3.

- Describa qué tan atractiva es la industria donde compite la compañía, desarrolle en forma clara el
modelo que permite responder a esta inquietud, especificando cada una de sus variables.

Al analizar la industria bajo las 5 fuerzas de Porter es importante mencionar que en Chile existen más de
400 viñas a lo largo de Chile, desde la región de atacama hasta la región de los lagos, teniendo su mayor
concentración en la región del Maule, por lo tanto los clientes abarcan todo el territorio nacional. El
consumidor promedio de Vino en Chile era de 14 litros per cápita en el año 20161, lo que se estima que
irá subiendo con el paso de los años. Actualmente el cliente promedio en chile es muy exigente y cada
días más conocedor de cepas y nuevos sabores, sin embargo el poder negociador que existe hacia los
viñedos solo existe en cuanto a la exigencia de calidad y variedad en precios, por lo tanto la industria
debe estar a la altura de las necesidades de los consumidores, pero estos no tiene la injerencia como
modificar la industria y los procesos de producción, sino solo para aumentar la oferta en cuanto a cepas,
precios, presentaciones y formatos. En el caso de Concha y Toro, los clientes tienden a ser muy
seleccionados por su diferenciación de cepas y calidad a la cual apuntan dentro del mercado chileno,
además de sus prestigiosas marcas reconocidas a nivel nacional, que hacen que esta industria crezca
cada año, lo que nos hace concluir que sus consumidores son clientes cautivos y su nivel de negociación
es media.

En cuanto a la competencia o rivalidad de la industria, esta no es muy amplia como la cantidad de viñas
existentes, ya que existen al menos 5 viñas consideradas más grandes, donde la competencia es más
importante en cuanto al tipo de producto, ya sea por precio, presentación y cepas, que ofrecen al
cliente diferentes tipos de calidades de vinos a precios módicos y otros a precios más elevados. Dentro
de la oferta la cepa Cabernet Sauvignon es el más producido y de mayor oferta en el mercado chileno,
para luego continuar con el Sauvignon Blanc ambos con muchas presentaciones, disponibles tanto en
supermercados, botillerías y negocios especializados. Si bien la competencia parece ser leal dentro de
las empresas más grandes eso no parece ser justo para los viñedos más pequeños, pero esto no parece
preocuparles ya que muchas de las más de 400 viñas que existen tiene sus mercados fuera del país. Ante
la gran cantidad de marcas y ofertas la barrera de los competidores se considera media.

1 Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=358568
En esta industria que parece tan atractiva desde el punto de vista de las ventas, deja de serlo ante la
entrada de nuevos competidores, ya que la envergadura de los viñedos, procesos de producción,
bodegaje y distribución del vino, requiere de una gran inversión para alcanzar estándares ya presentes
en el Chile, además del reconocimiento y fidelidad de las marcas que implican un gasto en cuanto al
marketing y publicidad de estos. Hoy existen más de 144 mil hectáreas de viñedos (según ODEPA 2017),
que implican mano de obra para su plantación, mantención, regadío, cosecha y procesos totales del
vino, esto se traduce en que la entrada de nuevos competidores sea altísima.

En cuanto al poder negociador de los proveedores, existe un tema de calidad de productos y cantidad de
proveedores muy importante, ya que si bien la gran mayoría de las viñas posee su propia materia prima
principal (tierras, viñedos y uvas), son los productos de la producción y embalaje de este los que
presentan dificultades, ya que por ejemplo, no existen variedad de proveedores para las botellas de
distribución del vino, lo mismo sucede con los corchos y más aún con los fabricantes de barricas o cubas
para los procesos de fermentación. Ante la baja cantidad de proveedores hacen que la negociación de
estos sea complicada para cualquier productor, haciendo de este una barrera de negociación muy baja.

Ante la amenaza de sustitución, Chile un país altamente consumidor de alcohol per cápita y las ventas
de vino no han tenido gran variabilidad desde el año 2016, por lo tanto cambiar un hábito tan arraigado
dentro la sociedad, es muy difícil, además si consideramos que el chileno cada año es más conocedor de
esta bebida y por consecuencia consume vinos de mejor calidad2 y mayor precio, solo hace que el poder
de la sustitución sea menor y en consecuencia una barrera alta.

Fuerza Competitiva Alta Media Baja

Poder negociador de Clientes X
Rivalidad existente X
Amenaza nuevos entrantes - ingresos X
Poder negociador de proveedores X
Amenaza de productos sustitutos X

2 fuente: https://www.latercera.com/pulso/noticia/venta-vino-chileno-25-000-se-dispara-sube-mas-3-000-9-anos/465898/