Universidad Nacional de Caaguazú

Sede Coronel Oviedo

FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍAS

Trabajo
Práctico de
Circuitos II
Integrantes:
- David Irrazábal
- Pablo Guillén
Gabriel Gauto
- Néstor Núñez
- Hugo Daniel Leiva
- Osmar Ramoa

Coronel Oviedo – Paraguay

2019
 Introducción
En el presente trabajo de investigación se estará hablando sobre los circuitos
magnéticos, más precisamente de los campos magnéticos, sus características, el
comportamiento que tiene ante los diferentes materiales (vidrio, cobre, hierro, etc.)
y sus formas de representación. Además de esto, de las densidades de flujo, que
son la cantidad de líneas de campo magnético que atraviesan cierta área, la
permeabilidad de los materiales, que tiene similitudes a la conductividad de los
circuitos eléctrico.
Así también, se hablará sobre la reluctancia de los materiales y su relación con
la resistencia, la Ley de Ohm del Magnetismo, que es muy parecido a la ley de Ohm
de los circuitos eléctricos, pero con los conceptos de flujo magnético, fuerza
magnemotriz y la reluctancia.
 Campos magnéticos
En la región que rodea a un imán permanente (el imán
permanente está hecho de un material, como el acero o
el hierro, que permanece magnetizado por largos
periodos sin necesitar de una fuente externa de energía)
existe un campo magnético que puede ser representado
por líneas de flujo magnético, similares a las líneas de
flujo eléctrico.
Estas líneas van del polo norte (N) al polo sur (S), retornando a la primera a través del
imán. El espaciamiento entre las líneas de flujo magnético es uniforme en el núcleo del
material y la distribución que se presenta en el exterior del mismo también se da en
forma simétrica. Además, es importante mencionar que las líneas de flujo magnético
tratan de ocupar un área lo más pequeña posible, pues resulta en líneas de flujo
magnético de longitud mínima
entre polos iguales. Cabe mencionar que la intensidad de un campo magnético es
directamente proporcional a la cantidad de líneas de flujo en una región determinada.
Debido a la naturaleza de los imanes y las
características de las líneas de flujo magnético en los
polos, tenemos que:
- Polos diferentes se atraen si son acercados uno
al otro.
- Polos iguales se repelen al acercarse el uno al
otro.
¿Qué pasaría con lo distribución de las líneas de flujo
magnético si se coloca en su trayectoria un determinado
material?
Si en la trayectoria de un imán se coloca un material, ya
sea vidrio, cobre, madera, habrá un cambio casi
imperceptible en la distribución del flujo magnético. En el
caso de un material magnético, como el hierro, las líneas
de flujo pasarán a través del mismo con mayor facilidad
en vez del aire, en donde trazan sus trayectorias normalmente.
Un campo magnético está presente alrededor de todo
alambre que porte una corriente eléctrica. Una forma de
saber la dirección de las líneas de flujo magnético es
colocando el pulgar de la mano derecha en la dirección
de la corriente, siendo las líneas de flujo indicas con el
sentido que apunta nuestros otros dedos.
Al enrollar un conductor una sola vez, el flujo resultante fluirá en una dirección común a
través del centro de la bobina. Una bobina de más de una sola vuelta producirá un
campo magnético que existirá en una trayectoria continua a través y alrededor de la
bobina. La distribución del flujo de la bobina es bastante similar a la del imán
permanente. Las líneas de flujo saliendo de la bobina por la izquierda y entrando por la
derecha simulan un polo norte y un polo sur, respectivamente. La principal diferencia
entre las dos distribuciones de flujo es que las líneas de flujo están más concentradas
en el imán permanente que en la bobina. La
intensidad de campo de la bobina puede incrementarse
colocando ciertos materiales, como hierro, acero o cobalto, en
su interior para incrementar la densidad
de flujo (definida en la siguiente sección) dentro de la bobina.
Mediante el
incremento de la intensidad del campo con la adición del núcleo,
se diseña
un electroimán, que, además de tener todas las propiedades de un
imán permanente, también posee una intensidad de campo que se puede variar
cambiando una de las componentes (corriente, vueltas, etc.).

 Densidad de Flujo
La densidad de flujo es la cantidad de líneas de flujo que pasan por unidad de área, el
cual se denota por la letra mayúscula B y se mide en teslas. La siguiente ecuación
relaciona la densidad de flujo, el flujo magnético y el área de una región dada:
Φ = 𝐵. 𝐴, de donde despejamos B y tenemos:
Φ
𝐵=
𝐴
Ф= Webers (Wb)
B=Teslas (T)
A= Área (m2)

Ф es la cantidad de líneas de flujo que pasan por el área A. En el polo sur del imán
(región a), la densidad de flujo es el doble que en el polo norte (región b). El instrumento
empleado para medir la densidad de flujo en gauss ( 1 Tesla = 104 gauss) es el
Gausímetro digital.

 Permeabilidad
Por tanto, la permeabilidad (µ) de un material es una medida de la facilidad con que
líneas de flujo magnético pueden establecerse en él. En el electroimán, la fuerza del
imán variará de acuerdo con el núcleo usado. Esta variación en fuerza se debe al
mayor o menor número de líneas de flujo que pasan por el núcleo. Los materiales en
los que las líneas de flujo pueden establecerse fácilmente se llaman magnéticos y
tienen una alta permeabilidad. La permeabilidad es parecida en muchos aspectos a la
conductividad en los circuitos eléctricos. La permeabilidad del espacio libre µ0 (vacío)
es:

La permeabilidad de todos los materiales no magnéticos, como cobre, aluminio,

madera, vidrio y aire, es la misma que para el espacio libre. Los materiales que
tienen permeabilidades ligeramente menores que la del espacio libre se denominan
diamagnéticos, y aquellos con permeabilidades ligeramente mayores que
la del espacio libre se denominan paramagnéticos. Los materiales magnéticos,
como hierro, níquel, acero, cobalto y aleaciones de esos metales, tienen permeabilidad
de cientos e incluso miles de veces más que la del espacio libre. Los
materiales con esas muy altas permeabilidades se llaman ferromagnéticos.
La razón de la permeabilidad de un material a la del espacio libre se llama
permeabilidad relativa; esto es:

 Reluctancia
La resistencia de un material al flujo de carga (corriente) se determina para circuitos
eléctricos por la ecuación:
Ohms (Ω)

La reluctancia de un material es la oposición al establecimiento de líneas de flujo

magnético en él y está determinada por la siguiente ecuación:

Rels, At/Wb

Donde es la reluctancia, l es la longitud de la trayectoria magnética, y A es

el área de la sección transversal. La t en las unidades At/Wb es el número de
vueltas del embobinado aplicado. la resistencia y la reluctancia son inversamente
proporcionales al área, lo cual
indica que un aumento en área resultará
en una reducción en cada una y en un aumento en el resultado deseado: corriente y
flujo. Para un aumento en longitud, ocurre lo opuesto, y el efecto deseado se reduce.
Sin embargo, la reluctancia es inversamente proporcional a la
permeabilidad, mientras que la resistencia es directamente proporcional a la
resistividad. Entre mayor es µ o menor es ρ, menores son la reluctancia y la
resistencia, respectivamente. Por tanto, los materiales con alta permeabilidad,
como los ferromagnéticos, tienen muy pequeñas reluctancias y un mayor flujo
a través del núcleo.

Ley de Ohm para circuitos magnéticos

La relación siguiente de causa y efecto también se aplica en los circuitos magnéticos:
𝐶𝑎𝑢𝑠𝑎
𝐸𝑓𝑒𝑐𝑡𝑜 =
𝑂𝑝𝑜𝑠𝑖𝑐𝑖𝑜𝑛

Para circuitos magnéticos, el efecto deseado es el flujo Ф. La causa es la

fuerza magnetomotriz (fmm) F, que es la fuerza externa (o “presión”) requerida para
establecer las líneas de flujo magnético dentro del material magnético. La oposición al
establecimiento del flujo Ф es la reluctancia R. Al sustituir en la ecuación de causa –
efecto, tenemos:
𝑭
Ф=
𝑹
La fuerza magnetomotriz es proporcional al producto del número de
vueltas alrededor del núcleo (en donde desea establecerse el flujo) y la corriente a través
de las vueltas del alambre . En forma de ecuación,

𝑭 = 𝑵𝑰 (ampere-vueltas, At)
Esta ecuación indica claramente que un incremento en el
número de vueltas o
de corriente a través del alambre resultará en un aumento
de la “presión” sobre
el sistema para establecer líneas de flujo a través del
núcleo.
Aunque hay una gran similitud entre los circuitos eléctricos y magnéticos,
debe quedar claro que el flujo no es una variable de “flujo” tal como la corriente en un
circuito eléctrico. El flujo magnético se establece en el núcleo por
la alteración de la estructura atómica del núcleo debida a presión externa, y no
es una medida del flujo a través del núcleo de algunas partículas cargadas.
 Conclusión
Como conclusión al trabajo expuesto, podemos mencionar que el estudio de
los campos magnéticos es muy importante pues han dado lugar a la creación de
componentes como lo son las bobinas y los transformadores, cuyas aplicaciones en las
áreas de electricidad y electrónica son amplias.
Los campos magnéticos pueden ser generados por imanes o por la circulación de una
corriente en un conductor eléctrico, siendo representadas por líneas de flujo magnético
que van del polo Norte al polo Sur, en el caso de los imanes, y describen una trayectoria
circular en los conductores. Cabe resaltar que los materiales, denominados
ferromagnéticos, presentan gran facilidad de al paso de las líneas de flujo magnético,
pues estos cambian su trayectoria para pasar por el material mencionado.
La densidad e flujo puede definirse como la cantidad de líneas de flujo eléctrico que
pasan a través de cierta región de área A, siendo su unidad de medida el Tesla (B).
Además de esto, podemos definir la permeabilidad de los materiales como la facilidad
de los conductores al paso de las líneas de flujo magnético, siendo la constante de
permeabilidad en el vacío igual a µ0. La reluctancia, por su parte, se relaciona con la
resistencia eléctrica, pues presenta una oposición al paso de las líneas de flujo
magnético en los materiales; es inversamente proporcional al área y directamente
proporcional a la longitud.
Por último, la ley de Ohm de los circuitos magnéticos menciona que el flujo magnético
en un circuito magnético es directamente proporcional a la fuerza magnemotriz que este
presenta e inversamente proporcional a la reluctancia del material.