Siendo este un tema muy delicado a mi parecer ya que casi siempre se asume
a la enfermedad como una forma de sufrimiento, debo decir que ahora asumo
mi enfermedad como una carta la cual todos debemos jugar, algo inevitable.
Después de haber vivido la enfermedad cambia algo en nosotros, después
de padecer algún tipo de enfermedad nuestra realidad ya no es la misma y el
reto de las personas es aceptar que es una transición la cual todos pasamos,
que nadie puede tener la certeza de jamás enfermar. Es parte del cambio y
sobre todo es fundamental para nuestra vida ya que después de la
enfermedad de alguna forma nos fortalecemos.
A pesar de que los seres humanos llegamos al mundo con la certeza de que
todos vamos a morir nos cuesta mucho aceptar esto cuando son personas
muy cercanas a nosotros. A pesar de que es un “acontecimiento que iguala
la condición humana”, siempre existe un temor hacia ella, pero considero que
el misterio de la muerte se teme más por la forma en la que llega que a la
misma muerte. Asumo mi propia muerte como algo natural que me asusta no
por mí, sino por mis familiares, creo que ese es mi mayor temor. La de otros
la considero como una situación transitoria que con el tiempo se supera, no
se olvida, pero si se supera y con la cual uno puede vivir.
12. ¿Cómo asumo mi experiencia de fe?
Con base en las lecturas que trabajamos en clase y con previo conocimiento
acerca del tema, asumo la vocación humana desde la premisa con la cual
empecé mi ensayo: “Allí donde se cruzan tus talentos y las necesidades del
mundo está tu vocación”. A pesar de que la vocación de las personas debería
estar relacionado con la profesión, no siempre tiende a esto y ocurre la gran
problemática que es ejercer una profesión que no te llena ni te acerca a tu
sentido de vida, la vocación para mí se caracteriza por llenar cualquier vacío
que una persona pueda tener. Mi vocación va dirigida como dije con
anterioridad a la capacidad de por medio de mis conocimientos y habilidades,
servir a los demás, y dejar el mundo mejor de cómo lo encontré. Es por esta
razón que mi vocación va dirigida a la enseñanza, donde por medio de esta
profesión podré ayudar a las personas, que a veces sumidas por la ignorancia
cometen muchos errores.
Bibliografía
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