entiende las comparaciones de tamaños (grande, más grande, el más grande).
Entiende muchos pronombres (dáselo a ella, dáselo a él).
Cumple órdenes de dos a tres frases (ve a la cocina, toma una taza y ponla en la
mesa).
LENGUAJE EXPRESIVO:
Utiliza al menos 1500 palabras.
Emite muchos sonidos correctamente, excepto algunos.
Habla libremente con familiares y amigos y usa frases completas que entiende todo
el mundo.
Tomado de: Epstein D y Reailly Js. Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Vol. 36, 1989,
pp.1604-5.
1. Fonología: Ciencia que estudia los sonidos del lenguaje desde el punto de vista de
su función en el sistema de comunicación lingüística.
2. Morfología: Descripción de las reglas que rigen la estructura interna de las palabras
(reglas de formación y flexión de las palabras)
3. Semántica: Disciplina que tiene por objeto el estudio de los significados
(enunciados-frases-vocablos)
4. Sintaxis: Descripción de las reglas por las cuales las unidades significativas se
combinan en frases.
COMPETENCIA COMUNICATIVA: